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Curso:
Contabilidad General
Tema:
Análisis de Documento
Nombre:
CIF:
202204653
Fecha:
Analizar la responsabilidad personal que tiene cada persona y ver el hecho que
muchas veces hay causas que se da por negligencia o ignorancia, y como el ser
humano tiene la libertad de decidir y como esta le otorga a la mayoría que puedan
tomar decisiones y nos permite esta responsabilidad.
Observaremos como cada ser humano tiene una conciencia educada o no y esto
funciona como un juez en nuestro interior y nos dicta que hacer lo correcto o lo
incorrecto dependiendo de los valores que se encuentren en ella.
La Responsabilidad Personal del Directivo
Sabemos que todos los directivos tienen unos cometidos funcionales, sim
embargo las decisiones y actos influyen de gran manera en otros, tanto los
subordinados como fuera de la empresa, por ello deben tener sumo cuidado
porque esto influencia a su grupo alrededor, pueden ser directivos, accionistas,
clientes, proveedores, la sociedad en sí, etc. Y esto puede afectar a la empresa y
su circulo por ejemplo el mercado, la cultura, etc.
Muchas veces estos directivos pueden tener un debate sobre la conciencia y
¿Cómo actuar ante casos específicos? ¿Qué tipo de circunstancias podrían
justificar el actuar de cierta manera?
Hablando un poco de la responsabilidad y del origen etimológico, la
responsabilidad se deriva de la palabra respondere, que significa responder. Esta
responsabilidad se refiere a la capacidad del ser humanos de responder ante los
actos que se realiza y las consecuencias de los mismos.
Una persona es irresponsable cuando tiene un modo de actuar irreflexivo,
deliberado o poco fundamentado, y cuando no esta dispuesta a asumir las
consecuencias de las acciones efectuadas. Se le llama así ya que una persona no
tiene las razones válidas para actuar de determinada manera en asuntos
importantes.
La libertad nos lleva a responder por nuestros actos. La libertad esta condicionada
por muchos factores, internos y externos. Al tener libertad se nos permite tener
responsabilidad, establecer normas sociales para la convivencia, hay personas
que tienen más libertad para hacer lo que les parece mucho mas conveniente y se
pueden encontrar personas con menor sentido de la responsabilidad. Pero ¿Ante
quién somos responsables de nuestros actos?
La sociedad y las personas que nos rodean nos pueden tildar de cómplices de
determinadas acciones, y se espera de cada uno de nosotros un comportamiento
moralmente correcto, al menos en lo que se puede repercutir a ellos ya sea
porque resulta directamente perjudicados o por el deterioro del clima social que
suelen ocasionar las conductas inmorales.
Esta responsabilidad moral más que con los demás es con uno mismo, cada uno
tiene una conciencia o un juez interior que aprueba o desaprueba cada acción que
decidimos realizar. Es lo que denominamos conciencia y que percibimos como
algo esencialmente distinto de la satisfacción experimentada por el éxito o la
insatisfacción por un fracaso.
La conciencia se presenta como un testigo que reconoce algo anterior a ella, que
es la existencia de valores éticos como la justicia, la amistad, la lealtad y la
veracidad. Recordemos que también existe un juez o un legislador al que le
llamamos Dios.
La responsabilidad implica que quien actúa sea dueño de sus actos, esto a su vez
exige reconocer la acción y sus consecuencias, la responsabilidad esta ligada a
dos grandes facultades de la mente humana el intelecto y la voluntad. El intelecto
permite razonar, y la voluntad otorga la capacidad de elegir entre realizar la cosa
más conveniente o la menos inconveniente porque gusta más, pero elegida de
forma deliberada y libre.
Una acción puede dar lugar a algún efecto malo previsible, o a varios.
Modos de responsabilidad directiva:
Conlleva una responsabilidad de las acciones propias y en acciones ajenas en la
medida en que el directivo ha inducido o ha cooperado a su realización mediante
acciones cometidas u omisiones intencionales.
Responsabilidad por comisión
Esto corresponde a actos directamente voluntarios. Se trata de actos realizados
con intención de conseguir algún objetivo o lograr una meta.
Todo acto directamente voluntario es imputable a su autor por cuanto es obra de
su deliberación y de su libre elección.
Responsabilidad por omisión:
Esto ocurre cuando no se realizan actos que había obligación de hacer y
realmente se podían hacer. Sería un acto de omisión no establecer las normas
adecuadas para proteger la salud de los obreros o no proporcionar los medios
necesarios para la seguridad e higiene en el trabajo por parte de quien tenga a su
cuidado la actividad de estas personas.
Responsabilidad por inducción a acciones ajenas:
El directivo empresarial al actuar o dejar de hacerlo, induce a otros a realizar
acciones. Puede hacerlo de diversos modos.
Ante la inducción del directivo sus colaboradores y subordinados siguen siendo
responsables de sus respectivas acciones, un primer modo de inducción es
pidiendo o mandando una acción de otro, ya sea de manera explicita o tácita. Otro
modo de inducir a la acción es persuadiendo a oro a que realice una determinada
acción. Puede realizarse de diversos modos. Uno de ellos es aconsejando,
alabando o criticando decisiones o acciones ajenas.
La inducción a una mala acción puede tener lugar al aconsejar unos determinados
medios sin consideración moral alguna, o negando su inmoralidad o persuadiendo
de la bondad de una acción ilícita. Los denominados sistemas de dirección
también ejercen persuasión, los sistemas incentivos que establecen algún tipo de
recompensa según sea la actuación de empleados y directivos, los sistemas de
evaluación que orientan objetivos y modos de hacer de colaboradores y
subordinados, y el sistema de formación impartida al personal de la empresa.
También habrá que incluir aquí los criterios y requisitos exigidos en la sección y
promoción del personal, y el modo de diseñar carreras profesionales.
Las acciones de cualquier ser humano se ven influidas por el modo de pensar y
actuar de otras personas de su entorno social, aun sin mediar solicitud, consejo o
persuasión. En la empresa se convive mucho tiempo y la influencia recíproca es
innegable. Un directivo servicial y diligente suele estimular a quienes tiene a su
alrededor a actuar del mismo modo.
Un directivo que esta considerado como la persona honrada y digna de imitar, y
que por consiguiente actúe mal, tiene mayor responsabilidad e influencia sobre
posibles imitadores que alguien que es considerado como una persona con pocos
escrúpulos y con escasos imitadores.
El criterio ético lleva a cooperar al bien tanto como sea posible, y evitar cooperar al
mal. Sin embargo, ese último, resulta problemático, puede pasar un ejemplo que a
un directivo mientras se encuentra realizando sus funciones se le pida realizar o
cooperar el trabajo de otros que son éticamente reprobables. A veces por la
presión muy fuerte. Ante todo hay que intentar no ceder a dichas presiones.
Conviene buscar alternativas que evitan la cooperación al mal. Veamos los dos
mods de cooperación a una acción ajena.
- La cooperación formal: que se realiza aprobando la acción ajena.
- La cooperación material que se realiza por necesidad o bajo presión sin
aprobar la acción ajena, siendo más bien victimas de la situación.
La cooperación formal al mal se quiere de modo voluntario y directo algo malo, la
cooperación formal al mal es siempre ilícita, en cambio la cooperación material al
mal indirectamente se colabora a una acción ajena mala, aunque sin aprobarla ni
asumirla, y por una razón de necesidad. La colaboración prestada es una
consecuencia mala de una acción. Si la acción con la que se coopera es buena, la
cooperación material al mal seria justificable si se trata de un mal menor tolerado
como una consecuencia que no es querida ni evitable.
1. La causa de necesidad para cooperar, atendiendo :
Las razones objetivas para cooperar, considerando los viene o males
morales que se seguirán de cooperar o de no cooperar.
La imposibilidad de impedir la acción ajea. En ocasiones, la acción de
quien coopera será tan importante para la realización de la acción ajena
que la negativa a cooperar puede ser suficiente para impedir esta ultima
acción. Es lo que ocurre con los conocimientos de algún experto o por
razón del cargo ocupado.
2. La gravedad de la acción ajena en relación con la cooperación. Esto
requiere examinar:
Valoración moral de la acción ajena: cuanto mayor sea la gravedad de
la acción a la que se coopera mayor deberá ser la causa de necesidad.
Proximidad causal de la cooperación cuanto mayor sea la proximidad
causal, mayor deberá ser la causa de la necesidad. Suele distinguirse
entre cooperación inmediata, próxima y remota, según la proximidad
física o moral entre la acción realizada y la del que coopera, o el grado
de influencia que se tenga para evitar la acción ajena. Es una
clasificación cualitativa nada precisa, pero que ayuda a la reflexión.
Por ultimo caso de que se considere aceptable la cooperación, habrá que tomar
algunas cutelas para minimizar los efetos malos derivados de la cooperación. Para
ser concretos sería necesario:
Evitar el escandalo a personas que, sin conocer todas las circunstancias
que lleven a una persona honrada a actuar cooperando materialmente a
una mala acción ajena, pueden sacar conclusiones desacertadas.
Poner los medios para no relacionar alguna falsedad, de modo que el
sujeto pueda acabar justificando la mala acción ajena. De otro modo, se
podría pasar fácilmente de la cooperación material a la cooperación
formal.
Revisar periódicamente si han cambiado las circunstancias y ya no se
justifica seguir cooperando al mal.
Dependiendo del punto de vista humano una falta puede se considerada grabe
debido a quien también la ejecute, es diferente que un empleado cometa una falta
a un alto ejecutivo, aunque la falta sea la misma, se verá de una forma mas
impropia por alguien de un alto cargo, por motivo que existen las personas que los
siguen y el circulo social que lo rodea.
Estas reflexiones me dejo este trabajo el analizar que no quiero llegar a ser una
persona corrupta, redimir mis acciones y hacer en el futuro las cosas correctas,
para que todo lo que me rodee y aporte a la sociedad sea algo productivo.