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ALIMENTARIOS
Psicología, Arte, Terapia, y una historia de
superación de la bulimia
ISBN-13: 978-84-09-25818-5
Índice
PRÓLOGO
1. PSICOLOGÍA Y ANÁLISIS
1.1- El control y el hambre
1.2- Trastornos y patologías
2. ARTE Y TERAPIA
2.1- La utilidad del Arte
2.2- El estado de ánimo
2.3- Arteterapia y trastornos alimentarios
2.4- Ejemplos Arteterapia
3. UNA HISTORIA SORPRENDENTE
Una niña solitaria
La adolescencia
- AÑO 1: Qué me está pasando?
- AÑO 2: Experta en disimular
- AÑO 3: Sin solución
- AÑO 4: Inquietudes
- AÑO 5: Desaparición
- Análisis dibujos y sueños de Daila
EPÍLOGO
Información general T.A
Acerca del autor
Agradecimientos
Bibliografía
Contenido
Ó
PRÓLOGO
Una obra pensada tanto para personas que buscan
información sobre las causas de los trastornos alimentarios
(T.A), en especial la bulimia, como para interesados en el
conocimiento del valor del Arte y la Arteterapia.
Se analizará el problema psicoafectivo que origina los
trastornos alimentarios, en relación con la autonomía, el control
y la relación familia-hijo/a. Con los planteamientos del libro se
pretende reconducir el objetivo, no como la búsqueda de la
belleza física, sino del buen estado psíquico, mental y
emocional.
Se comentarán las utilidades y beneficios del Arte y la
creatividad en la representación de las emociones, realidades y
estado de ánimo del creador. Veremos los T.A, de forma clara a
través del dibujo y la pintura como transmisor de nuestro
inconsciente, con ejemplos de Arteterapia de casos reales. Por
último, veremos la historia de Daila, como desarrolló un T.A, la
bulimia, durante cinco años y como consiguió
sorprendentemente curarse para siempre.
Ya que cada persona es un mundo particular, se pretende
invitar a las personas con este problema a reflexionar, a
entenderse más interiormente, y ayudar a encontrar las
soluciones que cada uno, con la ayuda adecuada, tiene que
descubrir por sí mismo.
1. PSICOLOGÍA Y ANÁLISIS
EL CONTROL EXTERNO
Son los padres quienes tienen un papel importante dentro de
la problemática, y una forma que los hijos tienen de revelarse es
a través de los T.A, son rebeldes que actúan con un ataque
inocente hacia los padres, que rechazan que los cuiden y
ayuden, aunque necesitan la admiración y aprobación suya
intentando destacar de alguna manera: siendo buenos
estudiantes, superándose, etc. (actitud que no deja de ser una
forma de conquista de los padres).
Hijos que tienen también tendencia a aceptar los deseos del
otro, ya que protege de las propias angustias, a costa de ignorar
lo que realmente desean.
Pero se ha de tener claro que no son los padres los que
privan a los hijos de sus propios deseos, sino que son ellos los
que tienen miedo de aplicarlos.
Tal como comenta B. Brusset (1990) "La expresión
somática. La anorexia mental de las adolescentes”, aparece un
conformismo con las normas y deseos del otro, habitualmente
de la madre, y a veces del padre.
Comportamiento anorexia:
Frenar, parar. Prolongación de la unión primaria con la
madre. El adolescente ya no puede tener el cuerpo y rol infantil,
pero le es difícil saber cómo ser y cómo comportarse.
La anorexia es una evidencia de la dificultad de aceptar este
cambio. Las chicas anoréxicas no se sienten independientes y
libres para sacar adelante su vida de adolescente, aunque
aspiran a la autonomía y control de su vida. Suelen parecer más
jóvenes de la edad que tienen, llegan con cierto retraso a ser
adultas y todo lo que conlleva.
Comportamiento bulimia:
Devorar, necesitar, querer más.
Es el paso al otro extremo, donde muchos pasan de tener un
comportamiento anoréxico a un comportamiento bulímico. El
Adolescente rebelde, extremado y desordenado.
La niña que se sentía ignorada de pequeña, de grande actúa
y quiere ser vista. Aparece el deseo de salir de casa, conocer
gente, búsqueda de afecto, y también aparece un importante
descontrol de su vida.
EL CONTROL INTERNO
Como hemos visto anteriormente, las personas con T.A,
necesitan independencia, no quieren estar controladas y desean
solucionar su vida por ellas mismas, pero con dificultad.
Quieren demostrar que no necesitan ayuda y que son
autosuficientes; el control de su mundo interno es su último
intento de autonomía, el control del cuerpo como base de su
satisfacción; pero, por desgracia, cuanto más intentos, más
fracasos. Las personas con bulimia, cuanto más control quieren
tener, más hambre tienen, como si estuvieran poseídas por una
fuerza exterior que las domina.
La tentativa de control consciente contribuye aún más a su
disfunción y aumenta su descontrol, del mismo modo que,
cuando tenemos tos e intentamos controlarla conscientemente,
aun hacemos que aumente más.
La depresión
A menudo los T.A van acompañados de depresión o
ansiedad, según algunos estudios entre un 40% y un 80% de los
afectados. Pero no hablaremos de la sintomatología de la
depresión, porque las características en común con el trastorno
alimentario son claras (como los sentimientos de vacío y
soledad).
Pero sí es importante remarcar que a menudo la depresión o
la ansiedad es bastante habitual en las familias de los que
sufren este trastorno alimentario.
La personalidad Narcisista
Los estudios también han comprobado que las personas con
T.A a menudo se pueden desarrollar sobre una personalidad
narcisista , tanto en la personalidad evasiva de la anorexia como
en la inestable de la bulimia.
El Trastorno borderline
El paciente con el trastorno límite de personalidad (TLP), o
borderline, personalidad que está situada entre la neurosis y la
psicosis, tiene en general algunas características en común con
la sintomatología de los trastornos alimentarios. Hay un vínculo
entre los dos trastornos, ya que se puede dar algún caso, que
algunas personas con bulimia también sufran este trastorno.
La personalidad borderline tiene también una profunda
inseguridad, tan internamente como en la imagen que da a los
demás, a menudo de aspecto descuidado, sin dar importancia a
la persona y con una importante necesidad de afecto, lo que da
lugar a sensaciones de vacío interior que no hay manera de
llenar. Tienen también una personalidad narcisista, dificultades
de atención y concentración, lo que dificulta la integración
escolar o laboral.
En las relaciones interpersonales, necesitan del otro en todo
momento; Tienen ansiedad y cambios de humor, como el paso
de la euforia a la depresión o al mal humor. Se trata de una
personalidad que, al pasar de un extremo al otro, puede
provocar problemas de adaptación, integración y comunicación
con los demás. Las relaciones son superficiales y se protegen
los sentimientos manteniendo las relaciones a un nivel muy
superficial o cambiando frecuentemente de trabajo, pareja o
lugar donde viven, todo por culpa de la inestabilidad y de ser
poco sociales.
En el trabajo se muestran muy inestables; les cuesta aceptar
las reglas y la rutina. Aunque muchos tienen muy buenas
condiciones intelectuales y una inteligencia alta, les falta
capacidad de concentración y de esfuerzo. Son muy sensibles a
las críticas y siempre esperan que se les admire y reconozca.
Toxicomanías y adicciones
Dentro de nuestra ciudad, pueden provocar adicción muchas
cosas: el poder, el dinero, la fama, el saber, la diversión, la
bebida, las ideas religiosas, las drogas, los psicofármacos, los
videojuegos, el trabajo, el tabaco, la pareja u otra persona,
internet, el móvil, el sexo, la televisión, las compras, y
evidentemente la comida, entre muchos otros.
Cualquier adicción provoca impulsos destructivos y fuertes
sentimientos de culpa, unidos por una especial relación, de lo
que hablaremos en este apartado.
Se ha comprobado que el abuso del alcohol y las drogas es
más común en las personas con bulimia que en la población en
general. En un estudio de mujeres bulímicas no anoréxicas, el
33% abusaban del alcohol y el 28% abusaban de las drogas.
También parece que entre las mujeres con T.A existe una mayor
incidencia de abuso sexual; los estudios han marcado tasas de
abuso de hasta un 35% en las mujeres con bulimia. Según
algunos estudios las personas con cualquiera de los trastornos
de la alimentación tienen mayor probabilidad de tener padres
que sufren alcoholismo o abuso de sustancias que la población
en general.
Educación:
Aunque en el ámbito educativo es más difícil enseñar a los
alumnos a desarrollar la expresión, ejercitar la imaginación y
estimular la creatividad que no enseñar de manera más
mecánica y pautada, es esencial motivar a los alumnos para
que aprendan a confiar en las capacidades que tienen.
Especialmente en estudios artísticos y ciclos formativos ya
más especializados, como las universidades, etc..., el arte se
debería valorar y entender sabiendo todo lo que hay detrás de
cada creación artística, los profesores deben saber comunicar
de forma constructiva estimulando el alumno. Aunque la
creación personal no se enseña, se ha de descubrir, y el buen
maestro debe ayudar y proporcionar los medios adecuados al
alumno para hacerlo.
2.2. EL ESTADO DE ÁNIMO
Las palabras en negrita conviene destacarlas en relación con lo que se ha
explicado, que tiene en común con los trastornos alimentarios.
Artista y Espectador
Como muchos pintores de nuestra historia han demostrado,
la pintura representa su propio inconsciente; pero, aparte de lo
que siente el artista, la misma pintura también tiene una
autonomía, se expresa y transmite al espectador, que recibe un
sentimiento que es sólo para él. Se reciben diferentes
sentimientos personales en función de quien contemple la
creación. Por ello, una cualidad importante para toda obra es la
de insinuar y sugerir sin decir directamente, para que el
espectador la descubra y pueda hacerla suya.
El arte siempre lleva polémica por la gran variedad de gustos
personales que existen; cada persona ve los cuadros, dibujos y
cualquier otra creación artística, de manera diferente, en función
del sentimiento personal que le provoquen, según las
circunstancias personales de ese momento.
Actitudes:
Las personas con T.A, al iniciar un dibujo o pintura, la
preocupación de perder el control aparece, porque empezar a
pintar implica un paso hacia su interior; por ello suele
haber cierta resistencia en la terapia artística.
J. Murphy, El arte como terapia, explica que es importante
que la anoréxica pierda el control cuando pinta, para poder
aprender a recuperarlo. En las sesiones inicialmente adoptan
actitudes defensivas ante los dibujos, como la utilización de
formas abstractas y poco claras. La mayoría terminan haciendo
dibujos y pinturas que hacen referencia a la falta de relación
social, imágenes sobre el aislamiento, sobre la ridiculización o
sobre la incapacidad de expresar sentimientos interiores.
El terapeuta:
En muchos casos, la primera dificultad que se encuentran
muchos especialistas es la resistencia de los pacientes y la no
aceptación del problema.
Es muy importante que tanto amigos como familiares estén
bien informados del problema y de la importancia de recibir
ayuda.
-(Fig. 23). Caso C. Persona con anorexia nerviosa, que tiene muchos problemas
sentimentales, relaciones de amor / odio, que la hacen sentir mal, pero en las que se
siente mejor mal acompañada que sola.
-(Fig. 24). Caso D. Persona con anorexia que siente muchos temores, y que
quiere huir de ciertos conflictos.
-(Fig. 25). Caso E. Persona con bulimia, que no acaba de aceptar tal como es y
tiene muchas indecisiones que le provocan angustia.
LA ADOLESCENCIA
Cuando empezó a ir al instituto pensó que esta sería una
buena oportunidad para empezar de nuevo. Entonces inició un
nuevo período, con gente nueva, sentimientos y emociones
nuevas, donde se encontraba bien, pero muchas veces seguía
sintiéndose como si fuera un mundo aparte, diferente.
Acabó el instituto, donde se sentía siempre desmotivada a la
hora de estudiar y aprender, a pesar de tener muy claro, como
siempre, que tenía que aprobar. Entonces llegó el momento de
decidir hacia dónde enfocar su vida: Optó por hacer estudios
artísticos, relacionados con el dibujo y la pintura, ya que le
gustaba.
Aquí comienza otra vez, una nueva etapa de Daila: un
entorno nuevo, gente nueva, mayoría de edad… y también otra
vez…no siempre estaba contenta en como actuaba con los
demás, lo que decía, lo que quería decir y no decía, sintiendo un
bloqueo que no la dejaba ser como era, pero no sabía qué hacer
ni cómo arreglarlo.
A medida que se hacía mayor, le aparecían temas que ya la
empezaban a preocupar (futuro profesional dudoso, pareja…) y
sobre todo no tener una motivación clara en su vida, donde sólo
se dejaba llevar.
- (Fig.3): Los dibujos de Daila: Todo lo que incluso ni ella era consciente, estaba
reflejado en varios de sus dibujos, imagen de un mundo diferente, distinto.
- AÑO 1º:
-(Fig.6): desubicación
Mientras pasaba por este cambio extraño que sentía en su
cuerpo, seguía con su hiperactividad, salir con diversos grupos
de amigos, excursiones, etc. Estaba muy ocupada y activa, de
esta forma se sentía bien.
- (Fig.7): Había conseguido varios objetivos, pero sabía que por mucho que
intentara mostrarse como ella quisiera, no lo conseguía.
Soluciones equivocadas
Aunque tenía bastante hiperactividad, también a menudo
había temporadas que se pasaba horas en casa, dentro de su
habitación o mirando la televisión, un entretenimiento con el que
pasaba muchos ratos. En poco tiempo, aumentó unos diez kilos,
casi sin darse cuenta; no sabía por qué pero tenía mucha
hambre, y las comidas eran cada vez más deseadas.
Su madre, preocupada por el sobrepeso que había cogido, la
acompañó al médico; le hicieron un análisis de sangre para ver
cómo estaba y le dijeron que el sobrepeso seguramente era por
culpa de un tema hormonal, que suele pasar a muchas personas
cuando se hacen mayores. Le recomendaron un régimen, que
siguió estrictamente, pero que le hizo aumentar su ansiedad,
aunque rebajara un poco el peso.
A partir de aquí, empieza a hacer regímenes de todas clases,
a tomar pastillas para adelgazar, a saltarse comidas, hacer
mucho ejercicio y actividad, dietas, etc., hasta conseguir
adelgazar cinco o seis kilos. Un esfuerzo terrible y cruel,
teniendo en cuenta que seguía teniendo aquella extraña hambre
constante.
Su madre no conocía la magnitud del problema, pero la
ayudaba cocinando comidas que no la engordaran mucho.
Durante este tiempo le desapareció la regla, al menos medio
año, y en una ocasión le salió una erupción en la cara, que aún
ayudó más que se quisiera esconder de todos y no salir a la
calle. Eran una serie de reacciones corporales que no entendía
y que le provocaban angustia.
Fue pasando el tiempo. Seguía haciendo regímenes y mucho
ejercicio para llegar a conseguir adelgazar todos los kilos
necesarios para llegar al peso normal que tenía antes; seguía
preocupada y se pesaba constantemente. El sobrepeso y el
miedo a engordar la preocupaba, estando en un estado de
ánimo bastante bajo, que quería disimular y ocultar, porque veía
un problema complicado de explicar por vergüenza y no poder
ser entendida… Seguía haciendo mucho ejercicio, y colaboraba
en muchas actividades lúdicas en las que se sentía muy bien:
excursiones, fiestas y salidas. Intentaba pasar la mayor parte del
tiempo fuera de casa; incluso, alguna vez, después de salir por
la noche, ya de madrugada, había ido a hacer footing, siempre
con la obsesión de perder peso.
- AÑO 2º:
EXPERTA EN DISIMULAR
SIN SOLUCION
- AÑO 4º
INQUIETUDES
Escrito de Daila:
«Cómo actuar ante ciertos momentos de la vida en que una
misma se siente perdida en el vacío, sin saber cómo llevar
adelante la vida, cuál es el papel que juega el destino y cuál es
el papel que juego yo; no lo sé, este es el problema. Tengo que
actuar según mis instintos e intuiciones y no dejarme llevar por
ciertos sentimientos que se interponen por medio, que sólo
pueden conseguir desorientarme. Yo soy la única persona que
me puedo ayudar. Este es el secreto. La vida es un continuo de
situaciones sorprendentes que nunca sabes que te pueden
pasar hasta el mismo momento en que llegan; situaciones que
te hacen dudar de ti misma, de tus propios sentimientos, que te
agotan psicológicamente y te hacen sentir entre llena y vacía
mentalmente. Me gustaría saber cómo salir adelante,
desvanecerme por unos momentos y ver más allá del presente,
ver ese futuro incierto que me espera para poder sacar la
solución de lo que me está pasando.» Daila
Sueños reveladores
Un día de verano, Daila quedó con su amiga, como
habitualmente hacía, pero esta vez fue especial. Arsia le dijo:
«Cuéntame qué te pasa, porque sé que tienes un problema,
aunque no sé qué». Daila se quedó de piedra, e intentó
disimular como pudo, negando que pudiera tener razón; no se
explicaba como su amiga podía sospechar que le pasaba algo:
no había prueba de ningún tipo. Y la cosa más extraña era que
le había dicho que no tenía ni idea de cuál era el problema, pero
Arsia le había preguntado si era por culpa de la relación con
algún chico, de alguna enfermedad o, incluso, si estaba
embarazada. Se la veía totalmente segura de que había un
problema gordo; se conocían bien y esas cosas se notan. Daila
no le explicó nada, lo negó todo, pero la mirada de Arsia no
cambiaba, y le dijo que cuando quisiera ya se lo explicaría.
Se quedó impactada y muy pensativa el resto del día. Ahora
no sabía cómo mirarse su amiga, aunque hacía ver que no
pasaba nada. Al día siguiente quedaron para ir a tomar un
refresco y Daila le pidió que le explicara en que se basaba para
saber que le estaba pasando algo, ya que no entendía nada. La
respuesta de su amiga fue: -He tenido sueños. -Sueños? ¿Qué
quieres decir...? ¿Qué tipo de sueños? -preguntó Daila, muy
sorprendida y curiosa por la respuesta de su amiga. -Sí, sueños,
de esos que te hacen dormir mal y despertar muy angustiada
por lo ocurrido.
La gran explosión
Iban pasando los meses hasta que llegaron las vacaciones
de Navidad. Daila se sentía muy mal; la relación con sus padres
hacía tiempo que era un poco tensa, por culpa del malestar que
llevaba en su interior. Uno de esos días, como habitualmente
hacía, salió de su habitación para sentarse a comer con la
familia; estaba seria y callada. Entonces su padre le hizo un
inoportuno comentario sobre un chico con el que acababa de
cortar la relación, y en ese momento ella explotó, como había
hecho ya alguna vez, sólo que en aquella comida las palabras y
el tono de voz se descontrolaron mucho, y tanto Daila como su
padre se dispararon unas cuantas palabras fuertes.
1. El Yo enfermo
2. El Yo curado
1. Sé el porqué de la enfermedad y he entendido por qué me
está pasando; por lo tanto, ya no me hace falta y desaparecerá.
Superarla es la prueba de fuego que me propongo para alcanzar
mis objetivos de futuro. Decido confiar en mí, en mi intuición,
observaré y estaré atenta.
2. El conjunto de todos los puntos hacen que el estado de
ánimo, motivación y autoestima sea positivo. Ya sé cómo
expresarme y, al mismo tiempo, tengo plena confianza en mí
misma y en lo que hago.
3. Ya que me sentiré bien y llena conmigo misma, mi mente
estará más receptiva y podrá atraer una relación de pareja más
estable.
4. Los libros me han ayudado a ver y entender por qué me
ha pasado.
También he aprendido a poder representar cuadros y dibujos
que tengan un significado para mí,
y sobre todo, descubrir que todos los dibujos que siempre he
estado haciendo, describían mi interior y reflejaban cómo me
sentía en cada momento, descubrimiento que me permite poder
cambiar para conseguir curarme. Una necesidad de expresarme
que ahora adopta un sentido diferente, igual que también doy
un nuevo sentido a mi vida.
5. He aprendido a aceptar a mis padres tal como son, a
descubrirlos y quererlos. Acepto integrarme a sus vidas y
compartir con ellos la mía; son un mundo por descubrir, y yo
también les puedo dar mucho.
6. Amigos, ya os contaré ☺
7. Objetivos de futuro motivadores. Ya tengo objetivos concretos
que me interesan como persona y como profesión. Empezaré
primero por objetivos asequibles a corto plazo y teniendo en
cuenta que tendré que actuar, no esperar.
- AÑO 5
DESAPARICIÓN
Daila
Dibujos
Daila dibujaba cosas que le gustaban, como la naturaleza y los
animales. Las plantas, árboles y símbolos vegetales nos
muestran aspectos de ella misma: los finos troncos que
aguantan las grandes copas de árboles (Fig.2) en los dibujos de
su etapa infantil, los árboles secos y cactus (Fig. 6 y 8),
representados en su adolescencia, transmiten tanto la falta de
vitalidad como la capacidad de supervivencia en un ambiente
seco, solitario y con poca vida alrededor, junto con la actitud
defensiva de cara a los otros (pinchos cactus).
Tan alejado de la sociedad es el desierto como lo son los
parajes helados o las montañas y los picos más altos (fig.12),
todos juntos símbolos de la quietud, el silencio, lejanía y
soledad. Acciones como buscar, huir, salir, y los estados de
ánimo, Daila los representa con varios personajes, los
pingüinos (fig.4,5,6,13), y el gato, el personaje más usado y con
el que se siente más íntimamente identificada donde
inconscientemente simbólicamente se representaba.
En las últimas etapas de los dibujos de Daila, predominan
más las formas abstractas y símbolos no figurativos (fig
15,16,17). En estos símbolos fusiona su yo con su exterior en un
todo; en esta etapa comienza a ser consciente de lo que está
transmitiendo con sus pinturas, y a partir de ahí inicia el cambio
en la visión que tiene de su vida, que fue cuando miró atrás toda
su trayectoria pictórica, y se dio cuenta de lo que había estado
representando en sus pinturas.
Sueños
Los sueños tienen un vínculo de unión con el contenido de la
terapia a través de los medios artísticos. Sabemos que existen
diferentes formas de soñar, como los sueños diurnos que se
tienen cuando se está despierto y se deja volar la imaginación,
estos sueños dan forma a nuestra realidad, y los sueños
nocturnos, de los que hablaremos a continuación.
Pasamos una tercera parte de la vida durmiendo. Freud nos
dice que el sueño es un sistema de terapia, donde lo que se
hace es sintetizar lo que contiene el inconsciente. De hecho, los
vivimos como reales cuando los soñamos, y forman parte de
nuestra vida. A pesar de ser sueños, no dejan de ser recuerdos
vividos, y al igual que todos los recuerdos, normalmente se
olvidan pero los hay que no, según la memoria selectiva de cada
uno y el porqué de la selección de recuerdos que cada uno
tiene.
◆◆◆
Í
EPÍLOGO
La vida, es un camino en el cual muchas personas terminan
encerradas dentro de sus propias cáscaras sin tener culpa ni ser
conscientes de ello, y es aquí donde pueden aparecer
determinadas enfermedades, como podrían ser la bulimia o la
anorexia. Romper cáscaras es una manera de crecer; hemos
visto que no es un proceso fácil, pero sí posible.
Sabemos que la comida es una necesidad esencial, y tanto
la anorexia como la bulimia la ponen en peligro con una
aparente obsesión por la figura que encubre otros problemas
como los descritos y analizados.
Por último, hemos visto en los textos , ejemplos y la
sorprendente historia de Daila, que el Arte es un medio, un
lenguaje, en el que se puede dejar grabada tu huella más íntima
y personal, donde aparecen, aunque uno no se dé cuenta, los
problemas que se han de trabajar, solucionar y liberar.
Í
Información general SINTOMATOLOGÍA
LA BULIMIA
Síntomas mentales y emocionales:
• Temor a subir de peso e intenso deseo de perder. • Sensación de ansia de
comida constante. La necesidad de comida consume gran parte de su tiempo y de su
energía. • Tendencia a negar la enfermedad. • Sensación de vacío, inutilidad,
alejamiento, baja autoestima a nivel personal y físico. • Temor a descontrolarse. •
Dificultad de concentración y aprendizaje. • Cambios constantes del humor y del
estado de ánimo. • Sensación constante de culpa o de culpabilizar a los demás. •
Sentimientos de desconfianza, y confusión de sentimientos y emociones. • Tendencia
al egoísmo. • Fijación de objetivos por encima de la capacidad actual.
Síntomas de comportamiento:
Muchos intentos de hacer régimen. • Vómitos autoprovocados. • Uso abusivo de
laxantes y diuréticos. • Aumento del ejercicio físico para perder peso. • Ingerir
compulsivamente grandes cantidades de comida de todo tipo ya escondidas.
• Ingestión de grandes cantidades de bebidas. • Tendencia a evitar comidas sociales
con los amigos, familia, etc. • Propensión a la adicción al tabaco para disminuir la
ansiedad de comer. • Consumo de alcohol -en muchas ocasiones sin medida- y
posibilidad de probar otras drogas. • Carácter irritable y con cambios bruscos de
humor. • Disminución del rendimiento laboral o los estudios, unido a una inasistencia a
las clases o en el trabajo, o en una aparente empleo de horas con actividades de
estudio. • Alteración de los horarios diarios (hora de levantarse, hora de ir a dormir...).
• Evitar de compartir vida familiar. • Desórdenes con las cosas personales (ropa,
higiene...). • Hábito de mentir para ocultar ciertas conductas. (A veces incluso
pequeños robos: comida, dinero...) • Intensa vida social con tendencia a salir sin
límites, acompañada de intervalos de aislamiento. • Vida sentimental inestable,
intensa o ausente. • Cambios o problemas con amistades.
Síntomas físicos:
Mayoritariamente alteraciones del sistema digestivo, circulatorio y hormonal;
problemas sanguíneos. • Deshidratación. • Debilidad muscular. • Huesos frágiles, que
se rompen fácilmente.• Frío constante, por culpa de la disminución de nutrientes y
grasas. • Reglas irregulares, o pérdida de la menstruación. • Desequilibrio y falta de
minerales con posibles consecuencias graves. Por culpa de los vómitos, diuréticos y
laxantes hay déficit de sodio, cloro y potasio. También hay un nivel bajo de calcio,
magnesio y fosfato, entre otros. El nivel bajo de potasio puede causar debilidad y casi
parálisis; en niveles muy bajos puede resultar peligroso. • Frecuentes dolores de
cabeza por culpa de la baja presión sanguínea, mareo y cansancio, disminución del
oxígeno que llega al cerebro, mala circulación, irregularidades y bajo ritmo cardíaco,
con riesgo de problemas de corazón. • Complicaciones digestivas: esofagitis, por
culpa del ácido del estómago en tener vómitos autoprovocados, con posibilidad de
ruptura del esófago (conducto por el que pasan los alimentos) o de producir una
úlcera esofágica u otras complicaciones. • Estreñimiento y diarreas. Debido a los
laxantes pueden sufrir dolores intestinales persistentes, inflamación de los dedos y
lesiones en los músculos intestinales, que pueden conducir al estreñimiento crónico. •
Problemas gastrointestinales: inflamación, dilatación del estómago, dificultad en el
vaciamiento gástrico y, en algunos casos, ruptura. • Algún caso de pancreatitis. •
Daños renales. • Insomnio. • Los vómitos repetidos pueden provocar un deterioro del
dentado, tanto por desnutrición como para que el ácido del estómago disuelve el
esmalte de los dientes. que pueden conducir al estreñimiento crónico. • Problemas
gastrointestinales: inflamación, dilatación del estómago, dificultad en el vaciamiento
gástrico y, en algunos casos, ruptura. • Algún caso de pancreatitis. • Daños renales. •
Insomnio. • Los vómitos repetidos pueden provocar un deterioro del dentado, tanto por
desnutrición como para que el ácido del estómago disuelve el esmalte de los dientes.
que pueden conducir al estreñimiento crónico. • Problemas gastrointestinales:
inflamación, dilatación del estómago, dificultad en el vaciamiento gástrico y, en
algunos casos, ruptura. • Algún caso de pancreatitis. • Daños renales. • Insomnio. •
Los vómitos repetidos pueden provocar un deterioro del dentado, tanto por
desnutrición como para que el ácido del estómago disuelve el esmalte de los dientes.
• Hernia de hiato esofágico (debido a los esfuerzos abdominales de los primeros
vómitos). • La cara inflama por culpa del agrandamiento de las glándulas salivales, en
producir vómitos frecuentes. Pueden causar una hipertrofia parótida o parotiditis. •
Callosidades los dedos, debidas a los vómitos. • Piel reseca, puntas de cabello
abiertas y pérdida de cabello. • Crecimiento de lanugo (vello que crece en la cara,
hombro o brazos). • Rampas (por la falta de potasio, por culpa de los vómitos). •
Convulsiones epilépticas, mareos y pérdidas de conocimiento. • Problemas nerviosos
en las manos y los pies; rostro tembloroso. • Estrías y celulitis por culpa de las
oscilaciones de peso. • Riesgo de quedar embarazada, sobre todo en estados
avanzados de la enfermedad, en los casos de descontrol de impulsos. • En ocasiones
autolesiones cutáneas.
Agradecimientos
A mis padres y hermanos Jordi y Susanna, y a todas aquellas personas que con
su soporte han colaborado para poder hacer realidad este libro.
A Antoni Tàpies y a su esposa Teresa, por invitarme a conversar sobre
Arteterapia y la lectura del libro «El valor del Arte » (1993) TAPIES.A, y poder
compartir con ellos la experiencia de este libro.
«La pintura que hacemos tiene que ser útil a la sociedad en la que vivimos
porque, si no, no valdría la pena hacerla ».
«Yo hago un trabajo muy individualizado. Yo voy a la caza de almas, no de
masas. [...] han de convencerse las personas por sí mismas. Cuando trabajo, lo que
hago es poner una especie de mecanismos, para que la gente produzca un cambio en
su manera de pensar y se ponga en el buen camino. Pero yo sólo le apunto un
camino. Nada más. En realidad, es un trabajo muy modesto,..» El país, 31 de octubre
de 2004. Entrevista a Antoni Tàpies
Acerca del autor
@artterapianorexiabulimia
Bibliografía