Está en la página 1de 5

¿El Cristo, rey de reyes, reina en mi vida?

Por Gerson Moreno Fecha 24 de abril del 2022 Enseñado en el culto infantil

Introducción.

Es evidente que Jesús reina, ya que se dice de él que está sentado a la derecha de Dios Padre (hebreos 1:3, efesios 1:19-
21), Cristo quien es el resplandor de la gloria de Dios y la imagen misma de su sustancia, que estuvo y está en gloria por
los siglos de los siglos. Definitivamente él es quien reina en toda la creación, sobre un reino eterno. Por ello se inicia con
la pregunta, si él reina entonces ¿él reina sobre nuestra vida? Pero si él reina, su reinado definirá nuestras necesidades
más profundas, nuestras prioridades, nuestros afectos y anhelos más profundos. Todo depende de quién es el que reina
sobre nuestra vida. Esto aún define qué pensamos que aquellos que tenemos más cerca necesitan, incluyendo nuestra
familia, nuestros hijos, amigos y conocidos. Todo lo que les damos, nuestro tiempo, recursos y fuerzas estará en función
de quién o qué es el que gobierna toda nuestra existencia. A través de esta enseñanza espero que cada uno pueda
confrontarse con Jesucristo como rey para que observe si toda su vida depende de su reinado o del reinado de cualquier
otra cosa que usurpa su lugar.

Exposición.

-Cristo el único con derecho a reinar.

Iniciaremos esta exposición meditando en aquel suceso en el cual Pilato pregunta a Cristo si él es rey, después de que
fuera judicializado por el sanedrín los cuales negaron su reinado y lo enviaron a Pilato para que lo condenara bajo la
máxima traición al imperio, que fuera sentenciado por autoproclamarse rey cuando todos debía rendir pleitesía al césar
como único rey:

Jesús ante Pilato

Marcos 15: 1-3

1 Muy de mañana, habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el
concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato. 2 Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos?
Respondiendo él, le dijo: Tú lo dices. 3 Y los principales sacerdotes le acusaban mucho.

La respuesta evidentemente es sí, Jesús era el rey. No había nadie más que tuviera este derecho aún en el pueblo de
Israel y sobre todos los hombres que tocaron la tierra en aquella época, no solo por su divinidad, sino por derecho
propio, pues Cristo mismo era el descendiente directo de David (Lucas 3: 23-38).

Nadie tenía derecho a objetarlo. Pero este pueblo negligente prefirió aun con todo el odio que le tenían al imperio
quisieron el reinado del césar al de Cristo. Desde la proclamación de su nacimiento fue dicho que sería un rey:

Lucas 1:30-33

30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Y ahora, concebirás en tu
vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el
Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá
fin.

Las características que se mencionan del rey en esta cita:


- Jesús es grande
- El hijo del altísimo el verdadero heredero de todas las cosas.
- El heredero de David por el linaje escogido
- Reinará sobre Jacob para siempre, es decir sobre su pueblo en general.
- Este es un reino que no tiene fin. Es decir es como él que no tiene fin, lo que es muy significativo al pesar que los
reinados más largos por lo general eran considerados los más prósperos, en este contexto no habría otro mayor
que el de Cristo. Y todo esto es ya una realidad porque él está sobre el trono, pero también se sentará sobre el
gran trono blanco para juzgar, en medio de su pueblo.

Sin embargo aunque este hijo del Altísimo era el único con derecho a reinar su reinado fue rechazado por los hombres,
por su pueblo, que se decepcionó de un rey sin dominio y vulnerable ante su peor enemigo de la época, el imperio
romano.

Implicación. Si es Cristo el único con derecho a gobernar y reinar, entonces es él e rey de tu vida. De tal manera que
todo lo que haces es para honrar su reinado? Todo lo que necesitas, todo lo que requieres, todo lo que tienes es para
honrar su reinado? Podemos solo decirlo pero en la práctica realmente vivir como si él no fuera digno del trono de
nuestra vida. Vivimos a la sombra de un rey despojado de toda gloria y rendido ante este mundo, pero que ahora
domina el universo entero por los siglos de los siglos. ¿Quién es tu rey entonces? Podemos en muchos casos vivir como
si todo lo que nuestra familia, conocidos o hijos necesitaran es de otros reyes llamados entretenimiento, dinero o lujos.
Pero no como si realmente necesitaran el rey de gloria.

Al continuar con la explicación de Jesús como Rey podremos citar algunas cosas que pasaron en su pasión hacia la
muerte en la Cruz, en la cual su figura de rey y majestad fueron espantosamente convertidas en una parodia y una burla.

-Cristo el grandioso rey humillado

Marcos 15:16-20

16 Entonces los soldados le llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio, y convocaron a toda la compañía. 17 Y le
vistieron de púrpura, y poniéndole una corona tejida de espinas, 18 comenzaron luego a saludarle: ¡Salve, Rey de los
judíos! 19 Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias. 20
Después de haberle escarnecido, le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos, y le sacaron para
crucificarle.

a. El rey con harapos mal olientes.


 16 Entonces los soldados le llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio, y convocaron a toda la
compañía. 17 Y le vistieron de púrpura,

Marcos se cuidó de poner en evidencia estas humillaciones que sufrió Cristo, en manos de los romanos. Que
fueron impresionantes si se considera la inocencia de Cristo en todo sentido. La humillación comenzó frente
a todos los gentiles, Cristo fue llevado al palacio de Pilato y estando en ese lugar se convocó a toda la
compañía que “normalmente tenía 600 hombres, la décima parte de una legión de 6,000 soldados. Pero en
este caso quizá haya sido un batallón auxiliar de 200 a 300 hombres que habían acompañado a Pilato a
Jerusalén desde Cesarea”1, de 200 a 300 hombres al ver la pompa más grande del Cesar en sus coronaciones,
no podrían hacer más que burlarse de todos los harapos y la fragilidad de este judío al que llamaban rey. Lo
desnudaron y le pusieron el vestido purpura, que muy probablemente se tratada de un manto escarlata
romano que se había envejecido.

1
(Walvoord, J. F., & Zuck, R. B. (Eds.). (1995). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 1: San
Mateo, San Marcos, San Lucas (p. 245). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C),
Este harapo mal oliente del soldado inició la burla de estos hombres. El rey majestuoso vestido de toda
gloria y santidad en la eternidad, ahora como humano fue vestido de la más horrible deshonra, todo con el
propósito de que en la Gloria los que le amamos seamos vestidos de su incorruptible majestad. (1 de
corintios 15:52-54).

Sin lugar a dudas el traje más importante que llevaba consigo el rey, era el de su propia sangre que tiñó
todo su cuerpo para que pudiésemos ser perdonados de nuestro pecado y comprados por él. Su ropa fue
nuestro definitivo perdón y remisión para ser revestidos de su presencia por la eternidad.

b. El rey con una corona de dolor.

 y poniéndole una corona tejida de espinas…


El único y legítimo rey, con toda la capacidad de reinar con la mejor corona del universo, ahora lleva
sobre su cabeza un símbolo de dolor, miseria y maldición. Una corona de espinas, muy comunes en
Palestina, que parodian la guirnalda dorada que llevaban los césares. Cristo El glorioso rey, el único
digno de reinar, ahora lleva la humillación en su cabeza, “con esa corona” los soldados, sin ser
conscientes de ello, representaron la maldición de Dios sobre la humanidad pecadora que estaba siendo
echada sobre Jesús (cf. Gn. 3:17–18).” 1Era esta corona una manifestación de la maldición de la tierra
por causa del pecado, por el cual salían espinas y abrojos de la tierra. Y ahora estaba sobre Cristo.
Lleva sobre sí una corona humillante, para poner en nuestra frente una corona incorruptible que no
merecemos. Porque viviremos con él y reinaremos con él. Por esto abandonó en la gloria su
majestuosa corona de Justicia.
2 Timoteo 4:8
Reina-Valera 1960
8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel
día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

c. Saludos burlones al rey más respetable.


 18 comenzaron luego a saludarle: ¡Salve, Rey de los judíos! 19 Y le golpeaban en la cabeza con una
caña, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias
¡Salve, Rey de los judíos! Una expresión que normalmente se usaba para referirse al César. Con ella se
saludaba dando respeto al rey. La palabra salve significa “regocíjate”, como si hubiera alguna razón real
para en su condición poder tener algo de regocijo siendo aplastado hasta morir. Sin embargo su
angustia y deshonra fueron el vehículo para darle honra al que no la merece.

19 Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias.
La versión de Mateo sobre este momento de la crucifixión, informa que se le había puesto un cetro en la
mano, simulando el cetro de los reyes, con esto lo que querían realmente decir era “¡Qué clase de rey
eres, si se te pueden golpear la cabeza con tu propio cetro!”. Y a medida que los malvados golpean a
Jesús, las espinas se introducen más en su carne.”2
, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias
La señal universal de irrespeto y desprecio a la persona de alguien es escupirle en cara. Así Cristo estaba
aguantando la más horrible de las denigraciones al ser irrespetado de esta manera. Una saliva que fue
hecha por él mismo para permitir que el hombre viva en comodidad cuando come y bebe, ahora era
usada para irrespetar su persona. El creador mismo era violentado. Estas diabólicas reverencias, que
2
Hendriksen, W. (1998). Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Marcos (p. 648). Grand Rapids, MI:
Libros Desafío.
objetaban su posición como rey, eran el más cruel daño que ellos se podrían hacer a sí mismos. Pero
todo esto fue soportado por amor a aquellos que vino a salvar, para que ellos de manera genuina
pudieran hacer reverencias en esta vida y en la otra, exaltando su gloria y santidad.

Creo que de las mejores palabras que se han escrito sobre este texto se encuentran en la pluma de Spurgeon:

“Mira ese manto escarlata; es una imitación despreciativa de la púrpura imperial la cual utiliza un rey . . . Mira, sobre
todo, la corona puesta sobre su cabeza. Tiene rubias sobre esta, pero las rubias están compuestas por su propia
sangre, forzadas a través de sus benditas cienes por crueles espinos. Mira, le dan homenaje; pero el homenaje es su
propia sucia saliva la cual corre por sus mejillas. Ellos doblan su rodilla delante de él, pero únicamente es para
burlarse. Ellos le saludan con el clamor, ‘¡Salve, Rey de los Judíos!’ pero es hecho con desdén. ¿Hubo alguna vez
alguna aflicción como la de él?”

Tiempo nos haría falta para hablar de su trono, el cual fue abandonado por un trono en forma de cruz donde derramó su
sangre y fue escarnecido públicamente. En medio de millones de ángeles que podrían haberle rescatado, como él mismo
dijo, él fue fiel al encargo de su Padre para hacer fieles a los infieles como somos nosotros. Murió en la soledad de
quienes él había sostenido, que no fueron capaces de sostenerlo en su momento de máxima angustia, pero nosotros no
somos diferentes hemos abandonado a Dios, pero él no nos abandonó pues llegó hasta el final siendo inocente a estar
rodeado de criminales. Hay tanto por considerar en la cruz.

-Si Cristo es nuestro rey, él define nuestras prioridades y necesidades.

Evidentemente aquello que gobierna nuestra vida, es aquello que define lo que realmente queremos para nosotros y
creemos que necesitamos para nosotros y para otros. Pero este bendito Salvador ha dado muestra de que aquel que
dice ser su siervo vivirá para él, vivirá para agradarle a él y para hacer su obra.

Clave Filipenses 2: 9-11

-¿Qué piensas que necesitan las personas que tienes cerca?

 Por ejemplo tus hijos, o tus padres. Si todo lo que gobierna tu vida y reina sobre ella es el dinero
entonces todo lo que priorizarás para ellos es que puedan tener una vida económica prospera aunque se
vayan al infierno.
 Si todo lo que gobierna tu vida es que los que te rodean sean felices, entonces vivirás dándoles lo
necesario para que estén lo más alegres posible aunque sus almas estén perdidas.
 Si todo lo que gobierna tu vida es que tú eres rey entonces vivirás en función de satisfacer todo lo que a
ti te pone bien aunque el resto se pierdan.

Aquello que reina en nuestra vida define las prioridades que tenemos para nosotros y para otros. El apóstol Pablo nos
indica cuál era su prioridad a la luz de quién es su rey:

Filipenses 3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo
Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

 mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. Él mismo se
entregó y no estimó lo que tenía por amor a nosotros, cómo no se convierte todo lo demás como basura cuando
consideramos a Cristo como nuestro Rey. No puedo amar y ganar dos cosas, o estoy en Cristo o no lo estoy o lo
amo o no lo hago.
1 Corintios 9:16 16 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay
de mí si no anunciare el evangelio!

 no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad ; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
Es interesante en este texto como Pablo habla acerca de anunciar el evangelio como su necesidad. Antes de ello
él mismo había hablado de que ellos podrían recibir ayudas económicas de los corintios, pero se habían negado
a ello porque su verdadera necesidad era anunciar el evangelio. ¿Cuál es tu necesidad y prioridad?¿Cuál es la
necesidad y prioridad de tus hijos de tu familia, tus amigos? Ojalá pudiéramos decir cada día “ay de mí si no
anunciare el evangelio” Esta es nuestra necesidad y prioridad para la gloria de Dios y esto ha de definir las
necesidades y prioridades de aquellos que nos rodean. ¿La pregunta es realmente Dios reina en tu vida para que
veas las cosas así?

Conclusión.

Cristo el rey del universo, fue humillado, básicamente porque él mismo se dejó humillar, nadie le quitó su vida, él la dio,
nadie le puso o le dijo algo que él mismo no hubiera permitido. Porque su humillación y castigo en esta tierra, fue el
perdón y la exaltación nuestra para el cielo. Este rey no hizo sus súbditos por medio de dones materiales, sino que el
mayor don fue su propia vida, para que ahora sus siervos vivan gustosamente para él. Si Cristo el siervo sufriente pero
ahora el rey de gloria, el león de Judá, es nuestro dueño eso debería cambiar nuestras necesidades y prioridades, ahora
nuestra vida debe girar alrededor de su reino y su trono. Así, nosotros veremos a los hijos, los padres, los hermanos y los
cercanos a través de su mayor necesidad: conocer al Dios vivo. Daremos nuestra vida en este propósito, si este no es
nuestro propósito entonces eso quiere decir posiblemente hay otro rey que gobierna nuestro corazón, no el rey que fue
humillado pero ahora reina por los siglos de los siglos.

También podría gustarte