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Operaciòn Palace
Operaciòn Palace
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Operación Palace
Ficha técnica
Jordi Évole
Dirección
Datos y cifras
País España
Año 2014
Duración 58 min
Idioma(s) Español
Compañías
Ficha en IMDb
Índice
1Contenido
2Objetivo
3Reacciones
o 3.1En las redes sociales
4Parodias
5Véase también
6Referencias
7Bibliografía
Contenido[editar]
El programa se presentaba como un documental de investigación. Algunos medios lo
anticiparon como un programa especial en el que el periodista Jordi Évole indagaría en
cuestiones que aún se mantenían oscuras en torno al 23-F y en el que se debatirían sus
interrogantes.4 Sin embargo, antes de que se emitiera Jordi Évole ya advirtió: «Vamos a
emitir un programa sobre el 23-F, pero no será un documental más sobre esta fecha, es
otra cosa». Y La Sexta lo presentó con un toque enigmático: «¿Puede una mentira explicar
una verdad?».5
En varias entrevistas concedidas por figuras políticas de la época del evento histórico,
informados del contenido del programa, entre los que se encontraban Joaquín
Leguina, Federico Mayor Zaragoza, Iñaki Anasagasti, Jorge Verstrynge y Felipe Alcaraz y
con el testimonio de periodistas como Iñaki Gabilondo, Luis María Anson, Fernando
Ónega y el historiador Andreu Mayayo, el falso documental planteaba que el intento de
golpe del 23-F había sido un montaje político: el Gobierno de Adolfo Suárez planeó un
falso golpe de Estado y las imágenes transmitidas por Televisión Española del asalto al
Congreso habrían sido dirigidas y rodadas por el cineasta José Luis Garci,5 tras haber
considerado para tal tarea otros nombres como el del actor y director teatral Josep Maria
Flotats o el andaluz Manuel Summers.6 El documental además sugería que en
recompensa por sus servicios o en pago por su silencio, Garci habría obtenido, a través de
la acción diplomática del Gobierno español con su homólogo estadounidense, su premio
Oscar del año siguiente por Volver a empezar.7
El programa, empleando tanto testimonios como imágenes de archivo, abundaba en
detalles sobre cómo el Gobierno de la época, en connivencia con los principales líderes de
la oposición política y con el beneplácito del entonces rey Juan Carlos I,8 había gestado y
desarrollado el montaje. Según alguno de los testimonios presentados en el documental, el
plan aprobado por el rey pretendía en último término sustituir el Gobierno de Adolfo
Suárez por otro de unidad nacional, creando un ficticio golpe de estado para legitimar ante
la opinión pública esa medida, plan con el que habrían estado de acuerdo algunos
personajes seleccionados de la UCD, el PSOE y el PCE, colaboradores del mismo.9
Pero conforme el documental avanzaba se descubría que el 23-F no había sido una farsa
y que en realidad lo que era una farsa era el propio documental (por ejemplo, no había
habido ninguna «puesta en escena» por parte del director de cine José Luis Garci).2
Terminado el programa Jordi Évole pidió disculpas por el engaño y moderó, ya en serio, un
debate con Iñaki Gabilondo, que dirigía los servicios informativos de TVE en aquellas
fechas; Garbiñe Biurrun, presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de
Justicia del País Vasco; y Eduardo Serra, exministro de Defensa.5
Objetivo[editar]
Según el propio Jordi Évole, el objetivo principal del programa era demostrar lo fácil que es
construir una mentira o una supuesta conspiración. 3 Después de la emisión Évole declaró:
«Nosotros por lo menos hemos reconocido que era mentira lo que os hemos contado y
que seguro que ha habido otras veces que os han contado mentiras y nadie se lo ha
dicho».8 Además, también pretendía crear un sentido crítico en los espectadores, servirles
como llamada de atención para que sean capaces de filtrar y de contrastar las
informaciones que reciben a diario en los distintos medios de masas. 3 Es decir, suscitar
una reflexión «sobre cómo filtrar la cantidad de información que recibimos». 5
Reacciones[editar]
La exhibición del documental generó reacciones encontradas en el público 6 y alcanzaron
una enorme repercusión en prensa escrita y redes sociales, convirtiéndose en la emisión,
de carácter no deportivo, más vista en la historia de la cadena, con 5,2 millones de
espectadores y un 23,9 % de cuota de pantalla.10111213
Representantes del mundo de la cultura como David Trueba7 o Josep Maria Flotats6 se
manifestaron positivamente sobre el trabajo realizado en el falso documental, si bien
también se vertieron críticas negativas.614
Uno de los más críticos fue el periodista de El País Joaquín Prieto (autor junto con José
Luis Barbería del libro El enigma del ‘Elefante’. La conspiración del 23-F, publicado en
1991). Al día siguiente de la emisión del programa escribió en su periódico: «Se sabe
mucho de lo sucedido, pero claro que hay lagunas... Resolver esas lagunas por la vía de la
ficción contribuye también a la desmemoria. No es bueno confundir realidades con
mentiras, navegando sobre la ola del revisionismo de la Transición tan en boga durante los
últimos años».3
Más contundente se mostró el historiador Juan Francisco Fuentes seis años después en
su libro sobre el 23-F ya que no solo incluyó Operación Palace entre las teorías de la
conspiración del 23-F, sino que calificó el programa de «prevaricación periodística
perpetrada por Jordi Évole» y lo consideró «la mayor mentira jamás contada sobre la
transición democrática y el golpe de Estado». «En la era de las fake news, Operación
Palace destaca por ser una estafa al espectador disfrazada de superioridad moral. Ahí
radica su indudable originalidad», concluye Fuentes. 15