El celoma intraembrionario se convierte en la cavidad corporal embrionaria, que se divide
en tres cavidades bien definidas durante la cuarta semana: la cavidad pericárdica, dos canales pericardio peritoneales y una cavidad peritoneal. Estas cavidades poseen una pared parietal revestida por mesotelio, que deriva del mesodermo sornatico, y una pared visceral. La cavidad peritoneal está unida al celoma extraembrionario en el ombligo. La cavidad peritoneal pierde su conexión con el celoma extraembrionario durante la semana 11, a medida que las asas intestinales vuelven al abdomen desde el cordón umbilical. Durante la formación de pliegue de la cabeza, el corazón y la cavidad pericárdica se reubica ventralmente en una zona anterior al intestino primitivo anterior. Como consecuencia, la cavidad pericárdica se abre hacia los canales pericardio peritoneales que discurren dorsalmente respecto al intestino primitivo anterior. Mesenterios Un mesenterio es una capa doble de peritoneo que se origina a partir de una extensión de peritoneo visceral que cubre un órgano. El mesenterio comunica el órgano con la pared corporal y en su interior discurren los vasos y los nervios que lo irrigan e inervan. De manera transitoria, los mesenterios dorsal y ventral dividen la cavidad peritoneal en dos mitades, derecha e izquierda. El mesenterio ventral desaparece rápidamente, excepto en la zona en que esta unido a la parte caudal del intestino primitivo anterior (primordio del estómago y porción proximal del duodeno). Después, la cavidad peritoneal se convierte en un espacio continuo. División de la cavidad corporal embrionaria Cada canal pericardio peritoneal se localiza lateralmente a la parte proximal del intestino primitivo anterior y dorsalmente respecto al septo transverso, una lámina de tejido mesodérmico que ocupa el espacio entre la cavidad torácica y el conducto onfaloenterico.
DESARROLLO DEL DIAFRAGMA
El diafragma es una partición musculo tendinosa con forma de cúpula que separa las cavidades torácica y abdominal. Es una estructura compuesta que se desarrolla a partir de cuatro componentes embrionarios: el septo transverso, las membranas pleuroperitoneales, el mesenterio dorsal del esófago, el crecimiento muscular hacia dentro desde las paredes corporales laterales. Septa transaverso Es el esbozo del tendón central de/ diafragma. En cada canal pericardio peritoneal se forman particiones que separan la cavidad pericárdica de las cavidades pleurales y estas últimas de la cavidad peritoneal. A consecuencia del crecimiento de las yemas bronquiales (los primordios de los bronquios y los pulmones) en el interior de los canales pericardio peritoneales, aparece un par de crestas membranosas en la pared lateral de cada conducto: las crestas craneales, pliegues pleuropericardicos, se localizan por encima de los pulmones en desarrollo; las crestas caudales, pliegues pleuroperitoneales, se localizan por debajo de los pulmones. Membranas pleuropericardicas A medida que los pliegues pleuropericardicos aumentan de tamaño, se forman particiones que separan la cavidad pericárdica de las cavidades pleurales. Estas particiones, denominadas membranas pleuropericardicas, contienen las venas cardinales comunes que drenan el sistema venoso en el seno venoso del corazón. Inicialmente, las yemas bronquiales son pequeñas en relación con el corazon y la cavidad pericárdica. Sin embargo, al poco tiempo crecen lateralmente desde el extremo caudal de la tráquea y hacia los canales pericardio peritoneales (los futuros canales pleurales). Conforme se expanden las cavidades pleurales en dirección ventral alrededor del corazón, también se extienden hacia la pared corporal, desdoblando la mesénquima en: Una capa externa, que se convierte más adelante en la pared torácica. Una capa interna, que se convierte más adelante en el pericardio fibroso (Es decir, la capa externa del saco pericárdico que rodea al corazón). Las membranas pleuropericardicas se proyectan hacia los extremos craneales de los canales pericardio peritoneales. Finalmente, dichas membranas separan las cavidades pleurales de la cavidad peritoneal. Las membranas pleuroperitoneales aparecen a medida que se expanden los pulmones y las cavidades pleurales en desarrollo, e invaden la pared corporal. Están unidas dorso lateralmente a la pared abdominal e inicialmente sus bordes libres en forma de semiluna se proyectan hacia los extremos caudales de los canales pericardio peritoneales. Mesenterio dorsal del esófago El septa transverso y las membranas pleuroperitoneales se fusionan con el mesenterio dorsal del esófago. Este mesenterio constituye la parte media del diafragma. Los pilares del Diafragma, un par de haces musculares divergentes con forma de pata que, en su zona craneal, atraviesan el piano medio por delante de la aorta, se desarrollan a partir de los mioblastos que crecen en el mesenterio dorsal del esófago. Crecimiento muscular hacia dentro a partir de las paredes corporales laterales Durante las semanas 9 a 12, los pulmones y las cavidades pleurales aumentan de tamaño haciéndose un hueco en el interior de las paredes corporales laterales. Durante este proceso, el tejido de las paredes corporales se desdobla en dos capas: Una capa externa que se convierte en parte de la pared abdominal definitiva. Una capa interna que contribuye a las porciones periféricas del diafragma, por fuera de las porciones derivadas de las membranas pleuroperitoneales. Cambios en la posición y la inervación del diafragma Durante la cuarta semana, antes de la recolocación del corazón, el septo transverso se sitúa por delante del tercer a quinto somitas cervicales. A lo largo de la quinta semana, los mioblastos procedentes de estas somitas migran hacia el diafragma en desarrollo al tiempo que arrastran consigo sus propias fibras nerviosas. En consecuencia, los nervios frénicos, que aportan inervación motora al diafragma, se originan a partir de las ramas ventrales de los nervios raquídeos cervicales tercero, cuarto y quinto.