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Las tareas centrales son las más demandantes, y a su vez, las más motivantes
porque implican participar de prácticas discursivas, necesariamente interactivas por
su naturaleza comunicativa. Requieren -para su pleno desarrollo- la asistencia del
maestro o maestra y la participación de los compañeros y compañeras, por ejemplo,
hacer la dramatización de un diálogo, recitar un poema, jugar, cantar o escuchar a la
maestra en la lectura de un libro álbum. La interacción y la participación son su
razón de ser. Por esto, son las que despleguemos en los momentos de presencialidad
que podamos tener. Ahora bien, si los encuentros presenciales son escasos, o no
suceden por estar bajo la modalidad no presencial, las tareas centrales perderán su
lugar privilegiado: el aula. Y, con los chicos y chicas en sus hogares, necesariamente
deberemos reparar de la mejor manera posible esa falta. ¿De qué manera? Para las
tareas centrales desde la no presencialidad, prevemos más tiempo de explicación,
consulta y -si fuera posible y necesario- un encuentro no presencial sincrónico o
presencial (en el marco de escuela abierta) con los chicos y chicas que lo necesiten.
La voz de la maestra o maestro es imprescindible en estas tareas, en dos sentidos:
organizando claramente la aproximación a la tarea central -tal vez recortando tareas
menores para integrarlas luego- y poniendo voz a la dramatización, al diálogo, al
poema, al cuento, al estribillo. Entonces, en la no presencialidad, comparte por
Whatsapp -o por el medio de comunicación utilizado- mensajes breves y claros que
orienten el trabajo: “Hoy les voy a leer el cuento de Pinocho. Tengan a mano la
lectura”; “Hoy les vuelvo a leer cómo Geppetto crea a Pinocho. Observen los dibujos
y las palabras resaltadas del cuento en el punto 8: hair, forehead, eyes, nose,
mouth, etc.” “¿Se animan a leer una parte del cuento cada uno de ustedes?” Si la
escuela está distribuyendo netbooks en comodato, podemos compartir allí algunos
audios para acompañar las actividades. O hacer las lecturas indispensables con los
chicos y chicas que lo necesiten, en el marco del programa escuelas abiertas
mencionado anteriormente. El maestro o maestra puede hacer los propios audios o
hacer uso de los que están adjuntos en la secuencia propuesta.
El contexto literario
Un contexto literario posible es el eje de los cuentos clásicos más conocidos por todos
los chicos y chicas. Con cada cuento, exploramos en lengua materna si los niños y
niñas conocen la historia, qué recuerdan y qué impresiones tienen del cuento. Si fuera
posible, se puede acordar con la maestra o la bibliotecaria para que lo lea con las
niñas y niños antes de la clase de Inglés.
La secuencia para 4º año toma, dentro del contexto de la vida cotidiana, la temática
de la comida como eje. Se trabajan las tareas de presentación, las tareas centrales
y las de continuidad con tareas enlazadas que giran alrededor del eje propuesto.
También se presenta un cuento (contexto literario) que recupera la temática trabajada:
Sopa de Piedra, un relato popular que se encuentra en casi todas las culturas
occidentales. Como mencionamos anteriormente, es una buena oportunidad -si fuera
posible- para que la maestra o bibliotecaria hagan una lectura del cuento antes de la
clase de Inglés.
Como para muchos niños y niñas de la provincia este es su primer contacto formal
con la lengua extranjera, encontraremos en la secuencia textos breves con apoyatura
en imágenes para acompañar la comprensión lo más posible. A medida que se
avance, encontraremos el vocabulario presentado en distintos contextos,
complejizándose con frases y diálogos breves. Por otro lado, algunas de las
actividades también están acompañadas por audios para acercar a las y los alumnos
a los sonidos y al ritmo de la lengua extranjera. Estos audios son opcionales y pueden
incluirse en las clases presenciales y no presenciales como se sugiere en la propuesta
o utilizarse como insumo para otra tarea. En caso de que no pudiera accederse a los
mismos, las y los docentes pueden optar por trabajar solo con el material escrito o
bien grabarse ellos mismos si de esa forma les es más conveniente compartir audios
con sus estudiantes.
-La producción escrita de textos breves a partir de las lecturas (fichas de libro, líneas
de diálogo, descripciones físicas de objetos y personajes).
La lectura central del cuento está precedida por pequeñas tareas de preparación para
la lectura y seguida por tareas de continuidad a partir del cuento. Progresivamente,
tarea a tarea, encontramos y reencontramos vocabulario, frases, diálogos breves,
personajes, acciones. Antes de abordar la secuencia, es conveniente explorar lo que
los chicos y chicas recuerdan del cuento, y proponer compartirlo entre ellos. En clase
presencial, podríamos pensar en un torbellino de ideas. En la no presencialidad,
podemos proponer que en pares charlen sobre lo que conocen y compartan cuatro o
cinco palabras clave del cuento.
Por otro lado, algunas de las actividades están acompañadas por audios para acercar
a las y los alumnos a la pronunciación y al ritmo de la lengua extranjera. La maestra
o el maestro, si deciden usarlos, pueden contribuir a enlazar las tareas entre sí,
proveyendo un marco para la realización de las actividades. Con mensajes breves y
claros, intenta organizar las escuchas. Por ejemplo: “Observen la primera portada del
libro de Pinocho en el punto 1. Van a ver a Pinocho y a otros personajes. ¿Los
recuerdan?” (sintetiza algún dato sobre cada uno); “En el punto dos, aprendemos a
nombrar a estos personajes en Inglés. Leamos y escuchemos.”; “Ahora, marquen
cuáles están y cuáles no están en la portada”, etc. En otra clase- antes o después del
cuento, como se crea más oportuno para el grupo- comenzamos con el primer texto
de la secuencia: la contratapa, con información sobre el libro. “Hoy les voy a leer la
contratapa del libro en inglés. ¿Qué información lleva una contratapa de libro? (Puede
mencionarlo, pedirles que busquen y observen otros libros). “Tengan el punto 1 a
mano para leer y escuchar.” De esta forma, el maestro o maestra tomará decisiones
sobre cómo es mejor desarrollar la secuencia con su grupo de estudiantes: en qué
orden, con qué instrucciones, con qué frecuencia, qué incluir y qué no. Su voz es el
andamiaje a las tareas y se podrá ir ajustando en función de la respuesta de su grupo
de alumnas y alumnos.