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Cartas desde las Islas

A 40 años de la Guerra de Malvinas

Palabras escritas en las trincheras

Clarín enviará por email a los lectores registrados y a los que lo hagan para participar de esta experiencia, la
transcripción de quince cartas que soldados y oficiales argentinos escribieron desde las islas.

Llegarán una por día a partir del 2 de abril, día del desembarco de las tropas argentinas al archipiélago de Malvinas, a
aproximadamente seis millones de personas. Son quince relatos personales, que tendrán también su versión en inglés
Ocho de sus autores perdieron la vida en los combates. Otros siete, sobrevivieron. Pertenecieron al Ejército, la Marina
y la Fuerza Aérea.

El capitán (PM) de la Fuerza Aérea, Manuel Oscar Bustos, antes de emprender su última misión en las islas.

Una carta desde el frente de batalla es un pedazo de emoción; un pedido desesperado de cariño; una esperanza
incierta de reencuentro dándole valor a aquellos mínimos gestos cotidianos que antes de ir al frente eran una aburrida
rutina; un grito patriótico para darse valor y no flaquear en el momento de enfrentarse al destino.

Son también una despedida muda.

Es todo eso y mucho más porque al final lo que queda del remitente es ese sobre ajado, esas líneas leídas tantas veces
para no perder definitivamente al hijo, al esposo, al hermano, al amigo, al padre.

El teniente primero (PM) Luis Carlos Martella con su pequeño hijo Santiago, a quien le escribió desde Puerto Argentino
con motivo de su primer cumpleaños.
Una carta desde la trinchera es un recorte del momento que vivirá siempre en esas líneas apuradas, elementales,
escritas en un pozo de zorro, bajo la lluvia, el viento y el frío, en la espera impaciente del ataque enemigo y, a la vez,
con la esperanza de que no se concrete.

Para quienes aguardaban noticias de sus seres queridos la llegada de esa carta era un momento mágico y a la vez
temido. Rasgar el sobre, acariciar ese papel que había sido acariciado tal vez por el soldado que quiere transmitir su
entereza pero también sus miedos agazapados, buscando la imaginaria cercanía que despierta esa letra prieta,
despareja, única para los ojos emocionados de quien la lee. Un testimonio que es, para algunos, el único retazo que les
queda de aquel joven sonriente que muestran las fotos que atesoran.
El soldado Marcelo Daniel Massad, caído a los 19 años en la batalla de Monte Longdon.

En aquellos días no existía un mundo hiperconectado como el de ahora. Ni teléfonos celulares ni el uso masivo de
emails. Ni aún el fax. Solo el correo común. La carta dentro de un sobre, una estampilla, el correo que la llevaba a su
destino.

La carta enviada por el soldado Marcelo Daniel Massad.


Los sobres recibidos en Malvinas por el soldado Luis Colángelo, sobreviviente.

Las cartas que forman parte de este proyecto son las originales y se envían por email para que sean leídas en el mismo
entorno en el que los usuarios habitualmente utilizan para leer correos de personas cercanas.

Junto a esos textos, se describe el contexto en el que se desempeñó cada uno de los autores elegidos en esta
selección, lo que hizo antes de pisar la turba malvinera y cómo vivió después, en el caso de aquellos que pudieron
volver de la guerra. Cada una de las cartas estarán acompañadas de documentos, recuerdos y algunos objetos
asociados al autor, además del testimonio de sus seres queridos.

Uniforme del primer teniente (PM) Carlos Julio Castillo, caído mientras cumplía una misión sobre el Estrecho de San
Carlos.

“Cartas desde las Islas”, la investigación de Clarín, de sus periodistas y asociados, busca ofrecer así una vivencia
directa, sin intermediarios, de aquellos que lucharon en las islas y en el Atlántico Sur, en aquel frío e inolvidable otoño
de 1982.

Ricardo Kirschbaum Editor general de Clarín

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