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El artículo tiene una postura histórica, a manera breve y objetiva menciona

algunas evidencias y argumentos a través períodos, que tienen en común las


características del desenvolvimiento económico y social en México, con intensas
fases expansivas y recesiones, qué han contribuido con situaciones de exclusión y
marginación social, degradación ecológica, agotamiento de recursos naturales y
contaminación ambiental, excluyendo por completo la sustentabilidad. Se toman
en cuenta cinco criterios para considerar las variables de periodización: i) el
crecimiento económico ii)la inflación iii)el saldo de la cuenta comercial de la
balanza de pagos iv) la movilidad social.

Recalca la importancia de ejercer políticas coherentes y complementarias entorno


a la sustentabilidad; prevenir en lugar de pretender compensar y remediar los
daños ambientales ocasionados.

1940 a 1953 Despegue industrial y degradación ecológica

La culminación de la transición del modelo primario-exportador del país al de la


industrialización mediante la sustitución de importaciones, con un crecimiento
económico dinámico (5.7% anual), inflacionario (20% anual).

S hizo evidente la movilidad social. Años representados por la ganaderización


extensiva en el tópico húmedo mexicano. Al inicio de este periodo, todavía
aproximadamente el 60% del territorio del país estaba cubierto por bosques
templados y tropicales, no había estrategias de valor agregado a los productos, ni
de valorizar económicamente los servicios ambientales para el manejo adecuado y
conservación de ecosistemas y recursos naturales. En su lugar estaba en auge la
conversión de suelos forestales en agropecuarios, urbanos, tierras de cultivo y
extracción de minerales. Traducido a enormes e irreversibles costos ambientales.
Durante estos 14 años, el sector agropecuario siguió siendo más dinámico qué el
industrial.

1954 a 1969 el milagro mexicano

El país se industrializó, se organizó y se modernizó.

Las elevadas tasas de crecimiento económico del 6.5% anual con bajos registros
inflacionarios que promediaron el 5% anual y una muy ágil y difundida movilidad
social, últimos 10 años del periodo conocidos como "desarrollo estabilizador".

La inversión pública en rubros industriales subsidio la inversión extranjera directa


(automotriz, electrodomésticos, farmacéutica, alimentos y bebidas procesados,
maquinaria, tabaco, metálicas),y la nacional (textiles, hilados y tejidos, madera y
muebles, imprentas, editoriales) mediante los bajos precios de la energía, de otros
servicios básicos y de los insumos inmediatos.
La moneda nacional se devaluó, pasando la paridad cambiaría de ocho pesos a
12.50 por un dólar.

La prioridad del desarrollo industrial y urbano del período hizo que el campo
mexicano se descapitalizar abruptamente y entrará en una gradual desaceleración
productiva.

Durante estos 16 años de prosperidad económica y de dinámica movilidad social,


la sustentabilidad aún no existía y en consecuencia la insensibilidad estatal y
social por los daños ambientales acumulados como: la deforestación, la
degradación de las cuencas hidrográficas, la contaminación por ruido, gases y
desechos. En contraste se promovió la Comisión Nacional de Desmontes, la
deforestación institucionalizada para dar cabida al desarrollo y a la modernización.

1970 a 1977 entre la curva de philips y los límites del crecimiento

El modelo de desarrollo económico y social del país entra en crisis. Los enormes
costos fiscales de la industrialización sustitutiva de importaciones empiezan a ser
infinanciables.

Se frenó el gasto público y el crédito a la inversión, derivando en tendencias


recesivas. El gobierno acude al Fondo Monetario Internacional para negociar un
ajuste financiero y anunciándole a la población un severo programa de austeridad.

En 1976 se devalúa la moneda nacional alcanzando una paridad te alrededor de


$23 por dollar.

La crisis agrícola pretendió erradicarse mediante la promoción de la “revolución


verde” consecuentando inconvenientes ambientales: excesiva homogeneización
de cultivos, pérdida de biodiversidad en semillas y cultivos, mayor propensión a
daños por plagas y enfermedades a plantas, contaminación acumulada de suelos
y cuerpos de agua; nuevo impulso a la conversión de suelos forestales en
agropecuarios incrementó de la pérdida de suelos por erosión hídrica y eólica.

El gobierno lanzó una campaña de prospección de nuevos yacimientos petroleros

1978 a 1981 Del auge petrolero a la crisis financiera

El presidente turno anunció una frase célebre "pasaremos de la administración de


la crisis a la administración de la abundancia". Creyó una salvación para el país la
sincronía de tres coyunturas; dos externas (la elevada cotización internacional del
petróleo y a la sobreoferta de crédito internacional a intereses bajos), y una interna
(descubrimiento de nuevos yacimientos por PEMEX). Dando como resultado el
endeudamiento excesivo del país en dólares. El precio del casi único producto de
exportación del país, el petróleo, se desploma y los países prestadores
necesitaban su dinero. El mercado financiero internacional se vio sobremandado y
las tasas de interés internacional reputaron significativamente. Del auge petrolero
pasamos a la crisis de la deuda externa.

La degradación ambiental continuaba con la construcción y operación de grandes


plataformas petroleras que provocaban desastres ecológicos.

1982 a 1987 crecimiento 0 ¿buenas noticias ambientales?

Surge un conjunto de cambios estructurales, de corte friedmaniano, diferente a los


anteriores 42 años, de corte Keynesiano.

El dilema central de este período fue: ¿Crecer o pagar? Las prioridades del estado
durante este periodo fueron la de negociación de la deuda externa, el combate a la
hiperinflación, la apertura comercial y la privatización económica.

No hubo crecimiento económico, el promedio fue de 0% pero 1983 y 1986 fue de -


4%. El ascenso y movilidad social fueron nulos, la pobreza existente se tornó
masiva y extrema.

En este periodo se crea la secretaría de desarrollo urbano y ecología SEDUE,


debido a reclamos de la sociedad por crisis ambientales en zonas metropolitanas.

Periodo de 1988 a 1995 Del liberalismo social a la insustentabilidad profunda

La década de los años 80 fue declarada por naciones unidas como la década
perdida, debido a una crisis en las economías no desarrolladas y excesivamente
endeudadas.

En 1988 se difundió el informe Brundtland "Nuestro futuro común", referencia


básica de la sustentabilidad del desarrollo. En el mismo año surge la primera
publicación de la ley general del equilibrio lógico y protección al ambiente
(LGEEPA) .

En 1992 durante la Cumbre de rio de Janeiro la comisión de las naciones unidas


para el medio ambiente y el desarrollo (CNUMAD), dio como resultado la agenda
21, un conjunto de lineamientos estratégicos en torno a la instrumentación del
desarrollo sustentable.

Se tuvieron logros importantes para la economía mexicana pero había sesgo de


inequidad y solidaridad en la concentración del ingreso nacional entre los estratos
sociales. El Programa Nacional de Solidaridad (PRONSOL) busco atender la
pobreza extrema. En consecuencia el levantamiento armado en Chiapas.
El "error de diciembre o efecto tequila ", devaluación del peso.

De 1991-1995, surgió la peor crisis de contaminación atmosférica las cuencas


hidrográficas y las pérdidas de biodiversidad no fueron recuperadas. Hasta que en
1992 se creó la comisión nacional para el conocimiento y uso de la biodiversidad
CONABIO.

La secretaria de desarrollo urbano y escologia SEDUE cedió el paso a la


secretaria de Medio Ambiente SEDESOL, más tarde en 1994 se conformó la
Secretaria de medio ambiente, recursos naturales y pesca SEMARNAT.

1996 a 2000 estamos mal pero vamos bien

En términos económicos secreción poco más del 5% anual se controlo la inflación


la movilidad social a permanecido relativamente estancada, la degradación
ecológica y la contaminación ambiental sigue siendo alta.

Pareciera que solamente arriba haremos a procesos de sustentabilidad en


distintos sectores económicos; nos encontramos en una situación donde el
crecimiento económico tiene poca capacidad para absorber la población en edad
de trabajar para disminuir la pobreza y para evitar y controlar los costos
ambientales del mismo.

Aunque parezca imposible debemos mantener la aspiración a la sustentabilidad:


en un crecimiento económico alto, con empleo creciente, inexistencia de la
pobreza y cero degradación ecológica y ambiental. Esto través del trabajo en
conjunto de la política económica social y ambiental.

En este periodo la sustentabilidad es un tema imprescindible aunque falta dar el


salto para que se convierta en una preocupación estratégica y se plantea la
sustentabilidad el desarrollo económico y social del país.

Estamos mal por la existencia de ecocidios, por las contigencias atmosféricas y la


acumulación de residuos en zonas metropolitanas, pero vamos bien porque
Contamos con un nuevo enfoque regulatorio ambiental integral, la sociedad está
cada vez más comprometida con los asuntos ambientales

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