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B) Yesos

La creación de estructuras tridimensionales a partir del tallado es otra variante de la


composición en el espacio. El procedimiento de sustracción de material implica un planteo
diferente ante la masa. Los márgenes de error son muy escasos y eso determina la necesidad
de avanzar con un plan más riguroso.
El Tallado es un proceso sustractivo, es decir, se trabaja en base a una masa sólida de
material resistente la cual se va devastando mediante el corte y el cincelado con el fin de
reducir la masa y crear una forma determinada.

Yesos tallados en el taller de “Imagen I” del IPA

Un desafío importante para el tallador es conseguir


una forma desvinculada totalmente de la forma del
taco o bloque inicial. Despegarse del prisma del
bloque de yeso es un paso hacia la liberación
formal necesaria para conseguir una creación
singular, siempre que se quiera lograr una
escultura de bulto redondo. Distinto es el caso de
los relieves donde las imágenes apenas
sobresalen del taco.

Altorrelieve azteca

Observa estos videos de dos artistas universales, Julio González y Pablo Picasso.

www.youtube.com/watch?v=tFwIvD1_3KA

www.youtube.com/watch?v=NXx1IA7DyJ0
Proceso básico de trabajo

Existen dos maneras de abordar la creación de una escultura. Puedes plantearte bocetos
previos para esbozar la idea y las posibles vistas del objeto. Esto te permite llegar al material
con las ideas más concretas, que luego en el proceso de ejecución se pueden mantener con
fidelidad al proyecto o variar de acuerdo a cambios de apreciación que puedan surgir.
La otra manera de enfrentar una escultura es abordando directamente el material, esto es,
comenzando a modelar las formas directamente sin el esquema previo. Este camino es más
azaroso y te permite ir construyendo en diálogo con las vicisitudes del proceso. Los dos
métodos son válidos, la elección depende de la experiencia que elijas realizar.
Para ejecutar una escultura tallada en yeso, lo primero que debes obtener es el taco o bloque
de yeso. Para ello deberás conseguir yeso París, que viene en polvo y es el mejor para este
trabajo.
Necesitarás un molde que puede ser un recipiente de plástico de forma prismática (por
ejemplo un tupper de cocina) o bien un recipiente cilíndrico que podrás fabricar cortando una
botella descartable de refresco de 2 litros. Luego lo deberás untar con aceite comestible. A
continuación y en otro recipiente harás la colada de la siguiente forma: en primer lugar verterás
agua teniendo en cuenta que tu pieza de yeso tendrá una altura muy poco mayor que la
medida de agua que hayas puesto.
Con la bolsa del polvo de yeso lo irás espolvoreando suavemente sobre la superficie del agua
en forma uniforme y constante. El propio yeso te dirá cuando detenerte,
Al rato de espolvorear el yeso suavemente notarás que en el centro del recipiente se comienza
a formar una pequeña isla de forma cónica que no desaparece cuando dejas de agregar yeso.
Ese detalle te dará el punto en que debes detenerte. Entonces, revolverás delicadamente la
mezcla y la verterás en el molde elegido y previamente preparado. Espera un día para
desmoldarlo. Ya a la hora de haberlo hecho notarás que comienza a fraguar despidiendo calor.
Para desmoldar se da vuelta y se pueden dar pequeños golpes cuidando de no dañar el taco.
Te recomendamos lo hagas sobre un paño o superficie blanda
Para trabajar sobre el yeso puedes utilizar herramientas específicas como las gubias (foto), los
cinceles, o puedes echar mano de objetos caseros punzantes que te permitan realizar el
devastado del material. Las agujas de crochet suelen ser útiles, los cuchillos de punta redonda,
las cucharas, destornilladores, etc. También te hará falta un pincel de cerda dura para liberar el
polvillo y un trapo húmedo para limpiar la superficie.

Hay que tener en cuenta que el


yeso no admite retoques, no se
puede enmendar como otros
materiales. Una vez cometido el
error, no hay marcha atrás.
Las esculturas en yeso pueden
quedar al natural, con su color
blanco característico. También
se pueden sellar con goma laca,
se les puede pasar betún de Judea (retirando el sobrante con un trapo), esto les confiere un
aspecto de objeto añejo, y también se pueden pintar con pintura al agua o acrílico. Se puede
terminar el trabajo cubriendo con una mano de barniz para proteger el tratamiento.
El proceso de talla comienza por el devastado del material, esta es la intervención más tosca
que se hace sobre el yeso para comenzar a quitar masa. Se procura generar una forma que
abocete la definitiva sin llegar a definir detalles que luego, con herramientas más finas se
trabajarán.
Estas imágenes muestran un
proceso de talla en madera. El
desarrollo en el yeso es similar,
salvo por la resistencia del
material. La madera es más dura
que el yeso.

Eduardo Chillida, Peine del Viento,


1976

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