El cuento relata los últimos instantes

Un siervo indio se dirige a la casa

de la vida del indio Pedro Huancayre
hacienda para cumplir su turno de pongo
un célebre danzante de tijeras o
o sirviente, según la usanza feudal en las
dansak, quien utiliza sus pocas
haciendas de la sierra peruana. Era un
fuerzas que le quedan para danzar
hombrecito de cuerpo esmirriado y con
mientras agoniza, todo lo cual lo hace
ropas viejas. Solo con verle, el patrón se
acompañado de dos músicos
burló de su aspecto y de inmediato le
desplegando un ceremonia
ordenó hacer la limpieza.

Los personajes y los

acontecimientos así lo
atestiguan. Ernesto y Kutu
aspiraban a Justina y se
insinúa que el Kutu es
amante de ella: he ahí el
triángulo. Pero su sincera
aspiración amorosa es
roturada por Froylán,
quien desbarata el
triángulo.