Fibras regeneradas con aditivos para formar textiles inteligentes

Las fibras regeneradas o fibras artificiales se caracterizan o diferencian porque

su composición es dada por la presencia de un porcentaje de fibra celulósica,
proteínica, mineral y el otro porcentaje se complementa por procesos químicos
desarrollados por el hombre.

Ardanuy & Capdevilla (2011), indican que las fibras regeneradas son extraídas
de polímeros de biomasa que se subdividen en dos grupos:

a) polisacáridos: las celulosas y quitosanos

b) proteínas: Colágeno, caseína, gelatina, zeína

Su parte celulósica puede ser extraída de la madera del bambú, hojas y tallos de
maíz, residuos de piñas.

A este grupo pertenecen una de las fibras comercialmente conocida como

viscosa, modal y lyocell. La viscosa y modal pertenecen a la familia de los rayones:
Rayón Viscosa (celulosa de abesto + sulfuro de carbono), rayón cuproamoniacal
(residuos de celulosa + sulfato de cobre + sosa caustica) , rayón acetato (celulosa pura
+ residuos CO + anhidrido acético glacial +ácido sulfúrico), modal (celulosa de haya +
disulfuro de carbono) (Mondragón, 2002) .

Todos los rayones y el modal tienen una característica común, los químicos que
se usan para su obtención son productos tóxicos y muy contaminantes desde su
proceso de obtención, enfermando a los que tienen contacto con estos productos en
el proceso y alterando el equilibrio ambiental sobre todo cuando las sales de las aguas
residuales no son tratadas y salen a los efluentes, el modal no es diferente y tiene un
peso más, dado que se conoce de un solo fabricante y la distribución de esta
contribuiría con mucho CO2 para que lleguen a los diferentes países productores
(Flores, 2018).

El (CLY) Lyocell (celulosa de eucalipto + óxido de amina) aun no tan conocido y

comercialmente llamado Tencel, es obtenida por el proceso NMMO y es la alternativa
más viable para su producción a escala industrial, tiene mejores propiedades
mecánicas respecto a sus similares (tenacidad) y es ambientalmente amigable porque

Karla Paola Vilema Satán

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no emana gases ni sales a las aguas y sobre todo es biodegradable, teniendo mejores
propiedades de absorción de humedad que sus similares (Navarrete, s.f).

Como tal, todos los mencionados son polímeros celulósicos durante su

producción se puede romper las cadenas moleculares para modificar su unidad
estructural para unirlas con fibras de algodón, viscosa, poliésteres, amidas, etc. Estas
alteraciones siempre deben respetar las limitaciones para garantizar las diferentes
propiedades de los polímeros (Navarrete, s.f).

El que, las mencionadas fibras regeneradas puedan romper su unidad

estructural y unirse con otras fibras les permite ser un textil para el desarrollo de los
diferentes textiles inteligentes.

En los tejidos que en su composición sobresale el lyocell o son solo de este

material aplican directamente para recibir resinas que contengan un bajo contenido de
formaldehido para que puedan recuperar su forma y así mismo se les puede aplicar
emulsiones de poliacrilato para aumentar su resistencia a la abrasión que se desgasta
por el uso de resinas y siliconas para impermeabilización del tejido (Navarrete, s.f).

Aplicable también para el desarrollo de no tejidos para combinarse con

resinados de látex aumentando su rigidez y haciéndolo un textil más absorbente y
uniéndolo con fibras de polipropileno crean un textil termoplástico con propiedades
ignifugas teniendo mejor resistencia en húmedo que en seco (Navarrete, s.f). Según
esto es mejorable con parafinas cloradas que desprenden cloro privando la presencia
del oxígeno (Bosh, s.f.)

La investigación de Ardanuy & Capdevilla (2011) da a conocer que las siguientes

fibras celulósicas regeneradas solo con sus propiedades entran al grupo de textiles
inteligentes.

• Bambú: Posee altas propiedades antibacterianas convirtiéndolo en un textil

antibacteriano y con alta hidrofilidad mejorable con siliconas (Ardanuy &
Capdevilla, 2011)

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• Coco: Tienes propiedad de absorber y eliminar olores, protección a los rayos

solares (UV) y tiene una acelerada evaporación de la humedad otorgándole un
secado acelerado (Ardanuy & Capdevilla, 2011).
• Alignato: Procedentes de las algas marinas, estas se obtienen por un proceso de
hilatura húmedo y tienen altas propiedades anti alergénicas, absorbentes y son
biocompatibles y son de nula toxicidad, su desventaja es la baja resistencia, pero
no es impedimento para un proceso de esterilización por lo que altamente viables
para el desarrollo de textiles inteligentes farmacéuticos como vendas o gasas que
pueden liberar fármacos dado que es posible la incorporar diferentes principios
activos en su estructura de calada (Ardanuy & Capdevilla, 2011).
• Quitina: Biopolímero obtenido de la pared celular de crustáceos e insectos,
presentan altas propiedades antibacterianas y una biodegradabilidad muy alta.
Tienen propiedades regenerativas por tanto son aplicables para la regeneración de
los tejidos (Ardanuy & Capdevilla, 2011)
• Quitosano: Derivado de la quitina, usado fundamentalmente para lograr la
liberación de fármacos en los tejidos médicos (Ardanuy & Capdevilla, 2011).
• Fibras de colágeno: Adquiridas de tejidos de animales que se usan para suturas
biodegradables y la regeneración de tejidos con la incorporación de nanofibras de
colágeno.

En la medicina, las fibras mencionadas y desarrolladores de las mismas ya han

logrado que los textiles hagan un diagnóstico y exploraciones complementarias por
medio de la textrónica que complementa el desarrollo de textiles inteligentes con la
electrónica e informática y de esa manera pueda interactuar de forma activa en el
medio en que se encuentra y el medio interno de quien lo porta (Torress Barreto ,
Martinez , Mezariza , & Muñoz Molina , 2015).

El estudio de las diferentes fibras regeneradas son de mucho interés por la

nanotecnología porque estas son puente que permite el desarrollo de textiles
inteligentes de segunda generación que logran detectar y reaccionar y también de la
tercer generación que ya logra adaptarse al medio y porque el de una cuarta que ya
pueda presentar versatilidades y no una única función mientras siga cumpliendo el

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objetivo de los Textiles Inteligentes que es la de proveer de bienestar, salud,

protección y comodidad.

Bibliografía

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y Lavanderos de Barcelona:
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Torress Barreto , M. L., Martinez , J. N., Mezariza , L. C., & Muñoz Molina , L. P. (16 de 11 de
2015). El cambio tecnológico en el caso de los textiles inteligentes: Una aproximación
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