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NOMBRE: Emmanuel Benavides Cortorreal

MATERIA: Derecho civil I La teoría de las obligaciones

FACILITADORA: Leonor Mercedes Martínez Martínez

UNIDAD / TEMA: IV / el acto jurídico Y su Clasificación

MATRÍCULA: 2019-04520 /10004637

FECHA: 30/08/21
Introducción

En esta semana estaremos hablando acerca de la relatividad de los contratos entre las
partes y las implicaciones a los terceros.

Los terceros son los que no figuran necesariamente en el contrato original entre las
partes pero pueden ser y son afectados con las repercusiones de los contratos y sus
obligaciones.

El tercero es toda persona que no ha concurrido con su voluntad a la formación de


un acto jurídico Los terceros son personas extrañas al contrato
la relatividad de los contratos

El Art.1165 del Código Civil, y según el cual, las convenciones sólo obligan a las partes.
No pueden beneficiar ni perjudicar a los terceros, salvo lo que se dispone en el
Art.1121. La relatividad de las convenciones es otro de los cuatro pilares del contrato.
Significa que los contratos no hacen a los terceros, ni acreedores ni deudores.

Es un principio que aparece en el Art.1165 del CC. y cuando este artículo habla de
tercero se está refiriendo a las personas que no tienen ningún tipo de vínculo con los
contratantes. Igualmente se considera tercero en los términos del Art.1165, a los
adquirientes a título particular, o sea, a quienes han adquirido algún derecho sobre uno
o varios bienes de manos de uno de los que suscribieron el contrato.

Dentro del ámbito del Art.1165 del C.C. no entran los causahabientes universales, los
causahabientes a título universal ni los acreedores quirografarios, porque estas
personas caen dentro de las disposiciones del Art.1122 del Código Civil.

Se les considera que son partes del contrato por cuanto estuvieron representados por
su causante, según esta norma, se presume siempre que se ha estipulado para sí, para
sus herederos y causahabientes, a no ser que se exprese lo contrario o resulte de la
naturaleza misma del contrato.

El profesor francés, Chistian Larroumet. Este autor ha escrito lo siguiente:

A- Efecto relativo del contrato significa que únicamente los contratantes y las personas
que se les equiparan según el Art. 1122, llegan a ser acreedores y deudores en virtud
de un contrato.

B- La oponibilidad del contrato a terceros. Consiste en que los terceros están obligados
a tener en cuenta la existencia del contrato. Oponer el contrato implica que el tercero
no puede desconocer la existencia del contrato.

C- Terceros: son todos los que no han sido partes en el contrato, ya sea por si mismos,
ya sea por medio de un representante.
Los causahabientes universales y a título universal se deben equiparar a los
contratantes, en razón de su vocación a suceder en todos los derechos y obligaciones
de su autor o causante.
Con todo, en cuanto a la oponibilidad del contrato, puede suceder, en ciertas
circunstancias, que los causahabientes universales y a título universal, y en particular
los herederos, sean tratados como terceros.

La noción de tercero es esencialmente relativa, todo depende, para determinar quién


es tercero respecto de un contrato, del problema de que se trata. De ahí se deduce
que, desde el punto de vista más general, se puede considerar que hay tres categorías
de terceros, a saber: los penitus extranei; los acreedores quirografarios de las partes y
sus causahabientes.

D- Penitus extranei:

a) Son aquellos que no tienen ningún vínculo con las partes, esto es, que no son ni
acreedores ni causahabientes de ellas.

b) Los acreedores y causahabientes de las partes son penitus extranei, si el vínculo


que une a las partes pone en tela juicio su calidad de acreedor o de causahabiente.

La relatividad de los contratos y de las obligaciones (la regla res inter alios acta) no
impide que un tercero pueda alegar a su favor un contrato cuando demuestra tener
algún interés. Por ejemplo, si un sujeto acusado de violación de propiedad puede
defenderse alegando a la falta de calidad del demandante porque este ya no es el
dueño del inmueble en vista de que lo ha vendido.

Del mismo modo, el Art.1165 del Cód. Civ. permite que de manera excepcional, un
tercero pueda beneficiarse de un crédito estipulado a su favor conforme con las
disposiciones del Art.1165; y el Art.1321, en los casos de simulación, facultad a los
terceros decidirse entre el acto aparente y el contraescrito, según sea su interés.

Finalmente cabe decir que la relatividad del contrato básicamente significa que el
contrato por sí mismo no convierte a los terceros ni en deudores ni en acreedores,
salvo la excepción contemplada en el Art.1121 como lo refiere el Art.1165.

La estipulación favor de tercero, la acción directa, el contraescrito y los contratos


colectivos, excepciones al principio de la relatividad de los contratos
Estas figuras son excepciones de las disposiciones del Art.1165 porque ellas derogan
ese texto en vista de que en las especies específicas que regulan, los terceros
devienen acreedores o deudores, esto es, se benefician o se perjudican, en
contravención a lo previsto en la referida norma.

Por ejemplo, en la estipulación a favor de tercero, una persona ajena al contrato resulta
acreedora en virtud de un acuerdo del que no fue parte.

El tercero en esta especie es acreedor en razón de que puede exigirle al promitente, el


cumplimiento de una prestación. La acción directa le permite a un tercero reclamarle a
alguien, el cumplimiento de una obligación cuyo acreedor es otra persona.

Es lo que ocurre cuando alquilo una casa y el inquilino la subalquila. Haciendo uso de
la acción directa, puedo, en virtud de lo que dispone el Art. 1753 del Código civil,
cuantas veces el inquilino deje de pagarme, exigirle al subinquilino que me pague el
valor del subalquiler.

El Código civil contempla tres casos de acción directa.

Estos son, además del contemplado en el citado Art.1753 en provecho del arrendador;
está la acción directa del Art.1798 del Cód. civ. y del Art. 14 del Código de Trabajo a
favor de los trabajadores de un contratista para exigir el pago de sus salarios al dueño
de la obra, y, la del Art. 1994-2º, a favor del mandante y contra el sustituto del
mandatario.

En virtud de la acción directa, un acreedor puede pasarle por encina a su deudor y


exigirle a deudor de su deudor, el cumplimiento de una obligación.

En lo que respecta a la simulación, el Art.1321 del Cód. Civ., dispone que la


contraescritura o contra escrito no puede perjudicar a los terceros, pero éstos pueden
aprovecharse de ella si les favorece, y en ese caso, se está contraviniendo lo que
dispone el Art.1165, que como se ha dicho, establece que las convenciones no
benefician ni perjudican a los terceros.

La Suprema Corte de Justicia, en funciones de Corte de Casación (Sent. No. 5 del 10


de noviembre, 1999, B. J. 1068, citada por Headrick, Diez años de Jurisprudencia Civil
y Comercial (1997-2007), enumera tres excepciones al principio de la relatividad de los
contratos:

1) Los contratantes pueden oponer la existencia del contrato a un tercero como un simple hecho
2) El tercero puede aprovecharse de la inexistencia del contrato
3) El tercero puede aprovecharse de la inejecución del contrato en que no ha intervenido.
Veamos, algunos ejemplos citados por Headrick:

1) En los casos en que una parte contratante responsabiliza a un tercero quien no ha


respetado un contrato que le era oponible, el tercero ha impedido u obstaculizado el
cumplimiento del contrato. La responsabilidad del tercero en estos casos es delictual.
Algunos ejemplos ilustrarán el funcionamiento de esta excepción al principio de la
relatividad del contrato.

a) Sin un tercero impide el uso de la cosa por el arrendatario, el hecho de que esta
situación constituya frente al arrendador un incumplimiento de su obligación de
proporcionarle a su inquilino el uso y goce pacífico de la cosa, no impide que también
tenga una acción contra el tercero quien, al no respetar su derecho como inquilino, ha
cometido frente a él un delito civil.

b) Un contratista tiene un contrato para pintar un edificio. Después el propietario


encuentra a otro contratista que se compromete a hacer el mismo trabajo por un precio
menor. El segundo contratista, conociendo la relación contractual anterior, impide al
primer contratista el acceso al edificio. Aunque el primer contratita puede exigirle
responsabilidad al propietario, puede también demandar al segundo contratita por su
participación en la violación de su contrato.

c) Una célebre actriz de cine tiene un contrato para la filmación de una película.
Después de una agria discusión con su productor, la actriz firma un contrato con otro
productor, quien conoce su primer contrato. La actriz es responsable contractualmente
y el segundo productor lo es por haber facilitado el incumplimiento de la actriz.

d) Cuando un tercero compra un bien a sabiendas de que un tercero tiene un derecho


de preferencia sobre ese bien, se produce, no solamente la responsabilidad del que
faltó a su obligación de respetar la preferencia (responsabilidad de índole contractual),
sino también la responsabilidad delictual de que compró el bien, sabiendo que con su
compra estaba induciendo a su contratante a incumplir su contrato frente al beneficiario
del pacto de preferencia.

e) Cuando un empresario, que necesita los servicios de un trabajador especializado, lo


contrata a sabiendas de que este trabajador tiene un contrato a duración determinada,
no concluida, con otra empresa, se produce también una doble responsabilidad frente a
esa otra empresa: la del trabajador que no concluyó el trabajo por el cual había sido
contratado, y la de su nuevo empleador que lo instigó a romper su relación con su
patrono anterior.
2) Principalmente los casos en que un tercero puede beneficiarse de la existencia de
un contrato encierran estipulaciones a favor de tercero. Estas situaciones involucran,
no acciones de un contratante contra un tercero, como en los ejemplos anteriores sino
una acción del tercero contra uno de los contratantes. La práctica conoce varias
ilustraciones de este principio.

En el seguro de vida, a la muerte del contratante o de la persona cuya vida ha


asegurado, el beneficiario de la póliza, aunque no era parte contractual, tiene una
acción contra la compañía de seguros. En el seguro de responsabilidad civil, el
beneficiario, que se identifica al ser víctima del accidente, tiene también una
reclamación contra la aseguradora.

En los casos en que la ley da una acción directa., está permitiendo a un tercero
beneficiarse de un contrato del cual no es parte. Esto sucede con la acción del
mandante contra el submandatario en rendición de cuentas (art.1994, inciso 2 del
C.Civ.), con la acción del dueño contra el subarrendatario en pago del subalquiler que
el subarrendatario no haya pagado previamente al arrendatario (art.1753 del C.Civ.), de
los trabajadores de la construcción contra el dueño de la obra hasta concurrencia de lo
que le deba al contratista (art.1799 del C.Civ.), entre otros.

3) Como tercera excepción al principio de la relatividad de los contratos, la sentencia


comentada refiere que el tercero puede aprovecharse de la inejecución de un contrato
en el cual no ha intervenido. En esta clase de situaciones, uno de los contratantes ha
incumplido frente al otro, pero el daño ha sido sentido, no solamente por el otro
contratante, sino también por un tercero, y este tercero tiene una acción contra el autor
del incumplimiento.
Conclusión

Los contratos son obligaciones entre las partes involucradas en el mismo.

Los terceros son los que en un momento se ven afectados o invlucrados en las
obligaciones de los contratos por arrastre como los hijos que asumen un compromiso
que en vida hizo su padre sobre los bienes de herencia de sus hijos, ahora ellos se ven
obligados a honrar estas deudas.

Aqui hemos visto cuando aplica y cuando se hacen exepciones a estas obligaciones de
los terceros cuando son afectados por un previo contrato del cual no fueron parte o no
sabian que lo eran.
Bibliografía

http://trimestral.uapa.edu.do/mod/resource/view.php?id=61629

https://es.wikipedia.org/wiki/Tercero_(derecho)

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