0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
17 vistas2 páginas
Este documento analiza la historia bíblica del joven rico en Marcos 10.17-22. Resalta que aunque el joven parecía seguir los mandamientos, no estaba dispuesto a dejar sus posesiones para seguir a Jesús, mostrando que amaba más sus riquezas que a Dios. Jesucristo le reveló que para tener vida eterna debía seguirlo y obedecerlo a él por sobre todas las cosas. El documento concluye exhortando a los lectores a reflexionar sobre si realmente ven a Jesús como su Señor o si tienen otros ídol
Este documento analiza la historia bíblica del joven rico en Marcos 10.17-22. Resalta que aunque el joven parecía seguir los mandamientos, no estaba dispuesto a dejar sus posesiones para seguir a Jesús, mostrando que amaba más sus riquezas que a Dios. Jesucristo le reveló que para tener vida eterna debía seguirlo y obedecerlo a él por sobre todas las cosas. El documento concluye exhortando a los lectores a reflexionar sobre si realmente ven a Jesús como su Señor o si tienen otros ídol
Este documento analiza la historia bíblica del joven rico en Marcos 10.17-22. Resalta que aunque el joven parecía seguir los mandamientos, no estaba dispuesto a dejar sus posesiones para seguir a Jesús, mostrando que amaba más sus riquezas que a Dios. Jesucristo le reveló que para tener vida eterna debía seguirlo y obedecerlo a él por sobre todas las cosas. El documento concluye exhortando a los lectores a reflexionar sobre si realmente ven a Jesús como su Señor o si tienen otros ídol
Introducción: Antes de contestar la pregunta palabra, aparentemente todo está bien,
pero nos daremos cuenta que no es así. Es una historia que nos puede mostrar hacia donde está enfocado nuestro corazón, nos muestra que podemos estar congregándonos semana a semana, aparentando que somos creyentes, pero cuando somos llamados a seguir al Señor nos damos cuenta que nuestra vida está en la dirección contraria. Nosotros, como hijos de Dios somos salvos por gracia y no por obras, pero una evidencia de que somos salvos es que le servimos al Señor en el que hemos creído, y si verdaderamente es tu Señor, debes mostrar que tú eres su siervo y obedecer lo que te pida, esta es la función de un siervo (Lucas 6.46).
Observemos el ángulo del joven rico:
1. Es probable que era un gobernante, un principal (Lucas 18.18), tenía algún tipo de liderazgo en algún área específica. Tenía todas las cualidades para ser un joven feliz, tenía dinero, posición, autoridad, etc. 2. Conocía los mandamientos. Jesús le dijo: “Los mandamientos sabes”. Vs. 19, pero no estaba haciendo algo bien. Jesús le menciona los últimos seis mandamientos de la ley y el joven le dice que los obedecía. 3. Pero Jesús le muestra la realidad de su corazón, que ha violado los dos mandamientos más importantes. Vs. Marcos 10.21-22. Este joven se fue afligido a raíz de lo que Cristo le revela; 4. Al no despojarse de lo que tiene está diciendo que amaba más sus posesiones que a Dios (Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente que es el primer mandamiento) y en consecuencia no estaba interesado en cumplir el segundo mandamiento (Amarás a tu prójimo como a ti mismo) no darles a los pobres. 5. Muchas veces no estamos tan lejos de ser como este joven, nos congregamos, le obedecemos en algunas áreas (por lo menos las más simples), decimos amarlo, pero cuando mas nos necesita, y esto choca con algún sueño o actividad personal, es allí donde mostramos quien esta primero en nuestras vidas.
Veamos el ángulo de Jesucristo:
1. Jesús nos muestra su abundante gracia, Él sabía que lo iba a rechazar, pero siempre lo escuchó, le dio la respuesta que necesitaba para obtener la vida eterna. 2. Jesucristo se muestra como bueno (los judíos solo declaraban a Dios como el único ser bueno y a nadie más). 3. Esto significa que este joven reconoció de alguna manera que Jesús era el Hijo de Dios. 4. Jesús no responde lo queremos escuchar, si no lo que necesitamos para corregir nuestra vida y lo hace en amor. Vs. Marcos 10.21 5. No era el hecho de vender sus posesiones y darles a los pobres lo que le daría la vida eterna, era que lo siguiera y le obedeciera lo que le daría la salvación. ¿En conclusión que nos enseña este joven rico? 1. Debemos reflexionar si verdaderamente Jesucristo es nuestro Señor o solo lo tenemos como salvador, proveedor, sanador, alguien que prospera, dando a entender que está a nuestro servicio y no al revés. 2. La verdad es que Jesús es todo lo anterior, pero existen momentos que nuestra oración debe enfocarse en lo que Él desea y no lo que nosotros deseamos. 3. A este joven lo detenía su ídolo (sus posesiones), y a ti que te detiene a seguirlo, ¿cuál es el ídolo que te frena?, Puedes ver que muchas veces nuestro verdadero dios somos nosotros mismos, atendemos nuestras necesidades primeramente y si nos queda tiempo atendemos al Señor. Isaías 42.8 4. Tristemente este joven no quiso obedecer y se fue, no estaba dispuesto a dejar su confort por obedecer y seguir al Señor, de la misma forma nos cuesta decidir por lo correcto, posiblemente a causa de nuestro pecado, rebeldía, miedos, etc. 5. Debemos tatuar en nuestra mente y corazón que creer en Jesucristo es someter nuestra voluntad a la palabra de Dios. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino EL QUE HACE LA VOLUNTADAD DE MI PADRE que está en los cielos. Mateo 7.21 6. Podemos ir al infierno con la mente en el cielo. A veces tenemos conocimiento de Dios, pero no una verdadera entrega a Él. 7. El evangelio de Mateo en el capítulo 19.21 narra la misma historia y Jesús le dice lo que debe hacer para ser perfecto; en otras palabras, le dice deshazte de tus dioses, sígueme, conviérteme a mí (Jesús) en tu tesoro más valioso, porque esa es la única manera de ser perfecto (Efesios 4.13) y de heredar la vida eterna.