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Celebración Eucarística

de la Primera Comunión.

MONITOR: Muy buenos días (tardes o noches) queridos hermanos y hermanas. Hoy es un
día muy especial para todos los que formamos esta comunidad cristiana de “Nuestra
Señora de la Candelaria, Chikindzonot”. Vamos a participar de la celebración de la Primera
Comunión de estos niños y niñas. Estos hermanos nuestros recibirán por primera vez la
Sagrada Eucaristía, es decir, el Cuerpo y la Sangre de Jesús. Acompañémoslos juntos con
sus papás y sus padrinos, a vivir este encuentro personal con Jesús Eucaristía. Nos
ponemos de pie para recibirlos y juntamente con ellos al sacerdote que presidirá esta
celebración.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, lleva a plenitud en nosotros el sacramento pascual, para que,
a quienes te dignaste renovar por el santo Bautismo, les hagas posible, con el auxilio de tu
protección, abundar en frutos buenos, y alcanzar los gozos de la vida eterna. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios,
por los siglos de los siglos. Amen.
PRIMERA LECTURA
Del libro del Éxodo 16, 2-4. 12-15
En aquellos días, toda la comunidad de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón
en el desierto, diciendo: “ojala hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando
nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. Ustedes nos
han traído a este desierto para matar de hambre a esta multitud”.
Entonces dijo el Señor a Moisés: “Voy a hacer que llueva pan del cielo. Que el pueblo salga
a recoger cada día lo que necesita, pues quiero probar si guardan mi ley o no. He oído las
murmuraciones de los hijos de Israel. Diles de parte mía: “Por la tarde comerán carne y
por la mañana se hartarán de pan, para que sepan que yo soy el Señor, su Dios”.
Aquella misma tarde una bandada de codornices cubrió el campamento. A la mañana
siguiente había entorno a él una capa de rocío que, al evaporarse, dejó el suelo cubierto
de una especie de polvo blanco semejante a la escarcha. Al ver eso, los israelitas se dijeron
unos a otros: “¿Qué es esto?”, pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: “Este es el pan
que el Señor les da por alimento”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 77
R. El Señor les dio pan del cielo.
Cuanto hemos escuchado y aprendido,
y nos han trasmitido nuestros padres,
no vamos a ocultarlo a nuestros hijos,
para que en Dios coloquen su esperanza
y no echen sus hazañas al olvido. R.
Él ordenó a las nubes
que abrieran las compuertas de los cielos;
hizo llover maná sobre su pueblo;
trigo celeste envió como alimento. R.
Así el hombre comió pan de los ángeles,
Dios les dio de comer hasta saciarlos.
Hasta la tierra santa los condujo,
hasta el monte adquirido por su mano. R.
SEGUNDA LECTURA
De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 11, 23-26
Hermanos: Yo recibí del Señor lo mismo que les he trasmitido:
Que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomo pan y pronunciando la
Acción de Gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan
esto en memoria mía.”
Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: “Este cáliz es la nueva alianza
sellada con mi sangre; hagan esto en memoria mía siempre que beban de él.”
Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, proclaman la
muerte del Señor, hasta que vuelva. Palabra de Dios.

Aclamación antes del Evangelio Jn 6, 51


R. Aleluya, aleluya.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan vivirá
para siempre.
R. Aleluya, aleluya.
EVANGELIO

✠ Del santo Evangelio según San Juan 6, 51-58

E n aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo que ha bajado desde el

cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre, y el pan que yo les voy a dar es mi
carne para que el mundo tenga vida”.

Entonces los judíos se pusieron a discutir entre sí: “¿Cómo puede éste darnos a comer su
carne?”
Jesús les dijo: “Yo les aseguró: si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su
sangre, no podrán tener vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene
vida eterna y yo lo resucitaré el último día.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y
bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Como el padre, que me ha enviado, posee la
vida y yo vivo por él, así también el que me come vivirá por mí. Este es el pan que ha
bajado del cielo; no es como el maná que comieron sus padres, pues murieron. El que
come de este pan vivirá para siempre”. Palabra del Señor.
TODOS: Gloria a ti, Señor Jesús.

HOMILÍA
PETICIÓN DE LOS PADRES DE FAMILIA AL SACERDOTE PARA SER ACEPTADOS A RECIBIR
LA PRIMERA COMUNIÓN
Después de la homilía, el monitor tiene que estar pendiente de que la pareja de papás que va a
presentar a los niños de la primera comunión, suba al presbiterio, y con el micrófono se dirija a
toda la comunidad, y en el momento que se indica, se dirija al sacerdote, mirando hacia él para
pedir la aceptación de sus hijos.

MONITOR: En este momento, en representación de los padres de familia de estos niños,


un matrimonio pedirá a nuestro párroco que admita a estos niños para recibir el
Sacramento de la Eucaristía en su Primera Comunión.
PAPÁ: (Se dirige a la gente) Hermanos: cuando solicitamos el bautismo para nuestros hijos
hicimos el compromiso de educarlos en la fe para que, con nuestra ayuda, pudieran
conocer a Dios como su Padre y aprendieran a amar a su prójimo como Cristo nos enseñó.
Nosotros nos sentimos muy felices por ello y prometimos impulsarlos, suave y
amorosamente al cumplimiento de sus obligaciones, darles siempre buen ejemplo y orar
frecuentemente con ellos y por ellos, para que permanecieran siempre fieles, como hijos
de Dios y miembros de esta comunidad cristiana.
MAMÁ: (Se dirige a la gente) De nuestra parte podemos afirmar que ellos se han interesado
por conocer y amar a Dios, como su padre, y amar a sus prójimos como a ellos mismos.
(Dirige su mirada al sacerdote) Después de una cuidadosa preparación, ellos también desean
que usted los reciba en el nombre del Señor Jesús para que puedan recibir por primera
vez la Sagrada Eucaristía en esta celebración de la Santa Misa.
PAPÁ: (Dirigiéndose al Sacerdote, dice:) A nombre de todos los padres de familia de estos
niños, le pido a usted, que admita a nuestros hijos para recibir, por primera vez, la
Eucaristía, alimento de nuestra vida cristiana.
CELEBRANTE: En nombre de la Iglesia, acepto con gran alegría esta petición de ustedes,
queridos padres de familia y juntos pediremos para que Jesús les conceda la gracia de ser
fieles al compromiso de seguir educando y acompañando a sus hijos en la fe, con su
testimonio de vida cristiana para mayor gloria de Dios.
Los padres de familia regresan a su lugar. En este momento, los catequistas ya tienen en la mano
una vela encendida del Cirio Pascual, para ir encendiendo los cirios de los niños.

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES


CELEBRANTE: Ahora, queridos niños, les invito a imaginar el día de su bautismo, cuando,
llevados en los brazos de sus padres, entraron a formar parte de la Iglesia. Ese día Dios les
dio su vida divina y los hizo hijos suyos. En aquella ocasión ustedes todavía no podían
hablar, así que sus padres y padrinos se comprometieron solemnemente ante Dios que
harían todo lo posible para que ustedes se alejen del pecado sean obedientes al Evangelio
de Jesús. Como ahora ustedes ya se dan cuenta de que ser discípulos de Jesús, es vivir
según sus mandamientos, van a renovar esas promesas que en nombre de ustedes
hicieron sus papás y padrinos el día en que recibieron el bautismo
CELEBRANTE: ¿Renuncian ustedes al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?
NIÑOS: SÍ, RENUNCIO
CELEBRANTE: ¿Renuncian a todas las seducciones del mal para que el pecado no los
esclavice?
NIÑOS: SÍ, RENUNCIO
CELEBRANTE: ¿Renuncian a Satanás, padre y autor de todo pecado y de la mentira?
NIÑOS: SÍ, RENUNCIO
CELEBRANTE: ¿Creen en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?
NIÑOS: sí, creo
CELEBRANTE: ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, Señor nuestro, que nació de María
Virgen, padeció, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha
del Padre?
NIÑOS: Sí, creo
CELEBRANTE: ¿Creen en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia Católica, en la comunión de
los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida
eterna?
NIÑOS: sí, creo
CELEBRANTE: esta es nuestra fe. Ésta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar,
en Jesucristo, nuestro Señor.
Todos: Amén.
Se piden que apaguen los cirios con cuidado.

ORACIÓN DE LOS FIELES


CELEBRANTE: Elevemos a Jesús nuestras oraciones, pidiendo por los niños que hoy hacen
su primera comunión, por sus papás, sus padrinos y sus catequistas. Después de cada
oración diremos: Gracias, Jesús, por venir a nuestra vida.
1. Por la Iglesia, para que encontremos en la Eucaristía el alimento de nuestra vida y la
fuente de la unidad. Oremos.
2. Por el Papa Francisco, por los obispos y sacerdotes, para que sean fieles
administradores de los sacramentos que Jesús nos ha dejado para comunicarnos su vida
divina. Oremos.
3. Por los niños que hoy hacen su primera comunión, para que, por su participación
constante, en la celebración dominical con sus papás, crezcan con fortaleza y convicción
en la vida cristiana. Oremos.
4. Para que Dios nos dé su gracia a fin de que seamos fieles toda la vida a la fe del
bautismo que hoy hemos renovado. Oremos.
5. Para que, en la vida cotidiana, estos niños sepan optar por Jesús y por la vida según el
Evangelio, como hoy han prometido. Oremos
6. Para que los papás, padrinos, catequistas y todos los responsables de la formación
cristiana de los niños tengan acierto y valor para procurar la perseverancia en la fe.
Oremos
7. Para que cuantos participamos en esta celebración eucarística experimentemos
abundantemente los frutos de la salvación. Oremos
CELEBRANTE: Escucha, Señor, nuestras oraciones y concede a estos niños por los que
hemos orado, y a toda tu familia, celebrar con fervor los sacramentos de la fe y vivir de tal
manera que sus actos concuerden con lo que estamos celebrando hoy. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
LITURGIA DE LA EUCARISTÍA
MONITOR: hemos llegado al momento de la ofrenda, con estos signos de nuestra vida
diaria: pan, vino, despensa y colecta, queremos mostrar nuestro reconocimiento a Dios,
de quien recibimos todas las cosas. Le ofrecemos lo que Él nos ha dado, lo que somos y
tenemos.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Dios misericordioso, que nuestra ofrenda resulte aceptable ante ti y que por
ella quede abierta para nosotros la fuente de toda bendición. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
COMUNIÓN ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS DESPUÉS DE COMULGAR
MONITOR: Los niños que han recibido el sacramento de la Eucaristía, junto con toda la
comunidad, rezarán la siguiente oración. Los que puedan, se ponen de rodillas, por favor.
Alma de Cristo, Santifícame.
Cuerpo de Cristo, Sálvame.
Sangre de Cristo, Embriágame.
Agua del costado de Cristo, Lávame.
Pasión de Cristo, Confórtame.
Oh, buen Jesús, Óyeme.
Dentro de tus llagas, Escóndeme.
No permitas, que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, Defiéndeme.
En la hora de mi muerte, Llámame.
Y mándame ir a Ti, para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Acompaña, Señor, con tu permanente auxilio, a quienes renuevas con el don celestial,
concédeles ser cada vez más dignos de la eterna redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
MOMENTO MARIANO
CELEBRANTE: niños, papás y padrinos, nuestra Madre María nos acompaña y protege en
nuestro caminar diario, encomendémonos a ella rezándole una decena.
BENDICIÓN FINAL

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