Está en la página 1de 5

Estructura Silábica del P’urhepecha [tsz], Santa Fe de la Laguna, Michoacán

Cruz Carreño Juan Manuel

1. Introducción

Con aproximadamente 117,221 hablantes, según el censo de conteo de población y


vivienda del INEGI de 2010, repartidos entre 22 municipios del centro-norte geográfico de
Michoacán, el p’urhepecha (ISO 639-3: tsz) no forma parte de ninguna familia lingüística. Su
carácter de aislamiento filogenético se debe a que no existen lenguas vivas conocidas con
filiación filogenética. A pesar de su aislamiento filogenético, la unidad lingüística es muy alta,
pues entre los diferentes pueblos p’urhepechas, el grado de inteligibilidad es demasiado alto,
pudiendo entender casi la totalidad de la información expresada por los hablantes, incluso con la
capacidad de imitar el habla de los pueblos cercanos. Esta lengua, totalmente sufijante, con alto
grado de aglutinación y polisíntesis, ha sido descrita desde el Siglo XVI por su complejidad
morfológica. Sin embargo, la descripción fonológica ha sido demasiado limitada, existiendo
pocos trabajos donde la fonología es tema de estudio. El análisis silábico aun no se ha estudiado,
pues los trabajos con enfoque fonológico no alcanzan a describirlo. Este trabajo analiza y
describe la estructura silábica de la lengua p’urhepecha. Se determina el carácter fonológico de
segmentos sospechosos aun no analizados que determinarán la estructura silábica.

1.1 Estructura silábica conocida

La sílaba en p’urhepecha no es tan compleja como a priori pueda parecer. Aun cuando no
se hayan hecho estudios sobre este tema, se sabe que la mayoría de las palabras tienen una
estructura CV. Se puede observar esta metricidad tomando un corpus de la lengua. Los hablantes
pueden segmentar en sílabas la mayoría de las palabras; sin embargo, al dar estructuras más
complejas, como en (01), se puede observar que existen más estructuras que participan en el
inventario silábico y que, los hablantes, tienen también dificultad de silabificar, pues dudan en
cómo poder segmentar las palabras. Chamoreau (2009: 46) menciona en un cuadro el posible
inventario de las estructuras silábicas del p’urhepecha que ha podido realizar a partir de sus
diferentes investigaciones enfocadas a la morfología de la lengua. Sin embargo, no toma en
cuenta que la lengua no ha sido analizada en cuanto al inventario fonológico de la lengua, por lo

1
que dichas estructuras podrían cambiar, pues encontramos segmentos sospechosos como los
siguientes:

(1) a. [piˈɾekwḁ] ‘canción’ d. [ˈswandḁ] ‘vapor’

b. [ˈpjani̥ ] ‘comprar’ e. [tʰiˈɾekwa] ‘comida’

c. [jaˈwani̥ ] ‘lejos’ f. [ˈkwʰini̥ ] ‘dormir’

Como puede verse en los ejemplos de (1), existen secuencias de segmentos que no
pueden analizarse fácilmente, pues estas secuencias sospechosas aun no se han analizado ni
asignado un valor fonológico.

1.2 Los estudios acerca de la estructura silábica

La sílaba es una unidad de análisis mayor que los segmentos fonológicos. Kager
(2004:91) y Zec (2007: 162) agrupan estos segmentos fonológicos en secuencias de acuerdo a
sus valores sonoros. Estos autores argumentan que la sílaba, a nivel prosódico, cumple la función
de estructura organizacional entre los segmentos fonológicos y las unidades más altas (pie,
palabra). Además, incluyen que es importante la asignación silábica para demarcar límites
morfológicos de la palabra. Su estructura ha sido descrita por investigadores como Jakobson
(1962), Clements y Keyser (1983), Smolensky (2004) y Zec (2007), pues el modelo estructural
de la sílaba ha sido analizado en 3 partes: inicio, núcleo y coda.

1.3 Justificación

Desde el siglo XVI, diversos estudiosos han documentado la lengua purépecha, como lo
son los frailes Maturino Gilberti (1558), quien escribió el vocabulario y el arte de la lengua de
Michoacán y el franciscano Juan Bautista Lagunas (1574) quienes hicieron las primeras
documentaciones escritas de la lengua. Han sido referencia para realizar trabajos diacrónicos y
comparar estados de la lengua desde el siglo XVI. Foster (1969), Swadesh (1969), y Friedrich
(1971) comprenden a una primera generación de investigadores que sentaron las primeras bases
lingüísticas para el purépecha. De Wolf (1989), Chamoreau (1994), Monzón (1995) y Nava
(1998) comprenden una segunda ola de investigadores, quienes realizaron esbozos gramaticales
y estudios acerca de la morfología, morfosintaxis y estudios diacrónicos y comparativos de la
lengua en sus diferentes estadios temporales. Por otro lado, Villavicencio (2006), Capistrán

2
(2010) y Agustín (2016), corresponden a una tercera generación de investigadores, que centran
sus trabajos en estudios detallados acerca de la morfofonología, morfología y sintaxis del
purépecha. Esta recapitulación pone en evidencia la poca productividad en cuanto a
investigaciones relacionadas a la fonética y fonología, y el limitarse a la recopilación de fonemas
y sonidos del purépecha no permiten visualizar los diversos fenómenos fonológicos que tiene
esta lengua. Con este trabajo, se pretende tener un acercamiento más profundo acerca de, no sólo
de la estructura silábica, sino de la fonética y fonología.

1.4 Objetivos y preguntas de investigación

El presente documento, tiene como objetivo principal, estudiar y analizar y determinar el


inventario fonológico de la lengua purépecha para poder determinar la estructura silábica de la
lengua mediante un corpus léxico.

Como objetivos secundarios, se pretende analizar la estructura de pie fonológico, el cual


es determinante para la acentuación prosódica de la lengua.

Las preguntas que tomarán rumbo a este trabajo son:

¿Cuál es el inventario fonológico de la lengua p’urhepecha, entendiendo que existen


segmentos sospechosos, los cuales han presentado problemas al identificar las estructuras
silábicas?

¿Es pertinente la identificación de morfemas para poder argumentar la estructura silábica


en palabras léxicas con flexión?

2. Marco Teórico

Existen segmentos fonéticos en purépecha que pueden ser sospechosos al ser


categorizados como fonemas. Los segmentos fonéticos que más causan confusión al ser
estudiados, son las secuencias con un rasgo [−consonántico] (véase Rasgos Distintivos de
Clements y Halle, 1983), pues éstos agrupan vocales y aproximantes. Estas secuencias son
sospechosas en dos contextos:

Cuando la estructura silábica muestre:

(2) [+consonántico][−consonántico][−consonántico] [ˈpjani̥ ] ‘comprar’

3
(3) [−consonántico][−consonántico] [waˈpupu̥] ‘abeja’

No podemos hablar aún de estructura silábica, pues no conocemos la naturaleza


fonológica de estos segmentos.

1.5 Hipótesis

Los rasgos sospechosos de (2) pueden estudiarse de tres formas distintas:

a) La secuencia corresponde a una estructura silábica compleja en posición de ataque


CCV: /ˈpja.ni/

b) La secuencia corresponde a una estructura silábica compleja con una consonante


palatalizada en posición de ataque: CʲV: /ˈpʲa.ni/

c) La secuencia corresponde a una estructura silábica con un núcleo complejo en


posición de ataque: CVV: /ˈpia.ni/

Los rasgos sospechosos de (3) pueden estudiarse de tres formas distintas:

a) La secuencia corresponde a una estructura silábica simple en posición de ataque: CV:

/waˈpu.pu/

b) La secuencia corresponde a una estructura silábica con un núcleo complejo en


posición de ataque: VV: /uaˈpu.pu/

4
Bibliografía

Basalenque, D., & Benedict Warren, J. (1994). Arte de la lengua tarasca (Edición facsimilar,
primera edición). Fimax Publicistas Editores.

Blevins, Juliette (1995). “The syllable in phonological theory”. En The Handbook of


Phonological Theory, ed. Goldsmith, 1995. Cambridge: Blackwell, pp. 206244.

Chamoreau, C. (2003). Purépecha de Jarácuaro, Michoacán. El Colegio de México, Centro de


Estudios Lingüísticos y Literarios.

Chamoreau, C. (2009). Hablemos purépecha: Wantee juchari anapu. Universidad Intercultural


Indígena de Michoacán.

De Wolf, P. P., & Santiago Vargas, I. (1991). Curso básico del tarasco hablado. El Colegio de
Michoacán.

Gilberti, M., & Jacinto Zavala, A. (1997). Vocabulario en lengua de Mechuacan. El Colegio de
Michoacán.

Herrera Zendejas, Esther (2015) “De la simplicidad a la complejidad en los inicios silábicos: El
caso de tres lenguas mexicanas”. En Variación y diversidad lingüística: hacia una teoría
convergente. Ed. Esther Hernández, Pedro Martín Butragueño. México D.F. El Colegio
de México.

Kager, R. (2004). Optomality Theory (pp. 1-193). Cambridge University Press.

Monzón García, C. (2004). Los morfemas espaciales del P’urhépecha: significado y


morfosintaxis. El Colegio de Michoacán.

Trubetzkoy, N. S (1973 [1939]). Principios de Fonología. Trad. Delia García Giordano. Madrid,
Cincel.

Villavicencio Zarza, F. G. (2006). P’orhépcha kaso sïrátahenkwa: Desarrollo del sistema de


casos del purépecha. CIESAS.

Zec, D. (2007). The syllable. En P. de Lacy (ed), The Cambridge handbook of ohonology (pp.
195-227). Cambridge: Cambridge University Press.

También podría gustarte