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1. Familia contemporánea.

La atención con enfoque familiar tiene un amplio apoyo de los profesionales de la salud,
que reconocen a la familia como la primera fuente de apoyo físico y emocional para sus
miembros, así como su influencia principal en el desarrollo de sus niños. La investigación
de las familias con hijos mostró que el compromiso familiar durante el embarazo el parto
pueden reforzar la experiencia del nacimiento, la vinculación entre los padres e hijos y las
habilidades de la paternidad.

El término familia procede del latín familia, "grupo de siervos y esclavos patrimonio del


jefe de la gens", a su vez derivado de famulus, "siervo, esclavo", que a su vez deriva del
osco famel. Tradicionalmente se ha vinculado la palabra famulus, y sus términos asociados,
a la raíz fames («hambre»), de forma que la voz se refiere, al conjunto de personas que se
alimentan juntas en la misma casa y a los que un pater familias tiene la obligación de
alimentar. La Familia es un conjunto de personas que se hallan unidas por vínculos de
consanguinidad o adopción fundada en base a personas llamados padres y los hijos de ellos
que viven en un hogar cultivando los afectos necesarios y naturales con intereses comunes
de superación y progreso. La familia es considerada una institución social por lo tanto
la ley no solo regula el matrimonio, sino también a la filiación y la adopción.
La naturaleza jurídica de la familia recae en que es la función del derecho que garantiza
adecuados mecanismos de control social de la institución familiar imponiendo deberes
y derechos.

La vida familiar contemporánea es compleja, con poco espacio para la complacencia. Lo


que es constante en la familia típica es que sus miembros se enfrentan a la tarea difícil, pero
casi siempre gratificante, de coexistir unos con otros en su ambiente. Para lograr esto, cada
familia debe mantenerse a sí misma como una unidad funcional al frente de una situación
siempre en cambio.

No es sorprendente que no exista un concepto único aceptado en forma general acerca de la


familia: Algunos autores enfocan la estructura familiar o la configuración de los actores y
papeles que la comprenden, mientras que otros hacen énfasis en las actividades o funciones
que cumplen sus miembros.
Por ejemplo, Friedman (1986) la definió como dos o más individuos con un compromiso
emocional y que viven en una proximidad geográfica. Esta es una definición muy amplia,
pero aún no incluye al adulto soltero que vive solo (véase abajo) o a la pareja "en ambas
costas", en la cual cada persona vive en una parte distinta de país. Estas parejas se
consideran a sí mismas una familia, aunque vivan en sitios separados.

Stanhope y Lancaster (1988) definen a la familia como "dos o más individuos que
provienen de estirpes similares o distintas, que participan en un arreglo de vida continuo;
casi siempre residen en la misma casa, experimentan lazos emocionales comunes y
comparten ciertas obligaciones entre ellos".

2. Estructura familiar.

El término estructura familiar se refiere a la organización de la unidad familiar. En el


pasado, la forma dominante de la estructura familiar, la familia nuclear, se componía de
marido, mujer e hijos. Aunque ésta permanecía como la forma prevaleciente, las formas
familiares alternativas van en aumento y muchas no corresponden con este patrón. La
revolución sexual, el movimiento feminista, las leyes de divorcio "sin falta" y el alto índice
de divorcios, los aumentos en las familias de un solo padre y los cambios económicos
ejercen influencia en la forma en que se estructuran las familias en la sociedad.

La clasificación que hacen los diferentes estudios sobre la familia, se basa en el contexto
económico, demográfico, el comportamiento antropológico de las familias, el número de
sus componentes y las interacciones entre ellos. Y la mayoría de estudios coinciden en
estos 10 tipos de familias más abundantes en la actualidad, surgidas por cambios
económicos, demográficos e históricos:

1. Familia nuclear La compuesta por un hombre y una mujer con o sin hijos
2. Familia extensa Este tipo de familias integra además otros parientes consanguíneos
como abuelos, tíos o primos.

3. Familia monoparental Familia compuesta por un único progenitor, bien sea la madre o
el padre, y uno o varios hijos.

4. Familia reconstituida También llamada ensamblada, compuesta o binuclear. Este tipo


de familias se da cuando uno o varios miembros de la actual pareja tiene uno o varios hijos
de uniones anteriores. Es decir, padre y madre en el que algunos o ambos han sido
divorciados o viudos y tienen hijos de una unión anterior.

5. Familia homoparental Se trata de parejas del mismo género (dos hombres o dos
mujeres) con o sin hijos.

6. Familia de padres separados Este tipo de familia se caracteriza porque los progenitores
se han separado, y a pesar de no vivir juntos, siguen cumpliendo su rol como padres. Se
diferencia de las familias monoparentales en que, en estas últimas, el peso de la crianza
recae sobre un progenitor, en cambio, en las familias de padres separados, las funciones se
comparten.

7. Familia multinuclear Es la compuesta por la familia nuclear y por personas sin


parentesco.

8. Familia unipersonal Es la familia formada por una sola persona.


9. Familia DINK Son parejas sin hijos, que posponen o renuncian a la
maternidad/paternidad

10. Familia LAT (Living Apart Together) Se trata de parejas que tienen una relación
seria y estable pero no comparten domicilio, no viven juntos.

3. Funciones de la familia

El concepto de la función familiar enfoca la familia como un grupo para la realización de


tareas. Al lograr ciertas metas, la familia contribuye a la supervivencia: del sistema social
más amplio al cual pertenece, de la unidad familiar como un todo y de los individuos de esa
unidad.

EDUCACIÓN: Educar no significa sólo desarrollar la inteligencia, sino formar al hombre


entero, incluso el corazón y el carácter. Educar quiere decir transmitir, de generación a
generación, aquellos valores espirituales que dan a la vida significado y densidad.

CIVISMO: Trasmisión de valores, formación espiritual del individuo. Sus miembros están


unidos por vínculos ético morales y/o espirituales. 

SOCIALIZACIÓN: En el seno de las familias se producen las cuestiones básicas, las


expresión de los sentimientos, positivos y negativos. La Personalidad, los sentimientos y
los patrones de conducta social. 

CULTURALES: La familia le enseña a sus próximas generaciones sus valores,


costumbres, e ideologías.

ECONÓMICAS: La familia es una unidad básica de producción y de consumo, al mismo


tiempo que reproduce en una microescala las características del sistema económico del cual
es parte.
REPRODUCTIVAS: Corresponde a la familia ser perpetuadora de la especie.

4. Esquemas teóricos.

Los marcos teóricos brindan una herramienta para comprender y analizar a las familias al
definir e interrelacionar los conceptos. Se dispone de numerosos marcos distintos para
considerar la vida familiar; entre ellos están el estructural funcional, interactivo,
psicoanalítico, antropológico y del desarrollo. El propósito de estos diversos marcos es
ofrecer a la enfermera un lente para ver a la familia. Según la lente que se elija, la
enfermera observa una entidad un poco distinta. Así como ciertos conceptos de la familia
enfocan la atención sobre su composición y otros sobre su función, los marcos teóricos
brindan una base para comprender la vida familiar, la valoración familiar y la atención de
enfermería.

De este se destacan tres esquemas:

a. Esquema interactivo

Se centra en la comprensión dentro de la familia por medio del descubrimiento de cómo los
individuos definen su propia situación (dinámica interna) En este esquema, los conceptos
de la persona, interacción y papel son centrales. La persona se considera como un proceso
en cambio continuo que se origina en la interacción con otros.

Los papeles se ven como entidades emergentes, más que estáticas. Los interaccionistas se
enfocan en comprender cómo definen los individuos a sus funciones y las implicaciones
que tienen estas definiciones sobre la forma en cómo lo realizan. El esquema interactivo es
una lente apropiada para observar a las familias desde su punto de vista. Se pueden usar los
datos de estas visiones subjetivas para identificar procesos frecuentes que las personas
emplean para definir y manejar diversas situaciones familiares. El esquema es útil para
aislar fuentes potenciales específicas de dificultades conforme los miembros de la familia
se relacionan entre sí y con su comunidad.
b. Esquema de Sistemas.

Hace énfasis en los conceptos de estructura, función, mantenimiento de los límites y


cambio. La estructura familiar se define por las interacciones esquemáticas que se
desarrollan con el tiempo entre los individuos que ocupan las diversas posiciones de la
misma. Las posiciones (como la de esposa madre y esposo padre) que conforman a la
familia se consideran como interdependientes, aunque el grado de interdependencia puede
variar entre diversas familias y dentro de una sola familia a través del tiempo. Por ejemplo,
es típico que los niños se vuelvan menos dependientes de sus padres conforme crecen, en
tanto los padres pueden depender cada vez más de sus hijos.

La perspectiva de sistemas se adecua en forma ideal para explorar las orientaciones de las
metas familiares el mantenimiento de los límites, los esquemas de comunicación y los
intercambios entre la familia y otros sistemas sociales. Proporciona a la enfermera un
marco para comprender estos aspectos de la vida familiar.

c. Esquema de desarrollo.

El esquema del desarrollo considera a la familia a través del tiempo conforme progresa por
las etapas previsibles del ciclo vital. Duvall (1977) considera a la familia con labores
universales además de las labores específicas del desarrollo que deben realizarse en ocho
etapas distintas. Cada etapa se determina por la edad y escolaridad del hijo mayor. Cada
miembro de la familia se compromete para realizar sus propias tareas, así como contribuir a
las tareas del desarrollo de la familia como una unidad. Las primeras dos etapas, o sea,
parejas casadas o familias iniciales y las familias que tienen hijos, se discuten con más
detalle.

5. Factores que influyen.

Independientemente de su estructura, la familia no funciona en forma aislada. El bienestar


de una familia puede promoverse u obstruirse por las actividades o políticas de otras
personas o instituciones. Las características, como raza y grupo étnico o una configuración
familiar poco frecuente, pueden afectar el estrato social de la familia, su nivel de ingresos y
la aceptación en la comunidad. A menudo, la religión tiene una gran influencia sobre los
valores, creencias y conceptos morales de la familia.

Muchas religiones también dictan códigos de comportamiento, rituales, tradiciones de la


vida familiar y prácticas de crianza.

Las implicaciones de estos y otros factores difieren para cada familia. Los miembros de
cada familia también pueden afectarse con intensidad distinta. Las secciones que siguen
exploran los conceptos y los factores que modifican el estilo de vida familiar.

Las familias se caracterizan por la diversidad. Según se mencionó antes, existen varios
tamaños familiares y sus comportamientos difieren en forma importante. A pesar de que
cada familia es única, ciertos factores, como el estado socio-económico, raza y grupo
étnico, pueden tener un impacto importante sobre el estilo de vida familiar.

El ambiente incluye las fuerzas externas que pueden alterar los comportamientos y
actividades de los miembros de la familia y el grupo familiar. Las fuerzas como los
familiares, amigos y otras personas importantes, el hogar, el vecindario y los sitios de la
comunidad, así como las instituciones sociales, religiosas y gubernamentales dentro de la
comunidad inciden en la familia.

En las familias en etapa de crianza, los factores ambientales tienen mucha importancia en
términos de su efecto sobre los padres. Esto, con base en su experiencia y antecedentes,
interpretan el significado de la interacción entre las fuerzas ambientales y la familia para
sus hijos. Si sus explicaciones son positivas, transmiten a sus niños sentimientos de
seguridad, estabilidad y bienestar. Sin embargo, si los padres tienen sentimientos negativos
hacia lo que los rodea o se sienten amenazados por ello, pueden transmitir sentimientos de
peligro, hostilidad y enojo.

6. Implicaciones de enfermería.

En la enfermería de maternidad con enfoque familiar casi siempre la enfermera se centra en


la promoción y mantenimiento de la salud, y en la prevención de la enfermedad, sobre todo
con la familia inicial o con la que cría a un hijo. Para tener una interacción efectiva con la
amplia variedad de familias con la que es probable que se encuentre, la enfermera necesita
hacer lo que sigue:

• Reevaluar las creencias y valores culturales personales

• Reconocer las inclinaciones y creencias personales acerca de una cultura particular


(estereotipos)

• Valorar al individuo y la familia con cuidado y en forma abierta, sin juicios

• Evitar generalizaciones y suposiciones con base en ideas y conocimiento personales sobre


una cultura particular.

Existe diversidad dentro de toda cultura, así que es una buena idea que la enfermera
confirme cualquier suposición respecto a la cultura, o grupo particular, al hablar con tacto
con el individuo o la familia. La meta de la enfermera es brindar una atención excelente con
base en una valoración fisiopsicológica completa que incluye un componente cultural.

La planeación con la familia determina las metas de salud que pueden requerir la
participación de otros miembros del equipo de salud. La valoración, intervención y
evaluación deben considerarse como procesos negociables e interactivos. Las enfermeras y
los miembros de la familia aportan conocimientos y habilidades únicas a una situación de
salud específica. Lo ideal es que trabajen juntos para lograr metas que sean aceptables para
ambos.

7. Aplicación del PAE.

a. Valoración familiar.

La valoración del estado familiar inicial o de crianza es el primer paso para determinar el
nivel de funcionamiento de esa familia. Los datos pueden reunirse en diversos sitios, como
el hogar, clínica y hospital. Cuando se valora a la familia de una paciente de maternidad, la
enfermera debe ser comprensiva, pero enfocarse en áreas de importancia particular para la
familia. Es necesario obtener datos detallados en aquellas áreas con un problema para la
familia o que pertenecen al campo de acción de la enfermera.

La enfermera debe obtener lo que sigue:

• Información básica de identificación que incluya los nombres, edades, géneros y


relaciones de todos los miembros familiares

• Asociaciones religiosas y culturales

• Tipo de configuración familiar

• Datos acerca de los miembros de la familia extensa más cercanos a la familia nuclear, en
especial si residen cerca y constituyen un apoyo fuerte el uno para el otro

• La percepción individual y familiar acerca del funcionamiento familiar: patrones de


comunicación, división del trabajo

A. Historia de salud

La enfermera registra una historia de salud de toda la familia ya que los problemas de salud
del grupo tienen efectos potenciales sobre los niños. Reúne datos acerca de la familia
nuclear y la extensa respecto a enfermedades agudas y crónicas anteriores, defectos
congénitos, salud mental, obesidad o la ocurrencia de accidentes.

El conocimiento de las experiencias de los miembros familiares con los sistemas de


atención a la salud o la hospitalización ayuda para decidir qué abordaje será de mayor
utilidad.

B. Prácticas de salud

La valoración de la competencia familiar para promover y mantener la salud, cuidar a los


miembros enfermos y llevar a cabo las instrucciones de atención a la salud, es vital para
determinar la interacción de la enfermera con la familia.
Muchas familias aplican medidas preventivas como exámenes rutinarios médicos, dentales,
auditivos y oftalmológicos, así como inmunizaciones y participación en otros programas de
vigilancia. Si la familia no aplica tales medidas preventivas es necesario que la enfermera
valore el conocimiento familiar acerca de tales medidas y su acceso. Es posible que la
enfermera considere necesario señalar las instalaciones de atención a la salud accesibles a
la familia y que discuta con ella cómo se emplean.

C. Ambiente en el hogar

La valoración del ambiente doméstico sólo proporciona un indicador del estado económico
de la familia. El conocimiento acerca de las fuentes y monto del ingreso familiar, y de las
habilidades de trabajo de sus miembros, ayuda a valorar el comportamiento y necesidades
de salud. Los datos sobre la distribución del ingreso a la casa, ropa, alimentos, ahorros,
seguros, educación, recreación y atención a la salud revelan las prioridades económicas de
la familia y su capacidad para solventar las necesidades de todos sus miembros.

b. Herramientas de salud.

La escala de funcionamiento familiar de Feetman (Roberts y Feetrnan, 1982) valora los


conceptos paternos de las relaciones entre los miembros familiares y entre la familia y otros
sistemas sociales. Es un método sistemático para valorar el funcionamiento familiar bajo
tensión. Al identificar agentes específicos que provocan tensión, la enfermera materna
infantil puede proceder a identificar las fuentes de apoyo que ayudarán a disminuir la
tensión.

La prueba familiar de APGAR (Srnilkstcin, 1984) valora el funcionamiento familiar en las


áreas de adaptabilidad, paternidad, crecimiento, afecto y resolución.

La csea la familiar ambiental (Moos y Moos, 1976) mide tres componentes de la vida en
familia: relaciones, crecimiento personal y mantenimiento del sistema familiar. El método
proporciona datos que ayudan a la enfermera a comparar las percepciones del padre y el
niño, el ambiente familiar real y el preferido y a valorar y facilitar el cambio.

c. Análisis y diagnostico.

Después de completar la valoración de la familia, la enfermera analiza los datos para


formular diagnósticos de enfermería. Enseguida, se establecen las metas con base en cada
diagnóstico. Las metas se dividen en corto y largo plazos y deben ser una tarea conjunta
entre la familia y la enfermera. Sin esta interacción cooperativa, es posible que las metas no
cubran las necesidades que la familia considera importantes, que no sean realistas para la
familia o que ésta no las acepte como su responsabilidad.

d. Planeación

El plan de cuidados debe basarse en las metas que se establecieron en conjunto con la
familia. Por lo general, existen muchos abordajes para cada problema y la enfermera
necesita identificar aquél que parece más adecuado para trabajar en el marco particular de
actitudes, creencias y valores de la familia. La participación familiar en los planes puede ser
valiosa porque ésta conoce su capacidad para manejar la situación. Por tanto, la familia
debe aceptar el plan de enfermería antes de ponerlo en marcha.

Durante la etapa de planeación deben tomarse decisiones acerca de los trabajadores de la


salud, otros profesionales y las instituciones comunitarias que tendrán mayor valor para la
familia. La enfermera puede explicar los servicios disponibles y sugerir instituciones aptas
para tratamientos más especializados.

e. Realización

Al poner en marcha un plan de cuidados la enfermera debe tener en mente todo el tiempo
las metas a corto y largo plazos que se establecieron para la familia. La interacción
terapéutica tiene importancia primordial. A menudo, los cambios en las necesidades
familiares producen tensión en alguno o todos sus integrantes. Las recomendaciones y
enseñanzas de la enfermera o de otros profesionales pueden provocar más tensión, ya que
cualquier cambio siempre causa cierta tensión y ansiedad.
Los integrantes de la familia pueden sentirse culpables por tener ciertas necesidades y
preocuparse por la manera en que los otros las aceptarán. Es probable que alguna dificultad
seria alterara a la familia y sus miembros debieran adoptar papeles y responsabilidades con
los cuales no están familiarizados.

La enfermera necesita estar consciente, no sólo de la situación cambiante de la familia, sino


también de las posiciones cambiantes de sus miembros respecto a su propia situación. En
este sentido, la valoración es continua e interrumpe las otras etapas del proceso de
enfermería. Pueden requerirse más recursos para ayudar a la familia para que enfrente
cualquiera de los problemas.

f. Evaluación

Para interpretar el éxito o fracaso del plan de cuidados, la enfermera toma en cuenta las
metas previas y los efectos producidos. De nuevo, la familia asume una función importante
en esta evaluación, como en los otros pasos del proceso de enfermería. Es necesario
estimular a los integrantes para que respondan de manera libre y abierta.

Si se alcanzó una meta, las intervenciones de enfermería fueron exitosas. Si no se logró un


objetivo, la enfermera debe explorar las razones del fracaso y desarrollar un nuevo plan que
pueda alcanzar un mayor éxito. Si la meta se alcanzó en forma parcial, la enfermera y la
familia determinan si el plan es realista, y sólo necesita más tiempo, o si se requieren
modificaciones. Es posible que la enfermera considere que los cambios en la familia
necesitan ajustes y adaptaciones en el plan de atención de enfermería en algún punto
durante su realización.

Incluso cuando parece que todas las metas se alcanzaron, son necesarios una nueva
evaluación y un estímulo periódicos para que la familia siga funcionando en su mejor nivel.

8. Violencia familiar.

La violencia familiar es un fenómeno social que ocurre en casi todos los países del mundo y
se define como el uso intencionado y repetido de la fuerza física o psicológica para
controlar, manipular o atentar en contra de algún integrante de la familia. Esta violencia
puede manifestarse también como abuso psicológico, sexual o económico y se da entre
personas relacionadas afectivamente dentro del hogar.

Los tipos más frecuentes de violencia familiar son el maltrato conyugal y el infantil.

9. Maltrato Conyugal.

El maltrato conyugal ocurre cuando uno de los cónyuges golpea en forma física o
emocional al otro, casi siempre la mujer. Se desconoce la incidencia exacta de maltrato y
golpes hacia la mujer en Estados Unidos. Las estadísticas oficiales indican que una de cada
10 mujeres es maltratada por el hombre con quien vive, pero los expertos creen que esta
idea subestima el problema. La proporción actual puede ser más cercana a una de cada
cinco.

El movimiento feminista y la mayor sensibilidad pública ante la violencia contra las


mujeres favorecieron que se reconozca la extensión de este problema.

El maltrato conyugal puede tomar muchas formas, entre las cuales se incluyen las que
siguen:

• Ataques verbales e insultos

• Deprivación y agravio emocional

• Aislamiento social y deprivación económica

• Burla y ridículo intelectual

• Demandas o deprivación sexual

• Dolor y daño físicos

Existen muchas razones por las cuales tanto la víctima como el victimario intentan
disimular y ocultar la situación de maltrato. Es por eso que sólo cuando
la Violencia provoca graves daños físicos o psíquicos, el fenómeno se vuelve visible para
los demás. Para poder comprender la dinámica de esta violencia es necesario considerar dos
factores: 1) su carácter cíclico y 2) su intensidad creciente. Con respecto al primero se ha
descrito un ciclo de la violencia constituido por 3 fases:

 Primera fase, denominada fase de la acumulación de tensión, en la cual se produce una


sucesión de pequeños episodios que lleva a roces permanentes entre los miembros de la
pareja, con un incremento constante de la ansiedad y la hostilidad.
 Segunda fase, denominada episodio agudo, en la cual toda la tensión que se había
venido acumulando da lugar a una explosión de violencia, que puede variar en
gravedad, desde un empujón hasta el homicidio.
 Tercera fase, denominada luna de miel, en la que se produce el arrepentimiento, a veces
instantáneo, por parte del hombre, sobreviniendo un pedido de disculpas y la promesa
de que nunca más volverá a ocurrir.

Con respecto al segundo factor de la dinámica de la violencia conyugal (la intensidad


creciente), se puede describir una verdadera escalada de violencia: la primera etapa es sutil,
toma la forma de agresión psicológica ya que consiste en atentados contra la autoestima de
la mujer. Esta comienza a tener miedo de hablar o de hacer algo por temor a las críticas, a
sentirse deprimida y débil. En un segundo momento, aparece la violencia verbal, que viene
a reforzar la agresión psicológica. El agresor insulta y denigra a la víctima. La ofende, le
pone sobrenombres descalificantes, va creando un clima de miedo constante; en muchos
casos la mujer llega a un estado de debilitamiento, desequilibrio emocional y depresión que
la lleva a consultar a un psiquiatra.

En muchas relaciones que se vuelven violentas es frecuente que el primer ataque aparezca
como un hecho aislado. Pero en muchos casos se desarrolla el ciclo de la violencia descrito
por Leonore Walker psicóloga norteamericana la cual describió en tres fases:

1. Acumulación de tensión: enojo, discusiones, maldecir, acusaciones.


2. Explosión de la violencia: pegar, cachetear, patear, herir, abuso sexual, abuso verbal
y puede hasta llegar al homicidio.
3. Período de calma: que también se le dice luna de miel o de reconciliación, el
hombre niega la violencia, pone pretextos, se disculpa o promete que no va ha
volver a suceder.

Este ciclo se repite y trae consigo que se anule su autoestima distanciándola del contacto de
la realidad objetiva e incapacitándola para poder encontrar por sí sola la salida al maltrato
que padece. Por tales razones los especialistas explican que una mujer cuando está en
situación de violencia sostenida, que no puede por ella misma romper este ciclo, necesita
ayuda, un apoyo exterior de la familia, de los profesionales, del ecosistema que la rodea
para aprender a auto cuidarse, a recuperar su autoestima para comprender que ella es capaz
de enfrentar el maltrato de que es objeto y que ella si puede ponerle fin. Este repetido ciclo
de violencia guarda estrecha relación con dos rasgos fundamentales descritos por la
socióloga Judith Astelarra:

1. Su invisibilidad, dada por el hecho de que existe, pero un silencio cómplice impide
que sea enfrentada y resuelta. Esta invisibilidad se debe a la aceptación de tabúes o
estereotipos sociales que condenan a la mujer a vivir expensas de ser agredida por
su marido. Es decir, todos saben que maltratan a la vecina, pero nadie es capaz de
denunciar el delito ante las autoridades policiales.
2. La culpabilidad de la afectada: esto significa que la mujer es la única culpable de
que el hombre la agreda. Podría sonar ilógico, descabellado pero es una realidad.

Es frecuente que las enfermeras de muchas instalaciones sanitarias distintas entren en


contacto con mujeres maltratadas pero no las reconozcan, sobre todo si las lesiones no son
visibles. Las enfermeras que desean ayudarlas necesitan conocimiento avanzado sobre la
dinámica de las mujeres golpeadas, capacidades de valoración para reconocer rasgos sutiles
de maltrato y habilidades apropiadas de intervención para consejo y referencia. Es
necesario que las enfermeras sean sensibles con los problemas de las mujeres maltratadas y
capaces de tolerar sus propios sentimientos empáticos, de temor y terror, mientras estas
mujeres describen sus experiencias violentas y situaciones de maltrato. Otras capacidades
que requiere la enfermera incluyen compasión, sentimiento de la realidad, y sentido del
humor, junto con la capacidad para establecer límites en la toma de decisiones.

10. Maltrato infantil.

El maltrato infantil se refiere al daño físico, emocional o sexual infligido a un niño, ya sea
por sus padres, las personas que lo cuidan o por hermanos mayores. Como en el caso del
maltrato conyugal, se desconoce la incidencia exacta del maltrato infantil.

Uno de los resultados más desastrosos de la paternidad disfuncional es el maltrato infantil.


Este se origina, en parte, en la sanción cultural de la disciplina física de los niños por parte
de sus padres. Entre los múltiples efectos graves del maltrato infantil están las limitaciones
físicas, una autoimagen pobre, incapacidad para amar a otros, comportamiento antisocial o
violento en la vida posterior y la muerte.

Un pequeño número de padres agresores son enfermos mentales, pero la mayoría tiene
problemas menos graves que responden ante las intervenciones.

El Maltrato Infantil ocurre cuando hay: 

 Maltrato físico: es toda agresión que pone en riesgo la integridad física.  


 Abuso sexual: cualquier actitud y actividad sexual con un niño o niña.  
 Abuso psicológico: intimidación, insultar, rechazo o humillación hacia un niño o
niña, así como todo maltrato verbal que perjudique el bienestar emocional y mental
del niño o niña.  
 Abandono o negligencia: se refiere a la relación de no garantía de los derechos de
niños, niñas y adolescentes, esto al no garantizar las condiciones para su desarrollo
físico, social y emocional. 

Señales de alerta alguna situación de maltrato 

 Los padres, madres o cuidadores presentan problemas psicológicos o emocionales.  


 El hogar tiene un estilo educativo y de crianza autoritario.  
 Los castigos son severos e inapropiados.  
 Hay maltrato verbal. 
  Hay violencia intrafamiliar.  
 No hay garantía de los derechos de los niños o niñas.  

 Los niños o niñas presentan desaseo o mala higiene en general. 


 Los niños o niñas presentan actitudes de rabia, agresividad, ansiedad o depresión,
así como una constante preocupación por complacer a las figuras autoritarias. 
 Antecedentes de accidentes frecuentes o tratamientos relacionados con la salud que
no fueron completados o que no se realizaron. 

Los agresores de los niños se encuentran en todos los grupos socioeconómicos, religiosos y
étnicos. Algunos son irracionales o incluso psicóticos, pero la mayoría son personas
ordinarias que se sienten atrapadas en situaciones con tensión de la vida con las cuales no
pueden enfrentarse de manera satisfactoria. Muchos padres agresores están simplemente
confundidos y abrumados por la paternidad o por la vida en general y ventilan sus
frustraciones sobre sus hijos.

El padre con potencial para cl maltrato es aquél que se siente aislado, es incapaz de confiar
en otros y es demasiado pasivo para ser capaz de dar o tiene expectativas muy poco
realistas de los niños. Los padres con riesgo tienden a esperar que sus hijos sean su
gratificación y tienden a usar el castigo físico severo para asegurar el comportamiento
adecuado de su hijo.

Por la naturaleza de su trabajo, las enfermeras de diversas instalaciones participan en la


identificación, tratamiento y prevención del maltrato y negligencia infantil. Las enfermeras
que observan problemas médicos que sugieren maltrato o negligencia, o que encuentran a
niños y padres cuyo comportamiento indica el potencial de maltrato o negligencia, son
solicitadas para colaborar con los miembros de otras disciplinas en la protección de los
niños con riesgo, y para que aboguen por la atención de los niños y sus familias.
CATHERIN: 2, 4, 6, 8, 10

SHARON: 1, 3, 5, 7, 9

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