¿Qué es Amar?

Parte: 1
En este punto partimos de la realidad en que "amar" es muy diferente a "querer", por lo tanto,
cuando digas que quieres amar piensa en el significado y la connotación que conlleva hacerlo.

Para esto nos tendremos que relacionar con el significado de la palabra "amar".

Amar... ¿Qué es amar? Amar es desear lo mejor para el otro, aun cuando tenga motivaciones muy
distintas. Amar es permitir que esa persona sea feliz, aun cuando su camino sea diferente al mío.
Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón.

A diferencia de "Querer" que contiene un significado aparentemente más posesivo, puesto a que
tiene un llamado más a apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades,
utilizándolas para nuestra satisfacción personal, al igual que, con una consola de videojuegos,
querer no va más allá de darlo todo por esa persona, sino de sacar lo mejor de esa persona para ti.

Como una explicación dada por el libro "El principito", que explica en uno de los diálogos de los
personajes principales, que querer tiene un propósito mucho más personal y posesivo, e inclusive
a veces hasta egoísta.

Prestemos atención al siguiente dialogo...

“—Te amo —le dijo el Principito. El Principito de Saint-Exupéry

—Yo también te quiero —respondió la rosa.

—Pero no es lo mismo —respondió él, y luego continuó— Querer es tomar posesión de algo, de
alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de
compañía. Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para
completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes. “

Con esto, sin tener que recalcar tanto, nos damos cuenta del verdadero significado de "querer"

Pero en cuanto a amar, ya es algo muy diferente, ya que para amar no se necesita tener mayor
motivación que ver feliz a esa persona sin importar el que. Porque amar es algo universal, no es
necesario raza, distinción social ni nada por estilo, porque cuando amamos a alguien sin importar
que, estamos dispuestos a dar nuestra vida por el bienestar de esa persona, por eso es que la
biblia nos dice; «El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.» 1 Juan 4,8. Porque
esa es la forma en la que nosotros tenemos que ver a dios, como un amor completo, porque, que
mayor amor que el de él, que envió a su hijo en propiciación por nuestros pecados. Porque aunque
vean este concepto muy alejado de nuestra manera de ver las cosas, él nos amó a nosotros
primero. A veces dicen que “el amor nunca será causa de sufrimiento”, pero no es así, el mayor
ejemplo fue el señor Jesús, quien sufrió en un madero por amor a todos nosotros sin excepción de
nadie, demostrando así la mayor muestra de amor jamás hecha por alguien, en el universo
existente.
"Nuestro amor a Dios no es mayor que nuestro amor por nuestros semejantes. El amor de Dios
no cambia según las circunstancias. Está firmemente arraigado".

Nuestro escritor Antoine De Sain-Exupéry nos dice en uno de sus grandes pensamientos que; "Si
alguien ama una flor de la cual solo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de
estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira las estrellas"

Y la palabra de Dios (biblia) nos dice algo mucho más en concreto en 1 Corintios 13:4-8. Dice que;

4. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se

envanece;

5. no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;

6. no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.

7. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

8. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia
acabará.

¡Por eso la gran importancia entre el amar y el querer! Porque "Y ahora permanecen la fe, la
esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor." 1 Corintios 13:13

Por eso, cuando estés decidido a amar, date cuenta de que no amas por conveniencia propia y
degustación de placeres, sino sabiendo que mayor es el amor de Dios por sobre toda cosa, para
que digas; "Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también
obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna". 2 Timoteo 2:10.
Deja de “Querer” y empieza a “Amar” Parte: 2
A veces erramos en el verdadero significado del amor, luego, buscamos más a fondo y lo
encontramos, pero inclusive sabiendo su significado, muy pocos sabemos cómo expresarlo, llevarlo
a lo físico o exponerlo a otros…

Verán, dios no espero a que nosotros fuéramos los mejores, con grandes dotes, evangelizadores,
pastores, los mejores predicadores, ¡NO!

Dice su palabra en 1 Juan 4:19 “que él nos amó primero”, el no espero a que nosotros subiéramos
de los más oscuro y horrible del mundo para amarnos, él nos amó desde allá abajo para ayudarnos
a subir, él nos demostró su verdadero amor y el único existente en este universo, no esos
prototipos de amores que genera la sociedad, que lo que ayudan es a confundirnos más, para que
el día en que alguien te falle, lo primero que hagas sea dejarle de tratar. Pues te digo amigo o
amiga mía, que, si lo que tu estas buscando en una persona son sus grandes dotes y o apariencia
física, estas errado pues eso no se llama “amar”, eso es más semejante a “querer” ya que no
esperas ver una gran sonrisa en esa persona, sino en la tuya…

Ya yéndonos un poco más a la parte de las parejas, Dios no nos llama a eso, su llamado es
simplemente hacer feliz a la persona que está contigo y la persona que está contigo hacerte feliz a
ti, para que haya un buen funcionamiento en el cual, el uno sostiene al otro, así como Dios te
sostiene y te hace feliz a ti. ¡Esa, debe de ser tu mayor felicidad!

Es cierto que, si fueses esperado un poco más, fueses encontrado a alguien mucho mejor, porque
tú no eres igual a mí, ni tu mama igual a tu papa, todos en absoluto tenemos algo que nos
distingue, sea bueno o malo. Pero eso no significa que vas a cambiar de pareja porque sabes que
vas a encontrar a alguien con “una” cualidad mejor que la otra persona ¡NO! Pues cuando nosotros
le fallamos a Dios no se le pasa por la mente acabar con nuestra vida y utilizar a otra persona para
su propósito, muy diferente a eso, él nos ayuda a levantarnos después de la caída, perdonándonos
por nuestros pecados y así, diciéndonos; “levántate hijo, es hora de que resplandezcas como
nunca”. Él no estaba en el cielo esperando por nosotros, el antes de la fundación del mundo ya nos
había escogido, viendo así la increíble persona que llegaríamos a ser, por eso su amor sobrepasa y
destruye toda lógica y toda barrera humana.

El verdadero amor se define en que, si tú ya le entregaste tu corazón a esa persona para amarla
como se debe, no te debe importar lo peor de el/la, más bien debes amar sus errores y consigo,
tratar sus imperfecciones como perfecciones. Porque no se trata de ver a esa persona como un
artefacto de satisfacción, si no de sentirte satisfecho al ver a esa persona con una sonrisa en su
hermoso rostro todo el día mientras está contigo.

Pues el llamado de Dios es simple… “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y
con toda tu mente” le respondió Jesús. Este es el primero y el más importante de los
mandamientos. El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” Mateo 22:37-
39.

¡Ama!