Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Páginas más adelante, un titular llama la atención: “En España se preparaba una
revolución de ¡Arriba las faldas! y ¡Abajo los pantalones! en la que toman parte de
miles de mujeres”, señalando “La revolución estallará a las dos de la madrugada,
habiéndose formado un Comité revolucionario bajo la presidencia de Perlita Greco”. Al
nombre de tan famosa cupletista se añade el de la tiple Araceli Castro como secretaria
general, poniendo en palabras de Greco las siguientes afirmaciones: “Todo hombre que
proteste de la revolución será detenido y juzgado inmediatamente por el Comité
revolucionario. El que pretenda abusar de alguna componente de la milicia será pasado
por las armas, sin formación de causa. Los hombres que vayan armados serán
desarmados inmediatamente, por las buenas o por las malas, la cuestión es quitarse
ese peligro para las almas sensibles de las revolucionarias”.
Los textos de ¡Tararí! no son casuales. Hay que entenderlos en el papel que cupletistas
y otras artistas de variedades jugaron en las primeras décadas del siglo pasado, de lo
que da buena cuenta Gloria G. Durán en Sicalípticas. El gran libro del cuplé y la
sicalipsis (https://lafelguera.net), complemento perfecto al editado el año pasado por
Antonio Gómez, Las picardías de nuestros abuelos (2). A lo largo de 500 páginas, Durán
detalla con profusión de imágenes, el papel determinado, olvidado y silenciado que
tuvieron aquellas mujeres, no solo para la cultura. Decididas, valientes,
comprometidas. Independientes económicamente, provocaban tanta admiración
como rechazo en un país donde la doble moral prevalece. Cupletistas que se
reclamaban como sindicalistas, de lo más lumpen a acreditadas empresarias. Cantando
a la revolución, hablando de diputadas cuando el sufragio para ellas era imposible,
seductoras y resolutivas, pero sobre todo mujeres como la que celebraba la misma
Argentinita (3), comentando Durán: “en el primer bienio republicano, con el centro
izquierda en el gobierno, la proliferación de publicaciones sicalípticas, mezcladas con
panfletos a favor de la Segunda República y los cuplés subidos de tono, sarcástico, muy
políticos algunos y muy divertidos todos, supondrán la última ola de libertad creativa
que terminará en el 36”.
Artistas como Fornarina proclamaban su amor a una bombilla en línea con cierto
espíritu futurista, o Úrsula López, la diva que lucía por igual automóviles –su Panhard
aparcado en la puerta del Teatro de La Zarzuela género un buen revuelo en Madrid– y
diamantes. Contraste con el Manifiesto Futurista, traducido al castellano por Ramón
Gómez de la Serna, donde su autor, el filofascista Marinetti, las despreciaba, como a
las elites culturales en su texto sobre el Teatro de Variedades.
La España verde y negra renace. Florece gracias a ediciones como esta, recuperando lo
que nuestra historiografía cultural silencia y olvida.
(1) https://www.youtube.com/watch?v=v-4pN4NtS_U
(2) https://elasombrario.publico.es/picardias-nuestros-abuelos-coplas-y-cuples-
subidos-tono/
(3) https://www.youtube.com/watch?v=ENFaPGN_Vy8
(4) https://www.youtube.com/watch?v=ENKfesEYt0s