Aboytes Uribe Luis Martin Grupo: SF02G

¿QUÉ ES UNA CONSTITUCIÓN?

Ferdinand Lasalle
La pregunta con la que abre su conferencia en 1862 Lasalle es, ¿qué es una
constitución? Y ¿en qué consiste la verdadera esencia de una constitución?1,
cuestión que abordará a lo largo de sus explicaciones. Por un lado, menciona que,
existen definiciones que pueden otorgar algunos juristas y las repúblicas de lo que
es una Constitución. Sin embargo, ambas definiciones se limitan sólo a explicar
cómo se hacen y qué hacen, y esto no puede responder de manera adecuada a
su pregunta: ¿dónde reside la esencia, el concepto de una Constitución,
cualquiera que ello fuere?2.

Es por ello por lo que, propone un método el cual, “consiste en comparar la cosa
cuyo objeto se investiga con otro semejante a ella, esforzándose luego por
penetrar clara y nítidamente en las diferencias”3. Este va a ser el esquema que se
propone para poder llegar a la definición de lo que es una Constitución. Es aquí
donde, hace el siguiente cuestionamiento, “¿en qué se distingue una Constitución
de una ley?”4, como semejanza se tiene que, una Constitución para regir, necesita
ser promulgada de forma legislativa. En consecuencia, esto lo hace ser una ley,
pero Lasalle menciona que, no cualquier ley simple.

En efecto, se hace la siguiente pregunta que, deducida de la primera, trata de

encontrar una respuesta que pueda ir concretando esta diferencia, y pregunta
“¿en qué se distingue una Constitución de una simple ley?”, a lo que contesta que
la mayoría diría “la Constitución no es una ley como otra cualquiera, sino la es la
ley fundamental del país” 5. Pero, aún esto no es adecuado para poder definir el
cuestionamiento propuesto.

He aquí dos conceptos nuevos, ley fundamental y ley, pero en qué se diferencia
una de la otra. Para ello, Lasalle, nos da estos criterios:

1
Lasalle, Ferdinand, ¿Qué es una constitución?, 1862, p. 52
2
Ibidem, p. 53
3
Ibidem, p. 54
4
Ibidem.
5
Ibidem, p. 55
 1. Que la ley fundamental sea una ley que ahonde más que las leyes
corrientes
2. Que constituya el verdadero fundamento de las otras leyes, deberá informar
y engendrar las demás leyes ordinarias
3. Las cosas que tienen fundamento no son como son por antojo, sino que
son así porque necesariamente tiene que ser así. El fundamento al que
responden no les permite ser de otro modo, pues aquí obra la ley de la
necesidad. (pp. 56.57)

Es aquí donde Lasalle, hace una aproximación de una Constitución, “es la ley
fundamental de un país, será una fuerza activa que hace, por un imperio de
necesidad, que todas las demás, leyes e instituciones jurídicas vigentes en el país
sean lo que realmente son”. 6 Pero, queda por determinar cuáles son esas fuerzas
que influyen en las leyes.

Así pues, esto lo lleva a explicar lo que el denomina, los factores reales de poder,
que para él, “son una fuerza activa y eficaz que informa todas las leyes e
instituciones jurídicas de la sociedad en cuestión, haciendo que no puedan ser, en
sustancia, más que tal y como son”. 7
Para ejemplificar esto, se resume en qué
pasaría si toda fuente escrita de las leyes dejase de existir, si el legislador pudiese
dictar leyes a su criterio.

Se basa en dos formas de gobierno y las clases sociales que la componen:

a) Monarquía, donde a pesar de que las leyes sean destruidas, el fragmento

de constitución está en el rey y el ejército, mientras este último obedezca al
primero.
b) Aristocracia, los grandes terratenientes que son minoría, pueden influir en
los destinos del país como el resto del pueblo, es por eso por lo que, una
nobleza influyente y bien relacionada con el rey y su corte, es también un
fragmento de constitución.

6
Ibidem, p. 57
7
Ibidem, p. 58
 c) La gran burguesía, porque genera el capital que impulsa el progreso de
una nación, el que se rija por una Constitución gremial impediría todo
avance y por ende, el comercio y la industria entrarían en crisis.
d) Los banqueros, son aquellos que sirven como intermediarios para obtener
prestamos por parte de ellos u otros países, el afectar sus intereses de
ellos, causaría que, no apoyasen al gobernante.
También, la conciencia colectiva y la cultura general de un país son un
fragmento de Constitución.
e) La pequeña burguesía y la clase obrera, que por lo regular ven privados
de manera momentánea sus libertades políticas para beneficiar a los
capitalistas. Sin embargo, también son un fragmento de Constitución, pues
sin su mano de obra, todas las industrias se paralizarían.

Con estos elementos, Lasalle nos brinda que una Constitución, será “la suma de
los factores reales de poder que rigen ese país”. 8
Al mismo tiempo, existen dos
tipos de Constituciones, una real y efectiva, y una escrita, la primera como se dijo
es aquella que se conforma por la suma de los factores reales del poder, mientras
que la segunda, también conocida como la hoja de papel, es donde se da una
expresión escrita de esos factores, ya que su finalidad es “resumir y estatuir en un
documento, todas las instituciones y principios de gobierno vigentes en el país”. 9

Pero para Lasalle, la aspiración de poder escribir las Constituciones radica en que,
esta solamente proviene de los cambios que ocurren en los factores reales de
poder dentro del país, trayendo consigo una transformación, pero “¿cómo ocurren
estas transformaciones, que afectan a los factores reales de poder?”. 10 Es aquí
donde explica 3 hechos en la sociedad de la edad Media y moderna:

a) La Constitución feudal, donde las tierras se encuentran en manos de la

nobleza, donde la característica común con el príncipe es la de someter a la
población, pero la nobleza al ocupar un lugar importante, el príncipe no
puede crear leyes sin el consentimiento de estos.

8
Ibid, p. 65
9
Ibid, p. 74
10
Ibid, p. 75
 b) El absolutismo, tras la caída del régimen feudal, el poder se concentra
ahora en manos del rey, quien ahora posee un ejército superior al de
cualquier otro noble, que es el instrumento real y efectivo del poder. Sin
embargo, este no ve la necesidad de poner por escrito una Constitución.
c) La revolución burguesa, pues ahora los dueños del capital gozan de
poder y ahora son una potencia política independiente, quienes ya no
quieren estar bajo el yugo del rey y deciden que se reine de acuerdo a sus
intereses.

Trasado estos lineamientos, Lasalle, ahora hace una interrogante muy interesante,
la de ¿cuándo puede decirse que una Constitución escrita es buena y duradera?,
y esta solamente puede ser buena si y solo sí, esta Constitución escrita tiene sus
bases en la Constitución real y efectiva de los factores de poder. De no ser así, se
efectuaría un conflicto inevitable.

Por ejemplo, el menciona lo que debió suceder si la revolución alemana de 1848

hubiese triunfado, debía haber elaborado una Constitución escrita, debió
transformar el poder organizado del ejército, haber limitado a 6 meses el tiempo de
permanencia en filas, que la baja oficialidad fuera propia y no por mando superior,
haber sometido al ejército a los tribunales de la nación y haber puesto las armas
bajo la custodia de autoridades civiles. Entonces, ¿por qué fracasó?, porque no
cambiaron los factores reales de poder.

Es como lo menciona él, de nada sirve que se elaboren Constituciones escritas si

estas no tienen sus bases en los factores reales de poder, si se hace esto de
manera adecuada, ocurriría un desplazamiento de estos para evitar que el poder
ejecutivo ya no se pusiera como soberano frente a la nación.

En conclusión, las Constituciones forman parte importante de un país, pues en ella

están sentadas las bases para cohesionar a la sociedad y regirlas, se toma en
cuenta los factores de la realidad, ya que si fuese lo contrario, no sería duradera y
ocasionaría un conflicto mayor, la forma en que Lasalle explica la verdadera
esencia de esta, es más entendible de donde surge y la aspiración que tiene, ya
que, si bien se ofrecen definiciones, no logran demostrar en su totalidad el
trasfondo de esta. De ahí que, a lo largo de la historia, existiesen naciones que no
logran consolidarse de manera efectiva, pues elaborar una Constitución requiere
algo más que sólo escribir sobre el papel.

BIBLIOGRAFÍA

Lasalle, F. Conferencia en Berlín (1862). ¿Qué es una Constitución?, pp. 51-91.