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UNIVERSIDAD SAN JOSE

Sede San Carlos

Facultad de ciencias jurídicas


Bachiller en Derecho

Curso
Derecho agrario

“Juan sin tierras”

Autora:
Daniela Cerdas Rodríguez

Profesor: Licdo. Miguel Zamora

Ciudad Quesada, Costa Rica


julio, 2019
“Juan sin tierras”

Juan era el quinto hijo de Enrique II, quien fue rey de Inglaterra, duque de
Normandía y de Aquitania, conde de Anjou, de Maine y de Nantes y señor de
Irlanda, Enrique se casó con Leonor de Aquitania, la mujer más rica de su tiempo.

Juan estuvo al margen de aquel primer reparto de la herencia familiar,


ganando a cambio un apodo que, sin duda, marcaría a Juan a nivel personal, porque
su padre lo dejó sin territorio en el reparto de la herencia (de ahí procede el
sobrenombre que le puso su propio padre) “juan sin tierras”.

Juan y Ricardo, se unieron para destronar a Enrique II, padre de ambos.


Cuando Ricardo ocupó el trono en 1189, recompensó a Juan con numerosos
territorios; poco después el nuevo rey marchó al frente de un ejército para unirse a
la Tercera Cruzada y dejó a Juan al frente del gobierno. Juan Sin Tierra aprovechó
la ausencia para tratar de hacerse con el trono de manera definitiva.

Juan, ante la noticia de que Ricardo iba a reconocer como heredero a Arturo,
hijo de su hermano mayor Godofredo, intentó derrocar al rey ausente, aliándose con
Felipe Augusto de Francia. El segundo intento a la vuelta de Ricardo en 1194, que
había sido hecho prisionero del archiduque Leopoldo de Austria. Con el retorno del
rey, Juan fue desterrado y desposeído de sus tierras. Sin embargo, unos meses
después, su hermano lo perdonó y al morir su hermano en 1199, Juan se proclamó
rey de Inglaterra, pese a que, por la ley de primogenitura, su sobrino Arturo debería
haberlo sucedido, título de rey que tuvo que defender luchando contra su sobrino
Arturo de Bretaña, Juan derrotó a Arturo y le hizo ejecutar en 1203; pero tuvo que
seguir luchando contra múltiples enemigos hasta el fin del reinado.

El nuevo rey provocó el primer conflicto de su reinado al disolver su


matrimonio con Isabel de Gloucester para, a continuación, secuestrar a la
jovencísima Isabel de Angulema, de doce años, prometida de Hugo de Lusignan, y
esposarse con ella.
El gobierno de Juan se caracterizó por una fuerte presión tributaria y una
interferencia cada vez mayor en los privilegios de la nobleza.

Sostuvo una guerra casi continua contra Francia por los feudos ingleses en
el continente. También se enfrentó temporalmente con el papa Inocencio III (1209).

Finalmente fueron sus propios súbditos los que se rebelaron: la acción


combinada de los barones, obispos y burgueses le obligó a aceptar la Carta
Magna (1215), primer compromiso escrito de un monarca inglés de respetar una
serie de derechos y libertades, se comprometió a respetar los derechos de los
señores feudales y someterse a la legislación inglesa.

Este texto de carácter feudal, que ha seguido formando parte hasta nuestros
días de la constitución consuetudinaria de Inglaterra, sentaba un precedente del
sistema parlamentario, al instaurar una asamblea con potestad exclusiva para
aprobar los nuevos impuestos.
La paz, sin embargo, duró poco: tres meses después de la firma, el soberano
convenció al papa de que declarase el documento ilegal, con el pretexto de que
interfería con los derechos reales.

Ambos bandos volvieron a las armas, aunque esta vez los nobles ingleses
contaban con el apoyo de Felipe Augusto. El conflicto se zanjó con el fallecimiento
de Juan en el castillo de Newark, en Nottingham, en 1216. Tenía 49 años, y murió
debido al agotamiento físico y mental. Fue enterrado en la catedral de Worcester.

Históricamente, la carta magna firmada por Juan, ha sido muy significativa


para el surgimiento y reconocimiento de derechos, por ejemplo; la primera cláusula,
concede la libertad de la Iglesia, y confirma su derecho para elegir a sus propios
integrantes sin la interferencia del real, aquí vemos como influye la disputa de Juan
con el Papa sobre la elección de Stephen Langton como arzobispo de Canterbury,
en la creación de esta norma.
Ya el cobro de impuestos o tasas ya no estaba limitado solo a la voluntad del
rey, sino a un grupo de personas que tomaban ese tipo de decisiones (Consejo del
Reino).

Además, el Tribunal de Justicia quedó fijado permanentemente en


Westminster, las libertades personales fueron de mucha importancia algunos dicen
que aquí es donde se da origen al principio de legalidad “nadie podrá ser arrestado,
aprisionad, sino en virtud de un juicio de sus pares, según la ley del país, se
establece que no se podría condenar a nadie por un rumor o una mera sospecha,
sino sólo por el testimonio de pruebas, también que ningún hombre libre podrá ser
detenido o encarcelado o privado de sus derechos o de sus bienes, ni puesto fuera
de la ley ni desterrado o privado de su rango de cualquier otra forma, ni usaremos
de la fuerza contra él ni enviaremos a otros que lo hagan, sino en virtud de sentencia
judicial de sus pares y con arreglo a la ley del reino

También el Habeas Corpus fue reconocido por primera vez, en la Carta


Magna Inglesa de 1215 como una garantía contra la prisión indebida y arbitraría y
en cuanto al exceso de impuestos que se vivió en el reinado de Juan, la carta
significaba un cambio, porque cualquier ayuda monetaria antes estas debían ser
aprobadas por la reunión a los arzobispos, obispos, abades, duques y barones
principales.

La Carta Magna estableció por primera vez un principio constitucional muy


significante (habeas corpus, principio de legalidad), y a que el poder del rey puede
ser limitado por una concesión escrita.
Bibliografía
M. A. Teresa (2018). La Carta Magna de Juan sin Tierra- revista cultural. Disponible
en: http://revistamito.com/la-carta-magna-de-juan-sin-tierra/

C. J. Juan Alberto (2016). Juan sin tierra rey de Inglaterra. Disponible en:
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=juan-sin-tierra-rey-de-
inglaterra

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