Tema 5

Biología y Geología

Aparato respiratorio

Índice

5.1 resp. Celular

5.2 AP respiratorio

5.3 Inter a,bio de gases

5.4 resp. Pulmonar

5.5 capacidad pulmonar

5.6 enfermedades

5.7 tabaquismo
 Para estudiar

5.1. La respiración celular

Obtenidos
Además de los nutrientes que se obtienen en los procesos digestivos vistos en el tema 4,
las células de nuestro organismo necesitan oxígeno, para que, mediante un proceso
metabólico denominado respiración celular, los nutrientes se oxiden.

La respiración celular se realiza en el interior de las mitocondrias y consiste en una

reacción de pequeñas moléculas orgánicas (monosacáridos, ácidos grasos, …) con el
oxígeno (O2) produciéndose dióxido de carbono (CO2), agua, salen minerales y energía.
Esta energía no se desprende en forma de calor, sino que se almacena en los enlaces
químicos que constituyen determinadas moléculas, como el ATP (Adenosín trifosfato)

Materia orgánica + O2 H2O + Sales Minerales + CO2 + ATP

Así cuando la célula necesita energía, las moléculas de ATP se hidrolizan liberando la
energía que contienen. Así se obtiene la energía que el organismo precisa para realizar
las tres funciones vitales (nutrición, relación y reproducción). Es decir, el ATP es como la
gasolina a un coche.

ATP + H2O ADP + Pi + Energía

En nuestra especie la respiración celular es aerobia: en ella, como vemos en la reacción

de arriba, se consume oxígeno que procede del aire atmosférico, es transportado por la
sangre, y se origina dióxido de carbono, que pasa de la sangre a ser eliminado al exterior.
En consecuencia, el organismo realiza un intercambio de gases con el medio y para ello
necesita el aparato respiratorio. El intercambio de gases de realiza exclusivamente en los
pulmones.

El aparato respiratorio está constituido por vías respiratorias y los pulmones:

§ Vías respiratorias. Son los conductos que recogen el aire con oxígeno y lo
preparan convenientemente. Son las fosas nasales, faringe, laringe, tráquea
bronquios y bronquiolos.
§ Pulmones. Donde se realiza el intercambio de gases (oxígeno y dióxido de
carbono) entre la sangre y el aire por los alveolos pulmonares
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Por tanto, la respiración celular también se denomina respiración interna y la respiración

pulmonar respiración externa.

5.2. El aparato respiratorio

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Tema 4. Para estudiar
 5.4. La respiración pulmonar
La respiración pulmonar o ventilación pulmonar es el proceso de renovación del aire que
llena los pulmones. En este proceso intervienen los músculos intercostales, las costillas,
el diafragma (músculo que separa tórax de abdomen) y las paredes de los pulmones.
Tiene lugar en dos etapas: entrada de aire o inspiración y la salida del aire o espiración.

§ Inspiración. Movimiento respiratorio a través del cual el aire entra en los

pulmones. Para conseguirlo los músculos intercostales tiran de las costillas hacia
afuera, es decir, hacia los lados y hacia arriba, y el diafragma desciende,
aumentando así la capacidad torácica. Todo ello provoca un descenso en la
presión en el interior de los alveolos que llega a ser inferior a la presión exterior.
Debido a ello se produce la entrada de aire.
§ Espiración. Movimiento respiratorio a través del cual se expulsa parte del aire
contenido en los pulmones. Para conseguirlo sucede lo contrario que en
inspiración, es decir, los músculos intercostales se relajan y el diafragma
asciende. Debido a ello la presión sobre el aire que llena los pulmones aumenta,
se hace superior a la externa y esto provoca la salida de aire.

Los movimientos respiratorios suelen ser automáticos, de modo que su intensidad y su

frecuencia dependan de las necesidades de oxígeno del organismo en cada momento.
Esta actividad está controlada por el centro respiratorio localizado en el bulbo raquídeo.
En condiciones normales, en reposo, la frecuencia suele ser de 16 por minuto. Cuando
se practica ejercicio físico, el ritmo de ventilación puede multiplicarse hasta por 8 o 10
veces.

La renovación del aire en condiciones normales es rápida, se movilizan unos 8 L por

minuto, pero, pueden alcanzarse los 100 L o más en caso de ventilación forzada.

5.5. La capacidad pulmonar

La capacidad pulmonar se refiere a los distintos volúmenes de aire característicos en la
respiración humana. Después de una inspiración normal, es de 3 litros en varones y algo
menor en mujeres.

▸ La cantidad de aire que entra o sale de los pulmones en cada inspiración o

espiración normal, es de unos 500ml (0,5 L) y recibe el nombre de volumen
corriente (VC).
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▸ Volumen de reserva inspiratoria (VRI). Es el aire que puede entrar en una

inspiración forzada. Además de los 0,5 litros anteriores, se añaden casi 3 L más.

▸ Volumen de reserva espiratoria (VRE). Es el aire que sale en una espiración

forzada. Aparte de los 0,5 litros, sale un litro más de aire.

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 ▸ Capacidad vital (CV). Es el volumen que se puede espirar totalmente después de
una inspiración máxima. Es la suma VC + VRI + VRE =CV

▸ Volumen residual (VR). Es el aire que queda en los pulmones después de una
espiración forzada. Equivale a 1,5 litros de aire.

▸ Capacidad pulmonar total (CPT). Es la máxima cantidad de aire que pueden

albergar los pulmones. Suele ser de 6 litros en los varones y algo inferior en las
mujeres.

Conviene indicar que las cifras indicadas son valores medios, correspondientes a un
hombre joven, pero varían mucho en las distintas personas siendo en la mujer del 20-
25% menor.

5.6. Enfermedades del aparato respiratorio

• Destaca por su importancia el cáncer de pulmón y garganta, es un tumor maligno
que se caracteriza por el crecimiento desordenado de una masa de tejido
pulmonar que invade y destruye los tejidos próximos. Es una de las enfermedades
que más muertes produce actualmente y cuya causa, en el 90 % de los casos, es
el consumo de tabaco. Por ello su prevención es obvia, dejar de fumar.

• Sinusitis. Es una inflamación de la mucosa que recubre las cavidades internas o

senos de los huesos que delimitan las cavidades de las fosas nasales. Es una
enfermedad bacteriana que produce doleros sobre las cejas y se puede equivocar
con un dolor de cabeza o migrañas.

• Faringitis y amigdalitis. La faringitis es una inflamación de la faringe; si queda

localizada en las amígdalas de denomina amigdalitis. Ambas pueden ser causadas
por microbios, por el frío o sustancias irritantes como el alcohol y el tabaco, que
lesionan las células de la faringe y favorecen el desarrollo de los microbios. Los
síntomas son dolor al tragar, sequedad en la garganta y a veces fiebre. Si la
amigdalitis o anginas no se tratan adecuadamente con antibióticos pueden
favorecer, a la larga, aparición de reumatismo y de algunas anomalías del
corazón.

• Rinitis alérgica. La presencia en el aire de ciertas sustancias (granos de polen,

polvo, hongos, …) puede desencadenar en algunas personas reacciones de
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hipersensibilidad, conocidas como alergias, que pueden manifestarse en forma

de secreción nasal acuosa y abundante, picor y estornudos.

• Laringitis. Es una inflamación de la laringe que provoca la alteración de la voz,

afonía y tos. Suele estar provocada por microbios y se ve favorecida por factores
como el tabaco, alcohol, el aire contaminado y el mal uso de la voz.

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 • Bronquitis. También denominado resfriado de pecho. Ocurre cuando se inflaman
los bronquios y se produce mucosidad en los pulmones. Esto es lo que hace toser.
Es provocada por un virus y, con frecuencia, ocurre después de una infección de
las vías respiratorias superiores. Se suele curar con facilidad (3-4 semanas), pero
si no se trata adecuadamente, puede hacerse crónica.

• Bronquitis crónica. Es la irritación de la mucosa de los bronquios por diferentes

causas (humo, contaminantes atmosféricos…) que provocan esta enfermedad,
además de una bronquitis mal curada. Se caracteriza por ataques fuertes de tos
en los que se expulsan, a través de la boca, las secreciones del tubo respiratorio,
así como dolor de pecho y asma.

• Asma. Puede ser producido por la bronquitis crónica, es debido a un

estrechamiento de los conductos respiratorios con la consecuente dificultad para
respirar. El estrechamiento suele estar producido por la secreción excesiva de
moco, la inflamación de la membrana que tapiza los conductos o la contracción.
de la capa muscular de los bronquios. Esta última puede desencadenarse por
procesos alérgicos, el frío y estados emocionales. Todo ello provoca sensación de
ahogo y angustia.

• Enfistema pulmonar. Consiste en un aumento de los alveolos pulmonares que

ocasiona su rotura.

• Neumonía. Infección que ataca al tejido pulmonar, puede ser en uno o en ambos
pulmones. Causada por bacterias, virus u hongos. En este caso los alveolos
pulmonares se llenan de líquido o pus, produciendo fiebre alta y dificultades
respiratorias. Puede variar de leve a grave, según el tipo de germen que causa la
infección, su edad y estado general de salud. Si la infección pasa a la cavidad
pleural, se produce la pleuresía.

• Pleuresía. Inflamación de la pleura que manifiesta un dolor intenso, sobre todo

al toser, fiebre y, en ocasiones, derrames del líquido pleural.

• Tuberculosis. Infección bacteriana pulmonar, frecuente y mortal no hace muchos

años, debida al bacilo de Koch, que destruye lentamente el tejido pulmonar
originando cavidades. Si el coágulo destruye las arterias de los pulmones se
produce la embolia pulmonar. Actualmente se cura gracias a antibióticos.

• Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Se caracteriza por la

inflamación de los bronquios y la destrucción del tejido pulmonar. Esta
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inflamación obstruye el flujo de aire y dificulta la entrada de este a los pulmones.

La causa más frecuente es el tabaco, y sus síntomas son tos, dificultad para
respirar y sensación de cansancio.

• Resfriado. Enfermedad infecciosa provocada por un virus. Se caracteriza por

abundancia de mucosidad nasal y de estornudos. Desaparece, generalmente, al
cabo de una semana.

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 • Gripe. Enfermedad causada por un virus que provoca dolores óseos y musculares,
fiebre alta y frecuentemente también mucosidad nasal. Es una enfermedad vírica
invernal. Dura dos semanas aproximadamente, y puede llegar a ser mortal en
ancianos de salud delicada, grupos de riesgo o enfermos cardíacos, pulmonares
o con infecciones crónicas, por lo que es conveniente que se vacunen. Como el
virus de la gripe muta con facilidad, la vacuna de un año generalmente no sirve
para el año siguiente.

• Covid-19. Enfermedad respiratoria muy contagiosa causada por el virus SARS-

CoV-2. Se piensa que este virus se transmite de una persona a otra en las gotitas
que se dispersan cuando la persona infectada tose, estornuda o habla. Es posible
que también se transmita al tocar una superficie con el virus y luego llevarse las
manos a la boca, la nariz o los ojos. Los signos y síntomas más frecuentes de la
COVID-19 son fiebre, tos y dificultad para respirar. A veces, también se presentan
dolores musculares, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de garganta, y pérdida del
sentido del gusto o el olfato. Los signos y síntomas suelen aparecer entre 2 y 14
días después de la exposición al SARS-CoV-2. Algunas personas no tienen
síntomas (asintomáticos), pero pueden transmitir el virus. La mayoría de las
personas con la COVID-19 se recuperan sin un tratamiento especial; sin embargo,
algunas corren un riesgo más alto de sufrir una enfermedad grave. Quienes tiene
el riesgo más alto son los adultos de edad avanzada y las personas con problemas
de salud graves, como las afecciones del corazón o los pulmones, la diabetes, el
cáncer y la debilidad del sistema inmunitario. La enfermedad grave incluye la
neumonía y la insuficiencia orgánica que son potencialmente mortales. Están en
marcha investigaciones sobre el tratamiento y vacunas de la COVID-19 y la
prevención de la infección por el SARS-CoV-2.
5.7. Tabaquismo
El tabaquismo o consumo del tabaco consiste en quemar hojas de la planta de tabaco
y aspirar todo el humo desprendido. El acto de fumar crea dependencia física (necesidad
compulsiva de fumar porque descienden los niveles de nicotina en sangre) y psíquica
(necesidad compulsiva por fumar a pesar de haber suficiente concentración de nicotina
en sangre), por lo que rápidamente se convierte en un hábito, y lo que es peor, en una
adicción. En muchas sociedades, el tabaco es una droga tolerada, debido a los grandes
beneficios monetarios que le aporta al estado.

Muchas enfermedades respiratorias, como hemos visto, se ven favorecidas por el

consumo de tabaco. En el caso de la mujer embarazada, y el de la mujer que esté
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amamantando a un hijo, el tabaco resulta especialmente peligroso por los efectos que
puede tener en el descendiente.

Las sustancias más perjudiciales del tabaco son el alquitrán, nicotina y el monóxido de
carbono, aunque existen más de 4000 sustancias, 43 de ellas son cancirógenos
conocidos. Entre estas sustancias nos encontramos: acetona (solvente), naftalina
(antipolillas), mercurio (termómetros), metanol (carburante para cohetes), ácido

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Tema 4. Para estudiar
 cianhídrico (fue utilizado en las cámaras de gas), amoníaco (aumenta la adicción y es un
tóxico potente), arsénico (veneno violento), polonio 210 (elemento radiactivo) …
▸ Alquitrán. Se deposita sobre la superficie respiratoria (“asfalta” la superficie
respiratoria), impidiendo el intercambio gaseoso; favorece la transformación de
células sanas en cancerígenas, aparte de la bronquitis crónica, enfistema
pulmonar y cáncer de boca, de las vías respiratorias y de los pulmones.
▸ Nicotina. Produce un aumento de la frecuencia respiratoria, cardíaca y la
secreción gástrica. Principal sustancia tóxica responsable de la adicción del
tabaquismo, crea dependencia. Por eso, en la actualidad, el tabaco es
considerado una droga.
▸ Monóxido de carbono (CO). Gas tóxico que llega fácilmente a la sangre, donde
se une a la hemoglobina e impide el transporte de oxígeno. Por ello, las personas
fumadoras se cansan rápido. Provoca también, arterioesclerosis (pérdida de
flexibilidad en las arterias), disminución de la agilidad mental y dolor de cabeza.
▸ Otras sustancias. Disminuyen la movilidad de los cilios de la tráquea, provocando
la típica tos del fumador.

El fumador pasivo es aquella persona que aspira el humo del tabaco al permanecer en
ambientes donde fuman otras personas. Se ha comprobado que ellos también están
expuestos a la mayoría de las enfermedades anteriormente citadas por el fumador
activo, con una incidencia más alta que aquellas personas que no están expuestas
pasivamente al humo del tabaco.

A corto plazo, los fumadores pasivos sufren irritación ocular, dolor de cabeza, tos,
sensación de incomodidad y alteración de tiempos de reacción.

El tabaquismo mata cada año a más de 6 millones de personas en todo el mundo, de la

que alrededor de un 10% no son fumadoras. Para que esto no sucediera, sería
conveniente tener alta empatía y ponerse en el lugar del otro a la hora de fumar en
público, ya que pueden ser personas de riesgo y se exponen de este modo más a
determinadas enfermedades.
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