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Roberto Arenas
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MEXICOi • BOGOTÁ • BUENOS AIRES • CARACAS • GUATEMALA • MADRID • NUEVA YORK
SAN TUAN • s a n t :IAGO • SAO PAULO • AUCKLAND • LONDRES • MILÁN • MONTREAL
NUEV, LH I • SAN FRANCISCO • SINGAPUR • ST. LOUIS • SIDNEY • TORONTO
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Director editorial: Javier de León Fraga
Editor sponsor: Gabriel A. Romero Hernández
Editor de desarrollo: Manuel Bernal Pérez
Corrección de estilo: Bernardo Rivera Muñoz
Composición y formación: Arturo Rocha Hernández
Diseño de portada: Rabacheeza comunicación visual
Supervisora de producción: Ángela Salas Cañada
NOTA
La medicina es una ciencia en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimientos, se requerirán cambios
de la terapéutica. El (los) autor(es) y los editores se han esforzado para que los cuadros de dosificación medica
mentosa sean precisos y acordes con lo establecido en la fecha de publicación. Sin embargo, ante los posibles
errores humanos y cambios en la medicina, ni los editores ni cualquier otra persona que haya participado en la
preparación de la obra garantizan que la información contenida en ella sea precisa o completa, tampoco son res
ponsables de errores u omisiones, ni de los resultados que con dicha información se obtengan. Convendría recurrir
a otras fuentes de datos, por ejemplo, y de manera particular, habrá que consultar la hoja informativa que se adjun
ta con cada medicamento, para tener certeza de que la información de esta obra es precisa y no se han introduci
do cambios en la dosis recomendada o en las contraindicaciones para su administración. Esto es de particular
importancia con respecto a fármacos nuevos o de uso no frecuente. También deberá consultarse a los laboratorios
para recabar información sobre los valores normales.
MICOLOGÌA m é d i c a il u s t r a d a
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Grauu Educación
DERECHOS RESERVADOS © 2011, 2008, 2003, 1993 respecto a la cuarta edición por,
McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S. A. de C. V.
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Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana Reg. No. 736
ISBN: 978-607-15-0510-1
1234567890 119876543210
Impreso en China Printed in China
Impreso por CTPS Printed by CTPS
Supervisión técnica
en temas específicos
Patricia Chang Way
Fernando Gómez-Daza
Rafael Isa-Isa
Ramón E Fernández Martínez
Gabriela Moreno-Coutiño
Martín Arce Ramírez
Rigoberto Hernández Castro
Enrique Salas Téllez
Ma. Elisa Vega-Memije
Contenido
2. Generalidades 9 Sección IV
3. Hongos 77 M ico sis s is té m ic a s 779
4. Taxonomía y clasificación 34 16. Coccidioidomicosis 179
5. Diagnóstico de laboratorio 40 17. Histoplasmosis 192
18. Paracoccidioidomicosis 2 05
M icosis s u p e rfic ia le s 67
6. Dermatofitosis 67 Sección V
M ico sis o p o r tu n is ta s 227
7. Pitiriasis versicolor 92
8. Piedras 105 20. Candidosis [candidiasis] 222
9. Tiña negra 111 21. Criptococosis 242
10. Oculomicosis [queratitis micótica] 115 22. Zigomicosis 251
Micologia médica ilustrada apareció por primera vez hace 18 Por este motivo es indispensable utilizar en la clínica
años (1993), pasó una década para la segunda edición (2003), diaria las técnicas del laboratorio de micología de una m ane
la tercera fue necesario hacerla en 2008; ahora, a sólo tres años ra racional y práctica, pues muchas veces un simple examen
de la última revisión, aunando mi madurez cronológica con la directo, por ejemplo ante sospecha de onicomicosis, da la
profesional, me complace presentar la cuarta edición mante clave para un tratam iento adecuado que permite evitar un
niendo el compromiso con los lectores de comunicar en forma gasto innecesario.
sencilla lo esencial y práctico de la micología médica. Las micosis superficiales en ocasiones pasan inadvertidas
Para tal efecto, hemos conservado e incrementado, en durante mucho tiempo, debido a sus escasas manifestaciones
cada nueva edición los datos históricos más sobresalientes y clínicas, como las infecciones subclínicas de tinea capitis o una
las generalidades de los actinomicetos, los hongos y las mico tiña de los pies; por otra parte las micosis pueden ser disemi
sis. En la primera sección se analizan las características funda nadas o graves e incluso llevar a la muerte como la neumocis-
mentales de los hongos, su estructura, fisiología y reproducción; tosis, candidosis, criptococosis, aspergilosis y zigomicosis.
se simplifican los datos básicos de la micología y se presentan Los hongos pueden ser mohos o levaduras, pero muchos
esquemas de la morfología microscópica y las formas de repro se com portan como dimorfos, especialmente si ocasionan
ducción. Enseguida se abordan las micosis superficiales, sub micosis sistémicas. La forma saprofítica se reproduce en los
cutáneas y sistémicas, las causadas por hongos oportunistas y cultivos y eso nos permite la clasificación precisa de la espe
las seudomicosis producidas por actinomicetos y bacterias, así cie, en los tejidos se identifican las formas parasitarias.
como medicamentos antimicóticos, medios de cultivo, técni En la presente edición se actualizaron todos los capítu
cas de tinción, reactivos, colorantes y, al final, un glosario. los con bibliografía fundamental y actual, fue necesario hacer
En cada capítulo la información ha sido cuidadosam en una reestructuración, para mejorar la comprensión; aunque
te sistematizada en el siguiente orden: sinonimia, definición, contiene algunas ilustraciones en blanco y negro, es una obra
datos epidemiológicos, etiopatogenia, cuadro clínico, estu fundam entalm ente en color. Para mejorar el aprendizaje se
dio micològico, datos histopatológicos, datos de laboratorio presentan diferentes aspectos clínicos de la misma enferme
y de biología molecular, diagnóstico diferencial, tratamiento y dad, y se ilustran los cultivos y estudios microscópicos de los
pronóstico. hongos. Contiene una amplia variedad de hongos oportunis
Cada edición ha mejorado y ampliado la iconografía, lo tas como Scytalidium sp., Trichosporon sp., Fusarium sp.,
que hace de la obra un libro sumamente útil para quien se Bipolaris sp. y Penicillium marneffei. También hay cambios
inicia en el estudio de los hongos, el estudiante de medicina, taxonómicos, y nuevos agentes causales de las tradicionales
de biología o química, así como para el médico general o de micosis tropicales como la esporotricosis, cromoblastomico-
otra especialidad. Se ilustra, además, con dibujos de línea, sis y el micetoma, y también muchas aportaciones molecula
algoritmos y mapas de distribución de las micosis. res incluso en micosis superficiales como las infecciones por
Cuenta con bibliografía básica, así como referencias Malassezia sp.
recientes y universales a cada tema. La síntesis de los textos, Ahora se pueden conseguir medicamentos potentes que
las figuras en color y los cuadros, hacen de este libro una ayudan a controlar enfermedades graves como la terapia
obra obligatoria para el interesado en aprender la micología antirretroviral altamente efectiva para sida, y los biológicos
médica de la manera menos complicada y rápida. Sumado a para enfermedades inflamatorias; la prim era mantiene el
lo anterior, no hemos descuidado los aspectos recientes de control de la inmunosupresión y, al mismo tiempo, de las
taxonomía o de biología molecular, apoyados por expertos infecciones por hongos, aun sin el uso de sustancias antimi-
en la materia. cóticas fúngicas; pero las segundas han incrementado las
El diagnóstico clínico de las micosis se considera senci micobacteriosis y micosis por oportunistas; este fenómeno
llo tanto para el médico general como para el especialista; sin también lo pueden desarrollar las propias moléculas antifún-
embargo, en la actualidad, en pacientes con inm unodepre- gicas como las equinocandinas. Por estos motivos debemos
sión como leucemia, trasplante de órganos o sida, la presen tratar de mantenernos en una actualización continua no sólo
cia de síntomas respiratorios o lesiones dermatológicas tan en la medicina en general, sino también en el campo fasci
variadas como descamación, pápulas, nodulos, úlceras o pla nante de los hongos y las enfermedades que ocasionan.
cas verrugosas, pueden ser la expresión de una micosis loca
lizada o sistèmica. Roberto Arenas
Prólogo
de la primera edición
Durante los últimos decenios la micología médica ha m os y biólogos tenga acceso a esta ciencia para que sean capaces
trado avances considerables en todo el mundo. Este auge se de ponerla en práctica con la frecuencia que se necesita. De
explica por los progresos de la biología tras la Segunda Gue estos conocimientos dependen a m enudo un diagnóstico
rra Mundial. También ha contribuido la aparición de enfer correcto y un tratam iento eficaz, de ahí que sea muy útil pro
medades por hongos llamados “oportunistas” debido a la porcionar a estos profesionales libros concisos y claros y al
gran difusión de tratam ientos con antibióticos de amplio mismo tiempo lo más completos posible. Tales obras tam
espectro y con medicamentos nuevos como los corticoste- bién pueden utilizarse para la enseñanza universitaria. Es
roides o los antimicóticos. cierto que existe este tipo de libros, pero están disponibles
Asimismo, el empleo de técnicas médicas novedosas en sobre todo en inglés. La obra que hoy nos presenta el doctor
el medio hospitalario ha favorecido el surgimiento de m ico Roberto Arenas es de la categoría que acabamos de definir y
sis calificadas como yatrógenas o intranosocomiales. En el se ofrece a los lectores de lengua castellana, complementada
transcurso de los últimos años la aparición del sida y su rápi además con excelentes ilustraciones clínicas y micológicas.
da diseminación han contribuido a multiplicar, debido a la Con base en su formación y su trayectoria profesional,
inmunodeficiencia, el núm ero de estas temibles micosis. A Roberto Arenas es el indicado para escribir este libro. Es dis
las micosis clásicas, bien estudiadas en los decenios de 1950 cípulo de la gran escuela mexicana de dermatología, uno de
y 1960 se han agregado estas micosis oportunistas, cuyos los faros de la prestigiada escuela latinoamericana. Además
hongos causales pueden ser muy variados. Entre estos últi de la excelente formación en micología médica que ha reci
mos algunos ya eran patógenos conocidos como Candida, bido en el Centro Dermatológico Pascua, en el laboratorio
Mucor y Aspergillus-, en cambio, otros, que se consideraban del doctor Pedro Lavalle, Roberto Arenas ha querido con
inofensivos, han revelado actividad patógena a veces extraor frontar sus conocimientos con las fuentes europeas, donde la
dinaria en las condiciones particulares del oportunismo. De tradición en micología médica está más orientada a los ho n
hecho, bajo ciertas circunstancias todo hongo capaz de desa gos que a la medicina. Para esto siguió en París el Curso
rrollarse a la tem peratura del cuerpo hum ano podría origi Superior de Micología Médica del Instituto Pasteur en 1980
nar micosis más o menos graves. Por ende, el conocimiento y efectuó una estancia de investigación de un año en m i labo
del especialista en micología médica no debe limitarse a ratorio. Durante su perm anencia en Francia aprendió a
algunas decenas de hongos clasificados en 1950 como pató conocer mejor el conjunto de hongos patógenos y de técni
genos para el ser humano, sino extenderse a gran cantidad de cas m odernas de diagnóstico micològico; por otro lado, su
géneros y especies fúngicas, de morfología y fisiología muy estadía favoreció el intercambio de sus experiencias adquiri
variadas. El campo de estudio se hace inmenso y obliga al das en México. Recibimos con el más grande interés el libro
médico o al biólogo a adquirir conocimientos completos de micología que presenta Roberto Arenas. Deseamos que
sobre micología general. tenga el mismo éxito que su magnífica obra: Dermatología.
La formación de micólogos médicos profesionales con Atlas, diagnóstico y tratamiento, publicada en 1987.
lleva enseñanza muy especializada, en la cual se utilizan
obras que van del tratado de micología fundam ental a la Dr. François Mariat
monografía, pasando por los manuales de biología y los Professeur à l’Institut Pasteur, Hon.
libros de información médica. Sin embargo, es im portante Miembro Honorario de la Academia Nacional
que el núm ero más grande posible de médicos, veterinarios de Medicina de México
Prefacio
de la primera edición
La presente obra es un libro que trata de compactar lo esen los muchos pacientes que acuden a diario al Laboratorio de
cial y lo práctico de la micología actual. En los capítulos Micología del Centro Dermatológico Pascua y más reciente
introductorios se presentan de manera resumida los datos mente al Departamento de Dermatología y Micología del
históricos más sobresalientes y se dan generalidades de los Hospital General “Dr. Manuel Gea González”; otras corres
actinomicetos, los hongos y las micosis. ponden a enfermos estudiados conjuntamente con mis com
Dado que la identificación del hongo es trascendental en pañeros y algunas son una aportación tanto de jóvenes como
el diagnóstico micològico, se ha puesto particular interés en de reconocidos dermatólogos mexicanos a quienes agradez
las características fundamentales de los hongos, su estructu co infinitamente su participación, muy en especial al profe
ra, fisiología y reproducción; se lleva de la mano al lector al sor Fernando Latapí (qepd), mi maestro tutelar, con quien
simplificar al máximo los datos básicos y fundamentales de trabajé estrechamente durante 15 años y con quien siempre
la micología y se presentan esquemas de la morfología me unieran fuertes lazos académicos y sentimentales y de
microscópica y las formas de reproducción. quien también heredara un gran acervo iconográfico; siem
Se describen las micosis superficiales, subcutáneas y sisté pre lo recordaré con afecto.
micas, así como las causadas por hongos oportunistas y las Algunas micosis, sobre todo las menos frecuentes en
seudomicosis por actinomicetos y bacterias. La parte final se nuestro medio, son ilustradas con material intercambiado
ha reservado para antimicóticos, medios de cultivo, técnicas con el doctor William M arriott (qepd), el entrañable amigo
de tinción, así como reactivos, colorantes y fórmulas diversas de los dermatólogos mexicanos; algunas fueron proporcio
que se usan en la práctica; por último se presenta un glosario. nadas por Roderick Hay, joven y brillante micólogo inglés de
La información en cada capítulo ha sido cuidadosam en trayectoria internacional.
te sistematizada: sinonimia, definición, datos epidemiológi En el aspecto fotomicrográfico de los hongos recibí la
cos, etiopatogenia, cuadro clínico, estudio micològico, datos invaluable ayuda de Monique Coutansson, y en el histopato-
histopatológicos, datos de laboratorio, diagnóstico diferen lógico, durante años he recibido el apoyo y las enseñanzas de
cial, tratam iento y pronóstico: todos los capítulos cuentan Josefa Novales y más recientemente de Gisela Navarrete,
con bibliografía seleccionada y actualizada. Susana Ortega y Elisa Vega.
Las láminas en color comprenden todas las micosis des Me inicié en el estudio de las dermatomicosis con el pro
critas; cuando es necesario se m uestran diferentes aspectos fesor Pedro Lavalle con quien sigo conservando gran amis
clínicos de la misma enfermedad. También en color se ilus tad. Realicé mis estudios formales en micología médica bajo
tran los cultivos y estudios microscópicos de los hongos. El la supervisión del profesor François Mariat, a quien debo
gran apoyo iconográfico hace de la obra un libro sumamente principalmente la orientación actual en mi vida profesional.
útil para quien se inicia en el estudio de los hongos, el estu Asimismo fueron muy valiosas las enseñanzas de los
diante de medicina, biología, química, así como el médico otros miembros de su equipo: Segretain, Drouhet, Dupont,
general o de otra especialidad. El lenguaje es sencillo y la Ravisse y De Bièvre; también es de muy grato recuerdo mi
información se complementa con esquemas y dibujos así estrecha relación con Guy Badillet, uno de los mejores exper
como con referencias cruzadas en las fotografías clínicas y tos europeos en dermatófitos.
los estudios micológicos. Todo ello permite una mejor com Para la preparación del m anuscrito he tenido la fortuna
prensión de este árido campo de la medicina. de recibir el consejo editorial siempre atinado del doctor
Dentro de cada capítulo se aprovecha la guía que ofre Bernardo Rivera Muñoz, a quien agradezco además su apo
cen las fotografías en blanco y negro, los dibujos de línea, así yo, entusiasmo y entrega. A todos muchas gracias.
como los cuadros, diagramas y algoritmos. En el apartado
correspondiente, el lector encontrará las láminas en color. Roberto Arenas
La mayor parte de las fotografías clínicas que ilustran
este libro fueron tomadas personalmente por el autor, entre
Agradecimientos
Adriana Aguilar; Arnaldo Aldama; M artín Arce; François Mariat; William M arriott (qepd);
Carlos Atoche; Alexandro Bonifaz; Carlos Bonnet; Nassira Martínez de Larios; Gloria Mendoza;
Alba Barbón; Rosa Ma. Calderón; Lucía Castañeda; M artha Miniño; David Moneada; Lourdes Morales;
Patricia Chang; Guadalupe Chávez; Roberto Cortés; Gisela Navarrete; Josefa Novales; Rocío Orozco;
Judith Domínguez; Luciano Domínguez; Roberto Estrada; Susana Ortega; Francisco de Ovando; Elvia Pérez;
Ramón E Fernández; Jorge García; Fernando Gómez-Daza; Roger Pradinaud; Marco R. Quintanilla; Pierre Ravisse;
M artha Gómez; Adriana González; Ernesto Guillén; Julio Rodríguez Vindas; M arina Romero;
Antonio J. Guzmán-Fawcett; Roderick Hay; Ramón Ruiz Maldonado; Rosalinda Sánchez Laparade;
Roberto Herrera; Guadalupe Ibarra; Rafael Isa Isa; Patricia Súchil; Jesús Valdés; Jorge Vega-Núñez (qepd);
Ricardo Jiménez; Fermín Jurado; Marcia Karam; Rataporn Ungpakorn; Patricia Valdés; Antonio Zúniga;
-' ,
C o n te n id o
11 Historia de la micología médica 4 Taxonomía y clasificación
2 |Generalidades 5 Diagnóstico de laboratorio
3 Hongos
Los hongos, o las enfermedades que producen, se conocen debe el térm ino Aspergillus. El conocimiento de la relación
desde la más rem ota antigüedad; los griegos y los romanos entre hongo y enfermedad precedió a la floreciente época
describieron algunas de las manifestaciones clínicas de las bacteriológica desarrollada por Robert Koch y Louis Pas-
dermatofitosis, como el querión y la mentagra. teur.
La micología es la ram a de la microbiología que se desa La historia de la micología médica comenzó en 1835
rrolló primero. Los aspectos clínicos de algunas micosis con Agostino Bassi (figura 1-1), de origen italiano y alumno
superficiales fueron descritos desde la época de Hipócrates de Lazzaro Spallanzani, el fundador de la biología moderna.
(460-377 a.C.) quien fue el prim ero en docum entar la candi- Descubrió que la muscardina del gusano de seda era produ
dosis seudomem branosa con el nombre de “afta alba”, lo cual cida por un hongo (Beauveria bassiana). En 1838, el botáni
fue corroborado después por Galeno (130-200 d.C.). Celso co y entomólogo francés Víctor Audouin confirmó estas
reconoció la tiña inflamatoria o querión y el favus. observaciones y las publicó en francés. En 1845, Per Hendrik
También se conocen datos de enfermedades por hongos M almsten descubrió el género Trichophyton con su más
o de la aplicación terapéutica de estos últimos por el Códice representativa especie, T. tonsurans.
de M artín de la Cruz, m anuscrito azteca de 1552 conocido En 1850, J. B. Georg W. Fresenius utilizó por primera
como “Libellus de medicinabulus indorum herbis” y que fue vez el térm ino “aspergilosis” para una de las primeras mico
traducido al latín por Juan Badiano y devuelto por el Vatica sis reconocidas en seres humanos o animales, aunque desde
no al país en 1990. 1815 H. P. Mayer y G. H. Emmert ya habían descrito una
Con el invento del microscopio (Antonie van Leeuwen infección en los pulmones de un cuervo.
hoek [1632-1723]) en el siglo XVII, se inició el estudio cien En 1839, Johann Lukas Schónlein estudió el hongo del
tífico de los hongos microscópicos junto con el de otros favus, aunque se señala que él había sospechado su existencia
microorganismos. En 1729, Pier A. Micheli publicó investi desde 1827. En 1837, Robert Remak (figura 1-2), judío de
gaciones sobre hongos en su obra Nova Plantarum; a él se origen alemán, de carácter arrogante y difícil, descubrió que
2 • Sección I - Aspectos generales
En 1958, J. C. Gentles, en Inglaterra, descubrió el uso de En 1954 se fundó la Sociedad Internacional de Micolo
griseofulvina en dermatofitosis e inició un gran cambio en la gía Hum ana y Animal (International Society o f Human and
terapéutica antimicótica. Animal Mycology, ISHAM).
Las bases de la nomenclatura actual de los hongos fue En los últimos años han hecho aportaciones importantes:
ron establecidas por Langeron (1930) tom ando en cuenta los Libero Ajello, María Albornoz (figura 1-14), Dante Borelli,
modos de reproducción; además, luchó por el uso del latín Cuy Badillet, Chandler, Da Silva Lacaz (figura 1-15), Claude
en el lenguaje micològico. Sus ideas fueron seguidas por los De Biévre, Jean Delacrétaz, Elisa M. Difonzo, Edouard
estadounidenses, de tal m anera que N orm an Conant (figura Drouhet, Bertrand Dupont, Bonni Elewski, Donald Greer,
1-12) y, sobre todo, Chester Emmons (1934) (figura 1-13) Robert Gordon Wasson, Palfner Gótz, Dode Grigoriu, Rode-
reordenaron la nomenclatura, con lo cual disminuyeron las rick Llay, W. Kaplan, Jacomina Lodder, François Mariat,
confusiones. Rubén Mayorga (figura 1-16), Michael McGinnis (figura
En 1960 C. T. Bishop y F. Blank elaboraron los primeros 1-17), Ricardo Negroni (figura 1-18), Emiliano Panconesi,
extractos proteínicos con técnicas m odernas, y obtuvieron Gerbert Rebell, Ángela Restrepo (figura 1-19), John W. Rippon
polisacáridos hidrosolubles con capacidad antigénica. (figura 1-20), Gioconda San Blas, Gabriel Segretain, David
A pesar del gran desarrollo de la micología y del descu Taplin, Roger Vanbreuseghem, Selman Abraham Waksman y
brimiento de tantas enfermedades, los microorganismos Ricardo Zapater (figura 1-16), por mencionar algunos.
causales no fueron separados de las plantas sino hasta 1969, A partir de 1940 entró en gran auge el estudio de antimi-
año en que Robert W hittaker los colocó en el reino Fungae. cóticos y en los últimos decenios se han logrado grandes
avances en inmunología, sobre todo en diagnóstico, pero
aún despierta gran interés el descubrimiento de nuevos hon
gos productores de enfermedad o de nuevas enfermedades
por hongos conocidos, así como las contribuciones a la epi
demiología.
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8 • Sección I - Aspectos generales
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Generalidades
9
10 • Sección I - Aspectos generales
Chromista
Filamentos fúngicos
Plantae
Eucarionte
Animalia
Eumycota
Eubacteria
Procariontes
Archaebacteria
M ucedináceo
Filamentos
actinomicéticos
Chytridiomycota
eritrasma, queratólisis plantar, tricomicosis axilar y eccema
Zygomycota epidérmico.
Urediniomycetes La clasificación y la nomenclatura han cambiado mucho
— Fungae
en los últimos años; hay controversias en cuanto a la separa
— Basidiomycota — ción de algunos géneros y especies; por ejemplo, el grupo
Ustilaginomy-
cetes Micropolysporaceae se encuentra situado entre Nocardia y
Actinomyces; el grupo Frankiaceae, constituido por simbion
Hymenomyce- tes de raíces de leguminosas que fijan nitrógeno atmosférico,
tes
presenta micelio fragmentado en bacteroides, pero no se ha
cultivado in vitro. Para evitar confusiones, se ha tratado de
Eukaryota — Animales
[— Archiascomycetes
aplicar una taxonomía numérica.
De interés médico y veterinario se consideran siete
■Ascomycota familias de aerobios y una de anaerobios. Hay otras tres con
Plantas — Hemiascomycetes 10 géneros que no se mencionan aquí. En el cuadro 2-2 y las
figuras 2-4 a 2-6 se m uestran las características generales de
Protista las familias de importancia médica.
Evascomycetes
Figura 2 -3 . Filam entos actinom icéticos (< 1 m icro m e tro ] y fú n gicos C> 1 m icrò m e tro ].
se calculan alrededor de 200 000 especies, pero se cree que • Cuadro 2-1. Familias de actinom icetos
hay más de un millón y medio; viven en los medios más
variados, y sólo alrededor de 400 son necesariamente pató Familias
genos para mamíferos, pero también existen patógenos de Aerobios Anaerobios
vegetales, insectos (entomógenos) o de otros hongos Micropolysporaceae Actinomycetaceae
(microparásitos), y unos pocos cientos son hongos op o rtu Micropolyspora Actinomyces
nistas. Saccharopolyspora Rothia
Las prim eras descripciones morfológicas de los h o n Dermatophilaceae Propionibacterium (Arachnia)
Dermatophilus Oerskovia
gos hacen referencia a un material “fungus = sponge = algo
Frankiaceae Bifidobacterium
con m uchos poros”, que es el aspecto que tienen los macro-
Frankia
micetos.
Causerina
En seres humanos, hay micosis como la tiña de los pies Alnus
y las candidosis (candidiasis), que se consideran tan frecuen Myrica
tes como el resfriado común; se desconoce la incidencia ver Micobacteriaceae
dadera pues estas enfermedades no siempre se notifican. Nocardia
De acuerdo con la posibilidad de apreciar las caracterís Rhodococcus
Mycobacterium
ticas morfológicas básicas, los hongos pueden ser macroscó
Gordona
picos o microscópicos. Los hongos mejor conocidos por
Skermania
todos son los macroscópicos, denominados también setas o Tsukamurella
champiñones, con tamaño, forma y color de lo más variado. Corynebacteriaceae
Los hongos macroscópicos, que alcanzan hasta algunas Corynebacteríum
decenas de centímetros, están constituidos por agregaciones Dietzia
miceliales formando cuerpos fructíferos o carpóforos en Thermomonosporaceae
donde se localizan, además, estructuras de reproducción Nocardiopsis
Thermomonospora
sexual (basidios con basidiosporas). Los macromicetos están
Saccharomonospora
formados por una fructificación carnosa llamada píleo Maduromycetaceae
(“sombrero”), unido por su parte central al ápice de un estí Actinomadura
pite (o tallo) bien diferenciado. En un principio esta fructifi Microbispora
cación se encuentra envuelta por un velo universal, que es Microtetraspora
una vaina de hifas que en la m adurez permanece general Streptomycetaceae
mente conspicua en forma de copa o de saco en la base del Streptomyces
Notardioides
estípite o, a veces, como escamas o restos de mem branas fria-
12 • Sección I - Aspectos generales
AC T IN O M YC ETAC EA E MICROBACTERIACEAE
" i - /
Rhodococcus
Rothia
Nocardia Mycobacterium
_________ g---
^ 'x l MADUROMYCETACEAE
o ^
* c
Oerskovia Bifidobacterium
5TREPTOMYCETACEAE
MICROPOLYSPORACEAE
Nocardioides
DERMATOPHILACEAE
• Cuadro 2 -2 . Características de algunas fam ilias de a ctinom icetos de interés médico [fig u ra s 2 -3 a 2 -5 ]
ADP, ácido diaminopimélico; Meso-ADP, ácido mesodiaminopimélico; LL-ADP, ácido LL-diaminopimélico; +, positivo; -, negativo.
organismo para nutrirse mutuamente (simbiosis) como los En diversas civilizaciones los hongos se consideraron
liqúenes (la combinación de hongos y las algas), así como las “sagrados” y en culturas como la náhuatl y la maya se dio «i
micorrizas (asociación de hongos y raíces de plantas), que sir los hongos un rango elevado, y se les consideraba “alimento
ven para incrementar la absorción de nutrimentos del suelo. de Dioses” (teonanácatl). Las trufas (Tuber melanospora) son
Los hongos tienen características ecológicas estratégicas seguramente los hongos más apreciados por los pueblos
que, aunadas a su ambiente físico, como temperatura, activi micófagos y no se ha logrado su cultivo industrial; hay algu
dad acuosa y aerofilia, les perm iten satisfacer sus requeri nos muy conocidos y domesticados como el “hongo de París”
mientos nutricionales. Los hongos patógenos son especies (Agaricus hortensis). Por sí mismos, los hongos sirven como
zootrópicas que requieren tejido vivo para el crecimiento, al alimento o se utilizan en la elaboración de otros: pan, vino,
menos durante una parte de su ciclo; en cambio, los hongos cerveza (Saccharomyces cerevisiae) y quesos, como el Roque
oportunistas son necrotróficos o saprotróficos, es decir, utili fort (Penicillium roquefortii), el Camembert (P. camember-
zan componentes orgánicos generados por vertebrados o tii), y el Reblochon (Geotrichum candidum); se usan para
compuestos orgánicos de invertebrados. De acuerdo al sus elaborar salsa de soja (Rhizopus oligosporum), fermentar la
trato que utilizan, los hongos necrotróficos pueden dividirse mandioca o yuca (Corynebacterium y Geotrichum candidum)
en queratinofílicos (utilizan queratina), lipofílicos (usan lípi- y producir tapioca. Se utilizan en procesos industriales, como
dos), osmofílicos (que viven en ambiente con poca actividad la elaboración de ácido cítrico (Aspergillus niger); por sus
acuosa), así como urofílicos y coprofílicos (Trichosporon y P. usos en la industria se ha perfeccionado mucho la ingeniería
boydii), y simbiontes endógenos (Candida). genética, sobre todo en levaduras. También sirven para obte-
Los hongos tienen gran im portancia para conservar el nei^antibióticos, como la penicilina (Penicillium notatum, P.
equilibrio de la Naturaleza, puesto que desintegran o reciclan chrysogenum), las cefalosporinas (Cephalosporium), la gri-
casi todos los restos orgánicos; intervienen en la producción seofulvina (Penicillium griseofulvum) y el ácido fusídico
del hum us del suelo, muy im portante para su fertilidad; a (Fusidium, Mucor), así como horm onas y enzimas. Por otra
esto se denomina biodesintegración y es indispensable en la parte, pueden ser una seria amenaza para los cultivos; entre
biosfera, pero tam bién participan de m anera indeseable en los fitopatógenos, los parásitos fúngicos originan 70% de las
el biodeterioro; algunos hongos se encuentran disponibles enfermedades importantes; pueden destruir maderas, pieles,
incluso para programas de control biológico. telas, obras de arte, lubricantes, cocinas, baños, o alimentos
14 • Sección I - Aspectos generales
para seres hum anos o para animales. En la ganadería pueden aérea o cutánea. Algunos son cosmopolitas y otros están
ocasionar grandes pérdidas económicas por enfermedades delimitados a zonas endémicas (Histoplasma, Coccidioides
digestivas, abortos, dermatosis o micosis sistémicas. immitis).
En seres humanos, la micopatología es variada. Al enve Hay cierta afinidad de los hongos por tejidos u órganos,
nenamiento producido por la ingestión de un hongo macro- por ejemplo, los dermatofitos por la queratina; Cryptococcus
miceto (setas tóxicas) se llama micetismo, por ejemplo, en los neoformans por tejido nervioso, e Histoplasma por compo
casos de los derivados de Amanitaphalloid.es (faloidismo), un nentes del sistema reticuloendotelial.
hongo alucinógeno que suele consumirse de modo accidental Las personas sanas tienen inm unidad natural a las infec
o en ritos religiosos o culturales, y que puede causar desde ciones micóticas. Esta resistencia es inespecífica y depende
micetismo gastrointestinal hasta alteraciones cerebrales y la de factores genéticos, hormonales, nutricionales, así como
muerte; Amanita muscaria (parasimpaticomimético y psico- de la edad y el género; los cilios nasales, la piel y las mucosas
activo), Lepiota helveola (parafaloidismo), Psilocybe mexicana también son barreras mecánicas, así como las secreciones,
(neurotóxico o alucinógeno) y Helvella esculenta (hemofíli- como el sebo y el sudor que tienen actividad fungicida. Los
co). El micetismo puede ser citotóxico, en cuyo caso ocasiona microorganismos que penetran estas barreras desencadenan
la muerte en 6 a 10 h; neurotóxico, que se manifiesta en 20 una respuesta inflamatoria y la fagocitosis. Los hongos actúan
min a 2 h; autonómico, que a veces produce alucinaciones y como antígenos y estimulan la producción de anticuerpos,
se manifiesta en 30 min a 4 h, y gastrointestinal, que se pre células T y citocinas; favorecen la permeabilidad capilar, y
senta en 30 m in a 3 h. tienen efecto citotóxico. Como no hay correlación entre las
Se conoce como micotoxicosis a las alteraciones produ concentraciones de anticuerpos y el grado de protección, se
cidas por la ingestión de alimentos que contienen metaboli- cree que esta última depende de la inm unidad celular.
tos o sustancias precursoras de toxinas de hongos, como las Debido a la presencia de estos hongos, las reacciones
aflatoxinas (Aspergillus) que son cumarinas, y las fusarinas inm unitarias quizá contribuyan a la patología de las infeccio
(Fusarium) que son tricotecenos; se desarrollan sobre maíz, nes en el sitio de la invasión, como es la formación de granu
cacahuates (maní) y otros sustratos utilizados como alim en lomas o, a distancia, al causar reacciones como el eritema
to para seres hum anos o animales; ésas son sustancias muy nudoso o la urticaria. Los factores de virulencia más im por
activas que inutilizan los alimentos y pueden originar hepa- tantes son: termotolerancia, crecimiento sumergido, resis
tomas en animales, y se cree que producen cáncer de hígado tencia a fagocitosis, m imetismo molecular, excreción de
en seres humanos; las segundas tienen propiedades neuro- enzimas, papel de metales (hierro [Fe], calcio [Ca]), y adhe
tóxicas y vasoconstrictoras; y ergotoxinas (Claviceps purpu sión. También hay reacciones alérgicas por inhalación de las
rea o su esclerocio [cornezuelo del centeno], que produce esporas, y se ha estimado que hasta 4 a 15% de las enferme
alcaloides como el ácido lisérgico [precursor del LSD] y la dades respiratorias alérgicas, como el asma, se produce por
ergotamina [que se ha utilizado en obstetricia]). También hongos (p. ej., Alternaría, Cladosporium, Helmintosporium,
pueden ocurrir fenómenos alérgicos de hipersensibilidad en Penicillium, Didymella, Aspergillus); de la inflamación inicial
personas normales o atópicas, fundam entalm ente asma y puede pasar a la alveolitis, que puede evolucionar hacia una
rinitis (Penicillium, Aspergillus). fibrosis irreversible y fatal.
El tratamiento del micetismo y de la micotoxicosis cons Según su localización, las micosis se clasifican en cuatro
tituye una urgencia médica que requiere lavado gástrico, grandes grupos: superficiales, subcutáneas, sistémicas y por
administración de líquidos, y muchas veces glucocorticoides. oportunistas. Las micosis subcutáneas y sistémicas también
pueden agruparse en las micosis profundas.
En general, las micosis superficiales se generan por
M icosis contacto directo con el hongo o con una persona o animal
infectado, y afectan la piel, los anexos y las mucosas, por
Las infecciones causadas por hongos microscópicos se lla ejemplo, tiñas y candidosis (cuadro 2-3). Se considera der-
man micosis, y tom an su nombre de la parte del organismo matomicosis cualquier infección cutánea fúngica, y no exclu
que invaden (onicomicosis) o del hongo que las causa (coc- sivamente las dermatofitosis.
cidioidomicosis). Los agentes de las micosis son alrededor de Por lo general, las micosis subcutáneas se adquieren del
100 y pueden ser de origen endógeno o exógeno. ambiente, y el hongo penetra por un traumatismo, por ejem
Los hongos endógenos se encuentran en mucosas o plo, en la esporotricosis, el micetoma y la cromoblastomico-
tegumentos de individuos sanos, y sólo en estados especiales sis (cuadro 2-4).
del huésped (inmunosupresión, diabetes, antibioticoterapia) En las micosis sistémicas, las esporas del hongo penetran
se convierten en patógenos, por ejemplo, Candida. Los h on por inhalación (coccidioidomicosis, histoplasmosis, para-
gos exógenos viven fuera del ser hum ano o de los animales;
algunos son parásitos obligatorios (dermatofitos) y otros son
• Cuadro 2 -3 . Ó rganos afectados en m icosis superficiales
saprobios (Aspergillus, Mucor) y excepcionalmente se con
vierten en patógenos. Éstos, junto con algunas levaduras,
Piel Bucofaringe
constituyen el grupo de los oportunistas o patógenos facul Ojos Oído externo
tativos. La mayoría de los hongos exógenos penetra por vía Senos Vagina
Capítulo 2 - Generalidades • 15
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Hongos
Características fundam entales • Cuadro 3-1. Características fundam entales de los hongos
F ila m e n to s o hifas
(hyp h o m yce te s Levaduras
o m ohos] [b la s to m y c e te s ]
p. <
D im o rfo s
[2 0 a 25 °C ] [3 7 °C ]
Fisión binaria
Célula redonda
y rizoides
ru
cr
Figura 3-1. Estructura de un ta lo o micelio de m ohos y levaduras, y en la parte inferior dos fo rm a s poco frecuentes. [M odificada de Deacon
JW. Introducción a la m icologia médica. N oriega-Lim usa, 1988.]
17
18 • Sección I - Aspectos generales
Talo
Está constituido por dos partes: 1) talo vegetativo que ase
gura el desarrollo, la nutrición, la fijación y la edificación de
la parte reproductora, y 2) talo reproductor, donde se for
m an los órganos de reproducción. Puede estar representado
por hifas, levaduras o seudohifas (blastosporas que no se
separan) (figura 3-2; véanse figuras 20-17 y 20-19).
Si el talo está disociado, se producen colonias de leva
duras de crecimiento rápido, consistencia cremosa y que se
resiembran como las bacterias en puntos o estrías (figura
3-3). Si el talo es filamentoso, da lugar a colonias de mohos
de crecimiento centrífugo (figuras 3-4 y 3-5), con filamentos
aéreos entremezclados, más o menos largos, o agrupados de
manera compacta, con superficie glabra recubierta de vello
fino; el crecimiento es lento salvo en los hongos oportunistas Figura 3 -3 . Aspecto macroscópico de un m oho y de una levadura.
(figuras 3-3 y 22-5).
Los hongos que tienen una fase parasitaria levadurifor-
me y una saprofítica micelial, y que en respuesta a cambios
ambientales pasan de esta últim a fase a 20 a 25 °C a la fase necesariamente levaduriforme, como la esférula (Coccidioi-
de levadura a 37 °C, o viceversa, se llaman dimorfos (figura des spp.).
3-1). Algunos hongos producen levaduras y filamentos, y
ambas formas pueden existir juntas y no necesariamente Modiñcaciones del talo
determ inadas por la tem peratura. Estos hongos pueden Los hongos presentan variaciones en su forma y constitución
considerarse polimorfos (Candida). Se conocen como hon importantes para diferenciarlos: dilataciones o vesículas; órga
gos bifásicos aquellos con una fase filamentosa y otra no nos de resistencia o clamidosporas (figuras 20-17 y 20-19);
Capítulo 3 - Hongos • 19
Figura 3 -4 . C recim iento centrífugo de un hongo ( Pénicillium sp.]. Figura 3 -5 . Esquema de la form ación de la colonia. (M odificada de
Cours supérieur de m ycologie médicale. Paris. In s titu t Pasteur,
19 8 0.]
Órganos
nodulares
Figura 3 -6 . M odificaciones m icroscópicas del talo. (M odificada de Cours supérieur de m ycologie médicale. Paris. In s titu t Pasteur, 1980.)
20 • Sección I - Aspectos generales
Los hongos superiores muestran tabiques transversales de vesículas secretoras, cuerpos lipídicos, inclusiones crista
que se denom inan “septos” y forman el micelio tabicado linas (ergosterol) y microcuerpos; también puede haber hile
(figura 3-2); tienen poros que perm iten el paso del citoplas ras de microtúbulos y glucógeno.
ma y el núcleo, de ahí que las hifas no consten de células sino En las especies superiores de hongos, cada tabique se
de compartimientos (figura 3-15). Los hongos inferiores que encuentra relacionado con un corpúsculo de Woronin, que
tienen un micelio continuo o cenocítico, carecen de tabi al parecer actúa como obturador de los poros para aislar los
ques (aseptados) (figura 3-2), o muestran muy pocos y sólo compartimientos cuando éstos envejecen o se diferencian
se presentan para aislar las partes viejas o las reproductoras (figura 3-15). Los poros más complejos son característicos de
(figura 3-15). Basidiomicota, y están formados por estructuras que reciben
Los núcleos tienen m em brana doble y nucléolo; los el nom bre de parentosom as. Es posible que el citoplasma y
organelos citoplásmicos incluyen mitocondrias, retículo la pared se desintegren por autólisis y que se desarrolle una
endoplasmático, vacuolas, ribosomas 80S (las bacterias tie pared secundaria bastante gruesa; ello da lugar a células de
nen 70S) y aparato de Golgi relacionado con la producción resistencia o clamidosporas que sobreviven a situaciones
AGREGACIONES M ICELIALES
Figura 3 -9 . Esquema de la estructura microscópica del esclerocio o esclerote, el corem io y el picnidio. [M od ifica d a de Cours supérieur de
m ycologie médicale. Paris: In stitu te Pasteur, 1980].
Capítulo 3 - Hongos • 21
Figura 3-11. L. senegalensis, presencia de peritecios CIOx). Figura 3-13. A. nidulans, presencia de cleistotecios [2 5 x ).
AGREGACIONES MICELIALES
Figura 3-14. Esquema de la estructura m icroscópica del cleistotecio, el apotecio y el peritecio. [M od ifica d a de Cours supérieur de mycologie
médicale. Paris: In s titu te Pasteur, 1980.)
22 • Sección I - Aspectos generales
HIFA LEVADURA
Retículo
Retículo endoplásmico
Ribosoma Mitocondria
endoplásmico
Núcleo Poro septal
Vesículas Núcleo
Pared Cuerpo
lipidico
MICELIO Vacuola
TABICADO
Corpúsculo de Aparato
Mitocondria Woronin Cicatriz de Colgi
Cuerpo
gemante
Aparato Nucleolo lipidico
de Colgi
Tabique completo
MICELIO CENOCÍTICO
Hifa muerta
Figura 3-15. Esquema ultraestructural de los hongos. [M odificada de Cours supérieur de m ycologie médicale. Paris. In s titu t Pasteur, 1980.]
Muchos hongos necesitan vitaminas; éstas se encuen La reproducción se realiza por medio de esporas y pue
tran en las impurezas de la peptona y del azúcar; en ocasio de ser sexuada (teleomorfa) o asexuada (anamorfa). Los
nes, conviene utilizar medios enriquecidos con vitaminas hongos que presentan ambas formas se llaman holomorfos.
específicas. La fermentación de azúcares es una característi La reproducción sexuada o perfecta se produce por la unión
ca de im portancia para diferenciar las levaduras; también es de dos núcleos, mientras que la asexuada o imperfecta (hon
conveniente el m étodo de utilización de azúcares y materias gos mitospóricos), se da a partir de un micelio aéreo o repro
nitrogenadas en anaerobiosis. Esto también puede usarse en ductor, sin fusión de los núcleos. Las esporas o elementos
algunos hongos filamentosos. Algunos elementos, como el celulares que sirven para la dispersión se denom inan propá-
cobre, manganeso, hierro y cinc se han identificado como gulos.
estimulantes de crecimiento; sin embargo, estos mismos La reproducción sexuada se relaciona con cambios evo
pueden inhibirlo si se encuentran en exceso en los medios de lutivos y adaptativos para sobrevivir a modificaciones am
cultivo. bientales, mientras que la asexuada asegura una amplia
La forma de levadura de los hongos filamentosos se diseminación en la naturaleza.
obtiene en medios con sangre o huevo. La tem peratura Por un fenómeno de pleomorfismo, el hongo sufre una
ambiente de 20 a 30 °C perm ite el desarrollo de casi todos los mutación irreversible, pierde sus órganos de reproducción y
hongos, en especial los parásitos superficiales; para los pará se transforma en un hongo velloso de micelio estéril (Myce-
sitos de mucosas y órganos profundos conviene más que sea llia sterillia) (figura 3-2).
de 30 a 37 °C.
Los hongos termófilos resisten hasta 55 °C y muchos se Reproducción sexuada
conservan viables a tem peraturas de congelación (psicrófi- Consta de una serie de fenómenos como: producción de
los). Los mesófilos resisten temperaturas de 0 a 50 °C, y los órganos sexuados y gametos; fusión de protoplasma de éstos
anemófilos son hongos ambientales. La mayoría necesita (plasmogamia) y fusión nuclear (cariogamia); meiosis en
oxígeno y hum edad relativa para vivir. Algunos modifican su hongos haploides; aparición de factores genéticos, así como
metabolismo al cambiar la tem peratura, por ejemplo, Fusa- desarrollo de cuerpos fructíferos y esporas sexuadas.
rium sporotrichoides y especies de Cladosporium, Alternaría, En ocasiones, la plasmogamia se acompaña de forma
Mucor y Penicillium a bajas tem peraturas producen tricóte - ción de hifas protectoras alrededor del huevo y evoluciona
cenos, causantes de aleucia tóxica alimentaria. de m anera diferente según se trate de hongos inferiores o
superiores. En los superiores (ascom icetos o basidiom i-
cetos), la fusión nuclear da lugar a células binucleadas o
Reproducción dicariones, y en los inferiores (zigomicetos) se observan
Para conservar su capacidad de adaptación, los hongos deben heterocariones, es decir, núcleos distintos desde el punto de
reproducirse fácilmente. Las hifas se desarrollan a partir de vista genético.
una espora por emisión de un tubo germinativo; la forma El apareamiento puede ser del talo proveniente de una
más simple ocurre por crecimiento apical de las hifas; no hay sola espora y se llama homotálico; si los gametos son iguales,
crecimiento intercalar, pero las células no terminales pueden la reproducción es isogámica, el elemento de la fusión se
"emitir ramificaciones (figura 3-17). denom ina zigoto, y la espora, zigospora (figura 3-18); ésta es
la reproducción sexuada en zigomicotina (figuras 22-1 y
22-2).
Tubo germinativo
La unión que ocurre entre talos diferentes de una misma
Espora especie (oogonio y anteridio) se llama heterotálica; la repro
o - o - cp - c ^
ducción, heterogámica; el resultado de la fusión, oosfera, y la
espora, oospora (figura 3-19). Es la reproducción sexuada en
mastigomicotina (oomicetos). Cuando es imposible identi
ficar con precisión los gametos masculino y femenino, se lla
man positivo (+) y negativo (-), que equivalen a donador y
receptor, respectivamente. En el proceso sexuado se pueden
Ramificaciones producir precursores y horm onas sexuales, como sirenina,
intercalares anteridiol y ácidos trispóricos. La sirenina, por ejemplo, se
genera en los gametos femeninos y atrae los gametos m ascu
linos por quimiotaxis; el anteridiol, también femenino, inicia
el desarrollo de anteridios y su absorción hace que las ramas
masculinas generen oogoniol (feromona cuya estructura
química base es similar al colesterol), el cual estimula la pro
ducción de oogonios.
En ascomicotina, la reproducción sexuada ocurre por
Figura 3-17. Esquema del crecim iento apical. [M od ifica d a de Cours fusión entre hifas vegetativas, o una espora masculina (esper-
supérieur de m ycologie médicale. Paris. In s titu t Pasteur, 1980.) macio) y una hifa receptora femenina (tricogino) depen-
24 • Sección I - Aspectos generales
REPRODUCCION SEXUADA
REPRODUCCION ASEXUADA
Esporangiospora
E sporangio
Colum ela
Esp o ra ng ió fo ro
M ucorales E n to m o p h th o ra le s
Figura 3-18. Esquema de la reproducción sexuada y asexuada en zigom icotina. [M od ifica d a de Deacon JW. Introducción a la micología
médica. México: Noriega Lim usa, 1988.)
diente del ascogonio u órgano sexual femenino. La hifa mediante un asa de conexión llamada “fíbula” o “c/amp”, las
ascógena contiene dos núcleos (dicarión), los cuales se divi paredes se disuelven y los núcleos se aparean (dicarión).
den, un par se desplaza al ápex o vértice, las paredes se reaco- Después de la división meiótica de los núcleos apareados se
modan y se forma la asea madre; hay fusión nuclear y surge forma un cuerpo fructífero (una seta), donde se desarrollan
un núcleo diploide. La asea madre se alarga y pasa por anafa- los basidios; aquí los núcleos se dividen por mitosis y los
ses I y II; entonces se delimitan las ascosporas, las cuales que núcleos resultantes haploides, ya rodeados de pared y m em
dan finalmente contenidas en sacos o aseas que se encuentran brana celular, emigran hacia las basidiosporas (figura 3-21).
dentro de estructuras filamentosas redondeadas (peritecios y La reproducción sexuada en zigomicotina se da por la
cleistotecios) (figuras 3-11 a 3-13 y 3-20). unión de dos hifas especializadas (zigóforos) que en sus
En basidiomicotina, la reproducción se realiza por extremos producen estructuras de fusión llamadas septos
fusión de dos hifas vegetativas monocariotas (un núcleo), gametangiales que separan el área que contiene el núcleo del
resto de la hifa; posteriorm ente ocurren la plasmogamia y
cariogamia entre ambas hifas, lo que da por resultado un
U NIO N REPRODUCCION prozigosporangio, que conforme m adura pasa por fases de
HETEROTÁLICA HETER O C Á M IC A zigosporangio y zigospora. A partir de ésta, germina una hifa
que dará origen a un nuevo esporangio (figura 22-1).
O osfera La parasexualidad es un sistema genético alterno que
puede sustituir la reproducción sexuada en hongos imperfec
tos; se desconoce por qué siguen este proceso menos eficaz.
Reproducción asexuada
La reproducción mitospórica (antes imperfecta) es la mejor
conocida y, por lo general, sirve para identificar al hongo;
suele llevarse a cabo por medio de esporas generadas por una
célula especializada o conidiógena, las cuales son externas y
se llaman conidios, y sólo en las zigomicotas son internas
y se llaman endosporas o esporangiosporas (figura 3-22).
Endosporas
Figura 3-19. Esquema de la reproducción sexuada en m a stig o m i-
cotina. [M odificada de Deacon JW. Introducción a la micología Son esporas internas que caracterizan a los hongos inferio
médica. México: Noriega Lim usa, 1988.) res. Se dividen en esporas móviles o zoosporas que no se
Capítulo 3 - Hongos • 2 5
Fusión nuclear
[núcleo diploide]
Figura 3 -2 0 . Esquema de la reproducción sexuada en ascom icotina. [M od ifica d a de Cours supérieur de m ycologie médicale. Paris. In s titu t
Pasteur, 1980.)
observan en hongos patógenos para seres humanos, y en coincide con la aparición de vesículas fragmentadas form an
esporas inmóviles, esporangiosporas (aplanosporas), conte do un complejo de citomembranas a partir del núcleo y del
nidas en una vesícula o esporangio (figura 22-8). Este últi retículo endoplasmático, que convergen para separar los pri
mo, a su vez, se encuentra sostenido por un filamento mordios en esporas independientes (las membranas frag
portador o esporangióforo, que tiene un tabique de forma mentadas se convierten en plasmalema), y cuando están
especial o columela. Dichas esporas se liberan por rotura de maduras son liberadas al romperse la pared esporangial, o
la vesícula; los fragmentos de esta última que permanecen permanecen dentro si la pared persiste.
unidos a la columela constituyen el collarete (figura 3-22).
El mecanismo de esporangiosporogénesis da lugar a la Conidiogénesis
formación de esporangiosporas por fragmentación del cito Por este mecanismo se producen los conidios, que son las
plasma del esporangio, sin que su pared esté involucrada, y formas de reproducción asexuada características de los hifo-
difiere por completo de la producción de conidios. La onto micetos. En la figura 3-23 se presentan los criterios de coni
genia de la esporangiospora incluye un sistema de fragm en diogénesis más relevantes para la identificación de los hongos
tación, y la separación eventual de los prim ordios de de im portancia médica, así como ilustraciones de sus meca
vesículas es iniciada por su coalescencia. Esta separación nismos de formación. Las células que dan lugar a los coni-
BASIDIO
Figura 3-21. Esquema de la reproducción sexuada en Basidiom icotina. [M od ifica d a de Cours supérieur de m ycologie médicale. Paris. In sti
tu t Pasteur, 1980.]
M ucor
Figura 3 -2 2 . Esquema de las esporas externas e internas y sus células productoras. [M od ifica d a de Cours supérieur de m ycologie m édica
le. Paris. In s titu t Pasteur, 1980.]
26
Capítulo 3 - Hongos • 27
CONIDIOGENESIS
. O.
TALICA-ARTRICA
HOLOARTRICA
SINCRONÓGENA
fif#1
ENTEROARTRICA
a b e
I p 0
* _ - -
H
IrH
a b c d
5ARCÍN CA (T \
-j-
a b
A SIM PODIAL
s iíf e .
ENDÓGENA
Figura 3 -2 3 . Criterios de conidiogénesis y representación esquem ática de m ecanism os de form ación de conidios. [M od ifica d a de De Hoog
CC, Guarro J. A tlas o f Clinical Fungi. The N etherlands. Spain; Centralbureau voor sch im m e lcu ltu res/U n ive rsita t Rovira 1 Virgili, 1995.)
Figura 3 -2 8 . Cladosporium sp., esporas producidas por gemación. M odalidades más frecuentes de reproducción
asexuada
Se pueden señalar las siguientes: blastosporas, simpodulos
melanizados de pared gruesa, a m enudo estas células se poras, fialosporas, anelosporas, porosporas, aleuriosporas y
denom inan clamidosporas. artrosporas (figuras 3-29 a 3-41).
En la tálica-ártrica, el filamento se convierte en una serie Blastosporas. Conidios formados por gemación o blas-
de conidios que son liberados en la maduración, y se distin togénesis de la célula conidiógena, que permanece fija; éstos
guen cuatro tipos: holoártrico, enteroártrico, endógeno y se observan aislados, en racimos o cadenas, como en las leva
sarcínico (figura 3-23). duras (figuras 3-23, 3-30 y 19-7) y Cladosporium (figura
En el tipo holoártrico, la hifa simplemente se fragmenta 3-28).
(separación esquizolítica) en una serie de conidios, por ejem Simpodulosporas. Conidios que nacen por gemación,
plo, Geotrichum (figuras 3-29 y 31-2). En el enteroártrico, la pero la célula conidiógena sigue creciendo después de la for
hifa genera de m anera alternativa dos clases de células, una mación de cada conidio, lo cual da el aspecto de ciempiés; las
desarrolla pared gruesa y se convierte en conidio y la otra esporas se llaman simpodulosporas y a veces presentan un
muere y se sacrifica para liberar los conidios (rexólisis), por pequeño dentículo que las une a la célula conidiógena y
ejemplo, Coccidioides (figuras 16-3,16-10 y 16-11). En el tipo adquieren el aspecto de escofina, en cuyo caso se llaman
endógeno, la hifa forma paredes internas que rodean el radulosporas (figuras 3-23 y 3-24), por ejemplo, en Beauve-
núcleo y cada una se convierte en un conidio individual, la ria y Sporothrix schenckii (figura 3-31). Es muy clara la dis
pared original se rompe y los conidios se liberan, por ejem posición simpodial en Dreschlera (figura 3-27).
plo, Aureobasidium (figura 3-15) (figura 31-26). En el tipo Fialosporas. Se producen en una célula conidiógena
sarcínico, la hifa aumenta de espesor y genera tabiques trans con forma de florero, por lo que se llama fiálide (figuras 3-23
versales y longitudinales, y cada célula es convertida en un y 3-32). Tienen una parte ensanchada en su base, un cuello
conidio, por ejemplo, Botryomyces. term inal y un collarete. Las fiálides varían con el hongo, pero
Para facilitar la identificación de los conidios de m anera en cada uno se caracterizan por su tamaño, forma y actividad
práctica, se puede señalar que es term inal si se origina en el o disposición constantes (figura 3-33). Es posible que se
extremo distal de la hifa; intercalar, si sucede en algún punto encuentren directamente en la hifa vegetativa, como en Phia-
a lo largo de la hifa; basípeto, si el conidio más joven se lophora (no catenulada) (figura 14-13) o que las porte un
encuentra en la base de una cadena de conidios; acrópeto, conidióforo complejo, como en Aspergillus (catenulada)
cuando el más joven se localiza en el extremo distal, y sincro- (figuras 23-7 a 23-10) y Verticillium (figura 3-34).
3 0 • Sección I - Aspectos generales
Figura 3 -3 0 . Reproducción asexuada por blastosporas. [M odificada de Cours supérieur de mycologie médicale. Paris. In stitu t Pasteur, 1980.]
Pénicillium Phialophora
Ulocladium Alternaría
10
/.V
Figura 3 -3 9 . A ite rn a ria sp., presencia de poroconidios o porospo- Figura 3-41. Atroconidios. A ) G eotrichum sp., fo rm a holoátrica
ras en cadenas (4 0 x ). [2 5 x ]; B] Coccidioides sp., fo rm a enteroártrica [4 0 x ],
Chrysosporium Trichotecium
A le u ro co n id io s
Aleuriosporas. Se forman por simple ensanchamiento
de la extremidad de la célula conidiógena, que da lugar a un
solo conidio (figuras 3-23 y 3-40). Pueden ser unicelulares
(microaleuriosporas o microconidios) o pluricelulares (macro-
aleuriosporas o macroconidios), por ejemplo, Trichotecium,
Sepedonium y dermatofitos (figuras 6-1, 6-2, 6-3).
Artrosporas. Conidios que se producen por la simple
separación de tabiques en la hifa (figuras 3-23 y 3-29); el
aspecto recuerda los vagones de un ferrocarril, como en Geo
trichum (forma holoártrica) (figuras 3-41 y 31-2) y Cocci
dioides (forma enteroártrica) (figuras 16-3, 16-10 y 16-11).
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4 Taxonomía y clasificación
La ciencia que define a los taxones se llama taxononomía. grama es un árbol que se forma usando métodos cladísticos;
En biología, un taxón es un grupo de organismos em paren este tipo de árbol sólo representa un patrón de ramificación,
tados, su plural en latín es taxa o taxones en castellano. es decir, la longitud de sus ramas no representan el tiempo.
La taxonomía de los hongos se ha basado principalm en Filograma es un árbol filogenético que representa explícita
te en criterios morfológicos y en las características de las mente diversos cambios de rasgos de carácter a lo largo de la
estructuras de reproducción sexuada, sin que haya necesidad longitud de sus ramas; es el resultado de la aplicación de los
de analizar los atributos bioquímicos o fisiológicos, salvo en principios de la sistemática evolutiva. Fenograma es un den
las levaduras, en las cuales tales características son im por drograma no enraizado en que se establecen las relaciones de
tantes. Hoy en día, para análisis taxonómicos, de identifica parentesco fenotípico de los organismos estudiados; surge
ción y de diagnóstico, se hacen indispensables los estudios de la aplicación de los m étodos de la taxonomía numérica,
moleculares de los microorganismos fúngicos de manera aunque en la actualidad es poco utilizada. Cronograma es
parasitaria o en cultivo. un árbol filogenético que representa de manera explícita el
Los marcadores moleculares (o regiones únicas en el tiempo evolutivo en forma proporcional a la longitud de sus
genoma) son más estables que las características fenotípicas, ramas.
y han perm itido resolver estudios de taxonomía; efectuar El reino de los hongos (Fungae) se compone de una
investigaciones epidemiológicas de cepas y brotes; identifi escalera taxonómica que se presenta en el cuadro 4-1. La
car y caracterizar especímenes clínicos, virulencia y resisten familia está compuesta de géneros, y éstos contienen las
cia, estructura genética y evolución filogenética, así como especies. El género es un binomio formado por el nombre
mejorar la investigación para el desarrollo de nuevos antimi- del género y el epíteto específico. Algunos hongos tienen un
cóticos y coadyuvar al entendim iento de la proteómica (estu ciclo de vida característico y pueden encontrarse como
dio y caracterización del conjunto de proteínas expresadas microorganismos con morfología diferente (pleomorfismo).
de un genoma o proteoma). Entre los métodos basados en Dada su histórica asociación con las plantas, la clasificación
DNA aplicados a la micología médica figuran: cariotipo elec- de los hongos ha seguido las reglas establecidas por el Com i
troforético, polimorfismo de longitud de los fragmentos de té Internacional de Nomenclatura Botánica.
restricción (RFLP, del inglés restriction fragm ent length Los hongos reciben el nombre de teleomorfos si tienen
polymorphism), hibridación Southern y N orthern, análisis reproducción sexuada (meiosis) y anamorfos si ésta es
del polimorfismo del DNA amplificado con cebadores arbi asexuada (mitótica). Cuando presentan ambas modalidades
trarios (RAPD, del inglés random amplified polymorphic- de reproducción se denom inan holomorfos (Trichophyton
DNA), reacción en cadena de la polimerasa (PCR, del inglés ajelloi, anamorfo. Arthroderma uncinatum, teleomorfo).
polymerase chain reaction), reacción en cadena de la polim e Algunos hongos presentan varios tipos independientes de
rasa cuantitativa o PCR en tiempo real (qPCR [o Q-PCR], propagación anamorfa, y entonces se les conoce como sina-
del inglés quantitative polymerase chain reaction), polim or namorfos. Un hongo teleomorfo y uno sinanamorfo pueden
fismo de longitud de fragmento amplificado (AFLP, del inglés tener sus propios nombres, por ejemplo, la especie Petrielli-
amplified fragm ent length polymorphism), microarreglos, dium boydii también se conoce con el nombre sinanamorfo
polimorfismo de nucleótido único (SNP, del inglés single de Graphium eumorphum y Scedosporium apiospermum,
nucleotide polymorphysm), tipificación de secuencia m ulti- aunque estas tres denominaciones se refieren al mismo
locus (MLST, del inglés multilocus sequence typing), microorganismo.
microarreglos de DNA o chips de DNA (DNA microarrays),
secuenciación de DNA, y análisis de longitud de fragmento
de espaciador transcrito interno de las regiones 1 y 2 {frag
ment length analysis o f internally transcribed spacer 1 and 2 • Cuadro 4-1. Taxonomía de los hongos
regions). Con las técnicas disponibles hoy en día, es posible la
Filo Cphylum] -cota [EumycotaJ
comparación no sólo de genes, sino del genoma completo
Subfilo -cotina CAscomycotinaJ
(véase cap. 5). Clase -mycetes [Plectomycetes]
Con la introducción de los m étodos moleculares, con Orden -ales (Eu roti a les]
viene conocer el significado de la terminología más com ún Familia -aceae [ GymnoascaceaeJ
mente usada: dendrograma es un térm ino genérico para la Género [Nannizzia]
Especie CNannlzzia incurvataJ
representación esquemática de un árbol filogenético. Clado-
34
Capítulo 4 - Taxonomía y clasiñcación • 3 3
Dentro del superreino Eucarionte, se estudian los hongos en En P ro tis ta se in clu y en protozoarios y algas. En M esom ycetozoa, R.
seeberii. En O om ycota, P. in sid io su m . Los hongos cuya reproducción
el reino Fungae, separados de las plantas y los animales. Éste sex u ad a se desconoce se colocan en D euterom y cetes o Fungi im p e r
comprende varios filos (phylum ): Myxomycota y Oomycota, fecti.
36 • Sección I - Aspectos generales
por lo que este filo (phylum ) también se denom ina Dikar- ducción asexuada por conidios y sexuada por aseas, que se
yomycota, y el estado anamorfo, Deuteromycota (Fungí pueden desarrollar de manera aislada o en un cuerpo fructífe
imperfecti). Los núcleos del filamento binucleado se fusionan ro o ascocarpo. Si este último tiene forma de botella, se llama
y dan lugar a un huevo que después de la reducción crom á peritecio; si es cerrado, cleistotecio, y si es en copa o disco,
tica produce basidios con cuatro basidiosporas (Basidio- apotecio (figura 3-14); las levaduras de la clase Hemiascomy-
mycota), o aseas, que a su vez tienen 4 a 16 ascosporas cetes, pertenecen a este grupo pero no tienen un cuerpo fruc
(Ascomycota) (figuras 3-20 y 3-21). En estos últimos, la ger tífero. Los Evascomycetes se dividen en Loculoascomycetes si
m inación ocurre en un filamento haploide (talo o micelio) o sus aseas tienen dos capas, y en Plectomycetes, si poseen sólo
en una célula gemante (levadura). una (cuadro 4-4). En la clase Endomycetes, muchos hongos
Zigomicotina está formada por hongos inferiores per son unicelulares y comprenden el mayor grupo de levaduras,
fectos que muestran micelio cenocítico, con reproducción producen células gemantes y seudofilamentos. Los Evascomy
asexuada por esporangiosporas y sexuada por zigosporas. Por cetes tienen talo septado o son unicelulares durante algunas
lo general, la clase Zygomycetes comprende hongos saprofitos partes del ciclo de vida (cuadro 4-5).
que se encuentran en la naturaleza, como Mucorales, o en Basidiomicotina está constituida por macrohongos
reptiles, como Entomoftorales (cuadro 4-3). Los primeros perfectos que incluyen setas (cuadro 4-6). Tienen hifas con
producen mucormicosis, y los segundos, entomoftoromicosis tabiques o son levaduras, la reproducción es asexuada por
(cap. 22). Los Trichomycetes se encuentran como parásitos conidios, o no presentan estos últimos y m uestran reproduc
simbiontes en el intestino de artrópodos. ción sexuada por basidiosporas. En general, son hongos
El grupo ascomicotina comprende hongos perfectos; saprofitos del suelo y plantas. Pueden o no tener basidiocar-
presentan hifas con tabiques, o son levaduras; muestran repro po para sostener los basidios.
Género y especie
Subfilo Clase Orden Familia Teleomorfo* Anamorfo**
Ascomycotina Hemiascomycetes Endomycetales Endomycetaceae Endomyces candidus Ceotrichum candidum
Saccharomycetaceae Kluyveromyces fragilis Candida pseudotropicalis
Pichia guMiermondii C. guilliermondii
Pichia kudriavzevii C. krusei
Loderomyces elongosporus C. parapsilosis
Loculoascomycetes Myrangiales Saccardinulaceae Piedraia hortae
Pleosporales Testudinaceae Neotestudina rosatti
Pleosporaceae Leptosphaeria senegalensis
Evascomycetes Microascaceae Petriellidium boydii Monosporium apiospermum
Plectomycetes Eurotiales Eurotiaceae Eurotium nidulans Aspergillus nidulans
Gymnoascaceae Emmonsiella capsulata Histoplasma capsulatum
Ajellomyces dermatitidis Blastomyces dermatitidis
Arthroderma sp. Trichophyton sp.
Nannizzia sp. Microsporum sp.
• Cuadro 4 -5 . Clasificación de Ascom ycota • Cuadro 4 - 6 . Clasificación de Basidiom ycota [basidiom icotina]
Fusarium sp.
Beauveria sp.
Verticillium sp.
Phialophora sp.
Cladosporium sp.
A ltern aria sp.
Aureobasidium sp.
Coelomycetes
38 • Sección I - Aspectos generales
La misma especie tiene un estado anamorfo que se conoce las micosis, dada su evolución crónica y la posibilidad de
como Scedosporium apiospermum y entonces se añadió el producir filamentos en los tejidos o cultivos que se confun
sinónimo scedosporiosis a la ya confusa terminología. den con hongos, como actinomicosis y nocardiosis. El térm i
También el nombre del hongo y la term inación -isis no parafúngico se ha aplicado a organismos miceliares o
pueden llevar a térm inos ambiguos como sucede con candi- unicelulares que causan infecciones que desde el punto de
dosis o candidiasis. Por lo regular, el sufijo -osis constituye vista clínico o histológico se parecen a los hongos, como
una descripción colectiva para descripciones patológicas no Phytium insidiosum o Prototheca. La nom enclatura clínica de
patógenas y es un térm ino aceptado para un grupo de infec las micosis debe tener amplia flexibilidad que perm ita aco
ciones; por eso, hoy en día para evitar neologismos se consi m odar la nueva información, así como la modernización de
dera una mejor opción utilizar, por ejemplo: la enfermedad la vieja terminología. Sin embargo, se debe tratar de crear
A se debe al hongo X (onicomicosis debida a Scopulariopsis una nomenclatura estable, consistente y dinámica.
brevicaulis). Hay gran núm ero de enfermedades micóticas De una manera formal, para estudiar la terminología de
que han sido aceptadas y otras que perm anecen en contro las micosis se ha reunido periódicamente el Councilfor Inter
versia (cuadros 4-8 y 4-9). national Organizations o f Medical Sciences (CIOMS), apoya
El térm ino seudomicosis se utiliza cuando la enferme do por la Organización M undial de la Salud (OMS); también
dad es causada por una bacteria o un actinomiceto, pero que existe un Comité de Nomenclatura en la International Socie-
por tradición en la micología se ha estudiado en el grupo de ty o f Human and Anim al Mycology (ISHAM).
Histoplasmosis
Histoplasmosis capsulatii Americana o clásica
Histoplasmosis duboisii Americana
Histoplasmosis farciminosi Linfangitis epizoótica
Peniciliosis marneffei P. marneffei
Cromoblastomicosis Dermatosis verrucosa con células fumagoides
Feohifomicosis Nombre genérico para micosis por dematiáceos
Hialohifomicosis Hifomicetos hialinos, poco frecuentes
Zigomicosis Infecciones por zigomicetos
Mucormicosis [mucoralomicosis/zigomicosis] Término que incluye no sólo el género Mucor, sino el orden Mucorales
como Rhizopus
Entomoftoromicosis Enthomophthora
Basidiobolomicosis Basidiobolus
Conidiobolomicosis Conidiobolus
Capítulo 4 - Taxonomía y clasiñcación • 3 9
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5 Diagnóstico de laboratorio
40
Capítulo 5 - Diagnóstico de laboratorio • 41
Rechazo de m uestras
1. Ante micosis pulmonares se recolecta esputo mas no
saliva. Figura 5-2. Biopsia de superficie, tinción de PAS.
42 • Sección I - Aspectos generales
se sin esterilizar o luego de exponerlo a luz ultravioleta; se es preferible obtener una muestra bronquial por broncosco-
guarda y transporta envuelto en papel aluminio. pia; esto permite aspirar secreciones y realizar estudios histo-
Los cepillos similares a los de pelo, dentales o para m asa patológicos. En esputo y lavados bronquiales, se aconseja la
je circular en el cuerpo pueden utilizarse para obtener m ues digestión y la concentración de los productos; a 20 mi se aña
tras de piel cabelluda; es posible utilizar hisopos de algodón den 10 mi de pepsina a 1%, se incuba 2 h a 37 °C y se centri
en ésta o en cualquier otra localización. Después de pasarlos fuga a 2 000 rpm durante 30 min. También se pueden digerir
o frotarlos por la zona afectada, se colocan sobre la superficie con hidróxido de sodio o N-acetilcisteína y ditiotreitol
del medio de cultivo y perm itirán obtener colonias en todas (mucolítico). Se decanta el sobrenadante y el sedimento se
las puntas del cepillo o en los sitios por donde se extiende el utiliza para las pruebas de diagnóstico.
hisopo. Esta técnica es sencilla, económica y atraumática. Heces. Se recolectan en un recipiente estéril. Para inves
En niños que no colaboran, y en encuestas epidemioló tigar Candida o Geotrichum, quizá baste un pequeño volu
gicas, también se usan placas de contacto que contienen el men obtenido con un hisopo rectal. En un portaobjetos se
medio de cultivo y se aplican directamente sobre la lesión. dilacera un volumen reducido sobre una gota de agua estéril
Pelos. Es necesario examinar los pelos afectados; en el o lactofenol, y se coloca el cubreobjetos.
caso de tiñas microspóricas, la fluorescencia con lámpara de Sangre. Para hemocultivo ésta se ha de citratar, hepari-
Wood orienta hacia tiña de la cabeza. Se utilizan pinzas de nizar y desfibrinar con perlas de vidrio o con el anticoagu
depilar con las cuales se arrancan los pelos fácilmente y sin lante ácido etilendiaminotetraacético (EDTA) en la misma
dolor (figuras 6-21 y 6-22). También es posible usar el escal proporción que para la biometría hemática. Se inoculan 2 a 5
pelo y raspar la superficie afectada. mi de sangre en matraces con 100 mi de caldo glucosado de
Es necesario obtener la m uestra en el límite entre la infusión de cerebro-corazón y se incuban a 37 °C. En reac
región sana y la enferma, sobre todo de la región subungueal ciones de precipitación o fijación de complemento, se utiliza
o de la uña en sí. Deben obtenerse partículas finas mediante suero obtenido después de la retracción del coágulo. A 10 mi
raspado con hoja de bisturí o cucharilla. Cuando hay perio- de suero se añaden unas gotas de timerosal al 1% o de azida
nixis, es necesario recolectar escamas de la región periun- de sodio al 5%; luego de separar el suero, éste se debe conser
gueal y, si hay pus, puede sembrarse empleando una pipeta o var en congelación.
un hisopo que puede conservarse húm edo al colocarlo en
suero salino fisiológico. Frotis
Exudado de mucosas. Se utilizan asas de alambre de Puede ser útil en pus, exudados y otros líquidos, como expec
platino rectas o redondas, o de preferencia hisopos. Si el aná toración; se fijan los especímenes en un portaobjetos m edian
lisis no es inmediato, estos últimos se colocan en suero fisio te calentamiento ligero o poniendo dos gotas de alcohol. Se
lógico y luego se refrigeran hasta procesar la muestra, de puede utilizar tinción de Gram, azul de metileno, Giemsa,
preferencia con algún antibiótico para evitar la reproducción PAS o Papanicolaou (figura 23-3).
bacteriana. Si se trata de exudado vaginal, la paciente no
debe estar m enstruando, no ha de asearse ni utilizar m edica Biopsia de tejidos u órganos
mentos por vía vaginal por lo menos durante 24 h antes; para Del fragmento obtenido, es posible colocar una parte en for-
obtener muestras se coloca a la enferma en posición gineco mol al 10% o en solución de Bouin y otra en un tubo estéril
lógica, se introduce el espejo vaginal sin lubricante y se reco para cultivo, de preferencia con una solución fisiológica o en
lecta la muestra. En la uretra, la conjuntiva y el conducto agua con glicerina al 25% y, si no es actinomiceto, con un anti
auditivo externo, se utiliza un hisopo y la m uestra recolecta biótico antibacteriano. Se machaca la suspensión en un
da se envía al laboratorio. mortero y se siembra. Conviene inocular directamente un ani
Pus y líquidos patológicos (líquido cefalorraquídeo, mal de laboratorio a la vez; éste se sacrifica a los 15 días y se
líquido pleural, orina). Se deben obtener las muestras con siembran los órganos, lo cual facilita el aislamiento puro.
técnica estéril y sembrar una cantidad suficiente (0.5 mi); en El estudio anatomopatológico de las micosis superficia
abscesos, si es posible, se punciona y aspira con una jeringa; les carece de utilidad práctica, pues los hongos se ubican en
se levantan las costras y se deposita la m uestra en tubos esté la capa córnea (figura 7-13), por lo cual se encuentran más
riles. En líquido cefalorraquídeo (LCR) y orina, conviene fácilmente en un análisis directo, y no generan reacción celu
centrifugar la muestra a 2 000 revoluciones por m inuto (rpm) lar o es mínima, salvo cuando profundizan (granuloma tri-
por 20 min; luego, con una pipeta Pasteur estéril, se separa cofítico).
con sumo cuidado el sobrenadante y se pasa a un tubo esté En onicomicosis, el estudio histomicológico consiste en
ril; el sedimento se utiliza para las pruebas diagnósticas. En teñir con PAS cortes histológicos de uña para docum entar
el pus se buscan levaduras, filamentos y granos. En LCR se con sensibilidad y especificidad altas la presencia de hongos;
utiliza tinta china para detectar Cryptococcus (figura 21-4). este método requiere de experiencia; en manos de personal
Expectoración. Debe utilizarse un desinfectante bucal o no capacitado puede haber positivos falsos debidos a la pre
solución de Lugol o violeta de genciana al 1%. La m uestra no sencia de partículas de almidón, fragmentos de fibras texti
debe dejarse mucho tiempo a la tem peratura ambiente. Se les, plasma o paraqueratosis. Se considera el estándar que
examina una gota sin homogeneizar o se agita con agua esté demuestra de manera absoluta el diagnóstico, sobre todo en
ril y perlas de vidrio. Ante la sospecha de micosis pulmonar, hongos oportunistas.
Capítulo 5 - Diagnóstico de laboratorio • 43
En las micosis subcutáneas o sistémicas, dicho estudio El diagnóstico de micosis puede confirmarse si se
es muy im portante o indispensable. La reacción inflamatoria encuentran las estructuras micóticas y, cuando éstas son muy
y las alteraciones hísticas son inespecíficas pero orientado específicas, se llega a identificar la especie (Actinomadura
ras; el hongo casi siempre está presente y se observa en su maduraé) (figura 12-22). Los hongos se presentan en forma
fase parasitaria (figuras 13-15 y 14-17). de filamentos, levaduras y esporangios; se agrupan de cinco
La tinción sistemática se lleva a cabo con hematoxilina y maneras:
eosina, im portante para valorar el tipo de reacción en los
1. Filamentos apelotonados en colonias densas o granos
tejidos, que puede ser: congestiva con vasodilatación, ede
(aspergiloma, micetomas, actinomicosis) (figuras 12-20,
ma, exudados y depósitos de fibrina; purulenta, con cúmulos
23-1 y 24-5).
de polimorfonucleares, o más a menudo granulomatosa con
2. Exclusivamente filamentos (aspergilosis, nocardiosis,
histiocitos, células gigantes de tipo cuerpo extraño o de
ficomicosis) (figuras 22-9A, 23-1 y 25-3).
Langhans, rodeadas por linfocitos y plasmocitos. Estos últi
3. Exclusivamente levaduras (blastomicosis [figura 19-7],
mos pueden alterarse y dar lugar a cuerpos de Russel. Los
histoplasmosis [figura 17-8], criptococosis [figura
granulomas pueden combinarse con una zona purulenta o
21-8]).
presentar una zona central necròtica (figura 18-11).
4. Levaduras y filamentos a la vez (candidosis [candidia
El nodulo (granuloma) micótico (figura 5-3) propio de
sis]) (figura 20-23).
las micosis profundas se presenta con cuatro zonas caracte
5. Presencia de esférulas o esporangios (coccidioidomico-
rísticas: 1) un centro purulento, donde se encuentra el pará
sis [figuras 16-9 y 16-11], rinosporidiosis [figura 30-3]).
sito; 2) una corona de histiocitos con cierta distribución en
palizada; 3) una zona granulomatosa, y 4) fibrosis im portan En ocasiones se observa fenómeno de Splendore-
te. Según la micosis, pueden predom inar cualesquiera de Hoeppli, en el cual las estructuras fúngicas están rodeadas de
estas zonas, o haber una afinidad particular (vascular en material eosinófilo fibrinoide con distribución radiada, que
mucormicosis) (figura 22-9). corresponde a una reacción entre antígeno y anticuerpo
En la técnica de PAS se utiliza ácido peryódico de Schiff (figura 13-15). Ese material forma las clavas en granos acti-
(Hotchkiss Mac Manus), colorante con gran afinidad por nomicóticos causados por Nocardia y Actinomyces (figuras
mucopolisacáridos y, como consecuencia, elegible para 12-20 y 24-5); en esporotricosis, rodea a una levadura y da
membranas fúngicas, que se observan de color rojo en un lugar al cuerpo asteroide; en conidiobolomicosis es muy
fondo verde (figura 16-9). La impregnación argéntica con característico y rodea a un filamento (figura 22-19). Sin
nitrato m etenam ina de plata (Gomori-Grocott) colorea embargo, puede ser un elemento inespecífico y presentarse
intensamente de negro las paredes del hongo, no así las fibras en cualquier hongo o parásito.
reticulares (figura 18-10). Es im portante la identificación correcta de cuerpos
La tinción de Ziehl-Neelsen (ZN) o el m étodo ZN m odi extraños (algodón, cristales, calcificaciones) y, si es posible,
ficado de Kinyoun es útil en actinomicetos; los granos o los utilizar luz polarizada para definirlos mejor, dado que pue
cultivos de Nocardia muestran resistencia parcial al ácido, y den simular estructuras micóticas; por ejemplo, los tofos
Actinomyces no es resistente (figuras 24-5 y 25-7). La tinción gotosos se confunden con granos de micetoma; los filamen
de Gram o de Ziehl-Gram se usa para teñir filamentos actino- tos de fibrina, con filamentos actinomicéticos; los cuerpos de
micóticos. Es posible combinar impregnación argéntica con Russel, con levaduras, y otros parásitos, como Leishmania,
mucicarmín para Cryptococcus. Casi nunca se usa Giemsa. con Histoplasma (figuras 17-8 y 17-9). Es im portante no con
siderar patógenos los hongos saprofitos que se adhieren o se
desarrollan en los especímenes para estudio anatomopatoló-
gico (porosporas). Es necesario recordar que una micosis no
siempre es primitiva y que se puede desarrollar a partir de
procesos neoplásicos, infecciosos o metabólicos.
Cada frasco debe etiquetarse de manera apropiada con
el nombre, la edad y el núm ero de expediente del enfermo; el
nombre del médico o laboratorio; el diagnóstico clínico; evo
lución; terapéutica, y tipo de prueba practicada. Si se envían
las muestras a distancia, es necesario evitar que se rompa el
frasco.
Análisis directo
El examen directo con microscopía óptica perm ite la confir
mación inmediata de los elementos fúngicos. Es sencillo,
rápido y económico; permite observar al hongo sin modifi
caciones y cuantificar la cantidad de elementos. Se efectúa a
Figura 5 -3 . Nodulo m icótico, célula gigante m ultinucleada tip o partir de productos anatomopatológicos, como escamas,
Langhans y levadura (PAS 40x). pelos y exudados, así como expectoración u otros líquidos.
4 4 • Sección I - Aspectos generales
Solución de DMSO
KOH 20 g
DMSO 40 mi
Agua destilada 60 mi
Los cristales de KOH deben añadirse lentamente al agua
y agitar hasta la disolución, pues la mezcla produce calor.
Con solución de lactofenol el aclaramiento es más lento
y la observación más retrasada, pero también permite con
servar mejor la integridad de los elementos durante más
tiempo, por ejemplo pelos. El azul de metileno también es
F igu ra 5 -4 . A rte fa cto s en el examen directo. A ] M osaico tric o fíti- útil en la observación de cepas.
co. B ] Gotas de grasa.
Lactofenol de Amann
Cristales de fenol 20 g
Para obtener los primeros, se utiliza un asa de platino y para Ácido láctico 20 mi
los segundos, una pipeta Pasteur. Glicerina 40 mi
Los elementos fúngicos se observan al microscopio con Agua destilada 20 mi
la lente de aumento débil o mediano; en estado fresco, varían
de 2 a 20 micrómetros de diámetro. En general los hongos Los cristales de fenol se disuelven calentando un poco y
se puede agregar:
patógenos son escasos, pero los oportunistas son muy abun
dantes.
Lactofenol azul de algodón [azul de lactofenol]
Los exudados se observan de m anera directa o se pone
una gota de agua destilada o solución fisiológica, pero es más Azul de algodón 0.05 g
conveniente usar solución de Lugol (solución yodo yodura Glicerol 40 mi
da) pues da cierta coloración a los elementos parasitarios Fenol (cristales) 20 g
demasiado pálidos (figura 12-19). Ácido láctico 20 mi
Agua destilada 20 mi
Solución de Lugoi
Yoduro de potasio 2 g Azul de metileno
Yodo cristalizado 1 g Azul de metileno 0.3 g
Agua destilada 300 mi Alcohol etílico (95%) 30 mi
Agua destilada 70 mi
Para Cryptococcus (figura 21-4) se utiliza tinta china en
solución con agua destilada (1:1o 1:2). El sulfito de sodio aclara rápidamente, debe observarse
Las muestras con queratina, como pelos y escamas, son antes de 3 h y casi no genera artefactos, pero como la solu
difíciles de observar, por lo que deben utilizarse sustancias ción es higroscópica, es imposible usarla luego de dos
aclarantes para facilitar el estudio. Los elementos anatomo- meses.
Capítulo 5 - Diagnóstico de laboratorio • 4 5
Laurilsulfato de sodio al 5%
Laurilsulfato de sodio 5 g
Agua destilada 95 mi
Fijación de escamas
Permite conservar por tiempo indefinido para un análisis
directo; se utiliza sobre todo en la enseñanza. Se coloca una
capa delgada de albúmina de Meyer sobre un portaobjetos.
Con la ayuda de una aguja de disección se colocan encima
algunos fragmentos de escamas, pelos o raspado de uñas; se
dejan secar a la tem peratura ambiente toda la noche o 1 a 2 h
a 37 °C, y quedan listos para teñirse.
El análisis directo en caso de dermatofitosis muestra
filamentos refringentes que confirman el diagnóstico (figura
6-20), y en candidosis, filamentos, o levaduras, o ambos
(figura 20-15). En onicomicosis, en ocasiones se encuentran
masas fúngicas que se denom inan dermatofitoma (figura
5-5); su observación o la de cualquier estructura fúngica en
examen directo se visualiza m ejor con negro de clorazol. En
el resto de las micosis las imágenes son específicas, por ejem
plo, esférulas en coccidioidomicosis (figura 16-9), y levadu Figura 5 -5 . D e rm a to fito m a [negro de clorazol 10 y 4 0 x ).
ras multigemantes en paracoccidioidomicosis (figura 18-8).
En onicomicosis, el examen directo tiene sensibilidad
de 76.5% y valor predictivo negativo de 86.1% en el diagnós Evans al 0.05% como coloración de fondo. Los hongos se
tico, comparado con el cultivo, que tiene sensibilidad de manifiestan al unirse a polisacáridos, como celulosa y quiti
53.2% y valor predictivo negativo de 69%; sin embargo, hay na. Se observan hifas, seudohifas y levaduras, pero es im po
negativos falsos en 5 a 15% de casos. sible ver endosporas de Coccidioides sp.
Entre los artefactos que pueden desorientar se encuen
tran: el mosaico fúngico o tricofítico que simula filamentos y
se produce por los límites de las paredes de los corneocitos o
por depósitos de cristales o lípidos; éstos desaparecen al aña
dir agua a la preparación (figura 5-4). También originan con
fusión los pliegues de las escamas. Las fibras de algodón
simulan filamentos, pero tienen calibre irregular y extremos
deshilachados. Los depósitos de grasas (pomadas, cremas)
semejan levaduras. A veces se encuentran conidios pigm en
tados de hongos saprofitos, como las porosporas (figuras
3-27, 3-38 y 3-39).
Cultivo
Es la siembra de productos anatomopatológicos en los medios
idóneos; casi siempre se realiza en laboratorios especializa
dos, en medios que contienen nitrógeno orgánico, agua, glu
cosa y peptona. Las muestras se pueden recolectar con un
hisopo estéril o con el asa de platino previamente calentada al
rojo y enfriada en el medio de cultivo, lo cual facilita la adhe
rencia en el caso de pelos y escamas. En general, se colocan
los especímenes sobre la superficie del medio de cultivo y se
conservan a temperatura ambiente (25 a 26 °C); en caso de
micosis profundas, es mejor a 30 a 37 °C. Las levaduras se
F igu ra 5-7. Representación gráfica de un m icrocultivo.
siembran con técnica de zig zag (figura 28-3).
Los pelos y las escamas se disponen en fragmentos en
diferentes puntos de la superficie del medio; quizá sea útil Cultivo en lámina o microcultivo
sembrar cerca de la pared de vidrio para observar el cultivo a
El material necesario consta de portaobjetos, cajas de Petri,
través de la misma. Algunos colocan los productos anatom o
caballetes de vidrio en U dentro de éstas y agua, todo esteriliza
patológicos en alcohol y los enjuagan con agua destilada
do. Se toma una caja de Petri con un caballete (si no están esté
antes de sembrar.
riles se pasan por la flama). Se depositan 5 mi de agua en la caja,
En líquidos, heces y pus, se debe sembrar aproximada
que evitan la desecación posterior. Se coloca un portaobjetos
mente 0.5 a 1 mi por tubo.
sobre el caballete y con una pipeta estéril se pone una capa de
Los dermatofitos se identifican con base en tiempo que
gelosa en la superficie de la laminilla y se reaspira para minimi
tarda en crecer la colonia (una a cuatro semanas) a una tem
zar el espesor de la capa. Se siembra en el centro un fragmento
peratura de 26 a 30 °C. Las levaduras se desarrollan en 24 a
del cultivo y se incuba a la temperatura seleccionada.
48 h, y los contaminantes en 2 a 4 días, pero la mayoría de los
Luego del desarrollo suficiente del cultivo, se retira el
hongos patógenos requiere de 1 a 2 semanas.
exceso de gelosa, se pone una gota de azul de lactofenol, se
Para observar al microscopio las levaduras, basta tomar
cubre con una laminilla, se sella y se examina.
una asada del cultivo y observarla con cualquier colorante,
Hay dos variedades de esta técnica:
aunque se prefiere azul de lactofenol. En hongos filamentosos,
se puede usar una aguja y desmenuzarlos, o bien se utiliza cinta 1. Lámina desecada. Tras retirar el exceso de gelosa, se seca
adhesiva transparente (“Scotch tape”) que se coloca con suavi el cultivo a 37 °C, se fija con una gota de alcohol absolu
dad sobre la superficie del medio de cultivo y luego se deposita to, se colorea con azul de algodón, se deshidrata con
sobre un portaobjetos, donde previamente se ha vertido una alcohol, se enjuaga con tolueno y se m onta con resina.
gota del lactofenol; algunos utilizan la solución de Albert: 2. Cuadrado de gelosa. El cultivo se realiza en el punto
medio de los cuatro lados de un pequeño cuadrado de
Solución de Albert gelosa de Sabouraud (1.5 cm de lado y 2 m m de espesor)
Azul de toluidina 0.15 g que se coloca en el portaobjetos y se pone encima el
Verde malaquita 0.2 g cubreobjetos (figura 5-7). Luego del crecimiento del hon
Ácido acético glacial 1 mi go se retiran el cubreobjetos y la gelosa. De este modo, los
Alcohol de 96 grados 2 mi filamentos y los órganos de reproducción quedan unidos
Agua destilada 110 mi al cubreobjetos y el portaobjetos. Ambas partes se m on
Solución stock 10 mi tan con azul de algodón, se sellan y examinan al micros
Glicerina 3 mi copio.
Agua destilada 20 mi
Otra técnica de tinción consiste en quitar el medio de
La observación in situ es factible en Candida y Tricho- cultivo, luego se seca el portaobjetos en la estufa a 37 °C duran
phyton verrucosum para ver clamidosporas, y en T. soudanense te 24 h, y se colorean de la siguiente manera: se agrega alcohol-
para hallar hifas reflexivas. Se coloca la placa de Petri invertida éter y se deja secar. Se cubre con eritrosina por espacio de 15
sobre la platina del microscopio, o se puede cortar un frag min máximo. Se lava en un recipiente con agua. Se seca cerca
mento del agar con la colonia incluida y luego calentarlo o pre de la flama, se agrega azul de triptano durante 5 min, y se lava
sionarlo ligeramente antes de observarlo al microscopio. Si se con agua. Se pasa sucesivamente por: alcohol de 30, 70 y 96
cuenta con dermatoscopio se puede utilizar en lugar del grados; alcohol absoluto; acetona, y xilol. Antes que este últi
microscopio (figura 22-6B). Con el empleo de cultivos, el índi mo se seque, se pone bálsamo de Canadá y se monta.
ce de resultados negativos falsos se encuentra en 30 a 60%.
Cultivo sobre pelo o m étodo del anzuelo
Técnica de resiembra En una caja de Petri se pone tierra húm eda y se depositan
Se recolecta con el asa de platino un fragmento de la colonia pelos o cabellos. Este procedimiento permite aislar derm ato
y se deposita en el otro tubo. Sirve para conservar la cepa. fitos del suelo y estudiar sus formas sexuadas.
Capítulo 5 - Diagnóstico de laboratorio • 47
2 Asimilación de nitrógeno
Se usa el medio de Lodder y Bastide sin sulfato de amonio,
Figura 5 -8 . Ó rganos perforadores de T. m en ta g rop h yte s in vitro con 20 g de glucosa pura. Se utiliza para probar sulfato de
(KOH 4 0 x ).
amonio y nitrato de potasio (K N 03). Se coloca en la caja de
Petri el medio de cultivo sin el alimento que se desea probar,
y se siembra en toda la superficie una suspensión de levadu
Perforación del peio in vitro (órganos perforadores] ras. Los discos se colocan en círculo en la superficie de la
En una caja de Petri se colocan 25 mi de agua estéril y se gelosa. Normalmente, en ausencia de un componente esen
agrega 0.1% de extracto de levadura. Se depositan pequeños cial, ningún cultivo se desarrollará en el medio, pero habrá
fragmentos de 1 cm de pelo rubio o de niño; se siembra el crecimiento del hongo alrededor del disco que contiene el
hongo por estudiar. Se examinan en forma periódica los alimento carbonado (p. ej., glucosa) o nitrogenado, utilizable
pelos con azul de lactofenol. Si hay órganos perforadores, se por el hongo.
observan como digitaciones perpendiculares a su eje. Es útil Una variante es el medio de extracto de levaduras para
en dermatofitos; Trichophyton mentagrophytes los produce, asimilación de azúcares, usado para identificar levaduras:
no así T. rubrum (figuras 5-8 y 6-22B).
Extracto de levadura (“Yeast nitrogen base”) 0.67 mg
Agar noble 20 g
Auxonograma y zimograma
Agua destilada 1 L
En levaduras, éstos son im portantes principalmente para
definir la especie con base en las características fisiológicas; Se esteriliza este medio base y se añaden discos o com
para sembrar la cepa problema se hace una suspensión en primidos impregnados con los azúcares por estudiar.
solución salina estéril (figura 20-20B).
Zim ogram a
Auxonogram a Es la fermentación de azúcares. Se cultiva la levadura en un
Es la utilización o la asimilación de alimentos con carbono o medio líquido con un glúcido y un indicador coloreado. Se
nitrógeno. Los métodos son variantes de la técnica de Beije- emplean tubos de hemolisis Ivan-Hall, con un estrechamien
rinck. El material usado comprende cajas de Petri estériles de to y una perla de vidrio que actúa como válvula. Se utiliza
15 cm de diámetro con medio para auxonograma. Se usa el medio de agua peptonada con el indicador (indicador de
medio sin carbono para estudiar alimentos que contienen Andrade). Con técnica estéril, se agregan unas gotas de solu
este último y sin nitrógeno para alimentos nitrogenados. ción al 30% del azúcar elegido; si hay viraje del indicador,
señala acidificación; la aparición de una burbuja debajo de la
1 Asimilación de azúcares: perla de vidrio indica formación de gas.
Medio de Lodder modificado [auxonogramas]
Medio de Marcelou-Kinti, para fermentación
Gelosa lavada 20 g rápida de azúcares
Sulfato de amonio 2 g
Agar 9 g
Fosfato monopotásico 1.5 g
Peptona 10 g
Sulfato de magnesio 0.25 g
Púrpura de bromocresol 0.04 g
Biotina 108 U
Cloranfenicol 0.5 g
Tiamina 106 U
Agua destilada 1 mi
Piridoxina 106 U
Ácido nicotínico 106 U Se remoja el agar en 900 mi de agua durante 24 h; luego
Pantotenato de calcio 106 U se añade la peptona. Se calienta a 110 °C durante 10 min. Se
Inositol 105 U agrega el indicador de bromocresol y el cloranfenicol y se
Oligoelementos (solución de Berthelot) 10 gotas afora a 1 L. El pH se ajusta a 7 con bicarbonato de sodio al
Agua bidestilada 1 000 mi 10%. El medio queda de color púrpura o violeta.
48 • Sección I - Aspectos generales
Medio base
Glucosa tratada con carbón activado 20 g
Asparagina sintética 1 g (o hidrolizado de caseína sin
vitaminas) 10 g
Gelosa lavada 20 g
Oligoelementos (solución de Berthelot) 10 gotas F ig u ra 5 -9 . Síntesis de ureasa, viraje de am arillo a rojo [ T. m e n ta
Fosfato monopotásico 1.5 g grophytes, Cryptococcus sp.).
Sulfato de magnesio 0.25 g
Agua destilada 1 L
Se añaden al medio las vitaminas siguientes:
Biotina 109 U Se funde la gelosa y se agrega rojo fenol (0.2% en etanol
Tiamina 106 U al 50%), 6 ml/L. Se esteriliza en autoclave 15 a 20 m in a
Ácido nicotínico 106 U 115 °C. Se deja enfriar a 50 °C; con técnica estéril, se agregan
Inositol 105 U 100 mi de una solución acuosa de urea al 20%, previamente
Piridoxina 106 U esterilizada por filtración. En los tubos solidificados en posi
Pantotenato de calcio 106 U ción inclinada se siembra un pequeño inoculo de la colonia
y se incuba a 25 °C.
Las soluciones de las vitaminas se preparan como sigue:
En 100 mi de agua destilada se colocan 250 mg de inosi Dermatophyte test medium (DTMJ
tol, 10 mg de tiamina, o 150 mg de histidina. Se esterilizan en Es un medio de cultivo que contiene nutrientes que prom ue
autoclave a 120 °C durante 10 min. Se agregan 20 a 100 mi de ven el crecimiento de dermatofitos, así como inhibidores
la solución base y se coloca en tubos. El hongo se siembra en bacterianos y fúngicos como cicloheximida y gentamicina,
un tubo con vitaminas y en otro sin ellas. En el comercio se además de contener rojo fenol, el cual funciona como m arca
conocen como “Agar Trichophyton” y se num eran del uno al dor de pH, puesto que los dermatofitos se desarrollan mejor
siete, el prim ero no tiene vitaminas. en medios alcalinos; cuando éstos se desarrollan, a los 10 a
14 días de realizada la siembra por lo general se observa el
Síntesis de ureasa cambio de amarillo a rojo. Sus limitaciones son un número
Se realiza por alcalinización debido a la formación de carbo relativamente alto de negativos falsos causados por mala téc
nato de amonio y se manifiesta por viraje del indicador de nica, el tam año y las características de los cultivos, y una
pH (figura 5-9). Se utiliza medio urea-indol (que se usa para concentración insuficiente de antibióticos inhibidores que
diferenciar enterobacterias). A 37 °C el rojo fenol, de color perm ita el desarrollo de levaduras que puedan generar con
amarillo, vira a rojo-violeta en 3 a 6 h (Cryptococcus). fusión.
Para dermatofitos se utiliza como medio base:
Dermatophyte blue medium (DBM)
Medio base para dermatofitos Es otro medio de cultivo colorimétrico recientemente desa
Peptona 1 g rrollado, aún no disponible en el comercio, en el cual se uti
NaCl 5 g liza azul de bromotimol como marcador de color; es más
KH2P 0 4 2 g específico para identificar dermatofitos y diferenciarlos de
Glucosa 5 g otros hongos patógenos, además de que inhibe de manera
Gelosa 20 g más eficiente el crecimiento de otros contaminantes y bacte
Agua destilada 1 L rias que el DTM (véase cap. 33).
Capítulo 5 - Diagnóstico de laboratorio • 49
Inoculación intravenosa
Es más sencilla en conejos. La suspensión se inyecta en las
venas del pabellón auricular.
Inoculación superficial
Sólo se practica en el caso de dermatofitos. Se depila y escari
fica la región abdominal del conejillo de Indias (cobayo o
cuyo) y se unta con miel de abeja que contiene el dermatofito.
Estudio inmunohistoquímico
En éste, muestras de tejido ungueal se exponen a anticuerpos
marcados, específicos para los agentes patógenos. Se emplean Figura 5-10. Aplicación correcta de una ¡ntradermorreacción.
50 • Sección I - Aspectos generales
In m u n o d ifu sió n
In m u n o e le ctro fo resis
O
S = suero
0 = antígenos
F ig u ra 5-12. Técnicas de precipitación en inm unoelectroforesis. [M od ifica d a de Segretain G, M aria t F, Drouhet E. D iagnostic de laboratoire
en m ycologie médicale. Paris. M aloine, 1979.]
Capítulo 5 - Diagnóstico de laboratorio * 51
3. La sensibilidad in vitro no siempre predice el éxito de inóculos, medio de cultivo, condiciones de incubación,
una terapia específica. requisitos de control de calidad, y definición de lectura de
4. La resistencia in vitro con frecuencia se correlaciona con CIM para fluconazol y voriconazol.
fracaso en el tratamiento. Las concentraciones para fluconazol son: sensible, con
CIM > 1 9 mm; sensible dependiendo de la dosis, con CIM
Métodos de dilución en caldo para levaduras entre 15 y 18 mm, y resistentes, con CIM < 14 m m de diáme
El M27-A es un documento que especifica la implementa- tro en la inhibición del crecimiento.
ción de los procedimientos de microdilución y de macrodi- Para el voriconazol los resultados fueron los siguientes:
lución en caldo para la determinación de sensibilidad en sensible, con una CIM ^ 17mm; sensibles dependiendo
levaduras como Candida spp. y Cryptococcus neoformans. de la dosis, con CIM de 14 a 16 mm, y resistentes, con CIM
Después de pasar por las fases de propuesta (1992), tentativa ^ 1 3 mm de inhibición del crecimiento.
(1995) y de ser aprobado (1997), este docum ento se renovó
en 2002 (M27-A2), y proporcionó la definición de la lectura Prueba colorimétrica
de CIM y los límites de control de calidad para los nuevos Se basa en el uso de azul de Alamar para producir cambio de
triazoles: voriconazol, ravuconazol y posaconazol. color de azul a rojo, cuando se reduce en presencia de un
Al utilizar los resultados obtenidos en trabajos anterio crecimiento microbiano. Las sales de tetrazolio pueden cam
res se han encontrado los siguientes patrones generales: C. biar de color cuando se reducen, y para detectarlo se usa el
albicans, C. parapsilosis y C. tropicalis por lo general son sen espectrofotómetro.
sibles al fluconazol, m ientras que las CIM de C. glabrata típi La técnica de Heatley consiste en tom ar una suspensión
camente están entre las categorías de sensible dependiendo homogénea que contenga 2 millones de esporas, levaduras o
de la dosis, y resistente. Para el itraconazol, C. glabrata y C. fragmentos de filamentos por milímetro, y distribuirla uni
krusei con frecuencia tienen CIM en la categoría de sensible formemente en una caja de Petri que contenga medio de Sa-
dependiendo de la dosis, y resistentes, mientras que otras bouraud. Se colocan en la superficie pequeños discos de
especies en general son sensibles. Regularmente, los triazo papel filtro previamente impregnados durante 30 a 60 min
les, incluso la última generación (voriconazol y posacona con el medicamento por estudiar, y secados a 37 °C. Cuando
zol), son menos activos contra cepas de C. glabrata que se desarrolla el hongo, se m iden las zonas de inhibición alre
contra C. albicans. Por otro lado C. krusei es sensible, depen dedor de los discos.
diendo de la dosis a itraconazol, y resistente a fluconazol. Las pruebas de contacto reproducen muy de cerca la
La información disponible en la actualidad indica que actividad antifúngica in vivo. Se colocan fragmentos o
los aislados de Candida spp. con una CIM > 1 [ig/ml, quizá pequeñas gotas de material anatomopatológico en una lam i
sean resistentes a anfotericina B; esto es poco común pero se nilla que tenga concavidades; se cubre el material con la
ha descrito en C. lusitaniae, C. krusei, C. guilliermondii y C. solución antimicótica, y se m antiene el contacto 1 a 10 min.
glabrata. Se enjuaga dos veces con agua destilada y los fragmentos se
Respecto al voriconazol se han obtenido los datos siembran en medio de Sabouraud. El control se lleva a cabo
siguientes: sensibles con CIM < 1 (ig/ml; sensible dependien con especímenes no procesados de esta manera. Se incuban
do de la dosis, con CIM de 2 |ig/ml, y resistentes con CIM durante el tiempo necesario para el crecimiento del hongo
> 4 |ag/ml. En cuanto a las equinocandinas, éstas han m os por estudiar. Una variante es colocar en los tubos con los
trado ser eficaces in vitro e in vivo. medios de cultivo la sustancia antimicótica a diferentes con
centraciones.
Métodos de dilución en caldo para hongos
La prueba E (E test Biodisk®) se ha usado con bacterias,
filamentosos es una banda impregnada con un gradiente definido del
Muchos parámetros utilizados se basaron en los estudios agente antimicrobiano por probar. Las bandas se ubican en el
aplicados a levaduras y consignados en el docum ento M38-A agar sembrado con el hongo por determinar. Si se presenta
( 2002 ). zona de inhibición, se lee en la escala impresa en la cinta lo
El método detalla la microdilución y macrodilución que corresponde a la concentración del fármaco. Hay dificul
para hongos que causan micosis invasoras como Aspergillus tades para medir derivados azólicos. Tal prueba quizá sea
spp., Fusarium spp., Rhizopus spp., Pseudallescheria boydii y prometedora en la valoración de la CIM cuantitativa, es
Sporothrix schenkii. Sin embargo, no se ha logrado que los similar a las pruebas de disco-difusión y está disponible en el
modelos en animales reproduzcan la infección humana, ade comercio.
más de que la cinética de los fármacos es diferente en seres Se preparan 4 a 5 tubos con 9 mi de agua estéril. Para el
humanos y animales. prim er tubo se calcula 1 g o 1 mi de sustrato, por ejemplo,
suelo. Se homogeneiza y se pasa 1 mi al segundo tubo, y así
Método de difusión en disco para levaduras sucesivamente; de los dos últimos tubos se toma 1 mi y se
Se desarrollaron con el objeto de que las pruebas fueran vierte en cajas de Petri estériles, en éstas se vacían 20 mi de
menos laboriosas, más rápidas y más económicas. El docu agar-papa-dextrosa fundido y enfriado a 45 °C. En otras dos,
mento en el que se consignan es el M44-A (2004). Contiene se pone rosa de Bengala en las mismas condiciones y se
información sobre la preparación y concentración de los homogeneiza por rotación sobre la mesa.
Capítulo 5 - Diagnóstico de laboratorio • 53
Para sustratos poco contaminados, se cortan en una caja • Superficie: elevada o plana, levantamiento central.
de Petri fragmentos pequeños del material problema y se dis • Aspecto: plegado, radiado, cerebriforme, crateriforme.
tribuyen sobre la superficie de otra caja con agar-papa-dex- • Consistencia: dura, suave, firme, membranosa.
trosa igual que la anterior, se deja solidificar y se incuba a • Rapidez de crecimiento: por ejemplo, las levaduras y los
28 °C. Para hongos del medio ambiente, se colocan cajas de agentes oportunistas crecen en 24 a 48 h, y los dermato-
Petri con agar-papa-dextrosa y rosa de Bengala, se destapan fitos en 5 a 10 días.
y exponen al ambiente durante 5 a 10 min, se cubren y se
observan a diario. M orfología microscópica
Pueden utilizarse los métodos que siguen:
Aislamiento del hongo
• Análisis a través del tubo. Se utiliza la lupa del microsco
El hongo patógeno debe aislarse de otros microorganismos. pio y se observa el borde de crecimiento. Es un método
Para las levaduras, se pueden agregar dos gotas de una mez poco preciso pero rápido.
cla de penicilina-estreptomicina (5 000 U/m l y 5 mg/ml) o • Análisis de un fragmento del cultivo. Consiste en tomar
emplear medios que contengan cloranfenicol (500 mg/L).
un fragmento de la colonia, dilacerarlo y observarlo con
En hongos filamentosos, deben eliminarse las bacterias azul de lactofenol. Es el método habitual, pero puede
saprofitas al colocar la muestra antes de sembrarla en líquido destruir los aparatos esporíferos y dificultar la identifi
de Raulin, pues tiene pH ácido e inhibe bacterias; también es cación.
posible ubicar la muestra en una solución con antibióticos • Método de la cinta adhesiva transparente (Rush-Munro).
antibacterianos (penicilina-estreptomicina-cloranfenicol) o Es una variante de la técnica anterior y permite observar
situar dos tubos de la mezcla de antibióticos en el medio de las estructuras fúngicas casi sin alteración. Se recorta un
cultivo, pues éstos se difunden bien; para muchos es más pequeño cuadrado de cinta y se adhiere a la parte term i
sencillo utilizar medios con antibióticos termoestables (clo
nal del asa de platino, se aplica después la parte adhesiva
ranfenicol).
sobre la colonia y luego se coloca sobre un portaobjetos
Es más difícil eliminar hongos saprofitos de los cultivos; con una gota de colorante y se retira el asa, se añade otra
para lograrlo, es factible incubar a 30 a 37 °C (los hongos
gota de colorante, se pone un cubreobjetos y se observa
saprofitos banales se desarrollan con mayor lentitud a estas al microscopio.
temperaturas); utilizar medios especiales para agentes pató • Cultivo en lámina o microcultivo. Es el más preciso y per
genos, ya sea con sangre o vitaminas, o simplemente emplear
mite observar las estructuras fúngicas in situ. Consiste en
medios con cicloheximida (Actidione). obtener un cultivo sobre un portaobjetos y observar el
hongo sin deterioro de su morfología (figura 5-7).
Técnicas de aislam iento para líquidos,
sólidos y am biente En el estudio de los órganos fúngicos se deben estudiar:
Se usa una técnica de dilución y vaciado en placa para sustra • Talo: filamentos o levaduras; grosor; bifurcaciones; pre
tos líquidos, o sólidos m uy contaminados. sencia o ausencia de tabiques (micelio tabicado o ceno-
cítico); color.
Identificación de los hongos • Esporas asexuadas y aparato conidiógeno.
Al obtener el cultivo de un hongo se deben estudiar sus • Esporas sexuadas y estructuras donde se forman.
características macroscópicas, microscópicas y fisiológicas • Cualquier formación anexa (ornamentaciones) (figura
para definir el género y la especie. 3-6).
Las características varían con el m edio de cultivo, la
Este estudio puede facilitarse utilizando contraste de
naturaleza de los azúcares, la pureza de la peptona, el pH,
fase.
el grado de hum edad y la tem peratura. Por eso es preferible
utilizar siempre m edio glucosado de Sabouraud para estu
diar y com parar características estándar en las mismas
Preservación y conservación de cultivos
condiciones de hum edad y tem peratura, evitando contam i Los laboratorios de enseñanza e investigación deben preser
naciones. var una colección (stock) para disponer en el futuro de colo
nias típicas y atípicas de los hongos patógenos, así como de
Morfología macroscópica los agentes oportunistas. El objetivo de conservarlos es pre
servar su viabilidad, sin degeneración, variación ni m uta
Se deben estudiar las siguientes características:
ción.
• Forma y tamaño. Se pueden mantener en agar, transfiriendo periódica
• Color en la superficie o en el reverso. mente a medios frescos inclinados. Para hongos filamento
• Difusión del pigmento. sos, es posible utilizar medio de Sabouraud simple, agar-papa,
• Coloración: blanca, rosada, gris, anaranjada, verde, roji extracto de malta, harina de maíz (corn meal), y para levadu
za, negra. ras, de preferencia medio de Sabouraud y extracto de malta;
• Textura: yesosa, glabra, terrosa, granulosa, vellosa, lano en caso de la fase levaduriforme de hongos dimorfos, se pue
sa, cérea, cremosa. de usar infusión de cerebro-corazón.
54 • Sección I - Aspectos generales
El método de agua destilada sirve para preservar más de La mejor característica para discrim inar individuos,
un año, y hasta en 10 años se obtienen esporas fértiles, prácti cepas, especies, géneros y familias ha sido el conocimiento
camente sin cambios morfológicos ni fisiológicos. En un de la secuencia de nucleótidos de moléculas de DNA, lo cual
pequeño frasco de cristal con tapón de rosca y revestimiento de ha llevado al conocimiento del genoma y a la consolidación
caucho, se añaden 2 a 4 mi de agua destilada, se esterilizan en de la ciencia genómica. Esta última ha sustentado su evolu
autoclave y aquí se transfiere una parte de la colonia sin exceso ción en el desarrollo de distintas técnicas moleculares, de las
de agar; se enrosca firmemente y se coloca un trozo de parafilm cuales se han derivado distintas aplicaciones prácticas donde
alrededor de la tapa; se pueden conservar a temperatura se puede distinguir un aislado fúngico de otro. Sin embargo,
ambiente y en la oscuridad. Es cómodo, sencillo y económico. aunque estas técnicas se han perfeccionado en un tiempo
La colonia se puede congelar en refrigeradores a menos relativamente corto y, en ocasiones resultan fundamentales
de 70 °C en agar o glicerol, se mantiene por más de un año; si en el diagnóstico, aún es cuestionable que en la rutina diaria
se obtiene un inoculo, se debe regresar de inmediato al con puedan suplir los métodos clásicos de identificación. Por
gelamiento. Congelado en nitrógeno líquido, se conserva has otra parte, hay que tener cautela con su uso, pues la simple
ta cinco años. Para el sellado con aceite, se cubre la cepa con amplificación del DNA en enfermedades por levaduras,
aceite mineral estéril (2 h a 120 °C); esta técnica es simple, como pitiriasis versicolor, no necesariamente es diagnóstica
económica y se prefiere para zigomicetos. Tal vez la técnica de infección; en cambio, en onicomicosis con cultivos nega
más conveniente es la de liofilización, pues permite conservar tivos, el procedimiento podría indicar si se trata de un der-
hongos hasta por 30 y 40 años. Como los tubos permanecen matofito o de un moho oportunista, como Fusarium.
sellados, se elimina la posibilidad de contaminación. Las técnicas genéticas utilizadas en la identificación de
especies y géneros de hongos comprenden: la hibridación, la
Técnicas de microscopía alternativas reacción en cadena de la polimerasa (PCR, del inglés poly
Contraste de fase merase chain reaction) (véase más adelante), la PCR cuanti
tativa o bien en tiempo real (qPCR o Q-PCR, del inglés
Se inserta un disco de cristal o placa de fase en la lente del
quantitative polymerase chain reaction) (véase más adelante),
objetivo para retirar los rayos luminosos que difractan a tra
el polimorfismo de longitud de fragmentos de restricción
vés de las estructuras fúngicas, resaltándolas con brillo de
(RFLP, del inglés restriction fragment length polymorphism)
fase. Es muy útil para visualizar las estructuras de reproduc
del DNA mitocondrial (mtDNA, del inglés mithocondrial
ción con mejor definición y para microfotografías elegantes.
D NA) (véase más adelante), el análisis del RFLP de regiones
Campo oscuro amplificadas por PCR (PCR-RFLP), el análisis del polim or
Se invierte el sistema óptico y se observa una imagen brillan fismo en la conformación de las cadenas sencillas de DNA
te contra un fondo oscuro, lo cual perm ite precisar las carac (SSCP, del inglés single strand conformation polymorphism)
terísticas de las paredes celulares. amplificado por PCR (PCR-SSCP), o el análisis del polim or
fismo del DNA amplificado con cebadores arbitrarios
Microscopía electrónica (RAPD, del inglés random amplified polymorphic DNA),
Se usa en investigación morfológica y fisiológica. No es muy microarreglos de DNA o chips de DNA (DNA microarrays)
útil en el diagnóstico. (véase más adelante). También en combinación con otros
métodos, como la electroforesis en geles de agarosa y la
Microscopía confocai transferencia de DNA a membranas (Southern blot) o la de
Es altamente discrim inatoria y facilita la exploración del teji RNA (Northern blot). Se han creado herram ientas de gran
do vivo. La luz reflejada se utiliza para penetrar en la uña a utilidad tanto para estudios genéticos y filogenéticos, como
diferentes profundidades. La detección de estructuras fúngi para estudios epidemiológicos y diagnósticos de los hongos
cas depende de la penetración de la luz y la refractariedad de patógenos involucrados en las infecciones micóticas.
las estructuras observadas. Sin embargo, esta técnica es cos Recientemente se han aplicado técnicas de biología
tosa y tiene capacidad lim itada para distinguir entre hifas de molecular como herramientas diagnósticas para la identifi
dermatofitos de otras estructuras fúngicas o de seudohifas cación de especies de dermatofitos, como la PCR en tiempo
de Candida sp. real, o una combinación de PCR con secuenciación de RFLP,
la cual puede realizarse a partir de muestras de biopsia o de
Biología molecular en micología médica muestras de queratina obtenidas por raspado, cuando las
Como la mayoría de los hongos patógenos son deuteromice- lesiones son muy sugestivas pero la microscopía directa y el
tos y presentan características ambientales cambiantes, el cultivo resultan negativos; cabe señalar que se ha encontrado
uso de técnicas moleculares perm ite estudiar cualidades un alto índice de resultados negativos falsos con los métodos
estables e inmodificables por el ambiente, como el ácido des- clásicos de identificación.
oxirribonucleico (DNA) del gen y los ácidos ribonucleicos
(RNA) (véase cap. 4). Hibridación
La última década ha atestiguado grandes avances en los Se utilizan moléculas de DNA o RNA sintético como “son
métodos moleculares para la identificación rápida y sensible das” en diferentes técnicas de identificación molecular para
de diversos géneros y especies de hongos. detectar, m ediante hibridación del ácido nucleico, las secuen-
Capítulo 5 - Diagnóstico de laboratorio • 55
cias específicas de DNA o RNA. El procedimiento general es latum, P. brasiliensis, y Malassezia spp. Algunas se encuentran
marcar el ácido nucleico sonda con marcadores radiactivos o disponibles en el comercio (Accuprobe®, Gen-probe®) y
quimioluminiscencia y dejar que la sonda de cadena sencilla para su implementación se requieren porciones muy peque
hibride con ácido nucleico monocatenario derivado del ñas de la colonia (1 a 2 m m 2) y el uso de un luminómetro.
DNA donador. Por apareamiento específico de bases com Este método es útil en la identificación de hongos patóge
plementarias, dos polinucleótidos de cadena sencilla sólo se nos, pero tiene limitaciones en la identificación de hongos
hibridarán si son totalmente complementarios. patógenos tisulares.
solani, Mucor racemosus, Rhizopus microsporus, Scedospo- Análisis del polimorfismo en la conformación
rium prolificans y Trichosporon asahii, los cuales se han de las cadenas sencillas de ácido
detectado a partir de muestras de sangre, lavados broncoal- desoxirribonucleico de regiones amplificadas
veolares y tejidos de pacientes de alto riesgo. por reacción en cadena de la poiimerasa
P olim orfism o de longitud Esta técnica (PCR-SSCP) se basa en la relación entre la movi
de fragm entos de restricción lidad electroforética de un filamento de DNA monocatena-
rio (mcDNA) y su conformación, que en definitiva es reflejo
Esta técnica, conocida como RFLP, permite diferenciar dis
de su secuencia nucleotídica. En esta técnica, el DNA bicate-
tintos microorganismos mediante el análisis de patrones de
nario (bcDNA) se desnaturaliza hacia mcDNA y posterior
bandas, derivados de la digestión de su respectivo DNA.
mente se separan dos filamentos mediante electroforesis en
Estos patrones, conocidos como perfiles de restricción del
gel de poliacrilamida, en condiciones no desnaturalizantes.
DNA, se originan debido a la actividad de las enzimas de
Cualquier diferencia en la secuencia del DNA dará lugar a un
restricción (endonucleasas). Las endonucleasas de restric cambio de movilidad de las moléculas de mcDNA, que se
ción se denom inan con 3 o 4 letras que proceden del nombre
visualizará al final del proceso.
de la bacteria en la que se han aislado (p. ej., la enzima Eco
procede de E. coli) y se le añade además un núm ero romano Análisis del po lim o rfism o de! ácido
(EcoRI, EcoRII, £co47III), debido a que se pueden encontrar desoxirribonucleico am plificado con cebadores
varias enzimas de restricción diferentes, que reconocen dis
arbitrarios
tintas secuencias nucleotídicas específicas.
Los fragmentos se pueden separar por medio de electro- Se conoce como técnica de RAPD, denom inada también por
foresis en gel de agarosa, con lo cual se obtienen perfiles de otros autores AP-PCR (del inglés arbitrarily primed PCR) o
restricción característicos. Los perfiles dependerán de la DAF (del inglés DNA amplification fingerprinting). Se basa
enzima de restricción usada, así como del DNA empleado en la amplificación simultánea de múltiples fragmentos de
(DNA nuclear [nDNA] o mtDNA), aunque el más utilizado DNA nuclear por medio de PCR, utilizando para ello un ú ni
es el mtDNA. La comparación entre los perfiles perm itirá co cebador, norm alm ente de 9 a 15 bases, cuya secuencia
diferenciar varias especies entre sí o incluso en poblaciones se elige al azar. Las temperaturas de unión (Ta) usadas (35 a
dentro de una misma especie. 39 °C) son mucho más bajas en comparación con la PCR
El empleo de enzimas de restricción ha logrado la iden tradicional, lo cual favorece la poca especificidad de la ampli
tificación de especies fúngicas y sus subtipos. Puede utilizar ficación.
se para la diferenciación de dermatofitos, levaduras y otros El núm ero y el tamaño de los fragmentos amplificados a
hongos por medio de cebadores amplificadores especiales, partir de un determ inado DNA mediante RAPD, se conser
que perm iten distinguir un aislado de otro. van constantes siempre que se utilice el mismo cebador y se
El RFLP se ha aplicado en hongos dematiáceos, con base haga el estudio en las mismas circunstancias. De este modo,
en estas secuencias, se determ inó que el agente patógeno los perfiles obtenidos mediante RAPD hacen posible la dife
asexual S. schenckii se liga filogenéticamente con el género renciación del DNA en el ámbito de especie, o incluso de
sexuado Ophiostoma; también se han investigado desde el individuo.
punto de vista filogenético especies de Candida y Blastomy
ces. Hay también fragmentos mitocondriales de DNA que
contienen genes de transferencia en T. mentagrophytes y A. > Técnicas de electrotransferencia (blotting)
nidulans.
Southern y Northern
Análisis del p o lim o rfism o de longitud En la electrotransferencia Southern se analiza el DNA
de fragmentos de restricción de regiones total de un organism o y no sólo el DNA mitocondrial.
amplificadas por reacción en cadena de la polimerasa En la electrotransferencia Northern se transfiere RNA a
Esta técnica, conocida como PCR-RFLP, consiste en el uso membranas de nitrocelulosa, y se ha empleado en la eva
combinado de la técnica de RFLP, explicada anteriormente, y luación de la expresión de ciertas enzimas específicas pro
la técnica de PCR. De esta m anera, se amplifican fragmentos ducidas por los hongos. El DNA o el RNA se corta con
de DNA específicos mediante PCR, y posteriorm ente se tra una o varias enzimas de restricción y se separa en frag
tan con enzimas de restricción, que los cortan en trozos más mentos por electroforesis en gel de agarosa; luego de ser
pequeños. Diferencias en la secuencia nucleotídica entre las desnaturalizado se transfiere a una m embrana de nailon o
especies estudiadas darán lugar a fragmentos de diferentes nitrocelulosa, y se añade la sonda, una secuencia donada
tamaños que se analizarán por medio de electroforesis. o un oligonucleótido marcado para hibridar el fragmento
La interpretación de los perfiles de DNA obtenidos tras complementario del DNA o RNA fijado (p. ej., se observa
la electroforesis es más sencilla, puesto que hay un m enor en autorradiografía, quimioluminiscencia o reacción
número de bandas, y una pequeña cantidad de DNA es sufi enzimàtica). Ambas técnicas se han empleado en C. albi
ciente para llevar a cabo el análisis, dado que se obtiene gran cans y A. fumigatus, entre otros.
núm ero de copias tras su amplificación por PCR.
Capítulo 5 - Diagnóstico de laboratorio • 57
Análisis electroforético del cariotípo Con base en la filogenia, hay dos líneas: una que incluye los
Es el patrón de bandas visualizado en un gel, donde cada ban tipos 1 a 4 que aparecen en África, América y Asia, y otra que
da es la expresión de las moléculas de DNA cromosómico que incluye 5 y 6 que sólo se encuentran en Sudamérica. Clados-
han sido separadas por electroforesis en gel de campo pulsado porium (Cladophialophora) carrionii, con base en su RFLP, se
(PFGE, del inglés pulsed field gel electrophoresis). Ha demos divide en cuatro tipos de mtDNA muy relacionados; el tipo 1
trado su utilidad en estudios epidemiológicos de Candida, C. se aísla en Asia, Sudamérica y África, y el tipo 2, en Australia
neoformans y Malassezia-, también se ha estudiado Coccidioi- y Madagascar. Es probable que este hongo se originara en
des sp. y se ha usado un método más reciente como RNA total África, antes del paso a los otros continentes y se desarrollara
de transferencia (ttRNA, del inglés total transfer RNA) que en esas áreas, pero sólo ha predom inado en zonas áridas y
no en regiones desfavorables; su origen en Sudamérica es
muestra patrones similares al cariotípo electroforético.
poco probable.
Hortaea werneckii se divide, según su mtDNA-RFLP, en
P olim orfism o de longitud de fragm entos
nueve tipos vinculados que no se correlacionan con sus orí
de restricción y cariotipificacion eiectroforética
genes geográficos, posiblemente por su dispersión aérea o
Éstos constituyen dos procedimientos que m iden diferencias acuática. Las especies aisladas en Sudamérica tienen diver
genotípicas, partiendo de que dos organismos idénticos tie gencia genética mayor que en Norteamérica y Asia.
nen la misma secuencia de DNA. El DNA ribosomal y el En la actualidad, la proteómica se considera el siguiente
m itocondrial se digieren con una única enzima de restric paso en el estudio de un sistema biológico, luego de la genó-
ción, como EcoRl, con lo cual se revelan fragmentos en for mica. Mientras que el genoma de un organismo es más o
ma de banda sobre un gel electroforético coloreado. menos constante, el proteoma difiere de una célula a otra y
Las aplicaciones directas de las técnicas de biología de un m omento a otro, debido a que en los distintos tipos de
molecular se pueden observar en los siguientes ejemplos: células se expresan genes distintos, lo que implica que se
1. Se han desarrollado sondas de DNA para Histoplasma debe determ inar el conjunto básico de proteínas producido
capsulatum, Coccidioides immitis, Cryptococcus neofor en una célula, lo cual perm itirá una diferenciación más espe
mans, Blastomyces dermatitidis, Saccharomyces spp., cífica entre los especímenes.
Candida albicans, Candida krusei, Candida lusitaniae,
Pneumocystis jiroveci (antes P. carinii), Aspergillus spp., Riesgo biológico
Penicillium spp., Candida glabrata y Saccharomyces cere- Es el peligro potencial de contaminación para el trabajador,
visiae. el laboratorio o el medio ambiente, al manipular microorga
2. La técnica de PCR se ha perfeccionado en Candida, nismos en cultivos, productos sanguíneos, tejidos, secrecio
Pneumocystis jiroveci, especies de Aspergillus, Trichoder- nes u otro tipo de material biológico.
ma, Pseudallescheria, Scedosporium, Cryptococcus neo Las vías más frecuentes de exposición son los accidentes
formans variedades neoformans y gattii, así como sus con objetos punzocortantes, las picaduras y las mordeduras
cuatro serotipos, especies de Mucor, S. schenckii, Asper de animales, la inhalación de aerosoles, la ingestión acciden
gillus niger y A. flavus. tal y el contacto de mucosas con material infectado.
3. La técnica de RFLP se ha establecido para el género Fon- De acuerdo con sus características, los agentes biológi
secaea y para las especies de Candida (C. tropicalis, C. cos se agrupan en cinco niveles de riesgo biológico:
parapsilosis, C. lusitaniae, C. krusei y C. glabrata), y Spo-
1. Riesgo de infección mínima. No hay enfermedad causa
rothrix schenckii.
da por ellos: hongos de clase superior.
4. La técnica de RAPD está descrita en los géneros Candi
2. Riesgo moderado para el trabajador. Se produce por
da y Malassezia en sus diferentes especies, y se ha descri
autoinoculación, ingestión, exposición de mucosas, o
to en varios hongos, entre ellos Aspergillus fumigatus.
inmunosupresión: actinomicetos, Blastomyces dermati
Los análisis mitocondriales del DNA se han aplicado tidis, C. neoformans, P brasiliensis y S. schenckii.
ampliamente a los hongos dematiáceos. Exophiala jeansel- 3. Agentes que plantean riesgo alto para el trabajador y
mei tiene heterogeneidad genética y se han encontrado 15 producen enfermedad grave o en potencia mortal, con
tipos de mtDNA, muy similares desde el punto de vista m or riesgo de propagación a la comunidad; por lo general
fológico pero muy distantemente relacionados. W. dermatiti existen profilaxis y tratam iento eficaces en caso de que
dis se considera una especie homogénea en el aspecto esto ocurra. C. immitis, H. capsulatum, H. capsulatum
genético. var. duboisii.
Exophiala spinifera tiene 10 tipos de mtDNA, un aislado 4. Agentes que plantean riesgo alto de infección tanto para
en Japón fue tipo 5, y los aislados en China y América han el trabajador como para la comunidad. Se transm iten
sido 3, 5 y 6. Phialophora verrucosa se ha dividido en 10 tipos por vía aérea y por lo general no se dispone de profilaxis
de mtDNA, y P. americana en dos tipos; ambas especies son o de tratamiento: ningún hongo.
coespecíficas. 5. Agentes con riesgo mayor para el medio ambiente que
Fonsecaea pedrosoi, con base en su RFLP, se ha dividido para el ser humano. En muchos países las leyes fitozoo-
en seis tipos de mtDNA muy cercanamente relacionados. sanitarias prohíben su entrada.
58 • Sección I - Aspectos generales
Debido a la gran am plitud del m undo biológico, hoy en plantas naturales; no se debe fumar, comer ni beber, y ha de
día se desarrolla un megaproyecto para el establecimiento impedirse la presencia de extraños en el laboratorio.
de un código único de nom enclatura biológica d enom ina Al igual que en cualquier laboratorio de productos bio
do BioCode: http://www.rom.on.ca/biodiversitylbiocode/ lógicos, hay hongos patógenos que deben manipularse con
intro.html cuidado, entre los cuales figuran: Coccidioides immitis, Histo-
plasma capsulatum, Blastomyces dermatitidis, Paracoccidioi
Medidas de seguridad des brasiliensis y Penicillium marneffei. Todos estos hongos
En un laboratorio de micología, se debe actuar con responsa deberían manejarse en campanas de seguridad biológica con
bilidad y observar las más elementales norm as de seguridad aire filtrado e incinerador.
para evitar accidentes de trabajo. Se recomienda campana de El material que se desecha se debe esterilizar en autocla
flujo lam inar para realizar cultivos. Por carencias de este tipo ve antes de su incineración. Si hay rotura accidental de tubos,
de equipo se utiliza de ordinario una mesa de trabajo, se des ha de esterilizarse la zona con fenol al 5%, colocando previa
infecta el área antes y después de las siembras, y se colocan mente toallas humedecidas sobre el área; se requiere vigilan
uno o dos mecheros. Es necesario evitar corrientes de aire y cia periódica de personas expuestas a estos accidentes.
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r
ion
■
C o n te n id o
6 Dermatofitosis 9 Tiña negra
7 Pitiriasis versicolor 10 Oculomicosis (queratitis micótica]
8 Piedras 11 Otomicosis
Dermatofitosis
Las m icosis superficiales fueron descritas p o r los griegos y publicó u n libro con inform ación com ercial y nociones cien
los rom anos; los prim eros les llam aron herpes p o r su form a tíficas: Recherches sur la siége et la nature des teignes.
circular, y los segundos, tiñe a, que significa larva o polilla, En 1834, R obert R em ak observó en m aterial de favus la
seguram ente p o r su aspecto en la localización cefálica; este presencia de filam entos, y en 1837 llam ó al hongo Achorion
térm ino fue in tro du cido p o r Félix Cassius en el siglo V. A lre schonleinii (en h o n o r a su m aestro); publicó sus observacio
dedor del año 30 a.C. en Rom a, C ornelius Celso hace la p ri nes entre 1840 y 1845 (figura 1-2). En 1839, Johann L. Schón-
m era descripción del querión. En la E uropa del siglo XIII, lein estudió este hongo y concluyó que el favus se originaba
curar o sólo asistir a los tiñosos bastaba para abrir las puertas de plantas (cap. 1). En 1840, Alphée Cazenave observó una
del cielo. Ejem plo de tal creencia es la obra de Esteban M uri- epidem ia de tiñ a to n d an te (m icrospórica) que adquirieron
11o “Santa Isabel de H u ng ría cu ran d o tiñosos”, representación 14 hijos de diplom áticos en colonias francesas. En 1841,
de quien dedicó gran parte de su vida a estos enferm os. D avid G ruby (figura 1-3) cultivó y describió el hongo del
E ntre 1807 y 1828, se presen taro n en París 25 000 casos favus y rep ro d u jo la en ferm edad en piel sana; en 1843 descri
de tiñ a de la cabeza. En ese tiem po se usaba com o tratam ie n bió la parasitación en d o th rix y cultivó Microsporum audoui-
to la calota, u n birrete preparado con resinas, se dejaba secar nii. En 1845, Per H en d rick M alm sten, de origen sueco, creó
y luego se arrancaba bruscam ente; de esta m anera, se des el género Trichophyton e identificó Trichophyton tonsurans.
p ren dían las escútulas del favus, pero se p ro du cían grandes En 1845, H erm a n n L ebert d en o m in ó O idium schoenleinii
hem orragias. En el siglo XVII, u n jesuíta utilizaba dicho p ro al h o n g o del favus. En 1847, C harles Ph. R obin identificó
cedim iento en México, en indígenas tarahum aras, no sin T. mentagrophytes.
antes encom endarlos a Justo M ártir, el santo de las tiñas. En 1853, W. Baum y G. M eissner describieron la locali
E ntre 1820 y 1830, los h erm an o s M ahon se enriquecieron en zación ungueal y, en 1860, u no de los herm an o s M ahon
París al p reparar y v en der m edicinas secretas para el favus. enferm ó de onicom icosis al depilar a u n paciente con favus.
En 1829, el m ás joven de ellos describió la “tiñ a to nd ante” y En 1870, F erdinand von H ebra describió el eccem a margina-
61
62 • Sección II - Micosis superficiales
tum que S abouraud llam ó “epiderm ofitosis inguinal”. En ese En 1945, F ernando Latapí (figura 1-9) describió en
m ism o año, W illiam T ilbury Fox se refirió a la tinea circinata México los prim eros casos de tokelau en la sierra n orte de
de la mano. Puebla.
En 1879, Patrick M anson nom bró tinea im bñcata a una En 1954, N o rm an C o n an t (figura 1-12) propuso u na
enferm edad descrita en la Polinesia com o “tokelau” y que, en clasificación en grupos p ara los derm atofitos, basado en
1667, W illiam D am pier, un pirata británico en un viaje a Fili sim ilitudes m orfológicas de las colonias. En 1958, J. C. G en t
pinas, había descrito com o una form a de lepra; Raphael les curó la derm atofitosis experim ental con griseofulvina, y
Blanchard denom inó al agente causal Trichophyton concen- D. L. W illiam s la usó p o r vez p rim era en seres h u m an o s al
tricum. tratar un n iñ o con tiñ a de la cabeza p o r M. audouinii; des
En 1882, en un suplem ento del Oxford English Dictio- pués, F. Blank y colaboradores precisaron las dosis. En 1959,
nary, ya apareció el térm in o “derm atofito”, aunque se ignora D aw son y G entles describieron a Trichophyton (Keratinomy-
cuándo se acuñó y quién lo hizo. En 1883, D om enico M ajoc- ces) ajelloi com o el prim er hongo teleom orfo de u n m icro o r
chi describió u n caso originado p o r Trichophyton violaceum ganism o queratinófilo. En 1960, Griffin recuperó la
com o “tricofitosis n o d u lar singular”, lo que ahora se llam a observación original de Nannizzi. En 1961 y 1963, Phyllis M.
granulom a tricofítico. En 1887, C. Pellizzari observó el típico Stockdale describió N annizzia incurbata y N. gypsea, respec
micelio tricofítico en las palm as de las m anos y em itió la tivam ente.
hipótesis acerca de la existencia de tinea peáis. En 1892, En 1977, Libero Ajello hizo u n a revisión histórica y
C elalettin M uhtar O zden (Celal M uhtar o D jelaleddin- señaló que el conocim iento sobre derm atofitos h a sido p a ra
M ouktar) identificó las hifas en la tiña de los pies. En 1902, lelo al desarrollo de la m icología m édica en general.
Robin describió M icrosporum canis. En 1908, W hitfield En 1986, W eitzm an, M ichael M cG innis (figura 1-17), A.
com unicó el p rim er caso británico de tiñ a de los pies. Padhye y Ajello consideraron que la diferenciación de dos
En 1890, R aym ond Jacques A drien S abouraud (figura géneros sólo p o r d eterm inadas características de las hifas
1-5) inició el estudio sistem ático de la derm atofitosis y, en peridiales no era suficiente para separarlos y h an dejado a
1910, publicó u n a enciclopedia, cuyo tercer volum en, Les N annizzia com o sinónim o de Arthroderm a.
teignes, se considera un a obra clásica de la literatura m édica.
Clasificó los derm atofitos en cuatro géneros: Trichophyton,
M icrosporum, Epiderm ophyton y Achorion; descubrió el te r Sinonim ia
cero, y el cuarto se anexó después al Trichophyton. Sus obser
vaciones fueron m etódicas y m ás clínicas que botánicas. Tiñas, epiderm ofitosis.
Publicó m uchos trabajos sobre taxonom ía y utilizó com o
tratam iento la depilación m anual para evitar el crecim iento
centrífugo de las tiñas. P lanteó la u tilid ad del acetato de Definición
talio para depilar; logró esto p o r la observación de caída del M icosis superficiales ocasionadas p o r derm atofitos, hongos
pelo en un a paciente que tom ó el m edicam ento para otros parásitos de la q u eratin a que com prenden tres géneros ana-
fines. Tam bién utilizó radioterapia (figura 1-5). m orfos: Trichophyton, M icrosporum y Epidermophyton, n in
En 1925, Jean M argarot y M. Devéze señalaron la fluo guno de los cuales form a parte de la flora n o rm al de la piel.
rescencia de los pelos parasitados. En 1927, F. D. W eidm an A fectan la piel y los anexos. Según la localización, se m a n i
registró la prim era infección podal p o r Trichophyton rubrum; fiestan p o r afección pilar, engrosam iento ungueal, o p o r p la
en ese m ism o año, A rturo N annizzi descubrió el estado cas con eritem a y descam ación con bordes activos. Tales
teleom orfo de M. gypseum com o G ym noascusgypseum ; otros m icosis son de evolución subaguda o crónica m ás o m enos
creyeron que se trataba de u n contam inante y esta c o n trib u pruriginosa. La invasión p ro fu n d a es excepcional.
ción quedó ignorada posteriorm ente. En 1930, M aurice
Charles Pierre L angeron y S. M ilochevitch propusieron la
transferencia del género Achorion al Trichophyton.
Luego renació la confusión term inológica debido a la
Datos epidemiológicos
descripción de m uchas especies con base en datos m orfoló Los derm atofitos tien en distribución m undial, pero algunos
gicos y clínicos de poca im portancia. se lim itan a zonas geográficas específicas (c u a d ro 6 -1); la d is
En 1934, C hester W ilson Em m ons (figura 1-13), siguien trib u ció n geográfica es dinám ica, dados los m ovim ientos
do las reglas de nom enclatura y taxonom ía botánicas, clasifi m igratorios, m odos de vida, hábitos de salud, o viajes tu rís ti
có los derm atofitos en sólo tres géneros: Trichophyton, cos. C onstituyen 70 a 80% de todas las m icosis y tien en u na
M icrosporum y Epidermophyton. frecuencia de 5% en la consulta derm atológica.
Pese a la poca im portancia clínica de las m icosis sup er Son m icosis cosm opolitas que p red o m in an en zonas
ficiales, es interesante señalar que los derm atofitos estuvie tropicales. Se consideran las m ás frecuentes de las e n fe rm e
ro n a p unto de cam biar la historia, pues en 1942, d urante la dades p o r hongos. A parecen en sujetos de cu alq u ier edad,
Segunda G uerra M undial, m uchos soldados británicos alia raza o sexo, así com o de cualquier m edio socioeconóm ico u
dos presentaron m odalidades incapacitantes de tiñ a de los o cupación. En las epidem ias p o r T. tonsurans que afecta la
pies, lo cual dio lugar a la obra Fungi go to war. cabeza las infecciones son subclínicas o se relacio n an con
Capítulo 6 - Dermatofitosis • 63
D erm atofitos
Distribución cosmopolita
^Geofilico y zoofílico; *Japón; **Polinesia, México, C entroam érica y S udam érica; ***África.
fóm ites (fom es), y las epidem ias p o r M. canis se relacionan dores españoles; en México, hoy en día se presenta en 15 a
con afección de p erros o gatos; otras epidem ias fuera de la 28% y co n tin ú a decreciendo su frecuencia. En M adrid tiene
cabeza se vinculan con hongos antropofílicos, com o los u n increm ento, pues el agente causal principal era Ai. canis,
casos p o r T. rubrum y T. tonsurans en luchadores (tin e a g la - m ientras que en P u erto Rico alrededor de dos tercios de los
diatorum ). La flora saprofita derm ato fítica en adultos d e p e n casos de tiñ a de la cabeza son causados p o r T. tonsurans y el
de tam bién de localizaciones geográficas, se debe a T. tercio restante p o r Ai. canis. En Japón T. tonsurans origina
tonsurans y M . canis fu n dam en talm ente, p ero T. rubrum se brotes de tinea corporis entre luchadores de judo. En C anadá
aísla en 10% (en niños en 1%), y en algunos países es T. vio los agentes pred o m in an tes son T. mentagrophytes y en m enor
laceum. grado Ai. canis.
M icrosporum audouinii se en cuen tra en algunas partes Ai. canis var. distortum se lim ita a A ustralia, N ueva
de Á frica (Nigeria) y de m an era aislada en el Reino U nido y Z elanda y EUA.
este de Europa, p articu larm ente en Italia, Polonia, H ungría, T. rubrum se en co n trab a inicialm ente en Asia, pero
H olanda y Eslovenia, donde adem ás del resurgim iento de d u ran te la Segunda G u erra M undial se exportó a E uropa y
este agente causal, se ha señalado la reaparición de casos o ri p o sterio rm en te a A m érica; hoy es el m ás difundido en todo
ginados p o r T. violaceum com o resultado del increm ento del el m undo. En México se observa en 36 a 52% de las d erm ato
flujo de inm igrantes que provienen de países africanos. fitosis.
M icrosporum audouinii ocasionó epidem ias en E uropa en el T. mentagrophytes se p resenta en 5 a 8%; E. floccosum
siglo XIX, luego se exportó a A m érica. Hace 50 años p rác ti tiene u n a frecuencia similar, se observa en 3 a 8%. T. viola
cam ente se extinguió, fue reem plazado p o r Ai. canis y en los ceum se localiza en el este del M editerráneo, Asia, este de
últim os años p o r T. tonsurans-, este últim o ocup a el p rim er E uropa y L atinoam érica, m ientras que en la India y Pakistán
lugar en frecuencia en tinea capitis en EUA, el Reino U nido y p red o m in a com o agente causal de la tiñ a de la cabeza; se ha
Francia, pero en el resto de Europa, países árabes, Irán, Brasil observado aum ento de la frecuencia en esta localización en
y México, el derm atofito p redo m in an te en tiñ a de la cabeza G ranada, España.
es M . canis (89%); en R epública D om inicana hay un resurgi T. schoenleinii es poco frecuente, se en cu en tra en el
m iento de T. tonsurans y Ai. audouinii. O riente, Á frica y este de Europa; hay focos esporádicos en
El aum ento de la frecuencia de T. tonsurans en Estados EUA, C anadá, G uatem ala, Brasil, Chile y A rgentina, pero en
U nidos se ha relacionado con las m igraciones de latino am e Israel es el agente causal predom inante; en Turquía los p rin
ricanos, y se observa en p articu lar en éstos y en afroam erica cipales agentes causales son T. violaceum, M. canis, T. m enta
nos, a veces en epidem ias institucionales y escolares; se grophytes y T. verrucosum.
identifica hasta en 95% de los casos. Tam bién ha au m entado E ncuestas realizadas en A ustralia h an m o strad o que los
su frecuencia en Inglaterra y Francia, sobre to d o en niños de principales agentes causales de tiñ a de la cabeza son T. souda
raza negra. T. tonsurans llegó a A m érica con los con qu ista nense, T. violaceum y Ai. audouinii.
64 • Sección II - Micosis superficiales
T. verrucosum tiene distribución m undial, se encu en tra U nido se p resentan epidem ias im portantes que siguen a un
en E uropa y N orteam érica; y es el agente causal de tiñ a de la contacto breve con u n anim al, otro n iñ o o u n adulto p o rta
cabeza m ás frecuente en Salamanca, España. En M éxico se dor.
ha aislado excepcionalm ente en seres hum anos, pero es fre
cuente en animales. Tiña del cuerpo
T. soudanense es de origen africano, se encu entran casos
Se observa en todas las latitudes, altitudes y climas. Aparece
en Inglaterra, A lem ania, Francia, Bélgica, EUA y Brasil.
en cualquier sexo y edad. En niños p red o m in an M . canis y T.
M icrosporum ferrugineum se en cuentra en Asia, Lejano
tonsurans, y en adultos, T. rubrum , seguido p o r M. canis. En
O riente, oeste de Á frica y este de Europa.
la República M exicana, su frecuencia es de 7 a 25%; se p re
T. concentricum se en cuentra en p arte de Asia, Oceanía,
senta p o r igual en am bos sexos.
algunas zonas de L atinoam érica y en México en la sierra n o r
El tokelau afecta grupos étnicos y áreas geográficas espe
te de Puebla y los altos de Chiapas, y T. yaoundei en África
cíficas. Se observa en las islas del Pacífico, México, C entro-
ecuatorial.
am érica y Sudam érica. En M esoam érica ocu rre en indígenas
En México, las derm atofitosis se observan entre los 10
sin mezclas, quienes p o r lo general son de talla baja, con piel
prim eros lugares de consulta derm atológica; se h an observa
b ronceada y rasgos m ongoloides.
do en 36.6%, y en 80.9% son causadas p o r T. rubru m ; las más
frecuentes son la onicom icosis (30%) y la tiñ a de los pies (25
a 30%). En personas infectadas con V IH , las derm atofitosis Tiñas de ingle y pies
se p resentan con una frecuencia de 2.2 a 50% de las afeccio P redom inan en varones adultos, su incidencia en México es
nes cutáneas. de 4 a 17% y de 45 a 52%, respectivam ente, pero se señala
que la padece 30 a 70% de la población general. Se en cu en
tran p o rtad o res sanos en 13.5%; du ran te los dos últim os
decenios ha au m entado la incidencia en niños, al parecer sin
D erm atom icosis zoofílicas. Las tiñas se observan predilección p o r sexo. Es m ás frecuente en áreas urbanas, así
con frecuencia alta en anim ales dom ésticos y salvajes, com o en deportistas, m ilitares, nadadores y personas que
incluso roedores; se hallan en los ganados bovino, p o rci p o r su ocupación usan zapatos cerrados, botas o tenis; en
no y equino, así com o en aves; las m ás afectadas son las m ineros de alquitrán en E uropa la frecuencia es de 35%.
pequeñas especies, com o perros y gatos.
A lteran cualquier parte de la piel, en especial la cabe
Onicomicosis
za, que presenta zonas escam osas a veces costrosas y alo
pecia. M icrosporum nanum es geofílico, pero causa tiñas Son las onicopatías m ás frecuentes; representan alrededor de
en cerdos; M icrosporum equinum afecta caballos y se 50% de las enferm edades de las uñas citadas en la literatura
en cu entra fundam entalm ente en África, A ustralia, E u ro m édica m undial, y 30% de las derm atofitosis. E ntre las enfer
pa, N ueva Z elanda y A m érica. M icrosporum canis se p re m edades de la piel, abarcan cifras de 0.5 a 13%; la prevalencia
senta en gatos y perros; T.gallinae afecta aves. Trichophyton es de 0.44%. P red o m in an de los 30 a 60 años de edad (48%)
mentagrophytes var. erinacei (T. erinacei) causa tiñas en con u n a pro p o rció n entre varones y m ujeres de 1.5:1. E stu
erizos en el Reino U nido y N ueva Zelanda. Trichophyton dios en el Reino U nido m uestran onicom icosis en 2.7% de la
mentagrophytes var. quinckeanum se en cuen tra en A ustra población m ayor de 65 años de edad y en 5% de la m ayor de
lia, C anadá, este de Europa e Italia; M icrosporum persico- 75 años; con u n a incidencia de 5 p o r 1 000 cada año; en EUA
lor se relaciona con pequeños roedores y ocasionalm ente se presentan en 2 a 13% y en Japón en 0.5 a 2% de la p o b la
produce infecciones en seres hum anos; Trichophyton simii ción. Se en cu en tran p o rtad o res sanos en 13.5%.
causa tiñas en perros, m onos, aves de corral y seres h u m a En 71% d ependen de derm atofitos; en niñ o s constituyen
nos en la India. 4 a 8% de las derm atofitosis. Se p ro d u cen p o r T. rubrum en
71 a 87%, T. mentagrophytes var. interdigitale en 9 a 22% y
ahora tam bién son ocasionadas p o r hongos no derm atofitos
en 4 a 5% y Candida en 10 a 20% (1 a 32% en uñas de pies y
Tiña de la cabeza 5 1 a 70% en uñas de m anos). En pacientes diabéticos y en
aquellos con síndrom e de Dow n, la frecuencia es significati
P redom ina en áreas rurales o suburbanas, es m ás frecuente
vam ente m ayor que en la población general (25%).
en cam pesinos y en personas de m edio socioeconóm ico bajo.
Es casi exclusiva de niños (98%); a veces afecta m ujeres des
pués de la pubertad, alrededor de la m enopausia o ancianas, Formas profundas
con u n a frecuencia de 2 a 2.5%; M. canis y T. tonsurans son Son poco frecuentes; el granulom a tricofítico p red o m in a en
los agentes causales identificados en México; a últim as fechas, m ujeres adultas. La en ferm edad derm atofítica es excepcio
se h an detectado adultos p ortadores asintom áticos en zonas nal, es casi exclusiva del n o rte de África. El seudom icetom a
urbanas. Hace 50 años, su frecuencia en M éxico era de 40 a p o r derm atofitos se h a descrito en personas con alteraciones
54%; hoy en día varía de 4 a 28%. En Asia, África, República inm unitarias, y recientem ente en el síndrom e de in m unode-
D om inicana y en ciertas zonas urbanas de EUA y el Reino ficiencia ad q uirida (SIDA).
Capítulo 6 - Dermatofitosis • 65
• Cuadro 6-2. Clasificación taxonómica de los dermatofitos nea. Los propagules que tran sm iten la enferm edad son artro-
conidios o clam idoconidios que se en cu en tran en los epitelios
Sexuados Reino Fungae de descam ación o en pelos.
Filo Eumycota
Subfilo
Se h an identificado 43 especies anam orfas (cuadro 6-3);
Ascomycotina
Clase Ascohymenomycetes casi todas viven com o saprofitos del suelo y p ueden aislarse
Orden Onygenales p o r el m éto d o del anzuelo (cap. 5); sólo 11 se consideran
Familia Arthrodermataceae im p o rtan tes com o agentes patógenos (cuadro 6-4). En te o
Género [Gymnoascaceae] Arthroderma ría, to d o derm atofito puede ocasionar cualquier tiña, o ésta
Asexuados Subfilo Deuteromycotina puede depen d er de cualesquiera de ellos; en la práctica hay
Clase Hyphomycetes afinidad preferencial p o r las áreas afectadas (cuadro 6-5).
Orden Hyphomycetales
Los derm atofitos son hongos anam orfos de los géneros
Familia Moniliaceae
Género Epidermophyton Trichophyton, M icrosporum y Epidermophyton (cuadros 6-2
Microsporum y 6-3); se distinguen entre sí p o r sus conidios, en especial por
Trichophyton los m acroconidios, los cuales son específicos p ara cada géne
ro (figuras 6-1 a 6-3). Para los dos prim eros, sus teleom orfos
(cuadro 6-2) perten ecen al género A rthroderm a (cuadro 6-4)
filo (p h ylu m ) A scom ycota, y ya se ha descartado N annizzia
que an terio rm en te era la form a teleom orfa de Microsporum-,
Factores predisponentes las diferentes especies pu ed en ser de signo positivo (+) o
negativo (-), pues no se habla de m asculino o fem enino. No
La h um edad, el calor, los tratam ientos con glucocorticoides,
se h a descrito form a perfecta p ara el tercer género, que ú n i
la diabetes, insuficiencia arterial, psoriasis, traum atism o cró
cam ente presenta dos especies y sólo u n a es patógena para
nico de las uñas, tiña de los pies y el uso de calzado cerrado
seres h u m an o s (E. floccosum ) (cuadro 6-3).
o de m aterial sintético. Se relacionan con m ala higiene y la
Los derm atofitos constituyen un g rupo extenso y h o m o
costum bre de no secarse adecuadam ente la piel, así com o
géneo de hongos con características taxonóm icas, fisiológi
con la presencia de u n fam iliar afectado.
cas, antigénicas y patógenas sim ilares, y sólo presentan leves
diferencias nutricionales y enzim áticas. C on base en su dis
Etiopatogenia trib u ció n ecológica, se dividen en geofílicos (telúricos),
zoofílicos y antropofílicos, y se d ifu n d en del suelo al ser
Los m icroorganism os causales se llam an derm atofitos (cu a h um ano, de los anim ales a éste o de u n a p erso n a a otra, de
dro 6-2), hongos queratinofílicos que lim itan su presencia a m an era directa o p o r m edio de fóm ites (fomes) (cuadro 6-1).
estructuras que contienen queratina: pelos, uñas y capa cór Los hongos geofílicos se consideran ancestros de los derm a-
Teleomorfo Anamorfo
Arthroderma [Currey y Berkeley emend. Weitzman, McGinnis, Padhye y Ajello, 1986] Microsporum [Gruby, 1843]
Trichophyton [Malmsten, 1845]
A. benhamiae (Ajello y Cheng, 1967] T. mentagrophytes
A. borellü ([Moraes, Padhye y Ajello] Padhye, Weitzman, McGinnis y Ajello, 1986] M. amazonicum
A. cajetani [[Ajello] Ajello, Weitzman, McGinnis y Padhye, 1986] M. cookei
A. ciferri (Varsavsky y Ajello, 1964] T. georgiae
A. cookielum [[de Clercq] Weitzman, McGinnis, Padhye y Ajello, 1986] Microsporum anamorfo de A. cookiellum
A. corniculatum [[Takashio y de Vroey] Weitzman, McGinnis, Padhye y Ajello, 1986] M. boullardii
A. flavescens [Padhye y Carmichael, 1971] T. flavescens
A. fulvum [[Stockdale] Weitzman, McGinnis, Padhye y Ajello, 1986] M. fulvum
A. gertleri [Bohme, 1967] T. vanbreuseghemii
A. gloriae [Ajello, 1967] T. gloriae
A. grubyi [[Georg, Ajello, Friedman Brinkman] Ajello, Weitzman, McGinnis y Padhye, 1986] M. vanbreuseghemii
A. gypseum [[Nannizzi] Weitzman, McGinnis, Padhye y Ajello, 1986] M. gypseum
A. incurvatum [[Stockdale] Weitzman, McGinnis, Padhye y Ajello, 1986] M. gypseum
A. insingulare [Padhye y Carmichael, 1972] T. terrestre
A. lenticularum [Pore, Tsao Plunkett, 1965] T. terrestre
A. obtusum [[Dawson y Gentles] Weitzman, McGinnis, Padhye y Ajello, 1986] M. nanum
A. otae [[Hasegawa y Usuil] McGinnis, Weitzman, Padhye y Ajello, 1986] M. canis var. canis
M. canis var. distort um
A. persicolor [[Stockdalel] Weitzman, McGinnis, Padhye y Ajello, 1986] M. persicolor
A. quadrifidum [Dawson y Gentles, 1961] T. terrestre
A. s/'m/V [Stockdale, Mackenzie Austwick, 1965] T. simii
A. racemosum ([Rush-Munro, Smith y Borelli] Weitzman, McGinnis, Padhye y Ajello, 1986] M. racemosum
A. uncinatuin [Dawson y Gentles, 1961] T. ajelloi
A. vanbreuseghemii [Takashio, 1973] T. mentagrophytes
tofitos patógenos; los zoofílicos han evolucionado en form a derm atofitos del suelo que no son patógenos p ara seres
gradual del suelo hacia los anim ales, y los antropofílicos a hum anos, com o T. ajelloi (cuadro 6-1).
p artir de especies zoofílicas; esta evolución es paralela a la Para ad q u irir la enferm edad, se precisa contacto con la
pérdida de conidios, así com o a su habilidad para la rep ro fuente: suelo o anim ales, o puede tran sm itirse de u na p erso
ducción sexual y su asociación con infecciones crónicas. Por na a o tra o p o r fóm ites (fomes). Tal vez haya predisposición
definición, no se consideran derm atofitos los m al llam ados genética o resistencia n atu ral a la infección, quizá dada p or
** M. gypseum • • •
*** M. audouinii • •
** M. nanum • ■
* T. tonsurans • •• ••• •
** T. violaceum • • • • •
** T. concentricum • ••
*** T. megninii ? t •
** T. verrucosum • •• •
*** T. schoenleinii • •• •
* E. floccosum •• •• • •
*, m uy frecuente; **, poco frecuente; excepcional; •••, m u y frecuente; frecu en cia m oderada; •, poco frecuente.
Capítulo 6 - Dermatofitosis • 67
Género Trichophyton
Macroconidios
Candelabro fávico
77 violaceum
T. verrucosum
Figura 6-1. Género Trichophyton, esporas asexuadas. [Modificada de Segretain G. Mariat F, Drouhet E. Diagnostic de laboratoire en myco-
logie médicale. Paris. Maioine 1979.]
un factor sérico no bien definido o un antígeno de histocom - tiocitario perivascular en derm is superficial, y en fases te m
patibilidad (HLA). pranas de lesiones m uy inflam atorias hay acum ulación
En algunas localizaciones actúan com o factores favore perifolicular de neutrófilos; m ás tarde, aparecen células
cedores: hum edad, m aceración, oclusión y traum atism os. gigantes alrededor de los folículos destruidos.
No se h a establecido bien la p articipación del recam bio epi El grado de respuesta depende de dos factores; 1) de la
dérm ico o de la actividad de las queratinasas ni la influencia especie causal; se h a observado que las cepas de m orfología
del sudor, pero estas derm atom icosis son m ás frecuentes en g ranular tien en p roducción alta de enzim as; tam bién es p ro
climas tropicales. Los derm atofitos inician la infección p o r bable que algunas cepas p roduzcan sustancias que elim inan
u n fenóm eno de adherencia a la capa córnea; después, estos las bacterias adyacentes; se sabe que la producción de artro-
elem entos germ inan y em piezan la invasión de los querati- conidios se relaciona con la form a parasitaria (las cepas
nocitos; la infección se confina al estrato córneo y los anexos; zoofílicas y geofílicas generan m ayor inflam ación), y 2) del
excepcionalm ente afecta la capa granulosa. La colonización grado de hipersensibilidad del huésped; incluso se ha p ro
produce un a reacción del h uésped debida a los p roductos puesto u n a actividad reguladora de proteasa, y quizá influ
m etabólicos del hongo que actúan com o factores de v iru le n yan la tem p eratu ra y la localización de la enferm edad. Hay
cia; las queratinasas o proteasas digieren q ueratina y liberan respuesta de IgG, IgM, IgA e IgE, y cierta evidencia de que
antígenos (glucoproteínas) fúngicos; elastasas relacionadas los m ananos prod u cid o s p o r el hongo suprim en o d ism in u
con enferm edad aguda y lipasas vinculadas con enferm edad yen la respuesta inflam atoria. A últim as fechas se h a enco n
crónica. En algunos pacientes hay reacción inflam atoria trad o u n a p roteína p erteneciente a los derm atofitos del
intensa; en otros, es m ín im a e incluso puede hab er un género Trichophyton conocida com o Tri-T4 que funciona
com ensalism o asintom ático entre hongo y huésped; en la com o desencadenante tan to de u n a respuesta in m unitaria
m ayoría, la principal característica es un infiltrado linfohis- h u m o ral com o de sensibilidad retard ad a y que, ju n to con la
68 • Sección II - Micosis superficiales
M. gallinae
M. distortum iS g Q O /
M. vanbreuseghemii
Macroconidios
con m ás de
seis lóculos
M. canis
Macroconidios
enanos
M. nanum
Figura 6-2. Género M icrosporum , esporas asexuadas. [Modificada de Segretain G. Mariat F, Drouhet E. Diagnostic de laboratoire en myco
logie médicale. Paris. Maloine 1979.]
Fluorescente No fluorescente
1-Ectoendothrix [ Ectothrix clásico]
Microspórico M. audouinii M. gypseum
M. can is y var. distort um M. fulvum
M. ferrugineum M. nanum
M. langeroni M. vanbreuseghemii
M. rivalieri M. gallinae
Microide T. mentagrophytes
T. rubrum
T. megninii
Megasporado T. verrucosum
Figura 6-4. A ) Colonización de la piel cabelluda. B] Parasitación
II-Endothrix
inicial del pelo. C] Dirección de la invasión, franja de Adamson [fle
cha). D) Pelo tricofftico [endothrix). E) Pelo microspórico [ectoen- Tricofítico T. tonsurans
dothrix). F) Parasitación tipo fávico. [Modificada de Albanese CC, T. violaceum
Aste N, Biggio P et al. Epidemiologia, eziologia, patogenesi della T. soudanense
tinea capitis. G Ital Dermatol Venérol 1999;134:451-459.) T. yaoundei
T. gourvilii
T. rubrum [poco
frecuente]
Los artro co nidios pu ed en invadir la vaina del pelo sin Fávico T. schoenleinii
destru ir la cutícula (endothrix) o p erforar y alterar esta ú lti
m a, p roduciendo u n a vaina externa de conidios (ectoendo-
thrix). En el p rim er caso, el pelo se rom pe en la salida del
folículo, y en el segundo, a u nos cuantos m ilím etros después p ara ello casi siem pre se requiere u n trau m atism o o in m uno-
de la salida (cuadro 6-6). T. schoenleinii tiene actividad en zi depresión.
m àtica lim itada y el pelo conserva su resistencia m ecánica y A ún no se esclarecen las alteraciones inm unitarias; es
sólo presenta m odificaciones de color y brillantez. La relativa probable que las células de L angerhans de la epiderm is p ro
resistencia a la infección p o r tinea capitis después de la cesen los pro d u cto s m etabólicos del hongo y los presenten a
p u b ertad se debe a la presencia de ácidos grasos de cadenas neutrófilos y linfocitos. Se h a en co n trad o depresión específi
largas, y cuando la tiñ a aparece en adultos, lo hace de prefe ca de la in m u n id ad celular en las infecciones localizadas, e
rencia en edad posm enopáusica, seguram ente p o r variacio inespecífica en las generalizadas. Tam poco se conoce bien la
nes cuantitativas y cualitativas del sebo, en p articu lar de los participación de la in m u n id ad hum oral. Se h an encontrado
ácidos grasos de cadena m ediana. a-2 -m acro g lo b u lin as en el suero, que inh ib en enzim as pro-
En las uñas, el derm atofito p en e tra p o r la queratina teolíticas p roducidas p o r los derm atofitos. N o hay correla
blanda del hiponiquio, p o r el b orde lateral de la uña, o p o r la ción entre la presencia de an ticuerpos y resistencia a la
lúnula, y afecta al eponiquio; casi n un ca lo hace p o r la sup er infección; en piel cabelluda, suele hab er esta últim a; en co n
ficie de la lám ina ungueal. D espués afecta el lecho y en la u ñ a traste, en los pies la recu rren cia o exacerbación es la regla.
m ism a, p o r actividad enzim àtica, se extiende p o r u n a red de
túneles excavados en la queratina du ra sin invadir la m atriz
(red transversa de Alkiewics). El hongo p en e tra en los cor- Clasificación
neocitos o sólo los separa m ecánicam ente. Las hifas se d iri
I. Form as superficiales:
gen hacia la m atriz a u n a velocidad m ayor que el crecim iento
ungueal en dirección co ntraria y la m ayoría conserva una T iña de la cabeza
posición transversal. T iña del cuerpo
En las m odalidades inflam atorias (querión), la in ten si T iña im bricada
dad depende del grado de hipersensibilidad; se establece T iña inguinal
cierto equilibrio entre huésped y parásito, pero al final gana T iña de la m ano
el prim ero al elim inarse el hongo, casi siem pre con todo el T iña de los pies
folículo piloso. En pies, la flora bacteriana, la h u m ed ad o la T iña de las uñas
sudoración contribuyen a los síntom as. La reacción tipo
II. Form as profundas:
“ide” se genera p o r la circulación de pro du cto s alergénicos,
form ados a p a rtir de u n a infección p rim aria a m enu do infla D erm atofitosis inflam atorias
m atoria en cabeza o pies (tricofítides). En las form as p ro fu n Q u erió n de Celso
das, el granulom a perifolicular se origina p o r la p enetració n Favus
en la derm is de un pequeño fragm ento de pelo parasitado; T iña de la b arba
70 • Sección II - Micosis superficiales
G ranulom a tricofítico
Seudom icetom a
E nferm edad derm atofítica (enferm edad de H adida)
Cuadro clínico
La incubación d ura días a sem anas, en prom edio 7 a 15 días.
Las m anifestaciones clínicas varían según la localización, y
dependen del agente causal. Las form as superficiales pueden
afectar la piel lam piña, el pelo o las uñas; la enferm edad d er
m atofítica y el seudom icetom a son excepcionales (cap. 12).
son policíclicas o irregulares. Puede afectar cejas y pestañas, O tra variedad poco frecuente es la derm atosis glútea
pero n u nca pelos axilares o púbicos. Por contigüidad, llega a derm atofítica, o epiderm ofitosis de la zona del pañal, que se
afectar la m ucosa nasal, los labios o el conducto auditivo origina fu n d am en talm en te p o r E. floccosum; se presenta en
externo. m enores de tres años de edad y afecta la zona del pañal y las
partes vecinas. Se caracteriza p o r placas eritem atoescam osas
anulares, con algunas pápulas y vesículas que dejan áreas de
A
piel sana (figura 6-11).
En regiones tropicales se h an observado adultos con
r epiderm ofitosis m uy extensas hiperqueratósicas y de aspecto
w* . jfe-iw
^ % verrugoso. Tinea corporis gladiatorum o tricofitosis de los
gladiadores se presenta en luchadores de cuerpo a cuerpo, es
un a tiñ a del cuerpo que afecta fundam entalm ente cabeza,
cuello y brazos, y casi siem pre se pro d u ce p o r T. tonsurans.
• -
~
Tiña imbricada, tinea imhricata,
tokelau o chimberé
•n- Es causada p o r T. concentricum; se presenta en áreas rurales
y en d eterm inadas zonas geográficas con h u m ed ad relativa
m uy alta, especialm ente en Polinesia, de donde proviene el
n om bre de tokelau; afecta a determ in ad o s grupos étnicos, y
Clasificación clínica
de onicomicosis
• Subungueal distal-lateral
• Blanca superficial
• Blanca proxim al subungueal
• Distròfica total
• Endonyx
• Paroniquia (perionixis)*
Micetoma [seudomicetoma]
Para m uchos autores es un a variedad de granulom a derm ato
fítico, pues algunos no aceptan la form ación de verdaderos
B
granos, y la enferm edad no es exógena com o en el m icetom a,
pues depende de un a tiñ a corporal previa. En la biopsia se
Figura 6 -20. Examen directo. A ) Filamentos artrosporados. B]
encuentran granos form ados por agregados de hifas sueltas o Filamentos en tokelau.
Capítulo 6 - Dermatofitosis • 77
Estudio micológico
El estudio con luz de W ood (cuadro 5-1) p erm ite establecer
si los pelos presentan fluorescencia o no (cuadro 6-6), y en la
práctica sólo hay fluorescencia en pelos m icrospóricos y en
fávicos p o r T. schoenleinii. Las m uestras de pelos, escam as o
uñas pueden obtenerse p o r m edio de raspado con hoja de
bisturí, portaobjetos, o cureta en caso de uñas; el análisis
directo se lleva a cabo con hidróxido de potasio con o sin
dim etilsulfóxido (DM SO); en el caso de pelos, tam bién p u e
de practicarse con lactofenol p ara preservar las estructuras
más tiem po (cap. 5) o con negro de clorazol que facilita la
observación de hifas, o esporas, o am bas, dentro del pelo o
alrededor del m ism o, así com o con blanco de calcoflúor y
con m icroscopía de fluorescencia.
En escam as se observan filam entos largos o tabicados y Figura 6-22. Parasitación del pelo. A ] Microide; B] órganos per
artrosporados; en tokelau y en corticoestropeo los filam entos foradores.
son abundantes (figuras 5-5 y 6 -2 0 ). Los pelos pueden p re
sentar cinco tipos de parasitación (figuras 5-2, 6-4, 6-21,
6-22 y 6 -2 3 ), dos en d o th rix y tres ecto en do th rix (cuadro 6-6). Del tipo en d o th rix se d istinguen la parasitación tricofí-
tica (T. tonsurans) con gran cantidad de esporas agrupadas
densam ente en el in terio r del pelo, y u n a form a fávica con
escasas esporas y filam entos, así com o con vesículas de aire
en el in terio r del pelo (T. schoenleinii).
La parasitación ec to en d o th rix (ectothrix clásica) tiene
u n a m o d alid ad m icrospórica (Ai. canis) con esporas p eq u e
ñas que form an u n m anguito alrededor del pelo, un a form a
m icroide con esporas con disposición laxa alrededor del pelo
(T. mentagrophytes) y u n a presentación m egasporada ( T.
verrucosum) con grandes esporas alrededor del pelo. C u an
do T. rubrum parasita el pelo, es ectoendothrix.
Al observar con el derm atoscopio las placas seudoalo-
pécicas de la tiñ a m icrospórica de la cabeza se encu en tran
pelos quebrados con el extrem o distal afilado. R ecientem en
te se h a p ropuesto n o m b rar “pelos en com a” a los pelos para-
sitados p o r Ai. canis.
El cultivo se efectúa en los m edios habituales con an ti
bióticos o sin ellos. Los hongos se caracterizan p o r tolerar
ciclohexim ida y alcalinizar el m edio cuando crecen en agar
con glucosa o peptona. Para estim ular la fructificación, se
utiliza agar-papa o agar-harina de m aíz (corn meal). Si no se
dispone de p ersonal especializado se recom ienda el m edio
de pru eb a de derm atofito (DTM , del inglés derm atophyte test
m édium ), m edio con antibacterianos y rojo fenol com o in d i
cador, y p róxim am ente el DBM [del no m b re p relim inar en
inglés derm atophyte blue m édium ; el nom bre com ercial aún
está pendiente] (cap. 33); de esta m an era se inh ib en bacte
rias, y si crece u n derm atofito hay viraje de color am arillo a
rojo o a azul en caso del DBM; sin em bargo, otros hongos
tam bién p u ed en causar el viraje.
U na técnica sencilla para el aislamiento es el m étodo del
tapiz o del terciopelo sintético (cap. 5), el cual es útil en grandes
encuestas epidemiológicas o para enviar m uestras p o r correo.
Se incuba a la tem peratura am biente y se observan las colonias
en m enos de una a dos semanas. La obtención y el sem brado de
Figura 6-21. Parasitación del pelo. A ] Examen con dermatoscopio.
m uestras p ara el cultivo se h an m ejorado con la utilización
BD Ectoendothrix, microspórico. de cepillos dentales, de pelo o de cuerpo, así com o de hisopos.
78 Sección II - Micosis superficiales
O
M. canis T. mentagrophytes T. verrucosum T. tonsurans
[ochraceum]
Figura 6-23. Tipos de parasitacion del pelo. (Modificada de Segretain G. Mariat F, Drouhet E. Diagnostic de laboratoire en mycologie médi
cale. Paris: Maloine, 1979.}
La identificación se logra al estudiar: las características cilindricos y de paredes delgadas y frecuentem ente se ven hifas
m acroscópicas y m icroscópicas de las colonias; velocidad de en espiral.
crecim iento, tam año, color, aspecto y textura; tipo de fila T. mentagrophytes var. erinacei se halla en erizos; algu
m entos, tabiques, clam idosporas, hifas especiales (figura nos lo consideran u n a especie aparte (T. erinacei), produce
3-6), y sobre todo p o r las características de los m acroconi- colonias de crecim iento rápido, superficie blanca y p u lv eru
dios (cuadro 6-7), que en Trichophyton son de paredes lisas lenta y en el reverso tien en u n color am arillo brillante (figura
(figura 6-1), en M icrosporum equinulados (figura 6-2) y en 6-30); se observan num erosos m icroconidios elongados que
Epiderm ophyton (que no tiene m icroconidios) tam bién son nacen a los lados de las hifas. Se distingue de T. mentagro
lisas (figura 6-3). phytes p o r su incapacidad p ara usar urea. T. mentagrophytes
G én ero Trichophyton. Tiene m icroconidios a b u n d a n var. quinckeanum genera favus en ratones.
tes, globosos o piriform es de 2 a 4 m icróm etros de diám etro E stán en aum ento las infecciones p o r T. tonsurans (figu
y escasos m acroconidios de paredes delgadas, fusiform es o ra 6-27), el cual da lugar a colonias pulverulentas que se plie
alargados (elongados) de 4 a 8 p o r 8 a 50 m icróm etros (figu gan con la edad; el color de la superficie puede ser blanco,
ra 6-1 y cuadro 6-7). gris, café (m arrón) claro o am arillo. Por lo general hay un
La especie m ás frecuente es T. rubrum (figura 6-24), con color café (m arrón) oscuro en el reverso. Los m icroconidios
m orfología m icroscópica variable, y que con m ás frecuencia son num erosos y de tam añ o variable, nacen a los lados de las
genera colonias de color blanco, algodonosas con un p ig hifas o en brazos cortos, se d isponen en ángulo recto respec
m ento rojizo o rojo oscuro en el reverso (figuras 6-25 y 6-26); to a éstas (C ruz de Lorena); son com unes las clam idosporas
algunas cepas p roducen u n pigm ento m elanoide que se y poco frecuentes los m acroconidios de paredes delgadas y
difunde en el m edio y colorea todo el plato. Tam bién hay lisas con algunas hifas en espiral. Se reconocen dos especies:
cepas granulosas y plegadas. Los m icroconidios pueden ser T. tonsurans var. tonsurans y var. sulfureum.
num erosos o escasos, son ovales y nacen a los lados de las T. violaceum (figura 6-31 A) genera colonias glabras o
hifas; las form as granulosas tienen m uchos m acroconidios. céreas de crecim iento lento y tex tu ra firm e, de color violá
C uando se confunde con otros derm atofitos es conveniente ceo o rojizo. Al m icroscopio se observan hifas to rtu o sas y
la resiem bra en agar h arin a de m aíz para observar en 6 a 10 las estru ctu ras de rep ro d u cció n son poco frecuentes. Los
días el pigm ento rojo característico. m edios con tiam in a d ism inuyen el pleom orfism o y quizá
Le sigue en im portancia T. mentagrophytes, el cual posee haya m acro co n id io s alargados y m icroconidios en form a de
múltiples variedades morfológicas que se h an abandonado en clava.
la nom enclatura (figuras 6-27 y 6-28). Las cepas antropofílicas T. verrucosum (figura 6-32) da colonias de crecim iento
se describen com o vellosas (T. mentagrophytes var. interdigita- m uy lento con textura dura; el cultivo es m ás rápido a 37 °C
le) o algodonosas de color blanco crem oso y pulverulentas en y crece m ejor si se adiciona 0.1% de extracto de levadura. Las
el centro (figura 6-29); las zoofílicas son evidentem ente g ranu colonias son vellosas y de color blanco o am arillento. Puede
losas (T. mentagrophytes var. mentagrophytes) con un color h ab er m icroconidios en form a de lágrim a y m acroconidios
blanco cremoso, pulverulentas con los m árgenes radiados; en en fo rm a de “cola de rata”, p ero p o r lo general están au sen
el reverso hay un color rojo o café (m arrón). Se observa ab u n tes; en cambio, hay gran cantidad de clam idosporas que
dancia de m icroconidios esféricos, los cuales nacen en cú m u ad o ptan u n a disposición de “cascabel de serpiente” y son en
los, así com o a lo largo de las hifas; los m acroconidios son p articu lar num erosas a 37 °C. Es útil el m edio con tiam ina.
Capítulo 6 - Dermatofitosis • 79
Superficie y
Dermato- aspecto del Macroconi- Otras
fito Crecimiento Color anverso Reverso Hifas Microconidios dios características
E. flocco Moderado Verde oliva, Finamente Café En raqueta, No hay En clava o Pleomorfismo
sum [10 a 14 d) amarillento vellosa, plegada, (marrón] clamidosporas blasto, 2 a rápido. No afecta
estrellada anaranjado 3 lóc., en pelo
"racimos de
plátanos"
deformados
M. audo- Moderado Cris Aterciopelada, Café [ma Pectinadas, Poco frecuen En huso, No crece en medio
uinii [7 a 10 d] plana, en "piel de rrón] rojizo clamidosporas tes extremos con arroz
ratón" afilados,
pared
gruesa, 6 o
más lóc.
M. canis Moderado Blanco- Vellosa, plana, Anaranjado En raqueta, Ocasionales En huso, Crece en medio
[6 a 10 d] amarillento radiada, o lanosa clamidospo paredes con arroz
ras, cuerpos delgadas,
nodulares menos de
6 lóc.
M. gyp- Rápido Café canela Pulverulenta, Café [ma Ocasionales Escasos, Pleomorfismo
seum [6 d] granulosa, plana rrón] en cigarro rápido
o salchicha,
pared
delgada, 1 a
6 lóc.
T. menta Moderado Blanco Pulverulenta, Vinoso* En raqueta, Abundantes, Escasos, In vitro perfora
grophytes [7 a 10 d] marfil granulosa, plana, astas de ciervo, en racimos, fusiformes, pelos en 4 sem.
centro acumi espirales, redondos largos, Es ureasa + en 5
nado zarcillos estrechos, a7d
en "punta
de lápiz"
T. rubrum Moderado Blanco, Vellosa, algodo Rojo sangre Pectinadas, Piriformes Ocasionales In vitro no perfora
[14 d] difunde nosa o granulosa clamidosporas en lágrima, a pelos, produce
pigmento y plana los lados del pigmento en agar
filamento papa y "corn
meal". Var. granu-
losum es ureasa+
T. tonsu Moderado Variable, Crateriforme, Café [ma Clamidosporas, Piriforme, en Poco fre No produce
rans [4 a 14 d) gris, café cerebriforme, rrón] rojizo artrosporas globo aeros cuentes pigmento en agar-
[marrón] plegada o plana, tático papa. Requiere
"sulfuroso" pulverulenta tiamina
T. viola- Lento [14 d] Púrpura o Glabra, cerebri Púrpura* Candelabros Poco frecuen Poco fre Requiere parcial
ceum crema forme, cérea fávicos tes cuentes mente tiamina
T. concen- Lento [10 Blanco, Glabra, plegada No hay "Distorsiona Poco frecuen En "cola de 50% de las cepas
tricum d] crema, rojo das", candela tes rata" requiere tiamina
amarillento bros
T. verruco- Lento [15 a Blanco- Glabra, plegada No hay Clamidosporas En lágrima Crecimiento
sum 30 d] grisáceo en cadenas, óptimo a 37 °C. En
"cascabel de 80 a 85% requiere
serpiente" inositol
d, días; sem , sem an as; lóc., lóculos; +, positivo; *, no siem pre.
T. concentricum (fig u ra 6-33) genera colonias de crecí- blanda, cerebriform es y que al m icroscopio pro d u cen hifas
m iento lento y aspecto céreo, de color blanco crem oso o lige- en “asta de ciervo” y clam idosporas; no afecta pelos de la
ram ente rosado, gris o café (m arrón) claro, de superficie cabeza.
80 • Sección II - Micosis superficiales
Figura 6-25. T. rubrum, colonia con difusión del pigmento. Figura 6-27. Colonias. A ) T. m entagrophytes. B ] T. tonsurans.
Capítulo 6 - Dermatofitosis • 81
!■; ? f | f f
1-' i # *
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WbE&M? 'f]ñ
ÍG 9 & M '
D atos de laboratorio
Luz de Wood
Se realiza en un cuarto oscuro y se utiliza u na lám para de luz
ultravioleta de aproxim adam ente 366 n m y que da u n a fluo-
Figura 6-38. M. gypseum . A ) Colonia. B) Macroconidios con Figura 6 -4 0 . Biopsia en tiña de la cabeza, esporas y filamentos en
menos de seis lóculos. el folículo piloso.
Capítulo 6 - Dermatofitosis • 85
Biología m olecular
La identificación de las especies de derm atofitos se basa sobre
to d o en los datos m icroscópicos y m acroscópicos. Empero,
las sim ilitudes m orfológicas, la variabilidad de especies y el
polim orfism o de los derm atofitos, h an hecho necesario p er
sonal calificado p ara su identificación, que es com pleja y
laboriosa; adem ás, el diagnóstico confirm atorio consum e
m ucho tiem po. Recientem ente se ha en co n trad o que la apli
cación de quim ioterapia ha co n trib u id o a la ocasional m o d i
ficación o alteración de los datos m orfológicos de estos
hongos, con aspecto y crecim iento atípicos de las colonias, lo
cual ha com plicado aún m ás la identificación basada en
características fenotípicas (figura 6-44).
Las técnicas de biología m olecular h an tratad o de resol
ver esta problem ática, considerando que las diferencias o
sim ilitudes entre las condiciones fenotípicas de los d erm a to
fitos son el reflejo de su m aterial genético. D e hecho, las dife
rencias genéticas se consideran m ás estables y m ás precisas
que las fenotípicas. Al analizarse los ácidos nucleicos de los
géneros Trichophyton, M icrosporum y Epidermophyton y
d eterm inarse la relación G +C que contenía su DNA crom o-
sóm ico, se en co n tró que está en el orden de 48.7 a 50.3%, el
cual es m uy estrecho cuando se com para con u n solo género
com o el de Aspergillus, en el cual es de 48 a 61%. Varios
investigadores h an cen trad o su atención en el conocim iento
del genom a de los derm atofitos p ara d eterm in ar las relacio
nes filogenéticas entre sus especies, lo cual h a co ntribuido al
desarrollo de técnicas m oleculares que p erm itan la identifi
cación y el estudio epidem iológico de los m ism os.
Los investigadores h an basado sus estudios p rin cip al
m ente en el DNA m ito co n d rial (m tD N A ) y en el DNA ribo-
som al (rD N A ). Las técnicas de PCR, PCR con secuenciación
de polim orfism o de longitud de fragm entos de restricción
(RFLP, del inglés restriction fra g m en t length polym orphism )
(PCR-RFLP), y PCR en tiem po real, h an hecho posible la
identificación de los derm atofitos en el ám bito de especie, y
la posibilidad de d iscrim in ar cepas de distintos aislados.
El árbol filogenético de los derm atofitos (figura 6-44)
sugiere que T. m entagrophytes var. interdigitale m u estra
vínculo con A rthroderm a henhamie, y que el teleom orfo de
E. floccosum debe en contrarse en Arthroderm a. Se h an u tili
zado técnicas m oleculares, com o la biotipificación p ara id e n
tificación del RFLP del DNA m itocondrial (m tD N A ) en T.
mentagrophytes, T. rubrum y E. floccosum. Por análisis de
RNA se ha en co n trad o que T. rubrum tiene dos ban d as p ro
m inentes de rRNA. La alta calidad del m tRN A fúngico se ha
confirm ado p o r hib rid ació n con electrotransferencia N o r
Figura 6-43. A ) Mascota con tiña por un hongo zoofílico. th e rn (N o rth ern blot) con (3-actina cDNA.
B) Acercamiento de alopecia en la tiña microspórica. C] Fluores Para evaluar la variabilidad genética se h a usado el an á
cencia en la tiña microspórica (luz de Wood], lisis RAPD que puede utilizarse para la diferenciación de T.
mentagrophytes var. interdigitale, T. rubrum y E. floccosum.
bién utilizan tiam ina. T. m egnini requiere histidina. Se p u e En general, T. mentagrophytes tiene u n taxón heterogéneo,
d en usar tubos disponibles en el com ercio, del 1 al 7 (Difeo®): pero T. interdigitale, de acuerdo a sus perfiles de restricción
el núm ero 1 sólo contiene el m edio base de caseína; el 2, in o de m tD N A , es hom ogéneo en Japón y m uy sim ilar a A. van-
sitol; el 3, inositol y tiam ina; el 4, tiam ina; el 5, ácido n ico ti breuseghemii. Puede considerarse que T. tonsurans y T.
nico; el 6, nicotinato de am onio, y el 7, histidina. schoenleinii son variantes de T. mentagrophytes.
Capítulo 6 - Dermatofitosis • 87
E. floccosum
Figura 6 -4 4 . Àrbol filogenètico en dermatofitos. [Modificada de Topley & Wilson's Microbiology and microbial infections. Voi 4. 9th ed.
London. Arnold 1998.]
Se ha detectado heterogeneidad m olecular de Microspo- zo de glucocorticoides tópicos puede dar lugar a candidosis
rum y presencia del com plejo M. canis, que en sentido am plio (candidiasis) agregada (figura 20-9). En form as inflam ato
es zoofílico, pues hay otras especies relacionadas desde el rias, puede hab er lesiones a distancia (ides), com o pápulas,
punto de vista biológico, com o M . audouinii, M. langeroni, vesículas e incluso eritem a nu d o so o polim orfo.
M. rivalieri, M . distortum , M. equinum y M. ferrugineum que
son conespecíficas con M . canis. Los epítetos distortum , equi
num, langeroni y rivalieri hoy en día se están reduciendo a Diagnóstico diferencial
sinónim os. Por m edio de RA PD -PCR, se h a m o strad o que
M. langeroniiy M . audouinii son variantes m orfológicas de la La tiñ a de la cabeza, con d erm atitis seborreica, alopecia
m ism a especie. areata, tricotilom anía, psoriasis, lupus eritem atoso discoide,
En la onicomicosis, para aum entar la sensibilidad y la im pétigo y foliculitis; la tiñ a del cuerpo, con psoriasis, d er
especificidad del m étodo de diagnóstico molecular, se ha m atitis seborreica (sobre to d o con las llam adas eccem átides
empleado PCR seguida de RFLP; en la PCR se ha encontrado figuradas), pitiriasis rosada, liquen simple, eccem a num ular,
amplificación de los fragm entos del gen que codifican para gran u lo m a anular, liquen plano, lupus eritem atoso, pitiriasis
18S-rRNA en uñas enfermas, no así en uñas sanas; para reco versicolor (figuras 7-2 a 7-5) y eritem a anular centrífugo. El
nocer las especies se han em pleado los patrones obtenidos del tokelau, con ictiosis y psoriasis. La tiñ a de la ingle, con can
RFLP usando la enzim a de restricción HaelII, lo que ha ayuda didosis (figura 20-9), eritrasm a (figura 27-1), psoriasis inver
do al reconocim iento de las distintas especies involucradas. tida, derm atitis seborreica y derm atitis p o r contacto; la de la
Por otra parte, la PCR en tiem po real com binada con el RFLP, barba, con sicosis vulgar, sifílides y acné; la de m anos, con
y la PCR anidada (nested PCR) se han utilizado para secuenciar psoriasis, eccem a dishidrótico y derm atitis p o r contacto; la
el gen 28S del RNA ribosomal, con la finalidad de lograr una de los pies, con psoriasis palm oplantar, im pétigo, queratóli-
rápida detección e identificación de aislados de dermatofitos y sis p lan tar (figuras 29-1 y 29-2), dishidrosis, candidosis, que-
otros hongos patógenos relacionados con los especímenes. ratosis arsenical e infecciones p o r Hendersonula o Scytalidium
O tros genes, com o el gen que codifica para la quitina (figura 31-23). La tiñ a de uñas, con candidosis (figuras 20-11
sintetasa I (CHSI, del inglés chitin synthase I gene) o el gen y 20-12), otras m icosis o distrofia ungueal. La enferm edad
que codifica para la D N A topoisom erasa II (TO P2) se h an derm atofítica con tuberculosis y sífilis terciaria.
em pleado com o blanco p ara la identificación de especies de D esde el p u n to de vista m icológico, en el exam en direc
derm atofitos. to se puede co n fu n d ir con filam entos de Candida (figura
Las técnicas basadas en biología m olecular hacen p o si 20-15), Malassezia sp. (figura 7-7) y Exophiala (Hortaea)
ble la identificación de especies de derm atofitos y la d iscri werneckii (figura 9-4). Los derm atofitos p ueden confundirse
m inación de distintos aislados en el ám bito de cepas. entre sí.
Complicaciones T ra ta m ie n to
Infección agregada y derm atitis p o r contacto; en pies, erisi- Las tiñas secas de la cabeza cu ran solas al llegar la pubertad;
pela; en ingles, derm atitis crónica, o la aplicación a largo pía- las form as inflam atorias desaparecen de m an era espontánea
88 Sección II - Micosis superficiales
en sem anas o meses y dejan alopecia perm anente; aun así, posibilidad de aparición de hepatitis (aun cuando esto es
dada la contagiosidad en las prim eras y la m orbilidad en las poco frecuente, 1 p o r 10 000); itraconazol, 100 m g/día en
segundas, siem pre deben ser tratadas p o r el m édico. El tra ta u n a sola tom a; en piel lam piña, se p ueden usar 400 m g/día
m iento m ás adecuado es la griseofulvina, 10 a 20 m g/kg de p o r u n a sem ana y en los pies p o r u na a dos sem anas. La dosis
peso al día y, en casos resistentes, hasta 30 m g durante 8 a 12 de terbinafina es de 250 m g /d ía p o r vía oral p o r 1 o 2 sem a
sem anas. En m ayores de 12 años de edad, se propo rcio n an nas, y la de fluconazol, de 150 m g en dosis única sem anal. En
500 m g/día (aunque algunos autores recom iendan dosis el tokelau es m uy eficaz la griseofulvina.
m ayores para la griseofulvina m icronizada). Se aum en ta la En form as frecuentes y no com plicadas, casi siem pre
absorción si se tom a el m edicam ento después de ingerir ali b asta el uso de fárm acos p o r vía tópica. P ueden em plearse
m entos con grasas, leche o helados; la disponibilidad de este m edicam entos clásicos, com o los toques yodados al 0.5 a
m edicam ento es cada vez m ás lim itada en tod o el m undo. 1%, el u ngüento de W hitfield (vaselina con ácido salicilico al
Es posible agregar antim icóticos tópicos o disulfuro de 3% y ácido benzoico al 6%) o tolnaítato al 1% en solución,
selenio al 2.5% o azoles en cham pú para elim inar las esporas crem a o polvo; este g rupo tam bién com prende tolciclato,
viables de la superficie de la piel cabelluda; luego de u na tolindato, p irro ln itrin a y ácido undecilénico, así com o g ri
sem ana, ya no hay transm isión. C onviene frotar ligeram ente seofulvina tópica. H ay m uchos im idazoles tópicos y se
las zonas afectadas durante el baño para elim inar pelos o en cu en tran en aum ento constante: m iconazol al 2% o clotri-
escam as parasitados. El tratam iento dura de 2 a 3 m eses (se m azol al 1% (crem a o solución) aplicados dos veces al día,
aconseja prolongarlo u n m es luego de la curación). Se deben isoconazol (crem a o solución), oiconazol (crem a), tiocona-
buscar anim ales o parientes infectados y utilizar b lan q u ea zol (crem a o solución), sulconazol (crem a), econazol (crem a
dores para desinfectar fóm ites (fomes). o solución), ketoconazol (crem a), bifonazol (crem a o solu
En querión de piel cabelluda, algunos recom iendan ción); tam bién la naftifina y la terbinafina (crem a, solución y
prednisona, 2 m g/kg de peso corporal al día du rante las p ri em ulsión-gel), la ciclopiroxolam ina (crem a o solución) y la
m eras dos sem anas ju n to con los antim icóticos, y otros, 20 butenafina (crem a y solución al 1%); p ueden aplicarse u na o
m g/día durante cinco días, e iniciar los antim icóticos al te r dos veces al día.
cer día. Sin em bargo, estudios com parativos no han m o stra Los polvos antim icóticos se indican en pies y se reco
do superioridad de la griseofulvina con p redn iso na en m ien d an a largo plazo. En tiñas hiperqueratósicas de pies y
com paración con el antim icótico solo, au nque quizá sean m anos, algunos sólo utilizan pastas exfoliativas a base de áci
útiles los glucocorticoides orales al finalizar el tratam ien to do salicilico o urea. En general, en tiñas de la piel lam piña
para d ism inuir el grado de alopecia cicatrizal. bastan cuatro sem anas de tratam iento, pero éste puede p ro
Se puede utilizar con igual eficacia terbinafina, 125 m g/ longarse en ingles, m anos y pies. Las terapéuticas son sus
día, si los pacientes pesan 20 a 40 kg, y 62.5 m g /día si pesan ceptibles de acortarse con los nuevos derivados, pues en
m enos de 20 kg. En niños de m ás de 40 kg, la dosis es la de algunas localizaciones bastan siete días de tratam iento, p or
adultos, de 250 m g o 10 m g/kg, y la dosis p o nd eral es de 3 a ejem plo con terbinafina, o con el uso de lipogeles.
6 m g/kg/día y en caso de tiñas tricofíticas se ad m inistra En caso de infección secundaria, se utilizan fom entos
durante dos sem anas com o m ín im o y en caso de m icrospó- con antisépticos, ácido acético, clioquinol, retapam ulina,
ricas durante cuatro sem anas, aunque en ocasiones hay que m upirocina, fusidato sódico o tin tu ra de Castellani; si hay
prolongarlo m ás tiem po. O tra alternativa en tiñas m icrospó- celulitis, se prescriben antibióticos sistémicos. C uando hay
ricas es el itraconazol, 100 m g/día p o r cuatro sem anas o en derm atitis p o r contacto, conviene tratarla antes de p ro p o r
niños 3.3 a 6.6 m g/kg/día. Tanto la terbinafina com o el itra cionar antim icóticos.
conazol tam bién pueden adm inistrarse com o terapia in ter En general las uñas son resistentes al tratam ien to tópico,
m itente (“pulsos”) de u n a sem ana cada mes, p o r lo m enos y se aum en ta la p en etració n de los fárm acos p o r m edio de
tres meses; persiste en el estrato córneo tres a cuatro sem anas oclusión y con coadyuvantes en el transporte; conviene al
después de haber term in ad o el esquem a terapéutico; es p o si m ism o tiem po elim inar la q ueratina infectada m ediante
ble p roporcionar fluconazol en dosis sem anales de 6 a 8 m g/ extirpación quirúrgica parcial o elim inación de restos quera-
kg/día durante 20 días. En M. canis, no se h a precisado la tinizados; tam bién se pu ed en usar sustancias quím icas que
eficacia verdadera de la terbinafina, ni la dosis, aunque se disuelvan la queratina, com o urea al 40%. La avulsión
recom ienda el doble. u ngueal in crem en ta el índice de curación de 47 a 82%, al
Tienen interés histórico el acetato de talio y la rad io tera igual que la com binación de un antim icótico sistèm ico con
pia para provocar depilación transitoria, así com o la depila u n tópico.
ción m anual. Para m ed ir la eficacia de u n com puesto en la uña, se
En otras ubicaciones, com o en el cuerpo, las ingles, las m arca ésta en la u n ió n sana y enferm a (técnica de Zaias) y
m anos y los pies, sólo se recom iendan antim icóticos sistém i- se m ide m ensualm ente; esta técnica tan sencilla perm ite
cos cuando hay form as disem inadas, resistentes a tratam ie n observar si hay m ejoría o invasión fúngica proxim al. Por vía
to local, recurrentes o en m odalidades inflam atorias o oral es útil la griseofulvina, 1 g/día, p o r lo m enos du ran te 6 a
profundas. En adultos, se utilizan las dosis que siguen: g ri 12 meses. El ketoconazol, 200 m g/día p o r el m ism o periodo,
seofulvina, 500 m g/día, y ketoconazol, 200 mg; este últim o es eficaz pero no se recom ienda su uso a largo plazo p o r el
sólo se recom ienda en tratam iento a corto plazo dada la riesgo de hepatotoxicidad, aum ento asintom àtico de trans-
Capítulo 6 - Dermatofitosis • 89
am inasas, así com o p o r la in te rfe re n cia con la b iosín tesis que la persistencia de alguna de estas últim as alteraciones no
de andrógenos. El itraconazol se indica en dosis continuas de necesariam ente trad u cen persistencia de la infección cuando
200 m g /día duran te tres meses, o en terapia interm itente el tratam ien to h a sido adecuado.
(pulsos), 400 m g una sem ana de cada mes, durante al m enos Por o tra parte, los siguientes datos indican fracaso del
cuatro meses. tratam iento: 1) alteraciones sugestivas de onicom icosis en
La terbinafina se utiliza en dosis continuas de 250 m g/ > 10% de la superficie ungueal; 2) cam bios de coloración
día durante 3 a 4 m eses o en terapia interm itente, 500 m g una (blanco-am arillento, anaranjado o café [m arrón]); 3) onicó-
sem ana de cada mes, duran te al m enos 3 o 4 meses. El fluco- lisis, y 4) hiperqueratosis lateral y del borde de los pliegues
nazol se prop orciona en dosis de 150 m g en un a dosis sem a ungueales laterales.
nal durante 8 a 12 o hasta 24 meses, o en la dosis de 300 m g P ueden presentarse recurrencias en 10 a 53% de los
que p erm ite acortar el tiem po de tratam iento. E studios de casos.
m edicina basada en evidencias han revelado que los tra ta Resulta m ás útil el tratam ien to sistèm ico y tópico com
m ientos estánd ar con itraconazol p ro du cen 25 a 40% de u ña binado, pues p erm ite usar itraconazol, terbinafina o flucona-
libre de enferm edad, y con terbinafina, 35 a 50%. En onico- zol p o r m en o r tiem po, lo que evita efectos colaterales e
m icosis en SIDA, se recom ienda la terbinafina, p o r su m ejor interacciones. En el capítulo 35 se presenta m ás inform ación
absorción ante gastropatía y pocas interacciones en el ám bito sobre las indicaciones y las contraindicaciones de los an tim i
del citocrom o P-450. cóticos.
E ntre los m edicam entos locales m ás recom endables
figura el barniz de tioconazol al 28%, la am orolfina al 5%, el
ciclopirox al 8% o el bifonazol al 1% com binado con urea al Prevención
40%. Esta últim a com binación, aplicada bajo oclusión, p e r
Son recom endables las m edidas higiénicas generales: evitar
m ite la avulsión quím ica ungueal en dos a cuatro sem anas, lo
el uso de ropa sintética m uy entallada, y sudoración excesiva;
que acorta el tiem po de tratam iento; p o r la in com od id ad
secado cuidadoso de los pies después del baño; evitar el ab u
relativa, se recom iend a cuando hay pocas uñas afectadas, en
so de calzado cerrado, de m aterial plástico, o de tenis. En
niñ os o ancianos, en pacientes con infecciones m ixtas, o ante
uñas, corte y lim ado frecuente du ran te el tratam iento; la
contraindicaciones para antim icóticos sistém icos. Tam bién
aplicación de antim icótico local tras la curación, de prefe
se indica la avulsión quirúrgica de la p arte afectada de la u ña
rencia en barniz, previene recurrencias.
o el uso de u n a fresa dental, siem pre com b in and o con un
En anim ales hay u na vacuna contra T. verrucosum que se
m edicam en to oral que h ab itu alm en te se p ro p o rc io n a p o r
aplica con cierto éxito en Rusia y algunas partes de Europa.
un tiem po m ás breve. Se ensayan otros barnices, entre ellos
el de terbinafina, así com o tratam ientos con láser de dióxido
de carbono ( C 0 2), y terapia fotodinám ica.
Se h an propuesto criterios de curación en onicom icosis
Pronóstico
que incluyen com o datos principales: 1) ausencia de signos Es benigno; algunas form as cu ran solas, otras son de evolu
clínicos (uña n orm al) o 2) exam en directo, o cultivo, o ción crónica; hay m odalidades m olestas p o r el p ru rito o por
am bos, negativos, acom pañados de cualquiera de los signos la deform ación estética; en la cabeza quizá sea im p o rtan te la
m enores siguientes: a) hiperqueratosis subungueal m ín im a alopecia cicatrizal. Las form as inflam atorias, sobre todo en
distal y b) engrosam iento leve de la lám ina ungueal, dado los pies, pu ed en ser m inusvalidantes.
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Capítulo 6 - Dermatoñtosis • 91
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7 Pitiriasis versicolor
Fue individualizada por Robert Willan en 1801. En 1846, E. • Cuadro 7-1. Antiguos sinónimos de las especies de Malassezia
Eichstedt propuso el origen micótico y el nombre, y en 1847
los completó T. Sluyter. En 1853 Charles-Phillipe Robin con Malassezia furfur ([Robin] Baillon, 1889]
Microsporon furfur [ Robin, 1853]
sideró al parásito un dermatofito y lo llamó Microsporum
Pityrosporum orbiculare [Gordon, 1951]
furfu r y, a la enfermedad, tinea versicolor. En 1874, el histólo Malassezia ovalis [Acton y Panja, 1927]
go y fisiólogo francés Louis Charles Malassez señaló su natu Pityrosporum ovale [Castellani y Chalmers, 1913]
raleza levaduriforme y, en 1889, Iienri Ernest Baillon creó el Malassezia furfur
género Malassezia en honor del autor anterior. M. globosa
M. sympodialis
En los años subsiguientes muchos autores pretendieron
M. restricta
el aislamiento, y la mayoría observó sólo las levaduras y éstas
fueron colocadas en el género Pityrosporum (Raymond
predom ina en tronco y hombros, y se caracteriza por m an
Jacques Adrien Sabouraud, 1904) y luego reconocidas como
chas hipocrómicas, de color café (marrón) o rosado, cubier
P. ovale (Aldo Castellani y Albert John Chalmers, 1913). Tra
tas por descamación fina y de evolución crónica y
tando de m antener un solo género, H. W. Acton y G. Panja
asintomática; es poco frecuente en niños y en la cara. La
en 1927 crearon M. ovalis. Entre 1933 y 1934, L. S. Huang y
taxonomía del género Malassezia, desde su creación, siempre
Rhoda Benham, cada uno por su cuenta, dem ostraron la
ha sido motivo de controversia. Hoy en día Pityrosporum y
lipofilia de P. ovale. En 1935, F. D. W eidman aisló Pityrospo
Malassezia se reconocen como sinónimos, y se deja a este
rum pachydermatis de la piel de un rinoceronte y B. A. Gus-
último térm ino como válido (cuadro 7-1).
tafson en 1955 lo identificó como agente causal de otitis
externa en perros. En 1951, M orris Gordon cultivó el hongo
y describió así una tercera especie, P. orbiculare, que la asoció
a piel sana y al agente de pitiriasis versicolor. En 1984, en la
Datos epidemiológicos
revisión taxonómica de Yarrow y Ahearn se consideró a esta Es de distribución mundial. Comprende 5% de las micosis
levadura perteneciente al filo (phylum ) basidiomicotina y a en general y 20% de las superficiales. La endemia en climas
la familia Cryptococcaceae. En 1990, Robert B. Simmons y templados es de 0.5 a 4%, y en los calurosos de hasta 50%; la
Evelyne Guého aislaron M. sympodialis, y ese mismo año los incidencia aum enta en verano.
mismos autores confirmaron el estatus. En 1992, M. J. Mar- Afecta a ambos sexos, con leve predominio en mujeres.
con y D. A. Powell hicieron una revisión de las enfermedades Se ha observado desde antes de las dos semanas de edad has
causadas por Malassezia y en 1996 se añadieron cuatro espe ta después de los 90 años, con predominio de los 20 a 30
cies más: M. globosa, M. slooffiae, M. restricta y M. obtusa. En años; en niños se observa en 5 a 12%, con una edad prom e
el año 2000, Vicente Crespo-Erchiga y colaboradores dem os dio entre los 8 y 11 años de edad; es más frecuente en zonas
traron que la pitiriasis versicolor se debe fundam entalmente tropicales, y es rara en ancianos. Quizá la mayor frecuencia
a M. globosa, M. sympodialis y M. slooffiae. En 2002, Sugita y de estas micosis a partir de la adolescencia se deba a cambios
colaboradores describieron M. dermatis a partir de un hormonales que inducen aumento de la producción de sebo,
paciente con dermatitis atópica, y en 2003 y 2004, M. japóni por lo cual es rara en niños; sin embargo, se ha observado en
ca y M. yamatoensis; en 2004, Hirai y colaboradores descri Túnez con una frecuencia de 11.8% en pediatría, mientras
bieron M. nana, y en 2007 Cabañes y colaboradores, M. que en Tailandia se ha aislado en hasta 47% de los recién
equina y M. caprae a partir de animales domésticos. nacidos sanos, lo cual señala la importancia de factores cli
máticos y quizá genéticos en la colonización de la piel. O cu
rre en cualquier raza y estado socioeconómico. No es muy
Sinonimia im portante en pacientes con infección por virus de la inmu-
nodeficiencia hum ana (VIH), pero es frecuente en sujetos
Tiña o tinea versicolor.
con otras alteraciones inmunitarias. No se ha demostrado
contagio; la forma conyugal es excepcional.
Definición Las especies de Malassezia se han reconocido como
colonizadoras de la piel en varios animales: osos, monos,
Micosis superficial de distribución m undial ocasionada por cerdos, elefantes, rinocerontes y pájaros, y M. pachydermatis
una especie de Malassezia (Malassezia furfur, sensu lato), que en el conducto auditivo externo de perros.
92
Capítulo 7 - Pitiriasis versicolor • 93
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Malassezia furfur M. globosa
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M. sympodialis M. restricta
Figura 7-1. Representación esquemática de especies de Malassezia en pitiriasis versicolor [sensu lato M. furfur), y formas en cultivo de M.
globosa, M. sympodialis y M. restricta. [Modificada de Crespo-Erchiga V, Ojeda A, Vera A et al. Mycology of pitiriasis versicolor. J Mycol Med,
1999;9:143-148.]
tes se han reconocido como patógenos oportunistas que cau sezia es capaz de producir por sí mismo un pigmento
san infecciones invasivas. semejante a la melanina.
Se encuentran en zonas con gran cantidad de glándulas Como la infección es más frecuente en zonas tropicales,
sebáceas, como piel cabelluda, cara, oído externo, pecho y se considera factor predisponente el aumento de la tem pera
espalda; su presencia aum enta con la edad, especialmente en tura y humedad, y es probable que la exposición a rayos sola
la pubertad. Colonizan folículos y se encuentran en gotas de res UVA en niños conduzca a la formación de ácidos grasos
grasa de corneocitos. hidroxilados que actúen como sustratos para el crecimiento
En individuos sanos, las especies de Malassezia varían de las levaduras. También Malassezia se ha relacionado con
con la región corporal estudiada. En el tronco se han aislado trasplante, uso de glucocorticoides sistémicos, desnutrición
M. sympodialis, M. globosa, M. fu rfu r y M. slooffiae, mientras y embarazo o uso de anticonceptivos, infecciones crónicas,
que en la piel cabelluda, además de estas especies, se ha halla aplicación de aceites o lubricantes en la piel, y uso de prendas
do M. restricta, y a partir de escamas procedentes del con sintéticas. La oclusión influye por aumento en la producción
ducto auditivo externo, M. restricta, M. globosa y M. de C 0 2, con modificaciones subsiguientes del pH cutáneo y
sympodialis. La infección se produce por la invasión de las alteraciones de la microbiota que conducen a mayor desarro
capas externas del estrato córneo, después de su conversión llo de especies de Malassezia. Su presencia en recién nacidos
de comensal levaduriforme en parásito filamentoso. No se al parecer depende de influencias climáticas y genéticas (se
sabe con exactitud si la inflamación y la descamación son ha observado que la colonización cutánea empieza a partir
causa o consecuencia de la sobrepoblación fúngica. Se ha del tercer día de vida extrauterina y se increm enta significa
especulado que el hongo activa la vía alterna del comple tivamente después de la prim era semana) y en circunstancias
mento y ocasiona inflamación y recambio epitelial excesivo. anormales, como prematurez, hospitalización o uso de ven
En pacientes con pitiriasis versicolor se han encontrado alte dajes oclusivos; en recién nacidos que tienen un catéter
raciones en la respuesta humoral, con aumento en la produc insertado y que presentan infección sistèmica por Malas
ción de IgG, así como un defecto de la producción de sezia, la colonización de la punta del catéter parece provenir
linfocinas, con desaparición de células T reactivas en sangre de la piel del paciente; la extensión y diseminación dependen
periférica y disminución de la producción de IL-2 e IFN -a. del estado de los mecanismos de defensa del huésped. Con
No están claros los mecanismos mediante los cuales Malas todo, se ha observado que este no es el único mecanismo por
sezia evade la respuesta inm unitaria, aunque probablemente medio del cual este hongo puede causar fungemia, puesto
se deba a los m ananos y lípidos de su pared. Malassezia tiene que se han identificado especies de Malassezia en un porcen
propiedades adyuvantes, tal vez vinculadas con resistencia a taje pequeño de cultivos de aspirado bronquial en recién
la fagocitosis; en estudios in vitro se observan mecanismos nacidos intubados y hospitalizados en unidades de cuidado
dependientes de la producción de ácido azelaico que llevan a intensivo.
la liberación de radicales oxidativos por los neutrófilos, que El embarazo constituye una circunstancia especial, en la
pueden reducir la actividad de los macrófagos. Por otra par cual hay alteraciones fisiológicas significativas en la madre,
te, recientemente se ha identificado un tipo de receptor en como incremento de la función de la corteza suprarrenal,
macrófagos conocido como “Mincle” que reconoce la m año con aumento en la secreción de las glándulas sebáceas y
sa en las paredes celulares de Malassezia e interactúa especí depresión de la respuesta inm unitaria mediada por células,
ficamente con la misma, lo que desencadena su activación y lo cual en potencia contribuye al desarrollo de Malassezia,
consiguiente producción de citocinas y quimiocinas. En un que ocasiona foliculitis.
futuro, este dato podría ser im portante para explicar la res Se ha relacionado con otras enfermedades dermatológi
puesta inm unitaria a estas especies de hongos. cas, pero la aparición de levaduras y su aspecto morfológico
Los cambios de coloración se han explicado por la pro no parecen m ostrar un claro vínculo con la gravedad de der
ducción de ácido dicarboxílico, en especial ácido azelaico que matitis seborreica, foliculitis, blefaritis y dermatitis atópica
actúa sobre los melanocitos e inhibe la dopa-tirosinasa, lo cual de la cabeza y el cuello; se observa mejoría con el uso de tra
se manifiesta como hipocromía; también pueden explicar tamientos antifúngicos.
estas alteraciones pigmentarias metabolitos lipidíeos depen Malassezia no ataca el tallo piloso ni las mucosas, pero
dientes de tirosinasa, como pitiriacitrina y pitirialactona; en se ha observado que al parasitar la capa córnea se introduce
las lesiones hipercrómicas, se ha señalado aumento del tam a en los folículos pilosebáceos, y se ha aislado también en fro-
ño de los melanosomas, y se han propuesto dos hipótesis: la tis de mucosa nasal, lo que sugiere que estas localizaciones
primera se relaciona con el aumento del espesor de la capa podrían ser un refugio contra la terapéutica tópica, lo que
córnea en individuos de piel oscura, y la segunda propone la explicaría las recidivas.
existencia de un infiltrado inflamatorio más intenso que actua
ría como estímulo a los melanocitos, lo cual daría por resulta
do el aumento en la producción de melanina. Características ecológicas
Por otra parte, de acuerdo a la interacción de Malassezia de Malassezia
con su microambiente, la levadura estimularía la producción
de pigmento utilizando como recurso el triptófano conteni Durante más de 100 años se ha reconocido que su hábitat
do en el sudor; aunque se ha observado in vitro que Malas- natural es la piel de animales de sangre caliente, en especial
Capítulo 7 - Pitiriasis versicolor • 95
el ser humano. Por lo general, en países fríos se observan extremidades y, en mujeres, hacia sitios de contacto con ropa
levaduras esféricas de 2 a 8 micrómetros de diámetro en gru interior sintética. La distribución de las lesiones por lo gene
pos, asociadas a hifas de 10 a 25 micrómetros de largo por 2 ral guarda relación directa con la densidad de glándulas
a 5 micrómetros de ancho; son curvas y pueden variar de sebáceas en la piel.
longitud. En zonas tropicales y ocasionalmente en tem pla En escolares, hay evidente predominio de lesiones facia
das, es posible hallar levaduras ovales y cilindricas pequeñas les; en lactantes, las lesiones predom inan también en la cabe
con filamentos delgados y largos. Quizá estas diferencias za; sobre todo en frente, mejillas, región preauricular, en
morfológicas se relacionen con las distintas especies de zonas interciliares, surcos nasogenianos, e incluso pueden
Malassezia. Para esto será necesario crear estudios inmuno- observarse lesiones en la zona del pañal (figuras 7-2 a 7-5).
lógicos o moleculares in situ, y determ inar si hay más de un En países tropicales incluso se ha localizado en el pubis en
agente etiológico involucrado; según estudios europeos, se mujeres y en el pene en hombres. Se caracteriza por manchas
ha encontrado M. globosa en 97% de los pacientes con piti lenticulares de 2 a 4 m m o 1 a 2 cm de diámetro cubiertas de
riasis versicolor, sola en 60% y asociada a M. sympodialis en descamación fina (Pityron, fu rfur = salvado). La descama
29% y a M. slooffiae en 7%. ción queda más de manifiesto si se raspa la piel con una cure-
Poco se sabe del proceso de invasión e infección por ta o simplemente con la uña (signo de Besnier o del uñazo).
estos microorganismos, debido a la falta de modelos adecua En sus inicios y en partes cubiertas, la dermatosis se m ani
dos para estudiar la colonización temprana; se han utilizado fiesta por manchas color rosado o café (marrón) claro; des
estrato córneo desecado de cadáveres y cultivos de querati- pués se tornan café oscuro (figura 7-5), pero las más
nocitos; aun así, no se ha logrado la transformación de leva- frecuentes son hipocrómicas y, en ocasiones, vitiligoides
dura-hifa, seguramente por la falta de componentes lipídicos (acromia parasitaria) (figura 7-2). En personas de piel clara,
u otros factores del huésped. En la pitiriasis versicolor, los
filamentos son las formas dominantes, y en la dermatitis
seborreica o en la colonización de la piel, las levaduras. Tam
bién es posible que la morfología de los elementos fúngicos,
como variaciones del tam año de las levaduras y las hifas en la
capa córnea, sea atribuible al engrosamiento de la capa cór
nea o a su baja viabilidad.
Clasificación
Ubicación: localizada, diseminada, eritrodérmica.
Disposición: punteada, numular, en placas, reticular,
folicular o seudopapular.
Cromatismo: hipercrómica, hipocrómica d’e mblée y
poslesional, atròfica.
Malassezia se ha relacionado con enfermedad cutánea,
folicular, ungueal y lacrimal; se ha descrito una forma granu-
lomatosa verrugosa ocasionada por M. pachydermatis y exis
te relación con otros padecimientos no dermatológicos,
como otitis, sinusitis, neum onía intersticial, peritonitis y
septicemia.
A fin de abarcar el espectro de enfermedades causadas
por Malassezia o relacionadas con la misma, se ha propuesto
el térm ino malasseziasis o malasseziosis y tres categorías:
1) cutánea: a) pitiriasis versicolor o malasseziasis cutánea
clásica; b) malasseziasis-tiña para casos inflamatorios dife
rentes a PV y presencia de filamentos, y c) asociaciones con
presencia de levaduras; 2) profunda, y 3) sistèmica.
Cuadro clínico
Se calcula que el periodo de incubación es de 15 días. Las
lesiones dermatológicas tienen distribución centrípeta, afec
tan preferentemente las partes anterior y posterior del tórax,
las raíces de las extremidades, y el cuello, pero pueden exten Figura 7-2. Pitiriasis versicolor acromiante. A ] Eritrodérmica;
derse al abdomen, las nalgas y a toda la extensión de las B] punteada.
96 • Sección II - Micosis superficiales
Pitiriasis capitis
Se ha propuesto “pitiriasis capitis” o caspa como un
nombre genérico para explicar un fenómeno reactivo
que se caracteriza por inflamación subclínica de la piel
cabelluda que da por resultado pérdida en la cohesión
de los queratinocitos y, en consecuencia, descamación
excesiva, no inflamatoria. Puede ser esporádica, recurrente
o constante. Algunos consideran a estos dos procesos
enfermedades distintas, m ientras que otros opinan que la
caspa es una forma leve de dermatitis seborreica.
Es la expresión de una calprotectina con la liberación
Figura 7-7. Examen directo de Malassezia, imagen en albóndi
gas y espagueti. A ] Azul de lactofenol; B] tinta Parker azul.
local de factor de necrosis tumoral alfa (TNF-a) por los
Estudio micològico
Figura 7-10. Eccemátide seborreica o petaloide. El examen directo se efectúa con hidróxido de potasio o cin
ta adhesiva transparente (Scotch tape test) (figura 7-7). Su
principal característica es la producción de esporas gemantes
queratinocitos, y es probable que intervenga el sistema unipolares que dejan una cicatriz o collarete en la base del
neuroinmunocutáneo al inducir prurito por neuro- brote, las células pueden ser ovoides, esféricas o alargadas. Se
mediadores. Pueden encontrarse bacterias o Malassezia pueden observar una estructura uniforme o variada y pre
spp. que quizá desempeñen una función proinflamatoria sencia de filamentos. Muchas veces se encuentran cúmulos o
e inmunógena. En individuos predispuestos, la levadura racimos de esporas ovaladas o redondeadas de 4 a 8 m icró
activaría la vía alterna del complemento, provocando una metros, y filamentos fragmentados, cortos, sinuosos, en for
respuesta inflamatoria. ma de S itálica (S) de 2 a 4 micrómetros, los cuales en
ocasiones son largos y delgados; ambos elementos pueden
Dermatitis atópica y psoriasis presentarse en forma independiente y, si lo hacen juntos, dan
la imagen característica de “albóndigas y espagueti”.
La dermatitis atópica es un padecimiento de base genética,
El diagnóstico de pitiriasis versicolor se confirma fácil
crónico y recurrente de la piel, que se caracteriza por
mente si se agrega una solución a partes iguales de tinta Par
reactividad muy alta de esta última a estímulos físicos e
ker azul e hidróxido de potasio (KOH) al 20% (Cohen, 1954)
irritantes directos.
(figura 7-7 B), o de azul de metileno al 50% con ácido acético
Se conoce poco sobre el papel real de Malassezia;
al 5%. La tinción de Albert (azul de toluidina, verde de mala
sin embargo, la mejoría de los pacientes con algunos
quita, ácido acético glacial, etanol y agua destilada) facilita la
tratamientos antifúngicos hace pensar en estos hongos
observación de estructuras que se tiñen de color púrpura.
como importantes alergenos que provocan la reacción
Una técnica sencilla y fidedigna es la biopsia de superficie con
cutánea. La colonización ocurre en 33% de los niños
cianoacrilato y tinción de PAS (ácido peryódico de Schiff).
de 1 a 24 meses de edad con dermatitis atópica, y se ha
Cuando las blastosporas y los filamentos se asientan
corroborado la existencia de diversas especies de Malassezia
sobre escamas gruesas, no se visualizan con tanta claridad
en los pacientes con psoriasis. Se cree que el aumento de la
como las hifas de los dermatofitos; se ha increm entado la
asociación de psoriasis y esta levadura se relaciona con la
sensibilidad utilizando en el examen directo el negro de clo-
aplicación de ungüentos con fines terapéuticos.
razol o el blanco de calcoflúor en un microscopio de fluores
Algunas formas de psoriasis, sobre todo en piel
cencia que también perm ite observar la viabilidad del hongo,
cabelluda (sebo-psoriasis) pueden estar relacionadas con
ya que esta última sustancia presenta afinidad por la celulosa
levaduras lipófilas, debido a que mejoran con tratamientos
y la quitina de la pared celular de los organismos fúngicos,
tópicos con ketoconazol. Esto ha sido apoyado por datos
con lo que se logra una observación más clara de los elemen
que m uestran que en los pacientes colonizados por
tos fúngicos, así como de las bases de gemación.
Malassezia existe regulación ascendente de la expresión
Otra técnica (Padilha-Goncpalves) consiste en tomar las
de varias moléculas, entre ellas el factor de crecimiento
escamas con varias cintas adhesivas, sumergir éstas en azul de
transformante (3, proteína de choque térmico 70 y
algodón durante varios minutos, enjuagar con agua corriente
cadenas de integrina, las cuales se han relacionado con
para eliminar el exceso de colorante, secar con papel filtro,
hiperproliferación y migración de células epidérmicas. Se
deshidratar al hacerlas pasar dos veces por alcohol absoluto, y
ha encontrado sobreexpresión de todas estas moléculas
colocar en xileno en un tubo de centrifugación. Con este pro
en piel con psoriasis colonizada en comparación con
cedimiento, el xileno disuelve la cinta y las escamas quedan
aquella no colonizada.
libres en el tubo. Después de centrifugación y decantación, las
escamas se concentran en el fondo, se recolectan con un asa de
100 • Sección II - Micosis superficiales
Figura 7-11. Malassezia spp. [ Pityrosporum orbiculare). A ) Colonias en Sabouraud con aceite de oliva. B ] levaduras de M. furfur [Gram, 100x].
platino, se ponen en una laminilla con bálsamo de Canadá y se cas usando los medios ya descritos; no se ha logrado poner
coloca un cubreobjetos antes de observar. medio adecuado en los nuevos sistemas para hemocultivos.
La técnica de Gram es tradicional y fácil de realizar en En los auxonogramas estándar, M. pachydermatis puede
pitiriasis capitis y dermatitis seborreica, donde se observan generar reacciones positivas con glucosa, glicerol y sorbitol,
las esporas ovales y prácticamente nunca formas filamento pero la estructura microscópica es fundam ental para la iden
sas (figuras 7-8 y 7-11). tificación, como ausencia de filamentos, presencia de gema
Las colonias de Malassezia son de color blanco-am ari ción monopolar, reacción de ureasa positiva y coloración
llento, cremosas y muy frágiles (figuras 7-11A y 7-12). Con inmediata con tinta Parker.
excepción de M. pachydermatis que crece en medio de ruti La morfología del género Malassezia se ha descrito in
na, los demás tienen requerimientos absolutos de lípidos, vitro con base en cultivos obtenidos del medio de Dixon
que se pueden obtener al incluir en el medio de cultivo áci modificado, los cuales crecen a temperaturas óptimas de 32 a
dos grasos de cadena larga. Se han usado en medios sólidos, 35 °C (figura 7-1). M. furfur produce colonias convexas, lisas
como agar micobiótico o extracto de malta, adicionados con con variantes rugosas, posee estructura variada con células
aceite de oliva o ácido oleico, pero también se utilizan alargadas (elongadas), esféricas u ovales y algunos filamentos.
monoestearato de glicerol, Tweens, y los lípidos presentes en Por microscopía electrónica, es factible ver una pared multi-
las sales biliares y la leche de vaca (Oxgall, Difeo). La tem pe laminar, engrosada y con estriaciones diagonales. M. sympo-
ratura óptima de crecimiento es a 32 a 35 °C, y atmósfera dialis da colonias planas o ligeramente convexas, produce
húmeda; algunas colonias se inhiben a 37 °C. Una m anera levaduras pequeñas, ovales, y a veces los brotes de levaduras
muy sencilla es esterilizar el aceite por separado y, cuando se hijas adoptan un aspecto simpodial (figuras 7-1 y 7-12).
encuentra a 50 °C, mezclarlo y vertirlo en tubos o cajas. Se M. pachydermatis produce colonias convexas de superfi
puede añadir Tween 80 al 0.2%. El medio de cultivo en espe cie lisa, de color beige (beis) y a veces rosado pálido, no es
cial diseñado para estas especies de hongos es el de Dixon, lípido-dependiente, crece en medios convencionales, y las
que contiene peptona, agar bacteriológico, bilis desecada, células son pequeñas y casi cilindricas, con brotes germinati
Tween 40, monooleato de glicerol, y que se incuba a 31 °C vos de base ancha. M. globosa produce colonias de crecimien
durante 72 h, con mejor desarrollo de las colonias. to lento, plegadas, rugosas y de color crema; corresponde
El uso de Tweens indica la existencia de variaciones de los desde el punto de vista morfológico a P. orbiculare-, genera
requerimientos de ciertos lípidos específicos en los aislados de células esféricas de 6 a 8 micrómetros de diámetro con yemas
Malassezia, las cuales ayudan en la identificación de especies. de base ancha, y se pueden observar filamentos cortos; es
La reacción de catalasa se determ ina utilizando una gota incapaz de utilizar cualesquiera de los Tweens como única
de peróxido de hidrógeno 10 volúmenes sobre el frotis o en fuente lipídica. M. slooffiae se ha aislado de piel de cerdos; sus
el portaobjetos. La producción de burbujas de gas indica colonias son finamente plegadas, produce células pequeñas y
liberación de oxígeno, y positividad de la reacción. Para M. cilindricas a m enudo en pares con base ancha. M. restricta
pachydermatis, la reacción de catalasa por lo general es nega con frecuencia se halla en asociación con otras especies y
tiva o muy débil, mientras que M. restricta es la única especie seguramente enmascarada por éstas; tiene características res
lípido-dependiente que no presenta esta reacción. tringidas incluso en la actividad de catalasa. M. obtusa da
En los casos localizados a piel basta el examen directo; levaduras cilindricas, se confunde con M. furfur pero sus
no es necesario el cultivo, pero sí lo es en infecciones sistémi- requerimientos son similares a los de M. globosa y M. restric-
Capítulo 7 - Pitiriasis versicolor • 101
ta, y puede formar filamentos en cualquier punto de la célula levaduras de 3 a 5 micrómetros (fig u ra 7-13). Se visualizan
madre. M. dermatis produce colonias convexas, de color ama con hematoxilina-eosina (HE) o mejor con PAS, Gomori-
rillo pálido, con margen continuo o lobulado, y crece bien en Grocott y rojo Congo; también se observan en el infundíbulo
todos los Tweens. La micromorfología es variable; compren folicular. Estudios recientes han m ostrado una imagen acan-
de células esféricas, ovales y elipsoidales (2 a 5 pm x 2 a 7 pm). tósica en casos papulares, y dilatación vascular en las formas
Se puede observar gemación simpodial. Las colonias de M. eritematosas; con PAS se ha observado ausencia de granulo
japónica crecen después de siete días, son de color amarillo sa en áreas cercanas a los filamentos, y presencia exclusiva de
pálido, brillantes a opacas, plegadas, con margen continuo o éstos en la vecindad del acrosiringio.
lobulado. Las células son esféricas, elipsoidales u ovales (2 a En la foliculitis, los folículos están dilatados por querati-
5 x 2 a 7 pm). La gemación es simpodial. Las células de las na y las levaduras se extienden al infundíbulo y conducto
colonias de M. capare son elipsoidales o globosas y las de M. pilosebáceo; hay reacción inflamatoria con neutrófilos, linfo-
equina son ovoides. M. caprae muestra fuerte actividad citos, histiocitos, e incluso células gigantes.
|3-glucosidasa en contraste con M. equina que no la presenta. En las formas atróficas (poiquilodérmicas) las alteracio
Cuando una cepa no produce ésteres etílicos en los cul nes comprenden pérdida del patrón retiforme de la epider
tivos, se trata de una infección debida únicamente a M. fu r mis, ectasia vascular y adelgazamiento de las bandas de
fur, pues cuando está mezclada con otras especies aparecen colágeno dérmicas. Puede haber infiltrados inflamatorios
dichos ésteres en mayor o m enor cantidad. perivasculares.
El estudio histopatológico de la papilomatosis confluen
te y reticulada muestra hiperqueratosis, papilomatosis y
Datos histopatológicos acantosis. Se observan además áreas de atrofia focal del estra
No debe realizarse biopsia para el diagnóstico. Las alteracio to espinoso de Malpighi. Los vasos sanguíneos de la dermis
nes se limitan a hiperqueratosis ortoqueratósica y a la pre papilar se encuentran dilatados y muestran un infiltrado
sencia del parásito como hifas de 2 a 4 micrómetros y inflamatorio linfocítico leve.
102 • Sección II - Micosis superficiales
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Piedras
La piedra blanca fue descrita por vez prim era en 1865 por H. inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Se encuentra en todos
Beigel en Londres en un postizo (chongo); mediante obser los continentes; hasta 1987 no se había reconocido en África;
vación directa precisó la naturaleza fúngica, pero no logró el la prevalencia es alta en Gabón; predom ina en Europa, este
aislamiento, y llamó al agente causal Champignon des chig- de Asia (en especial Japón y Rusia) y Latinoamérica, y es
nons; es probable que su aislamiento se haya contaminado menos frecuente en climas fríos, como en Finlandia. Se ha
pues las ilustraciones recuerdan un Aspergillus, que fue estu presentado una forma genitopubiana epidémica en estudian
diado por L. Rabenhorst. En 1901, Malgoi-Hoes describió la tes brasileños, y en adultos jóvenes en Houston. Se ha infor
variedad negra. mado en portadores sanos homosexuales, ahora con mayor
En 1890, G. Behrend creó el género Trichosporum, y en frecuencia que la forma localizada a la cabeza. En Brasil pre
1902, J.P. Vuillemin, con lógica clínica y etiológica, denom i dom ina T. beigelii, seguido por T. inkin. También se ha
nó a la piedra blanca “tricosporia nodosa”, y al agente causal, encontrado en caballos y perros. Los mismos agentes causa
Trichosporum beigelii; en 1926, N. Ota lo llamó Trichosporon les pueden originar afección de piel y uñas o generar enfer
cutaneum. medad sistèmica. Algunos autores llaman “tricosporosis” a
En 1911, W. Horta diferenció perfectamente ambos las infecciones localizadas y “tricosporonosis” a las disemi
tipos de piedra, y llamó Trichosporon al hongo de la negra; en nadas, pero siguiendo la terminología actual, es mejor lla
1913, E. Brumpt lo denom inó Trichosporon hortai, y en 1928, marlas infecciones por Trichosporon spp.
E Fonseca y Aréa Leáo lo cambiaron por Piedraia hortae. La piedra negra está limitada a climas tropicales y sub
En 1938, M.C.P. Langeron revisó la literatura médica y tropicales con lluvias abundantes. Predomina en Sudamérica
conjuntó los hallazgos históricos, y en 1951, M.J. Scott des y sudeste de Asia, lava, Vietnam del Sur e islas del Pacífico.
cribió el prim er caso en Norteamérica. En Brasil, se ha encontrado en indios xingu y zoro con una
prevalencia de más de 50%. En África central se ha hallado
un padecimiento similar en primates debido a otras especies
Sinonimia de Piedraia, como P quintanilhae. Se ha comunicado un caso
de piedra negra por T. ashaii.
Enfermedad de Beigel, tiñe a nodosa, tricosporia nodosa, pie
dras nostras, piedra alba, piedra nigra.
Etiopatogenia
Definición La variedad blanca es ocasionada por una levadura asexua
da, T. ashaii (T. beigelii, T. cutaneum), que por sus caracterís
Micosis benignas y superficiales caracterizadas por cúmulos
ticas comunes con Cryptococcus, se incluye en el subfilo
fúngicos con aspecto nodular, más o menos duros y adheri
(subphylum) Basidiomicotina. Vive como saprofito en el sue
dos al pelo de axilas, pubis, barba o de cabeza; son de color
lo, agua, vegetales, en animales o sus excretas e incluso en el
café (marrón), amarillento o negro, y constituyen la variedad
tubo digestivo, la piel y excretas de los seres humanos.
blanca originada por especies de Trichosporon, en especial T.
Estudios ultraestructurales han revelado que, a diferen
inkin, T. asahii (T. cutaneum, T. beigelii) y T. mucoides, y la
cia de otros hongos, en forma parasitaria se encuentran las
variedad negra, por P. hortae; casi nunca se encuentran
formas de reproducción del hongo unidas por un cemento, e
ambas en el mismo pelo.
incluso por fuera de las estructuras nodulares se han identi
ficado las esporas.
Estas mismas estructuras se han dem ostrado en la ropa
Datos epidemiológicos interior de un paciente, lo que puede explicar la reinfección
La piedra blanca es una micosis cosmopolita poco frecuente. y aparente falta de respuesta al tratamiento.
Predomina en varones jóvenes, y se ha descrito en niños; se El hongo se localiza por debajo de la cutícula del pelo, sin
han observado casos familiares pero es poco contagiosa; no afectar la corteza ni la médula (figuras 8-1 y 8-2). T. beigelii es
hay pruebas concluyentes de transmisión sexual. Se ha suge el lectotipo y T. cutaneum es un sinónimo que debe abando
rido predisposición individual y en la transmisión parecen narse. Sin embargo, recientemente T. cutaneum y T. beigelii se
intervenir fómites (fomes), como peines, brochas, recipien transfirieron a T. ashaii. Las especies aceptadas del género
tes para lavarse el pelo y cosméticos. Es favorecida por la Trichosporon (Behrend) son: T. ovoides (Behrend), T. inkin
humedad y la diabetes, y probablemente por el síndrome de (Oho ex Ota; do Carmo Sousa, van Uden), T. asahii (Akagi),
IOS
106 • Sección II - Micosis superficiales
Piedra blanca
Piedra negra
T. asteroides (Fissuricella filamento), T. cutaneum (De Beur- ción estromática compacta, explican la larga supervivencia
m ann et al.) y T. mucoides (Evelyne Guého, M. Smith). T. del hongo. También por microscopía electrónica y microaná-
inkin es el agente causal más frecuente de piedra blanca geni lisis de rayos X se ha demostrado la presencia de fósforo, azu
tal, y junto con T. asahii y T. mucoides han quedado compren fre y calcio que forman parte del material extracelular e
didos en alteraciones sistémicas y mucocutáneas y piedra influyen sobre la organización del seudoparénquima. Pueden
blanca. Los factores predisponentes son estados neutropéni- estar presentes debido a la capacidad de los pigmentos tipo
cos, intervención quirúrgica de válvulas cardiacas, quem adu melanina de secuestrar iones y formar sulfatos y fosfatos que
ras extensas, heridas quirúrgicas abiertas y tratamiento con constituyen el material extracelular. Piedraia sólo ocasiona
esteroides. Puede coexistir con otros microorganismos cori- piedra negra y es el único hongo que produce colonización
neiformes, así como con Cephalosporium acremonium y con macroscópica y que cumple su ciclo completo en el ser hum a
el bacilo aerobio Brevibacterium mebrellneri. no, incluso la producción de ascosporas en pelos vivos.
Las características morfológicas son muy parecidas, por Ocurre transm isión cuando las ascosporas salen de las
lo que se necesitan estudios moleculares para la identifica aseas durante el lavado y mojado del pelo; por tal razón, se
ción. consideran predisponentes la sudoración y los lavados con
agua.
Taxonomía
Familia Cryptococcaceae
Subfamilia Trichospovoidea Cuadro clínico
Especie Trichosporon beigelii ([Küchenmeister, Raben-
horst] Vuillemin, 1902)
Piedra blanca
Trichosporon cutaneum (Ota, 1926) Afecta el pelo de la piel cabelluda, menos a m enudo de bar
ba, bigote, axilas y región genitopubiana, y rara vez cejas y
Trichosporon beigelii fue clasificado como basidiomiceto pestañas (figuras 8-1 y 8-2). Se caracteriza por ‘nodulos”
en 1971 por Kreger-van Rij y Veenhuis, se relaciona con Filo- adheridos al pelo y que m iden en promedio 1.5 mm de diá
basidiella, y ha sido confirmado por secuencia parcial de 26S metro, aunque pueden variar de 0.5 a 4 mm; son fusiformes,
ácido ribonucleico ribosomal (rRNA). En Trichosporon y translúcidos y blandos; en ocasiones se forman manguitos
Malassezia se han aplicado secuencias de rRNA. El primero irregulares de color blanco-amarillento, café (marrón), gris o
es un complejo de seis especies, y la segunda, de 13 (cap. 7). rojizo (fig u ras 8-3 y 8-4). Su denominación no está justifica
La variedad negra se estudia dentro de las feohifomicosis da pues carecen de la consistencia pétrea y no siempre son
superficiales; es ocasionada por P. hortae, ascomiceto dematiá- blancos.
ceo que tiene una localización subcuticular, sin atravesar la Son asintomáticos, se presentan en núm ero de 1 a 10 a
corteza, pero debido a la presión se rompe la cutícula y el hon lo largo del pelo; al tacto dan sensación de rugosidad y pue
go envuelve el pelo y puede envainarlo formando un seudopa- den desprenderse con facilidad.
rénquima con aseas in vivo; sin embargo, en los sitios más Estos nodulos no constituyen un motivo de consulta y
afectados crece en contacto íntimo con la corteza y puede muchos casos se encuentran durante exploración derm ato
haber desaparición completa de haces de microfibrillas. lógica por otras causas. Se han observado en personas sanas,
En estudios ultraestructurales in vivo, se ha observado en zonas perigenital y perianal, sobre todo en homosexuales.
que el hongo destruye la cutícula y puede penetrar la corteza; La localización en el escroto se ha denom inado “piedra blan
se han caracterizado dos tipos diferentes de digestión; esto, ca genital”. Pueden originar invasión diseminada y profunda
junto con la lenta degradación de la queratina y la organiza en personas inmunodeficientes. Se han descrito lesiones
Capítulo 8 - Piedras • 107
Figura 8 -5 . Piedra negra. A ] Examen microscópico; B) acerca Figura 8 -6 . Trichosporon sp. A ) Colonia. B] Filamentos artrospo-
miento de aseas. rados y clamidosporas.
Tratam iento
Se recom ienda higiene adecuada. Lo más sencillo es el
rasurado o el corte de pelo. Toques yodados al 1 a 2%, solu
ciones con ácido salicílico al 5 a 50%, glutaraldehído al 2%
o azufre al 6%, disulfuro de selenio al 2%, tintura de Caste-
llani, solución de clorhexidina, piritione de cinc, ciclopi-
roxolamina, o cualesquiera de los derivados azólicos por
vía oral, en crema o en champú. En antifungigram as hay
sensibilidad a los benzoim idazoles y a los polienos. En
infecciones resistentes o recurrencias se adm inistra itraco-
nazol o fluconazol por vía oral durante un mes, solos o
combinados con tratam iento tópico. En piedra negra se usa
terbinafina, 250 m g/día por seis semanas; sin embargo es
m uy difícil de elim inar el hongo.
En infecciones extensas, o sistémicas, o ambas, el pro
nóstico es m ortal en 60 a 90%; se recomienda anfotericina B
y voriconazol. Si la infección se relaciona con prótesis cardia
cas, el pronóstico mejora al retirar el material infectado.
Pronóstico
Es benigno, la enfermedad es fácilmente curable. En algunos
lugares primitivos del Viejo Continente no se proporciona
Figura 8 -8 . Tricosporosis diseminada, filamentos y esporas en tratam iento porque tiene una connotación religiosa y de
biopsia [Gomori-Grocott, 40x). belleza. La piedra blanca recurre con facilidad.
110 • Sección II - Micosis superficiales
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Tiña negra
Micosis superficial causada por Hortaea (Exophiala o Carate negro* (Montoya, Flores, 1898), Montoyella
Phaeoannellomyces) werneckii; afecta la capa córnea de las nigra* (Castellani, 1905), Cladosporium mansonii (Pinoy,
palmas, casi nunca de las plantas y de otros sitios. Se caracte 1912), Cryptococcus metaniger (Castellani, 1927), Pullularia
riza por manchas hiperpigm entadas de color café (marrón)
oscuro o negras, bien limitadas, no inflamatorias, cubiertas
por escamas muy finas y asintomáticas. *Estos agentes seguram ente corresponden a M. furfur.
Ill
112 • Sección II - Micosis superficiales
Cuadro clínico
El periodo de incubación dura entre 10 a 15 días y varias
semanas. Afecta principalmente una palma, casi siempre la
izquierda; puede ser bilateral o afectar las plantas, el cuello o
el tronco. Se caracteriza por manchas hipercrómicas de color
café (marrón) oscuro o negro, de límites bien definidos y
Figura 9 -2 . Distribución mundial de los tipos de ácido desoxirri
bonucleico mitocondrial (m tDNA) en H. werneckii. (Modificada de más pigmentados, con contornos policíclicos (figura 9-3).
Topley & W ilson's Microbiology and microbial infections. Vol 4. 9th Hay descamación fina y poco notoria. Las manchas semejan
ed. London. Arnold. 1998.) a las que se producen por contacto con nitrato de plata. La
Capítulo 9 - Tiña negra • 113
Tratam iento
Ungüento de Whitfield, ácido retinoico, tintura de yodo al 1
a 2%, soluciones con ácido salicílico al 2%, o azufre al 3%,
tiabendazol en suspensión o crema al 10%, ciclopiroxolami-
na al 1% en crema o gel, disulfuro de selenio al 2%, terbina-
fina o los imidazoles tópicos al 1 a 2%, una o dos veces al día
hasta que desaparezcan las lesiones; incluso estas últimas
pueden desprenderse con cinta adhesiva transparente. A
veces, se pueden utilizar azoles por vía oral como ketocona-
zol en dosis de 200 mg; itraconazol, 100 mg, e incluso terbi-
Figura 9 -6 . H. werneckii, aspecto microscópico [azul de lactofe- nafina, 250 mg, a diario durante tres semanas. Algunos han
nol, 40x). confirmado curación al suprim ir la sudoración palmar con
cimetidina.
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10 Oculomicosis (queratitis micótica)
En 1879, T. Leber, en Alemania, comunicó un hipopión cau tar y puede dar lugar a alteraciones oculares e incluso cegue
sado por algunas especies de Aspergillus en un campesino, y ra. Las endoftalmitis por lo general son consecuencia de
reprodujo la enfermedad en un conejo. traum atism o o intervención quirúrgica ocular (exógenas) o
Las queratomicosis han sido frecuentes, pero en 1952 se de extensión directa de otra infección fúngica desde tejidos
detectó un incremento notable, cuando se empezaron a usar vecinos, o de diseminación hematógena (endógenas).
de m anera indiscrim inada glucocorticoides en preparacio
nes oculares.
En 1955, L. W. Paulter, E. E. Roberts y R. W. Beamer Datos epidemiológicos
comunicaron el prim er caso de úlcera corneal por Monospo- Micosis cosmopolita. La frecuencia se calcula en 7 a 53% de
rium apiospermum en un granjero; en 1959, G ordon y cola las queratitis ulcerosas. En México se ha visto en varones
boradores comunicaron el segundo caso por este mismo (75%) con edad promedio de 45 años y referencia de traum a
hongo en un empacador de pescado, tratado con buenos tismo en 36 a 50%. En un estudio de 1 010 casos sospechosos
resultados mediante nistatina y anfotericina B. En 1967, G. estudiados en ocho años en Mumbai (antes Bombay), India,
Naum ann, W. R. Green y L. E. Zim m erm an realizaron un se inform aron positivos 367. De éstos, 79% tenía 21 a 50 años
estudio histopatológico en 73 pacientes con queratitis m icó de edad y se observó predominio en varones; 88% com pren
tica y aislaron el hongo en 11 de ellos. En 1970, D. B. Jones, dió agricultores o trabajadores de la construcción, y en 90%
R. Sexten y G. Rebell aislaron 38 cultivos en úlceras cornea hubo antecedente de traumatismo; el agente causal más fre
les micóticas; 29 dependieron de Fusarium. En 1975, Ricar cuente fue Aspergillus. Fusarium es la causa más habitual en
do Zapater, en Argentina, comunicó dos casos e hizo una Japón, sur de Florida, Nigeria, hemisferio occidental, Singa
revisión de la literatura mundial; señaló 112 casos por Fusa pur, Polonia y Argentina. Aspergillus es más prevaleciente en
rium. En 1963, Sadi De Buen, en México comunicó las p ri India y Tailandia. Candida es frecuente en Gran Bretaña y
meras observaciones al respecto. En 1980, T. J. Leisengang y en países tropicales. En un estudio de niños en la India, los
R. K. Forster hicieron una revisión muy amplia en el sur de factores predisponentes encontrados fueron traumatismo en
Florida. En 2006 se inform aron en diferentes partes del m un 55.3%, y contaminación con vegetales en 60.5%; los agentes
do, especialmente en Singapur y San Francisco, epidemias de causales más frecuentes fueron: especies de Aspergillus
queratitis por Fusarium relacionadas con el uso de lentes de (39.5%), Fusarium (10.7%), Alternaría (10.2%), Curvularia
contacto. (7.4%) y Penicillium (7%). En Tanzania, en 75% de las quera
En 2010, Virginia Vanzzini-Zago, Patricia M anzano- titis micóticas se ha encontrado F. solani, y en más de 80% de
Gayosso, Francisca H ernández-H ernández y colaboradores, las que se observan en pacientes con síndrome de inmuno-
en el Hospital de la Asociación Para Evitar la Ceguera en deficiencia adquirida (SIDA). En México se han aislado los
México, revisaron a 219 pacientes con queratitis fúngica. Ese siguientes: Fusarium (37%), Acremoniumfalciformey A. reci-
mismo año, en India, Tilák, Singh, M aurya y su equipo, estu fei (14.6%), Aspergillus glaucus, A. oryzae y A. niger (11%),
diaron a 90 pacientes con úlceras corneales y encontraron Penicillium y Paecilomyces (3.9%), Curvularia geniculata
50% con queratitis micótica, fundam entalm ente por Asper (3.4%), Cladosporium spp. (2.9%), Alternaría spp. (1.4%) y
gillus flavus y Fusarium solani. Candida en 7.8% (C. albicans, C. parapsilosis, C. glabrata y C.
tropicalis). Los estados con clima cálido-templado, como
Puebla, Oaxaca, Michoacán, Morelos y Veracruz, presenta
Sinonimia ron con mayor frecuencia Fusarium, y las zonas secas como
Queratomicosis, úlcera corneal micótica. Guerrero, dematiáceos (33%).
Las esporas del aire llegan a la conjuntiva; si ésta es nor
mal, el lagrimeo natural las elimina, pero puede sobrevenir
Definición queratomicosis, aun en ausencia de tierra o materiales extra
ños, cuando hay factores que afectan la continuidad del epi
Es una micosis de la superficie corneal producida por ciertos telio corneal, como lágrima irregular, ojo seco, uso de
hongos oportunistas, como Fusarium solani, Aspergillus corticosteroides, o lentes de contacto contaminadas usadas
fumigatus, especies de Candida y algunos dematiáceos, espe durante más tiempo del recomendado. Los factores predis
cialmente Curvularia spp. Casi siempre se origina por un ponentes son tratam iento con inmunosupresores, uso indis
traum atism o ocular que produce ulceración; es difícil de tra criminado de glucocorticoides y antibióticos sistémicos o
v
115
116 • Sección II - Micosis superficiales
• Cuadro 10-1. Agentes causales más frecuentes gotas de leche, de jugos de frutas o vegetales y de aceites), o
en queratitis micótica por lentes de contacto (roce e hipoxia); es excepcional por un
acto quirúrgico.
Hongos Hialinos Fusarium (F. solani, F. oxysporum, F. moniliforme)
La epidemia de queratitis por Fusarium vinculada con el
filamen Aspergillus [A. fumigatus, A. flavus, A. nigerj
tosos uso desproporcionado de una solución para lentes de con
Acremonium (CephalosporiumJ sp.
Pénicillium sp. [P. spinulosum)
tacto (ReNu with Moisture Loe, Bausch & Lomb, NY), ha
Paecilomyces lilacinus sido debatida. Esta solución cumplía las regulaciones anti
Scedosporium apiospermum (Pseudallescheria microbianas durante su manufactura y era estéril; el proble
boydiij ma parece deberse a la parafernalia del uso de lentes de
Verticillium spp. contacto y la higiene deficiente del ambiente del usuario,
Volutella relacionadas con contaminación por el complejo F. solani/F.
Cylindrocarpon
oxysporum de los sitios donde se guardan las lentes.
Graphium
Predispone la presencia de una lesión epitelial, como las
Gibberella
que se observan en queratitis por virus del herpes o por len
Zygomycetes (Mucor; Rhizopus]
Exserohilum rostratum tes de contacto mal adaptadas, e incluso queratoconjuntivitis
primaveral. En 2 a 18% de las personas sanas se aíslan hon
Dema- Curvularia [C. lunata, C. geniculata, C. senega-
lensisj gos contaminantes de la córnea y la conjuntiva; se ha dem os
tiáceos
Drechslera (Helminthosporium] trado que el uso de glucocorticoides y la hum edad del
Alternaria ambiente estimulan su desarrollo. Se ha señalado la infec
Cladosporium ción por virus de la inmunodeficiencia hum ana (VIH) como
Phialophora un estado predisponente.
Aureobasidium Las micosis oculares diferentes a la queratitis pueden ser
Cladorrhinum consecuencia de extensión local de una micosis en tejidos
Coelomycetes [ Botryodiplodia, Collectotrichum]
vecinos, como mucormicosis rinocerebral, criptococosis del
Hongos Hialinos Candida (C. albicans, C. pseudotropicalis] sistema nervioso central o paracoccidioidomicosis cutaneo-
levadu- Trichosporon sp. mucosa, o de diseminación hematógena de una micosis sis
riformes
tèmica, como candidosis.
Cuadro clínico
tópicos, uso de lentes de contacto, insuficiencia de lágrimas,
El periodo de incubación varía de cinco días a dos meses.
enfermedades corneales, traum atism os oculares (cuerpos
Suele haber antecedentes de traumatism o ocular (figura
extraños, intervención quirúrgica de córnea), glaucoma, e
10-1). Por lo general hay fotofobia, dolor o inflamación ocu
incluso diabetes. Se ha observado mayor frecuencia durante
lar súbitos (figura 10-2). Con lámpara de hendidura se obser
estaciones secas y frías, meses con vientos seguidos de perio
va reacción ocular intensa con pliegues en la mem brana de
dos de alta precipitación pluvial, así como en estaciones llu
Descemet, e hipopión (presencia de pus con nivel horizontal
viosas, calientes y húmedas. También parece haber relación
en la cámara anterior); después aparece una úlcera corneal
con las altas concentraciones de hongos, como Fusarium y
indolora, lentamente progresiva y a veces fulminante. Los
Aspergillus en el ambiente y que han sido estudiados en épo
márgenes de la úlcera están un poco infiltrados y rodeados
cas de monzón en cultivos de cebollas. Se ha descrito en
por líneas que corresponden a los filamentos fúngicos; por
perros y caballos, especialmente en estos últimos, y se rela
debajo de la úlcera se observan placas endoteliales blanque
cionan con competencias hípicas.
cinas; después aparecen lesiones satélite.
La ulceración pequeña o de grandes áreas muestra ele
vación firme por encima de la córnea vecina, y se aprecia un
Etiopatogenia anillo que separa la córnea sana de la enferma. Los datos cla
Es ocasionada por hongos oportunistas o contaminantes que ve en el diagnóstico para diferenciar úlceras corneales de
viven en forma saprofítica en el suelo y vegetales. Se han des otro origen son: evolución asintomática, infiltración dura del
crito más de 40 géneros, y más de 60 especies (cuadro 10-1). estroma, hipopión temprano y lesiones satélite (abscesos en
Los agentes causales más frecuentes son F. solani (37 a anillo). Las lesiones en la córnea pueden ser centrales (76%)
50%) y Aspergillus fum igatus (20%), el primero de éstos ha o paracentrales; las primeras dañan más la agudeza visual.
m ostrado^uerte patogenicidad para la córnea de conejos. Se En pacientes inm unosuprim idos puede presentarse endof-
ha descrito queratitis polimicrobiana causada por Candida talmitis e incluso invasión cerebral.
parapsilosis, C. lusitaniae y Geotrichum candidum.
La invasión ocurre tras una abrasión o rotura del epite Estudio micològico
lio corneal, que puede ocurrir por traumatismos debidos a
cuerpos extraños, como vegetales (50%) (hojas, ramas o gra El examen directo se realiza con hidróxido de potasio solo o
nos), polvo, pelos de animales, o remedios populares (como con tinta azul, incluso con negro de clorazol o sólo con agua
Capítulo 10 - Oculomicosis [queratitis micótica] • 117
Empeoramiento
Tratamiento-----CURACIÓN
específico *
EndoftalmitÍ5
No se reconoce '
micosis Pérdida del ojo
Enucleación
[sin estudio anatomopatológico)
El medicamento más adecuado contra Fusarium y se prueba en animales el itraconazol tópico al 1% y la terapia
dematiáceos es la natamicina en suspensión oftálmica al 5%, fotodinámica.
o la pimaricina, si están disponibles. El fármaco se aplica Luego de la inactivación del proceso, se suspenden los
cada hora, es poco tóxico, su penetración es limitada y no antimicóticos y puede practicarse un procedimiento quirúr
siempre está disponible. Una alternativa es el miconazol gico: desbridamiento, criocirugía, queratotomía superficial o
local, útil también contra P. boydii y especies de Paecilomy- en lámina, colgajos de recubrimiento conjuntival o parches
ces. En Aspergillus se usa clotrimazol al 1%, que origina cier corneoesclerales, queratoplastia penetrante, trasplante de
ta toxicidad; el econazol también es eficaz contra este hongo córnea o, en casos graves, enucleación; esta última se realiza
y contra Cladosporium y Fusarium, pero es tóxico. El ketoco- más en casos debidos a Fusarium solani y Aspergillus. En la
nazol o fluconazol en preparados tópicos al 1 o 0.2% han queratoplastia se usa ciclosporina tópica al 0.5%.
mostrado cierta eficacia; también se han utilizado bifonazol,
clotrimazol, miconazol y oxiconazol. En casos resistentes, se
recomienda sulfadiazina de plata en crema o solución al 1%. Pronóstico
Algunas personas agregan por vía sistèmica el ketoconazol,
En general es malo por la poca penetración de los antimicó
200 a 400 mg/día; itraconazol, 100 a 200 mg/día; fluconazol,
ticos; cuando hay endoftalmitis puede ser necesaria la enu
150 a 300 mg semanales; voriconazol 100 mg cada 12 h, o
cleación.
micafungina.
Es difícil encontrar disponibles para uso ocular muchos
de los antimicóticos previamente señalados, por lo cual se
aconseja usar metilcelulosa como vehículo (p. ej., una tableta
Prevención
de ketoconazol de 200 mg disuelta en 100 mi de metilcelulo Se recomiendan gafas protectoras en trabajadores del campo,
sa al 0.5%). Recientemente se han usado gotas con terbinafi- especialmente en época de pisca; también se recomienda
na al 0.25% en queratitis por hongos filamentosos; también protección ocular en caballos de carreras.
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11 Otomicosis
En 1884, H. P. Mayer hizo la prim era descripción de otitis abarcan 5 a 20% de las consultas otológicas, y 15 a 20% de
externa micótica en la literatura médica alemana. En 1889, éstas se atribuye a hongos. En México se ha inform ado hasta
Harz y Bezold, comunicaron el prim er aislamiento de Petrie- en 36% de las otitis externas, y constituye 1.14 de cada 100
llidium boydii en infecciones del oído en Micosis óticas hum a consultas. La otomicosis afecta a individuos de cualquier
nas de Sichenmann. En 1985, T. Mugliston y G. O’Donoghue, edad, raza y sexo. Se ha descrito de los 2 a 66 años de edad;
en Inglaterra, estudiaron 1 061 pacientes y encontraron Can predom ina en adultos jóvenes de 16 a 30 (promedio, 23.5)
dida albicans en 58% y Aspergillus niger en 38%; en ese m is años de edad, especialmente en mujeres (60%). No se trans
mo año, en Suecia, Nielsen encontró C. albicans en 41% y A. mite de una persona a otra. Es favorecida por la hum edad y
niger en 35% de 297 casos. el calor, y quizá por la aplicación de sustancias tópicas y por
En México, en el año 2000, René Guzmán, Roberto Are traum atism os locales. En México, en 65% se debe a cavida
nas, Claudio Abiega, Daniel Bross y colaboradores hallaron des de m astoidectomía de m uro bajo. Predom ina en climas
especies de Aspergillus en 114 casos (73%) (A .flavus, 45.8%; tropicales y subtropicales y es menos frecuente en los cli
A. niger, 27.2%) así como Candida en 29 casos (24.6%). En mas áridos o fríos. Hay algún predom inio de C. albicans y C.
2006, Javier Araiza, P. Canseco y Alexandra Bonifaz en 97 parapsilosis en países desarrollados con clima frío, y de
casos dem ostraron Aspergillus en 64% (A. flavus, 26%; A. mohos como A. niger en países subdesarrollados con clima
niger, 21%) y Candida en 27%. caluroso.
En 2008, en Nigeria, en un D epartam ento de otorrino
laringología, entre 5 784 pacientes con enfermedades del
oído, se encontraron 378 (6.54%) con otomicosis (14%); Etiopatogenia
habían usado antibióticos tópicos, y los agentes fueron A.
niger (48%) y A. fum igatus (34%). En 2009, en Brasil, Pon- Se origina por uno o varios hongos contaminantes, los cuales
tes, Silva, Lima-Ede y colaboradores estudiaron 103 casos y viven como saprofitos en la Naturaleza. Se han aislado 48
la encontraron en 19.4% de los pacientes con otitis externa; géneros y por lo menos 61 especies de hongos del conducto
aislaron Candida en 55% (C. albicans, 30%; C. parapsilosis, auditivo externo de personas sanas: 19 especies de Aspergi
20%; C. tropicalis, 5%), A. niger (20%), A. flavus (10%), A. llus, seis de Candida, tres de Penicillium, Scopulariopsis bre-
fum igatus (5%), Trichosporon asahii (5%) y Scedosporium vicaulis, Polypaecilum, Mucor, Rhizopus, Absidia, Petriellidium
apiospermum (5%). (Sedosporium apiospermum) boydii, Acremonium (Cephalos-
porium), Fusarium, Natrassia mangiferae, Tritirachium ory-
zae, Geotrichum y Trichosporon beigelii. Son más frecuentes
Sinonimia Aspergillus niger (35.4%), A. flavus (12.5%), A. fumigatus
Otitis micótica, infección micótica del oído, miringomicosis, (40.6%), A. terreus, A. nidulans, C. albicans (11.5%), C.
oreja del nadador y otitis por Aspergillus. parapsilosis y C. tropicalis.
Los hongos se desarrollan sobre una superficie epitelial
previamente dañada como consecuencia de eccema por con
Definición tacto o seborreico, infección bacteriana o mastoidectomía de
muro bajo, o cualquier procedimiento otológico; se reprodu
Micosis superficial del conducto auditivo externo que se cen en el estado saprofítico y generan colonias que se agru
caracteriza por inflamación, descamación, prurito y dolor; es pan y forman masas o tapones de filamentos. Por estudios in
de evolución subaguda o crónica y se acompaña de la presen vitro se sabe que el cerumen promueve el crecimiento de
cia de masas blanquecinas o grisáceas e hipoacusia; es oca hongos, aunque también se han relacionado con falta del
sionada por mohos principalmente del género Aspergillus, mismo; por otra parte, el polvo casero contiene esporas de
como A. niger y A. flavus, o levaduras, como Candida spp. hongos que pueden actuar como un factor predisponente
para el inicio de la enfermedad. El incremento en la frecuen
Datos epidemiológicos cia también parece deberse al uso excesivo de antibióticos
óticos tópicos que modifican el equilibrio microbiano, ya
Se desconoce su frecuencia real; en dermatología se obser que Aspergillus crece de manera óptima a pH de 6. Algunos
van casos esporádicos, pero en la literatura otorrinolaringo- autores no la consideran una enfermedad sino un desarrollo
lógica se señala una incidencia de 9 a 54%. Las otitis externas saprofítico del moho.
120
Capítulo 11 - Otomicosìs • 121
Estudio micológico
El examen directo con agua destilada, hidróxido de potasio,
yodopovidona (Lugol) o negro de clorazol, de las escamas,
costras y exudado, muestra los elementos fúngicos en abun
dancia; casi siempre hay filamentos gruesos de 1 a 4 micró-
metros de diámetro con vesículas y formas de reproducción,
como cabezas aspergilares y sus esporas (figu ra 11-3). A
veces se observan levaduras, las cuales se pueden tipificar
con CHROMagar-Candida®. Es posible utilizar blanco de
calcoflúor y microscopía de fluorescencia.
El cultivo se efectúa a tem peratura ambiente, en medio
glucosado de Sabouraud simple o con antibacterianos, pero
sin Actidione, pues inhibe el crecimiento de casi la totalidad
Figura 11-2. Exploración con otoscopio. de los agentes causales; también se usa agar papa y agar Cza-
122 • Sección II - Micosis superficiales
Tratam iento
Prevención
Se recomienda higiene razonable y secado adecuado; elimi
nación del exudado y los tapones. Es conveniente el aseo con Higiene y secado adecuado, especialmente en nadadores.
Capítulo 11 - Otomicosis • 123
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i
Micosis subcutáneas
Contenido
12 M icetom a 14 Crom ob lasto m ico sis
12 Micetoma
Fue descrito en el Atharva Veda en India hace siglos. Segura En 1906, A. Laveran observó M icrococcus pelletieri (A. p elle
mente la primera observación científica corresponde a Engel- tiert) en Senegal. En ese mismo año, Emile Brumpt señaló
bert Kaempfer, un médico y viajero alemán que en 1694 hizo que varios hongos podían originar la misma enfermedad y
una descripción de esta enfermedad que observó en Malabar, describió Indiella somaliensis (S. som aliensis) y cultivó M.
India, como parte de su tesis doctoral en Holanda. En 1842, mycetomi (-m ycetomatis); en 1928, M. Längeren también
John McGill, un cirujano inglés, observó estos padecimientos aplicó el término a casos producidos por Actinomyces y
en Madrás, en la región de Madura en India. En 1846, J. Nocardia. En 1909, G. Tarozziy, en 1911, Radeli describieron
Godfrey, un cirujano, también en Madrás, hizo la primera casos producidos por hongos de granos blancos (M onospo-
caracterización en la literatura médica y la publicó en The Lan- rium apiosperm um ). La separación en eumicetomas y acti-
cet con el título Diseases o fth e fo o t not hitherato described y la nomicetomas fue sugerida primero por E. Pinoy en 1913,
denominó “morbus tuberculosis pedis”. En 1846, L. Colebrook luego por Albert John Chalmers y el capitán R. G. Archivald
le llamó pie de Madura. En 1860, Minas describió lesiones en en 1916 y posteriormente, por Pedro Lavalle en 1961.
la mano y, en 1855, Ballingali, en los huesos. En 1860, Henry En 1874, Ch. McQuestin señaló la existencia de miceto-
Vandyke Cárter acuñó el término micetoma, constató la pre mas en América, en Sonora, México, y en 1911, Ricardo
sencia de granos negros, y los señaló como partículas fúngicas; Cicero estudió por vez primera casos de micetomas en
en 1874, publicó sus observaciones en una monografía, On México y los comunicó un año más tarde. En 1945, Antonio
mycetoma or thefungus disease o f India. En 1893,}. E. Bocarro González-Ochoa demostró que Actinomyces mexicanus y
propuso el mecanismo de inoculación traumática. N ocardia brasiliensis son la misma especie (figura 1-11).
En 1894, R. Boyce y N. F. Surveyor observaron que, ade En 1947, Fernando Latapí, al tratar con sulfonas a una
más de los hongos, los actinomicetos también eran una cau paciente que padecía lepra lepromatosa nodular y micetoma
sa de la infección y, en ese mismo año, M. H. Vincent aisló observó la notable mejoría de ambas enfermedades, por lo
Streptothrix (Actinom adura) m adurae en un caso argelino. que propuso su empleo en actinomicetomas (figura 1-9).
125
126 • Sección III - Micosis subcutáneas
En 1994, El Sheikh Mahgoub, en su historia del miceto- seroso o purulento donde se encuentra el parásito formando
ma en el Sudán, señala que este parece ser el lugar donde se “granos”, que manifiestan la formación in vivo de colonias.
originó. Este autor, junto con Ahmed Hassan Fahal, ha con El término “micetoma” se ha utilizado de manera impro
tribuido al conocimiento de los datos epidemiológicos, clíni pia para designar las bolas fúngicas o aspergilomas, así como
cos, de imagenología y anatomopatológicos, así como de la los seudomicetomas producidos por dermatofitos.
terapéutica del micetoma en África.
En 2007, Alexandro Bonifaz, Guadalupe Ibarra, Amado
Saúl y colaboradores, en el Hospital General de México, Datos epidemiológicos
comunicaron 15 casos en niños menores de 15 años, de una
Hay micetoma en todo el mundo; su distribución depende de
población de 334 casos estudiados durante 25 años. En 2008,
condiciones geográficas y ecológicas; se encuentra sobre todo
Bonifaz, S. de Hoog, Michael McGinnis y colaboradores,
en una banda transversal que sigue el Trópico de Cáncer entre
describieron C ladophialophora bantiana como causa de
los grados 14 y 33 de latitud norte, principalmente en Latino
eumicetoma de granos negros. En 2006, Roberto Arenas
américa, Asia y África (figura 12-1). En 1963 se obtuvieron
coordinó una monografía editada en España, en 2008 publi
datos de la distribución geográfica mundial de 854 casos; fue
có con Marheen Ameen el desarrollo de terapias emergentes,
ron actinomicetomas en 60% y eumicetomas en 40%. Se
y en 2010 relató la experiencia con carbapenemas en miceto-
encontró la siguiente frecuencia: N. brasiliensis** 32%; Madu-
mas resistentes a sulfonamidas en el Hospital General “Dr.
rella m ycetomatis* 19%; Actinomadura pelletieri** 9%; A.
Manuel Gea González” en la ciudad de México.
m adurae** 8%; Streptomyces som aliensis** 7%; Leptosphaeria
senegalensis* 5%, y M onosporium apiosperm um * 3%. La dis
tribución de las especies causales varía según el clima, el relie
Sinonimia ve del suelo, la precipitación pluvial y otros factores ecológicos.
Pie de madura, maduromicosis. México es el país de América con mayor número de casos; la
última casuística nacional recopiló 2 631 casos.
Los eumicetomas predominan en África y Asia, espe
Definición cialmente en India, mientras que los actinomicetomas son
más comunes en Latinoamérica; sin embargo, la prevalencia
Síndrome anatomoclínico de tipo inflamatorio crónico, que
en el mundo y en la parte austral de Sudamérica es la misma.
depende de inoculación traumática exógena de hongos o acti-
En México, los eumicetos generan menos de 2% de los mice-
nomicetos aerobios y se denomina eumicetoma o actinomice-
tomas.
toma. Afecta la piel, el tejido celular subcutáneo, a menudo
huesos, articulaciones y, en ocasiones, visceras. La localización
más frecuente es el pie, y se caracteriza por aumento de volu *Hongo.
men, deformación del área y fístulas que drenan exudado **Actinomiceto.
Capítulo 12 - Micetoma • 127
M. grísea en regiones tropicales (50% de los casos a escala El género N ocardia tiene más de 30 especies, 11 de inte
mundial proviene de Sudamérica), y Pyrenochaeta romeroi rés médico, la más habitual es N. brasiliensis y son poco fre
se observa en áreas lluviosas intensas; los más frecuentes de cuentes N. asteroides y N. otitidis caviarum (cap. 25). Los
granos blancos son: Pseudallescheria boydii (Scedosporium métodos moleculares, como el análisis de la secuencia de la
[M onosporium] apiosperm um ), Acrem onium spp. y Fusarium subunidad 16S rRNA, han permitido la identificación preci
spp. Excepcionalmente se han observado en un mismo indi sa de N. abscessus, N. brevicatena/paucivorans, complejo
viduo dos micetomas por diferentes microorganismos cau N ocardia nova y complejo N. transvalensis, N. farcinica,
sales o un micetoma por dos microorganismos causales, sean N. asteroides patrón VI de susceptibilidad, N. brasiliensis, N.
hongos o actinomicetos. parabrasiliensis y N. otitidis-caviarum. N. transvalensis es
una especie rara, resistente a los antibióticos, que se presenta
en sujetos con alteraciones inmunitarias, pero habitualmente
Etiopatogenia se relaciona con nocardiosis (cap. 25).
El género A ctinom adura tiene un peptidoglucano que
Se consideran 33 especies de hongos verdaderos y nueve de contiene ácido mesodiaminopimélico, ácido murámico
actinomicetos que se clasifican como se muestra en el cuadro N-acetilado y madurosa (3-O -m etil-D -galactosa) y cuyos
12-1. Recientemente, por medio de análisis de espaciador granos están unidos por un cemento compuesto por exopo-
transcrito interno (ITS, del inglés internally transcribed spa- lisacáridos ácidos, en contraste con los exopolisacáridos
cer) y de las regiones hipervariables D I y D2 de la subunidad neutros del cemento de los granos de Nocardia. La composi
ribosomal 28S, se ha identificado a M adurella pseudom yceto- ción de G-C del ácido desoxirribonucleico (DNA) es de 66 a
matis y a C ladophialophora bantiana. 72 mol%, y la especie tipo es A. madurae. Se ha propuesto el
Capítulo 12 - Micetoma • 129
nombre de A. latina para A. pelletieri. La especie A. dassonvi- y parásito. En la última fase de invasión, es posible que afecte
llei fue transferida a Nocardiopsis dassonvillei. tendones, nervios, así como vasos sanguíneos y linfáticos;
Los microorganismos causales viven como saprofitos en casi nunca ocurre diseminación linfática o hematógena. La
la Naturaleza, en el suelo o en los vegetales, como acacias evolución es progresiva y sólo en pocos enfermos hay cierta
(familia Mimosaceae). Se introducen a la piel de seres huma limitación (minimicetomas); parece que los micetomas
nos por medio de algún traumatismo, habitualmente una pequeños dependen de mejor inmunidad del huésped
espina vegetal, pero pueden hacerlo mediante astillas de (mediante ensayos inmunológicos, se relacionan con mayor
madera, piedras, instrumentos metálicos, picaduras de insec concentración de nitritos y nitratos séricos) y menor viru
tos o mordeduras de animales con contaminación por tierra. lencia de la cepa. Se ha dicho que las mujeres tienen un fac
Después de la penetración se observa crecimiento lento del tor de resistencia “antimicetoma”, pero en realidad el
microorganismo, con respuesta inmunitaria ineficaz y acu micetoma se agrava durante el embarazo, debido a las con
mulación de neutrófilos. centraciones altas de estrógenos, que se reducen después del
Hay evidencia de que los hongos que causan el miceto parto y esto mejora el micetoma. Hay evidencia in vitro de
ma pueden desarrollar cambios adaptativos in vivo, como que la progesterona disminuye el crecimiento de diversos
duplicación de la pared celular, crecimiento y proliferación agentes de eumicetoma; asimismo, se ha mostrado inhibi
del citoesqueleto de carbohidratos, y desarrollo de exotoxi- ción de cepas de N. brasiliensis con el uso de (ü-estradiol; sin
nas, que tal vez puedan afectar la capacidad de la respuesta embargo, en un estudio in vivo en ratones, la progesterona y
inflamatoria del huésped para destruir el microorganismo; la testosterona estimularon el desarrollo del micetoma cuan
se observan depósitos de inmunoglobulinas en la periferia do fueron inoculados con N. brasiliensis. Por otra parte, al
del grano. Asimismo, se ha encontrado que los plásmidos de medir hormonas sexuales esteroideas en pacientes con mice
las especies de N ocardia (en especial N. asteroides, N. otitidis- toma por N. brasiliensis, se ha observado disminución de las
caviarum y N. farcin ica) aportan propiedades fenotípicas principales hormonas: foliculoestimulante (FSH), luteini-
importantes, así como factores de virulencia. En S. som alien- zante (LH), testosterona y dihidrotestosterona, es decir, un
sis se ha demostrado la producción de proteasa extracelular, abatimiento en el eje hipotálamo-hipófisis-gónadas, mien
que afecta la capacidad de los macrófagos para matar bacte tras que en A. m adurae hay aumento de hormonas gonado-
rias in vivo, así como la presencia de las formas cocoides o trópicas hipofisarias (FSH y LH) y decremento de las sexuales
filamentosas con una pared gruesa (formas L) que pueden femeninas estradiol y progesterona. También se ha observa
influir sobre la persistencia y latencia. do predisposición a micetomas en pacientes que reciben
Las fracciones derivadas de A. m adurae como son su inmunosupresores, glucocorticoides y otros medicamentos.
extracto citoplásmico (obtenido del sobrenadante de cultivo) Se ha detectado respuesta inmunitaria celular adaptativa
y una proteína purificada de 20 kDa muestran acción inhibi deficiente relacionada con la baja producción de interferón
toria sobre la respuesta proliferativa de linfocitos humanos. gamma (IFN-y) y concentraciones altas de inmunoglobuli
En general, hay alta resistencia a la infección, no ocu nas (IgG 3, IgG 4). Asimismo, estudios inmunológicos han
rren alteraciones linfocitarias y sólo en un informe se consi revelado que los neutrófilos son menos eficientes en cuanto al
dera que la diabetes es una enfermedad predisponente. En la desarrollo de una respuesta inmunitaria eficaz, dado que se
literatura médica se han informado casos en receptores de han encontrado alteraciones de los receptores para interleuci-
trasplante de órganos sólidos; las especies de Acrem onium na 8 (IL-8), óxido nítrico sintasa (ONS) y receptor de comple
son las más involucradas. mento 1 (CR1); el grado de deficiencia de la sintasa de ON
Tras días, semanas o meses de incubación, los microor se correlaciona de manera particular con el tamaño de las
ganismos emiten filamentos en los tejidos y se apelotonan en lesiones.
colonias más o menos compactas llamadas “granos”, que se
eliminan en un exudado mucoide o purulento a través de Cuadro clínico
fístulas. En los tejidos alrededor del grano, aparece reacción
tisular formada principalmente por polimorfonucleares, El periodo de incubación varía de algunas semanas a meses
fibrosis y neoformación vascular. Es probable que desempe o años. Suele afectar una región; el sitio más frecuente son las
ñen un papel los vasos, pues las lesiones están muy vascula- extremidades inferiores en 60% (figuras 12-2 y 1 2 -3 ); predo
rizadas, y se han demostrado algunas anormalidades en mina en el pie, aunque puede observarse en cualquier otra
arterias y arteriolas, como hipertrofia de la muscular media, localización, como pierna, rodilla, muslo, mano, antebrazo,
fibrosis de la íntima y con menor frecuencia arteritis o cam brazo, hombro, pared abdominal, región preesternal o dorso,
bios isquémicos; en algunos casos, se ha cuestionado la pre y casi nunca en la cara o la cabeza (figuras 1 2 -4 a 1 2 -7 ). El
sencia de vasculitis leucocitoclástica. En granos de sitio del micetoma tiene relación directa con el de inocula
actinomicetomas, se ha demostrado un cemento de unión, ción, por eso en México hay afección del tronco en 20% de
que en A. m adurae constituye un polisacárido ácido sulfata los enfermos.
do y uno neutro en N. brasiliensis; en M adurella no hay El síndrome se caracteriza por aumento de volumen,
cemento, sino quitina. deformación de la región y muchos orificios fistulosos, sitios
La lesión se extiende por contigüidad; las alteraciones de salida de exudado filante o seropurulento donde se
óseas dependen de la osteofilia de la reacción entre huésped encuentran los llamados “granos” (figura 1 2 -7 ). En muchas
130 • Sección III - Micosis subcutáneas
Figura 12-4. Micetoma por Nocardia. A ] Pectoral. B ) De antebrazo. Figura 12-6. Micetoma por Nocardia, mediodorsal.
ocasiones se advierte un rodete mamelonado y carnoso en el ra 1 2-6A y B ); los laterodorsales (figura 1 2 -9 ) invaden la
orificio de la fístula, que antiguamente se confundía con pleura y el pulmón y llegan a salir por la pared anterior del
nodulos (figura 1 2 -3 ); el orificio también puede encontrarse tórax (figura 1 2 -1 0 ).
en el fondo de una depresión; a veces hay ulceraciones y cos Quizá haya incapacidad funcional por fibrosis de tejidos
tras melicéricas. Aparecen cicatrices más o menos retráctiles, blandos, aumento de volumen, o dolor, pero depende sobre
fibrosas, hipopigmentadas o hiperpigmentadas (figura 12 -4 todo de la localización y es mayor cuando afecta una articula
A y B ). ción; por ejemplo, los micetomas que atacan la rodilla causan
La evolución es lenta pero progresiva, sin regresión flexión permanente, anquilosis minusvalidante y claudica
espontánea. Se extiende tanto en la superficie como en pla ción.
nos profundos, tejido subcutáneo, músculos y huesos, los Los síntomas subjetivos carecen de importancia, por lo
cuales quedan afectados según el microorganismo causal. cual el enfermo acude en etapas tardías, con lesiones bien
Invade e incluso destruye huesos pequeños como los del pie desarrolladas. El cuadro clínico por lo general es indoloro, y
(figura 1 2 -8) y las vértebras, mientras que los grandes, como se ha sugerido que esto se debe a la producción de sustancias
tibia y fémur, resisten más, pero hay excepciones. que tienen acción anestésica. Sólo en 18% de los pacientes
Los micetomas mediodorsales después de afectar las hay dolor; éste puede deberse a la expansión ósea causada
vértebras llegan a la médula espinal y causan paraplejía (figu por los granulomas, a sobreinfección bacteriana, y en las
Figura 12-5. Micetoma por Nocardia, región glútea. Figura 12-7. Micetoma inguinal por Nocardia.
Capítulo 12 - Micetoma • 131
^Ê k
Figura 12-14. Micetoma en pliegue de codo. Figura 12-15. Micetoma por A. m adurae, que predomina en la
región plantar.
o dos fístulas, casi nunca localizados a las extremidades infe povidona (Lugol) o en solución salina, y se observan al
riores. Afectan a niños, adolescentes o adultos jóvenes; se microscopio sin modificaciones en el color, la forma, el
originan por N. brasiliensis; no afectan estructuras profun tamaño ni la consistencia (cuadro 12-3). En general, basta el
das ni huesos, y muestran buena respuesta al tratamiento examen en fresco para diagnosticar N ocardia, A. pelletieri, A.
con sulfonas o sulfonamidas. Hay controversia respecto a si m adurae y S. somaliensis (figuras 12-11, 12-18 a 12-23) pero
es una forma clínica separada o una fase temprana; en estos
casos, se sugiere la posibilidad de mejor estado inmunitario
del huésped y diferente virulencia de las cepas.
En el cuadro 12-2 se listan datos representativos de algu
nos tipos de micetomas (figuras 12-15 a 12-17). El micetoma
por A. m adurae se localiza sobre todo en la planta y los bor
des de la misma (figura 12-15); las localizaciones extrapoda-
les son muy raras. Desde el punto de vista morfológico, son
m ás v o lu m in o so s, ab o llo n ad o s, de co n siste n cia dura, con
pocas fístulas, y pueden semejar procesos tumorales. Presen
tan un aspecto poco inflamatorio, con orificios fistulosos
pequeños.
Estudio micològico
En el examen directo, los granos eumicéticos y de A. m adu
rae se observan a simple vista; los otros se colocan en yodo- Figura 12-16. Micetoma por 5. som aliensis.
Actinomicetomas
Mmimicetomas
N. brasiliensis Jóvenes, niños M/F Leve Escasos, "nodulos" Poca infiltración No hay
Eumicetomas
M. myeetomatis Adultos M Leve Escasos, "quísticos" Dura Macrogeodos
134 • Sección III - Micosis subcutáneas
Actinomicéticos
Granos pequeños
Granos grandes
[Rojo]
a
Q „ 9 ^$
o
m <4
°
A c tin o m a d u ra p e lle tie ri N o ca rd ia spp.
(Blancos amarillento]
[Fleco]
Figura 12-18. Características de los granos de actinomicetoma. (Modificada de Segretain G, Mariat F, Drouhet E. Diagnostic de laboratoire
en mycologie médicale. Paris. Maloine, 1979.]
Figura 12-19. Grano de Nocardia, examen directo. Figura 12-20. Grano de Nocardia, estudio histológico (A y B ].
136 • Sección III - Micosis subcutáneas
Figura 12-21. Grano de Nocardia asteroides. A ) Con tinción de PAS; B ] ácido alcohol resistente (Kinyoun 4 0 x ],
colonias no son características y crecen a 28 y 37 °C; M. myce- P yrenochaeta rom eroi genera colonias algodonosas
tom atisyM . grisea muestran crecimiento óptimo a 33 y 25 °C, oscuras con un tinte negro; crece rápidamente y da lugar a
respectivamente (cuad ro 12-4). picnidios de 4 0 a 100 micrómetros con picnidiosporas elípti
Neotestudina (Zopfia) rosatii da colonias de crecimiento cas amarillentas. Pyrenochaeta m ackinnonii tiene picnidios y
lento, de color amarillento o marrón; en “corn m e a r produ picnidiosporas de diferente tamaño (figura 1 2 -2 5 ).
cen aseas de color oscuro; las aseas miden 30 micrómetros y Especies de L eptosphaeria dan colonias de crecimiento
contienen ocho ascosporas de dos células que miden 10 rápido, vellosas con pigmento negro; L. senegalensis en culti-
micrómetros (figura 12-24).
Datos de la colonia
Consis
Categoría Filamentos Especie tencia Color Aspecto Microscopía Crecimiento
A. madurae Blanda "Beige", rosado Liso, cremoso, No AAR, no fragmenta Lento, mejor a 37 °C
cerebriforme
vos viejos produce aseas con ocho ascosporas de 30 micró- contiene 19 enzimas y permite identificar en sólo 3 o 4 h los
metros de diámetro (figura 1 2 -3 4 ); en L. tompkinsii, éstas son agentes desarrollados en los cultivos, u otras, como API-20,
más pequeñas (figura 1 2 -2 5 ). API-32 o VITEK®.
Curvularia lunata da colonias de color negro. Al princi Se han hecho inoculaciones experimentales en ratones y
pio P boydii y especies de Acrem onium (C ephalosporium ) conejillos de Indias (cobayos o cricetos). Para algunos, el
son blancas y luego generan diferentes colores (figura 1 2 -2 4 ) mejor animal es el conejillo de Indias; otros han utilizado al
(cap. 31); A. nidulans se caracteriza por la presencia de cleis- cojincillo plantar de ratones y han observado que el tamaño
totecios (cap. 23 ). del micetoma depende de la magnitud del inoculo, pero tam
Petriellidium (Pseudallescheria) boydii (Allescheria bién de la virulencia de la cepa y de la inmunidad del hués
boydii) tiene un estado anamorfo, Scedosporium (M onospo- ped (figura 1 2 -3 7 ).
rium) apiosperm um , que también es un agente de micetomas N ocardia brasiliensis y A. m adurae son los más virulen
de granos blancos; este último produce monosporas en los tos, y los micetomas por hongos verdaderos son los más difí
cultivos y la forma sexuada, peritecios (figura 1 2 -2 4 ; cap. 4). ciles de reproducir.
En caso de aislar Nocardia, se necesita un estudio fisio
lógico, pues N. brasiliensis hidroliza caseína (figura 1 2 -3 5 );
con otras pruebas, como xantina, tirosina e hipoxantina es
Datos histopatológicos
posible identificar otras nocardias (cu ad ro 12-5 y figura La imagen histológica es inespecífica, pero en ocasiones orien
12-3 6 ). Los eumicetos también tienen características fisioló tadora. En casos de granos blandos, hay un absceso de poli-
gicas determinadas (cu ad ro 1 2 -6 ). Si están disponibles, se morfonucleares, fibrosis y vasodilatación. En granos duros,
pueden utilizar galerías comerciales, como API-ZYM® que quizá se forme un verdadero granuloma tuberculoide; la dure-
138 • Sección III - Micosis subcutáneas
H ongos blancos
Cultivo Grano
N e o te s tu d in a
ro s a tii
P e trie llid iu m
CAllescheria)
b o yd ii
Figura 12-24. Cultivos y granos blancos en eumicetomas. [Modificada de Drouhet E. En: Topley & Wilson's Microbiology and microbial
infections. 9th ed. London. Arnold 1998:4.)
za depende de una sustancia intercelular llamada cemento. En ria; son pequeños, de menos de 200 micrómetros (figura
minimicetomas, aparece una reacción celular con fibrosis 12-20), excepcionalmente puede formar granos de mayor
intensa alrededor de los microabscesos. Lo más importante tamaño. Los de A. m adurae, como son hemateífilos se tiñen
son las características de los granos en la tinción con hema- de color púrpura; tienen contorno cartográfico, miden 1 a 3
toxilina y eosina, y la afinidad por algunos colorantes. mm y presentan seudoclavas (fleco) en la periferia (figura
Los granos de N ocardia son ambófilos, multilobulados, 1 2 -2 2 ). Los de A. pelletieri se observan de color rojo-violá-
arriñonados o vermiformes, con muchas clavas en la perife ceo, se fragmentan y dan la impresión de un “plato roto”;
H ongos negros
Cultivo Grano
M ad u re lla
m y c e to m a tis
Esclerote
L e p to sp h a e ria
senegalensis Peritecio
(n )
P yrenochaeta Picnidio
ro m e ro i
V5!
Figura 12-25. Cultivos y granos negros en eumicetomas. [Modificada de Drouhet E. En: Topley & Wilson's Microbiology and microbial
infections. 9th ed. London. Arnold 1998:4.)
Capítulo 12 - Micetoma • 139
Figura 12-27. Grano A. M. grisea. A ) Examen directo; B ] biopsia. Figura 12-29. N. brasiliensis, colonias en "palomitas de maíz",
140 • Sección III - Micosis subcutáneas
Hidrólisis de
N. caviae - + + - - + - Glicerol
5. somaliensis + - - + + - - -
A. pelletieri + - + + + - - Trehalosa
A. madurae + + + + + Arabinosa
Celobiosa, Clicerol
Manitol, Xilosa,
Ramnosa, Adonitol
Figura 12-30. Colonia de Nocardia asteroides. Figura 12-31. 5. som aliensis, aspecto de la colonia.
Capítulo 12 - Micetoma • 141
Utilización de
P. boydii - + + V - - V
Acremonium - ± + + - + +
M. mycetomatis + ± + + + + -
M. grísea + - + + - + +
P. romeroi + ± + + - + +
L. senegalensis + ? + + V + +
E. jeanselmei - - + + - + +
Bolas fúngicas
Se denominan impropiamente micetomas a estas acumula
ciones o masas fúngicas que se forman en cavidades pulmo
nares o dilataciones bronquiales, así como en senos
Figura 12-35. Hidrólisis de la caseína positiva en N. brasiliensis, y
negativa en N. asteroides. paranasales; están constituidas por hongos del tipo Aspergí-
Capítulo 12 - Micetoma • 143
Tratamiento
Los actinomicetomas se tratan con quimioterapia antibacte
riana; en los eumicetomas el tratamiento puede ser antimi-
cótico y quirúrgico, sobre todo ante afección ósea o lesiones
minusvalidantes; la extirpación completa elimina la afección
y no genera metástasis ni recurrencias, sobre todo en lesio
nes localizadas, encapsuladas o quísticas. En pacientes con
alteraciones inmunitarias y en aquellos con lesiones localiza
das se recomienda realizarla de manera temprana, con esci
sión y desbridamiento enérgico.
En actinomicetomas, la extirpación quirúrgica está
contraindicada debido a que favorece las metástasis o la dise
minación hematógena; en México se han abandonado las
amputaciones por micetoma.
En el tratamiento del micetoma por N. brasiliensis se
utilizan sulfonamidas, en especial la diaminodifenilsulfona
(DDS), 100 a 200 mg/día; debe valorarse su eficacia a largo
plazo (dos a tres años); se combina con trimetoprim-sulfa-
metoxazol, 80/400 a 160/800 mg/día, varios meses o hasta Figura 12-38. Resonancia magnética en micetoma por Phaeoacre-
uno o dos años. m onium . "Nodulos M o signo del punto en el círculo".
144 • Sección III - Micosis subcutáneas
las dosis señaladas, con kanamicina, 15 mg/kg/día, en ciclos sio. En micetomas por S. apiosperm um y en M. mycetomatis
de dos semanas cada uno, intercalados con periodos de des recientemente se han utilizado voriconazol, 400 a 800 mg/
canso, para evitar la nefrotoxicidad y ototoxicidad de los día, y posaconazol, 800 mg/día, durante periodos prolonga
aminoglucósidos. dos; pero la experiencia aún es escasa.
Otra alternativa es la netilmicina, 3 a 4.5 mg/kg/día, que Es posible usar todas las presentaciones de anfotericina
no muestra resistencia cruzada con otros aminoglucósidos. B, valorando el riesgo-beneficio, dada su toxicidad; hay pocos
Se ha usado al inicio con buenos resultados sulfato de informes con el uso de fluconazol y de nuevos derivados
amikacina, 15 mg/kg de peso corporal durante tres semanas, como posaconazol.
lo que corresponde a una ampolleta de 500 mg por vía intra En pacientes con alteraciones inmunitarias y receptores
muscular cada 12 h; debido a su alto costo y su toxicidad por de trasplantes se ha observado que los eumicetomas son muy
uso prolongado, su empleo se ha reservado para enfermos resistentes al tratamiento, por lo que se recomienda la inter
que muestran resistencia primaria o secundaria. También se vención quirúrgica temprana y enérgica, combinada con
ha ensayado DDS combinado con fosfomicina, 500 mg/día, itraconazol como fármaco de primera elección, o pueden
o con kanamicina. En pocos casos, se han utilizado las qui- usarse anfotericina B o fluconazol como alternativas.
nolonas, como ciprofloxacina. También en infecciones por Los criterios que pueden ayudar para discontinuar el
N ocardia se ha sugerido el uso de clindamicina, y quinolonas tratamiento una vez que hay curación de las lesiones son:
como ciprofloxacina y moxifloxacina. disminución del aumento de volumen, y cierre de las fístulas;
En pacientes con micetoma por N. brasiliensis que no resultados negativos en tres cultivos consecutivos, con un
muestran respuesta a la terapéutica convencional, se ha utili intervalo de un mes entre cada uno; remodelación ósea y
zado amoxicilina con ácido clavulánico (500 mg/125 mg) datos de nueva osteogénesis corroborada por estudios de
cada 8 a 12 h, durante tres a seis meses. imagen; ausencia de ecos y cavidades en estudios ecográfi-
De uso reciente son las carbapenemas, como el imipe- cos, y ausencia de granos al realizar aspiración con aguja fina
nem y meropenem, derivados de la tienamicina; son produc (si es que ya no hay fístulas).
tos naturales de Streptomyces cattleya con amplia acción Muchas veces se requieren tratamiento ortopédico y
antimicrobiana y refractarios a hidrólisis por las betalacta- rehabilitación. La terapéutica debe adaptarse a cada pacien
masas; se debe hospitalizar al paciente para su administra te. En el futuro, podrían probarse las terapéuticas inmunita
ción por catéter en dosis de 500 mg tres veces al día; se rias como citocinas y factores estimulantes de colonias de
utilizan solos o combinados con amikacina por ciclos de 21 granulocitos-macrófagos. La quimioterapia intraarterial qui
días, en micetomas multirresistentes o con afección visceral. zá sea una posible modalidad de tratamiento.
El meropenem también tiene una presentación oral.
Después de proporcionar cualesquiera de las combina
ciones, debe continuarse el tratamiento con DDS; en casos Pronóstico
avanzados, se recomienda de por vida para evitar las recu
Los actinomicetomas, en general de corta evolución y sin
rrencias; conviene practicar biometría hemática periódica,
afección ósea, muestran buena respuesta al tratamiento
porque este medicamento puede causar metahemoglobine-
médico. Sin terapéutica o con resistencia a ésta, el pronóstico
mia y anemia hemolítica.
es malo para la función, porque la evolución es lenta y pro
Los antimicrobianos de la familia de las oxazolidinonas,
gresiva, y el proceso se extiende en la superficie y la profun
como el linezolid, tienen la ventaja de poseer amplio espec
didad; la localización podálica es la de peor pronóstico, por
tro y no presentar resistencia cruzada con otras familias de
ser la parte más expuesta a movimientos y traumatismos, lo
antibióticos. Más recientemente se han probado parches y
cual facilita la diseminación hacia ganglios inguinales. En la
emulgel de kanamicina como adyuvantes en el tratamiento
localización en el dorso y la nuca, hay riesgo de disemina
de actinomicetomas por A. m adurae en series pequeñas de
ción hacia la columna vertebral (figura 12-6), y en tórax,
pacientes.
hacia pulmón (figura 12-10). En el abdomen es más benigno,
En general, los índices de curación de los micetomas
pues el parásito no penetra la fascia muscular; empero, en la
actinomicéticos varían de 60 a 90%.
localización inguinal puede haber invasión de la cavidad
En micetoma por N. brasiliensis se ensaya con resulta
abdominal (figura 12-7).
dos alentadores un fármaco conocido como ACH-702, de la
Hay minusvalidez si no se corrige la pérdida de la fun
familia de las isotiazoloquinolonas.
ción, o después de la amputación. En pacientes graves las
En eumicetomas se utiliza ketoconazol, 400 a 800 mg/
complicaciones, el deterioro del estado general y el detri
día durante 12 a 18 meses (M. mycetomatis tiene buena res
mento social ponen en peligro la vida; ciertos casos extremos
puesta en 50% de los casos); itraconazol, 200 a 400 mg/día
son mortales.
con buena respuesta clínica e índices bajos de recurrencia, o
griseofulvina, 500 mg a 1 g/día durante más de seis meses
con resultados variables. Se ha utilizado griseofulvina, 1.5 g
al día, combinada con penicilina procaínica en dosis de
Prevención
600 000 a 800 000 UI. En S. apiosperm um (P. boydii), se pue Consiste en mejorar las condiciones de vida, y el uso de cal
de utilizar miconazol por vía intravenosa o yoduro de pota zado cerrado en el medio rural.
Capítulo 12 - Micetoma • 145
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13 Esporotricosis
En 1898, el estudiante de medicina Benjamin Schenck des lugar a lesiones fijas verrugosas o linfangíticas, de evolución
cribió por vez primera la enfermedad y el hongo en el Johns subaguda o crónica; rara vez es extracutànea o sistèmica, y
Hopkins Hospital de Baltimore, Maryland; Erwin F. Smith entonces afecta los pulmones, huesos o articulaciones. Es pro
denominó “Sporotrichia” al hongo aislado. En 1900, L. ducida por el complejo dimórfico Sporothrix spp., en especial
Hektoen y C. E Perkins informaron el segundo caso y llama S. brasiliensis, S. schenckii sensu strido y S. globosa. En inmu-
ron al hongo aislado Sporothrix schenckii. nodeficientes, el hongo se comporta como oportunista.
En 1903, Charles Lucien De Beurmann y L. Ramond
describieron la enfermedad en Francia y utilizaron yoduro
de potasio en el tratamiento por sugerencia de Raymond Datos epidemiológicos
Jacques Adrien Sabouraud a De Beurmann y Henri Gouge-
Es una enfermedad cosmopolita, excepto en los polos (figura
rot. En 1905, se asignó el nombre de Sporotrichum beurm an-
13-1). El foco original fue en Rochester, Minnesota; se obser
ni al hongo aislado y se le consideró diferente del que aisló
va en Florida, Centroamérica, Colombia, Venezuela, Ecua
Schenck, pero en 1910 Matruchot lo redescribió como Spo
dor, sigue la cordillera de los Andes de Perú hasta Bolivia,
rotrichum schenckii.
sur de Brasil y Uruguay. A principios del siglo fue muy fre
En 1907, Adolfo Lutz y Adolfo Splendore, en Brasil,
cuente en Francia, hoy es excepcional en Europa. Predomina
comunicaron el primer caso en animales en una rata, y carac
en África del Sur, Japón y América en la zona intertropical.
terizaron el cuerpo asteroide. En 1912, De Beurmann y Gou-
El mayor número de casos se ha descrito en Norteamérica.
gerot publicaron la obra clásica del tema, Les sporotrichoses,
En México es la micosis subcutánea más frecuente, y se
donde compilaron cerca de 200 casos (figura 1-8). En 1921,
ha encontrado en el sur del Distrito Federal, Puebla, Gua
D. J. Davis consideró idénticas a las esporotricosis americana
najuato, Jalisco, Hidalgo, Veracruz, Michoacán, Oaxaca, San
y francesa.
Luis Potosí y Estado de México.
En 1947, F. W. Simson informó una epidemia de alrede
En general se observan casos aislados, pero se han
dor de 3 000 casos en minas de oro de Sudáfrica. En 1963, J.
comunicado epidemias familiares y en empacadores de cerá-
W. Carmichael determinó que el nombre correcto era Sporo
thrix schenckii ajustándose a la prioridad de nomenclatura,
utilizando la primera denominación.
En México, en 1913, Gayón comunicó en la Academia
Nacional de Medicina el primer caso, y lo publicó en la Gace
ta Médica de México en 1914. En 1947, Antonio González
Ochoa y E. Soto Figueroa dieron a conocer el método de
obtención de los polisacáridos de Sporothrix en fase micelial
usándolos como antígeno para la intradermorreacción (figu
ra 1-11). En 1955, Pedro Lavalle presentó su intento de clasi
ficación, y en 1983, él y François Mariat publicaron una
excelente revisión basada principalmente en 240 casos estu
diados en 22 años en el Centro Dermatológico Pascua (figu
ra 1-21). En 1997, Jorge Mayorga, José Barba-Rubio, y
colaboradores publicaron los datos de 822 casos estudiados
en Jalisco en 37 años. En 2006, Rita Marimon, J. Gené, J.
Cano y J. Guarro describieron S. brasiliensis, S. globosa y S.
m exicana, y en 2010, Manuel Marques Evangelista de Olivei-
ra, Rodrigo de Almeida-Paes, Mauro de Medeiros Muniz y
colaboradores comunicaron S. globosa en Brasil.
Definición
Micosis subcutánea que afecta preferentemente la cara y las
extremidades; se caracteriza por nodulos o gomas que dan Figura 13-1. Distribución geográfica de la esporotricosis.
147
148 • Sección III - Micosis subcutáneas
Etiopatogenia
El agente causal son las cepas del complejo Sporothrix schenc-
kii (Hektoen y Perkins, 1900; Nicot y Mariat), cuya variedad
schenckii (Suzuki, Kawasaki, Ishizaki, 1988) tiene como
secuencias características 18S rRNA. La pared está compues
ta de (3-glucanos y glucopéptidos (péptido-ramnomananos)
que son las fracciones antigénicas. El análisis químico de
Figura 13-2. Esporotricosis en gatos. estos glucopéptidos muestra que están constituidos por
14.2% de proteínas y 84.6% de carbohidratos. Los principa
les azúcares identificados en la molécula son ramnosa y
mica que utilizan paja. En el lago de Ayarza, en Guatemala, mañosa.
se comunicó un brote en 53 varones pescadores de tilapia. Dadas las variabilidades genotípica y fenotípica, por téc
De 1941 a 1944, se presentaron 3 300 casos en las minas del nicas moleculares se ha identificado el complejo S. schenckii
Transvaal en Sudáfrica. que comprende cinco ciados (I a V): S. brasiliensis (Mari-
En EUA se conocían 200 casos hasta 1932; la epidemia mon, Gené, Cano y Guarro), S. schenckii sensu stricto, S. g lo
más grande se informó en 1988; afectó a 84 personas en 15 bosa (Marimon, Gené, Cano y Guarro), S. m exicana
estados, y la fuente de infección fue el musgo esfagno (Sphag- (Marimon, Gené, Cano y Guarro), y S. albicans. En los cia
nuum moss), que se usa en horticultura y crece en Wisconsin. dos I a III están los aislados de muestras clínicas: en el I, de
La modalidad linfangítica se observa en 65 a 82%, la fija Brasil; en el II, de América, con dos subclados (lia [S. schenc
en 10 a 30%, y la sistèmica en 2 a 5%. La frecuencia según el kii, Dolichoascus schenckii] y Ilb) de Estados Unidos y Sud
sexo no está muy clara; en algunas estadísticas se encuentra américa; el III, de China, India, Italia, España, EUA y S.
en ambos sexos por igual, en otras predomina en varones tropicale de Inglaterra; el IV de México, y el V de Alemania e
(3:1), y a últimas fechas en México 62% de los casos se ha Inglaterra (figura 4-1). Estas cepas, además de su diferencia
observado en mujeres. Se presenta a cualquier edad; es pre molecular, difieren en cuanto a su distribución geográfica, la
ponderante en niños y jóvenes de 16 a 30 años; en México temperatura a la cual crecen y los medios de cultivo en ios
28% de los casos ocurre en mayores de 50 años de edad y, al que se desarrollan, y pueden estar relacionadas con las dife
igual que en Japón, 10 a 34% de los casos ocurre en niños, y rentes formas clínicas, y con la respuesta al tratamiento.
predomina en la cara. El caso más temprano fue informado S. globosa parece tener una menor virulencia porque no
en Guadalajara en un niño de dos días de edad mordido por crece a 37 °C; además asimila sacarosa y es rafinosa-negativa.
una rata, mientras que el paciente más añoso fue un anciano La patogenicidad también se ha relacionado con la presencia
de 117 años. En la literatura pediátrica se comunicó una for de conidios pigmentados, pues experimentalmente las cepas
ma fija facial en un recién nacido de tres semanas de edad. albinas suscitan poca reacción inflamatoria, y las pigmenta
Afecta a todos los grupos étnicos por igual. Se presenta das generan reacción granulomatosa. Otro factor de virulen
en campesinos (44%), jardineros, floristas, carpinteros y cia es la asimilación de carbohidratos.
amas de casa (30%); puede adquirirse de modo accidental en Sporothrix, como otros hongos, usa señales de transduc-
el laboratorio. Se considera enfermedad ocupacional; predo ción para adaptarse a cambios ambientales; así, la fosfolipasa
mina en estratos socioeconómicos bajos probablemente por citosólica A2 (una proteína G alfa) parece afectar su dimor
la fuente de adquisición. Se consideran factores predispo fismo y ser necesaria para la conversión hacia la fase patóge
nentes la desnutrición y el alcoholismo. Es un problema na del hongo. También se ha sugerido que los receptores tipo
emergente en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida toll (toll-like 4)(TLR4) tienen importancia en la función de
(sida). El hongo se ha aislado muchas veces del suelo; en los macrófagos, implicada en esta infección fúngica.
Uruguay se ha obtenido a partir de madrigueras de armadi S. schenckii var. luriei (Ajello, Kaplan, 1969; Staib, Blisse,
llos, y se ha detectado también en gatos, camellos, caballos, 1974), se ha informado en cuatro casos y se ha aislado una
zorros, asnos, muías, ratas, perros, delfines, chimpancés, sola vez en África; in vivo produce levaduras grandes y a
pollos y jabalíes, entre otros. En caballos, son frecuentes las menudo tabicadas (células muriformes), no asimila creatina
modalidades fija y linfangítica, y en perros y gatos, las formas ni creatinina, y se confunde con cromoblastomicosis. Esta
diseminadas (figura 13-2). En Brasil, se ha registrado en 759 especie y S. inflata no están incluidas en el árbol filogenético
seres humanos, 83% de los cuales ha tenido contacto con porque sus secuencias son más cortas.
Capítulo 13 - Esporotricosis • 149
No se conoce con certeza su estado teleomórfico; por Figura 13-4. Esporotricosis linfangítica. A) Chancro distal.
B ] Gomas linfangíticas.
similitudes en la morfología de los conidios, se ha relaciona
do filogenéticamente con Ophiostoma. (Ceratocystis) stenoce-
ras, un ascomiceto saprofito de vegetales que genera Se cree que la exposición a grandes números de conidios
peritecios, conidios y compuestos poliósidos similares en la favorece la infección, y que la exposición a pequeñas canti
pared, pero por estudios de ácido desoxirribonucleico (DNA) dades de esporas en áreas endémicas confiere inmunidad, lo
no parecen ser holomorfos (S. lignivora). Hay especies no cual está determinado por la hipersensibilidad a la esporotri-
patógenas para seres humanos, como S. stylites, S. pallida cina, que en unas áreas endémicas es de 84.5%, y en otras, de
(sinónimos S. albicans y S. nivea) y S. humicola. S. cyanescens 66%.
se ha transferido a Cerinosterus cyanescens (de Hoog y de La patogenia en las diferentes formas clínicas es como
Vries, RT Moore), y se considera una especie parecida desde sigue:
el punto de vista morfológico a Sporothrix.
• En la esporotricosis primaria cutánea en un paciente
El hongo casi nunca penetra por inhalación (aunque
con inmunidad celular normal, el hongo penetra por
aparentemente ésta puede ser una puerta de entrada para
pequeñas heridas o excoriaciones. La primera lesión es
infecciones subclínicas que posteriormente estimulan la
un chancro de inoculación o puede haber chancros múl
inmunidad celular), y deja inmunidad a la infección, pero se
tiples, confluentes o dispersos; cinco días a dos semanas
adquiere principalmente por inoculación traumática cutá
después aparecen lesiones que siguen el trayecto de los
nea; vive como saprofito micelial en el suelo, materia orgáni
vasos linfáticos y que persisten meses o curan solas
ca, vegetales y otros sustratos, y en ocasiones en carne; estos
(figuras 13-3 a 13-5). Si la lesión inicial se extiende por
materiales constituyen un reservorio y vector infeccioso. Los
traumatismos pueden deberse a plantas secas o verdes, pica
duras de insectos, mordedura de roedores, caza manual de
armadillos, traumatismos con instrumentos metálicos, o
accidentalmente en el laboratorio. Causa una infección zoo-
nótica en gatos domésticos (Felis catus) (figura 13-2). Los
estudios moleculares en estas epidemias zoonóticas sugieren
una fuente común para seres humanos y animales, y que los
gatos son un vehículo de diseminación. También se ha des
crito transmisión a partir de un gato en India y México. Esta
transmisión de animales a seres humanos señala que la
enfermedad también puede ser contagiosa.
Por la distribución universal de Sporothrix, se cree que la
resistencia a la enfermedad es alta y se necesita exposición
repetida que puede ser favorecida por el alcoholismo y la
desnutrición. En individuos con seropositividad para el virus
de la inmunodeficiencia humana (VIH), se observan fre
cuentemente las formas diseminadas y osteoarticulares, o de
sistema nervioso central (SNC), que muchas veces son mor Figura 13-5. Esporotricosis linfangítica facial infantil, chancro en la
tales. base de la pirámide nasal.
150 • Sección III - Micosis subcutáneas
Figura 13-6. Esporotricosis. A ) Micetomatoide. B ) Verrugosa. Figura 13-7. Esporotricosis fija, placa única.
Regresión espontánea
Pulmonar Neumopatía — Autolimitada
Progresiva
Cutánea
Consecutiva o Visceral
por diseminación hematógena Cutánea-
Prim aria vÍ5ceral
Múltiple
Esporotricosis
Micetomatoide
Verrugosa
Cutánea Curación espontánea
losporas
losporas
Figura 13-11. Representación esquemática de las fases saprofítica y parasitaria de S p o ro th rix schenckii.
Capítulo 13 - Esporotricosis • 153
^ ‘• * \ *.
A
El cultivo es fácil, seguro y definitivo; en el laboratorio Figura 13-14. 5. schenckii. A ] Simpodulosporas. B ] Radulosporas.
crece a temperatura promedio de 26 a 27 °C en 3 a 5 días; se
prefiere gelosa de Sabouraud sola o con antibióticos y agar
sangre a la temperatura ambiente. Al principio la colonia tie Las colonias obtenidas a 35 a 37 °C son levaduras redon
ne aspecto de levadura, es cremosa o un poco pigmentada y das, ovales o en forma de puro. Su principal característica
brillante, después es membranosa; algunas son color beige fisiológica es la exigencia de tiamina.
(beis) y otras tienen pigmentación variable café (marrón) o
negra. En la parte central, presenta acúmulos de filamentos Esporotricosis experimental
o coremios (figuras 13-13 y 13-14). A 35 o 37 °C en agar
El agente no es muy patógeno, pero las ratas, los ratones y los
sangre líquido o en agar cerebro-corazón crece en forma de
conejillos de Indias (cobayos o cricetos) son sensibles a la
levadura, y adopta el aspecto de colonia bacteriana de color
enfermedad; se inoculan por vía intraperitoneal o intratesti-
gris o crema.
cular, y presentan peritonitis u orquitis con gran cantidad de
El examen de las colonias al microscopio muestra hifas
parásitos en forma de levaduras, independientemente de las
delgadas de 1 a 2 micrómetros, tabicadas y ramificadas; la
formas inoculadas. Los modelos en animales sugieren que
reproducción es por conidios acrógenos o simpodulosporas
puede haber resistencia adquirida. Hay activación de células
que se forman a los lados del filamento y dan la imagen típica
T y secreción extracelular de proteasa.
de “duraznos en floración” (figuras 13-11 y 13-14) o son
conidios pleurógenos y nacen en un corto pedículo o esterig-
ma, y se conocen como radulosporas; al desprenderse dejan Datos histopatológicos
los pequeños pedículos que en conjunto recuerdan una esco
fina. Los conidios son hialinos o subhialinos y miden 2 por 3 En casos verrugosos crónicos, puede haber hiperplasia seu-
a 3 por 6 micrómetros; otros son de mayor tamaño, triangu doepiteliomatosa con formación de microabscesos o ulcera
lares, pigmentados y de paredes gruesas. S. schenckii varie ción del epitelio. El granuloma se caracteriza por una zona
dad luriei produce peritecios y esclerotes; carece de la central o supurativa crónica con polimorfonucleares, a veces
capacidad para asimilar creatina y creatinina. verdaderos microabscesos con necrosis, con algunas células
154 • Sección III - Micosis subcutáneas
Figura 13-15. Cuerpo asteroide esporotricósico, levadura central y Figura 13-16. Esporotricosis en placa fija y respuesta positiva a la
radiaciones PAS-positivas. esporotricina en el antebrazo contralateral.
plasmáticas o linfocitos. Hay una zona media o tuberculoide • Celular. Es una suspensión del hongo en fase de levadu
con linfocitos, células epitelioides y células gigantes tipo ra o de conidios, y se usa para fines epidemiológicos.
Langhans, y una capa externa o sifiloide formada por células • Somática. Se extrae de las células fúngicas y se emplea
plasmáticas, linfocitos y fibroblastos, con neoformación vas en investigación.
cular. Puede presentarse sólo alguna de estas zonas, o se pue
En presencia de lesiones clínicas, la esporotricina es
den entremezclar.
diagnóstica en un alto porcentaje de los casos. Las pruebas
Con tinciones de PAS, Gram y Grocott e incluso con
positivas perduran por años en sujetos que viven en zonas
hematoxilina y eosina, puede ponerse de manifiesto el parásito
endémicas; un resultado positivo en personas sin anteceden-
como células levaduriformes (66%) con forma de puro o
“navecilla” de 3 a 5 micrómetros de diámetro (figuras 13-11 y
13-12). Se han observado grandes cantidades de estos elemen
tos en microabscesos en pacientes que han recibido glucocor-
ticoides con anterioridad. Los cuerpos asteroides son escasos
(18%); los característicos (mas no patognomónicos) de espo
rotricosis están constituidos por una levadura redondeada u
oval de 3 a 6 micrómetros, basófila y rodeada de espículas
eosinófilas en forma de estrella de alrededor de 10 a 12 micró
metros de diámetro (figura 13-15). La levadura central se tiñe
con PAS y las radiaciones son ligeramente PAS-positivas. Este
cuerpo parece indicar resistencia (reacción antígeno-anticuer-
po) y es la expresión del fenómeno de Splendore-Hoeppli.
Con metenamina de plata, se tiñe de negro.
Datos de laboratorio
La intradermorreacción se realiza con 0.10 mi del antígeno
conocido como esporotricina, complejo peptidopolisacárido
constituido por ramnomananos y que estimula inmunidad
celular; la lectura se hace a las 24 a 48 h, y se considera posi
tiva una induración > 5 mm (figura 13-16). Existen tres tipos
de esporotricinas:
Figura 13-18. Árbol filogenético de 5. schenckii. [Modificada de Ishizaki H, Kawasaki M, Aoki M, et al. J Med Vet Micol 1996;34:71-73.)
tes de enfermedad sugiere contacto previo con Sporothrix, puede haber afección difusa, adenopatías y nodulos o cavita
probablemente por vía pulmonar, por lo que es útil en estu ción, sobre todo de lóbulos superiores.
dios epidemiológicos. La intradermorreacción con antígeno
polisacárido metabólico de la fase micelial tiene más especi Biología molecular
ficidad que la de la fase levaduriforme, pero suele tornarse
negativa tiempo después de la curación de la esporotricosis. Por la variabilidad genotípica y fenotípica se sugiere que el
Algunos autores consideran que la prueba cutánea es de taxón S. schenckii es un complejo de especies. Por análisis del
baja especificidad, ya que las preparaciones de esporotricina polimorfismo de longitud de fragmentos de restricción
tienen variaciones antigénicas que dependen del crecimiento (RFLP, del inglés restriction fragm en t length polym orphism )
fúngico. Hay reacción cruzada con los antígenos de Cerato- del DNA mitocondrial (mtDNA), se han informado méto
cystis (O phiostom a) por la presencia de manorramnosa. dos útiles para identificación, clasificación taxonómica, tipi
En pacientes anérgicos, la intradermorreacción quizá ficación y estudio epidemiológico de S. schenckii. Los aislados
resulte negativa, independientemente del tipo de esporotri se clasificaron en 14 tipos de mtDNA (1 a 14) y con base en
cina. Las pruebas serológicas no están al alcance de todos, y patrones de mtDNA (RFLP) con H aelII se integraron en el
las disponibles no son satisfactorias por su falta de sensibili grupo A o el grupo B. Los tipos 1, 2, 3, 11 y 14 se colocaron
dad y especificidad; la de aglutinación de látex tiene sensibi en el grupo A, y los tipos 4 a 10, 12 y 13 en el B; los tipos 4, 8,
lidad y especificidad de 100%; la inmunodifusión de 80%, y 5, 12, 9 y 13, 6, 7, 10 están muy cercanos unos de otros. Pos
la fijación del complemento, de 40%. También se practican teriormente se agregaron 10 nuevos tipos (tipos 15 a 24);
pruebas de inmunoelectroforesis e inmunoelectrotransfe- después se agregaron los tipos 25 a 30, y luego 31 y 32. El tipo
rencia Western (Western blot). La respuesta serológica es 3 se ha dividido en dos subtipos, 3A y 3B. Se ha encontrado
diferente en enfermedad cutánea o extracutánea. En el líqui una frecuencia alta del tipo 14 en Latinoamérica. Estos resul
do cefalorraquídeo (LCR) se pueden detectar anticuerpos en tados sugieren que los aislados en Norteamérica (EUA y
las modalidades sistémicas. México), Sudamérica (Argentina, Brasil, Venezuela) y Costa
También se llevan a cabo pruebas de inmunofluorescen- Rica pertenecen al grupo A, y en Japón, al B (figura 13-18).
cia directa e indirecta; las técnicas de anticuerpos fluorescen El análisis de mtDNA ha permitido colocar a Ceratocys-
tes son altamente específicas en comparación con las tis en O phiostoma y considerar a S. schenckii var. luriei una
tinciones tradicionales (88 a 100%). Se han descrito también especie diferente. En los casos tipificados en México, hay
pruebas de inmunohistoquímica; en algunos estudios, la cierta congruencia de tipos y patrón epidemiológico, y se ha
inmunoperoxidasa ha sido más demostrativa que la inmu- descrito un tipo 3D que podría relacionarse con la gravedad
nofluorescencia. y la localización extracutánea, pero con análisis del polimor
Las alteraciones radiográficas en pulmones, huesos y fismo del DNA amplificado con cebadores arbitrarios
articulaciones son inespecíficas (figura 13-17); en pulmones, (RAPD, del inglés random am plified polym orphic DNA) no
156 • Sección III - Micosis subcutáneas
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/
Cromoblastomicosis*
Antes que en seres humanos, en 1910, Carini, en Brasil, des gico, hizo la primera observación en México en un individuo
cribió el parásito en los pulmones y riñones de una rana. En de Zacatecas. En 1941, Antonio González Ochoa identificó al
1911, Alexandrino de Moraes Pedroso, en Sao Paulo, obser hongo como F. pedrosoi var. ciadosparioides. En 1944, Fernan
vó el primer caso en seres humanos y lo llamó blastomicosis do Latapí (figura 1-9) informó el segundo caso en un paciente
negra. En 1912, Emile Brumpt conoció al paciente anterior y de Sinaloa. En 1944, M. F. Pimentel-Imbert diagnosticó los
tomó material para su estudio. En 1914, Max W. Rudolph, primeros casos en República Dominicana, y hasta 2009, en el
sin describir el origen fúngico, informó un caso en Minas Instituto Dermatológico y Cirugía de Piel Dr. Humberto
Gerais e Goiás, Brasil, con el nombre de “figueira”. Sin embar Bogaert-Díaz se habían estudiado alrededor de 500 casos.
go, hasta 1920, Pedroso y J. M. Gómez publicaron el caso del En 1946, F. W. Simson aisló F. pedrosoi var. cladospo-
enfermo original junto con tres casos más y, en 1922, E. rium , y en 1954 A. Trejos le denominó Cladosporium carrio-
Brumpt en su Précis de Parasitologie llamó al microorganis nii. En 1950, Carrión clasificó esta micosis en cinco
mo causal H orm odendrum pedrosoi. variedades clínicas: nodular, en placas, tumoral, cicatrizal, y
En 1915, C. G. Lañe y E. M. Mediar, en Boston, hicieron verrugosa. En 1954, C. E. Sonck encontró la enfermedad
realmente las primeras publicaciones; se trataba de un indi en Finlandia, en personas que frecuentaban baños sauna y en
viduo de Nueva Inglaterra que presentaba lesiones verrugo sujetos con cicatrices por aplicación de diversos instrumentos
sas en un pie, y que trabajaba como estibador en barcos y sanguijuelas. En 1963, Pedro Lavalle hizo una excelente
procedentes de Brasil. Lhaxter denominó Phialophora verru- revisión de la enfermedad al escribir el capítulo de cromomi
cosa al hongo aislado. Mediar llamó a los elementos parasita cosis en la obra de Joseph Jadassohn, publicada en Alemania.
rios sclerotic cells por su consistencia dura, y por una En 1970, González Ochoa comunicó la curación de cromo-
deformación terminológica se conocieron después como micosis con dosis altas de 5-fluorocitosina (figura 1-11).
esclerotes. En 1922, F. Terra, M. Torres, Filho Fonseca y Aréa En 1972, Dante Borelli identificó Acrotheca aquaspersa,
Leáo acuñaron el término “cromoblastomicosis”. luego fue transferida a Rhinocladiella o a Ramichloridium cero-
En 1927, J. Montpellier y A. Catanei estudiaron en Arge philum (De Hoog, 1977). En 1978, Lara, bajo la tutela de Gon
lia un paciente con metástasis y designaron al hongo: Hor zález Ochoa, recopiló 95 casos en México, y en 1980, Lavalle se
modendrum algeriensis. En 1932, Maurice Charles Pierre refirió a 126 casos confirmados en el país (figura 1-16). En
Langeron denominó células fumagoides a los elementos 1982, este mismo autor aisló Botryomyces caespitosus. En 1983,
parasitarios. En 1933, S. J. Wilson, S. Hulsey y colaboradores, C. Bopp y E. Vetoratto publicaron una nueva especie, Taenio-
en Texas, informaron el segundo caso en EUA. lella boppi. En 1973, Bopp y C. D. Bernardi en Brasil investiga
En 1935, M. Moore y F. Almeida propusieron el término ron 130 casos y, en 2001, R. Minotto y colaboradores
“cromomicosis” porque el prefijo “blasto” significa gemación; informaron las características clínicas y epidemiológicas de
Libero Ajello consideró conveniente restituir el término 100 casos en Rio Grande do Sul, observados de 1963 a 1998.
“cromoblastomicosis” para referirse a la dermatitis verrugo También en Cuba, en 1998, R. D. Simón, S. Moya y M.
sa ocasionada por hongos negros. Abreu comunicaron 49 casos en ocho años.
En 1936, Arturo Carrión, de Puerto Rico, describió H. En 2001, Alexandro Bonifaz, Carrasco y Amado Saúl
compactum; en ese mismo año, Pablo Negroni estudió el pri añadieron 51 casos. En 2005 S. Surash, A. Tyagy, G. S. de
mer caso en Argentina y propuso el género Fonsecaea para Hoog y colaboradores aislaron Fonsecaea m onophora de una
incluir a Hormodendrum y Acrotheca. En 1937, N. F. Conant feohifomicosis cerebral; anteriormente sólo se aislaba del
demostró que P. verrucosa era el mismo hongo que Cadophora ambiente, y en la actualidad también es un agente de cromo
americana. En Cuba, Sordo Cuervo informó el primer caso en blastomicosis en China. En 2010 M. J. Najafzadeh, J. Sun, V.
1912 pero su informe no estaba bien documentado, y fue hasta Vicente, L. Xi, A. H. Gerrits van den Ende y de Hoog descri
1941 que se logró identificar la cepa como un Fonsecaea pedro bieron con métodos de biología molecular F. nubica, una
soi. En 1940, M. Martínez Báez, mediante estudio histopatoló- especie similar desde el punto de vista morfológico a F.
pedrosoi y F. m onophora.
159
160 • Sección III - Micosis subcutáneas
Clasificación
Nodular Cicatrizal
Verrugosa o vegetante Elefantiàsica
Tumoral Linfangítica
En placa o psoriasiforme Esporotricoide
Estudio micológico
En el examen directo, los elementos parasitarios deben bus
carse en pus, fragmentos de tejidos y, sobre todo, en las esca
mas que presentan “puntos negros”. Se utiliza hidróxido de
potasio al 10 a 40%; para que haya algo de disociación de la
capa córnea, se calienta un poco la laminilla, o mejor, se deja
Figura 14-6. Cromoblastomicosis. A ) Aspecto psoriasiforme. que transcurran algunos minutos antes de la observación. Se
B ] Etapa avanzada. encuentran las células fumagoides (esclerotes de Mediar) en
164 • Sección III - Micosis subcutáneas
Figura 14-9. Cromoblastomicosis, aspecto tumoral, infección Figura 14-11. Cromoblastomicosis, diseminación linfangítica y
agregada y linfostasis. lesiones nodulares.
Capítulo 14 - Cromoblastomicosis • 165
A A
A V
superficie vellosa o algodonosa, de color negro o ligeramente Figura 14-13. P. verrucosa. Reproducción por fiálides.
gris verdoso, verde oscuro o café (marrón) (figura 1 4 -1 2 ).
Recientemente se han desarrollado de manera experi
mental dos nuevos medios de cultivo a partir de frutos de los
árboles Theobrom a grandiflorum y Bactris gasipaes, nativos en la parte terminal (en forma de escobillón); adoptan distri
de la región del Amazonas, con los cuales se logra una fruc bución simpodial, miden 4 a 8 micrómetros, son alargados u
tificación más rápida de las colonias (en 48 h) (cap. 33). ovoides, tienen un pequeño dentículo, y dejan una pequeña
El estudio al microscopio permite definir la especie con cicatriz en el conidióforo (figura 1 4 -1 4 ).
base en la identificación de los tipos de reproducción: P hia El tipo Cladosporium u H orm odendrum (figura 1 4 -1 6 )
lophora, Rhinocladiella y Cladosporium (figuras 1 4 - 2 ,1 4 - 1 3 a está dado por conidióforos cortos y pigmentados, con for
1 4 -1 6 ). El tipo P hialophora está dado por fiálides (figura mación acropétala de conidios; esto es, sólo es terminal, y
1 4 -1 6 ) de 3 a 4 por 4 a 8 micrómetros; tienen forma de flore cada conidio produce al subsiguiente por gemación, de
ro o botella, son sésiles, de base ancha y cuello estrecho, con manera que forman cadenas; si se separan, se observa una
collarete terminal en el cual se encuentran las fialosporas, pequeña cicatriz u órgano disyuntor (figuras 3 -2 8 y 14 -1 5 ).
que son ovaladas, hialinas y de pared delgada, y miden de 1 Las cadenas pueden ser cortas, de tres a cuatro esporas, y son
a 3 por 2 a 4 micrómetros (figura 1 4 -1 3 ). Las fialosporas se muy ramificadas, o quizá sean cadenas largas, hasta de 35
unen por un material adhesivo y se aglutinan en forma de conidios, poco ramificadas y con conidios elípticos de tama
ramillete. ño constante (cu ad ro 1 4 -1 ).
El tipo R hinocladiella o Acrotheca (figura 1 4 -1 6 ) está F. pedrosoi y F. com pacta son semejantes, pero esta última
constituido por conidióforos alargados y pigmentados, que presenta menos conidios, mismos que son más compactos
muestran alguna similitud con las hifas vegetativas; tienen (figuras 1 4-12 y 14 -1 6 ). Cladosporium carrionii puede produ
formación acropleurógena de conidios, es decir, a los lados y cir fiálides cuando se siembra en Lactrimel. Rhinocladiella
166 • Sección III - Micosis subcutáneas
Cladosporium
P. verrucosa •••
F. pedrosoi ••• ± ••
R. aquaspersa ••• •
C. carrionii • •••
Variedad compacta
R h in o cladiella (A cro th e ca )
Figura 14-17. Células fumagoides. A ] Examen directo de escamas [KOH 40x). B ) Estudio histopatológico [H E 40x).
Figura 14-18. Distribución mundial de tipos de ácido desoxirribonucleico mitocondrial (m tDN A) de Fonsecaea pedrosoi. (Modificada de
Topley & Wilson's Microbiology and microbial infections. Vol 4, 9th ed. London. Arnold, 1998.)
Capítulo 14 - Cromoblastomicosis • 169
] m tDNA
Figura 14-19. Distribución mundial de tipos de ácido desoxirribonucleico mitocondrial [m tDN A] de P hialophora verrucosa. [Modificada de
Topley & Wilson's Microbiology and microbial infections. Vol 4, 9th ed. London. Arnold, 1998.]
lophora (Xylohypha) bantiana (Cladosporium trichoides) se con agua, compresas, calentadores de bolsillo (pocket war
denomina cladosporiosis cerebral. En Japón se han informa mers), o mantas eléctricas estándar, por lo menos durante
do “metástasis”. En zonas endémicas de otras micosis, como seis meses.
micetoma, esporotricosis y paracoccidioidomicosis, se pue Desaparece parcialmente con yoduro de potasio, 1 a 9 g/
de asociar a éstas. día, durante varios meses o más de un año. En casos por C.
carrionii, la isoniazida tiene cierta eficacia; en estos casos
también se ha utilizado 5-fluorouracilo en crema al 1%;
ajoeno al 0.5% en gel en casos incipientes, o itraconazol, 100
Tratamiento a 200 mg/día durante 40 días en lesiones extensas y disemi
Plantea muchas dificultades y a menudo resulta ineficaz; en nadas. Algunos pacientes mejoran con vitamina D (calcife
casos muy avanzados, ninguno es útil. Hay formas que m ejo rol), 600 000 U por vía oral o intramuscular, una o dos veces
ran inicialmente y dan remisiones prolongadas, pero sobre por semana durante cuatro a seis meses, después cada dos
vienen recurrencias durante el tratamiento o al suspenderlo semanas otros seis meses. Se han observado mejorías en dos
(43%). En casos avanzados, casi siempre es indispensable la a tres meses con tiabendazol, 25 mg/kg o hasta 2 g/día por
combinación de antisépticos locales o antibióticos sistémi- vía oral, durante seis semanas a dos años. Dosis mayores a
cos si hay infecciones bacterianas secundarias. los 2 g/día producen efectos adversos, como anorexia, náu
En lesiones pequeñas o en fases tempranas, la medida seas y cefalea.
más adecuada es la extirpación quirúrgica amplia y profunda, Se ha usado anfotericina B por vía intravenosa, intraarte-
o puede practicarse electrodesecación, criocirugía con nitró rial, intralesional o tópica; dado que es nefrotóxica y hepato-
geno líquido, láser de CO? o radioterapia, solas o mejor com tóxica, deben vigilarse el nitrógeno ureico y la creatinina, así
binadas. También se pueden utilizar tratamiento médico y como las transaminasas séricas. Para aplicación local, se reco
quirúrgico a la vez, e incluso cirugía micrográfica de Mohs. mienda una loción con 30 mg/ml, tres veces al día; si se inyec
Se ha usado iontoforesis con sulfato de cobre al 1%, apli ta por vía intralesional, se puede aplicar diluida en una solución
cación local de dimetilsulfóxido, aplicación local de calor de procaína al 2% una vez por semana, durante cinco meses. Si
170 • Sección III - Micosis subcutáneas
Figura 14-20. Distribución mundial de tipos de ácido desoxirribonucleico mitocondrial (m tD N A) de Cladophialophora carrionii. (Modificada
de Topley & Wilson's Microbiology and microbial infections. Vol 4, 9th ed. London. Arnold, 1998.)
se proporciona por vía intravenosa, la dosis se incrementa 0.1 mg/kg/día. Este último es de los mejores fármacos, aunque
a 0.25 mg/kg/día, y se mantendrá una dosis de sostén (cap. puede haber resistencia; para combinaciones se recomien
35). Por via intraarterial (femoral) es eficaz en dosis crecientes dan 100 a 150 mg/kg/día divididos en cuatro dosis, durante
de 5 a 50 mg según la tolerancia individual; es difícil de utilizar 6 a 12 meses. Se presenta en tabletas de 500 mg, por lo que se
y tiene el riesgo de ocasionar necrosis distal. administran en promedio 20 tabletas al día, lo que puede ori
La combinación de anfotericina B con 5-fluorocitosina ginar falta de apego a la prescripción pues el paciente se nie
es sinèrgica. Se inyectan por vía intravenosa 50 mg de anfo ga a ingerir tantas tabletas durante varios meses; por otra
tericina B en días alternos, con 5-fluorocitosina, 80 a 100 parte, no siempre se encuentra disponible. En general, es un
medicamento seguro; se recomiendan periódicamente exa terapéutica médica con itraconazol o terbinafina. Los por
men general de orina, química sanguínea y pruebas de fun centajes de curación varían de 30 a 50%. Se han propuesto
ción hepática. También se ha usado el metotrexato. modalidades de combinación de itraconazol, 200 a 400 mg/
Es útil el miconazol, 200 a 400 mg/día por vía intraveno día, con terbinafina, 250 a 1 000 mg/día, alternados o conco
sa, pero genera importantes efectos adversos gastrointestina mitantes (en especial eficaz en infecciones por F. m onopho-
les, y es hepatotóxico. ra); y para abatir costos, combinación de criocirugía con
El ketoconazol, 200 mg dos veces al día por vía oral tratamiento intermitente con itraconazol, 400 mg/día por
durante periodos no menores de seis meses, produce mejo una semana cada mes. El posaconazol es eficaz en casos por
rías; es más eficaz contra P verrucosa; se obtiene mejor res F. pedrosoi; hay poca información sobre la eficacia del vori-
puesta si se combina con 5-fluorocitosina; debe vigilarse su conazol, isavuconazol, caspofungina y anidulafungina.
toxicidad hepática. En estudios experimentales se ha observado que al
El itraconazol, 200 mg una o dos veces al día durante emplear anticuerpos contra melanina se favorece la fagocito
cuatro a ocho meses, ha resultado eficaz en casos por F. sis de las células fúngicas, además de inhibir su crecimiento
pedrosoi y C. carrionii; se ha utilizado con magníficos resul y reproducción. No se han esclarecido los mecanismos, pero
tados en dosis de 300 mg/día. En algunos casos, se ha usado probablemente en un futuro pueda emplearse como terapia
tratamiento intermitente (pulsos) con 400 mg por una sema adyuvante.
na cada mes, durante ocho meses. Si bien no se conoce con
exactitud el tiempo de tratamiento óptimo, se recomienda el
triple del tiempo necesario para obtener la negatividad clíni Pronóstico
ca y micològica. Hasta ahora no se han reportado efectos
La enfermedad es crónica y benigna; la respuesta al trata
indeseables importantes. También se combina con 5-fluoro
miento es mejor en C. carrionii. La gran extensión en algunos
citosina, calciferol o calor (termoterapia).
pacientes causa minusvalidez funcional y las consecuentes
Se ha usado terbinafina, 500 mg a 1 g/día; se observa
implicaciones socioeconómicas y ocupacionales. Puede
mejoría de 41% a los cuatro meses, y de 82% a los 12 meses
requerirse amputación.
de tratamiento, y curación en casos por C. carrionii en un
tiempo de cuatro meses; la terbinafina tiene también un efec
to antifibrótico. En algunos casos, es útil el fluconazol en
dosis diarias de 150 a 300 mg.
Prevención
Los mejores resultados se obtienen con el tratamiento Uso de calzado en campesinos, utilización de guantes si se
con intervención quirúrgica o criocirugía, combinado con manejan maderas, higiene adecuada, y mejor nutrición.
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15 dziosis [lot •jmicosis )
En 1931, Jorge Lobo, en Recife (Pernambuco), Brasil, descri Ante el cambio de género del agente etiológico se propone el
bió la enfermedad en un indígena de 52 años del valle del cambio de nombre del padecimiento de lobomicosis a laca-
Amazonas; la consideró una forma menor de paracocci- ziosis.
dioidomicosis, y la denominó blastomicosis queloidea. En
1938, Amadeu Fialho comunicó un caso similar en el cual
realizó estudio histológico, y lo llamó “enfermedad de Lobo”. Sinonimia
En 1940, O. Fonseca Filho y Arèa Leào clasificaron el hongo Blastomicosis queloidea, enfermedad de Jorge Lobo.
aislado como Glenosporella loboi. En 1949, F. Almeida y Car
los da Silva Lacaz lo denominaron Paracoccidioides loboi,
con base en estudios experimentales en animales; hoy se ha Definición
comprobado que esa cepa correspondía a Paracoccidioides
brasiliensis y que los hongos aislados en casos posteriores Micosis profunda de seres humanos y delfines, originada por
son contaminantes. Lacazia (L o b o a ) loboi, levadura en forma parasitaria y hasta
En 1952, I. Campo-Aasen describió el primer caso en ahora incultivable. Se caracteriza por lesiones cutáneas úni
Venezuela. En 1956, R. Ciferri y colaboradores caracteriza cas o múltiples, constituidas por nodulos, que pueden for
ron el hongo, y en 1958, Dante Borelli propuso el nombre de mar placas verrugosas, vegetantes, o queloideas de evolución
lobomicosis. En 1967, R. G, Baruzzi y colaboradores señala crónica. No hay tratamiento satisfactorio.
ron la existencia de lobomicosis en indios Cayabi, quienes
tienen la creencia de que la adquirieron a partir de niños
enfermos capturados por la tribu ipeni; el mismo autor, al
Datos epidemiológicos
observar más de 20 años a pacientes de esta región, concluyó Es exclusiva de Latinoamérica (figura 15-1); sólo hay un caso
en 1989 que el padecimiento depende de factores ambienta en Francia (además del caso reportado en Holanda), proba
les y no genéticos. blemente adquirido de manera ocupacional por contagio
En 1971, G. Migaki, M. G. Valerio, B. Irviene y M. Gar con un delfín de un acuario. En 1975 se habían informado
ner encontraron la enfermedad en delfines del Atlántico (por 100 casos; hasta 1986, 219; en 1992, 307; en 1995 se habían
ello se considera que el hongo es patógeno hidrofílico). estudiado 418 casos, y hasta 2003 ya existían 477; hoy en día
En 1977,}. Zavala Velázquez y A. Reyes Pérez observa hay alrededor de 500 casos registrados. La mayoría de los
ron el primer caso en México en un agricultor del estado de pacientes proviene del valle del Amazonas; entre 1957 y 1986
Tabasco, y durante el decenio de 1980-1989 el autor de esta se diagnosticaron 57 casos en indios Cayabi en la zona de
obra confirmó mediante estudio micològico el diagnóstico Mato Grosso, y hasta 2003 había 61 casos reportados, lo que
de un caso estudiado por Lucía Castañeda, también en constituye 21% del total de los enfermos registrados.
Tabasco, aunque al parecer se trataba del mismo enfermo Predomina en varones, con proporción de 7 a 9:1; en los
anterior. indígenas en Brasil, 32% de los afectados es del sexo femeni
En 1979, da Silva Lacaz y P. Rose, en Brasil, compilaron no. Se ha observado en niños y ancianos, desde uno hasta 70
la bibliografía publicada entre 1931 y 1978. En 1983 se publi años de edad, y predomina de los 30 a 40 años de edad. Afec
có el primer caso en seres humanos fuera de Latinoamérica ta a cualquier grupo étnico, se observa en áreas rurales en
en un holandés que cuidaba delfines en un acuario. En 1999, campesinos, mineros y cazadores; así como en pescadores y
se informó el primer caso en EUA en un paciente de 42 años personas que tienen contacto con agua. No se conocen facto
de edad residente en Georgia, con el antecedente de un viaje res predisponentes ni están bien definidas sus características
siete años antes a la catarata Salto Ángel en la zona de Canai- ecológicas. Se ha encontrado en siete delfines del Atlántico,
ma en Venezuela. en el Golfo de México entre Florida, el Caribe y la costa bra
En 1999, Paulo R. Taborda, Valeria A. Taborda y Michael sileña. Su distribución geográfica se extiende del sur de
R. McGinnis, le denominaron Lacazia loboi. En la última México a la parte central de Brasil y Bolivia; predomina en la
década Leonel Mendoza y colaboradores han tratado de des región amazónica de Mato Grosso. En Venezuela, es prepon
cifrar el enigma taxonómico; primero lo colocaron en los derante en la parte sur del río Orinoco. Se han registrado los
Onygenales dimórficos, y posteriormente por sus afinidades siguientes casos por país: 307 en Brasil; 50 en Colombia; 34
filogenéticas y usando estrategias moleculares lo han coloca en Surinam; 23 en Venezuela; 21 en Costa Rica; 16 en la
do en un taxón hermano de Paracoccidioides brasiliensis. Guyana (Guayana) Francesa; 13 en Panamá; tres en Bolivia;
173
174 • Sección III - Micosis subcutáneas
Paracoccidioides brasiliensis
Levadura
multigemante
Venezuela 23
Surinam 34
Panamá 13 Órganos
Guyana 2 disyuntores
Ecuador 2
Bolivia 3
Figura 15-3. Lacazia ( Loboa) loboi, biopsia con tinción de Gomori-Grocott [A . 25x. B . lOOx).
celular subcutáneo y prefiere los lugares de temperatura más son infiltradas, pequeñas y aumentan lentamente de tamaño;
baja del organismo, por lo que no afecta visceras. También es aparecen nodulos satélite o que tienden a mostrar coalescen-
muy posible su sensibilidad a productos bioquímicos de glán cia (figura 1 5 -5 ). Con el tiempo, se tornan verrugosas o se
dulas sebáceas dado que: se observa en piel lampiña, no afec ulceran y cubren de pequeños puntos negros y dejan cicatri
ta piel cabelluda, y los delfines son animales sin pelo. Debido ces atróficas con áreas de hipopigmentación (figuras 1 5-6 y
a la reacción cicatrizal, se ha señalado que la fibrosis hística 1 5 -7 ). Casi nunca afecta ganglios (10 a 2 5 % ). La evolución es
podría intervenir en la inmunorregulación. El hongo es muy crónica y progresiva; se han observado casos de 30 a 40 y
primitivo y tiene patogenicidad mínima; la abundancia de hasta 60 años de evolución. No hay afección sistèmica ni
elementos parasitarios parece depender de que no se destru alteraciones del estado general; en algunos individuos se
yen. Tal vez se transmite de delfines al ser humano; sin embar encuentran lesiones concomitantes recientes y antiguas, y el
go, al realizar un análisis morfométrico computarizado y por aspecto clínico es sumamente pleomórfico.
microscopía electrónica, las células que infectaron delfines En delfines, las lesiones se encuentran en partes expues
fueron significativamente más pequeñas que las que infectan tas al aire y traumatizadas. Además de las formas infiltrada,
a seres humanos, lo que parece indicar que el organismo no es queloidea y gomosa, rara vez se encuentran las formas verru
idéntico en ambos huéspedes, aunque probablemente provie gosa y ulcerada.
ne de un ambiente marino.
Clasificación
Queloidea, infiltrante, gomosa, ulcerada, verrugosa y gan
glionar.
Cuadro clínico
Se desconoce la duración del periodo de incubación; quizá
sea de meses o años, dado que, al parecer, una vez dentro del
organismo el hongo es fagocitado y posteriormente inicia un
lento proceso reproductivo en el interior de la célula.
La enfermedad se manifiesta por lesiones cutáneas úni
cas o múltiples, que predominan en áreas expuestas y de
temperatura más baja, como los pabellones auriculares
(26%), la cara, las extremidades (inferiores 31% y superiores
20%) (figura 1 5 -4 ), nalgas, y menos en tronco. Está constitui
da por nodulos de aspecto queloideo, bien limitados, lisos y
móviles con consistencia dura a la palpación, del color de la
piel o ligeramente pigmentados, con telangiectasias en su
superficie, y asintomáticos; aunque en ocasiones los pacien Figura 15-4. Lacaziosis, lesiones queloideas y cicatrices atróficas
tes llegan a referir dolor o prurito leve. Las lesiones iniciales (caso mexicano).
176 • Sección III - Micosis subcutáneas
Complicaciones
Infección agregada y carcinoma espinocelular.
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16 Coccidioidomicosis
Desde el siglo pasado, investigaciones de antropología forense ra, en quien observaron el microorganismo en el estudio
en esqueletos de habitantes de la cultura sinagua de Arizona histopatológico, y encontraron las mismas alteraciones que
que datan de los años 1400 a 1000 a.C. han demostrado que los en el caso precedente; por sugerencia del parasitólogo G. W.
individuos tuvieron infección por Coccidioides immitis. Stiles, lo consideraron un protozoario del género Sporozoa,
En 1892, Alejandro Posadas, estudiante de medicina cercano al género de los coccidios, y lo denominaron Cocci
que trabajaba en el laboratorio del patólogo Robert Wernic- dioides immitis; obtuvieron el moho en el cultivo, pero creye
ke, describió el primer caso en Argentina, con el diagnóstico ron que se trataba de un hongo' contaminante; sin embargo,
de psorospermia, como una variedad de micosis fungoide el Dr. Welch, de la Johns Hopkins University, puso en duda
(figura 1-7). Observaron un parásito que consideraron un que el microorganismo fuera un protozoario.
protozoario del género Coccidia. La cabeza de este paciente, En 1900, Wilhelm Ophüls, y su ayudante, Herbert
un soldado de las pampas de nombre Domingo Escurra, Moffitt, consideraron que era importante estudiar el moho
posteriormente fue descubierta en 1948 por Flavio Niño, y aparentemente contaminante; identificaron como hongo al
ahora se conserva en el museo de anatomía patológica de la microorganismo patógeno, y reconocieron su dimorfismo
Escuela de Medicina de Buenos Aires (figura 16-1). parasitario por medio de inoculación experimental en coba
En 1895, en el Cooper Medical College, el cirujano yos; también identificaron a las vías respiratorias como la
Emmett Rixford, seguido por el Dr. T. C. Gilchrist en Cali principal ruta de acceso al organismo y concluyeron que las
fornia, estudiaron el primer caso en EUA en un inmigrante endosporas de las esferas tenían una función importante en
portugués de las Azores, que se estableció en el valle de San la quimiotaxis de polimorfonucleares. Asimismo, Ophüls
Joaquín (en la localidad de Modesto) en 1886 y cuyo nombre creó el término granuloma coccidioidal para referirse a las
era Yoas Furtado-Silveira. Poco tiempo después de la muerte formas progresivas de esta micosis.
del primer paciente, ambos médicos estudiaron el caso de En 1914, E. T. Cooks utilizó por vez primera la cocci-
otro inmigrante de las Azores, de nombre José Texeira Perei- dioidina y una reacción de precipitación. En 1915, Ernest C.
179
180 • Sección IV - Micosis sistémicas
otra porque no se adquiere de las esférulas presentes en Coccidioides desarrolla su ciclo en zonas semiáridas con
expectoración o exudados, y sólo en un reporte se ha com estación seca seguida por varios meses de lluvias intermiten
probado la transmisión por medio de la mordedura de un tes y precipitaciones pluviales reducidas y presencia de mato
gato infectado. En 60% de los afectados no ocurren síntomas rrales, como la “gobernadora” (Larrea tridentata), cactus y
y hay recuperación espontánea con inmunidad específica a agaves. Este bioclima de zonas endémicas es de tipo Sonora
la reinfección. En 40% hay síntomas, y en 40% de estas infec inferior. Las infecciones ocurren más en verano y otoño, y el
ciones la recuperación es completa; sin embargo, 10% queda ciclo se completa en pequeños roedores donde el hongo
con un nodulo o una cavidad residual. La primoinfección sigue una fase parecida a la del ser humano.
cutánea es excepcional. En la patogenia de la enfermedad Las modalidades diseminadas (1 a 10%) son favorecidas
participan mecanismos tóxicos, enzimáticos e inmunitarios. por factores genéticos y situaciones patológicas concomitan
Estos últimos incluyen mediación de complemento, hiper- tes, como grupo étnico, grupos sanguíneos, uso de glucocor-
sensibilidad y citocinas. La interacción del hongo y el hués ticoides, ciclosporina y antagonistas de factor de necrosis
ped involucra la inmunidad innata, la inmunidad celular y la tum oral-a (TFN -a, del inglés tumor necrosis fa c t o r - a )
inducción de protección por una respuesta de linfocitos T y (infliximab y etanercept), y el embarazo. Entre los latinos la
producción de linfocinas. Experimentalmente, el interferón-y predisposición a enfermedad sintomática o diseminación
se ha relacionado con resistencia, y la interleucina 4, con sus muestra vínculo con los tipos sanguíneos A y B, respectiva
ceptibilidad. mente. El antígeno de histocompatibilidad HLA clase II
Por su parte, el hongo además de poseer un elevado DRB 1*1301 (alelo) marca predisposición a enfermedad gra
potencial biòtico (cada esférula puede producir hasta 800 ve diseminada. El riesgo de gravedad es menor en caucásicos
endosporas), cuenta con mecanismos de defensa que lo y latinos con DRB 1*0 3 0 1-DQB 1*0201, y en afroamericanos
protegen de la respuesta inmunitaria del huésped, como una con DRB 1* 1501-DQB 1*0602.
m etaloproteinasa conocida como M EP1, que degrada En pacientes con enfermedades por inmunodeficiencia,
una glucoproteína de pared (SOWgp) en la superficie de las como el sida, se comporta como micosis oportunista; el ries
endosporas (la cual interactúa con los anticuerpos, y lleva a go de enfermedad activa es muy alto en sujetos con infección
la opsonización del parásito); de este modo evita el reconoci por VIH con recuentos de linfocitos CD4 de menos de 250,
miento de esta molécula por el sistema inmunitario, lo que riesgo que disminuye con terapia antirretroviral muy activa
contribuye a la persistencia del microorganismo patógeno en (HAART, del inglés Highly Active AntiRetroviral Treatment).
el huésped. Estas formas pueden causar disminución de la inmunidad
Se ha observado que la parte exterior de la pared del específica para especies de Coccidioides, y la gravedad de la
conidio es una envoltura hidrofóbica que puede servir como enfermedad se correlaciona con el aumento de la actividad
protección pasiva contra las enzimas y los productos oxidati- de células B y de las concentraciones de IgE; no hay diferen
vos liberados por las células de defensa del huésped, y que la cia en el cuadro clínico y la variedad molecular del hongo.
sustancia “mucilaginosa” que envuelve a las endosporas En embarazadas, las cifras de fijación de complemento indi
cuando éstas emergen de la esférula funciona como protec can que el riesgo de diseminación es más alto durante el
ción contra los fagocitos. Además, se ha propuesto que en la segundo y tercer trimestres. Se han informado 81 casos en
virulencia participan grupos sulfhidrilo y disulfato, recepto embarazadas, con edad promedio de 26 años; el riesgo es
res hormonales, elastasas, colagenasas y ureasas. mayor en mujeres afroamericanas.
Mediante estudios experimentales se ha observado la
capacidad de C. posadasii de producir amoniaco, que favore
ce la exacerbación de la infección, dado que este metabolito Clasificación
alcaliniza el pH de los tejidos, lo cual facilita la reproducción
Véase el cuadro 16-1.
del hongo.
Por último, en experimentos in vivo se ha comprobado
la síntesis de melanina por este microorganismo.
Cuadro clínico
El periodo de incubación dura 1 a 4 semanas; 60% de los
casos es asintomático. Las manifestaciones de la presenta
C occidioidom icosis en anim ales
ción primaria pulmonar sintomática son muy variadas y
La enfermedad se ha observado en bovinos, porcinos y pueden ser leves, moderadas o graves (figura 16-4). Las
ovinos; se manifiesta por afección de ganglios mediastíni- manifestaciones leves simulan una gripe banal, con fiebre
cos y, por lo general, resistencia a enfermedad progresiva. moderada, cefalea, escalofríos, diaforesis nocturna y tos seca.
Por otra parte, los caballos, las llamas y los primates tie En los casos graves se manifiesta por neumonía (44%), derra
nen enfermedad grave. Los perros presentan padecimien me pleural, y puede haber afección miliar (19%). Hay fiebre
to osteoarticular moderado. No hay una explicación de hasta 40 °C, dolor retroesternal, tos seca o con esputo
satisfactoria para la presencia de la enfermedad en ani blanquecino o purulento con estrías sanguinolentas, males
males marinos, como leones marinos y delfines. tar general con anorexia y reducción de peso. Quizá aparez
can manifestaciones reactivas, como eritema nudoso o
184 • Sección IV - Micosis sistémicas
Asintomática
[60 %)
Leve
Sintomática Moderada — Secundaria —
[40%) Grave
Primaria
Meníngea
Diseminada — Cutánea crónica
Generalizada
Cutánea
[excepcional)
multiforme, exantema morbiliforme o conjuntivitis flictenu- haya fístulas consecutivas a lesiones en huesos y articulacio
lar; recientemente se han descrito dermatosis neutrofílicas nes por las que drena un exudado purulento que contiene el
(síndrome de Sweet) y dermatitis granulomatosa intersticial hongo en su fase parasitaria (figura 16-5), y siempre se pre
que semeja granuloma anular o necrobiosis lipoidica. A sentan cicatrices (figuras 16-6 a 16-8). En casos diseminados
veces se presentan dolor articular e inflamación o flogosis se ha descrito la localización del hongo en sitios de trauma
(motivo por el que también se conoce a la enfermedad como tismo, fenómeno conocido como locus minoris resistentiae.
“reumatismo del desierto”). La diseminación se puede generalizar a ganglios linfáticos
La forma primaria cutánea es poco frecuente; sólo se (con mayor frecuencia hay afección de las cadenas ganglio-
han descrito unos 20 casos, y muchas veces depende de un nares cervicales, axilares y supraclaviculares), bazo, hígado,
accidente de laboratorio; los sitios afectados con mayor fre piel y otros órganos (figura 16-8). También es posible que
cuencia son la cara, los brazos y las piernas; hay un chancro haya afección de la tráquea y los bronquios, pero la altera-
nodular ulcerado o verrugoso que evoluciona hacia una
úlcera y se acompaña de adenopatía regional.
Las modalidades secundarias pueden aparecer por
diseminación local, y generar cavitación o coccidioidoma
(19%); las manifestaciones agudas de afección pulmonar se
caracterizan por fiebre, dolor torácico, tos con expectora
ción purulenta o hemoptisis ocasional y, en general, la evo
lución es más prolongada que la del cuadro primario; en un
porcentaje mínimo, la forma pulmonar es progresiva, evolu
ciona durante décadas, y muestra relativa resistencia al tra
tamiento.
Las presentaciones diseminadas se deben a exposición
masiva y un terreno favorecedor; en 25% afectan meninges,
y puede haber meningitis, meningoencefalitis o meningo-
mielitis con extensa destrucción del parénquima cerebral;
hay cefaleas intensas, fiebre moderada, y síntomas neuroló-
gicos y psiquiátricos; pueden complicarse con hidrocefalia,
tetraplejía o paraplejía; las formas diseminadas generan mor
talidad de 50%, especialmente en diabéticos y en sujetos
infectados con VIH. En piel, las lesiones relacionadas con el
microorganismo causal son granulomatosas, ulceradas,
verrugosas o vegetantes; cuando hay diseminación hemató-
gena aguda tal vez aparezcan pústulas, papulopústulas,
nodulos, gomas, abscesos y placas. Las localizaciones más Figura 16-5. Coccidioidomicosis. A ] Fístulas en pierna; B ] estudio
frecuentes son la cabeza, el cuello y el tórax; es posible que radiográfico, lesiones en sacabocado en tibia.
Capítulo 16 - Coccidioidomicosis • 185
Estudio micológico
El examen directo en esputo, exudado o líquido de lavado
gástrico requiere yodopovidona (Lugol) o hidróxido de pota
sio. Se observan esférulas de 10 a 80 micrómetros con pared
doble y refráctil, y endosporas de 2 a 5 micrómetros (figura
16-9). La preparación se puede montar en una laminilla con
solución salina, y sellarla con esmalte de uñas; se deja en
cámara húmeda a temperatura ambiente dos a tres días;
Figura 16-7. Coccidioidomicosis, nodulos centrofaciales y destruc entonces se observa la producción de hifas a partir de la esfé
ción del tabique nasal. rula. Las esférulas pueden teñirse con PAS, tinción de Gomo-
186 • Sección IV - Micosis sistémicas
Datos histopatológicos
En los pulmones hay reacción granulomatosa alrededor de la
esférula, formada por histiocitos y células gigantes a cuerpo
extraño, linfocitos, células plasmáticas, monocitos, células
epitelioides y escasos eosinófilos y después fibrosis, caseifica
ción y calcificación. En los coccidioidomas se observa la
cavidad con una pared fibrosa y centro necròtico; pueden
encontrarse esférulas e incluso filamentos. En lesiones pul
Figura 16-9. Esférula de Coccidioides sp. A ] Examen directo (KOH monares localizadas se señalan granulomas que muestran
4 0 x ); B ) biopsia [H E 2 0 x ); C ) biopsia [P A S 4 0 x ).
linfocitos T auxiliares en la parte central y supresores en la
Capítulo 16 - Coccidioidomicosis • 187
gruesa y citoplasma eosinófilo; quizá tengan aspecto de Por reacción cruzada, el antígeno de histoplasmosis
cuerpo asteroide por un fenómeno de Splendore-Hoeppli; puede resultar positivo. Es posible llevar a cabo vigilancia de
en lesiones no activas, se deforman y adoptan formas varia la respuesta al tratamiento con técnicas serológicas cuantita
das; si se rompen, dan salida a las endosporas mononuclea- tivas; las reacciones serológicas negativas falsas ocurren
das de 2 a 5 micrómetros de diámetro. Con tinción de especialmente en sujetos con alteraciones inmunitarias, con
Gomori-Grocott, los parásitos se observan de color oscuro una frecuencia de 86 a 96%.
(figura 16-11), y con PAS, de color rojo. La observación de Otros métodos para el diagnóstico son las técnicas de
formas variadas hace indispensable el cultivo o técnicas anticuerpos fluorescentes (que permiten detectar esférulas
genéticas. in vivo), anticuerpos monoclonales o inmunoensayo enzi
màtico (EIA [del inglés Enzyme ImmunoAssay]) para detec
tar antígenos en orina, anticuerpos contra galactomananos,
Datos de laboratorio ELISA, aglutinación de partículas de látex, reacción en cade
na de la polimerasa (PCR, del inglés polym erase chain reac-
La intradermorreacción se practica con coccidioidina o
tion) (más sensible y útil para la identificación sistemática), e
esferulina; la primera es un antígeno micelial obtenido por
hibridación in situ (útil cuando hay poca cantidad del hongo
filtración y estandarizado a 1:100, y la segunda, más sensible,
o se encuentra en fases tempranas); estas últimas técnicas
es un polisacárido que se encuentra en el sobrenadante cito-
permiten la identificación de C. imm itis/posadasii, incluso en
plasmático de esférulas cultivadas y rotas por ultrasonido.
tejido fijado en parafina. Recientemente se ha identificado
En áreas endémicas, hay poblaciones con reacciones positi
una proteina (del tipo colectina) conocida como lectina liga
vas que varían de 10 a 90% (históricamente, de acuerdo con
da a manosa (del inglés M annose-binding lectin [MBL]), la
González Ochoa, las reacciones positivas en la franja fronte
cual se encuentra en concentraciones altas en pacientes con
riza de México van de 50% en Sonora y decrecen con rumbo
infección asintomática en comparación con los que cursan
al este; en Tamaulipas son de 10%). La reacción se hace posi
con enfermedad progresiva, o grave, o ambas, y pudiera ser
tiva a los dos días a tres semanas luego del inicio de los sínto
vir como marcador para el seguimiento. En los estudios
mas, y persiste así durante años; en presencia de síntomas,
generales de laboratorio se encuentran leucocitosis con eosi
una reacción positiva indica buen pronóstico (inmunidad
nofilia, y sedimentación globular alta. Cuando hay meningi
celular adecuada), y una negativa, mal pronóstico (anergia).
tis, el LCR quizá muestre turbidez, pleocitosis, proteínas altas
Esta prueba no se encuentra fácilmente disponible en EUA,
y glucosa baja. En general, la presencia de eosinófilos en
pero se comercializa en México.
cualquier sitio anatómico indica infección progresiva. Se
Las pruebas de precipitación en tubo detectan anticuer
puede hacer determinación de antígenos en líquido de lava
pos termoestables específicos de tipo IgM; aparecen durante
do bronquial.
la primera semana de iniciados los síntomas y sólo persisten
No se conoce un patrón radiográfico característico de la
algunas semanas; se hacen negativas hacia el cuarto a sexto
afección pulmonar; aun cuando hay síntomas, la radiografía
meses; son muy específicas, e indican enfermedad reciente.
puede ser normal; es más frecuente la afección de lóbulos
La aglutinación de partículas de látex también es positi
inferiores y quizá haya cavitación (más frecuentemente en
va en fases tempranas, manifiesta actividad de IgM, y es posi
lóbulos superiores), consolidación, linfadenopatía hiliar,
tiva en 70% de los enfermos.
derrame pleural o nodulos miliares; estos últimos pueden ser
Los anticuerpos fijadores de complemento detectan IgG
únicos o múltiples y estar calcificados o no, y se observan
específicas usando una fracción termolábil; son más tardíos;
más a menudo en la parte media del parénquima pulmonar
se detectan tres meses después del inicio de los síntomas y
(figura 16-4); es muy útil la broncoscopia fibróptica. En
desaparecen en seis a ocho meses; se encuentran en 90% de
enfermedad pulmonar aguda sintomática, la radiografía
los pacientes sintomáticos y en 10% de quienes no tienen
demuestra anormalidades parenquimatosas en 75% de los
síntomas; pueden persistir a títulos bajos durante años. La
casos. Cuando hay lesiones óseas, el esqueleto axial es el más
fijación del complemento guarda proporción directa con la
afectado; se observan datos de osteomielitis craneal y verte
cantidad de parásitos; los títulos altos y el incremento rápido
bral, y las alteraciones en huesos y articulaciones dependen
indican mal pronóstico pues se relacionan con diseminación,
de la gravedad del daño. Además hay periostitis, tenosinovi-
enfermedad grave o muerte inminente, y los bajos, buen pro
tis y procesos líticos o cavidades (figura 16-5). También son
nóstico y limitación del proceso. Se encuentran aumentados
útiles la centelleografía, la tomografia axial computarizada y
en sujetos con bronquiectasias o daño meníngeo, y están
la resonancia magnética.
bajos o no hay ante cavitación o coccidioidoma.
La inmunodifusión se torna positiva casi al mismo tiem
po que la fijación del complemento; se observan líneas múl
tiples en enfermedad activa y una sola línea en infección
Diagnóstico diferencial
crónica estable. Con una inmunodifusión positiva, los títulos Si hay síntomas respiratorios, con resfriado común, bronqui
de fijación del complemento de 1:2 a 1:8 indican enfermedad tis, neumonías bacterianas, tuberculosis, paracoccidioido-
activa o reciente, y los de 1:16, diseminada. También se micosis (figura 18-2) e histoplasmosis (figura 17-3); el
detectan anticuerpos en líquido cefalorraquídeo (LCR), coccidioidoma, con alguna neoplasia. En piel y huesos, con
pericárdico, pleural y articular. tuberculosis o micobacteriosis, esporotricosis (figuras 13-6 y
Capítulo 16 - Coccidioidomicosis • 189
13-7), micetoma (figuras 12-2 y 12-3), leishmaniasis, blasto- enfermedad diseminada, el mejor tratamiento es la anfoteri
micosis (figura 19-2), tularemia, sífilis, osteomielitis y epite- cina B que disminuye las mortalidades materna y neonatal;
liomas. los derivados azólicos están contraindicados por el riesgo de
Las esférulas de Coccidioides deben diferenciarse de teratogenicidad. Si está disponible, se puede utilizar anfoteri
Cryptococcus (figura 21-8), Candida (figura 20-23), Rhinos- cina de complejos lipídicos o liposomales, con una dosis pro
poridium seeberi (figura 30-3) y Blastomyces (figura 19-7); no medio de 3 a 6 mg/kg/día (cap. 35).
debe confundirse con los esporangios que se observan in Otra opción es el miconazol, 800 a 1 600 mg/día adminis
vitro en los mucorales (figura 22-8). trados con lentitud mediante venoclisis, pero es muy tóxico.
El ketoconazol es útil en formas cutáneas y óseas, 400 mg/
día por vía oral hasta la remisión de las lesiones; después, 200
Tratamiento mg diarios por lo menos dos años. En modalidades pulmona
res hay muchos fracasos aun con dosis de 800 a 1 200 mg/día;
Debe individualizarse; por lo general depende de la grave
como efectos adversos por las dosis altas y prolongadas pue
dad de la infección pulmonar, la diseminación y los factores
den aparecer hepatotoxicidad y anomalías endocrinas.
de riesgo. En casos benignos, reposo y medicamentos sinto
Una alternativa son los derivados triazólicos; el itraco-
máticos, como analgésicos, antipiréticos y antitusígenos (o
nazol parece ser más potente y menos tóxico; se utilizan 200
expectorantes en caso de tos productiva). Si hay síntomas
a 400 mg/día por vía oral y se puede combinar con anfoteri
pulmonares localizados y graves se recomienda lobectomía
cina en casos muy graves; se han observado mejorías, al igual
o resección segmentaria, sobre todo ante hemoptisis por
que con fluconazol, 200 a 400 mg/día, que cruza la barrera
cavernas.
hematoencefálica y es útil en casos de afección meníngea. La
En presentaciones graves, el tratamiento más adecuado
dosis por vía intravenosa es de 6 mg/kg/día.
es la anfotericina B (cap. 35). Se aplica por venoclisis, 0.5 a 1
Desde el punto de vista experimental ha probado ser
mg/kg/día, sin sobrepasar la dosis total de 1 a 3 g en un
activa la nikkomicina Z, un inhibidor de la quitina sintetasa
periodo de seis meses; se empieza con esquemas de 5 mg
que participa en la síntesis de polisacáridos de la pared celu
diluidos en 500 mi de solución glucosada al 5% para admi
lar, en dosis de 20 a 50 mg/kg/día; es un fármaco huérfano
nistrar lentamente en 4 a 6 h, con vigilancia de los signos
para el tratamiento de coccidioidomicosis. También se estu
vitales del paciente; esta solución debe protegerse de la luz,
dian polienos modificados; la caspofungina se ha utilizado in
pues es inestable ante exposición prolongada. La dosis se
vitro y más recientemente se ha probado en seres humanos
incrementa de manera progresiva 5 mg en promedio cada
en dosis de 50 a 70 mg/día como monoterapia, o combinada
vez a juicio del médico y dependiendo de los resultados de
con derivados azólicos. También se han probado en seres
las pruebas de función renal. Algunos recomiendan 20 mg/
humanos los nuevos derivados triazólicos: voriconazol, 7
día en el transcurso de 10 semanas. La dosis tope por día va
mg/kg dos veces al día, o posaconazol, 400 mg/día en dosis
de 30 a 50 mg, pero esta última conlleva mayor riesgo de
única o 200 mg cuatro veces al día; la experiencia aún es
efectos adversos y reacciones anafilácticas.
escasa.
La anfotericina B produce irritación local importante
por lo que se aconseja utilizar una llave de dos vías para dis
minuir la flebitis, mediante la administración intermitente Pronóstico
de solución fisiológica a goteo lento, o 10 a 30 mg de hepari-
na, o ambas. Con frecuencia se presentan efectos colaterales En casi todas las formas primarias hay recuperación espon
agudos, como cefalea, escalofrío, anorexia, náuseas, vómitos tánea. Sólo 1 a 2 por 1 000 enfermos de coccidioidomicosis
y fiebre, y crónicos, como nefrotoxicidad; esta última hace presenta enfermedad grave, como la forma meníngea. En los
indispensable vigilar el nitrógeno ureico y la creatinina. Los casos de diseminación, el índice de curación con el trata
efectos colaterales agudos de la anfotericina B por vía intra miento es bueno, pero puede haber recurrencia. Quienes
venosa se contrarrestan o previenen al administrar 1 h antes adquieren la enfermedad y no sufren síntomas quedan inmu
difenhidramina, 10 a 30 mg, o maleato de clorofeniramina, nes a la reinfección o ésta es más benigna. En embarazadas se
10 mg por vía oral, o succinato de hidrocortisona, 50 mg por ha mejorado el pronóstico con el diagnóstico oportuno y la
vía intravenosa. utilización de anfotericina B. Se puede recurrir a las guías
En vista de lo anterior, casi nunca se proporciona la terapéuticas disponibles en las Practice Guidelines del sitio
dosis idónea de anfotericina. Se aumenta gradualmente web de la Infectious Diseases Society o f America: http://www.
según la tolerancia y, por lo general, se sostiene hasta la remi IDSociety.org
sión de los síntomas.
Si existieran signos de intolerancia, se suspende la admi Prevención
nistración del fármaco, se deja un periodo de una semana de
descanso y posteriormente se intenta reiniciar con la dosis Sería necesario disminuir el número de viajeros a zonas
inmediata anterior. endémicas; están en riesgo: militares, agricultores, arqueólo
Si hay meningitis, se puede administrar por vía intrate- gos, paleontólogos, zoólogos, embarazadas y ciertos grupos
cal, 1 mg cada dos a tres días; antes de inyectar el fármaco se raciales, así como personal de laboratorio y hospitales; en
diluye en la jeringa con 5 mi de LCR. En embarazadas con EUA el problema se ha incrementado por las grandes corrien-
190 • Sección IV - Micosis sistémicas
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Histoplasmosis
En diciembre de 1905, en la zona del Canal de Panamá, el tuaron prueba de intradermorreacción con histoplasmina en
joven patólogo Samuel Taylor Darling describió de manera 1 672 conscriptos de diferentes regiones del país, y encontra
muy completa la enfermedad que hoy lleva su nombre, al ron reactividad en 3.4% de los oriundos de la ciudad de
practicar la autopsia de un sujeto del grupo étnico afroameri México, 9.8% de los procedentes de Guanajuato, 24% de los
cano originario de La Martinica; encontró en los histiocitos de Yucatán y 29.5% de los de Veracruz. En 1955, J. Schwartz,
microorganismos intracelulares que consideró un protozoario M. Straub y B. Surviansky establecieron las características
con cápsula y lo denominó Histoplasma capsulatum. En 1906, clínico-patológicas de la infección inicial. En 1972, Kwon-
señaló que se trataba de una nueva enfermedad al diagnosticar Chung descubrió la forma teleomorfa, como Emmonsiella
dos sujetos con esplenomegalia y los microorganismos intra capsulata; posteriormente, en 1979, Michael R. McGinnis y
celulares semejantes a los del kala-azar pero sin blefaroplasto. Jonathan B. Katz la transfirieron al género Ajellomyces (A.
En 1906, Richard P. Strong publicó en Filipinas una des capsulata). A partir del decenio de 1990-1999 M. Lucía
cripción similar menos completa. En 1913, en Hamburgo, el Taylor, Conchita Toriello y colaboradores, en la Universidad
estudiante brasileño Henrique da Rocha-Lima concluyó que Nacional Autónoma de México (UNAM), han hecho nume
la histoplasmosis era una micosis y no una enfermedad por rosas aportaciones inmunológicas y moleculares sobre las
protozoario, al comparar los cortes histológicos del primer características ecológicas y epidemiológicas de la histoplas
caso panameño con una linfangitis epizoótica equina. En mosis en México.
1926, William A. Riley y Cecil J. Watson describieron el caso
de una mujer en Minnesota. Histoplasmosis africana
En 1929, Katharine Dodd y Edna Tomkins diagnostica Tras analizar estudios retrospectivos, se cree que la enferme
ron in vivo un caso en un niño de seis meses de edad; William dad comunicada en 1922 por M. Blanchard y G. Lefrou y por
de Monbreun cultivó el hongo y reprodujo la enfermedad en Emile Brumpt en 1936, corresponde a histoplasmosis africa
animales; este descubrimiento, en el cual se señaló la naturale na. En 1943, J. T. Duncan, en Ghana, observó las levaduras
za dimorfa del hongo, fue presentado en 1933 y publicado en grandes en un minero. En 1945, A. Catanei y P. Kervran
1934; en este último año, G. H. Hansmann y John R. Schenken encontraron alteraciones parecidas en un paciente de Sudán.
tam bién cultivaron el hongo y lo llam aron Scepedonium sp. En 1952, A. Dubois aisló el hongo en un sujeto con lesiones
En 1944, Amos Christie y J. C. Paterson realizaron prue cutáneas, y el mismo año Roger Vanbreuseghem lo denominó
bas de histoplasmina en personas con calcificaciones y reac Histoplasma duboisii. En 1957, Eduardo Drouhety J. Schwartz,
ción negativa a la tuberculina, lo que les permitió señalar la y en 1960, R. Ciferri y G. Redaelli, lo llamaron Histoplasma
amplia distribución de la enfermedad. capsulatum var. duboisii. En 1964, W. Peter Cockshott y Ade-
En 1945 y 1946, Carroll Palmer estableció la prevalencia tokunbo O. Lucas acuñaron el término “histoplasmosis
de las presentaciones subclínicas; R. J. Parsons y J. D. Zarafo- duboisii' y en 1994, H. C. Gugnani y colaboradores lo aislaron
netis comunicaron siete casos y recopilaron 71, estudiados del suelo en una cueva de murciélagos en Nigeria.
de 1905 a 1945. En 1948, en Bethesda, se llevó a cabo el pri
mer seminario de histoplasmosis, durante el cual se confir Histoplasma capsulatum variedad
mó la presencia de la enfermedad en animales silvestres, y la
íarciminosum
utilidad diagnóstica de la intradermorreacción y la fijación
del complemento. En 1873, S. Rivolta notó la presencia de organismos levadu-
En 1940, Ricardo Negroni estudió el primer caso en riformes; en 1883, el mismo autor e I. Micelloni llamaron al
Argentina, y en 1948, Chester Wilson Emmons aisló el agente Cryptococcus farcim inosum que fue cultivado hasta
microorganismo de madrigueras de rata. En 1947 se detectó 1895 por G. Marcone. En 1985 Robert J. Weeks, Arvind A.
una epidemia en Oklahoma. En 1943, Tomás G. Perrin y Padhye y Libero Ajello reconocieron el parecido con el géne
Manuel Martínez Báez diagnosticaron mediante estudios ro Histoplasma.
histopatológicos el primer caso en México; sin embargo,
datos encontrados en 1895 en un acta de Salubridad Pública
Sinonimia
del estado de Nuevo León señalan posibles casos de histo
plasmosis epidémica en mineros expuestos a guano de mur Enfermedad de Darling, histoplasmosis clásica, enfermedad
ciélago. En 1949, D. Glusker y P. Fuentes Villalobos llevaron de las cavernas, enfermedad del valle de Ohio, reticuloendo-
a cabo en México un extenso estudio epidemiológico; efec teliosis.
192
Capítulo 17 - Histoplasmosis • 193
Etiopatogenia
El agente causal es Histoplasma capsulatum (Darling, 1906);
se conocen tres variedades: capsulatum, duboisii (Van-
breuseghem, 1952, Drouhet, 1957, Ciferri, 1960) y farcim i
nosum ([Rivolta, 1873] Weeks, Padhye, Ajello, 1985) y
ocasionan histoplasmosis americana, africana y farciminosa.
El estado perfecto o teleomorfo es Emmonsiella capsulata
(Kwon-Chung, 1972) o Ajellomyces capsulatus ([Kwon-
Chung] McGinnis, Katz, 1979), hongo clasificado en la fami
lia Arthrodermataceae de Ascomycotina y orden Onygenales.
Hay gran polimorfismo genético dependiendo de las cepas, y
el genoma varía ampliamente.
Histoplasma capsulatum var. capsulatum y var. duboisii
(.H. capsulatum y H. duboisii) tienen cepas idénticas, sólo
difiere esta última por su ausencia de actividad de ureasa;
tienen los mismos patrones de restricción del ácido desoxi-
ribonucleico mitocondrial (mtDNA). Los análisis filogenéti- FO R M A P A R A S IT A R IA
cos se basan en secuencias parciales de las regiones D1/D2
del gen 28S rRNA, y la secuencia parcial del gen 18S rRNA
ha evidenciado la cercanía filogenética con Coccidioides
immitis y Renispora flavissim a dentro de los Onygenales.
Recientemente se ha propuesto que los aislados de H.
capsulatum, incluso las tres variedades taxonómicas, forman
ocho ciados distintos, distribuidos en 25 países de todo el
Levaduras
mundo y, entre ellos, siete constituyen especies filogenéticas
bien definidas; esto se basa en la secuencia parcial de cuatro
genes: ARF (factor de ribosilación de ADP), H -ANTI (pre
cursor de antígeno H), OLE1 (A9 desaturasa de ácido graso)
y TUB1 (tubulina-a).
H. capsulatum es un hongo dimorfo con fase saprofítica
micelial que produce macroconidios de naturaleza polisacá-
rida y que vive sobre todo en climas tropicales y subtropica
les (figura 17-2); los nichos abiertos son suelos con alto Célula gigante multinucleada
contenido de nitrógeno y fósforo; alimento equilibrado para
ganados (gallinazas), y guano de pájaros, pollos o murciéla Figura 17-2. Histoplasmosis, fases parasitaria y saprofítica.
(Modificada de Segretain G, Mariat F, Drouhet E. Diagnostic de
gos (se ha encontrado H. capsulatum hasta una profundidad
laboratoire en mycologie médicale. Paris. Maloine, 1979.)
de 22.5 cm en muestras de guano), así como de algunas aves
migratorias como los gansos. La temperatura promedio es de
22 a 29 °C, la precipitación pluvial de 100 mm, y la humedad alimentan de los hongos existentes en el guano y que tal vez
relativa de 67 a 87%; los nichos cerrados son cuevas, donde desempeñan un papel de dispersión de H. capsulatum
la poca luz favorece la esporulación y que tienen condiciones mediante un mecanismo forético (organismo que utiliza a
ambientales similares. En el nicho ecológico de H. capsula otro para transportarse). En México, se ha relacionado con
tum se han encontrado muchos hongos filamentosos, como minas de plata y mercurio. Por biogeografia molecular se ha
Acremonium sp., Aspergillus terreus, Gymnascella citrina, comprobado que muchas especies de murciélagos (Leptonyc-
Gymnoascus dankaliensis, Penicillium sp., Phom a, A phanoas- teris curasoae, Desmodus rotundus y Talarida brasiliensis,
cusfulvescens, y levaduras como Candida caten u latay Rhodo- entre otros) cavernícolas pueden infectarse por H. capsula
torula, entre otros, así como ácaros micófagos que se tum sin padecer la enfermedad, y dispersar el hongo a otros
Capítulo 17 - Histoplasmosis • 19S
sitios que propician su crecimiento. En un hotel de Acapulco, en los pulmones y el bazo, hipersensibilidad al antígeno, e
México, incluso se ha aislado de plantas ornamentales fertili inmunidad a la reinfección, que depende del sistema fagocí-
zadas con composta, un material orgánico. tico mononuclear. Pocas veces la enfermedad se hace crónica
Hay enfermedad natural en perros, gatos y otros anima y progresiva (oportunista); por lo general predispone un
les, como roedores, bovinos y ovinos, pero no se ha demos defecto anatómico o una deficiencia de la inmunidad celular,
trado su existencia natural en aves (p. ej., no se ha encontrado como en presencia de linfomas, trasplante renal y sida, u
en palomas ni en gallinas, dado que la temperatura corporal ocurre una reacción granulomatosa con caseosis y se mani
tan alta de estas aves impide la adaptación del hongo; sin fiesta años después como una masa fibrosa y encapsulada
embargo, se ha visto que el hongo se puede depositar en sus por hipersensibilidad a los antígenos del hongo, el cual per
plumajes y éstos pueden dispersarlo a distancias cortas); manece atenuado pero viable en la zona de caseosis. La histo
entre los vectores importantes figuran murciélagos y armadi plasmosis cutánea primaria se origina por inoculación
llos. accidental, y es excepcional (0.5%).
La época de mayor reproductividad del hongo es el La variedad duboisii tiene características micológicas,
verano, cuando la humedad es más alta; empero, es en las serológicas y fisiológicas semejantes a las de la variedad cap
estaciones secas cuando se adquiere la mayoría de las infec sulatum; se adquiere por vía respiratoria; es probable que la
ciones. fase saprofítica sea similar. Se ha encontrado en mandriles, y
La enfermedad endémica ocurre por exposición a se ha aislado a partir de guano de murciélagos. La variedad
pequeños números de conidios y por lo general es asintomá farcim inosum suscita linfangitis epizoótica equina.
tica; la modalidad epidémica depende de exposición a altas
cantidades de microorganismos, y casi siempre da lugar a
enfermedad pulmonar aguda. Clasificación
Los conidios penetran por inhalación de aerosoles que
Primoinfección asintomática. Infección pulmonar aguda.
contienen microsporas y pequeños fragmentos de hifas de la
Infección pulmonar crónica. Histoplasmosis diseminada
fase micelial del hongo, son fagocitados por macrófagos, se
aguda. Histoplasmosis diseminada crónica. Enfermedad
produce alveolitis, y en el sistema reticuloendotelial se trans
mediada por mecanismos inmunitarios (histoplasmoma,
forman en levaduras; el desarrollo del dimorfismo es necesa
fibrosis mediastínica y síndrome ocular) (cuadro 17-1).
rio para la virulencia, y está regulado por los genes
D RKl-cinasa y WOR1-Histoplasma, homólogo de RYP1,
que inducen la transición a la fase patógena de levadura
y que además incluye moléculas virulentas de superficie y Cuadro 17-1. Clasificación de la histoplasmosis
extracelulares.
Se destacan algunos genes asociados a las diferentes Subclínica [positiva para histoplasmina]
fases del dimorfismo de H. capsulatum, entre ellos el que r- Endémica — Pulmonar sintomática
codifica para la actina; los que codifican para la a - y Cutánea primaria [accidental]
(3-tubulina; el CDC2, involucrado en el ciclo celular del hon
go (cuya expresión aumenta en la fase levaduriforme); el
Benigna
CaM, que codifica para la calmodulina; los HSP (proteínas
de choque térmico, del inglés H eat Shock Proteins) que están Primaria
— Pulmonar aguda
regulados a su vez por el gen OLE1 (que por su parte pro Reinfección
mueve el dimorfismo) y los genes YPS, que destacan por su Epidémica —
vínculo con la virulencia de las cepas. Aún no se han esclare
cido por completo sus funciones.
Estudios realizados en la UNAM han demostrado la
presencia de cinco serotipos de antígenos de superficie, den Fulminante infantil
tro de los cuales están incluidos los quimiotipos I y II (colo r~ Diseminada — Crónica de adultos
nias S y R, respectivamente) que se relacionan con la Fulminante en inmunodeficientes
presencia de glucanos en la pared celular. El quimiotipo II
presenta más 1-3 a-glucanos en la pared, los cuales se rela
Oportunista —
cionan con mayor virulencia, porque esta molécula tiene un
efecto depresor sobre la producción de TNF-oc y además
puede abatir la respuesta inmunitaria del huésped por medio En sida
del bloqueo de un receptor de (3-glucano conocido como Pulmonar crónica
Relacionada con neumopatía
Dectina-1. Estos microorganismos fagocitados pueden Cavitaria
observarse en el bazo, la médula ósea, ganglios linfáticos,
hígado y suprarrenales (figura 17-2); hay diseminación
Histoplasmoma
hematógena rápida y transitoria. Casi siempre originan una Fibrosis aberrante e hipersensibilidad
Fibrosis mediastínica
enfermedad autolimitada (benigna) que deja calcificaciones
196 • Sección IV - Micosis sistémicas
* ..
Datos de laboratorio
La histoplasmina es un antígeno que se obtiene de la fase
micelial; una respuesta positiva indica infección presente
(con reacción a partir de las cuatro a ocho semanas de la
infección) o pasada. Se inyecta 0.1 mi por vía intradèrmica a
una dilución de 1:100 a 1:1 000; la lectura en 48 h se conside
ra positiva si hay induración mayor de 5 mm; presenta reac
ción cruzada con blastomicosis y coccidioidomicosis; por
ello carece de gran utilidad diagnóstica, pues resulta positiva
en 50 a 80% en habitantes de áreas endémicas, y es negativa
si la enfermedad es diseminada. Su aplicación puede ocasio
nar aumento de la fijación del complemento. Una variedad
del antígeno, la histolisina, es más sensible.
Las pruebas inmunoserológicas para detección de
anticuerpos son la fijación del complemento y la inmunodi-
fusión, las cuales pueden mostrar reacción cruzada con
Paracoccidioides brasiliensis, Blastomyces derm atitidis y Peni-
cillium m arneffeii, y para valoración de antígenos polisacári-
dos, el inmunoensayo enzimàtico (enzim e imm unoassay)
que se puede llevar a cabo en líquidos corporales, como san
gre, orina, líquido de lavado broncoalveolar y LCR.
La fijación del complemento es positiva a las dos a cua
tro semanas de la infección. Deben tomarse en cuenta títulos
de 1:8 a 1:16; éstos aumentan si hay diseminación, y son
positivos en 87%; los títulos de 1:32 indican enfermedad
activa o progresiva. En general, la recuperación clínica es
Figura 17-8. H isto p la sm a capsulatum . A ] Levaduras pequeñas
[PA S lOOx], B ) Histiocitos con abundantes levaduras [Gomori- paralela a la negativización.
Crocott lOOx). C ] Detalle de estas levaduras. La inmunodifusión en gel es positiva a las tres o cuatro
semanas de la infección y se hace negativa con la curación o
en dos años (figura 17-10); cuando la infección es reciente o
observa rodeada por un halo claro que da la impresión de hay recuperación, se encuentra una banda M que aparece en
una cápsula. Se tiñen con rojo Congo, parcialmente con PAS, 75% de los pacientes, y puede persistir años después de la
y 50% con Ziehl-Neelsen (figura 17-8). involución del proceso. En la enfermedad activa hay una
En histoplasmosis debida a H. duboisii se observa un banda H bastante cercana al suero sólo demostrada en 25%;
infiltrado con muchas células gigantes que contienen abun la banda C también puede depender de B. dermatitidis.
dantes levaduras ovales y en forma de limón que miden 12 a En H. duboisii se pueden determinar fijación de comple
15 micrómetros de diámetro. mento e inmunodifusión radial.
2 0 0 • Sección IV - Micosis sistémicas
H = banda de precipitación
en histoplasmosis activa Diagnóstico diferencial
[cerca de antisuero)
Tuberculosis pulmonar, coccidioidomicosis (figura 16-4),
M = banda de precipitación por paracoccidioidomicosis (figura 18-6), criptococosis, neumo
presencia de anticuerpos nías virales y bacterianas o por P. jiroveci, fibrosis pulmonar
[cerca de antígeno) intersticial difusa, leishmaniasis visceral (kala-azar), mono
nucleosis infecciosa, brucelosis, enfermedad de Gaucher y
Figura 17-10. Representación esquemática de la inmunodifusión paludismo; las presentaciones cutáneas, con neoplasias, sífi
en histoplasmosis. [Modificada de Velasco O, Tay Zavala J . Micolo- lis tardía, celulitis y esporotricosis (figura 13-5, cap. 13).
gía médica. México. Méndez Cervantes, 1979.)
En el estudio histopatológico, con Leishm ania, que es un
parásito redondeado con cinetoplasto, y con Toxoplasma
La prueba de aglutinación con látex es positiva en enfer
gondii, que es un parásito de menor tamaño que no se colo
medad reciente; la inmunofluorescencia directa con anticuer
rea ni es intrahistiocítico.
pos fluorescentes se lleva a cabo en un frotis, y es específica
El agente patógeno es muy parecido a C andida (Toru-
en estas levaduras. El radioinmunoensayo (RIA, del inglés
lopsis) glabrata (cap. 20), Cryptococcus neoform ans (figura
radioimmunoassay) es dos veces más sensible; detecta IgG pero
21-8), Coccidioides immitis (figuras 16-9 a 16-11) y B. derm a-
tiene poca especificidad. Se ha dicho que la prueba de enzi-
titidis (figura 19-7); las colonias, con B. derm atitidis (figura
moinmunoanálisis de absorción (ELISA) tiene especificidad
19-5), C. immitis (figura 16-10), Scepedonium y Chrysospo-
de 91% y es útil en casos de histoplasmosis pulmonar o disemi
rium (cap. 31).
nada progresiva, pero es inútil en inmuno deficientes (en quie
nes resulta mejor emplear la fijación de complemento).
Asimismo, es posible usar electrotransferencia Western
(Western blot), que también es sensible pero muestra reacción
Complicaciones
cruzada con las otras micosis. El antígeno recombinante de 60 El padecimiento se relaciona con tuberculosis. Las formas
kDa, cuando se usa con inmunoelectrotransferencia, es reco agudas pueden generar granulomatosis mediastínica con afec
nocido por 100% de sueros con histoplasmosis. Aún constitu ción de estructuras adyacentes (tráquea, bronquios y esófago,
yen un problema los resultados positivos falsos en pacientes lo que desencadena manifestaciones correspondientes inespe-
expuestos con anterioridad al hongo, y los negativos falsos en cíficas), pericarditis y fibrosis. Las formas cavitadas pueden
inmuno deficientes. Es probable que la detección de antígenos quedar invadidas por bolas fúngicas por Aspergillus; si afecta
Capítulo 17 - Histoplasmosis • 201
glándulas suprarrenales, hay enfermedad de Addison; las úlce porciona en dosis de 200 a 400 mg/día durante seis meses y
ras intestinales ocasionan síndrome de absorción intestinal luego 100 mg/día; este también es el mejor tratamiento para
deficiente, y la pericarditis puede generar estenosis valvular. la forma africana. El fluconazol se recomienda en dosis dia
rias de 150 a 300 mg. Se propone el uso de derivados triazó-
licos, como voriconazol y posaconazol, 200 mg tres veces al
Tratamiento día o 400 mg dos veces al día.
Para tratar la neovascularización en las formas oculares
Debe individualizarse; en un huésped normal es innecesario.
se han empleado la fotocoagulación, y más recientemente el
En formas benignas se usan reposo y medidas generales, y en
bevacizumab, un agente antiangiogénico por vía intravítrea.
presentaciones localizadas granulomatosas o con cavitación,
De manera experimental se han combinado anfoterici
tratamiento quirúrgico y anfotericina B.
na B (0.5 a 1 mg/kg/día) con caspofungina (10 mg/kg/día) en
En modalidades graves la terapéutica más adecuada es la
histoplasmosis diseminada grave en ratones, y se han obser
anfotericina B, 0.6 mg/kg/día, durante seis semanas; en la for
vado efectos sinérgicos beneficiosos.
ma pulmonar leve el tratamiento consiste en itraconazol, 200
mg dos veces al día por 6 a 12 semanas, mientras que en las
formas más graves casi siempre bastan 500 mg de anfoterici
na como dosis total; en las presentaciones crónicas, se requie
Pronóstico
ren 1 a 2 g de esta última, y se continúa con itraconazol, 200 En la mayoría es benigno; la forma pulmonar aguda casi
mg dos veces al día durante un año. Para el tratamiento de las siempre cura sola; la crónica pulmonar, en 80%, y la cavitada,
complicaciones de histoplasmosis pulmonar (granuloma y en 20%; en la modalidad diseminada y en sida, es poco fre
fibrosis mediastínicos) se recomiendan 200 a 400 mg de itra cuente la recuperación, la mortalidad es de 83 a 100%. La
conazol dos veces al día durante 6 a 12 semanas. forma cutánea primitiva cura sola pero en inmunodeficien-
En pacientes con formas diseminadas leves el tratamien tes puede haber diseminación. La mayoría de los enfermos
to más adecuado es con itraconazol, 200 mg/día durante que reciben tratamiento se recupera rápidamente y no hay
periodos prolongados; mientras que en formas graves la tera recurrencias.
péutica debe constar de anfotericina B en las dosis señaladas,
y en caso de contar con formas liposomales, en dosis de 3 mg/
kg/día; después de la mejoría se continúa con itraconazol, 200
mg/día durante un año. En casos cerebrales se recomienda
Prevención
por vía intratecal anfotericina B o anfotericina liposomal, 5 En áreas contaminadas, uso de mascarillas y aspersión de for-
mg/kg/día durante cuatro a seis semanas, y posteriormente mol al 3%; evitación de lotes de tierra con excremento de mur
algún derivado azólico durante un año (cap. 35). ciélagos o aves, y de preferencia trabajar en tierras humedecidas
El trimetoprim-sulfametoxazol, 80/400 mg dos veces al a fin de evitar la dispersión de las esporas. En pacientes con
día por 12 a 24 meses es útil en formas progresivas crónicas. infección por VIH, se recomienda evitar la exposición a luga
Asimismo, otras sulfas como la sulfametoxipiridazina, 20 res presumiblemente con altos contenidos de esporas de Histo-
mg/kg/día, ha mostrado ser una buena alternativa. plasm a, como sitios con excremento de aves, o cavernas. Es
En formas clínicas menos graves, el ketoconazol se reco importante fumigar sitios cerrados, como gallineros, casas
mienda en dosis de 200 a 400 mg/día por varios meses. El abandonadas, y minas. No está claro el papel de la quimiopro-
itraconazol y fluconazol son eficaces; el itraconazol se pro filaxis con itraconazol (200 mg/día durante tres meses).
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En 1908, Adolfo Lutz, en Brasil, describió como granuloma polym orphism ) demostraron cinco variantes, y clasificaron al
seudococcidioidal la enfermedad de dos pacientes con lesio hongo como Ascomycota, en el orden Onygenales.
nes en la boca y en ganglios linfáticos; señaló el dimorfismo En 1950, Antonio González Ochoa (figura 1-11) y
del hongo y clasificó la enfermedad dentro del grupo de las Esquivel describieron el primer paciente en México y, poco
hifoblastomicosis. después, el primero comunicó otros dos, y demostró que la
Entre 1909 y 1912, Alfonso Splendore, un italiano que vía de entrada es pulmonar y no como se creyó mucho tiem
trabajaba en Sao Paulo, describió los datos clínicos y las po, que la inoculación era cutánea. En 1980, Óscar Velasco
características histológicas de este parásito; clasificó al hongo Castrejón, mediante estudios epidemiológicos, recopiló 56
como una levadura ascomicetal, y lo denominó Zym onem a casos en México.
brasiliensis. En 1916, A. Moses demostró los anticuerpos cir
culantes, y en 1927, Fonseca Filho y Arèa Leáo, la hipersen-
sibilidad cutánea. Sinonimia
En 1928, Floriano Paulo de Almeida y Carlos da Silva Blastomicosis sudamericana, blastomicosis latinoamericana,
Lacaz, en Brasil, sugirieron el género Paracoccidioides, y el enfermedad de Lutz-Splendore-Almeida, granuloma para
primero de ellos, en 1930, concluyó sus estudios y separó coccidioidal.
el granuloma coccidioidal americano del paracoccidioidal
brasileño y llamó al hongo Paracoccidioides brasiliensis. En
1930, Pablo Negroni publicó el estudio micològico de 50 Definición
pacientes observados en Buenos Aires, pero ya había demos
trado desde 1921 su dimorfismo in vitro. En 1936, L. Cunha Micosis sistèmica causada por el hongo dimorfo Paracocci
Motta y Joào de Aguiar Pupo clasificaron la enfermedad en dioides brasiliensis; se adquiere por inhalación y se localiza
tegumentaria, ganglionar, visceral y mixta. en aparato respiratorio o se disemina a mucosa buconasofa-
En 1940, Patricio Domingos de Oliveira Ribeiro, en Sao ríngea, ganglios linfáticos, piel, huesos o visceras. Puede pro
Paulo, introdujo el tratamiento con sulfonamidas. En 1942, ducir una infección subclínica o ser de evolución aguda,
N. F. Conant y A. Howell denominaron al hongo Blastomyces subaguda o crónica, e incluso causar la muerte.
brasiliensis y, en 1955, Gabriel Segretain y Edouard Drouhet
reprodujeron la enfermedad en animales de experimenta
ción. En 1958, Da Silva Lacaz y S. Sampaio utilizaron la anfo-
Datos epidemiológicos
tericina B. Es exclusiva de zonas húmedas de Latinoamérica en donde
El hongo ha sido aislado del suelo en pocas ocasiones: se calcula que hay alrededor de 10 millones de personas
en 1966, por Ricardo Negroni en Argentina, en 1971, por infectadas, de las cuales, 2% presentará la enfermedad (figu
María Albornoz en Venezuela, y en 1986 por Roberto D. ra 18-1). La frecuencia real se desconoce, por no ser enfer
Naiff y colaboradores en Minas Gerais, Brasil. A partir de medad de notificación obligatoria; se estima que 50% de los
1968, Ángela Restrepo y su grupo han efectuado muchos habitantes de áreas endémicas han tenido contacto con el
estudios importantes en Colombia: comunicación de casos, hongo y 30% presenta infecciones asintomáticas. La intra-
determinantes ecológicos, tratamiento, así como estudios dermorreacción con la glucoproteína de 43 kDa en niños de
experimentales, de la respuesta inmunitaria, de los efectos de Mato Grosso muestra una prevalencia de 4.6%. Se han regis
la acidez sobre el crecimiento de Paracoccidioides, y de la dis trado 8 000 enfermos sintomáticos; en áreas de alta endemia,
tribución geográfica de la sensibilidad al hongo y las relacio se calculan 225 casos por año (0.8 a 3 por 100 000 habitan
nes de éste con su ambiente. tes). Se observa en cualquier edad, grupo étnico o sexo; pre
En 1971, en el Primer Simposio Panamericano de Para- domina en varones con una proporción de 9:1 (en México,
coccidioidomicosis, se estableció definitivamente este térmi de 28:1), y entre los 30 a 50 años de edad. De los afectados,
no. En 1986, R. D. Naiff y colaboradores aislaron al hongo en 5% son niños, y antes de los 12 años afecta a ambos sexos por
armadillos (Dasypus novemcinctus) en el estado de Pará en igual. Se ubica en áreas rurales o suburbanas y sobre todo en
Brasil, y posteriormente en Botucatu. En 2005 Gioconda campesinos. Se consideran factores predisponentes, depre
San-Blas, A. Prieto, M. Bernabé y colaboradores por estudios sión de la inmunidad, desnutrición y factores hormonales o
moleculares de polimorfismo de longitud de fragmentos de fisiológicos. Se ha relacionado con HLA-A9, HLA-B13 y
restricción (RFLP, del inglés restriction fragm en t length HLA-B40, y el alelo DRB1*11 es el más frecuente. No se
203
204 • Sección IV - Micosis sistémicas
Etiopatogenia
El agente causal es el hongo dimorfo Paracoccidioides brasi-
liensis ([Splendore] Almeida, 1930), se clasifica en la familia
Moniliaceae, clase Hyphomycetes, subfilo (subphylum) Deu-
teromycotina. Por estudios moleculares se ha propuesto
reclasificarlo en el filo (phylum ) Ascomycota, orden Onyge-
nales, familia Onygenaceae,y por el RFLP se han demostrado
cinco variantes que provienen de diferentes áreas geográficas
de Sudamérica. La fase parasitaria es una levadura de 10 a 60
micrómetros de diámetro con gemación múltiple (figuras
15-2 y 18-2) y multinucleada; en estudios ultraestructurales
se observa una pared externa electrodensa y fibrilar con gran
cantidad de 1-3 a-glucanos y una pared interna más homo
génea y menos densa con predominio de glucanos y quitina.
La fase filamentosa tiene una pared externa fibrilar y una
interna amorfa con predominio de 1-3 (3-glucanos y quitina.
La capa interna es gruesa, está compuesta de quitina, y yux
Diseminada 2 % tapuesta a la membrana. El dimorfismo parece estar regula
do por factores citoplasmáticos, y la transición a la forma
Figura 18-1. A ] Distribución de la paracoccidioidomicosis en A m é parasitaria es inducida por cambios en la temperatura in
rica; B ) topografía de paracoccidioidomicosis.
vitro, que modifican la composición de la pared celular, con • Cuadro 18-1. A . Clasificación de la paracoccidioidomicosis.
transformación de (3-glucanos en a-glucanos. B . Clasificación propuesta por el Consenso en paracoccidioidomi
cosis, en 2006 (Rev Soc Brasil Med Trop 2006;39[3]:297-310]
El gen Pbgapdh y la proteína que codifica, gliceraldehí-
do-3-fosfato deshidrogenasa (GAPDH, del inglés glyceralde- A.
hyde 3 -phosphate dehydrogenase), tienen una mayor expresión Paracoccidioidomicosis infección
en la fase parasitaria, así como durante la transición de mice Paracoccidioidomicosis enfermedad
lio a levadura y viceversa. Forma aguda/subaguda
No se ha identificado estado teleomorfo. Forma crónica
Unifocal
Se ha obtenido un exoantígeno que contiene una gluco-
Multifocal
proteína con peso molecular de 43 kDa; es el antígeno mayor Forma residual o latente
reconocido, y se ha probado como paracoccidioidina en
hipersensibilidad retardada en animales. La piel humana ha B.
mostrado una respuesta inflamatoria de linfocitos T, macró- 1Subclínica Primaria pulmonar
fagos y leucocitos.
Reinfección pulmonar
Los principales factores de virulencia de Paracoccidioi
des están relacionados con los 1-3 (3-glucanos y proteasas II Progresiva Pulmonar pura
Figura 18-5. Paracoccidioidomicosis. A ] Afección ocular y de tabi meningorradiculitis y síntomas de seudotumor cerebral con
que nasal; B ] lesiones óseas. aumento en la presión intracraneal (neuroparacoccidioido-
micosis). Las manifestaciones más frecuentes son crisis con
vulsivas (33%), hemiparesia (25%), trastornos cerebelares
de menos de 200 linfocitos T CD4 y en pacientes que no usan
(25%), migraña (21%) e hidrocefalia (21%).
profilaxis con trimetoprim-sulfametoxazol para infecciones
En embarazadas puede causar óbito. Hasta 10% de los
por Pneumocystis jiroveci. Las manifestaciones clínicas inclu
casos ^e relaciona con tuberculosis, cáncer, y enfermedad
yen fiebre prolongada, pérdida de peso, linfadenopatía gene
pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
ralizada, hepatoesplenomegalia y manifestaciones cutáneas;
el estudio serológico resulta negativo. Presenta una evolución
semejante a los cuadros agudos y subagudos, con tropismo Estudio micològico
por el sistema reticuloendotelial (fagocítico-mononuclear);
pero además se acompaña de manifestaciones en el SNC y El examen directo con hidróxido de potasio o yodopovidona
oculares que simulan toxoplasmosis. (Lugol) se realiza en esputo, exudado o triturado del material
Las manifestaciones cutáneas incluyen lesiones poli de biopsia. Se observan levaduras esféricas u ovales de doble
morfas, como pápulas, nodulos, vegetaciones y úlceras con pared, de 30 a 60 micrómetros de diámetro y con gemación
punteado hemorrágico en su superficie. múltiple (figuras 18-2 y 1 8 -8 ). Las blastosporas miden de 2 a
A veces las lesiones óseas pueden ser el único dato de la 20 micrómetros de diámetro y a veces forman cadenas de 4 a
enfermedad. Hay afección de costillas, el acromion, y el ter 12 esporas. La levadura de mayor tamaño que las otras adop
cio proximal del húmero. ta una disposición en “rueda de timón” u “orejas de Mickey
La afección del SNC ocurre ante enfermedad disemina Mouse” (Ratón Miguelito); también puede observarse en
da; se manifiesta como meningoencefalitis, meningitis, frotis y teñirse con Giemsa o Wright.
208 • Sección IV - Micosis sistémicas
W WT i I •
Figura 18-9. R brasiliensis. A ] Colonia filamentosa. B ] Filamentos ' f «#'■* s■* Jpf
V i wg&
sf6.Jg.-.. ; *
y clamidosporas en el estudio microscópico.
► »* O
lina y eosina, se visualizan mejor con tinción de PAS (ácido
peryódico de SchifF) o de Gomori-Grocott (figura 18-11). 1
Las células madre miden 10 a 40 micrómetros de diámetro y ■ ftí
las blastosporas, 2 a 10 micrómetros; permanecen unidas a es m
aquéllas por un cuello estrecho.
Datos de laboratorio
Como estudios de laboratorio iniciales se pueden solicitar:
biometría hemática, sedimentación globular, pruebas de
función hepática (con cifras de a-glutamiltransferasa), prue
bas de función renal, electrólitos séricos, radiografías de
tórax y ecografía abdominal.
Se practica intradermorreacción con paracoccidioidina,
antígeno obtenido de la fase levaduriforme del hongo. Una
prueba positiva mide más de 10 mm e indica hipersensibili-
dad; en pacientes graves, una prueba negativa significa aner-
gia; suele haber resultados positivos falsos en histoplasmosis
y coccidioidomicosis.
Se puede emplear la citología exfoliativa sin necesidad
de una tinción especial adicional, como herramienta rápida
y económica en el diagnóstico.
Figura 18-11. Paracoccidioidomicosis. A ) Granuloma tuberculoide
La detección de anticuerpos y antígenos es importante con levaduras PAS-positivas, en "rueda de timón"; B ] levaduras
en el diagnóstico, y en la vigilancia del tratamiento. En suje- multigemantes [Gomori-Grocott 40x],
210 • Sección IV - Micosis sistémicas
a 300 mg/día durante seis meses a un año; el fluconazol tam En el IX Consenso Internacional sobre Paracoccidioido
bién es eficaz en dosis de 100 a 300 mg/día por lo menos micosis (Brasil, 2005) se recomendó una dosis de trimeto-
durante cuatro meses; luego se puede disminuir la dosis; son prim-sulfametoxazol, 160/800 mg, cada 12 horas durante un
seguros, eficaces y no causan los efectos adversos propios del mes, con reducción posterior a 80/400 mg por tiempo inde
ketoconazol; no se ha precisado su tiempo óptimo de utiliza finido, o anfotericina B en dosis total de 30 mg/kg, o itraco-
ción; se han observado recurrencias después de tratamientos nazol, 100 a 200 mg/día.
a largo plazo. Cuando los fármacos anteriores no se encuen En estudios experimentales en ratones, la combinación
tran disponibles, aún es una alternativa el ketoconazol, 400 de trimetoprim-sulfametoxazol con ajoeno (un agente anti-
mg/día hasta la desaparición de las lesiones; después 200 mg/ micótico, antiparasitario y antitumoral) ha resultado benefi
día durante por lo menos tres años. ciosa.
La anfotericina B, 0.25 mg/kg/día, debe reservarse para Es esperanzadora la administración coadyuvante de lin-
formas graves; si se tolera, se incrementa a 0.5 mg/kg/día, focinas e inmunomoduladores, y de un inmunoestimulante
diario o 1 mg/kg/día en días alternos (cap. 35). En casos por vía intravenosa o a base de glucanos, el cual promueve la
cerebrales resistentes se recurre a la anfotericina B por vía síntesis de TN F-a.
intratecal. Se ha utilizado con éxito terbinafina a razón de Se prueba una vacuna a base de Gp43, para estimular la
250 mg dos veces al día durante seis meses. También se ha inmunidad protectora contra P. brasiliensis.
usado voriconazol con buenos resultados.
Las alteraciones pulmonares pueden mostrar regresión Pronóstico
variable, la cual se observa en los primeros seis meses; las
En formas subclínicas es benigno; en casos mucocutáneos es
lesiones cavitadas tardan 12 meses en involucionar.
bueno si el tratamiento es oportuno; en casos crónicos, pue
No se recomienda suspender la terapéutica sino sola
de haber minusvalidez por las estenosis mencionadas. En
mente en ausencia de síntomas durante dos años, con estabi
casos diseminados juveniles, la enfermedad es grave y puede
lización de las alteraciones radiográficas en el tórax, y con
ser mortal.
estudio serológico negativo o cicatriz serológica, de ser posi
ble una prueba de paracoccidioidina positiva.
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19 Blastomicosis
Etiopatogenia
Sinonimia Se origina por un hongo dimorfo térmico, Blastomyces der
matitidis (Gilchrist, Stokes, 1898), del cual se conocen dos
Blastomicosis norteamericana, enfermedad de Gilchrist, serotipos; ese nombre se ha consagrado por el uso, pero es
enfermedad de Chicago. incorrecto. La especie africana tal vez esté relacionada con
un diferente serotipo, no produce los exoantígenos A, y algu
nas cepas tienen conidios equinulados.
Definición Su forma perfecta o teleomorfa pertenece a Arthroder-
mataceae; se trata de un ascomiceto de la familia Gymnoas-
Micosis sistèmica causada por el hongo dimorfo Blastomyces caceae, Ajellomyces derm atitidis (McDonough, Lewis, 1968);
derm atitidis. Se adquiere por inhalación y origina infección presenta gimnotecios de 200 a 350 micrómetros con hifas en
primaria pulmonar, a menudo subclínica. La diseminación a espiral, y hay aseas con ocho ascosporas.
piel y huesos genera lesiones granulomatosas crónicas que La forma micelial se ha tratado de incluir en el género
predominan en la cara o son muy diseminadas en sujetos Chrysosporium; tiene una pared constituida por 60% de
con inmunodeficiencia. a-glucanos y 40% de (3-glucanos y elabora más enzimas pro-
213
214 ® Sección IV - Micosis sistémicas
teolíticas. La fase de levadura contiene más quitina y lípidos. 1). Este complejo (W I-l/BAD-1) desempeña una función
Ambas fases producen etileno. El descubrimiento del antíge- importante en la patogenia de la infección, al promover la
no y la adhesina, una glucoproteína de 120 kDa/WI-1 en la adhesión e invasión; asimismo, es un inmunomodulador que
fase parasitaria, ha dilucidado las bases moleculares de las favorece la síntesis de factor de crecimiento transformante-(3
interacciones huésped-parásito. Se desconoce cuál es el hábi (TGF-(3, del inglés transforming growth factor-¡3) y la regula
tat natural de la forma saprofítica; se cree que corresponde a ción a la baja de la producción de citocinas de tipo Thl, aun
los suelos con materia orgánica en descomposición y excre que no se han esclarecido por completo los mecanismos por
tas de animales, en general, con alto contenido de nitrógeno. los cuales actúa. Queda inmunidad a la reinfección. La inmu
El nicho ecológico se ha relacionado con el agua. nidad humoral no confiere resistencia.
En personas inmunocompetentes el hongo se adquiere En sujetos con inmunodeficiencia, se comporta como
por inhalación de los conidios, que son fagocitados por infección oportunista y se debe a reactivación endógena de
macrófagos, lo cual, aunado a la acción del surfactante pul enfermedad sistèmica en áreas endémicas; también se ha
monar, inhibe la transformación de la fase de hifa a levadura. relacionado con la administración de medicamentos biológi
Se produce reacción inflamatoria con alveolitis inicial y for cos, como los inhibidores del factor de necrosis tumoral-a.
mación de granulomas en etapas tardías; la infiltración pul
monar se acompaña de linfangitis y adenopatía regional;
puede haber caseificación y fibrosis sin calcificaciones. Cuan Clasificación
do los mecanismos de defensa locales de las vías respiratorias
Véase el cuadro 19-1.
son incapaces de contener la infección, sobreviene disemina
ción linfohematógena. La modalidad cutánea primaria
depende de inoculación accidental; hay casos adquiridos de
animales enfermos o por manejo de cadáveres de animales
Cuadro clínico
que murieron por blastomicosis. En el suero se encuentra un El periodo de incubación varía desde 1 a 3 semanas hasta
factor inhibidor de la migración de neutrófilos. tres meses, en promedio 45 días. En la forma sintomática
La respuesta mediada por citocinas de tipo Thl controla pulmonar hay tos seca, disfonia, dolor pleural y febrícula;
la enfermedad; además de que se ha identificado que dicha 54% de los afectados presenta curación espontánea; en el res
respuesta se dirige de manera específica contra un antígeno to se incrementan los síntomas y aparece la forma progresiva
identificado como W I-1, que es una proteína secretada por el neumónica o bronconeumónica, que puede acompañarse de
hongo en fase de levadura, la cual se integra a la pared de las afección pleural. La presentación crónica es supurativa, y el
células fúngicas mediante la unión con factores de creci aspecto radiográfico dependiente de su extensión se conoce
miento. Como resultado de esta interacción, a este complejo como en “pinzas de cangrejo”. Se manifiesta por tos produc
se le conoce como BAD-1 (del inglés Blastomyces adhesion tiva mucopurulenta y hemoptoica con dolor torácico que se
Capítulo 19 - Blastomicosis • 215
Cutánea[?]
Sistèmica
generalizada
Conidios
piriformes q
en "paleta"
Blastospora con
base ancha
Fase saprofítica
Fase parasitaria [micelial]
Datos de laboratorio
Se encuentran anemia microcítica, leucocitosis con neutrofi-
lia, y sedimentación globular acelerada. Los estudios seroló-
gicos son poco sensibles y poco específicos, como fijación del
complemento (que presenta muchos resultados positivos fal
sos) e inmunodifusión (más sensible y específica, de 80% en
ambas con sueros recién obtenidos); el inmunoensayo enzi
màtico (EIA, del inglés Enzyme Immuno Assay) tiene sensi
bilidad de 100% y especificidad de 85.6%. La sensibilidad del
enzimoinmunoanálisis de absorción (ELISA, del inglés enzy-
m e-linked im m unosorbent assay) es de 77%. En laboratorios
de referencia en EUA se lleva a cabo una prueba directa de
anticuerpos fluorescentes en estudios serológicos, y se puede
realizar también en cortes de tejidos y cultivos levadurifor-
mes. El inmunoensayo enzimàtico en “sándwich” (sandwich
imm unoassay) tiene sensibilidad de 88% y especificidad de
100%, y el radioinmunoensayo con antígeno de 120 kDa tie
ne sensibilidad de 85% y especificidad de 100%. La inhibi
ción del inmunoensayo enzimàtico (enzyme inhibition
immunoassay) tiene sensibilidad de 93%. Todas estas prue
bas tienen sensibilidad y especificidad aceptables, pero la
gran desventaja de reacciones cruzadas con Histoplasma. Se
puede determinar antígeno urinario, (3-glucanos, y reacción
Figura 19-7. B. d e rm a titid is en fase de levadura. A ) Levaduras de
base ancha. B ) Biopsia [P A S 40x). en cadena de la polimerasa (PCR, del inglés polym erase chain
reaction).
No hay pruebas cutáneas estandarizadas; por lo general
na de maíz (corn mecd); la colonia produce cleistotecios de muestran reacción cruzada con H istoplasma capsulatum, y
200 a 350 micrómetros de diámetro y ascosporas de 1.5 a 2 en Estados Unidos no están disponibles. La detección de
micrómetros de diámetro. BAD-1, que es una proteína y no un carbohidrato, no pre
La patogenicidad experimental se establece en tres a senta dicha reacción cruzada.
cuatro semanas al inocular hámsteres (cricetos) dorados o Las alteraciones radiográficas pulmonares dependen del
conejillos de Indias (cobayos, cuyos) por vía intratesticular, estadio y de las formas de infección; hay infiltrados difusos
ratones por vía intravenosa, intraperitoneal o intranasal, o bilaterales, lesiones nodulares hiliares o miliares y, en 25%,
incluso perros y murciélagos. cavitación (las opacidades en ocasiones se confunden con
neoplasias); en huesos se observan lesiones osteolíticas y
osteoblásticas que pueden pasar inadvertidas, por lo que se
Datos histopatológicos recomienda un estudio óseo completo. Los estudios radio
gráficos con broncoscopia fibróptica han mejorado el diag
Es probable que haya hiperplasia seudoepiteliomatosa con nóstico, así como la tomografia computarizada (TC, TAC
granulomas supurativos o tuberculoides constituidos prefe helicoidal).
rentemente por polimorfonucleares, linfocitos e histiocitos, La aspiración con aguja fina guiada por ultrasonido es
con vasodilatación importante. A veces hay caseosis, necro una herramienta diagnóstica alterna.
sis o fibrosis. En las formas crónicas se encuentran pocos Hay sondas de ácidos nucleicos para formas micelial y
microorganismos, y en las sistémicas son abundantes y hay levaduriforme. Las sondas de DNA (Gene-probe) se pueden
necrosis. Las levaduras miden 8 a 15 micrómetros, tienen combinar con quimioluminiscencia; son prácticas pues la
tamaño uniforme, son multinucleadas y muestran pared detección sólo requiere dos horas, y la sensibilidad es de 87.8
gruesa con doble contorno; lo más característico correspon a 100 por ciento.
218 • Sección IV - Micosis sistémicas
Diagnóstico diferencial solución glucosada al 5%, sin pasar de 8 g; los efectos colate
rales son náuseas, vómitos, así como toxicidad hepática y
La presentación pulmonar, con neumonías bacterianas, tuber renal; se ha abandonado la estilbamidina por su relación con
culosis, histoplasmosis (figura 17-3), silicosis, sarcoidosis, neuropatía periférica.
coccidioidomicosis (figura 16-4), nocardiosis y, sobre todo, También están indicados los imidazoles por vía sistèmi
neoplasias. Las lesiones cutáneas, con tuberculosis colicuativa ca. El miconazol es tóxico y las recurrencias son frecuentes.
o luposa, micobacteriosis, bromoderma y yododerma, sífilis El ketoconazol por vía oral se administra a razón de 400 a
tardía, leishmaniasis, granuloma inguinal, coccidioidomicosis 800 mg/día durante seis meses; hay buenos resultados inicia
(figuras 16-6 y 16-7), esporotricosis (figura 13-7), cromoblas- les, pero el índice de recurrencias es alto.
tomicosis (figura 14-7) y pioderma gangrenoso. Las formas Los efectos colaterales dependen de las dosis altas y la
óseas, con tuberculosis y coccidioidomicosis (figura 16-5B). utilización a largo plazo; éstos comprenden cefalea, gineco-
En los estudios micológicos debe distinguirse de Cocci- mastia, impotencia, así como alteraciones hepáticas y hema-
dioides sp. (figuras 16-9 a 16-11), C. neoform ans (figura 21-8), tológicas reversibles. El itraconazol, 200 a 400 mg/día, es el
P. brasiliensis (figura 18-8), H. capsulatum var. duboisii (figu mejor medicamento en casos moderados, con índices de
ra 17-2) y Chrysosporium o Scedosporium (cap. 31). curación de 90 a 95%. El fluconazol, 200 a 400 mg/día, no
resulta tan activo y genera índices de curación de 65 a 87%.
Para el seguimiento, después del tratamiento inicial con
Complicaciones anfotericina B se recomienda voriconazol, 200 a 300 mg dos
veces al día durante varios meses. En pacientes con sida u
Puede coexistir con tuberculosis, histoplasmosis, candido- otra causa de inmunodeficiencia, al principio se utiliza anfo
sis (candidiasis), infecciones bacterianas y carcinoma bron- tericina B y, para el control a largo plazo, derivados azólicos.
cógeno. De acuerdo con las revisiones Cochrane, el voriconazol
es una nueva alternativa ante afección del SNC (debido a la
poca penetración del itraconazol y la baja eficacia del fluco
Tratamiento nazol), y es posible su empleo tras un inicio de tratamiento
En formas localizadas cutáneas o pulmonares leves, se reco con anfotericina B.
mienda drenaje o intervención quirúrgica. El medicamento Hasta el momento no hay suficiente experiencia con el
más adecuado es la anfotericina B, la cual es curativa pero posaconazol.
tóxica; se recomienda una dosis total en promedio de 2 g. En animales hay una vacuna que protege contra enfer
Cuando hay afección meníngea, se aplica por vía intratecal medad pulmonar mortal y se está probando una vacuna diri
(cap. 35); en ésta, así como en las formas ocular y tiroidea se gida contra el complejo antigénico W I-l/BAD-1, aunque no
emplean de preferencia (si están disponibles) las presenta genera inmunidad mayor a ocho semanas.
ciones liposomales y, una vez que se alcanza la mejoría, se
continúa a largo plazo con derivados azólicos como itraco-
nazol, fluconazol o voriconazol.
Pronóstico
En niños con enfermedad pulmonar limitada se reco Sin tratamiento y en inmunodeficientes, la forma sistèmica es
mienda dihidroxiestilbamidina, 50 a 225 mg en 200 mi de mortal en 92%, en 2 a 7 años. La forma cutánea es benigna.
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V
Contenido
20 Candidosis [candidiasis) 22 Zigomicosis
21 Criptococosis 23 Aspergilosis
Desde hace m ás de 30 años se utiliza el térm ino “micosis o p or así com o utilización de antibióticos de am plio espectro y bio
tunistas” para designar a u n grupo de infecciones po r hongos lógicos com o los inhibidores del factor de necrosis tum oral
que viven norm alm ente com o saprobios en el am biente o en (TNF, del inglés tum or necrosis factor) (infliximab y rituxi-
cavidades naturales de seres hum anos, son term otolerantes, y mab); com plicaciones de las técnicas quirúrgicas m odernas o
tienen la propiedad de presentar cambios bioquím icos y m o r que sobrevienen en unidades de cuidado intensivo, y presen
fológicos en contacto con personas que tienen defectos en sus cia de sida en el cual se ha observado la proporción que sigue:
m ecanism os de defensa. Los hongos clásicos son Candida, neum ocistosis, 32%; candidosis (candidiasis), 31.1%; cripto-
Aspergillus, Cryptococcus neoformans y zigomicetos (Zygomy cocosis, 29%, e histoplasm osis, 9.6 p o r ciento.
cetes), pero en un m om ento dado, cualquier hongo saprofito Las m icosis o p o rtu n ista s p u ed e n ser cutáneas, su b cu
puede transform arse en patógeno secundario. tán eas y sistém icas; estas ú ltim as gen eran m o rta lid ad alta y
La incidencia de estas infecciones m u estra aum ento se o b serv an en 10 a 50% de los pacientes n eu tro p én ico s o
constante en presencia de anom alías de la inm u nid ad , sea con trasp lan te de m éd u la ósea. Por este m otivo, es p rio rita
celular (caquexia, síndrom e de inm unodeficiencia adquirida rio to m a r m ed id as profilácticas generales que incluyan
[sida]) o h um o ral (leucem ia, m ielom a); p o r alteraciones de actividades higiénicas perso n ales estrictas, así com o
la fagocitosis (lupus, diabetes); granulocitopenia (citotóxi- am bientales. Sin em bargo, el d iagnóstico de estas m icosis
cos, radioterapia) o en inm un od epresión consecutiva a uso invasivas sigue siendo difícil, d ada la baja sensibilidad de
de glucocorticoides y quim ioterapia, p rincipalm ente en los h em o cu ltiv o s au n p ara infecciones frecuentes, com o
receptores de trasplante; tam bién se observan en quienes can d id em ia y, sobre todo, p ara infecciones p o r hongos fila
sufren quem aduras graves, así com o en pacientes con hiper- m en to so s, com o aspergilosis, salvo en infecciones p o r
alim entación parenteral y con catéteres intravasculares. Fusarium . En presen cia de fiebre persistente, n eu tro p e n ia y
Algunas de estas m icosis no se diagnostican sino hasta el sospecha de infección m icótica p o r lo general se ofrece
m om ento de la autopsia. terap éu tica an tifú n g ica em pírica. Por ah o ra se d ispone de
Esta curva seguirá en aum ento debido a los siguientes an fo tericin a B, fluconazol, itraconazol, voriconazol, ravu-
factores: increm ento de la esperanza de vida y, com o conse conazol, posaconazol, eq u in o can d in as com o caspofungina,
cuencia, de las enferm edades geriátricas; uso de inm unosu- m icafu n g in a y an id u lafu n g in a, y nuevos antifúngicos que
presores cada vez m ás potentes y con m ás efectos colaterales, p arecen p ro m eted o res.
221
20 Candidosis (candidiasis)
H ipócrates (460 a 377 a.C.) describió placas blanquecinas en D u ran te la p rim era m itad del siglo XX se identificaron p rác
la boca de pacientes debilitados y en recién nacidos. G aleno ticam ente todas las dem ás localizaciones.
(130 a 200 d.C.) las observó en niños enferm izos. En el siglo En 1923, C hristie M arie Berkhout, 70 años después de
XVIII era m uy frecuente en Europa, y se identificó en recién los estudios de Robin, transfirió las especies al género Candi
nacidos. En 1835, S. Véron en su M em oire sur le m uguet p o s da y dio fin a m uchos errores de nom enclatura; 14 años des
tuló la transm isión intrau terin a y describió el p rim er p acien pués, D. S. M artin especificó las levaduras pertenecientes a
te con candidosis (candidiasis) esofágica. En 1837, J. P arrot y este género. Es interesante señalar que tan sólo N. J. W. Kre-
A. Trousseau reconocieron la form a oral y, en 1839, B ern ger-van Rij en el libro The yeasts (1984), u n tratad o de leva
h ard R udolph C o nrad von L angenbeck realizó el d escu bri duras, lista p o r lo m enos 100 sinónim os para C. albicans. En
m iento del organism o causal al aislar u n hongo en un 1954, en el V III C ongreso de Botánica, se aceptó oficialm en
paciente con aftas. En 1841, F. T. Berg dem ostró el origen te el género Candida. En 1958, K. Benirschke y S. I. Raphael
fúngico de las lesiones bucales y reprodujo el padecim iento co m unicaron p o r vez p rim era la candidosis congènita. En
en niños sanos. En 1842, D avid G ruby describió este hongo, 1995, D. J. Sullivan y colaboradores identificaron C. dubli-
lo presentó ante la A cadem ie de Sciences, de París com o “le niensis en candidosis oral en pacientes con infección por
vrai m uguet des enfants” (el verdadero m uguet de los niños); virus de la inm unodeficiencia h u m a n a (VIH ).
asim ism o, postuló la tran sm isió n in trau terin a y com unicó la
p rim era candidosis (figura 1-3); en 1847, el m ism o autor cla
sificó al m icroorganism o com o Sporotrichum. Más tarde, se Sinonimia
confundió con M onilia candida, aislada de vegetales en des C andidiasis, m oniliasis, m uguet, algodoncillo.
com posición. En 1844,}. H. B ennett, en E dim burgo, aisló el
hongo conocido hoy com o Candida albicans en el esputo de
u n paciente tuberculoso. En 1846, F. T. Berg, en Estocolm o, Definición
reconoció las enferm edades debilitantes com o el principal
factor predisponente. En 1849, J. S. W ilkinson describió la M icosis p rim aria o secu n d aria ocasionada p o r levaduras
localización vaginal. endógenas y op o rtu n istas del género Candida, especialm en
En 1853, Charles Phillippe Robin, en París, d eno m in ó te C. albicans. Las m anifestaciones clínicas son localizadas,
al hongo O idium albicans y señaló la en ferm edad sistèm ica, disem inadas o sistémicas; p u ed en afectar piel, m ucosas,
tam bién en pacientes debilitados. En 1861, Zenker, en A le estru ctu ras profundas y órganos internos. Las alteraciones
m ania, observó un sujeto con infección cerebral p o r disem i histopatológicas varían desde inflam ación m ín im a hasta
nación hem atógena. En 1875, D. H au ssm ann n o tó el vínculo supuración o granulom a. La evolución es aguda, subaguda o
entre candidosis vaginal de la m adre, y bucal del recién n ac i crónica.
do. En 1877, P. G raw itz describió el carácter dim órfico de
esta levadura. En 1870 y 1877, }. P arro t caracterizó en lac
tantes las m odalidades intestinal y pulm onar, respectiva
Datos epidemiológicos
m ente. En 1877, G ranitz describió la m orfología de C. Es cosm opolita. Se considera u n a de las infecciones o p o rtu
albicans. En 1890, W ilhelm Z o p f aceptó com o agente del nistas m ás frecuentes en seres hum anos. La incidencia ha
algodoncillo u n hongo del género M onilia, que se había ais au m en tad o du ran te los últim os 30 años. E ntre las micosis,
lado con an teriorid ad a p a rtir de vegetales y que hoy se sabe abarca 7.45% y constituye 25% de las m icosis superficiales.
que no p ertenece al género Candida. Lo d eno m in ó M onilia A fecta a individuos de cualquier edad, grupo étnico o sexo.
albicans e inició u n a gran confusión term inológica en la lite N o tiene relación con el clima, la situación geográfica ni el
ratu ra m édica, esto debido en p arte a que C astellani aceptó estado socioeconóm ico; sin em bargo, se h an en contrado
el m ism o térm ino. algunas diferencias regionales, p o r ejemplo, la candidosis
En la literatura alem ana, en 1890, C hristian Georg interdigital de los pies es m ás frecuente en lugares tropicales,
Schm orl inform ó la afección m ucocutànea; en 1904, E. y la onicom icosis sin paroniquia, en lugares m ás fríos. Se
D ubendorfer, la inguinal y, en 1907, Jacobi, la cutánea. En presenta en 4 a 18% de los recién nacidos; se h an co m u nica
1909, J. G. Forbes, en Londres, estudió a u n a n iñ a de tres y do las m odalidades congénitas en prem aturos de m enos de
m edio años de edad con afección de lengua y uñas, que tal 1 500 g al nacer; la form a bucal p red o m in a en m enores de 10
vez corresponde al p rim er caso m uco cu tàneo crónico. años de edad y en m ayores de 60, en especial mujeres.
222
Capítulo 20 - Candidosis [candidiasis] • 223
En vagina el principal m ecanism o de extensión de las • Cuadro 20-1. Factores que predisponen a candidosis
lesiones es la autoinoculación a p artir de la región anorrectal
por u n a m ala técnica de aseo personal. O tros factores que Estados fisiológicos Infección por virus de la in-
Infancia y vejez munodeficiencia humana
influyen son la diabetes, inm u no dep resión (corticosteroides,
Embarazo [VIH]
m edicam entos inm unosupresores), em barazo, tratam ientos Factores locales Enfermedades relacionadas
horm onales, uso de ropas sintéticas ajustadas, traum atism os, Humedad con VIH
y desgarros vinculados con el coito. La frecuencia de episo Exposición ocupacional Sida [síndrome de inmunode-
dios recurrentes se relaciona con cifras altas de hialuronato, Oclusión cutánea ficiencia adquirida]
Prótesis Medicamentos y otros trata
y son secundarios al increm ento de interleucina (IL)-12 e
Heridas y quemaduras mientos
IL-23 presentes en el flujo vaginal (éstas poseen acción bac- Hemostasis Hormonas sexuales [anticon
teriostática, fungistática e inflam atoria). C uando se establece Endocrinopatías y enfermedades ceptivos]
la infección, las concentraciones de hialuronato au m en tan y metabólicas Antibióticos de amplio
se relacionan con síntom as locales com o p ru rito o ardor. Diabetes espectro
Obesidad Glucocorticoides
En diabéticos, las alteraciones m etabólicas conllevan
Hiperuricemia Inmunosupresores
u na m ayor concentración de glucosa que favorece la prolife Síndrome de Cushing Citotóxicos
ración de la levadura en m ucosas; asim ism o, la glucosilación Insuficiencia tiroidea Radioterapia
no enzim àtica de las proteínas p o r alteraciones en el m etab o Acrodermatitis enteropática Intervenciones quirúrgicas y
lism o de carbohidratos propicia las infecciones disem inadas, Deficiencia de hierro otras medidas
Poliendocrinopatía Intervención quirúrgica
y en la vagina prom ueve cam bios del p H local que propician
Enfermedades debilitantes Hiperalimentación parenteral
el desarrollo de Candida. O tras alteraciones en la diabetes no Neoplasias Cateterismo
controlada son la d ism inución en la capacidad quim iotáctica Infecciones Traqueostomía
y fagocítica de los neutrófllos. Inanición Consumo de drogas por vía
La form a congènita puede o cu rrir p o r invasión ascen intravenosa [IV] [heroína]
dente con afección de la m em bran a corioalantoidea. C. gla-
brata no es dim órfica y tiene un genom a haploide; en
vaginitis p o r esta especie, está d ism in uida la sensibilidad a son cepas en p articu lar virulentas, lo cual explica la m en o r
los azoles, seguram ente relacionada con las dosis bajas y los virulencia de C. stellatoidea. C. guillierm ondii se ha aislado
ciclos cortos de tratam iento tópico o sistèm ico; se ha en c o n de las m anos del personal de hospitales; C. kefyr casi n unca
trad o tam bién en ubicaciones esofágicas, urin arias y sistém i- genera enferm edad en seres hum anos.
cas a m enudo nosocom iales, p ero no se ha prob ad o m ayor En el tubo digestivo, es u n reservorio para las vaginitis y
susceptibilidad en pacientes positivos p ara VIH. las infecciones del área del pañal. Pero tam bién puede haber
Candida causa 10 a 16% de los casos de sepsis en u n id a disem inación h em atógena después de daño de la m ucosa
des de cuidado intensivo neonatal (U C IN ). Esta incidencia gastrointestinal inducido p o r tratam ien to s anticancerosos
es inversam ente proporcional al peso del recién nacido. (com o radioterapia o quim ioterapia) o intervención q u irú r
Los factores predisponentes son m últiples y m uchas gica m ayor; tam bién puede cruzar la m ucosa p o r u n fen óm e
veces pueden com binarse; p o r ejemplo, en la boca se relacio no de “perabsorción”. Se cree que en la candidosis sistèm ica
n an con aplicación local de antibióticos o p érdida del espa se liberan antígenos indefinidos, probablem ente glucopro-
cio interdentario p o r uso de prótesis inapropiadas; las form as teínas, y se p ro d u cen tam b ién antígenos específicos, com o
intestinales, con el consum o de dietas abundantes en frutas; enolasa, que p u ed en ayudar a distinguir entre colonización e
el intertrigo y la onicom icosis de m anos, con h um edad, co n invasion.
tacto con alim entos que tienen alto contenido de azúcares La infección quizá tam bién provenga de fuentes exóge-
(com o en pasteleros, cocineros, “despatadoras” de fresa, nas, com o ocurre con catéteres intravenosos o prótesis car
em pacadores de fruta, m anipuladores de com estibles o des diacas, sobre to d o cuando se aplican en inm unodeficientes.
pachadores de tiendas de alim entos, en cuyo caso es u na Las infecciones p o r Candida representan 70 a 90% de las
enferm edad ocupacional), hábito de chuparse el dedo, o acu micosis invasivas en U CI, y recientem ente se ha observado
dir al m anicuro; las lesiones en pliegues o pies, con prendas un cam bio en la prevalencia de sus especies: C. albicans cau
de m aterial sintético com o fajas, botas de plástico y pañales sa dos terceras partes de los casos, y los restantes se produ cen
desechables, y las form as graves y disem inadas, con in ter p o r especies no albicans; la frecuencia con la cual se identifi
vención quirúrgica cardiovascular o uso de drogas p o r vía can es: C. albicans, 57%; C. glabrata, 16.7%; C. parapsilosis,
intravenosa, com o heroín a (cuadro 20-1). 7.5%; C. krusei, 5.2%, y C. tropicalis, 4.9%. Q uienes p resen
La gravedad de la infección depende sobre tod o de las tan candidem ia tien en u n a m o rtalid ad de hasta 60%. A de
alteraciones prim arias del huésped m ás que de las p ro p ied a más, se ha observado que 17% es resistente a fluconazol, sin
des patógenas del hongo. El m icroorganism o causal m ás fre d u d a p o r la am plia difusión de este fárm aco com o terapia
cuente y virulento es C. albicans (90%); son m enos patógenas em pírica. O tros factores de riesgo son: em pleo de an tib ió ti
C. stellatoidea (C. albicans serotipo B) y C. tropicalis. C. albi cos de am plio espectro, n eu tropenia, intervención q u irú rg i
cans serotipo A es m ás prevalente que la B, pero esta últim a ca reciente, así com o neoplasias de órganos sólidos y
p redom ina en inm unodeficientes con sida, y al parecer no hem atológicas.
Capítulo 20 - Candidosis (candidiasis) • 22S
C. parapsilosis + +
C. krusei + +
C. zeylanoides +
C. stellatoidea +
La transm isión de u n a p ersona a otra ocu rre en el recién los tejidos, pues in vitro los filam entos siguen la superficie de
nacido a p artir de la m adre que padece vaginitis, o puede ser las m em branas, m ientras que el quim iotropism o explicaría la
de transm isión sexual a la pareja. invasión p o r las hifas, tanto en endotelios com o en epitelios.
En el cuadro 20-2 se señalan algunas especies y sus loca Los m ecanism os de defensa son diversos y complejos.
lizaciones observadas m ás a m enudo. La p rim era defensa es la in m u n id ad in n ata que se relaciona
Candida es un com ensal, la m ayor p arte de las infeccio con integridad de los epitelios, factores hum orales inespecí-
nes son endógenas, y el episodio clave parece ser u n cam bio ficos y sistem a in m u n itario h u m o ral o celular. Se le atribuye
en la relación entre la levadura y el huésped. El proceso de a la piel u n a actividad in flam atoria-inm unitaria, adem ás de
infección com ienza con la adherencia del m icroorganism o su función de barrera, do n d e intervienen las células de Lan-
com ensal a las células de la m ucosa o queratinocitos, que gerhans y los queratinocitos com o células presentadoras de
interactúan en la relación de la pared fúngica de polisacári- antígenos que afectan la fagocitosis, o la p roducción de cito-
dos (m ananos) con un receptor en la célula epitelial. Se h an cinas, o am bas. H ay tam bién u n a función de las proteínas
reconocido com o adhesinas putativas los m ananos, las ligadas a hierro, com o tran sferrin a y lactoferrina. La segunda
m anoproteínas y la quitina. línea de defensa después de la p en etració n fúngica está dada
A unque in vivo la situación es m ás com pleja que en p o r la fagocitosis y la actividad candidicida de polim orfonu-
estudios experim entales, se h an postulado los siguientes cleares, la cual involucra m ieloperoxidasa, superóxidos o
m ecanism os de virulencia: capacidad de adhesión; p ro d u c proteínas catiónicas. Tales infecciones m u estran vínculo
ción de enzim as proteolíticas, en especial proteasas y fosfoli- sobre todo con n eu tro p en ia e inactividad de polim orfonu-
pasas, las cuales facilitan la p enetración y la degeneración de cleares. Los neutrófilos constituyen el principal m ecanism o
queratina y colágeno; transform ación m orfológica de leva de defensa en candidosis disem inada e invasiva; participan
dura en hifa, lo que tam bién favorece la p enetración y p e rm i de m an era im p o rtan te en el reclutam iento de polim orfonu-
te evadir el sistem a de defensa, pues la hifa libera m ayor cleares, el T N F -a, la IL-6 y el factor estim ulante de colonias
cantidad de fosfolipasas y es m ás resistente a la fagocitosis; de granulocitos (G-CSF, del inglés granulocyte colony-stimu-
efectos inm unorreguladores de determ inantes fúngicos que lating fa cto r).
contribuyen a d ism inuir la actividad de las defensas del C andida, en la piel, al en co n trar p érd id a de la barrera
huésped; cam bios fenotípicos, que perm iten al hongo ad ap epidérm ica se adhiere a las células epiteliales e invade la capa
tarse a condiciones diferentes o cam biantes. córnea p o r m edio de u n proceso de lisis tisular epitelial
La pared celular de C. albicans está constituida por m ediante enzim as queratolíticas, proteolíticas y fosfolipasas,
¡3-(l,3)-D-glucano (50 a 70%), m anano (20%), quitina (10 a lo que p roduce u n a reacción inflam atoria local. El polisacá-
20%), proteínas (3 a 6%) y lípidos (1 a 5%). Estudios con rido m añosa de la p ared de C. albicans, p atró n m olecular
m icroscopía electrónica indican diferencias en la organiza asociado al patógeno (PAMP) de ésta, es reconocido p o r los
ción y la com posición de la p ared celular en las dos diferentes receptores tipo Toll (TLR, del inglés Toll-like receptors) 2 y 4,
formas m orfogenéticas de esta levadura. Los hongos que p re lo cual activa este sistem a de em isión de señales y la respues
sentan m utaciones se expresan con adherencia dism inuida y ta in m u n itaria in n ata de piel y m ucosas. Esto lleva a la acti
son m enos patógenos. La adhesión depende de condiciones vación de la vía alterna del com plem ento, con generación de
am bientales, pero tam bién es influida por factores del h ués p roductos, com o C5a, que inducen la quim iotaxis de n e u tró
ped, como: hidrofobicidad; m im etism o de las proteínas de filos, la opsonización y la fagocitosis de las levaduras circu
superficie que puede afectar la u nión a neutrófilos y, po r ta n lantes o alojadas en los tejidos. Candida, en la m ucosa bucal,
to, la fagocitosis; el tipo de m edio para su crecim iento y con estim ula la secreción local de num erosas citocinas proinfla-
diciones del m ism o, así com o las alteraciones horm onales e m atorias e in m u n o rreg u lad o ras p o r parte de las células epi
inm unitarias. Se ha propuesto al tigm otropism o com o un teliales. Estas citocinas estim ulan la quim iotaxis y la
m ecanism o que perm ite la invasión de las invaginaciones de in m u n id ad in n ata o adaptativa, o am bas, con infiltración
226 • Sección V - Micosis oportunistas
local de neutrófilos y linfocitos T, p or lo cual bajas co n cen crom osom as). A dem ás, la recom binación hom ologa es cru
traciones de éstas conferirían alta susceptibilidad a infeccio cial en la reparación del daño del DNA.
nes bucales p o r Candida. Se ha d o cu m en tad o que C. albicans puede tolerar en
En general, los linfocitos T son im p ortantes en la resis form a adecuada el paso a u n estado aneuploide, lo cual le
tencia; T hl libera citocinas que activan m acrófagos y n e u tró perm ite crecer en m edios venenosos (com o sorbosa) y con
filos con acción candidicida; el desarrollo de Th2 subraya la diciones m uy adversas (en m edios con fluconazol).
susceptibilidad a la infección porque las citocinas que origi
nan estas células inhiben tanto a T h l com o el efecto fagocíti-
co. Los anticuerpos IgG e IgM se encu en tran en candidosis Cuadro clínico
m u cocutànea crónica y candidosis profundas, excepto cu a n
Se desconoce cuánto d u ra el p erio d o de incubación. H ay for
do la inm u no depresió n es grave. La IgM indica infección
m as localizadas, disem inadas y profundas, sistém icas y alér
reciente; a bajos títulos, se puede enco ntrar en colonización
gicas. En cada ubicación hay diferentes m odalidades clínicas
asintom ática; la IgA se ubica en el suero y las secreciones
(cuadro 20-3).
vaginales en la vulvovaginitis, y la IgE se asocia con alergia.
En la boca (m uguet o algodoncillo), quizá sea difusa o se
La in m u n id ad celular tiene acción sobresaliente en la defen
lim ite a u n a sola región y afecte el velo del paladar, los carri
sa en candidosis m ucocutànea, los m acrófagos poseen un
llos y las encías; aparecen enrojecim iento y placas m ucosas
efecto candidicida después de activación con interferón-y
blanquecinas y adherentes que dan el aspecto de natas de
(IFN -y) pro du cido p o r los linfocitos CD 4+ T h l. La fagocito
leche. Las lesiones son asintom áticas o se acom pañan de sen
sis y la m uerte de Candida incluyen com plem ento, an ticu er
sación de q u em adura, resequedad de boca y sabor metálico.
pos y citocinas com o IFN -y y T N F -a.
La evolución es aguda o crónica.
La candidosis m ucocutànea se ha relacionado con un
Según el aspecto, se h an descrito diferentes presentacio
defecto genético de la dectina-1, u n receptor de (3-glucano,
nes clínicas:
asociada con d ism inución de T h l7, que es crucial en la
defensa fúngica en m ucosas, aunque tam bién se ha especula • S eudom em branosa aguda. P resenta placas blanquecinas
do que no es necesaria en la defensa de C. albicans. Por otra fácilm ente desprendibles en u n epitelio infiltrado; se
parte, la dectina-2 induce T h l7. En u n a fam ilia con candido- acom paña de dificultad para la deglución (figura 20-1).
sis m ortal se ha en con trado recientem ente u na m utación en
el gen CARD9.
Se han identificado tres genotipos de C. albicans: A, sin • Cuadro 20-3. Clasificación de candidosis
intrones; B, con contenido de intrones, y C, m ixto, con y
sin contenido de intrones de genes 26S rRNA. La relevancia Bucal —
Estomatitis, glositis,
de estos genotipos radica en la relación con sus dos p rin cip a queilitis y queilitis angular
les factores de virulencia: la p roteinasa extracelular y la acti
Faringoamigdalina,
vidad de fosfolipasa, ya que el genotipo B tiene m ayor acción Mucocu- esofágica, gástrica,
Digestiva
de proteinasa y fosfolipasa que los genotipos A y C, y m u es tánea entérica, peritoneal
tra, p o r tanto, m ayor virulencia. _ y perianal
La m ayoría de las especies de Candida es susceptible al
fluconazol, pero C. glabrata y C. krusei tien en u n a suscepti Localizada — Vaginitis y balanitis
Bronquial y pulmonar
bilidad h ered itaria reducida. Los m ecanism os de resistencia
se deben a alteración del blanco enzim àtico, so brep ro d u c
Grandes pliegues
ción de enzim a blanco y perm eabilidad dism inuida. Son Intertrigos
Pequeños pliegues
resistentes a fluconazol C. glabrata, C. tropicalis y C. albicans Cutánea —
en pacientes con sida y con candidosis recurrentes en m u c o
sas. O tras especies no albicans desarrollan resistencia espe Paroniquia y onicomicosis, zona del
pañal y vesiculopustular y folicular
cialm ente en neutropénicos. C. lusitaniae presenta resistencia
h ereditaria a la anfotericina B.
R ecientem ente se h an estudiado nuevos m ecanism os Diseminada Candidosis mucocutànea crónica [CMCC]
po r los cuales las especies de Candida pierden susceptibili y profunda Granuloma candidósico
dad a los antifúngicos o desarrollan polim orfism os fenotípi-
cos. Éstos incluyen alteraciones de la heterocigosidad (com o
p érdida de heterocigosidad [LOH, del inglés loss o f hetero Aparato genitourinario y riñones, endocarditis,
Sistèmica meningitis, sepsis, candidemia yatrógena y otros
zygosity]), recom binación hom ologa (que origina alelos
órganos
recom binantes o nuevas com binaciones de alelos de los
genes localizados en el m ism o crom osom a) y el desarrollo de
Candídides
u n ciclo parasexuado (que im plica la conjugación de dos Eccema
Alérgica
células diploides, lo que prop orcion a u n a fuente adicional Asma
de variabilidad, puesto que genera nuevas com binaciones de Gastritis
Capítulo 20 - Candidosis [candidiasis] • 227
inguinales, o el surco interglúteo, o los p equeños espacios La form a neonatal se puede presentar com o consecuen
interdigitales de m anos y pies (erosio interdigitcde blastomy- cia de dos m ecanism os: 1) cuando la m ad re tiene infección
cetica) (figura 20-8). Se caracterizan p o r eritem a, descam a vaginal antes del parto, con el consiguiente paso del hijo a
ción y piel m acerada, bordes m arcados p o r u n collarete de través de este canal y 2) p o r contam inación “exógena” desde
escamas y lesiones satélite papulares, vesiculares o p u stu lo personal sanitario colonizado. O tros factores que influyen
sas (figura 20-9). Se acom pañan de p ru rito o dolor. La afec sobre la aparición de candidem ia neonatal son la ro tu ra p re
ción de grandes pliegues es m ás frecuente en diabéticos, pero m atu ra de m em b ran as de larga evolución, tratam ien to de la
tam bién com plica al eccem a y la psoriasis. En los espacios m ad re con esteroides o con antibióticos, y corioam nionitis.
interdigitales de las m anos casi siem pre hay exposición o cu Los sitios anatóm icos que se colonizan m ás p ro n to después
pacional, y en los pies hay relación con trabajo m ilitar en del nacim iento son el aparato gastrointestinal y la piel, lo
trópicos, o con ocupaciones sim ilares; a veces acom paña a cual p uede m anifestarse com o m ug u et o con lesiones vesicu
u n a infección derm atofítica. lares o pustulosas disem inadas que afectan sobre to d o el
La afección de la zona del pañal se presenta sobre todo tronco; a veces aparece exantem a m aculopapular o erosiones
durante el segundo o tercer m es de vida; es p rim aria o co n con aspecto de q u em aduras de p rim er grado; aparece desde
secutiva a u n a derm atitis p o r contacto o seborreica; se obser el nacim iento, las lesiones se extienden con rapidez y curan
van áreas denudadas o placas eritem atoescam osas, con solas en 1 a 4 sem anas; en ocasiones persisten varios meses.
pápulas o pústulas satélite (figura 20-10). Puede extenderse a P red o m in an en recién nacidos prem atu ro s y con peso extre
cabeza, tronco y extrem idades, con u n p atró n psoriasiform e m ad am en te bajo al n acer (m en o r de 1 000 g). H ay dos for
que sim ula enferm edad de Leiner. m as clínicas: u n a sistèm ica invasiva m o rtal que se observa
Estudio micologico
El exam en directo se practica a p artir de exudado, esputo,
escam as, raspado de uñas o centrifugado de orina. Se efectúa
con hidróxido de potasio o con solución de yodopovidona
(Lugol) o fisiológica. Tam bién se puede realizar frotis y colo
rearlo con tin ció n de G ram , de G iem sa o de W right, y azul de
m etileno, PAS o Papanicolaou. Se observan abundantes
esporas redondeadas u ovales de 2 a 4 m icróm etros de diá
m etro, blastosporas y seudohifas, o hifas verdaderas (figura
20-15). Lo m ás característico es la presencia de hifas y g ru
pos de blastosporas en diferentes trayectos de las m ism as.
Figura 20-14. A ) Candidosís mucocutànea en un síndrome gené La observación se m ejora al utilizar blanco de calcoflúor
B) granuloma candidósico.
tico; y u n m icroscopio de fluorescencia, dada su afinidad de este
fluorocrom o p o r q u itin a y glucanos.
Blastosporas
/ ° y j>
° O cP °
O OO ° 0 es
° ° ° c f Cf * /
Levadura Seudohifas
Figura 20-17. Identificación microscópica de Candida. (Modificada de Segretain G. Mariat F, Drouhet E. Diagnostic de laboratoire en myco
logie médicale. Paris. Maloine 1979.)
Capítulo 20 - Candidosis (candidiasis) • 233
LEVADURAS [Cultivos]
c
Especie de \ l Especie de Especie de
R h odotoru la Jj C ry p to co ccu s Torulopsis
Tinta china +
Inositol + Filamentos y Candida
Fermenta artrosporas
trehalosa
y glucosa
M Blastosporas (-} Especie de V Clamidosporas )
y crecimiento a 37 °C Candida y
T. glabrata Para clasificar:
Auxonograma C. albicans
Zimograma
Especie de Especie de Otras pruebas
Trichosporon 1 1 G eo trich u m
Figura 20-18. Algoritmo para la identificación de levaduras. (Modificada de Cours Supérieur de Mycologie Médicale. Paris. Institut Pas
teur 1980.)
Filamentación en suero A • O
Medios de cultivo
Resiembra de los cultivos en agar harina de m aíz (corn meal),
agar arroz con tw een 80 o en agar papa-zanahoria. Tam bién se
obtienen buenos resultados con el oxall-agar (a base de sales
biliares), agar tom ate, agar tabaco y m edio de cereal, entre
otros.
La levadura se siem bra haciendo algunas estrías en el
fondo del tubo y luego u n a estría longitudinal profunda; en
24 a 48 h se tom a u n fragm ento de la gelosa donde se aprecie
el desarrollo de filam entos en profundidad. Se colocan u na
gota de colorante y un cubreobjetos sobre el fragm ento, y se
observa para ver cóm o se producen rápidam ente seudohifas y
racim os de blastosporas en verticilo y, sobre todo, las clam i
dosporas características de C. albicans, que son grandes, esfé
ricas, de 8 a 12 m icróm etros de diám etro, de pared gruesa y
con distribución intercalar o term inal (figuras 20-17 y 20-20).
Salvo estas estructuras, la estructura m acroscópica y m icros
cópica de Candida es sim ple y uniform e: colonias blancas y
brillantes que producen levaduras, hifas o seudohifas.
Tam bién se puede sem brar en agar h arin a de m aíz en
placas de Petri, haciendo dos incisiones con 1 cm de separa
ción; sobre las incisiones se coloca el cubreobjetos, se incuba
a tem peratura am biente p o r 18 a 24 h; se retira la tapa de la
Figura 20-19. A ] Filamentación en suero; B) zimograma, fermen
caja de Petri, se coloca u n a gota de colorante y se observa tación de azúcares.
234 • Sección V - Micosis oportunistas
Auxonograma
Otras
Morfología Zimograma
características
Indispensable Electivo
%
— iu
y oí
'en t j
oj
i- v 5*-.
Candida albicans
C. stellatoidea + + + + + + + + +
C. tropicalis + + + + + V + + + + + +
C. parap silosis + + + + + + + +
C. kru sei +
C. p seu do tropicalis + + + + + + V + + + +
C. guilliermondii + + + + + + + + +
C. zeylan oid es + + + + V + V
+, positivo; —, negativo; ±, casi siem pre es positivo; B, blanco; R, rosado; V, variable; Vi, violeta.
do, por fluorescencia de las colonias bajo lám para de luz tipificación de C. albicans se h an usado sistem as com o
ultravioleta (366 nm ). Estos m étodos son m uy prácticos por cariotipificación electroforética, electroforesis en gel de cam
la identificación rápida de las especies en el prim oaislam ien- po pulsado (PFGE, del inglés pulsed field gel electrophoresis),
to, así com o p o r la detección de infecciones mixtas. biotipificación p o r d eterm in ació n del polim orfism o de lo n
H oy en día se cuenta con sistem as de cultivos sanguí gitud de fragm entos de restricción (RFLP, del inglés restric
neos altam ente sensibles para pacientes con sospecha de tion fra g m en t length polym orphism ), polim orfism o del DNA
candidem ia o candidosis disem inada, que incluyen lisis p or am plificado con cebadores o iniciadores (prim ers) arbitra-
centrifugación bifásica m edia y m étodos no radiom étricos
autom atizados (BACTEC®).
Enfermedad experimental
Es un estudio de investigación. El anim al m ás sensible es el
conejo; la inyección intravenosa de C. albicans provoca la
m uerte en tres a siete días; hay lesiones pulm onares, renales
y m eníngeas. Se induce con m ayor rapidez en anim ales
inm unodeficientes. C. glabrata es poco virulenta en an im a
les, pero m uy patogénica en infecciones disem inadas en seres
hum anos.
Figura 20-2 2. Medio cromogénico de CHROMagar-Candida®. A] C. albicans, verde; B) C. tropicalis, azul; C] C. krusei, rosa mate;
D] C. glabrata, rosa brillante.
rios (RAPD, del inglés random am plified polym orphic DNA), Spacers) lo cual puede ser de u tilidad para identificar espe
así corno los patrones de hibrid ació n de las enzim as de res cies resistentes a fluconazol.
tricción del DNA. Este últim o perm ite la estandarización de Se ha m o strad o p o r RFLP de m tD N A que los patrones
huellas dactilares genéticas o huellas digitales p o r PCR (fin de encim as de restricción son diferentes en C. albicans, C.
gerprinting) de D NA en C. albicans, asistida p o r co m p u tad o kefyrJC. lusitaniae, C. maltosa, C. parapsilosis, C. tropicalis y
ra para cuantificación de las diferencias. C. glabrata es C. stfehatae. En Japón y EUA se h an enco n trad o 19 tipos de
distinguible de C. albicans p o r su p eq ueñ a su bu nidad ácido C. albicans, y con base en la com binación de RFLP con Hae-
ribonucleico ribosom al (rRNA). lli, Bam H I y bal, se ha m o strad o su distribución universal y
Estas técnicas m oleculares tam bién h an sido útiles en la su relación cercana, excepto el tipo 19. En C. parapsilosis se
caracterización de C. tropicalis, C. krusei y C. parapsilosis. La h an en co n trad o tres tipos y, en C. guilliermondii, cuatro tipos
electrotransferencia S outhern (Southern blot) es el p ro ced i sin u n a relación m uy cercana y genéticam ente heterogéneos;
m iento de referencia ideal para estudiar las características C. albicans y C. tropicalis tien en ocho tipos relacionados y
epidem iológicas de las infecciones p o r Candida. La PCR es genéticam ente hom ogéneos.
u n a técnica m ás sensible que el cultivo p ara la detección de
C. albicans, pero por ahora se lim ita su uso al diagnóstico de
candidosis sistèmica. Se h an utilizado secuencias que califi
Datos histopatológicos
can citocrom o P-450, lanosterol 14-a-desm etilasa, DNA En las m odalidades superficiales, puede h aber hiperquerato-
m itocondrial (m tD N A ), y aspartiloproteinasa secretada. sis y paraqueratosis, y en ocasiones presencia de neutrófilos;
Se ha creado u n a PCR en tiem po real para detectar C. en la capa córnea se observan blastosporas de 4 a 7 m icróm e-
albicans, C. glabrata, C. krusei, C. tropicalis y C. parapsilosis tros de diám etro y filam entos; se visualizan m ejor con tin
en suero. Se h an desarrollado dos kits para este propósito: ción de PAS, G om ori-G rocott, Gridley, G ram y m eten am in a
un o que identifica la región variable de la sub un id ad 18S del de plata de G rocott (GMS). N o es ácido-resistente y no se
DNA ribosom al (rD N A ), y otro que identifica los espaciado tiñe con rojo Congo. En derm is puede h aber edem a leve e
res transcritos internos (ITS, del inglés Internal Transcribed infiltrado de linfocitos y células plasm áticas (figura 20-23).
Capítulo 20 - Candidosis (candidiasis) • 237
Diagnóstico diferencial
Leucoplasia, liquen plano, pénfigo, nevo esponjoso, herpes o
aftas bucales; vaginitis p o r tricom onas, gonococos o Gardne-
Figura 20-2 3. Estudio histopatológico en candidosis. A ) Filamen rella vaginalis; tiñ a inguinal (figura 6-13), subm am aria, o de
tos y esporas PAS-positivos; B ) esporas abundantes, filamentos
los pies (figura 6-15); eritrasm a (figura 27-1); intertrigo por
escasos (PA S 4 0 x ).
contacto o bacteriano; onicom icosis p o r derm atofitos (figura
6-18), fenóm eno de Raynaud; m elanom a subungueal; d er
En form as profundas, en etapas iniciales se hallan abscesos, m atitis de la zona del pañal; psoriasis invertida; derm atitis
y en las crónicas, granulom as con histiocitos y células gigan seborreica; balanitis h erp ética o luètica, y síndrom es d erm a
tes; puede haber hiperplasia seudoepiteliom atosa. tológicos genéticos. En la form a congènita y neonatal, con
descam ación fisiológica, eritem a tóxico, m elanosis pustulosa
tran sito ria y pustulosis estafilocócica.
Datos de laboratorio D esde el p u n to de vista m icroscópico, con Malassezia
spp. (figuras 7-8), derm atofitos (figura 6-20), Cryptococcus
La in trad erm orreacción con candidina (polisacárido de
(figura 21-8), Blastomyces derm atitidis (figura 19-7), P. brasi-
N -acetil glucosam ina) resulta positiva en quienes h an tenido
liensis (figura 18-8) e Histoplasma capsulatum (figura 17-8).
contacto previo con el hongo; no indica enferm edad; en
adultos resulta positiva en 60%. En casos disem inados puede
ser negativa. Los individuos alérgicos m uestran m anifesta
ciones de hipersensibilidad. Complicaciones
A un en los casos graves de candidem ia, m enos de la Infección b acteriana agregada. Las recurrencias dependen
m itad de los hem ocultivos resulta positivo, lo cual dificulta el de fracaso terapéutico o reinfección.
diagnóstico cuando no se dispone de otras herram ientas.
Las radiografías son útiles en form as pulm onares (figura
20-13); hay engrosam iento hiliar y peribronquial, op acid a
des nodulares en “bolas de algodón”, im agen n eu m ó nica e
Tratamiento
incluso cavitación. E lim inar factores predisponentes. En la candidosis bucal es
Para detectar antígenos se han creado las pruebas Can- útil la solución acuosa de violeta de genciana al 1%, pero es
ditec® (Ram eo Lab, H ouston), y Pastorex® (Sanofi-Pasteur, antiestética y puede p ro d u cir necrosis del epitelio; las pince-
238 • Sección V - Micosis oportunistas
ladas de perm an ganato de potasio o tin tu ra de Castellani m ucosas m ejoran en días o sem anas. Si se usa a largo plazo,
plantean el m ism o inconveniente. Los colutorios con bicar es necesario vigilar el funcionam iento hepático.
bonato son eficaces, baratos y fáciles de aplicar; en caso de En casos de onicom icosis, hay preparaciones tópicas o
usarse prótesis dentarias, éstas tam bién se deben colocar en barnices de ciclopiroxolam ina y am orolfina; es útil en p aro
esta m ism a solución o en clorhexidina al 2%. En algunos p aí n iquia la solución de tim ol al 4% en cloroform o, o la loción
ses están disponibles trociscos de anfotericina B y nistatina. de sulfacetam ida, o incluso u n corticosteroide local; p o r vía
En regiones genitales, pliegues y zona del pañal, se apli tópica tam bién es eficaz la terbinafina al 1% en crem a, solu
can “fom entos” con vinagre o ácido acético, 1 a 2 cucharadas ción o gel. El itraconazol, 100 m g/día p o r vía oral; se p ro p o r
diluidas en 1 L de agua, o con solución de Burow; en casos ciona al m enos d u ran te seis meses, o tres m eses si se usan
crónicos, sobre todo en vulvovaginitis, algunos recom iendan 200 m g/día. En otros casos, la dosis y la duración del tra ta
aplicar lactobacilos (yogur). m iento d ep en d en de la localización y la gravedad.
En las m odalidades superficiales y localizadas, se reco En las form as m ucocutáneas crónicas se usan k etocona
m ienda aplicar 1 a 2 veces al día cualquier im idazol tópico: zol (en las dosis señaladas); itraconazol, 100 a 200 m g/día, o
m iconazol, clotrim azol, isoconazol, tioconazol, ketoconazol, fluconazol 400 m g /d ía hasta o btener la rem isión; si hay recu
econazol, sulconazol o bifonazol. rrencia se aconsejan tratam ien to s cortos p o r tres a siete días.
En vaginitis no com plicadas o debidas a especies sensi Se ha info rm ad o resistencia a ketoconazol cuando se usa de
bles de Candida, se dispone de terconazol en crem a y óvulos, m an era continua. U na alternativa en n eutropénicos con for
aunque su acción in vitro no se ha p o dido confirm ar in vivo; m as m ucocutáneas es el fluconazol, 800 m g com o dosis de
tam bién se recom ienda fluconazol, 150 m g/día p o r siete días carga, seguidos de 400 m g /d ía (y m ás recientem ente el vori-
o 200 a 300 m g /día en dosis sem anal, m ientras que en casos conazol, 400 m g/día); tam bién en pacientes con sida; no obs
de vaginitis resistentes p o r C. glabrata se ha usado an fo teri tante, en aquellos sujetos con candidosis bucofaríngea con
cina B, 5-fluorocitosina o ácido bórico en cápsulas de gelati tratam ientos a largo plazo con fluconazol se ha observado
na de 600 m g p o r vía intravaginal, u n a vez al día p o r 16 días, que tras la resolución de la infección inicial, hay recidivas
o crem a de fluocitosina diariam ente p o r 14 días; los dos p ri p o r C. glabrata, la cual rápidam ente desarrolla resistencia a
m eros m edicam entos p ueden ser tóxicos. El ketoconazol se dicho fárm aco. Para form as m ucocutáneas crónicas graves se
recom ienda a 200 m g dos veces al día du rante cinco días. recom ienda anfotericina B, 0.5 a 0.7 m g /kg/día o anfoterici
Tam bién es posible utilizar itraconazol, 400 a 600 m g en na liposom al, 3 a 5 m g/kg/día.
dosis única, o 200 m g /día p o r tres a cinco días, y en presen En el caso de infección ocular se em plea anfotericina B,
taciones crónicas, 200 m g /d ía du rante tres días, seguidos p o r 0.7 m g /k g /d ía com binada con 5-fluorocitosina, 25 m g/kg,
200 m g cada p rim e r día del ciclo m enstru al du rante seis cuatro veces al día, o fluconazol, 6 a 12 m g/kg/día. C om o
meses; o tra alternativa es 100 m g /d ía d urante u n mes. alternativas pued en em plearse anfotericina de com plejos
A fin de tratar la enferm edad en esta m ism a localización lipídicos, 3 a 5 m g/kg/día, o voriconazol, 6 m g/kg cada 12 h.
y entre los m edicam entos clásicos, tam bién son útiles el clio- En casos m uy graves tam bién se recom ienda el tratam iento
quinol (Vioformo®) en crem a al 3%, el tolciclato o la pirrol- quirúrgico conjunto.
n itrin a en crem a o solución, en aplicaciones dos veces al día. >En pacientes con infecciones de las vías u rin arias y can-
Tiene actividad específica la n istatina en presentación de diduYia es im p o rtan te elim inar antibacterianos innecesarios
ungüento, gotas, gel o suspensión (200 000 U /m l), talco, o sopdas; se pued en usar irrigaciones con anfotericina B y
tabletas orales (500 000 U) o vaginales (100 000 U); se selec c o n f in a r con fluconazol, 200 m g/día, p o r u n tiem po m ín i
cionan según la localización y se aplican o adm inistran 2 a 3 m o de dos sem anas en caso de cistitis; m ientras que para el
veces al día, d urante siete días a varias sem anas. tratam ien to de pielonefritis se recom iendan dosis de 200 a
Para el tratam iento de form as orofaríngeas se cuenta 400 m g /d ía p o r el m ism o tiem po. En “bolas fúngicas” u rin a
con u na presentación de m iconazol en gel, o p u ed en usarse rias se aconseja la rem oción quirúrgica lo antes posible,
tabletas vaginales de nistatina (las cuales se chupan hasta seguida de fluconazol, 200 a 400 m g/día, o anfotericina B
disolver en la boca); tam bién se puede prescribir clotrim azol, desoxicolato, 0.5 a 0.7 m g/kg/día; am bos con o sin 5-fluoro
10 m g/día, divididos en cinco tom as, o n istatin a cuatro veces citosina, 25 m g/día divididos en cuatro dosis.
al día. En caso de endocarditis se ad m in istra anfotericina B 0.6
Las infecciones en otras áreas del aparato digestivo ta m a 1 m g /k g /d ía con o sin 5-fluorocitosina, 25 m g /kg/día en
bién pueden tratarse con nistatina, que no se absorbe p o r la cuatro dosis. Si está disponible, se em plea anfotericina lip o
m ucosa gastrointestinal, p o r lo que el sum inistro en tabletas somal, 3 a 5 m g/kg/día.
sólo se em plea en candidosis en esta localización o en la este En artritis séptica y osteom ielitis se usa fluconazol, 400
rilización intestinal en presentaciones perianales, vulvovagi- m g/día d u ran te 6 a 12 meses, o anfotericina B liposom al, 3 a
nales, disem inadas o en pacientes con sida. En candidosis 5 m g /k g /d ía p o r varias sem anas.
esofágica tam bién es útil el fluconazol, 100 a 300 m g/día Para m eningitis se ad m in istra anfotericina B (liposom al,
durante cinco días. 3 a 5 m g/kg, o desoxicolato, 0.6 a 1 m g/kg) con 25 m g/kg de
A nte afección de piel, m ucosas y uñas o en form as cró 5-fluorocitosina divididos en cuatro dosis al día. C om o alter
nicas y profundas (véase m ás adelante), se recom ienda k eto nativa puede em plearse alguna equinocandina, com o caspo-
conazol, 200 m g/d ía p o r vía oral. Las localizaciones en piel y fungina, 70 m g el p rim er día, y p o sterio rm en te 50 m g/día; la
Capítulo 20 - Candidosis (candidiasis) * 239
a anfotericina B y azoles. Los principales factores de m al p ro catéteres; en inm unodeficientes tiene im portancia reducir la
nóstico en candidosis sistèm ica en U CI son neutropenia, colonización del tubo digestivo para d ism inuir el riesgo de
in m unodepresión, ventilación m ecánica y diabetes tipo 1; infección, con n istatina o triazólicos, o con azoles sistémicos.
po r o tra parte, la extracción de los catéteres venosos cen tra El fluconazol es eficaz y se tolera bien en la profilaxis de
les sólo tiene repercusiones beneficiosas im po rtan tes en el infecciones localizadas y sistémicas, incluso en niños, ancia
contexto de infecciones sistém icas debidas a ellos, y cuando nos e individuos con alteraciones inm unitarias, especial
esto se realiza dentro de las prim eras 24 h después de reco m ente en leucém icos, receptores de trasplante de m édula
nocida la asociación. ósea, y en recién nacidos en unidades de cuidado intensivo.
El segundo fárm aco m ás adecuado es el itraconazol, sobre
to d o en solución oral.
Prevención
C ontrol de diabetes o enferm edad de base, curación de la
pareja en m odalidades genitales de am bos, elim inación de
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Indias (cobayos, cuyos) de experim entación la enferm edad cefalorraquídeo de u n n iño de Zaire con m eningoencefalitis
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Busse y, en 1895, A braham Buschke, de m anera in d e p en C hung caracterizó la form a teleom orfa y la llam ó
diente describieron el prim er caso en seres h u m anos con Filobasidiella neoformans. En 1999, Sarah P. Franzot, Ira F.
lesiones cutáneas y óseas; el prim ero observó la levadura en Salkin y A rtu ro Casadevall p ropusieron considerar a C. neo
una m uestra de tejido tom ada de yfia lesión seudosarcom a- fo rm a n s var. grubii u n a variante genotípica, lo cual apoyó la
tosa en la tibia de u na mujer, y la llam ó Saccharomyces. En variedad fenotípica previam ente propuesta. En el año 2003
1896, F erdinand Curtis, en Francia, com unicó u n caso sim i se term in ó de secuenciar su genom a.
lar al aislar el m icroorganism o tras dren ar un absceso in g u i En 1955, A ntonio G onzález O choa hizo m ención del
nal en un paciente originario de Lille, y logró p ro d u cir prim er caso en México; en 1959, A m ado G onzález M endoza,
lesiones tum orales en pulm ones, bazo y riñones de anim ales Fuentes y Ruy Pérez Tamayo estudiaron u n a form a generali
de experim entación; denom inó al agente patógeno Saccha zada; en 1961, D om inique Vérut, Josefa Novales y Pedro
romyces subcutaneous tumefaciens. En 1901, Jean Paul Vui- Lavalle, u n a m o d alid ad cutaneom ucosa, y en 1997, Rubén
llem in clasificó la levadura aislada en estos pacientes en el L ópez-M artínez y G. Barriga-A ngulo in fo rm aron el p rim er
género Cryptococcus al no encontrar en este hongo las ascos- caso de infección p o r Cryptococcus neoform ans var. gattii en
poras características del género Saccharomyces, adem ás de un paciente con SIDA (síndrom e de inm unodeficiencia
que no observó ferm entación de carbohidratos; llam ó C ryp adquirida).
tococcus hom inis al hongo aislado p o r Busse, m ientras que
denom inó Cryptococcus neoform ans al hongo descubierto
p or Sanfelice. Sinonimia
A unque se ha sugerido que Z enker estudió el prim er E nferm edad de Busse-Buschke, blastom icosis europea, to ru -
caso de m eningitis p o r Cryptococcus en 1861, no se obtuvo lopsis, enferm edad señal, desp ertar del gigante en en ferm e
cultivo, p o r lo que este hecho se atribuye a D avid Paul von dades m icóticas.
H ansem ann, quien en 1905 observó a u n paciente que m urió
por m eningitis y, en 1914, Verse reconoció la enferm edad in
vivo en u n a m ujer con leptom eningitis. En 1916, J. L. Sto- Definición
ddard y E. C. C utler consideraron que la cápsula del Crypto
coccus era u n a cavidad litica provocada p o r digestión y M icosis o p o rtu n ista causada p o r u n a levadura capsulada:
llam aron al hongo Torula histolytica. Estos nom bres crearon Cryptococcus spp complex de origen exógeno (C. neoformans
confusión, hasta que en 1950, R hoda B enham , tras p ro lo n y C. gattii); se adquiere p o r vía respiratoria, y es pu lm o n ar en
gados estudios con m ás de 40 cepas que incluían las o rig in a 90%; puede afectar cualquier viscera, m úsculo, hueso, piel y
les de Sanfelice, Busse y Curtis, concluyó que sólo hay u na m ucosas, pero tiene afinidad p articu lar p o r el sistem a n e r
especie patógena de Cryptococcus y propuso conservar el vioso central (SNC). La evolución es aguda, subaguda o cró
nom bre propuesto p o r Vuillemin; 15 años antes, diferenció nica. La disem inación ocurre en pacientes debilitados o con
la blastom icosis europea (criptococosis) de la am ericana. En inm unodeficiencia.
1950, E. E. Evans y colaboradores, en la U niversity o f Los
Angeles, Los Ángeles, CA, prosiguiendo con los estudios de
Benham , en contraron diferencias serológicas en los aislados
Datos epidemiológicos
e identificaron tres serotipos: A, B, y C. En 1951, C hester E nferm edad cosm opolita. H asta 1955 se habían descrito 300
W ilson E m m ons aisló C. neoformans del suelo y p o sterio r casos en la literatura m édica m undial. En E stados U nidos en
m ente de nidos y excretas de palom as, y de otras fuentes. En el decenio de 1990-1999 se calculaban 200 a 400 casos de la
1955, R. D. Baker y R. K. H augen dem ostraro n la presencia form a cerebrom eníngea, y sólo en N ueva York, 15 000 infec
de la cápsula y, en 1962, F. Staib descubrió que C. neoformans ciones subclínicas al año. Se presentaba en 6 a 13 y hasta 50%
242
Capítulo 21 - Criptococosis • 243
de los pacientes con sida; era la cuarta infección m ás im p o r tringida, prevalece en regiones tropicales y subtropicales, y
tante en infectados p o r virus de la inm unodeficiencia h u m a se ha aislado particu larm en te en Australia; Papúa, Nueva
na (VIH ); después de la terapia antirretroviral m uy activa G uinea; California, y m ás recientem ente en la isla de Van
(HAART, del inglés Highly Active AntiRetroviral Treatment) couver (esta es la localización m ás al n o rte en el m undo); se
ha d ism inuido a cifras de 0.2 a 0.9 casos p o r 100 000 h ab itan relaciona con la presencia de eucaliptos (Eucalyptus camal-
tes. En África, ju n to con la tuberculosis, es la infección o p o r dulensis) y árboles gom íferos de color rojo (E. tereticornis, E.
tu nista m ás im portante, p ero m uchos casos se h an inform ado gomphocephala). La disem inación en el m u n d o puede rela
m ediante los registros nacionales en Francia y Atlanta. cionarse con la exportación de los árboles.
N o tiene predilección p o r sexo o hay ligero predom inio Se ha postulado que en Cryptococcus gattii las teleutos-
en varones. Es m ás frecuente en personas de 30 a 60 años de poras o m icelio dicariótico “hib ern an ” en los anteridios de
edad, y rara en niños. Afecta m ás a individuos debilitados retoños de los árboles Eucalyptus camaldulensis y E. tereti
p o r enferm edad de H odgkin, leucem ia, diabetes, sarcoido- cornis. C on el florecim iento de la planta, las estructuras
sis, c o lag e n o p atías, así co m o a su jeto s en tra ta m ie n to m a d u ran para generar basidiosporas, las cuales se liberan
co n antibióticos, glucocorticoides o inm unosupresores, hacia el am biente.
o bien trasplante de órgano, y fundam entalm en te en p acien H ay 37 especies del género, pero otras especies casi n u n
tes con SIDA. La m o rtalid ad es de 15 a 30%. Es m ás frecu en ca p ro d u cen enferm edad en seres hum anos, com o C. lauren-
te en personas expuestas a excrem ento de palom as o a aire tii y C. albidus; se caracterizan p orque no son ferm entativas,
acondicionado contam inado con éste, p o r lo que puede asim ilan inositol y p o r lo general p ro d u cen ureasa. La cápsu
adquirirse en el lugar de trabajo. En pacientes con SIDA, la está constituida p o r polisacáridos, com o los glucuronoxil-
80% de los casos se debe a C. neoform ans var. neoformans m ananos (xilosa, m anosa y ácido glucurónico) los cuales
(D) o grubii (A); en Estados U nidos y el Reino U nido se p ro d eterm in an su virulencia p o r evasión de la fagocitosis y p o r
duce sobre todo p or el serotipo A (83% en com paración con cam bios fenotípicos, así com o p o r la p roducción de m elani
12.5%), pero en el resto de E uropa el serotipo observado es n a y el crecim iento a 37 °C; tam bién dism inuyen el com ple
D; este últim o parece ten er predilección p or la piel y por m en to y la respuesta de anticuerpos, alteran la producción
pacientes de m ayor edad; esta preferencia geográfica y der- de citocinas, interfieren con la presentación de antígenos, y
m otropism o parecen relacionados con la sensibilidad té rm i tienen toxicidad local. La generación de m elanina depende
ca, ya que el serotipo D es m ás susceptible al calor. En África, de la enzim a fenoloxidasa que convierte com puestos fenóli-
antes de la epidem ia de sida, 90% de las infecciones era p o r cos en m elanina. Esta enzim a puede utilizar otros sustratos
la variedad gattii; ahora, con el sida, la causa es la variedad fenólicos, com o catecolam inas, d o p am in a y adrenalina; esta
neoformans. Esto quizá se deba a que la enferm edad es u rb a capacidad quizá proteja la levadura en el SNC y explique su
na y los pacientes no están expuestos a la fuente del am biente virulencia o neurotropism o. Estos m icroorganism os ta m
o porque esta variedad es m ás v irulenta en personas con bién evaden la respuesta in m u n itaria p o r m edio de la síntesis
infección p o r V IH . Se observan casos p o r C. neoformans, C. de superóxido dism utasa, tio rredoxina reductasa y m anitol,
gattii y C. neoformans var. grubii, incluso en México. que n eutralizan las m oléculas efectoras de la in m u n id ad
innata. O tros factores de virulencia son la fosfolipasa, la cual
desestabiliza las m em b ran as celulares de las células inflam a
Etiopatogenia torias, la ureasa (que altera el pH ), y proteasas.
Los m utantes hipocapsulados o acapsulados son m enos
Se propone den om inar al agente causal Cryptococcus species virulentos, así com o los que carecen de actividad de fenol
complex; es u n a levadura capsulada, no micelial, de 20 a 30 oxidasa. Ya se h an d o n ad o los genes que codifican la p ro d u c
m icróm etros de diám etro, C. neoformans (Sanfelice; Vuille- ción de cápsula y las enzim as. Los m utantes que no crecen a
m in, 1901), cuyo estado perfecto o teleom orfo es el Basidiomy- 37 °C son avirulentos; de hecho, C. gattii es m ás sensible
cete, Filobasidiella neoformans. Por estudios m oleculares se a altas tem peraturas que la variedad neoformans.
consideran especies distintas y no variedades C. neoformans y El hongo se en cu en tra com o saprofito en frutas o sus
C. gattii (Kw on-Chung, 1976), e igualm ente separados sus jugos, leche de varios anim ales, p ro d u cto s de m adera, suelo,
respectivos estados teleom orfos: F. neoformans var. neofor- pasto, establos y, sobre todo, en el excrem ento de algunas
mansyviLY. bacillispora (Kwon-Chung, 1975 y 1976). aves, com o las palom as (Columba livia); en estas últim as,
En seres hu m anos se h an inform ado cinco serotipos y pasa p o r el tu b o digestivo pero no causa enferm edad, quizá
tres variedades distintas desde el pu n to de vista biológico: C. p o r su tem p eratu ra corporal de 42 °C. Tras la exposición, el
neoformans var. neoformans (serotipos D y AD) y var. grubii hongo p en etra p o r inhalación de las basidiosporas (las cua
(A), y C. gattii (serotipos B y C). Los serotipos se basan en les m id en en p rom edio 2 m icróm etros), y en 90% de los afec
epítopes y reacciones de aglutinación capsular. Casi todos los tados se lim ita a pulm ones; p roduce infección subclínica que
m icroorganism os aislados de nichos aviarios e infecciones cura sola; pocas veces en tra p o r ingestión; la inoculación
hum anas son tipo A o D, que se h an inform ado en todo el cutánea es p oco frecuente y controvertida, y se ha señalado
m u ndo y su nicho ecológico se en cu en tra en el guano de com o accidente de laboratorio.
palom as, pollos, canarios, loros y otras aves, o en m adera en No se conocen bien las características fisiopatológicas;
descom posición; C. gattii tiene distribución geográfica res el hongo p en etra p o r inhalación a través de los alvéolos, y
244 • Sección V - Micosis oportunistas
Estudio micológico
Para el exam en directo se obtiene exudado, esputo o tejido
cerebral (con KOH se hacen m enos densos); si se trata de
líquido cefalorraquídeo (LCR) u orina, deben centrifugarse
previam ente; se realiza con tin ta china sola o diluida en agua
(1:5), y el criptococo se dem uestra fácilm ente com o levadu
ras de 4 a 8 m icróm etros de diám etro, rodeadas p o r u n a cáp
sula m ucoide de 1 a 10 m icróm etros de espesor, que no se
colorea con la tin ta y sem eja u n espacio claro; ocasionalm en
te hay seudofilam entos (figuras 20-18, 21-3 y 21-4).
Tam bién son útiles el citodiagnóstico de Tzanck, y el
exam en directo con hidróxido de potasio que ayuda a des
tru ir otros m icroorganism os, células y artefactos que pueden
confundirse con la levadura. Los frotis son m enos eficaces,
pueden teñirse con PAS o técnica de Papanicolaou, se obser
van las levaduras rodeadas de un a cápsula que capta poco el Figura 21-4. Cryptococcus sp, examen con tinta china [A , B y C).
colorante.
Los cultivos deben llevarse a cabo en m edio de Sabouraud
u otros m edios de cultivo sin ciclohexim ida (A ctidione) que a 15 m icróm etros de diám etro con su cápsula; algunas gene
inhibe su crecim iento; el desarrollo es óptim o entre los 32 y ran blastosporas en u n o o dos p u n to s de su circunferencia,
37 °C, y se inhibe a 40 °C. Para evitar contam inación se usan rodeadas de u n a cápsula. La presencia de seudom icelios es
m edios con antibióticos antibacterianos. En general, el m uy rara. Si la cepa genera cápsulas pequeñas, se estim ula su
hem ocultivo resulta positivo, así com o el cultivo de o rina y producción m ediante siem bra en agar chocolate e in cu b a
de secreción prostática ob tenida p o r masaje. ción a 37 °C en atm ósfera de C 0 2.
En prim ocultivos, las colonias se desarrollan en 48 h, las En caso de sem brar m uestras m uy contam inadas, com o
cuales son blancas, am arillentas o café (m arrón) m uy claro, esputo, exudados o excrem ento, se recom ienda em plear el
lisas y brillantes; en cinco a ocho días adoptan u n a ap arien agar niger (Guizotia abyssinica) (figura 21-5C).
cia m ucosa, se escurren y recuerdan el aspecto de la leche Cryptococcus no ferm enta los azúcares, lo cual se com
condensada (figura 21-5B). Al exam en m icroscópico de la p rueba fácilm ente al efectuar la p rueba en glucosa. Se prepara
colonia con tin ta china se observan levaduras redondas de 7 u n a batería de tubos con soluciones de distintos azúcares:
246 • Sección V - Micosis oportunistas
Figura 21-5. Colonia de Cryptococcus neoform ans. A ) Cultivo joven. B ] Cultivo viejo. C) Cultivo en medio de Staib, colonia blanca ( Candida)
y colonia marrón ( Cryptococcus ]. D] Viraje a azul cobalto en agar canavanina-glicina-azul de brom otim ol sódico si hay C. gattii.
glucosa, dextrosa, galactosa, m altosa, rafinosa, celobiosa, tre- Para la enferm edad experim ental, se p rep ara solución
halosa, sacarosa y xilosa. Se incuban a tem peratura am biente salina con 106 m icroorganism os p o r m ililitro y se inoculan
durante cinco a siete días; la prueba resulta positiva si se seis ratones blancos p o r vía intravenosa (0.2 m i), intraperito-
observa turbidez; asim ila dextrosa, galactosa, m altosa y saca neal (0.5 mi) o de preferencia intracerebral (0.02 a 0.04 mi).
rosa. En agar de h arina de m aíz (corn meal) pierde los m ice Causa enferm edad generalizada m o rtal en 8 a 30 días. Cada
lios. Es ureasa-positivo, es decir, hidroliza la urea y alcaliniza dos a cuatro sem anas se sacrifica u n anim al, se practica
el pH ; para esta prueba se puede utilizar el m edio urea-indol autopsia, y se observa el parásito en el cerebro y las visceras.
(C hristensen) que se em plea para enterobacterias (a 37 °C el Para aislam iento del suelo o de excretas de aves, estos
rojo fenol, de color am arillo, cam bia a rojo-violáceo en 3 a 6 h p ro d u cto s se recolectan en bolsas de polietileno, las cuales
por form ación de carbonato de am onio) (figura 21-6). deben llevarse en pocas horas al laboratorio, do n d e se p ro ce
C. neoformans es el único del género que utiliza la enzi de a colocar 5 g de tierra con tam in ad a o excretas en 30 m i de
m a fenoloxidasa; es posible efectuar esta pru eb a al hacer el solución salina al 0.85%, se agitan y hom ogenizan du ran te 15
cultivo en u n m edio con semillas pulverizadas de Guizotia m in y se dejan reposar 30 m in; del sobrenadante se tom a u na
abyssinica (m edio de Staib o agar de semillas de niger o agar asada y se siem bra en m edio de Sabouraud sim ple o adicio
ácido caféico), donde adopta u n color ocre (fenoloxidasa- nado con u n antibiótico, y se incuban a 25 y 30 °C durante
positivo). Tam bién se puede sem brar en u n m edio preparado tres a cinco días. Para aislam iento del am biente aéreo, se
con semillas de girasol (Helianthus annuus) o en agar cana- dejan cajas de Petri con el m ism o m edio de cultivo expuestas
vanina-glicina-azul de b rom o tim ol sódico (CGB), y si la al aire du ran te 10 m inutos.
pru eba resulta positiva, ocurre un cam bio de color del m edio
del am arillo oro al azul cobalto (figura 21-5D).
C. neoformans se diferencia de otras levaduras no p ató
Datos histopatológicos
genas del género Cryptococcus porqu e utiliza galactosa, pero En las lesiones de poco tiem po, se observa u n a im agen m uci-
no lactosa ni nitrato de potasio; crece a 37 °C pero m uere a laginosa, debido al gran conglom erado de cápsulas del cripto-
40 a 42 °C y es patógeno experim ental (figura 21-7). coco. En lesiones tardías, hay reacción celular leve o
Capítulo 21 - CriptoGocosis • 247
Levaduras
Candida Trichosporon
Inositol [-) Inositol C+] Torulopsis
CCandida]
Rhodotorula C ry p to co ccu s
Figura 21-6. Algoritmo para la posición del género Cryptococcus entre los otros géneros de levaduras patógenas. [Modificada de Segretain
G. Cours Supérieur de Mycologie Médicale. Institut Pasteur. Paris 1980.]
C ry p to co ccu s
Ureasa [+]
Inositol [+)
N03 M NO, M
Maltosa [+3
I I I
C. gastricus C. terreus C. albidus
Lactosa [-] Lactosa [+3
\ i I
C. uniguttulatus C. flavus Crecimiento en
gelosa de malta
37 °C C-] 37 °C C+D
Sin baño Café [marrón]
I \ o negra
Colonia joven C. neoform ans I
en gelosa de malta C. laurentii j
C. ater
1
Rojo naranja Hialina
\ \
C. hungaricus C. luteolus
Figura 21-7. Algoritmo para la clasificación de las principales especies de Cryptococcus. [Tomada de Segretain G. Cours Supérieur de Myco
logie Médicale. Institut Pasteur. Paris 1980.]
248 • Sección V - Micosis oportunistas
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22 Zigomicosis
251
252 • Sección V - Micosis oportunistas
Zigospora
guas e hisopos contam inados. En pacientes infectados p o r Reproducción sexual en zigom icetos
virus de la inm unodeficiencia h u m a n a (V IH ), y en aquellos
con SIDA (síndrom e de inm unodeficiencia adquirida), los
factores predisponentes son recuento bajo de linfocitos
CD 4+, n eu trop enia y uso de drogas p o r vía intravenosa.
En M éxico los casos son esporádicos y se diagnostican
en hospitales de tercer nivel; el m ás frecuente es R. oryzae (R .
arrhizus). En Estados U nidos se calculan 40 casos p o r año, y
se consideran las m icosis graves que se observan con m ayor
frecuencia en inm unodeficientes.
En el ganado vacuno ocasionan abortos y m astitis, y en
cerdos, enferm edad gástrica.
Etiopatogenia
Es ocasionada po r Zygomycetes, grupo de hongos aerobios y
filamentosos, relativam ente prim itivos, m uy difundidos y
saprofitos de suelos húm edos con alto contenido de n itró g e Figura 22-1. Características microscópicas de Mucorales. [Modifi
no, y alim entos com o el pan y vegetales en descom posición. cada de Court Supérieur de Mycologie Médicale. Paris: Institut Pas
Los que actúan com o patógenos son term otolerantes; pueden teur 1980.)
form ar parte de la flora gastrointestinal y genitourinaria, en
cuyo caso m odifican su estructura y producen blastosporas y porus var. rhizopodiformis (10 a 15%), Mycocladus corymbifer
clam idoconidios. Estas form as se generan en condiciones (A. corymbifera) (2 a 3%) y R. pusillus; el 10% restante se o ri
am bientales especiales, y se estim ulan en el laboratorio en gina p o r las otras especies. Son poco frecuentes Cunningha-
u na atm ósfera de dióxido de carbono. La clasificación e id en mella bertholletiae y Apophysomyces elegans; R. miehei se
tificación se basan en su estado anam orfo (cuadro 22-1). considera sim ilar a R. pusillus (figura 22-2, y cuadros 22-2 y
Se h an descrito 867 especies de Zygomycetes; tan sólo de 22-3).
M ucorales existen 14 familias. En 90%, el padecim iento Los hongos son p rácticam en te avirulentos, y se co n si
depende de: R. oryzae (R . arrhizus) (60%), R hizopus micros- dera que hay resisten cia n a tu ra l a la infecció n, quizá
Capítulo 22 - Zigomicosis • 253
Esporangio esférico
Figura 22-2. Características específicas de Mucorales. [M odificada de Cours Supérieur de Mycologie Médicale. Paris: Institut Pasteur, 1980.]
d e te rm in a d a p o r un factor sérico fungistático; actúan com o El hongo puede estim ular su propio crecim iento al ligar
o p o rtu n ista s en sujetos con anorm alid ad es fisiológicas el hierro libre en receptores de transfusiones m últiples, o en
com o diabetes m ellitus y dism inución de la fagocitosis, pero pacientes tratados con quelantes de hierro, com o la defe-
que conservan algún grado de inm unocom petencia. Rhizo- roxam ina, en cuyo caso utiliza ésta com o sideróforo. En
pus oryzae (R . arrhizus) tiene predilección p o r diabéticos ausencia de estas condiciones, el hongo em plea perm easas
cetoacidóticos, dado que en estas condiciones el hierro u n i con las que cuenta, com o ferrirhizoferrina.
do a proteínas com o la transferrina se separa de éstas y qu e Por o tra parte, en estudios en anim ales se ha observado
da en form a libre, de m odo que el hongo puede aprovecharlo; que un quelante de h ierro de tipo hidroxipiridinona, conoci
adem ás, presenta crecim iento óptim o a 39 °C en p H ácido, do com o deferiprona, no parece funcionar com o sideróforo
en m edio con alto contenido de glucosa, y tiene u n activo para las especies de m ucorales.
sistem a enzim àtico cetorreductasa. En pacientes con enfer Las esporas, lo suficientem ente pequeñas p ara evadir los
m edades m alignas de la sangre y que reciben citotóxicos m ecanism os de defensa de las vías respiratorias superiores,
potentes, o con otras causas de n eutropenia (que se conside p en etran p o r los pulm ones hasta los espacios alveolares; se
ra el principal factor), com o anem ia aplástica, no se genera adquieren p o r inhalación en un am biente cerrado (excava
una respuesta adecuada contra estos hongos. ciones, construcciones o sitios con sistem as de ventilación
254 • Sección V - Micosis oportunistas
• Cuadro 22-2. Formas clínicas y agentes causales • Cuadro 22-3 Forma clínica, agente causal y factores
de mucormicosis predisponentes
Rhizopus y Rhizom ucor p o r la ausencia de estolones y rizoi Cunninghamella bertholletiae ( C elegans] [Domsch,
des. Las claves p ara su identificación son crecim iento a 40 Gams, Anderson, 1980 [Stadel]]
°C, esporangióforos m ayores de 1 m m de altura, rizoides con
El género Cunninghamella tiene siete especies, pero sólo una
ram ificaciones secundarias, y esporangios de 100 a 240
causa en ferm edad en seres h u m an o s y animales. Se relaciona
m icróm etros de diám etro. La especie m ás frecuente es M.
con im plantación traum ática e inm unosupresión. Se aísla en
circinelloides y M . ramosissimus, y son raras M . rouxii y M.
zonas de clim a m ed iterrán eo o subtropical. El género se
racemosus. caracteriza p o r colonias de crecim iento rápido, de color
blanco o gris, con esporangióforos rectos y ram ificados, que
M ycodadus spp ( Absidiá)
term in an en vesículas piriform es o globosas donde se desa
Tiene 21 especies, pero M. corymbifer (A. racemosa, C ohn, rrollan las esporangiolas globosas u ovoides, finam ente equi-
Saccardo y Trotter) es la única especie patógena para an im a nuladas o de paredes lisas (figura 22-2). Puede haber
les y seres hum anos. Es de distribución universal y se obser zigosporas y clam idoconidios.
va con poca frecuencia. Se caracteriza p o r colonias
algodonosas, de color blanco-grisáceo, de crecim iento rápi Mortierella woíñi [Mehrotra, Baijal, 1963]
do entre 35 y 52 °C; tiene estolones arqueados con esp o ran
El género Mortierella tiene alrededor de 90 especies, p erte n e
gióforos m ás o m enos verticilados, hialinos o pigm entados,
ce a la fam ilia M ortierellaceae. Se caracteriza p o r colonias de
que nacen en las zonas internodales, y rizoides escasos y difí
crecim iento rápido, de color gris-am arillento, que dan el
ciles de visualizar que se form an en el p u n to de contacto con
aspecto de olas o lóbulos; produce esporangios pequeños sin
el sustrato en el n u d o (figuras 22-1 y 22-2); estas característi
colum ela, con esporangióforos sim ples o ram ificados; se
cas lo separan de Rhizopus. Los esporangios son relativa
observa u n collarete cuando se rom pen; las esporangiospo
m ente pequeños (10 a 40 m icróm etros), globosos o
ras son globosas o elipsoidales. Puede hab er clam idoconi
piriform es, y se sostienen p o r u n a apófisis característica en
dios. Sólo M. wolfii es patógena p ara anim ales, y ocasiona
form a de em budo y colum ela cónica. Esto lo distingue de
aborto m icótico bovino, n eu m o n ía y m icosis sistèmica.
M ucor y Rhizom ucor. Puede haber zigosporas de color rojo-
café (m arrón). Casi nunca genera enferm edad en seres Saksenaea vasi for m is (Saksena, 1953]
hum anos, pero puede ocasionar m eningitis, lesiones c u tá
Esta especie tiene distribución m undial. Se ha asociado a
neas o renales en inm unodeficientes.
lesiones postraum áticas cutáneas y subcutáneas, celulitis
Apophysom yces elegans necrosante e infección rinocerebral; se h an descrito 16 casos.
El género se caracteriza p o r colonias de crecim iento rápido,
(Misra, Srivastava, Latas, 1979]
de color blanco con pigm ento en el reverso, esporangios en
Este hongo se ha asociado con quem aduras, lesiones de la form a de botella con colum ela y rizoides sim ples y p ig m en
pared ab dom inal y osteom ielitis, no con diabetes. El factor tados, colum ela p ro m in en te en form a de dom o, y esp o ran
predisponente de m ayor im portancia es la im plantación giosporas pequeñas y oblongas (figura 22-2). La identificación
traum ática cutánea; se han descrito 13 casos. La colonia es de es difícil, pues con frecuencia no esporula en el prim oaisla-
color blanco-crem oso, y crece con rapidez a 42 °C. Tiene m iento; se debe subcultivar en agar-papa, h arin a de maíz
esporangióforos no ram ificados, rectos o curvos, con apófisis (corn m eal) o Czapek.
en em budo, colum ela hem isférica con u n engrosam iento
p igm entado subapical que constriñe el lum en del esporan- Syncephalastrum racemosum
gióforo debajo de la apófisis; los rizoides son hialinos y las
Sólo se conoce la especie S. racemosum. Las colonias son
esporangiosporas, piriform es, al principio hialinas y luego
blancas o grises, crecen entre 20 y 40 °C. Se caracteriza p o r
pigm entadas.
u n esporangióforo que term in a en u n a vesícula de 20 a 30
m icróm etros o m erosporangio, en d onde nacen esp o ran
Rhizom ucor spp [De Hoog, Guarro, 1995]
giosporas en cadenas que dan la im presión de u na cabeza
El género R hizom ucor originalm ente se describió com o aspergilar.
M ucor, del que se distingue p o r la presencia de estolones y
rizoides poco desarrollados en la base de los esporangiófo
ros, y p o r la term otolerancia de sus tres especies: R. miehei,
Cuadro clínico
R. pusillus y R. tauricus. Las tres son en potencia patógenas Se desconoce cuánto d u ra el p erio d o de incubación, pero se
para anim ales y seres hum anos. cree que es breve. En general, es u n a enferm edad aguda y
R hizom ucor pusillus tiene distribución m undial, el m ice m ortal; casi n u n ca se diagnostica en vida. El síntom a más
lio es de color gris a gris-café (m arrón); los esporangióforos com ún es la fiebre (51%) aun du ran te antibioticoterapia. Las
son sim podiales, pigm entados y ram ificados, con u n tabique m anifestaciones clínicas d ependen de la vía de entrada del
debajo del esporangio globoso; la colum ela es oval o p irifor hongo y de la enferm edad predisponente, pero desde el p u n
me; las esporangiosporas, hialinas y globosas. Puede haber to de vista m orfológico casi siem pre se observan datos de
zigosporas y asim ila sacarosa. R. miehei es raro, causa m a sti isquem ia y necrosis que son característicos. Se distinguen las
tis bovina, y da zigosporas de color rojo o café (m arrón) glo siguientes presentaciones clínicas: rinocerebral (39%), p u l
bosas. m o n ar (24%), gastrointestinal (3%), cutánea (19%); y el resto
256 • Sección V - Micosis oportunistas
Estudio micològico
Los datos clínicos son fundam entales para el diagnóstico, el
cual es necesario confirm ar con exam en directo y estudio
histopatológico; el cultivo define el género y la especie del
Figura 22-5. M ucor sp. A y B) Dos aspectos del cultivo. C] Cultivo
agente causal, pero tiene m ucha im portan cia la in te rp re ta en pan.
ción, pues estos hongos se en cuentran m uy difundidos (figu
ras 22-5.a 22-8).
El exam en directo se efectúa en esputo, m ucosa nasal, m uy útil la observación con negro de clorazol porq u e colo
tejido necròtico o fragm entos de piezas operatorias, líquido rea los elem entos m icóticos con u n to n o grisáceo (figura
de lavado broncoalveolar, y en el aspirado de senos parana- 22-9). Se observan filam entos hialinos, cenocíticos o m uy
sales u otros exudados; los especím enes deben conservarse poco septados, largos y anchos de 10 a 20 m icróm etros de
húm edos en solución salina o infusión cerebro-corazón y diám etro, con co n to rn o s irregulares y paredes gruesas; p u e
han de llevarse de inm ediato al laboratorio. Se practica con den verse hifas deform adas y células globosas.
solución de yodopovidona (Lugol) o hidróxido de potasio; El cultivo sólo resulta positivo en 30% de las m uestras y
quizá sea necesario para observarlos añ ad ir un a gota de alco se realiza a p artir de tejido o btenido p o r desbridam iento o
hol al 95% com o secante para reducir las burbujas de aire; es biopsia. Se utilizan los m edios habituales sin ciclohexim ida
258 • Sección V - Micosis oportunistas
(Actidione); se incuban a tem peratura am biente, y en gene poras (figuras 22-1 y 22-2). A m en u d o es m uy difícil clasifi
ral crecen a 37 °C. Las colonias se hacen visibles a p artir de car la especie, pues se basa en p equeños detalles m orfológicos
las 12 a 18 h después de la siem bra con excepción de M ucor o en propiedades fisiológicas (cuadros 22-4 y 22-5); m uchas
circinelloides. veces sólo se identifica el género (figuras 22-6 a 22-8). Se
Para inducir fructificación se utiliza agar líquido, agar- desarrollan tam bién técnicas m oleculares p ara su identifica
papa (patata), extracto de m alta o Czapek. ción com o reacción en cadena de la polim erasa-polim orfis-
El crecim iento es rápido, los cultivos están com pleta m o de lo ngitud de fragm entos de restricción (PCR-RFLP, del
m ente m aduros a los tres a cinco días; las colonias son eleva inglés polymerase chain reaction, y restriction fra g m en t length
das, cubren toda la superficie del m edio de cultivo, y llenan polym orphism ) y espaciador tran scrito in tern o (ITS, del
p o r com pleto la caja de Petri o el tubo (figura 22-5). Para inglés internally transcribed spacer).
dem o strar su patogenicidad, se precisan aislam ientos rep e ti
dos o seriados y constantes o la presencia del hongo en todos Datos histopatológicos
los tubos usados con ese fin. La im agen determ inante es la presencia de trom bosis capilar e
Es conveniente observar con la lupa del m icroscopio a hifas fúngicas en la luz de los vasos o en las lesiones. La necro
través de las paredes del tubo, pues esta m an io bra perm ite sis es supurativa con infiltrados inflam atorios de neutrófilos y
percatarse de la presencia de esporangios. En el exam en eosinófilos; hay edem a, y a veces células epitelioides y gigantes.
m icroscópico se observan filam entos m uy gruesos sin ta b i Los filamentos son largos y gruesos, m iden 10 a 25 m icróm e-
ques (cenocíticos) y ram ificaciones onduladas. C uando hay tros de diám etro, m uestran pocos tabiques, y adoptan form a
esporulación, se encuentra form ación hom otálica o hetero- de listón (figura 22-9), en ocasiones el tejido procesado puede
tálica de zigosporas y es m uy im p o rtan te describir las estru c estar doblado o m uy com prim ido, entonces los filamentos tie
turas asexuadas de reproducción, com o esporangióforo nen el aspecto de hifas septadas (y se confunden con Aspergi
(esporocistóforo), esporangio (esporocisto) y esporangios- llus). Se p ueden observar clam idoconidios de 15 a 30
Figura 22-7. A ] M ycocladus sp, esporangios piriformes y apófisis muy marcadas. B) Rhizom ucor sp.
Capítulo 22 - Zigomicosis • 259
Figura 2 2-8 . M ucor sp. A ) Esporangios globulosos. B) No hay apófisis. C] Cunninghamella sp. D) Syncephalastrum sp.
m icróm etros de diám etro y, a veces, m aterial eosinófilo infiltrados difusos inespecíficos, cavidades, nodulos e infartos
rodeando las hifas. Es m ejor la observación con PAS (ácido pulm onares. C on tom ografía axial com putarizada (TAC) se
peryódico de Schiff) y tinción de G om ori-G rocott. observan nodulos, derram es pleurales y u n signo conocido
co m o “sig n o del h alo ” el cu al co n siste en u n h alo h ip o d e n -
Datos de laboratorio so que rodea u na m asa hiperdensa y que se asocia con riesgo
aum entado de hem optisis masiva. Tam bién es útil la TAC de
No hay estudios serológicos específicos; se tienen estudios
senos paranasales, pulm ones y huesos (figura 22-9).
caseros tipo prueba de enzim oinm unoanálisis de absorción
(ELISA, del inglés enzym e-linked im m unosorbent assay) para
detectar anticuerpos. Es conveniente el estudio radiográfico o Diagnóstico diferencial
la broncoscopia fibróptica. En el cráneo, la radiografía revela R inoesclerom a, linfom as, m icobacteriosis cutánea ulcerosa,
opacidad de senos paranasales sin nivel hidroaéreo; se diag aspergilosis p u lm o n ar (figura 23-1), am ibiasis o infarto
nostica sinusitis paranasal, pansinusitis y puede haber lesiones intestinal y úlcera gástrica. En presentaciones cutáneas, con
osteolíticas. La tom ografía com putarizada (TC) m uestra edem a hem orrágico agudo de la infancia, p io d erm a gangre
sinusitis o pansinusitis, engrosam iento periorbitario y de las n oso am polloso, eritem a m ultiform e, hem angiom a hem osi-
mucosas con niveles hidroaéreos, tabique nasal perforado, derótico targetoide, síndrom e de Lyell, enferm edad de
erosión ósea o destrucción orbitaria. En los pulm ones los Beh<;et, lupus eritem atoso, síndrom e de Rowell y lesiones por
patrones radiológicos son múltiples: consolidaciones lobares, radiación.
260 • Sección V - Micosis oportunistas
A Complicaciones
Infección bacteriana o p o r Candida agregada.
Tratamiento
D ebe iniciarse de inm ediato luego del diagnóstico; se enfoca
p rincipalm ente en tratar la enferm edad subyacente, en p a rti
cular control de diabetes y de acidosis, y suspensión de los
tratam ien to s con deferoxam ina cuando sea el caso. Es nece
sario institu ir a la vez m edidas quirúrgicas, com o desbrida-
m iento; el tratam ien to quirúrgico debe ser enérgico y
o p o rtu n o , p o r eso la decisión de cuánto tejido elim inar es
crucial, dado que la in tervención q u irúrgica ju n to con el tra
tam ien to m édico da u n índice de curación de 50 a 85%; en
cambio, las probabilidades de recuperación en leucém icos
son m ínim as.
El fárm aco básico es la anfotericina B, 1 a 1.5 m g/kg/día
con los riesgos m encionados en el capítulo 35; se continúa
dos o tres sem anas m ás después de la desaparición de los
signos. Se to leran m ejor la anfotericina B liposom al y las
dosis de m ás de 3 a 5 m g /k g /d ía d u ran te 8 a 10 sem anas. En
form as p ulm onares se h an em pleado nebulizaciones de anfo
tericina, 50 m g /d ía o resección q u irúrgica con instilación
in trap u lm o n ar p o so p erato ria del fárm aco. En pruebas de
sensibilidad a antim icóticos, R hizopus y Cunninghamella
h an m o strad o resistencia alta a anfotericina B.
T am bién se utiliza ketoconazol, 400 mg; fluconazol, 150
a 400 mg, o itraconazol, 200 m g al día, p ara el control p o ste
rio r de la enferm edad. E n lesiones sólo cutáneas, los p o rce n
tajes de curación son de 69%. A nte lesiones necróticas se
recom ienda tratam ien to m édico -q u irú rg ico con utilización
de anfotericina B. En estos casos, tam bién se h a utilizado
oxigenación hiperbárica, interferón-y, factor estim ulante de
colonias de granulocitos, factor estim ulante de granulocitos-
m acrófagos, yod u ro de potasio, e incluso cauterización.
H oy en día se considera que el posaconazol (200 m g
cuatro veces al día p o r vía oral) es el m ejor m edicam ento
cuando no se tolera la anfotericina B, especialm ente en R hi
zopus sp. (con u n a concentración m edia in hibitoria <1 ^g/
m i); el voriconazol y el ravuconazol carecen de actividad
co n tra m ucorales, al igual que las eq uinocandinas, com o la
caspofungina (aunque esta últim a m u estra sinergia in vitro
con la anfotericina, es ineficaz com o m onoterapia). A lgunos
autores h an en co n trad o m o rtalid ad baja con el siguiente
esquem a de tratam iento: resección de tejidos blandos y óseos
afectados, así com o drenaje etm oidal; en caso necesario,
resección p erio rb itaria y enucleación; cuando hay invasión
de la órbita está indicada la exenteración. C om o tratam iento
m édico, anfotericina B, 1.5 m g/kg adm in istrad o s p o r veno-
clisis d u ran te 8 a 12 h, hasta llegar a u n a dosis total de 2 a 2.5
g, y fluconazol, 200 m g p o r la m ism a vía cada 12 h duran te
20 días, seguido de 100 m g cada 12 horas p o r vía oral p o r
otros 35 días. La du ració n óp tim a de los tratam ientos debe
individualizarse, porq u e n o hay lím ites precisos; sin em b ar
go, la m ejoría de los datos clínicos y en estudios de im ágenes,
Figura 22-9. A ) Mucormicosis, filamentos cenocíticos en examen la ausencia de estru ctu ras fúngicas en exám enes directos y
directo con negro de clorazol y B ] biopsia (PA S lOOx). C] TAC, afec biopsias subsiguientes, la ausencia de desarrollo en cultivos
ción de órbita.
Capítulo 22 - Zigomìcosis • 261
de seguim iento, y la m ejoría de la inm unid ad, son todos en las form as pulm onares es de 50 a 70%, y se increm enta
indicadores adecuados. D ada la resistencia al itraconazol, no hasta 95% ante infección sistèmica. En esta últim a el p ro n ós
se recom ienda com o profiláctico; p o r otra parte, profilaxis tico se ensom brece si hay infección p o r Cunninghamella o
con voriconazol para aspergilosis se h a asociado con au m en hay deterioro de la función renal. Se requiere vigilancia estre
to en la incidencia. cha en conjunto con el oftalmólogo, otorrinolaringólogo,
neurólogo e incluso el n eurocirujano en el caso de infecciones
Pronóstico rino-orbitocerebrales. Los pacientes diagnosticados y trata
Es m uy om inoso; la m ayoría de los enferm os fallece; en dos o p o rtu n am en te se curan; casi siem pre se requiere recons
pacientes con neoplasias de la sangre la m ortalidad es de 64%; trucción quirúrgica.
R h izo p u s rhizopodiform is - - - + + +
R h izo p u s oryzae/arrhizus - o+ V - 0+ + - + +
+, positivo; -, negativo; V, variable.
262 • Sección V - Micosis oportunistas
Prevención
C ontrol adecuado de diabetes. Uso de ventilación filtrada en
hospitales, em pleo de quelantes del h ierro diferentes a la
deferoxam ina en caso de necesitarse este tipo de fárm acos.
Entomoftoromicosis
En 1925, van O vereen inform ó la p rim era infección en un
caballo. En 1956, Lei-Kian Joe y N jo-Im jo describieron en
Indonesia los tres prim eros pacientes con ficom icosis su b cu
tánea p o r B. ranarum . En 1961, C hester W ilson E m m ons y
C. H. Bridges, en Texas, com unicaron el p rim er caso de fico
m icosis p o r Entom ophthora coronata en caballos. En 1964,
A. Batko transfirió la especie al género Conidiobolus com o C.
coronatus y designó el padecim iento com o “en tom ofto ro m i
cosis conidiobolae”. En 1965, G. Bras, en la isla G ran Caim án,
en Jamaica, describió la enferm edad en seres hum anos, y en
ese m ism o año, R enoirte lo hizo de m anera independiente
en el Congo. En 1968, B. M. C lark le llam ó “rin oentom ofto-
rom icosis”. En 1970, E. F. G ilbert, G. H. K houry y R. S. Pore,
describieron en un n iño la p rim era ficom icosis m ediastínica
por C. incongruus. En 1987, H u m b e ry C. C. Brow n in fo rm a
ron el prim er anim al con rinoconidiobolom icosis p o r C. Figura 22-10. Distribución geográfica de las entomoftoromicosis.
lamprauges.
En Brasil, la enferm edad en seres hum ano s se conoce
desde 1966, y hasta 1988 se habían registrado 17 enferm os diobolom icosis, en mayores de 20. N o se h an en contrado
procedentes del noroeste. En M éxico, en 1988, De Jean-Bo- factores que predispongan, y sólo en u n caso se h a en c o n tra
joge, R am ón R uiz-M aldonado y Rubén L ópez-M artínez do asociación con trasplante renal. H asta 2004, la form a gas
com unicaron el prim er caso de basidiobolom icosis p o r B. trointestinal se había com unicado en 15 ocasiones en Kuwait,
haptosporus, y en 1990, Jorge M ayorga, Víctor F ernando Brasil, N igeria, y A rizona en Estados U nidos.
M uñoz E strada y Reynaldo A rosem ena describieron la p ri Los h ongos causales tien en am plia distribución m undial
m era infección nasal y paranasal p o r C. coronatus. y se aíslan del m edio, sobre to d o d u ran te los m eses lluviosos.
Los casos en seres h u m an o s provienen de zonas tropicales de
Sinonimia Asia, India, n o rte de A ustralia, y de África, en especial N ige
ria, C am erú n , G hana y Congo; en L atinoam érica se conocen
Conidiobolom icosis, basidiobolom icosis, rinoficom icosis.
48 casos, 37 de rinoentom oftorom icosis y 11 de b asidiobolo
micosis, que proced en de Brasil (84%), C olom bia, C entro-
Definición am érica (C osta Rica, Panam á, El Salvador), el C aribe (en
E nferm edad de seres hum anos y anim ales ocasionada p o r República D om in ican a se conocen m ás de 10 casos) y M éxi
Zygomycetes del orden E ntom ophthorales, en particu lar co (figura 22-10). Se h an registrado casos esporádicos en
Conidiobolus coronatus y Basidiobolus ranarum (haptospo Estados U nidos, E uropa y A ustralia; ya se publicó el p rim er
rus). Es tropical o subtropical y poco frecuente. Se m anifiesta caso en C hina. Se h an descrito en clim as ecuatorial, tropical
por u n a presentación rinofacial y un a subcutánea, con ede y sem iárido.
m a e infiltración. En el estudio histopatológico el hongo p re La basidiobolom icosis se h a en co n trad o en caballos,
senta u n halo eosinófilo característico. El huésped es n orm al perros, delfines y anim ales salvajes; la conidiobolom icosis,
desde los puntos de vista fisiológico e inm unitario. en caballos y chim pancés.
Taxonomía
• Cuadro 22-6. Clasificación de las entom oftorom icosis
Estudio micologico
El exam en d irecto se realiza con h idróxido de potasio (KOH).
D ado que no hay exudado, es necesario utilizar u n frag m en
to de tejido, que se m acera con KOH al 20%; se observan
hifas cortas y gruesas, con pocos tabiques o sin ellos.
Los cultivos se realizan tan pronto se obtenga el espécimen
(ya que esta clase de zigomicetos no sobrevive m ucho tiem po a
tem peraturas m enores de 4 °C) en los m edios habituales (agar
glucosado de Sabouraud o extracto de levadura), sin ciclohexi-
mida, dado que ésta los inhibe; todos los que actúan como
patógenos crecen a 37 °C. El desarrollo de las colonias tarda
entre cinco y siete días, y puede haber colonias satélite.
Las especies de Basidiobolus se caracterizan p o r esporo-
Figura 22-12. Rinoconidiobolomicosis. foras con vesícula subesporangial; todas las células son
Capítulo 22 - Zigomicosis • 265
Figura 22-15. Características microscópicas de Entomophthorales. (Modificada de McGinnis M. Lab Handbook Med Myc. London. Acade
mic Press 1990.]
266 • Sección V - Micosis oportunistas
Datos de laboratorio
Se en cu en tran leucocitosis, eosinofilia y aum ento de la sedi
m en tació n globular. Se im plem entan técnicas de serodiag-
nóstico p o r in m u n o d ifu sió n p ara conidiobolom icosis y
basidiobolom icosis (C . coronatus y B. ranarum ).
Las radiografías de cráneo m uestran increm ento de teji
dos blandos, antro opaco, obliteración del espacio nasal, y
engrosam iento de la mucosa. En la fase III hay afección de h u e
sos y de cartílago. En algunos casos en los que no se logra el
aislamiento del agente patógeno de m anera exitosa o los estu
dios histológicos no son concluyentes, el serodiagnóstico p u e
de ser u na alternativa adecuada dada la diversidad antigénica
entre las especies de esta clase de hongos. La estim ación de los
títulos séricos de anticuerpos ha dem ostrado aum entos de las
concentraciones de inm unoglobulinas específicas contra la fase
micelial de B. ranarum, las cuales son de clase IgG l e IgG3.
Se h an obtenido antígenos filtrados a p artir de colonias de
B. ranarum y C. coronatus para realizar pruebas de in m u n o d i
fusión, que h an m ostrado 100% de especificidad, y cuyo valor
puede ser pronóstico; se ha observado dism inución de las
cifras de precipitinas en pacientes tratados de m anera exitosa.
..........
Figura 22-17. C. coronatus. A ) Conidios con vellosidades y conidios
con papila. B ] Zigosporas y filamentos dilatados en mancuerna.
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23 Aspergilosis
En 1729, Pier A ntonio M icheli, un botánico de Florencia, en de fuego. En 1926, M. E. Lapham señaló su aparición debida
su Nova p lan ta ru m , acuñó el térm in o Aspergillus al co m pa a tuberculosis. En 1938, F. Devé describió el aspergilom a
rar el conidióforo de ese hongo con el aspergillum cerem o com o m icetom a intrabronquiectásico. En 1939, Link publicó
nial utilizado para rociar agua bendita. En 1809, Johann el p rim er caso disem inado con lesiones en el sistem a n erv io
H einrich F riedrich Link aisló siete especies a p artir de vege so central (SNC).
tales en descom posición, entre ellas, A. flavus, A. candidus y En 1951, A ntonio G onzález O choa (figura 1-11) co m u
A. glaucus. En 1815, A. C. M ayer y G. E m m ert describieron nicó el p rim er caso en M éxico en u n a paciente con afección
la enferm edad pu lm o n ar en anim ales. En 1842, John H ughes pulm onar.
Bennett, en su tesis recepcional “On the parasitic vegetable En 1952, K. F. W. H inson, A. J. M oon y colaboradores
structures fo u n d growing in living anim als” reconoció parási in fo rm aro n ocho casos y revisaron las m odalidades bronco-
tos vegetales en seres hum anos, pero no está perfectam ente pulm onares. En 1957, O livier M onod, G. D. Pesie y colabora
dem ostrado que correspon dieran a Aspergillus. En 1847, dores com pletaron la descripción del aspergilom a, y
L heodor Sluyter inform ó en Berlín, con m otivo de su tesis, el com p araro n su aspecto con el de u n a trufa. En 1960 y 1961,
p rim er caso de aspergilosis pulm onar. En 1850, J. B. G eorg apareció en Inglaterra u n a epidem ia p o r consum o de ali
W. Fresenius, quien fue cirujano y botánico, dedicado a la m entos contam inados p o r aflatoxinas, que diezm ó a an im a
ayuda a los desam parados, describió la infección en u n ave; les, en p articu lar aves de corral, así com o a ganados bovino y
llamó a la m icosis aspergilosis, y al hongo A. fum igatus, co n porcino. En 1965 se publicó A m anual o f aspergilli de Raper
signando esta descripción en publicaciones com o Die Flora y T hom en d onde se clasificaron 18 grupos, 132 especies y 18
von Frankfurt, Beiträge zu r Mykologie (La flora de F rankfurt, variedades. En 1983, M. G. R inaldi reconoció la existencia de
contribuciones a la m icología) y principalm en te Senckenber- 19 especies patógenas, pero ya se h an agregado otras.
gische Stiftung (F undación Senckenbergische).
E n 1856, R udolph V irchow inform ó cuatro casos de
enferm edad broncopulm onar, y realizó un a autopsia; su tra Definición
bajo se considera u n clásico de la patología descriptiva. En
M icosis de anim ales y seres h um anos, causadas p o r hongos
ese m ism o año, Sebastiano Rivolta describió la enferm edad
o p o rtu n istas del género Aspergillus, en especial A. fum igatus,
en caballos. En 1897, G. Dieulafoy, A. C hangem esse y G. F. I.
A. niger y A. flavus, que causan 95% de las infecciones. P u e
W idal describieron la seudotuberculosis m icótica en ceba
d en dar en ferm edad p u lm o n ar alérgica o invasiva, aspergilo
dores de aves. En ese m ism o año, L. R énon publicó en París
m a, disem inarse al SNC u otros órganos, o localizarse, com o
su libro E tude sur les Aspergilloses chez les anim a ux et chez
en otom icosis, onicom icosis, queratitis y m icetom a. En
H om m e (Estudio de las aspergilosis en anim ales y seres
inm unodeficientes es sistèm ica y m ortal.
h um anos), al que m uchos atribuyen haber despertado el
interés p o r estas enferm edades en Europa, ya que hace refe
rencia al desarrollo y tipos de lesiones, susceptibilidad, así
com o a factores am bientales y alérgicos.
Datos epidemiológicos
En 1902, C. C eni y C. Besta, en Italia, señalaron la exis E nferm edad cosm opolita y rara. A fecta a cualquier grupo de
tencia de m etabolitos de A. fum ig a tu s y A. flavescens, tóxicos edad o étnico, y a am bos sexos; p red o m in a en varones adul
para anim ales. En 1906, E. B odin y L. Gautier, en Francia, tos; 12% de los aspergilom as se ha observado en tu b ercu lo
escribieron sobre las toxinas de A. fum igatus, y en 1928, sos curados, pacientes con bronquiectasias, y personas con
R om anov y Tscherniak identificaron en caballos la form a cavitaciones p o r histoplasm osis. Las presentaciones alérgicas
cerebral. En 1939, A. T. H enrici, de Estados U nidos, aisló parecen m ás frecuentes en cam pesinos y en quienes trabajan
endotoxinas del m ism o hongo, y en estudios en conejos con granos, com o los em pleados de silos y m olinos.
com probó las capacidades hem olíticas, pirógenas, neuro- Los factores p red isp o n en tes son neu trop en ia; d esn u tri
tóxicas e histotóxicas de estos com puestos. E ncontró adem ás ción, antecedente de absceso hepático am ebiano; alcoholis
que los p erros son altam ente susceptibles a estas toxinas y, m o crónico; carcinom as pulm onares; uso de antibióticos de
p o r el contrario, las palom as son m uy resistentes, aunque am plio espectro, citotóxicos y glucocorticoides; leucem ia, y
observó susceptibilidad a la infección. trasplantes de órganos, en especial de m édula ósea (20 a
En 1924, W. W. C leland encontró aspergilosis p u lm o nar 40%), aunque en estos individuos ha d ism in u id o p o r el uso
consecutiva a un a h erid a p o r proyectil disparado p o r arm a de ciclosporina A. Se observa poco en pacientes con SIDA
269
270 • Sección V - Micosis oportunistas
(síndrom e de inm unodeficiencia adquirida), pues en ellos trad o que A. flavus, cuando se desarrolla sobre granos de
dism inuyen los linfocitos y no los neutrófilos; sin em bargo, cereales, p roduce hepatotoxinas y aflatoxinas carcinógenas.
se h an descrito el aspergilom a y form as disem inadas. A Tales hongos se en cu en tran en el aire, incluso en los desier
veces no se en cu en tra u n factor predisponente. En sujetos tos y en las capas altas de la atm ósfera; cualquiera puede o ri
con inm unodeficiencia p red o m in an las m odalidades d ise ginar reacciones alérgicas p o r hipersensibilidad cuando hay
m inadas. exposición continua. Las infecciones nosocom iales se p re
La presentación alérgica y la m ayoría de los casos p o r sentan cuando hay trabajos de construcción cerca de p ab e
invasión o sin ella, d ependen de A. fum ig a tu s (56 a 90%); los llones de enferm os neutropénicos.
aspergilom as principalm ente son causados p o r A . niger, A. Las especies que actúan com o patógenas son term otole-
flavus y A. fum igatus. Aspergillus tiene distribución un iv er rantes; A. fu m ig a tu s puede crecer a tem peraturas de 20 a 50
sal, sobre todo en clim as con estaciones secas y húm edas °C. Los conidios p en etran p o r inhalación dados su tam añ o y
alternadas. El aspergilom a p redom ina en Francia, Inglaterra sus propiedades aerodinám icas, y llegan a las partes distales
y países nórdicos; es poco frecuente en A m érica y zonas tro de los alvéolos pulm onares; su crecim iento incontrolado en
picales. La form a paranasal se ha observado sobre to do en los p ulm ones los convierte en u n a form a en p otencia angio-
Sudán y en las regiones calientes y húm edas del sudeste de invasiva. Las m odalidades clínicas d ep en d en de la tran sfo r
Estados U nidos, donde constituye u n a enferm edad ocupa- m ación del hongo de saprofito en parásito. Al parecer los
cional. En M éxico, la incidencia es de 5% en pacientes con bron q u io s constituyen u n nicho ecológico, debido a la p re
neum opatías. sencia de n u trim en to s y condiciones de tem peratura. La
En pavos y pollos hay epidem ias de aspergilosis de vías invasión sólo o cu rre cuando las defensas fagocíticas del
respiratorias p o r consum o de granos contam inados; a esto se huésped se debilitan p o r la inm unosupresión.
atribuye 10% de las m uertes de pollitos. En bovinos y ovinos La exposición a grandes cantidades de conidios da lugar
ocasiona abortos. a alveolitis; tam b ién se instala en u n a cavidad p u lm o n ar de
cualquier origen, com o cavernas p o r tuberculosis o b ron-
quiectasias, o en cualquier form a de necrosis pulm onar,
Etiopatogenia incluso sarcoidosis o neum ocistosis. En el aspergilom a, los
hongos colonizan la cavidad y fo rm an u n a bola o pelota fún-
La fam ilia A spergillaceae tiene dos géneros: Penicillium y gica que actúa com o válvula que perm ite la en trad a de aire
Aspergillus. De este últim o se conocen alrededor de 185 con la inspiración y evita la salida d u ran te la espiración. Los
especies, de las cuales 34 se han asociado a enferm edad en hongos pu ed en ser alergénicos y causar enferm edad locali
seres hum anos. Estos hongos son anam orfos (D euterom yce- zada en los p ulm ones y los senos paranasales. E n n eu tro p é
tes); sin em bargo, en algunos se conocen sus form as nicos hay gran desarrollo fúngico con disem inación grave
teleom orfas (Ascomycetes) en las cuales los taxonom istas hacia otros órganos. La gravedad del cuadro clínico depende
han dejado la m ism a term inología p ara evitar confusiones. de la frecuencia y can tid ad de conidios inhalados, así com o
Sólo se han identificado com o patógenas unas 19 especies; del estado in m u n itario del paciente.
las m ás im portantes son las A. fum igatus, A. fla vu s y A . niger Es factible que se in tro d u zca p o r otras vías, com o in o
que generan 95% de las infecciones. culación directa de la córnea (queratitis), el tejido celular
su b cu tán eo (m icetom a) o la sangre en usu ario s de drogas
Especies m ás frecuentes de Aspergillus.
p o r vía intravenosa, en prótesis valvulares o p o r catéteres
A. fu m ig a tu s (Fresenius, 1850).
arteriales.
A. flavu s (Link, 1809).
La patogenia es com pleja y confusa. Se consideran fac
A. niger (van Tieghem , 1867).
tores de virulencia: crecim iento a 37 °C; síntesis y liberación
A. nidulans ([Eidam ] W inters, 1884).
de sustancias tóxicas com o restrictocina (que p ro d u ce m u e r
A. terreus (Thom , 1918).
te de las células del huésped) o gliotoxina (con efecto inm u-
A. fum ig a tu s es la especie m ás virulenta; tien en m enos n o d ep reso r e in h ib id o r de la fagocitosis de los m acrófagos y
interés A. glaucus, A. versicolor, A. deflectus, A. oryzae, A. de las funciones de neutrófilos y linfocitos); pro d u cción de
ustus, A. ochraceus, A. clavatus, A. niveus, A. restrictus y A. enzim as proteolíticas; p o r ejemplo, la capacidad de A. fu m i
candidus. En las presentaciones paranasales son m ás fre gatus de generar elastasa se correlaciona con la v irulencia en
cuentes A. fla vu s y A. fum igatus. ratones. H ay otras enzim as com o serina proteasa de 33 kDa,
Los hongos del género Aspergillus están m uy d ifu n d i aspartil proteasa de 38 kD a, m etaloproteasa de 40 kD a, y
dos, y son o portunistas que viven com o saprofitos en el su e dipeptidil peptidasas de 88 y 94 kD a, que son capaces de
lo, vegetales en descom posición, cualquier tipo de m ateria degradar los factores hum orales; adhesinas hidrofóbicas
orgánica, com o p in tu ra fresca, alim entos enlatados abiertos ( “rodlets”) que tien en u n a configuración en form a de varillas
o ricos en carbohidratos, ropa vieja, recipientes con agua sin y prom ueven la interacción entre las células fúngicas y las del
usar, reactivos quím icos, paredes de refrigeradores, sistem as huésped, y facilitan la adhesión del hongo a proteínas com o
de ventilación, cuartos de hospital, bolsas de diálisis, e inclu la albúm ina y el colágeno. Recientem ente se ha descubierto la
so lentes de contacto blandas. Es probable que los hongos capacidad de este hongo p ara form ar biopelículas, pero no se
produzcan endotoxinas (véase H ongos, cap. 2). Se h a d em o s ha com probado su papel en la patogenia.
Capítulo 23 - Aspergilosis • 271
Micetoma
Ulceración necròtica postraumàtica
Otomicosis
Queratomicosis
Endocarditis y trombosis
SECUNDARIA (DISEMINADA) mm
m
Sistema nervioso central
.
Piel
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Otros órganos
f i e :■ **•
‘Im p ro p iam en te llam ad a m iceto m a por Aspergillus.
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La defensa prim aria es innata; en cam bio, en las p resen
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taciones alérgicas la respuesta adquirida contribuye m ás a la '■'■M
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enferm edad que al control de la m ism a. En sujetos con alte
-
raciones inm unitarias puede haber defectos en la función de
'ÈÈi *
neutrófilos (enferm edad granulom atosa crónica) o n e u tro
penia prolongada inducid a p o r fárm acos citotóxicos. A. m
ir*
^ ■
' %
sí- mmtm
fum igatus produce in vitro antioxidantes com o catalasas,
superóxido dism utasas y fosfolipasas (el daño endotelial Figura 23-1. Estudio histopatológico. A ) Aspergiloma pulmonar.
depende de estas últim as), así com o fosfolípidos que inh ib en B ) Aspergilosis, filam entos PAS-positivos.
la activación del com plem ento. Por otro lado, las esporas
carecen de (3-glucanos en su superficie (com puestos fu n d a
m ón), invasiva en pacientes con sida, p u lm o n ar invasiva en
m entales en el reconocim iento antigénico p o r parte del siste
recién nacidos, y form as cutáneas.
m a inm u nitario). Este hongo tiene un a gran variabilidad
Las infecciones de senos paranasales p ueden ser sólo
genética, aun m ayor en m uestras clínicas que en aislados del
colonización, o varían de m odalidades benignas a invasivas;
am biente.
la presentación n aso o rb itaria afecta p rincipalm ente los senos
A últim as fechas se h an identificado m utaciones en el
etm oidal y m axilar; se m anifiesta p o r edem a unilateral
gen cyp51A de A. fum igatus, lo cual le perm ite sustituciones
periorbitario, proptosis e inflam ación.
de am inoácidos (glicina-54 y 138C) que le confieren resis
La m odalidad b ro n co p u lm o n ar alérgica es m ás frecuen
tencia a itraconazol y posaconazol (y sensibilidad variable a
te en atópicos, aparece 8 a 10 h después de exposición a las
algunos azoles em pleados com o fungicidas en la agricultura,
esporas, y d u ra 24 a 48 h; se m anifiesta p o r alveolitis o asma
com o fenbuconazol, tebuconazol, m etconazol, difenocona-
clásica, tos seca o productiva, m alestar general y reducción de
zol, propiconazol, triflum izol y flusilazol).
peso. Tam bién puede haber form as alérgicas sin datos p u lm o
nares, en cuyo caso se m anifiestan p o r rinitis, con rinorrea,
Cuadro clínico congestión y p ru rito nasal y epífora. En la presentación b ro n
co pulm onar hay accesos constantes de tos productiva que
Se desconoce cuánto d u ra el p eriodo de incubación. Las puede llegar a la hem optisis, así com o disnea, fiebre, escalo
aspergilosis se clasifican en prim arias y secundarias, y p u e fríos y m alestar general. En caso de bronquitis m ucom em bra-
den generar enferm edades localizadas o sistém icas (cuadro nosa, los síntom as son m ás crónicos e intensos, con esputo
23-1). Sin em bargo, el espectro de m anifestaciones clínicas gelatinoso y hem optoico; casi n u n ca aparece sinusitis. En la
es m uy am plio: infección de senos paranasales, broncopul- form a invasiva p u lm o n ar aguda la m ortalidad es de 95%.
m o n ar alérgica, aspergilom a, p u lm o n ar crónica, infección En el aspergilom a los síntom as son sim ilares, con m ales
del SNC, invasiva, fungem ia, ocular, endocarditis y m io car tar general, pero la hem optisis es m ás im p o rtan te (figura
ditis, otom icosis, gastrointestinal, hepática, esplénica, en 23-1). En pacientes in m u n o d ep rim id o s, a p artir de este sitio
receptores de trasplantes de órganos sólidos (corazón y pul- se pro d u ce u n a infección disem inada.
272 • Sección V - Micosis oportunistas
Estudio micològico
El diagnóstico se d em u estra m ediante resultados positivos
en el exam en directo, la biopsia y el cultivo; en algunos asper-
gilom as y form as invasivas no se en cu en tran elem entos fún-
gicos en el esputo; en cam bio, es posible hallarlos ante
colonización. En p resencia de sinusitis, las m uestras se o b tie
n en p o r lavado de senos paranasales o de biopsias de tejido
necròtico. Por o tra parte, u n resultado positivo en u n cultivo
no es patog n o m ó n ico de enferm edad, y debe interpretarse
con m ucha cautela, en especial cuando la m u estra se obtiene
de la superficie cután ea (en cuyo caso se co rro b o ra el diag
Figura 23-2. Aspergilosis diseminada ante la leucemia. A] Lesio
nóstico con tres aislados positivos consecutivos); es necesa
nes en piel. B) Abscesos mesentéricos.
rio o btener varias colonias o varios aislados positivos.
El exam en directo con hidróxido de potasio al 10 o 30%
La m odalidad neum ónica o invasiva se h a observado se realiza a p a rtir de esputo, m em branas expectoradas o frag
asociada con neoplasias hem atológicas, trasplantes y antece m entos de tejido que se ob tien en p o r broncoscopia y lavado
dente de absceso hepático am ebiano. Se m anifiesta p o r sín to bronquial. En m enos de 60% se en cu en tran filam entos g ru e
m as pulm onares intensos, con dolor, tos con expectoración sos (3 a 4 m ic ró m e tro s de d iá m e tro ) h ia lin o s, largos,
m ucopurulenta o hem optisis, disnea, y frote pleural. sin u o so s y con ram ificaciones dicotóm icas (figuras 23-3 y
En las form as disem inadas hay invasión vascular, así 31-10). En los aspergilom as p u ed en observarse m asas de
com o trom bosis y em bolia que distribuyen los hongos a dife filam entos con sus cabezas aspergilares.
rentes sitios (20 a 50%) y provocan reacciones granulom ato- El cultivo se realiza en los m edios habituales sin
sas; las m anifestaciones d ependen de los órganos afectados; ciclohexim ida, a 25 a 37 °C; se h a recom endado el m edio de
en huesos, hay lesiones osteolíticas, y rara vez afección de C zapek p ara estandarizar los aislam ientos. Las colonias cre
otros órganos, com o vejiga, endocardio, hígado, bazo o tubo cen con rapidez (en tres a cuatro días), son de color blanco,
digestivo; la fungem ia es poco frecuente. verde, am arillo, café (m arró n ) o rojizo, y puede hab er d ifu
Lo m ás habitual es la invasión cerebral, con abscesos y sión del pigm ento hacia el m edio de cultivo. La superficie es
m eningitis aguda rápidam ente m ortal; se presenta en neu- aterciopelada, granulosa o p u lverulenta (figuras 11-4 y 23-4);
tropénicos, asociada a enferm edades m alignas de la sangre, los m árgenes pu ed en estar bien delineados o ser difusos e
en receptores de trasplante, o en pacientes con enferm edad irregulares. Estos hongos se identifican p o r el aspecto y la
granulom atosa crónica. pigm entación de la colonia.
Las lesiones en la piel pueden ser prim arias o secu n d a En el estudio microscópico las hifas son tabicadas; la
rias. Las prim eras suelen aparecer en sitios de inserción de visualización de la reproducción asexuada es m uy im portante
catéteres, p o r inoculación traum ática, vendajes oclusivos, para su identificación (figura 23-5), que se caracteriza p o r la
intervención quirúrgica o quem aduras. La colonización de presencia de la “cabeza aspergilar”, constituida por: a) el coni-
quem aduras dificulta la cicatrización y puede causar n ecro dióforo, filam ento largo y hialino, con o sin tabiques, a veces
Capítulo 23 - Aspergilosis • 273
Figura 23-3. Aspergilosis. A) Examen directo en otomicosis. B) Frotis con Papanicolaou en vaginitis.
ramificado (A. glaucus), que term ina en una dilatación o vesí globosa o elíptica en form a de clava; la pared quizá sea delgada
cula; nace en una hifa vegetativa; esta base del conidióforo o gruesa y casi nunca hay tabique que la separe del conidiófo
puede ser hialina o pigm entada, lisa o rugosa, y se llam a célula ro; c) fiálides, en form a de botella, nacen directam ente de la
pie; b) la vesícula, que tiene diferente form a y tam año, y en la vesícula (uniseriadas); tam bién pueden nacer de células estéri
que se disponen hileras de fiálides; puede ser hemiesférica, les llam adas m étulas (biseriadas, A .fla vu s), p o rtan cadenas de
A sp e rg illu s nidulans
A sp e rg illu s n ig er [negro]
(verde am arillento)
A scosporas
café (m arrón)
Dos hileras de fiálides
Cabeza Esporas
globosa oscuras
A sp e rg illu s versico lo r
(blanco verdoso o
am arillo verdoso)
Dos o m ás hileras
de fiálides
Vesícula en cabeza
Dos hileras de serpiente
de fiálides
Células en
avellana
esporas redondeadas y basipétalas (la m ás joven es la basal); n udos o rodeados p o r células especializadas refráctiles de
pueden estar en una sola línea o ésta dar lugar a otra. En el pared gruesa (clam idosporas), con form a de avellana, que se
pasado, las fiálides se llam aban im propiam ente “esterigm as”. llam an células de H ulle (figuras 23-5 y 23-7A y B). En algu
La form a de la vesícula y la disposición de las fiálides nos hongos se observan esclerotes (cuadro 23-2). Figuras
hacen que los conidios tengan u n a disposición en colum nas 23-5 y 23-7A y B.
o radiada; la pigm entación de los conidios es el principal fac
to r que determ ina el color de la colonia. En A. terreus, el
color ocre de la colonia es m uy característico (figura 23-6). Datos histopatológicos
La reproducción sexuada es hom otálica; hay aseas que Se observan abscesos necrosantes e hifas gruesas de 2.5 a 4.5
contienen ocho ascosporas hialinas o de color rojo, café m icróm etros de diám etro, septadas, dicotóm icas y tortuosas,
(m arrón) a violeta (A. nidulans); éstas se encu en tran con te en ocasiones con halos eosinófilos (figura 23-1), y casi n u n
nidas en ascocarpos o cleistotecios que p ued en aparecer des ca, granulom as. En el aspergilom a hay u n a capa de epitelio y
Capítulo 23 - Aspergilosis • 275
Datos de laboratorio
En atópicos se en cu en tra respuesta positiva a la in trad erm o-
reacción con antígenos aspergilares. En la form a p ulm onar
hay cristales de oxalato de calcio en el esputo. Pueden enco n
trarse títulos altos de IgE, así com o eosinofilia; las co n cen tra
ciones de IgE m u estran aum entos y decrem entos du ran te las
Figura 23-6. Aspergillus terreus. exacerbaciones y las rem isiones. En el aspergilom a hay u na
fuerte respuesta a IgG. En casos disem inados al SNC el líqui
fibrosis que rodea a un a m asa (bola o pelota) de filam entos do cefalorraquídeo p resenta increm ento m o d erad o de p ro
gruesos y globosos, con ram ificaciones orientadas en la m is teínas (> 100 m g), glucosa n o rm al y pleocitosis.
■Cuadro 23-2. Características de las especies de Aspergillus que actúan más a menudo como patógenos
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altos, tam bién se detectan con enzim oinm unoanálisis de
absorción (ELISA, del inglés enzym e-linked imm unosorbent
assay), enzim oinm unoanálisis p o r electrodifusión (ELIEDA, r'W* »H Jí1* #
del inglés enzyme-linked-immuno-electro-diffusion-assay) o — 0 \ % i v 1' i s .
fijación del com plem ento. P ueden llevarse a cabo inm unofil-
tración e inm unofluorescencia indirecta y aglutinación de lá-. -f- .. T -'t jffjfjí'ít ’'
partículas de látex (Pastorex®), el enzim oinm unoanálisis (EIA,
del inglés enzym e immunoassay), ELISA doble-em paredado
(double sandwich ELISA, Platelia®) para galactom ananos,
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prueba de (3-glucanos, reacción en cadena de la polim erasa
(PCR, del inglés polymerase chain reaction [aunque para algu Figura 23-11. Hifas in vivo de Aspergillus. A ] Ramificaciones dico-
nos no es m uy adecuada debido a fallas en la extracción de los tómicas [PAS 40x). B ] Ramificaciones en brocha (Crocott 40x).
ácidos nucleicos]), análisis de anticuerpos m onoclonales con
tra 1, 3(3-d-glucanos, y se encuentra en estudio el análisis de
concentraciones de lectina ligada a m añosa (MBL, del inglés Aspergillus se ha analizado con técnicas de polim orfism o de
mannose binding-lectin) cuya deficiencia se h a asociado a for longitud de fragm entos de restricción (RFLP, del inglés res
mas invasivas. triction fra g m en t length polym orphism ) del DNA m itocon-
Las radiografías son de m ucha utilidad. En las m o d ali d rial (m tD N A ), lo que indica que esta técnica es m uy útil
dades alérgicas hay infiltrados transitorios y fibrosis. En las p ara investigar sus relaciones filogénicas; sin em bargo, el
m odalidades neum ónicas se observan m últiples infiltrados RFLP no p erm ite resolver los problem as taxonóm icos. A.
focales; zonas de consolidación, a veces con halos m ás ate niger se clasificó originalm ente en dos grupos y luego en 13;
nuados, y es rara la cavitación. El aspergilom a se localiza A. fu m ig a tu s en tres tipos, y A .fla v u s y A. parasiticus son dos
preferentem ente en el lóbulo superior; se observa com o zona especies diferentes. A. fu m ig a tu s tiene u n a ribonucleoproteí-
redondeada con opacidad in terna y u n a zona radiotranspa- na de 18 kD a que se detecta con PCR usando u n fragm ento
rente en form a de cayado o m edia luna en la parte apical (sig de 26S DNA ribosom al (rDN A ).
no del cascabel o de M onod, figura 23-12), esta últim a
depende de la presencia del aire. Si se coloca al paciente en
posición de T rendelenburg, se aprecia que la m asa opaca Diagnóstico diferencial
cam bia de tam año y la zona radiotransparente se desplaza.
Neoplasias, quiste hidatídico, tuberculom a, hem atom a intra-
En los broncogram as, se observan bronquiectasias cilin
cavitario, actinom icosis, nocardiosis, seudallescheriasis bron-
dricas. En presentaciones invasivas es útil la tom ografía
copulm onar, histoplasm om as, o bola fúngica. En lesiones
com putarizada.
cutáneas, con ectim a gangrenoso, eritem a nudoso, lepra, crip-
tococosis, zigomicosis cutáneas (figura 22-4), micobacteriosis
Biología molecular y blastomicosis (figura 19-2).
En las form as invasivas debe diferenciarse de cocci-
A fin de diferenciar especies en m uestras de cultivo o incluso dioidom icosis, histoplasm osis, m ucorm icosis y tuberculosis
en tejidos, se usan técnicas de biología molecular. El género miliar.
278 • Sección V - Micosis oportunistas
den estar contam inados, p o r lo que no se deben ofrecer a los na B en aerosol o p o r vía intravenosa en dosis bajas, o con
pacientes. En los hospitales deben prohibirse las plantas en itraconazol p o r vía oral y anfotericina B p o r vía intranasal;
las habitaciones; es necesario instalar filtros de aire que son m ejores que la n istatin a y el ketoconazol. Se efectúa des
reduzcan el núm ero de partículas suspendidas en el aire en contam inación local con 8-quinolinato de cobre. En sujetos
los cuartos de pacientes en riesgo; si hay construcciones o con grandes quem aduras se h a proporcionado ketoconazol,
m odificaciones es preciso utilizar barreras protectoras. 100 m g /día p o r vía oral, pero p o d rían utilizarse los deriva
En sujetos con trasplante de riñón, las infecciones dise dos triazólicos.
m inadas se previenen con el uso de posaconazol, anfoterici-
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Enfermedades
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por actinomicetos y bacterias
La actinom icosis, el actinom icetom a y la nocardiosis son H ay confusión entre los clínicos y entre algunos autores al
enferm edades no relacionadas desde los puntos de vista cau denom inarlas de m an era indistinta, cuando sólo p o r las
sal, epidem iológico y terapéutico. La prim era es u n param i- razones que siguen se h an estudiado juntas: los antecedentes
cetoma; la segunda, un a enferm edad granulom atosa crónica, históricos y la no m en clatu ra son com unes, y la im agen clíni
y la tercera, fundam entalm ente, un a enferm edad sistèmica. ca y patológica puede ser similar.
24 Actinomicosis
En 1826, D. J. Leblanc describió osteosarcom as en ganado botánico, describió la en ferm edad en el ganado vacuno y,
vacuno, neoplasias quizá de origen actinom icótico. En 1845, con base en el aspecto radiado del agente causal en el estudio
el profesor B ernhard R udolf C onrad von Langenbeck señaló histopatológico, lo d en o m in ó Actinom yces bovis; poco des
la en ferm edad en seres hum anos, pero su trabajo se publicó pués Bollinger acuñó el térm in o actinom icosis (aktinos,
40 años después. “rayo”, mykes, “hongo”).
Se atribuye a H. L ebert la descripción en 1857 del p ri En 1878, Sebastiano Rivolta y M iscellone utilizaron el
m e r caso en seres h u m a n o s. En 1875, T h e o d o r C o h n la nom bre Discomyces bovis, y posterio rm en te se retractaron y
describió en el conducto lagrim al y, sin cultivar el m icro o r dejaron el anterior. En 1878, James A dolf Israel y Emile Pon-
ganism o, lo llam ó Streptothrix foersteri. En 1876, O tto von fick describieron las actinom icosis en m aterial de autopsia,
Bollinger, u n veterinario, reconoció el padecim iento com o co m unicaron las características clínicas y anatom opatológi-
parasitario y lo d enom inó “m andíbula gibosa”; ahora se sabe cas en 38 pacientes, y reconocieron la sim ilitud con la enfer
que la intensa reacción fibrótica es el origen del aspecto m edad en anim ales. James A dolf Israel, u n cirujano m ilitar
tum o ral y la consistencia leñosa. En 1877, C ari O. H arz, un de Berlín, estudió bajo la tutela de von Langenbeck, acondi-
281
282 • Sección VI - Enfermedades por actinomicetos y bacterias
región ileocecal, vagina, e incluso el útero en raras ocasiones. • Cuadro 24-1. Clasificación de la actinomicosis
Son m icroorganism os pleom órficos, gram positivos que p u e
den form ar filam entos ram ificados. R equieren nitrógeno
para crecer, y la tem p eratu ra ideal es de 35 a 37 °C, con
excepción de A. hum iferus que crece a 30 °C. La pared celular
está constituida p o r peptidoglucanos, ácido m urám ico y áci
dos grasos en cantidad variable, pero no contienen ácido
diam inopim élico.
Las cepas se tipifican p o r sus características quim iotaxo-
nóm icas. El principal agente, A. israelii (52%), cuenta con
serotipos 1 y 2, y se aísla en 12 a 52% de los individuos sanos;
le siguen en frecuencia: A. viscosus (40%), A. naeslundii (5%),
A. odontolyticus (2%), Propionibacterium propionicum (Ara
chnid propionica) (2%), Bifidobacterium spp (A. ericksonii), del agente causal desde la cavidad oral o criptas am igdalinas.
A. gerencseriae (se separó de A. israelii en 1987), A. meyeri En el tu b o digestivo en tra p o r deglución, intervenciones q u i
(1%); de este últim o se h an registrado 26 casos. rúrgicas o cuerpos extraños, y predispone a apendicitis; la
Tam bién pueden observarse Rothia dentocañosa, Cory- localización rectal puede o c u rrir p o r extensión directa desde
nebacterium m atruchotii, A. hyovaginalis, A. neuii, A. geor- el colon, o ser prim aria, a p artir de u n foco cervicofacial y un
giae, A. bernardiae, A. radingae, A. turicensis, A. suis, A. trau m atism o anal.
pyogenes. A. bovis se aísla a p artir de anim ales, y sólo se ha H ay dudas en cuanto al m ecanism o de entrada a la cavi
dem ostrado un a vez en seres hum anos; es la especie tipo, y el dad endom etrial; se acepta com o probable la vía ascendente y
espectro de G + C en el contenido de ácido desoxirribonu- se considera que predisponen el contacto bucogenital y los
cleico (DNA) es de 55 a 71 mol% . Gracias a las secuencias de depósitos de carbonato de calcio en D IU de plástico; el riesgo
16S ácido ribonucleico ribosom al (rRNA) se h an logrado de colonización aum enta después de dos años sin reemplazo.
establecer las relaciones filogenéticas de Actinom yces y otros En inm unodeficientes puede h ab er disem inación. Después
actinom icetos. de penetrar, el m icroorganism o se acum ula en colonias (gra
nos) rodeadas de reacción de tipo Splendore-H oeppli (cap. 5)
debidas a u n a respuesta tipo antígeno-anticuerpo. D esde el
Taxonomía p u n to de vista experim ental, la enferm edad se reproduce más
fácilm ente si hay bacterias acom pañantes.
Actinomyces bovis (Harz, 1877).
A. israelii ([Kruse] Lachner-Sandoval, 1898).
A. viscosus ([Howell, Jordan, G eorg, Pine] G eorg, Pine, Clasificación
Gerencser, 1969).
A. naeslundii (Thom pson, Lovestedt, 1951). Véase el cuadro 24-1.
A. odontolyticus (Batty, 1958).
A. meyeri ([Prevot] Cato, M ore, M ygaard, H olderm an, 1982).
Propionibacterium propionicus (Arachniapropionica) ( [Bucha Cuadro clínico
nan, Pine] Pine, Georg, 1969).
La du ració n del p erio d o de incubación varía de u n a a cuatro
Rothia dentocañosa ([O nishi] G eorg, Brown, 1967).
sem anas. La m o d alid ad cervicofacial (97.6%) afecta la
A estos actinom icetos se agregan bacterias, com o estrep región m axilar y el cuello, suele ser unilateral y asim étrica, y
tococos alfa y beta-hem olíticos, Streptococcus pneum oniae, afecta p o r contigüidad los senos m axilares y la región perior-
estafilococos coagulasa-negativos, Staphylococcus aureus, bitaria; hay aum ento de volum en, deform ación de la región y
bacteroides y enterobacterias, Haemophilus, Eikenella, cori- fístulas que d ren an exudado p u ru len to (figura 24-1A). En
nebacterias Capnocytophaga, Fusobacterium y Gardnerella ocasiones, aparecen abscesos y lesiones vegetantes (m an dí
vaginalis; tam bién algunos anaerobios, com o Actinobacillus bula gibosa o leñosa) (figura 2 4 -IB). Puede h ab er dolor y
actinom ycetem com itans, cuya participación no está bien causar trism o. En casos avanzados afecta huesos. Tam bién
definida; se cree que son fuente de energía para el crecim ien hay presentaciones periapicales que en casos extrem os p u e
to de los actinom icetos. Esta flora concom itante es sinèrgica, den llevar a la destrucción de las estru ctu ras óseas m axilar y
actúa com o activador del proceso actinom icético o p o rtu n is nasal. R ara vez afecta los labios, la lengua y las amígdalas; en
ta, y am plía el p o d er invasivo con enzim as agresivas, com o estas dos últim as localizaciones ocurre hiperplasia masiva
hialuronidasa y toxinas. que puede sim ular neoplasia.
El m icroorganism o pen etra p o r la m ucosa bucal luego La m odalidad torácica (1.3 a 20%) se ubica en cualquier
de u n traum atism o (intervención quirúrgica o extracción región del tórax; puede haber síntom as de origen pulmonar,
dentaria); puede bastar un cepillado dental enérgico o m o n com o fiebre, dolor, disnea, tos y expectoración persistente y
darse los dientes con paja u otros vegetales. En las vías respi hem optoica; si se extiende a piel y huesos, se manifiesta por
ratorias p en etra p o r contigüidad o p o r aspiración constante aum ento de volum en, deform ación de la región, y fístulas con
284 • Sección VI - Enfermedades por actinomicetos y bacterias
Figura 24-2. A ] Actinomicosis en tórax. B) Actinomicosis ocular. Figura 24-4. A . israelii, dos aspectos del grano al examen directo.
en prom edio); están constituidos p o r finos filam entos m e n o transcutánea, aspiración con aguja fina, o biopsia p o r endos-
res de 1 m icróm etro de diám etro y rodeados p o r clavas de copia.
gran tam año (figuras 24-3 y 24-4). Los filam entos, elem entos A fin de llevar a cabo el cultivo, que es difícil, de ser
cocoides y bacilares que constituyen el grano, son gram posi- posible se recom ienda lavar antes los granos varias veces con
tivos; tam bién se puede utilizar tinción de Papanicolaou. agua estéril. Las m uestras deben sem brarse de inm ediato, y si
C on tin ción de Ziehl-N eelsen no son ácido-alcohol-resisten se tran sp o rta n lo p u ed en hacer en m edio de Stewart. D eben
tes (no-A A R) (figura 24-5). Se puede practicar pu nció n sem brarse en m edios p ara anaerobios, com o gelosa vertical
de E m m ons, tioglicolato de sodio, agar infusión de cerebro-
corazón y m edio de Brewer; en algunos lugares, se utiliza
agar nutritivo con C O ,, o m edios sem isintéticos.
Es m ejor el cultivo a 30 o 37 °C, en atm ósfera de C 0 2,
según el m éto d o tradicional de Fortner.
Los cultivos deben vigilarse cada dos a tres días, sin
m odificar las condiciones de anaerobiosis. Las colonias cre
cen en cuatro a seis días, son p rofundas o están suspendidas
en el m edio, y son pequeñas, blanquecinas o am arillentas
(figura 24-6); al principio tienen form a de araña, son red o n
deadas o com o granos de arena; p ueden ser grandes y los
filam entos, cortos o largos. Las colonias de A. israelii son
rugosas, con aspecto de “m o lar”; las de Propionibacterium
{.Arachnia) tienen form a de araña, y las de A. bovis son
granulares y convexas; las colonias de A. naeslundii, A. visco
sus y A. gerencseriae son convexas y lisas, y A. hyovaginalis,
Figura 24-3. Representación esquemática de un grano actinomi- A. neuii, A. bernardiae, A. radingae y A. turicensis dan colo
cético. nias planas o poco convexas; A. odontolyticus tiene u n aspee-
286 • Sección VI - Enfermedades por actinomicetos y bacterias
Datos histopatológicos
Se en cu en tra u n granulom a crónico con neutrófilos, linfoci-
tos, células plasm áticas y, en ocasiones, células epitelioides y
gigantes m ultinucleadas de tip o cuerpo extraño; en etapas
tardías hay fibrosis intensa. C on la tin ció n o rd in aria de
hem atoxilina y eosina, pued en enco n trarse granos m ultilo-
bulados, basófilos o am bófilos con clavas; en u n porcentaje
alto se detecta este m aterial eosinófilo que rodea el grano
(fenóm eno de S plendore-H oeppli). Los granos m id en 30 a
400 m icró m etro s de d iám etro y están constituidos p o r fila
m entos delgados de m enos de 1 m icròm etro de diám etro o
elem entos cocoides; son gram positivos, p o r lo que tam bién
se observan con tinciones de G ram , G iem sa o Brow n-B renn
Figura 24-5. A. ¡sraelii en cortes histopatológicos. A ) Grano poli-
lobulado [H E 4 0 x ). B ] Con Ziehl-Neelsen no es acidorresistente (figura 24-4). Las tinciones de PAS (ácido peryódico de
(ZN 4 0 x ). Schiff) o de G o m o ri-G ro co tt p erm iten observar m ejor los
filam entos m icrosifonados. N o son ácido-alcohol-resistentes
to m etálico que se to rn a de color café (m arró n) rojizo cuando con coloración de Ziehl-N eelsen (figura 24-5).
se incuba en agar sangre. En el exam en al m icroscopio se
observan filam entos delgados gram positivos, ram ificados o
fragm entados en elem entos bacilares o cocoides (cuadro Datos de laboratorio
24-2). A. israelii es u n m icroorganism o anaerobio o m icroae-
En ocasiones hay anem ia, leucocitosis y sedim entación glo
rófilo; no hidroliza alm idón n i gelatina, es catalasa-negativo,
bular acelerada. Las pruebas séricas carecen de utilidad p rác
ferm enta carbohidratos (glucosa) p o r lo general con produc-
tica p o r no estar bien estandarizadas y porque no siem pre es
fácil la correlación clínica con los títulos de anticuerpos aglu
tinantes, precipitantes o fijadores del com plem ento; parecen
m ás útiles las técnicas enzim áticas o de anticuerpos fluores
centes; se han perfeccionado la inm unodifusión, la in m uno-
electroforesis, la electrotransferencia W estern (W estern blot),
inm unoelectroforesis en cohete (rocket immunoelectrophore-
sis) y la inm unoelectroforesis cruzada (crossed immunoelec-
trophoresis); se usan ahora para la identificación pruebas
fenotípicas y com erciales, com o rapID®, ANAII y API-
ZYM®. Tam bién se practican pruebas m oleculares com o la
reacción en cadena de la polim erasa (PCR, del inglés polyme-
rase chain reaction), sondas de DNA (G en-Probe), así com o el
polim orfism o de longitud de fragm entos de restricción (RFLP,
del inglés restriction fragm ent length polym orphism ).
En las radiografías es posible hallar osteoartritis maxilo-
Figura 24-6 . Colonias de Actinom yces y Streptococcus en tiogli- tem poral, espondiloartritis, lesiones apicales dentarias, lesio
colato. nes osteolíticas, quistes o geodos (figura 24-7). En los pulm ones,
Capítulo 24 - Actinomicosis • 287
A. odontolyti-
A. bovis A. israelii A. viscosus A. meyeri cus A. naeslundii A. propionica B. dentium
Aerobios V V V V V V V -
Anaerobios + + ± + + + + +
Catalasa - ; - + - - - - -
Flora animal + + + 0 0 - - -
Flora humana - + + + + + + +
Fermentan
Arabinosa 7 V - V V + - A
Glucosa A A A A A A A A
Manitol - V - - - - A V
Xilosa A/V A - A V - V A
Ribosa 0 A V A V V V A
Lactosa A + + A + + A A
Sacarosa A A A A + + A A
Reducción de:
Nitrato + V + - + + + -
Hidrólisis
Almidón + - - - - - - +
Gelatina -
Morfología Ramificado, Bastones, Cocoides. Ramificacio Ramificacio Difteroides,
microscópica difteroide, ramificaciones, Difteroides nes, bastones, nes. Filamen cocoides,
de la colonia casi nunca casi nunca difteroides, tosos bifurcaciones
filamentoso filamentosos irregulares terminales
+, positivo; negativo; O, se desconoce; ±, casi siem p re son negativos; A, ácido; V, variable.
las lesiones suelen afectar los lóbulos inferiores y los hilios; se perianales e inguinales (figura 12-7); ante apendicitis con
presentan áreas de consolidación parahiliar con zonas de rare exploración física y datos de laboratorio poco claros, es nece
facción; la im agen puede ser neum ónica, cavitada, de atelecta- sario excluir actinom icosis p o r estudio histopatológico. Se
sias, o de derram e pleural. En la pelvis hay imágenes de debe ser m u y cauto en la interpretación de u n exam en p o si
abscesos o masas que sim ulan neoplasias. La tom ografía axial tivo, pues los actinom icetos causales form an p arte de la flora
com putarizada (TAC) quizá sea útil, pero no es definitiva; en
el abdom en m uestra masas heterogéneas, indistinguibles de
tum ores cancerosos. Tam bién se utilizan broncoscopia fibróp-
tica, colonoscopia, ecografía transabdom inal, sialografía, reso
nancia m agnética y electrocardiogram a.
Diagnóstico diferencial
En la m odalidad cervicofacial, el diagnóstico diferencial
com prende abscesos piógenos, absceso apical fistulizado,
tuberculosis colicuativa, paracoccidioidom icosis (figura
18-6), coccidioidom icosis (figura 16-8), osteom ielitis, m ice-
to m a (figuras 12-6 y 12-13) y botriom icosis. La form a to ráci
ca, con tuberculosis pu lm o n ar y ósea, nocardiosis, m icosis
sistémicas, abscesos pulm onares, bronquiectasias y cáncer
pulm onar. Las presentaciones abdom inales y genitoperinea-
les, con am ibiasis intestinal, absceso hepático, enferm edad
de C rohn, salpingitis, pielonefritis, sífilis tardía, tum ores Figura 24-7. Actinomicosis. Lesiones apicales con engrasamiento
m alignos abdom inales, hidrosadenitis, fístulas y m icetom as de ligamentos.
288 • Sección VI - Enfermedades por actinomicetos y bacterias
norm al en la boca y la vagina. En el SNC, con neoplasias, dazol o am inoglucósidos; la hay m o d erad a con tetraciclinas
cisticercosis y criptococosis. o cloranfenicol, y p o r lo general se observa resistencia a
En el estudio m icroscópico, ha de distinguirse de otros antibióticos p eptídicos (teicoplanina). Es eficaz el tra ta
granos actinom icéticos (figura 12-18) y de granos bacteria m ien to con im ip en em -cilastatin a p o r vía p aren teral du ran te
nos de botriom icosis (figuras 26-2 y 26-3); tam bién de seu- cu atro sem anas: dos sem anas p o r vía intravenosa (IV), 500
dogranos que se form an alrededor de hongos, bacterias, m g cada 8 h, y dos sem anas p o r vía in tram u scu lar (IM ),
parásitos o cuerpos extraños. 500 m g cada 12 h.
En las presentaciones renal y ureteral, el tratam ien to de
urgencia consta de antibioticoterapia y colocación de catéte
Complicaciones res ureterales para evitar la p érd id a de la función renal a cau
sa de hidronefrosis; resección quirúrgica de las lesiones, y
Infección bacteriana agregada; disem inación linfática o
reconstrucción de vías u rin arias altas. En presencia de afec
hem atógena, especialm ente en inm unodeficientes, y co m
ción testicular se procede a orquiectom ía, com binada con
presión m edular con parálisis en form as vertebrales.
antibióticos; en form as hepáticas el tratam iento tam bién es
m édico-quirúrgico.
Tratamiento Si es posible, se recom ienda drenaje o desbridam iento
quirúrgico, previa utilización de tratam ien to m édico; en
El antibiótico m ás adecuado es la penicilina. Puede utilizarse casos resistentes, quizá sea conveniente la resección q u irú r
penicilina procaínica, 800 000 U l/d ía hasta la rem isión del gica, y en p rese n tac io n e s g enitales se h a co n sid erad o
cuadro; después penicilina benzatínica, 1 200 000 UI cada indispensable retirar el D IU cuando lo haya, aunque recien
ocho días hasta com pletar 50 a 120 m illones. tem ente se prefiere no hacerlo salvo en presencia de signos
Tam bién puede proporcionarse penicilina sódica crista de infección. Tam bién se ha utilizado la oxigenación hiper-
lina p o r venoclisis, 10 a 12 m illones al día p o r 20 a 45 días. bárica.
En general, se recom iendan tratam ientos a largo plazo
durante 6 a 18 m eses para evitar recurrencias.
C uando hay alergia a la penicilina es posible usar sulfa- Pronóstico
m etoxipiridazina, 500 m g a 1 g/día, o trim etop rim -sulfam e-
D epende de la localización de la infección. Es b enigno en
toxazol, 80/400 mg, dos tabletas al día duran te varios m eses
m odalidades localizadas; sin tratam iento, la enferm edad es
hasta la curación com pleta; eritrom icina, tetraciclinas o
crónica, con p erio d o s de exacerbación. En presentaciones
am picilina, 2 g, o m inociclina, 200 m g/día, varias sem anas.
viscerales, la m o rtalid ad es de 10 a 87%; las cerebrales son
Tam bién se ha enco ntrado sensibilidad al cloranfenicol, la
m ortales.
estreptom icina, la rifam picina, tetraciclina, isoniazida, clin-
dam icina, am oxicilina con ácido clavulánico, am picilina y
sulbactam , lincom icina, cefalosporinas (cefalotina, cefuroxi-
m a o ceftriaxona), y quinolonas (levofloxacina).
Prevención
En estudios in vitro n o hay respuesta adecuada con H igiene dental adecuada. C am bio periódico de DIU; es p re
(3-lactámicos, oxacilina, dicloxacilina, cefalexina, m etro n i- ferible el dispositivo de cobre.
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Capítulo 24 - Actinomicosis • 289
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Nocardiosis
En 1888, E d m und N ocard publicó en Francia la descripción sp. Aparece a cualquier edad, p rincipalm ente entre los 30 y
de Streptothrixfarcinica, actinom iceto aerobio que ocasiona 50 años. Se observa en am bos sexos, y p redo m ina en v aro
ba u na enferm edad linfática en el ganado (farcin du boeuf) nes, con p ro p o rció n de 3:1. Afecta a cualquier grupo étnico.
en la isla G uadalupe. En 1889, V ittore Trevisan, en h o n o r de Se presenta en individuos sanos o es favorecida p o r el uso de
N ocard, creó el género Nocardia e hizo u n a descripción m edicam entos que d ep rim en la in m u n id ad , com o citotóxi-
incom pleta de N. farcinica com o la especie tipo; ésta se cos, glucocorticoides y biológicos anti-factor de necrosis
incluía en N. asteroides complex, y en la actualidad es u n a tu m o ral (TNF, del inglés tum or necrosis factor); asim ism o, se
especie independiente. En 1890, H ans E ppinger describió observa en presencia de diabetes, alcoholism o, tuberculosis,
p o r vez prim era la nocardiosis en seres hum anos; identificó enferm edades debilitantes o au to in m u n itarias (com o leuce
hifas en el pus de u n paciente con lesiones m iliares en los m ia y linfom as), trasplantes y SIDA (síndrom e de in m u n o -
pulm ones, y abscesos cerebrales, y llam ó al m icroorganism o deficiencia adquirida); en estos últim os se observa con u n a
aislado Cladothrix asteroides. En 1895, R. B lanchard le d e n o frecuencia de 0.3%.
m inó N. asteroides. En ocasiones se sugiere que hay tran sm isió n de u n a p e r
En 1921, A rth u r Trautw ein H enrici y E. L. G ardner acep sona a otra, pues h an surgido epidem ias en u nidades de tra s
taron com o verdaderos sólo 26 casos, pues en la literatura plante renal; en estos individuos suscita 87% de las m uertes,
m édica y veterinaria era m uy frecuente la confusión con acti y en sujetos con cáncer, 14%. N. farcinica se asocia a m o rta li
nomicosis. En 1943, Selm an W aksm an y A. T. H enrici dife dad m ás alta. En casos de sepsis bacteriana el factor de riesgo
renciaron N. asteroides de otros actinom icetos. En 1944, se abarca cuerpos extraños intravasculares, y la m o rtalid ad es
introdujo el tratam iento con sulfonam idas. En 1946, W illiam de m ás de 50%.
M. M. Kirby y James B. M acN aught; en 1957, C. N. Ballenger En pacientes con lupus eritem atoso sistèm ico se origina
y D. G oldring y, en 1961, J. M urray y cois., añadieron 32, 95 y sobre to d o p o r N. asteroides; hay afección p u lm o n ar (81%) y
6 nuevos casos, respectivam ente. En 1968, M. M agnusson y del SNC (13%), y m o rtalid ad alta, especialm ente en aquellos
François M ariat y, en 1975, P. H olm , dem ostraron que N. fa r con afección neurològica.
cinica origina nocardiosis pulm onar en seres hum anos; en No hay d istribución geográfica definida; en países no
A lem ania esta variedad se considera la m ás frecuente. tropicales se consideran m ás frecuentes N. asteroides, N. fa r
cinica y N. nova, y en naciones tropicales, N. brasiliensis, N.
otitidis-caviarum y N. transvalensis, En EUA la enferm edad
Sinonimia se observa con relativa frecuencia, y N. brasiliensis se aísla a
p artir del am biente de m an era esporádica; en cambio, en
Seudotuberculosis.
L atinoam érica el actinom iceto se aísla a m en u d o del suelo,
pero la nocardiosis es p oco frecuente y no afecta a cam pesi
Definición nos, en quienes la infección p o r Nocardia ocasiona m iceto-
ma. A unque se desconoce la fuente original de Nocardia spp.,
E nferm edad causada p o r actinom icetos aerobios, com o se en cu en tra en pequeñas partículas de polvo; los brotes epi
Nocardia asteroides, N. farcinica, N. abscessus y N. otitidis- dém icos se detien en cuando las unidades de trasplantes se
caviarum (N. caviae), que actúan com o oportunistas, o p o r desinfectan con form ol.
N. brasiliensis, que se desem peña com o agente patógeno p ri O tras fuentes posibles de contam inación com prenden
mario. Se adquiere p o r inhalación, y en los p ulm ones origina otros pacientes, el personal m édico y el am biente hospitalario.
infección subclínica o neum ónica. Puede disem inarse al sis En el ganado vacuno ocasiona m astitis y se ha in fo rm a
tem a nervioso central (SNC), piel u otros órganos. H ay una do en perros, gatos y peces.
form a cutánea p rim aria diferente al actinom icetom a.
Etiopatogenia
Datos epidemiológicos Los agentes causales son actinom icetos aerobios, gram posi
E nferm edad cosm opolita en increm ento constante. En EUA tivos y parcialm ente ácido-alcohol resistentes que p erte n e
se calculan 1 000 casos p o r año; en Francia, 250 casos, y en cen al género Nocardia, que se h a definido m uy am pliam ente
Alem ania, 50 a 100. En M éxico origina 2% de las m icosis p o r sus propiedades quim iotaxonóm icas, y en el cual se
pulm onares, y representa 1% de las infecciones p o r Nocardia aceptan m ás de 30 especies, 11 de interés m édico, con las
290
Capítulo 25 - Nocardiosis • 291
Taxonomía
G énero Nocardia (Trevisan, 1889)
N. asteroides ([Eppinger, 1891] Blanchard, 1895)
N. brasiliensis ([Lindenberg, 1909] C astellani Chalm ers,
1913) Figura 25-1. Nocardiosis primaria cutánea.
N. otitidis-caviarum (N. caviae) ([Erickson] G ordon, M ihn,
1962)
N. pseudobrasiliensis (Ruim y et a l, 1996) en unidades de trasplantes se ha sugerido el contagio o la
N. transvalensis (Pijper, Pullinger, 1927) tran sm isió n p o r el aire.
N .farcinica (Trevisan, 1889) El m icroorganism o p en e tra p o r inhalación de los frag
N. nova (Tsukam ura, 1983) m entos de m icelio y suscita en ferm edad pulm onar. Puede
N. seriolae (Kudo et a l, 1988) disem inarse p or vía hem atógena a p a rtir del foco p u lm o nar
N. carnea (Rossi D oria, 1891) y afectar prin cip alm en te el sistem a nervioso. La ingestión de
N. vaccinii (D em aree, Sm ith, 1952) las esporas o la deglución del esputo origina la localización
N. brevicatena (Lechevalier et a l, 1961, Goodfellow, Pirouz, gastrointestinal, y la inoculación cutánea p rim aria tiene
1982; figura 25-1) lugar p o r u n trau m atism o y contacto con el suelo.
N. veterana (G ürtler et a l, 2001) La in m u n id ad a la infección es alta; hay poca respuesta
N. abscessus (Yassin et a l 2000) del huésped; se form a u n a reacción supurativa y, en ocasio
N. africana (H am id et a l, 2001) nes, granulom atosa. Se h a en co n trad o evidencia de plásm i-
N. takedensis (Yam am ura et a l, 2005) dos en especies de Nocardia (sobre to d o en N. asteroides, N.
N. harenae (Seo, Lee 2006) otitidis-caviarum y N. farcinica), que ap ortan propiedades
fenotípicas im portantes, así com o factores de virulencia.
En el género Nocardia la especie m ás habitual es N. bra
En 64% de los enferm os se en cu en tran factores p red is
siliensis y son poco frecuentes N. asteroides y N. otitidis-ca-
ponentes; se sospecha deficiencia in m u n itaria en 36%, en
viarum . Los m étodos m oleculares com o el análisis de la
especial trasplante de órganos (2.6%); estos pacientes p re
secuencia de la subunidad 16S rRNA han perm itid o la id e n
sentan m odalidades invasivas; la frecuencia es m ás alta en
tificación precisa de N. abscessus, N. bravicatena/paucivo-
quienes reciben azatio p rin a-p red n iso n a que en los tratados
rans, com plejo N. nova y com plejo N. transvalensis, N.
con ciclosporina A -prednisona.
farcinica, N. asteroides p atró n VI de sensibilidad, N. brasi
En los pacientes con SIDA, la presentación pulm onar
liensis, N. parabrasiliensis y N. otitidis-caviarum . N. transval
aparece en 70% y la extrapulm onar en 30%, con m ortalidad
ensis es u n a especie rara, que m uestra resistencia a los
m uy alta; se h a ubicado incluso en quienes tom an trim eto-
antibióticos y se presenta en individuos inm unodeficientes,
prim -sulfam etoxazol dos veces p o r sem ana com o profiláctico
p o r lo general se relaciona con nocardiosis y de m anera
contra P. jiroveci. En 20%, se presenta en inm unocom peten-
excepcional con m icetom a. N. farcinica y N. nova en el p asa
tes; si estos últim os son niños, causa enferm edad localizada.
do se incluían en N. asteroides complex, pero ahora están
separadas de N. asteroides sensu stricto. Nocardia vive en el
am biente, y algunas especies realizan funciones de gran
im po rtancia ecológica pues tienen la capacidad de ro m p er
Clasificación
hid ro carburos de cadena larga, parafina, asfalto y diesel. En P u lm o n ar
seres h um anos, estos m icroorganism os se co m p ortan fu n d a D isem inada (SNC u otros órganos)
m entalm ente com o oportunistas. Por la presencia en brotes C utánea p rim aria
292 • Sección VI - Enfermedades por actinomicetos y bacterias
Cuadro clínico
Las m anifestaciones son principalm ente pulm onares (75%);
hay síntom as de n eu m o n ía aguda o crónica, nodulos únicos
o m últiples, infiltrado intersticial, o cavitación. Al inicio o cu
rre disnea de m a n era insidiosa, dolor torácico, tos seca y des
pués expectoración m ucopurulenta y hem optoica; se
presenta fiebre alta de 38 a 41 °C con predom inio n octurn o ,
sudoración, escalofríos, anorexia, ataque al estado general, y
reducción de peso. En alrededor de 8% se observa extensión
a pleura y p ared torácica, con u n cuadro clínico sem ejante al
de actinom icosis. En la m odalidad p u lm o n ar y en la sistèm i
ca p o d ría no haber fiebre ni m anifestaciones hem atológicas.
La disem inación al SNC (27%) origina abscesos cere
brales y poca afección m eníngea; se m anifiesta p o r cefalea Figura 25-2. Nocardiosis cutánea primaria, distribución linfangítica.
continua, letargo, crisis convulsivas, trasto rn o s sensitivos
periféricos, rigidez de nuca, confusión, afasia, náuseas, v ó m i
tos, tem blores y paresias. rrolla en m edio de B ennett, infusión de cerebro-corazón, en
La extensión hacia la piel (9%) da lugar a nodulos, abs m edios para m icobacterias com o el de Lów enstein-Jensen, y
cesos y fístulas (figura 25-1). Tam bién afecta los riñones y bajo anaerobiosis. El crecim iento óptim o ocurre a 30 o
después el hígado (3%), los ganglios linfáticos (3%, preferen 37 °C. La resistencia a lisozim a es u n a característica de
tem ente los cervicales y axilares), el bazo, corazón, articu la Nocardia. C on excepción de N. brasiliensis, sobreviven a
ciones, intestinos y glándulas suprarrenales, y casi nun ca los tem peraturas de 8 a 50 °C.
huesos y ojos (sim ula queratitis m icótica). Tras 5 a 10 días de incubación, las colonias de N. asteroi
La presentación cutánea prim aria es poco frecuente des son crem osas y lisas o de aspecto céreo, plegadas y cubier
(12%); es consecutiva a u n traum atism o, o a picadura o m o r tas de m icelio aterciopelado; son de color blanco o beige,
d ed u ra de insecto. La topografía m ás com ún son las ex trem i rosado, salm ón o anaranjado. D espiden u n olor característi
dades y el tronco. Se m anifiesta p o r pústulas y celulitis en el co a h u m ed ad o m oho. En 2 a 3 sem anas m iden de 5 a 10
sitio de la inoculación o p o r gom as linfangíticos, úlceras y m m , son blanquecinas o rosadas, a veces grisáceas y p ro d u
adenopatía; rara vez se presentan form as disem inadas con cen u n pigm ento ligeram ente café (m arrón) (figura 12-30).
gom as hem atógenos (figura 25-2). D entro de las infecciones El estudio m icroscópico m u estra elem entos cocoides y
por Nocardia sp el actinom icetom a p o r este agente debe co n bacilares, cadenas de esporas y, con m en o r frecuencia, fila
siderarse u na entid ad clínico-m icológica separada (cap. 12). m entos de m enos de 1 m icrò m etro de diám etro. Se observa
En animales afecta el m axilar inferior, los ganglios linfáti ácido-alcohol-resistencia (AAR) parcial (figura 25-3). No
cos y el tubo digestivo; en vacas produce m astitis y abortos. hidroliza caseína, tiro sin a ni xantina, resiste a lisozim a, y no
crece en gelatina. Nocardia otitidis-caviarum es similar, pero
hidroliza x an tin a (cuadro 12-5).
Estudio micològico Las características de las diferentes especies de Nocardia
se an o tan en el cuadro 12-4, y algunas características genera
En la recolección del esputo, se prefiere el p rim ero de la
les de los actinom icetos, en los cuadros 2-1 y 2-2 y las figuras
m añana, luego de aseo de la boca y los dientes. A unque no es
2-2 a 2-4.
necesario, el esputo, el pus o el tejido se puede digerir, co n
Para p ro d u cir la enferm ed ad experim ental se utilizan
centrar y centrifugar, tras lo cual se coloca 4 h en fosfato tri-
hám steres (cricetos), que se inoculan p o r vía intraperitoneal;
sódico al 3%. se generan abscesos; el rató n se usa com o m odelo para la
El frotis teñido con azul de m etileno o con G ram m u es presentación pulm onar.
tra filam entos gram positivos de 1 m icròm etro de diám etro,
largos, con ram ificaciones espaciadas y en ángulo recto, así
com o elem entos bacilares y, a veces, seudogranos.
C on tinción de Ziehl-N eelsen los filam entos m uestran
Datos histopatológicos
resistencia a ácido; esta tinción puede m odificarse al usar Se observan abscesos constituidos p o r polim orfonucleares,
u n a solución acuosa de ácido sulfúrico al 0.5% en lugar linfocitos y células plasm áticas, con necrosis central y cierto
de alcohol-ácido (K inyoun). Son de utilidad las tinciones de grado de fibrosis. Casi n u n ca se p roduce u n verdadero g ran u
Papanicolaou y Giemsa. lom a con células gigantes tipo Langhans y necrosis caseosa.
El diagnóstico se confirm a m ediante cultivo, el cual se R ara vez se observa citofagocitosis.
realiza en los m edios habituales, com o agar glucosado de En n odulos pulm onares, puede h aber cavitación, con
Sabouraud sin antibióticos antibacterianos y a la te m p eratu células de Langhans y necrosis caseosa, y en cerebro, lesiones
ra am biente (figuras 12-29, 12-30 y 12-35). Tam bién se desa- encapsuladas.
Capítulo 25 - Nocardiosis • 293
Figura 25-3. Nocardiosis, filamentos microsifonados [PA 5 lOOx). Figura 25-4. Colonias de N. asteroides.
Se requieren tinciones de G ram , B row n-B renn o M ac- paciente y otro. La clasificación taxonóm ica h a m ejorado
C allum -G oodpasture para p o n er de m anifiesto los filam en con m étodos m oleculares com o la secuenciación de la sub-
tos ram ificados o los elem entos bacilares o cocoides; en u n id ad 16S rRNA y el gen hsp65.
ocasiones llegan a observarse seudogranos; tam bién se p u e En u n a epidem ia nosocom ial de tres casos, con análisis
de em plear tinción de G om ori-G rocott (figura 25-3). C on RAPD y patrones de restricción de ácido ribonucleico ribo-
la de Fite-Faraco, m uestra AAR parcial (figura 25-7). som al (rRNA) (ribotyping), no se en co n traro n claras diferen
cias con este últim o; en cam bio, con RAPD se halló un solo
p atró n p ara las especies relacionadas. Tam bién se ha usado la
Datos de laboratorio reacción en cadena de la polim erasa (PCR, del inglés poly
merase chain reaction) ju n to con análisis de restricción de
Es posible encontrar anem ia y leucocitosis, así com o a u m en
endonucleasas de PCR p ara la separación de Nocardia.
to de la sedim entación globular y de las globulinas séricas.
N o se practican de m an era sistem ática estudios séricos po r
las dificultades para interp retar el significado de los an ti
cuerpos aglutinantes y fijadores del com plem ento, dadas las
Diagnóstico diferencial
reacciones cruzadas con m icobacterias; tam bién se llevan a T uberculosis p u lm o n a r o cutánea, abscesos o neum onías
cabo p rueba de enzim oinm unoanálisis de absorción (ELISA, pulm o n ares bacterianos, carcinom a broncógeno o cerebral,
del inglés enzym e-linked im m unosorbent assay) e in m un o - blastom icosis, coccidioidom icosis (figura 16-4), paracocci-
electrotransferencia; no está dem ostrada la utilid ad de la dioidom icosis (figura 18-3), histoplasm osis (figura 17-3),
in trad erm orreacción con n ocardina y asteroidina. criptococosis, aspergilosis p u lm o n ar (figura 23-1), osteo
El antígeno m ás p rom etedor para el diagnóstico es u na mielitis, esporotricosis (figuras 13-3 a 13-6), pioderm ias,
proteína específica de 54 kD a que puede dem ostrarse m icobacteriosis atípicas, m icetom a (figura 12-9), actinom i-
m ediante anticuerpos m onoclonales; se h a perfeccionado un cosis (figura 24-1 y 24-2) y botriom icosis (figura 26-1). Estos
m étodo convencional sólido con ELISA basado en dos antí- tres últim os padecim ientos se co n fu n d en con nocardiosis
genos inm unodom inantes. cutánea p rim aria en ausencia de granos. Las form as cerebra
M ediante radiografía de tórax, se dem uestra en p u lm o les, con neoplasias.
nes afección de ápices e hilios, con predilección p o r las regio Las colonias de N. asteroides inicialm ente se confunden
nes basales; las im ágenes son variadas: nodulos, zonas de con m icobacterias (figuras 25-4 a 25-7).
consolidación, neum onía, adenopatías m ediastínicas, cavita En el estudio m icroscópico debe diferenciarse de A cti
ción, así com o engrosam iento y derram e pleurales; en las nomyces (no AAR) (figura 24-5) y de m icobacterias.
costillas y las vértebras las reacciones periósticas pu eden dar
u n aspecto de neoform ación ósea; en el cráneo es posible que
haya lesiones osteolíticas. En ocasiones resultan útiles la Complicaciones
broncoscopia fibróptica y la tom ografía com putarizada.
En sí es u na com plicación, sobre todo en inmunodeficientes.
La diversidad genética de Nocardia ahora se conoce
mejor. U tilizando el análisis del polim orfism o del ácido des-
oxirribonucleico (DNA) am plificado con cebadores arb itra
rios (RAPD, del inglés random am plified polym orphic D N A ),
Tratamiento
se h a p o d id o conocer si las cepas son las m ism as en varios Los fárm acos m ás adecuados son las sulfonam idas; se reco
episodios de nocardiosis en u n m ism o paciente, y entre un m ien d an sus valoraciones séricas. Se proporciona trim eto-
294 • Sección VI - Enfermedades por actinomicetos y bacterias
Figura 25-5. N. asteroides y N. otitidis-caviarum. Figura 25-7. Filamentos ácido-resistentes de Nocardia sp. [Kin-
youn lOOx).
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26 Botriomicosis
En 1870, O tto von Bollinger describió un a neum om icosis los “granos”. La evolución es crónica y asintom ática. C uando
crónica en un caballo castrado sépticam ente; observó el g ra hay inm unodeficiencia puede disem inarse hacia órganos
n o y llam ó al padecim iento zooglea pulm onis equi; en esa internos.
época se creía que el agente causal era u n hongo conocido
com o “champignon de castration”; en 1888, propuso el n o m
bre de Botryomyces. En 1884, Sebastiano Rivolta com unicó el Datos epidemiológicos
segundo caso; lo consideró u n a m icosis y acuñó el térm in o
E nferm edad cosm opolita poco frecuente; en seres hum anos,
“botriom icosis”, pues com paró los granos con racim os de
h asta 1983, se habían registrado 77 casos; hasta 1995, 116
uvas (del griego botrys, “racim o”). En 1903, G. Spitz y J. Lig-
casos, y actualm ente se h an registrado 130. La m ayoría p ro
nieres com unicaron el p rim er caso en seres h um anos, y en
viene de EUA, Inglaterra y Francia; asim ism o, se han infor
1913, E. L. Opie, en EUA, inform ó el p rim e r caso visceral.
m ado casos en India, África, Asia y Sudam érica. Se ha
E ntre 1 9 1 4 y 1919,}. M argou concluyó que el agente causal
observado de los nueve m eses a los 80 años de edad, p red o
era Staphylococcus aureus, y publicó los cam bios m orfológi
m in a en edades m edias (tercera y cu arta décadas de vida) y
cos del estafilococo en estudios de experim entación; señaló
es m ás frecuente en varones, con p ro p o rció n de 3:2. La loca
que la respuesta del huésped dependía de la m ag n itu d del
lización cutánea se observa en 60 p o r ciento.
inoculo: u no grande originaba un absceso, un o interm edio
Se consideran factores predisponentes: diabetes, alcoho
daba lugar a los granos y uno pequeño se elim inaba; así des
lismo, higiene inadecuada, desn u trició n e in m u n o d eficien
cribió el origen bacteriano de la enferm edad.
cia, intervenciones quirúrgicas, enferm edades renales com o
En 1959, D. J. W inslow revisó la literatura médica,
la nefritis lúpica, hepatopatías, heridas en accidentes au to
encontró 40 casos y añadió seis; aclaró el concepto de b o trio
m ovilísticos, p erforación del lóbulo de la oreja, cánceres
micosis, la dividió en cutánea y visceral, analizó la naturaleza
hem atológicos, antibioticoterapia inadecuada o prolongada,
de los granos, y caracterizó los pasos de su identificación. En
síndrom e de Job y, en niños, fibrosis quística.
1969, }. E M cK innon utilizó Pseudomonas y reprodujo la
En anim ales se observa m ás a m enu do la localización
enferm edad en conejillos de Indias (cobayos, cuyos). En
pulm onar, y p red isp o n en las bronquiectasias. Ha sido des
1987, Pedro Lavalle aclaró su nom enclatura; colocó la b o trio
crita en vacas, ovejas, cerdos, cabras, cam ellos y caballos; en
micosis y la actinom icosis dentro de los param icetom as, es
estos últim os o cu rre prin cip alm en te después de castración.
decir, en procesos fistulosos con granos, que no son m iceto-
ma. En 1995, Clem ente M oreno-C ollado encontró 109 casos
publicados y agregó siete; en 1996, A lexandro Bonifaz y
Eugenio C arrasco hicieron u na am plia revisión de la literatu
Etiopatogenia
ra m édica internacional. En 2009, Roland R. Tomb, E Stephan, D epende de bacterias verdaderas que constituyen la flora n o r
Al H addad y J. C houcair en el Líbano propusieron el térm in o m al de la piel o del tubo digestivo y cuyas cepas son de baja
bacteriosis granular para incluir a los param icetom as y dar virulencia, com o S. aureus (40%), Pseudomonas aeruginosa
antibióticos que abarquen este espectro de cuadros clínicos. (20%), S. epidermidis, E. coli, Micrococcus pyogenes, Serratia
marcescens, estreptococo alfa-hemolítico, Proteus, Actinobaci-
llus lignieresii, Propionibacterium acnés, Peptostreptococcus,
Sinonimia Moraxella non-liquefaciens, Neisseria, Corynebacterium, Acti-
nobacillus actinomycetemcomitans y Bacteroides fragilis, los
A ctinofitosis estafilocócica, bacteriosis granular, seudom ico-
cuales suelen coexistir cuando aparecen las m anifestaciones
sis bacteriana, actinobacilosis.
clínicas.
Se desconoce la patogenia; se ha señalado u na deficiencia
Definición de la in m u n id ad celular, con in m unidad hum oral intacta o
hiperactiva, y respuesta tisular con dism inución de la fagocito
P aram icetom a de anim ales y h um anos originado p o r b acte sis. Después de la penetración en los tejidos sobreviene una
rias, com o Pseudomonas aeruginosa, Proteus, S. aureus y reacción inflam atoria y se organizan colonias o conglom era
Escherichia coli. A fecta principalm ente la cabeza y las extre dos bacterianos unidos p o r u n a sustancia llam ada cemento.
m idades, y m enos el tronco; se caracteriza p o r aum ento de S. aureus tiene varios m ecanism os de patogenicidad,
volum en y fístulas que d renan exudado seroso que contiene entre los que se encuentran: proteínas de superficie que pro-
296
Capítulo 26 - Botriomicosis • 297
Estudio microbiológico
En el exam en directo con solución salina, yodopovidona
(Lugol) o hidróxido de potasio se observan granos blandos,
de color blanco-am arillento (“azufrados”), que varían de 200
m icróm etros a 0.5 m m o hasta m ás de 1 m m de diám etro;
son lobulados y en ocasiones presentan clavas; están con sti
tuidos p o r elem entos cocoides o bacilares agrupados en raci
m os (figura 26-2); en ocasiones se observa fenóm eno de
Splendore-H oeppli, que se m anifiesta p o r clavas eosinófilas.
En un frotis, son gram positivos o gram negativos según el
m icroorganism o causal. Se pueden te ñ ir con G ram , G iem sa
o Papanicolaou. Figura 26-3. Grano de botriomicosis (A , HE 2 0 x . B, 4 0 x ).
El exudado se puede sem brar directam ente o tra n sp o r
tar en tioglicolato. Los cultivos se efectúan en m edios para
bacterias sin antibióticos, com o agar sangre, infusión de
observan granos no filam entosos. La tin ció n de G ram es
cerebro-corazón, M cConkey, m anitol, estafilococo-110, o
positiva o negativa según el m icroorganism o causal; con
eosina azul de m etileno (EMB, del inglés Eosin M ethylene
G iem sa se tiñ e n de azul.
Blue). D eben realizarse las pruebas bioquím icas co rresp o n
dientes para su identificación. En ocasiones se aíslan m ú lti
ples bacterias en los cultivos. Es im p o rtan te tam b ién efectuar
antibiogram as.
Datos de laboratorio
La enferm edad experim ental se pro duce al inyectar Se p u ede en co n trar au m ento de anticuerpos aglutinantes
pequeñas cantidades de P. aeruginosa p o r vía intratesticular p ara estafilococo. Las radiografías de huesos m u estran reac
en conejillos de Indias (cobayos, cuyos); es un p ro ced im ien ción perióstica o lesiones líticas.
to de investigación.
Diagnóstico diferencial
Datos histopatológicos M icetom a (figuras 12-2 a 12-9 y 12-12 a 12-14), actino m i-
En la epiderm is hay hiperqueratosis y acantosis. En la derm is cosis (figura 24-1), esp o ro trico sis (figura 13-6), tu b e rc u lo
se observan infiltrados inflam atorios con neutrófilos, linfoci sis o ste o articu lar o colicuativa, osteom ielitis y quistes
tos, eosinófilos, células plasm áticas, fibroblastos e histiocitos; sebáceos infectados, m icobacteriosis, abscesos y p rú rig o
a veces hay células gigantes a cuerpo extraño y fibrosis leve. n o d u la r en form as d isem inadas. Los casos p u lm o n ares se
En el centro del infiltrado se encu en tran los granos que co n fu n d e n con actinom icosis, tu b ercu lo sis y cáncer de p u l
m iden alrededor de 1 m m de diám etro y son am bófilos (figu m ón. Por la term in o lo g ía, n o h a de co n fu n d irse con el
ra 26-3); los cocos son basófilos y se agru p an en pares y b o trio m ico m a o g ran u lo m a piógeno.
tétradas; a veces hay clavas eosinófilas. Los granos presentan En el estudio m icroscópico, debe distinguirse de los gra
cem ento positivo a PAS (ácido peryódico de Schiff) (figura nos de actinom icetom as y actinom icosis (figuras 12-11,
26-4). C uando se realiza tinción de G o m o ri-G ro co tt se 12-19 a 12-23, 24-3 a 24-5).
Capítulo 26 - Botriomicosis • 299
* *• -i
Tratamiento
Se su m in istran antibacterianos a largo plazo; se aconseja
í verificar la sensibilidad a los m ism os. En ocasiones es útil el
tratam ien to quirúrgico, sobre to d o en las m odalidades visce
■ rales.
'a Se h an utilizado: eritrom icina, 500 m g cada 6 h; m inoci-
clina, 100 m g/día; trim etoprim -sulfam etoxazol, 80/160 mg
cada 12 h, y en las dosis convenientes: dicloxacilina, gentamici-
na, cefazolina y penicilina benzatínica; deben proporcionarse
al m enos durante dos meses. Podrían utilizarse otras cefalos-
porinas, clindam icina, rifam picina y quinolonas. Algunos han
\S ” ». a . '*• utilizado la oxigenación hiperbárica, dapsona (diam inodifenil-
sulfona [DDS]), trim etoprim -sulfam etoxazol intralesional
Figura 2 6 -4 . Grano de botriomicosis, tinción de PA5. diluido con lidocaína, y láser de CO ,.
Complicaciones Pronóstico
En casos cutáneos es benigno. En casos viscerales, es m alo
Q uizá haya disem inación ante inm unodeficiencia, com o en
(la m o rtalid ad es de 48%).
pacientes con SIDA. Se han inform ado m etástasis cerebrales
luego de tratam iento quirúrgico.
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p ru g le asignó el n o m b re y F. Balzer la individualizó. El localización interdigitoplantar, la observaron en m ujeres
agente causal fue d enom inado originalm ente M icrosporum (86%) con edad p rom edio de 42 años, y sin relación con d ia
m inutissim um ; se confundió con u n hongo porque se obser betes ni obesidad.
vaban filam entos delgados en el exam en al m icroscopio. En En soldados coreanos se h a com unicado la asociación
1884, H einrich K oebner reprodujo la enferm edad al inocular con tricom icosis axilar y queratólisis punteada.
escamas infectadas sobre u n alum no. En 1896, K. B. Leh-
m an n y R. N eum ann propusieron que se incluyeran en el
género Corynebacterium las bacterias sem ejantes al bacilo de Etiopatogenia
la difteria (difteroides). En 1936, H enri G ougerot llam ó
Se origina p o r el bacilo lipófilo, difteroide, filam entoso, aero
“com plejo de los pliegues” a la relación entre infección b acte
bio o anaerobio facultativo, no form ad o r de esporas y gram -
riana y m icótica. En 1941, G ougerot y D uché describieron la
positivo, C. m inutissim um (Sarkany, Taplin, Blank, 1961). No
utilidad de la lám para de W ood.
se aísla del am biente y se considera residente habitual de la
En 1961,1. Sarkany, D. Taplin y H. Blank llam aron Cory
piel, y en las poblaciones exam inadas se llega a aislar en 4 a
nebacterium m inutissim um al m icroorganism o patógeno. En
20% en la región genital en personas p o r lo dem ás sanas. En
1976, D ode G rigoriu y Jean D elacrétaz caracterizaron la for
infecciones interdigitales de pies se h a aislado hasta en 69%,
m a vesiculoam pollar interdigitoplantar, y en ese m ism o año
ju n to con otros m icroorganism os. P roduce u n a p orfirina de
Pablo N egroni señaló la localización ungueal.
la cual depende su fluorescencia, pero se desconoce su signi
ficado patógeno. Tam bién h a quedado im plicado C. afer-
Sinonimia mentans.
El género Corynebacterium, en general, se restringe a las
C orinebacteriosis cutánea. especies que tienen: 1) paredes celulares q u im iotipo IV con
ácido m eso-diam inopim élico (m eso-D A P), arabinosa y
300
Capítulo 27 - Eritrasma • 301
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28 Tricomicosis axilar
En 1863, F. von Voigt describió el padecim iento p o r vez p ri Suborden: C orynebacterineae
mera. En 1869, von Paxton lo consideró probablem ente Familia: C orynebacteriaceae
parasitario. G énero y especie: Corynebacterium tenuis (Castellani; C ris
En 1912, A ldo C astellani llam ó al m icroorganism o cau sey, Revell, Laskas, 1952)
sal Nocardia tenuis. En 1952,}. T. Crissey, G. C. Rebell y }. J.
La infección es favorecida p o r sudoración copiosa e
Laskas realizaron u n a revisión de im portancia, observaron
higiene deficiente. La bacteria se com p o rta com o u n hongo
la variedad am arilla y la d enom inaron Corynebacterium
que después de p en e trar p o r u n a erosión del pelo se d esarro
tenuis.
lla debajo de la cutícula hacia el extrem o distal, y d añ a esta
últim a, así com o la parte su p erio r de la corteza. F orm a colo
Sinonimia nias bacterianas que p ro d u cen u n m aterial m ucoide de p ro
bable naturaleza lipídica y que actúa com o u n pegam ento
Triconocardiosis, tricom icosis nudosa, tricom icosis cro m á que p roduce m al olor. Sin em bargo, su p enetración está lim i
tica, leptotricosis axilar, pilonodosis palm enlina, epiderm o- tad a p o r sus propiedades aeróbicas, la h u m ed ad y el am b ien
fitosis axilar, tricobacteriosis, corinebacteriosis. te alcalino. Se cree que los cam bios de coloración depen d en
de interacción con el am biente externo.
U na hipótesis reciente y controvertida señala que el
Definición cem ento insoluble que constituye la vaina no es producido
p o r las bacterias sino p o r la desecación del viscoso sudor
Seudom icosis causada p o r la bacteria Corynebacterium
apocrino que favorece la reproducción consecutiva de Cory
tenuis. Afecta pelos axilares y púbicos. Se caracteriza p o r una
nebacterium, saprofito habitual de las axilas; tal vez p o r eso
vaina blanquecina y blanda que envuelve algunos m ilím etros
es excepcional en cabellos. El cem ento dism inuye la su p erv i
del pelo.
vencia de la bacteria, pero el sudor adicional increm enta el
tam añ o de la vaina y el color de la m ism a.
Datos epidemiológicos O tros insisten en que Corynebacterium produce u na
sustancia adhesiva análoga al glucano que form a Streptococ-
Es de d istribución universal, con predom in io en lugares tro cus m utans para adherirse al esm alte dental, y que los m icro
picales; la frecuencia es m ás alta en m ujeres europeas y en organism os m odifican el su d o r apocrino, lo que produce el
varones en los E m iratos Á rabes. Se observa m ás a m enud o m al olor característico. Bonifaz ha expresado que los aisla
en varones jóvenes y personas en condiciones de h ac in a dos que se o b tienen corresp o n d en p o r identificación b io q u í
m iento; es excepcional en niños. m ica y biología m olecular a Corynebacterium flavescens, por
lo que con este n o m bre se debe considerar al agente causal.
Etiopatogenia
Se origina p o r u n a corinebacteria saprofita de la piel, pleo-
Cuadro clínico
m órfica y no fo rm ad ora de esporas C. tenuis, antes conocida A fecta pelos axilares (90%) y, con m en o r frecuencia, los
com o Nocardia tenuis, Discomyces tenuis y Actinom yces púbicos, del escroto o perianales; puede ten er varias localiza
tenuis. Es u n difteroide gram positivo, aunque según algunos ciones en personas con m alos hábitos higiénicos. Se caracte
no hay un m icroorganism o causal único. riza p o r u n a vaina m ucoide blanda, blanco-am arillenta o
gris-am arillenta, en form a de m anguito, que envuelve el pelo
(figura 28-1); al inicio puede no ser visible. Es irregular y está
Taxonomía firm em ente ad herida al tallo piloso; a veces origina lesiones
de aspecto n o d u lar (figura 28-2). Se observan las variedades
Reino: E ubacteria
crom áticas que siguen: fla va (am arilla), 98%; rubra (roja) y
Filo (P hylum ): A ctinobacteria
nigra (negra).
Clase: A ctinobacteria
Es u n a trico p atía recu rren te que se acom paña de mal
Subclase: A ctinobacteridae
olor y ocasiona decoloración de la ropa. Los pelos se en grue
O rden: A ctinom ycetales
san, pierd en su brillo y son m ás frágiles. La ropa se m ancha
303
304 • Sección VI - Enfermedades por actinomicetos y bacterias
Estudio microbiologico
En el exam en directo con hidróxido de potasio (KOH), azul
de lactofenol o yodopovidona (Lugol), se observan elem en
tos cocoides y bacilos difteroides de 0.4 a 0.6 p o r 1.8 m icró-
m etros, así com o filam entos bacterianos de m enos de 1
m icròm etro de diám etro; todos form an u n a m asa h o m o g é
nea en u n m aterial m ucoide y m ucilaginoso (figura 28-2). Si
se tiñ en en u n frotis se observan filam entos ram ificados y
elem entos difteroides gram positivos y no es ácido-alcohol
resistente.
El cultivo es m uy difícil; crece en m edios enriquecidos a
37 °C. Se prefiere gelosa sangre de borrego (con o sin Tween Figura 28-2 . Examen directo en tricomicosis axilar. A ) con Lugol.
80), agar infusión de cerebro-corazón o agar extracto de B) azul de lactofenol. C) negro de clorazol.
levadura. En 24 a 48 h se obtienen colonias redondas u ova
les, blanco-grisáceas y brillantes, de consistencia dura (figura
28-3).
Al exam en m icroscópico se observan filam entos g ram
Diagnóstico diferencial
positivos, ram ificados en T, V o Y, así com o form as bacilares Pediculosis del pubis, piedras (figuras 8-3 y 8-4), derm atitis
difteroides (figura 28-3B). seborreica tu b u lar (m oldes de queratina), m onilethrix, trico-
F erm enta la dextrosa y no es resistente a la lisozim a. rexis nu d o sa y crom hidrosis.
C uando se coloca un inoculo en caldo de cultivo y pelos,
coloniza con rapidez estos últim os. Se p u ed en hacer pruebas
de degradación de carbohidratos, hidrólisis de gelatina y de Tratamiento
urea para identificar la especie.
Se p ro p o rcio n a p o r razones estéticas e higiénicas. Se reco
m ien d a higiene adecuada, de preferencia con u n jab ó n an ti
Datos histopatológicos séptico. Se aplica dos veces al día u n a solución alcohólica de
form ol al 1 a 2%, tin tu ra de yodo al 1%, bicloruro de m e rc u
No se practica biopsia. rio al 1%, clindam icina o eritrom icina al 1%, fusidato sódico
Capítulo 28 - Tricomicosis axilar • 305
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Figura 28-3. C. tenuis. A] Colonias en gelosa sangre de borrego. B) Elementos difteroides al examen microscópico.
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29 Queratólisis punteada
306
Capítulo 29 - Queratólisis punteada • 307
Por ahora, se atribuye a bacterias y actinom icetos que se • Cuadro 29-1. Clasificación de la queratólisis plantar
han observado m ediante tinciones histológicas en el fondo
de las depresiones o que se h an aislado de m anera ocasional
Común (punteada)
y con los cuales se ha logrado reproducir la enferm edad en
sujetos sanos. P odría explicarse la patogenia de la enferm e Queratólisis
plantar _ Hiperqueratosica
dad p o r dos hipótesis: u n a reza que los m icroorganism os (queratoma plantare
causales form an p arte de la flora habitual de los pies, y llegan sulcatum)
a parasitar la capa córnea cuando ocurre aum ento de la
hum edad, m aceración, fricción y relativa m icroaerofilia;
estos factores increm entan el pH de la piel, con proliferación El calzado oclusivo, la hiperhidrosis y la h u m ed ad exó-
de bacterias y p ro du cción de enzim as proteolíticas específi gena suelen favorecer la fricción y la m aceración. Esto in d u
cas que destruyen el estrato córneo. O tra hipótesis es que la ce parasitación de u n a capa córnea hiperh id ratad a, y lisis
infección proviene del suelo y se ve favorecida po r los m is p o sterio r de los corneocitos. Los cam bios de coloración p u e
m os factores predisponentes. C on m icroscopio electrónico den deberse a la m ism a h u m ed ad y m aceración o quizá a un
de b arrid o y tran sm isión se h an d em ostrad o en la queratina pigm ento pro d u cid o p o r el m icroorganism o. El olor des
bacterias filam entosas y cocoides con divisiones tran sv ersa agradable es consecuencia de la prod u cció n de tioles, sulfu
les, así com o en espacios en form a de túnel en el piso de los ras y tioésteres.
hoyuelos, y bacterias con superficie vellosa que son la expre
sión de su actividad queratolítica. U sando anticuerpos
m onoclonales se en cu en tra alteración en la m ad uración epi Clasificación
dérm ica y presencia de filagrina en la capa córnea.
Véase el cuadro 29-1.
E ntre estos m icroorganism os figuran alguna especie de
Corynebacterium, D. congolensis y Kytococcus (Micrococcus)
sedentarius; este últim o puede presentar características p are
cidas a B. subtilis, y los dos p rim eros com parten entre sí
Cuadro clínico
características m orfológicas, bacteriológicas y quím icas. Se Se desconoce con exactitud el tiem po de incubación; parece
ha hallado, adem ás, u n a flora bacteriana m uy variada, que ser de 24 a 48 h. La tríad a característica se com pone de
incluye Staphylococcus epidermidis, estreptococos del grupo h um edad, bro m h id ro sis y erosiones (hoyuelos).
D y Pseudomonas aeruginosa, entre otros. Es u n a derm atosis p o r lo general bilateral (97%) que se
Corynebacterium (Lehm ann, N eum ann, 1896) es u n localiza en las plantas y es excepcional en las palmas; predom i
m icro o rg an ism o gram positivo, inm óvil, que genera ele n a en áreas de presión, com o el triángulo anterior de desplaza
m entos bacilares rectos y no ram ificados. Se ha propuesto m iento y en el talón (figura 29-1), y la cara plantar de los
C. keratoliticum. ortejos; casi nunca se ve fuera de las regiones de apoyo; siem
D erm atophilus congolensis (van Saceghem , 1915) es u n pre está constituida p o r depresiones puntiform es u hoyuelos.
actinom iceto gram positivo, anaerobio facultativo, que se Puede h ab er erosiones superficiales de 1 a 3 m m de d iá
fragm enta en elem entos tanto bacilares com o cocoides y for m etro y 1 a 2 m m de profundidad; el n ú m ero varía de 5 a
m a filam entos y células m óviles o zoosporas; produce quera- m ás de 100; algunas son crateriform es y en sacabocado o for
tinasas. En anim ales produce u na infección superficial m an surcos que confluyen en lesiones circulares o irregulares
conocida com o derm atofilosis (véase m ás adelante). (figura 29-2); puede h ab er surcos y placas anulares.
Micrococcus es u n actinom iceto no halofílico, g ram po si En conjunto ad o p tan aspecto geográfico, y su coloración
tivo aerobio o m icroaerófilo, form a filam entos pequeños, varía de b lanquecina a am arilla, verdosa o gris oscura; dan el
células pequeñas dispuestas en tétradas o cúm ulos irregula
res, inm óviles y asporógenos; produce queratinasas y protei-
nasas tipos 1 y 2. La especie tipo es M. lecteus (Schzoeter,
1872; C ohn, 1872), que se h a asociado con m eningitis, ch o
que térm ico y neu m o n ía h em orrágica en inm unodeficientes.
A hora el género se h a dividido en seis. Micrococcus sedenta
rius se transfirió a Kytococcus sedentarius, que se encu en tra
en el árbol filogenético en u n a ram a vecina a D. congolensis.
Bacillus subtilis ([E hrenberg] C ohn, 1872) perten ece al
g ru po I de la fam ilia Bacillaceae (Fisher, 1895); está fo rm a
do p o r bacilos aislados o en cadenas con u n flagelo lateral.
Elabora pequeñas cantidades de sustancias antifúngicas
activas.
Estudios ultraestructurales y de segm entos de guanosi-
na-citosina del D NA bacteriano sustentan que Corynebacte
rium sp. es el principal agente causal. Figura 29-1. Queratólisis punteada, aspecto geográfico.
308 • Sección VI - Enfermedades por actinomicetos y bacterias
Estudio microbiològico
Si las lesiones son poco notorias, se hacen m ás evidentes si se
m ojan 10 a 15 m in. N o se recom ienda el exam en directo con
hidróxido de potasio (KOH) porque el m icroorganism o se
desintegra con m ucha facilidad. Se raspan las lesiones con
hoja de b isturí y se realiza u n frotis que se colorea con tin
ción de G ram , previa fijación con ácido acético. Se observan
elem entos bacilares o cocoides y filam entos gram positivos
de m enos de 1 m icrò m etro de diám etro. Tam bién se pueden
teñ ir con Giemsa.
El cultivo se puede efectuar directam ente; es m ejor
tran sp o rta r la m u estra en agar soya tripticasa. Se realizan
cultivos en m edios ricos, com o el extracto de levadura y BHI
agar; el crecim iento de los organism os se favorece si se in c u
ba a 37 °C, y sobre to d o en condiciones de m icroaerofilia con
Figura 29-2. Queratólisis punteada.
5 a 10% de dióxido de carbono ( C 0 2). Tam bién se utilizan
m edios específicos, com o gelosa sangre, EMB y pruebas b io
aspecto de suciedad. La form a hiperqueratósica con grandes quím icas, zim ogram a y m icrosistem a API-20®.
surcos es m uy rara. D. congolensis se cultiva en agar sangre de borrego al 5%
La derm atosis es asintom ática y 78% de los pacientes no o en agar glucosado de Sabouraud o extracto de levadura sin
se percata de las lesiones. Éstas se acom pañan de olor fétido antibióticos; se incuba 48 a 72 h a 37 °C en anaerobiosis. O ri
y penetrante; a veces constituye la prim era m anifestación gina colonias lisas o ásperas, de superficie brillante, color
que no ta el enferm o. Se relaciona con hiperhidrosis y m ace- blanco-grisáceo y después am arillo-anaranjado; son re d o n
ración. Rara vez hay p ru rito o lesiones eritem atosas y dolo- deadas e irregulares, con depresiones periféricas. D u ran te el
rosas. Es com ún la vergüenza po r m al olor, lo que puede exam en m icroscópico se observan elem entos bacilares y
retrasar la consulta. cocoides, así com o paquetes de zoosporas (figura 29-3). Es
Las infecciones concom itantes p o r bacterias y derm ato- catalasa y ureasa-positivo; licúa gelatina e hidroliza alm idón
fitos dan lugar a m aceración, descam ación y onicom icosis. y caseína, m as no x an tin a ni tirosina. P roduce ácido, pero no
Z o o s p o ra m ó vil fla g e la d a
T a b iq u e s v e rtic a le s
y h o riz o n ta le s
E s p o ra s co co id e s
Figura 29-3. Ciclo de Dermatophilus. (Modificada de Rippon JW . Medical Mycology. Philadelphia. W B Saunders, 1988.)
Capítulo 29 - Queratólisis punteada • 309
Figura 29-4. Biopsia por rasurado. A) Depresión crateriforme menor [H E, 2 0 x ], B] Elementos coroides y bacilares (Gomori-Grocott, 100x],
gas a p a rtir de glucosa y fructosa. N o ferm enta sacarosa, lac tabiques longitudinales y transversales; los fragm entos m iden
tosa, xilosa, m anitol, dulcitol ni sorbitol. Se desarrollan té c 0.5 a 1.5 m icróm etros. Se observan con hem atoxilina y eosi-
nicas m oleculares para su identificación. na (80%); son basófilos, pero al igual que con la tinció n de
Corynebacterium se cultiva en infusión de cerebro-cora- G ram , la in terp retació n plantea dificultades a pesar de la
zón, en agar chocolate telurito al 5% o en m edios de extracto positividad para esos colorantes.
de levadura. Se incuba en anaerobiosis a 35 a 37 °C con N o son acidorresistentes. Los m icroorganism os se
atm ósfera de nitrógeno al 5% y dióxido de carbono al 10%. A observan m ejor con tin ció n de G o m o ri-G ro co tt (90%) (figu
las 24 a 72 h aparecen colonias de color blanco, beige (beis) o ra 29-4) y ácido peryódico de Schiff (PAS) (86%) (figura
café (m arrón) claro, circulares o convexas; presentan ligera 29-5). En la superficie de la depresión se en cuen tra u n m ate
hem olisis beta. En el exam en m icroscópico se observan ele rial opaco que puede ser depósito de tierra, y en derm is
m entos cocoides y bacilares con algunos filam entos de m enos superficial puede h ab er infiltrado inflam atorio p o r m ononu-
de 1 m icròm etro de diám etro. Las colonias son positivas cleares.
para ureasa. En el estudio histológico se h an distinguido dos tipos:
Micrococcus sedentarius se cultiva en agar soya tripticasa u n o superficial o m en o r y otro profundo, clásico o m ayor; en
o en infusión cerebro-corazón en anaerobiosis o m icroaero- el p rim ero se en cu en tran en la base de la depresión elem en
filia a 37 °C. En 48 a 72 h genera colonias crem osas, lisas y tos cocoides y bacilares, y en el segundo, adem ás, filam entos
brillantes de color blanco-am arillento. El estudio m icro scó delgados en sentido vertical.
pico revela elem entos cocoides o filam entos pequeños. Es
ureasa-negativo y se desarrolla en gelatina.
B. subtilis se cultiva en agar sangre. Las colonias son Datos de laboratorio
redondeadas o irregulares de color beige (beis) o café
(m arrón); luego están engrosadas y son opacas y tal vez sean N o hay pruebas séricas, ni fluorescencia con lám para de
rugosas. Crece entre 5 y 55 °C; hidroliza alm idón y reduce W ood.
nitrato a nitrito; es catalasa-positivo.
Diagnóstico diferencial
Datos histopatológicos
En general, el diagnóstico es clínico; no es indispensable el
El diagnóstico es clínico, pero el exam en m ás útil, sencillo y estudio m icrobiológico ni la biopsia.
confirm ador es la biopsia p o r rasurado (figura 29-4), que Puede confu n d irse con tiñ a de los pies (figura 6-17),
adem ás es práctica y m enos m órbida que la biopsia p o r saca candidosis (candidiasis) (figura 20-8), tiñ a negra (figura
bocados (punch). Se realiza con la hoja de u n bisturí o de 9-3), hiperhidrosis, q u erato d erm ia palm o p lantar punteada,
afeitar; se corta la capa córnea en sentido horizontal asiendo eritrasm a, arsenicism o crónico, verrugas plantares y sín d ro
un fragm ento de piel entre dos dedos; no hay hem orragia; no m e de los nevos basocelulares. N o debe confundirse con la
se requiere equipo quirúrgico ni anestesia. derm atofilosis (véase m ás adelante).
La lesión está lim itada a la capa córnea, y se observa un a
depresión m ilim étrica crateriform e con paredes bien lim ita
das; en sentido vertical m iden 0.5 a 3 m m (figura 29-4). En
98% de los afectados se encu en tran elem entos cocoides o
Complicaciones
bacilares y filam entos delgados, a veces ram ificados, con T iña de los pies.
310 • Sección VI - Enfermedades por actinomicetos y bacterias
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Contenido
30 Rinosporidiosis 32 Prototecosis y neumocistosis
31 Hialohifomicosis y feohifomicosis
Se estudian en esta sección m icosis raras, casi todas o p ortun is Se dividen en hialohifom icosis y feohifom icosis según
tas; algunas se h an observado sólo u na vez o en escasas ocasio se originen p o r hongos m ucedináceos o p o r hongos p ig m en
nes; en otras no se ha confirm ado po r com pleto la relación tados o dem atiáceos (feoides o dem atiáceos); las infecciones
entre hongo y enferm edad, o incluso la causa es discutible. p o r Scytalidium p ueden incluirse en am bos grupos ya que
Dado que son hongos de baja virulencia, es probable que en los agentes causales p ertenecen tan to a los m ucedináceos
algunas enferm edades no se desarrolle el agente causal y el com o a los dem atiáceos.
hongo aislado sea un patógeno secundario. Este am plio n ú m e D ada la m uy am plia distribución de los hongos que o ca
ro de enferm edades com prende micosis generadas p o r m ohos sionan estas m icosis, es im p o rtan te distinguir entre contam i
o levaduras. La m ayor parte de estas micosis depende de h o n nación, colonización e infección.
gos que p o r lo general viven com o saprofitos del am biente y Tam bién se incluyen enferm edades p o r protozoarios
actúan com o oportunistas favorecidos por diversas circuns acuáticos com o Rhinosporidium seeberi, padecim ientos debi
tancias actuales, por lo cual el núm ero de hongos en potencia dos a algas com o Prototheca, así com o m icroorganism os
patógenos es ilimitado, y su tratam iento difícil; casi siem pre se recientem ente in co rp o rad o s a los hongos, com o Pneum ocys
recurre a anfotericina B, 5-fluorocitosina, derivados triazóli- tis jiroveci, y algunos que causan enferm edades en los an im a
cos y equinocandinas, con resultados variables; están en inves les com o P hytium insidiosum.
tigación nuevos antim icóticos sistémicos.
30 Rinosporidiosis
Es probable que el p rim er caso haya sido observado en 1892 Posadas (cap. 16) y alum no del profesor Robert W ernicke en
por M albran en A rgentina, y el segundo en 1897 p o r Ellet en Buenos Aires, describió en su tesis el prim er caso; estudió a
EUA. En 1900, G uillerm o Seeber, condiscípulo de A lejandro u n agricultor de 19 años de edad con u n pólipo nasal, y co n
313
314 • Sección VII - Micosis poco frecuentes
sideró al agente causal u n protozoario sim ilar al encontrado u n a m áxim a incidencia entre 21 y 30 años de edad, con afec
po r Posadas, y le llam ó Coccidioides. ción nasal y nasofaríngea en 81%, ocular en 14%, y 7 casos
En 1903, O ’Kincaly, en India, com unicó u n caso de generalizados.
psorosperm osis que observó desde 1894 e in trod ujo el tér
m ino Rhinosporidium . En 1905, E. A. M inchin y H. B. Fan-
tham llam aron al m icroorganism o Rhinosporidium kinealy. Definición
En 1907, A lm roth E dw ard W right publicó u n caso originario
Es u n a enferm edad infecciosa de h u m an o s y anim ales. Se
de Tennessee, con lesiones nasales, que había sido estudiado
origina p o r Rhinosporidium seeberi y se m anifiesta p o r lesio
p o r Ellet en 1897.
nes m u cocutáneas que afectan p rincipalm ente la m ucosa
En 1923, J. H. A shw orth publicó el p rim e r caso en E sco
nasal y la conjuntiva. Se caracteriza p o r pólipos vasculariza-
cia en u n estudiante de la India con lesiones nasales; presentó
dos y friables de evolución crónica. El agente causal se detec
u na m onografía de la enferm edad ante la Royal Society of
ta en las lesiones; es u n p rotozoario acuático del Reino
Edinburgh; concluyó que el agente causal era u n hongo, y le
P rotista (M esom ycetozoa). El diagnóstico se realiza al obser
denom inó Rhinosporidium seeberi. En 1925, V. D enti, en Ita
var los esporangios en el exam en directo o el estudio histopa-
lia, inform ó el p rim er caso europeo. En 1964, W. A. E. K aru-
tológico.
naratne publicó en Londres u n a de las m onografías m ás
com pletas. En 1974, S. S. D avid revisó la no m en clatura y
publicó cuatro casos en la literatura otorrinolaringológica.
En 1950, R. M endiola y R. C ortés O choa com unicaron
Datos epidemiológicos
el prim er caso en México, y en 1969, Jorge Vega N úñez y Es cosm opolita; predom ina en regiones densam ente pobladas
A belardo H errero observaron dos casos familiares; en 1966 y con malas condiciones higiénicas, pero se ha encontrado en
y 1969 G óm ez-Leal y Sadi De Buen, respectivam ente, co m u todos los estratos socioeconóm icos. D esde 1964 se h an recopi
nicaron la localización conjuntival. En 1975, A m ado G on zá lado en el m u n d o 2 000 casos; 88% proviene de India, Ceilán
lez M endoza y Benito A ustria revisaron la literatura m exicana (Sri Lanka) y Brasil, donde es endém ica (figura 30-1). Tam
y añadieron dos nuevos casos, y en 1977, J. Portilla-A guilar, bién existe en EUA, Paraguay, A rgentina (en la región d en o
M. Reynoso-G arcía y G. V ivar-M ejía publicaron en la G aceta m inada “El Chaco”), Colombia, Venezuela, islas del Caribe,
M édica de M éxico un caso nasal. Irán, África, Asia, Europa y países del Este; no se ha enco n tra
En 1986, M. G. Levy, D. J. M euten y E. B. B reitschw erdt do en Australia. En Serbia (Yugoslavia) recientem ente se
señalaron el cultivo en células epiteliales. En 1999, K. B. inform ó u na epidem ia de 21 casos, todos expuestos a la m ism a
Ahluw alia propuso com o agente causal u n m icroorganism o fuente de agua estancada. En M éxico se conocen unos 20 casos
procariótico unicelular, Cyanobacterium (Microcystis) aeru- que provienen de M ichoacán, Jalisco, Guanajuato, ciudad de
ginosa que encontró en agua d onde se bañab an pacientes con México, Veracruz, M orelos, Oaxaca y Yucatán.
rinosporidiosis, y en m uestras clínicas. Se presenta entre los 3 y 90 años de edad, y pred o m in a
En 2007 Vijaya Sudarshan, N. K. Goel, R. G ahine, C. entre los 20 y los 40 años; la relación varón:m ujer es de 8:1;
K rishnani en India com unicaron 462 casos en 12 años con la m odalidad ocular es preponderante en mujeres, y antes de la
Capítulo 30 - Rinosporidiosis * 315
pu b ertad afecta a am bos sexos p o r igual. Afecta a cualquier lo de transm isión. El agua com o hábitat natural tiene com o
grupo étnico. N o se ha d em ostrado transm isión in te rh u m a evidencia epidemiológica: exposición a estas fuentes especial
na; es probable que los casos fam iliares provengan de u na m ente en Asia, lesiones en la nariz y los ojos, ocupación rela
fuente com ún en el agua o suelo. Se observa m ás a m enudo cionada con ríos (pescadores, buzos o quienes extraen arena
en personas que se bañ an, n adan o trabajan en aguas estan y lodo) y baños en ríos o lagos, presencia en anim ales acuáti
cadas. C om o la infección ocular predom ina en zonas áridas, cos o con hábitos acuáticos (patos), traum atism o con m ate
se ha señalado al polvo com o vector. No se conoce algún fac rial contam inado (m icrotraum atism os p o r introducción de
tor constitucional que predisponga a la enferm edad. granos de arena en los ojos y p o r el frote).
Se h an com unicado 100 casos en anim ales: ganados Se considera u n a infección transepitelial que es probable
equino y bovino, así com o en perros, patos y u n pájaro; en que penetre p o r u n traum atism o in o cu lad o r y pase in vivo
peces y anfibios se ha observado u na enferm edad parecida. p o r u n ciclo de desarrollo com pleto (figura 30-2); este ciclo
se ha deducido a p artir de su aspecto histopatológico, y co m
p ren d e aum ento de tam año, m aduración, y repetición del
Etiopatogenia ciclo o propagación seriada. Las esporas se in tro d u cen en la
m ucosa subepitelial cuando m iden 6 a 9 m icróm etros de d iá
Clásicam ente se origina p o r el hongo R. seeberi ([W ernicke, m etro (estado trófico); en esta etapa presentan p ared de que-
1900] Seeber, 1912). En el pasado se consideraba d entro de ratina, p rotoplasm a claro y u n solo núcleo vesiculoso. La
Zygomicotina, orden Chytridiales, familia Coccidioidaceae, y espora crece desde 10 a 12 hasta 50 m icróm etros (etapa de
cronológicam ente se ha denom inado: R. seeberi, 1900; Cocci- crecim iento), no hay división nuclear, y en el protoplasm a
dium seeberia, 1903; R. kinealy, 1904; R. equi, 1913; R. seebe- aparece u n m aterial lipídico granular.
ria, 1923; R. am azonicum , 1944; R. ayyari; 1958; y R. seeberi, Pasa entonces de 60 a 150 o 350 m icróm etros (etapa de
1999. m aduración); hay división nuclear; p o r dentro de la pared
H oy en día, p o r secuencias de DNA se considera un pro- de q u itin a (que consta de dos capas: u n a externa eosinofílica
tozoario acuático, catalogado en el reino P rotista dentro de y u n a in tern a hialina) aparece u n a capa de hem icelulosa y se
M esom ycetozoa (M endoza, 2002) y que com parte caracte p ro d u cen alrededor de 2 000 núcleos; al principio éstos tie
rísticas con m icrobios que causan infecciones en peces. Su n en u n a distribución zonal d entro de la vesícula (espo ran
clasificación taxonóm ica no es definitiva, dado que es im p o gio), y form an endosporas in m ad u ras de paredes lisas que
sible hacer que crezca en m edios de cultivo, y su caracteriza m id en 1 a 2 m icróm etros; p o sterio rm en te m igran hacia el
ción se basa en estudios ultraestructurales, com ponentes de centro de la vesícula al m ism o tiem po que m ad u ran, y alcan
la pared, ciclo de vida, com ponentes celulares, secuencia del zan u n tam añ o de 5 a 10 m icróm etros, contienen num erosos
ácido desoxirribonucleico (DNA) y análisis de subunidades glóbulos citoplasm áticos refráctiles y es posible enco n trar
ribosom ales (18S). dentro de u n esporangio m ad u ro 16 000 a 20 000 endosporas
(esporangiosporas).
En la parte in tern a de la pared del esporangio se abre un
Taxonomía poro en la capa de hem icelulosa; las endosporas em igran
hacia el poro y al salir a través de él ocasionan rotu ra del espo
Reino: Protozoa rangio; hay u n m aterial m ucoide que em bebe las endosporas,
Filo (P hylum ): N eom onad a probablem ente u n polisacárido que inhibe la fagocitosis y
Subfilo (Subphylum ): M esom ycetozoa previene la p enetración de los m edicam entos. Las end ospo
Clase: M esom ycetozoea ras representan esporas asexuadas; cada u n a tiene u n núcleo
O rden: D erm ocystida con u n a estru ctu ra llam ada cariosom a (presente en Protista),
Familia: R hinosporideaceae y da origen a u n a form a tisular llam ada trofocito, que puede
G énero y especie: Rhinosporidium seeberi m edir de 10 a 100 m icróm etros; tienen paredes eosinofílicas
refráctiles con citoplasm a granular, núcleo pálido con nucléo
Tiene bajo potencial patogénico, o parece h ab er resis
los prom inentes y que originan u n nuevo ciclo de desarrollo
tencia n atural a la infección; no se com porta com o o p o rtu
(figura 30-3). El ciclo y los pólipos se h an reproducido in vitro
nista. Al parecer R. seeberi tiene varios m ecanism os de
evasión de la respuesta in m u n itaria que p o d rían explicar la en cultivo de células epiteliales; fuera de esta circunstancia ha
cronicidad, la recurrencia y la disem inación. Los casos de resultado im posible cultivarlo e inocularlo (figura 30-5).
disem inación cutánea pueden depender de autoinoculación La propuesta de Microcystis aeruginosa de u n organism o
p rocarionte com o agente causal es poco probable.
y se sabe que no deja in m u n id ad y que no hay transm isión
interhum ana.
Por los lugares geográficos donde predom ina, se ha rela
cionado con ciertas costum bres religiosas, com o bañarse en
ríos durante algunas festividades, o el hábito de lim piarse
Clasificación
m ecánicam ente la nariz antes de entrar a las m ezquitas. La M ucocutánea (nasal y conjuntival).
localización uretral y en el pene era m ás frecuente en m u sul D isem inada.
manes; es probable que el agua de las abluciones sea el vehícu O tras localizaciones.
316 • Sección VII - Micosis poco frecuentes
Figura 30-2. Ciclo de desarrollo in vivo de Rhinosporidium seeberi. Estado trófico: a, b, c, esporangio joven [trofocito]. Estado de crecimien
to; d, formación de endosporas; e, endosporas inmaduras. Etapa de maduración; f, esporangio maduro; g, endosporas maduras (esporan-
giosporas); h, j, endosporas liberadas; k, endospora libre.
Datos histopatológicos
Hay hiperplasia epitelial; el tejido conjuntivo presenta edem a
y está vascularizado y fibrom atoso, y puede m o strar necrosis;
hay datos de inflam ación crónica con infiltrados de linfoci-
tos, plasm ocitos, neutrófilos, histiocitos y células gigantes
tipo cuerpo extraño, con pocos eosinófilos. C on hem atoxili-
na y eosina se observan los esporangios de 50 a 350 m icró
m etros, de p ared gruesa, que sem ejan vesículas; cuando
están colapsados p o r la salida de las endosporas adoptan for
m as sem ilunares; las esporangiosporas m iden 7 a 12 m icró
m etros, y los trofocitos (esporangios m uy jóvenes, con pared
delgada y sin divisiones), 10 a 100 m icróm etros (figura 30-3).
Los p rim ero s se tiñen con Gridley, PAS y Giem sa; las esporas
sólo se colorean con este últim o; las células del esporangio se
tiñ e n con m u cicarm ín de Mayer. Tam bién se tiñ en con PAS,
G o m o ri-G ro co tt y Verhoeff-Van Gieson.
Se puede practicar estudio citológico y de fluorescencia. septal, obstrucción de las vías respiratorias superiores, o cri
La microscopia electrónica de las endosporas ha m ostrado sis convulsivas.
cuerpos electrodensos que parecen ser una reserva nutricia; en
los esporangios jóvenes se han descrito cuerpos laminados.
Tratamiento
Datos de laboratorio El único eficaz es la extirpación quirúrgica, criocirugía o la
electrodesecación. Se recom ienda la adm inistración conco
No hay pruebas serológicas, inm unitarias ni cultivos. Se p re m itante de anfotericina B intralesional com o terapia adyu
cisa estudio otorrinolaringológico, oftalm ológico y a veces vante; el índice de recurrencias es de hasta 50%. Se h an usado
imagenológico. con eficacia variable los antim oniales trivalentes y pentava-
lentes com o el neoestibosán, 0.2 a 0.3 g/día p o r vía intrave
nosa; dapsona (diam inodifenilsulfona [DDS]), 100 a 200
Diagnóstico diferencial m g/día; esta últim a im pide la m ad u ració n de los esp o ran
gios, y puede usarse d u ran te 12 a 18 sem anas; adem ás, es útil
Pólipos nasales o conjuntivales, mucocele, hem angiom as,
p o r su efecto antiinflam atorio. Sin éxito se h an usado antim i-
condilom as acum inados y planos, tuberculosis y m icobacte-
cóticos, antipalúdicos, antibacterianos y corticosteroides;
riosis, lesiones tum orales, criptococosis, rinosclerom a y leish
com o se m encionó, los antim oniales tien en algún efecto y
maniasis.
sólo h a m o strad o eficacia la dapsona.
Por alteraciones histopatológicas, con Coccidioides sp
(figura 16-9), Cryptococcus spp (figura 21-8), E m m onsia cres-
cens y adiaspirom icosis (figura 31-3); histoplasm osis (figuras
17-8 y 17-9), paracoccidioidom icosis (figura 18-8) y blasto-
Pronóstico
m icosis (figura 19-7). La evolución casi siem pre es crónica y benigna; el índice de
recurrencias es alto. Es excepcional la presentación disem i
n ad a grave.
Complicaciones
Infección agregada, hem orragia (puede am enazar la vida
d ependiendo de la localización de la lesión), perforación
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sium on O pp o rtu n istic Fungus Infections; así, este grupo de que p roduce aleucia tóxica alim entaria; ésta puede ocasionar
hongos quedó separado de los hongos patógenos clásicos. síntom as gastrointestinales, supresión de la m édula ósea, y
Estas m icosis p o r hongos opo rtun istas filam entosos o m uerte.
m ohos se dividen en hialohifom icosis y feohifom icosis según Por colonización de lentes de contacto puede dar lugar a
se originen p o r hongos hialinos (m ucedináceos) o p o r h o n queratitis; cuan d o se presen ta en q u em aduras o heridas es
gos pigm entados o feoides (dem atiáceos). A lgunos hongos crucial distinguir entre contam inación, colonización o inva
del género Scytalidium pued en incluirse en am bos grupos sión. Causa onicom icosis blanca superficial, casi siem pre
dado que algunas especies sinanam orfas p ertenecen a los acom pañada de paroniquia; p uede afectar los tejidos vecinos
m ucedináceos (S. hyalinum ) o a los feoides (S. d im idiatum ). y generar eccem a y celulitis. El desarrollo en uñas puede ser
Tales infecciones tienen u na prevalencia m ás alta tanto colonización, p ero puede originar u n a enferm edad que se
en niños com o en adultos p o r el uso de inm unosupresores o detecta p o r cam bios ungueales; bajo vendajes oclusivos, p u e
de antibióticos de am plio espectro, así com o en neonatos con de invadir la piel. El m icetom a es u n ejem plo de enferm edad
bajo peso al nacer, y en pacientes con alteraciones de la b a rre cutánea y de tejido celular subcutáneo o hueso, e incluso
ra epidérm ica p o r trau m atism os o quem aduras. El cuadro puede ocasionar infección sistèmica.
clínico depende del órgano afectado; cuando afectan piel se
m anifiestan fundam entalm en te p o r pápulas, úlceras y n ecro
sis. El diagnóstico debe confirm arse con estudio histopatoló-
gico y m icològico. En form as disem inadas y sistém icas la
Rhodotorula [rodotorulosis)
¡
m ortalidad es alta. Es u n con tam in an te habitual del laboratorio, que produce
En 1957, Stefani y Allegra info rm aron las prim eras colonias lisas y brillantes con pigm entos carotenoides;
infecciones fúngicas en pacientes neutrop énicos con cáncer, Rhodotorula no ferm enta glúcidos, es ureasa-positiva, y
y en 1974 Ajello y colaboradores prop usiero n los térm ino s crece a 25 °C en 2 a 3 días; desde el p u n to de vista m icros
“hialohifom icosis” y “feohifom icosis” para distinguir las cópico p roduce levaduras ovoides de 2 a 6.5 m icróm etros
micosis causadas p o r hongos hialinos u oscuros y que p re de diám etro. R. mucilaginosa es de distribución universal,
sentan filam entos in vivo. En esta clasificación se excluyen las se aísla de la N aturaleza, la piel y las m ucosas del ser
que ya tienen u na deno m in ació n bien establecida, com o la hu m an o y de anim ales (cap. 20 y figura 31-1).
aspergilosis y la zigom icosis en las prim eras, o la tiñ a negra y En ocasiones coloniza la piel, los pulm ones, el tubo
la crom oblastom icosis en las segundas. digestivo y las vías urinarias, pero tam bién genera infeccio
nes sistémicas, pulm onares, renales y del sistema nervioso
central (SNC); se asocia con catéteres venosos o aplicación
Hialohifomicosis intravenosa de soluciones contam inadas, prótesis valvula
res o diálisis peritoneal. No existe predom inio de sexo o
Definición raza, pero los ancianos son m ás susceptibles. Causa funge -
El concepto de “hialohifom icosis” se refiere a infecciones m ia, especialm ente en pacientes con enferm edades hem a-
m icóticas cuando en su m odalidad parasitaria no hay pig to-oncológicas, com o leucem ia y linfom a no-H odgkin.
I
m ento en las paredes celulares. En sentido am plio, el térm ino
incluye aspergilosis; seudallescheriasis; queratom icosis; fusa- Basidiomicosis
i
riosis; infecciones po r especies de Scopulariopsis, de Paeci-
Es ocasionada p o r basidiom icetos que p erten ecen a Basi-
lomyces o de Beauveria, e incluso basidiom icosis. Sin embargo,
diom ycota, m uchos de los cuales son patógenos para
éste es u n concepto dinám ico que no reem plaza nom bres
plantas, o saprofitos. Son m ohos, pero pued en ten er esta
establecidos por el uso (p. ej., aspergilosis), y que deben co n
dos levaduriform es en su ciclo. M uchos de estos hongos
servarse para evitar confusiones. H oy en día, se consideran
causan m icetism o, efectos alucinógenos o alergia, y pocos
entre los agentes causales m ás de 20 géneros y 70 especies.
se h an asociado con verdaderas infecciones en seres
Fusarium es un hongo que puede ocasionar pérdidas
hum anos. Se ha descrito Schizophyllum com m une que se
económ icas en la agricultura, o m orbilid ad y m o rtalid ad
320
Capítulo 31 - Hialohiíomicosis y feohifomicosis • 321
Las m anifestaciones clínicas son variadas y la vía de infiltrados densos y cavitación en los hilios y ápices p u l
infección puede ser endógena o exógena. Llega a causar m onares.
enferm edad bron qu ial o b ro nco p u lm o n ar parecida a El diagnóstico diferencial com prende aspergilosis
tuberculosis; hay fiebre, taquicardia, y tos con abundante (figura 23-1), candidosis (candidiasis) y granulom a can-
expectoración m ucoide, que p uede ser blanquecina, didósico (figuras 20-1 y 20-14), am ebiasis intestinal, así
p urulenta o hem optoica; es posible que haya traqueítis y com o onicom icosis p o r derm atofitos (figura 6-18) o por
asma; la evolución es crónica y rara vez fulm inante. Candida (figura 20-11).
En la boca afecta la lengua, el velo del paladar, los En el exam en directo se confunde con derm atofitos,
carrillos y las encías; se caracteriza p o r eritem a y placas Candida y Trichosporon; en el aspecto m acroscópico de
m ucosas blanquecinas que se acom pañan de ardor; puede los cultivos, con Acrem onium (figura 31-9) y Coccidioides
co n tribu ir de m an era secu nd aria a la lengua negra vellosa sp (figuras 16-10 y 16-11) y en el estudio m icroscópico de
(figura 20-1). los cultivos, con Candida (figura 20-19) y Trichosporon
La form a gastrointestinal se ha asociado con infec (figura 8-6).
ción p o r virus de la inm unodeficiencia hu m an a (V IH ), y N o hay tratam iento específico; algunas form as respira
sem eja enterocolitis, con dolor abdom inal y diarrea. torias m ejoran con yoduro de potasio, 3 a 6 g/día, p o r vía
En la piel se h an descrito lesiones intertriginosas en oral, o con nistatina en aerosol (1 500 000 UI) o tabletas
las axilas, las ingles, regiones subm am arias y surco in ter (500 000 UI) según la presentación clínica. La afección de
glúteo; hay eritem a, escam as y m aceración, y en ocasiones m ucosas se trata con violeta de genciana en solución acuo
placas satélite; se acom paña de prurito. Puede afectar sa al 1%, o con nistatina en solución o gel (200 000 U /m l).
uñas, en especial de las m anos, las cuales son quebradizas En la piel se puede aplicar cualquiera de los derivados azó-
y m u estran estrías y cam bios de coloración; a veces se p re licos. En m odalidades disem inadas y sistémicas se recurre
senta onicólisis e inflam ación periungueal. Se han obser a anfotericina B, derivados triazólicos com o itraconazol o
vado m odalidades profu nd as con n odulos y osteólisis, y voriconazol, caspofungina (asociada a itraconazol) o mica-
casos generalizados, especialm ente en sujetos in m un osu - fungina. El fluconazol tiene u n a eficacia m uy variable.
prim idos, com o aquellos con leucem ia, linfom a, SIDA
(síndrom e de inm unodeficiencia adquirida), trasplante Infecciones por Trichosporon
de m édula ósea y n eu tro p en ia p o r quim ioterapia.
(tric o sp o rio sis o trico sp o ro n o sis]
En esputo, escam as o exudado se realiza exam en
directo con hidróxido de potasio, solución fisiológica o En 1890, G. Behrend creó el género Trichosporum, y en
yodopovidona (Lugol). Se observan filam entos tabicados 1902, Jean Paul Vuillemin denom inó a la piedra blanca “tri-
y elem entos ovales, rectangulares o esféricos de 4 a 8 cosporia nodosa”, y al agente causal, T. beigelii; en 1926, N.
m icróm etros de diám etro (en form a de barril). Tam bién O ta lo denom inó Trichosporon cutaneum. Es el agente cau
se identifican en u n frotis con tin ción de G ram . sal de piedra blanca (cap. 8); son hongos filamentosos de la
El cultivo se realiza en m edios habituales, com o el de familia Cryptococcaceae; presentan artroconidios y blastos-
S abouraud solo o con antibacterianos, pero sin ciclohexi- poras, por lo que tam bién se estudian entre las levaduras.
m ida (A ctidione), ya que es inhibidor. Se incuba a la te m Trichosporon beigellii es el lectotipo y T. cutaneum es
p eratu ra am biente. En dos a cinco días se obtienen u n sinónim o que debe abandonarse. R ecientem ente T.
colonias de color blanco o beige (beis), de aspecto atercio cutaneum y T. beigelii se transfirieron a T. ashaii. Las espe
pelado; luego son finam ente vellosas, radiadas, plegadas y cies aceptadas del género Trichosporon son: T. ovoides, T.
húm edas (figura 31-2). inkin, T. asahii, T. asteroides, T. cutaneum y T. mucoides.
En el estudio m icroscópico se encuentran filamentos T. inkin es el agente causal m ás frecuente de p ied ra blanca
tabicados que se disocian en artrosporas rectangulares de 4 genital; éste, adem ás de T. asahii y T. mucoides tam bién
p or 10 m icróm etros; se disponen u n a tras otra y recuerdan causa piedra blanca, así com o infecciones sistém icas y
vagones de ferrocarril (figura 3-29); después se redondean m ucocutáneas. Los factores predisponentes son n e u tro
sus ángulos y sem ejan levaduras ovales (figura 3-41); si penia, trasp lan tes, in terv en ció n q u irú rg ica cardiaca,
éstas germ inan se producen artrosporas, pero nu nca blas- q u em ad u ras extensas, heridas quirúrgicas abiertas y tr a
tosporas. El hongo asimila glucosa y galactosa, no desdobla tam ien to con esteroides.
arbutina ni reduce tetrazolio, no ferm enta azúcares y es Es factible aislarlos de piel sana, bucofaringe y heces, o
ureasa-negativo. No se realiza inoculación en animales. puede m anifestarse p o r neum onía, endocarditis, encefali
En el exam en histopatológico se en cu en tran datos de tis, afección renal, sepsis o localizaciones en otros órganos;
supuración y necrosis con infiltrados de linfocitos, histio- en la piel pueden encontrarse pápulas purpúricas com o
citos y algunas células gigantes. Se observan filam entos consecuencia de fungemia; así com o úlceras y necrosis. En
tabicados, con artrosporas. Se visualizan m ejor con ácido inm unocom petentes hay casos que afectan uñas, pliegues o
peryódico de Schiff (PAS) o tin ción de G om ori-G rocott. pies, y recuerdan las derm atofitosis y las candidosis; se ha
No se practican in trad erm o rreacció n ni estudios seroló- encontrado con u na frecuencia de 0.56% en la población
gicos. En las radiografías de tórax es posible enco ntrar general, y en 9.8% de los pacientes diabéticos.
Capítulo 31 - Hialohifomicosis y feohifomicosis • 323
Vacuolas
Esférula
(pared gruesa]
Núcleo
/ var. parvum
(10 a 13 m ieras]
la luz de los conocim ientos actuales parece co rresp on der a presenta en inm unodeficientes. Responde poco a los antim i-
P. boydii. cóticos, los fungom as p u ed en m ejorar con la extirpación
En 1911, P. A. Saccardo y G. Redaelli m en cio naron en q u irúrgica y con m iconazol p o r vía intravenosa.
diferentes publicaciones a u n paciente de G. Tarozzi (1909) El padecim iento se considera la causa m ás frecuente de
con u na m icosis de un pie ocasionada p o r M onosporium m icetom as p o r granos blancos (cap. 12). Se h an inform ado
apiospermum, hifom iceto asexuado. En 1919, A ldo Castella- unos 70 casos de localización pulm onar. El m icetom a es más
ni denom inó a esta fase im perfecta Scedosporium apiosper habitual de los 20 a 40 años de edad y en varones; la p ro p o r
m um . En 1922, Shear describió com o agente de m icetom a un ción entre varones y m ujeres es de 4:1; afecta sobre to d o a
ascom iceto hom otálico: Allescheria boydii. En 1943, Pablo cam pesinos. La otitis p red o m in a en n iños (cap. 11).
Negroni, H. H errm an n e I. Fisher llam aron a esta fase sexua Las otras m odalidades clínicas d ep en d en de los factores
da Pseudallescheria sheari. En 1944, C hester W ilson E m m ons predisponentes: linfom as, leucem ias, cavidades o quistes
dem ostró la conexión entre los estados anam orfo y teleom or- pulm onares, uso de glucocorticoides o citotóxicos, o inm u-
fo de este hongo. En 1970, D. M alloch transfirió la fase p er nodepresión. Se ha observado en EUA, Canadá, Rum ania,
fecta al género Petriellidium, pero en 1984, M ichael M cG innis, Venezuela, A rgentina, Sudán, Somalia, Senegal, India y
A. A. Padhye y cois, lo colocaron o tra vez en Pseudallescheria México. P redom ina en regiones con precipitación pluvial
(cap. 4). alta (1 000 a 2 000 m m 3), y no se en cu en tra en zonas áridas.
Es u na m icosis causada p o r Petriellidium (Pseudallesche E ntre los órganos y sistem as que p ueden q uedar afecta
ria) boydii, con u n estado anam orfo Scedosporium (M onospo dos están la piel, los pulm ones, las m eninges, el encéfalo, el
riu m ) apiospermun y es sinanam orfo Graphium eum orphoum . sistem a m usculoesquelético, el endocardio y los ojos; en for
Estas m icosis son cosm opolitas y tienen distribución m u n m a parasitaria el agente causal no form a granos y sólo se
dial, pero S. prolificans se observa p rincipalm ente en España en cu en tra en form a de filamentos.
y A ustralia. O rigina m icetom a (99%), queratitis, sinusitis, El cuadro clínico d epende de la localización y la vía de
infecciones del SNC u osteoarticulares y de órganos in ter entrada. La m o d alid ad p u lm o n ar se inicia p o r inhalación; se
nos, en especial pulm ones. La inoculación puede ser tra u m á m anifiesta com o u n a b ronquitis alérgica p o r colonización
tica y la evolución crónica, o bien aguda y grave si se broncopulm onar, com o bola fúngica en cavernas tubérculo-
Capítulo 31 - Hialohifomieosis y feohifomicosis • 325
sas, o com o u n a form a invasiva neum ónica. Es posible que se estudiaron 550 enferm os. Se ha inform ado u n caso de un
haya sinusitis y (por disem inación hem atógena) m eningitis m édico congolés con infección p o r V IH que adquirió la
o abscesos cerebrales; artritis y osteom ielitis (P prolificans, enferm edad durante un curso de en trenam iento en el Insti
antes S. inflatum ); endocarditis consecutiva a im plantes val tuto Pasteur; com o no trabajó directam ente con el hongo, se
vulares; abscesos cutáneos o n odulos esporotricoides, q u era presum e p o r esto la alta contagiosidad del m ismo.
titis (cap. 10); endoftalm itis, y otom icosis. En form as Sólo P. marneffei es patógeno para anim ales y hum anos;
disem inadas la m ortalidad es de 70%. es la única especie de este género identificada com o dim órfi-
En el exam en directo se observan filam entos hialinos o ca. P roduce u n a m icosis o p o rtu n ista del sistem a reticuloen-
granos (figura 12-26). El cultivo se realiza en los m edios dotelial en pacientes que viven en Asia o que viajan a esta
habituales sin ciclohexim ida, y a tem p eratura am biente, pero últim a, y es m ás frecuente en Tailandia, noroeste de India,
la óptim a es de 30 a 37 °C. La p roducción de cleistotecios se sureste de C hina, H ong Kong, V ietnam , Taiwán e Indonesia;
estim ula en agar-papa (patata) o h arin a de avena. La colonia en áreas no endém icas se ha inform ado en H olanda, A ustra
crece con rapidez en el tran scurso de cinco a siete días, y lia, Francia e Italia.
m uestra ab undan te m icelio aéreo y aspecto velloso; en o ca La micosis es ocasionada por Penicillium marneffei
siones es radiada y m uestra form ación de corem ios; al p rin (Segretain, Capponi, Sureau, 1959), que desde el p unto de vis
cipio es de color blanquecino, y luego ligeram ente café ta filogenético se relaciona con especies del género Bivertici-
(m arrón); el reverso de la colonia es de color gris o negro. llium y las especies sexuadas Talaromyces (LoBuglio, Taylor,
En el estudio m icroscópico se observan hifas hialinas de 1 1995). O riginalm ente se describió una enferm edad en la rata
a 3 m icróm etros de diám etro, y anelosporas de 4 por 6 o 9 por del bam bú (Rhizom ys sinensis) en el sudeste asiático, después
10 m icróm etros, ovaladas o en form a de lim ón, que se p ro d u en pacientes inm unocom petentes, pero no hay evidencia de
cen de m odo aislado o form an grupos a los lados de los coni- que se transm ita de animales a seres hum anos; es m ás frecuen
dióforos; estos últim os se agrupan en sinem as o coremios. Los te en inm unodeficientes en tratam iento con corticosteroides,
cleistotecios son globosos, m iden 140 a 300 m icróm etros de con linfoma, con tuberculosis y, en fecha más reciente, se ha
diám etro, y contienen aseas con ocho ascosporas que m iden 4 observado en la m odalidad epidém ica en sujetos con sida.
a 6 m icróm etros de diám etro (figuras 12-24 y 12-26). El hongo Causa lesiones granulom atosas pulm onares ( 7 1 a 86%)
asimila glucosa, urea, nitrato de potasio y am onio, no así lac únicas o m iliares, así com o infecciones disem inadas casi
tosa ni maltosa. Si se inocula en ratones produce tortícolis. siem pre m ortales que se acom pañan de fiebre, anem ia,
En el estudio histopatológico se encuentran hifas ra m i reducción de peso, linfadenopatía (46 a 56%), hepatoesple-
ficadas y conidios en form a de lim ón; son m uy característi nom egalia (43 a 50%), afección de m édula ósea. En 50% hay
cas hifas paralelas y puentes que dan lugar a figuras en H, afección cutánea con pápulas, lesiones m oluscoides acom pa
conidiación intravascular y conidios de color p ú rp u ra o café ñadas de linfadenopatía o lesiones nodulares. En la m ayoría
(m arrón) en los tejidos. Si está disponible, es conveniente la de casos hay afección del sistem a reticuloendotelial; llega a
hibridación in situ. confundirse con histoplasm osis.
El diagnóstico diferencial com prende m icetom as acti- Penicillium m arneffei en los cultivos en m edios hab itu a
nom icéticos (figuras 12-2 a 12-19 y 12-12 a 12-14), aspergi- les es u n hongo de crecim iento rápido y aspecto granuloso o
losis (figura 23-1) y zigom icosis rinocerebral (figura 22-3). pulverulento; al principio es blanquecino y después verde-
El tratam iento consiste en extirpación quirúrgica, anfo am arillento o verde oscuro (figuras 31-4 y 31-5), en ocasio
tericina B, m iconazol p o r vía intravenosa o ketoconazol, nes azulado con bordes blanquecinos; el reverso es de color
itraconazol o posaconazol p o r vía oral. El m ejor fárm aco es café (m arró n ) o rojo. A tem p eratu ra am biente, en agar glu-
el voriconazol. co sa-peptona o infusión de cerebro-corazón, es u n m oho
blanquecino que em ite u n pigm ento rojo grosella que se
d ifunde al m edio de cultivo desde los prim eros días de desa
Infección por P en icilliu m m a rn e ffe i rrollo. A 37 °C en agar sangre o m edios sintéticos m uestra
(Link, Gray, 1821] [peniciliosis] fase dim orfa levaduriform e.
Hay alrededor de 200 especies de este género; la única p ató En el estudio microscópico se observan fiálides aisladas o
gena es Penicillium marneffei. en conidióforos ramificados o no, con ramificaciones secun
El p rim er caso se reportó en 1911 en u n paciente con darias (m étulas) en las que se disponen las fiálides con cadenas
infección vesical; el agente causal se identificó com o Penici de conidios redondeados, lisos o rugosos; toda la estructura
llium glaucum . En 1956, R. J. C apón y colaboradores la des tiene aspecto de brocha o “penicillus” (figura 31-6).
cribieron en u na rata china en cautiverio en el instituto La reproducción es clásica del género Penicillium-, en el
Pasteur de Indonesia en D alat (V ietnam ), y en 1959, G abriel vértice del conidióforo se originan m étulas con cuatro a cin
Segretain identificó el hongo. En 1988 se com unicó el p rim er co fiálides en verticilo en form a de botella (que dan aspecto
caso en u n paciente con SIDA. de “m ano de esqueleto”), con conidios elipsoidales o globo
H asta 1995, se conocían 194 casos en sujetos sin altera sos en cadenas (figuras 31-4 a 31-6).
ciones inm unitarias, y 148 en pacientes con infección p o r En la form a parasitaria obtenida p o r aspirado de m éd u
virus de la inm unodeficiencia h u m an a (VIH ). En el hospital la ósea, el m icroorganism o es intracelular (en macrófagos)
universitario de C hiang M ai en Tailandia, entre 1991 y 1994 ovalado, de 2 a 4 m icróm etros, y se reproduce p o r división
326 • Sección VII - Micosis poco frecuentes
* 4 •
*' * V* G V
• * ' ' 4,"
Fialosporas
F iálides.
M étulas
M acroconidios arqueados
— 7 [en "m edia lun a"]
Fiálides
Microconidios
M esoconidios
Pythium insidiosum
p ara lim piarlos (ReNu, Baush & Lom b) que fue retirada del Las presentaciones disem inadas que generan m o rtali
m ercado voluntariam ente en Estados U nidos p o r el m ism o d ad m uy alta (25 a 51%) o cu rren sobre to d o en pacientes con
laboratorio. En Francia se ha aislado del am biente de las p is enferm edades hem atológicas, com o leucem ia y en trata
cinas, p o r lo que se cree que es la fuente para onicom icosis, m iento con quim ioterapéuticos y trasplante de m édula;
en especial en inm unocom prom etidos. especialm ente en pacientes con n eu tro p en ia m en o r a 100
Puede originar infecciones localizadas o sistémicas, células/m m 3. Estos casos se deben a F. solani, F. oxysporum y
com o onicom icosis (blanca superficial), perionixis, q u erati F. verticilloides (F. m oniliform e).
tis (cap. 10), lesión cutánea localizada, endoftalm itis, otitis, Fusarium es un hifom iceto clasificado en los ascomice-
sinusitis, pansinusitis necrosante, artritis, osteom ielitis, colo tos, pero la identificación es difícil y se basa en la reproduc
nización de quem aduras, m icetom a, endocarditis, abscesos ción anam orfa; se utiliza m edio de Sabouraud, agar-papa
cerebrales, o enferm edad sistèm ica que suscita lesiones cu tá (patata) con dextrosa o sacarosa, y agar jugo de tom ate con
neas (80%) nodulares, de tipo vasculitis fúngica, pústulas, en verduras. Hay sistemas de nom enclatura taxonóm ica que han
diana, tipo ectim a o escaras (figura 31-8), sem ejantes a pani- p erm itido identificar 33 especies. El hongo crece en 5 a 7 días
culitis, acom pañadas de dolor intenso. y produce colonias de crecim iento rápido, vellosas o algodo-
328 • Sección VII - Micosis poco frecuentes
Figura 31-7. A ) Examen directo de córnea con presencia de conidios; B) cultivo de Fusarium; C] estudio microscópico.
nosas; em ite pigm ento de color lila o rosado, que puede variar desarrollo selectivo de Fusarium, en especial a p artir de ali
de u na especie a o tra o con las resiembras. Las células coni- m entos infectados.
diógenas están aisladas o agrupadas en esporodoquios (figura El pronóstico se relaciona fu n d am en talm ente con la
3-26), la producción de conidios es estim ulada por la luz, y recuperación de neutrófilos; se utiliza anfotericina B (en p a r
éstos se generan en fiálides sin collarete que pueden ten er un ticular la presentación liposom al), voriconazol y posacona-
poro o m ás (m onofiálides y polifiálides) y se clasifican en: zol; tam b ién se reco m ien d an el factor estim ulante de colonias
m icroconidios, m esoconidios y m acroconidios (figura 3-22). de granulocitos y el factor estim ulante de granulocitos-m a-
Los m icroconidios son elipsoidales, ovoides o globosos, crófagos; probablem ente la m ejor opción es com binar anfo
son unicelulares o tienen un tabique, y los m esoconidios y tericina B con u n triazol (voriconazol o posaconazol). No
m acroconidios tienen form a de m edialuna con algunos tab i h an m o strad o actividad el isavuconazol, ravuconazol y alba-
ques transversales (cap. 10) (figuras 10-3, 3-22, 3-26, 31-7); conazol.
la p arte distal es m ás o m enos redondeada y la proxim al tie En m odelos m u rin o s con n eu tro p en ia inducida se ha
ne una cicatriz plana (célula pie). observado b u en a respuesta al posaconazol, 50 m g/kg/día
Fusarium solani es de crecim iento regular, de color g ri com o tratam ien to profiláctico p ara form as disem inadas.
sáceo; p roduce u n pigm ento de azulado a m arrón , m icro co
nidios abundantes cilindricos u ovales, m acroconidios con Acremonium [4. alahamensis [Link, Fríes]}
dos a tres tabiques, y clam idoconidios abundantes. Las m icosis ocasionadas p o r A crem onium (antes Cephalos-
Fusarium oxysporum genera colonias de crecim iento porium ) tam bién se llam aron cefalosporiosis. Las colonias
rápido, de color rosado con m atices p úrp u ras, tiene m icro-
conidios abundantes, m acroconidios con 3 a 5 tabiques en
conidióforos m ás o m enos ram ificados, y clam idoconidios
globosos aislados o en cadena.
Fusarium moniliform e es de crecim iento rápido y da
lugar a u n a colonia afelpada rápidam ente pulverulenta, con
reverso de color violeta o beige (beis); las m onofiálides dan
lugar a conidios en cadena que se disocian fácilm ente; hay
m acroconidios delgados, y ausencia de clam idoconidios.
Fusarium proliferatum da colonias algodonosas, b lan
quecinas, de crecim iento rápido, a veces con tinte p ú rpu ra,
se observan esporodoquios y esclerotes, y hay m icroconidios
ovales en cadenas o racim os y m acroconidios abundantes.
Son m enos frecuentes F. dim erum , F. nivale, F. subgluti-
nans, F. chlamydosporum y F. pallidoroseum.
Los m edios de cultivo agar N ash & Snyder® con penta-
cloronitrobenceno y agar verde de m alaquita favorecen el Figura 31-8. Fusariosis diseminada con lesiones cutáneas.
Capítulo 31 - Hialohifomicosis y feohiíomicosis • 329
Beauveria ha ss ia na (Vuillemin)
Tiene interés histórico, pues en 1835 A gostino Bassi d em os
tró que era el hongo causal de la m uscardina del gusano de
seda (figura 1-1). El hongo genera colonias pulverulentas
de color blanquecino y en el estudio m icroscópico se en cu en
tran conidios pequeños con distribución sim podial que
sem ejan Sporothrix.
En seres hum an o s se ha aislado en linfadenitis, enferm e
dad b ro n co p u lm o n ar y queratitis.
Paecilomyces (Bainer}
Las especies conocidas son P. variotii, P. lilacinus, P. mar-
quandii, P. viridis y P. javanicus. El hongo es m uy sim ilar a
Penicillium, p roduce colonias de color dorado verdoso, y en
el estudio m icroscópico se observan fiálides con disposición
en verticilo que term in an en un tubo delgado y alargado, y
esporas en form a de lim ón unidas en cadenas largas; en oca
siones es posible observar clam idosporas (figura 31-6).
Puede originar queratitis, granulom a periorbitario, en d o
carditis, endoftalm itis, enferm edad broncopulm onar, nefritis,
peritonitis, sinusitis, infección del SNC, osteomielitis y celuli-
tis, e incluso onicom icosis con onicólisis y m elanoniquia.
Figura 31-9. Acrem onium CCephalosporium ] sp. A ] Colonias color ScopuSariopsis (Bainer)
salmón. B) Color blanco. CD Conidióforos en form a de "cabeza". S. brevicaulis, S. brumptii, S. acremonium, S. fusca y S. koningii
se aíslan del suelo; el prim ero se ha relacionado con enferm e
dad p ulm onar (fungom a), lesiones cutáneas granulom atosas,
son de color blanco-grisáceo a rosado o café (m arrón ), de abscesos, infecciones peritoneales, y sobre todo con onicom i
crecim iento rápido, de texturas pegajosas y a veces plegadas. cosis en los prim eros ortejos en ancianos, pero se ha encontra
En el estudio al m icroscopio se encuentran conidióforos do en personas m ás jóvenes. Las uñas se desm oronan y son de
alargados, y en la punta, grupos de conidios pequeños. Estos color café (m arrón) am arillento, sem ejante a onicomicosis por
conidios son unicelulares y se agrupan de tal m anera que derm atofitos (figura 31-10). En pacientes con alteraciones
recuerdan u na cabeza (figuras 31-6 y 31-9). inm unitarias, com o receptores de trasplante de m édula ósea,
Puede causar m icetom a (cap. 12), onicom icosis, q u era puede dar enferm edad disem inada; pero el espectro de m ani
titis (cap. 10), piedras, m eningitis, artritis, endocarditis y festaciones incluye: cuadros similares a tiña, infección plantar,
osteom ielitis. queratitis, endocarditis asociada a valvuloplastia, bola fúngica
pulm onar, endoftalm itis postraum ática, otomicosis, e infec
infecciones por Phaeoacremonium spp ciones subcutáneas después de trasplante de hígado.
El género Phaeoacremonium fue propuesto p o r P. C rous, W. En el exam en directo se en cuentran conidios de pared
G am s y cois., basados en especies de Phialophora parasítica. gruesa o hifas profusam ente ram ificadas. Las colonias se
330 • Sección VII - Micosis poco frecuentes
Figura 31-10. A ) Onicomicosis por Scopulariopsis brevicaulis. B] Grandes esporas al examen directo. C] Onicomicosis por A. niger.
D] Examen directo con cabezas aspergilares.
obtienen en m edios sin ciclohexim ida (A ctidione), son de m ente de color café (m arró n ) o canela (figuras 31-10 a
crecim iento rápido, vellosas o pulverulentas, inicialm ente 31-12). En el estudio m icroscópico se observan anelosporas
blanquecinas y luego grisáceas o color m arfil, y posterior- de paredes gruesas, rugosas, con aspecto de ruedas dentadas
Feohifomicosis
En 1907, Charles Lucien De B eurm ann y H enri G ougerot la
describieron com o una variedad de esporotricosis. En 1967,
François Mariat, Gabriel Segretain, Pierre Destombes y Deras-
se revisaron sus variantes clínicas y acuñaron el nom bre de
“faeoesporotricosis”. En 1974, Libero Ajello propuso el térm ino
“feohifomicosis”, y en 1978, N ardo Zaias el de “cromohifomico-
sis”, cuyo prefijo “crom o” significa lo m ism o que “feo” del ante
rior, es decir, pigm entado. O riginalm ente M atruchot llamó al
hongo Sporotrichum gougerotii, y después fue trasladado al
género Exophiala com o E. gougerotii. En 1983, Michael M cGin-
nis y Libero Ajello lo consideraron sinónim o de E. jeanselmei.
El género Wangiella fue establecido p o r M cG innis en
1977 p ara colocar a H orm iscium derm atitidis, descrito p o r K.
Kano en 1934, p ero De H oog disintió con esta clasificación y
colocó el hongo en el género Exophiala, p o r lo que esta d e n o
m in ació n p erm anece controvertida.
En 1911, Band, en Florencia, describió con el nom bre de
oidiom icosis cerebral u n padecim iento con nodulos cerebra
les m últiples y pigm entados com parables con u n sarcom a
m elanótico. En 1912, P. A. Saccardo den o m in ó al hongo ais
lado Torula bantiana. En 1952, C hapm an H. Binford, C. H.
T hom pson, R. K. G orham y C hester W ilson E m m ons infor
m aro n el prim er caso en Estados U nidos, e identificaron a C.
trichoides com o u n a nueva especie. En ese m ism o año, A. B.
King y T. S. Collette com unicaron u n segundo caso con carac
terísticas histopatológicas y m icológicas similares. En 1957,
R. Fukushiro publicó u n caso con crom oblastom icosis y
m etástasis cerebrales m ortales, debido a F. pedrosoi. En 1960,
D ante Borelli consideró que Torula bantiana era sim ilar a C.
trichoides; quienes no aceptaron esta interpretación co n tin u a
ron llam ando a la descripción original “m icosis de Band”.
Definición
Las feohifom icosis (phaeohyphomycosis) com p ren d en un
grupo heterogéneo de m icosis de seres hum anos, plantas y
anim ales inferiores, causadas p o r hongos negros o feoides.
En estas infecciones se desarrollan filamentos pigm enta
dos en los tejidos, y se clasifican en superficiales y profundas
(subcutáneas, disem inadas, viscerales o sistémicas). Los h o n
Figura 31-14. Pitiosis equina, ulceración, clavas de espundia
[m asas de necrosis y filamentos] y biopsia. gos poseen m elanina en sus células, p o r lo que durante m ucho
tiem po se llam aron hongos negros o dem atiáceos; sin em bar
go, dado que este térm ino es incorrecto desde el punto de vista
sión o búsqueda de anticuerpos por inmunofluorescencia. epistemológico, es decir, desde el p unto de vista de la doctrina
Por biología m olecular se dispone de pruebas de secuencia- de los fundam entos y m étodos del conocim iento científico, se
ción de la subunidad ribosom al de rDN A 18S. ha sustituido p o r el de feoid (Phaeoid, phaios en griego).
El tratam iento de la queratitis incluye queratoplastia
com binada con anfotericina, natam icina, m iconazol
Datos epidemiológicos
o ketoconazol tópicos, o con anfotericina, itraconazol o
ketoconazol po r vía sistèmica; po r lo general se llega a la Son cosm opolitas; hasta 1981 se habían registrado 32 espe
enucleación. En las form as cutánea y subcutánea el trata cies y 18 géneros (Ajello), y para 1994, T. M atsum oto y Libe
m iento es quirúrgico, com binado con itraconazol; ante ro Ajello h abían recopilado en la literatura m édica 109
invasión arterial se recurre a desbridam iento, aneurism ec- especies y 60 géneros. A fecta a personas de cualquier grupo
tom ía y am putaciones, com binadas con anfotericina más étnico, edad o sexo, y p red o m in a en varones adultos. P redis
itraconazol. Se h an utilizado vacunas para pitiosis equina. p o n en las endocrin o p atías o la in m u n od ep resió n en 50%,
com o diabetes, cáncer, trasplantes o sida, p ero es posible que
Capítulo 31 - Hialohifomicosis y íeohifomicosis • 333
dosporium spp. que produce pigm ento cuando causa fungo- C. carrionii N. sphaerica T. aristata
ma, y el feoide Bipolaris spicifera que no siem pre produce Colletotrichum Ochroconis Therm om yces
pigm ento en los tejidos.
C. coccoides 0. tshawytschae T. lanuginosa
C. gloeosporioides 0. gallopava Trichomaris
• Cuadro 31-1. Agentes causales de feohifomicosis
C. dematium Oidiodendron T. invadens
Acrophialophora Dichotom ophoropsis Phialemonium Coniothyrium 0. cerealis Ulocladium
A. fusispora D. nymphaearum P. obovatum C. fuckelii Onychocola U. chartarum
Alternaría Dissitim urus Phialophora Curvularia 0. canadensis Veronaea
A. tenuissima D. exedrus P. verrucosa C. verruculosa Peyronellaea V/ botryosa
A. stemphyloides Dreschslera P. richardsiae C. senegalensis P. g lome rata Wangiella
A. infectoria D. biseptata R repens C. pallescens Phaeoannellomyces W. dermatitidis
A. dianthicola Emerciella P. parasítica C. lunata P. werneckii Xylohypha
A. chlamydosporum E. quadrilineata P. bubakii C. gen ¡culata P. elegans X. emmonsii
A. chartarum Exophiala Phoma C. clavata Phaeosclera X. bantiana
A. alternata E. spinifera P. oculo-hominis C. brachyspora P. dematioides
A nthopsís E. salmonis P. minutella Dichotomophthora Phaeotrichoconis
A. deltoidea E. pisciphila P. hibernica D. portulacae P. crotalariae
Arnium E. monilae P. herbarium Phaeoacremonium
A. leporinum E. jeanselmei R eupyrena P. parasiticum
Arthrinium Exserohilum P. cruris-hominis M odificado de: M atsum oto T, Ajello L et al. D evelopm ents in
h yalohy ph om ycosis and phaeohyphom ycosis. J Med Vet Mycol
A. phaeospermum E. rostratum P. cava
1994;32[Suppl l]:329-349.
Aureobasidium E. mcginnisii Phyllosticta
Conidióforo
Exophiala spinifera
Células levaduriform es
0 Levaduras
Fiálides
Esporas pigmentadas
Exophiala derm atitidis (De H oog) debe considerarse m elanina; esta últim a le protege co n tra radicales libres e
sinónim o de W. derm atitidis (M cG innis), pues el nom bre hipoclorito, que son pro d u cid o s p o r los fagocitos.
distinto depende de la identificación en E uropa o A m érica.
Cladophialophora (Xylohypha) bantiana (Saccardo, De Clasiñcación
H oog et al., 1955) en su estado teleom orfo es Torula bantia Superficiales: infecciones p o r Scytalidium spp., q u erato m ico
na. C orresponde a los antiguos Cladosporium bantianum y sis y onicom icosis (m elanoniquia fúngica).
C. trichoides o Xylohypha bantiana, aunque no todos los Subcutáneas: quiste m icótico.
autores concuerdan con esta clasificación (figura 31-15). Sistémicas/viscerales: feohifom icosis profundas.
Alternaría alternata (Fries, Keissler, 1912) genera infec
ciones corneales, cutáneas y viscerales. Sin em bargo, el térm in o no debe usarse para en ferm e
Aureobasidium pullulans (De Bary, A rnaud, 1919) tiene dades b ien establecidas, com o la tiñ a y p ied ra negras, crom o-
patogenicidad lim itada, produce queratom icosis e infección blastom icosis, esporotricosis y feoeum icetom a (granos
pulm onar. negros), aun cuan d o los agentes causales tengan pigm ento.
B. spicifera (Balnier, Subram anian, 1971) tiene u n a rela
ción cercana con Dreschlera (Ito) y Exserohilium (Leonard, Cuadro clínico
Suggs). Su estado teleom orfo es Cochliobolus spicifer. Las m anifestaciones derm atológicas son variadas (figuras
Curvularia lunata (Wakker, Boedijin, 1933) en su estado 31-16 a 31-17). La presentación clínica m ás frecuente y
teleom orfo es Cochiobolus lunatus; crece en el suelo, en pasto característica es el quiste m icótico (nodulo o absceso), que
y en cereales. se origina p o r im plantación trau m ática de los hongos, y se
O tros hongos causales se m encionan en el cuadro 31-1. m anifiesta p o r u n n o d u lo subcutáneo que se localiza en cual
Rhytidhysteron sp., C haetom ium fum icola y Catenulostroma quier p arte del cuerpo, m ide alrededor de 2 cm de diám etro,
chromoblastomycosum se h an asociado con lesiones tipo cro- y es encapsulado y asintom ático. La enferm edad se diagnos
m oblastom icosis en pacientes con alteraciones inm unitarias, tica al observarlo en el acto quirúrgico o con el estudio histo-
sin presencia de células m uriform es. patológico.
Este grupo de hongos son exógenos y viven en la n a tu ra La afección de ganglios linfáticos y las m odalidades dise
leza com o saprofitos; algunos tienen distribución universal, m inadas son poco frecuentes; con la disem inación hem atóge-
y otros ciertas restricciones geográficas. La infección puede na puede haber afección del SNC. Las form as sistémicas se
adquirirse po r inhalación o p o r inoculación traum ática, y adquieren p o r inhalación, y pueden afectar cualquier órgano.
ocurre en pacientes tanto con depresión in m u n itaria com o Existen form as respiratorias que se p resentan com o
con in m u n id ad norm al. La virulencia de estos hongos d ep e n sinusitis, cuadros asm atiform es, neum onía, nodulos paren-
de de la presencia de quitina sintasa, enzim as hidrolíticas y quim atosos asintom áticos o lesiones endobronquiales los
Capítulo 31 - Hialohifomìcosis y feohifomicosis • 335
Datos histopatológicos
Se observa u n absceso con infiltrados de polim orfonucleares,
m acrófagos e histiocitos, o la im agen puede ser evidente
m ente granulom atosa o con necrosis.
Se h an descrito u n a fase abscedada y u n a tuberculoide.
Se en cu en tran células levaduriform es, seudohifas, hifas sep-
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Tratamiento
Consiste en extirpación quirúrgica, uso de crioterapia, calor Figura 31-21. A ] Scytalidium hialinum. B) Hendersonula toruloidea.
local y en potencia, cirugía m icrográfica de M ohs, así com o
5-fluorocitosina, ketoconazol, tiabendazol, anfotericina B
intralesional o terbinafina.
En los cuadros asm atiform es se puede com binar itraco- prevalencia en Tobago y Tailandia de 45 y 41%, respectiva
nazol con esteroides sistém icos durante 2 o 3 meses. m ente, y en E uropa y EUA se h a descrito en inm igrantes de
En form as sistém icas o graves el m anejo consta de anfo regiones tropicales; tam bién se observa en África, islas del
tericina B com o tratam ien to inicial, luego itraconazol, d u ra n Pacífico, India, el Lejano O riente, Francia, Reino U nido y
te u n perio d o prolongado com o terapia de m antenim iento. España; en A m érica p red o m in an en el Caribe y Colombia.
Es u n hifom iceto m ucedináceo o dem atiáceo, term otoleran-
te, que habita en el suelo y raíces; es patógeno de plantas y
Infecciones por S c y ta lid iu m
árboles frutales de lugares tropicales y subtropicales (figuras
(Campbell, Mulder, 1977} 31-21 a 31-24); la form a hialina sólo causa enferm edad en
En 1933, R. M. N atrass describió un Coelom ycete parásito de seres hum anos. La clasificación taxonóm ica de las especies
vegetales, con p roducción de picnidas, H endersonula toruloi- de Scytalidium es confusa dada su naturaleza pleom órfica. El
dea. En 1970, J. C. G entles y E. G. V. Evans fueron los p rim e estado picnidial se conoce com o Nattrassia mangiferae (Nat-
ros en info rm ar infecciones en seres hum anos, y en 1977, C. trass, 1933), antes d en o m in ad a Hendersonula toruloidea. El
K. C am pbell y J. L. M ulder publicaron el p rim er caso de hongo tiene tres variantes en cultivo, con sim ilitudes en m o r
infección cutánea debido a Scytalidium hyalinum . Estos h o n fología y presentaciones clínicas; S. dim idiatum es el m utante
gos son patógenos no derm atofitos que p ueden afectar la piel pigm entado sinanam orfo de N. mangiferae; p o r análisis de la
y las uñas, y dar lugar a cuadros clínicos sim ilares a los de las su b u n id ad ribosom al de ácido ribonucleico (rRNA) 18S, se
derm atom icosis. Las infecciones p o r Scytalidium tien en una ha propuesto a S. hyalinum com o u n a especie diferente de
338 • Sección VII - Micosis poco frecuentes
Chaetomium
Es u n hongo que p roduce colonias inicialm ente de color
blanco-grisáceo y p o sterio rm en te negro; está cubierto de
filam entos con aspecto de cerdas de form a y tam añ o diferen
tes. Se caracteriza p o r la presencia de u n peritecio con ostio-
lo y ascosporas oscuras en form a de lim ón (figuras 31-25 y
Figura 31-23. Onicomicosis por Hendersonula. 31-26).
Capítulo 31 - Hialohifomicosis y feohifomicosis • 339
Sepedonium
H ongo que produce colonias vellosas de color blanco o am a
rillento; produce hifas ram ificadas, células conidiógenas que
sem ejan ram as de las hifas vegetativas, m acroconidios de
doble p ared equinulados m uy parecidos a Histoplasma y
m icroconidios ovoides (figura 31-27). Para diferenciarlo de
este últim o se debe incubar a 37 °C p ara o btener su fase leva-
duriform e.
Chrysosporium
Es u n hongo que p roduce colonias de crecim iento m o d era
dam ente rápido; son de color blanco, canela o beige (beis), y
de aspecto granuloso, m uy parecidas a las de T. mentagro-
phytes; p roduce m icroconidios hialinos en u n a célula coni-
diógena especializada la cual da el aspecto de u n a paleta.
A lgunos son queratinofílicos y otros, celulolíticos.
Epicoccum
H ongo que pro d u ce colonias vellosas de color am arillo o
anaranjado, a veces con el reverso p úrpura; a m ed id a que la
colonia m a d u ra aparecen áreas oscuras. Presenta esporodo-
quios constituidos p o r conidióforos cortos de color café
(m arró n ) y conidios oscuros m ultitabicados en sentido lo n
gitudinal y transversal (figuras 31-26 y 31-28).
Nigrospora
H ongo que p roduce colonias vellosas y de color blanco que
p o sterio rm en te se hacen oscuras; p resenta conidios negros,
lisos, ovoides o subglobosos que nacen en u n conidióforo
hialino que crece p erp en d icu larm en te a la hifa (figura
31-26).
Trichoderma
Este hongo de crecim iento rápido, genera colonias vellosas,
de color blanquecino, blanco-am arillento o verde oscuro
(figura 31-29); en el estudio m icroscópico se observan fiáli
des solitarias o agrupadas en form a de botella con conidios
pequeños y ovalados que se m an tien en agrupados p o r un
m aterial m ucoide (figura 31-6). Se ha relacionado con fun-
gom as pulm o n ares y peritonitis, m icosis disem inada y tra s
plantes de hígado.
Trichothecium
O rigina colonias de crecim iento m oderado, pulverulentas,
de color blanco, anaranjado o rosado; en el estudio m icros
cópico se observan aleuriosporas piriform es u ovoides te r
Figura 31-25. Peritecios de Chaetomium sp. m inales con u n tabique o sin él; se adhieren a la célula
conidiógena (figuras 3-40 y 31-6).
Gliocladium Stemphylium
Es u n hongo que produce colonias vellosas de crecim iento H ongo negro com o el resto de dem atiáceos. Se caracteriza
rápido de color blanco, rosa salm ón o verde olivo, los co n i p o r conidióforos pigm entados cortos, sim ples o ramificados
dióforos se agrupan en m étulas, y los conidios hialinos p er con u n extrem o distal volum inoso; los conidios tienen form a
m anecen u nidos p o r u n m aterial m ucoide que en ocasiones de m ora, y son solitarios, de color café (m arrón) claro o
puede ten er algún color (figura 31-27). negro, de p ared rugosa o lisa, con u n a constricción central.
340 • Sección VII - Micosis poco frecuentes
D reschlera
Helminthosporium Monilia
F orm a colonias oscuras, con conidióforos y porosporas de F orm a colonias de crecim iento rápido, con superficie vellosa
color café (m arrón) oscuro, ocasionalm ente agrupados en y color am arillo o anaranjado intenso. M icroscópicam ente
racim os. Son de form a alargada, con u n a base m ás ancha que los conidióforos son alargados, hialinos, sim ples o ram ifica
el extrem o distal. dos. P roduce blastosporas hialinas o sem ihialinas, globosas
u ovoides que form an cadenas ram ificadas.
Dreschlera
F orm a colonias oscuras, con p oroconidios alargados, ovoi
des, con doble p ared y septos transversales, en disposición Circinella
sim podial. La célula conidiógena ad opta configuración en F orm a colonias de color grisáceo, con m icelio ram ificado, al
“zigzag” conform e crece y origina los conidios. C ausa q u era inicio cenocítico. Los esporangióforos son rectos y con ram i
titis fúngica. ficación sim podial. El esporangio es esférico, m ultiesporado,
Capítulo 31 - Hialohifomicosis y feohifomicosis • 341
Vertidllium
Sepedonium
con incrustaciones de cristales de oxalato de calcio; al ro m alternados con fiálides en disposición verticilada, y esporas
perse deja u n collarete irregular. hialinas en form a de balón, agrupadas en el extrem o de las
fiálides (figuras 31-27 y 3-13). Puede confundirse con Acre-
Vertidllium m onium .
P roduce colonias blanquecinas de crecim iento rápido, de
superficie aterciopelada o con aspecto algodonoso, luego Saccharomyces
pulverulenta, con tonos rosado o verde-am arillento; el estu L evadura m uy d ifu n d id a en la naturaleza, pertenece a
dio m icroscópico revela conidióforos rectos, opuestos o A scom ycotina; form a p arte de la m icrobiota de la garganta y
del tu b o digestivo de seres hum anos. P roduce colonias
i V - ''
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Figura 31-28. Conidios característicos de Epicoccum sp. Figura 31-29. Trichoderma sp.
342 • Sección VII - Micosis poco frecuentes
mucoides, brillantes y húm edas, de color blanquecino sucio. O tros hongos contam inantes son Cunninghamella, Syn-
Al m icroscopio se observan levaduras ovoides de 3 a 5 m icró- cephalastrum, Pénicillium, Paecilomyces, Geotrichum, Scopula-
m etros de diám etro, con gem ación m últiple, y ocasional riopsis, Acrem onium , Alternaria, Ulocladium, Cladosporium,
m ente seudohifas. La form a sexuada p roduce aseas con Curvularia, Aureubasidium, Fusarium y Phoma, los cuales ya
cuatro ascosporas globosas. se describieron en este y otros capítulos.
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32 Prototecosis y neumocistosis
344
Capítulo 32 - Prototecosìs y neumoeistosis • 345
Estudio microbiológico
En el exam en directo con hidróxido de potasio, se observan
los esporangios de 8 a 26 m icróm etros; los elem entos se co n
fu n d en con levaduras, pero son sugestivos dado que no p re
sentan gem ación. El cultivo se realiza en los m edios
habituales de Sabouraud y agar sangre sin ciclohexim ida
(A ctidione) y a 25 a 35 °C. En un lapso de 2 a 3 días se obtie
n en colonias crem osas levaduriform es de color blanco o cre
ma. El estudio m icroscópico del cultivo m uestra las tecas con
tabicación in tern a (con form ación de 2 a 20 endosporas) de
8 a 10 p o r 24 a 26 m icróm etros de diám etro en prom edio; las
autosporas m id en 9 a 11 m icróm etros (figura 32-2). Proto
Figura 32-1. Ciclo in vivo de una especie de Prototheca. theca zopfii (que m ide 7 a 30 m icróm etros de diám etro) asi
m ila dextrosa, galactosa, levulosa y etanol, m as no trehalosa.
Clasiñcación
C utánea y subcutánea.
Bursitis.
G eneralizada (oportunista).
Cuadro clínico
El perio d o de incubación d u ra sem anas. Las lesiones cu tá
neas (40%) se observan en partes expuestas; se h an descrito
pápulas; nodulos; placas eritem atosas, eritem atoescam osas,
infiltradas o verrugosas; vesículas o placas eccem atosas, y
lesiones exudativas o costrosas con ulceraciones. H ay u n a
m odalid ad consecutiva a intervenciones quirúrgicas, en
especial del túnel del carpo, la cual da lugar a tenosinovitis
supurativa. La evolución es crónica y lenta. La localización
articular (50%) p red om in a en la región retroolecraneana;
hay bursitis con dolor e inflam ación y salida ocasional de
exudado hem opurulento. La presentación generalizada o sis
tèm ica es excepcional; se m anifiesta p o r lesiones cutáneas o
de órganos internos. H ay un a m odalidad intestinal (esprue
tropical), y u n a peritoneal, secundaria a contam inación de
catéteres o soluciones de diálisis.
La form a disem inada o curre en pacientes in m uno d ep ri- Figura 32-2. P. zopfii, aspecto del cultivo y estudio microscópico
m idos (con cáncer o SIDA [síndrom e de inm unodeficiencia del mismo (25x],
346 • Sección VII - Micosis poco frecuentes
Neumocistosis
Figura 32-3. Prototecosis, estudio histopatológico (PA S]. Pneum ocystis carinii (hoy P. jirovecí) fue descrito en Brasil
p o r Carlos Chagas en 1909, quien lo in terp retó com o u n
estadio de Trypanosoma y, A ntonio C arini, u n italiano que
Prototheca wickerham ii presenta esporangios de m en o r coincidió con su descripción, envió la lam inilla al Instituto
tam año (3 a 15 m icróm etros) y asim ila glucosa, galactosa, Pasteur en 1912, do n d e se concluyó que era u n parásito dife
m añosa, glicerol, etanol y trehalosa, no así sacarosa. Se ha rente. En 1942, G. van der M eer y S. L. Brug in fo rm aro n la
observado recientem ente la capacidad de estas algas para presencia de u n m icroorganism o en pulm ones de seres
crecer en m edios com ercializados com o el C H R O M agar h um anos, y en 1951, J. V anek estableció la causa al d em o s
Candida®. A m bas especies se diferencian p o r m edio de tra r Pneum ocystis en el exudado de n iñ o s que m o rían de
pruebas de asim ilación de carbohidratos. neum onía; d u ran te los decenios siguientes se d o cu m en taro n
la n eu m o n ía intersticial plasm ocelular, así com o las infeccio
Datos histopatológicos nes en anim ales. En 1955 se inform ó el p rim e r caso en EUA,
y en el decenio de 1970-1979 se inició el tratam ien to con
En epiderm is hay hiperqueratosis, paraqueratosis, acantosis
trim etoprim -sulfam etoxazol (TM P-SMX). Fue hasta 1986
y, en ocasiones, ulceración. La reacción celular es m ínim a,
que J. M ills llam ó la atención sobre la frecuencia de P. carinii
con linfocitos, eosinófilos, células plasm áticas, m acrófagos,
en los pacientes con sida. De acuerdo con J. K. Frenkel, en
neutrófilos e histiocitos; es posible que haya células gigantes
1999 el térm in o P. carinii se reservó p ara el parásito inicial
y que la reacción celular sea granulom atosa. Se observan las
m ente identificado en ratas; P. m urina, p ara las especies que
tecas o las esporas m ayores, ovoides o esféricas, de pared
infectan ratones (Keely et a l, 2004), P. wakefieldiae que infec
gruesa y de 8 a 20 m icró m etros de diám etro; contienen en su
ta o tra especie de ratas, y P jiroveci, p ara la especie que
interior esporas m ás pequeñas (autosporas). Se observan
infecta a seres hum anos.
m ejor con tinción de ácido peryódico de Schiff (PAS), G iem -
sa, G ridley o de G o m ori-G ro co tt (figura 32-3).
Definición
Datos de laboratorio N eu m o n ía epidém ica en pacientes con infección p o r virus
de la inm unodeficiencia h u m a n a (V IH )-sida, causada p o r
Llegan a encontrarse títulos altos de IgE. Se p ued en ubicar
u n hongo o p o rtu n ista, P. jiroveci; se m anifiesta p o r disnea,
anticuerpos p o r enzim oinm unoanálisis de absorción (ELI
tos no productiva, fiebre de 38.5 °C y sudoración no ctu rn a.
SA, del inglés enzym e-linked im m unosorbent assay).
• Cuadro 32-1. Especies de Pneumocyst¡5 de acuerdo con diferen Subfilo (subphylum): Taphrinom ycotina (Archiascomycotina)
tes mamíferos Clase: Pneum ocystidom ycetes
O rden: Pneum ocystidales
Pneumocystis carinii Rata
Familia: Pneum ocystidaceae (Ericsson y W inka, 1998)
P. wakefielddine Rata G énero y especie: Pneumocystis jiroveci (figura 32-4)
P. murina Ratón
El factor de riesgo más im portante es el decrem ento de la
P. oryctolagy Conejo in m unidad celular, sobre todo cuando el recuento de linfoci-
P. jiroveci Hombre tos CD4+ es m enor de 200, pero tam bién se asocia con algu
Macacos
nas enferm edades malignas, quim ioterapia y, recientemente,
P. de primates no humanos
con terapéutica biológica con infliximab y rituxim ab.
P. de hurón Hurón
P. jiroveci tiene capacidad p ara adherirse a células alveo
P. de caballos Caballos lares p o r m edio de u n ió n a la fibronectina y vitronectina; se
P. de cerdos Cerdo h a evidenciado la presencia de (3-glucanos en la pared, de los
P. de perros Perro
cuales d epende el inicio de la respuesta in m unitaria.
La in m unidad celular resulta clave. Los m acrófagos expre
san receptores para (3-glucanos: Toll tipo 2, dectina 1 e integri-
Etiopatogenia na CR3; éstos inician vías de em isión de señales que originan
Es ocasionada por P jiroveci (Stringer et al., 2002, Hughes activación del factor nuclear kB y la subsiguiente estim ulación
2003), antes identificado com o P. carinii (Delanae, Delanae). en la expresión de factor de necrosis tu m o ra l-a (T N F -a, del
H asta antes del advenim iento de los m étodos m olecula inglés tum or necrosis factor-a) e interleucina 8 (IL-8).
res, com o la reacción en cadena de la polim erasa (PCR, del
inglés polymerase chain reaction), las propiedades biológicas Cuadro clínico
de estos m icroorganism os eran confusas y controvertidas. Se m anifiesta p o r u n a n eu m o n ía caracterizada p o r disnea,
A hora se sabe que presenta estenoxenism o, es decir, especifici tos no productiva, fiebre de 38.5 °C y sudoración no ctu rn a.
dad de m icroorganism o-huésped; po r tanto, hay especies dis En ocasiones p uede h ab er neum otorax, el cual se m anifiesta
tintas de acuerdo con los diferentes m am íferos (cuadro 32-1). p o r disnea aguda y dolor torácico.
Se h an descrito variaciones geográficas en sus genotipos, así Puede h ab er afección extrapulm onar (1 a 3%) de gan
com o m utaciones que increm entan la resistencia y que segu glios, bazo, hígado, huesos, glándulas suprarrenales, aparatos
ram ente se relacionan con la profilaxis con TMP-SMX. digestivo y u rinario, y piel.
El agente causal es u n hongo eucarionte patógeno o p o r
tunista, el cual se ha encontrado en pulm ones de m am íferos
hom eoterm os. T radicionalm ente se consideró un proto-
Estudio microbiológico
zoario, idea que se perp etu ó p o r su buena respuesta al TM P- En la presentación parasitaria en tejido alveolar (neum ocis
SMX y la pentam idina. Se ha puntualizado su taxo n om ía al tosis), pro d u ce quistes de 5 a 7 m icróm etros de diám etro con
haberse secuenciado algunos de sus genes de m anera indivi 5 a 8 endosporas. Se desarrolla en u n ciclo asexual de tres
dual o en el proyecto genom a. Se h a relacionado con zigomi- estadios: el trofozoíto o estado trófico que es haploide, el más
cetos y levaduras rojas p o r análisis de 5S RNA y 18S rRNA; pequ eñ o (1.5 a 5 m icróm etros), y elipsoidal o am eboide; el
se h a confirm ado la trad ucción del gen 3 de elongación con estado prequístico (esporocito) de tam añ o interm edio, p ro
especificidad para hongos; p o r o tra parte, tiene u n sistem a ducto de la conjugación de dos células haploides, y que pasa
genético que cam bia los antígenos de superficie celular com o p o r fases de m eiosis y m itosis, lo que da lugar a u n zigoto
en protozoarios del tipo Trypanosoma. oval de cuatro núcleos, y la form a quística (5 a 8 m icróm e-
El análisis m olecular del gen m itocondrial y de las regio tros/asca) de p ared gruesa que da lugar a ocho esporas o
nes del espaciador transcrito in tern o (ITS, del inglés Internal ascosporas, y que ya vacío tiene aspecto de copa o som brero.
Transcribed Spacer) de P. jiroveci perm iten identificar v aria Se tiñe con G iem sa (GMS), azul de toluidina, tinciones de
ciones en su propio genom a, y se h a evidenciado que las plata, y se detecta tam bién con estudio inm unohistoquím ico,
recurrencias d epen den de subtipos diferentes. con calcoflúor en m icroscopio de fluorescencia, anticuerpos
En sujetos sin m anifestaciones clínicas n i radiográficas, m onoclonales fluorescentes y PCR; esta últim a técnica ha
la PCR h a perm itido d em ostrar su presencia en diferentes sido útil incluso en presencia de granulom a y ausencia de
m uestras biológicas, com o esputo, líquido de lavado bron- m icroorganism os.
coalveolar y m aterial naso-oro-faríngeo. Por este m otivo se
h an utilizado los térm in os de colonización, p o rtad o r asinto- Estudios de laboratorio y gabinete
m ático e infección subclínica.
Las m uestras pued en obtenerse p o r biopsia pulm onar, bron-
coscopia fibróptica y lavado broncoalveolar (figura 32-5).
Taxonomía Son auxiliares en el diagnóstico la radiografía de tórax (infil
Reino: Fungae trad o s reticulares o granulares finos difusos) y la tom ografía
Filo (p h ylu m ): A scom ycota axial com putarizada (TAC); se observan imágenes en “vidrio
348 • Sección VII - Micosis poco frecuentes
Asexuada Sexuada
[División binaria) [Form as tróficas)
Figura 32-4. Representación esquemática de Pneum ocystis jiroveci. [Modificada de Cushion MT. Pneum ocystis pneumonia. En: Merz WC,
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despulido” e infiltrados en parche. En 10% pueden observar CD 4 m enores de 200 células: TM P-SM X, 160/800 m g tres
se quistes m últiples en el parénquim a. N o se ha logrado su veces p o r sem ana; dapsona, 100 m g/día; atovacuona, 750
cultivo. m g/12 h; p en tam id in a, 300 m g m ensuales o com binaciones
com o d ap so n a-pirim etam ina-leucovorín.
Diagnóstico diferencial
Infecciones respiratorias p o r citom egalovirus, p o r m icobac-
terias atípicas, tuberculosis, histoplasm osis, coccidioidom i-
cosis y criptococosis.
Tratamiento
El m ejor tratam ien to consta de trim etoprim -sulfam etoxazol
(TM P-SMX) que inhibe síntesis de folatos, (15 a 25 y 75 a
100 m g/kg/día), divididos en tres dosis diarias p o r vía in tra
venosa; pentam idina, 4 m g /kg /d ía p o r vía intravenosa; dap-
sona 100 m g/día, com binada con TMP, 5 m g/kg/día, este
últim o dividido en tres dosis diarias, am bos p o r vía oral; ato-
vacuona 750 m g/dos veces al día, p o r vía oral; prim aq u in a
(30 m g/día p o r vía oral, com binada o no con clindam icina,
600 m g cuatro veces al día, p o r vía intravenosa) y trim etrexa-
to. En ocasiones, cuando la presión arterial de oxígeno es
m en o r de 70 m m H g, se puede agregar prednisona, 40 m g/
dos veces al día du rante cinco días. Se estudia en anim ales el
uso de equinocandinas.
Prevención
La p en tam idina profiláctica ha d ism inuido la frecuencia y la Figura 32-5. Pneum ocystis jiroveci, frotis de lavado bronquial
gravedad. En pacientes con SIDA y recuentos de linfocitos (Gomori-Grocot, lOOx).
Capítulo 32 - Prototecosis y neumocistosis • 349
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Sección V I I I
Cultivos, tinciones,
antimicóticos
Contenido
33 Medios de cultivo 35 Antimicóticos
34 Tinciones, reactivos, colorantes
y fórmulas diversas
33 Medios de cultivo
351
352 • Sección VIII - Cultivos, tinciones, antimicóticos
Para cualquier aislam iento se recom ienda el m edio sim Medio agar-harina de maíz [corn m e a l)
ple de Sabouraud y el adicionado con antibióticos, pero debe
E stim ula la clam idosporulación en C. albicans.
evitarse el cloranfenicol si hay sospecha de actinom icetos, o
la ciclohexim ida (A ctidione) si se sospecha de enferm edad Fórm ula:
p or agentes oportunistas. H arin a de m aíz 62.5 g
Agua destilada 1 500 m i
Agar 19 g
Otros medios de cultivo Se colocan la h arin a de m aíz y el agua destilada a 60 °C
Medio líquido de Sabouraud d u ran te 1 h; se filtra y luego se agrega el agua.
Se pelan y pesan las p apas y las zanahorias; se su m e r Medio de plátano (banana) [B-M-80, Ditrani]
gen en agua d u ran te 1 h; se m ach acan en u n m o rtero ; la
Se utiliza p ara derm atofitos, Candida y otros hongos.
m ezcla se calienta 5 m in y se filtra a través de u n a gasa; se
añade el agar y se afora a 1 000 m i; se esteriliza d u ran te 10 Fórm ula:
m in a 120 °C. Pulpa de plátano 60 g
Á cido tartárico al 1% 100 m i
Medio papa-zanahoria-bilis de buey Agar G C 32.5 g
A gua bidestilada 400 mi
Al m edio an terior se agrega 15% de bilis de buey. Estim ula la
clam idosporulación en C. albicans. Se tritu ra la pulpa de plátano en u n m ortero, se mezcla
con el ácido tartárico y 300 m i de agua bidestilada, y se
Medio de cereal calienta h asta la ebullición. Se regula el p H a 5 con ácido
tartárico. Se filtra en gasa. Se añade el agar previam ente
E stim ula la clam idosporulación en C. albicans.
disuelto en los 100 m i de agua bidestilada restantes. Se calien
Fórmula: ta h asta la ebullición y se com pleta la hom ogeneización. Se
Cerelac®* 14 g ajusta el pH a 6 a 6.5. Se distribuye den tro de tubos y se este
Agar 10 g riliza en autoclave a 121 °C p o r 15 m in.
Agua destilada 1 000 m i
^Producto com ercial que contiene: h arin a de trigo, m aíz, Medio de Czapek (C z a p e k -D o x )
arroz, cebada, avena y extracto de malta. Sirve p ara estudiar Aspergillus y Penicillium.
Capítulo 33 - Medios de cultivo • 353
Fórmula:
Medio Lactrimel o Lactrimel de Borelli
D extrosa 1 g
Tiene pocos nu trim ento s; estim ula la p roducción de pig P eptona 1 g
m entos y la fructificación de m uchos hongos, p rin cip alm en Fosfato m onopotásico 2 g
te derm atofitos, así com o de clam idosporas en C. albicans. U rea 20 g
Fórmula: Rojo fenol 0.012 g
H arina de trigo 14 g A gua destilada 1 000 m i
Miel 7 g Se disuelven, filtran y esterilizan los ingredientes; se
Leche de vaca 14 g disuelven p o r separado 15 g de agar en 900 m i de agua d esti
Agar 14 g lada y se esterilizan. D espués de enfriar se añade la solución
C loranfenicol 0.25 g de urea.
Agua 1 000 mi
Medio de Staib
Medio para penetración de pelos in v itro
Sirve p ara identificar C. neoformans, puesto que adquiere
Sirve para observar órganos perforadores que están presen color café (m arró n ) oscuro en este m edio.
tes en Trichophyton mentagrophytes, m as no en T. rubrum .
Fórm ula:
Fórmula: G uizotia abyssinica (alpiste negro) (o ácido cafeico) 50 g
Agua destilada 20 mi Glucosa 1 g
Extracto de levadura al 10% 2 a 3 m i C reatinina 1 g
En una caja de Petri se colocan pelos rubios de niño pre- Fosfato m onopotásico ( K H ,P 0 4) 1 g
púber, de 1 cm de longitud, esterilizados; se agrega la solución A gar 15 g
preparada, se inoculan las colonias p o r estudiar y se dejan Se hierve el polvo de las sem illas de G uizotia abyssinica
transcurrir tres a cuatro semanas. En m edicina veterinaria se en 1 000 m i de agua destilada d u ran te 30 m in; se filtra, y se
usan pelos de caballo, con resultados igualm ente buenos. repone el volum en h asta 1 L con agua destilada. Se añaden
los otros com ponentes; se esteriliza a 120 °C d u ran te 20 m in.
Medio de agar Biggy (B is m u th -G lu c o s e - El pH final debe ser de 5.5.
G ly c in e -Y e a s t A g a r )
La palabra “Biggy” es u n acrónim o de bism uto-glucosa-gli- Agar alpiste negro
cina-agar de levadura (Bism uth-G lucose-G lycine-Yeast Agar). Fórm ula:
Fue descrito p o r W. N ickerson en 1947 y se basa en la p ro p ie Semilla de niger o alpiste negro (Guizotia abyssinica) pulveri
dad de algunas levaduras p ara red ucir las sales inorgánicas. zado, 70 g
Capítulo 33 - Medios de cultivo • 355
C arboh id rato (glucosa, m altosa, lactosa, sacarosa, galactosa, M edios de árboles frutales nativos de América:
rafinosa, trehalosa, etc.) 20 g Theobroma grandifloru (región del Am azonas); contiene en
Agua destilada 1 000 m i el m esocarpo del fruto:
Potasio 34.3 m g/100 g
Se esterilizan m ezclados a 10 Ib de presión p o r 15 m in.
Fósforo 15.7 m g/100 g
M agnesio 13.0 m g/100 g
Medio de coco Bactris gasipaes (“palm a de d urazno”) contiene en el m eso-
Se em plea p ara el aislam iento de hongos levaduriform es y carpo de sus frutos:
para estim ular el crecim iento y la form ación de pigm ento de Potasio 289.3 m g/100 g
A ctinom adura pelletieri y Trichophyton violaceum. Calcio 24.7 m g/100 g
M agnesio 17.6 m g/100 g; adem ás de ser rico en ácidos g ra
Fórm ula:
sos.
Agua de coco filtrada 100 m i
P eptona 1 g Previo lavado, el m esocarpo de los frutos de estos árb o
A gar bacteriológico 2 g les se separa de las semillas, se diluye a u n a p roporción de 1:3
pH a 5 en agua desionizada destilada; se mezcla p ara hom ogeneizar
y se centrifuga a 4 000 revoluciones p o r m inuto durante
Se m ezclan los ingredientes y se esteriliza en autoclave
5 m in. El sobrenadante se recolecta y filtra en papel filtro, el
duran te 15 m in a 121 °C.
pH se regula a 2.7 con HC1 y se esteriliza en autoclave.
En estos m edios se logra inducción de esclerotes en 48 h.
Medio de Garrod
Para aislar actinom icetos y conservarlos. Medio de Kurung
Fórm ula: Es útil p ara conservar hongos patógenos en su form a parasi
Extracto de carne 3 g taria.
C loruro de sodio 5 g
Fórm ula:
P eptona 10 g
Fécula de papa (patata) 1 g
A lm idón soluble 1 g
A gua destilada 100 m i
Agar 20 g
M ezcla de huevo 150 m i
A gua destilada 1 000 m i
El agua con la fécula de papa se calienta en el m echero
Se disuelven los ingredientes en el agua. Se esteriliza a
de B unsen hasta que la m ezcla se gelifique, entonces se este
120 °C durante 15 m in y se envasa.
riliza a 115 °C d u ran te 15 m in.
Se agita la m ezcla de huevos (que contiene 100 m i de
Caldo de tioglicolato con soya [soja] tripticasa yem as y 40 m i de huevos enteros) en presencia de perlas
Se usa p ara actinom icetos anaerobios. de vidrio, y se agrega con técnica estéril a la fécula de papa.
El m edio se reparte en tubos y se deja coagular inclinado a 90
Fórm ula:
°C d u ran te 1 h.
Caldo de tioglicolato 29.50 g
Caldo de soya tripticasa 1.50 g
C aldo de triptosa 1.25 g Medio de urea de Christensen
A gua destilada 1 000 m i Perm ite com probar la presencia de ureasa; cuando es positiva
el color del m edio viral de rosado a rojo (por ejemplo, Crypto-
Medio para corinebacterias coccus).
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7A Tinciones, reactivos, colorantes
y fórmulas diversas
359
360 • Sección VIII - Cultivos, tinciones, antimicóticos
Se lava brevem ente con agua caliente, luego con agua tibia y Se diferencia con alcohol m ás HC1.
después con agua fría. Se azula con carbonato de litio.
Se lava enseguida con agua destilada. Se cubre con eosina azulosa, 1:5 000 duran te 5 m in.
Se coloca en un baño de cloruro de oro d uran te 10 s. Se enjuaga con agua y se escurre.
Se lava con agua destilada. Se colorea con azafrán alcohólico al 2.5% algunas gotas
Se coloca en u n baño de tiosulfato de sodio durante 3 m in. duran te 5 m in.
Se cubre con agua corriente duran te 30 s. En caso de coloración excesiva, se lava con alcohol de 96 g ra
P osteriorm ente se cubre con verde brillante du rante 30 s. dos; si no hay, alcohol absoluto.
Se lava con etanol 70%, 95% y absoluto; dos veces con cada Se pasa p o r tolueno.
u no y p o steriorm ente se lava con xilol. Se m o n ta en resina.
Se cubre con bálsam o del C anadá o resina y se coloca un
cubreobjetos. Hotchkiss-Mac Manus [tinción de ácido
peryódico de Schiff [PAS])
Gram
Se elim ina la parafina.
Se hace el frotis de la m anera habitual y se fija a la flama. Se lava con alcohol absoluto.
Se cubre con cristal violeta (o violeta de genciana) durante 1 Se lava con alcohol de 70 grados.
m in, y después se lava ligeram ente con agua corriente. Se cubre con ácido peryódico d u ran te 5 m in a tem p eratu ra
Se cubre con yodopovidona (Lugol) du ran te 1 m in. am biente.
Se lava con agua corriente. Se lava con agua corriente d u ran te 15 m in.
Se decolora con alcohol-acetona (1:1). Se sum erge la preparación en reactivo de Schiff duran te 15 a
Se lava ligeram ente con agua corriente. 45 m in (prom edio 30 m in).
Se cubre con safranina du rante 30 s. Se sum erge en agua sulfurosa d u ran te 10 a 15 m in.
Se lava con agua corriente. Se lava con agua corriente d u ran te 10 m in.
Se deja secar y se observa al m icroscopio. Se cubre con verde de m alaquita al 0.02% o verde brillante
Todos los hongos son gram positivos, excepto Criptococcus (com o coloración de fondo).
que, p o r la presencia de su cápsula, casi no tom a la colo Se lava con agua corriente duran te 10 m in.
ración. Se decolora y d esh id rata en baños de alcohol a 70%, 80% y
absoluto duran te 2 m in con cada baño.
Gridley Se d an dos baños de 2 m in cada u no con xileno.
C on esta tinción, los hongos, las fibras elásticas y la m ucina Se m o n ta en resina sintética.
to m an u n color rosado a p ú rp u ra sobre fondo am arillo.
Es m uy útil en Histoplasma y Lacazia loboi. May Grünwald-Giemsa
Se fija de la m anera usual. Se lavan los cortes con agua neutra.
Se pasa p o r xilol, alcohol absoluto, alcohol al 95% y agua des Se cubre con colorante de M ay G rünw ald (1 m i en 4 m i de
tilada. agua destilada neu tra) d u ran te 15 m in a 37 °C.
Se coloca en solución acuosa de ácido cróm ico al 4% duran te Sin lavar, se colorea con Giem sa (tres gotas en 2 m i de agua
1 h. destilada neu tra), 40 m in a 37 °C.
Se enjuaga en agua corriente du rante 5 m in. Se lava con agua destilada.
Se sum erge en reactivo de C olem an Feulgen d uran te 15 Se diferencia con ácido acético débil.
m in. Se lava nuevam ente.
Se enjuaga tres veces en agua sulfurosa. Se deshidrata con alcohol-acetona (1:1).
Se lava con agua corriente du rante 15 m in. Se pasa p o r tolueno.
Se coloca en solución de aldehido-fucsina du ran te 15 a 30 Se m o n ta en resina.
m in.
Se retira el exceso de colorante con alcohol al 95%.
Mucicarmín de Mayer
Se enjuaga con agua corriente.
Se contrafija ligeram ente con solución am arilla de m etanilo. Es útil p ara te ñ ir C. neoformans; la m ucina se colorea de
Se enjuaga en agua corriente. rosado intenso, los núcleos de negro, y las cápsulas
Se deshidrata con alcohol al 95% y alcohol absoluto. de am arillo.
Se aclara con xilol. Se elim ina la parafina de los cortes con xileno y después se
Se m onta. pasan p o r las soluciones alcohólicas, pero en orden
decreciente (al 95%, 80% y 75%).
Se tiñe con solución de W eigert duran te 7 m in.
Hematoxilina y eosina
Se lava con agua corriente duran te 5 a 10 m in.
Se cubre con hem atoxilina al 0.2% d urante 10 m in. Se sum erge en m ucicarm ín d u ran te 30 a 60 s.
Se lava con agua durante 10 m in. Se lava con agua destilada.
Capítulo 34 - Tinciones, reactivos, colorantes y fórmulas diversas • 361
Se tiñe con am arillo de m etanilo durante 1 m in. Se dejan los reactivos 3 a 4 m in hasta que se forme una nata
Se lava rápidam ente con agua destilada. de color verde metálico.
Se lava rápidam ente con alcohol al 95% Se enjuaga en agua corriente p ara quitar el exceso de colo
Se d esh id rata con dos pases p o r alcohol absoluto. rante.
Se aclara con 2 o 3 pases p o r xileno y se m o n ta en resina Se deja secar y se observa al m icroscopio.
sintética.
Ziehl BH
Múltiple de Paragón Para frotis:
D espués de tom ar la m uestra, se fija de inm ediato con alco Se dan dos baños de 5 m in cada u n o con una mezcla de
hol isopropílico al 70% durante 3 m in. tolueno con aceite de parafina o vegetal (en proporción
Se sum erge la lam inilla cinco veces en alcohol isopropílico de 2:1), sin lavar.
diluido con agua (1:4). Se deja secar en papel Joseph.
Se sum erge la lam inilla cinco veces en agua. Se cubre con fucsina en frío d u ran te 20 m in.
Se cubre con reactivo de Paragón, 5 s. Se lava con agua.
Se enjuaga con agua. Se decolora hasta aclarar con ácido láctico al 5% en alcohol
Se qu itan las asperezas de los extrem os. de 90 grados duran te 40 a 60 s.
Se coloca un a gota de agua sobre la m uestra. Se lava con agua.
Se ubica el cubreobjetos sobre el agua y se exam ina. Se colorea con azul cielo II o azul de U nna.
Para cortes histológicos:
Se elim ina la parafina directam ente en la m ezcla de tolueno
Papanicolaou, tinción rápida de y aceite.
Los núcleos se tiñen de azul oscuro-violeta, m ientras que los Se sigue el m ism o procedim iento. Se diferencia con alcohol-
citoplasm as se pueden te ñ ir de rosado, azul-verdoso, acetona.
rojo o anaranjado.
Los reactivos que se em plean (hem atoxilina-Papanicolaou, Ziehl-Gram
anaranjado G y eosina ácida-50) se encu en tran d isp o n i
Se cubre con fucsina fenicada, 15 a 30 m in a 55 °C.
bles en el com ercio.
Se lava con agua.
Se fija con alcohol de 96 grados.
Se cubre con clorhidrato de anilina al 2% duran te algunos
Se pasa 10 veces p o r agua corriente.
segundos.
Se cubre con hem atoxilina-P apanicolaou duran te 40 s.
Se decolora con alcohol.
Se enjuaga con agua corriente hasta elim inar el colorante.
Se cubre con violeta de genciana anilinada durante 3 m in.
Se pasa 10 veces p o r alcohol de 96 grados.
Se retira el exceso de colorante
Se coloca en un baño de A naranjado G 40 s.
Se cubre con y odopovidona (Lugol) duran te 3 m in.
Se pasa 10 veces p o r alcohol de 96 grados.
Se lava rápidam ente con alcohol absoluto.
Se colorea con eosina ácida durante 40 s.
Se colorea con verde brillante al 2% o picroíndigo carm ín
Se pasa 10 veces p o r alcohol de 96 grados.
d u ran te algunos segundos.
Se pasa 10 veces p o r alcohol absoluto.
Se pasa 10 veces con lentitud p o r alcohol absoluto m ás xilol.
Se pasa 10 veces p o r xilol. Ziehl-Neelsen
Se m o n ta en lam inilla. Se hace el frotis de la m anera habitual y se fija a la flama.
Se cubre con fucsina fenicada y se calienta hasta la em isión
de vapores.
Tinta china Se lava con agua corriente.
Para visualizar C. neoformans en líquido cefalorraquídeo. Se decolora con alcohol-ácido (HC1, 1 m i m ás alcohol al
La tin ta china se em plea en un a dilución de 1:2 con agua 70%, 99 mi), d u ran te 5 m in.
destilada. Se lava con agua corriente.
Se coloca un a gota del p roducto biológico p o r exam inar en Se cubre con azul de m etileno duran te 7 m in.
u n p ortaobjetos con un a gota de tin ta china y se coloca Se enjuaga con agua corriente.
el cubreobjetos. Se deja secar y se observa al m icroscopio.
Se enjuaga con agua destilada y se cubre con ácido sulfúrico Azul de bromotimol
en solución acuosa al 0.5% d uran te 3 m in.
Para añ ad ir al m edio de canavanina-glicina-azul de b ro m o ti
Se enjuaga con agua destilada y se contrasta con azul de
mol, p ara identificar Cryptococcus gattii. (Véase en el
m etileno al 1% durante 1 m in.
cap. 33 la form a de preparación.)
Se enjuaga con agua destilada, se escurre y se seca.
F unciona com o identificador de pH , dado que C. gattii
degrada la L-canavanina, liberando am onio en el medio,
Reactivos y colorantes que eleva el pH del m ism o.
Azul de metileno
Ácido peryódico, solución de A lcohol 10 m i
Ácido peryódico 1 g Azul de m etileno 1.5 g
Agua destilada 100 m i Fenol 5 g
Agua destilada 100 m i
Agua sulfurosa
A gua destilada 50 m i Azul de triptano
HC1 concentrado 0.5 m i A zul de trip ta n o 1 g
M etabisulfito de sodio 0.2 g Á cido fénico 5 g
Agua destilada 100 m i
Albert, reactivo de
Azul de toluidina 0.15 g Berthelot, solución oligodinámica de
Verde de m alaquita 0.2 g H , 0 1 000 m i
Á cido acético glacial 1 m i Fe2S 0 4-9H 20 50 g
Alcohol al 95% 2 mi M n S 0 4-7H 20 2 g
Agua destilada 100 m i C a S 0 4-2H 20 0.50 g
Se deja reposar 24 h y se filtra. N iC l2-6H 2Ó 0.05 g
C aC l2- 6 H ,0 0.05 g
Aldehido-fucsina, solución de T iS 0 4-4 H ¡0 0.20 g
Z n S 0 4-7H 20 0.10 g
Fucsina básica 1 g
C u S 0 4-5H 20 0.05 g
A lcohol al 70% 200 mi
G IS 0 4-4H 20 0 .1 0 g
Paraldehído 2 m i
H 3B 0 3 0.05 g
Ácido clorhídrico concentrado 2 m i
4 H 2S 0 3 a 66 °C 1 mi
La solución se deja a tem p eratu ra am biente d urante tres días,
Se filtra en papel y se agrega al m edio a razón de 10 gotas/L.
hasta que adopte color azul oscuro.
Se guarda en refrigeración. Se filtra y se deja que llegue a la
tem peratura am biente antes de usarse. Bouin, fijador de
Solución satu rad a de ácido pícrico 300 m i
Amarillo de metanilo, solución F orm ol com ercial al 40% 100 m i
Á cido acético glacial 20 mi
A m arillo de m etanilo 0.25 g
Se precisan u n o a tres días p ara la fijación.
Agua destilada 100 m i
Ácido acético glacial 0.25 m i
Coleman-Feulgen, reactivo de
Andrade, indicador de Se calientan 200 m i de agua destilada y se añade 1 g de fucsi
na básica; cuando ésta se disuelve, se enfría y se filtra.
Se disuelven 0.5 g de fucsina en 100 m i de agua destilada.
Se añaden 2 g de m etabisulfito de sodio y 10 m i de ácido
Se agrega hidróxido de sodio (N aO H ) N hasta que el color
clorhídrico norm al.
vire a rosa o café (m arrón) rojizo y finalm ente a am arillo
Se deja reposar 24 h y se añaden 0.5 g de carbón activado.
(unos 17 mi).
Se agita 1 m in.
Se agrega el indicador a razón de 1%.
Se pasa a través de papel filtro.
El indicador es incoloro a p H de 7.2 en m edio frío.
El filtrado debe ser incoloro.
Se guarda en refrigeración.
Azul alciano
Azul alciano 0.1 g Cristal violeta
Solución de ácido acético 100 mi
A lcohol de 90 grados 10 m i
Capítulo 34 - Tinciones, reactivos, colorantes y fórmulas diversas • 363
Lugol
Crómico, ácido [trióxido crómico]
Yoduro de potasio (KI) 1 g
Á cido cróm ico 10 g
C ristales de yodo (I) 1.5 g
A gua destilada 100 m i
A gua destilada 100 m i
Trampas
Los tubos de cultivo se colocan dentro de recipientes
de vidrio rodeados de u n a mezcla de 2:3 de lanolina y 1:3 de
vaselina.
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35 Antimicóticos
Se h an descubierto m uy pocos antim icóticos en com p ara ciones p o r hongos em ergentes, la posible resistencia a azoles
ción con los antibióticos antibacterianos, y pu ed en ser fun- y la poca disponibilidad de pruebas de sensibilidad. Un reto
gistáticos o fungicidas, según inhiban el crecim iento o m uy im p o rtan te p ara la in d u stria farm acéutica ha sido el
produ zcan lisis de los hongos. m ejor conocim iento de las propiedades biológicas de los
U no de los adelantos m ás sobresalientes, y que ha sido hongos p ara tratar de diseñar antim icóticos que actúen en
fun d am en tal en el desarrollo de los nuevos antim icóticos, es sitios específicos de las células eucarióticas de los hongos,
la definición de la célula fúngica en contraposición con otras que no estén presentes en las células hum anas, o ampliar y
form as eucarióticas, en especial las de m am íferos. Las dife m ejorar la eficacia y la tolerabilidad de los ya existentes. Por
rencias están encabezadas po r la presencia de ergosterol, y tal m otivo, u n o de los retos en el tratam ien to de micosis
no de colesterol, com o el esterol m ás im p o rtan te de la m e m invasivas será diseñar estrategias apropiadas de uso de los
bran a celular (excepto en Pneumocystis jiroveci), así com o antifúngicos, ten ien d o en cuenta los escenarios cambiantes
p o r la p rod ucción de quitina y [3-glucanos com o parte de la en función de los factores de riesgo, del estado de inm unosu-
estru ctu ra de la pared celular. Tam bién están la vía del ácido presión y de los hongos causales.
a-a m in o ad íp ico p ara la síntesis de lisina, y disim ilitudes en
la síntesis de ácido nucleico y los m ecanism os de división
nuclear. En los hongos la pared celular tiene un a función
Interacciones
sim ilar a la de la pared celular de las bacterias, y no existe en O cu rren cuando los alim entos, el alcohol u otras sustancias
las células de m am íferos, p or lo que ahora se considera el alteran la actividad específica de u n m edicam ento en el cuer
sitio ideal p ara la inhibición de la biosíntesis de los dos po. Estas interacciones p ueden ser farm acocinéticas, como
im po rtan tes com ponentes m encionados: glucanos y quitina. los cam bios en absorción, distribución, m etabolism o o eli
El m ecanism o de acción de los antim icóticos es variado; m inación del m edicam ento, o farm acodinám icas, y ocasio
la griseofulvina actúa sobre la síntesis de proteínas de m icro- n ar antagonism o, efectos aditivos que dep en d en de receptores
túbulos, e inhibe la reproducción celular específicam ente en sim ilares, o actividad fisiológica.
derm atofitos. La 5-fluorocitosina (5-FC) fue el p rim er co m La m ayoría de los antifúngicos sistém icos se m etaboliza
puesto sintético en im pedir la reproducción celular, pero está en el hígado; p o r ello, los m etabolitos solubles en agua se
lim itado a la terapéutica com binada. Los polienos, com o la p ueden elim inar con m ayor facilidad que los lipofílicos. Un
anfotericina B y nistatina, afectan la m olécula de ergosterol paso fu n d am en tal en este proceso es la m onooxigenación
de las m em bran as fúngicas. Los im idazoles y los triazoles tie p o r enzim as del citocrom o P450. Estas enzim as constituyen
nen actividad prim aria en el sistem a enzim àtico de cito cro u na fam ilia de h em oproteínas presentes en todos los tejidos,
m o P450 involucrado en la síntesis de ergosterol de la pero m uy concentradas en las células hepáticas. Se clasifican
m em brana celular. en familias 1, 2 y 3, en subfam ilias A, B, C y D, y en las isoen-
La terbinafina actúa sobre la epoxidación de escualeno, zim as específicas 1, 2, 3 y 4. En derm atología, u na de las
y es fungicida. U na lim itante de los azoles en particu lar es su isoenzim as m ás im portantes es la citocrom o P450 3A4 (CYP
actividad fungistática, pero se han logrado avances especial 3A4) que m etaboliza astem izol, antiarrítm icos, cortisol,
m ente en su espectro de acción y su seguridad. Los nuevos ciclosporina A, estradiol, tacrolim ús, itraconazol y ketoco-
antim icóticos, com o las n eu m ocan dinas y las nikkom icinas nazol, entre otros.
afectan la pared celular al in hibir la síntesis de glucanos y de El m etabolism o está d eterm in ad o genéticam ente, y las
quitina. Por ende, conviene conocer las aplicaciones, v en ta personas se clasifican en m etabolizadoras rápidas o lentas.
jas y lim itaciones de estos antim icóticos, sobre to do los efec Por tanto, la m edicación concom itante, las sustancias quím i
tos colaterales y las interacciones. cas o los alim entos p ueden in d u cir o inhibir la actividad de
En los últim os años, se h an pro du cido cam bios llam ati estas enzim as.
vos en cuanto a datos epidem iológicos, diagnóstico, p ro n ó s La inducción enzim àtica increm enta la biotransform a-
tico y tratam ien to de las micosis, en especial de las invasivas. ción y, p o r ende, dism inuye la concentración del m edicam en
Los problem as actuales para el uso de antifúngicos son la to y puede generar fracaso terapéutico; por ejemplo, son
presencia de u n m ayor n ú m ero de infecciones sistémicas, el inductores de CYP 3A carbam azepina, fenitoína, cortisol,
uso de inm unosupresores y citotóxicos, la pandem ia de dexam etasona, griseofulvina, rifam picina y fenobarbital.
infección p o r virus de la inm unodeficiencia h u m an a (V IH )/ Los inhibidores enzim áticos reducen la biotransform a-
SIDA (síndrom e de inm unodeficiencia adquirida), las infec ción y p erm iten el aum ento de las concentraciones del fárm a-
367
368 • Sección VIII - Cultivos, tinciones, antimicóticos
Radiaciones
UV [2 0 0 0 a 1 8 0 0 A]
X
Agentes físicos Ultrasonido
Temperatura
Calor mayor de 40 °C
Sulfonamidas
Sulfonas
Diamidinas aromáticas
Estilbamidina
Sistémicos Pentamidina
Propamidina
Yoduro de potasio
5-Fluorocitosina [sistèmico]
Modernos Imidazoles [tópicos y sistémicos]
Alilaminas [tópicas y sistémicas]
— —
Anfotericina B
Antibióticos [producidos Derivados poliénicos — Nistatina
por microorganismos] Por actinomicetos — Pimaricina [natamicina]
co, con increm ento potencial de su toxicidad; p o r ejemplo, fenadina, astem izol, litio, digoxina y teofilina, o de fárm acos
son inhibidores de CYP 3A la cim etidina, la eritrom icina, el inductores o inhibidores de las enzim as citocrom o P450.
etinilestradiol, la ciprofloxacina, el sulfam etoxazol, el itraco- En el cuadro 35-1 se presenta u n a clasificación de los
nazol y el ketoconazol, así com o el jugo de toronja, que parece antim icóticos.
actuar por un efecto farm acocinético de un a furo cum arin a o
po r flavonoides com o la narigenina (toronja) y quercetina.
Es im portante reconocer los factores de riesgo de una
Antimicóticos clásicos
interacción m edicam entosa, com o: cualquier m odificación Casi todos son de espectro reducido. Algunos se em plean de
en u n régim en terapéutico, disfunción renal o hepática, y uso m an era em pírica; otros no son antim icóticos en el sentido
de productos con m argen terapéutico estrecho, com o warfa- estricto, sino antisépticos que actúan com o fungistáticos de
rina, anticonceptivos, anticonvulsivos, benzodiazepinas, ter- m o d o indirecto al m odificar características locales.
Capítulo 35 - Antimicóticos • 369
Yodo com binado con sales de cinc y calcio; el prim ero suprim e de
m anera eficiente la inflam ación, y tiene acción astringente
Se utiliza com o tin tu ra al 1% en solución alcohólica o acu o
(undecilenato). Se desconoce el m ecanism o de acción, pero
sa. Es fungicida de am plio espectro, barato y eficaz; se desco
se señala que éste, al igual que otros ácidos grasos naturales,
noce el m ecanism o de acción. Es utilizado principalm ente en
tiene actividad fungistática y puede ser fungicida p o r exposi
tiñas y pitiriasis versicolor. Está contraindicado aplicarlo en
ción d u rad era a concentraciones altas del medicam ento. Es
piel inflam ada, pues puede ser irritante.
eficaz contra derm atofitosis, en p articular tiña de los pies. Se
presenta en pom ada, espum a, crem a, polvo en aerosol, y p o l
Hipoclorito de sodio vos. La p o m ad a de undecilenato de cinc contiene 5% de áci
Tiene actividad antim icótica en especies de Malassezia. Se do undecilénico y 20% de cinc. Se aplica dos veces al día
utiliza en solución acuosa al 20%, dos veces al día. Puede ser duran te cuatro sem anas. T iene cierto efecto irritante y olor
irritante. característico.
S
Diamidinas aromáticas
Tolciclato C om puestos variados, com o la estilbam idina, pen tam id in a y
propam idina; se utilizan en enferm edades p o r protozoarios,
Figura 35-1. Estructura química de antim icóticos tópicos clásicos. com o leishm aniasis y tripanosom iasis. T ienen alguna activi
dad en histoplasm osis y blastom icosis. Las diam idinas p ro
bablem ente utilizan un tran sp o rta d o r que es selectivo para
form ado en triclorofenol. H abía presentaciones en crem a o adenina y adenosina, p u rin as que deben ser “im po rtad as”
solución al 1% para aplicar dos veces al día duran te 2 a 4 para asegurar la supervivencia del m icroorganism o. G ene
sem anas, sus principales indicaciones eran derm atofitosis de ran efectos neurotóxicos graves.
piel lam piña y pitiriasis versicolor. Era poco eficaz y se to le
raba mal; p od ía causar irritación, prurito, vesículas y sensa
ción ardorosa en los pies si se usaba calzado m uy oclusivo. Yoduro de potasio (KI]
No se encuentra disponible.
Se usa com o antim icótico desde principios del siglo XX; en
1903, C harles Lucien de B eurm ann y H enri G ougerot lo u ti
Tolnaftato lizaron en esporotricosis. Se presenta en form a de cristales
A lilam ina (O -2-naftil-m , iV -dim etiltiocarbanilato [C19H 17 blancos, hidrosolubles, con peso m olecular de 166; contiene
NOS]) sintetizada en 1962 p o r N oguchi y colaboradores 76% de yodo y 23% de potasio. La solución acuosa es n eu tra
(figura 35-1). Es un com puesto incoloro e inodoro, soluble o ligeram ente alcalina.
en polietilenglicol y cloroform o, ligeram ente en éter y alco N o se conoce con exactitud el m ecanism o de acción; en
hol, e insoluble en agua. Es fungicida o fungistático según su enferm edades inflam atorias afecta la quim iotaxis de los neu-
concentración; quizá destruya ribosom as, pero no se conoce trófilos. N o actúa in vitro contra Sporothrix, incluso a co n
bien su m ecanism o de acción. N o se absorbe p o r la piel, no centraciones de 10%; parece que la m olécula de yodo tiene
es tóxico ni sensibilizante. A ctúa en m icosis superficiales, actividad antifúngica directa in vivo, pues p o r m icroscopía
com o tiñas, pitiriasis versicolor, otom icosis y candidosis. electrónica se ha observado degeneración celular ante KI a
Puede utilizarse la presentación en talco com o profiláctico diferente concentración. Su principal efecto quizá es u n estí
en tiñas. Se presenta en solución, crem a o polvo al 1%; se m ulo de la fagocitosis en el ám bito del sistem a de m ielope-
aplica dos veces al día durante dos a tres sem anas; se ha roxidasa; tam bién se considera m o d erad o r de la respuesta
inform ado derm atitis p o r contacto. inflam atoria, y no parece au m en tar la actividad de m onoci-
tos o neutrófilos p ara elim inar Sporothrix schenckii.
Tolciclato C-ZV-dimetiltiocarbanilato] Es el tratam ien to m ás adecuado p ara esporotricosis fija
y linfangítica, p ero n o es m uy activo en presentaciones dise
Tiene com posición, actividad e indicaciones sim ilares al
m inadas o sistémicas; tam bién se utiliza en basidiobolom i-
an terior (figura 35-1). No se conoce su m ecanism o de acción,
cosis y en granulom as subcutáneos p roducidos p o r P ythium
pero se cree que actúa en las m itocondrias y los ribosom as
insidiosum.
fúngicos. Su espectro abarca a los derm atofitos, Candida spp.
Se recom ienda u n a fórm ula con 300 m i de agua destila
y Malassezia. Se presenta en crem a, solución al 1% o polvo al
da y 20 g de KI; cada cucharada de 5 m i contiene alrededor
0.5%; se aplica dos veces al día durante 2 a 4 sem anas.
de 1 g.
Se ad m in istran 3 a 6 g/día duran te 2 a 3 meses; es reco
Sulfonamidas m endable prolongar el tratam ien to u no o dos m eses después
de la curación. Se puede usar u n a solución saturada que co n
A ntibacterianos con actividad contra actinom icetos que tenga 1 g/m l (o 47 m g/gota); se inicia con 10 gotas p o r vía
producen m icetom as y actinom icosis; son eficaces ante para- oral tres veces al día y se au m en ta en form a progresiva hasta
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producen m icetom as y actinom icosis; son eficaces ante para- oral tres veces al día y se au m en ta en form a progresiva hasta
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produ cen m icetom as y actinom icosis; son eficaces ante para- oral tres veces al día y se au m en ta en form a progresiva hasta
Capítulo 35 - Antimicóticos • 371
Pared celular
Equinocandinas
División nuclear
Neumocandinas
Griseofulvina
Nikkomicinas
Figura 35-2. Sitio de actividad de los antifúngicos, los clásicos y los nuevos.
40 gotas, según la tolerancia. En niños se ha propuesto in i carbono, cerrado p o r dobles enlaces; se conocen m ás de 60
ciar con la dosis de 150 m g/día y aum entar con rapidez en 11 com puestos; los m ás usados e im portantes son la nistatina y
días a u n m áxim o de 160 m g/kg/día; sin em bargo, el autor ha la anfotericina B; la p im aricina (natam icina) es de uso lim i
usado la m itad de la dosis de los adultos desde el principio tado y se utiliza casi de m an era exclusiva en queratitis micó-
con la solución saturada. Para evitar la irritación gastrointes tica; no están disponibles la tricom icina (hachim icina), la
tinal, se puede to m ar con agua, jugos de frutas o leche. candicidina ni la ham icina. A ctúan al unirse con gran afini
C om o efectos adversos se presentan irritación gástrica, dad a los esteróles (ergosterol) de las m em branas de los h o n
dolor abdom inal, náuseas y vóm itos; es probable que aparez gos, lo cual altera la p erm eabilidad de las m ism as y origina
can m anifestaciones de yodism o, que sem ejan u n resfriado poros y cráteres que p erm iten la salida de iones intracelula-
com ún, así com o boca ardorosa, sabor m etálico y exantem as res y ocasionan m u erte p o r lisis celular (figura 35-2).
acneiform es papulopustulares o pustulares.
La toxicidad por potasio se manifiesta p or confusión, Nistatina
arritm ia, adorm ecim iento de m anos o debilidad general (en el
En 1950, E. L. H azen y R. Brown la aislaron a partir de
cap. 13 se describen estos efectos adversos con m ayor detalle).
S. noursei; tam bién se aísla de S. albulus, y en 1954 la FDA
Es com ún que adem ás sobrevenga hipertrofia gradual
(Food and D rug A dm inistration) aprobó su uso. Su nom bre
de las glándulas salivales y lagrim ales, así com o u n a eru p
se deriva del lugar de las investigaciones (New York State,
ción acneiform e sobre todo en tórax. Estos efectos desapare
nystatin), que adem ás, fue el p rim er sitio en el que se encon
cen después de in te rru m p ir el fármaco.
tró disponible. Es u n tetraeno con 46 átom os de carbono
No debe proporcionarse a em barazadas p o r el riesgo de
(C46H y70 19H) con peso m olecular de 926, con u n anillo
ocasionar hipotiroidism o congènito y m uerte fetal. El KI se
m acrólido con cuatro dobles enlaces y u n a m icosam ina
clasifica en la categoría D, p o r lo que tam poco pueden utili
(figura 35-3). Es poco soluble en agua y ligeram ente soluble
zarlo las m adres que am am antan. Antes de prescribir KI es
en alcohol. A ctúa p o r contacto directo. Es fungistático y fu n
conveniente investigar antecedentes de enferm edad tiroidea
gicida; inhibe la respiración celular, altera el m etabolism o
o autoinm unitaria, o si el enferm o tom a otros m edicam entos,
del fósforo inorgánico y, p o r alteraciones secundarias en la
com o la am iodarona, que afectan la función de la tiroides.
m em b ran a fúngica (form ación de poros), perm ite el paso de
A nte efectos colaterales graves, se debe suspender el KI,
sustancias tóxicas al in terio r de la célula. Es de espectro red u
con lo cual habitualm ente rem iten, aun el hipotiroidism o, en
cido y específico p ara infecciones p o r Candida. Q uizá haya
el transcurso de un mes; en algunos casos, incluso es posible
cepas resistentes.
indicar glucocorticoides.
La absorción p o r vía digestiva es nula o m uy baja; no se
absorbe p o r piel y m ucosas. Está indicada en todas las formas
Antibióticos poliénicos de candidosis. Se usa p o r vía oral para esterilizar el tubo diges
tivo y evitar extensión perianal, o disem inación sanguínea a
Los m acrólidos poliénicos fueron los p rim eros antim icóticos p artir de un foco intestinal en inm unodeficientes; se puede
que se obtuvieron, a p artir de la ferm entación de especies de usar com o profiláctico en prem aturos y para evitar vaginitis.
Streptomyces, entre m ediados y finales de la década de 1950. Se presenta en solución (100 000 U en 5 mi), tabletas
Están form ados p o r un anillo lactona de 26 a 38 átom os de (500 000 U), ungüento, polvo, y óvulos vaginales (100 000 U).
372 • Sección Vili - Cultivos, tinciones, antimicóticos
OH
OH
OH
Griseofulvina 5-fluorocitos¡na
C i7H17Ci 0 6 pm: 352.77 C4H4FN3O pm: 129
Se aplica una a dos veces al día po r una a dos sem anas o hasta siva en animales, en dosis de m ás de 8 m g/kg/día, pero es nefro-
la curación. Por vía oral, se recom iendan 500 000 a 1 m illón tóxica en seres hum anos. Se desconoce si estará disponible.
de unidades tres veces al día.
N o es tóxica; se tolera bien p o r vía cutánea; a veces p ro Pimaricina [natamicina]
duce derm atitis p o r contacto. Por vía oral llega a causar n á u
Es u n derivado poliénico poco soluble en agua, extraído de
seas, vóm itos y diarrea, incluso excepcionalm ente síndrom e
Streptomyces nataliensis y S. gilvosporeus. A ctúa in vitro co n
de Stevens-Johnson. Su uso durante el em barazo se ha rela
tra derm atofitos, Candida, Aspergillus, A crem onium y Fusa-
cionado con hipospadias.
rium , p o r lo que su principal indicación es en queratitis
Nistatina liposomal m icótica. Se aplica en solución o crem a al 5% cada 2 h d u ra n
te 24 h. N o se absorbe, p ero puede causar irritación.
Aún se encuentra en fase de desarrollo. Actúa de la m ism a
m anera que anfotericina B. Se ha elaborado una presentación
m ultilam inar que conserva su actividad in vitro. Se ha usado en Anfotericina B
candidosis y aspergilosis, y com o terapéutica em pírica en En 1955, W. Gold, Vandeputte, J. F. Pagano y cois, la aislaron a
pacientes con neutropenia febril. Es eficaz en aspergilosis inva partir de cultivos de Streptomyces nodosus. Es u n heptaeno
Capítulo 35 - Antimicóticos • 373
(C47H 73N 0 17) con peso m olecular de 924; contiene siete enla u na solución coloidal cuando se dispersan en solución acuo
ces no saturados y una m icosam ina unida al carbono 19 por sa), que se diluye en 10 a 20 m i de agua estéril si el frasco ám pu
u n enlace glucosídico (figura 35-3). Es un polvo amarillo, la viene con 50 o 100 mg, respectivamente, para obtener una
insoluble en agua, alcohol y otros solventes orgánicos; cuando concentración de 5 m g/m l. Posteriorm ente, se prepara la infu
se hidrata, form a una solución coloidal; es soluble en dimetil- sión al diluir el volum en reconstituido con siete partes de dex-
sulfóxido. Hay u n éster metílico que tiene m ayor hidrosolubi- trosa al 5%, para lograr u na concentración de 0.625 mg/ml.
lidad y eficacia terapéutica en animales, pero es neurotóxico La anfotericina B desoxicolato se diluye prim ero en
en seres hum anos. La vía de uso es intravenosa; después de 10 m i de agua estéril (inyectable) para obtener una concen
entrar en la circulación tiene vida m edia de 24 h y 95% está tración de 5 m g/m l, y posteriorm ente se diluye en solución
unida a proteínas plasmáticas, pero no se acum ula en el plas glucosada (en prom edio 500 mi), de m odo que la concentra
ma; quizá se une al colesterol de las m em branas celulares de ción para adm inistración lenta m ediante venoclisis sea de 0.1
diferentes tejidos; tiene gran capacidad de alm acenam iento m g/m l. Su actividad dism inuye después de 24 h de la prepa
extravascular. En el líquido cefalorraquídeo (LCR), se detecta ración; se desactiva p o r el calor y la luz; queda retenida en
2.5% de la dosis por vía intravenosa, y casi no cruza la barrera filtros Seitz, y se precipita en solución salina. Se coloca en un
hem atoencefálica. Por vía oral se absorbe m enos de 5%, y no frasco cubierto p ara protegerlo de la luz y se inyecta p o r veno
se absorbe p o r vía intramuscular. Se elim ina con lentitud; 4 a clisis con catéter profundo. Esta cantidad de solución se sum i
5% se excreta p o r los riñones en form a activa. Se une con rapi nistra a goteo lento, durante 2 a 8 h. La adición de electrólitos
dez al ergosterol y ocasiona alteraciones estructurales reversi a la solución de venoclisis causa agregación del coloide, y la
bles ante concentraciones pequeñas, así com o irreversibles a solución turbia no debe utilizarse porque es m uy probable
grandes concentraciones (figura 35-2). que las cifras del fárm aco en sangre sean m uy bajas.
T iene am plio espectro antim icótico, sobre to do en h o n La dosis se ha fijado de m an era em pírica y p o r la p rácti
gos de m icosis sistémicas: Cryptococcus neoformans, Histo- ca; se in crem en ta de m o d o progresivo (se inicia con 0.25 m g/
plasm a capsulatum, Blastomyces dermatitidis, Coccidioides kg p ara ad m in istrar en 2 a 6 h, y se increm enta hasta alcanzar
immitis, Paracoccidioides brasiliensis, Aspergillus, S. schenc- 1 m g/kg); se utiliza a diario o cada 2 a 3 días, duran te 4 a 6
kii, Rhodotorula y M ucorales así com o en m odalidades p ro sem anas o hasta cuatro meses. La dosis m áxim a no debe
fundas de candidosis, y candidosis m ucocutànea crónica. Se exceder los 1.5 m g/kg/día.
ha in form ado resistencia en especies de Candida, en especial Por vía intratecal se aplica 0.1 a 1 mg. Se diluye en la
C. glabrata. jeringa con 2 a 3 m i de LCR, y se ad m in istra dos veces por
Es el tratam iento idóneo de casi todas las micosis sistém i sem ana sin sobrepasar 15 mg.
cas; todavía se considera el estándar, y está indicado en candi La form a liposom al se puede ad m in istrar en dosis más
dosis sistèmica, visceral, granulom atosa o m ucocutànea altas; de 3 a 5 m g/kg. La anfotericina de com plejos lipídicos
crónica, así com o tam bién en coccidioidomicosis, criptococo- puede sum inistrarse en dosis de 5 m g/kg/día; y la anfoterici
sis, histoplasm osis, blastomicosis, paracoccidioidom icosis, na de dispersión coloidal, en dosis de 3 a 4 m g/kg/día al in i
aspergilosis, m ucorm icosis, esporotricosis disem inada y neu- cio, e in crem en tar h asta 6 m g/kg al día. G eneran m enos
mocistosis. efectos adversos, y p erm iten ad m in istrar dosis m ás altas,
En candidosis disem inada y criptococosis, el uso ju nto aunque el costo es mayor.
con 5-FC tiene efecto sinèrgico; esto perm ite reducir la dosis En algunos lugares se en cu en tra disponible com o sus
y, com o consecuencia, la toxicidad, así com o elim inar im itan pensión, crem a, tabletas y óvulos vaginales. Para portadores
tes que m uestran resistencia al 5-FC. N o está claro si hay de sonda a perm anencia, hay u n a solución para vía intravesi-
sinergism o o antagonism o con los imidazoles. cal; se p rep ara con 50 m g de anfotericina B y 1 000 m i de
Las presentaciones farmacéuticas incluyen: a) desoxicola- solución glucosada al 5%. Se irrigan 200 a 300 m i tres veces
to (Terix®: frasco ám pula [vial] con 50 m g de anfotericina, al día d u ran te cuatro a cinco días. Se llega a aplicar p o r vía
41 m g de desoxicolato de sodio, y 20 m g de am ortiguador de in traarticu lar e intraventricular.
fosfato de sodio); b) anfotericina liposom al (AmBisome®: D urante el sum inistro, cada 30 m in se m id en la tem p e
50 m g de anfotericina y 350 m g de lípidos [lecitina deshidroge ratura, el pulso, y la presión arterial, y se observa el estado
nada de soja] a lo cual se deben añadir 12 m i de agua inyectable general. A ntes de iniciar el esquem a de tratam iento conviene
para obtener una concentración de 4 m g/m l); la form a en lipo- ad m in istrar u n a dosis de pru eb a con u n 1 m g disuelto en
somas tiene la ventaja de que son vesículas de fosfolípidos para 20 m i de solución glucosada al 20%, para adm inistrar
el transporte del fárm aco y tienen m enor nefrotoxicidad; c) en 30 m in; se vigilan los signos vitales y se registra la presión
lipidica (Abelcet®: que contiene dimiristofosfatidilcolina y arterial cada 30 m in d u ran te las 2 a 4 h siguientes; si hay una
dimiristofosfatidilglicerol en una mezcla de 7:3 con alrededor reacción secundaria, habitualm ente cesa en 30 a 45 m in; en
de 35 m m ol de anfotericina), la cual se prepara al diluir las ausencia de reacción se procede al inicio del tratam iento.
ám pulas necesarias con solución glucosada de m odo que la Las reacciones adversas son variadas; dependen de
concentración de la mezcla sea de 1 m g/m l, y se debe adm inis hipersensibilidad o de efecto tóxico directo, de ahí que debe
trar a 2.5 m g/kg/h (en prom edio se adm inistra en 2 h), y d) de valorarse cuidadosam ente el riesgo-beneficio p ara decidir su
dispersión coloidal (Amphosil®: que contiene cantidades casi utilización. Se ha observado que los efectos adversos em pie
equivalentes de anfotericina y sulfato de colesteril, que form an zan después de 3 h de iniciada la adm inistración intravenosa,
374 • Sección V ili - Cultivos, tinciones, antimicóticos
T iene acción sinèrgica con la anfotericina B, p articu lar 48 a 72 h, y en la superficie en 12 a 19 días, de ahí su dificul
m ente en m eningitis causada por Cryptococcus, lo cual p e r tad p ara elim inar derm atofitos de las uñas; tam bién parece
m ite d ism in u ir la dosis de anfotericina, así com o las cepas elim inarse m ediante el sudor, p o r lo cual la evaporación de
resistentes. agua en la piel facilita su acum ulación. Se elim ina en forma
En pacientes con sida se ha observado m ejoría m ás ráp i inactiva p o r riñones.
da de la m eningitis p o r Cryptococcus cuando se agrega 5-FC Tiene espectro reducido; actúa sobre derm atofitos y tie
a un a dosis de anfotericina de 0.3 m g/kg/día. Esta co m bin a ne m enos acción sobre Sporothrix; adem ás de su efecto anti-
ción du ran te seis sem anas o más de tratam iento suscita ries fúngico, es antiinflam atorio, inhibe la m igración de los
go de supresión de la m édula ósea o de colitis im p ortante si polim orfonucleares, dism inuye la respuesta inm unitaria
la dosis de 5-FC no se ajusta con pron titu d en dirección celular, y deprim e la transform ación de linfocitos. Inhibe in
descendente conform e sobreviene la azoem ia (azotem ia) vitro la proliferación de fibroblastos, la p roducción de gluco-
ind ucida p o r la anfotericina. sam inoglucanos y la síntesis de proteínas.
La 5-FC origina efectos indeseables escasos y de poca Es fungistática; no destruye los hongos, sino que los eli
im portancia, salvo en la m édula ósea; esto depende de que m in a porq u e altera el crecim iento de las hifas al producir
las células del huésped carecen de citocina desam inasa o tie enroscam iento de las m ism as al interactuar con los m icrotú-
n en actividad baja de la m ism a, por lo que no transform an la bulos polim erizados p o r m edio de la u n ió n a la a y |3 tubuli-
5-FC en 5-fluorouracilo; em pero, cuando se em plean g ran na y a otras proteínas (factor rizante [curlingfactor]), aunque
des dosis (concentraciones plasm áticas mayores de 100 pg/ tam bién se h a observado actividad in hibitoria en la síntesis
m i), la toxicidad puede ser consecuencia de la conversión de de ácidos nucleicos y en la replicación de DNA al inhibir
fluorocitosina en fluorouracilo p o r la flora m icrobiana p re m itosis en m etafase (Brian y cois.), de m o d o que im pide la
sente en el aparato gastrointestinal del huésped. invasión de la q ueratina (figura 35-2). La griseofulvina care
Las reacciones adversas observadas con m ayor frecuen ce de acción co n tra levaduras.
cia son del tubo digestivo: náuseas, vóm itos, enterocolitis y, Está indicada en derm atofitosis sin im portar el dermato-
rara vez, perforación intestinal. La m ás grave es la depresión fito; el m enos sensible es T. rubrum; no se ha dem ostrado bien
de la m édula ósea, que se m anifiesta p o r leucopenia y trom - la resistencia in vivo, pero se ha confirm ado in vitro. Es el
bocitopenia. P uede haber daño hepático. Las transam inasas m ejor m edicam ento en tiñ a de la cabeza y en dermatofitosis
vuelven a concentraciones norm ales cuando term in a el tr a disem inadas o de la ingle y los pies; tiene poca actividad en
tam iento. Los efectos adversos dependen de la dosis y, en tiña de las uñas, en especial de los pies. Con todo, después de
general, son leves y reversibles; son m ás frecuentes en sujetos 50 años de experiencia, la griseofulvina se considera un fár
con sida. Está contraindicada durante el em barazo. m aco seguro y eficaz, aunque hoy en día no está disponible en
La resistencia fúngica se debe a pérdida de la perm easa m uchos países.
necesaria p ara el transporte de citosina, y la m en o r actividad En adultos la dosis es de 500 m g a 1 g/día, y en niños es
de la U M P pirofosforilasa o de la citosina desam inasa. de 10 a 20 m g/kg/día, en am bos duran te 6 a 8 semanas. Cabe
el em pleo de dosis m ás altas (1.5 a 2 g/día) p o r lapsos breves
Griseofulvina en caso de infecciones graves, o extensas, o ambas. Para
m ejorar la absorción se h an sintetizado form ulaciones con
En 1939, A. E. O xford, H. R aistricky P. Sim onart, en Inglate partículas m icronizadas y ultram icronizadas. La duración
rra, la aislaron a p artir de Penicillium griseofulvum , pero se del tratam ien to depende de la localización: en la cabeza, dos
abando n ó su estudio p o r no haberse encon trado actividad a tres meses; en piel lam piña, cuatro a seis sem anas; en uñas,
antibacteriana. En 1958, J. C. Gentles, en la U niversity of 6 a 18 m eses (en esta últim a localización se requiere p o r lo
M iam i, la usó p o r vía oral en tiñas experim entales en coneji m enos 1 g/día). N o se recom iendan dosis altas y únicas por
llos de Indias (cobayos, cuyos); su eficacia condujo a su u tili su toxicidad. En tiñ a de la cabeza y de las uñas conviene u ti
zación en tiñ a de la cabeza y otras derm atofitosis. lizar com puestos locales com o coadyuvantes.
Se trata de u n derivado del benzofurano (C ^ H ^ C jO g ), En 15% aparecen efectos adversos de poca im portancia,
de estru ctu ra quím ica parecida a la de la colchicina (colqui- casi n u n ca graves. Los m ás frecuentes son cefalea, así como
cina), p ro ducida p o r varias especies de Penicillium (figura m anifestaciones derm atológicas y gastrointestinales; puede
35-3). Es un polvo blanco, term oestable, inodoro, insípido e hab er fotosensibilidad de tipo fototóxico o fotoalérgico, que
insoluble en agua. Se absorbe p o r vía oral y alcanza co ncen se m anifiesta p o r eccem a, cam bios de la pigm entación y
traciones séricas altas (m áxim a de 1 pg/m l) en 4 h; la vida lesiones pelagroides; tam bién puede hab er eritroderm ia, eri
m edia es de 24 h. Su absorción después de la adm inistración tem a m ultiform e, reacciones liquenoides, exantem as m orbi-
p o r vía oral es baja y variable, de 25 a 70%; m ejora con una liform es, vesiculares o urticariform es y parecidos a lupus
dieta hiperlipídica o consum o sim ultáneo de vitam ina E (se (lupus-like); en el aparato digestivo aparecen irritación gás
duplican las concentraciones séricas). Tiene dos grupos trica, náuseas y, con m en o r frecuencia, vóm itos, diarrea,
m etilo y se desactiva en el hígado; el principal m etabolito es dolor abdom inal y flatulencia.
la 6-desm etilgriseofulvina. Se distribuye en todos los tejidos, Se h a inform ado depresión de m édula ósea (con leuco
se fija a la queratina p o r incorporación en las células que sin penia, n eu tro p en ia y m onocitosis); en el SNC, además de
tetizan esta últim a; se detecta en la base de la capa córnea en cefalea, sobrevienen vértigo, visión borrosa, som nolencia,
376 • Sección VIII - Cultivos, tinciones, antimicóticos
fatiga, confusión, insom nio, irritabilidad, depresión y n e u ri • Cuadro 35-2. Azoles tópicos
tis periférica. P uede hab er increm ento tran sitorio de trans-
am inasas, y hepatotoxicidad; está co ntraindicada en pacientes Disponibles Recientes
con hepatopatías o con porfiria cutánea tard a porq ue in ter Miconazol Fenticonazol
fiere con el m etabolism o de las porfirinas. N o produce in su Econazol Flutrimazol
Tioconazol Sertaconazol
ficiencia renal, pero se han descrito albu m inu ria y cilindruria.
Oxiconazol Eberconazol
En niños puede haber ginecom astia. En anim ales deprim e Ketoconazol Clioconazol
de m o do selectivo la inm un idad, y es teratógena. Omoconazol Butoconazol
Presenta interacción con varios fárm acos. Es u n in d u c Clotrimazol Alteconazol
to r de citocrom o P450 y acelera la desactivación del fenobar- Isoconazol
Bifonazol
bital y dism inuye su absorción, p o r lo que reduce su eficacia,
Sulconazol
así com o de los anticonceptivos y salicilatos. Acelera el m e ta Itraconazol
bolism o de anticoagulantes tipo w arfarina, y reduce su acti Terconazol
vidad; p o r ello, al suspenderse puede haber hem orragia p o r
aum ento del efecto anticoagulante. Potencia los efectos del
alcohol. Los sedantes y los antihistam ínicos dism inuyen la
p ara el tran sp o rte de electrones, lo que inhibe así la prolife
actividad de la griseofulvina. Potencia el efecto de la tolbuta-
ración de los hongos. T am bién inhiben enzim as m itocon-
m ida. C uando se p roporciona con cloroprom azina, se obser
driales, com o la citocrom ooxidasa, peroxidasa y catalasa, lo
va aum ento del efecto de am bas sobre el m etabolism o de las
que da lugar a acum ulación de peróxidos y lisis celular. Se ha
porfirinas. P uede h ab er reacción de fotosensibilidad cruzada
registrado resistencia, p articu larm en te en Candida.
con penicilina, p o r lo que no se debe reco m en dar en alérgi
De los azoles orales, el p rim ero p o r vía oral fue el keto-
cos a este m edicam ento, aunque algunos d u d an de esta in te r
conazol, luego aparecieron los derivados triazólicos com o
acción.
itraconazol y fluconazol (cuadro 35-3).
No se conocen bien los m ecanism os de resistencia fún-
gica, p ero se ha observado falta de m ejoría de las lesiones
Miconazol
derm atofíticas en pacientes que reciben el fármaco.
Es u n congénere m uy cercano al econazol. Fue sintetizado en
1969 p o r la casa Janssen de Bélgica, y aprobado p o r la FDA
Azoles [imidazoles y triazoles] en 1974. Es u n derivado sintético, 1-fenetil-im idazol [2-4-
dicloro (3-nitrato de im idazol] (C lgH 14N O ), con peso m o le
Imidazoles cular de 416 (figura 35-4). Es u n polvo cristalino, inodoro,
Se descubrieron en 1949, pero los estudios clínicos se inicia poco soluble en agua y soluble en solventes orgánicos. Se
ron a finales de la década de 1960-1969. En 1967, Roger Van- absorbe poco p o r vía oral. Por vía intravenosa tiene d istrib u
breuseghen, van C utsem y T hienpont utilizaron p o r vez ción amplia. Se une a las proteínas en 95%, pero n o se d ifu n
p rim era el n itrato de im idazol experim entalm ente. de hacia el LCR. T iene vida m edia de 20 h. Por vía tópica
p e n e tr a f á c ilm e n t e a la c a p a c ó r n e a , p e r o ee a b s o r b e p o c o ;
Son anum icoticos de am plio espectro; actúan contra
m ohos y levaduras; tien en actividad antibacteriana y anti- ahí p erm anece 4 h a cuatro días. Por vía vaginal la absorción
protozoarios, y acción inm unoestim ulante. n o rebasa 1.3%.
Todos p resentan un anillo im idazol libre u n id o a otros T iene am plio espectro y pocos efectos adversos. Por vía
anillos arom áticos p o r m edio de un enlace N -C en posición intravenosa es m uy tóxico. A dem ás de su efecto antifúngico
1. Al principio se usaron el m iconazol, el clotrim azol y el com ún al resto de los azoles, inhibe las peroxidasas de los
econazol; después h an aparecido m uchos, casi to do s para hongos, lo que ocasiona la acum ulación de peróxido en el
uso p o r vía tópica; en general, sólo correspo nd en a ligeras in terio r de la célula fúngica y favorece su destrucción.
variantes de la fórm ula original. La m ayoría se presenta en Está indicado en derm atofitosis, pitiriasis versicolor y
crem a o solución al 1 o 2%, y algunos tam bién en polvo, gel, candidosis.
cham pú y espum a. El m ecanism o de acción y las aplicacio Se presenta en crem a, solución, polvo o gel al 2%, y en
nes son m uy sim ilares en esta fam ilia de antim icóticos, y las supositorios vaginales con 100 y 200 mg. Por vía tópica se
diferentes presentaciones tópicas no plantean ventajas te ra
péuticas considerables, sino tal vez sólo m ejor aceptabilidad
estética (cuadro 35-2). Su acción antim icótica es m ediante
• Cuadro 35-3. Derivados azólicos por vía sistèmica
Cl
o
Cl —^ ^ - c h -och2 W //
<¡Hs Bifonazol
N-
Isoconazol
Q
CH,
I
Butoconazol O
Figura 35-4. Estructuras químicas de imidazoles tópicos.
aplica dos veces al día d urante cuatro sem anas. En caso de e infecciones p o r Petriellidium boydii. Se sum inistran 10 m g/
candidosis oral se em plea en gel al 2%. Por vía intravenosa su kg/día, es decir, 600 a 1 200 m g cada 8 h disueltos en 200 mi
uso es lim itado dada su toxicidad; constituye una alternativa de solución glucosada. La m ejoría es de 30 a 72%. En m en in
si no se puede utilizar anfotericina B o ketoconazol. gitis fúngica se usa p o r vía intracisternal. Para m ejorar la for
Es posible usarlo en candidosis m ucocu tánea crónica, m ulación intravenosa, se investiga el uso de ciclodextrinas
coccidioidom icosis, histoplasm osis, paracoccidioidom icosis com o vehículo.
378 • Sección V ili - Cultivos, tinciones, antimicóticos
Ketoconazol
°cw :i CH CH¡ ° \ //“ N
N — CO CH3
N>
O
-------N
Itraconazol n-----N
[oriconazol] N" ' l\J r Cl \
ch2 / y o ch 3
I--------- L c h 2 - o - N N
ciones plasm áticas altas en 1 a 2 h y dism inuyen después de Se pro p o rcio n an 200 m g /d ía duran te cuatro a ocho
12 h. N o hay acum ulación, incluso ante deterioro m oderad o sem anas en derm atofitosis de cualquier localización, excepto
de la función hepática. La biodisponibilidad es de 81 a 89%. en tiñ a de la cabeza y en onicom icosis; en la prim era sólo se
Circula unido a proteínas en 90 a 95%. Se distribuye en líq u i recom ienda si hay intolerancia a la griseofulvina, y en in m u
dos y tejidos; se encuentran concentraciones detectables en nodeficientes, pues en general la actividad de este fárm aco es
la orina, la saliva, el sebo, secreciones vaginales, su dor ecri- m uy lenta en esta localización; en la de las uñas se debe utili
no, cerum en, LCR y líquido sinovial, y se alcanzan valores zar duran te m ás de cuatro meses; en la de las m anos, u n p ro
bajos en los testículos y el cerebro. Se h an llegado a encon trar m edio de seis m eses, y en la de los pies, m ín im o u n año.
cifras de 5% en la queratina de los folículos pilosos hasta Es m uy eficaz en cualquier m odalidad clínica de can d i
12 h después de la aplicación tópica en form a de cham pú (en dosis; la duración de la terapéutica varía de dos a seis sem a
plasm a el m áxim o es de 3.5 ¡ag/ml). Se m etaboliza en gran nas según la localización; en vaginitis se recom iendan 200 a
p arte en el hígado. Se excreta p o r las vías biliares y p o r el 400 m g/día p o r cinco días. En pitiriasis versicolor se p ro p o r
intestino; se elim ina p o r la orina en form a activa en 2 a 4%, cionan 200 m g/día p o r 10 a 30 días, según la intensidad y la
p o r lo que no parece necesario ajustar la dosis ante insufi extensión; después de la curación se recom iendan dosis de
ciencia renal. sostén periódicas de 200 m g a la sem ana o al mes. Se usa a
Tiene un am plio espectro antim icótico (derm atofitos, largo plazo en candidosis m u cocutánea crónica y m o d alid a
Malassezia spp, C. tropicalis, C. albicans) y alguna actividad des profundas o sistémicas.
antibacteriana y antiparasitaria contra Leishmania tropica, En coccidioidom icosis, paracoccidioidom icosis, blasto-
Plasmodium falciparum y Trypanosoma, pero no hay datos de micosis, histoplasm osis, criptococosis, aspergilosis, zigomi-
sinergia con otros antibacterianos. Puede haber antagonism o cosis y otras m icosis p o r oportunistas, suele adm inistrarse
antim icótico con rifam picina, eritrom icina y tetraciclina. d u ran te perio d o s de 6 a 12 meses. Tam bién se ha usado en
Tam bién ejerce u n potente efecto inhibidor sobre la 5-lipo- m icetom a p o r M adurella y en entom oftorom icosis. Los
oxigenasa, lo que origina producción baja de leucotrienos. resultados son p oco satisfactorios en esporotricosis fija o lin-
Es fungistático en concentraciones bajas, y fungicida en fangítica, crom oblastom icosis y lobom icosis. Se h a en co n
altas, lo que se relaciona con inhibición de la síntesis de trado resistencia, p articu larm en te en Candida (cap. 20).
ergosterol o daño directo de la m em brana. En Malassezia se Se tolera bien; las reacciones adversas son de 7%; en
han observado cam bios de la estru ctu ra y el crecim iento; en 70%, son gastrointestinales o derm atológicas: náuseas y
Candida, inhibición del desarrollo de seudofilam entos, y vóm itos (3%), dolor abdom inal (1.3%), diarrea, p ru rito
en Coccidioides, falta de m aduración de las esférulas. Hay (1.7%), exantem as cutáneos y fotosensibilidad, m areos, so m
datos de actividad com o inm unopotenciador, pues parece nolencia, increm ento asintom ático de enzim as hepáticas
haber sinergia con las células de defensa del huésped; au m en (am inotransferasas) o hepatotoxicidad en 1 de 10 000 a
ta en particular la capacidad de los leucocitos p ara d estru ir 15 000 enferm os; esta reacción se ha considerado idiosincrá
células en gem ación. sica y au m en ta sobre to d o cuando el tratam ien to es > 7
Su principal sitio de actividad es la m em b rana celular sem anas; puede hab er efectos endocrinos, en p articu lar
(figura 35-2); inhibe la biosíntesis de ergosterol e interfiere antiandrógenos, p o r inhibición de la síntesis de testosterona:
con otros lípidos de m em brana. Se ha postulado el bloqueo ginecom astia, reducción de la libido, oligosperm ia e im p o
de la lanosterol 14-a-desm etilasa, que es d ependiente del tencia; tal vez aparezcan palpitaciones y anem ia; con dosis
citocrom o P450 y p recursor del ergosterol; ello da lugar a m ayores de 400 m g se reduce la p roducción de colesterol o
u n a m em brana con bajo contenido de este últim o, lo cual puede interferir con la de h o rm o n as adrenocorticotrópicas.
conduce a m ayor perm eabilidad y deterioro progresivo. Interactúa con varios fárm acos al in h ibir el citocrom o
Está indicado en micosis superficiales, subcutáneas o sis- P450 3A. La absorción depen d e de la acidez gástrica, p o r lo
témicas. Se presenta en tabletas de 200 mg, y se sum inistran que puede ser u n problem a en presencia de aclorhidria; dis
200 a 400 mg p o r vía oral en una sola toma; excepcionalm ente m inuyen su absorción los antiácidos, los anticolinérgicos, los
se usan 800 m g o más; en niños, la dosis es de 3 a 5 m g/kg/día. antiparkinsonianos, las prostaglandinas, los antagonistas de
La absorción es m ejor en ayuno o con jugos de cítricos. los receptores H 2 (com o cim etidina y ran itidina), así com o el
Hay un a p resentación en crem a al 2% p ara aplicación en sucralfato y la didanosina. Reduce la absorción de antipirina;
m odalidades localizadas de derm atofitosis, candidosis y p iti au m en ta la concentración plasm ática de ciclosporina A;
riasis versicolor. Se usa un a vez al día. En form a de cham pú increm enta el tiem po de coagulación, p ero no se ha definido
hay presentaciones al 1 y 2%; se utiliza en derm atitis sebo- con claridad su relación con la w arfarina; dism inuye las
rreica, así com o en algunos casos de pitiriasis versicolor y cifras de rifam picina, isoniazida y clordiazepóxido; in cre
candidosis; la presentación al 2% es la m ás eficaz. m en ta los efectos adversos de la m etilprednisolona, y con
Se usa com o profiláctico en inm unodeficientes, com o etanol (CYP2E1) origina efecto tipo disulfiram (Antabuse);
receptores de trasplante de m édula ósea, individuos con q u i la reacción anafiláctica es m uy rara, y se h a inform ado reac
m ioterapia p o r cáncer, o en quienes padecen anem ia aplásti ción cruzada con otros im idazoles. M uestra antagonism o
ca, agranulocitosis y SIDA. con la anfotericina B. Si se utiliza con astem izol, cisaprida y
D ebe valorarse la proporción entre riesgo y beneficio del terfenadina, tiene efectos cardiotóxicos, com o la p rolonga
tratam iento que exceda seis sem anas. ción del espacio Q -T o la taquicardia v entricular polim orfa
Capítulo 35 - Antimìcóticos • 381
• Cuadro 35-4. Interacciones potenciales con los derivados azólicos ketoconazol, itraconazol y fluconazol
Contraindicaciones por efectos adversos graves Evitar uso simultáneo por ineficacia antimicótica Uso concomitante con precaución
Alprazolam Antiácidos y depresores de acidez gástrica Anfotericina B
Astemizol Bicarbonato de sodio Anticoagulantes orales
Cisaprida Cimetidina Bloqueadores de canales del calcio
Lovastatina Didanosina Carbamazepina
Midazolam Fenobarbital Clordiazepóxido
Simvastatina Fenitoína Ciclosporina A
Terfenadina Isoniazida Digoxina
Triazolam Lansoprazol Etanol
Omeprazol Fluoxetina
Pantoprazol Glucocorticoides
Rabeprazol Hepatotoxinas
Ranitidina Hipoglucemiantes orales [sulfonilureas]
Rifabutina Loratadina
Rifampicina Quinidina
Pantoprazol Tacrolimús
Sucralfato Vincristina
(torsade de pointes). Hay inducción y consecuente fracaso duboisii, Aspergillus fla vu s y A. fum igatus, S. schenckii, Tricho
terapéutico si se sum inistra con anticonvulsivos, com o car- phyton spp, y actividad m oderada en Candida krusei y otras
bam azepina, fenobarbital y fenitoína, o con rifam picina. cepas de Candida e in vitro es m ás activo que el ketoconazol.
Es im portante señalar que el uso concom itante de k eto Es fungicida p o r actividad selectiva sobre el citocrom o
conazol, fluconazol o itraconazol con otros fárm acos tiene P450 y el peróxido de h idrógeno (figura 35-2).
varias interacciones potenciales (cuadro 35-4); cabe destacar Está indicado prácticam ente en todas las micosis sistémi-
el aum ento de la concentración plasm ática de sildenafil cas: paracoccidioidom icosis, blastomicosis (pulm onar y extra-
(Viagra®) cuando se com bina con éstos. pulm onar) coccidioidomicosis, histoplasm osis, aspergilosis,
criptococosis m eníngea, peniciliosis y en otras micosis opor
tunistas. Se recom ienda a largo plazo en criptococosis m enín
Triazoles gea, aunque no se dem uestra en el LCR. Los resultados son
Son derivados azólicos de segunda generación, que difieren regulares en esporotricosis y candidosis m ucocutánea crónica.
de los im idazoles p o r poseer tres átom os de nitrógeno en el Se obtiene buena respuesta en crom oblastom icosis y otras
anillo im idazol en lugar de dos. Para adm inistración sistèm i micosis por dem atiáceos, com o el m icetom a p o r Madurella.
ca se han sintetizado itraconazol, fluconazol, ravuconazol, Por vía oral, tam bién está indicado com o profiláctico en
albaconazol, isavuconazol, pram iconazol, posaconazol y infecciones p o r Candida y Aspergillus. N o está claro su b ene
voriconazol, y p ara adm inistración tópica, el terconazol. ficio en onicom icosis p o r hongos no derm atofitos.
Está disponible en cápsulas de 100 mg; se sum inistra
Itraconazol Coriconazol] u n a al día en adultos; en niños se utilizan 1 a 3 m g/kg/día en
C om puesto triazólico de segunda generación, sintetizado a dosis única, de preferencia después de la com ida. Se presenta
finales de la década de 1980-1989; es un derivado del dioxo- en cápsulas de gelatina con u n a estru ctu ra especial constitui
lano, con un átom o adicional de N y peso m olecular alto; no da p o r u na p arte central de hidroxipropilm etilcelulosa y una
se disuelve en agua, pero sí en propilenglicol; sólo se ioniza a cubierta de propilenglicol. D ebido a su elim inación lenta, se
pH bajo (figura 35-5). recom iendan tratam ientos cortos; en piel lam piña la activi
Se absorbe por vía oral; al parecer la absorción se incre d ad antim icótica puede persistir hasta dos sem anas después
m enta con el consum o sim ultáneo de refresco de cola (p. ej., de susp en d er la terapéutica.
Coca-Cola®) o con los alim entos (con el estóm ago vacío su Hay u na presentación en crem a al 1% que se aplica una
biodisponibilidad es sólo del 55%). En 99% se u ne a proteínas sola vez al día y es útil en derm atofitosis; en tiña del cuerpo se
plasmáticas; es altam ente lipófilo y m uestra gran afinidad por recom ienda durante 30 días, y en las m anos y los pies, d u ran
las proteínas tisulares. Tiene vida m edia de 15 h. Se m etaboli- te dos a tres meses; no en todos los países está disponible.
za preferentem ente en hígado; se elim ina casi sin cambios p o r H ay u n a p resentación con disponibilidad lim itada, en
la orina y las heces. U na proporción alta se excreta con el solución oral en ciclodextrinas de 100 m g/10 mi, de m odo
sebo; presenta fuerte adherencia a la queratina; su excreción que la ad m in istració n de 200 m g de itraconazol p ro p o rcio
p or el sudor y su incorporación a la capa basai son m o d e ra n a 8 g de este excipiente; el itraconazol se convierte en un
das. En las uñas, se difunde por la lám ina y a través del lecho m etabolito con actividad biológica: hidroxiitraconazol. La
ungueal; en la capa córnea se ha detectado hasta cuatro sem a en ferm ed ad hepática m uy avanzada au m en tará las concen
nas después de interrum pir el tratam iento. traciones de itraconazol, m ien tras que la ciclodextrina se
Tiene am plio espectro antim icótico, que incluye C andi acum ula en presencia de azoem ia (azotem ia); la hem odiáli-
da spp, C. neoformans, B. dermatitidis, H. capsulatum, H. sis carece de efecto, p o r lo que la ad m in istració n de esta for-
382 • Sección VIII - Cultivos, tinciones, antimicóticos
m a farm acéutica está contrain dicada cu an do la d epuración m etabólica. Inhibe la síntesis de esteróles en la m em brana de
de creatinina está p o r debajo de 30 m l/m in. los hongos y sólo en dosis mayores a las terapéuticas tiene
En tiña del cuerpo se aconsejan 100 m g/día du rante dos efecto sobre enzim as de m am íferos (figura 35-2).
a cuatro sem anas; en tiñ a de la ingle y de los pies, durante Se absorbe p o r vía oral aun en presencia de alim entos,
u n o a dos meses; en tiñ a de las m anos el tratam ien to tam bién antagonistas H , y antiácidos. La biodisponibilidad excede
es a largo plazo, y se aconseja com binarlo con un an tim icó ti 90%; se une a proteínas en pequ eñ a cantidad (11%). Tiene
co local. En tiñ a de la cabeza, se su m in istran 100 m g/día o vida m edia de alrededor de 30 h (la concentración plasm áti
5 m g/kg/día; se puede usar tratam iento in term iten te (pulsos) ca m áxim a es de 4 a 8 [ig/ml), que se prolonga ante d isfu n
u na sem ana de cada mes, y tres m eses suelen ser suficientes. ción renal. P enetra en el L C R y las estru ctu ras oculares, com o
Es m uy eficaz en la onicom icosis; se utilizan 200 m g/día con la córnea, el h u m o r acuoso y el vitreo en conejos. Las co n
buenos resultados d uran te tres m eses, o en terapéutica in ter centraciones en el LCR, la saliva, el esputo y la vagina se
m itente de 400 m g/día p o r un a sem ana de cada m es hasta la aproxim an a las del plasm a. Se m etaboliza poco en el hígado.
curación, durante 3 o 4 m eses p o r lo m enos. Está indicado en Se excreta en 4 a 5 h, sobre todo p o r los riñones (80%); ta m
candidosis; el tiem po de tratam iento varía con la localiza bién se elim ina p o r hem odiálisis o diálisis peritoneal.
ción. En vaginitis aguda p o r C andida, se aconsejan 200 m g/ Es fungicida; actúa co n tra m ohos y levaduras.
día d urante tres días; en vaginitis crónica, 200 m g/día d u ra n Está indicado en las m icosis superficiales y sistémicas,
te tres días, y después 200 m g cada p rim er día del ciclo m en s especialm ente en endocarditis p o r Candida; candiduria;
tru al durante seis m eses. En pitiriasis versicolor se candidosis bucofaríngea, vaginal, o esofágica; m eningitis
recom iendan 100 m g/día du rante 10 a 30 días. criptococócica; aspergilosis; coccidioidom icosis, y m icosis
Tiene m ejor absorción p o r vía oral, y vida m edia m ás p o r C. ( Torulopsis) glabrata. En m odelos de anim ales, es el
prolongada; en m ucosas, se detecta h asta 8 h después de su azol m ás p otente co n tra Candida, Cryptococcus, Aspergillus,
uso, y puede ten er sabor desagradable; en candidosis bucofa- Blastomyces, Coccidioides e Histoplasma. Se em plea tam bién
ríngea se utiliza dos veces al día. Se puede d ar a niños. com o profilaxis en receptores de trasplante de células m adre,
No inhibe la esteroidogénesis, ni se ha registrado toxici y en pacientes tratad o s con quim ioterapia, o radioterapia, o
dad hepática, p o r lo que puede usarse d urante largos p e rio am bas; com o usos n o autorizados p o r la FDA se en cu en tran
dos de tiem po, especialm ente en ancianos. Se presentan las tiñas, onicom icosis y candidosis m u cocutánea crónica,
efectos adversos en alrededor de 3 a 8%, y com prend en n á u pero en L atinoam érica se usa regularm ente.
seas, cefalea, pirosis, disuria, exantem as cutáneos, alopecia y Tam bién se h an observado resultados satisfactorios en
algún increm ento del nitrógeno ureico; en 1 a 2%, hay aspergilosis, esporotricosis, derm atofitosis, pitiriasis versico
aum ento transitorio de am inotransferasas. Por el riesgo lor, y com o profiláctico en candidosis.
rem oto de teratogénesis, no debe usarse en em barazadas. Se presenta en cápsulas p o r vía oral de 50,100 y 150 mg,
Interactúa con varios fárm acos al inh ib ir el citocrom o así com o en preparaciones tópica, en supositorios e intrave
P450 3A. C on antihistam ínicos, com o terfenadina y astem i- nosa en frascos de 50 m i (se puede p rep arar con solución
zol, puede ser cardiotóxico, lo m ism o que con cisaprida; con dextrosa al 20%, H artm a n n y solución salina al 0.9%); esta
ansiolíticos, com o m idazolam , triazolam y alprazolam , hay últim a contiene 2 m g/m l (100 m i = 200 mg). Se sum inistra
prolongación de la sedación; con sim vastatina y lovastatina, u n a vez al día, y en ocasiones u na vez p o r sem ana. Se reco
se aum enta el riesgo de rabdom iólisis. La eficacia del itraco m ien d an 0.75 a 1 m g/kg/día; en la práctica se usan 50 a
nazol se reduce con el uso concom itante de bloqueadores H ,, 200 m g/día. En niños de m ás de tres años de edad se utilizan
fenitoína (tam bién se increm entan los valores de ésta) y 3 a 6 m g/kg/día; en tiñ a de la cabeza tricofítica, 6 m g/kg/día
rifam picina. D ebe utilizarse con precaución con anticoagu d u ran te 20 días d an índices de curación de 90%. En niños
lantes orales (w arfarina), o con digoxina, pues in crem enta su m enores de esta edad con candidosis neonatal, o en p acien
toxicidad; quizá aum enten las concentraciones de loratadi- tes con sida que p resentan micosis, se utilizan dosis m ayores
na, pero no hay evidencia de arritm ias cardiacas; con sulfo- p o r vía intravenosa.
nilurea tal vez o cu rra ototoxicidad; con ciclosporina, se En m eningitis m icótica se aconsejan 100 a 400 m g/día
increm entan tanto el riesgo de toxicidad renal com o las co n p o r seis sem anas; se recom ienda iniciar con 400 mg. Se h an
centraciones de tacrolim ús que se usa en receptores de tra s inform ado recurrencias de m eningitis coccidioidal y p o r
plante renal. Cryptococcus. C uando hay fungem ia, se utilizan 100 m g
Con el em pleo de la presentación intravenosa se ha d o cu p o r vía intravenosa cada 48 h, 13 dosis. A nte m icosis u rin a
m entado la generación de tum ores pancreáticos y teratogeni- rias, 50 a 100 m g /d ía d u ran te 7 a 21 días. En candidosis v agi
cidad en anim ales de experim entación. Se puede llegar a nal se ha com unicado 80% de resultados satisfactorios con
observar ligero aum ento de las enzim as hepáticas (sin m a n i u na dosis única de 150 a 300 mg, o repitiendo la dosis cada
festaciones clínicas) hasta en 0.11 a 1.22% de los pacientes. sem ana d u ran te u n m es en casos resistentes. En candidosis
bucal y esofágica en pacientes con sida, h an dado buenos
Fluconazol resultados 50 a 200 m g /d ía duran te u na a tres sem anas; se
D erivado triazólico altam ente hidrosoluble, de bajo peso elim inan las levaduras en 50 a 90%; tam bién es m uy útil para
m olecular, aprobado p o r la FDA a principios de la década de esta localización la presentación en supositorios. En can d i
1990-1999. Es u n alcohol terciario bistriazol con estabilidad dosis profu n d as se utilizan 200 a 400 m g/día d u ran te u n mes
Capítulo 35 - Antimicóticos • 383
Voriconazol
com o m ínim o. Se h a usado en candidem ia, candidosis buco- T iene u n a biodisponibilidad de 96% después de su
faríngea y m eningitis p o r Cryptococcus en pacientes con ad m in istració n p o r vía oral; se u ne a proteínas en 65%, y
infección por V IH , en dosis de m ás de 800 m g/día. alcanza concentraciones plasm áticas m áxim as 1 a 2 h des
Se recom ienda la dosis com pleta si la depuración de pués de su adm inistración. La absorción p o r vía oral es exce
creatinina excede 0.8 m l/s (50 m l/m in); 50% de la dosis si es lente y la tolerancia es buen a y, al igual que el fluconazol, los
de 0.35 a 0.8 m l/s, y 25% si es de 0.18 a 0.35 m l/s (11 a 20 m i/ cam bios de pH no afectan su absorción.
m in). D espués de cada sesión de hem odiálisis debe su m in is Es u n an tim icó tico p o ten te de am plio espectro que
trarse la dosis com pleta recom endada. incluye Aspergillus flavus, A. niger, A. terreus y A. fum igatus
Se tolera bien, no se han detectado m uchos efectos adver resistentes a anfotericina; C. albicans, C. krusei, C. glabrata,
sos e interacciones, sobre todo en las dosis semanales, pero en C. parapsilosis y C. tropicalis resistentes a fluconazol y a
potencia se pueden presentar los m ism os suscitados p o r los triazoles en general, y Scedosporium, Fusarium (incluso
derivados azólicos, adem ás de prolongación del intervalo F. solani) y Paecilomyces lilacinus. T am bién es eficaz en el
Q -T (con o sin torsade de pointes) (cuadro 35-4). tratam ie n to de infecciones p o r C andida con invasión ósea
N o cam bia la farm acocinética de la antipirin a ni de los y del SNC.
anticonceptivos, pero p o r el riesgo de interacción se reco Es activo a concentraciones m enores que las de flucona
m ienda precaución con la fenitoína, los anticoagulantes zol co n tra Candida sp., C. neoformans, Scedosporium sp. y
(acenocum arol), las sulfonilureas, la ciclosporina, la rifam pi Trichosporon sp. Es activo a la m ism a concentración o a cifras
cina y la hidroclorotiazida. Se considera m enos tóxico que el m ás bajas que de itraconazol y anfotericina B contra Aspergi
ketoconazol; los efectos adversos son de 16%: náuseas, cefa llus, Fusarium, P. boydii, otros hialohifom icetos, dem atiáceos
lea, exantem a, vóm ito, diarrea y dolor abdom inal; se han y algunos dim orfos. Es activo en candidosis y aspergilosis
inform ado hepatotoxicidad y eritroderm ia. No es m utágeno experim ental. Es u na buen a opción en pacientes con candi
ni afecta las concentraciones plasm áticas de testosterona. En dem ia sin neutropenia; se ha usado de m anera em pírica en
7 a 8% de los enferm os origina anorm alidades de las pruebas n eutropénicos con b uenos resultados.
de funcionam iento hepático. Está disponible p o r vía oral en form a de tabletas con
cubierta entérica, suspensión, y en frascos ám pula para
Voriconazol ad m in istració n p o r vía parenteral (com binado con ciclodex-
Es el p rim ero de la segunda generación de triazoles, con trin as al igual que el itraconazol, p o r lo que se aconsejan las
m odificación de la estru ctu ra del fluconazol p o r sustitución m ism as precauciones que con este últim o).
de un g ru p o fluoropiridina y la añadidura de un grupo m e ti Recientem ente se ha ensayado u n a solución oftálmica al
lo; com o los otros, inhibe el citocrom o P450. Fue aprobado 0.1% (preparada a p artir de la presentación intravenosa) la
p o r la FDA en 2001 para las m icosis sistém icas e invasivas cual ha m ostrad o eficacia p ara el tratam iento de queratitis
(figura 35-6); en m ayo de 2002 se autorizó su uso en el tra ta causadas p o r Scedosporium apiospermum, Paecilomyces lila
m iento de aspergilosis invasivas, así com o de infecciones cinus, Fusarium spp. y C. albicans, y puede usarse como
graves p o r Fusarium y Scedosporium (P boydii), y en 2004, alternativa p ara la terapéutica inicial en infecciones fúngicas
para el m anejo de las candidosis sistémicas. resistentes al tratam iento.
384 • Sección Vili - Cultivos, tinciones, antimicóticos
Se recom ienda un a dosis inicial de im pregnación p o r dencia de m icosis sistèmica, en especial de aspergilosis; u na
vía intravenosa de 6 m g/kg cada 12 h el p rim er día, seguida b u en a opción para la profilaxis son 200 m g tres veces al día.
de 4 m g/kg cada 12 h. En cuanto sea posible se cam bia a vía
oral 100 o 200 m g dos veces al día en pacientes de m enos o Ravuconazol
m ás de 40 kg, respectivam ente. Es u n derivado triazólico de acción prolongada y am plio
En pacientes con infección p o r V IH con candidosis eso espectro. Se absorbe rápidam ente después de su ad m in istra
fágicas tiene eficacia de 80 a 100% con 200 m g una o dos ción oral con dosis única de 50 a 400 mg; su disponibilidad
veces al día durante siete días. En aspergilosis invasivas se aum enta con com idas grasosas. La vida m edia varía de 4 a 8
adm in istran 6 m g/kg p o r vía intravenosa d uran te dos días, y días; la fórm ula intravenosa del profárm aco presenta una
luego 3 m g/kg d urante 3 a 14 sem anas, y hasta p or seis meses. m olécula di-lisina-fosfoéster, la cual difiere de la ciclodextri-
Los niños tienen m ayor capacidad de elim inación; las dosis na con la que se com binan el itraconazol y el voriconazol; el
po r kilogram o de peso corporal deben ser mayores (4 a 7 ravuconazol no se acum ula en los riñones.
m g/kg) p ara que sean com parables con la dosis en adultos. Inhibe el citocrom o P450 y tiene acción en especial co n
En pacientes con daño hepático se requiere ajuste de la tra Candida, Cryptococcus, Aspergillus y derm atofitos. Se
dosis; la insuficiencia hepática grado C (según la clasifica estudia su acción com o profiláctico en u n a am plia gam a de
ción de C hild-P ugh) es un a contraindicación p ara su uso. En m icosis superficiales y sistémicas.
pacientes con insuficiencia renal es innecesario ajustar las En estudios clínicos de candidosis orofaríngea se h an
dosis p o r vía oral. Se puede adm in istrar la m ism a dosis p o r p robado dosis de 50 m g/día; se o btienen m ejores resultados
vía IV en personas con función renal n o rm al y aun con u na si se ad m in istran 200 m g/día.
depuración de creatinina de 50 m l/m in; de cualquier m odo, Interactúa con inhibidores de proteasas; p o r lo tanto,
cuando el filtrado glom erular es m en or de 30 m l/m in se increm enta en p otencia la dosis de saquinavir, indinavir,
requieren ajustes de la dosis parenteral. ritonavir o atazanavir, pero su adm inistración concom itante
C om o efectos colaterales se h an inform ado trastornos con nelfinavir no se acom paña de cam bios significativos de
visuales, anorm alidades en las pruebas de funcionam iento las cifras plasm áticas. La sim vastatina p otencia al ravucona
hepático (por lo general asociadas con cifras séricas altas), zol. Los efectos colaterales m ás frecuentes son cefalea, d ia
fiebre, náuseas, vóm itos, diarrea (poco frecuente), cefalalgia, rrea y d olor abdom inal.
edem a periférico, dolor abdom inal, alteraciones respiratorias,
y erupciones cutáneas (en 7%). N o se ha confirm ado la aso Albaconazol
ciación con fotosensibilidad y carcinom a espinocelular en
Es u n derivado triazólico m ás activo que el fluconazol e igual
pacientes con adm inistración prolongada de voriconazol.
de activo que el voriconazol; m u estra actividad co n tra Cryp
Está contraindicado en zigomicosis, dado que carece de
tococcus, derm atofitos y hongos filam entosos oportunistas,
actividad contra los agentes causales. A dem ás, en estudios
en especial Aspergillus, pero tam bién Paecilomyces, Chaeto-
clínicos y en casos anecdóticos se h an d o cum entado m icosis
m ium y Scedosporium prolificans. H a m o strad o buen a activi
de brecha (micosis que aparecen durante el tratam ien to de
d ad contra Candida spp., C. tropicalis, Malassezia spp.,
otra), p o r ejemplo: zigomicosis, aspergilosis, e infecciones
C. neoform ans y C. gattii, incluso cepas resistentes al flucona
p or Scopulariopsis.
zol; tam bién posee actividad co n tra T. cruzi. En vulvovagini
Posaconazol tis p o r Catidida en estudios en fase II se h an obtenido buenos
resultados terapéuticos con 160 m g/día. P uede hab er resis
Es u n derivado triazólico, análogo de itraconazol. Tiene baja
tencia cruzada con fluconazol.
solubilidad en agua, es m ás soluble en lípidos que fluconazol.
Se m etaboliza en hígado y excreta p o r degradación hepática.
Terconazol
Su espectro incluye cepas resistentes de Candida, C. neo-
form ans, Aspergillus, Rhizopus, B. dermatitidis, Coccidioides D erivado cetal-triazólico de uso tópico (figura 35-4). Su
spp. e H. capsulatum. Se considera el tratam ien to de prim era espectro incluye vulvovaginitis p o r Candida spp., derm atofi
línea en casos de candidosis orofaríngea, aspergilosis invasi tos y algunos hongos levaduriform es. Se tolera bien en crem a
va, hialohifom icosis p o r Fusarium, y coccidioidom icosis (0.4 y 0.8%) y óvulos vaginales de 80 mg. Es m uy eficaz contra
resistente a tratam iento. Candida; sólo se cuenta con preparaciones para su aplicación
Se presenta para consum o oral. Se encuentra en perfec vaginal. La paciente puede utilizar la crem a vaginal al 0.4%
cionam iento u n profárm aco para adm inistración intravenosa. u na vez al día durante siete días, o la crem a al 0.8% durante
Se ha usado en eum icetom a o crom oblastom icosis resis tres días; los óvulos se p ueden aplicar u no a la hora de acos
tentes a los tratam ientos habituales, en dosis de 800 m g/día tarse durante tres días; se ha inform ado fotosensibilidad.
en cuatro dosis divididas du ran te h asta tres años; en algunos
casos se ha conseguido curación y, en otros, m ejoría. Isavuconazol
Se ha d ocum entado su eficacia en niños con en ferm e Es u n triazol de reciente generación con u n espectro que
dad granulom atosa crónica; en pacientes con zigom icosis abarca Aspergillus, Candida (C. krusei y C. glabrata), d erm a
hay respuesta de 70%. En pacientes con trasplante de m édula tofitos y zigom icetos. T iene actividad lim itada contra
ósea y enferm edad de injerto co ntra huésped reduce la in ci S. schenckii y Fusarium spp. Los estudios clínicos en fase II
Capítulo 35 - Antimicóticos • 38S
ch 3
CH2— N — CH2 — CH = C H
CH3 ch 3
I I
CH2 - N — C H 2 — CH — CH — C E C - C - C H ,
CH3
Terb in afina
han m ostrado igual eficacia en dosis de 50 a 100 m g/día y (MFS, del inglés m ajor facilitator superfam ily); sobre todo en
400 m g/sem ana, com parado con el fluconazol, 100 m g/día. C. albicans y C. glabrata. O tra causa potencial de resistencia
es la m ayor p roducción de 14a-desm etilasa.
Pramiconazol
Es u n triazol de am plio espectro, de desarrollo reciente. Se ha
observado actividad in vitro frente a Candida, Malassezia,
Alilaminas
derm atofitos, y otras especies de hongos. En estudios preli A ntim icóticos sintéticos cuya estru ctu ra consta de dos an i
m inares se ha observado m ayor eficacia en el tratam iento de llos bencénicos u nidos a u n grupo naftilo y a u no am ino
m icosis superficiales com parado con el itraconazol. La dosis (figura 35-7). Son fungicidas y actúan p o r inhibición de la
para el tratam iento de pitiriasis versicolor es de 200 m g/día enzim a escualeno 2,3-epoxidasa; con ello bloquean la sínte
du ran te 2 o 3 días. Los principales efectos adversos son n á u sis de lanosterol y, p o r ende, de ergosterol y colesterol (figura
seas y diarrea; en un caso se inform ó bloqueo auriculoventri- 35-2). In vitro, poseen actividad contra derm atofitos, Asper
cular de p rim er grado. gillus y Candida. H ay dos preparados, la naftifina p o r vía
tópica y la terbinafina p o r vía oral y tópica; la presentación
Genaconazol, saperconazol y electrazol oral se usa fu n d am en talm en te en derm atofitosis, especial
Son triazoles de segunda generación que han sido retirados m ente en uñas, pero se h an registrado b uenos resultados en
del m ercado p o r cuestiones de seguridad. varias m icosis profundas.
HN
Nikkomicina Z
Nikkomicinas [nikkomicina Z]
Son productos naturales (péptido-glucósidos m uy similares a
Butenafina las polioxinas), m etabolitos producidos por la ferm entación
Se introdu jo en Japón en 1992; la FDA aprobó este m ed ica de Streptomyces tendae y S. cacaoi; tienen un nucleósido de
m ento en 1997, y en M éxico se introdujo en 2006. pirim idina ligado a u n péptido (figura 35-9). Son inhibidores
El clorhidrato de butenafina es un a bencilam ina con la com petitivos de la quitina sintetasa de la pared celular; esta
siguiente estructura: N -(4-tert-bu tilb en cil)-N -m etil-l-n afta- enzim a realiza el últim o paso de polim erización y formación
lenem etilam ina; bloquea la escualeno epoxidasa y ocasiona de quitina. Su espectro antifúngico es errático, aunque tam
acum ulación intracelular de escualeno en form a de vesículas bién son m uy activas contra bacterias grampositivas y gram-
que funcionan al extraer com ponentes de la m em bran a celu negativas, adem ás de ser acaricidas; se necesitan grandes
lar, lo cual la hace m ás débil y susceptible de destrucción, cantidades de los com puestos para tener concentraciones clí
pero sobre todo actúa al desintegrar las m em branas vacuola- nicas relevantes, y actúan m ejor en m ohos que en levaduras. In
res, con liberación de enzim as líticas p ara el hongo, p o r lo vitro actúan contra C. im m itis y fí. dermatitidis, y tanto in vivo
que su actividad fungicida es m uy sim ilar a la de las alilami- com o in vitro h an m ostrado sinergia con derivados azólicos.
nas, adem ás de tener u n im portante efecto antiinflam atorio Tienen actividad m oderada contra Candida, C. neoformans y
y un a concentración fungicida residual de tres días. Aspergillus spp. Se ha dem ostrado que estos com puestos entran
Se une fuertem ente a la queratina, y posee actividad anti- en las células de S. cerevisiae y C. albicans p o r m edio de pepti-
fúngica alta contra derm atofitos, hongos dim orfos y Aspergi doperm easas y, u na vez dentro, son susceptibles de degrada
llus spp.; es fungistática contra C andiday Malassezia; asimismo, ción p o r peptidasa. En m odelos animales, son m edicam entos
posee actividad lim itada contra estreptococos beta hem olíti- que, adem ás de haber m ostrado sinergia con algunos deriva
cos de grupo A y contra Corynebacterium spp., po r lo que sus dos triazólicos, son prom etedores, pero se necesitan m uchos
principales indicaciones son las tiñas de piel lam piña (figura estudios para definir su potencial en clínica.
35-8). Su concentración sérica es de 0.91 |-ig/L, después de la
aplicación una vez al día durante dos semanas.
Se presenta en crem a al 1%. Se ha usado en tiña de los pies
Lipopéptidos
y se observa curación en cuatro sem anas en 23 a 40% con la Son fungicidas con actividad en l,3-(3-glucanos. Las p rim e
aplicación dos veces al día; en tiña inguinal es eficaz con sólo ras m odalidades naturales fueron las equinocandinas aisla
dos sem anas de tratam iento. Tam bién se ha indicado en el tra das de Aspergillus nidulans variedad echinulatus; luego
tam iento de pitiriasis versicolor y tiña del cuerpo. Sus efectos aparecieron la aculeacina, m u lu n d o can d in a, esporiofungina
adversos son raros e incluyen eritem a e irritación local. y FR-901379. Los lipopéptidos sem isintéticos incluyen cilo-
fungina (Lilly), caspofungina (MSD), m icafungina, anidula-
fungina y las neum ocandinas. G eneran nefrotoxicidad y
Antibióticos peptidonucleósidos hepatoxicidad m ínim a, p ero sólo están disponibles p ara uso
Fueron aislados p or p rim era vez por H anz Z áhn er en 1970, en intravenoso. Cryptococcus y Trichosporon son resistentes.
u na pagoda en Nikko, Japón, a partir de Streptomyces tendae.
Se conocen 23 com puestos activos y 10 inactivos, y sus p rin ci Neumocandinas A y B
pales representantes son las nikkom icinas X y Z, y la polioxi- La fuente p rim aria es un p ro d u cto obtenido de la ferm enta
na. Son inhibidores de la sintetasa de quitina, y tienen actividad ción del hifom iceto m arin o Zalerion arboricola, reclasificado
antifúngica, insecticida en parásitos de frutas y vino, y acarici- p o r Bills en 1999 com o Glarea lozoyensis, aislado en el valle
da; actúan contra gram positivos y gram negativos y no son del río Lozoya en España.
tóxicos para plantas, pescados ni mamíferos. Su acción en C o rresp o n d en a lipopéptidos incluidos en eq uinocandi
C. albicans es baja, pero C. im m itis es m uy susceptible. nas, que actúan al in h ib ir la enzim a glucano sintetasa e impi-
388 • Sección VIII - Cultivos, tinciones, antimicóticos
den la síntesis de polím eros de glucanos, los cuales son los La caspofungina constituye u n liofilizado que se p resen
com ponentes m ás im portantes de la pared celular de m uchos ta en frascos ám pula de 56.4 y 75.6 mg. Se aplica p o r venocli-
hongos patógenos; este hecho es m uy im portante, dado que sis, diluida en agua inyectable estéril o solución salina
esta enzim a confiere a los hongos sus características de resis (250 m i) d u ran te 1 a 2 h; se recom ienda dosis de im pregna
tencia y adaptación (no actúan en bacterias). G eneran ines ción de 70 m g el p rim er día, y luego 50 m g/día p o r lo m enos
tabilidad osm ótica y lisis de la pared celular m ediante la duran te u na sem ana. A nte insuficiencia hepática (clase B
inhibición en la síntesis de glucanos (figura 35-2). según la clasificación de C hild-P ugh) se debe dism inuir la
La neum ocandina B es activa contra varios hongos, así dosis a 35 m g/día. En pacientes pediátricos las dosis son las
com o contra P. jiroveci (en sus fases de trofozoíto o de quiste). m ism as, pero proporcionales al área de superficie corporal.
Parece tener un amplio espectro de actividad en micosis cutá Se observan pocos efectos colaterales dado su blanco de
neas y sistémicas, con acción m oderada en C. neoformans y acción; no obstante, pu ed en llegar a presentarse cefalea,
especies de Aspergillus, pero se requieren más estudios, espe escalofríos, fiebre, náuseas, flebitis o trom boflebitis en el sitio
cialmente en neum onía p or P. jiroveci en pacientes con SIDA. de aplicación, dolor abdom inal, erupciones m ed icam en to
sas, síntom as gripales, aum ento reversible de las enzim as
Cilofungina hepáticas (sin evidencia clínica de hepatotoxicidad), hiper-
calcemia, increm ento de la creatinina, y rara vez infiltrados
E quinocandina sintética soluble en agua, con actividad lim i
pulm onares. En tratam ien to s de dos sem anas, se tolera bien;
tada contra Candida. Tiene p otencia com parable a la de la
pero p ueden sobrevenir fiebre (16%), trom boflebitis en el
anfotericina B en cepas de Candida; se usó p o r vía intrav en o
sitio de la venoclisis (14%) y cefalea (8%), así com o aum ento
sa en estudios en fase I, pero esta presentación ha sido ab an
de enzim as hepáticas (alaninoam inotransferasa, 11%; aspar-
d onada po r tóxica y p o r ten er u n espectro reducido.
tatoam inotransferasa, 12%; fosfatasa alcalina, 10%), y de
Hay una segunda generación de derivados sem isintéti-
creatinina de 1.4%; no requiere ajuste de la dosis ante insufi
cos de equinocandinas y n eum ocan dinas con u n espectro
ciencia renal o hepática leve. C on el sum inistro rápido, quizá
m ás am plio y m ejores características farm acológicas. Su
o cu rra u n efecto sim ilar al de la h istam in a o incluso reacción
espectro incluye especies de Aspergillus y de Candida, así
anafiláctica. Es controvertido el uso conjunto con ciclospori-
com o P. jiroveci, p ero no Cryptococcus spp.
n a A. El m edicam ento se cataloga en categoría C p ara uso en
em barazadas.
Caspofungina En 2002 se describió la tricosporonosis de brecha en un
El acetato de caspofungina es u n derivado sem isintético de la receptor de trasplante en quien se usó caspofungina com o
n eu m ocan d in a B. Fue aprobada p o r la FDA en 2001. profilaxis de infección p o r Aspergillus. Se h a descrito infec
Tiene una vida m edia de 9 a 10 h, y 92% se une a proteínas ción d isem inada p o r C. neoform ans en u n paciente con
plasmáticas (con concentraciones plasmáticas que oscilan enferm edad de H odgkin infectado p o r V IH -1, que recibió
entre 7.6 y 12.3 [ig/ml después de dosis de 50 y 70 m g respecti caspofungina de m an era em pírica d u ran te u n episodio de
vam ente), pero se puede sum inistrar en una sola dosis diaria. fiebre n eu tro p én ica p osquim ioterapia. Tam bién se ha d escri
Es soluble en agua, e in vitro posee u n a actividad antim i- to u n caso de endocarditis sobre válvula protésica p o r
cótica comparable con la de la anfotericina D en especies de C. p a r a p s ilo s is multirrcsistcntc a azoles y equinocandinas
Candida, Aspergillus, y m enos en Histoplasma y C. neofor después de un tratam ien to con caspofungina y fluconazol.
mans. A ctúa al inhibir la síntesis de l,3-(3-glucanos de la Para otras especies, com o C. albicans, C. krusei y C. glabrata,
pared fúngica. se h an com unicado fracasos terapéuticos con la caspofungi
Se ha com probado su eficacia en m odelos anim ales con na sola o en com binación con anfotericina B.
candidosis disem inada po r C. albicans, C. glabrata, C. lusita-
niae, C. tropicalis, C. guilliermondii, C. parapsilosis y C. kru- Micafungina
sei, y ha m o strad o ser fungistática co ntra A. flavus, A. terreus
Es u n a eq u in o can d in a sem isintética ob ten id a a p a rtir de la
y A. fum igatus; así com o actividad m o d erad a con tra H. cap-
ferm entación de Coleophoma empetri; fue aprobada p ara su
sulatum , C. im m itis, B. dermatitidis, P. jiroveci y algunos h o n
uso en 2005; interfiere con la síntesis de la pared celular al
gos dem atiáceos. Es útil en candidem ia sin n eutropenia, pero
in h ib ir la glucano sintasa. Su vida m edia es de 11 a 15 h. Su
no en casos p o r cepas sensibles a fluconazol; se considera la
espectro es sem ejante al de la caspofungina; actúa en infec
estrategia más eficaz en candidosis en unidades de cuidado
ciones p o r Candida, incluso ante cepas resistentes a flucona
intensivo, pero es la m ás costosa. En candidosis esofágica en
zol, y co n tra Aspergillus in vitro y en m odelos animales.
pacientes con infección p o r V IH con recuentos de linfocitos
Se em plea de m an era profiláctica en receptores de tra s
CD4 m enores de 50, se h an en con trado índices de respuesta
p la n te de célu las h e m a to p o y é tic a s, y co m o tra ta m ie n to
de 85%. N o se conoce su utilidad en endocarditis, m en in g i
en infecciones fúngicas invasivas en pacientes que m uestran
tis, osteom ielitis, endoftalm itis y abscesos cerebrales por
resistencia o in to leran cia a o tro s antifúngicos. Se p resen ta
Candida. Es activa en aspergilosis invasiva.
en frascos ám pula de 50 y 100 mg, y se puede reconstituir
La caspofungina no es activa frente a Cryptococcus, Tri-
con solución salina isotónica o glucosa al 5% p ara ad m in is
chosporon ni Rhodotorula, p o r lo que debe usarse con p re
tració n p o r vía intravenosa lenta: en adultos con aspergilosis
caución en sujetos con infección p o r VIH .
invasiva se ad m in istran 1.5 m g/kg/día (75 mg); en infeccio-
Capítulo 35 - Antimicóticos • 389
• Cuadro 3 5-5. Antifúngicos sistémicos, mecanismo de acción, resistencia, vida media y eliminación
Mecanismos
Fármaco Mecanismo de acción de resistencia fúngicos Vida media Eliminación
Azoles, imidazoles
Ketoconazol Inhibición de la 14a-desmetilasa. Bloqueo Alteraciones en el gen E R C ll 7a8 h Hepático, 13% renal
en la síntesis de ergosterol con acumula Aumento del flujo de salida del azol.
ción de 14a-metilesteroles Mayor producción de desmetilasa
Triazoles
Itraconazol Idem Idem 15 a 30 y hasta De manera bifási
Además se entorpecen los sistemas de 40 h ca. Principalmente
transporte electrónico hepática
Polienos
Anfotericina B Unión al ergosterol de la membrana fúngi- Sustitución del ergosterol por otros 24 h, puede ser Excreción lenta
ca, formación de "poros" esteróles precursores hasta 15 días renal y 4 a 5% en for
ma activa por orina
Alilaminas
Terbinafina Inhibe epoxidación de escualeno No se conoce 12 h, se extiende 80% renal
hasta 200 h en 20% hepática
insuficiencia renal
Neumocandinas
Caspofungina Inhibe formación de l-3(3-glucanos en Mutaciones en el gen FKS1 que 9 a 10 h Desconocida
Micafungina pared celular codifica una subunidad de sintetasa
Anidulafungina de 1-3 (3-glucanos
Diversos
Nikkomicina Z Inhibidor competitivo de sintasa de quitina No disponible en forma comercial
de pared celular
5-Fluorocito- Interfiere en síntesis de ácidos nucleicos. Pérdida de la permeasa necesaria 3a6h 80 a 90% por vía
sina Se incorpora al DNA fúngico inhibiendo para transporte de citocina, o menor Se puede extender renal
timidilato sintetasa actividad de pirofosforilasa hasta 100 a 200 h
Criseofulvina Inhibe la mitosis del hongo, rompe el huso Se desconoce pero no es infrecuente 24 h Renal
mitótico al interactuar con los microtúbu- la falta de mejoría de las tiñas
los polimerizados. Se une a tubulina
Fluconazol Micosis superficiales, candidosis esofágica o diseminada, meningitis por Cocci- 6 a 12 mg/kg/día VO o IV
dioides sp. Profilaxis Candida sp
Voriconazol Aspergilosis diseminada, candidosis invasiva en pacientes no neutropénicos. 200 mg VO o 6 mg/kg IV [primer día] y
Infecciones por Fusarium o S c e d o sp o riu m sp. 100 mg VO o 4 mg/kg IV [días posteriores)
Posaconazoi Profilaxis en infecciones fúngicas en receptores de trasplante de médula ósea, 400 mg VO cada 12 h. Profilaxis 200 mg
leucemia mieloide aguda, enfermedad de injerto contra huésped. Segunda línea VO cada 8 h
en infecciones por A spergillu s, Fusarium , Coccidioides y cromoblastomicosis
Terbinafma Dermatofitosis 20 a 40 kg de peso: 125 mg/día VO
<20 kg de peso: 62.5 mg/día VO
5-Fluorocitosina Terapia combinada en cromoblastomicosis, meningitis por C ry p to co ccu s o 100 mg/kg VO en tres o cuatro dosis
Candida sp.
Anfotericina B Micosis invasivas. Candidosis diseminada, meningitis por C ry p to co ccu s 0.5 a 1 mg/kg/día IV
Formulaciones Micosis invasivas resistentes o por intolerancia a anfotericina B tradicional Dispersión coloidal 5 a 7.5 mg/kg/día IV
lipídicas de anfote Terapia empírica en pacientes neutropénicos Complejos lipidíeos 2.5 a 5 mg/kg/día IV
ricina B Liposomal 3 a 5 mg/kg/día IV
Caspofungina Candidosis diseminada en pacientes no neutropénicos 70 mg/m2 IV [día 1] y 50 mg/m2 IV [días
Profilaxis en pacientes neutropénicos con fiebre. Segunda línea en aspergilosis posteriores]
Anidulafungina Candidosis diseminada en pacientes no neutropénicos. Candidosis esofágica 0.75 a 1.5 mg/kg IV
Micafungina Profilaxis en receptores de trasplante de médula ósea, candidosis esofágica 0.5 a 3 mg/kg/día IV [no estandarizada)
Modificado de Dermatol Pediatr Lat 5(3]:155-163; 2007.
Nota: A lgunos antim icó ticos no e stá n aprobados por la FDA p ara su u so en niños. L as indicaciones m en cio n ad as son las reco m en d ad as en e s tu
dios clínicos o p or algunos autores.
IV, por vía intraven osa; VO, por vía oral.
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Apéndice
Guía de productos
comerciales antimicóticos
y contra actinomicetos
396 • Apéndice
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402 • Apéndice
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Glosario
acérvula Véase acérvulo. antropofílico Dermatofito restringido a seres humanos,
acérvulo Grupo de conidios que se une de m odo directo al ápex Parte terminal de la estructura fúngica.
micelio subyacente; dt. acérvula. aplanosporas Véase esporangiospora.
aclorófilo Sin clorofila, apófisis Parte dilatada del conidióforo, por debajo de la colu-
acrocatenulado Véase acropétalo. mela.
acrógeno Que se desarrolla en el ápex del conidióforo. apotecio Estroma fructífero sexuado (Ascocarpo) plano o
acropétalo Que se produce hacia el ápex; el conidio más en forma de copa, abierto.
joven es el más distal. appressorium Órgano de fijación de las hifas; puede penetrar
acropleurógeno Que se desarrolla en el ápex y a los lados del en las células epidérmicas,
conidióforo. artículo Segmento de la hifa entre dos septos o tabiques,
acrotheca Forma de reproducción en dematiáceos. artroconidio Véase artrospora.
Acrotheca Género de dematiáceos. artrospora Conidio asexuado rectangular producido por
actinomicetoma M icetoma causado por actinomicetos. desarticulación y fragmentación de una hifa; dt. artro
actinomicosis Seudomicosis originada por actinomicetos conidio.
anaerobios, como A. israelii. asea Estructura reproductora en forma de saco que contiene
Actinomycete Bacteria filamentosa grampositiva. ascosporas.
acuminado Con levantamiento central, puntiagudo, ascocarpo Cuerpo fructífero sexual que contiene aseas,
adiaconidio Espora asexuada que crece después de su for ascógeno Que da origen a aseas,
mación in vitro. Véase adiaspora. ascogonio Gametangio femenino.
adiaspora Espora de gran tam año producida in vivo por Ascomata Plural empleado para denom inar indistintamente
Chrysosporium y Emmonsia. agregaciones miceliales.
aéreo, micelio Micelio que crece sobre el agar. Ascomycetes Grupo de hongos que se reproducen por aseas,
aerobio Que crece en presencia de oxígeno, ascospora Espora sexual haploide contenida en las aseas,
alelo Uno, dos o más genes que ocupan el locus correspon por lo general de 4 a 16.
diente en cromosomas homólogos, aseptado Hifa sin septos, característica de zigomicetos; dt.
alérgeno Antígeno que estimula una respuesta de anticuer cenocítico.
pos IgE y puede inducir hipersensibilidad específica, asexual Que se reproduce por mitosis,
aleurioconidio Véase aleuriospora. asimilación Utilización de (o capacidad para usar) fuentes
aleuriospora Espora (conidio) producida por un corto de carbono y nitrógeno en el crecimiento,
pedículo al final de un filamento no diferenciado; dt. aspergilosis Micosis originada por hongos del género Asper
aleurioconidio. gillus.
alícuota Una porción. asteroide, cuerpo Cuerpo radiado formado por una levadu
ameroconidio Conidio de una sola célula. Véase amerospora. ra (antígeno) rodeada de material eosinófilo (anticuer
amerospora Espora de una sola célula; dt. ameroconidio. pos). Véase Splendore-Hoeppli, fenómeno de.
anaerobio Que crece en ausencia de oxígeno, aterciopelado Poco micelio aéreo, con textura de terciopelo,
anamorfo Con reproducción asexuada, hongo imperfecto, autótrofo Organismo que puede crecer elaborando sus pro
anastomosis Fusión entre dos hifas. pias reservas de energía,
aneloconidio Véase anelospora. auxonograma Técnica para medir la utilización de azúcares,
anelospora Espora que al producirse deja cicatriz en anillo balistospora Espora expulsada por su célula esporógena
(annellide); dt. aneloconidio. (Basidiomycetes y entomoftorales).
anemófilo Clase de hongos que crecen a tem peratura basidio (basidium, pl. basidia). Estructura a partir de la cual
ambiente (de 25 a 26 °C) se forman las basidiosporas.
annellide Célula conidiógena que forma anelosporas. basidiocarpo Cuerpo fructífero que produce basidios.
anteridio Gametangio masculino. Basidiomycetes Grupo de hongos que producen basidios.
anticuerpo Inm unoglobulina específica de antígeno produ basidiospora Espora haploide producida por basidios.
cida por un clon de linfocitos B en respuesta a su esti basipétalo Que produce esporas en la base; el conidio más
mulación por un antígeno concreto, viejo es el más distal.
antígeno Sustancia capaz de reaccionar con las moléculas basocatenulado Cadena de conidios; el más joven está en la
específicas propias de una respuesta inm unitaria (anti base de la cadena,
cuerpos). biseriado Una vesícula en Aspergillus con dos capas de célu
antimicrobiano Que destruye o suprime el desarrollo de los las.
microorganismos. bitunicado Que tiene pared doble.
403
406 • Glosario
heteroconto Zoospora que presenta flagelos desiguales en micelio (pl. mycelia). Conjunto de filamentos o hifas vegeta
forma y tamaño, son propias de Stramenópilos. tivas.
heterogametangio Gametangio que se distingue del de otro micetoma Infección granulomatosa causada por hongos y
sexo por su estructura, actinomicetos.
heterotálica Reproducción sexuada entre dos hifas diferen micología Rama de la ciencia que estudia los hongos y las
tes pero compatibles, enfermedades que producen,
heterótrofo Que requiere compuestos orgánicos preforma- micosis Enfermedad causada por hongos,
dos como fuente de energía, microaerofilia Requerimiento de pequeñas cantidades de
hialino Sin color, no pigmentado. dióxido de carbono,
hifa Filamentos de un hongo, muchas constituyen un micelio, microaleuriospora Véase microconidio.
hifa aérea Hifa sobre la superficie del agar. microconidio Conidio o aleuriospora pequeña y unicelular.
hifa en espiral Hifa con forma de tirabuzón o sacacorchos, Véase aleuriospora.
hifa en raqueta Hifa que term ina en forma de mazo, microide Tipo de parasitación del pelo producida por
hifa reflexiva Ramificaciones que crecen en reversa y en T. mentagrophytes.
ángulo recto a la hifa. mitosis Proceso de división nuclear en el cual las células
hifomiceto Véase Hyphomycete. hijas reciben cromosomas idénticos a los de la célula
hilum Cicatriz conidial. original.
hipopión Colección de material purulento en la cámara mitospórico Hongo sin reproducción sexual conocida,
anterior del ojo. moniliáceos Hongos hialinos con conidióforos libres,
histoplasmosis Micosis ocasionada por Histoplasma capsu- moniliasis Nombre antiguo de la candidosis.
latum e H. duboisii. moniliforme Hifa con estrechamientos y ensanchamientos
holomorfo Hongo completo. Con reproducción anamorfa y o en forma de rosario,
teleomorfa. monocarión Que tiene un solo núcleo,
homotálico Que tiene reproducción sexual en el mismo talo, mosaico fúngico Artefacto refringente de lípidos y coleste-
hormodendrum Véase cladosporium. rol que simula micelio,
Hormodendrum Véase Cladosporium. mucedináceo Hialino.
Hulle, célula Célula refráctil de pared gruesa presente en mucormicosis Micosis producidas por hongos del género
algunas especies de Aspergillus; célula en avellana. Mucor, es una forma de zigomicosis.
Hyphomycete Hongo anamorfo que produce micelio, hifo muriforme Que tiene septos verticales y horizontales.
miceto. mycelia sterillia Hongos que no tienen forma de reproduc
imbricada, tiña Dermatofitosis por T. concentricum (Toke- ción.
lau). nocardiosis Enfermedad ocasionada por actinomicetos
imbricado Que tiene una superposición regular, como en aerobios del género Nocardia.
tejado. nodoso Con engrasamientos en diferentes sitios,
imperfecto Que no se le conoce reproducción sexuada, oculom icosis Infección ocular por hongos. Véase queratitis
intercalar Formado en la mitad de la hifa. micótica.
isogametangio El gametangio de un sexo es morfológica Oidium Antiguo género para Candida.
mente indistinguible del de sexo opuesto, onicomicosis Micosis de las uñas.
lacaziosis Micosis producida por Lacazia (Loboa) loboi. oospora Espora femenina que se desarrolla en la oosfera,
lenticular En forma de lenteja, con doble convexidad, oportunista Hongo saprofito que puede ocasionar micosis
levadura Grupo heterogéneo de hongos que se reproducen ante inmunodepresión del huésped,
por gemación, órgano disyuntor Célula que se separa por lisis y da lugar a
lobomicosis Véase lacaziosis. un conidio.
lóculo Cavidad. órgano suspensor Hifa que sostiene un gameto o gametan
macroaleuriospora Véase macroconidio. gio.
macroconidio Conidio o aleuriospora multicelular. Véase ostiolo Poro del peritecio, abertura para liberar las esporas,
aleuriospora. otomicosis Micosis del oído,
manorramnosa Véase ramnomananos. papila Pequeña elevación en algunas esporas,
Mediar, esclerote de Véase célula fumagoide. paracoccidioidomicosis Micosis producida por Paracocci-
megaspora Espora de gran tamaño, propia de T. verruco- dioides brasiliensis.
sum. paráfisis Hifa estéril que forma parte del cuerpo fructífero,
meiosis Proceso de reducción nuclear que da lugar a núcleos parasexual Mecanismo de recombinación de material gené
haploides. tico por mitosis.
meiospórico Hongo con reproducción sexual conocida, parásito Organismo que vive a expensas de otro,
mesoconidio Conidio de tam año intermedio en Fusarium. parentosomas Septos complejos propios de los basidiomice-
métula Ramificaciones estériles debajo de las fiálides en tos.
aspergiláceas como Penicillium. pectinado Hifa con protuberancias en forma de peine.
Glosario • 407
perfecto Que tiene reproducción sexuada, sésil Unido directamente por su base,
peridial Hifa en el cuerpo fructífero, como en Arthroderma seudohifa Cadenas de células formadas por gemación y
(Peridium). semejan un filamento, se observa en Candida.
peritecio Ascocarpo con ostiolo. seudomicelio Gran cantidad de seudohifas.
phaeo Prefijo que indica pigmentación de hifas o conidios seudoparénquima Masa de filamentos que forman una
(feo). estructura con aspecto de tejido,
phialophora Forma de reproducción. simbiosis Adaptación de dos organismos para vivir juntos,
Phialophora Género de dematiáceo. simpodial, reproducción Reproducción por simpodulospo-
picnidio o picnidia Estructura micelial con esporas asexua ras, es decir, producción de esporas y continuidad del
das. crecimiento subsecuente de la hifa para dar lugar a más
piedra Infección nodular del pelo por Piedraia hortae y Tri- esporas.
chosporon spp. simpodulospora Espora de reproducción simpodial.
piridium Pared de la estructura que rodea el asta, sinanamorfo Un segundo estado anamorfo (o varios),
piriforme En forma de pera (o lágrima), sinema Conjunto de filamentos sin esporas. Véase coremio.
pitiriasis versicolor Micosis superficial causada por especies Splendore-Hoeppli, fenómeno de Reacción antígeno-anti-
de Malassezia. cuerpo manifestada por un cuerpo asteroide. Véase cuer
plasmogamia Fusión del protoplasma de dos células, mas no po asteroide.
del núcleo. stramenópilo Una de las líneas principales de Eucariontes a
pleomorfo Que tiene más de una forma. En dermatofitos se la que pertenecen organismos como algas y oomycetes.
usa para cepas mutantes estériles, sumergido Que crece dentro del medio de cultivo,
pleuroacrógeno Véase acropleurógeno. suspensor, órgano Véase órgano suspensor,
pleurógeno Que nace a los lados de la hifa o del conidióforo. tabique Separación de las hifas o esporas. Véase septo,
poliploide Que tiene más de dos juegos de cromosomas talo Conjunto de filamentos o hifas vegetativos,
homólogos, talospora Espora que se produce directamente a partir de la
poroconidio Véase dictiospora. hifa.
porospora Véase dictiospora. taxon (pl. taxa) En nomenclatura, cualquier grupo taxonó
propágulos o propagules Elementos celulares que funcio mico. Complejo de especies,
nan en la dispersión de los hongos, taxonomía Clasificación sistemática de los organismos,
proteoma Conjunto de proteínas expresadas en un genoma. teleomorfo Estado de reproducción sexuada,
psicrófilo Clase de hongos que se desarrolla a temperaturas teleutospora (teliospora) Espora de resistencia que presenta
de congelación, pared gruesa y es bicelular. Perdura durante el invierno,
procariota M icroorganismo con material nuclear no bien teliospora Espora que presenta cariogamia; se observa en
organizado, como las bacterias, Ustilaginales.
queratina Escleroproteína con alto contenido de cistina. termòfilo Que puede crecer y generar esporas a más de
queratinofílico Que tiene afinidad por la queratina. 45°C.
queratitis micótica Infección corneal por hongos, tinea Véase tiña.
querión Tiña inflamatoria de folículos pilosos, tiña Micosis superficial de la piel causada por dermatofitos.
quitina Polisacárido formado por residuos de N-acetilgluco- tiña negra Micosis superficial por Exophiala (Hortaea) wer-
samina unidos por enlaces a 1-4. Forma parte de las neckii.
paredes celulares de los hongos, toruloide Con abultamientos, hifa en forma de rosario,
radiado En forma de rayos del sol, con un centro común, tricógino Extensión de un ascogonio que se funde con una
ramnomananos Polisacáridos de las paredes celulares fún- célula fértil.
gicas, en especial de S. schenckii. tubo germinativo El tubo inicial a partir de una espora,
rhinocladiella Véase acrotheca. conidio o levadura.
Rhinocladiella Véase Acrotheca. Tween (20, 40, 80) Producto comercial que abate la tensión
rinoentomoftoromicosis Zigomicosis centrofacial por superficial,
Conidiobolus coronatus. uniloculado Que tiene un solo lóculo,
rinosporidiosis Infección de la mucosa nasal por Rhinospo- uniseriado En Aspergillus, una vesícula con una sola hilera
ridium seeberi. de fiálides.
rizoide Hifa ramificada que recuerda una raíz, unitunicado Con una sola pared,
saprobio Véase saprofito. vegetativa, hifa Parte asimiladora de la hifa.
saprofito Microorganismo habitualmente no patógeno que verticilado Con ramificaciones hifales dispuestas alrededor
utiliza material orgánico como fuente alimentaria; dt. de un eje a un mismo nivel,
saprobio. verticilo Conjunto de células conidiógenas con un punto
septado Que tiene tabiques transversales, común.
septo (septum, pl. septa) Separación de las hifas o esporas, vesícula Parte dilatada de una hifa o célula dilatada, parte
que presenta un poro. Véase tabique. final de un conidióforo (Aspergillus) o esporangióforo.
408 • Glosario
Wood, lámpara de Instrum ento que emite radiación ultra zigospora o cigospora Espora característica de Zygomyce
violeta de aproximadamente 365 nm. tes, originada por unión de dos gametangios similares,
Woronin, corpúsculo de Estructura redonda electrodensa zoofílico Que tiene afinidad primariamente por los anim a
que oblitera los poros de las hifas de los ascomicetos. les, a veces infecta seres humanos,
zigóforo Hifa reproductora sexuada de Zygomycetes, zoospora Espora asexuada móvil.
zigomicosis o cigomicosis Micosis causada por Zygomycetes.
índice alfabético
A Amanita, muscaria, 14
phalloides, 14
Aspergilosis, 269
biología molecular, 277
A. bovis, 282 Amorolfina, 386 complicaciones, 278
A. candidus, 269 Análisis, del polim orfism o, de longitud de cuadro clínico, 271
A.flavus, 269, 270 fragm entos de restricción de definición, 269
A. fumigatus, 269, 270 regiones amplificadas por reac datos, de laboratorio, 275
A. glaucus, 269 ción en cadena de la polim erasa, epidemiológicos, 269
A. israelii, 283 56 histopatológicos, 274
A manual of aspergilli, 269 del ácido desoxirribonucleico amplificado diagnóstico diferencial, 277
A. meyeri, 283 con cebadores arbitrarios, 56 estudio micològico, 272
A. naeslundii, 283 en la conform ación de las cadenas senci etiopatogenia, 270
A. nidulans, 270 llas de ácido desoxirribonucleico prevención, 278
A. niger, 269, 270 de regiones amplificadas por pronóstico, 278
A. odontolyticus, 283 reacción en cadena de la polim e tratam iento, 278
A. tenuis, 303 rasa, 56 Audouin, Victor, 1
A. viscosus, 283 directo con fluorescencia, 45 Aureobasidium pullulans, 334, 336
Absidia, 255 electroforético del cariotipo, 57 Auxenochlorella protothecoides, 344
Achorion schoenleinii, 2, 61 A nam orfa, 23 Auxonograma, 47
Acremonium (A. alabamensis), 328 Anamorfos, 34 Azoles (imidazoles y triazoles), 376
Actinobacillus lignieresii, 282 Anelosporas, 30 imidazoles, 376
Actinobacilosis, 296 Anim aba, 9 bifonazol, 378
Actinofitosis estafilocócica, 296 Antibióticos, peptidonucleósidos, 387 butoconazol, 379
A ctinom icetom as, 125, 126, 143 nikkom icinas (nikkom icina Z), 387 clotrimazol, 378
Actinom icetos, 9 poliénicos, 371 eberconazol, 378
Actinomicosis, 9, 281 anfotericina B, 372 econazol, 378
clasificación, 283 fluorocitosina (5-fluocitosina), 374 fenticonazol, 378
complicaciones, 288 nistatina, 371 isoconazol, 379
cuadro clínico, 283 nistatina liposomal, 372 ketoconazol, 379
datos, de laboratorio, 286 pim aricina (natam icina), 372 miconazol, 376
epidemiológicos, 282 Antim icótico(s), 367 om oconazol, 379
histopatológicos, 286 clásicos, 368 oxiconazol, 379
definición, 282 ácido salicílico, 369 sertaconazol, 378
diagnóstico diferencial, 287 ácido undecilénico, 369 sulconazol, 379
estudio micològico, 284 clioquinol o cloroyodohidroxiquinoleína tioconazol, 378
etiopatogenia, 282 (Vioformo®), 369 resistencia a, 385
prevención, 288 haloprogín, 369 teratogenicidad y derivados azólicos, 385
pronóstico, 288 hipoclorito de sodio, 369 triazoles, 381
sinonim ia, 282 sulfato de cobre al 1 por 1 000, perm anga albaconazol, 384
taxonom ía, 283 nate de potasio al 1 por 10 000, y fluconazol, 382
tratam iento, 288 solución de Burow, 369 genaconazol, saperconazol y electrazol,
Actinomyces, bovis, 281, 283 tintura de Castellani, 369 385
israelii, 282 tintura de Milian, 369 isavuconazol, 384
keratolytica nova, 306 tolciclato (N -dim etiltiocarbanilato), 370 itraconazol (oriconazol), 381
Adiaspiromicosis, 323 tolnaftato, 370 posaconazol, 384
Afta alba, 1 ungüento (pom ada) de W hitfield, 369 pram iconazol, 385
Agaricus hortensis, 13 urea, 369 ravuconazol, 384
Aislamiento del hongo, 53 violeta de genciana, 369 terconazol, 384
Ajellomyces, 192 yodo, 369 voriconazol, 383
capsulatus, 194 idóneo, 390 Azul de m etileno, 44
Aleuriosporas, 32 interacciones, 367
Algaemia, 345
Algodoncillo, 222
Arachnomyces nodosetosus, 331
Archeabacteria, 9 B
Algosis, 344 A rtrosporas, 32 B. dermatitidis, 213
Alilaminas, 385 Ascom icotina, 23, 36 B. spicifera, 334, 336
naftifina, 385 Asimilación de, azúcares, 47 Bacillus subtilis, 306
terbinafina, 386 nitrógeno, 47 Bacteriosis granular, 296
Allescheria boydii, 324 Aspergillaceae, 269, 270 Bactris gasipaes, 165
A lm roth Edward W right, 3 Aspergillus, 1, 115 Band, 332
Alternaría alternata, fumigatus, 115 Basidiobolomicosis, 262
334, 336 niger, 13 Basidiobolus ranarum (haptosporus), 262
409
410 • Indice alfabético
Estreptotricosis, 282
Estudio, con luz de W ood, 40 G definición, 193
diagnóstico diferencial, 200
de las necesidades vitam ínicas, 48 G. candidum, 321 estudio micológico, 197
inm unohistoquím ico, 49 G. capitatum, 321 etiopatogenia, 194
micològico, 77 Galeno, 1, 222 pronóstico, 201
Etude clinique, histologique et G ardner Hopkins, Joseph, 4 prevención, 201
bactériologique sur la pluralité Género, Epidermophyton, 82 sinonim ia, 192
des Trichophytons de datos de laboratorio, 84 tratam iento, 201
l’homme, 2 crecim iento en arroz, 85 Historia, de la derm atología en México, 6
Eubacteria, 9 infección experim ental, 85 de la micología m édica, 1
Eumicetom a(s), 126, 144 intraderm orreacción con tricofitina, 85 del m icetom a en el Sudán, 125
Exofialosis epidérm ica, 111 luz de Wood, 84 Holom orfos, 23, 34
Exophiala, dermatitidis, 334 presencia de ureasa, 85 Hongos, 10, 17, 127
werneckii, 112 prueba de órganos perforadores, 85 alimenticios, 12
Expectoración, 42 requerim ientos vitam ínicos, 85 alucinógenos, 12
Exudado de mucosas, 42 tem peratura óptim a de crecim iento, 85 anemófilos, 23
datos histopatológicos, 83 Aspergillus, 221
Microsporum, 81 bifásicos, 18
F Trichophyton, 78 Candida, 221
Gentles, J. C., 5, 62 contam inantes y patógenos, 12
F. dimerum, 117 Cryptococcus neoformans, 221
Geotrichum candidum, 13, 321
F. oxysporum, 117 dem atiáceos, 22
Gilchrist, Caspar, 3, 213
F. solani, 117 endógenos, 14
Glenosporella loboi, 173, 174
F. T. Berg, 222 exógenos, 14
Gliocladium, 339
Faeoesporotricosis, 332 granos, blancos, 128
González U rueña, Jesús, 6
Faloidismo, 14 negros, 127
Gougerot, Henri, 4, 332
Félix Cassius, 61 hialinos (m ucedináceos), 320
Granos, de A. madurae, 133
Fenograma, 34 inferiores, 35
eum icéticos, 133
Feohifomicosis (phaeohyphomycosis), m acroscópicos, 11
Granulom a, coccidioidal, 179, 181
159, 320, 332 medicinales, 12
paracoccidioidal, 203
clasificación, 334 mesófilos, 23
seudococcidioidal, 203
sistémicas/viscerales, 334 m icroscópicos, 11
tricofítico o derm atofítico, 3, 76
subcutáneas, 334 m ucedináceos, 22
Griseofulvina, 375
superficiales, 334 negros, 166
Gruby, David, 2, 61
cuadro clínico, 334 oportunistas, 14, 320
Guizotia abyssinica, 242
datos, epidemiológicos, 332 ornam entales, 12
histopatológicos, 335 pigm entados o feoides (dem atiáceos), 320
definición, 332
estudio micològico, 336
H superiores, 35
termófilos, 23
etiopatogenia, 333 H. compactum, 159 venenosos o tóxicos, 12
tratam iento, 337 Haplosporangium parvum, 323 zigomicetos, 221
Fialosporas, 29 Heces, 42 Hormiscium dermatitidis, 332
Ficomicosis, 251 Helminthosporium, 340 Hormodendrum, algeriensis, 159
Fiebre del valle de San Joaquín, 181 Helvella esculenta, 14 pedrosoi, 159
Figueira, 159 Herpes, 2 Hortae, P., 105
Fijación de escamas, 45 Hialohifomicosis, 320 Hortaea werneckii, 112
Filobasidiella neoformans, 242 definición, 320
Filograma, 34 Hibridación, 54
Floriano Paulo de Almeida, 4 Hifoblastomicosis, 203
Foliculitis, 96 Hifom icetos o m ohos, 17, 37
I
polim orfa, 97 Hifomicosis destruens, 251 Identificación de los hongos, 53
Fonsecaea pedrosoi, 159 H ipócrates, 1, 222 Infección(es), m icótica del oído, 120
Fórmulas diversas, 364 Histoire Naturelle des végétaux parasites, 2 por Blastoschizomyces capitatus, 109
azul de lactofenol, 364 Histoplasma, capsulatum, 192, 194 po r Fusarium (fusariosis), 326
goma-cloral, 364 duboisii, 192 por Geotrichum (geotricosis), 321
lim piadora de microscopio, solución, Histoplasmina, 192 por Penicillium marneffei (peniciliosis), 325
364 Histoplasmosis, 192 p or Phaeoacremonium spp., 329
Meyer, albúm ina de, 364 africana o duboisii, 192, 193 por Pythium insidiosum, 331
Raulin, líquido de, 364 am ericana o capsulati, 193 p or Rhodotorula, 239
Fox, Tilbury, 2, 62 clásica, 192 p or Scytalidium, 337
Fungae, 9, 34 clasificación, 195 por Trichosporon (tricosporiosis o tricospo-
Fusarium, 13, 320 complicaciones, 200 ronosis), 322
moniliforme, 328 cuadro clínico, 196 Inoculación, experim ental, 49
oxysporum, 328 datos, de laboratorio, 199 intracerebral, 49
proliferatum, 328 epidemiológico?, 193 intraperitoneal, 49
solani, 115, 328 histopatológicos, 198 intratesticular, 49
índice alfabético • 413
Pasteur, Louis, 1
Pegam entos para sellar laminillas, 365
Prototecosis, 344
clasificación, 345 R
barniz de uñas (transparente), 365 bursitis, 345 R. miehei, 255
Dunoyor, pegam ento de, 365 cutánea y subcutánea, 345 R. mucilaginosa, 320
parafina, 365 generalizada (oportunista), 345 R. oryzae ( R. arrhizus), 252
Pellizzari, C., 62 cuadro clínico, 345 R. pusillus, 255
Pelo tiñoso, 68 datos, de laboratorio, 346 R. seeberi, 315
Penicillium, 270 epidemiológicos, 344 R. tauricus, 255
glaucum, 325 histopatológicos, 346 Reacción(es), en cadena de la polim erasa
griseofulvum, 13 definición, 344 (PCR), 55
marneffei, 325 diagnóstico diferencial, 346 en tiem po real o cuantitativa, 55
notatum, 13 estudio microbiològico, 345 inmunológicas, 49
roquefortii, 13 etiopatogenia, 344 Reactivos y colorantes, 362
Per H endrick M almsten, 1,61 sinonim ia, 344 ácido peryódico, solución de, 362
Perforación del pelo in vitro (órganos perfora taxonom ía, 344 agua sulfurosa, 362
dores), 47 tratam iento, 346 Albert, reactivo de, 362
Petriellidium (Pseudallescheria) boydii, Prototheca, 344 aldehido-fucsina, solución de, 362
120, 324 wickerhamii, 344 am arillo de metanilo, solución, 362
Phaeoacremonium, 329 zopfii, 344, 345 A ndrade, indicador de, 362
parasiticum, 329 Protozoa, 9 azul, alciano, 362
Phaeoannellomyces werneckii, 112 Prueba(s), colorim étrica, 52 de brom otim ol, 362
Phialophora, parasitica, 329 de sensibilidad, a fármacos, 51 de metileno, 362
verrucosa, 159 cutánea, 49 de triptano, 362
Phoma, 337 Pseudallescheria sheari, 324 Berthelot, solución oligodinám ica de, 362
Phycomycetes, 251 Pseudallescheriasis (allescheriosis, Bouin, fijador de, 362
Pie de m adura, 126 allescheriasis, m onosporiosis, Coleman-Feulgen, reactivo de, 362
Piedra(s), 105 petriellidosis, seudoallescheria- cristal violeta, 362
alba, 105 sis), 323 crómico, ácido (trióxido cróm ico), 363
blanca, 106 Pseudococcidioides mazzani, 180 D om inici, solución de, 363
negra, 107 Pseudomonas, 296 eritrosina, solución de, 363
nigra, 105 Psilocybe mexicana, 14 fucsina fenicada, 363
nostras, 105 Pullularla werneckii, 111 Giemsa, solución de, 363
Piedraia hortae, 105 Pustulosis cefálica neonatal, 97 KOH (potasio, hidróxido de), 363
Pilonodosis palm enlina, 303 Pus y líquidos patológicos (líquido -tinta Parker, 363
Pitiosis insidiosi, 331 cefalorraquídeo, líquido lactofenol, azul de, 363
Pitiriasis, capitis, 98 pleural, orina, 42 lugol, 363
versicolor, 92 Pythium insidiosum, 331 m ucicarm ín, colorante de, 363
características ecológicas de Malassezia, nitrato de plata m etenam ina (A gN 03), solu
94 ción de, 363
clasificación, 95
cuadro clínico, 95
Q oro, cloruro de, 363
paragón, reactivo, 363
datos epidemiológicos, 92 Queratólisis, plantar, 10, 306 rojo, de metilo, 363
definición, 92 tropical, 306 fenol, 363
etiopatogenia, 93 plantare sulcatum, 306 rosa de Bengala, 52
sinonim ia, 92 punteada, 306 safranina, 364
Pityriasis, nigra, 111 clasificación, 307 sodio, bisulfito de, 364
simplex, 2 complicaciones, 309 sodio, tiosulfato de, 364
Pityrosporum pachydermatis, 92 cuadro clínico, 307 solución am ortiguadora ( buffer) de Giemsa,
Plantae, 9 datos, de laboratorio, 309 363
Pleomorfismo, 23 epidemiológicos, 306 solución de Schiíf, 364
Pneumocystis, carinii, 346 histopatológicos, 309 verde brillante, solución de, 364
jiroveci, 313 definición, 306 Weigert, hem atoxilina férrica de, 364
Polim orfism o de longitud de fragm entos de diagnóstico diferencial, 309 solución A, 364
restricción, 56 etiopatogenia, 306 solución B, 364
y cariotipificación electroforética, 57 estudio m icrobiològico, 308 W right, reactivo de, 364
Porosporas (poroconidios, dictiosporas, frag- pronóstico, 310 solución am ortiguadora (buffer) de, 364
m entosporas), 30 sinonim ia, 306 Recherches sur la siége et la nature
Posadas, Alejandro, 3,179 tratam iento, 310 des teignes, 61
Pradim icina, 389 dermatofilosis, estreptotricosis o ecce Recolección de m uestras, 40
Preservación y conservación de m a epidérmico, 310 análisis directo, 43
cultivos, 53 Queratoma plantare sulcatum, 306 escamas, 41
Prim er, sem inario de histoplasmosis, 192 Queratom icosis, 115 frotis, 42
Simposio Panam ericano de Paracoccidíoido- negra palmar, 111 m aterial requerido, 40
micosis, 203 nigricans palmaris, 111 obtención de m uestras, 40
Propionibacterium propionicus, 283 Q uerión, 1 rechazo de m uestras, 41
Protista, 9 Q uitridiom icotina, 37 Renispora flavissima, 194
416 • Indice alfabético
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