La comunicación está continuamente cambiando y más aún desde el auge de las
redes sociales y la era digital. Los avances en materia de comunicación, y desarrollos tecnológicos han permitido que la comunicación digital sea más fácil que una física, manteniéndonos inmerso en la actual era digital predominante. “Las redes sociales son lugares en Internet donde las personas publican y comparten todo tipo de información, personal y profesional, con terceras personas, conocidos y absolutos desconocidos”, afirma Celaya (2008). Por su parte, Wikipedia la define como: “una estructura social que se puede representar en forma de uno o varios grafos donde nodos representan individuos y las aristas las relaciones entre ellos”. Más allá de las definiciones puntuales, de lo que semánticamente represente una red social, lo cierto del caso es que ha sido un espacio creado virtualmente para facilitar la interacción entre personas, lo cual se ha convertido en uno de los principales medios de comunicación, por su gran alcance de público en cuestión de segundos. El uso de las redes sociales como herramienta de comunicación se ha incrementado en los últimos tiempos, a tal punto que se ha convertido en un instrumento clave de comunicación. Puesto, que a través de los mismos se maneja las masas. Si bien es cierto, las noticias, la comunicación y mantenernos conectados con el mundo a tan solo un clic ha sido uno de los tantos beneficios que las redes nos han otorgado, pero, también uno de los peores, puesto que las mismas no solo han sido un canal de ayuda para conectarnos con las masas, si no también un canal de transmisión de desinformación, desequilibrio social, y estrategias tanto políticas, económicas y sociales. Para entender un poco el verdadero papel que juega las redes sociales como medio de comunicación, tenemos que prestar atención a las noticas e información que estos transmites, el cómo estas noticas influyen en las sociedades y analizarlas desde el punto de vista sociopolítico y económico, ya que estas se han convertido en el mayor fenómeno social, a tal punto de poder considerarse parte de una hegemonía mundial. Según la filosofía marxista, Antonio Gramsci definió la hegemonía cultural como la manipulación por parte de la clase dominante del sistema de valores y las costumbres de una sociedad, de modo que la perspectiva de la clase dominante es la cosmovisión de la sociedad. De acuerdo con Antonio Gramsci, la “clase dominante” como las potencias mundiales, entre las que podemos destacar Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, entre otros, manipulan al sistema a través de las noticias y sus impactos en la sociedad. Un claro ejemplo de ello han sido las diferentes estrategias políticas usadas para mantener el orden en el mundo, pero también hacerse la vista gorda de cosas más importantes. Con la llegada del covid-19 las redes sociales se han convertido en el pilar fundamental de la comunicación, siendo el principal medio ante tan tétrica situación, sin embargo, el pánico, miedo y en algunos casos el deseo de desestabilización mundial se apoderó de estos medios, teniendo como consecuencia una cantidad de desinformación y falsas noticias infundidas en las diferentes redes sociales, generando miedo, incentivando a la desestabilización y teniendo grandes consecuencias a nivel económico y políticos en la mayoría de los países. Fueron tanto las daños generados por el covid-19 en el ámbito económico, que la economía mundial sufrió grandes impactos, que no eran buenos para ningún país y menos para las grandes potencias, se necesitaba algo que distrajera al mundo del miedo, trauma y pánico ocasionado por el virus, y de la nada llega una supuesta guerra de Rusia con Ucrania, apoderándose de las redes toda la información sobre dicha disputa, dejando al covid-19 casi a un lado, como noticia de ayer, de la noche a la mañana las redes sociales dejaron hablar de ello, las noticias de las covid-19 desaparecieron, y actualmente es como si nunca pasó, ya no sabemos del virus ni sus variantes y como consecuencias, diferentes países que se vieron bastante afectados desde el ámbito económico con la llegada de la pandemia comenzaron a nuevamente levantarse. Es aquí donde nos damos cuenta que las redes sociales son mucho más de lo que pensamos, y juegan un papel sumamente importante como medio de comunicación, ya que son más que una herramienta útil o una distracción, estas forman parte de una hegemonía mundial, donde todos somos controlados de manera indirecta.