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TEMA. EL PROYECTO DE JESÚS: EL REINO.

1. INTRODUCCION
Ya conocemos todos un poco de la persona de Jesús, hemos oído hablar de él en
Omega, en algún retiro, en la Pascua Juvenil, en Misa… Es como si ya nos hubieran
presentado y hubiéramos comenzado a platicar un poco en una reunión. Nos hemos
hablado por teléfono algunas veces, hemos pasado algún tiempo juntos porque
coincidimos en algunas de nuestras actividades...

Tal vez algunos de nosotros ya tenemos incluso una relación más íntima con él y ya
experimentamos que no podemos vivir sin él.

1. ¿A QUÉ VINO JESÚS?


Tenemos que reconocer que Jesús no es un amigo como cualquier otro. Jesús es Dios
y Hombre. Pero ¿a qué vino?
 Jesús fue enviado por el Padre.
 Jesús vino a salvarnos del pecado.
 Jesús trajo Buenas Noticias
 Jesús defendió una causa, trajo una propuesta. (Como un candidato a
presidente)

2. EL MENSAJE DE JESÚS.
En su momento histórico, el mensaje de Jesús no fue comprendido por sus
contemporáneos. Tan es así que eso le costó la vida. No le entendieron sus amigos y
tampoco sus enemigos.

Pero lo peor del caso es que tampoco lo conocemos ni lo entendemos los cristianos de
hoy, porque a pesar de llamarnos sus seguidores, nuestras vidas no han cambiado
mucho y se parecen demasiado a las de los no creyentes.

Nos hemos acostumbrado a las palabras de Jesús. Ya no nos mueven. Por eso hoy
nos acercaremos de nuevo a ellas con coraje y respeto, como nos acercaríamos al
fuego. Sin miedo a hacerle preguntas aunque nuestro corazón tiemble ante lo que nos
exigirán sus respuestas.

Tenemos que estar concientes de que nuestra religión, el cristianismo, no es una


teoría, es una persona. Y no es cuestión de aprenderse ideas, sino de entrar en
relación con un Dios en 3 personas.

¿Cuál es el centro, la sustancia del mensaje de Jesús?

Jesús no habla de sí mismo en primer plano, sino que se repliega tras la causa que él
defiende, su proyecto. ¿Cuál es su causa, su proyecto? La causa de Dios en el
mundo: el Reino de Dios. Esta frase aparece en los Evangelios 104 veces, 92 en boca
de Jesús.

Pero ¿en que consiste este Reino de Dios?

Antes de contestar esta pregunta, veremos ¿Qué no es el Reino de Dios?

3. ¿QUÉ NO ES EL REINO DE DIOS?


Jesús nos habla con parábolas y ni él ni los apóstoles y San Pablo nos transmiten una
definición específica de qué es el Reino. Pero de todo lo que Jesús nos explicó,
podemos deducir lo siguiente:

 El Reino de Dios no se puede limitar a un territorio. No podemos decir que esté


comprendido dentro de los límites de tales o cuales naciones o ciudades. Por lo
tanto, no podemos decir que el Reino está en un lugar concreto.
 El Reino de Dios tampoco se identifica con ninguna ideología o partido político.
 El Reino de Dios no será implantado por la fuerza por Dios, con base en su
omnipotencia.

3. ¿QUÉ ES EL REINO DE DIOS?

 Es el “reinado” de Dios, es decir, que todos los hombres acepten y


reconozcan a Dios como su señor (en lugar del dinero, el sexo, el poder,
las cosas, la fama).
 Cuando acepto el reinado de Dios, quiere decir que acepto que Dios
gobierne en mí y quiero hacer su voluntad, tener sus criterios y sus
valores, por eso rezo “venga a nosotros tu reino”
 El reinado de Dios no es como los que conocemos en la tierra, pero
tampoco es solamente una realidad del otro mundo. Comienza a
realizarse y desarrollarse en este mundo, pero llegará a su plenitud en la
vida eterna
 El reino de Dios no es solo espiritual, porque afecta toda mi persona y mi
realidad; mis acciones en todos mis ambientes, mis criterios, mi forma
de vivir, mis relaciones con mis amigos, mi familia…
 Jesús no quiso cambiar el mundo con una varita mágica, quiere que
nosotros cambiemos. Si Dios reina en mí, yo haré que reine en mis
ambientes.
 El reino no es iniciativa nuestra sino de Dios, por lo tanto, aunque
necesita de nuestro compromiso y colaboración, es siempre un don de
Dios y no se puede construir ni alcanzar sin Él

4. CARACTERÍSTICAS DEL REINO DE DIOS

Veremos algunos de los rasgos o características del Reino que Jesús nos contó y que
fueron los que hemos reflexionado por equipos en la dinámica anterior:

 Mateo 13, 44-46 La perla y el tesoro.


o El reino de Dios es un reino por el que hay que apostar, vale más que
todo y por él vale la pena dejarlo todo.
o No dejar pasar la ocasión cuando el Reino viene a nosotros (en un
encuentro con Jesús, una persona, una palabra).
o En donde está mi tesoro, ahí está mi corazón. ¿En dónde he puesto mi
tesoro?
o Hemos buscado mucho y de pronto encontramos el sentido a nuestras
vidas. Y en cuanto lo encontramos, es necesario muchas veces vender
cuanto tenemos, dejar costumbres, amistades, vicios y diversiones que
ocupan nuestra vida sin llenarla. Y cuando esto se vuelva difícil, no
olvidemos el tesoro que encontramos. ¿Vale la pena? SI!!!
o “Lo vuelve a esconder”. Muchas veces es Dios el que vuelve a
esconder el tesoro que nos mostró una vez, y deja que trabajemos y
perseveremos para hacerlo nuestro.

 Lucas 15, 11-32 El hijo pródigo


o El Reino de Dios es “de Dios.” No es nuestro reino, no es nuestra obra,
ni nuestro proyecto, es de Dios.
o Y este Dios es el Dios de Jesús. ¿Cómo es Dios? Jesús nos lo muestra:
 Dios vivo.
 Dios amor.
 Dios justo.
 Pero ante todo, Jesús nos dice que Dios es un Padre, un Padre
bueno. Que ama incondicionalmente, que perdona, que está
pendiente de nuestras necesidades materiales y espirituales,
que siempre nos da cosas buenas si se lo pedimos.
o El reino es un reino de alegría, por eso es una buena noticia.

 Marcos 10, 13-16 El reino de los cielos es de los que son como niños.
o El Reino de Dios es de gente parecida a los niños
o Si queremos “entrar al reino”, tenemos que ser como niños.
 Con esperanza cierta, con confianza en Dios.
 Con sencillez.
 Sin doblez.
 Con entusiasmo, con alegría.
 Con sinceridad.
 Con generosidad.

 Mateo 13, 31-33 Grano de mostaza y levadura


o El Reino de Dios puede parecernos insignificante o que no vale la pena.
Pero no es así.
o Grano de mostaza: muy pequeño. Así parecen ser las cosas de Dios,
como que no tuvieran importancia. Como que no fuera importante si
hago o no hago, si voy o no voy. Y sin embargo la gran trascendencia
que tienen. Y si de verdad siembro el grano bien y persevero lo
suficiente, el árbol que nacerá dará para cobijar a muchos.
o Levadura. Es necesaria solamente poquita para fermentar toda la masa.
Si nosotros fuéramos esa levadura, seríamos suficientes para fermentar
toda la comunidad estudiantil de Mérida.
o ¿Qué podría ser en nuestras vidas la levadura?

 Lucas 12, 22-34 Buscar primero el reino y lo demás por añadidura


o El Reino de Dios es la causa principal de nuestras vidas. Si nos
ocupamos de las cosas de Dios, Dios se ocupará de las nuestras.
o No hay que tener miedo ni angustiarnos por lo que no es importante.
o ¿Qué cosas, situaciones nos preocupan, nos angustian que no son
importantes?

5. CONCLUSIÓN
Comentar entre todos, de acuerdo a lo que reflexionamos en las lecturas y en
el tema:
 ¿Cómo resumiríamos en muy pocas palabras el mensaje central
de Jesús?
 ¿Qué propone Jesús para mi vida de joven de “X” años, en el
siglo XXI, en Mérida, Yucatán?
 ¿Me parecen atractivos el mensaje y el proyecto de Jesús, o me
parecen que están pasados de moda, anticuados, que son una
utopía imposible de vivir? ¿Por qué?

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