PROYECTO DE LEY SOBRE LA APLICACIÓN DE LA EUTANASIA EN ENFERMOS

EN FASE TERMINAL
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1°. - Objetivos
1. La presente Ley tiene como objeto la protección del derecho que le asiste al enfermo
terminal de solicitar ayuda médica para poder dar fin a su vida en cuanto se encuentre
padeciendo dolores insoportables a causa de una enfermedad terminal irreversible, como
expresión de su derecho a una muerte digna y el cumplimiento de las garantías mínimas que
exige este procedimiento.
2. Eximir de responsabilidad penal al profesional médico y al personal asistente que
lleve a cabo el procedimiento de eutanasia de un paciente con enfermedad terminal irreversible,
siempre y cuando se cumpla con la manifestación de voluntad del paciente al momento de dar
su consentimiento y los requisitos establecidos en la presente ley.
Artículo 2°. - Definición
Se entenderá como eutanasia a la acción realizada por el profesional médico para dar fin
a la vida del enfermo terminal, a petición de este quien ha manifestado su voluntad indubitable
debido al sufrimiento por padecer de una enfermedad incurable.
CAPITULO II
REQUISITOS PARA LA SOLICITUD DE EUTANASIA
Artículo 3°. - Solicitud de Eutanasia
El enfermo terminal solicitará a la entidad correspondiente, que se le practique la
eutanasia cumpliendo los siguientes requisitos:
1. Ser mayor de edad y tener nacionalidad peruana.
2. Padecer una enfermedad en fase terminal que genere un “sufrimiento físico constante
e intolerable”, medicamente comprobado.
3. Gozar de pleno goce en su capacidad de decisión al momento de la solicitud,
medicamente comprobada.
4. Expresar su petición de forma voluntaria, y se rige conforme a lo dispuesto en el
Código Civil.
Artículo 4°. - Contenido de la solicitud
1. La solicitud se hará de manera libre, informada, escrita y debe estar firmada por el
paciente terminal y el médico, documento que deberá ser legalizado ante notario público.
2. El solicitante podrá revocar su solicitud en cualquier estadio de procedimiento.
CAPITULO III
SOBRE EL MÉDICO EN LA PRÁCTICA DE LA EUTANASIA
Artículo 5°. - Obligaciones del médico responsable
 1. Practicar todos los exámenes pertinentes al paciente a fin de determinar que se trata
de una enfermedad terminal incurable e irreversible.
2. Informar al paciente sobre su estado de salud y su esperanza de vida, así como
analizar con él los posibles tratamientos.
3. Constatar de forma clara y precisa la existencia de la agonía del paciente, debiendo
anexar toda información a la historia clínica del paciente.
4. Consultar a otro médico en lo que se refiere a la irreversibilidad de la situación
médica del paciente y estudiar el expediente del paciente con este, debiendo informar los
resultados al paciente y familiares.
5. Registrar la solicitud de la eutanasia en la historia clínica del paciente.
Artículo 6°.- Sobre el Informe Médico
El Informe médico es el documento elaborado por el profesional de la salud en el cual
realiza un análisis extensivo teniendo en consideración la solicitud presentada por el paciente
terminal e información relevante respecto al estado físico y mental del paciente.
Artículo 6°. - Denegatoria de la prestación de ayuda
El profesional médico, así como su personal asistencial tienen el derecho de rechazar a
ejecutar la eutanasia, manifestando su voluntad de forma escrita y fundamentando las razones
por la cual se niegan a practicar dicho procedimiento. En este caso, se designará a otro médico
para que brinde apoyo y ejecute los actos para la realización del procedimiento de eutanasia.
Artículo 7°. - Comunicación a la Junta Médica.
El médico está obligado a remitir la solicitud de eutanasia y el informe médico a la
Junta Médica, quienes evaluarán la solicitud en un plazo no mayor de quince días calendario. Si
en caso de ser rechazado el pedido, esta no puede ser apelada, no obstante, el solicitante puede
volver a presentarse una nueva solicitud en un lapso de 2 meses.
CAPITULO IV
SOBRE LAS GARANTÍAS EN EL ACCESO DE LA PRESTACIÓN.
Artículo 8°. - Garantía de acceso a la prestación
El Ministerio de Salud establecerá las directrices que garanticen el acceso a la eutanasia
en concordancia con lo planteado en esta Ley.
Artículo 9°.- Sobre la Junta Médica.
La Junta Médica estará conformada por médico, un abogado y un psicólogo clínico
designado por el Ministerio de Salud, quienes deberán en un plazo máximo de 10 días
calendario siguientes a la solicitud hecha por la persona verificar el cumplimiento de los
requisitos e informará al médico tratante sobre lo solicitado.
En caso de faltar algún requisito la Junta otorgara un plazo de 03 días hábiles para
subsanar dicha omisión. Caso contrario se tendrá por no presentada, y se aplicará lo establecido
en Segundo párrafo del Artículo 07° de la presente norma.
Artículo 10°.- La Junta Médica y sus funciones
Son funciones de la Junta Médica:
 a. Revisar y aprobar o rechazar las solicitudes de eutanasia.
b. Verificar que el procedimiento de eutanasia se siga conforme a lo establecido en la
presente Ley.
c. Elaborar el Informe Anual respecto a los pacientes que se han acogido a la aplicación
de la presente Ley, el cual deberá ser puesto de conocimiento al Fiscal de la Nación, quien se
encargará de su publicación para conocimiento de la población nacional.

CAPÍTULO V
DISPOSICIONES MODIFICATORIAS
Artículo 10°. - Modificatoria del artículo 112° del Código Penal
Modifíquese el artículo 112° del Código Penal, Decreto Legislativo 635, quedando
redactada de la siguiente forma: “El que, por piedad, mata a un enfermo incurable que le
solicita de manera expresa y consciente para poner fin a sus intolerables dolores, será
reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres años. No es punible la conducta
desplegada por el médico y personal asistencial que realiza o esté implicado en el
procedimiento de eutanasia, siempre y cuando el paciente padezca de una enfermedad terminal
incurable e irreversible y se haya cumplido con el procedimiento establecido por Ley”.
Artículo 11°. - Modificatoria del artículo 6° del Código Civil
Modifíquese el artículo 6° del Código Civil Vigente, Decreto Legislativo N° 295,
quedando tipificado de la siguiente manera: “Los actos de disposición del propio cuerpo o vida
están prohibidos cuando ocasionen una disminución permanente de la integridad física o
cuando de alguna manera sean contrarios al oren público o a las buenas costumbres. Empero,
son válidos si su exigencia corresponde a un estado de necesidad de orden médico o quirúrgico
o si están inspirados por motivos humanitarios y el respeto a la dignidad del hombre. Los actos
de disposición o de utilización de órganos y tejidos de seres humanos son regulados por la ley
de la materia”.