Está en la página 1de 29

Agradecimientos

P or los aportes, correcciones, sugerencias y críticas hechas al


presente trabajo, quedaré eternamente agradecido a la profeso-
ra Pasqualina Curcio, acuciosa investigadora y revolucionaria
comprometida; al economista Omar Muñoz, profesor de LUZ,
investigador permanente; y a mi hermano Juan Carlos Valdez,
especialista en Derecho Tributario, lo cual no los hace respon-
sables de los posibles errores e insuficiencias, que corren por
cuenta del autor.
El salario es la clave - Tony Boza

EL SALARIO ES LA CLAVE:
Todavía estamos a tiempo

Los que conocen el desacierto


de la política son el pueblo
Proverbio chino

EL PROCESO EN TENSIÓN

E n la actual coyuntura el tema económico, como ningún otro, está


poniendo en tensión la relación de los partidos de la revolución y su
dirección con la más amplia base social que históricamente abrazó
la causa de Chávez. La cuestión salarial es la más sensible de todas,
porque está enlazada directamente con la subsistencia humana, pero
esto apenas representa la punta del iceberg de un cuadro de mayores
complejidades, que implican la visión total del hecho económico
y social, la caracterización de las fuerzas en pugna, dicho en otros
términos, el carácter y las formas como se manifiesta actualmente la
lucha de clases.
No se trata sólo de recuperar el impulso económico, indiscutible-
mente necesario, sino, y principalmente, que ese impulso sirva para
profundizar la revolución y no, por el contrario, cancelarla. De allí la
importancia urgente de hacer un ejercicio responsable de la “crítica
revolucionaria”, es decir, aquella que se hace de forma oportuna y
respetuosa, la que señala el problema y al mismo tiempo plantea la
posible solución, dentro de un debate fraternal, exhaustivo y rigu-
roso, para fortalecer la causa popular que está en juego. Pretender,
como intentan algunos, criminalizar las manifestaciones públicas de
diferencias de visión en este y otros temas, diferencias que son na-
turales en todos los procesos, señalando de contrarrevolucionarios
a quienes ejercen ese derecho, además de significar un simplismo

3
El salario es la clave - Tony Boza

realmente decepcionante, es castrador del único espacio donde la


revolución puede crecer: la crítica.
Transcurridas más de dos décadas de la permanencia de la revolu-
ción bolivariana en el ejercicio del poder, urge un balance sobre las
cuestiones estructurales que han marcado a la sociedad venezolana
en este tiempo. Cobran especial relevancia aquellas cuestiones re-
lacionadas con las formas de propiedad, las relaciones de produc-
ción, el trabajo liberador, la generación de riqueza, los mecanismos
de apropiación, distribución y redistribución del producto generado
socialmente, el papel jugado por el Estado, por el movimiento de
comuneras y comuneros, el papel de la banca, partidos y movimien-
tos sociales en relación al hecho económico, la renta petrolera, las
diversas concepciones de abordarla y sus implicancias. Tarea densa
y compleja que amerita un debate profundo, cuestión que, lo ad-
vertimos de entrada, no podremos desplegar en este breve espacio,
por tanto, nos limitaremos a intentar caracterizar la coyuntura mos-
trando algunos elementos y tendencias que la definen, con la deuda
pendiente de abordar, seguramente con el esfuerzo de un gran colec-
tivo, cuestiones más de fondo que definen la naturaleza profunda del
movimiento como un todo.

EL MODELO ECONÓMICO
Tras varios años de guerra económica, medidas coercitivas unilate-
rales, secuestro de bienes nacionales y bloqueo, que han significado
una verdadera destrucción del aparato productivo nacional, inclu-
yendo la principal industria generadora de divisas del país, nuestra
industria petrolera, PDVSA; lo que implicó la pérdida del 99% de
los ingresos petroleros, mermando sustancialmente la capacidad fi-
nanciera y presupuestaria del Estado; la dirección política de la re-
volución bolivariana se ha planteado en lo económico, un esquema
de apertura al gran capital nacional e internacional. El plan apunta
también al restablecimiento integral de los servicios públicos, nece-
sarios para el relanzamiento y la recuperación económica nacional,
con una serie de obras de envergadura, tal como aparecen registra-
das en la Ley de Presupuesto 2022.

4
El salario es la clave - Tony Boza

NI REBUSQUE ES EMPRENDIMIENTO...
NI EMPRENDIMIENTO ES DESPRENDIMIENTO...1
También se ha valorado al movimiento de los nuevos emprendedo-
res, que es un reconocimiento al esfuerzo que hizo el pueblo vene-
zolano para resistir el bloqueo y la guerra económica; sin embargo
es importante hacer un debido balance de todas estas experiencias,
muchos casos pueden integrarse al movimiento comunal para cons-
truir encadenamientos productivos, otras experiencias hay que re-
canalizarlas hacia actividades realmente productivas y liberadoras;
además, se plantea involucrar a los comuneros y comuneras en esta
nueva fase. Pero el gran escollo para superar esta coyuntura de ma-
nera satisfactoria, tiene que ver con el tratamiento y la resolución de
la cuestión salarial, que es mucho más profunda y compleja que el
simple hecho reivindicativo y de justicia social, que también lo es
indudablemente. Esta cuestión es en sí misma el núcleo del antago-
nismo capital-trabajo, no es un dato menor o de orden instrumental,
está en el centro de las definiciones ideológicas de largo aliento.
La forma de resolver el tema salarial define en gran medida el cariz
del movimiento, de la tendencia que pueda permitir desembocar en
el fortalecimiento de la clase trabajadora, asalariada, sujeto histórico
de la revolución, o en el fortalecimiento del capital, en cualquiera de
sus manifestaciones. Dicho de otra forma, desde nuestra perspecti-
va, lo único que le da sentido a una alianza táctica con el capital es
que dicha alianza sirva para el avance del proyecto revolucionario y
es lo que pretendemos evaluar a la luz de los datos disponibles, más
allá de lo discursivo.
A pesar de no existir suficiente información sobre indicadores de
macro agregados y otros datos fundamentales de la economía, ya
que no se publican desde hace años, con los pocos datos que publica
el BCV y otras instituciones se pueden inferir tendencias claras de
hacia dónde se dirige la economía y su posible desenlace.

1. Rodríguez Isaías, 16/12/2021, visto en: https://twitter.com/Isarorodriguez/sta-


tus/1471686327708098563

5
El salario es la clave - Tony Boza

DOS IDEAS CENTRALES EN DISCUSIÓN


La primera idea matricial, se trata de aquella que coloca como cen-
tro de toda la política económica el control de la inflación y el tipo
de cambio, con el propósito de alcanzar la estabilidad monetaria y
del sistema de precios. En esa tarea se ha puesto especial empeño,
por parte de las autoridades monetarias, en la reducción drástica del
gasto público y la liquidez monetaria, dentro de la visión que la
inflación es la resultante del exceso de demanda por exceso de li-
quidez.
La otra idea matricial, muy difundida últimamente, es la que sostie-
ne que primero hay que producir para después distribuir la riqueza
producida, o, dicho de otra forma, no se puede repartir lo que no se
ha producido, idea que por “simple” y aparentemente “obvia” pare-
ce indiscutible; pero en el fondo no es más que una idea, que no da
cuenta de la forma como se desenvuelve la economía en la vida real.
Y en vista de que el sector público hoy tiene grandes limitaciones,
cuestión innegable, la lógica que se desprende de esta idea parece
indicar que el camino pasa por trasladar el peso de la recuperación
económica al mercado, al sector privado. Esto implica darle mayor
relevancia al mismo para buscar la optimización en la asignación de
recursos en el aparato productivo, un cuadro de incentivos fiscales
para la inversión en ciertas áreas, en este punto juega un papel pri-
mordial la Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales recién
aprobada, y se tomó además la decisión de privatizar parcialmen-
te algunas empresas públicas, entre ellas Movilnet, Cantv, algunas
de las empresas básicas, incluyendo del área de minería y petróleo,
bajo el mismo enfoque: proveer nuevas inversiones.

LAS CAUSAS DE LA INFLACIÓN


La primera idea, la de centrar la política económica en el control de
la inflación y la estabilidad del tipo de cambio, tiene consecuencias
importantes, porque coloca todo lo demás (recuperación de los sa-
larios, del presupuesto público, etc.) en un segundo plano o en un
segundo momento. La forma de instrumentar esta primera idea, está
determinada por la visión que se tiene sobre las causas que generan

6
El salario es la clave - Tony Boza

la inflación, que es muy sencilla, está en el manual: la causa de la


inflación es el exceso de liquidez. Pero resulta que los hechos, la
realidad, se empeña en negar esta visión.
Un estudio del muy conservador Instituto CATO, a cargo de los
economistas Steve Hanke y Nicholas Krus, de fecha 15 de agosto
de 2012, denominado “World Hyperinflations” concluye que las 56
grandes hiperinflaciones de la historia conocidas hasta esa fecha,
ocurridas en 38 países (en algunos países se repitió el fenómeno), to-
das ellas se dieron por causa de situaciones de conflicto. Al respecto
dice Hanke: “la hiperinflación surge solo en las condiciones más
extremas, como la guerra, la mala gestión política o la transición
de una economía dirigida a una economía de mercado”. Precisa-
mente, de las 56 hiperinflaciones, la mitad ocurrieron en repúblicas
exsoviéticas inmediatamente después de la disolución de la URSS.
Veamos algunos detalles de este estudio, por ejemplo, a principios
del siglo XX, 4 países sufrieron hiperinflación: Alemania, Austria,
Hungría y Polonia, previa destrucción de sus respectivos aparatos
productivos y por las condiciones impuestas como resultado del
conflicto bélico, justamente los más afectados por la llamada I Gue-
rra Mundial. A mediados de los años 40 del siglo XX, quedaron se-
cuelas en Hungría, Grecia, después de la II Guerra Mundial, y por el
lado de Asia: China, Filipinas y Taiwán, por las mismas razones. En
el año 1993 la guerra civil en El Congo desató una hiperinflación, lo
mismo aconteció en Angola en el año 1994, previa destrucción de su
capacidad productiva.
En América Latina, producto de situaciones conflictivas provoca-
das principalmente por los EEUU, se desataron hiperinflaciones en
Chile (1973), Bolivia (1984), Nicaragua (1986), Perú (1988), y Ar-
gentina y Brasil (1989). En África, es relevante el caso de Zimbabue
(2007), producto de una reforma agraria mal llevada, que destruyó
el 45% de la capacidad productiva del sector agrícola. Sin entrar en
detalles, conocidos ya por todos los y las venezolanas, el caso de
nuestra patria encaja perfectamente en esta descripción hecha por
el Instituto CATO. La hiperinflación ocurrida en nuestro país es el
resultado de la guerra económica y el bloqueo. Sin embargo, lo que
parece tan obvio, en realidad no lo es, especialmente a los ojos de

7
El salario es la clave - Tony Boza

las autoridades monetarias del BCV, que dan a la inflación el trata-


miento generalizado de la visión monetarista, que plantea que siem-
pre y en todo lugar, la inflación es un asunto monetario y el tipo de
respuestas y el diseño de la política para combatirla va en esa direc-
ción: principalmente reducción del gasto público, disciplina fiscal y
absorción de liquidez.

LA INFLACIÓN DE VENEZUELA
La hiperinflación en Venezuela es producto de la guerra contra nues-
tra moneda, del bloqueo y la guerra económica, no se trata de un
problema de desequilibrios de oferta y demanda del mercado de
dinero, no se trata de un exceso de oferta monetaria. De esto no
solo dan fe el Instituto CATO, muy del establishment gringo (nadie
sospecharía que quieren darnos alegatos), sino también los estudios
rigurosos de la profesora Pasqualina Curcio, plasmados en su libro
“Teoría General de los Precios, el Salario, la Producción y el Di-
nero”, donde demuestra con modelos econométricos que la infla-
ción en Venezuela no es por exceso de liquidez, no es una “inflación
de demanda”, es, por el contrario, una inflación por el lado de “la
oferta”, la cual sucede cuando la estructura de costos se incrementa
sustancialmente, que es nuestro caso, producto de la manipulación
del tipo de cambio a través de páginas web financiadas por grupos
de oposición al gobierno venezolano y con el apoyo de los EEUU,
y también por el bloqueo que hace más costosa la adquisición de
insumos, de repuestos y eleva los costos de acceso a los recursos
financieros. En este caso, como en todos los casos de inflación del
lado de la oferta, la inflación va acompañada de una caída de la
producción, como efectivamente sucedió en nuestro país. También
demuestra Pasqualina Curcio, que en momentos cuando hubo relati-
vamente menos emisión de dinero, se alcanzaron cifras más altas de
inflación, contradiciendo la visión monetarista.
Otro estudio importante que desacredita la visión monetarista apa-
rece en el sitio web oficial de la Reserva Federal (FED, por sus si-
glas en inglés), elaborado por David Ratner y Jae Sim, denomina-
do “Who Killed the Phillips Curve? A Murder Mystery”, donde se
echan por tierra estas creencias sobre el control de la inflación en los
8
El salario es la clave - Tony Boza

años 80 en los EEUU, demostrando que la superación de la inflación


no tuvo mucho que ver con el control de la liquidez a través del
alza de las tasas de interés, más bien fue el resultado del deterioro
de la capacidad de negociación de la clase trabajadora. Para decir-
lo en términos coloquiales, los empresarios no necesitaron elevar
los precios para conservar sus tasas de ganancias, porque la presión
sindical era casi nula como resultado de una política de Estado para
debilitar los sindicatos, de tal forma que podían tener buenas ganan-
cias a costa del bajo nivel de los salarios. Por otra parte, a pesar que
el costo del dinero se incrementó, por el alza de las tasas de interés
y la burguesía debía pagar más por los créditos que les otorgaba la
banca, este incremento lo compensaban por el lado de los salarios,
ya que éstos permanecían bajos, mientras los precios de los bienes
y servicios aumentaban, aunque de forma muy moderada, pero sos-
tenida en el tiempo.
Al respecto comenta Jorge Tamames, investigador del Real Instituto
Elcano: “Pero Ratner y Sim van más allá. Sostienen que lo que puso
fin a casi el 90% de la inflación en EEUU durante los 80 no fueron
las subidas de tipos de interés, sino el debilitamiento sostenido de
los sindicatos que llevó a cabo la administración de Ronald Rea-
gan. Es decir, que además de que las políticas de liquidez extraor-
dinaria no generan la inflación que a menudo se asume, las subidas
de tipos no son el medio ideal para contenerla, como hasta ahora se
presuponía”2. Que este estudio aparezca en el sitio oficial de la FED
es mucho decir. Quizás este cambio paradigmático tenga mucho que
ver con el desplazamiento del eje del poder financiero global desde
el Occidente hacia el Este del mundo. Pero da cuenta de la facilidad
con que los centros de poder del capitalismo pueden cambiar de
teoría como quien cambia de camisa, según sus conveniencias, no
son verdades eternas, son instrumentos para la dominación que se
aplican mientras son útiles a sus propósitos.

2. Tamames, J. Inflación o recesión: un dilema que los bancos centrales ya no pueden


resolver, sitio web “Desde Abajo”, 2022. Visto en: https://www.desdeabajo.info/economia/
item/45529-inflacion-o-recesion-un-dilema-que-los-bancos-centrales-ya-no-pueden-resol-
ver.html

9
El salario es la clave - Tony Boza

EL MERCADO CAMBIARIO EN VENEZUELA:


UN CASO EXCÉNTRICO
A pesar del cúmulo de evidencias sobre el tipo de inflación que vivi-
mos en Venezuela, y que demuestran que es la resultante del ataque a
nuestra moneda a través de la manipulación cambiaria, las autorida-
des monetarias insisten en aplicar el tratamiento del “manual”: secar
liquidez por medio de las llamadas Operaciones de Mercado Abierto
(OMA), así no crece la demanda de bienes y en teoría no debería
generarse más inflación. Con estas operaciones también piensan que
pueden inhibir la demanda de divisas, porque al no haber suficien-
tes bolívares circulando en la economía, no hay mayor demanda de
divisas y no se dispara su precio. En esa lógica, el BCV también ha
intervenido el mercado cambiario para influir en la estabilidad del
precio de la divisa ofertando importantes montos de ellas. Pero todo
indica que el tipo de mercado de divisas que existe en nuestro país
no es sensible a este tipo de medidas.
En momentos cuando el Estado inyectó cantidades inmensas de di-
visas, no funcionaron las denominadas “leyes del mercado”, y la
especulación a expensas del diferencial entre el tipo de cambio y
la inflación era brutal, porque entre otras cosas, nuestro mercado
es sui géneris, no hay un “mercado” como tal, simplemente porque
solo hay “un oferente” de divisas: el Estado. No es, por tanto, un
mercado donde opere el libre juego de la oferta y la demanda, con
muchos oferentes y muchos demandantes, este dato no es ocioso,
porque justamente define el tipo de “mercado” que tenemos, o la
no existencia como tal del mismo, lo que hay en la realidad es un
mecanismo de asignación de divisas, así ha sido por más de 100
años. Si esto se asumiera en los términos reales, tendríamos otro tipo
de política cambiaria.
En sintonía con lo dicho, sobre que no tenemos un mercado cam-
biario en sí, sino un mecanismo de asignación de divisas, es preciso
recordar que en el año 2011 el BCV inyectó al mercado cambiario
31.400 millones de dólares a través del SITME (Sistema de Tran-
sacciones con Títulos en Moneda Extranjera) y en el año inmedia-
to 2012, le inyectó otros 33.000 millones de dólares, esta vez por
CADIVI, para un total de 64.400 millones de dólares en apenas dos

10
El salario es la clave - Tony Boza

años. Para tener una idea del descomunal volumen de divisas entre-
gadas al sector privado, podemos constatar que equivalen en prome-
dio a más de 2.680 millones de dólares al mes, cifra que representa
más del doble del total asignado para todo el año 2022 al Sistema
Patria, por citar un ejemplo.
Ese caudal de divisas fueron entregadas a la oligarquía criolla a ra-
zón de Bs. 5,30/dólar, lo que no impidió que los bienes importados
con esas divisas fuesen vendidos en su gran mayoría en el mercado
nacional por la burguesía comercial al valor del dólar paralelo, más
de tres veces el valor de adquisición (Bs. 16/dólar). La burguesía
criolla convirtió la intermediación cambiaria en el gran negocio en
sí mismo, no necesitaba producir nada, de hecho, en muchos casos
se falsearon facturas de importación, con el solo propósito de acce-
der a las divisas públicas, en otros casos se importaron contenedores
vacíos, con falsos contenidos o llenos de basura, y el mercado cam-
biario terminó siendo una falacia, no existió en verdad tal “merca-
do”, este mecanismo funcionó como una correa de transmisión de
recursos públicos al sector privado.

¿SUPERANDO O REEDITANDO EL RENTISMO?


Ahora, en la actual coyuntura durante el año 2021, el BCV de Vene-
zuela inyectó al mercado cambiario 1.500 millones de dólares para
estabilizar el tipo de cambio, lográndolo en cierta medida (no sabe-
mos si producto de dichas acciones) y en lo que va del año 2022, en
29 intervenciones en el mercado cambiario el BCV ha inyectado un
poco más de 2.500 millones de dólares (entre dólares y euros), en-
tregados al sector privado a través de la banca comercial, divisas que
provienen principalmente de la venta del petróleo. Sin embargo, el
tipo de cambio sigue siendo muy inestable y vemos que el mercado
tiende a descontrolarse y la divisa va incrementando su valor frente
al bolívar, cuestión que puede explicarse por las mismas razones
antes descritas inherentes a la caracterización del tipo de mercado
cambiario venezolano.
Esta inyección de más de 2.500 millones de dólares al mercado cam-
biario, nos da una proyección de al menos 5 mil millones de dólares

11
El salario es la clave - Tony Boza

que inyectará el BCV al cierre del año 2022. Según autoridades del
Poder Ejecutivo Nacional, el ingreso petrolero esperado para este
año ronda los 8.210 millones de dólares, lo que implicaría que la
cantidad de dólares que se van a destinar al mercado cambiario equi-
valdrían a más del 60% de todos los ingresos petroleros del año, es
casi 5 veces lo presupuestado para el Sistema Patria (1.190 millones
de dólares), representan 36,7% del presupuesto total del Estado para
2022, un 45,6% de las Reservas Internacionales actuales, equivalen
a más del 10% del PIB del país esperado para este año (49 mil mi-
llones de dólares), es decir, se trata de una magnitud de alta monta y
alto impacto, lo que obliga a pensar si este esfuerzo financiero está
dando los resultados que amerita la coyuntura económica.
Estas divisas provienen de la venta de nuestros commodities en el
mercado internacional, especialmente del petróleo, por tanto, estric-
tamente hablando ellas son un bien público. El BCV coloca estas
divisas en venta en el mercado cambiario y obtiene bolívares como
contraparte, que a su vez es el equivalente del petróleo vendido pre-
viamente. Pero al parecer el Gobierno no puede disponer íntegra-
mente de ese poder financiero en bolívares, porque observamos que
no sale reflejado en la liquidez publicada en la página web del BCV.
Esto no debe llevar a confusión, no se trata de dinero en bolívares
“respaldado” en divisas, porque ningún banco central necesita tener
divisas para emitir dinero3, se trata de bolívares recogidos de circu-
lación por la venta de divisas y que deberían continuar en circula-
ción como brazo financiero del Poder Ejecutivo, pero al parecer se
sustraen de la economía.

¿QUÉ HACE EL BCV CON LOS BOLÍVARES


OBTENIDOS POR LA VENTA DE DIVISAS?
Para saber qué hace el BCV con esos recursos, es preciso estudiar el
3. Es importante tener clara esta idea, por ejemplo, un país con un PIB grande que no tenga
ingresos de divisas, debe emitir las cantidades de dinero suficientes y necesarias para que
se puedan transar los bienes y servicios de esa economía de gran tamaño; o por el contra-
rio, un país con un alto nivel de ingresos en divisas, pero con una economía pequeña, no
necesita emitir más dinero del que necesita su PIB para realizarse, para transarse, si emite
de acuerdo a su cantidad de divisas, probablemente emita más dinero de lo necesario. La
idea central es que la emisión de dinero por parte de los bancos centrales no está sujeta a
la cantidad de divisas que posean dichos bancos, sino al tamaño de su PIB, y así funciona
la economía en la realidad.

12
El salario es la clave - Tony Boza

movimiento de la liquidez mes a mes. Al 31 de diciembre de 2021,


la liquidez estaba en 3.966 millones de bolívares, que a la tasa de
cambio del día de Bs. 4,59/dólar, equivalía a 864 millones de dóla-
res; para el 10 de junio de 2022 (última cifra revisada por nosotros)
la liquidez estaba en 7.739 millones de bolívares, a la tasa de cambio
del día de Bs. 5,22/dólar, equivalía a 1.483 millones de dólares. En
esos seis meses la liquidez creció en 3.773 millones de bolívares,
casi se duplicó, alcanzando ese monto de junio ya citado de 7.739
millones de bolívares. Sin embargo, la cantidad de bolívares circu-
lando en la economía debió ser mayor, si consideramos la cantidad
de bolívares obtenida por el BCV por la venta de divisas durante
ese tiempo, que alcanzan un aproximado de 11.575 millones de bo-
lívares para junio. Veamos el asunto desde otra perspectiva: para
comprar esa cantidad de dólares ofertados por el BCV no alcanzaba
la líquidez en bolívares heredada de 2021, porque toda ella apenas
equivalía a 864 millones de dólares y el BCV en los primeros seis
meses de 2022 vendió al sector privado a través de la banca co-
mercial más de 2.500 millones, por tanto, la banca comercial debió
otorgar créditos al sector privado que les permitieran comprar estos
dólares, es decir, creó dinero bancario fresco, expandiendo la liqui-
dez, sin embargo esa expansión no sale reflejada en la liquidez del
mes de junio: “desapareció”.4 Ya explicaremos por qué.

EL PODER DISMINUÍDO DEL ESTADO


Si se hubiesen puesto en circulación todos los bolívares provenien-
tes de la venta de las divisas, que provienen a su vez de la venta del
petróleo, en el supuesto que no hay crecimiento de la economía en
ninguna otra área, deberían estar circulando un poco más de 17 mil
millones de bolívares, equivalentes a 3.259 millones de dólares (ci-
fra ésta que resulta de sumar la liquidez heredada de 2021, más los
bolívares obtenidos por la venta de las divisas petroleras), los cuales
deberían estar, en su mayor parte, a disposición del Poder Ejecutivo
para afrontar la situación económica del país. Sin contar, la reposi-
ción de medios de pago pulverizados por la inflación.

4. Esto es un decir, realmente el BCV aplicó mecanismos de absorción de liquidez que va-
mos a explicar de inmediato.

13
El salario es la clave - Tony Boza

En ese mismo tiempo (seis meses), el BCV ha realizado 56 interven-


ciones de “absorción de liquidez”, sin publicar montos, en la idea
que la inflación debe controlarse secando la liquidez. Estas accio-
nes, si bien son absolutamente apegadas a la norma, resultan política
y económicamente inconvenientes, porque sustraen de la economía
una cantidad importante de recursos que bien podrían servirle al
Estado para afrontar, aunque sea parcialmente, la cuestión salarial,
que al mismo tiempo implica una merma sustancial de la demanda
agregada, y como sabe cualquier estudiante de economía del primer
año, sin demanda agregada no puede haber recuperación de la pro-
ducción. Es importante evaluar si el costo de controlar la inflación
por este método tiene sentido, y si, además, deberíamos comenzar a
considerar otros métodos practicados en el transcurso de la historia
en otros países, sin que esto signifique un deterioro tan profundo de
los salarios, del presupuesto público y una ralentización de la eco-
nomía por la constricción brutal de la demanda.

BAJAR LA FIEBRE MATANDO AL PACIENTE


Este método para controlar la inflación y el tipo de cambio genera
dos grandes inconvenientes. Por una parte, transfiere al sector pri-
vado el poder financiero derivado de la renta petrolera, con lo cual
al mismo tiempo el sector privado adquiere el poder de “planificar”
y orientar la economía según sus intereses, porque detenta el poder
financiero en divisas para hacerlo; y como el reverso de la misma
moneda, el Estado pierde el control en este asunto tan estratégico.
Una vez que esto sucede nadie sabe a ciencia cierta a donde van esas
divisas, podrían estar destinándose a cuestiones de interés nacional
o simplemente a la acumulación, al disfrute particular o a la fuga
de capitales, nadie lo sabe. Por otro lado, una vez convertidas en
bolívares dichas divisas, el Poder Ejecutivo no puede disponer ínte-
gramente de esos recursos, los cuales son reducidos a la nada por las
políticas de absorción de liquidez, de hecho, analizando las cifras, el
proceso de colocación de divisas en el mercado cambiario cons-
tituye en sí mismo una operación de “absorción de liquidez”.
También debemos agregar que estas intervenciones representan un
costo al Estado de hasta el 10% en rendimiento a los poseedores de

14
El salario es la clave - Tony Boza

los Títulos de Cobertura5, que se pagan indexando los montos a un


valor de conversión o unidad indexada.
La burguesía comercial está muy monetizada en bolívares, producto
de la especulación y de la inflación, y como el Índice Nacional de
Precios al Consumidor (el INPC) ha cabalgado mucho más rápido
que la tasa de cambio, convertir estos bolívares en divisas, bolíva-
res resultantes de procesos especulativos en muchos casos, termina
siendo un buen negocio. Del mes de marzo de 2021 al mes de febre-
ro de 2022, el tipo de cambio (TC) tuvo una variación de 134,9%,
mientras que la inflación (INPC) creció en un 340,4%, este desfase
genera una distorsión en los valores, con lo cual las divisas tienen
más poder de compra fuera del país, o dicho de otra forma, es más
negocio convertir los bolívares en divisas (dólares, por ejemplo)
para traer muchos más bienes del exterior, que la cantidad de bienes
que pudiesen adquirirse en nuestro país disponiendo de la misma
cantidad de bolívares para ello, y esto es así por efectos de esta dis-
torsión ya descrita o desfase en la variación porcentual entre el tipo
de cambio y el índice de precios al consumidor (inflación).

PRODUCIR RIQUEZA PRIMERO,


PARA PODER REPARTIRLA DESPUÉS
La segunda idea matricial que analizaremos, es la referente a que
“no se puede repartir lo que no se ha producido”. Esta idea tan me-
canicista, de falsa apariencia obvia para describir los ciclos econó-
micos, no da cuenta de la realidad. Lo cierto es que, en cada momen-
to, en cada minuto se abren y cierran ciclos productivos en diversas
áreas, sectores y unidades productivas; por tanto se pueden y se de-
ben intervenir dichos ciclos productivos en cualquier momento, no
al final de inciertos resultados, y también lo verdadero es que los
5. Títulos de Cobertura: Son instrumentos que el BCV vende al público para captar bolívares
y tienen una duración corta, de hasta tres meses, tiempo después del cual deben devolver
los bolívares más los intereses devengados. “Los títulos están dirigidos a las instituciones
bancarias, personas naturales y a las personas jurídicas privadas, estas dos últimas, a tra-
vés de los bancos en los que mantienen cuentas abiertas” Son llamados de “cobertura”
porque justamente protejen la inversión de cualquier devaluación, aplicando una unidad
indexada.Según el BCV “Los Títulos de Cobertura representan una gran oportunidad de
inversión en activos denominados en bolívares, ya que ofrecen una mayor rentabilidad res-
pecto a mantener coberturas en divisas o invertir en otros activos financieros en moneda
extranjera en el resto del mundo.” Fuente: http://www.bcv.org.ve/

15
El salario es la clave - Tony Boza

resultados que se logren dependen en buena medida de la asigna-


ción previa de recursos a los factores de producción en cada ciclo
productivo (capital y trabajo) para lograr una mayor productividad
y consecuentemente una mayor creación de riqueza. Esto lo plantea-
mos sin trascender los opresivos límites del capitalismo, por tanto,
habría que considerar otra dimensión, en códigos de profundizar la
revolución, como los problemas inherentes a la propiedad de los
medios de producción, que determinan cómo se organiza la produc-
ción, para quiénes se produce, cómo se distribuye el producto para
alcanzar el ocio liberador, planteado así por los clásicos y recogidos
magistralmente por Ludovico Silva en su obra, y, por otro lado, la
intervención del Estado, que es determinante en la redistribución del
producto. Una acción política en materia económica que no enlace
estos temas en el largo plazo, tenderá a restaurar el poder del capita-
lismo. Esta idea petrificada de “esperar” un incremento del producto
para luego repartir la riqueza producida es, además de simplista y
estática, poco realista. Muchos estudios económicos, desde Marx,
pasando por Joan Robinson, Piero Sraffa y hasta Joseph Stiglitz,
reman en sentido contrario. Se trata de la ya muy desacreditada
teoría “del goteo”.
En cuanto a lo inherente a la productividad, en un estudio presentado
por Leonardo Vera y Juan Andrés Vera en el Instituto de Investiga-
ciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de Méxi-
co, después de analizar diversos presupuestos teóricos y comparan-
do una importante cantidad de estudios con base empírica, se llega a
la siguiente conclusión para el caso venezolano: “Los resultados de
este estudio para datos anuales y trimestrales de la economía vene-
zolana indican, al igual que otros estudios para países desarrolla-
dos y en desarrollo, que la causalidad va desde los salarios reales
hasta la productividad del trabajo. En consecuencia, prescripcio-
nes que suelen imponer restricciones al incremento de los salarios
reales atándolos a incrementos en la productividad deben ser vistos
con cautela, por decir lo menos.” 6 (énfasis nuestro).
Para llegar a esta conclusión, que establece que son los salarios rea-

6. Vera, L. y Vera, J. A. Productividad laboral y salario real: relaciones de causalidad en


Venezuela. Instituto de Investigaciones Económicas, Universidad Nacional Autónoma de
México, nov. 2020, Problemas del desarrollo, vol. 52, núm. 205, pp. 27-53, 2021

16
El salario es la clave - Tony Boza

les los que causan mejores resultados de productividad y de pro-


ducción, y no a la inversa, conclusión que contradice justamente la
segunda idea matricial con la cual se diseña la política económica
del Poder Ejecutivo, sobre que “hay que producir primero y luego
repartir la riqueza producida”, los autores consideraron una treinte-
na de estudios con base empírica, de diversos países donde reafir-
man la conclusión antes descrita: “en consecuencia, no son pocos
los estudios empíricos que corroboran que es el salario real la va-
riable que empuja los cambios en la productividad y no viceversa”
(énfasis nuestro).

¿CUÁL ES LA CANTIDAD NECESARIA


DE MEDIOS DE PAGO?
El modo escogido por el BCV para atacar la inflación, por un lado,
coloca al Estado en situación de debilidad financiera para abordar la
cuestión salarial, que no dudamos en definir de muy compleja. No
se trata simplemente de falta de recursos, que los hubiese en cierta
medida si el BCV no los “secara” en las operaciones de absorción de
liquidez, sino que el mismo método implementado por la autoridad
monetaria anula la capacidad financiera del Estado, sin mencionar
que el BCV debería reponer la cantidad de medios de pago que la
hiperinflación pulverizó, lo cual tampoco hace por el mismo dog-
ma de la supuesta “liquidez excesiva” como causa de la inflación,
cuestión que los datos empíricos desmienten. Por otro lado, como
contracara de la misma moneda, la falta de la liquidez adecuada en
la economía impide elevar la demanda de bienes y por ende, impide
la recuperación económica.
Aquí es fundamental incorporar el concepto de “demanda agrega-
da”7, porque a partir del mismo podremos definir la ruta para la rein-
serción de los recursos (liquidez) que amerita la economía para que
se transen todos los bienes y servicios que existen, dentro de una
visión racionalmente consistente. Ya lo dijimos, el asunto del sala-
rio, además de tener un alto contenido de “justicia social”, significa

7. “La demanda agregada es el total de bienes y servicios demandados por un país, a un


determinado nivel de precios, en un determinado periodo de tiempo.” Economipedia. julio
2022, Visto en: https://economipedia.com/definiciones/demanda-agregada.html

17
El salario es la clave - Tony Boza

capacidad adquisitiva, significa incremento orgánico de la demanda


agregada, sin lo cual no será posible hablar de recuperación econó-
mica real y sostenida. Esto es así, porque en Venezuela existe una
capacidad ociosa elevada en el aparato productivo, y no harían falta
grandes inversiones de capital fijo para elevar la oferta de bienes y
servicios, sino incorporar los insumos, las materias primas requeri-
das; con lo cual, a partir del incremento de la demanda, inyectando
recursos vía los salarios, se debe reactivar la economía de forma
equilibrada, porque son los salarios8, justamente, el factor que tiende
a incrementar mayormente los bienes y servicios producidos por el
aparato productivo, es decir, no habría un incremento sustancial de
la demanda incrementando las ganancias, que más bien presionan el
mercado cambiario para fugar dividendos. En palabras coloquiales,
los ricos no gastan todo lo que ganan, en cambio los asalariados se
ven empujados a gastar todos sus ingresos para poder sobrevivir.
Sobre los niveles adecuados de liquidez para nuestra economía, Pas-
qualina Curcio nos recuerda que “en 2014, por cada 100 bolívares
que se producían circulaban 66, en 2021, por cada 100 bolívares
que se producían circulaban 17. Sin embargo y contradictoriamente
a la teoría cuantitativa del dinero, durante el mismo período, los
precios aumentaron, según el BCV, 517.766.910.873%”9. Aquí se
ven claramente dos cosas, en primer lugar, que la inflación no está
determinada por el exceso de la cantidad de bolívares, que los datos
niegan el dogma monetarista, y, por otro lado, que faltan bolívares,
que deberían estar circulando en la economía, que esa relación de
circulante es relativa al tamaño del PIB, como ya hemos dicho. Si
consideramos el tamaño de la economía, es decir del PIB, a razón
de 66 bolívares de dinero circulante por cada 100 bolívares del pro-
ducto, deberían haber circulado en la economía para el mes de junio
de 2022 unos 59.000 millones de bolívares, cuando sólo estaban
circulando 7.739 millones de bolívares, faltaron 51.261 millones de
bolívares, que equivalen a la cantidad de medios de pagos necesa-
rios para el buen funcionamiento de la economía y que nominalmen-
8. Esto vale igualmente para los pensionados, que también elevarían los niveles de de-
manda agregada, en la misma medida que se incrementan los montos de las pensiones,
si la política económica tomase la ruta de recuperar la economía recuperando la demanda
agregada.
9. Curcio, Pasqualina. Fin de la hiperinflación en Venezuela. Visto en: https://www.nodal.
am/2022/02/fin-de-la-hiperinflacion-en-venezuela/

18
El salario es la clave - Tony Boza

te distorsionó la inflación, pero que los valores reales del producto


estaban, bienes que existían en la economía real, sin embargo dichos
medios de pago no fueron repuestos por el BCV, porque aún pre-
valece la falsa visión sobre el dinero como riqueza en sí, cosa que
hasta el mismísimo Adam Smith desmintió.

INFLACIÓN Y DESIGUALDAD ¿QUÉ RESULTA PEOR?


La hiperinflación produce una alteración brutal en el sistema de
precios, porque unos sectores de la economía avanzan al ritmo de
la inflación, mientras que otros no. Esto crea al mismo tiempo una
profunda desigualdad en la distribución del producto, porque algu-
nos factores (salarios, presupuesto público, entre otros) se quedan
rezagados por los vertiginosos cambios nominales de los precios
en cada ciclo productivo y participan en menor proporción que los
capitalistas en la distribución del producto, ya que éstos sí logran
seguir el ritmo del incremento en los precios (de hecho lo crean),
por tanto, se alteran las proporciones de participación en el reparto
del producto. La única manera de corregir la desigualdad producida
por la hiperinflación es inyectar liquidez a través del presupuesto,
del gasto público y a través de los salarios, especialmente del sector
público.
Esta desigualdad debería estar jerarquizada como uno de los objeti-
vos a superar, por encima incluso de la derrota de la inflación, por-
que de acuerdo a cálculos hechos por la misma profesora Pasqualina
Curcio, la brecha entre el “excedente de explotación” (la tajada de
la burguesía) y la remuneración a los salarios es cada vez más gran-
de; en la última medición del 2014 al 2017 la retribución al capital
(excedente de explotación) pasó del 31% al 50%, mientras que la
remuneración a los asalariados se redujo a la mitad, pasó del 36%
al 18%, porque los niveles de retribución a los salarios se quedaron
rezagados, mientras que los precios de los bienes y servicios de los
capitalistas se adecuaron al nivel de la inflación. Seguramente esta
situación es mucho peor a la fecha, año 2022.
La inflación no significa un “problema mayor” para quienes pueden
reponer el precio de sus mercancías al ritmo que ella impone, como

19
El salario es la clave - Tony Boza

efectivamente lo hace la burguesía comercial, la burguesía industrial


y la burguesía financiera desde que el BCV creó la resolución que
les permite indexar la cartera crediticia. En todo caso, la inflación
les genera problemas “de orden contable”, pero no de deterioro pa-
trimonial de los valores de sus bienes. En cambio, para el asalariado
y para el presupuesto y el gasto público, es un problema de vida o
muerte, porque no se pueden adecuar al ritmo de la inflación, es lo
que hemos denominado una “indexación desequilibrada” y “desin-
cronizada” que abarca a algunos actores de la economía y deja a
otros por fuera.
Otro elemento importante a considerar es que el nivel salarial del
sector público históricamente ha servido como “marcador” de los
salarios del resto de la economía. Desde el año 2003 hasta el año
2012, los salarios de la administración pública eran superiores a los
del sector privado. Hoy el sector privado se jacta de tener mejores
salarios, aunque en verdad son malos salarios, solo que superan a los
del sector público. Esto sin nombrar que se han relajado las relacio-
nes laborales y los compromisos contractuales por parte de muchas
empresas públicas y privadas en contra de los intereses de la clase
trabajadora, generando un nivel de conflictividad importante, apro-
vechado en muchos casos por actores de la derecha opositora que
han sido al mismo tiempo los alentadores del bloqueo y la guerra
económica.

FUERZAS ANTAGÓNICAS “ALIADAS”


La consecución de inversiones para relanzar la economía es una
cuestión de importancia indudable, pero esto no es más que una par-
te del asunto; resulta fundamental definir en esta nueva fase cuál
será el papel del Estado y de la clase trabajadora organizada, de-
finir también cuál será el “Plan” que presidirá las acciones y las
definiciones inherentes al propio proceso de producción. Un espacio
donde coexisten relaciones que son de naturaleza antagónica, obli-
ga a definir cuál programa prevalece en la práctica y hacia dónde
conduce: es aquello que engloba lo que los filósofos denominan “lo
teleológico”.

20
El salario es la clave - Tony Boza

Los chinos plantean que “en referencia al papel del mercado y del
gobierno, hay que observar la dialéctica y la teoría de dos puntos,
emplear bien tanto la «mano invisible» como la «mano visible»,
para formar con esfuerzo una configuración de la concordancia or-
gánica, la complementación, la coordinación y la promoción entre
ambos papeles, en impulso al desarrollo económico y social soste-
nido y sano”10.
Las inversiones del gran capital y el desarrollo económico no son
garantía de equidad ni de reforzamiento de la soberanía e indepen-
dencia nacional, y en la mayoría de los casos potencian la desigual-
dad y la dependencia, históricamente ha sido así. Por tanto, aquí
viene a jugar un papel fundamental “la mano visible” del Estado.
Que los ricos tengan todas las ventajas para invertir no garantiza
los resultados en función del proyecto bolivariano. Los intereses del
capital son en términos histórico-genéticos, en el argot de Ludovi-
co Silva, antagónicos a la construcción del socialismo, planteárselo
sobre la base de apoyo del gran capital tiene sus riesgos y obliga
a fortalecer los dos “actores” que sostienen la revolución: la clase
trabajadora, base social de la revolución, y el aparato del Estado,
asiento práctico del poder para intervenir la realidad, especialmente
la económica, que permitirá desarrollar las fuerzas productivas para
abonar el terreno de la revolución.

CONCLUSIONES
El pasado 30 de junio de 2022, en sesión plenaria de la Asamblea
Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, el diputado
Fernando Soto Rojas, a propósito de cumplirse 60 años de la carta
de renuncia de Fabricio Ojeda como diputado al Congreso Nacio-
nal, nos recordó que él conoció dos grandes hombres de la historia
nacional que habían asumido con entereza la autocrítica: Fabricio
Ojeda y Hugo Chávez Frías. Mencionó también a otro grande, Fidel
Castro Ruz, que, ante el famoso fracaso de la zafra de los 10 millo-
nes de toneladas de caña de azúcar del año 1970, que apenas alcanzó
los 8.3 millones de toneladas, asumió plenamente la responsabilidad

10. Xi Jinping. Discurso en el 15º Estudio Colectivo del Buró Político del XVIII Comité Cen-
tral, mayo 2014.

21
El salario es la clave - Tony Boza

del fracaso. Hoy debemos asumir, que, aunque la situación actual es


mayormente el resultado del bloqueo y la guerra económica, nues-
tras propias acciones u omisiones tienen un peso importante en todo
esto, nuestros propios errores y carencias.
Debemos reconocer que la revolución ha perdido, en buena medida,
la vocería sobre el tema salarial, porque es un asunto que no hemos
resuelto plenamente, al punto que el pasado 1º de mayo del presente
año 2022, fue un representante de Fedecámaras quien “aclaró” el
supuesto estatus de la discusión sobre el salario y las prestaciones
sociales. No importa el nivel de complejidad que sabemos que el
tema tiene, incluso así, debemos abordarlo de manera franca y di-
recta con nuestro pueblo, como lo habrían hecho Fabricio, Hugo y
Fidel, el pueblo entenderá.
También debemos reconocer que la forma actual de atacar la in-
flación que reduce el gasto público, extrema la disciplina fiscal y
restringe la liquidez, generó un problema mayúsculo con las tablas
salariales publicadas recientemente por la ONAPRE, porque exis-
tiendo relativamente recursos, tal como lo hemos demostrado arriba
utilizando las cifras del propio BCV, se esteriliza el dinero, cuestión
que es perfectamente legal, pero económica y políticamente inco-
rrecta.
Como corolario de lo expresado al principio, la crítica debe ir acom-
pañada de las propuestas que proyecten la solución de los problemas
planteados, por tanto, proponemos:

PROPUESTAS

1. CREAR EL PRESUPUESTO NACIONAL DE DIVISAS:


Se trata de retomar la propuesta que hizo el propio presidente de
la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros
el 06 de noviembre de 2013.
Históricamente el Estado venezolano se ha desprendido con
suma facilidad de las divisas públicas captadas por la venta
de petróleo, principalmente, en favor de la economía privada,
22
El salario es la clave - Tony Boza

cuando normalmente intentar desincorporar cualquier otro bien


de la administración pública significa una lista extensa de trá-
mites y pasos que van en función de garantizar la integridad del
patrimonio público.
Las divisas representan un activo indispensable para el fortale-
cimiento de las Reservas Internacionales y para las relaciones
comerciales y financieras del país con el resto del mundo.
Adicionalmente las divisas le otorgan a su poseedor el poder
de planificar e intervenir la economía, de definir su rumbo; si
las conserva el Estado, servirían para importar los bienes que
permitan impulsar la economía de cara al interés de la nación,
entendiendo que esos bienes importados son la contraparte del
petróleo exportado, es su equivalente, y representan un recurso
de alta monta y de alto impacto. El peso que tienen las divi-
sas de origen petrolero en el Presupuesto Nacional es impor-
tante, en el caso del 2022 representa el 61% del mismo, por
tales razones, planteamos retomar la propuesta del presidente
Nicolás de crear el PRESUPUESTO NACIONAL DE DIVI-
SAS, que permita racionalizar y optimizar su uso, en tal sen-
tido el presidente expresó: “¿Por qué si tenemos presupuesto
para equilibrar, administrar correctamente la riqueza nacional
calculada en bolívares, por qué no lo tenemos en divisas? Por
eso he decidido crear el Presupuesto Nacional de Divisas del
Estado venezolano. Y allí nosotros vamos a colocar todas las
necesidades presupuestadas, calculadas, tengan la seguridad
ustedes absoluta, que nos van a sobrar divisas para las nece-
sidades verdaderas del Estado Nacional, del Estado Regional,
de los Estados Locales, de la inversión directa en dólares a las
comunidades, consejos comunales, así que establezco el día de
hoy el Presupuesto Nacional en Divisas para la administración
correcta de las divisas del país, y los gastos del gobierno y del
Estado”11. (énfasis nuestro)

11. Presidente Nicolás Maduro Moros, 06 de noviembre de 2013. Medidas contra la guerra
económica. Palacio de Miraflores.

23
El salario es la clave - Tony Boza

2. REPONER LOS MEDIOS DE PAGO


QUE AMERITA EL TAMAÑO DE LA ECONOMÍA:
Para ello es necesario un cambio en la Ley Orgánica del Ban-
co Central, que permita cambiar los objetivos de inflación,
por los objetivos de reposición de capacidad adquisitiva de
la clase trabajadora y del presupuesto público, hacer preva-
lecer al poder adquisitivo por encima de las “metas de inflación”
utilizando los instrumentos metodológicos correspondientes a
la Paridad del Poder Adquisitivo (PPA) en relación al tamaño
de nuestra economía, dentro de los parámetros de liquidez que
compensen la supresión de medios de pago que produce la in-
flación. Dicho de otro modo, reponer los medios de pago que
necesita la economía de acuerdo a su tamaño, y darles esos me-
dios de pago a los dos actores que quedaron rezagados en la
repartición del producto por el desajuste hiperinflacionario: la
clase trabajadora y el Estado.
Sobre los mitos que prevalecen en el abordaje de este aspecto de
la economía, Joseph Stiglitz plantea: “de la misma forma que la
Gran Recesión llamó la atención sobre la creciente desigualdad
en los Estados Unidos – haciendo añicos el mito de que todo
el mundo se estaba beneficiando del crecimiento que se había
producido durante el último cuarto de siglo – también destruyó
otros dos mitos: que la atención a la inflación era la piedra
angular de la prosperidad económica, y que la mejor forma de
garantizar la estabilidad económica era tener un banco cen-
tral independiente (…) al mismo tiempo que se centraban en la
inflación (algo de suma importancia para los obligacionistas),
ignoraban la distribución (y a los banqueros no les gusta que el
banco central preste demasiada atención a esa cuestión), aun-
que, como hemos argumentado, la creciente desigualdad fue
esencial a la hora de crear inestabilidad en la economía” 12
(énfasis nuestro).
La hiperinflación no solo altera el sistema de precios, deterio-
rando la capacidad adquisitiva de la clase trabajadora princi-
palmente, debilitando la capacidad financiera del Estado y ge-
12. Stiglitz, J. p. El precio de la desigualdad. Editorial Taurus, 2013. p. 305

24
El salario es la clave - Tony Boza

nerando la quiebra de miles de pequeñas empresas, sino que,


además, crea una distorsión en los valores nominales de los
medios de pago, en el volumen de la liquidez necesaria para
el buen desempeño de la economía, para que puedan transar-
se los bienes y servicios producidos, trancando virtualmente la
economía. Generalmente las decisiones en materia monetaria,
inspiradas por la teoría cuantitativa del dinero, conllevan a la
supresión de la mayor cantidad posible de liquidez, impidiendo
la sana reposición de los medios de pago.
La forma de medir el monto requerido está relacionada con el
tamaño de la economía, no es una cantidad arbitraria, tal como
lo demuestra la profesora Pasqualina Curcio, deberían existir
al cierre del año, para un PIB proyectado de 49.000 millones
de dólares, unos 136.000 millones de bolívares circulando. El
cálculo para la mitad del año, mes de junio, estaba por el orden
de los 59.000 millones de bolívares necesarios, sin embargo,
solo circularon 7.739 millones de bolívares, para un faltante de
51.261 millones de bolívares. Esto potencia la desigualdad.
La manera de corregir este desbalance debe asociarse, en pri-
mer lugar, a la reposición de los niveles salariales que permitan
adquirir la canasta básica, tal como lo establece la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, dentro de un plan
realista, progresivo y ascendente, que considere tanto al sector
público como al privado, comenzando desde lo posible en la
actualidad y estableciendo un cronograma factible y realizable,
en el entendido que debe cambiarse el paradigma de la visión
cuantitativa del dinero que niega de plano estas opciones.

3. CORREGIR LA INDEXACIÓN DESINCRONIZADA


Y DESPROPORCIONADA
La hiperinflación crea un profundo desajuste en el sistema de
precios relativos, es decir, en la relación de proporción de los
precios de cada mercancía respecto a los precios del resto de las
mercancías que se transan en el mercado, lo cual trae desigual-
dad y perjudica a algunos factores productivos para la correcta

25
El salario es la clave - Tony Boza

retribución a su esfuerzo en la creación del producto. Para co-


rregir esta distorsión que lesiona el patrimonio de los sectores
más débiles; asalariados, pequeñas y medianas empresas, pre-
supuesto público, entre otros, es necesario crear una Unidad de
Cuenta Indexada que se aplique coordinadamente para corregir
el problema y restablecer la correcta relación de valores entre
las distintos factores y su correcta retribución, corrigiendo al
mismo tiempo la desigualdad creada por la inflación.
Abordar un problema para corregirlo, implica primero conocer-
lo. La inflación no cambia los valores de los bienes, porque al
compararlos con otros valores estables, por ejemplo, el oro o
algunas divisas, la relación no cambia, permanece relativamen-
te inamovible, pero la expresión nominal en moneda local (en
nuestro caso el bolívar) varía vertiginosamente. Cuando esto
pasa, quienes tienen la posibilidad de adaptar los nuevos precios
(hay una diferencia entre valor y precio, pero para los efectos de
esta exposición la omitiremos, porque no afecta las conclusio-
nes del análisis) al ritmo de la inflación, lo hacen, mientras que
otros actores no pueden hacerlo. Aquí es donde debe intervenir
el Estado y aplicar la Unidad de Cuenta Indexada para corregir
este problema que genera una profunda desigualdad social.
No tiene sentido afirmar, como algunos lo hacen, que no es
posible indexar los salarios o el presupuesto público, por
nombrar solo dos factores; porque realmente ya se está apli-
cando la indexación en casi todos los procesos de la econo-
mía: la banca tiene indexados los créditos de toda la cartera
crediticia, aplicando una Unidad de Valor de Crédito y un Índice
de Inversión; los comerciantes y los industriales indexan los va-
lores de sus bienes al ritmo de la inflación, de facto; casi todos
los servicios públicos están adaptando sus sistemas de tarifas
y cobranzas a valores indexados; las propias Operaciones de
Mercado Abierto que realiza el BCV para absorción de liquidez
están indexadas, y un largo etcétera. Por tanto, es indispensable
que el Estado intervenga y restablezca el equilibrio retributivo y
distributivo del producto creado por la sociedad toda, aplicando
esta Unidad de Cuenta Indexada.

26
El salario es la clave - Tony Boza

4. APLICAR EL MANUAL DE LA CEPAL


DE CUENTAS NACIONALES BAJO CONDICIONES
DE ALTA INFLACIÓN
La hiperinflación altera de forma drástica las relaciones cotidia-
nas de una nación, a esta situación no escapan los planificadores
y administradores del Sistema de Cuentas Nacionales. Por tan-
to, es fundamental aplicar las técnicas contables que coadyuven
a tomar las decisiones más adecuadas para la preservación del
valor real de los activos de la nación, especialmente los valores
expresados y contenidos en el Presupuesto Público, de tal forma
que se preserve la capacidad del Estado de cumplir los objetivos
y las metas del presupuesto público. En la propia introducción
del manual expresa: “Este manual está destinado principalmen-
te a los países con alta inflación. Cualquier país cuyo nivel ge-
neral de precios se duplique en el curso de un año, claramente
cae en esta categoría, aunque serios problemas de contabilidad
económica se empiezan a presentar a tasas anuales de inflación
poco menores al 100 por ciento (…) La inflación, el tema de este
manual, no es un problema para muchos de los países Miem-
bro de la OCDE al momento en que este manual se escribió.
Sin embargo, durante las dos últimas décadas, varios países
Miembro han experimentado cortos períodos de inflación lo su-
ficientemente alta, como para requerir del uso de las técnicas
contables especiales que aquí se describen”.

5. SISTEMA DE CRÉDITOS PRODUCTIVOS


PARA COMUNAS Y EMPRENDEDORES
Crear un Sistema de impulso al crédito que coordine a los nue-
vos emprendedores con el movimiento comunero, que empalme
las experiencias e integre dónde sea posible en plazos realistas.
Debe darse estrictamente dentro de los parámetros del Plan de
la Patria, especialmente en áreas estratégicas como: innovación,
alimentos, medicinas, entre otras. El sistema debe alimentar-
se de un fondo rotativo de recursos con parámetros de acceso
basados en la experiencia demostrable de cada unidad de pro-
ducción, la calidad y sustentabilidad de los procesos, un fondo
27
El salario es la clave - Tony Boza

de garantías asumido por el Estado como respaldo que asuma


los riesgos de inversión. El sistema debe estar integrado ade-
más con el sistema de investigación de las universidades y las
instituciones públicas del área, involucrando a los profesores,
investigadores y estudiantes para la incorporación y desarrollo
de la tecnología para el impulso de los procesos productivos
apalancados por este sistema de créditos.

Caracas, 5 de julio de 2022

28

También podría gustarte