Está en la página 1de 42

1

LA PROSPECTIVA EN IBEROAMÉRICA.

Antonio Alonso Concheiro


Socio consultor,
Analítica Consultores SA de CV,
México DF.

Antes de entrar en materia quiero hacer un reconocimiento público a quienes hicieron


posible este Encuentro, en particular a Jordi Serra del Pino y a Guillermina Baeza Paz,
quienes están detrás de la idea original y lo promovieron, a Eduardo Balbi Correa,
presidente de la Red Escenario y Estrategia en América Latina, y Fabienne Goux-
Baudimont, presidenta de la Federación Mundial de Estudios de los Futuros (World
Futures Studies Federation), por auspiciarlo, y a Óscar Soria Nicastro, coordinador del
evento, y José Nicolás Novelo Nobles, rector de la Universidad Autónoma del Carmen,
por su hospitalidad y patrocinio. Para mí el encuentro ha sido una oportunidad inigualable
para acercarme a algunos de los expertos en prospectiva de mayor prestigio en
Iberoamérica, con quienes hasta ahora me unía sólo el agradecimiento de ser un lector
ávido de sus trabajos.

A pesar de que mis andares en la prospectiva se remontan a hace ya 25 años,


seguramente no soy el mejor preparado para reflexionar sobre la evolución de la
prospectiva en Iberoamérica. Me he mantenido como practicante, pero durante los últimos
tres lustros alejado de la escena internacional. A pesar de ello, me resultó imposible
rechazar la invitación cuando en ella intervinieron dos de mis héroes prospectivos: mi
querido Jordi Serra, a quien estimo y admiro como el experto en prospectiva y el buen
amigo que es, quien me cursó la invitación y asignó la tarea, y Eleonora B Masini, nacida
en Guatemala, querida y espléndida embajadora y primera dama de la prospectiva, con
quien tengo el orgullo de compartir la mesa, aún si por razones preventivas de salud ella
no está físicamente con nosotros.


Ponencia presentada en el Encuentro Internacional 2007 de Prospectivistas Iberoamericanos, “Desafíos
futuros de Iberoamérica”, organizado por World Futures Studies Federation, Red E y E (Escenarios y
Estrategia) en América Latina y Universidad Autónoma del Carmen, Ciudad del Carmen, Campeche, México,
5 a 7 de noviembre, 2007.
2

Entre las características que distinguen a la especie humana, dos están estrechamente
vinculadas con el manejo del tiempo: la memoria de largo plazo, acrecentada por nuestro
desarrollo del lenguaje escrito, y nuestra capacidad de pensar en el futuro, anticipando
posibles desenlaces de los acontecimientos y desarrollando anticipadamente posibles
respuestas frente a ellos. Podemos distinguir incluso, aunque frecuentemente no sin gran
dificultad, entre los futuros deseables (o indeseables) y los posibles (sean éstos deseados
o indeseados, y más o menos probables). La actividad de imaginar futuros es así
seguramente tan antigua como el hombre mismo, si bien las formas de practicarla y los
propósitos de hacerlo han cambiado radicalmente a lo largo del tiempo.

Más allá de oráculos, adivinaciones y profecías, en el Siglo 4 aC Platón, al preguntarse


sobre la naturaleza de la justicia y cómo lograrla, compuso su genial La República, con la
que se inició la rica tradición utópica. Pero la primera explosión de visiones alternas
ocurrió realmente, como en muchos otros campos, durante el Renacimiento. En 1492 una
memorable expedición de un genovés, auspiciada por los Reyes Católicos españoles,
descubrió el Nuevo Mundo. No que esta fuera la primera ocasión en que los europeos
ponían sus pies sobre lo que devendría en ser América, pero si la primera en que el
descubrimiento tuvo enormes repercusiones. Por muchos contemporáneos del nacimiento
de América ésta vista como una tierra idílica que permite la oportunidad para empezar de
nuevo, corrigiendo los errores de la vieja Europa. Es en mucho una tierra del futuro, un
campo de posible experimentación, de exploración. Lamentablemente, con la conquista
terminaría convirtiéndose, a la vez, en campo de explotación y exterminación. Como
territorio del futuro, su descubrimiento sin duda estimula el pensamiento utópico de las
mentes europeas más abiertas. A casi 25 años de su descubrimiento y antes de iniciada
la conquista del Nuevo Mundo, Tomás Moro publicó su Utopía, una visión de una
sociedad ficticia, de un mundo imaginario y deseable, que florece en una isla, apartada de
la contaminación de otras sociedades. Con el paso de los siglos América Latina
permaneció siendo una tierra llena de promesas futuras que, contrastadas contra la dura
realidad de la supervivencia, fueron renovándose de manera permanente como tales,
como meras promesas. América Latina, la tierra del futuro, lo fue repetida y
sucesivamente de manera muy vaga, sin mucho lugar para lo específico que aclarase la
idea del prometedor futuro, y, lo que es peor, sin programas concretos para convertir las
indefinidas promesas en realidades.
3

A pesar de su vasto imperio y de su innegable capacidad artística, literaria y en otros


campos de la creación, la España de los Siglos 16 a 19, en mucho como consecuencia de
la Contrarreforma, se fue rezagando en la generación de conocimiento científico y en la
conversión práctica y productiva de éste. Y con España, sus colonias. Al nacimiento del
Siglo 19 empezaron a nacer los estados independientes de América Latina. Pero el sueño
bolivariano de una gran nación latinoamericana quedó en eso: un sueño. La impronta
cultural y de dependencia de tres siglos de dominación española, creó sociedades
dependientes, y, en casos como el de México, los países centroamericanos, Bolivia o
Perú, con una pesada deuda de recuperación de su historia, de su yo primario, que en
mucho los hizo volver la mirada más hacia el pasado y menos hacia el futuro. A principios
del Siglo 19, numerosos pensadores latinoamericanos, de José Enrique Rodó a José
Vasconcelos, por tomar sólo ejemplos en fronteras extremas de Latinoamérica, ejercieron
la pluma con orientación promisoria de futuros. Pero ni el Ariel del primero ni la Raza
Cósmica del segundo consiguieron modificar la sustancia del estado de cosas.
Latinoamérica siguió siendo la tierra de un mejor futuro prometido pero incumplido.

Octavio Paz contrastaba a México con Estados Unidos en su percepción temporal,


señalando que mientras que el segundo vive con un pie en el presente y otro en el futuro,
el primero avanza hacia el futuro con la mirada fija en el pasado. Paz acusa así a México
de miopía temporal, proponiendo que los países deben conocerse no sólo por su historia
sino también por sus proyectos, que en el caso de México son, en el mejor de los casos
meros esbozos, y en el peor los proyectos de otros. Y lo que Paz afirma para México es
en mi opinión aplicable en buena medida a toda Iberoamérica, en unos casos más y en
otros menos. “La naturaleza de los asuntos del Estado requiere que quien está dedicado a
ellos medite a menudo para prever lo que puede ocurrir y para trazar planes que permitan
que lo presente esté articulado a lo por venir sin quebranto alguno". No,
desafortunadamente esta afirmación no es de alguno de los jefes de Estado o dirigentes
de nuestra región. Corresponde a Armad Jean Du Plessis, alias el cardenal Richelieu,
quien la hiciera en la primera mitad del Siglo 17. A nuestros gobernantes les tomó tres
siglos y medio no aprehender, o aprehender sólo a medias, lo dicho por Richelieu.

La historia universal de los Siglos 17 a 19 es rica en obras relativas al futuro, con una gran
variedad de aproximaciones. No pretendo hacer aquí un recuento de ellas; esbozo
apenas de manera apretada una lista de nombres de ilustres que se ocuparon del
4

porvenir, sólo por si hiciese falta poner en relieve la alcurnia de los precursores de la
prospectiva. Francis Bacon, Robert Burton, William Lilly, Blas Pascal y hasta Cyrano de
Bergerac, entre otros, se ocuparon del futuro en el Siglo 17. En el Siglo 18 lo hicieron
Wilhelm von Leibnitz, Jacques Bernoulli, Jonathan Swift, Sebastien Mercier, Benjamín
Franklin, Antoine Caritat, alias marqués de Condorcet, y casi al final del Siglo Thomas
Malthus. A lo largo del Siglo 19 se establecerían tres nuevos modos de estudiar el futuro.
Primero, es durante este siglo cuando hacen su aparición las ciencias sociales como
campos rigurosos de estudio e investigación sobre la dinámica de interacción humana
modelada sobre las ciencias naturales; entre ellas, la economía y la sociología, ambas
reclamando tener poder predictivo, desde los osados pronósticos de Thomas Malthus
hasta las más elaboradas tesis de Auguste Comte, Claude Henry Saint-Simon, Herbert
Spencer y Karl Marx. Segundo, la tradición utopista modificada y convertida en una guía
para alcanzar la sociedad ideal del futuro, con exponentes como Charles Fourier, Robert
Owen, William Morris, Edward Bellamy y Marcelin Berthelot. Tercero, el surgimiento del
género literario de la ciencia ficción, dedicado a explorar las posibilidades futuras de la
ciencia y la tecnología y los mundos a los que su progreso podría conducir, donde
destacan Mary Shelley, Julio Verne y George Griffith. Junto con todos ellos, por el lado
científico, explorando el pasado lejano, autores como Charles Robert Darwin y Jean
Baptiste Lamarck desarrollan teorías sobre la futura evolución cósmica, geológica y
biológica; otros, como Alexis de Tocqueville, se acercan al futuro por el lado de la
metafísica y la religión, y otros más, como Lewis Carrol y Gustave Flaubert, por el de la
literatura. A fines del Siglo 19 Herbert George Wells hace sus primeras incursiones en la
exploración del futuro.

Lo ocurrido en el campo en el Siglo 20 es sin duda más difícil de sintetizar y sólo haré un
repaso a salto de mata. Justo al nacimiento del Siglo, en 1902, Herbert George Wells
sugiere ante la Royal Institution la necesidad de crear una ciencia del futuro. Hay quienes,
por esta conferencia, prolífica en ideas y contenido, lo tienen como el ”padre de los
estudios sobre los futuros”. Más allá de los argumentos de Wells, una muestra de que tal
“ciencia” tendría utilidad es la formación en 1900 por parte del gobierno británico de una
Comisión Real del Carbón, uno de los primeros foros de conjetura sobre el futuro, sino el
primero, para revisar el posible agotamiento de sus reservas de carbón. Poco después de
la Primera Guerra Mundial, entre 1917 y 1922, el alemán Oswald Spencer publica su
enorme obra de filosofía de la historia La declinación de Occidente, donde argumenta que
5

los historiadores no sólo pueden reconstruir la historia, sino también anticipar ”las formas
espirituales, duración, ritmo, significado y producto de las etapas todavía no logradas de
nuestra historia occidental". Al mismo tiempo se dan esfuerzos como el del
estadounidense Henry Adams, quien intenta aplicar la segunda ley de la termodinámica
para analizar la evolución de las sociedades. Es apenas en esta época donde encuentro
la primera reflexión formal sobre el futuro de un iberoamericano, el portugués Raúl
Proenca, quien en 1921 publicó Al futuro (Ao futuro). Poco más tarde (1924-1925),
mentes como John Haldane y Bertrand Rusell reflexionan sobre los futuros de la ciencia.
Hacia fines de la década de los 1920 Herbert Hoover, presidente de Estados Unidos,
establece un ”Comité Presidencial de Investigación sobre Tendencias Sociales". El
Comité publicaría en 1932, bajo la dirección de William Fielding Ogburn una obra
monumental titulada Tendencias Sociales Recientes (Recent Social Trends), que se
describe a sí misma como ”el primer intento importante para mostrar las clases de
inventos nuevos que podrían afectar la vida y las condiciones laborales de Estados
Unidos durante los próximos diez a veinticinco años". A principios de los 1930 Nathan
Israeli publica una serie de artículos que intentan medir experimentalmente las formas de
percepción del tiempo y el futuro y las actitudes frente a ellos, y en paralelo, en 1932,
Aldous Huxley publica su paradigmática novela Valiente nuevo mundo, una de las
distopias más conocidas e influyentes. Muy poco después Arnold J Toynbee publica el
primero de los doce tomos de su obra Un estudio de la historia, postulando una filosofía
de la historia basada en el análisis del desarrollo y declinación cíclicos de las
civilizaciones, que provocaría fuertes discusiones (unos años antes, en 1924, Nicolás
Kondratiev había postulado la existencia de los ciclos económicos largos en Acerca de la
noción de estática, dinámica y fluctuaciones económicas). Es durante los 1930 cuando
empiezan a florecer otras figuras de importancia para la prospectiva, como Oliver R
Reiser, Pierre Teilhard de Chardin, Hans Reichenbach y Jan Timbergen.

La Segunda Guerra Mundial aceleró el paso del interés en el futuro. En plena guerra,
Ossip K Flechtheim, politólogo, empezó a abogar por el estudio serio del futuro. A
mediados de los 1940 el poeta Paul Valery argumentaba que ”el proceso mental de la
previsión es una de las bases esenciales de la civilización”. En 1946 se estableció en
Estados Unidos el Proyecto Rand, que dos años más tarde se convertiría en la
Corporación Rand, toda una innovación social, constituyéndose como la primera ”fábrica
(más tarde tanque) de pensamiento". Es ahí donde se desarrollarían las técnicas de
6

consulta a expertos y notablemente los métodos delfos y de impactos cruzados. De


manera indirecta, la RAND contribuiría a la creación de otras organizaciones similares,
como la System Development Corporation y el Instituto Hudson. Casi al finalizar la década
de los 1940, el ruso-alemán Ossip K Flechtheim volvió a la carga y publicó dos obras
sobre los fundamentos de su ”futurología”.

La década de los 1950 es la década fundacional de la prospectiva. A mediados de ella


surge una nueva propuesta para mirar al futuro, que plantea que éste es función de una
compleja madeja de asuntos cuantitativos y cualitativos, para los que desconocemos
buena parte de las reglas de interacción, y que él mismo depende de las acciones del
hombre. Tal aproximación al conocimiento sobre el futuro, más polifacética y humanista,
que no se detiene en una aplicación automática y ciega de ciertas herramientas fijas,
corresponde a la prospectiva, término acuñado por su creador, el fisiólogo, filósofo,
educador y hombre de negocios francés Gaston Berger (muerto trágicamente en un
accidente automovilístico en 1960), para designar, sobre todo, una actitud mental
orientada hacia el futuro, en contraposición a la retrospectiva. El énfasis de esta
aproximación al conocimiento del futuro no está en especular sobre lo que podría suceder
porque así lo determinen ciertas leyes matemáticas de la probabilidad (aunque se valga
de ellas de manera conveniente), sino en tratar de identificar cuál será la voluntad del
hombre en sociedad y cómo podrían resolverse los conflictos de interés. Prospectiva no
es sinónimo de pronóstico (forecast), considerado éste por Berger y sus seguidores como
una mera extrapolación de las tendencias del pasado hacia el futuro. El papel del libre
albedrío y la libre determinación del hombre creativo y adaptativo es la columna vertebral
de la prospectiva. En cierto sentido la prospectiva, así vista, es una especie de matrimonio
entre el existencialismo y la planeación, o si se quiere, una versión social del
existencialismo (propuesto por Jean-Paul sastre, en el ser y la nada, de1944). Berger
fundó en 1957 el Centro Internacional de Prospectiva. Un año más tarde el Instituto de
Investigación de Stanford, Estados Unidos, estableció un Servicio de Planeación de Largo
Plazo. Y a finales de la década, Olaf Helmer, Nicolas Rescher, Theodor Gordon y otros
empezaron a desarrollar el campo de los “pronósticos tecnológicos” (technological
forecasting).

En 1960 Bertrand de Jouvenel creó el grupo Futuribles, Daniel Bell publicó El fin de la
ideología, y Herman Kahn publicó un primer libro con escenarios sobre posibles
7

desenlaces de una guerra nuclear (Sobre la guerra termonuclear). Al año siguiente Jay W
Forrester empezó a desarrollar las técnicas de modelado o simulación de sistemas
dinámicos, John McHale publicó su importante libro El futuro del futuro, y Max Singer,
Oscar Ruebhousen y Herman Kahn fundaron el Instituto Hudson (Hudson Institute). El
interés en el futuro empezó a volverse explosivo. Las aportaciones importantes al campo
empezaron a sucederse unas a otras y el estudio de los futuros empezó a
institucionalizarse. En 1964 Robert Jungk estableció la Fundación Humanidad 2000, se
creó el Centro Teilhard para el Futuro del Hombre, y Bertrand de Jouvenel publicó el
maravilloso clásico El arte de la conjetura. A mediados de la década empezaron a surgir
las primeras publicaciones periódicas especializadas en el campo de los futuros. En 1965
Daniel Bell creó, dentro de la Academia de las Artes y las Ciencias de Estados Unidos,
una ”Comisión sobre el año 2000”, Robert Jungk fundó el Instituto para el Futuro, y un
grupo encabezado por Olaf Helmer propuso la creación del Instituto para el Futuro, que
abriría sus puertas tres años más tarde. En la segunda mitad de la década empezaron a
celebrarse los primeros congresos y seminarios sobre prospectiva y estudios de los
futuros. En 1966 se creó en Estados Unidos la Sociedad Mundial del Futuro; un año más
tarde, en Francia, la Asociación Internacional Futuribles y la Federación Mundial de
Estudios de los Futuros (aunque ésta se fundará formalmente hasta 1973); y todavía un
año más tarde, el Club de Roma, promovido por el industrial italiano Aurelio Peccei. Este
último resulta de particular interés para el desarrollo de la prospectiva en Iberoamérica,
porque entre sus fundadores aparecen ya algunos intelectuales de la región, como Víctor
Urquidi de México y Emilio Fontella de España. En 1967 Erich Jantsch (Austria) publicó su
seminal obra Pronósticos tecnológicos en perspectiva, un informe sobre las actividades y
avances de los pronósticos tecnológicos después de la Segunda Guerra Mundial, con una
extensa bibliografía, y en 1968 la empresa petrolera Royal Shell se convirtió en la primera
multinacional en emplear la construcción de escenarios en sus procesos de planeación.
Hacia finales de la década de los 1960 la investigación sobre los futuros empieza a ser
ella misma objeto de investigación.

Estos desarrollos tempranos apuntan ya las dos grandes tendencias extremas que
marcan a los estudios sobre los futuros y la prospectiva hasta nuestros días: Una
corriente fundamentalmente cuantitativa, más inclinada hacia la capacidad de pronosticar
de manera más o menos científica (futuro en singular), más preocupada por lo
instrumental y lo tecnológico que por lo filosófico y social, centrada en Estados Unidos; y
8

otra con mayor peso de lo cualitativo, más filosófica, que pone en el centro a lo social y lo
orgánico, al hombre más que a las leyes, centrada en Europa y en particular en Francia.
Mientras en la primera es frecuente el término ”pronóstico” (forecast), uno de los libros
seminales de la segunda emplea las palabras ”arte” y ”conjetura” (futuros en plural).

He intentado hasta ahora una muy apretada sinopsis de la evolución de la prospectiva


hasta fines de la década de los 1960, que con todo puede parecer una demasiado larga
introducción al tema de la prospectiva en Iberoamérica, dado que las menciones a autores
de la región han estado prácticamente ausentes. Justo ese es mi propósito: mostrar que a
pesar de la abundancia de personajes y obras que reflexionan sobre los futuros,
Iberoamérica es hasta entonces un gran ausente. En efecto, nuestra llegada al campo fue
definitivamente tardía. Los primeros esfuerzos latinoamericanos para explorar opciones
futuras de desarrollo de largo plazo de manera más o menos sistemática se dan apenas a
fines de la década de los 1960. Cito como ejemplos, al Séptimo Congreso de la Sociedad
Interamericana de Planificación, celebrado en Lima, Perú, en 1969, que se centró en la
América del año 2000, los trabajos de Óscar Varsavsky, argentino exiliado en Venezuela,
quien desarrolló algunos métodos de experimentación (o simulación) numérica para
facilitar la exploración cuantitativa de futuros alternativos a nivel nacional, y el plan de
largo plazo del gobierno militar de Perú, en 1969, mismo que se refinaría y detallaría dos
años más tarde.

El nacimiento formal de los estudios de prospectiva en América Latina ocurriría en


realidad durante la década de los 1970. Sin embargo, si bien a nivel internacional dicha
década fue explosiva en cuanto a producción literaria y la puesta en marcha de proyectos
y cursos y programas de formación en el campo de la prospectiva, así como en la
creación de publicaciones periódicas, instituciones y sociedades dedicadas al futuro de
largo plazo, en Iberoamérica las actividades en el campo siguieron siendo esporádicas y
escasas. Quizá ello se deba en parte a la permanencia en la región de regímenes
dictatoriales y períodos de deseatabilización política intensa; quizá a nuestro estado
cultural de entonces; quizá a las penurias económicas prevalecientes. Al inaugurarse la
década, cuando John McHale publicó su Levantamiento tipológico de la investigación de
futuros en Estados Unidos, Alvin Toffler su popular El shock del futuro, Robert Theobald
su Futuros condicionales, y Ossip K Fletcheim su Futurología. La lucha por el futuro, en
América Latina sólo podemos citar a Leopoldo Solís en México, quien publicó su libro La
9

realidad económica mexicana: Retrovisión y perspectiva, y al cubano Juan Socias, quien


hizo lo propio con su libro El futuro de la comunicación social en Venezuela, que
constituyen esfuerzos aún tímidos por atisbar el futuro de largo plazo, sin método
prospectivo alguno como sustento (mientras que en ese año Theodor J Gordon y
colaboradores introducían en Estados Unidos el método de impactos cruzados). Poco
después, sin embargo, se hacen algunos esfuerzos por elaborar proyectos nacionales con
visión de largo plazo, algunos de ellos basados en los nacientes modelos de simulación
por computadora (recordemos que en 1971 Jay W Forrester publicó su obra Dinámicas
mundiales, y en 1972 Dennis y Donnella Meadows publicaron para el Club de Roma el
seminal y polémico informe Límites al crecimiento). En 1973 se fundó en Barcelona,
España, el ”Club de Amigos de la Futurología” (Club d'Amics de la Futurología, que en
1980 se convertiría en el Centro Catalán de Prospectiva), para dar a conocer la disciplina.
Las actividades cobraron mayor intensidad durante la segunda mitad de la década: en
1975 un grupo de visionarios encabezados por Emilio Rosenblueth y Víctor Urquidi fundó
en México la Fundación Javier Barros Sierra, la primera institución académica en dicho
país y probablemente en Iberoamérica dedicada en forma exclusiva y sistemática a la
prospectiva. En 1976 se celebró en Costa Rica un simposio titulado “Costa Rica al Año
2000”, Horacio Godoy fundó en Argentina la revista América Latina 2001. Revista
Latinoamericana de Ciencia, Tecnología y Futurología, y el chileno Gustavo Lagos publicó
su obra Revolución de ser: Una visión latinoamericana del futuro. En ese 1976, año en
que Wassily Leontief publicó El futuro de la economía mundial, que ejercería una fuerte
influencia sobre los estudiosos de los futuros, se publicó también el libro ¿Catástrofe o
Nueva Sociedad?, con los resultados de un proyecto realizado en la Fundación Bariloche
de Argentina por un grupo de reconocidos científicos sociales y de las ciencias naturales
de la región, encabezados por Amílcar Óscar Herrera y Hugo D Skolnik. Esta obra, en mi
opinión quizá la de mayor importancia e impacto producida por Iberoamérica en el campo
de la prospectiva, constituye una respuesta latinoamericana al estudio del Club de Roma
Límites al crecimiento, al que critica tanto por los supuestos básicos de sus modelos como
por los resultados obtenidos con ellos. Como punto de partida, el estudio latinoamericano
sostiene que los principales problemas que enfrenta el mundo son de carácter
sociopolítico y resultantes de una desigual distribución del poder tanto a nivel nacional
como internacional, y no de recursos naturales o de carácter económico (como lo plantea
el modelo del Club de Roma). El modelo latinoamericano se plantea una imagen deseable
para el mundo en el largo plazo y se pregunta cómo alcanzarla; es así de carácter más
10

normativo que exploratorio. Ya para terminar los 1970 Joseph Hodara publicó en México
su libro Los futuros de México, y su ensayo América Latina: Cinco escenarios.

En la década de los 1980 América Latina experimentó una grave crisis financiera y
económica. La llamada por ello “década perdida”, cuyos retrocesos son atribuidos sobre
todo a fallas de política gubernamental, en un entorno mundial que menosprecia toda
forma de intervención estatal, terminaron por desprestigiar la planificación del sector
público. Los problemas inmediatos, prácticamente de supervivencia, tomaron prioridad,
desplazando a la construcción de futuros de largo plazo; lo urgente terminó por ocupar el
espacio de lo importante. Con todo, si bien las actividades de prospectiva registradas en
la región comparadas con las habidas a nivel internacional fueron a todas luces débiles,
incluso a pesar de que éstas últimas disminuyeron debido al ascenso del neo-liberalismo
que desdeña la planificación y toda intervención estatal en la economía (recuérdese que
Margaret Thatcher es primera ministro de Gran Bretaña entre 1979 y 1990, y que Ronald
Reagan ocupó la presidencia de estados unidos entre 1980 y 1988), América Latina
reflexionó en sus futuros durante los 1980 más que nunca antes. Por su parte, España
vivió en los 1980 la primera década de vida bajo una nueva Constitución (aprobada en
1978), luego de haber vivido 42 años bajo un régimen dictatorial poco propicio para la
libre expresión de futuros alternativos de largo plazo, mientras que Portugal, en una
situación parecida, había vivido su Revolución de los claveles apenas poco antes, en
1974, tirando a la dictadura salazarista que dominaba al país desde 1926. Ello y la
incorporación de ambos países a la Unión Europea en 1986 como parte de su reinserción
en la economía europea, estimularon en ellos la reflexión sobre su posible devenir.

En 1980, cuando Alvin Toffler publicó su conocido libro La tercera ola, y Gerald O Barney
su Global 2000. Informe al Presidente de los Estados Unidos. Entrando al Siglo 21, la
Fundación Javier Barros Sierra de México publicó uno de los primeros libros de América
Latina sobre el propio quehacer de los estudios sobre los futuros, titulado Diseño de un
futuro para el futuro, escrito por Wladimir M Sachs, en el que éste propone como enfoque
para estudiar y construir el futuro a la ”planeación prospectiva". Ese mismo año Miguel S
Wionczek inició en El Colegio de México una serie de cuadernillos titulada “Cuadernos
sobre Prospectiva Energética”, y el Banco Nacional de México realizó una edición
restringida de una obra en una decena de volúmenes titulada México en la década de los
ochenta, editada por José Luis Silva. También en 1980 Alberto Mendoza Morales publicó
11

su libro La Colombia posible, uno más de los esfuerzos de los países latinoamericanos
para la definición de proyectos nacionales con visión de largo plazo. En 1982 se
realizaron en Portugal tres estudios prospectivos de importancia para dicho país, y
Eleonora Barbieri Masini coordinó en la Universidad del Tercer Mundo, en México, un
seminario cuyos trabajos publicaría un año más tarde con el nombre de Visiones de
sociedades deseables. Entre 1982 y 1983 el Programa Universitario de Alimentos de la
Universidad Autónoma de México realizó un proyecto denominado ”La alimentación del
Futuro"; como resultado del mismo JM Vergara, Raúl Carvajal y colaboradores publicarían
un informe en dos volúmenes titulado México: Alimentos año 2000. En 1984 Francisco
Sagasti puso en marcha, en el Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade) de Perú, un
programa de investigación y estudios sobre los futuros de largo plazo de Perú,
formalmente titulado ”Opciones y estrategias de desarrollo de largo plazo de Perú”. Este
programa produciría, entre 1984 y 1987, una rica colección de monografías y artículos y
promovería una amplia participación de la sociedad peruana en la definición de los futuros
normativos (deseables) de largo plazo de dicho país. En ese 1984, la Fundación Javier
Barros Sierra de México publicó una nueva obra sobre el quehacer de la prospectiva, un
libro breve de Joseph Hodara titulado Los estudios del futuro: Problemas y métodos, la
Federación Mundial de Estudios de los Futuros (WFSF) celebró su Séptima Asamblea
General en San José, Costa Rica, y la Fundación Calouste Gulbenkian de Portugal lanzó
el proyecto ”Portugal 2000”, para ”crear un marco conceptual de largo plazo para la
sociedad portuguesa, que permite una consideración apropiada de los asuntos de corto y
mediano plazos”, cuyo informes irían publicándose en una serie de la Fundación titulada
Portugal: Los próximos 20 años (Portugal: Os próximos 20 anos). En 1985 la Fundación
Javier Barros Sierra AC lanzó el proyecto ”Foro México 2010” y, como parte de las
actividades del mismo, celebró en la ciudad de México un taller de trabajo denominado
”México 2010: Visiones desde el exterior", en el que un grupo de especialistas presentó
diferentes experiencias de proyectos de prospectiva de carácter nacional, mismas que
Gerald O Barney y Antonio Alonso editarían en 1988 en el libro Estudios del Siglo 21.
También en 1985, el Instituto Damia de Gois de Portugal publicó su informe colectivo
Portugal en la encrucijada de fin de siglo, analizando los retos que dicho país podría
enfrentar durante los siguientes diez a quince años. En 1986, entre los esfuerzos
latinoamericanos de interés en el campo de los estudios sobre los futuros, están la
publicación del libro América Latina hacia el año 2000, editado por Gonzalo Martner,
Argentina: Siglo 21, de Rodolfo Terragno, y El futuro de la paz: Perspectivas culturales,
12

del costarricense Luis E Garita. En 1987 se creó en España la Agencia Nacional de


Evaluación y Prospectiva (ANEP), dependiente de la Comisión Interministerial de Ciencia
y Tecnología, con la que darían comienzo en España los estudios de prospectiva
tecnológica, y Juan José Gabiña fundó en el País Vasco el Instituto Europeo de
Prospectiva y Estrategia Prospektiker SA. En 1988 se lanzaron los proyectos ”Chile 2000”,
coordinado por Sergio Melnik, y ”Ecuador 2000”, patrocinado por la Corporación de
Estudios de Desarrollo (CORDES), el primer proyecto en su tipo de dicho país, mientras
que Patricia de Arregui y Laura Acosta publicaron el libro Perú 2010: El futuro ya no es
como antes, producto del proyecto de Grade. También en 1988, en Portugal Jose
Medeiros Ferreira editó la obra Posición de Portugal en el mundo (Posicao de Portugal no
Mundo), donde revisó la posible evolución del sistema internacional y cómo ésta podría
afectar a Portugal, J Manuel Nazareth editó la obra Unidad y diversidad de la demografía
portuguesa al final del Siglo XX, Eurico Figueiredo editó Conflicto de generaciones:
Conflicto de valores, y Roberto Carneiro editó Educación y empleo en Portugal: Una
lectura de modernización. En 1989 Dolores Ponce y Antonio Alonso publicaron su obra
México hacia el año 2010: Política interna, presentando diferentes escenarios posibles
para la evolución del sistema político mexicano y su entorno, y Federico Kuhlmann,
Antonio Alonso y Alfredo Mateos publicaron el libro Comunicaciones: Pasado y futuros,
planteando diferentes escenarios para el sector de telecomunicaciones de México.

Ello nos lleva a la década de los 1990. España vivió durante ella un proceso modernizador
y una expansión económica muy importantes. Los países de América Latina empezaron a
afianzar su estabilidad económica, a abrir sus economías al exterior y dejarse influir por
los procesos de la llamada “globalización”, y a vivir una vida democrática más regular (al
menos en términos electorales), y con ello empezaron a preocuparse más allá del corto
plazo. Adicionalmente, segmentos importantes de sus sociedades empezaron a mostrarse
insatisfechas con los procesos de polarización económica y social resultantes (y en
mucho con la hiriente y creciente desigual distribución de la riqueza que enfrentaron y
siguen enfrentando), por lo que los países de la región empezaron a prestar atención
nuevamente y de manera más intensa que en el pasado a los estudios de prospectiva.
Finalmente, la cercanía de un nuevo siglo contribuyó también a estimular nuevas
reflexiones sobre los futuros de la región. Así, sin entrar en detalles, conforme avanzó la
década, se fueron creando nuevas instituciones y asociaciones dedicadas a la
prospectiva, tanto académicas como con fines de lucro, diversas organizaciones
13

empezaron a comisionar estudios sectoriales de prospectiva, empezaron a hacerse


frecuentes los estudios de prospectiva centrados en regiones o estados particulares de
los diferentes países, empezaron a proliferar congresos, talleres, conferencias y simposia
nacionales, regionales e internacionales sobre prospectiva, y empezaron a dictarse cursos
y talleres de prospectiva de muy variada duración y profundidad (en el Anexo 1 presento
una cronología, seguramente incompleta, de lo acontecido en prospectiva en la región en
los 1990). Al final de la década la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Industrial (ONUDI) y la Unesco lanzaron un Programa de Prospectiva Tecnológica para
América Latina y el Caribe y, casi simultáneamente, se estableció en el Ministerio de la
Industria y la Energía de España el Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial.
Ambos eventos tendrían un impacto importante sobre el desarrollo de los estudios de
prospectiva en la región, por constituirse los órganos encargados del desarrollo científico
y tecnológico en promotores de tales estudios. Adicionalmente, en 1998 la Universidad de
las Naciones Unidas lanzó el ”Proyecto Milenio” (Millennium Project), sobre los futuros del
mundo en el Siglo 21 (en particular hasta el año 2025), encabezado por Jerome C Glenn
y Theodor Jay Gordon, mismo que, al promover el establecimiento de un nodo
sudamericano y éste a su vez de múltiples subnodos, reforzaría las actividades de
prospectiva de la región. Desafortunadamente, en paralelo con dicha evolución positiva,
durante los 1990 empezaron a proliferar también en la región los ejercicios de pseudo-
prospectiva, en los que la mera mención del futuro, aún como idea vaga e indeterminada,
lleva a quienes los realizan a plantearlos, sin serlo, como prospectiva, y a considerarse
ellos mismos, también sin serlo, como practicantes o estudiosos de la prospectiva.

En todo caso, Iberoamérica recibió así al nuevo Siglo 21 con una comunidad de
prospectiva pujante, en expansión y viviendo un incipiente proceso de consolidación (el
Anexo 2 contiene una cronología, seguramente también incompleta, de actividades en
prospectiva en Iberoamérica). Salvo por la ocurrencia de escenarios catastróficos o de
rompimiento del orden social y político (no necesariamente poco probables), me parece
que en los próximos tres lustros la comunidad de prospectiva iberoamericana podría
echar raíces firmes que luego serán difíciles de desterrar.

Con todo, y a pesar del margen para el optimismo que significa el párrafo anterior, cabe
reflexionar sobre las características que hasta ahora ha tenido y tiene la prospectiva en la
región. Para ello me permito recurrir, adaptándola, a una descripción que Ruy Pérez
14

Tamayo, patólogo mexicano de renombre mundial, empleara hace ya casi un cuarto de


siglo para describir a la ciencia en México. La prospectiva en Iberoamérica es o está: (1)
Subdesarrollada (el número de estudiosos de la prospectiva activos en la región es mucho
menor que el existente en otros países y regiones, y existen grandes áreas y temas
prospectivos que prácticamente no se cultivan en la región); (2) Concentrada
(practicándose fundamentalmente en unos cuantos centros, en los que se encuentra la
mayoría de quienes se dedican al campo con seriedad y de tiempo completo o casi); (3)
Enajenada (con escasos y ocasionales vínculos con los grupos que realmente toman las
decisiones importantes para los países de la región y la región misma); (4) Apolítica (sin
participación efectiva de los estudiosos de la prospectiva en las decisiones políticas de su
incumbencia o la construcción de las políticas reales de mediano y largo plazo); (5)
Paupérrima (con una inversión en proyectos de prospectiva muy inferior a la que a ellos
se destina en otros países y regiones, incluso aquellas con niveles de desarrollo similares
o inferiores); (6) Sospechosa (con tintes que socialmente la asemejan a la adivinación y
con segmentos importantes de tomadores de decisiones que, si los escenarios
prospectivos no coinciden con su propia visión de las cosas, lo interpretan como muestra
de la existencia de intereses políticos o económicos que guían e inducen los escenarios
futuros en direcciones preestablecidas); y (7) Desconocida (con un público en general y
administradores oficiales ignorantes de la naturaleza, posibilidades y limitaciones de la
prospectiva, especialmente en relación con el desarrollo económico del país). A ello
agregaría yo que aún es percibida como: (8) Desestabilizadora (con amplios sectores de
tomadores de decisiones que perciben a los ejercicios de prospectiva como elementos
desestabilizadores y amenazantes de su presente). Y todavía más, que es: (9)
Dependiente (la región no ha producido innovaciones en los métodos y técnicas
prospectivas y en muchos casos los ejercicios de prospectiva han dependido o dependen
de organizaciones de fuera de la región); y que en mucho ha sido (10) Autoinmunizante
(en tanto que los, en general, magros resultados de una aplicación repetida de ejercicios
de prospectiva han contribuido a restarle valor a lo que la prospectiva puede lograr).

Un juicio tal podría parecer a muchos innecesario y excesivamente duro, pero a mi juicio
no lo es tal. Y creo que reconocer que no lo es sería el primer paso para poder diseñar
estrategias que nos permitiesen superar los rasgos indeseados. Cabe entonces la
pregunta, ¿por qué?
15

Quizá conviene plantear algunos rasgos característicos de la región (pidiendo disculpas


por las generalizaciones, pues estoy seguro tienen muchos matices y excepciones por
países) que podrían estar detrás de la situación que he señalado para la prospectiva: (1)
En lo político, los países de la región están bastante desarticulados entre sí, a pesar de
los esfuerzos en contrario. Al interior de los países de la región existen elites que se
mantienen en el poder a lo largo del tiempo, a pesar de las fachadas democráticas, con
una fuerte supeditación a los poderes fácticos. Los índices de corrupción política son
elevados y en mucho prevalecen sistemas de simulación. Las nuestras son sociedades
poco estructuradas, en el sentido de Bertrand de Jouvenel, en las que los rumbos son
menos producto de discusiones públicas y más de decisiones de grupos pequeños y
personas específicas; (2) En lo económico, la mayoría de los países de la región viven en
un marco de recursos escasos, con altos índices de dependencia del exterior y con grave
concentración de la riqueza y condiciones de pobreza extrema en porciones importantes
de la población. Buena parte de los habitantes de la región vive para la supervivencia en
el día a día. La alta dependencia tecnológica del exterior limita la participación de los
agentes económicos locales en los mercados de alto valor agregado; (3) En lo social,
existen grandes masas que subsisten en condiciones primitivas y de amplia marginación,
con clases medias urbanas todavía pequeñas. Se vive un proceso de polarización y
descomposición social, agudizado por una creciente penetración del narcotráfico; (4) En lo
cultural, los índices de escolaridad media son aún bajos y existen problemas importantes
de rezago educativo. Sólo una pequeña parte de la población cuenta con educación
superior. Los niveles de información promedio entre la población son pobres, con
superestructuras bien organizadas y financiadas en los medios de comunicación masiva
que se centran en la frivolidad y la superficialidad. Prevalecen valores culturales poco
propicios para la reflexión seria y la innovación.

Quizá sean éstas características las que han llevado a la región a privilegiar la prospectiva
sobre los estudios de los futuros. Llama la atención que, a pesar de la fuerte influencia
sajona, en particular de Estados Unidos, de manera prácticamente unánime y a todo lo
largo del desarrollo de nuestro campo en Iberoamérica, quienes nos ocupamos
profesionalmente del futuro hemos abrazado a la escuela francesa de prospectiva como
guía y doctrina. Probablemente el haber sido hasta ahora más objetos que sujetos del
cambio tecnológico y nuestras condiciones de subdesarrollo económico, político y social
han hecho que el acento tecnológico de los estudios de los futuros nos parezca menos
16

atractivo que el peso de lo social, lo político y lo cultural tienen en la prospectiva. Quizá el


acento más en los instrumentos (el cómo) que en los resultados (el qué) de los primeros
se acerque menos a nuestras preocupaciones de sociedades adolescentes todavía en
construcción y en la búsqueda de nuestro yo primario. Quizá el papel más de observador
de los primeros nos resulta, ante nuestras apremiantes necesidades, más alejado de
nuestro interés de actores en la transformación de nuestro presente y futuro. Pero quizá
los nuevos desarrollos del “foresight” (y el relativo auge de la “prospectiva tecnológica” en
nuestra región) terminen por cautivarnos.

Las grandes incertidumbres nacionales son cosa cotidiana en nuestra región. La vida
diaria nos sorprende casi con frecuencia horaria. Ello apuntaría a un campo fértil para la
prospectiva. Pero la incertidumbre en que viven nuestras sociedades es sólo la de las
mayorías. Nuestras reglas sistémicas favorecen la certidumbre de unos pocos que, salvo
por los vuelcos de sus errores individuales graves, tienen asegurado su futuro, en tanto
que su presente les permite ser acomodaticios. La prospectiva en nuestra región vive así
una paradoja de carácter ético más aguda que en los países económicamente más
desarrollados: Servir a los más, pagada por los menos. El futuro de la prospectiva en
nuestra Iberoamérica dependerá en mucho de cómo podamos resolverla. Ojalá que, como
Platón, sea al preguntarnos sobre la naturaleza de la justicia y cómo lograrla que
hagamos prosperar a la prospectiva.
17

Anexo 1. La prospectiva en Iberoamérica antes de 1980.

Entre los primeros esfuerzos latinoamericanos para explorar opciones futuras de


desarrollo de largo plazo de manera más o menos sistemática está el Séptimo Congreso
de la Sociedad Interamericana de Planificación, celebrado en Lima, Perú, en 1969, mismo
que se centró en la América del año 2000. Como producto de dicho Congreso se
publicaron cinco volúmenes: Uno sobre la situación social en Latinoamérica en el año
2000, editado por Horacio Godoy; un segundo sobre las políticas nacionales e
internacionales en Latinoamérica en el año 2000, editado por Kalman Silvert; un tercero
sobre integración económica y desarrollo, editado por Claudio Véliz; un cuarto sobre la
nueva cultura latinoamericana, editado por Harvey Perloff; y un quinto sobre demografía y
planificación en Latinoamérica, editado por José Donaire. Es también a fines de la década
de los 1960 que Óscar Varsavsky, argentino exiliado en Venezuela, desarrolló algunos
métodos de experimentación (o simulación) numérica para facilitar la exploración
cuantitativa de futuros alternativos a nivel nacional. En 1969 el gobierno militar de Perú
elaboró un plan de largo plazo (diez años), que refinaría y detallaría dos años más tarde.

Al inaugurarse la década de los 1970, cuando John McHale publicó su Levantamiento


tipológico de la investigación de futuros en Estados Unidos, Alvin Toffler su popular El
shock del futuro, Robert Theobald su Futuros condicionales, y Ossip K Fletcheim su
Futurología. La lucha por el futuro, en América Latina sólo podemos citar a Leopoldo Solís
en México, quien publicó su libro La realidad económica mexicana: Retrovisión y
perspectiva, y al cubano Juan Socias, quien hizo lo propio con su libro El futuro de la
comunicación social en Venezuela, que constituyen esfuerzos aún tímidos por atisbar el
futuro de largo plazo, sin método prospectivo alguno como sustento (mientras que en ese
año Theodor J Gordon y colaboradores introducían en Estados Unidos el método de
impactos cruzados). Sin embargo, en una reunión del Club de Roma celebrada en 1970
en Río de Janeiro, Brasil, un grupo de latinoamericanos cuestionó los supuestos básicos
de Límites del crecimiento, y se decidió que la Fundación Bariloche iniciase la
construcción de un modelo basado sobre supuestos distintos, constituyéndose un comité
integrado por Carlos A Mallman (Argentina), Jorge Sábato (1924-1983; Argentina),
Enrique Oteiza (Argentina), Amílcar O Herrera, Helio Jaguaribe (Brasil) y Oswaldo Sunkel
(Chile), para que esbozase las líneas generales de dicho modelo.
18

A principos de la década de los setenta, entre 1970 y 1973, Miguel Grinberg (1937-?;
Argentina) editó en Argentina la revista 2001, con orientación de futuro. Se hicieron
además en América Latina algunos esfuerzos para elaborar proyectos nacionales con
visión de largo plazo; entre ellos, Lineamientos para un Nuevo Proyecto Nacional, de un
grupo de la Universidad de Tucumán, Argentina, encabezado por Héctor Ciapuscio, en
1971, y Argentina Proyecto Nacional: Razón y diseño, de Ángel Monti, en 1972. En 1971,
año en que Jay W Forrester publicó su obra Dinámicas mundiales, Óscar Varsavsky
(Argentia), matemático exilado en Venezuela, y colaboradores publicaron América Latina:
Modelos nacionales, para facilitar la exploración cuantitativa de futuros alternativos a nivel
nacional, mostrando algunos ejemplos de aplicación, y dos años más tarde Varsavsky
publicaría Proyectos nacionales. Planteo y estudios de viabilidad. Un año antes, en 1972,
Dennis y Donnella Meadows habían publicado para el Club de Roma el seminal informe
Límites al crecimiento, y autores como Joseph Martino y James R Bright empezaron a
sistematizar en Estados Unidos el campo de los pronósticos tecnológicos. Ese año
también, el cubano-estadounidense Carlos Díaz Alejandro, de la Universidad de Yale,
publicó su breve pero muy difundido ensayo América Latina: Hacia el 2,000 dC, en el que
extrapola las tendencias históricas para explorar la posible evolución de la economía
latinoamericana en el año 2000. En 1973 se fundó en Barcelona, España, el ”Club de
Amigos de la Futurología” (Club d'Amics de la Futurologia), para dar a conocer la
disciplina, mismo que en 1980 se convertiría en el Centro Catalán de Prospectiva (Centre
Catala de Prospectiva), A Beltrán del Río (México) presentó como tesis doctoral en la
Escuela Wharton de Negocios de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, un
trabajo titulado Un modelo de pronóstico macroeconómico para México (A
Macroeconomic Forecasting Model for Mexico) y A Merello (Argentina) publicó su libro
Prospectiva. Teoría y práctica. Entre 1973 y 1977 el Instituto de Estudios Internacionales
de Santiago de Chile realizó un estudio titulado Latinoamérica y el futuro de las relaciones
internacionales, en el que participó, entre otros, Gustavo Lagos.

A pesar de que estos años son a nivel internacional explosivos en cuanto a la producción
literaria y la puesta en marcha de proyectos y cursos y programas de formación en el
campo de la prospectiva, así como en la creación de publicaciones periódicas,
instituciones y sociedades dedicadas al futuro de largo plazo, en Iberoamérica las
actividades en el campo siguen siendo esporádicas y escasas. En 1975 un grupo de
visionarios encabezados por Emilio Rosenblueth y Víctor Urquidi fundó en México la
19

Fundación Javier Barros Sierra, la primera institución en México y probablemente en


Iberoamerica dedicada en forma exclusiva y sistemática a la prospectiva. En 1976 se
celebró en Costa Rica un simposio titulado Costa Rica al Año 2000, y Horacio Godoy
fundó en Argentina la revista América Latina 2001. Revista Latinoamericana de Ciencia,
Tecnología y Futurología. También en 1976 Adip Sabag Sabag (México), discípulo de
Bertrand de Jouvenel, fundó en la ciudad de México el Instituto Superior de Estudios
Prospectivos, con él mismo como director, donde empezó a impartir cursos sobre
prospectiva. En ese mismo año de 1976, año en que Wassily Leontief publicó El futuro de
la economía mundial, que ejercería una fuerte influencia sobre los estudiosos de los
futuros, el chileno Gustavo Lagos publicó su obra Revolución de ser: Una visión
latinoamericana del futuro, y se publicó el libro ¿Catástrofe o Nueva Sociedad?, que
incluye los resultados de un proyecto realizado en la Fundación Bariloche de Argentina
por un grupo de reconocidos científicos sociales y de las ciencias naturales de la región,
encabezados por Amílcar Óscar Herrera y Hugo D Skolnik. Esta obra, que en mi opinión
es quizá la de mayor importancia e impacto producida por la región en el campo de la
prospectiva, constituye una respuesta latinoamericana al estudio del Club de Roma
Límites al crecimiento, al que critica tanto por los supuestos básicos de sus modelos como
los resultados obtenidos con ellos. El punto de partida básico del estudio latinoamericano
fue los principales problemas que enfrentaba el mundo eran de carácter sociopolítico y
resultantes de una desigual distribución del poder tanto a nivel nacional como
internacional, y no de recursos naturales o de carácter económico (como lo plantea el
modelo del Club de Roma). El modelo latinoamericano se plantea una imagen deseable
para el mundo en el largo plazo y se pregunta cómo alcanzarla; es así de carácter más
normativo que exploratorio. Hacia finales de la década, en 1977 Herman Kahn (1922-
1983; Bayona, Nueva Jersey, Estados Unidos) asesoró al gobierno dictatorial argentino
del general Videla en la elaboración de un Plan Nacional de Largo Plazo, y el Instituto
Universitario de Investigaciones de Río de Janeiro (Instituto Universitário de Pesquisas do
Rio de Janeiro), del Programa de Posgrados en Sociología y Ciencia Política de la
Universidad Cândido Mendes, Río de Janeiro, Brasil, realizó una investigación sobre los
estudios del futuro y, como parte de él, elaboró un manual de técnicas de previsión. En
1978, Joseph Hodara publicó en México su libro Los futuros de México, y un año después
publicó su ensayo América Latina: Cinco escenarios. También en 1979 Henrique Rattner
(Brasil) publicó el libro Estudios del futuro. Introducción a la anticipación tecnológica y
social (Estudos do Futuro – Introdução à antecipação tecnológica e social).
20

Anexo 2. La prospectiva en Iberoamérica en los 1980.

Hacia 1980 Miguel S Wionczek (1918-1988; Chile) inició en El Colegio de México una
serie de cuadernillos titulada “Cuadernos sobre Prospectiva Energética”. En 1980 la
Fundación Javier Barros Sierra de México publica uno de los primeros libros de América
Latina sobre el propio quehacer de los estudios sobre los futuros, titulado Diseño de un
futuro para el futuro, escrito por Wladimir M Sachs, en el que éste propone como enfoque
para estudiar y construir el futuro a la ”planeación prospectiva", y el Banco Nacional de
México realizó una edición restringida de una obra titulada México en la década de los
ochenta, editada por José Luis Silva (México). También en 1980 Alberto Mendoza
Morales publica su libro La Colombia posible, uno más de los esfuerzos de los países
latinoamericanos para la definición de proyectos nacionales con visión de largo plazo. En
1982 se realizaron en Portugal tres estudios prospectivos de importancia para dicho país,
y Eleonora Barbieri Masini coordinó, en la Universidad del Tercer Mundo, en México, un
seminario cuyos trabajos publicaría un año más tarde con el nombre de Visiones de
sociedades deseables. Entre 1982 y 1983 el Programa Universitario de Alimentos de la
Universidad Autónoma de México realizó un proyecto denominado ”La alimentación del
Futuro". JM Vergara, Raúl Carvajal y colaboradores publicarían un informe en dos
volúmenes con los resultados del mismo, titulado México: Alimentos año 2000. En 1983 el
Núcleo de Política Científica y Tecnológica en el Instituto de Geociencias de la
Universidad Estadual de Campinas (Campinas, Sao Paulo) lanza el proyecto Prospectiva
Tecnológica en América Latina, cuyo Comité Consultivo está integrado por Amilcar
Herrera (Argentina), quien lo preside, Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Leonel Corona
(México), Celso Furtado (Brasil), Gilberto Carlos Gallopín (Argentina), José Agustín Silva
Michelena y Theotonio dos Santos (Brasil). En 1984 Francisco Sagasti puso en marcha,
en el Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade) de Perú, un programa de investigación
y estudios sobre los futuros de largo plazo de Perú, formalmente titulado ”Opciones y
estrategias de desarrollo de largo plazo de Perú”. Este programa produciría, entre 1984 y
1987, una rica colección de monografías y artículos y promovería una amplia participación
de la sociedad peruana en la definición de los futuros normativos (deseables) de largo
plazo de dicho país. En ese 1984, la Fundación Javier Barros Sierra de México publicó
una nueva obra sobre el quehacer de la prospectiva, un libro breve de Joseph Hodara
titulado Los estudios del futuro: Problemas y métodos. También en 1984 un grupo de
universidades colombianas realizó un “Estudio de Recursos Humanos para el Siglo XXI”,
21

con la asesoría de Michel Godet (Francia), la Federación Mundial de Estudios de los


Futuros (WFSF) celebró su Séptima Asamblea General en San José, Costa Rica, y la
Fundación Calouste Gulbenkian de Portugal lanzó el proyecto ”Portugal 2000”, para ”crear
un marco conceptual de largo plazo para la sociedad portuguesa, que permite una
consideración apropiada de los asuntos de corto y mediano plazos”, cuyos informes irían
publicándose en una serie de la Fundación titulada Portugal: Los próximos 20 años
(Portugal: Os próximos 20 anos), y el Departamento Central de Planeación del gobierno
portugués publicó el informe Escenarios marco macroeconómico para el Plan Energético
Nacional (Escenários de Enquadramento Macroeconómico do Plano Energético
Nacional).

En 1985 la Fundación Javier Barros Sierra AC lanzó el proyecto ”Foro México 2010” y,
como parte de las actividades del mismo, celebró en la ciudad de México un taller de
trabajo denominado ”México 2010: Visiones desde el exterior", en el que un grupo de
especialistas presentó diferentes experiencias de proyectos sobre estudios de prospectiva
de carácter nacional, mismas que Gerald O Barney y Antonio Alonso editarían en el libro
Estudios del Siglo 21, que vería la luz en 1988. También en 1985, el Instituto Damia de
Gois de Portugal publicaría su informe colectivo Portugal en la encrucijada de fin de siglo
(Portugal na encruzilhada do fin do século), analizando los retos que dicho país podría
enfrentar durante los siguientes diez a quince años.

En 1986, entre los esfuerzos latinoamericanos de interés en el campo de los estudios


sobre los futuros, están la publicación del libro América Latina hacia el año 2000, editado
por Gonzalo Martner, Argentina: Siglo 21, de Rodolfo Terragno, El futuro de la paz:
Perspectivas culturales, del costarricense Luis E Garita, y Brasil 2000. Para um novo
pacto social, de Helio Jaguaribe y colaboradores. En ese 1986, Colciencias lanzó además
el primer Programa Nacional de Acción Prospectiva (1986-2000) de Colombia, y se creó
(junio 14) en dicho país el Proyecto Antioquia Siglo XXI. En 1987 se creó en España la
Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP), dependiente de la Comisión
Interministerial de Ciencia y Tecnología; con la que darían comienzo en España los
estudios de prospectiva tecnológica, y Juan José Gabiña fundó, en el País Vasco,
España, el Instituto Europeo de Prospectiva y Estrategia Prospektiker SA. Ese mismo año
la empresa brasileña Electrobras (Eletrobrás) realizó un ejercicio de construcción de
escenarios, Alejandro Foxley publicó el libro Chile y su futuro: Un país posible y se
22

organizó en Cuba por primera vez a escala apreciable una aplicación de la técnica delfos
para analizar las perspectivas de desarrollo de la informática en la sociedad cubana. En
1988 se lanzaron el proyecto ”Chile 2000”, coordinado por Sergio Melnik, y el proyecto
”Ecuador 2000”, patrocinado por la Corporación de Estudios de Desarrollo (CORDES), el
primer proyecto en su tipo de dicho país, y la empresa brasileña Eletronorte realizó el
estudio Escenarios energéticos de la Amazonia (Cenários Energéticos da Amazônia),
mientras que Patricia de Arregui y Laura Acosta publicaron el libro Perú 2010: El futuro ya
no es como antes, producto del proyecto de Grade. También en 1988, en Portugal Jose
Medeiros Ferreira edita la obra Posición de Portugal en el mundo (Posicao de Portugal no
Mundo), donde se revisa la posible evolución del sistema internacional y cómo ésta podría
afectar a Portugal, J Manuel Nazareth edita la obra Unidad y diversidad de la demografía
portuguesa al final del Siglo XX, Eurico Figueiredo edita la obra Conflicto de
generaciones: Conflicto de valores, y Roberto Carneiro edita la obra Educación y empleo
en Portugal: Una lectura de modernización. En ese 1988 se publico además el libro Una
Prospectiva del sector Alimentario Mexicano y su Implicación para la Ciencia y la
Tecnología, de Graciela Mejía y Antonio Alonso C, producto de un proyecto realizado por
encargo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México. En 1989 el Instituto
Colombiano de Fomento a la Educación Superior (ICFES) inicia un estudio denominado
“Determinación de necesidades de formación de recursos humanos al año 2005”, y la
Confecámaras de Colombia lanzó el proyecto Colombia Siglo XXI. Dolores Ponce y
Antonio Alonso publicaron su obra México hacia el año 2010: Política interna, donde
presentan diferentes escenarios posibles para la evolución del sistema político mexicano y
su entorno, y Federico Kuhlmann, Antonio Alonso y Alfredo Mateos publicaron el libro
Comunicaciones: Pasado y futuros, donde plantean diferentes escenarios para el sector
de telecomunicaciones de México. Leonel Corona (México) editó, en la Universidad
Nacional Autónoma de México, la obra Prospectiva científica y tecnológica en América
Latina, Pablo Gonzalez Casanova (México) coordinó la obra México hacia el 2000, y
Edelberto Torres-Rivas coordinó la publicación de la obra América Central hacia el 2000.
23

Anexo 3. La prospectiva en Iberoamérica en los 1990.

En 1990 se fundó en Sevilla, España, el Centro Andaluz de Prospectiva. En ese año Adip
Sabag Sabag publicó en México su obra ¿Qué es la prospectiva?, Luis Rubio F publicó su
obra El futuro del sistema político mexicano, la mexicana Estela Gutiérrez Garza editó la
obra La ocupación del futuro: Flexibilización del trabajo y desregulación laboral, el
argentino Alfredo J Welsh-Miguens publicó Los primeros años del Siglo 21: Una discusión
para el estudio de previsión, y la Fundación de Estudios Prospectivos (Funturo) de la
Universidad de Chile publicó la obra Métodos y técnicas de investigación prospectiva para
la toma de decisiones, elaborada por Hernán Acuña e Irene Konow. Ese mismo año de
1990 la empresa brasileña Sudam realizó un estudio titulado Macroescenarios de la
Amazonia (Macrocénarios da Amazônia). En 1991, año en que Michel Godet publicó su
influyente De la anticipación a la acción: Manual de prospectiva y de estrategia y Peter
Schwartz su El arte de la visión de largo plazo: Planificando para el futuro en un mundo
incierto, la Federación Mundial de Estudios de los Futuros (WFSF) celebró su undécima
Asamblea General y duodécima Conferencia Mundial en Barcelona, España. El Instituto
Nacional de Investigaciones Económicas de Cuba empezó a impartir cursos de técnicas
prospectivas y elaboración de escenarios en el Centro de Estudios de Economía y
Planificación del Ministerio de Economía y Planificación, la Fundación Javier Barros Sierra
publicó en México el libro Planeación prospectiva. Una estrategia para el diseño del
futuro, de Tomás Miklos y María Elena Tello, una reflexión sobre la prospectiva y sus
métodos, y Francisco José Mojica Sastoque publicó en Colombia su obra La prospectiva:
Técnicas para visualizar el futuro. Hacia 1992, bajo la inspiración y coordinación de
Ricardo Petrella, entonces director del proyecto FAST de la Unión Europea, se realizó el
Proyecto de Escenarios Regionalizados de América Latina, en el que participaron Mario
Albornoz (Argentina), quien dirige el proyecto, Carlos Mallman (Argentina), Leonardo
Vaccarezza (Argentina), Mario Waisbluth (Chile), Henrique Rattner (Brasil), Hebe Vesuri
(Brasil) e Isabel Licha (Venezuela). En 1992 un grupo de empresarios del estado de
Guanajuato, México, constituyeron la ”Fundación Guanajuato Siglo XXI” y lanzaron el
proyecto ”Guanajuato Siglo XXI”, para explorar los futuros de largo plazo de dicho estado
(entre 1992 y 2020), y Antonio Alonso coordinó un estudio sobre los futuros energéticos
de América Latina (empleando modelos logísticos de crecimiento y competencia para
construir algunos escenarios base y los resultados de un ejercicio delfos aplicados entre
grupos de expertos de la región), cuyos resultados se publicarían con el título de Energía
24

para el mundo del mañana. Informe regional de América Latina y el Caribe. En 1993 el
Instituto Nacional de Investigaciones Económicas de Cuba realizó un primer trabajo de
aplicación del enfoque prospectivo, para la construcción de escenarios sobre la posible
evolución del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Ese año la empresa editorial
mexicana Fondo de Cultura Económica inició una “Biblioteca de Prospectiva", publicando
una versión en español del libro La previsión humana y social, de Eleonora Barbieri
Masini, y el portugués Jorge Nascimento Rodríguez y colaboradores editaron el libro
Cuarta ola. En 1994 el Centro de Estudios Prospectivos de la Fundación Javier Barros
Sierra de México realizó el Primer Congreso Mexicano sobre Prospectiva, titulado ”Los
Futuros de México y el Mundo”, coordinado por Antonio Alonso, en el que participaron,
entre otras personalidades de la prospectiva, Mahdi Elmandjra, James Allan Dator,
Richard A Slaughter, Ervin Laszlo y Hazel Henderson. Ese año se fundó también el
capítulo venezolano del Club de Roma, Hugues de Jouvenel y Maria Angeles Roque
publicaron su libro Cataluña al horizonte 2010, una síntesis completa de las tendencias
que dirigen el futuro de Cataluña, y Tomás Miklos y colaboradores publicaron su obra
Diagnóstico y prospectiva de la educación superior. También en 1994, el Grupo de
Desarrollo de la Capital, con el apoyo del Instituto Nacional de Investigaciones
Económicas, realizó un estudio de prospectiva y planeación estratégica de la Ciudad de
La Habana.

En 1995 José Miguel Echarri Porta fundó, en Zaragoza, España, la empresa privada de
consultoría sobre prospectiva llamada Instituto de Prospectiva Estratégica. Además, la
División de las Américas de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional
(ACDI) inició un proceso de elaboración de escenarios para Latinoamérica que sirvieran
de apoyo para el diseño de sus políticas y estrategias en la región. El ejercicio se basó en
una amplia consulta a expertos, apoyado con informes y documentos sobre la situación
de la región. La unidad operativa del proyecto envió a varias docenas de líderes de
opinión de la región un amplio cuestionario sobre los desafíos que enfrentará
Latinoamérica. Las respuestas fueron procesadas y sintetizadas y sirvieron como insumo
para cinco talleres de un día de duración, con 15 participantes cada uno, celebrados en el
Caribe, Centroamérica, Sudamérica, Estados Unidos y Canadá, cuyo propósito fue
recoger puntos de vista e intuiciones informadas sobre asuntos y variables clave para los
futuros de la región. También en 1995, el argentino Gilberto C Gallopín editó, en dos
tomos, la obra El futuro ecológico de un continente: Una visión prospectiva de la América
25

Latina, y la Junta Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Portugal publicó


una Bibiliografía especializada en prospectiva: Métodos y aplicaciones. Se publican
también el libro El directivo del futuro, preparado por la Escuela de Administración y
Dirección de Empresas de Cataluña, España, y la empresa de consultoría Andersen
Consulting, que muestra los resultados de un cuestionario delfos aplicado para explorar
las tendencias del ambiente (económicas socialestecnológicas, del mercado de trabajo),
de las empresas (los valores y las características esenciales de la cultura de las
empresas, los ejes estratégicos, los sistemas y métodos de dirección) y de los
administradores (su papel, sus calidades y conocimientos) del futuro, el libro Educar y
orientar para el futuro, de los catalanes Pere Jubero y Fontan, en cuya primera parte
discuten la actual naturaleza acelerada del cambio y la ansiedad que produce, recetando
como salida la construcción de utopías, mientras que en la segunda discuten, de manera
muy pedagógica y con ejemplos de proyectos ya concluidos, los métodos y técnicas
empleadas en los estudios sobre los futuros, y en la última parte ofrecen una axiología de
los estudios sobre los futuros y la necesidad de revisar los valores que tenemos para
construir el futuro, y el libro El futuro revisitado: La reflexión prospectiva como arma de
estrategia y decisión, de José Antonio Garrido y Juan José Gabiña, investigadores de la
organización vasca Prospektiker, donde sugieren que la reflexión sobre el futuro es un
instrumento para entender el presente, identificando trece tendencias probables (eventos
e ideas portadores de futuro); la segunda parte se centra en los métodos de prospectiva,
siguiendo a Michel Godet. El Departamento de Prospectiva y Planeación del gobierno de
Portugal publica además sus estudios Portugal 2010. La posición en el espacio europeo.
Un enfoque prospectivo (Portugal 2010. The Position in the European Space. A
Prospective Approach), de Felix Ribeiro y colaboradores, con tres secciones, una sobre
globalización (síntesis de tendencias en la economía global, demografía, dinero y
comercio, etc), otra sobre cuatro escenarios de Europa (y un breve análisis de las
macroregiones de la Europa Unida), y otra sobre tres escenarios para Portugal (1995-
2010; evolución estructural, patrones regionales, sistema urbano, infraestructura y redes),
y Escenarios para la evolución estructural de la economía portuguesa. 1995-2015
(Scenarios for the Structural Evolution of the Portuguese Economy. 1995-2015), y se
publican, en tres tomos, los resultados del Proyecto Guanajuato Siglo XXI de México.

En 1996, el año en que Wendell Bell publicó en dos volúmenes su magistral Fundamentos
de los estudios de los futuros y Richard Slaughter publicó en tres volúmenes su excelente
26

La base de conocimientos de los estudios de los futuros, se constituyó en Argentina, a


sugerencia de Ricardo Petrella, el Grupo Buenos Aires, integrado por personalidades
empresariales, académicas y políticas (a la manera del Club de Roma) y coordinado por
Mario Albornoz (Argentina), para analizar las consecuencias económicas sociales y
políticas de la globalización. El Consejo de Ciencia y Tecnología de Brasil fue
reorganizado y estableció una Comisión de Prospectiva, Información y Cooperación
Internacional, en la que renacerían en el sector público brasileño las simientes de la
prospectiva. Raúl José dos Santos Grumbach (Brasil) fundó (diciembre) en Brasil la
empresa de consultoría Brainstorming, con el objeto de diseminar un método de
construcción de escenarios futuros demnominado “método grumbach”. También en 1996,
la mexicana Cynthia Hewitt de Alcántara editó en Estados Unidos el libro Futuros sociales,
visiones globales (Social Futures, Global Visions), y Manuel Martínez Fernández (México),
Rosa María Seco (México) y Karin Wriedt publicaron en la Universidad Nacional
Autónoma de México, el libro Futuros de la universidad: UNAM 2025.. El Centro de
Estudios Estratégicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y el
Centro de Productividad de Monterrey, Nuevo León, México, realizaron el estudio Visión:
Monterrey 2020, y el gobierno municipal de León, Guanajuato, México, lanzó, a través de
su Instituto de Planeación Municipal, el proyecto León hacia el Futuro, como sistema de
planeación estratégica. Se inició además el proyecto “Destino Colombia",
metodológicamente basado en el ejercicio de ”Mount Fleur” (véase 1991-92, arriba),
dirigido por Inés de Mosquera y Adam Kahane, y que duraría hasta 1999. Se iniciaron
también las tareas del proyecto ”Brasil 2020", promovidas por la Secretaría de Asuntos
Estratégicos del gobierno de dicho país, con una serie de seminarios y entrevistas con
cerca de un centenar de especialistas. A fines del año el Instituto Peruano de
Administración de Empresas promovió una conferencia nacional titulada “Perú Siglo XXI:
Propuestas para una Visión Compartida”, y se celebró (agosto), en Santa Cruz de la
Sierra, Bolivia, un Seminario Internacional sobre Previsión y Pronóstico Tecnológico,
auspiciado por la ONUDI..

En 1997 Julio Millán y Antonio Alonso, entre otros, constituyeron en México el Capítulo
Mexicano de la World Future Society. También en México el Colegio de Ingenieros Civiles
AC estableció en su estructura orgánica un grupo formal de análisis continuo sobre los
futuros nacionales, que denominó "Grupo Prospectivo México Visión 2025". Además, se
creó en México el Centro de Estudios Estratégicos Nacionales AC, integrado por diversas
27

organizaciones de carácter académico y gremial, entre cuyos propósitos está realizar


estudios sobre los futuros del país. En ese 1997 se fundó la Asociación Latinoamericana
de Prospectiva, y se estableció en Argentina, por iniciativa de Horacio Godoy (?-1998;
Argentina), el Centro Latinoamericano para la Globalización y la Prospectiva. El Ministerio
de Industria y Energía del Gobierno Español creó el Observatorio de Prospectiva
Tecnológica Industrial (OPTI), que dos años más tarde (en 1999) se convertiría en la
Fundación OPTI. La Universidad Nacional de La Plata, Buenos Aires, Argentina,
estableció un programa de maestría orientada a estudios de los futuros, titulada
“Inteligencia Estratégica Nacional Siglo XXI”. El nuevo Plan de Estudios de la licenciatura
de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad
Nacional Autónoma de México incorporó tres materias dedicadas a la prospectiva
(Construcción de Escenarios I y II, y Prospectiva política). Se celebró en Santa Fé de
Bogota, Colombia, el I Encuentro Latinoamericano de Estudios Prospectivos, encabezado
por Francisco José Mojica Sastoque (Colombia). Por otra parte, también en 1997, Edgar
Ortegón y Javier Medina Vázquez publicaron en Colombia su libro Prospectiva:
Construcción social del futuro, Juanjo Gabiña (España) publicó su libro El futuro
revisitado, Eduardo Raúl Balbi (Argentina) y María Fabiana Crespo (Argentina) publicaron
Capturando el Futuro y J F Tezanos y colaboradores publicaron su obra Estudio Delphi
sobre tendencias científico-tecnológicas en España .

Entre 1997 y 1998 el Secretariado de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la


República de Brasil desarrolló una serie de escenarios sobre posibles futuros del
desarrollo brasileño dentro del contexto económico global de la transición hacia un nuevo
siglo. En esa misma época un comité de la Confederación de Asociaciones de
Empresarios de Perú (Confiep) lanzó un proyecto titulado ”Perú 2021”, encaminado a
desarrollar una visión de largo plazo de ese país.

En 1998 se conformó el grupo promotor del proyecto ”Visión Guatemala", en la misma


línea de los escenarios de ”Mont Fleur” (véase 1991-92, arriba) y de ”Destino Colombia”
(véase 1996 arriba), y también con la asesoría de Adam Kahanen. La Secretaría de
Asuntos Estratégicos de Brasil realizó el estudio Escenarios Brasil 2020 (Cénarios Brasil
2020), coordinado por Ronaldo Sardenberg (Brasil), con una serie de seminarios y
entrevistas con cerca de un centenar de especialistas, para estimular el debate sobre el
país deseado y las acciones necesarias para alcanzarlo. En la Universidad Nacional
28

Autónoma de México se celebró el II Encuentro Latinoamericano de Estudios


Prospectivos, encabezado por Axel Didrickson (México); en Brasilia, Brasil, se celebró un
taller titulado ”América Latina y el Caribe en el Mundo: Escenarios al año 2010”; y en
Trieste, Italia, se llevó a cabo el “Seminario sobre Prospectiva Tecnológica: Una iniciativa
ONUDI/ICS para América Latina y el Caribe”, con la participación de veinte países de
América Latina y diez europeos; a partir de entonces empezarían a implementarse
Programas Nacionales de Prospectiva Tecnológica en Brasil, Argentina, Venezuela,
Colombia, Uruguay, Ecuador, Chile, Perú y México. En ese mismo 1998, la Universidad
de las Naciones Unidas lanzó el ”Proyecto Milenio” (Millennium Project), sobre los futuros
del mundo en el Siglo 21 y en particular hasta el año 2025, encabezado por Jerome C
Glenn y Theodor Jay Gordon; poco tiempo después se conformó en Argentina el Subnodo
Sudamericano del proyecto, con la participación de, entre otros, Eduardo Balbi Correa
(Argentina). Jordi Serra del Pino (1965-?; Barcelona, Cataluña, España) fundó la empresa
de consultoría Periscopi de prospectiva i estratègia. La asociación civil ”Fomento
Económico de Chiapas AC”, del estado de Chiapas, México, lanzó el proyecto ”Chiapas
Visión 2020”, apoyándose en el Centro de Estudios Estratégicos del Sistema Instituto
Tecnológico y de Estudios Estratégicos de Monterrey. Se organizó el proyecto
Centroamérica 2020, auspiciado por la Comisión Europea y la Agencia de los Estados
Unidos para el desarrollo Internacional, coordinado por Klaus Bodemer, del Instituto de
Estudios Iberoamericanos de Hamburgo, Alemania, y Eduardo Gamarra, del Centro para
Latinoamérica y el Caribe de la Universidad Internacional de Florida, Miami, Estados
Unidos. Como parte del proyecto se elaboró una serie de documentos de trabajo sobre los
futuros de la región, entre los que están: Centroamérica 2020: Hacia un nuevo modelo de
desarrollo regional, de Victor Bulmer-Thomas y A Douglas Kincaid; Centroamérica: Para
afrontar con éxito la globalización del Siglo 21, de Pablo Rodas Martín; La dinámica del
crecimiento sectorial en Centroamérica: Tendencias recientes y perspectivas para 2020,
de Clarence Zuvekas Jr; Centroamérica 2020: La integración regional y los desafíos de
sus relaciones externas, de Luis Guillermo Solís Rivera; Migración y asuntos
transnacionales: Tendencias recientes y perspectivas al 2020, de Sarah Mahler; Las
cuentas pendientes de la modernización. Tendencias laborales y sus efectos sobre la
integración del Istmo Centroamericano, de Juan Pablo Pérez Sáinz; El traje nuevo del
emperador: La modernización del estado en Centroamérica, de Carlos Sojo; Desarrollo
económico y medio ambiente, de Claudia Schatán; Desarrollo sustentable en
Centroamérica: Los retos de la violencia, la injusticia y la inseguridad, de Charles T Call;
29

Democracia y ciudadanía en Centroamérica: Perspectivas hacia el 2020, de Gunther


Maihold y Ricardo Cordova; y La educación en Centroamérica: Reflexiones en torno a sus
problemas y su potencial, de Knut Walter. También en 1998 Eduardo Balbi Correa
(Argentina) y María Fabiana Crespo publicaron el libro Capturando el futuro, Francisco
José Mojica (Colombia) compiló la obra Análisis del Siglo XXI. Concepto de prospectiva,
escenarios y tendencias que permiten examinar el próximo siglo, y el Observatorio de
Prospectiva Tecnológica Industrial del Ministerio de la Industria y la Energía de España
lanzó un programa de tres años para identificar tecnologías futuras y emergentes en dicho
país en ocho sectores (industria agroalimentaria, energía, industria química, transportes,
industrias de la transformación, nuevas tecnologías de la información, ecología industrial e
industria tradicional). En Cuba se realizaron un proyecto de planificación estratégica del
territorio, en la provincia de Sancti Spiritus, al año 2012 empleando técnicas de
prospectiva para la construcción de escenarios, dirigido técnicamente por el Instituto
Nacional de Investigaciones Económicas, y un estudio sobre los Escenarios Prospectivos
de la Industria Azucarera Cubana al año 2010. En ese mismo 1998 el Instituto para
Futuros Alternativos, de Clement Bezold (1948-?; Estados Unidos), publicó, con la
participación de la Fundación Mexicana para la Salud, y en particular de Julio Frenk, el
libro El futuro de la salud y de la atención para la salud en América Latina y los prospectos
de salid para todos (The Future of Health and Health Care in Latin America and the
Prospects of Health for All). En él se exploraron los aspectos técnicos (terapias,
rompimientos en vacunas y genética), el financiamiento y políticas de atención para la
salud, y el papel que el desarrollo económico y social podría tener sobre la salud. La
revista The Economist encargó a un grupo de centros de economía de Argentina una
previsión de las tendencias macroeconómicas del país al año 2010.

En 1999 se celebró en Montevideo, Uruguay, un Seminario Regional del Programa de


Prospectiva Tecnológica para América Latina y el Caribe, se celebró en Río de Janeiro,
Brasil, el III Encuentro Latinoamericano de Estudios Prospectivos, y se llevó a cabo
(octubre) en Cochabamba, Bolivia, organizado por la Academia Nacional de Ciencias y la
Universidad Mayor de San Simón, un Taller de Expertos sobre Previsión Tecnológica, al
que asistieron expertos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, España, Jamaica,
Uruguay, Venezuela y Reino Unido. También en 1999 el Foro Ensenada AC de la ciudad
de Ensenada, Baja California, México, lanzó un proyecto denominado Visión Ensenada
2025. La Oficina de Ciencia y Tecnología de la Organización de Estados Americanos
30

(OEA) lanzó el proyecto “Mejoramiento en las políticas de ciencia y tecnología en el


sistema interamericano, mediante la implementación de un programa de pronóstico-
previsión científica y tecnológica en el contexto público y privado”, la Organización de las
Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), en colaboración con el Centro
Internacional de Ciencia y Tecnología (ICS) de Trieste, Italia, lanzó el Programa Regional
de Prospectiva Tecnológica para América Latina y el Caribe, se creó en Argentina, dentro
del marco del Programa Regional de la Onudi, un Observatorio de Prospectiva
Tecnológica, y la Universidad Nacional de Colombia inició el proyecto de carácter
prospectivo “Colombia, un país por construir”. La Universidad de Guadalajara, México,
publicó el libro Jalisco a futuro. Construyendo el futuro, 1999-2025, producto de un
ejercicio de prospectiva a nivel estatal, y la revista mexicana El Mercado de Valores
dedicó su número de diciembre al futuro, subtitulándolo ”Cambio de Siglo, una Visión
Prospectiva”, incluyendo una serie de artículos de diversos autores (Víctor Urquidi,
Francisco Sagasti, Mauricio de María y Campos, Antonio Alonso). Ese año también, la
Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), en
colaboración con el Centro Internacional de Ciencia y Tecnología (ICS) de Trieste, Italia,
lanzaron el Programa Regional de Prospectiva Tecnológica para América Latina y el
Caribe, y el Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial del Ministerio de Industria
y Energía de España publicó su Primer informe de prospectiva tecnológica industrial.
Futuro tecnológico en el horizonte del 2015. Se publicaron, además: México 2020. Retos y
perspectivas, editado por Guillermo Abdel Musik Asali y Sergio Medina González; Análisis
del Siglo XXI, de Francisco José Mojica Sastoque (Colombia); El método Delphi: Una
técnica de previsión para la incertidumbre de J Landeta (España); obras Futuros de
Urdaibai: Entre lo posible y lo deseable y Cataluña 2015 (Catalunya 2015), de Jordi Serra
del Pino; Prospectiva. Herramientas para la gestión estratégica del cambio, un texto de
Enric Bas (España) de carácter introductorio a la prospectiva; Prospectiva y planificación
territorial. Hacia un proyecto de futuro, de Juanjo Gabiña; Análisis del Siglo XXI. Concepto
de prospectiva, de Juanjo Gabiña, Michel Godet, Emilio Fontela y colaboradores; ¿Hacia
dónde va Colombia?, de Hernando Gómez Buendía (Colombia); y México 2005: Los retos
del nuevo milenio (Mexico 2005: The Challenges of the New Millennium), donde Michael J
Mazarr plantea cinco escenarios detallados para México frente a los formidables cambios
por los que atraviesa y el impacto que éstos podrían tener para Estados Unidos. El
Departamento de Prospectiva y Planeación del gobierno de Portugal publica su estudio
Escenarios de largo plazo para Portugal. Un enfoque sobre la perspectiva de desarrollo
31

espacial europeo (Long Term Scenarios for the Portuguese Mainland. An Approach on the
European Spatial Development Perspective).
32

Anexo 2. La prospectiva en Iberoamérica en los albores del Siglo 21.

En el año 2000 se estableció en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de


Monterrey, campus Monterrey, México, una Maestría en Prospectiva Estratégica, y José
Luis Cordeiro, Antonio Nicolás Briceño Braun y Hernán Iturbe introdujeron un curso de
Métodos de Prospectiva en la Maestría en Economía de la Universidad Central de
Venezuela, Caracas, Venezuela. Ese año se celebró en La Habana, Cuba, la primera
versión del IV Encuentro Latinoamericano de Estudios Prospectivos, en la ciudad de
México la segunda versión del mismo, en Santa Fé de Bogotá, Colombia, su tercera
versión, y en Buenos Aires, Argentina, su cuarta versión. También en 2000 Vicente Fox
Quesada (México), presidente electo de México, convocó a la realización de un proyecto
de gran visión y largo plazo para el país, denominado México 2025, coordinado
técnicamente por Antonio Alonso, que terminaría abortando. La Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez, Chihuahua, México, realizó un proyecto titulado Visión 2020:
Construyendo nuestro futuro. Enrique Ruelas (México) y Antonio Alonso pusieron en
marcha en México un proyecto titulado ”Futuroscopio de la Salud", auspiciado por la
Fundación Mexicana para la Salud. Se puso en marcha en Guipúzcoa, Euskadi, España,
el proyecto Guipúzcoa 2020. El Centro de Estudios Estratégicos del Sistema Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México, publicó su informe Chiapas
Visión 2020. Construyendo nuestro futuro, Julio Millán Bojalil y Antonio Alonso coeditaron
el libro México 2030: Un nuevo siglo, un nuevo país, publicado por el Fondo de Cultura
Económica, en el que expertos de diferentes campos proponen algunos escenarios sobre
la posible evolución de México a lo largo de los próximos treinta años, el Centro de
Estudios Estratégicos Nacionales AC publicó, en dos volúmenes, su libro México 2010.
Pensar y decidir la próxima década, Misael Medina publicó (en Caracas, Venezuela) su
libro Futúrica: Prospectiva en acción, y Emilio Fontela Montes (1938-2007; Cauderan,
Francia/España) publica su libro El empresario del Siglo XXI. .

Entre 2000 y 2001 Mario Albornoz (Argentina) realizó un ejercicio delfos en el marco del
proyecto de la OEA “Estudio comparado de las políticas públicas de ciencia, tecnología e
innovación en el Mercosur: Identificación de oportunidades y estrategias”.

En 2001, como resultado de un encuentro informal de futuristas brasileños, se establece


el Núcleo de Estudios del Futuro de la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo, Brasil
33

(véase 2003), presidido por Arnoldo José de Hoyos Guevara. También en 2001 empezó a
impartirse en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México, una
Maestría en Prospectiva Estratégica, encabezada por Juan Lauro Aguirre Villafaña, el
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Perú inició (octubre) un programa de
formación de recursos humanos en prospectiva, y se aprobó en la Universidad Externado
de Bogotá, Colombia, un programa de posgrado (especialización) en Prospectiva y
Estrategia. Se celebraron además en Argentina, con el auspicio de la Universidad
Nacional de Córdoba, el “Seminario prospectivo. Argentina 2010”, dirigido por Eduardo
Balbi Correa (1942-?; Mendoza, Argentina), y, como parte de la maestría en Inteligencia
Estratégica de la Escuela Nacional de Inteligencia y la Universidad de La Plata de
Argentina, el seminario “Estudios de los Futuros. Escenarios del MERCOSUR al 2010”.
También en 2001 se celebró (febrero 21) en Perú un Seminario Internacional sobre
Prospectiva, que sirvió de base para la constitución (marzo 6) de una Comisión
Multisectorial de Prospectiva Tecnológica Industrial, presidida por Javier Ramírez-Gastón
Roe (Perú), viceministro de Industria. En febrero se creó además, en el Consejo Nacional
de Ciencia y Tecnología de Perú, una Oficina de Innovación y Prospectiva Tecnológica.
Poco más tarde (junio 18 a 22) se organizó en Lima, con el apoyo de la Universidad de
Lima, el Primer Taller Formativo en Prospectiva Tecnológica, bajo la dirección de Jesús
Arapé (Venezuela) y Yuli Villarroel (Venezuela). Se estableció (septiembre) en el
Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil el Centro de Gestión y Estudios Estratégicos,
dedicado al desarrollo científico y tecnológico, con énfasis, entre otros, en la promoción y
ejecución de estudios de prospectiva, con fuerte influencia de las ideas de previsión
(foresight) desarrolladas en Inglaterra y parte de Europa en años recientes. El Programa
de Prospectiva del Ministerio de Economía de Chile realizó su primer estudio, titulado
“Actividades económicas estratégicas para la competitividad internacional de Chile en
2010”, empleando un ejercicio Delfos; este mismo año realizaría también el estudio “El
mercado mundial de las fuentes de energía en 2025 y la participación de Chile”, con la
participación de expertos de 17 países en un Delfos sobre el tema. Por otra parte, se
presentó (febrero) el informe final del proyecto Visión Regional 2025: Matamoros/Valle
Hermoso/Laguna Madre, elaborado por Jorge González, del Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Monterrey, el Gobierno del Estado de México, México, estableció
(enero 9) un “Foro Ciudadano Permanente de Gran Visión 2001-2020”, se puso en
marcha en San Pedro Sula, Honduras, el Foro Valle de Sula 2020: Un compromiso
compartido, y se realizó en Uruguay el estudio Prospectiva Tecnológica Uruguay 2015.
34

Adicionalmente, Rodrigo Arocena y Judith Sutz publicaron el libro La universidad


latinoamericana del futuro. Tendencias, escenarios, alternativas, y Mauricio de María y
Campos (México) y Georgina Sánchez (México) editaron el libro ¿Estamos Unidos
Mexicanos? Los límites de la cohesión social en México. Informe de la Sección Mexicana
del Club de Roma.

En 2002 se celebró (diciembre 3 a 5), en Guadalajara, Jalisco, el V Encuentro


Latinoamericano de Estudios Prospectivos, bajo el lema “La seguridad global y el papel de
América Latina en la construcción de una agenda de futuro al 2025”, se celebró
(diciembre 18 y 19) en Alicante, España, la Primera Conferencia Española de Prospectiva,
se llevó a cabo (octubre 19) en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, el Taller
Seminario de prospectiva aplicada: Escenarios futuros de la Argentina, dirigido por
Eduardo Balbi Correa, el Convenio Andrés Bello (Colombia) realizó (octubre 2 y 3) en
Bogotá, Colombia, una Reunión de Expertos en Prospectiva Científica y Tecnológica, y el
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Bolivia organizó (diciembre) un Seminario
sobre Prospectiva, como punto de partida para la elaboración del Plan Nacional de
Ciencia, Tecnología e Innovación 2004-2009 de dicho país. En 2002 se celebraron,
además, en Carabobo, Colombia, las Primeras Jornadas de Prospectiva para el
Desarrollo Económico del Estado de Carabobo, con la asesoría de Francisco José Mojica
(Colombia), el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México,
realizó el proyecto “Prospectiva Tecnológica Industrial de México 2002-2015”, coordinado
por Juan Lauro Aguirre Villafaña, y el Consorcio de Investigación en Prospectiva
Tecnológica de Perú realizó un estudio sobre escenarios futuros de Perú al año 2020, con
el apoyo de Francisco José Mojica Sastoque (Colombia) y Yuli Villarroel (Venezuela).. Ese
mismo año se creó la Red Iberoamericana de Prospectiva y Vigilancia Tecnológica
(RIAP), siendo nombrados coordinadores de la misma Dalci María dos Santos (Brasil) y
Lélio Fellows Filho (Brasil), y la Oficina Colombiana de Ciencia y Tecnología (Colciencias)
se incorporó a la Iniciativa de Previsión Tecnológica (Technology Foresight Initiative) de
UNIDO, y se constituyó en Perú el Consorcio Prospectiva Perú. Adicionalmente, Guillermo
Holzmann P (Chile) fundó en Santiago de Chile, Chile, la empresa de consultoría
Analytyka Consultores, centrada en la aplicación de métodos prospectivos, se estableció
en argentina la firma de consultoría Red EyE. Escenarios y Estrategia, encabezada por
Eduardo Balbi Correa, y se creó, en la Universidad de Cuyo, Mendoza, Argentina, un
Centro de Estudios Prospectivos, dirigido por Luis Ragno (Argentina). También en 2002
35

se prepararon los CD-Roms Mapeo de fuentes: Escenarios regionales 2020, de Miguel


Ángel Gutiérrez (Argentina) y V Peredo, y Metodología de Investigación de futuros
(prospectiva). Aportes y contribuciones, de Eduardo Balbi Correa. La Unidad de Análisis
de Políticas Sociales y Económicas del Ministerio de Planificación del Desarrollo de
Bolivia publicó, en la serie Cuadernos de Futuro, el estudio Bolivia: Prospectiva
económica y social 2000-2012, en el que se plantean tres escenarios sobre la posible
evolución de la pobreza en Bolivia, y el Departamento de Prospectiva y Planeación del
gobierno de Portugal publicó su estudio Portugal 2015 – Internacionalización de la
economía portuguesa. Un enfoque prospectivo (Portugal 2015 – Internationalization of the
Portuguese Economy. A Prospective Approach)..

En 2003 se creó la Fundación México 2020, promovida por Carlos Medina Plascencia
(México). Se fundó además, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la
Universidad Nacional Autónoma de México, el Subnodo Futuro México del nodo
Latinoamericano del Proyecto Millenium, promovido y encabezado por Guillermina Baena
Paz (México). En Perú el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Pontificia
Universidad Católica del Perú y la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales
Privadas de dicho país, firmaron (septiembre 11) el convenio Prospecta Perú, para la
organización anual de congresos nacionales de prospectiva, y se inauguró además
(septiembre 15) en Cuzco, Perú, el Observatorio Regional de Prospectiva del Sur Andino.
Se lanzó el Programa Colombiano de Previsión Tecnológica, bajo el patrocinio de la
Oficina Colombiana de Ciencia y Tecnología (Colciencias), y el Consejo Nacional de
Camélidos Sudamericanos de Perú lanzó (julio) el estudio “El futuro de la Alpaca al 2014”.
El Núcleo de Estudios de los Futuros (Nucleo de Estudos do Futuro) de Brasil (véase
2001) obtuvo certificación académica como núcleo de investigación del posgrado en
administración de la Pontificia Universidad Católica de Sao Pulo, Brasil, se constituyó
(octubre) en Ecuador una Red Ecuatoriana de Prospectiva Tecnológica, y se estableció
(septiembre 30) la Red Cubana de Prospectiva, que se instaló formalmente con una
conferencia de Lélio Fellows Filho (Brasil), coordinador de la Red Iberoamericana de
Prospectiva. En ese mismo 2003 el Capítulo Mexicano de la Sociedad Mundial del Futuro
(World Future Society) celebró (noviembre) el Diálogo de Alto Nivel “Los futuros del
mundo, alternativas para México”, entre cuyos participantes estuvieron Wendell Bell,
Clement Bezold , Peter Bishop , Lynn Elen Burton, Joseph F Coates, Hazel Henderson ,
Celine Laisney , Wolfgang Michalski, Mario Molina, Graham Molitor, John L Petersen,
36

Wendy Schultz, Enric Bas y Jordi Serra. Se celebró (junio 2 a 7) en Ciudad del Carmen,
México, organizado por la Universidad Autónoma del Carmen, el Seminario Internacional
Prospectiva: Energía, medio ambiente y desarrollo sustentable para el Siglo XXI, se
ofreció (mayo 30-junio 14), en el Instituto Tecnológico de México (ITAM) de la ciudad de
México, un curso titulado “Los Futuros de México y el Mundo”, impartido por Georgina
Sánchez (México), en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad
Nacional Autónoma de México se llevó a cabo el curso-taller “México en el 2025”,
impartido por Raúl Garduño, de la Fundación Javier Barros Sierra, y la Universidad de
San Martín de Porres, Perú, incorporó a la prospectiva en su maestría de ingeniería de
computación y de sistemas mediante un curso de prospectiva tecnológica. Se celebró
además (septiembre 11 y 12) en Lima, Perú, el Primer Congreso Nacional de Prospectiva
Tecnológica, Prospecta Perú 2003, Una visión hacia el futuro, se celebró (abril) en Santa
Cruz de la Sierra, Bolivia, el seminario internacional Primeras Jornadas Iberoamericanas
de Prospectiva y Vigilancia Tecnológica, se llevó a cabo (mayo 14-15) en Bogotá,
Colombia, el seminario "Construcción de un futuro para Colombia desde sus territorios", y
el Instituto Nacional de Investigaciones Económicas de Cuba inició un estudio para la
construcción de escenarios económicos para dicho país al año 2010. También en el 2003
la Revista de la Universidad de Guadalajara, Jalisco, incluyó en su número de invierno
2002-2003 un Dossier sobre prospectiva, coordinado por Jorge Ramírez (México), y
Mauricio Tiomno Tolmasquim coordinó la edición del libro Fuentes de energía renovables
en Brasil (Fontes Renováveis de Energia no Brasil), con los resultados de un ejercicio de
prospectiva científico-tecnológica en el área de energía, intentando determinar el potencial
de incorporación de fuentes de energía renovables en la matriz energética brasileña hasta
el año 2020.

Entre 2003 y 2004 el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Perú, a través de la


Universidad Nacional Agraria La Molina, desarrolló el paquete de programas de
computadora Pachacamac, que integra herramientas de escandido ambiental, análisis de
tendencias, Delfos y construcción de escenarios.

En el 2004 se creó, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad


Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina, un Centro de Estudios Prospectivos, se fundó el
Nodo Mexicano del Proyecto Milenio, promovido y presidido por Concepción Olavarrieta,
en Perú se fundó (febrero 12), con el respaldo de la Universidad Ricardo Palma, la
37

Sociedad Peruana de Prospectiva, y se creó en Cuba la Red Cubana de Prospectiva.


También en el 2004 se celebró (noviembre 8-10) en el Campus Sangolquí de la Escuela
Politécnica del Ejército, en Ecuador, el VI Encuentro Latinoamericano de Prospectiva,
organizado por la Red Latinoamericana de Estudios Prospectivos, en el que participaron,
entre otros, Francisco López Segrera, Eduardo Raúl Balbi (Argentina), Carlos de la Cruz
Ledesma (México), Axel Didricksson Takayanagui (México), José Luis Cordeiro
(Venezuela), Víctor Batta Fonseca (México) y Raúl Trujillo Cabezas (Colombia). Además,
el Centro de Estudios sobre la Universidad de la Universidad Autónoma de Baja California
realizó (septiembre) un Seminario de prospectiva sobre el futuro de la educación superior
en México y la universidad, horizonte 2015-2020. El Nacional Intelligence Council de
Estados Unidos celebró (junio 7 y 8) en Santiago de Chile, como parte de su proyecto
Global Trends 2020, el Seminario Latinoamérica 2020, en el que participó, entre otros,
Francisco Sagasti (Perú), y el Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y
Sociales del Instituto Politécnico Nacional de México realizó el simposio Prospectiva:
política social y tecnocientífica. En ese 2004, el gobierno municipal de León, Guanajuato,
México, inició la actualización de su Plan Estratégico de Desarrollo Municipal Visión 2030,
como parte de su proyecto León hacia el Futuro, la ciudad de Chihuahua, Chihuahua,
México, lanzó su proyecto Visión Chihuahua 2020. el Distrito Metropolitano de Quito,
Ecuador, presentó el Plan Quito Siglo XXI 2, con una visión y plan para el desarrollo de
Quito al año 2025, la Cámara de Diputados del gobierno de México volvió a aprobar
(febrero) la creación de una Comisión Especial de Prospectiva para la Definición del
Futuro de México (véase 2006), la Universidad Antonio de Nebrija ganó el concurso
Prospectiva Madrid 2015 convocado por la Consejería Económica e Innovación
Tecnológica de la Comunidad de Madrid, España, siendo el director del proyecto Emilio
Fontela (España), se inició en Brasil el Proyecto Brasil 3 Tiempos (que son 2007, 2015 y
2022), que busca definir una estrategia nacional de largo plazo para Brasil, analizando
siete dimensiones (insatitucional, económica, sociocultural, territorial, del conocimiento,
ambiental y global), y el Instituto del Mar de Perú lanzó el “Estudio de prospectiva de la
cadena productiva de la industria pesquera en la región de la costa del Pacífico en
América del Sur”.

También en 2004 Guillermina Baena Paz (México) y colaboradores del seminario de


Estudios Prospectivos de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional
Autónoma de México empezaron a publicar la revista electrónica Prospecti…va.
Construyendo futuros, la primera en su género en español. Guillermina Baena Paz
38

(México) publicó su libro (electrónico) Prospectiva política. Guía para su comprensión y


práctica, y Arturo Montañana Surió (México) publicó sus libros Conocimiento prospectivo y
Prospectiva: Política social y tecnocientífica. Francisco José Mojica (Colombia) publicó,
como parte del Convenio Andrés Bello, su obra Los estudios del futuro: Linearidad versus
pluralidad, y la Universidad de San Buenaventura, Cali, Colombia, publicó, en dos
volúmenes, el libro América Latina y el Caribe en el Siglo XXI. Perspectiva y prospectiva
de la globalización, cordinado por Francisco López Segrera, José Luis Grosso, Francisco
José Mojica, Axel Didrickson (México) y Manuel Ramiro Muñoz, y se publicó además el
libro Escenarios futuros sobre la globalización y el poder mundial. La Fundación Gonzalo
Río Arronte de México publicó el libro Prospectiva de la demanda de agua en México
2000-2030, elaborado por Jorge Elizondo Alarcón (México) en la Fundación Javier Barros
Sierra, Guillermo Gallopín (Argentina) publicó ¿Catástrofe o nueva sociedad? Modelo
mundial latinoamericano 30 años después, Enrique Hernández Laos (México) publicó su
obra Desarrollo demográfico y económico de México 1970-2000-2030, Freddy Martínez
coordinó la edición de la obra Análisis político y estrategia de actores (Una visión
prospectiva), Alberto Montoya (México) y Martín Del Campo (México) coordinaron la
publicación, en dos tomos, de la obra México hacia el 2025, Alfonso Siliceo A y José Luis
González M publicaron el libro Pasión por el Futuro. Nueva planeación estratégica
fundada en valores, y Víctor Batta Fonseca y Samuel Sosa Fuentes editaron en México el
libro Escenarios futuros sobre la globalización y el poder mundial. Un enfoque
interdisciplinario.

En 2005 el gobierno de Chile estableció, en el Ministerio de Economía, el Programa de


Prospectiva Tecnológica, y se fundó en Argentina el Círculo da Vinci, para prestar
consultoría y organizar cursos de prospectiva, participando en él, entre otros, Miguel
Ángel Gutiérrez (Argentina) y Edgardo Arricillaga (Argentina). Guillermina Baena Paz
(México) y Miguel Ángel Pérez Wong (México), organizaron (noviembre 24 y 25) en la
ciudad de México, un encuentro titulado Prospect 2005. El Nodo Futuro México,
encabezado por Guillermina Baena Paz (México), empezó (febrero 7) a transmitir un
programa semanal de radio semanal llamado Radio Futuro, en colaboración con la revista
Opción de Tepic, Nayarit, México, y Arturo Montañana Surió (México) impartió (agosto 25
y 26), en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional
Autónoma de México, un curso breve titulado Prospiciere: un género de pensamiento (una
visión crítica de la prospectiva). Se celebraron además en Caracas, Venezuela (febrero 21
39

y 22), el Primer Simposio Nacional de Prospectiva y Planificación, y en Lima, Perú


(septiembre 5 a 7), el III Congreso Nacional de Prospectiva Prospecta Perú 2005 y, de
manera concurrente, el I Congreso Andino de Prospectiva, Prospecta Andina 2005. Se
realizó además en Lima, Perú, el Primer Taller Internacional de Prospectiva APEC en
Latinoamérica, encabezado por Ron Johnston y, por otra parte, Freddy Daniel Blanco
Hernández organizó en Caracas, Venezuela, el Primer Simposio Nacional de Prospectiva
y Planeación. En ese 2005 el Ministerio de Defensa de España inició (diciembre) un
Ejercicio de Prospectiva Tecnológica en Defensa, el Observatorio Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva de Argentina concluye el Plan estratégico de mediano
plazo de ciencia, tecnología e innovación para 2015, que culmina un esfuerzo iniciado en
2003 (octubre), el Convenio Andrés Bello y el Instituto Colombiano para el Desarrollo de la
Ciencia y la Tecnología (COLCIENCIAS) inician el proyecto “Estudio prospectivo al 2020
sobre la educación superior para la transformación productiva y social con equidad en los
países del Convenio Andrés Bello”, y el Programa Brasileño de Prospectiva Tecnológica
Industrial (véase el año 2000) publica los resultados de su ejercicio de prospectiva en una
serie titulada El futuro de la industria (O futura da industria) y, aparentemente, cesa sus
actividades. También en el 2005 Francisco José Mojica Sastoque (Colombia) publica su
libro La construcción del futuro. Concepto y modelo de prospectiva estratégica, territorial y
tecnológica, Guillermina Baena Paz publica su libro Construcción del pensamiento
prospectivo. Técnicas para su desarrollo, Gilberto Peralta Alemán publica el libro
Prospectiva, y el Departamento Nacional de Planeación de Colombia publica el
documento Visión Colombia II Centenario: 2019. Propuesta para discusión..

Entre 2005 y 2006 la Universidad Nacional Autónoma de México ofrece (septiembre 2005-
febrero 2006) un Diplomado de planeación y prospectiva estratégica para la reforma de
las universidades públicas de América Latina y el Caribe.

En 2006 se funda, en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires,


el Centro de Estudios del Futuro, del que forman parte Victor Bronstein (Argentina), su
director, y Julio Neffa (Argentina). Se celebra también (mayo 3 y 4) en Córdoba,
Argentina, auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un Seminario
Internacional de Visión Prospectiva Regional, en el que participa como ponente Francisco
José Mojica (Colombia). A fines del año 2006 Felipe Calderón Hinojosa, presidente electo
de México, convoca (octubre) a la elaboración de un Programa México 2030,
40

encargándole la coordinación del mismo a Carlos Medina Plascencia; el proyecto,


apresurado por los tiempos políticos, termina reduciéndose a una visión normativa. La
Cámara de Diputados del gobierno de México vuelve a aprobar (diciembre 18) la creación
de una Comisión Especial de Prospectiva para la Definición del Futuro de México. La
Secretaría de Ciencia y Tecnología de Argentina lanza el proyecto Estrategias y
Escenarios en Ciencia, Tecnología e Innovación hacia 2020, como parte de la
actualización de su Plan Estratégico Bicentenario (2008-2016); el proyecto incluye la
elaboración de escenarios globales macroeconómicos y sociopolíticos, a cargo de Carlos
Moneta (Argentina), escenarios agroalimentarios, a cargo de Martín Piñeiro (Argentina),
escenarios de la tecnología industrial, y escenarios de la educación superior. El Centro de
Estudios Prospectivos de la Universidad de Cuyo, Mendoza, Argentina, organiza (agosto)
una Jornada de Escenarios Globales de Energía, coauspiciada por el Proyecto
Millennium. El Núcleo de Estudios de los Futuros (Nucleo de Estudos do Futuro) de Brasil
(véanse 2001 y 2003) empieza a publicar la revista electrónica semestral Revista Estudios
de Futuro (Revista Estudos do Futuro). También en el 2006 Javier Medina Vásquez y
Edgar Ortegón, del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y
Social (ILPES), publican su Manual de Prospectiva y decisión estratégica: Bases teóricas
e instrumentos para América Latina y el Caribe, Freddy Daniel Blanco Hernández y
colaboradores publican su Estudio de Prospectiva Tecnológica en Cambio Climático, Luis
Rubio (México) y colaboradores publican el libro México 2025: El futuro se construye hoy,
y Emilio Fontela Montes (1928-2007; Francia/España) publica su libro Convergencia NBIC
2005. El desafío de la convergencia de las nuevas tecnologías NBIC (Nano-Bio-Info-
Cogno).

En el año 2007 en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia de Colombia un grupo de


docentes, tutores y estudiantes de décimo semestre de la Escuela de Ciencias
Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios crearon el Sistema Unadista de
Pensamiento Prospectivo (SUPP). En Brasil se creó (junio 18) una Secretaría de
planeación de Largo Plazo, y más tarde (octubre 4) el Núcleo de Asuntos Estratégicos de
la Presidencia de la República, que apoya y participa en el desarrollo de estudios
prospectivos en temas estratégicos, como el Proyecto Brasil 3 Tiempos (véase el año
2004). La Universidad del Valle de Colombia emprendió la creación de un Instituto Andino
de Prospectiva, Innovación y Gestión del Conocimiento, impulsado por Javier Medina
Vásquez (Colombia). El Instituto Peruano de Administración de Empresas promovió
41

(septiembre) la creación de un Foro Permanente de Futuro, para el análisis y debate de


los futuros de Perú. El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Perú firmó (marzo)
convenios con doce universidades de provincias para capacitar a docentes con el
compromiso de que incorporen cursos de prospectiva en sus planes de estudios de pre y
posgrado. En ese mismo año 2007 se celebró (abril 25-26) en Buenos Aires, Argentina, el
congreso Management: Una visión prospectiva. Un desafío profesional para potenciar el
futuro. Se celebró además (noviembre 5-7) en Ciudad del Carmen, Campeche, México, el
Encuentro Internacional 2007 de Prospectivistas Iberoamericanos, patrocinado por la
Universidad Autónoma del Carmen. En dicho Encuentro, al que asistieron, entre otros,
Fabienne Goux-Baudiment (1960-?; Francia), Jordi Serra del Pino (Barcelona, Cataluña,
España), Guillermina Baena Paz (México), Tomás Miklos (México), Eduardo Raúl Balbi
(Argentina) y Francisco José Mojica Sastoque (Colombia), se creó el Capítulo
Iberoamericano de la Federación Mundial de Estudios de los Futuros (World Futures
Studies Federation); Antonio Alonso-Concheiro es su primer presidente, Jordi Serra del
Pino (Barcelona, Cataluña, España) su vicepresidente y Guillermina Baena Paz (México)
su secretaria. El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de El Salvador, con el apoyo
de Colciencias de Colombia, organizó (marzo) una serie de eventos de difusión y
comprensión de las metodologías utilizadas para desarrollar ejercicios de prospectiva
tecnológica en un país, industria u organización. También en 2007, la Asociación Nacional
de Escuelas y Facultades de Ingeniería (ANFEI) de México lanzó un estudio prospectivo
sobre Los futuros de la Ingeniería en México, mismo que coordinó Tomás Miklos (México).
El Convenio Andrés Bello en Colombia lanzó el proyecto Estudio de Prospectiva del
Sector Editorial en Latinoamérica-El futuro del libro en el horizonte del año 2020. El
Centro de Estudios Estratégicos del Instituto Peruano de Administración de Empresas
inició el proyecto “Arequipa en la Macro Región Sur al 2021”, y el Instituto de
Investigaciones de la Amazonía Peruana realizó un “Primer Estudio Delphi de Actividades
Promisoriasde la Amazonía Peruana al 2017”. Martha Lucía Pachón (Colombia) y Rafael
Camargo Remolina (Colombia) publicaron la obra Una aproximación a los estudios de
futuro, Joaquín Rodríguez López (España) publicó Edición 2.0. Los futuros del libro. El
betalibro, la empresa Ernst & Young y la Fundación Getúlio Vargas publicaron el estudio
Brasil 2020: Los desafíos de la economía global (Brasil 2020: Os desafíos da economia
global), y el Ministerio de Economía de Chile publicó Visualizando el futuro: La experiencia
chilena en estudios de prospectiva.
42

En el año 2008 la Cámara de Comercio de Canadá en México organizó (marzo) en la


ciudad de México un coloquio titulado Negocios en Norteamérica: Visión 2020. Se celebró
(octubre 22-23) en la sede de la Ciudad de México de la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales (FLACSO), el seminario “Cooperación en Foresight entre Europa y
América Latina”. Se realizó (marzo 3) en Sao Paulo, Brasil, el Seminario Brasil 2020, una
iniciativa del Núcleo de Estudios del Futuro del Instituto de Estudios Avanzados de la
Universidad de Sao Paulo, coordinada por Jacques Marcovitch y Carlos Roberto Azzoni.
Más tarde (junio) la propia Universidad de Sao Paulo organizó el Coloquio 2010-2020:
¿Una década promisoria para Brasil?, para establecer prioridades de acción para las
políticas públicas relativas al desarrollo brasileño. También en 2008 Tomás Miklos Ilkovics
(México), Edgar Jiménez Cabrera (Bolivia) y Margarita Arroyo García (México) publicaron
el libro Prospectiva, gobernabilidad y riesgo político. Instrumentos para la acción, Enrique
Ruelas Barajas, Antonio Alonso Concheiro y Guadalupe Alarcón F publicaron el libro
Futuros de la formación de recursos humanos para la salud en México, Dalci María dos
Santos (Brasil) y Lélio Fellows Filho (Brasil) editaron el libro Prospectiva en la América
Latina. Evolución y desafíos, y Claudio Porto (Brasil) y colaboradores publicaron su
trabajo Cuatro escenarios económicos para Brasil 2008-2012 (Quatro cénarios
econômicos para o Brasil 2008-2012). Gabriel Baum y colaboradores publicaron el
informe del Ministerio de Ciencia, Tecnología e innovación Productiva de Argentina
titulado Libro blanco de la prospectiva TIC, y se publicó, póstumamente, el libro La salud y
la revolución de la convergencia de las nuevas tecnologías NBIC (Nano-Bio-Info-Cogno),
de Emilio Fontela Montes (1928-2007; Francia/España).

También podría gustarte