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10.18800/themis.201801.

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LEGAL CULTURE AND LEGAL TRANSPLANTS. A PROPÓSITO


DE LA RECEPCIÓN DEL PRECEDENTE VINCULANTE
EN EL SISTEMA JURÍDICO PERUANO
LEGAL CULTURE AND LEGAL TRANSPLANTS. APROPOS OF THE
RECEPTION OF THE INSTITUTION OF PRECEDENT
IN THE PERUVIAN LEGAL SYSTEM

Jim Ramírez Figueroa*


Pontificia Universidad Católica del Perú

The legal transplant is one of the legislative El trasplante legal es una de las técnicas legisla-
techniques most used by the legislator, so its tivas más usadas por el legislador, por lo que su
analysis and development during its application is análisis y desarrollo durante su aplicación es de
very important. Similarly, the use of precedents is a mucha importancia. De igual manera, el uso de
particular feature of various legal systems of civil precedentes es una característica particular de di-
law, because of this, the analysis of this institution, versos sistemas jurídicos del civil law, debido a ello,
its foundation and its importance for the law are el análisis de dicha institución, su fundamento y su
relevant. importancia para el Derecho son relevantes.

In this article, the author seeks to analyze and En el presente artículo, el autor busca analizar y ex-
explain the development of a legal transplant in plicar el desenvolvimiento de un trasplante jurídico
its new environment, together with the impact en su nuevo entorno, junto al impacto que tienen
of various alterations in it and the conservation diversas alteraciones en el mismo y la conserva-
of it. It also seeks to analyze the function of the ción de éste. Asimismo, busca analizar la función
precedent and demonstrate that the use of it in civil del precedente y demostrar que el uso de éste en
law legal systems is not analogous to the powers sistemas jurídicos del civil law no es análogo a las
of the legislator, but, on the contrary, rationalizes atribuciones del legislador, sino que, al contrario,
the decision making and contributes to materialize racionaliza la toma de decisiones y contribuye a
many principles and constitutional rights. materializar diversos principios y derechos consti-
tucionales.

Key Words: Legal transplant; judicial precedent; Palabras clave: Trasplante legal; precedente judi-
Peruvian legal system; civil law. cial; sistema jurídico peruano; civil law.

* Abogado. Candidato a Magíster en Derecho con mención en Política Jurisdiccional en la Escuela de Posgrado de la
Pontificia Universidad Católica del Perú. Contacto: jim.ramirez@pucp.edu.pe.

Nota del editor: El presente artículo fue recibido por el Consejo Editorial de THĒMIS-Revista de Derecho el 21 de Febrero
de 2018 y aceptado por el mismo el 31 de Julio de 2018.

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LEGAL CULTURE AND LEGAL TRANSPLANTS. A PROPÓSITO DE LA RECEPCIÓN DEL PRECEDENTE
VINCULANTE EN EL SISTEMA JURÍDICO PERUANO

I. PREMISA al momento de formar el precedente; pero no solo


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eso, también nos ayudará a vislumbrar que la obli-


La importación normativa –qué duda cabe– es la gación que tienen los jueces de seguir decisiones
técnica legislativa que mejor grafica la pauta de tra- anteriores, más allá de su reconocimiento formal,
bajo de nuestros legisladores (León, 2004, p. 28), reposa en la necesidad de racionalizar la toma de
quienes no han reparado en renunciar a la originali- decisiones y de realizar determinados derechos y
dad. Así, no es raro que, “aquel que encontrándose principios constitucionales. Piénsese aquí en el de-
investido de potestad legislativa o habiendo sido recho a la igualdad en la aplicación de la ley.
llamado para contribuir en la redacción de la leyes,
considere que una norma jurídica foránea pueda II. LA CULTURA Y LA DIFERENCIA
echar duras raíces y rendir buenos frutos en nues-
tro ordenamiento” (León, 2004, p. 29). Nuestro mundo es un mundo en el que conviven
diversas culturas. Aun cuando nos encontramos
Ahora bien, la importación normativa como técni- unidos por ser miembros de una misma especie,
ca legislativa trae consigo la necesidad de distin- nuestra forma de pensar, de sentir, de creer y hasta
guir entre sitios de producción y sitios de recep- de vivir, es muy diferente. Esta diversidad cultural
ción. Un sitio de producción será aquel medio es- también se refleja en el derecho, ya que el dere-
pecial donde se producen discusiones iusteóricas cho como manifestación de la cultura de un pueblo
con altos niveles de influencia transnacional sobre tenderá a reverberar las creencias, prejuicios y va-
la naturaleza y las políticas del derecho (López, loraciones de la población cuya conducta preten-
2008a, p. 17); normalmente, estos sitios se en- de regular. Precisamente por ello, existen diversas
cuentran afincados en los sistemas jurídicos más tradiciones jurídicas, cada una de ellas con rasgos
prestigiosos. Por otro lado, los sitios de recepción muy particulares.
se definen por ser países que trasplantan o usan
ideas (normas, instituciones, etc.) originadas en Debido a ello, por ejemplo, aun cuando en cual-
sistemas jurídicos prestigiosos. quier lugar donde exista vida humana existirán
conflictos, el modo de solucionar tales conflictos
Como no podría ser de otra manera, las teorías que asume diversas formas. Las mismas son el resul-
se forman en los sitios de producción son el produc- tado de una serie de elecciones conscientes e in-
to de circunstancias políticas y sociales muy concre- voluntarias que han sido realizadas por cada so-
tas; es decir, las normas e instituciones, así como ciedad desde sus condiciones de conocimiento,
las teorías que están detrás de ellas, “presuponen creencias y estructura social (Chase, 2011, p. 19).
un contexto material (problemas o preocupaciones
sociales, doctrinarios o económicos específicos que En este sentido, nos cuenta Chase que, a fin de
influyen en el autor)” (López, 2008a, p. 16-17). resolver un conflicto; los Azande del África central
consultarían al oráculo benge, y a tal efecto para lle-
Por ello, al momento de importar soluciones forá- var a cabo dicha consulta una pequeña dosis de ve-
neas no solo debe procurarse la selección de las neno sería inoculada a un pollito y se preguntaría al
mejores normas a importar, sino que además hay oráculo: si el demandante dice la verdad, deja morir
que prestar atención al trasfondo que les dio ori- al pollito; si el pollito sobrevive o muere, significa
gen (León, 2004, p. 30). Pues, como dice Watson, que el oráculo ha hablado. En otro lugar, relata Cha-
el contexto lo es todo (2006, p. 2). se, por orden de un juez, un grupo de extraños es
convocado en una sala especial para escuchar al de-
En ese contexto, en el presente trabajo nos pro- mandante, al demandado y a los testigos, quienes
ponemos, por un lado, demostrar que en el viaje después de oírlos se retiran a una habitación para
de un ordenamiento a otro, lo trasplantado sufre deliberar, y regresaran con un veredicto. Mientras
ciertas alteraciones para poder adecuarse a su que, en un lugar distinto a los anteriores, los hechos
nuevo entorno, sin que ello signifique la pérdida serán fijados por un juez profesional cuyas resolu-
de aquello que lo hace ser lo que es. Con este pro- ciones se basan principalmente en documentos, y
pósito, analizaremos brevemente la técnica legis- en algunos casos, sin llegar a escuchar a las partes.
lativa más empleada por el legislador nacional: el Para nuestro autor esta disparidad en los métodos
trasplante legal; asimismo, a partir de un examen responde a que cada uno de los pueblos descritos
sucinto de la práctica de seguir precedentes en al- posee la misma capacidad innata para decidir y ob-
gunos sistemas jurídicos del civil law, buscaremos servar el mundo a su alrededor (2011, p. 20).
poner de manifiesto que el reconocimiento de la
potestad de crear precedente a las cortes de vérti- A partir de ello, Chase se pregunta: ¿Por qué han
ce no ha conducido a dichos tribunales de justicia alcanzado cada uno de ellos conclusiones tan dife-
a irrogarse funciones análogas al legislador, menos rentes? ¿Cómo se refleja su idiosincrasia en sus mé-
aún, a dejar de lado los hechos del caso concreto todos preferidos de solución de conflictos? ¿Reper-

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cuten sus formas de resolución de conflicto en las papel de los abogados o las formas en que los jue-

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creencias del mundo en que habitan? (2011, p. 20). ces son nombrados y controlados–, a diversas for-
mas de comportamiento, como los que se exhiben
En la búsqueda de una respuesta para cada inte- en los litigios o en el sistema carcelario; hasta las
rrogante, Chase hace énfasis en el contexto social ideas, valores y aspiraciones comúnmente compar-
y cultural. Este autor, entiende que las formas de tidas (Nelken, 2004: 1). En otras palabras, la cultura
solución de conflictos son en gran parte un reflejo jurídica determina cuándo, porqué y dónde la gente
de la cultura en la cual se integran (2011, p. 21). recurre al derecho o a otras instituciones, o simple-
mente decide no hacerlo (Nelken, 2004, p. 1).
De allí que no debemos olvidar que “todo pueblo
vive una tradición común de cultura que anima to- Debido a ello, resulta innegable la conexión que
das las formas manifiestas de vida de aquel, sus existe entre el derecho y la cultura, toda vez que,
costumbres y sus instituciones jurídicas, religiosas una regla es necesariamente una forma cultural,
y sociales” (Ross, 2011, p. 129). pues en ella se entrelazan elementos culturales
apoyados en formaciones históricas e ideológicas.
Pues bien, el derecho como manifestación de la Por eso, una regla no tiene existencia empírica que
cultura de un pueblo, está condicionado de diver- pueda separarse elocuentemente del mundo de
sas maneras por las creencias, prejuicios, aspiracio- significados que caracteriza a una cultura jurídica
nes, patrones de comportamiento y valoraciones (Legrand, 1997, p. 116).
que existen en el entorno de su creación y aplica-
ción. En pocas palabras, la cultura es un elemento Por otro lado, ante la diversidad de culturas ju-
de gran importancia en la formación de los proce- rídicas que pululan en el mundo, se ha buscado
sos legales en cada país (Pourostad, 2013, p. 106). agruparlas en tradiciones legales (familias jurídi-
cas). Dado que, el sistema jurídico es una expre-
Es por eso que inclusive, el derecho es necesaria- sión parcial de la cultura, la tradición legal es el
mente un medio y no puede ser un fin en sí mismo, vehículo para correlacionarlo con ella; es decir, la
cuando esta expresión nos parezca alambica, ella tradición jurídica ubica al sistema jurídico en una
nos ayuda comprender la conexión entre una socie- perspectiva cultural.
dad y la ley que opera en ella. Sobre todo cuando:
Antes bien, se ha dicho que la cultura y las diferen-
[L]as instituciones –por ejemplo, el matri- cias han sido, desde siempre, una preocupación
monio o la esclavitud– que los abogados de central del derecho (especialmente del derecho
nuestra insularidad normalmente conside- comparado). Lo primero que se hizo frente a ello,
ramos en términos legales, como institucio- ha sido dividir el mundo jurídico en familias (com-
nes jurídicas, son en realidad instituciones mon law, civil law, etc.) a partir de las raíces comu-
sociales reguladas por la ley. A la luz de esto, nes de cada sistema. Es decir, se construyeron ge-
una institución social existente o deseada nealogías a efectos de explicar la pertenencia o no
que implique cualquier ley –y esto será el de un sistema jurídico a una determinada familia.
caso excepto donde se aplique el principio Estas genealogías han servido para definir quién
“Law keeps out”– implicará una ley que, al pensamos que somos o quién nos gustaría pensar
menos en el sentido más amplio, refleje las que somos, también han definido un nosotros y
necesidades conocidas o deseos de la socie- un ellos, y se han constituido como mecanismos
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dad o de un grupo poderoso en la sociedad esenciales de cómo se construyen las identidades


(Watson, 1981, pp. 1473-1474). (Monateri, 2006, p. 41).

Así, como dice Watson, una sociedad democrática De esta manera, solo siguiendo el rastro de las raí-
tendrá instituciones democráticas que impliquen re- ces de las estructuras básicas de un sistema jurídi-
glas legales que exterioricen el carácter democrático co así como determinando el peso que se asigna a
de la sociedad; una tiranía tendrá órganos de despo- sus diferentes elementos, estaremos en condicio-
tismo que impliquen reglas legales que demuestren nes de fijar las diferencias y similitudes entre un
que existe una tiranía (1981, pp. 1473-1474). sistema jurídico y otro. Para luego, verificar como
es que las diferencias que existen entre las diversas
En este contexto, la cultura jurídica, en su sentido culturas jurídicas juegan un papel sumamente im-
más general, es una forma de describir patrones portante en la metamorfosis de lo trasplantado. Y
relativamente estables de comportamientos y acti- es que, como dice Monateri, únicamente podemos
tudes sociales orientadas legalmente (Nelken, 2004: hablar de importación o exportación normativa
1). Para identificar la cultura jurídica existen ciertos cuando tenemos trazado un límite, estableciendo
elementos, los mismos que comprenden desde he- principios de inclusión y de exclusión, de similitu-
chos sobre instituciones –tales como el número y el des y diferencias (2006, p. 40).

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III. DIFUSIÓN Y DISEMINACIÓN: ¿EL DERECHO y la imposición (Sacco, 1991a, p. 398). Aun cuando
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SE DESARROLLA PRINCIPALMENTE TOMAN- en nuestros días postular la idea de la imposición


DO PRESTADO? de modelos jurídicos no sea pacíficamente acepta-
da, no se puede negar que esta forma de imitación
Señala Sacco que: subsista como tal. Quizá la manifestación más pal-
pable de ello sea la llamada americanización del
El derecho no es estático. Cambia incesan- derecho, la cual consiste, “en la implantación de
temente. De vez en cuando el hombre tiene los modelos jurídicos de proveniencia estadouni-
la ilusión de que puede encontrar o incluso dense, de la mano con el poder económico” (León,
que ha encontrado una verdad jurídica, un 2007, p. 265). El prestigio, por su parte, puede
criterio para elegir entre reglas e institucio- hacer alusión a una sola institución o al sistema
nes que es invariable, omnicomprensible, jurídico en su conjunto. En este último supuesto,
definitiva y válida en todas partes. La reali- el préstamo se realizará exclusivamente desde el
dad ha refutado hasta ahora tales ilusiones, sistema jurídico de prestigio al país receptor (Sa-
aunque esta aspiración muy noble de encon- cco, 1991a, p. 399). El préstamo será más intenso,
trar reglas generales eternas es un poderoso unilateral y recíproco, cuando el sistema de pres-
estímulo a la mejora del derecho positivo, tigio y el sistema receptor formen parte de una
purgándolo de la irracionalidad y estimu- misma tradición jurídica; contrariamente a lo que
lándolo hacia valores más altos y más altos. sucederá si los sistemas son muy diferentes. En
(Sacco, 1991a, p. 390). este último caso, “el sistema que toma prestado
una regla o una institución debe integrarlo con to-
En la mayoría de los sistemas jurídicos, el préstamo das sus otras reglas e instituciones superando difi-
es la fuente más fructífera de cambio legal (Wat- cultades que son tan grandes como las diferencias
son, 1996, p. 335). Es decir, el derecho se desarro- genéricas entre el sistema y el de donde es tomado
lla principalmente tomando prestado. De allí que, prestado” (Sacco, 1991a, p. 398).
como diría Watson, la historia del derecho se carac-
teriza por una prodigiosa cantidad de préstamos. Con todo, se suele considerar al derecho como
Así, la historia de un sistema jurídico es en gran un sistema de enunciados que correlacionan un
parte una historia del material legal prestado de caso determinado con una solución normativa
otros sistemas (Watson, 2001, 1978, pp. 313-336). (Prieto, 2008, pp. 105-106; Nino, 2007, p. 102).
Cuando esta solución no puede ser encontrada
El nuestro, es un país en el que se percibe que para todos los casos en las fuentes internas y las
las leyes no son buenas, en la medida que no so- autoridades normativas no cubren esta clase de
lucionan los problemas que enfrenta la sociedad casos, el sentido común sugiere encontrar dichas
(Saavedra 2015, pp. 194-195). Una secuela impor- soluciones en otro lugar.
tante de esta percepción es que quien ostenta el po-
der de crear textos normativos goza de una paupé- Justamente, la estrategia básica en el trasplante es
rrima legitimidad. Por ello no es casual la devoción la presentación de lo trasplantado de un modo pres-
de los legisladores por los trasplantes legales, ya sea tigioso, de tal forma que puede cubrir fácilmente
a través de la importación normativa o la imitación tantos casos importantes de una manera apreciada
(León, 2007, p. 262), pues considera que su labor por el país receptor (Monateri, 2006, p. 44).
estará legitimada si recurre a productos jurídicos
foráneos, principalmente de aquellos sistemas jurí- Como hemos visto, negar que los trasplantes le-
dicos hegemónicos, de prestigio y autoridad. gales ocurran sería como negar que el día tenga
veinticuatro horas, que la semana tenga siete días,
El derecho en nuestra tradición legal, subraya Mo- o que un año tenga doce meses. Por ello, es su-
nateri, evoluciona normalmente a través de tras- mamente infructuoso gastar nuestras energías en
plantes, cuya lógica ha sido dirigida por élites com- tal propósito, cuando lo cierto es que, el derecho
petidoras en busca de legitimación. Los préstamos, evoluciona a través de la circulación de modelos
añade, se toman de sistemas próximos en lugar de jurídicos, sea por prestigio o por imposición, los
distantes y de patrones de prestigio, en lugar de trasplantes ocurren, y seguirán ocurriendo1. Más
modelos desacreditados (2006, p. 44). aún si “el proceso de importación y exportación
de reglas e instituciones es un proceso casi incons-
Queda claro entonces que, la imitación suele pro- ciente de integrarlas en la ideología del sistema de
ducirse por dos causas fundamentales: el prestigio préstamos” (Monateri, 2006, p. 50).

1
Tradicionalmente el derecho ha estado entre los fenómenos sociales menos globales. Ello debido a que, “el concepto
mismo de derecho ha sido asociado históricamente con la soberanía nacional” (Schauer, 2000: 1).

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A estas alturas, conviene detenernos un instante, pre implican un grado de adaptación cultural, una

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para delimitar los alcances de la noción de trasplan- domesticación que es la contrapartida necesaria
te legal. Así, por trasplante legal entenderemos a la del trasplante” (Graziadei, 2009, p. 728).
traslación de una norma legal, una institución, un
concepto o un sistema jurídico de un país a otro, o Como advierte Monateri, el préstamo es una ac-
de un pueblo a otro (Watson, 2006, p. 3). tividad selectiva, por lo que es muy difícil afirmar
que un modelo fue trasplantado en un determi-
Ello quiere decir, que únicamente son objeto de nado país, ya que es posible que lo trasplantado
transferencia las normas, instituciones, conceptos se convierta en algo diferente del original (2006,
jurídicos y las estructuras que son tomados presta- p. 48). Dicho de otro modo, los trasplantes sufren
dos, puesto que el préstamo no incluye la cultura cambios en el viaje y esos cambios son fundamen-
jurídica en la que se inserta lo trasplantado (Mos- tales para identificar los rasgos que lo vinculan con
quera, 2003, p. 264). su lugar de origen así como para fijar las diferen-
cias que lo distancian del mismo.
IV. METAMORFOSIS DE LO TRASPLANTADO
Los modelos están compuestos por diferentes ras-
Comúnmente, se suele sostener que entre el de- gos. Durante el proceso que conduce al préstamo
recho y la sociedad existe una estrecha relación. El los rasgos originales pueden mezclarse o incluso
derecho, se dice, es el reflejo de las relaciones so- ser distorsionados para producir un modelo dife-
ciales existentes en un determinado territorio. Por rente (Monateri, 2006, p. 48). Por ello, como dice
ello, cuanto más las normas se aproximen a dicha Watson, “resulta muy difícil imaginar que alguien
realidad social, más efectivas serán, puesto que, es creería que la regla prestada funcionaría exacta-
más fácil adaptarse a lo que se conoce que hacerlo mente como lo hacía en su otro hogar” (2006, p. 9).
ante lo desconocido.
Desde una perspectiva crítica a la idea del tras-
Admitir que existe una conexión entre el derecho plante legal, Legrand sostiene que al no tener la
y la sociedad, no implica al mismo tiempo, aceptar regla existencia empírica, esta no puede separarse
la tesis de que el derecho sea determinado o que del mundo de significados que caracteriza a una
sea el resultado históricamente causado por una cultura jurídica. Es decir, la regla tal como se en-
particular formación social. En otras palabras, el cuentra técnicamente integrada en otro orden
derecho no puede ser reducido a ser un mero re- jurídico, es entendida de manera diferente por
flejo de las condiciones materiales de la sociedad la cultura de acogida y, por lo tanto, está investi-
ni se puede reducir la relación jurídica a la relación da de un significado específico de la cultura que
económica.2 Normalmente, y pese a las suposicio- varía en relación con el anterior. El significado,
nes de las teorías del derecho y la sociedad, los precisa Legrand, nunca se desplaza porque siem-
factores sociales y económicos tienen un efecto pre se refiere a una situación cultural e idiosincrá-
mucho más limitado y atenuado en el desarrollo tica. Esta ligazón del significado con el contexto
del derecho de lo que se cree. En el fondo, el de- de origen determina que no sobreviva al viaje de
recho se desarrolla principalmente tomando pres- un sistema jurídico a otro. Dicho de otro modo,
tado, sobre todo en un país como el nuestro, cuya al cruzar los límites la regla original sufre nece-
cultura jurídica débil y vulnerable (León, 2005, sariamente un cambio que la afecta como regla
p. 350), la hace más proclive a la imitación. (Legrand, 1997).
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Pese a todo, no hay que olvidar que, “los tras- Para Legrand (1997), la disyunción entre el enun-
plantes legales no son como las exportaciones de ciado proposicional desnudo y su significado impi-
productos básicos. Es importante tener en cuenta de el desplazamiento de la regla misma. O sea, al
tanto el contexto de recepción como el contexto no ser posible el traslado del significado junto a la
de origen, pues estos son muy relevantes para regla, no es posible hablar de trasplante alguno. A
predecir lo que es probable que suceda” (Mattei, pesar de esta conclusión, sus ideas nos sirven para
2003: 430). Y es que, trasplantar significa llevar de advertir que una cosa será la regla (o institución)
un lado a otro, una regla, institución o un sistema en su lugar de origen y otra, probablemente muy
jurídico, mas no llevar junto a lo trasplantado la distinta, en el lugar de recepción.
cultura jurídica del sitio de producción. Justamen-
te aquí es donde entra a tallar la relación entre el Con todo, el significado de las instituciones pres-
derecho y la sociedad, pues “los trasplantes siem- tadas depende únicamente de la lucha entre los

2
Para Monateri “si se postula una relación inherentemente estrecha entre el derecho y la sociedad en la que opera, los
trasplantes legales deben ser virtualmente imposibles” (2006: 50).

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legal formants (Sacco, 1991a, pp. 343-401) –legis- tratadas de una manera razonablemente equi-
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ladores, jueces y académicos–, que casi siempre valente, el precedente sirve también para pro-
producirá algo diferente del original (Monateri, mover el rule of law. (Markan, 2011, p. 113).
2006, p. 50).
Así, cualquier filosofía judicial compatible con el Esta-
La cultura jurídica, como escribe Graziadei, es do de Derecho tendrá que girar alrededor de la exis-
producto de múltiples factores de cambio que tencia de estándares significativos que guíen la toma
apuntan en diferentes direcciones; no se trata de de decisiones judiciales (Markan, 2011, p. 116).
una amalgama de elementos homogéneos conec-
tados de forma natural (2012: 501 y ss.). Es más, De tal manera que, “si pudiéramos aceptar plena-
“la ideología de un sistema no es a menudo un mente la idea de que las decisiones presentes y fu-
producto local, sino una contaminación de varios turas son determinables y determinadas sobre la
rasgos locales por otros extranjeros” (Monateri, base del stare decisis, entonces, de hecho, habría-
2006: 50). mos alcanzado finalmente el sueño de estar bajo el
gobierno de leyes y no de hombres” (Stone, 1959,
De allí que, los trasplantes legales develan diferen- p. 599). Ello debido a que, una exigencia del Estado
tes actitudes y reacciones sobre lo que se está re- de Derecho es que la persona revestida de cierta
cibiendo prestado. autoridad ejerza su poder dentro del marco y la
autoridad del derecho, más que sobre la base de
V. UNA BREVE EXCURSIÓN POR ALGUNOS SIS- sus preferencias e ideologías (Waldron, 2012, p. 3).
TEMAS JURÍDICOS DEL CIVIL LAW EN LOS
QUE SE HA IMPORTANDO EL PRECEDENTE De ahí que, como acertadamente subraya Busta-
JUDICIAL mante:

Escribe Maccormick: [N]o hay sistema jurídico que pueda ignorar


por completo los precedentes judiciales en
El Estado de Derecho es una situación posi- la aplicación del derecho, cualquiera que sea
ble a alcanzar bajo los gobiernos humanos. el momento histórico, bajo pena que el dere-
Entre los valores que puede asegurar ningu- cho positivo entrara en contradicción con la
no es tan importante como la certeza jurídi- propia idea de sistema, la cual presupone la
ca, excepto quizá su camarada, la seguridad aplicación del derecho como algo racional y
de expectativas jurídicas y la seguridad de coherente. (2006, p. 94).
los ciudadanos frente a la injerencia arbitra-
ria de los Estados y de sus agentes. Si el Esta- Es decir, “cualquier sistema jurídico que se desa-
do de Derecho es respetado, la gente puede rrolle hasta un nivel mínimo de racionalidad ne-
tener una razonable certeza previa relativa cesita cierto grado de adherencia al precedente
a las reglas y estándares por los cuales su judicial, bajo pena de frustrarse los propios presu-
conducta será juzgada y a las exigencias que puestos formales implícitos en la idea de Estado de
ellos deberán satisfacer para dar validez ju- derecho” (Bustamante, 2016, p. 94).
rídica a sus transacciones. Puede entonces
tener una razonable seguridad en sus ex- Habitualmente, se suele afirmar que el stare de-
pectativas hacia la conducta de otros, y en cisis es peculiar de los sistemas jurídicos del com-
particular de aquellos que ocupan posicio- mon law, especialmente del derecho anglosajón
nes oficiales bajo el derecho (1999, pp. 7-8). y del derecho norteamericano; sin embargo, esta
idea predominante:
A partir de esta noción de Estado de Derecho3 se
pone en evidencia la conexión que existe entre el [E]s bastante provincial y está lejos de ser
precedente y los valores que está llamado a reali- correcta. Por el contrario el principio es inhe-
zar dicho modelo de Estado. Pues: rente a todo sistema jurídico, al menos en su
etapa primitiva; pues la forma más temprana
[E]l respeto al precedente no solo sirve a los del derecho es la costumbre y el núcleo de
valores de estabilidad, continuidad y predicti- la costumbre es el precedente, pero no ne-
bilidad, sino que además al asegurar que las cesariamente el judicial, sino algo bastante
personas situadas de manera equivalente sean autoritativo. (Lobingier, 1946, pp. 955-956).4

3
Empleamos aquí la noción de Estado de Derecho como sinónimo de Estado Constitucional de Derecho.
4
Para Lobingier el sistema jurídico chino, el más antiguo de la existencia continua, se habría basado desde siempre en el
precedente, al igual que el sumerio y el semítico, en diversas formas también los babilónicos, asirios, hebreos y árabes.

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En otras palabras: judiciales. Todo esto a fin de determinar, a grandes

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rasgos, cuáles son las características más resaltan-
[E]l respeto por decisiones pasadas, por pre- tes del precedente en tierras del civil law.
cedentes, no es una característica de ciertos
sistemas legales solamente. Es más bien una A. El precedente constitucional en el sistema
característica del derecho en general, y don- jurídico colombiano
de quiera que exista un conjunto de prácti-
cas e instituciones que creemos que pueden Como explica Bernal:
ser catalogados con el nombre de derecho,
la regla del precedente estará en el trabajo, [L]a atribución de fuerza vinculante a la juris-
influyendo, en un grado u otro, en la con- prudencia constitucional, es decir, el recono-
ducta de los responsables de administrar las cimiento del precedente constitucional, y la
prácticas e instituciones en cuestión. (Kron- correlativa sujeción a esta fuente de derecho
man, 1990, p. 1032). por parte de todos los poderes del Estado y
de los particulares, no ha tenido un recono-
Con todo, tiene razón Schauer (2011) cuando afir- cimiento claro y explícito en ningún texto
ma que la regla del precedente debe formar parte constitucional ni legal. (2008, p. 154).
de cualquier sistema jurídico que respete el dere-
cho de toda persona a la igualdad. Es más, un re- Tanto así que, el reconocimiento del precedente
paso por la historia del precedente en el common constitucional en el ordenamiento jurídico co-
law, nos permite apreciar que no siempre los jue- lombiano ha sido obra de la propia jurisprudencia
ces del common law han seguido decisiones ante- constitucional (Bernal, 2008, p. 155).
riores, menos aún, han reconocido el carácter vin-
culante de los precedentes. Si ello es así, entonces, Ahora bien, el reconocimiento jurisprudencial del
pese a que la doctrina del precedente se originó y precedente constitucional no tuvo lugar desde el
desarrolló en dicha tradición, el precedente no es comienzo del ejercicio de funciones por parte de
consustancial al common law, lo cual quiere decir la Corte Constitucional. Es más, en la sentencia
que, el precedente también puede germinar en las C-131 de 1993, la primera oportunidad en que
tierras del civil law; por tanto, apegarnos a la tra- la Corte se pronunciaba sobre el tema, después
dición como un fundamento para oponernos a la de preguntarse si ¿la sentencia de la Corte Cons-
idea del precedente vinculante en los sistema jurí- titucional es para un juez fuente obligatoria o es
dicos del civil law, no parece ser una buena opción. fuente auxiliar?, la Corte afirma que la respuesta
a tal pregunta no es otra que la de considerar que
Sin embargo, como advierte Garvey, el civil law y tal sentencia es fuente obligatoria, porque así lo
el common law emplean diferentes doctrinas para prescribe el artículo 243 de la Constitución. Para
determinar el valor de los precedentes. Así, mien- arribar a esta conclusión, como precisa López, la
tras los sistemas del common law han recurrido Corte reduce el número de significados posibles
a la doctrina del stare decisis, en virtud de la cual de la norma; de tal manera que, por un lado, el
los tribunales están vinculados por precedentes; artículo se refiere únicamente a las sentencias
en el civil law, los sistemas han apelado a doctri- pronunciadas en procesos de revisión abstracta
nas como la doctrina francesa de la jurispruden- de constitucionalidad de normas y, por el otro,
cia constante, que reconoce en términos simples la expresión de obligatorio cumplimiento hace
Jim Ramírez Figueroa

que una línea consistente de decisiones anteriores referencia, no tanto a una elevación del valor de
pueden ser evidencia persuasiva de la interpreta- la jurisprudencia en el sistema de fuentes, sino a
ción correcta de la ley (2005, p. 783). la trivialidad según la cual la decisión concreta de
una sentencia firme tiene que ser obligatoriamen-
Pese a que ambas tradiciones entienden al prece- te cumplida por las partes que participaron en el
dente como una secuencia de decisiones consis- proceso (2008b, p. 35).
tentes en casos similares, es evidente que existen
diferencias históricas y conceptuales entre la doc- En la sentencia C-131 de 1993 la Corte había deja-
trina del precedente en el common law y el papel do pasar la oportunidad para hacerse con el poder
de las decisiones judiciales en el civil law, las mis- precedencial que el gobierno había intentado otor-
mas que determinan que el precedente funcione garle con la expedición del Decreto 2067 de 1991.
de manera diferente en cada una ellas. Sin embargo, esta cuestión fue posteriormente
reexaminada por la Corte en la Sentencia C-083
Llegado a este punto, debemos ahora empezar de 1995, en la que a pesar de que vuelve a reafir-
nuestra pequeña excursión por algunos sistemas mar el valor auxiliar de la jurisprudencia, hace una
jurídicos del civil law en los que se reconoce el ca- precisión respecto del significado del término doc-
rácter de precedente a determinadas decisiones trina constitucional, que luego será utilizada para

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VINCULANTE EN EL SISTEMA JURÍDICO PERUANO

avalar la teoría del precedente judicial. A partir de Todo tribunal, y en especial la Corte Cons-
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considerar que se tratan de fenómenos totalmente titucional, tiene la obligación de ser consis-
distintos, la Corte distingue entre doctrina consti- tente con sus decisiones previas. Ello deriva
tucional y jurisprudencia. En base a esta distinción, no sólo de elementales consideraciones de
se reconoce a la doctrina constitucional como seguridad jurídica –pues las decisiones de
fuente obligatoria, al ser dicha doctrina el resulta- los jueces deben ser razonablemente pre-
do de la aplicación de las normas constitucionales visibles– sino también del respeto al prin-
tamizadas por la elaboración doctrinaria que de cipio de igualdad, puesto que no es justo
ellas haya hecho su intérprete supremo; es decir, que casos iguales sean resueltos de manera
la doctrina constitucional es la Constitución misma distinta por un mismo juez. Por eso, algunos
que, dada su generalidad, tiene que ser aplicada a sectores de la doctrina consideran que el
través de los usos concretos de la misma, hechos respeto al precedente es al derecho lo que el
por su intérprete natural. principio de universalización y el imperativo
categórico son a la ética, puesto que es buen
Las distinciones contenidas en la Sentencia C-083 juez aquel que dicta una decisión que estaría
de 1995 –reseña la Corte Constitucional–, abrie- dispuesto a suscribir en otro supuesto dife-
ron la puerta para que los propios jueces, de cara rente que presente caracteres análogos, y
a situaciones de hecho concretas, reconocieran la que efectivamente lo hace. Por ello la Corte
necesidad de que casos iguales recibieran un tra- debe ser muy consistente y cuidadosa en el
tamiento igual, garantizando por un lado la seguri- respeto de los criterios jurisprudenciales que
dad jurídica, pero sobre todo, asegurando unidad han servido de base (ratio decidendi) de sus
argumentativa y doctrinal por parte de los jueces precedentes decisiones.
que administran justicia (Corte Constitucional,
2001). En este sentido, la sentencia T-123 de 1995 Posteriormente, en la sentencia SU-047 de 1999,
constituye el inicio del giro en esta materia: la Corte precisaría:

Si bien sólo la doctrina constitucional de El respeto a los precedentes cumple funcio-


la Corte Constitucional tiene el carácter de nes esenciales en los ordenamientos jurídi-
fuente obligatoria (Corte Constitucional, cos, incluso en los sistemas de derecho le-
sentencia C-.083 de 1995, MP Dr. Carlos Ga- gislado como el colombiano. Por ello, tal y
viria Díaz), es importante considerar que a como esta Corte lo ha señalado, todo tribu-
través de la jurisprudencia –criterio auxiliar nal, y en especial el juez constitucional, debe
de la actividad judicial– de los altos órganos ser consistente con sus decisiones previas,
jurisdiccionales, por la vía de la unificación al menos por cuatro razones de gran impor-
doctrinal, se realiza el principio de igualdad. tancia constitucional. En primer término, por
Luego, sin perjuicio de que esta jurispruden- elementales consideraciones de seguridad
cia conserve su atributo de criterio auxiliar, jurídica y de coherencia del sistema jurídico,
es razonable exigir, en aras del principio de pues las normas, si se quiere que gobiernen
igualdad en la aplicación de la ley, que los la conducta de los seres humanos, deben
jueces y funcionarios que consideren autó- tener un significado estable, por lo cual las
nomamente que deben apartarse de la línea decisiones de los jueces deben ser razona-
jurisprudencial trazada por las altas cortes, blemente previsibles. En segundo término, y
que lo hagan, pero siempre que justifiquen directamente ligado a lo anterior, esta segu-
de manera suficiente y adecuada su deci- ridad jurídica es básica para proteger la liber-
sión, pues, de lo contrario, estarían infrin- tad ciudadana y permitir el desarrollo econó-
giendo el principio de igualdad (CP art. 13). mico, ya que una caprichosa variación de los
criterios de interpretación pone en riesgo la
A partir de esta sentencia, como explica la Corte, libertad individual, así como la estabilidad de
se empezó a entender que en Colombia los jue- los contratos y de las transacciones econó-
ces tienen una obligación positiva de atender los micas, pues las personas quedan sometidas
materiales legitimados en los cuales se expresa el a los cambiantes criterios de los jueces, con
derecho, encontrándose ahora entre dichos ma- lo cual difícilmente pueden programar autó-
teriales a la jurisprudencia que se viene a agregar nomamente sus actividades. En tercer térmi-
a la Constitución y la ley. Bajo la sombra de estos no, en virtud del principio de igualdad, pues-
conceptos, la Corte Constitucional ha ido desarro- to que no es justo que casos iguales sean
llando una teoría fuerte en materia de preceden- resueltos de manera distinta por un mismo
tes, formulando su naturaleza y finalidades (Corte juez. Y, finalmente, como un mecanismo de
Constitucional, 2001). Así, en la Sentencia C-447 control de la propia actividad judicial, pues
de 1997 la Corte afirmó: el respeto al precedente impone a los jueces

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una mínima racionalidad y universalidad, ya datos de la Carta sean eficaces y prevalezcan

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que los obliga a decidir el problema que les en nuestro ordenamiento. Al ser la respon-
es planteado de una manera que estarían sable de mantener la integridad y suprema-
dispuestos a aceptar en otro caso diferente cía de la norma superior, sus determinacio-
pero que presente caracteres análogos. Por nes resultan ser fuente de derecho para las
todo lo anterior, es natural que en un Estado autoridades y particulares, cuando a través
de derecho, los ciudadanos esperen de sus de sus competencias constitucionales es-
jueces que sigan interpretando las normas tablece interpretaciones vinculantes de los
de la misma manera, por lo cual resulta vá- preceptos de la Carta. La interpretación de
lido exigirle un respeto por sus decisiones la Constitución, –que por demás permite
previas. materializar la voluntad del constituyen-
te–, tiene por consiguiente, como propósito
De allí que, como reseña la Corte en la sentencia principal, orientar el ordenamiento jurídico
C-252 de 2001, desde sus inicios, al interior de la hacia los principios y valores constituciona-
Corte se ha desarrollado un interesante debate les superiores. No reconocer entonces el
alrededor del valor normativo que ha de recono- alcance de los fallos constitucionales vin-
cérsele a la jurisprudencia. Así, se han formado culantes, sea por desconocimiento, descui-
dos posturas claras: la tradicional, sustentada en do, u omisión, genera en el ordenamiento
una visión formalista del derecho, que a partir de jurídico colombiano una evidente falta de
considerar que la ley es la fuente jurídica principal, coherencia y de conexión concreta con la
reconoce a la jurisprudencia un valor supletorio, Constitución, que finalmente se traduce en
cuyo empleo está condicionado a la existencia de contradicciones ilógicas entre la normativi-
los siguientes problemas hermenéuticos: proble- dad y la Carta, que dificultan la unidad in-
mas de interpretación, problemas de coherencia trínseca del sistema, y afectan la seguridad
y problemas de plenitud del orden normativo. Del jurídica. Con ello se perturba además la efi-
otro lado, la reformadora, que ve en la jurispru- ciencia y eficacia institucional en su conjun-
dencia una fuente principal del derecho y aboga to, en la medida en que se multiplica inne-
por su aplicación obligatoria a través de la creación cesariamente la gestión de las autoridades
de líneas de precedentes. judiciales, más aún cuando en definitiva, la
Constitución tiene una fuerza constitucional
Para cuando se emitió la sentencia C-252 de 2001, preeminente que no puede ser negada en
la Corte Constitucional ya se había decantado por nuestra actual organización jurídica.
la corriente reformadora, al considerar que esta
era una postura correcta, ya que “la jurisprudencia Frente a las dificultades que podrían surgir para
en Colombia es una fuente principal de derecho y algunos operadores jurídicos, a la hora de deter-
que, muy acorde con ello […] existe el precedente minar qué sentencias o qué parte de ellas, resultan
constitucional” (Bernal, 2008, pp. 156-157). ser vinculantes y cuáles no, la Corte se plantea y
responde una serie preguntas:
En la sentencia T-292 de 2006, la Corte analiza ex-
presamente el carácter vinculante de la interpre- i) ¿Es vinculante la parte motiva de las senten-
tación normativa efectuada en sus sentencias, al cias de la Corte Constitucional? y ¿cuál sería
mismo tiempo, escudriña acerca del concepto y el el fundamento constitucional de su fuerza
Jim Ramírez Figueroa

valor jurídico de la ratio decidendi y del preceden- vinculante?


te constitucional. Con ese propósito, la Corte rea-
liza un recuento general relacionado con el valor Sobre esta cuestión, la Corte ya se había pronun-
vinculante de las sentencias constitucionales y la ciado en una serie de decisiones anteriores, entre
importancia de este reconocimiento, conforme a ellas, en la sentencia C-037 de 1996, en la cual se
su jurisprudencia. Todo ello a fin de establecer cuál ratificó la fuerza vinculante de aquellas partes con-
es el alcance real de la ratio decidendi de sus deci- cretas de las sentencias de constitucionalidad, que
siones, así como su validez frente a los operadores tienen relación “estrecha, directa e inescindible
jurídicos, como un mecanismo que contribuye a con la parte resolutiva”, declarando explícitamente
darle coherencia al ordenamiento jurídico y a evi- que estos son obligatorios y vinculantes para to-
tar contradicciones manifiestas en desmedro de la dos. Así, en aquella oportunidad se dijo que:
seguridad jurídica. Delimitado así el objeto de esta
parte de su decisión, señala la Corte que: Sólo será de obligatorio cumplimiento, esto
es, únicamente hace tránsito a cosa juzga-
Como órgano de cierre de la jurisdicción da constitucional, la parte resolutiva de las
constitucional, tiene precisamente atribu- sentencias de la Corte Constitucional. En
ciones jurídicas para asegurar que los man- cuanto a la parte motiva, como lo establece

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VINCULANTE EN EL SISTEMA JURÍDICO PERUANO

la norma, esta constituye criterio auxiliar resulta ser de obligatoria aplicación por los jueces,
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para la actividad judicial y para la aplicación en otras situaciones similares. El obiter dicta, final-
de las normas de derecho en general; sólo mente tiene un carácter no vinculante y sí eminen-
tendrían fuerza vinculante los conceptos temente persuasivo.
consignados en esta parte que guarden una
relación estrecha, directa e inescindible con iii) ¿Cómo identificar tales elementos?, princi-
la parte resolutiva; en otras palabras, aquella palmente, la ratio decidendi.
parte de la argumentación que se considere
absolutamente básica, necesaria e indispen- Por lo general, identificar el decisum no ofrece ma-
sable para servir de soporte directo a la par- yor dificultad, pues este aparece de manera explí-
te resolutiva de las sentencias y que incida cita identificado luego de la expresión “Resuelve”
directamente en ella. en las sentencias proferidas por la Corte Constitu-
cional. Cuando de determinar la ratio decidendi se
Después de citar sus decisiones previas, la Corte trata, las cosas se tornan más difíciles, por lo que la
concluye que la parte motiva de las sentencias de Corte se pegunta ¿cómo se determina en concreto
constitucionalidad tiene fuerza vinculante, por lo la ratio decidendi en una decisión específica?
que, las autoridades y los particulares están obliga-
dos a acatar los postulados vinculantes de la parte La ratio decidendi es aquella regla determinante
motiva de las sentencias de constitucionalidad, en del sentido de la decisión y de su contenido espe-
aquellos aspectos determinantes de la decisión cífico, es decir, la ratio es aquel aspecto sin el cual
que sustenten la parte resolutiva de tales provi- sería imposible saber cuál fue la razón determinan-
dencias, así como frente a los fundamentos que la te para que se haya decidido en un sentido, y no en
misma Corte indique. otro diferente. Por eso, si la ratio a determinarse
es de una sentencia de control abstracto deberá
Seguidamente, la Corte precisa que el fundamen- tenerse en cuenta: la norma objeto de control, el
to constitucional del carácter vinculante de tales referente constitucional que sirvió de base a la de-
aspectos de la parte motiva de sus decisiones, es: cisión y el criterio determinante de la decisión. De
(1) el respeto a la cosa juzgada constitucional; esta manera, para la Corte:
(2) la posición y la misión institucional de la Corte
que conducen a reconocer a sus interpretaciones [P]uede considerarse que se ha identificado
fuerza de autoridad y carácter vinculante general; adecuadamente la ratio de una sentencia
(3) el principio de igualdad; (4) la seguridad jurídi- de constitucionalidad, cuando: i) La sola ra-
ca; (5) el debido proceso y; (6) el principio de con- tio constituye en sí misma una regla con un
fianza legítima. grado de especificidad suficientemente cla-
ro, que permite resolver efectivamente si
ii) ¿Qué elementos específicos de la parte mo- la norma juzgada se ajusta o no a la Cons-
tiva de las sentencias de la Corte Constitu- titución. Lo que resulte ajeno a esa identifi-
cional son vinculantes? cación inmediata, no debe ser considerado
como ratio del fallo; ii) la ratio es asimilable
Para determinar qué parte de la motivación de al contenido de regla que implica, en sí mis-
las sentencias constitucionales son vinculantes, ma, una autorización, una prohibición o una
y descartar las que no lo son, la Corte en la sen- orden derivada de la Constitución; y iii) la
tencia SU-047 de 1999, distingue los conceptos de ratio generalmente responde al problema
decisum, ratio decidendi y obiter dicta. Así, el de- jurídico que se plantea en el caso, y se enun-
cisum es la resolución concreta del caso; mientras cia como una regla jurisprudencial que fija
que la formulación general del principio, regla o ra- el sentido de la norma constitucional, en la
zón general que constituyen la base de la decisión, cual se basó la Corte para abordar dicho pro-
o en otras palabras, el fundamento normativo blema jurídico. (Corte Constitucional, 2006).
directo de la parte resolutiva, es la ratio deciden-
di y; finalmente, el obiter dictum es toda aquella En este punto es importante resaltar, que usual-
reflexión adelantada por el juez al motivar su fallo, mente corresponderá –al igual que en el common
pero que no es necesaria para la decisión. law– al juez del caso posterior determinar la ratio
decidendi, ya que en palabras de la Corte, “quien
Con ocasión de esta distinción, puntualiza la Cor- deba aplicar una sentencia tiene la posibilidad de
te que el decisum obliga generalmente solo a las establecer de manera directa, prima facie, lo que
partes en el litigio, salvo en el caso de los procesos se considera como ratio decidendi” (Corte Consti-
de control constitucional, en los que las sentencias tucional, 2006). Debido a ello, subraya la Corte, no
tienen efectos erga omnes. La ratio decidendi, por puede dejarse la determinación de la ratio sujeta
el contrario, al ser “base necesaria de la decisión”, al capricho del juez posterior, ya que este podría

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sobreestimar los aportes de una sentencia que incluso por el mismo juez. Y el segundo, en

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le parezcan más llamativos, y subestimar los que la medida en que las decisiones de la Corte
realmente fueron determinantes, llegando inclusi- y su interpretación de la Constitución serían
ve a desconocer la reiterada jurisprudencia sobre ignoradas por los jueces, en contra del dere-
la cuestión, para sobrevalorar una sentencia poco cho de los asociados a que exista una cierta
significativa. seguridad jurídica acerca de la interpreta-
ción de las normas.
Por esa razón, la Corte ha señalado que para esta-
blecer la ratio decidendi deben tenerse en cuenta De allí que la ratio decidendi de las sentencias
las sentencias posteriores, esto es, las posteriores emitidas en los procesos de tutela son vinculantes
a la cuestión constitucional inicialmente tratada, para los jueces. Es decir, la ratio decidendi de estos
pero anteriores al caso que se habrá de decidir. procesos constituye precedente vinculante para
Pues, al decir la Corte, la ratio decidendi sobre una las autoridades.
determinada cuestión puede consolidarse en una
oportunidad posterior, a saber, cuando de manera Para la Corte el valor vinculante de la ratio deci-
reiterada se reafirma la regla de la decisión inicial dendi en materia de tutela, reposa en que a través
en otros casos. En otras palabras, si bien lo normal de ella se asegura la unidad en la interpretación
es que la ratio de una determinada sentencia surja constitucional así como un tratamiento en condi-
de la sentencia misma, también es posible que la ciones de igualdad frente a la ley por parte de las
ratio sea identificada a partir de los criterios esta- autoridades judiciales, que asegure la seguridad
blecidos en decisiones posteriores. jurídica. Pero, no solo por eso, sino que además
–y quizá como su razón principal–, se deriva “del
iv) ¿Existe, al respecto, una diferencia entre los reconocimiento de la función que cumple la Corte
tipos de sentencias que profiere la Corte? en los casos concretos, que no es otra que la de
“homogeneizar la interpretación constitucional de
Al respecto, en la sentencia C-037 de 1996, la Cor- los derechos fundamentales” a través del mecanis-
te Constitucional ha precisado que, aquellas deci- mo constitucional de revisión de las sentencias de
siones suyas en las que vía revisión se precise el tutela” (Corte Constitucional, 2006).
contenido y alcance de los derechos constituciona-
les, sirven como criterio auxiliar de la actividad de En este sentido, resalta la Corte que:
los jueces, quienes si deciden apartarse de la línea
jurisprudencial trazada en ellas, deberán justificar [L]a vinculación de los jueces a los preceden-
de manera suficiente y adecuada el motivo que les tes constitucionales resulta especialmente re-
lleva a hacerlo, esto a fin de no infringir el principio levante para la unidad y armonía del ordena-
de igualdad. No obstante, ha sido en la sentencia miento como conjunto, precisamente porque
T-566 de 1998, en el que la Corte reconoció el valor al ser las normas de la Carta de textura abier-
vinculante de la ratio decidendi en materia de tute- ta, acoger la interpretación autorizada del Tri-
la, así concluyó en dicha providencia que: bunal constituye una exigencia inevitable. De
no aceptarse este principio, la consecuencia
En el caso de las sentencias de tutela la Corte final sería la de restarle fuerza normativa a la
actúa como tribunal de unificación de juris- Constitución, en la medida en que cada juez
prudencia, y que los jueces que consideren podría interpretar libremente la Carta, des-
Jim Ramírez Figueroa

pertinente apartarse de la doctrina fijada articulando el sistema jurídico en desmedro


en esas providencias, en uso de su autono- de la seguridad jurídica y comprometiendo
mía funcional, deben argumentar y justificar finalmente la norma superior, la confianza
debidamente su posición. De lo contrario, legítima en la estabilidad de las reglas juris-
es decir si cada juez pudiera fallar como lo prudenciales y el derecho a la igualdad de las
deseara y sin tener que fundamentar su personas. (Corte Constitucional, 2006).
posición, se vulneraría abiertamente los
derechos de los ciudadanos a la igualdad y En suma, la ratio decidendi de las sentencias de
de acceso a la justicia. El primero, porque la constitucionalidad, como en el caso de las de tu-
aplicación de la ley y la Constitución depen- tela, es vinculante para todos los operadores jurí-
dería del capricho de cada juez –y se habla dicos, en virtud de las competencias establecidas
de capricho precisamente para referirse a los en la Constitución. Esto en la medida que, la ratio
casos en los que los jueces no justifican por decidendi refleja la interpretación calificada y de
qué se apartan de la jurisprudencia de unifi- autoridad de la Constitución que realiza la Corte;
cación–, de manera tal que casos idénticos o es decir, la ratio decidendi tiene fuerza vinculante
similares podrían ser fallados en forma ab- general en la medida en que responde a la lectura
solutamente diferente por distintos jueces e e interpretación autorizada de la Constitución por

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parte del órgano competente para realizarlo. Ade- punto el precedente es relevante o no: (1) en la
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más, la ratio decidendi es formalmente vinculante, ratio decidendi de la sentencia se encuentra una
en virtud a lo dispuesto en la Ley Estatutaria de regla relacionada con el caso a resolver posterior-
la Administración de Justicia. Finalmente, la ratio mente; (2) la ratio debió haber servido de base
decidendi también es obligatoria, porque asegura para solucionar un problema jurídico semejante
que las decisiones judiciales se basen en una inter- o una cuestión constitucional semejante; y (3) los
pretación uniforme y consistente del ordenamien- hechos del caso o las normas juzgadas en la sen-
to jurídico, garantiza la seguridad jurídica y favore- tencia anterior deben ser semejantes o plantear
ce el respeto a los principios de confianza legítima un punto de derecho semejante al que debe resol-
e igualdad en la aplicación de la ley. verse posteriormente. Por lo que, será razonable
que cuando en una situación similar, se observe
Por todo ello, concluye la Corte que: que los hechos determinantes no concuerdan con
el supuesto de hecho, el juez esté legitimado para
[L]a ratio decidendi de las sentencias de la no considerar vinculante el precedente. Pues, son
Corte Constitucional, en la medida en que estos tres elementos los que hacen que una sen-
se proyecta más allá del caso concreto, tiene tencia anterior sea vinculante y, como tal, consti-
fuerza y valor de precedente para todos los tuya un precedente aplicable a un caso concreto.
jueces en sus decisiones, por lo que puede
ser considerada una fuente de derecho que Por otro lado, el respeto al precedente constitucio-
integra la norma constitucional. (Corte Cons- nal no es una opción más con la cual cuentan quie-
titucional, 2006). nes administran justicia dentro de nuestro sistema
jurídico, sino un deber, a través del cual se asegura
v) ¿Qué significa que el precedente es “vincu- de manera definitiva la eficacia de los derechos
lante” y cuál es la obligación de los jueces constitucionales en el ejercicio de esta actividad.
frente al precedente? En otros términos:

En este punto, la Corte distingue el precedente de [L]os precedentes constitucionales deben


la ratio decidendi. Así, para dicho órgano jurisdic- tener un lugar privilegiado en el análisis de
cional, el precedente es el antecedente del conjun- casos por parte de los operadores jurídicos,
to de sentencias previas al caso que por su perti- so pena de quebrantar principios constitu-
nencia para la resolución de un problema jurídico cionales como la igualdad y la supremacía de
constitucional, debe ser tomado en cuenta nece- la Constitución. En consecuencia, los jueces
sariamente por el juez o determinada autoridad, al están obligados a acoger los precedentes
momento de emitir una decisión. constitucionales en la medida en que deben
interpretar el derecho en compatibilidad con
Como argumenta la Corte, lo vinculante de una la Carta. Este deber de interpretar en forma
sentencia (o conjunto de sentencias) previa es tal que se garantice la efectividad de los prin-
la ratio decidendi, la misma que se erige como un cipios y derechos que ella contiene, es enton-
referente fundamental que debe ser considerado ces un límite, si no el más relevante, a la auto-
por el juez o determinada autoridad, como criterio nomía judicial. (Corte Constitucional, 2006).
de definición de la solución de un caso específico.
Es decir, la ratio decidendi de una providencia, No obstante, la recurrencia con la que se resalta
puede ser un precedente de aplicación vinculante el carácter vinculante del precedente constitucio-
en un caso posterior, para un juez o una determi- nal y la importancia de su observancia, la Corte
nada autoridad. advierte que el acatamiento del precedente no
debe suponer la petrificación del derecho. De tal
En este sentido, en las sentencias SU-1219 de 2001 manera que, el juez puede apartarse del prece-
y SU-1300 de 2001, la Corte Constitucional ha pre- dente, sea este un precedente horizontal o uno
cisado que la ratio decidendi es aquella parte de vertical, asumiendo la carga de justificar en base a
su sentencia que se proyecta más allá del caso en razones contundentes el porqué de su decisión de
concreto y que, por lo anterior, integra la norma apartarse válidamente del precedente vinculante.
constitucional y adquiere fuerza vinculante al ser Pero, dicho apartamiento no puede fundarse en
parte del derecho a cuyo imperio están sometidas cualquier razón, sino que deberá de demostrarse
todas las autoridades en un Estado Social de De- que el precedente es contrario a la Constitución,
recho. De suerte que puede ser considerada una en todo o en parte. Mas en ello, no se agotan las
fuente formal de derecho. razones válidas para apartarse del precedente.

Ahora bien, en el análisis de un caso deben confluir Así, la propia Corte en la sentencia SU-047 de
los siguientes elementos para establecer hasta qué 1999, expuso que la posibilidad de desligarse de

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los precedentes, puede obedecer a razones como De esto se infiere que en el ordenamiento

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las siguientes: i) eventuales equivocaciones ju- español no cabe hablar del carácter vincu-
risprudenciales del pasado que hacen necesaria lante de la jurisprudencia, pues los jueces
la corrección de una línea jurisprudencial; ii) una y tribunales no pueden dictar instrucciones
interpretación que habiendo sido útil y adecuada dirigidas a sus inferiores sobre la interpreta-
para resolver ciertos conflictos, en su aplicación ción o aplicación del ordenamiento jurídico
actual, puede provocar consecuencias inesperadas (Laporta, 2009, pp. 12-14).
e inaceptables en casos similares. iii) cambios his-
tóricos frente a los que resulta irrazonable adherir (ii) El orden cronológico de aparición de la ins-
a la hermenéutica tradicional. titución procesal de la casación. Se recuerda
en este punto que la casación surgió como
Para concluir nuestra excursión en el ordenamien- un mecanismo de protección de la ley contra
to jurídico colombiano, de cara a los fines de la interpretaciones peregrinas o desobedien-
presente investigación, es importante destacar lo cias judiciales abiertas (Laporta, 2009, p. 14).
siguiente: (a) la Corte Constitucional construye su
teoría del precedente constitucional recurriendo a (iii) La percepción doctrinal de la categoría “fuen-
la doctrina del precedente del common law; a par- tes del derecho”. Aquí se sostiene que la ju-
tir de ello, (b) usualmente corresponderá al juez risprudencia no es vinculante porque no es
del caso posterior determinar el extremo vinculan- fuente de derecho (Laporta, 2009, pp. 12-22).
te de una decisión anterior, aunque en ocasiones
será la propia Corte la que señale la parte vincu- (iv) La puesta en vigencia de la Constitución de
lante de su decisión; (c) solo la ratio decidendi del 1978. Conforme a este ingrediente, la norma
caso anterior es vinculante en la solución de casos fundamental ha establecido que los jueces
posteriores, es decir, los operadores del derecho están sometidos únicamente al imperio de
se encuentran vinculados únicamente a la ratio la ley; a partir de ello, se dice que parece
decidendi de un caso previo; finalmente, (d) como obvio que, si los jueces están sometidos úni-
en el common law, toda la actividad desplegada al- camente a la ley no pueden también estar
rededor del precedente gira entorno a los hechos sometidos al imperio del precedente judicial
del caso, pues la ratio decidendi al ser concebida (Laporta, 2009, pp. 23-24). Pero, a esta po-
como la razón fundamental de lo decidido, denota sición se contrapone aquella que sostiene
que la misma solo puede ser construida a partir de que, si las decisiones de los jueces han de
los hechos sobre los cuales se decide; sumado a cumplir con el requisito de ser motivadas, de
ello, la posibilidad de no seguir el precedente se no ser arbitrarias y de dar el mismo trato a
construye sobre la ausencia de similitud entre los los ciudadanos, entonces, el que en un caso
hechos del caso en el que se sentó el precedente y se tome cierta decisión tiene que determi-
los hechos del caso materia de decisión. En térmi- nar que la misma decisión haya de tomarse
nos más sencillos, para la Corte Constitucional el para un caso igual a él en los rasgos relevan-
precedente constitucional se construye a partir de tes (Laporta, 2009, pp. 23-24).
los hechos del caso, y no al margen de los mismos
y de manera abstracta. (v) La nueva actitud a favor de la independencia
del poder judicial. Aquí se veía en el prece-
B. El carácter vinculante de la jurisprudencia y dente obligatorio a una amenaza a la inde-
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la lógica del precedente judicial en el siste- pendencia judicial (Laporta, 2009, pp. 26-30).
ma jurídico español
(vi) Cierta visión de lo que es la interpretación de
En España al igual que en muchos sistemas del civil la ley. La percepción menos abierta hacia el
law -aunque curiosamente no ha sido este el caso precedente consideraba que cuando el juez
de nuestro país-, se ha producido un intenso de- interpreta la norma y produce una sentencia
bate acerca del reconocimiento del carácter vincu- a través de esa interpretación, pone de ma-
lante de la jurisprudencia. nifiesto el verdadero significado de esa nor-
ma. En otras palabras, con la interpretación
Así, entre los diversos ingredientes de esta discu- no se añade nada a la norma, simplemente,
sión, Laporta identifica los siguientes: se revela el verdadero significado de esa nor-
ma (Laporta, 2009, pp. 30-31).
(i) La percepción del lugar y la función del juez
en la dinámica del orden jurídico. Se señala (vii) La percepción que se tiene del lugar del pre-
aquí que los jueces, en el mejor de lo casos, cedente en el common law. Quienes recu-
emiten normas particulares, pero que en rren a la tradición para oponerse al carácter
ningún caso normas generales y abstractas. vinculante de la jurisprudencia, perciben al

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LEGAL CULTURE AND LEGAL TRANSPLANTS. A PROPÓSITO DE LA RECEPCIÓN DEL PRECEDENTE
VINCULANTE EN EL SISTEMA JURÍDICO PERUANO

common law como una suerte de reducto consecuencias de sus acciones u omisiones.
THEMIS 73 | Revista de Derecho

sólido e inflexible que gravita solo en torno a También la igualdad ante la ley se ve afec-
casos y en el que todo juez está estrictamen- tada: por las mismas acciones u omisiones,
te vinculado tanto al pasado como al órgano los ciudadanos serán tratados de manera di-
judicial superior (Laporta, 2009, p. 33). Sin versa, en función del concreto juzgado al que
embargo, esta representación del common vayan a parar sus respectivos pleitos. (Ferre-
law no es una descripción correcta de lo que res, 2009, p. 45).
sucede verdaderamente en dicha tradición.
Por eso, dice Ferreres que, si lo que se quiere es
(viii) La evidencia intuitiva de que nuestros jueces preservar la seguridad jurídica y la igualdad es im-
aplican cotidianamente el precedente judi- perioso recurrir a la jurisprudencia como factor de
cial. Sobre este ingrediente parece acertado unificación (2009, p. 45).
suponer que los miembros de la judicatura
acuerdan un valor indudable a la unificación En este esfuerzo, concurre también el sistema
de criterios, la predecibilidad y la racionali- de recursos, ya que “desde el punto de vista del
dad de sus propias decisiones, valores sobre precedente, el sistema de recursos no opera ya,
los que, precisamente, descansan los fun- únicamente, como garantía de funcionamiento
damentos de la doctrina del precedente regular del sistema judicial (evitación de errores),
(Laporta, 2009, pp. 38-39). sino como garantía de la igualdad de tratamiento
de todos ante los jueces y tribunales” (Xiol, 2005,
En este vaivén de ingredientes, la puesta en vigen- p. 48). Así, la finalidad unificadora del sistema de
cia de la Constitución de 1978, supuso en España recursos, de ser relegada a un papel secundario,
un cambio en la forma en el que se percibía a la se convierte ahora en finalidad primordial desde
jurisprudencia y su papel en el ordenamiento, asi- el punto de vista constitucional (Xiol, 2005, p. 49).
mismo condujo a repensar el rol de los jueces, ya
no solo en la interpretación y aplicación de la ley, Ahora bien, el Tribunal Constitucional español en
sino también –en algunas ocasiones– en la crea- la Sentencia 8/1981 de 30 de marzo, tímidamente
ción de normas generales. empieza a desarrollar lo que posteriormente sería
su doctrina del precedente judicial, así señala que:
Por otro lado, Ferreres (2009) señala que no
puede negarse que los materiales que integran Por otra parte, la simple desigualdad en los
el ordenamiento no siempre proporcionan con fallos de diversos casos aparentemente igua-
claridad una solución para todos los casos, por lo les en sus supuestos de hecho no da dere-
que, frecuentemente existirán casos en los que cho tampoco sin más a entender vulnerado
los jueces emitirán decisiones dispares. En este el principio de igualdad en la aplicación de
contexto, se pone en evidencia la necesidad de la Ley, pues tales diferencias entre los fallos
contar con mecanismos para reducir a una unidad pueden tener su justa razón de ser o bien
esta diversidad criterios. A partir de ello, resulta en la no identidad de los hechos probados
imprescindible que: o bien en un margen de apreciación del juz-
gador, indisociable de su función y en la que
[L]os tribunales que ocupan la cúspide del este Tribunal no podría entrar.
sistema judicial fijen cuál es la respuesta que
estiman correcta en los casos controverti- En la aplicación jurisdiccional de la Ley
dos, y que los tribunales inferiores se ajusten puede existir violación del principio de
a ella. Es decir, se espera que los tribunales igualdad, cuando un mismo precepto se
inferiores dejen de lado su propia opinión aplique en casos iguales con notoria des-
acerca de qué solución es jurídicamente igualdad por motivaciones arbitrarias (esto
adecuada y se rijan por la opinión expresada es, no fundadas en razones jurídicamente
por el tribunal superior. (2009, p. 44). atendibles) o con apoyo en alguna de las
causas de discriminación explícita o genéri-
Pues bien, la búsqueda de esta unidad de crite- camente incluidas en el art. 14 de la Consti-
rios responde a razones vinculadas a dos valores tución. Como nada hay en el caso presente
fundamentales del ordenamiento: la igualdad y la que permita apreciar la existencia de una
seguridad jurídica. Ello en la medida que: actuación de este tipo en el Tribunal del que
proceden las resoluciones impugnadas, hay
[S]i los distintos tribunales llegan a conclu- que desestimar la pretendida violación del
siones opuestas cuando se enfrentan a un art. 14 de la Constitución de la que dice ser
mismo tipo de caso, los ciudadanos no sa- víctima el recurrente. (Tribunal Constitucio-
ben a qué atenerse: no pueden calcular las nal, 1981).

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Posteriormente, en la Sentencia 14/1982 de 21 de contempla, en primer lugar, la igualdad en

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abril, precisa que: el trato dado por la Ley o igualdad en la
Ley y constituye desde este punto de vista
Como ya dijimos en la Sentencia del 30 de un límite puesto al ejercicio del poder le-
marzo de 1981 (publicada en el Boletín Ofi- gislativo, pero es asimismo igualdad en la
cial del Estado del 14 de abril) “en la aplica- aplicación de la Ley, lo que impone que un
ción jurisdiccional de la Ley, puede existir mismo órgano no puede modificar arbitra-
violación del principio de igualdad, cuan- riamente el sentido de sus decisiones en
do un mismo precepto se aplique en casos casos sustancialmente iguales y que cuando
iguales con notoria desigualdad por moti- el órgano en cuestión considere que debe
vaciones arbitrarias (esto es, no fundadas apartarse de sus precedentes tiene que ofre-
en razones jurídicamente atendibles) o con cer para ello una fundamentación suficiente
apoyo en alguna de las causas de discrimina- y razonable. Distinto es el problema de la
ción, explícita o genéricamente incluidas en igualdad en la aplicación de la Ley cuando
el art. 14 de la Constitución”. La adecuación ésta no se refiere a un único órgano, sino a
de la interpretación a las exigencias del caso, órganos plurales. Para tales casos, la institu-
o la corrección de errores interpretativos, o ción que realiza el principio de igualdad y a
la adaptación del sentido de la norma a las través de la que se busca la uniformidad, es
exigencias de la realidad social del tiempo la jurisprudencia, encomendada a órganos
en que ha de ser aplicable, no entrañan esa jurisdiccionales de superior rango, porque el
desigualdad arbitraria denunciable invocan- principio de igualdad en la aplicación de la
do el art. 14 de la Constitución. (Tribunal Ley tiene necesariamente que cohonestarse
Constitucional, 1982). con el principio de independencia de los ór-
ganos encargados de la aplicación de la Ley
Como dice Xiol, es en la Sentencia 49/1982 de 14 cuando éstos son órganos jurisdiccionales.
de julio, en la que por primera vez se hace expresa (Tribunal Constitucional, 1982).
alusión a la fuerza vinculante del precedente judi-
cial. Precisamente en dicha decisión, el Tribunal En el ordenamiento jurídico español se usa de
Constitucional señala que: manera indistinta los términos precedente y juris-
prudencia vinculante, para referirse a aquellas de-
El art. 14 de la Constitución, al establecer cisiones judiciales que poseen carácter vinculante.
el principio general de que “los españoles Asimismo, se advierte que el principal fundamento
son iguales ante la Ley” establece un dere- para reconocer dicho carácter a determinadas de-
cho subjetivo a obtener un trato igual, im- cisiones judiciales, es el derecho a la igualdad, el
pone una obligación a los poderes públicos, mismo que se encuentra regulado en el artículo 14
de llevar a cabo ese trato igual y, al mismo de la Constitución española5.
tiempo, limita el poder legislativo y los po-
deres de los órganos encargados de la apli- Para de Otto, la consagración del principio de igual-
cación de las normas jurídicas. La igualdad a dad en el artículo 14 de la Constitución española
que el art. 14 se refiere, que es la igualdad ha dado lugar a que el Tribunal Constitucional haya
jurídica o igualdad ante la Ley, no compor- formulado reglas que introducen en dicho sistema
ta necesariamente una igualdad material o un principio del precedente distinto al precedente
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igualdad económica real y efectiva. Significa del common law (1995, p. 291). Es decir, al haber
que a los supuestos de hecho iguales deben establecido el Tribunal Constitucional que, el juez
serles aplicadas unas consecuencias jurí- tiene que justificar el cambio de criterio cuando
dicas que sean iguales también y que para una decisión se aparta de otra anterior, a pesar de
introducir diferencias entre los supuestos la similitud entre los casos, y que la ausencia de
de hecho tiene que existir una suficiente dicha justificación puede conllevar a la anulación
justificación de tal diferencia, que aparezca de su decisión al haber vulnerado el principio de
al mismo tiempo como fundada y razonable igualdad, pone de manifiesto la incorporación del
de acuerdo con criterios y juicios de valor precedente judicial en el ordenamiento jurídico es-
generalmente aceptados. pañol (de Otto, 1995, p. 291).

La regla general de la igualdad ante la Ley Resta decir que en el sistema jurídico español se
contenida en el art. 14 de la Constitución distingue el tratamiento de las decisiones judicia-

5
Cuyo texto es el siguiente: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por
razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.”

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LEGAL CULTURE AND LEGAL TRANSPLANTS. A PROPÓSITO DE LA RECEPCIÓN DEL PRECEDENTE
VINCULANTE EN EL SISTEMA JURÍDICO PERUANO

les en función de que estas hayan sido emitidas Moral, después de afirmar que las sentencias del
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por el Tribunal Constitucional o por el Tribunal Su- Tribunal Constitucional no vinculan a jueces y tri-
premo. A partir de esta bifurcación se habla, por bunales de forma similar a los precedentes anglo-
un lado, de precedentes del Tribunal Constitucio- sajones, discrepa de aquella opinión que conside-
nal, y por el otro, de jurisprudencia del Tribunal ra que la vinculación a los precedentes debe ser
Supremo (Moral, 2002, p. 162). de carácter fonticio y no principialista, tal y como
parece desprenderse de la doctrina del Tribunal
1. La jurisprudencia vinculante del Tribunal Constitucional (Moral, 2002, p. 163). Es decir, más
Constitucional para algunos, los precedentes allá de hurgar constantemente sobre el carácter
del Tribunal Constitucional para otros fonticio del precedente, eso es, que sea o no fuen-
te de derecho, es posible recurriendo al derecho a
Tanto la Constitución española como la Ley Orgá- la igualdad –como lo ha hecho el Tribunal Consti-
nica del Poder Judicial regulan el valor de las deci- tucional–, reconocer que las decisiones del supre-
siones del Tribunal Constitucional bajo un mismo mo intérprete de la Constitución se encuentran
criterio: el reconocimiento de su fuerza obligatoria revestidas con fuerza vinculante. Así, para Moral,
(Moral, 2002, p. 162). Así, el artículo 5.1 de la Ley aunque no se pueda hablar de vinculación fonti-
Orgánica del Poder Judicial establece que: cia a los precedentes del Tribunal Constitucional,
si cabe hablar de una vinculación relativa a los
[L]a Constitución es la norma suprema del precedentes entendidos ahora como técnica argu-
ordenamiento jurídico, y vincula a todos los mentativa. Con todo, “la consagración de la vincu-
jueces y Tribunales, quienes interpretarán y lación, o de la fuerza vinculante de las decisiones
aplicarán las leyes y los reglamentos según del TC tiene que, a fin de que esta vinculación sea
los preceptos y principios constitucionales racional, permitir y articular su separación y modi-
conforme a la interpretación de los mismos ficación” (2002, pp. 163-164).
que resulte de las resoluciones dictadas por
el Tribunal Constitucional en todo tipo de Ciertamente, como dice Rivero, cuando en el orde-
procesos. namiento jurídico español se habla de precedente
no se habla “de una vinculación al estilo del stare
En efecto, concebir a la Constitución como norma decisis, sino de la eventual aceptación del criterio
jurídica, implica necesariamente la judicialización anteriormente utilizado a la hora de resolver un
del ordenamiento y, con ella, el reconocimiento de conflicto de similar o idéntica naturaleza” (2002,
fuerza vinculante a las decisiones del Tribunal Cons- pp. 95-96). Después de todo, el Tribunal Constitu-
titucional. Por ello, con toda razón, se dice que: cional “define no sólo las normas constituciona-
les, sino también las normas sobre interpretación
[L]a actuación del Tribunal Constitucional constitucional, que son reglas esenciales dentro de
como intérprete supremo de la Constitu- las normas sobre la interpretación jurídica del or-
ción, cuyas decisiones disponen de máxima denamiento” (Balaguer, 1997, p. 161).
autoridad orientadora de la labor judicial del
resto de intérpretes “autorizados” –ya sea Finalmente, entre muchos otros, Pérez sostiene
la Administración, el Parlamento como los que:
propios jueces ordinarios–, constituyen un
ejemplo vivo del auge de la doctrina del pre- [L]a afirmación de la constitución como
cedente. (García-Berrio, 2006, p. 134). norma y la consiguiente judicialización del
ordenamiento suponen la afirmación de
En este marco, para Rubio las sentencias del Tri- la superioridad jerárquica de la sentencia
bunal Constitucional se constituyen en fuente del del Tribunal Constitucional sobre las demás
derecho, es decir, la ley como fuente privilegiada, fuentes del derecho, con la excepción, ob-
comparte este puesto con la decisión judicial. De viamente, de la propia constitución y de las
tal modo que el sistema basado en la ley se trans- leyes de reforma de la misma. (2007, p. 52).
forma en case law (Rubio, 1982, pp. 54-55). En
otras palabras, la inserción del control de consti- 2. La jurisprudencia del Tribunal Supremo
tucionalidad a un ordenamiento, sea cual fuere su
estructura, lleva consigo necesariamente a dotar Moral advierte que, si la validez de las decisiones
de fuerza vinculante a la jurisprudencia que emana judiciales está relacionada con la fuerza vinculante
del órgano que ejerce dicho control. Así, la vincula- atribuida por alguna disposición válida del orde-
ción a dichas decisiones no se produciría en virtud namiento jurídico, entonces dicha fuerza vincu-
del stare decisis, sino en razón de la capacidad no- lante únicamente se extiende a las decisiones del
motética del Tribunal que resuelve en última ins- Tribunal Constitucional, y no a las decisiones de la
tancia (Rubio, 1982, pp. 56-57). jurisdicción ordinaria, así sean estas emitidas por

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el Tribunal Supremo. Por ello, al decir de Moral, vos, se erige, paralelamente, como un adecuado

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las decisiones del Tribunal Supremo no son fuente elemento fiscalizador y corrector, y unificador de
de derecho en el ordenamiento jurídico español, la diversidad de criterios manejados por los dis-
no lo son en el sentido del precedente anglosa- tintos órganos que conforman el sistema judicial
jón o del stare decisis ni en el sentido del artículo (Requejo, 1990: 236). Sin embargo, la jurispruden-
5.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (2002, p. cia no tiene más fuerza vinculante que la que en
164); disposición normativa que como vimos alu- cada caso, y de manera indirecta, quieran atribuir-
de de manera expresa a las decisiones del Tribunal le cada una de las sentencias del Tribunal Supremo
Constitucional. (Requejo, 1990, p. 236).

A partir de ello, sugiere Moral que la relevancia ju- De allí que, para algunos el valor de la jurispruden-
rídica reconocida a las decisiones de la jurisdicción cia debe ser analizado no desde el punto de vista
ordinaria, especialmente a las del Tribunal Supre- de su tratamiento jurídico, sino desde el punto de
mo, debe analizarse desde la perspectiva del recur- vista del razonamiento jurídico (Moral, 2002, p.
so de casación (2002, p. 164). 183), toda vez que, el precedente:

En este sentido, se dice que la función de la casa- [C]onstituye propiamente un control de ra-
ción “consiste en la preservación del ordenamien- cionalidad de la función de juzgar, y versa, en
to jurídico a través del mantenimiento de una juris- consecuencia, sobre las resoluciones de un
prudencia uniforme a cargo del Tribunal Supremo, mismo órgano, mientras que el idea de unidad
así como mediante la anulación de las resoluciones en la interpretación y aplicación de la ley afec-
que contravengan dicho ordenamiento” (Nieva, taría tanto a las resoluciones emanadas de un
2015, p. 323). Delimitado así la función de la casa- mismo órgano, como a las producidas por ór-
ción, se hace evidente que: ganos distintos. (Gascón, 1993, pp. 54-55).

[L]a finalidad de las sucesivas instancias no Ahora bien, vislumbrar al precedente como un me-
estriba, pues, en constatar la mera legalidad dio de control de la racionalidad de las decisiones
de la interpretación (o no consiste únicamen- judiciales, nos conduce necesariamente al derecho
te en eso), sino más bien en alcanzar la re- a la igualdad, pues como dice Gascón, la regla del
ducción del amplio margen de criterios inter- precedente constituye una cierta plasmación del
pretativos jurídicamente correctos mediante principio de igualdad; pero únicamente en cuanto a
la atribución a los órganos judiciales superio- la igualdad en aplicación de la ley, la cual se traduce
res de la facultad de seleccionar el criterio en la prohibición de modificar arbitrariamente los
más deseable. (Requejo, 1990, p. 235). criterios en casos sustancialmente idénticos (1993,
p. 56). De esta manera, la doctrina del precedente
Así, por un lado, se reducirán los criterios inter- se erige, por un lado, como un instrumento para
pretativos, y al mismo tiempo, por el otro, se re- controlar el cambio injustificado de las decisiones
ducirán los órganos que con carácter definitivo de los órganos jurisdiccionales (justicia material),
establecen el criterio a seguirse. A fin de propiciar y al mismo tiempo, por otro lado, deviene en una
la unificación de los criterios jurisprudenciales, se garantía de racionalidad en la actuación de dichos
torna imprescindible, otorgar al Tribunal Supremo órganos (justicia procedimental) (1993, p. 76).
la competencia para decidir, en última instancia,
Jim Ramírez Figueroa

la interpretación más adecuada (Requejo, 1990, En suma, aun cuando de manera indistinta se
p. 235). Con todo: empleen los términos jurisprudencia vinculante y
precedente para designar a las decisiones judicia-
[E]ste cometido uniformizador –que, por les que tienen carácter vinculante, se advierte sin
otra parte, es consustancial a la organización mayor dificultad, que no se está haciendo alusión a
en instancias y, por ello, ínsitamente reali- un conjunto de decisiones que de manera reiterada
zable por todo órgano judicial con respecto han sentado un determinado criterio interpretati-
a las instancias inferiores– parece conferir vo, sino a una decisión singular. Con lo cual, se pone
a las resoluciones del Tribunal Supremo un de manifiesto cierta cercanía con el precedente del
valor normativo que, además de predicarse common law, pues aquí el termino jurisprudencia
de cada una de sus sentencias en particular, no hace alusión “a una pluralidad, a menudo muy
se atribuye igualmente a las líneas jurispru- amplia, de decisiones relativa a varios y diferentes
denciales que de las mismas se deduzcan. casos concretos” (Taruffo, 2009a, p. 559), sino a
(Requejo, 1990, p. 236). una decisión relativa a un caso particular.

Por lo que, la jurisprudencia del Tribunal Supremo Por otro lado, ni en la jurisprudencia ni en la doctri-
como manifestación de sus criterios interpretati- na citada en este trabajo, se ha podido advertir la

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LEGAL CULTURE AND LEGAL TRANSPLANTS. A PROPÓSITO DE LA RECEPCIÓN DEL PRECEDENTE
VINCULANTE EN EL SISTEMA JURÍDICO PERUANO

existencia de una tendencia a asimilar la doctrina C. La súmula vinculante y precedente judicial


THEMIS 73 | Revista de Derecho

del precedente del common law al ordenamiento en el sistema jurídico brasileño


jurídico español, a tal punto que no se recurre al
distinguishing cuando de inaplicar un precedente De entre los diversos sistemas jurídicos afines al
se trata; asimismo, tampoco se alude al overru- nuestro, por formar parte de una misma tradición,
ling cuando nos encontramos ante un supuesto sin lugar a dudas, ha sido en el derecho brasileño
de superación del precedente; es más aún cuan- en el que se ha producido una especie de avalan-
do normalmente toda sentencia está conformada cha de estudios acerca del precedente judicial. Es-
por una –o más– ratio decidendi y obiter dictas, tudios en los que se deja entrever la influencia de
no se recurre a esta distinción para determinar el la doctrina del precedente del common law. Así,
extremo vinculante de las decisiones judiciales. A la doctrina brasileña no ha dudado en distinguir
pesar de todo ello, se aprecia que en torno a los entre ratio decidendi y obiter dicta a la hora de de-
hechos del caso en concreto gira la obligación de terminar el extremo vinculante de las decisiones
seguir decisiones anteriores, pues es a partir de la judiciales; igualmente, se recurre a figuras como el
similitud entre los casos –lo cual sólo puede ser es- distinguishing y el overruling para analizar la supe-
tablecido en función a los hechos de cada uno de ración y anulación del precedente.
ellos–, que se impone la prohibición de modificar
arbitrariamente los criterios en casos sustancial- Por ello, la experiencia brasileña puede ser muy
mente idénticos. útil para analizar la práctica del precedente en el
país y, eventualmente, para sugerir los cambios
Finalmente, es importante resaltar que a partir del que deberían introducirse a dicha práctica, pues
texto del artículo 5.1 de la Ley Orgánica del Poder entre dicho sistema y el nuestro, más allá de for-
Judicial, el Tribunal Constitucional y la doctrina es- mar parte del civil law, existen algunos parámetros
pañola, no han dudado en reconocer fuerza vincu- normativos comunes; por lo que el diálogo con el
lante a las decisiones del supremo intérprete de la derecho brasileño no solo es necesario para apre-
Constitución. Pero no solo eso. Sino que además, a ciar la influencia del common law en la configura-
la luz de dicha disposición normativa y del derecho ción de su práctica de seguir decisiones judiciales
a la igualdad previsto en el artículo 14 de la Cons- anteriores, sino –y esto es lo más importante– para
titución Española se ha introducido en el ordena- apreciar la mutación de dicha influencia a fin de
miento español la figura del precedente judicial. acomodarse a los parámetros de un ordenamiento
Sin embargo, con un texto casi idéntico, recogido típico del civil law.
en el artículo VI del Título Preliminar del Código
Procesal Constitucional, el Tribunal Constitucional 1. La súmula vinculante6
y la doctrina peruana, lejos de seguir la práctica del
lugar de origen del texto que aplicaban e interpre- La súmula vinculante, aunque guarda cierto paren-
taban, han pretendido encontrar en dicha disposi- tesco con los assentos portugueses y con las máxi-
ción una figura totalmente distinta al precedente mas italianas (Mitidiero, 2016, p. 81), es una crea-
(el regulado en el artículo VII del Título Preliminar ción típicamente brasileña y muy distinta al stare
del Código Procesal Constitucional). Así, usual- decisis. Por ello, al decir de Wambier, la adopción
mente se habla de una especie de doctrina juris- de la súmula vinculante por el derecho positivo
prudencial, por lo que, resulta válido preguntarnos brasileño, contrario a lo que suele percibirse, no
¿si es posible interpretar el artículo VI del Título implica ninguna aproximación del sistema proce-
Preliminar del Código Procesal Constitucional, en sal constitucional a lo que existe en los países del
los mismos términos en los que el Tribunal Consti- common law (Wambier, 2012, p. 57). Esto a pesar
tucional y la doctrina española han interpretado el de que se busca la realización de los mismos va-
artículo 5.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial? lores –equality, uniformity, stability, predictibility–

6
Constitución de la República Federativa de Brasil, artículo 103-A: “El Supremo Tribunal Federal podrá, de oficio o por
provocación, mediante decisión de dos tercios de sus miembros, tras reiteradas decisiones sobre materia constitucional,
aprobar la súmula que, a partir de su publicación en el diario oficial, tendrá un efecto vinculante en relación a los demás
órganos del mismo, el Poder Judicial y la administración pública directa e indirecta, en las esferas federal, estatal y mu-
nicipal, así como proceder a su revisión o cancelación, en la forma establecida en ley.
§ 1º La súmula tendrá por objeto la validez, la interpretación y la eficacia de normas determinadas, acerca de las cuales
haya controversia actual entre órganos judiciales o entre éstos y la administración pública que acarree grave inseguridad
jurídica y relevante multiplicación de procesos sobre cuestión idéntica.
§ 2º Sin perjuicio de lo que venga a ser establecido en la ley, la aprobación, revisión o cancelación de una súmula podrá
ser provocada por aquellos que puedan proponer la acción directa de inconstitucionalidad.
§ 3º Del acto administrativo o decisión judicial que contrarresta la súmula aplicable o que indebidamente la aplica, cabrá
reclamación ante el Supremo Tribunal Federal que, juzgando procedente, anulará el acto administrativo o casará la
decisión judicial reclamada, y determinará que otra sea pronunciada con o sin la aplicación del acta, según sea el caso.”

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realizados en los sistemas de dicha tradición, pero como para los demás órganos del Poder Judicial.

THEMIS 73 | Revista de Derecho


por caminos diversos que son típicos del civil law Pero no solo eso. Sus efectos vinculantes también
(Wambier, 2012, p. 58). recaen sobre la Administración Pública directa e
indirectamente, ya sea en las esferas federal, esta-
De allí que, las súmulas no pueden ser confundidas dual o municipal. El efecto vinculante de las súmu-
con el precedente, ya que su naturaleza jurídica, las se produce a partir de su publicación en el Dia-
sus métodos y sus fundamentos son completa- rio Oficial. (2) Solamente se admite la edición de
mente distintos. En este sentido, precisa Buril, que un enunciado sumular con eficacia vinculante que
las súmulas poseen un procedimiento específico tenga por objeto la interpretación, la verificación
para su creación, modificación y extinción, los mis- de la validez o eficacia de una determinada norma,
mos que son actos jurídicos autónomos que no se acerca de la cual exista una controversia actual en-
confunden con la decisión judicial (2015a, p. 113). tre los órganos jurisdiccionales, o entre estos y la
Asimismo, la súmula es emitida en forma general y Administración Pública, que genera grave insegu-
abstracta, y es aplicada de manera semejante a los ridad jurídica y exista una considerable multiplica-
textos normativos de origen legislativo. Razón por ción de procesos sobre esta cuestión. Claro está,
la cual, en la aplicación de la súmula los tribunales siempre y en cuanto, se trate de materia consti-
no sienten mayor preocupación por la relación de tucional. (3) La edición de súmulas vinculantes
esta con los hechos de los casos concretos que les propiamente dichas, en principio, es competencia
dieran origen o con la regla individual en ellas de- solo del Tribunal Supremo Federal. Los Tribunales
terminada (Zaneti, 2015, p. 251). Superiores, los Tribunales de Justicia de los Esta-
dos o del Distrito Federal y Territorios, los Tribuna-
Así, resulta que la súmula vinculante es una espe- les Regionales Federales, los Tribunales Regionales
cie de nexo que une las decisiones proferidas en de Trabajo, los Tribunales Regionales Electorales
una dimensión concreta con una decisión pronun- y los Tribunales Militares, no pueden editar estos
ciada con carácter abstracto. Por ello, los detalles enunciados con fuerza vinculante, pero pueden
de los casos concretos apreciados por las decisio- proponer al Tribunal Supremo Federal la edición
nes anteriores, serán descartados para la creación de súmulas vinculantes. (4) La súmula vinculante
de un enunciado abstracto, susceptible de vincular no es inmutable, es decir, no tiene una pretensión
erga omnes. Es decir, por medio de la abstracción de surtir sus efectos eternamente, por lo que pue-
se eliminan los factores concretos que caracteri- de ser revisada o inclusive superada por el propio
zaban las decisiones anteriores y que sirvieron de Tribunal Supremo Federal. (5) El procedimiento de
base para justificar la formulación de la súmula. En edición de la súmula vinculante se inicia de oficio
otros términos, la súmula se: o a instancia de aquellos que pueden proponer la
acción directa de inconstitucionalidad (Didier, Sar-
[I]dentifica con el resumen de las ideas con- no y Alexandria, 2015, pp. 508-511).
tenidas en reiteradas decisiones de un tribu-
nal, proferidas en un mismo y determinado Las súmulas vinculantes no tienen por objeto re-
sentido. En realidad se trata de la aprehen- solver un caso concreto, muy por el contrario, su
sión del contenido jurídico esencial de las edición es realizada de manera abstracta. A partir
decisiones en un mismo sentido. Se resume, de ello, el procedimiento de edición de la súmu-
en el enunciado de la súmula la posición ju- la vinculante, prima facie, no sería una actividad
rídica que se adoptó, repetidamente, en un propiamente jurisdiccional, sino que se trataría
Jim Ramírez Figueroa

mismo sentido, en determinado tribunal. en realidad de una actividad (cuasi) legislativa. Sin
(Wambier, 2012, p. 64). embargo, advierte Zaneti que:

Para Marinoni, la singularidad de las súmulas ra- [L]as súmulas no pueden ser entendidas
dica en que son enunciados de un tribunal acer- como leyes pues son fuentes con otra cuali-
ca de sus decisiones, pero no es una decisión que dad; no son derecho legislado, sino derecho
pueda ser calificada como precedente; es decir, el creado por argumentos jurídicos en el curso
resumen es parte de un lenguaje que describe las de procesos judiciales, individualizados por
decisiones. Por tanto, en el fondo se trata de un la ratio decidendi holding como resultado
metalenguaje, en la medida que vuelve a enunciar del proceso de interpretación y aplicación
algo que ya fue parte del lenguaje de una decisión del derecho positivo y (re)construcción de
judicial (2013, p. 252). este derecho. (Zaneti, 2015, p. 254).

Así, las principales característica del régimen jurídi- 2. El precedente judicial


co de las súmulas vinculantes, vendrían a ser las si-
guientes: (1) El enunciado sumulado tiene carácter En el artículo 926 del Código Procesal Civil brasile-
vinculante para el Tribunal Supremo Federal, así ño, se precisa que, los tribunales deben uniformi-

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VINCULANTE EN EL SISTEMA JURÍDICO PERUANO

zar su jurisprudencia y mantenerla estable, íntegra competencias, para hablar de jurisprudencia. Asi-
THEMIS 73 | Revista de Derecho

y coherente. Para ello, los tribunales editarán los mismo, las súmulas al ser reconocidas como guías
enunciados de las súmulas correspondientes a su para la interpretación del derecho para el Poder Ju-
jurisprudencia dominante atendiendo a la forma dicial en su conjunto y para la sociedad en general,
y a los presupuestos establecidos en el respectivo requieren en su edición que se observen los debe-
reglamento interno. Se dice también que, al editar res de identificación y congruencia con las circuns-
los enunciados de la súmula, los tribunales deben tancias fácticas de los casos que motivaron sus crea-
atenerse a las circunstancias fácticas de los prece- ciones (Marinoni, Cruz y Mitidiero, 2017, p. 644).
dentes que motivaron su creación.
Para Buril (2015b), a partir de estos dispositivos se
Por otro lado, el artículo 927 de dicho Código, im- puede construir la obligatoriedad del precedente
pone a los jueces y tribunales la obligación de ob- judicial, la necesidad de trabajar con los concep-
servar: las decisiones del Supremo Tribunal Federal tos de ratio decidendi y obiter dicta, igualmente se
en control concentrado de constitucionalidad; los puede destacar la importancia de la técnica aplica-
enunciados de la súmula vinculante; las senten- tiva de la distinción (distinguishing) y de la supera-
cias en incidente de asunción de competencia o de ción de los precedentes (overruling).
resolución de demandas repetitivas y en juicio de
recursos extraordinario y especial repetitivos; los En este contexto, se entiende que los precedentes
enunciados de las súmulas del Supremo Tribunal no son equivalentes a las decisiones judiciales. Así,
Federal en materia constitucional y del Superior se concibe al precedente como razones generali-
Tribunal de Justicia en materia infraconstitucional; zables que pueden ser identificadas a partir de las
la orientación del plenario o del órgano especial a decisiones judiciales. Es decir, el precedente es
los que estén vinculados. En este mismo dispositi- formado a partir de la decisión judicial. Esto debi-
vo se prevé el procedimiento que deberá seguirse do a que los precedentes se construyen sobre los
para “alterar” un criterio sentado en una súmula. hechos jurídicamente relevantes que configuran el
Se prescribe así que, la alteración de la tesis jurí- caso examinado por el juez y que determinan el
dica adoptada en el enunciado de la súmula o en sentido de su decisión. En otras palabras, los pre-
el juicio de casos repetitivos podrá ser precedida cedentes son razones generalizables que pueden
de audiencias públicas, en las que participarán las ser extraídas de la justificación de las decisiones
personas, órganos o entidades que puedan contri- (Marinoni, Cruz y Mitidiero, 2017, p. 645).
buir a la rediscusión de la tesis. Pero no solo eso.
Sino que además se autoriza al Supremo Tribunal A partir de la distinción entre ratio decidendi y
Federal y a los tribunales superiores a modular los obiter dicta, para la doctrina brasileña el extremo
efectos de la modificación de su jurisprudencia do- vinculante de una decisión judicial es la ratio de-
minante, lo que en el common law se conoce como cidendi. Tanto así que, el precedente puede ser
prospective overruling. Precisándose además que definido como la propia ratio decidendi (Didier;
en el supuesto de modificación de la jurisprudencia Sarno y Alexandria, 2015, p. 442). Como sucede en
dominante del Supremo Tribunal Federal y de los el common law, la ratio decidendi es determinada
tribunales superiores o de la que procede del jui- por el juez del caso posterior, y no por el tribunal
cio de casos repetitivos, puede haber modulación creador del precedente.
de los efectos de la alteración a fin de proteger el
interés social y la seguridad jurídica. Finalmente, se De allí que, el proceso de identificación y aplica-
subraya la necesidad de una fundamentación ade- ción del precedente depende de la interpretación
cuada y específica, considerando los principios de del material constante de la decisión. Así, de cierto
seguridad jurídica, de protección de la confianza y modo, el precedente es formado por sus destinata-
de la isonomía, cuando se modifique el enunciado rios, pues el precedente depende de la interpreta-
de una súmula, de la jurisprudencia pacífica o de ción para ser percibido como tal por los jueces y tri-
la tesis adoptada en el juicio de casos repetitivos. bunales (Marinoni, Cruz y Mitidiero, 2017, p. 653).

Ahora bien, en el Código Procesal Civil brasileño se Con todo, aun cuando no exista una delimitación
usa de manera indistinta los términos jurispruden- apropiada entre los términos súmula, jurispruden-
cia, súmula y precedente para aludir a aquellas de- cia y precedente, ello no ha sido obstáculo para el
cisiones judiciales que deben ser observadas en la traslado de nociones típicas del common law, al
solución de casos posteriores. Sin embargo, dicho momento de ensayar una explicación teórica de
código otorga otro sentido al término jurispruden- la súmula vinculante y del precedente judicial. De
cia, uno totalmente distinto a la noción tradicional todo ello, es importante resaltar que los hechos
de esta palabra en el civil law, pues basta un único del caso en el que se sentó el precedente son su-
juzgamiento en un determinado caso concreto, que mamente importantes para determinar la ratio
verse sobre demandas repetitivas o de asunción de decidendi.

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THĒMIS-Revista de Derecho 73. 2018. pp. 27-56. ISSN: 1810-9934

D. El precedente judicial en el sistema jurídico timidad del juez, la necesidad de que este tenga

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italiano en cuenta sus decisiones anteriores tiene sus raí-
ces en su función institucional y la consecuente
Taruffo nos cuenta que “siguiendo la práctica de necesidad de asegurar los valores de coherencia
siglos del llamado ius comune, los abogados y los e igualdad en el ordenamiento jurídico (Rordorf,
jueces en Italia jamás han dejado de discutir y de 2016, p. 535). En suma, lo relevante sería determi-
usar precedentes, ni siquiera cuando… la teoría nar la fuerza que pueden tener los precedentes en
jurídica predominante estaba a favor de un enfo- el ordenamiento jurídico italiano.
que meramente textual y ‘exegético’ del derecho”
(2009b, p. 571). Al respecto, escribe Taruffo que los precedentes
italianos no tienen efectos vinculantes en absoluto.
De esta manera, Debido a ello, precisa nuestro autor, los preceden-
tes se definen usualmente como simplemente per-
[E]n el curso del siglo XIX se fundaron varias suasivos, que es solo una manera tosca de decir que
revistas jurídicas en las que se publicaban no son formalmente vinculantes, pero que pueden
y discutían las sentencias, principalmente tener alguna influencia en la decisión de casos pos-
las de las cortes supremas de los Estados teriores idénticos o similares (2009b, p. 572).
italianos pero también de los tribunales de
niveles inferiores. Esas sentencias eran co- Así que, los precedentes establecidos en las sen-
múnmente citadas por los abogados en sus tencias de los jueces italianos, cuando menos,
memoriales, por los jueces en sus senten- tienen eficacia persuasiva. De lo contrario, como
cias y por los doctrinantes en sus escritos. La recalca Pizzorusso:
misma práctica continúo durante la primera
mitad del siglo XX, pero es en la segunda mi- [N]o se entendería la razón de ser de la previ-
tad del mismo siglo que la práctica de citar sión legislativa en orden a la función nomofi-
precedentes se hizo una de las herramientas láctica: remisión a las secciones plenarias de
más comunes en el trabajo cotidiano de los las cuestiones resueltas de modo divergente
abogados. (Taruffo, 2009b, p. 571). por las secciones ordinarias, compilación de
las máximas jurisprudenciales, institución
El precedente al que hace alusión Taruffo, circula del órgano general de casación, poder-deber
en Italia bajo la forma de máximas jurisprudencia- de ésta para corregir las motivaciones de las
les, es decir, “concentrado en una breve fórmula sentencias que son, sin embargo, operativas
(la máxima) que debería en términos abstractos sólo entre las partes, previsión del recurso
traducir la sentencia” (Visintini, 2002, p. 337). Por en interés de la ley, etc. (1984b, p. 408).
ello, se anota que “en Italia el uso ordinario del
precedente no se basa en la lectura de toda la sen- Con todo, la afirmación del valor no vinculante,
tencia y la reconstrucción de la ratio decidendi del pero meramente persuasivo del precedente en
caso específico, como se hace en los sistemas del el ordenamiento jurídico italiano, como acerta-
common law” (Taruffo, 2009b, p. 574); sino que el damente dice Rordorf, es al menos ambigua y, en
precedente italiano reposa en la llamada máxima, todo caso, requiere muchos detalles (2016, p. 536).
esto es, “una afirmación breve y muy abstracta
que representa el núcleo del significado de una En este sentido, para Gorla el precedente judicial
Jim Ramírez Figueroa

regla jurídica, tal como ha sido interpretada en la en abstracto, no tiene valor vinculante, a diferen-
sentencia en cuestión” (Taruffo, 2009b, p. 574). cia de lo que sucede en los países del common
law; sin embargo, en concreto, la diferencia no es
Desde un punto de vista teórico, se sostiene que tan marcada, especialmente, con respecto a los
resulta sumamente dudoso otorgar al precedente Estados Unidos (1966, p. 13). Así, el hecho de que
la calidad de fuente de derecho. A pesar de esto, el precedente no tenga carácter vinculante no im-
según enfoques recientes se suele encontrar en plica que carezca completamente de algún valor,
el precedente a un factor relevante del desarro- pues no hace falta decir que el precedente tiene
llo del derecho italiano. Es más, el considerar al un valor persuasivo (Gorla, 1966, p. 15). Cuan-
precedente como fuente de derecho o no, es una do después de todo, el precedente judicial tiene
cuestión irrelevante, pues normalmente se sue- o, mejor, debe tener un valor persuasivo (Gorla,
len citar en la práctica cotidiana (Taruffo, 2009b, 1966, p. 17).
p. 572). En otras palabras, el precedente no cons-
tituye una verdadera regla de derecho, pues no Gorla señala que tener un valor persuasivo solo
posee la fuerza necesaria para que pueda ser ob- puede significar que el juez tiene como tal, es de-
servado en un juicio posterior sobre cuestiones cir, para su propia función, tal como se concibe en
similares; sin embargo, por una cuestión de legi- el ordenamiento jurídico italiano, los siguientes

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LEGAL CULTURE AND LEGAL TRANSPLANTS. A PROPÓSITO DE LA RECEPCIÓN DEL PRECEDENTE
VINCULANTE EN EL SISTEMA JURÍDICO PERUANO

deberes: (i) El deber de buscar precedentes dentro Es un secreto a voces que:


THEMIS 73 | Revista de Derecho

de los límites de sus posibilidades, su carga de tra-


bajo y la estructura o eficiencia de los medios de [L]a mayoría de peruanos no confían en el
comunicación. Este deber implica también la inter- sistema judicial y están decepcionados de la
pretación de las sentencias que pueden ser consi- administración de justicia. Han interiorizado
deradas como precedente. (ii) El deber de citar los la impresión de que el Poder Judicial es un
precedentes, pues si el juez no los cita no se puede reducto en el que subsisten ritos y prácticas
saber si está de acuerdo o en desacuerdo con el anacrónicas, donde el “formalismo” tiende
precedente. (iii) Si el juez cita y tiene la intención dramáticamente a prevalecer sobre la misión
de discrepar del precedente, tiene el deber de dar de hacer justicia. (Eguiguren, 1999, p. 20).
una explicación razonable de su disenso. Es decir,
el juez debe persuadir acerca de las razones de su De allí que:
disentimiento (Gorla, 1966, p. 17).
[S]obre el Poder Judicial se coincide en todas
Ahora bien, se ha dicho que el stare decisis se vin- las épocas en la crítica frontal a la falta de
cula al principio de igualdad, esto es, “a la exigen- justicia y de calidad de su función jurisdiccio-
cia de que dos casos análogos deben ser decididos nal, debido a su falta de independencia del
análogamente, en la medida de lo posible, evitan- poder político, de los grupos económicos y,
do así la lesividad […] de que se diesen soluciones hoy en día del poder mediático, así como la
distintas para supuesto análogos” (Pizzorusso, falta de un criterio jurisprudencial uniforme,
1984b, p. 408-409). Lo cual se confirma, al decir la insensibilidad social y, sobre todo la co-
de Pizzorusso, si reparamos en la identidad sustan- rrupción. (Landa, 2010, p. 329).
cial de las técnicas empleadas por los operadores
jurídicos anglosajones y continentales para identi- Landa señala que esta dramática situación:
ficar y emplear los precedentes jurisprudenciales
(1984b, p. 409). [E]s explicable, en cierta medida, por la exis-
tencia de serios déficits o mínima formación
En suma, se puede afirmar que en el ordenamien- profesional de gran parte de los magistra-
to jurídico italiano el reconocimiento –en con- dos, y no sólo de la falta de independencia
creto– de cierto efecto persuasivo al precedente judicial, quienes a menudo dan muestras de
judicial, no trajo consigo la asunción en los tribu- ejercer su función jurisdiccional con razona-
nales de vértice de una potestad para crear nor- mientos paradójicos. Por un lado, cumplen
mas de manera abstracta y al margen de la solu- su función jurisdiccional sin apartarse de los
ción de casos concretos. Muy por el contrario, a tradicionales vicios formalistas del proceso
partir de reconocer una conexión entre el stare judicial. Por otro lado, ejercen su tarea con
decisis y el principio de igualdad, se reconoce al una informalidad propia de un lego, pero
mismo tiempo la importancia de los hechos del destinada al servicio de los poderes públicos
caso en la construcción y la aplicación del prece- y privados. Por todas estas razones, el sa-
dente judicial. ber popular ha llegado a ironizar la imagen
del juez, como aquel que aplica la ley seve-
VI. De cómo el contexto de recepción del prece- ramente para el enemigo y da todo para el
dente judicial nos condujo al surgimiento de amigo. (2007, pp. 820-821, 835-836).
un modelo de precedente sin precedentes
Sumado a ello, precisa nuestro autor, “la justicia
Nuestro país, como dice Quiroga, parafraseando a peruana está inmersa, mayoritariamente, en un
Jorge Basadre, vive concepto positivista-normativista. En virtud del
cual los magistrados son solo la boca que pronun-
[E]n un estado de “reforma judicial” perma- cia las palabras de la ley […], disociando cuando
nente; un estado de insatisfacción social per- menos la norma de la realidad…” (2007, p. 836).
manente con el servicio de la administración
de justicia, un estado de histórica asignatura Esta percepción de la judicatura nacional, tam-
pendiente que no ha logrado hasta hoy –ha- bién ha sido resaltada por León, quien al analizar
biendo pasado por muchas y muy variadas la recepción de las cláusulas normativas generales
fórmulas, desde las más ingeniosas hasta y los principios en nuestro ordenamiento jurídico,
las más radicales, pasando, qué duda cabe, escribía:
por las autoritarias– eliminar los elementos
históricamente supérstites que lastran de [E]l solo sentido común bastará para apre-
modo dramático el ejercicio de la adminis- ciar que la realidad peruana no es adecuada
tración de justicia. (2006, p. 286). para sacar provecho de las cláusulas nor-

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mativas generales ni de los principios, pues dente, el supremo intérprete de la Constitución

THEMIS 73 | Revista de Derecho


nuestros jueces están lejos de los estándares deberá señalar cuál es el extremo normativo de
de preparación –y aquí, como en la vida real, su decisión.
la formación cultural de un individuo es la
que determina cuán grande o limitada será Configurado así el precedente peruano, ha dado lu-
su libertad de pensamiento y de acción– que gar a muchas interpretaciones, desde aquellas que
hacen que aquella técnica sea la privilegiada postulan el reconocimiento del status normativo
en los países desarrollados. (2004, p. 34). del Tribunal Constitucional, hasta la de aquellos
que apegados a la tradición jurídica del civil law,
En este contexto de desconfianza e incredulidad niegan la posibilidad de que el precedente pueda
por la labor de los jueces del Poder Judicial, así ser vinculante. En este vaivén de posiciones, el Tri-
como las justificadas dudas sobre su capacidad bunal Constitucional ha pretendido autodelimitar
intelectual, arribó al sistema jurídico peruano el el uso del precedente, con lo cual ha oscurecido
precedente constitucional. aún más el panorama borroso e incomprensible de
aquello que los peruanos llamamos precedente.
Normalmente, la noción precedente nos pone
frente a dos situaciones: la del tribunal que crea la Ahora bien, como tan a menudo sucede en el
decisión anterior y, la del juez o tribunal que deter- Perú, el Código Procesal Constitucional tiene sus
mina y aplica el extremo vinculante de la decisión orígenes en el proyecto elaborado por un grupo
precedente. En la primera, un órgano autoritativo de profesores, quienes entre los años 1994 y 2002,
–por lo general, las cortes de vértice– al decidir un agrupados a iniciativa de los profesores Juan Mon-
caso particular, crean una norma general como roy Gálvez y Domingo García Belaúnde, elaboraron
repuesta al conflicto sobre el que deben decidir. un proyecto de Código Procesal Constitucional,
Mientras que en la segunda, frente a los hechos de iniciativa que tuvo hasta cinco versiones, siendo la
un caso, un juez o tribunal recurre a una decisión última la que fue acogida por los miembros de la
anterior en la cual se abordaron hechos similares Comisión de Justicia y Derechos Humanos del par-
al caso que debe resolver, a efectos de determinar lamento nacional, para luego ser aprobada por el
el extremo vinculante de dicha decisión y aplicarlo pleno y convertirse en el primer Código Procesal
a su caso. En pocas palabras, es el juez del caso Constitucional de nuestra historia.
posterior quien determina el extremo vinculante
de la decisión anterior. De otro lado, el método de trabajo consistió en di-
vidir las diversas partes que estructurarían el códi-
En la concepción del precedente del legislador go y encargar a uno o dos miembros de la comisión
peruano, no se concibió la idea de que sean los su redacción. De modo que cada uno de ellos ela-
jueces posteriores quienes se encarguen de deter- boró un borrador, el cual fue enviado a los demás
minar el extremo vinculante de las decisiones del para su posterior discusión. Finalmente, se discutió
Tribunal Constitucional. Así, en el artículo VII del el borrador final con la totalidad de los miembros.
Título Preliminar del Código Procesal Constitucio-
nal, se precisó: Además de los profesores Juan Monroy Gálvez y
Domingo García Belaúnde, integraron la comisión
Las sentencias del Tribunal Constitucional Francisco J. Eguiguren Praeli, Jorge Danós Ordó-
que adquieran la autoridad de cosa juzgada ñez, Arsenio Oré Guardia y Samuel Abad Yupanqui.
Jim Ramírez Figueroa

constituyen precedente vinculante cuando De entre todos ellos, el ponente del artículo VII
así lo exprese la sentencia, precisando el del Título Preliminar del Código Procesal Constitu-
extremo de su efecto normativo. Cuando el cional, fue el profesor Juan Monroy Gálvez, quien
Tribunal Constitucional resuelva apartándo- años después reconocería la paternidad de dicho
se del precedente, debe expresar los funda- texto normativo.
mentos de hecho y derecho que sustentan
la sentencia y las razones por las cuáles se En uno de los trabajos más impecables que se
aparta del precedente. ha escrito en el país sobre el precedente consti-
tucional, Dyer ha recogido los testimonios de los
De este modo, resulta que no toda sentencia del profesores Juan Monroy Gálvez y Domingo García
Tribunal Constitucional constituye un precedente, Belaúnde respecto a la génesis de la regulación
sino aquella que es designada como tal expre- del precedente constitucional. Precisamente, el
samente por dicho órgano jurisdiccional. Así, el primero de los mencionados le contó lo siguiente:
Tribunal Constitucional con cierta discrecionali- “el artículo VII lo redacté yo y puedo decirlo, sin
dad decidirá cuándo una determinada sentencia ningún atisbo de arrogancia, por favor, que al inte-
debe ser considerada como precedente. Pero, eso rior del Grupo no se discutió ni siquiera un minuto”
no es todo. Identificada la sentencia como prece- (2015, p. 346).

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LEGAL CULTURE AND LEGAL TRANSPLANTS. A PROPÓSITO DE LA RECEPCIÓN DEL PRECEDENTE
VINCULANTE EN EL SISTEMA JURÍDICO PERUANO

Monroy, según nos cuenta Dyer, decía que: judicial, parece lógico y hasta natural que se des-
THEMIS 73 | Revista de Derecho

confíe del juez. Por ello es importante preguntar-


[S]i se quería adoptar un instrumento que nos si ¿no habría contribuido a empeorar la triste
funcionaba muy bien en otra tradición jurí- imagen de la justicia nacional, el que se otorgara a
dica, como en el common law, no podía ha- los jueces del caso posterior la labor de determi-
cerse de manera irreflexiva y a-contextual, nar la ratio decidendi? Una labor para la cual, dicho
había que estudiar nuestros propios límites… sea de paso, no estaban preparados.
Dado el contexto de alta carga procesal, es
imposible pedir a los jueces del Poder Judi- En este contexto, hay una pregunta que cae de ma-
cial que se tomen más tiempo de lo usual dura: ¿el hecho de que sea el Tribunal Constitucio-
para determinar la ratio decidendi de un caso nal el encargado de determinar la ratio decidendi
concreto. Además, no hay que olvidar que en y no el juez del caso posterior, implica un distan-
países como Estados Unidos, la determina- ciamiento sustancial del precedente del common
ción de la ratio decidendi de un caso no solo law, a tal punto que ya no se puede hablar de pre-
pasa por el despacho del juez ante quienes cedente propiamente dicho? Es decir, ¿aquello
las partes invocan un caso como precedente. que llamamos precedente en realidad es cualquier
Pasa también por revistas especializadas, por cosa menos un precedente?
los casebooks, por profesores y estudiantes
de derecho, quienes estudian los casos y van Sin importar el sentido de la respuesta que poda-
determinando, en medio de un gran diálogo, mos formular frente a esta cuestión, esta no solo
cuales son los hechos relevantes y cuáles son tendrá relevancia teórica sino prioritariamente
las razones determinantes que explican la so- práctica. De manera que, si consideramos que
lución escogida por el juez en el caso concre- aquello que llamamos precedente, en realidad no
to. Esperar que eso se de en el Perú era una lo es, carecería de toda lógica recurrir a la teoría
idea romántica. (2015, p. 348). del precedente del common law a efectos de en-
sayar una interpretación del precedente constitu-
Esta descripción del sistema de justicia, como ex- cional peruano, y lo que es más importante, re-
plica Dyer, condujo a Monroy a diseñar el artículo sultaría absolutamente absurdo diferenciar entre
VII del Título Preliminar del Código Procesal Cons- ratio decidendi u obiter dicta como un paso pre-
titucional otorgando al Tribunal Constitucional vio para fijar el extremo vinculante, igualmente,
la facultad de señalar qué decisiones suyas son no tendríamos por qué hablar de distinguishing
precedentes y cuál es el extremo vinculante de las u overruling.
mismas (2015, pp. 348-349). Justamente, este pe-
culiar rasgo de nuestro precedente constitucional Aun cuando la práctica del precedente en las cor-
es el que lo convierte en un precedente sin pre- tes de vértice del país nos ofrecen abundantes
cedentes o, como diría Dyer, lo que lo constituye argumentos concluyentes para respaldar esta res-
como pura marca Perú (2015, p. 349). puesta, creo que la idea subyacente al artículo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Constitu-
De allí que, la emergencia del precedente constitu- cional, es la de dotar al sistema jurídico nacional
cional peruano “responde a factores específicos de de un precedente, distinto al del common law,
nuestra cultura jurídica, esta no fue consecuencia pero precedente al fin y al cabo.
del formalismo, sino de una creencia comparti-
da negativa: la desconfianza en el juez ordinario” A fin de cuentas, como dice Sacco, “cuando se imi-
(Dyer, 2015, p. 292). tan las normas legales o las instituciones, a veces las
palabras se prestan de la misma manera. En tales
Arrancado de su terruño, el precedente arribó al casos, los términos transmiten información sobre el
sistema jurídico peruano con rasgos muy distintos préstamo que se ha producido” (1991b, p. 16).
a los que tenía en el common law, el precedente
había sido despojado de una de sus notas más pe- VII. A manera de conclusión
culiares: el juez del caso posterior no sería de aho-
ra en adelante el encargado de determinar la ratio Merryman decía que la tradición jurídica más que
decidendi, esa tarea sería asumida por el órgano un conjunto de reglas de derecho sobre los con-
creador del precedente. tratos, las sociedades anónimas y los delitos, es un
conjunto de actitudes profundamente arraigadas,
En un país en el que la mayoría de la población no históricamente condicionadas: (i) acerca de la na-
cree en el sistema de justicia, donde los justicia- turaleza del derecho; (ii) acerca del papel del dere-
bles creen que las decisiones judiciales tienen un cho en la sociedad y el cuerpo político; (iii) acerca
precio, donde se piensa que es más fácil acertar a de la organización y el funcionamiento de un siste-
la lotería que predecir el sentido de una decisión ma legal; y (iv) acerca de la forma en que se hace

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THĒMIS-Revista de Derecho 73. 2018. pp. 27-56. ISSN: 1810-9934

o debiera hacerse, aplicarse, estudiarse, perfeccio- legislación es superior a la de las decisiones

THEMIS 73 | Revista de Derecho


narse y enseñarse el derecho. Es decir, hablar de judiciales; los estatutos superan a las deci-
tradición legal es hablar de la relación existente siones judiciales contrarias (dejando de lado
entre el sistema jurídico y la cultura de la que es las cuestiones constitucionales), pero no a la
una expresión parcial (2001, p. 17). inversa. (Merryman, 2001, p. 59).

Por ello, como resalta Merryman, la tradición legal Se asevera también que, existe una contraposición
forma parte de la cultura, una parte muy antigua, entre dos distintos modelos para tomar decisiones
profundamente arraigada y firmemente sosteni- públicas, por un lado, el rule decision making en
da, ya que las relaciones existentes entre las ideas el civil law, y por el otro el case decision making
legales básicas y las actitudes sociales, económi- en el common law, es decir, entre un modelo que
cas y políticas igualmente profundas, son muy asegure la certeza del derecho y un modelo que
estrechas y complejas. En términos más sencillos, asegura la justicia en el caso en concreto (Coman-
“el derecho obtiene sentido del resto de la cultu- ducci, 2010, p. 149). Esta distinción está muy lejos
ra, a la que a su vez le da sentido, y es inseparable de dar cuenta la realidad del derecho de nuestros
de ella” (2001, p. 269). días, toda vez que, como precisa Comanducci, am-
bos modelos combinan decisiones “tomadas al por
Es así que el civil law y el common law, las dos fa- mayor” por el legislador respecto a una multitud
milias jurídicas más importantes e influyentes, sur- de casos y decisiones “tomadas al por menor” por
gieron en circunstancias políticas y culturales com- los jueces; es decir, se asiste a una profunda inte-
pletamente distintas, las mismas que propiciaron gración entre estos dos modelos, de tal manera
la formación de tradiciones diferentes, cada una que en ambas tradiciones se intenta alcanzar, en
definida por institutos y conceptos propios (Mari- la medida de lo posible, los valores de la certeza y
noni, 2013, p. 19). Debido a ello: de la equidad, pese a saberse que se trata de una
empresa que nunca podrá ser complemente rea-
[E]l Civil Law carga, a partir de las banderas lizada; aun así, se considera que a veces hay que
de la Revolución Francesa, dogmas que to- sacrificar un poco de certeza en aras de alcanzar la
davía sirven para negar conceptos e institu- equidad y viceversa (2010, p. 149).
tos que, aunque no se adhieren a su teoría
y tradición, se muestran indispensables de- Pero, de entre todas las distinciones, quizá la que
lante de la práctica y de la realidad de países más ha calado entre nosotros, es aquella según la
que se formaron a partir de la doctrina de la cual, los sistemas del civil law tienen un derecho
separación estricta entre los poderes y de la de origen legislativo, en los cuales las disposiciones
mera declaración judicial de la ley. (Marino- normativas son de origen político, y los jueces tie-
ni, 2013, p. 19). nen la función de aplicarlas a los casos concretos,
deduciendo de aquellas la solución para una de-
Bajo este marco, se suele afirmar que son muchas terminada controversia. En tanto que, en el com-
e importantes las diferencias que se dan entre mon law el derecho sería de formación prevalen-
estas tradiciones. Así, se señala que los sistemas temente judicial, es decir, son los jueces quienes
jurídicos del civil law se basan en la codificación y crean derecho y no el legislador; así, a través de los
que la ley desarrolla un papel determinante en el precedentes judiciales los jueces crearían derecho
ordenamiento jurídico; contrario a ello, los siste- en la solución de casos concretos, y no de manera
Jim Ramírez Figueroa

mas del common law se basarían esencialmente general y abstracta como lo hace el legislador en el
en el case law (Pegoraro y Rinella, 2003, p. 60). Sin civil law; por ello se sostiene que en esta tradición
embargo, postular una distinción entre el common rige la regla del stare decisis, en virtud de la cual,
law y el civil law a partir de la codificación parece los jueces tienen la obligación de seguir decisiones
ser una idea exagerada que no resiste mayor análi- anteriores (Galgano, 2000, p. 25).
sis (Frank, 1956, p. 923)7. Dado que:
Aun cuando es posible seguir trazando las dife-
[A]l igual que en un país de derecho civil, la rencias que existen entre una tradición y la otra,
legislación válidamente promulgada en los lo cierto es que existe una recíproca aproximación
Estados Unidos es la ley, la que se espera que entre ambos. Así, por un lado, en la tradición del
los jueces interpreten y apliquen con el espí- common law se trabaja cada vez más con el de-
ritu de su promulgación. La autoridad de la recho legislado, lo cual ha llevado a la doctrina a

7
Para Frank, “el hecho de que los abogados del civil law traten con códigos ha llevado a algunos abogados ingenuos a
creer que básicamente nos diferenciamos de éstos en el uso de las decisiones judiciales como precedentes. Los aboga-
dos sofisticados saben que la diferencia ha sido exagerada.”

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LEGAL CULTURE AND LEGAL TRANSPLANTS. A PROPÓSITO DE LA RECEPCIÓN DEL PRECEDENTE
VINCULANTE EN EL SISTEMA JURÍDICO PERUANO

identificar una especie statutorification del com- En medio de esta vorágine de cambios, el juez pasó
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mon law; tan grande ha sido la masificación de de ser un mero aplicador del derecho a ser par-
la legislación en estos sistemas que han llegado a te de su creación, e inclusive de su depuración a
preguntarse acerca de cuál sería el lugar del com- través del control de constitucionalidad. Por ello,
mon law en una época en la que cada vez está más aun cuando no se podría postular la equiparación
vigente el statutory law. Por el otro, en la tradición de la actividad de los jueces de nuestra tradición
del civil law existe una creciente preocupación en con la de los jueces del common law debido a la
asegurar la vigencia de la igualdad frente al dere- existencia de factores culturales que condicionan
cho, trabajando para ello con una noción dinámica el ejercicio del poder jurisdiccional en una y otra
del principio de seguridad jurídica, la misma que tradición, no se puede negar que el acercamiento
postula la necesidad de atender no solo al derecho entre ambas ha propiciado un escenario en el que
legislado sino también a las decisiones de los tribu- es posible trasplantar determinadas instituciones
nales de vértice, como expresión del derecho vigen- del common law para hacer frente a los viejos pro-
te (Marinoni, Cruz y Mitidiero, 2017, p. 639-640). blemas del civil law.

Esta aproximación es consecuencia de innumera- El sistema jurídico peruano, desde siempre, ha for-
bles factores. De entre todos, se podría decir, que mado parte de la tradición jurídica del civil law. Por
ha sido el reconocimiento del carácter normativo eso, no es raro que hayamos reducido el derecho a
de la Constitución el que ha jugado un papel más la legislación y reconocido en el legislador a su úni-
gravitante. Pues, abandonada la idea de la Consti- co creador8. Sin embargo, ello no ha sido óbice para
tución como un mero documento político –una car- que vía legislación se introduzca en nuestro sistema
ta política de buenas intenciones–, y con el arribo jurídico al ‘precedente judicial vinculante’9.
de una noción distinta: la Constitución como nor-
ma, surge la necesidad contar con ciertos operado- En este contexto, se puede hablar de una ¿yux-
res a fin de garantizar su vigencia. Pero no solo eso. taposición de las familias jurídicas del civil law
Sino que además, se puso en evidencia que la ga- y common law en el sistema jurídico peruano?
rantía de la Constitución pasaba por asignar deter- Definitivamente no. Ello debido a que, si bien no
minados significados al texto de sus disposiciones, se puede negar que algunas decisiones judiciales
reconociéndose así que estos operadores no solo son –formalmente hablando– fuentes de derecho,
eran los custodios de la supremacía constitucional también es innegable que la ley sigue siendo la
sino también sus intérpretes más autorizados. principal fuente de nuestro derecho. Pero eso no
es todo. Sino que además, es imposible que el tras-
Así, los jueces lejos de ser la “bouche de la loi” se plante de una institución como el precedente, trai-
erigieron como intérpretes de la Constitución. A ga consigo el trasplante de una tradición, la cual
partir de ello, y teniendo en cuenta que la inter- como sabemos está estrechamente vinculada con
pretación se realizaba sobre textos normativos y la cultura. Por tanto, seguimos siendo parte de la
que el resultado de dicha actividad era la norma, tradición jurídica del civil law.
los jueces al asignar significados a las disposiciones
normativas, se convirtieron en creadores de nor- Precisamente, a partir de reconocernos como
mas generales, cuya eficacia empezó a extenderse miembros de la familia del civil law, hemos tenido
más allá de un particular caso concreto. que introducir el precedente en nuestro sistema

8
Véase por ejemplo, Ariano, 2006: 75 y ss.
9
Así, entre otros, se advierte que el Código Procesal Constitucional, el artículo VII de su Título Preliminar, establece que:
“[l]as sentencias del Tribunal Constitucional que adquieren la autoridad de cosa juzgada constituyen precedente vincu-
lante cuando así lo exprese la sentencia, precisando el extremo de su efecto normativo […]”. Asimismo, el artículo 400
del Código Procesal Civil se señala que: “La Sala Suprema Civil puede convocar al pleno de los magistrados supremos
civiles a efectos de emitir sentencia que constituya o varíe un precedente judicial. La decisión que se tome en mayoría
absoluta de los asistentes al pleno casatorio constituye precedente judicial y vincula a los órganos jurisdiccionales de
la República, hasta que sea modificada por otro precedente. Los abogados podrán informar oralmente en la vista de
la causa, ante el pleno casatorio”.Del mismo modo, en el artículo del Texto Único Ordenado de la Ley que regula el
Proceso Contencioso Administrativo, prevé que: “Cuando la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema fije en
sus resoluciones principios jurisprudenciales en materia contencioso administrativa, constituyen precedente vinculante.
Los órganos jurisdiccionales podrán apartarse de lo establecido en el precedente vinculante, siempre que se presenten
circunstancias particulares en el caso que conocen y que motiven debidamente las razones por las cuales se apartan
del precedente.” Finalmente, en la Ley Procesal de Trabajo –Ley Nº 29497– se regula que: “La Sala Constitucional y
Social de la Corte Suprema de Justicia de la República que conozca del recurso de casación puede convocar al pleno
de los jueces supremos que conformen otras salas en materia constitucional y social, si las hubiere, a efectos de emitir
sentencia que constituya o varíe un precedente judicial. La decisión que se tome en mayoría absoluta de los asistentes
al pleno casatorio constituye precedente judicial y vincula a los órganos jurisdiccionales de la República, hasta que sea
modificada por otro precedente”.

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THĒMIS-Revista de Derecho 73. 2018. pp. 27-56. ISSN: 1810-9934

jurídico a través de la ley. En otras palabras, ha sido Didier J. F.; Sarno Braga, P. y Alexandria de Olivei-

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Consecuentemente, no podemos perder de vista Dyer Cruzado, E. (2015). Precedente constitucional


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