1 Tesalonicenses 1:5 -porque nuestro Evangelio no vino solo en palabras
solamente sino en poder del Espíritu. Es la voluntad de Dios que seamos un pueblo discipulado que vivamos y caminemos por el camino que él le traza a sus discípulos. Pero la pregunta es… ¿Qué es un discípulo? ¿Soy yo un discípulo? El y quiere que reflejemos su carácter, su amor y obediencia a través del espíritu de unidad. Esto es posible siendo discipulado y discipulando a otros. Efesios 5:25 Ser discípulo, es seguir el ejemplo, el carácter, el testimonio que nos dejó nuestro Señor Jesucristo. Ser discípulo también significa que, has entrado en una relación con él, no de oídas, sino, de hecho, porque llevas una vida íntima con él. Ser un discípulo de Jesús, empieza cuando yo le permito que él haga en mi vida su voluntad. El discípulo actúa en fe y trabaja por amor, porque el amor es acción. El discípulo vive con esa esperanza de la venida del Señor Jesús. El señor no quiere que vivamos una vida derrotada y amargada, sino una vida victoriosa. Él nos ha llamado a ser discípulos y seguirle, no para vivir una vida aislada, sino para vivir una vida de unidad por medio del Evangelio, él no quiere que vivamos una vida distante por medio de la excusa, diciendo: “no tengo tiempo”. Siendo Dios, se entregó por nosotros, haciéndose siervo. Siendo un servidor, se entregó hasta la muerte, cargando el pecado que no era de él. ¿En qué ambiente recibieron la palabra los de Tesalónica? fue en un ambiente de Gran Tribulación. Así que no hay excusa para hacer discipulado y para discipular. V6. las consecuencias de ser Discípulo de Jesús, es que yo esté discipulando a otro para que ellos sigan a Jesús, pero no puedo discipular a otro si no estoy siendo discipulado, significa que me estoy dejando instruir y corregir en algo que me haga falta o que no esté en orden en mi vida. Hacer discípulo, es compartir la verdad de Jesús y no la mía. Ser discípulo, es pensar de una manera concreta e intencional y no ocasional, o esporádicamente, sino, estar enfocado en el constantemente, es comprometerse a discipular, para transmitir Y encarnar la verdad de Jesús en otros. Romanos 12:1-2 “no os conforméis a este siglo” Es la tendencia del ser humano de quedarse entretenido y estancado. El mundo quiere modelarnos a su gusto y antojo. Hagámonos la pregunta… “Me estoy dando cuenta de los cambios que el Señor está haciendo en mí?”. ¿Te has puesto a pensar cómo era tu vida antes? ¿o eres un discípulo vicioso, volviendo a lo mismo de antes? Vivamos en la cultura del discipulado. Jesús lo dijo: “en esto conocerán que sois mis discípulos” si tuviereis amor los unos con los otros Cuando somos discipulados, nuestro discipular, es efectivo, porque estamos encarnando el evangelio en la vida de otros. Cuando la gente ve qué nos damos por amor y sin interés, sin esperar nada a cambio, entonces la gente sabrá que realmente somos discípulos del Señor. Los de Tesalónica, habían llegado a ser ejemplo de verdadera conversión, v8. en su forma de pensar, vivir y actuar.