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Una vez elaborados los modelos se realizarán los análisis de prospectividad de los
mismos, utilizando la metodología de superposición de propiedades para definir
aquellas áreas con mejores características para la definición de posibles prospectos
(Traffic Light Maps), con cual se definieron dos posibles leads dentro de la
Formación Freites, uno de ellos con riesgo intermedio (amarillo) y otro de alto riesgo
(rojo). Para la Formación Oficina se reconocieron igualmente dos posibles leads, uno
con alta posibilidad (verde) y otro con riesgo intermedio (amarillo). Finalmente se
concluyó que el aporte de la aplicación de redes neuronales presento una respuesta
satisfactoria en el modelo generado. Lo que reduce horas de trabajo hombre y la
cantidad de datos necesarios para el análisis de un campo, sin reducir la calidad del
modelo obtenido.
i
DEDICATORIA
Dedico este trabajo a mi madre, por ser el pilar de la familia y por demostrarme
siempre su cariño y apoyo incondicional. A mi padre, a pesar de no estar
físicamente, siento que estás conmigo en todo momento y me cuidas desde el cielo, sé
que este momento fue especial para ti como lo es para mí.
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AGRADECIMIENTOS
iii
CONTENIDO
Índice de Contenido
Contenido Página
Capítulo I: Introducción 1
1.1. Planteamiento del Problema 1
1.2. Objetivo General 2
1.3. Objetivo Específico 2
1.4. Alcances 2
1.5. Ubicación del área de estudio 2
1.6. Antecedentes 3
Capitulo II. Marco Geológico 5
2.1. Generalidades 5
2.2. Evolución Tectono-sedimentaria 6
de la Cuenca Oriental de
Venezuela.
2.3. Geología Regional 11
2.3.1. Marco estructural regional 11
2.4. Geología Local 15
2.4.1. Marco estructural local 15
2.4.2. Formaciones del área de estudio 16
Capitulo III: Marco Teórico 20
3.1. Generalidades 20
3.2. Facies 20
3.2.1 Tipos de Facie 21
3.2.2. Característica y asociación 21
de Facie
3.2.3. Análisis de facies 22
sedimentarias
iv
3.2.4. Patrones de facies en registros 25
eléctricos
3.2.5. Modelo de facies 27
3.3. Redes neuronales 28
3.3.1. Modelo neuronal 30
3.3.2. Clasificación y tipos de redes 32
neuronales
3.3.3. Tipos de aprendizaje 33
3.3.4. Tipos de clasificación de 34
redes neuronales por su
aplicación
3.3.5. Red Perceptron multicapa 34
3.4. Modelo geoestadístico 36
3.4.1. Variogramas 37
3.4.2. Método de interpolación 41
Capitulo IV: Método 43
4.1. Modelado de Facies 48
4.2. Modelado Petrofísico 55
4.3. Análisis de prospectividad 59
Capítulo V: Presentación y Análisis de 60
Resultados
5.1. Análisis modelo de Facies 61
5.2. Análisis modelo petrofísico 65
5.2.1. Arena neta petrolífera 65
5.2.2. Porosidad efectiva 66
5.2.3. Arcillosidad 67
5.2.4. Permeabilidad 69
5.2.5. Saturación de agua 70
v
5.3. Análisis de prospectividad basado en 72
las tendencias de los modelos
petrofísicos
5.3.1. Formación Freites 72
5.3.2. Formación Oficina 75
5.4. Definición de áreas de interés para 78
reconocimiento de leads exploratorios
Conclusiones y recomendaciones 83
Bibliografía 85
Índice de Figuras
Contenido Página
Figura 1. Ubicación del área de estudio Tomado de Calvo 3
(2008).
Figura 2. Mapa de la Cuenca Oriental Venezolano, donde se 5
muestran las Sub-cuencas de Guárico y Maturín, y los
cuatro bloques de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO).
Modificado de Erlich y Barrett (1992) Tomado de Rojas
(2013).
Figura 3. Ubicación relativa de la zona de interés en la 6
cuenca antepaís (Tomado de Paredes, 2002, modificado de
Yoris & Ostos, 1997)
Figura 4: Distribución de las rocas jurásicas de Venezuela, 7
mostrando que las mismas se encuentran aflorando en la
Sierra de Perijá (1), como parte del basamento en el
subsuelo de la Cuenca de Maracaibo (2), en los Andes (3) y
los grabenes de Apure y Mantecal relacionados al
corrimiento de la Serranía del Interior (4). (Tomado de
Paredes, 2002, modificado de Yoris & Ostos, 1997)
Figura 5. Distribución de facies sedimentarias durante el 8
Cenomaniense-Coniaciense (Tomado de Yoris, 1997).
Figura 6 Modelo esquemático del sistema de cuenca 9
antepaís del Oriente venezolano para el Oligoceno. (A):
Mapa de distribución de las zonas de la cuenca antepaís,
vi
(B): sección transversal conceptual de la Cuenca Oriental de
Venezuela para el Oligoceno. (Tomado de Rojas, 2013)
Figura 7. Cuadro estratigráfico generalizado de la 10
subcuenca de Maturín y de la Serranía del Interior Oriental
para el Cretácico superior al Cenozoico. (Modificado por
Paredes, 2002. Tomado de Yoris & Ostos, 1997).
Figura 8 Mapa de ubicación regional de los principales 11
rasgos estructurales del oriente venezolano, modificado de
Parnaud et al., (1995) (Tomado de Paredes, 2002)
Figura 9 Segmento interpretado de un perfil sísmico 12
ubicado a unos 100 km al suroeste de Maturín con rumbo
E-O, donde se observa la falla de Anaco con un anticlinal
asociado (Modificado de Di Croce (1995) (Tomado de
Paredes, 2002).
Figura 10. Rasgos estructurales principales de la cuenca 14
oriental de Venezuela. Tomado de Salazar, 2014.
Figura 11. Corte estructural del Bloque Carabobo (A). 15
Tomado de Crespo. (2008)
Figura 12. Corte estructural del Bloque Carabobo (A). 16
Tomado de Crespo. (2008).
Figura 13. Columna estratigráfica Regional de la Cuenca 19
Oriental (Tomado de Acosta, 2006).
Figura 14. Clasificación de facies sedimentarias de manera 23
general. (modificado de
http://sedimentosagiupsm.blogspot.com/2018/03/ambientes-
sedimentarios.html, 2018).
Figura 15. Patrones de Facies generalizados en registros 26
rayos gamma o SP Modificado de Kendall, 2012.
Figura 16. Respuestas de sistemas depositacionales 27
clásticos. (Santos, 2016).
Figura 17. Distribución de los diferentes sub-ambientes de 28
acumulación dentro del sistema deltaico. (Olivo, 2016).
vii
componentes: Núcleo; Axón; Dendritas y sinapsis
Figura 19. Representación esquemática de cómo funciona 30
una neurona virtual (Modificado de Azevedo 2009).
Figura 20 Grafico de función sigmoide (tomado de 31
McCaffrey, 2012).
Figura 21. Arquitectura de la red perceptrón multicapa 35
(tomado de Alpana, 2002).
Figura 22. Representación gráfica del Variograma (tomado 37
de Belmares 2011)
Figura 23. Gráfico del Modelo Esférico (tomado de 38
Belmares 2011)
Figura 24. Gráfico del Modelo Exponencial (tomado de 39
Belmares 2011)
Figura 25. Gráfico del Modelo Gaussiano (tomado de 40
Belmares 2011)
Figura 26 - Representación de un modelo de interpolación 41
determinístico (tomado de
https://acolita.com/geoestadistica-interpolacion-con-
kriging/)
Figura 27 -Mapa de Ubicación de los datos sísmicos 2D y 43
pozos, el polígono de color azul representa el Campo
Carabobo 2
Figura 28 – Hoja Sedimentológica del Pozo (CNX 1). De 44
Rahmanian, 2001. Tomado de Crespo (2008)
Figura 29 – Hoja Sedimentológica del Pozo (PCN 11) 45
Figura 30 – Hoja Sedimentológica del Pozo (PCN 7) 46
Figura 31 – Modelo Estructural del campo Carabobo 2. La 47
capa de color: a) azul es la Formación Freites, b) rosado es
el Miembro Morichal Superior de la Formación Oficina, c)
azul claro es el Miembro Morichal Medio de la Formación
Oficina y d) amarillo es el Miembro Morichal Inferior de la
Formación Oficina.
Figura 32 – Figura 33 – Pozo PCN 11: a) Registro GR, b) 49
Registro de Resistividad, c) descripción de facies del núcleo
viii
y d) descripción de facies establecida por red neuronal
supervisada. Recuadro a la derecha muestra la respuesta
típica de un canal distributario y la llanura de inundación en
el plano deltaico modificado de Boyd et al (1992)
Figura 33 – Pozo CN165: a) Registro GR, b) Registro de 50
Resistividad, c) Registro de Porosidad Efectiva, d)
descripción de facies establecida por red neuronal
supervisada. Recuadro a la derecha muestra un ejemplo de
la respuesta de la relación de los registros con la facies
sedimentaria creada de un canal distributario y la llanura de
inundación en el plano deltaico modificado de Boyd et al
(1992)
Figura 34 – Ventana de reescalado de los registros de facies 51
dentro del modelo.
Figura 35 – Ventana de estimación de variograma del 51
campo.
Figura 36 – Ventana de probabilidad de ocurrencia de las 52
facies de la Formación Freites. Verde es llanura de
inundación y amarillo en Arenas de canal distributario.
Figura 37 – Ventana de proporción de facies y sus 52
probabilidades en el campo de las facies de la Formación
Freites. Verde es llanura de inundación, amarillo en Arenas
de canal distributario y rojo barras de desembocadura.
Figura 38 – Simulación Secuencial Gaussiana de la 53
propiedad petrofísica de Facies sedimentarias.
Figura 39 – Delta esquemático que muestra un rango de 54
tipos de cuerpos de arena. El frente delta se divide en tres
segmentos que son tormenta, fluvial y dominado por la
marea, respectivamente. El delta mismo y la división en un
delta superior (dominado por fluvio) llanura y una llanura
delta inferior (influenciada por la marea) no están a escala.
Modificado de Reynolds (1999).
Figura 40 – Modelo de Facies sedimentarias Formación 55
Oficina.
Figura 41 – Estimación del registro de porosidad total a 55
partir del registro de densidad de los pozos del campo.
ix
Figura 42 – Ventana de reescalado del registro de 57
permeabilidad dentro del modelo.
Figura 43 – Ventana de estimación de variograma del 58
campo y su la distribución utilizada para la transformación,
para el análisis de los datos.
Figura 44 – Modelo de Porosidad efectiva de la Formación 58
Oficina.
Figura 45 - Representación del método del semáforo para 59
análisis de prospectividad modificado de Fraser (2011)
Figura 46 – Mapas estructurales de los topes de las 60
formaciones Freites (imagen superior izquierda) Oficina
(imagen superior derecha) y Basamento (imagen inferior)
campo Carabobo 2.
Figura 47 – Interpolación secuencia Gaussiana del modelo 61
de facies.
Figura 48. Sección Estratigráfica SE-NO11 mostrando la 62
dirección de sedimentación (Crespo 2008).
Figura 49 – Modelo de Facies de la Formación Oficina 63
campo Carabobo 2. a) Cobertura 10% (Imagen superior
izquierda), b) Cobertura 20% (imagen superior derecha), c)
Cobertura 30% (Imagen inferior izquierda), d) Cobertura
40% (imagen inferior derecha).
Figura 50 – Modelo de Facies de la Formación Freites 64
campo Carabobo 2. a) Cobertura 10% (Imagen superior
izquierda), b) Cobertura 20% (imagen superior derecha), c)
Cobertura 30% (Imagen inferior izquierda), d) Cobertura
40% (imagen inferior derecha).
Figura 51 – Modelo de arena neta petrolífera de la 65
Formación Freites: a) propiedad vista desde el este, b)
propiedad vista desde el oeste campo Carabobo 2.
Figura 52 – Modelo de arena neta petrolífera de la 66
Formación Oficina: a) propiedad vista desde el este, b)
propiedad vista desde el oeste campo Carabobo 2.
Figura 53 – Modelo de la propiedad petrofísica de 67
Porosidad Efectiva de la Formación Freites campo
x
Carabobo 2.
Figura 54 – Modelo de la propiedad petrofísica de 67
Porosidad Efectiva de la Formación Oficina campo
Carabobo 2.
Figura 55 – Modelo de la propiedad petrofísica de 68
Arcillosidad de la Formación Freites campo Carabobo 2.
Figura 56 – Modelo de la propiedad petrofísica de 69
Arcillosidad de la Formación Oficina campo Carabobo 2.
Figura 57 – Modelo de la propiedad petrofísica de 69
Permeabilidad de la Formación Freites campo Carabobo 2.
Figura 58 – Modelo de la propiedad petrofísica de 70
Permeabilidad de la Formación Oficina campo Carabobo 2.
Figura 59 – Modelo de la propiedad petrofísica de 71
saturación de agua de la Formación Freites campo
Carabobo 2.
Figura 60 – Modelo de la propiedad petrofísica de 71
saturación de agua de la Formación Oficina campo
Carabobo 2.
Figura 61 – Modelo conjunto de Facies y porosidad efectiva 72
de la Formación Freites campo Carabobo 2.
Figura 62 – Modelo conjunto de Facies y permeabilidad de 73
la Formación Freites campo Carabobo 2.
Figura 63 – Modelo conjunto de Facies y Arcillosidad de la 74
Formación Freites campo Carabobo 2.
Figura 64 – Modelo conjunto de Facies y Sw de la 75
Formación Freites campo Carabobo 2.
Figura 65 – Modelo conjunto de Facies y Arena neta 75
petrolífera de la Formación Freites campo Carabobo 2.
Figura 66 – Modelo conjunto de Facies y porosidad efectiva 76
de la Formación Oficina campo Carabobo 2.
Figura 67 – Modelo conjunto de Facies y permeabilidad de 76
la Formación Oficina campo Carabobo 2.
Figura 68 – Modelo conjunto de Facies y Arcillosidad de la 77
xi
Formación Oficina campo Carabobo 2.
Figura 69 – Modelo conjunto de Facies y Sw de la 77
Formación Oficina campo Carabobo 2.
Figura 70 – Modelo conjunto de Facies y arena neta 78
petrolífera de la Formación Oficina campo Carabobo 2.
Figura 71 – Modelo conjunto de Facies y propiedades 81
petrofísicas para la definición de leads en la Formación
Freites campo Carabobo 2. Rectángulos amarillo riesgo
intermedio, rectángulo rojo riesgo alto.
Figura 72 – Modelo conjunto de Facies y propiedades 82
petrofísicas para la definición de leads en la Formación
Oficina campo Carabobo 2. Rectángulos amarillo riesgo
intermedio, rectángulo rojo riesgo alto.
Índice de Tablas
Contenido Página
Tabla 1. Clasificación de las facies ambientales deltáicas 24
(tomado de Swanson, 1976).
Tabla 2. Medias, máximos y mínimos anchos, espesores y
longitud de los tipos de cuerpos de arenas en metros 53
(modificado de Reynolds, 1999)
xii
CAPITULO I
INTRODUCCIÓN
1.4 Alcances
Establecer un modelo petrofísico controlado por métodos estadísticos y redes
neuronales con alto grado de confiabilidad, indicando cualitativamente la calidad de
los posibles prospectos identificados en el yacimiento. Lo que contribuirá a la mejora
de los modelos petrofísicos elaborados bajo esquemas convencionales.
2
coordenadas UTM 930000-980000 Norte y 497000-510000 Este. Correspondiente a
las coordenadas UTM WGS84 zona 20N.
1.6 Antecedentes
El área de investigación cuenta con diversos trabajos basados en la interrelación de
las disciplinas como la geofísica, petrofísica, ingeniería de yacimiento,
sedimentología, entre muchas otras; trabajos que tienen como finalidad, aportar
nuevas interpretaciones con el objetivo de optimizar la explotación de hidrocarburos
en la zona. A continuación, se mencionarán algunos trabajos relevantes consultados
para la consecución de la investigación:
1. Crespo, J. (2008) “Modelo Sedimentológico-Estratigráfico, bloque Carabobo
2, faja petrolífera del Orinoco. El trabajo tiene como objetivo establecer un
modelo sedimentológico-estratigráfico del campo. Este estudio se utilizará
como base para la definición de la columna estratigráfica, topes estructurales
y para el amarre del modelo de facies sedimentarias a partir del núcleo PCN
11.
2. González, N. (2007). “Clasificación de facies sedimentarias en yacimientos
geológicamente complejos aplicando redes neuronales probabilísticas”. El
trabajo tiene como objetivo evaluar facies sedimentarias a partir de pozos
mediante la aplicación de redes neuronales. Este articulo proporciona la guía
en la definición de facies sedimentarias, aplicando redes neuronales.
3
3. Schlumberger (2006). “Property Modeling Course”. El libro presenta una guía
para la elaboración del modelo petrofísico del yacimiento. El cual nos
proporciona un patrón de flujo de trabajo en la construcción del modelo
petrofísico del campo de estudio.
4. Machado, G. (2003). “Modelo Sedimentológico estratigráfico de la secuencia
paleozoica en la Faja Petrolífera del Orinoco”. El trabajo tiene como objetivo
análisis sedimentológicos de núcleos del Campo Carabobo. Este estudio
proporciono la descripción de los topes formacionales para el amarre en la
interpretación de facies sedimentarias.
5. Swanson, D.C. (1976). “Guía para el análisis de los ambientes de las facies
clásticas”. El trabajo tiene como objetivo analizar los ambientes de las facies
clásticas. La guía se utilizará en el reconocimiento de facies clásticas en los
patrones observados en los registros de pozos.
4
CAPITULO II
MARCO GEOLÓGICO
2.1 Generalidades
La Cuenca Oriental de Venezuela (figura 2) está ubicada en la región centro-este del
país, entre las coordenadas 8°-11° de latitud norte y 61°-66° de longitud oeste,
definiéndose como una gran depresión topográfica y estructural cuyos límites son: al
sur con el borde septentrional del Cratón de Guayana, al norte con el cinturón móvil
de la Serranía del Interior Central y Oriental y al oeste limita con el levantamiento de
él Baúl. De acuerdo a las características tectono-estratigráficas, la misma se divide en
dos subcuencas, la subcuenca de Guárico al oeste y la subcuenca de Maturín al este,
ambas separadas por el flanco de Úrica, elemento de origen puramente estructural,
asociado al corrimiento existente en Anaco-San Joaquín-Santa Ana (Fajardo e Izarra,
2003).
Figura 2. Mapa de la Cuenca Oriental Venezolano, donde se muestran las Sub-cuencas de Guárico y
Maturín, y los cuatro bloques de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO). Tomado de Rojas (2013).
5
mayor buzamiento, conectado a la zona plegada y fallada que constituyen el flanco
meridional de las cordilleras que limitan la cuenca hacia el norte (González de Juana
et al. 1980).
La cuenca se inclina hacia el este, de manera que su parte más profunda se encuentra
al noreste (Trinidad), donde se estima que pudieron acumularse unos 40.000 pies de
sedimentos (González de Juana et al. 1980).
Este trabajo se enfocará en la subcuenca de Maturín (figura 3) la cual constituye la
principal unidad petrolífera de la Cuenca Oriental. Podría afirmarse que la
deformación estructural y los acuñamiento de las unidades estratigráficas hacia el sur
definen dos dominios operacionales: uno al norte de Pirital y otro al sur. Al norte de
la falla de Pirital, la estratigrafía de la subcuenca de Maturín está representada en
buena parte en la Serranía del interior, al sur de la falla, encontramos una columna de
sedimentos que va desde el Cretácico con el Grupo Temblador, un Eoceno-Oligoceno
en discusión, y una secuencia que abarca el Oligoceno hasta el reciente que
comprende sedimentos fluvio-deltaicos a marinos profundos hasta llegar a los
sedimentos continentales y los aluviones del reciente (Paredes, 2002).
6
regresiones extensas, que fueron de gran importancia en el desarrollo de la cuenca.
Por consiguiente, la evolución de la misma se sitúa en el Devónico-Carbonífero, hace
unos 350 millones de años, en donde se reconocen tres ciclos sedimentarios
separados.
El Paleozoico (figura 4) comienza en el Cámbrico con un rift asociado a la orogénesis
Caledoniana, que genera una serie de grabenes como el graben de Espino, el cuál fue
durante el Devónico-Carbonífero (350-250 m.a) rellenado con una sedimentación
tipo capas rojas, de ambientes neríticos a costero; donde se reconocen en
perforaciones como areniscas de grano fino a grueso, ligeramente calcáreas e
intercaladas con lutitas verdes y conglomerados. A esta secuencia se le estiman
espesores de 3000 a 5000 m. Di Croce (1995) representada por las formaciones Hato
Viejo y Carrizal.
Luego del desarrollo del margen pasivo en el Pérmico-Triásico (250-200 m.a) se
inicia la subducción y posteriormente la colisión que origino el levantamiento vertical
del borde cratónico y el arco del Baúl durante la orogénesis Herciniana. En
Venezuela se encuentra ambas sobrepuestas, encontrándose el bloque metamórfico
(terreno Mérida) sobre el bloque Caparo.
Figura 4: Distribución de las rocas jurásicas de Venezuela, mostrando que las mismas se encuentran
aflorando en la Sierra de Perijá (1), como parte del basamento en el subsuelo de la Cuenca de
Maracaibo (2), en los Andes (3) y los grabenes de Apure y Mantecal relacionados al corrimiento de la
Serranía del Interior (4). (Tomado de Paredes, 2002, modificado de Yoris & Ostos, 1997)
Seguido de la retirada general de los mares hacia el norte, se inicia un largo periódo
erosivo, gran parte del Triásico es erosionado mostrando niveles evaporiticos en
aquellas zonas donde fue preservado. Durante el Triásico -Jurásico (220-160 m.a) se
reactivó el graben de Espino, ocurre una nueva depositación de capas rojas
representada haca el oriente por las formaciones La Quinta e Ipire suprayacentes a las
7
formaciones Hato Viejo y Carrizal, mientras que hacia el occidente se tiene la
formación La Quinta sobre el arco de Mérida bloque ígneo metamórfico.
Durante el Cretácico Barremiense-Aptiense-Albiense (120-115 m.a) se desarrolla
un margen pasivo iniciándose un periodo transgresivo, la invasión marina desarrolla
ambientes litorales a marino someros cuya litología basal está representada por
clásticos arenosos y calizas de plataforma de la Formación Barranquin.
En Venezuela oriental la plataforma carbonática posterior está representada por las
formaciones Cantil a Morro blanco (bloque carbonatico claro). Luego al seguir la
transgresión marina aumentando se llega a depositar lutitas negras o calizas negras
asociadas en Oriente a la Formación Querecual durante el Cenomaniense-
Coniaciense (100-85 m.a), (figura 5) siendo crucial en el desarrollo de la cuenca
debido a la máxima cobertura marina, lo que dio como resultado la profundización de
la misma generando ambientes euxinico según Yoris (1997), y según Hernández
(2019) no fue generado por la profundidad, sino que se relaciona a un contexto
anóxico, debido a un cierre parcial de la condición de la cuenca.
8
occidente entramos en una cuenca foreland, mientras que en oriente se mantiene el
margen pasivo o cuenca foredeep. Al final del Cretácico, ocurrieron levantamientos
que delimitaron hacia el sur una extensa cuenca donde se depositaron los sedimentos
del ciclo terciario inferior.
Paleoceno-Eoceno (65-45 m.a) en el Terciario tenemos pulsos bien delimitados e
identificados del foreland (occidente) y del foredeep (oriente) en el norte de
Venezuela, estos pulsos se caracterizan por amarres de discordantes a discordancia, es
decir, las discordancias serán los límites de cada secuencia estratigráfica, ya en el
Eoceno continua la transgresión hacia el este y ocurre el levantamiento de la parte
norte de la cuenca, lo que origina el geosinclinal terciario. Hacia el suroeste,
extendiendo la sedimentación para el Oligoceno, en Oriente tendremos una
sedimentación más arenosa, hacia la plataforma más carbonática, al pie del talud sería
más lutitica y en la zona abisal sedimentación tipo flysch. Las formaciones
sedimentadas en oriente son Vidoño y Caratas.
Oligoceno-Mioceno (45-20 m.a) en el Oligoceno (figura 6) en oriente inicia la
influencia del margen tectónico, generando napas, corrimientos y cabalgamientos,
formando cuencas foreland, con limites discordantes, siendo depositadas las
formaciones Los Jabillos (arenosos) en la base y Areo (lutíticos) hacia el tope,
reunida en la Formación Merecure, bajo el cual desaparece el lente lutitico de
Roblecito por acuñamiento. En el Mioceno la sedimentación predominante es
continental, además se producen cambios importantes en la forma de la cuenca. La
Formación Oficina de origen deltáico, se extiende hacia el sur y suroeste, cercana al
río del Orinoco. Se producen desplazamientos tectónicos que originan
subcorrimientos imbricados llegando al Corrimiento Frontal de Guárico. Por otra
parte, el levantamiento de la Serranía del Interior sufrió procesos de plegamiento y
fallamientos motivado a movimientos compresivos de norte-sur.
Figura 6 Modelo esquemático del sistema de cuenca antepaís del Oriente venezolano para el
Oligoceno. (A): Mapa de distribución de las zonas de la cuenca antepaís, (B): sección transversal
conceptual de la Cuenca Oriental de Venezuela para el Oligoceno. (Tomado de Rojas, 2013)
9
Plioceno (5 m.a) en esta etapa, los mares continúan retrocediendo hacia el este,
originando grandes ambientes deltáicos en gran parte de la cuenca. Ocurre la
sedimentación de la Formación Las Piedras que, hacia el oeste, en el Estado
Anzoátegui, cubre la sedimentación marina de Freites. Pleistoceno-Holoceno (0-5
m.a) ocurre un periodo glaciar provocando una caída del mar a nivel mundial,
estableciendo configuraciones del nuevo relleno intramontaña con la sedimentación
del cratón, colmatándose el ultimo foreland de oriente. Posteriormente en el Holoceno
se entra en un periodo interglaciar.
10
2.3 Geología Regional
2.3.1 Marco estructural regional
La Cuenca Oriental de Venezuela es el producto de convergencias y transcurrencia de
bloques de la corteza que muestran diferencias en cuanto a la naturaleza del
basamento, edad y facies de la cobertura sedimentaria y estilos tectónicos (Vivas et
al., 1985). Debido a dichas diferencias los elementos estructurales pueden llegar a ser
muy complejos debido a que interactúan entre sí. A continuación, se resume la
descripción de los principales elementos tectónicos regionales presentes en el oriente
venezolano.
Falla de El Pilar
Son parte del sistema de fallas activas del norte de Suramérica, se conecta al oeste
con el sistema de fallas de San Sebastián (figura 8) y al este con el sistema de fallas
de los Bajos-El Soldado. Vivas et al, (1985) mencionan un sistema de falla
conjugadas sintéticas y antitéticas asociadas a la falla de El Pilar, formado por fallas
de rumbo NE y SE. Beltrán & Giraldo (1989) la consideran el límite de placas
Caribe-suramericana, lo cual supone una ancha zona de deformación, en donde se
tendrían que tomar en cuenta los limites interactuantes con ella (incluyendo el cratón
ubicado al sur), y la relación existente entre los mismos y los estilos de deformación
(como la zona referida en esta investigación).
Figura 8. Mapa de ubicación regional de los principales rasgos estructurales del oriente venezolano,
modificado de Parnaud et al., (1995) (Tomado de Paredes, 2002)
11
El movimiento de la falla según Giraldo (1996), propone que el desplazamiento
dextral (E-O) de la falla de El Pilar alcanza unos 150 km durante los últimos 10-15
m.a. con una velocidad promedio de 1-1.5 cm/año y que dicho desplazamiento es
contemporáneo con la fase tectónica compresiva causante del acortamiento de la
Serranía del Interior con vergencia sureste en el Mioceno medio-superior.
Passalacqua et al., (1995) dividen el movimiento generado en la zona de la falla El
Pilar en tres estados tectónicos interactuantes: uno al norte de la falla caracterizado
por una casi transcurrencia pura, al sur de la falla una de acortamiento N-S
involucrando el alóctono, y en profundidad subducción continental con buzamiento
norte de la litósfera suramericana con una cortea suprayacente indentada que sufre un
abultamiento o “back stop”.
Falla de Anaco
Es una falla de rumbo NE, Murany (1972) la define como transcurrencia sinestral
relacionada a la falla de Úrica, aunque reconoce que el plano de falla está inclinado
unos 45° hacia el norte, donde se da una notación de corrimiento a los sedimentos de
la Formación Oficina y las fallas transcurrentes que son verticales o muy poco
inclinadas. Arnstein et al, (1982) le asigna edad post-Mioceno medio, pre-Mioceno
superior y con un promedio de desplazamiento de 1.33 km y localmente pone en
contacto el Mioceno inferior con el Mio-Plioceno, Vivas et al (1985) sugieren que
esta falla fue inicialmente listrica normal y luego paso a ser inversa.
Di Croce (1995) la menciona como el sistema de fallas inversas de Anaco (figura 9),
y la define con tendencia SO-NE asociada a numerosos campos petroleros. El
alineamiento de la falla de Anaco puede estar superpuesto al sistema de graben de
Espino que es fallamiento normal y quizás persista a través del Mesozoico, el
Paleógeno y el Mioceno temprano.
Figura 9 Segmento interpretado de un perfil sísmico ubicado a unos 100 km al suroeste de Maturín con
rumbo E-O, donde se observa la falla de Anaco con un anticlinal asociado (Modificado de Di Croce
(1995) (Tomado de Paredes, 2002).
12
Falla de San Francisco
Se inicia al norte de la población de Cumanacoa, hasta hacerse paralela al corrimiento
de Pirital al sur de Caripito, por intermedio de la falla de Quiriquire de orientación E-
O, que es contrasta con su orientación NO (Vivas, 1985). Se considera con
movimiento transcurrente dextral con actividad reciente y con una terminación hacia
el este unida al sistema inverso piemontino y al sistema de fallas tensionales NO-SE
de Azagua (Beltrán, 1994).
Falla de Urica
La falla de Urica es mencionada por Ostos (1990) como la división de pequeños
espesores relativos de los sedimentos de la Cuenca de Guárico frente a gruesos
espesores de la Cuenca de Maturín. Frente a esta observación de diferencia en los
espesores de ambas subcuencas, el autor resalta que esta falla correspondería no a un
marco tectónico, sino a una característica particular de diferencia de espesor en el
basamento que soporta el emplazamiento dado por el frente de corrimiento.
La actividad reciente de esta falla esta evidenciada según Beltrán et al., (1994) con
escarpes de falla de edad Holocena en el Golfo de Barcelona además de
desplazamiento de edad menor a 2000 años, es considerada una rampa lateral con
longitud de 225 km en dirección NO-SE, con una componente transcurrente dextral y
una terminación al sur en cola de caballo contra la falla de Anaco
Corrimiento de Pirital
Esta estructura comienza al este de la falla de Urica y continua hasta alcanzar la falla
de San Francisco. El no constituye el límite sur de las fallas de corrimiento de
superficie y coincide aproximadamente con los campos de Santa Bárbara, Jusequin y
Quiriquire, donde localmente emplaza al cretácico sobre el Mioceno (Vivas, 1985).
Di Croce (1995) considera a este fallamiento como el mayor elemneto tectónico del
subsuelo y le asigna un desplazamiento vertical de unos 4 a 5 km y un
desplazamiento horizontal de unos 20 a 30 km.
Méndez (1999) define este corrimiento como un frente tectónico alóctono de la
Serranía del interior debido al cabalgamiento observado en secuencias cretácicas-
terciarias, le asigna un rumbo N80°E hacia su parte occidental, y lo describe como un
plano de cizalla, que cerca de la superficie presenta un buzamiento de 50°-60° hacia
el norte y en profundidad se aplana llegando a tener 3°N.
13
Fallas normales del sur
En el flanco sur de la cuenca se encuentran un conjunto de fallas normales que
Gonzales de Juana et al., (1980) consideran las características estructurales más
destacadas de este flanco. Entre estas fallas, los autores mencionados destacan a las
fallas de Tucupita, Pilón, Jobo y Temblador, esta última con numerosas
ramificaciones. Renz et al (1963, op, cit González de Juana et al 1980) sugieren que
la causa de estas fallas fue la formación de una flexión que se encontraba bajo
tensión, lo cual desencadeno en fallas normales.
Zeuss & Lena (1983, op cit de Paredes, 2002) mencionan que el conjunto de fallas
normales del sur se puede dividir en tres sistemas el primero de rumbo N70°E (falla
principal de Temblador), el segundo de rumbo N40°O y el tercero de rumbo N20°E;
todas con un buzamiento que varía entre 30 y 50°. El origen de ellas se debe según
los autores citados a dos factores principalmente: a) La acción y forma del basamento
y b) la subsidencia de la cuenca durante el tiempo de la sedimentación de la
Formación Oficina género fallamiento casi al mismo tiempo que se efectuaba la
depositación de los sedimentos.
Figura 10. Rasgos estructurales principales de la cuenca oriental de Venezuela. Tomado de Salazar,
2014.
14
2.4 Geología local
2.4.1 Marco estructural local
La zona de investigación se encuentra en el campo Carabobo, En la Faja petrolífera
del Orinoco, la misma presenta una estructura homoclinal con suave buzamiento
hacia el norte Desde el punto de vista estructural y tectónico, se destacan dos
provincias separadas por el sistema de fallas de Hato Viejo. En la provincia oriental
(Carabobo y Ayacucho) los sedimentos terciarios se encuentran descansando sobre el
basamento ígneo-metamórfico, excepto para una estrecha franja al norte donde la
secuencia cretácica se intercala discordantemente entre el Terciario y el Precámbrico.
En la provincia occidental (Junín-Boyacá), los sedimentos terciarios suprayacen
predominantemente a depósitos cretácicos, paleozoicos y precámbricos, estando estas
dos últimas secuencias preservadas en profundas depresiones estructurales.
Dentro del Bloque Carabobo el patrón estructural es el mismo que el resto de la
Cuenca Oriental de Venezuela, específicamente en la parte sur de la misma. La
estructura está definida por un homoclinal de rumbo aproximado noreste-suroeste
donde el buzamiento es muy suave y oscila entre 2 y 4 grados promedio. La misma
está cortada por fallas normales principales de rumbo aproximado este-oeste. Estas
fallas representan un importante factor de entrampamiento dentro del área de estudio,
sumado al factor estratigráfico asociado a cambios laterales de facies. Esto lleva a
concluir que las trampas existentes son de tipo estructural-estratigráfico, donde el
componente estratigráfico es el de mayor importancia, (Fiorillo, 1983). En las figuras
11 y 12 se observan cortes estructurales en el Bloque Carabobo, donde se define que
la estructura se levanta hacia el sur.
Figura 11. Corte estructural del Bloque Carabobo (A). Tomado de Crespo. (2008).
15
Figura 12. Corte estructural del Bloque Carabobo (B). Tomado de Crespo. (2008).
16
Formación Oficina (Mioceno Temprano – Medio)
La Formación Oficina se ve representada en el subsuelo de los estados Anzoátegui y
Monagas, formando parte de las unidades de la cuenca oriental. El afloramiento de
esta unidad se puede observar en la superficie de los domos de Santa Ana y San
Joaquín y en las cercanías del campo Cerro Pelado.
La litología de la Formación se describe como una alternancia de lutitas oscuras e
interestratificadas con areniscas y limolitas de color claro con grano fino a grueso. En
menor proporción, pero no menos importante, se mencionan las capas delgadas de
lignitos y lutitas ligníticas, areniscas sideríticas-glauconíticas y calizas delgadas con
estructuras cono en cono. De acuerdo a lo anterior, se evidencia la presencia de
material carbonoso en la zona, encontrándose hasta 40 o 50 capas de lignito de hasta
60 cm de espesor en algunos pozos, lo cual representa un elemento importante en
correlaciones del área.
Audemard et al. (1996) describen la Formación Oficina de la faja petrolífera del
Orinoco, dividiéndola en tres unidades: la Unidad I (Miembro Morichal del área de
Cerro Negro; Formación Oficina Inferior en Zuata) caracterizada por areniscas
masivas progradantes (evento regresivo) y la intercalación de lutitas y areniscas
transgresivas; la Unidad II (Miembro Yabo del área de Cerro Negro; Formación
Oficina Media en Zuata) representa una secuencia lutítica con intercalaciones
ocasionales de areniscas y limolitas y la Unidad III (miembros Jobo y Pilón del área
de Cerro Negro; Formación Oficina Superior de Zuata) es una secuencia
predominantemente arenosa.
El espesor de la Formación Oficina según González de Juana et al. (1980), aumenta
desde los bordes de la cuenca hacia su eje de la siguiente manera: 220 a 275 m de
espesor en el área de Temblador, 600 m a más de 1400 m en el área mayor de
Oficina, más de 2000 m en Anaco y unos 1000 m en Anzoátegui nororiental.
Formación Mesa(Pleistoceno)
Se extiende geográficamente en los Estados Monagas, Sucre y Bolívar, constituido
por arenas de distinta granulometría (grano grueso y gravas), con cemento
ferruginoso, conglomerados de colores rojo a casi negro pasando por arenas con
estratificación cruzada y lentes discontinuos de arcilla fina con lentes de limolita.
Los sedimentos de la Formación Mesa, gradan de norte a sur, de más gruesos a más
finos al alejarse de las cadenas montañosas del norte mientras que en la parte central
de Monagas al macizo de Guyana, gradan de más finos a más gruesos. Por esta razón,
el espesor de esta unidad es muy variable, llegando a un espesor máximo de 275 m en
la Mesa de Maturín, mientras que en el estado Bolívar no supera los 20 m. Los
sedimentos van disminuyendo de norte a sur como consecuencia del cambio en la
18
sedimentación fluvio-deltáica y aumentando de oeste a este, por el avance de los
sedimentos deltáicos (González de Juana et al., 1980).
Figura 13. Columna estratigráfica regional de la Cuenca oriental de Venezuela (Tomado de Acosta,
2006).
19
CAPITULO III
MARCO TEÓRICO
3.1 Generalidades
El objetivo del presente trabajo es la generación de un modelo petrofísico de un
yacimiento con una posterior determinación de zonas prospectivas, conociendo que
dicho modelado se basa en la integración de información geológica, geofísica y
petrofísica, se deben establecer etapas que son fundamentales para generar el modelo.
La etapa inicial es la determinación de la facies sedimentológica del campo a partir de
los registros de pozos, con la aplicación de los métodos de redes neuronales para
poder controlar la facies sedimentológica en todo el campo (litofacies).
La Siguiente etapa consiste en la construcción de los modelos petrofísicos, partiendo
de los registros de pozos y las facies sedimentológicas definidas, para ello se
describen los modelos de porosidad, permeabilidad y saturación, basados en la
distribución de los histogramas de frecuencia, los variogramas (modelo espacial), los
modelos de facies y parámetros correlacionables de los registros de pozos,
estableciendo la interpretación mediante los métodos estadísticos: 1) Interpolación
determinística y 2) Simulación estocástica.
Finalmente, con los modelos petrofísicos generados y la elaboración de mapas de
isopropiedades se definirán leads exploratorios para el aérea de estudio.
A continuación, se describirán detalladamente los aspectos teóricos que conllevan a la
consecución de las etapas de la investigación.
3.2 Facies
Se define como facies a un cuerpo de roca caracterizado por una particular
combinación de litología, estructuras físicas y biológicas que imparten un aspecto
diferente del cuerpo de rocas infrayacente, suprayacente o lateralmente equivalente.
Al hacer la descripción de una facies, esta debe basarse en los datos obtenidos en el
campo al observar las rocas sedimentarias (a partir de afloramientos o núcleos). En
esta observación hay que tomar en cuenta los datos geométricos (espesor y forma de
los estratos) y los relativos a las propias rocas (litología, textura, estructuras
sedimentarias, fósiles, color, etc.), destacando aquellos aspectos que sean más
representativos de su génesis (Arellano, 2005).
20
3.2.1 Tipos de facie
Se pueden definir diferentes tipos de facie dependiendo del aspecto observado en la
roca. Así se usan términos como litofacies, biofacies, microfacies, nannofacies y
tectonofacies. En la actualidad existen además las electrofacies (medidas en los
registros de pozos) y la facie sísmicas (medidas en perfiles sísmicos)
(Martinez,2005).
En nuestro caso estableceremos es litofacies a partir de electrofacies (registros SP,
resistividad y rayos gamma), las cuales aluden exclusivamente a los aspectos
litológicos de un conjunto de estratos que son representativos y característicos de las
condiciones fisicoquímicas que reinaron durante la depositación (ejemplo facies de
areniscas glauconíticas). (Arellano, 2005)
21
Una secuencia elemental o secuencia de facie está formada por dos o más facies
genéticamente relacionadas que se repiten periódicamente. Ellas proporcionan
información valiosa para la reconstrucción de la historia de una cuenca sedimentaria.
Este conjunto de estratos concordantes y relacionados genéticamente, están limitados
en su base y en su cima por discordancias de carácter regional o por las superficies
conformes equivalentes (lateralmente) (Vera, 1994).
Toda facie determinada tiene límites que están definidos en el espacio (arealmente) y
en el tiempo (cronoestratigráficamente). Sus dimensiones son muy variables,
dependen de la superficie ocupada en el ambiente sedimentario durante su depósito.
Su relación con el tiempo está dada por la posición respecto a líneas de igual tiempo o
isócronas.
22
del mar como punto de referencia estratégico puede entonces ser establecido (figura
14).
A. Por encima de bajamar medio
B. De la bajamar medio a la profundidad por encima de la cual las olas normales
y las corrientes de poca profundidad pueden transportar activamente material
del tamaño de arena; zona principal de acumulación de carbonatos.
C. Debajo de la profundidad por encima de la cual las olas normales y las
corrientes pueden transportar sedimentos del tamaño de arena, excepto como
corriente de turbidez.
23
Tabla 1. Clasificación de las facies ambientales deltáicas (tomado de Swanson, 1976).
Ambientes Generales
Ambientes Marino
Llanura deltáica Frente Deltáico Prodelta
Específicos Costafuera
Arcilla, limo
laminados, arena
Dique natural
en menor
cantidad
Arcilla rico en
material organico,
Marisma
limo en menor
cantidad
Arcilla rico en
material organico,
Pospantano
limo en menor
cantidad
Arcilla rico en
Canal de la curva material organico,
del meandro arena en menor
cantidad
Areniscas y
gravas con
Espolón aluvial
estratificación
cruzada
Limo y arcillas
Lago
laminados
Arcilla laminada,
Llanura de
limo y arena en
marea
menor cantidad
Arena limpia
Playa
laminada
Arena, limo y
arcilla laminados
Canal
con
distributario
estratificación
cruzada
24
desembocadura limo y arcilla
laminados con
estratificación
cruzada
Arcilla laminada
u horadada, limo
Bahía o Laguna
y arena en menor
cantidad
Arenas, arcillas y
Anteplaya limo laminados u
horadados
Arenas, arcillas y
limo laminados
Frente deltaico con
estratificación
cruzada
Arcillas laminas y
Prodelta calizas arcillosas
delgadas
Arcilla laminada
Marino y calizas
Costafuera arcillosas
delgadas
25
Figura 15. Patrones de Facies generalizados en registros rayos gamma o SP Modificado de Kendall
(2012).
En cuanto a la forma cilíndrica los registros rayos gamma son bajos y los límites
claros y no hay cambio interno, esta tendencia es predominante en las arenas de los
canales fluviales, turbiditas (con mayor gamma de grosor), y en las arenas eólicas.
Cuando se observan registros de rayos gamma simétricos con una disminución
gradual o aumento gradual de la repuesta gamma: esto generalmente es el resultado
26
de progradación y retrogradación de sedimentos clásticos. Y por último el patrón
irregular representa una agradación de lutitas o limos y puede ocurrir en otros
ambientes. Ahora se observa (figura 16) un resumen de respuestas de patrones en
sistemas depositacionales clásticos.
27
Figura 17. Distribución de los diferentes sub-ambientes de acumulación dentro del sistema deltaico.
(Olivo, 2016).
28
Figura 18. Diagrama de una neurona humana y sus componentes: Núcleo; Axón; Dendritas y sinapsis
Las dendritas son estructuras finas que reciben señales eléctricas de otras neuronas
que transmiten la señal al cuerpo celular, actuando como una entrada de ramificación.
El axón es la conexión de salida para los impulsos eléctricos emitidos por la neurona
que se divide en miles de ramas. Al final de cada rama, las sinapsis son las
conexiones entre las neuronas. Las sinapsis reciben la actividad del axón y la
convierten en un efecto eléctrico que inhibe o excita la actividad en la siguiente
neurona conectada.
Figura 19. Representación esquemática de cómo funciona una neurona virtual (Modificado de
Azevedo 2009).
30
Donde es la salida de la red, es el bias y es la combinación lineal de los pesos
sinápticos y los valores de la entrada m dimensional x j, definiéndose de la siguiente
forma:
31
3.3.2 Clasificación y tipos de redes neuronales
Existen diversos criterios para catalogar los diferentes modelos neuronales. Pueden
clasificarse de acuerdo con cuatro criterios básicos (Hilera y Martínez, 1995): (1) la
naturaleza de las señales de entrada y salida, (2) la topología de la red, (3) el
mecanismo de aprendizaje que utilizan y (4) el tipo de asociación de las señales de
entrada-salida y la forma de representar estas señales.
1. Número de capas.
2. Número de neuronas por capa.
3. Grado de conectividad.
4. Tipo de conexiones entre neuronas.
Podemos definir el aprendizaje de una RNA como el proceso por el cual una red
neuronal modifica sus pesos en respuesta a una información de entrada (Hilera y
Martínez, 1995). Los cambios que se producen durante el proceso de aprendizaje se
reducen a la eliminación, modificación y creación de conexiones entre las neuronas.
La creación de una nueva conexión implica que el peso asociado a la misma pasa a
tener un valor distinto de cero; de la misma forma, una conexión se elimina, cuando
su peso pasa a valer cero. Se puede afirmar que este proceso ha terminado (la red ha
“aprendido”), cuando los valores de los pesos permanecen estables.
Las redes neuronales pueden clasificarse en función de los problemas que resuelven
más comúnmente (Hilera y Martínez, 1995); por citar algunos se tiene:
Las redes Perceptron multicapas (MPL), son en la actualidad las redes más
ampliamente usadas, pueden hacer la clasificación de patrones teniendo fronteras de
34
decisión no linealmente separables, ya que la red consiste de muchas neuronas,
distribuidas en las diferentes capas, Alpana (2002). Consiste de una capa de entrada,
una o más capas internas (ocultas) y una capa de salida (figura 21). Este tipo de
modelos comúnmente también son llamados redes multicapas de alimentación hacia
adelante (feedforward) o redes Backpropagation (por el algoritmo de entrenamiento).
Las redes perceptrón multicapa se encuentran en la categoría de las redes de
aprendizaje supervisado.
Hornik et. Al (1989) sugirió que, si se tiene un número suficiente de capas ocultas,
entonces la red MLP con una función sigmoide en la capa oculta y una función de
transferencia lineal en la capa de salida pueden aproximar cualquier función a
cualquier grado de precisión.
35
El algoritmo de retropropagación (BP) es la generalización del algoritmo LMS (least
Mean square) y utiliza el error cuadrático medio como función de costo2 o función de
error. Dicha función está definida en el espacio multidimensional de pesos, para un
conjunto dado de datos de entrenamiento. El espacio de pesos es una superficie que
tendrá muchos mínimos (globales y locales) y la regla de aprendizaje buscará el punto
donde se encuentra el mínimo global de esa superficie, a través de una trayectoria
(generada durante el entrenamiento).
36
3.4.1 Variogramas
Es una herramienta que permite analizar el comportamiento espacial de una
propiedad o variable sobre una zona. Ella se relaciona con una dirección y la
distancia (h), y permite detectar direcciones de anisotropía, zonas de influencia y
su extensión (correlación espacial) y la variabilidad con la distancia. (Belmares
2011)
El cálculo a realizar para la obtención de un variograma experimental se efectúa
para el número de pares del conjunto de datos, dicho número va a ir
disminuyendo con la distancia cuando los múltiplos de los intervalos de muestreo
son considerados. A continuación, en la figura 22 se representa la gráfica de un
variograma típico incluyendo sus parámetros característicos (pepita (nugget),
meseta (sill) y rango (range)
37
Meseta (Meseta = C0 + C): Es el valor alcanzado por el variograma en el rango. El
valor inicial de la meseta de un variograma coincide con el valor de la varianza y es la
zona donde los datos son independientes entre sí, no muestran correlación.
Existen varios modelos básicos del variograma, que permiten estimar los parámetros
característicos asociados con un variograma experimental, los cuales son:
38
2. Variograma Exponencial:
Los parámetros C0 y h son los mismos que en el caso de los variogramas esféricos.
Este modelo tiende a alcanzar el valor de la meseta asintóticamente (figura 24). El
Rango (R) es definido como la distancia a la cual el valor del variograma alcanza el
95 % de la meseta.
39
3. Variograma Gaussiano:
Los parámetros C0 y h son los mismos que en los casos anteriores. Y al igual que el
modelo exponencial tiende a alcanzar el valor de la meseta asintóticamente (figura
25).
41
De esta forma podemos generar variables aleatorias exponenciales generando
variables aleatorias uniformes. En realidad, cualquier v.a. continua y discreta puede
ser generada a partir de la v.a. uniforme mediante la correspondiente función de
transformación. De esta forma, para generar cualquier v.a. sólo es necesario generar
un tipo, las uniformes.
42
CAPITULO IV
MÉTODO
Figura 27 – Mapa de Ubicación de los datos sísmicos 2D y pozos, el polígono de color azul representa
el Campo Carabobo 2
43
Seguidamente se definen las facies sedimentológicas, mediante la aplicación de redes
neuronales Para esta etapa se debe construir previamente el modelo estructural del
campo, debido a que la facies se elabora sobre dicho modelo en profundidad.
Figura 28 – Hoja Sedimentológica del Pozo CNX 1. De Rahmanian, 2001. Tomado de Crespo (2008)
44
Figura 29 – Hoja Sedimentológica del Pozo PCN 11
45
Figura 30 – Hoja Sedimentológica del Pozo PCN 7
46
unidades litoestratigráficas (formaciones Freites, Oficina y Basamento) definiendo el
marco sísmico estructural del campo.
Figura 31 – Modelo Estructural del campo Carabobo 2. La capa de color: a) azul es la Formación
Freites, b) rosado es el Miembro Morichal Superior de la Formación Oficina, c) azul claro es el
Miembro Morichal Medio de la Formación Oficina y d) amarillo es el Miembro Morichal Inferior de la
Formación Oficina.
47
4.1 Modelado de Facies
48
a b c d e
Figura 32 – Pozo PCN 11: a) Registro GR, b) Registro de Resistividad, c) Registro de Porosidad
Efectiva, d) descripción de facies del núcleo y e) descripción de facies establecida por red neuronal
supervisada. Recuadro a la derecha muestra la respuesta típica de un canal distributario y la llanura de
inundación en el plano deltaico modificado de Boyd et al (1992)
En el caso de los datos del registro de facies por su condición natural de ser un
registró discreto, se utiliza el método promedio “Most of” el mismo se basa en tomar
el valor más representativo en la celda del modelo, y el método general de
interpolación es el método de la celda cercana para extrapolar la propiedad.
Introduciendo de esta manera los registros de facies dentro del modelo (Figura 34).
50
Figura 34 – Ventana de reescalado de los registros de facies dentro del modelo.
Luego del re-escalado de los registros, se analizan los mismos para estimar la
extensión de la propiedad por cada zona del modelo, esto se realiza mediante el
análisis de los datos por la respuesta de los variogramas (esférico, exponencial y
gaussiano) (Figura 35), la probabilidad de ocurrencia de la facies (Figura 36), sus
espesores y la proporción de las distintas facies por zonas (Figura 37). De tal manera
que se logra establecer el control de calidad y resolución de la extrapolación de la
propiedad, con la finalidad de controlar la arquitectura de la facies capturada, su
conectividad y sus niveles de heterogeneidad y de esta manera garantizar que el
algoritmo estadístico sea lo más fiel al proceso geológico que se define.
51
Figura 36 – Ventana de probabilidad de ocurrencia de las facies de la Formación Freites. Verde es
llanura de inundación y amarillo en Arenas de canal distributario.
52
Figura 38 – Simulación Secuencial Gaussiana de la propiedad petrofísica de Facies sedimentarias.
53
Figura 39 – Delta esquemático que muestra un rango de tipos de cuerpos de arena. El frente delta se
divide en tres segmentos que son tormenta, fluvial y dominado por la marea, respectivamente. El delta
mismo y la división en un delta superior (dominado por fluvios) llanura y una llanura delta inferior
(influenciada por la marea) no están a escala. Modificado de Reynolds (1994).
54
Figura 40 – Modelo de Facies sedimentarias Formación Oficina.
Figura 41 – Estimación del registro de porosidad total a partir del registro de densidad de los pozos del
campo.
55
Luego de generado el registro de porosidad total estimado se procede a determinar el
registro de arcillosidad, el cual proviene del registro de rayos gamma de los pozos,
mediante la siguiente formula:
56
de permeabilidad, saturación de agua y de porosidad efectiva de los pozos, con la
finalidad de introducir la propiedad en las celdas del modelo del campo, todo ello a
través del modelo de velocidad construido durante el proceso de la creación del
modelo estructural del campo.
Luego del re-escalado de los registros, de igual manera que se realizó en la facies
sedimentaria, se analizan los mismos para estimar la extensión de las propiedades por
cada zona del modelo, esto se realiza mediante el análisis de los datos por la respuesta
de los variogramas (esférico, exponencial y gaussiano), siendo el modelo esférico el
que mejor se ajusta con los datos (Figura 43). Pero a diferencia de la facies, se realiza
la transformación en base a la distribución normal de los datos (porosidad efectiva,
permeabilidad y saturación de agua)
57
Figura 43 – Ventana de estimación de variograma del campo y su la distribución utilizada para la
transformación, para el análisis de los datos.
58
4.3 Análisis de prospectividad
Figura 45 - Representación del método del semáforo para análisis de prospectividad modificado de
Fraser (2011)
59
CAPITULO V
PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS
Figura 46 – Mapas estructurales de los topes de las formaciones Freites (imagen superior izquierda)
Oficina (imagen superior derecha) y Basamento (imagen inferior) campo Carabobo 2.
60
5.1 Análisis modelo de facies
Con la finalidad de reconocer los patrones de facies sedimentarias en los pozos con
núcleos e interpretar por reconocimiento los patrones en los pozos donde no se
contaba con la información de las facies sedimentarias, se utilizaron los registros de
rayos gamma (GR), porosidad efectiva (efec) y resistividad profunda (LLD),
durante el algoritmo de aprendizaje supervisado de las redes neuronales.
Iniciando los procesos de estimación y simulación de las facies a lo largo del campo,
mediante los métodos de simulación secuencial gaussiana, creando de esta manera la
distribución probabilística de las facies reconocidas en los pozos a lo largo del campo
(Figura 47).
61
longitud de los tipos de cuerpos de arenas correspondientes a los canales
distributarios y canales fluviales obtenidos de Reynolds (1999) , estableciendo el
patrón de reconocimiento de las arenas de canal distributarios, generando varios
modelos estocásticos de facies del campo, los cuales analizaremos a continuación.
Figura 48. Sección Estratigráfica SE-NO11 mostrando la dirección de sedimentación (Crespo 2008).
62
Logrando observar en los modelos, dentro de la formación Oficina (figura 49) (tope
de Oficina-Tope de Basamento) luego de las consideraciones de los parámetros de
ancho y espesor correspondiente a canales fluviales descrito por el modelo de
Reynolds, y el re-escalado del modelo por defecto da 72% para arenas de canal
distributario y 28% para llanura de inundación, a partir de ello se estableció cambios
en el porcentaje de fracción de cobertura del modelo de facies sedimentarias de la
formación, logrando distinguir a lo largo de los cuatro modelos de cobertura (10% a
40%) que el cambio de fracción del porcentaje de cobertura introducidos si afecta la
población de canales en el modelo, interpretando una sedimentación de sur a norte,
lo cual concuerda con lo dicho en los trabajos de Crespo (2008) y Fiorillo (1983), se
distingue espesores grandes y de gran anchura en los canales, siendo coherente con
los esperado en la formación ya que la depositación de la misma se encuentra dentro
de dos ciclos regresivos-transgresivos. También se logra interpretar aumento de
sinuosidad de los canales en el centro del campo y en el sector sureste, siendo
concordante con la reducción de espesor y angularidad hacia ese sector sureste,
mientras que en el centro se puede asociar cambios de energía en la red fluvial
provocando el reajuste y aumento de la sinuosidad de los canales. El modelo utilizado
por análisis del campo fue el de la figura 49d, por ser la respuesta más concordante en
cuanto a la población de canales distributarios mencionadas por Crespo (2008).
Figura 49 – Modelo de Facies de la Formación Oficina campo Carabobo 2. a) Cobertura 10% (Imagen
superior izquierda), b) Cobertura 20% (imagen superior derecha), c) Cobertura 30% (Imagen inferior
izquierda), d) Cobertura 40% (imagen inferior derecha).
63
En el modelo de facies de la Formación Freites (Figura 50) (Tope de Freites a Tope
de Oficina), se consideró de igual manera que en Oficina los parámetros de ancho y
espesor correspondiente a canales fluviales descrito por el modelo de Reynolds, y el
re-escalado del modelo por defecto da 88% para arenas de canal distributario y 12%
para llanura de inundación, a partir de ello se estableció cambios en el porcentaje de
fracción de cobertura del modelo de facies sedimentarias de la formación, logrando
distinguir a lo largo de los cuatro modelos de cobertura (10% a 40%) presencia de
canales distributarios de poco espesor y a su vez poca extensión o ancho de canal,
siendo coherente con la respuesta espera en la Formación Freites ya que su
depositación ocurre durante un evento transgresivo. Dichos canales presentan una
orientación de sur a norte, variando la cantidad de canales presentes con una
tendencia de reducción de los mismos de oeste a este, observándose un leve aumento
de la sinuosidad en los canales hacia este, dicho comportamiento se debe
posiblemente al acuñamiento de la formación hacia el sureste. En la respuesta de la
facies se ve un aumento considerable de la llanura de inundación, siendo concordante
con el régimen transgresivo durante la depositación de la formación, de acuerdo al
ancho y espesor de los canales esperado en la formación el modelo de facies que
mejor ajusta es el de la figura 50b.
Figura 50 – Modelo de Facies de la Formación Freites campo Carabobo 2. a) Cobertura 10% (Imagen
superior izquierda), b) Cobertura 20% (imagen superior derecha), c) Cobertura 30% (Imagen inferior
izquierda), d) Cobertura 40% (imagen inferior derecha).
64
Finalmente, el modelo de facies presenta un sentido de orientación del sistema fluvial
de sur a norte, con aumento en el ancho y espesor de las arenas de canal distributario
hacia la Formación Oficina, y reducción de espesor y ancho de canal en la Formación
Freites, lo cual concuerda con los procesos de depositación de ambas formaciones:
Regresivo en la Formación Oficina (mayor contenido de depósitos arenosos) y
transgresivo en la Formación Freites (Sedimentación arcillosa). El aumento del patrón
de la sinuosidad en todo el modelo hacia el este del campo, es coherente con la
reducción del espacio de acomodamiento y del menor grado de buzamiento.
a) b)
Figura 51 – Modelo de arena neta petrolífera de la Formación Freites: a) propiedad vista desde el este,
b) propiedad vista desde el oeste campo Carabobo 2.
a) b)
Figura 52 – Modelo de arena neta petrolífera de la Formación Oficina: a) propiedad vista desde el este,
b) propiedad vista desde el oeste campo Carabobo 2.
66
a) b)
a) b)
5.2.3 Arcillosidad
67
arcillosidad baja a su mínimo, mientras que donde hay menor cantidad de canales y
aumentan las facies de llanura de inundación, el porcentaje de arcillosidad crece.
En la Formación Freites (figura 54) aumenta la arcillosidad hacia el este del campo,
llegando a porcentajes de 30% a 60%, siendo coherente con la respuesta del modelo
de Facies realizado: Donde se localizan la mayor afluencia de canales disminuye la
arcillosidad a valores mínimos hasta 20%, mientras que para un mayor contenido de
facies de llanura de inundación aumenta la arcillosidad, tal y como fue mencionado
para todo el flanco este del campo. De igual forma presenta concordancia con el
modelo de porosidad efectiva, mejorando la similitud de los modelos al centro-oeste
del campo.
a) b)
68
a) b)
Figura 56 – Modelo de la propiedad petrofísica de Arcillosidad de la Formación Oficina: a) propiedad
vista desde el este, b) propiedad vista desde el oeste campo Carabobo 2.
5.2.4 Permeabilidad
a) b)
Figura 57 – Modelo de la propiedad petrofísica de Permeabilidad de la Formación Freites a) propiedad
vista desde el este, b) propiedad vista desde el oeste campo Carabobo 2.
69
Para la Formación Oficina se mantiene el mismo comportamiento de aumento de
permeabilidad (figura 57) en el centro del campo, pero con permeabilidades menores
de aproximadamente 40 milidarcys, y como característica notoria, es la interpretación
de la una caída de permeabilidad cercana a cero milidarcys al sureste y hacia el
noroeste.
a) b)
Figura 58 – Modelo de la propiedad petrofísica de Permeabilidad de la Formación Oficina: a)
propiedad vista desde el este, b) propiedad vista desde el oeste campo Carabobo 2.
70
a) b)
Figura 59 – Modelo de la propiedad petrofísica de saturación de agua de la Formación Freites: a)
propiedad vista desde el este, b) propiedad vista desde el oeste campo Carabobo 2.
Mientras que la formación Oficina (Figura 59) en el centro-sur del campo presenta
tendencias este-oeste de alternancias de bajas saturaciones (0%-20%) a altas
saturaciones (40%-60%). Las altas saturaciones se encuentran rodeadas por los
cuerpos de baja saturación. Otra característica observada es la coincidencia de las
altas saturaciones con buenas porosidades y permeabilidades en la formación.
a) b)
Figura 60 – Modelo de la propiedad petrofísica de saturación de agua de la Formación Oficina: a)
propiedad vista desde el este, b) propiedad vista desde el oeste campo Carabobo 2.
71
5.3 Análisis de prospectividad basado en las tendencias de los modelos
petrofísicos.
Figura 61 – Modelo conjunto de Facies y porosidad efectiva de la Formación Freites campo Carabobo
2.
73
Figura 63 – Modelo conjunto de Facies y Arcillosidad de la Formación Freites campo Carabobo 2.
74
Figura 64 – Modelo conjunto de Facies y Sw de la Formación Freites campo Carabobo 2.
Figura 65 – Modelo conjunto de Facies y Arena neta petrolífera de la Formación Freites campo
Carabobo 2.
75
Figura 66 – Modelo conjunto de Facies y porosidad efectiva de la Formación Oficina campo Carabobo
2.
76
En el modelo de facies contra la arcillosidad (Figura 68), se distingue como las
tendencias de mayor porcentaje de arcillosidad se asocia a las áreas en donde hay
menor afluencia de canales y a las zonas de llanura de inundación del modelo de
facies. De igual forma, se puede verificar que en las zonas en donde hay mayor
afluencia de arenas de canal distributario se observa disminución considerable de
arcillosidad.
77
Finalmente, para la Formación Oficina se realizó el montaje de las propiedades de las
facies sedimentarias contra la propiedad de arena neta petrolífera del campo (Figura
70), en donde se verifica la asociación de las zonas con posibles arenas petrolíferas
con la orientación de los canales, ubicadas a los bordes de los mismos. Observando
todas las propiedades interpretadas se puede afirmar que la Formación Oficina es
prospectiva, concordando que las informaciones previas de este campo productor,
dichas zonas prospectivas del análisis exploratorio realizado, serán determinados a
continuación.
Figura 70 – Modelo conjunto de Facies y arena neta petrolífera de la Formación Oficina campo
Carabobo 2.
78
amarillo), ya que a pesar de que presenta porosidades altas (30% a 40%),
permeabilidades de casi 50 milidarcys, baja arcillosidad entre 0% a 20%, muestra
saturación de agua de entre 20% a 40%, con arenas con hidrocarburos de poca
extensión, esto aunado al hecho de que por estar localizado en el borde del campo, no
es posible establecer de forma confiable los controles estratigráficos y estructurales
por falta de información en los límites del área.
En lo que respecta a la Formación Oficina (figura 72) se identifican dos áreas para la
definición de leads, una con altas posibilidades otra con factor de riesgo medio
(recuadro amarillo), muestra alta porosidad, alta permeabilidad pero con contrastes de
baja permeabilidad, baja arcillosidad, saturación de agua de 40% aproximadamente
con un paquete considerable de arenas con hidrocarburos, de acuerdo a las
características observadas y considerando que los paquetes de arena con
hidrocarburos son de poco espesor de aproximadamente entre 80-120 pies, permite
afirmar que la zona posee altas posibilidades de recobro.
En cuanto al otro lead (Figura 72), definido como de riesgo bajo (recuadro verde),
presenta altas porosidades, altas permeabilidades, mediana arcillosidad, saturación
agua de 40% y buena interconexión de paquetes de arenas con hidrocarburos, aunque
un poco más delgada que para el área anterior. La razón de catalogar la zona como de
riesgo bajo es debido a las propiedades de porosidad alta y permeabilidad alta en toda
su extensión, así como la información previa del área que ubica a los mejores
prospectos en el centro del campo.
79
Figura 71 – Modelo conjunto de Facies y propiedades petrofísicas para la definición de leads en la Formación Freites campo Carabobo 2.
Rectángulos amarillo riesgo intermedio, rectángulo rojo riesgo alto.
81
Figura 72 – Modelo conjunto de Facies y propiedades petrofísicas para la definición de leads en la Formación Oficina campo Carabobo 2.
Rectángulos amarillo riesgo intermedio, rectángulo verde riesgo bajo.
82
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Se logró construir el modelo de facies sedimentaria del campo a partir de solo tres
núcleos, con los cuales se generó el algoritmo de aprendizaje del método de red
neuronal, interpretando así las facies sedimentarias en los pozos del campo que
carecían de esta descripción.
Se determinó a partir del modelo de facies sedimentarias que la red fluvial de canales
distributarios presenta una orientación sur-norte.
Para la Formación Oficina se determinó una red fluvial con densidad similar a lo
largo de todo el campo, pero en ella se distinguen canales distributarios mucho más
anchos y con mayor espesor que en Freites. Ambas características se asocian a los
eventos estratigráficos que marcaron su depositación, ya que la Formación Freites se
depositó durante un ciclo transgresivo, por lo tanto, presenta mayor zona de llanura
de inundación. La Formación Oficina muestra aumento en la densidad de canales
fluviales ya que se encuentra dentro de dos ciclos regresivos - transgresivo, por tanto,
se muestran mayor densidad de canales distributarios dentro de la formación.
En cuanto al modelo petrofísico se pudo identificar las zonas con mayor posibilidad
prospectiva, a partir del uso de los modelos de porosidad, permeabilidad, saturación
de agua, arcillosidad y arena neta petrolífera, definiéndose áreas de riesgo bajo,
intermedio y alto, las cuales coinciden con lo planteado por Mederos (2014) y Crespo
(2008).
83
Las arenas de canal distributario, presentan contenido de hidrocarburos hacia las
zonas sinuosas de la red fluvial, según lo esperado, confirmando la concordancia con
el modelo de facies de redes neuronales realizado.
El control establecido a partir del espesor, ancho y largo de los tipos de cuerpos de
arena de Reynolds (1994 y 1999), fue el patrón primordial en la generación de las
arenas de canal distributarios del ambiente fluvio-deltaico, debido a que ajusto el
comportamiento de los canales de acuerdo a lo esperado al ambiente y a las
formaciones estudiadas.
Con la aplicación de los parámetros de Reynolds (1994) se corroboro que las arenas
de canal distributario en la Formación Freites son mucho más delgadas que en la
Formación Oficina, siendo coherente con la información geológica del campo.
Desde el punto de vista estructural se reconoció una tendencia homoclinal del campo
con ángulo de buzamiento bajo entre 2° a 4° aproximadamente, siendo coherente con
lo planteado por trabajos previos.
Adquisición de nuevos núcleos al sur del campo, para optimizar y mejorar con mayor
información de control para la generación del modelo de redes neuronales de facies
sedimentarias. Y la toma de una mayor densidad de registros para cada pozo, para así
evitar la generación de registros a partir de fórmulas, que introducen una mayor
incertidumbre en el dato, a la hora de la interpretación de los modelos.
84
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