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El minero acepta una nueva posición en una mina remota a cambio de una casa para su familia. Al llegar, un lugareño lo advierte sobre un duende demoníaco que habita la mina. Esa noche, el minero encuentra al duende, llamado Muqui, quien le ofrece tesoros a cambio de su dedo anular. Cegado por la ambición, el minero acepta y es recompensado con joyas y oro, pero nunca más se vuelve a saber de él ni de su familia.
El minero acepta una nueva posición en una mina remota a cambio de una casa para su familia. Al llegar, un lugareño lo advierte sobre un duende demoníaco que habita la mina. Esa noche, el minero encuentra al duende, llamado Muqui, quien le ofrece tesoros a cambio de su dedo anular. Cegado por la ambición, el minero acepta y es recompensado con joyas y oro, pero nunca más se vuelve a saber de él ni de su familia.
El minero acepta una nueva posición en una mina remota a cambio de una casa para su familia. Al llegar, un lugareño lo advierte sobre un duende demoníaco que habita la mina. Esa noche, el minero encuentra al duende, llamado Muqui, quien le ofrece tesoros a cambio de su dedo anular. Cegado por la ambición, el minero acepta y es recompensado con joyas y oro, pero nunca más se vuelve a saber de él ni de su familia.
arduamente en las minas, el minero siempre le ponía esmero por su familia y por darles una mejor vida a sus hijos, un día el minero fue llamado por su jefe a darle una propuesta, el minero con preocupación fue al llamado de su jefe y el jefe con un argumento convincente le dijo que lo cambiaria de puesto y lugar de trabajo, podía darle una casa para que viva con su familia en el lugar donde lo iban a trasladar y con la condición de esmerarse y trabajar arduamente, el minero presurosamente sin pensarlo 2 veces acepto la propuesta viendo una buena oportunidad para llegar pronto a una mejor calidad de vida para su familia, tan pronto como el minero y su familia alistaron sus maletas y sus cosas, se fueron al bus de su trabajo del minero y se mudaron, el lugar era muy bonito y se encontraba en la Sierra en el lugar de Arequipa. El minero y su familia se instalaron en la casa que les dio su jefe, tuvo unos días de descanso y la paso bien junto a su familia yendo a los lugares turísticos familiares, los días pasaron rápido y el minero ya tenia que ir a trabajar, era una noche oscuro y lluviosa, la luna brillaba muy resplandeciente y las estrellas parecían pequeñas lámparas que alumbraban la noche, un lugareño lo vio a lo lejos y la pregunto a donde se dirigía: -¿Maymantaq rinki minero, kay horapi? (a donde va usted minero, a estas horas? El minero sabia hablar quechua y le respondió: -Wichaypi kaq minapi llamkaq risaq wiraqocha (voy a trabajar a la mina de arriba señor) El señor inmediatamente asustado le dijo: -Minero ancha cuidado kay ñuqapa ñakasqa kasqanmanta ninku huk supay enano hina kawsan ukhupi (Minero tenga mucho cuidado esa mina está maldita se dice que adentro habita un demonio con forma de enano) A el minero no le importo y pensó que solo eran tonterías, igual le agradeció y siguió su camino hacia la mina. El minero llego a la mina todo mojado y con frio, rápidamente entro a la mina y se secó con la toalla de su mochila, el minero después de secarse se puso a trabajar, cada vez iba más al fondo y cada vez conseguía más rocas preciosas, el minero cada vez más ambicioso seguía y seguía yendo más al fondo de la mina, el minero percibió la presencia de alguien más en la mina pero no le dio importancia y siguió minando y bajando al fondo de la mina, hasta que delante suyo se le apareció una criatura, de aspecto muy viejo y con la piel arrugada, con ropa hecha con materiales como el yute y un pequeño pico en la mano, con unas orejas largas y parecía una persona muy enana, el minero se asusto al verlo y el duende le dijo: -No temas minero, te ofrezco muchas joyas preciosas y oro en cantidades que no puedes imaginar, todo y más con tan solo una pequeña condición El minero cegado por su ambición y lujuria rápidamente le acepto y le dijo cuál era la condición que le proponía, el minero le dijo: -Solo necesito una parte de ti como un pacto conmigo, dame tu dedo anular y todo lo que te ofrecí será tuyo. El minero se dejó llevar por las palabras de la criatura y rápidamente acepto la propuesta, la criatura saco una pequeña navaja con un filo muy brilloso y le corto el dedo anular al minero haciendo un pacto con el. El duende ya se iba y le dejaría pasar al minero, pero el minero le pregunto: -Tu criatura, cuál es tu nombre. La criatura con una sonrisa maléfica en su cara le dijo: -Soy el duende minero, pero mi nombre es el muqui. El duende después de decirle su nombre desapareció en un parpadeo y el minero sin un dedo siguió trabajando, se adentro al fondo de la mina y encontró todo tipo de joyas preciosas y montones de pepitas de oro, El minero recibió todo lo que el duende le dijo y mino hasta el amanecer, volviendo a su casa se encontró con el lugareño de aquella noche y le todo conto lo que le paso y le enseño las joyas que recibió, el minero volvió a su casa con su familia y desde entonces no se volvió a ver ni a saber nada sobre el minero y su familia.