Mujeres de oración

by Juan Carlo Harrigan

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Table of Contents

1. Guerreras de oración en la Biblia

2. Explorando las guerreras de oración en la
Biblia
3. Los cinco tipos de oración
4. ¿Quién fue la primera mujer en orar en la
Biblia?
5. ¿Cómo deben rezar las mujeres?
6. Cómo iniciar un grupo de oración para
mujeres
7. ¿QUÉ PAPEL JUGAN LAS MUJERES EN EL
LIDERAZGO?
8. LO QUE LA BIBLIA DICE REALMENTE
SOBRE LAS MUJERES
 1. Guerreras de oración en la Biblia

Las guerreras de oración en la Biblia se ven a lo largo de las

escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento. Si bien gran parte de lo
que escuchamos desde el púlpito cada semana gira en torno a los
discípulos varones, los héroes de la fe del Antiguo Testamento o
Jesús, estas feroces mujeres guerreras de oración de la Biblia no
deben pasarse por alto.

Qué significa ser un guerrero de oración

Antes de saltar a las mujeres guerreras de oración en la Biblia, es

importante saber: ¿Qué significa ser una “guerrera de oración”?

Un guerrero de oración es aquel que está conectado con Dios de

manera íntima y constante, busca aprender más acerca de Él, de Su
palabra y usa su tiempo de oración como un campo de batalla para
el cambio. Como dice el Dr. Tony Evans, para traer el cielo a la
Tierra se necesita oración.

¿Tiene personas en su vida a las que siempre recurre cuando las

cosas se ponen difíciles? Estos son los que, en una crisis, te
acercas para pedirles que oren. ¡Estos son tus poderosos guerreros
de oración!

Puede que nunca hayas pensado en ellos con esas palabras en

particular. Quizás simplemente piense en ellos como muy
"espirituales" o como una "mujer piadosa".
¿Deseas ser un guerrero de oración también? Usted puede ser. Al
igual que cualquier otra área de su caminar espiritual, puede
cultivarse.

Nuestras guerreras de oración en la Biblia

Cada una de estas mujeres tuvo roles importantes dentro de sus

hogares, comunidades e incluso dentro de la historia más amplia del
Evangelio. Hay lecciones poderosas y valiosas que se pueden
extraer de sus historias.

Notarás que en algunas de estas historias no hay instancias

específicas de oración. Sin embargo, sostengo que debido a la
naturaleza obvia de la obra del reino que se declara, la oración
ciertamente se estaba llevando a cabo. ¡Las guerreras de la Biblia
definitivamente tienen una vida de oración en marcha!

Las historias de estas hermanas ilustran lo que significa ser un

poderoso guerrero de oración y por qué es importante cultivar esto
como parte de su crecimiento espiritual.

7 lecciones de crecimiento espiritual de nuestros

guerreros de oración
He elegido a siete mujeres tanto del Antiguo como del Nuevo
Testamento para examinar. Es posible que esté familiarizado con
algunos, mientras que otros pueden ser nuevos para usted. También
hay siete lecciones ... una de cada una que sentí que era el núcleo
de la historia de esa hermana en particular.

1. Ore diariamente
Te preparas para la batalla espiritual a diario mientras te enfrentas a
la guerra espiritual a diario. Entonces, para ser una oración
femenina efectiva, debes cultivar un hábito de oración diario.

2. Ore fervientemente
El Diccionario Oxford define ferviente como "tener o mostrar una
intensidad apasionada". Por tanto, rezar con fervor es rezar con
pasión. Haga sus peticiones a Dios con valentía. Como veremos con
nuestras siete mujeres, ¡todas las guerreras de oración en la Biblia
son audaces en lo que dicen y hacen!

3. Ore sin cesar

Esto puede parecer que debería estar orando cada minuto de cada
día. La frase "sin cesar" podría traducirse mejor como coherente en
su oración.

Esto se remonta a la oración diaria y, sin embargo, es más que eso.

Es adoptar una actitud de oración en todo lo que haces. En otras
palabras, no necesita tener un tiempo de oración programado o una
sala de oración o un espacio para orar.

Ore cuando surja la necesidad. Piensas en alguien que conoces que

está pasando por un tratamiento contra el cáncer. Envíe una oración
por la curación. Su hijo debe ser disciplinado. Envíe una oración
pidiendo sabiduría. Entiendes la idea.

4. Ore con expectativa

Siento que a menudo oramos y, sin embargo, no esperamos que
llegue el cambio. Tal vez sea solo yo. A veces, el cambio no se
produce de inmediato o cómo podríamos imaginarlo.

Sin embargo, ¿estamos orando con la expectativa de servir a un

Dios lo suficientemente poderoso como para cumplir con cualquier
cosa que le pidamos? Ore y manténgase firme en sus promesas.
Ore esperando que Él mueva esa montaña por usted.

5. Ore y ACTÚE cuando Dios le diga / le envíe

Esta es una pregunta difícil. Cuando Dios te dice a través de tu
tiempo de oración, o en respuesta a una oración que debes ser
parte de la respuesta, ¿obedeces? Si Él dice que vayamos,
debemos irnos. Si Él te dice qué hacer o cómo hacer… ¡hazlo!

6. Ora a través de tu miedo

Las oraciones grandes y audaces pueden causar un gran miedo. Sin
embargo, sabemos que Dios no nos ha dado un espíritu de temor.
Entonces, dígale a sus miedos que regresen al infierno donde
pertenecen y confíe en que Dios le traerá paz y claridad a su
situación.

7. La oración como discipulado

En nuestro llamado a discipular a otros, la oración debe ser un
componente clave de nuestro proceso de tutoría con y para ellos.
Ore por sabiduría mientras dirige y enseña. Oración por
comprensión y claridad para las personas a las que está
discipulando.

Oración como parte de sus lecciones para ellos. Cómo orar,

escrituras para orar, postura de oración. Todo es parte de su
discipulado de sus compañeros creyentes.
 2. Explorando las guerreras de oración en la
Biblia
Entonces, ¿quiénes son estas hermanas a las que sigo
refiriéndome? ¡Me alegro de que lo hayas preguntado! Vamos a
encontrarnos con ellos ahora.

Jehosheba
No es probable que Josaba sea una de las primeras mujeres en las
que piensas cuando escuchas que se mencionan las “guerreras de
oración”. Seamos honestos, puede que ni siquiera esté entre las
diez primeras. Me atrevo a decir que algunos nunca han oído hablar
de ella.

Su historia es de coraje, valor y gran importancia para el Evangelio.

Su historia se encuentra en 2 Reyes 11: 2-20. Era hija del rey Joram
de Judá, hermana del rey Ocozías de Judá y esposa del sacerdote
Joiada. Ella era de la realeza con lealtad a otro rey.

Cuando murió su hermano, el rey Ahazia, su malvada madre Atalia

se hizo reina. Para asegurarse de que nadie se opusiera, hizo que
mataran a todos los miembros masculinos de la familia real.

Excepto por uno. Josaba le robó a su sobrino Joás y con su esposo

sacerdotal lo escondió durante seis años. ¡Sus acciones
preservaron la línea familiar, la línea davídica, de la cual nacería
Jesús, nuestro Salvador!

Tan valientes y justas son sus acciones que las antiguas autoridades
judaicas la catalogan como una de las veintitrés mujeres de fama en
el Midrash. El Midrash es una exégesis de las escrituras y la palabra
significa literalmente "interpretación textual", por lo que es un
estudio del texto bíblico.
Cuando tus antiguos hermanos judíos dicen que eres un gran
problema ... ¡eres un gran problema!

Las oraciones reales de Jehosheba o incluso los comentarios sobre

sus oraciones no se encuentran en las escrituras. Sin embargo,
todas mis mamás, tías, mamás hermanas, mamás del vecindario
¡SABEN que criar a un niño requiere ORACIÓN! ¡¿Amén?!

Me imagino que Josaba se encontró de rodillas muchas veces

durante esos seis años antes de que Joás fuera coronado rey a los
siete años. Estoy seguro de que sus oraciones solo aumentaron
después de que Joás tomó el trono. Sí, una cobertura sobrenatural
de Dios estaba sucediendo aquí, sin embargo, estoy convencido de
que fue en parte debido a las poderosas ORACIONES DIARIAS de
esta guerrera de oración femenina que Joás se mantuvo a salvo.

Priscilla

Saltando a Hechos y Romanos en el Nuevo Testamento nos

encontramos con Priscilla. Priscilla y su esposo Aquillas trabajaron
con Paul. Lo alojaron mientras predicaba en las sinagogas de
Corinto y viajaron con él a Siria.

Esta hermana fue predicadora y maestra de la Palabra. Ahora

entiendo que la palabra "predicador" cuando se aplica a las mujeres
no siempre es bien recibida. Maestra o predicadora ... lo estaba
haciendo.
En Romanos 16, Pablo exhorta el trabajo que Priscila y su esposo
estaban haciendo en su iglesia en casa.

El trabajo de esparcir el evangelio desde dentro de su hogar, así

como en el camino con Pablo, fue esencial para la iglesia primitiva.
Esencial de hecho para el movimiento del cristianismo primitivo.

El trabajo de Priscilla, por lo tanto, ejemplifica la oración como

discipulado. Una vez más, no vemos oraciones reales registradas en
las Escrituras, sin embargo, creo que podemos estar seguros de
que estaba sucediendo. Con la persecución de Roma y la
persecución continua de los líderes religiosos judíos, la oración
habría sido una piedra angular para Priscilla. Su trabajo de
discipulado se realizó bajo la supervisión y autoridad de su esposo,
Pablo y, por supuesto, Dios. Este es el liderazgo y la alineación del
reino ... todo un tema para otro día.

Ser confiado con el Evangelio y ser parte de su difusión temprana

habría requerido oraciones cercanas e íntimas con Jesús. Su vida
de oración sin duda fue la guía de sus acciones mientras ayudaba a
su esposo y a Paul a discipular a nuevos creyentes.

Débora

De vuelta en el Antiguo Testamento, encontramos a Débora, una

profetisa y juez de Israel. Para mí, esta historia es excepcionalmente
única, ya que ilustra a una mujer en una posición de poder y
autoridad en la antigüedad. Casi inaudito.

Muchos leen este relato y tal vez piensen más en Jael cuando
asestó el golpe que puso fin a la lucha en este momento.
Sin embargo, Deborah es a quien se le dio la visión. El que predijo
que una mujer sería la que el Señor usaría para liberar a Israel del
enemigo.

Tenía plena fe en su Dios y sabía que lo que hablaba se haría

realidad. Esa es una mujer que ha pasado tiempo con Dios de
manera constante, íntima, diaria.

Ella había orado con la expectativa de que Él la libraría, y Él lo hizo.

En virtud de su predicción, y su título tanto de profetisa como de
juez, no hay duda de que Deborah era una guerrera de oración.

Este evento trajo 40 años de paz a Israel. Orar con expectación fue
el lema de Deborah, creo.

María Magdalena

La historia de María está tejida a través de tres de los cuatro

evangelios. Aquí hay una mujer que es prueba de que Dios puede
usar y usará a cualquiera. Incluso aquellos de nosotros que
pensamos que no pueden ser utilizados.

Una vez que Jesús expulsó a los demonios de María, ella le fue leal
hasta el final. Ella era una de las mujeres en la cruz, estaba allí para
ayudar a preparar Su cuerpo para el entierro. Estaba allí para
presenciar la tumba vacía.

Cuando Jesús se le apareció a María en el relato de Juan, sin duda

ella había orado por un cambio en la historia que estaba viviendo.
Oró para que Jesús regresara.
Y lo hizo, específicamente con ella. Y específicamente la llamó por
su nombre. ¡Sí, esto me hace tan feliz!

Esta guerrera de oración era absoluta e irrevocablemente conocida

y amada por Jesús. ¡Eso significa que debemos saber en nuestro
corazón, mente y alma que nosotros también lo somos!

Y aunque sus oraciones no están registradas ... su intimidad con su

Señor sí lo está. Y la evidencia de que su fe se puso en acción sí lo
es.

¡María Magdalena fue la primera en llevar la buena noticia de que

Jesús se había levantado de entre los muertos! Ella les contó la
historia del evangelio a sus hermanos en Cristo.

Esa es la oración en acción. Cuando Jesús le dijo que se fuera,

debido a su estrecha relación con Él, precipitada tanto por la oración
como por la interacción de persona a persona, ella fue.

De hecho, creo que probablemente corrió. Esta guerrera de oración

tenía la mejor noticia que jamás se le había contado ... no estaba
perdiendo el tiempo para estar segura.

Su actitud de “orar y actuar” es evidente en Marcos, Lucas y Juan.

Séfora

Séfora, esposa de Moisés, realizó una tarea que no estoy seguro de

que muchos de nosotros podamos soportar. Circunferencia.
Esta era la costumbre del pueblo judío, un acto que los diferenciaba
de todos los demás grupos de personas de la época. Un acto
ordenado y ejecutado por Dios.

Ahí es donde Séfora tuvo que intervenir. Debido a que su esposo no

había circuncidado a su hijo, Séfora hizo el acto para salvar a su
esposo de la ira de Dios.

Séfora pronuncia pocas palabras y ninguna de ellas es una oración

real. Sin embargo, para hacer lo que hizo habría requerido fuerza.
Creo que oró fervientemente para poder llevar a cabo la tarea y así
salvar a su hijo y esposo de una muerte segura.

Hannah

Muchos de nosotros podemos simpatizar con Hannah. Ella deseaba

mucho un hijo. La otra esposa de su esposo se burlaba de ella sin
fin con su prole.

Y entonces Ana oró sin cesar. Asediaba el cielo con su deseo de

tener un hijo.

De hecho, cuando su familia fue al templo para el tiempo de

adoración, ella oró tan incesantemente que el sacerdote realmente
pensó que estaba borracha.

Porque ella oró en silencio, pero con lágrimas… mucho llanto por su
anhelo de tener un bebé. Llegó al extremo de hacer un voto con
respecto a su petición de oración. Y el Señor respondió esa oración,
e hizo lo que había dicho y le devolvió el niño a Dios.
Mira, cuando oras sin cesar y te responden una oración que parece
imposible, no le ocultas nada a Dios.

Ana había cultivado una actitud de oración y la mantuvo hasta que

Dios respondió. Y debido a su fidelidad a la oración y a Dios, Él la
bendijo con más hijos que el que ella le devolvió.

Y rezó aún más… rezó sin cesar.

Esther
"Para un momento como este". Estoy seguro de que ha escuchado
estas palabras muchas veces. Quizás incluso mucho en esta
temporada presente y extraña en la que estamos todos.

La historia de Esther es popular y poderosa. Tenía mucho que

perder en su situación. Su propia vida dependía de cómo el Rey
recibiera sus solicitudes.

Y ella tenía miedo. Con razón, como en ese momento, un rey podría
hacer que te mataran simplemente por pedir tener una corte con él.
Si no le agradabas o estaba de mal humor, habías terminado.

Sin embargo, Ester tenía un primo muy astuto, Mardoqueo, que la

había ayudado a criarla. La había moldeado para que siguiera al
Señor y, lo que es más importante, la había modelado.

Entonces, cuando llegó el momento, aunque asustada, Ester pudo

orar a través del miedo. Se tomó el tiempo para ayunar, pidió a otros
que oraran y también ayunaran.

Ella sabía que la tarea era grandiosa y, por lo tanto, se necesitaría

mucha oración. Tuvo que dar un paso al frente como guerrera de
oración para ganar fuerza para el viaje que estaba emprendiendo.
Su obediencia a la oración y a hacer lo correcto evitó que su pueblo
muriera. Aunque el nombre de Dios no se menciona en Ester, su
mano providencial está en todo este libro de escrituras.

Conclusión

Las mujeres guerreras de oración mueven montañas para que otros

tengan un camino que seguir. Luchan por lo que es correcto donde
sea que lo necesiten. Enseñan para que otros puedan aprender.

La aplicación diaria de estas siete lecciones es lo que moldeará su

condición de guerrera de oración. Busque a otros en su iglesia o
grupos pequeños que haya identificado como poderosos guerreros
de oración. Pregúnteles sus secretos para una gran vida de oración.

La oración nos mantiene en el lado ofensivo. Es mucho más fácil

luchar desde una postura proactiva en lugar de tener que correr
siempre a la defensiva.

Versículos adicionales sobre la oración por el guerrero de oración

que hay en ti
“Pero cuando ores, ve a tu habitación privada, cierra la puerta y ora
a tu Padre que está en secreto. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará ". Mateo 6: 6
"Y si crees, recibirás todo lo que pidas en oración". Mateo 21:22
“En ese día no me preguntarás nada. En verdad les digo que todo lo
que le pidan al Padre en mi nombre, él les dará. Hasta ahora no has
pedido nada en mi nombre. Pide y recibirás, para que tu alegría sea
completa ”. Juan 16: 23-24
“Todos estaban continuamente unidos en oración, junto con las
mujeres, incluida María, la madre de Jesús, y sus hermanos”.
Hechos 1:14
“No te preocupes por nada, pero en todo, a través de la oración y la
petición con acción de gracias, presenta tus peticiones a Dios”.
Filipenses 4: 6
"¿No te he ordenado que seas fuerte y valiente? No temas ni te
desanimes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que
vayas ”. Josué 1: 9
“Por tanto, confiese sus pecados unos a otros y ore los unos por los
otros, para que sean sanados. La oración de una persona justa tiene
un efecto muy poderoso ”. Santiago 5:16
“De la misma manera, el Espíritu también nos ayuda en nuestra
debilidad, porque no sabemos por qué orar como deberíamos, pero
el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables”.
Romanos 8:26
“Regocíjense en la esperanza; ten paciencia en la aflicción; sé
persistente en la oración ". Romanos 12:12
“Por eso les digo, todo lo que oran y piden, crean que lo han
recibido y será suyo”. San Marcos 11:24
“En primer lugar, entonces, insto a que se hagan peticiones,
oraciones, intercesiones y acciones de gracias para todos”, 1
Timoteo 2: 1.
“Llámame y te responderé y te diré cosas grandes e
incomprensibles que no sabes”. Jeremías 33: 3
"Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra los
gobernantes, contra las autoridades, contra los poderes cósmicos
de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales del mal en los
cielos". Efesios 6:12
 3. Los cinco tipos de oración
Conociendo su importancia en la comunicación en
oración

No debería sorprendernos, pero la mayoría de la gente sabe rezar.

Esto se debe a que la oración, por definición, es una petición de
Dios o las palabras que se le dicen a él que la mayoría de nosotros
sabemos cómo hacer. En oración, estamos ejerciendo una relación
personal con Dios pidiéndole lo que queremos. Este artículo no trata
de complicar la oración con sus profundos significados teológicos,
sino de hacer sus oraciones más específicas al comprender los
diferentes tipos y lo que se necesita para llevarlas a cabo. La
especificidad de la oración es uno de los aspectos más importantes
de la comunicación y conocer la misericordia de Dios nos permite
conocer las solicitudes de comunicación sin importar el tipo que se
esté escuchando.

Tipo 1: adoración y alabanza.

Esta oración reconoce a Dios por lo que es. Lo hace mostrando el
amor, el respeto y la admiración que le tenemos. Vaya a cualquier
iglesia un domingo por la mañana y asegúrese de presenciar la
alabanza y la adoración al comienzo de la mayoría de los servicios.

Tipo 2 - Petición e intercesión

Esta oración se ejerce cuando no nos preocupamos por nuestras
propias necesidades, sino más bien por las necesidades de los
demás. La intercesión nos hace interiorizar la palabra de Dios y
ejercer su poder para cambiar aquello por lo que pedimos.
Tipo 3 - Súplica
Esta oración implica la acción de pedir o suplicar algo con seriedad
o humildad al arrodillarse o inclinarse en forma de súplica. Este es el
tipo de oración más humillante y requiere una entrega total y una
pérdida de control.

Tipo 4 - Acción de Gracias

Es entonces cuando expresamos nuestra gratitud por tener comida,
refugio, familia, amigos, empleo, y la salud es valorada por todas las
filosofías. Este tipo de oración se puede ver ejercitándose en la
mañana cuando uno se despierta, durante las comidas cuando se
come, o en la noche cuando se duerme.

Tipo 5 - Guerra espiritual

Esto es cuando lidiamos con las batallas dentro de nosotros mismos
y de los demás y usamos la oración para protegernos de los
ataques, mantenernos enfocados o recibir liberación. Esta oración
implica que le pidamos a la palabra de Dios que nos proteja y nos
guarde contra cualquier daño.

Entonces, con todos estos tipos de oración, ¿cómo podemos saber

que lo que pedimos es escuchado? Daniel 9:18 que dice: "No te
pedimos porque seamos justos, sino por tu gran misericordia". Esto
significa que Dios responde nuestras oraciones por su misericordia,
no por nuestras buenas obras. Y aunque Dios nos llama a vivir vidas
santas, no es nuestra obediencia lo que mueve a Dios a responder
nuestras oraciones, es su gran misericordia para con nosotros.
 4. ¿Quién fue la primera mujer en orar en la
Biblia?
La narración sobre Ana se puede encontrar en 1 Samuel 1: 2–2: 21.
Fuera de los dos primeros capítulos de 1 Samuel, nunca se la
menciona en la Biblia.

En la narración bíblica, Ana es una de las dos esposas de Elcana.

La otra, Peninnah, había dado a luz a los hijos de Elcana, pero Ana
permaneció sin hijos. Sin embargo, Elcana prefirió a Ana. Según
Lillian Klein, el uso de este quiasmo subraya la posición de las
mujeres: Hannah es la esposa principal, pero Peninnah ha tenido
éxito en tener hijos. El estatus de Ana como esposa principal y su
esterilidad recuerdan a Sara y Rebeca en Génesis 17 y Génesis 25
respectivamente. Klein sugiere que Elcana tomó a Penina como
segunda esposa debido a la esterilidad de Ana. [2]

Cada año, Elcana ofrecía un sacrificio en el santuario de Silo y le

daba una porción a Penina y a sus hijos, pero le daba a Ana una
porción doble "porque la amaba y el SEÑOR había cerrado su
vientre" (1 Samuel 1: 5, NVI ). Un día Ana subió al Tabernáculo y oró
con gran llanto (I Samuel 1:10), mientras Elí el Sumo Sacerdote
estaba sentado en una silla cerca del poste de la puerta. En su
oración, le pidió a Dios un hijo y, a cambio, prometió devolver el hijo
a Dios para el servicio de Dios. Ella le prometió que seguiría siendo
nazareo todos los días de su vida. Según Lillian Klein, el valor de la
mujer se ve claramente reforzado por su capacidad de procrear. La
narrativa toma su dolor y lo ubica en su fracaso personal y luego lo
extrae en un contexto comunitario. La desesperación del voto de
Hannah indica que el mero hecho de tener un hijo varón la
establecería en la comunidad. [2]

Eli pensó que estaba borracha y la interrogó. Cuando ella se explicó,

él la bendijo y la envió a casa. Ana concibió y dio a luz un hijo, y lo
llamó Samuel, literalmente Oído por Dios, [3] "ya que ella había
pedido al Señor por él" (1 Samuel 1:20 NAB). El papel de las
mujeres que dan nombres en el Israel premonárquico sugiere un
papel social autoritario, al menos dentro de la familia [4]. Ella lo crió
hasta que fue destetado y lo llevó al templo junto con un sacrificio.

Ana también es considerada una profetisa: en su cántico de acción

de gracias (1 Samuel 2: 1-10) se inspira “a discernir en su propia
experiencia individual las leyes universales de la economía divina y
a reconocer su significado para el conjunto curso del Reino de Dios
". [5] Este cántico puede compararse con el Magnificat, el cántico de
acción de gracias de María en el Nuevo Testamento (Lucas 1: 46-
55), pero el comentarista bíblico AF Kirkpatrick señala que" el
Magnificat debe ser cuidadosamente en comparación con la canción
de Hannah, de la que es más un eco que una imitación. La
semejanza radica en el pensamiento y el tono más que en el
lenguaje real, y proporciona un testimonio muy delicado y valioso de
la adecuación de este himno a las circunstancias de Hannah ". [5]

Elí anunció otra bendición para Ana, y ella concibió 3 hijos y 2 hijas
más, lo que hace seis en total. [6]

En la crítica bíblica contemporánea

El conflicto de Hannah con su rival, su esterilidad y su anhelo de
tener un hijo son motivos estereotipados. Según Michelle Osherow,
Hannah representa el carácter del peticionario ferviente y el
celebrante agradecido de la gloria divina. Hannah fue una figura
importante para el protestantismo inglés temprano, que enfatizó la
importancia de la oración privada. [7] El Talmud de Jerusalén tomó a
Ana como ejemplo de oración. La historia de Ana es la lectura de la
Haftará de Rosh Hashaná. [8]

Samuel o Saúl
La forma hebrea del nombre "Saúl" es shaul, y la historia del
nacimiento de Samuel contiene usos repetidos de la raíz verbal
relacionada sh -'- l en varias formas, incluso en el versículo en el
que Ana explica el nombre de su hijo (1:20). . En el versículo 28, se
encuentra la forma shaul ("prestado"), idéntica al nombre hebreo de
Saúl. Como resultado, los comentaristas críticos han sugerido que la
historia fue originalmente sobre el nacimiento de Saúl, pero que el
nombre "Samuel" fue sustituido por Saúl en una fecha posterior. [9]
[10] [11]
 5. ¿Cómo deben rezar las mujeres?
Pregunta: ¿Cómo deben orar las mujeres ante Dios? El apóstol
Pablo parece afirmar que deben cubrirse la cabeza. ¿Es esto cierto?
Respuesta: ¿La Biblia ordena que las mujeres usen algo en la
cabeza cuando oran? Algunos grupos religiosos modernos exigen
que sus mujeres se cubran la cabeza.

Por ejemplo, los Amish requieren que sus mujeres usen siempre (ya
sea en la iglesia o no) una cubierta llamada kapp. El kapp es
típicamente blanco y se usa directamente sobre el cabello. La
justificación de esta práctica se toma de 1Corintios 11, donde el
apóstol Pablo está discutiendo cómo las mujeres deben presentarse
cuando oran o hablan.

Pablo informó a la iglesia de Corinto que, "... toda mujer (griego

gune) que tiene la cabeza descubierta cuando está orando o
profetizando pone su cabeza en vergüenza ...". (1Corintios 11: 5,
HBFV en todas partes). Después de varios versículos que comparan
cómo hombres y mujeres deben presentarse ante Dios, dice:
"Juzguen ustedes mismos. ¿Es conveniente que una mujer (gune)
ore a Dios sin cubrirse?" (versículo 13).

La palabra griega traducida "mujer" en las citas bíblicas anteriores, y

en los versículos 6 al 12 de 1Corintios 11, es gune. Esta palabra se
refiere a una mujer casada. ¡No se refiere a todas las mujeres, en
todas partes, independientemente de su edad o estado civil!
Estrictamente hablando, estos versículos solo se refieren a las
parejas casadas cuando oran y no a las mujeres solteras.

Lo que también se pierde en muchas personas que estudian estos

versículos de la Biblia es que el contexto de 1Corintios 11 habla más
de cosas espirituales que de cosas físicas. Estos versículos
significan mucho más que simplemente ponerse un velo o un
sombrero en la cabeza. Se refieren a la actitud de una persona
hacia alguien que tiene autoridad sobre ellos. Como menciona Pablo
en el versículo 3 del capítulo, Dios el Padre tiene autoridad sobre
Jesucristo, quien también es miembro de la Deidad. Si Cristo está
sujeto al Padre, entonces el hombre necesita estar sujeto a Cristo
(Juan 13:13).

La discusión de Pablo se refiere a la situación en la que las mujeres

casadas oran o enseñan, con la cabeza descubierta ", en presencia
de su esposo. Pero, ¿qué significa tener la cabeza descubierta? Él
nos dice en el versículo seis que sería una vergüenza para ellos. a
la esposa a cortarse el cabello demasiado corto o afeitarse. Este
tipo de acción expresa una actitud de rebeldía. Luego afirma lo
siguiente: "Por esta razón, es necesario que la mujer tenga un signo
de estar bajo autoridad sobre ella". cabeza a causa de los ángeles "
(1Corintios 11:10).

En pocas palabras, una mujer casada debe tener el pelo largo para
que los ángeles celestiales puedan diferenciar entre esposos y
esposas (1Corintios 11:10) en caso de que un ángel tenga que
intervenir rápidamente para proteger "el vaso más débil". Los
versículos 13 al 15 del capítulo confirman el hecho de que la
"cobertura" que deben tener las mujeres, especialmente cuando
oran, es el cabello largo.

Aunque tanto los hombres como las mujeres son iguales a los ojos
de Dios y coherederos de la vida eterna (1Pedro 3: 7), la esposa
debe estar sujeta y bajo la autoridad de su esposo. El signo de este
orden natural es su cabello largo. Por lo menos, estos versículos a
menudo debatidos no deben usarse como la prueba definitiva de
que todas las mujeres deben cubrirse la cabeza cuando oran o
realizan otras actividades.
 6. Cómo iniciar un grupo de oración para
mujeres
Comenzar un grupo de oración requiere previsión y
autoconocimiento. Primero, el líder debe saber por qué quiere
comenzar el grupo; sus razones dirigen el crecimiento y la dirección
del grupo. También influyen en sus selecciones de posibles
miembros del grupo. Aunque el líder no necesita ser un experto en
oración, debe tener una vida de oración fuerte y estar dispuesta a
dirigir las oraciones en el grupo.

Reúnase con su ministro y otros líderes de la iglesia; infórmeles de

su deseo de comenzar un grupo de oración. Pregunte por sus
sugerencias e ideas. Averigüe si la iglesia tiene algún procedimiento
para establecer un grupo de oración. Además, consulte el calendario
de la iglesia para asegurarse de que sus reuniones no entren en
conflicto con otras actividades.

Identifique de seis a ocho mujeres que le gustaría estar en el grupo.

Considere si el grupo estará compuesto por mujeres que ya tienen
una rica vida de oración, aquellas que están comenzando a
incorporar la oración en sus vidas o una mezcla de las dos. Invite a
las mujeres seleccionadas a unirse al grupo.

Decide dónde reunirte. Considere reunirse en la casa de alguien, ya

que es más informal y brinda privacidad. Rotar el lugar de reunión
entre los miembros del grupo.

Programe las reuniones de una a dos horas.

En la primera reunión, establezca algunas reglas básicas. Por

ejemplo, haga que el grupo decida si se enfocará en un tema
específico como el liderazgo de la iglesia u orará por los problemas
que surjan durante la semana. Generalmente, es mejor para el
grupo tener un enfoque identificado si sus miembros son nuevos en
la oración.

Informe al grupo que los miembros pueden orar en silencio si no se

sienten cómodos orando en voz alta.

Tenga en cuenta que el grupo de oración puede cambiar con el

tiempo. Esté dispuesto a adoptar un nuevo tema de oración o
cambiar el enfoque de su agenda.
7. ¿QUÉ PAPEL JUGAN LAS MUJERES EN EL
LIDERAZGO?
El cristianismo a menudo es criticado por ser sexista o chovinista
con las mujeres. Sin embargo, la Biblia describe una posición
especial para las mujeres en la iglesia y la sociedad. Las mujeres
cristianas deben tener un papel importante en la evangelización y
poder servir porque comparten el mismo objetivo que los hombres
cristianos: cumplir los mandamientos de Dios. Los hombres no son
bíblicamente del género superior o dominante, solo tienen diferentes
responsabilidades. Cada ser humano está en igualdad de
condiciones según Dios, distinguido solo por su salvación y fe en
Cristo.

La noción de que las mujeres deben estar “en silencio” en la iglesia,

que se encuentra en 1 Timoteo 2:12 y 1 Corintios 14: 3, se refiere
específicamente a casos de la iglesia y el matrimonio. Sin mirar el
contexto, estos versículos parecen dominantes. Fuera de la iglesia,
Dios ha usado a muchas mujeres para difundir la Palabra y guiar a
otros bíblicamente.

A lo largo de la Biblia, las mujeres han jugado un papel clave en el

cumplimiento del plan de Dios. También han ocupado puestos de
liderazgo y responsabilidades en la difusión del Evangelio.

Aunque Pablo desalienta a las mujeres que tienen una participación

abierta y autoritaria en la iglesia, reconoce a las trabajadoras de la
iglesia y sus esfuerzos por promover el mensaje de Cristo.

En Romanos 16: 1, Pablo menciona a Febe, una diácono o sirvienta

de la iglesia. En otros libros, se refiere a mujeres que tenían iglesias
en sus casas, como Nympha en Colosenses 4:15 y Cloe en 1
Corintios 1:11.
Beth Moore es una popular evangelista y autora que no pastorea
una iglesia, pero habla, a menudo sobre temas controvertidos, a
hombres y mujeres cristianos oyentes en sus grandes eventos. En
Twitter, citó a Juan 4, Romanos 16 y la Gran Comisión como
validación para que las mujeres evangelicen y difundan el
Evangelio.

Deborah fue la jueza, una líder política, sobre Israel en Jueces 4.

Innumerables mujeres en la política estadounidense proclaman ser
creyentes, y algunas han usado su autoridad para el servicio bíblico
a sus electores.

La ex gobernadora de Carolina del Sur y embajadora ante las

Naciones Unidas, Nikki Haley, es una cristiana que usa su papel
político en el escenario mundial para defender a la nación de Israel,
como la Biblia lo alienta en Isaías 60:12. El sitio web de Christian
Broadcasting Network la citó diciendo: “… Dios ha bendecido a
Estados Unidos con grandeza y bondad y sé que en el mundo
peligroso en el que vivimos, es absolutamente fundamental que
Estados Unidos se ponga de pie y cuente con las espaldas de
nuestros amigos. . "

Estas mujeres de fe han integrado sus creencias en su liderazgo

político y han cumplido los mandamientos bíblicos en el
proceso.
Las mujeres tienen un papel bíblico en la sociedad, desde ayudar
dentro de la iglesia hasta cumplir con la Gran Comisión. La Biblia
anima a todos los cristianos, tanto hombres como mujeres, a seguir
los mandamientos de Dios al hablar a otros acerca de Él. Las
mujeres pueden usar vías como servir en la iglesia y nombramientos
políticos para cumplir con este cargo. Dios ha usado a las hembras
de principio a fin en la Biblia, y Él las seguirá utilizando en el futuro,
ya que son obedientes al seguir su dirección en sus vidas.
 8. LO QUE LA BIBLIA DICE REALMENTE
SOBRE LAS MUJERES
Desafortunadamente, eso es tan cierto en la iglesia como en la sala
de juntas corporativa. No sé mucho de negocios, pero estoy
comprometido con la iglesia. Me duele decir que, durante
demasiado tiempo, estuve perfectamente bien con la desigualdad de
género que encontré bajo el campanario. En muchos sentidos,
incluso lo vi como un beneficio directo para mí, entonces, ¿por qué
luchar contra él?

Crecí en el conservador sur. He sido parte de la iglesia desde que

era un feto. Llegué a la edad comprendiendo que, aunque Dios
amaba a todos sus hijos, los chicos eran muy especiales. Se les
asignaron roles de liderazgo en la iglesia. Se les permitió hablar en
público. Ellos eran los encargados de tomar decisiones. Eran fuertes
y resistentes, y si tenías dos cromosomas X, tu función divina era
someterte a ellos.

Luego tuve una hija. Más específicamente, mi esposa dio a luz a

gemelos. Uno era un niño. La otra, una niña. Y aunque ya había
empezado a cuestionar la desigualdad de género que había
experimentado en la iglesia, el nacimiento de mis hijos añadió más
leña al fuego. Sostuve a dos personas diminutas en mis brazos. En
la iglesia, uno lo pasaría mejor que el otro. Y eso, para decirlo
cortésmente, es una mierda.

Aquí está la cosa. En realidad, no pensé que Dios amaba más a los
hombres que a las mujeres. Parecía fuera de su carácter. Y cuando
abrí la Biblia, no fue así como vi a Jesús interactuando con las
mujeres. De hecho, el Mesías elevó el estatus de la mujer
dondequiera que fuera. En una sociedad donde las mujeres eran
relegadas a un estatus de segunda clase, Jesús las sanó, las
defendió, dependió de su influencia y construyó amistades genuinas
con ellas. En el Israel del siglo I, las mujeres eran tan infravaloradas,
consideradas tan poco confiables, que ni siquiera se les permitía
testificar en la corte, y este es precisamente quien difunde la mejor
noticia que jamás se haya hecho viral: Jesús, una vez muerto, fue
ahora vivo. Hablado por atrevidos labios femeninos a un grupo de
hombres acobardados.

El caso del privilegio masculino no se basa en Jesús, entonces, ¿de

dónde viene? Después de que nació mi hija, me dispuse a
responder esa pregunta. Tomé un año. Así es, 365 días, y leo toda
la Biblia, de cabo a rabo.

Cada vez que me encontraba con un verso que mencionaba a las

mujeres de alguna manera, lo resaltaba. Luego recopilé todos esos
versos y me sumergí en una investigación intensa. Quería saber,
precisamente, lo que dice la Biblia sobre las mujeres, desde Eva
hasta la ramera que monta dragón de Apocalipsis.

Lo que encontré tomaría mucho más que un artículo para

descomprimirlo. Pero aprendí dos cosas importantes:

La mayor parte del privilegio masculino que he experimentado en la

iglesia se basa en las cartas de Pablo ... y
Si esa es la conclusión a la que han llegado, todos han estado
leyendo esto mal.
Breve lección de historia: Pablo fue uno de los primeros líderes del
cristianismo. Su vida cambió radicalmente después de un encuentro
con Jesús. Después de eso, pasó décadas viajando, plantando
iglesias y contando a otros las noticias que cambiaron su vida. Para
poder apoyar a estos grupos incipientes de creyentes después de
que los dejó solos, Paul escribiría cartas y las enviaría a través de
un co-misionero de confianza. Estas cartas se leían a la iglesia, se
discutían y, a menudo, el cartero las explicaba. Todavía tenemos
algunas de estas cartas; aparecen al final de su Biblia. La historia de
Pablo se puede encontrar en el libro de los Hechos, y sus cartas
abarcan los siguientes trece libros, desde Romanos hasta Filemón.
¿Paul dijo algunas cosas confusas sobre las mujeres?
Absolutamente. Una de sus cartas dice que las mujeres en la iglesia
"deberían permanecer en silencio". Otra carta les implora que "se
sometan a sus maridos". Otro líder de la iglesia primitiva, Peter, dijo
que las mujeres eran "vasos más débiles" que los hombres. Suena
cortado y seco a favor de los chicos, ¿verdad?

Antes de sumergirnos en el contexto de lo que está sucediendo en

estos pasajes, hay algunas cosas que señalar.

Pablo, como Jesús, dependía de las mujeres

Podría decirse que la carta más grande de Pablo, en la que expone
una verdad teológica profunda sobre el Mesías y su efecto en
nuestras vidas, es la carta de Romanos. ¿Sabes a quién se alistó
Pablo para ser el cartero (y por lo tanto el expositor de las
Escrituras) de esta carta? Una mujer. Se llama Phoebe. En la carta,
también se refiere a ella como una "diaconisa", que sabemos que es
un título de liderazgo. Antes de eso, Paul se había hecho amigo de
una pareja llamada Priscilla y Aquila. Cada vez que Paul escribe
sobre ellos, menciona a Priscilla primero. ¿Por qué? Era común
enumerar a la mejor persona primero en una lista. No sabemos qué
la hizo grandiosa; tal vez tenía sentido comercial, o un profundo
conocimiento de las Escrituras, o era una líder incomparable; de
cualquier manera, Paul no rehuye darle valor en sus cartas.

El sistema de valores de Pablo se basó en el Mesías, no en el

género.
Cuando Pablo conoció a Jesús, todo en él cambió. Creció en un
sistema religioso y una cultura que sin duda elevaba a los hombres
por encima de las mujeres. Jesús cambió el sistema de valores de
Pablo. Pasó de ser un hombre que logró la salvación por su propia
piedad, a alguien que dependía del Mesías. Pasó de acumular sus
actos personales de santidad a presumir de su debilidad. Y todo su
campo de visión estaba lleno de Jesús. Esto le permitió escribir, en
su carta a los Gálatas, sobre el valor igual de todo el pueblo de Dios:
“En Cristo Jesús, todos ustedes son hijos de Dios por la fe ... no hay
judío ni gentil, ni esclavo ni libre, ni es allí hombre y mujer, porque
todos sois uno en Cristo Jesús ".

No elimines a Paul de su contexto

En pocas palabras, debemos recordar al leer las cartas de Pablo
que este objetivo principal NO era instruir a una iglesia del siglo XXI
en los Estados Unidos sobre cómo crear su estructura de liderazgo.
Paul no tenía idea de que la historia humana duraría tanto. América
ni siquiera era una chispa de una idea en su cerebro.
Probablemente ni siquiera se dio cuenta de que las cartas que
estaba escribiendo se convertirían en escrituras sagradas. ¿Hay
verdades universales en las Escrituras que sean las mismas hoy
que hace dos milenios? Absolutamente. Y también hay espacio para
que algunos consejos y sabiduría estén destinados solo a la
audiencia a la que se dirigía.

Shewww ... ahora que lo hemos dejado atrás, echemos un vistazo a

algunos pasajes de nuestro misionero favorito que a menudo se
usan mal.

Esposas, sométanse a sus maridos - Efesios 5: 22-33

Tengo un recuerdo distinto, cuando era un niño al final de la escuela
primaria, de la organización más grande a la que pertenecía mi
iglesia que adoptó el lenguaje de la "sumisión" en los estatutos de
su iglesia para la forma en que los matrimonios deberían funcionar
... y el furor público que provocó. Mi cerebro infantil lo recordaba
como no muy bonito. Sobre todo porque no era muy bonito.

Paul, ¿tienes que usar la palabra S tantas veces? Algo acerca de

"someterse" trae consigo una sensación de humillación, de
degradación, de sumisión que nos hace a todos aprensivos. No
puedo decir si eso es lo que Paul pretendía cuando eligió esa
palabra, pero sí sé que la cultura no cristiana en ese momento de la
historia no habría tenido problemas con una interacción entre marido
y mujer basada en la sumisión. Era la norma, e incluso se esperaba.
Lo que Pablo sorprendentemente hace es dirigirse al esposo con
demandas también. Recuerde, las mujeres tenían poco o ningún
derecho en este momento de la historia. Las pautas de Paul para los
hombres se habrían percibido como tremendamente
contraculturales. Sigue su amonestación para que las mujeres se
sometan enseñándoles a los hombres a morir por sus esposas.
"Esposos, amen a sus esposas, como Cristo amó a la iglesia y se
entregó a sí mismo por ella". Así que el consejo de Pablo para las
parejas casadas, lejos de darle carta blanca al marido para
atropellar a su esposa, es un llamado para que cada cónyuge
busque amar y servir al otro. En una cultura en la que un hombre
podía divorciarse de su esposa simplemente porque se había
cansado de ella, Paul sube la apuesta sobre los hombres. No se
limite a cuidar a su esposa, insiste, sino que la ame y esté dispuesto
a morir (literal y figurativamente) por ella. Es interesante cómo a los
hombres les encanta hablar sobre la parte de la sumisión, pero
convenientemente se olvidan de la muerte.

Las mujeres deben estar en casa - Tito 2: 3-5

En una carta a un líder de la iglesia llamado Titus, Paul describe
algunas pautas para las mujeres jóvenes que, a primera vista, se
sienten bastante restrictivas y más bien estereotipadas de género.
Les dice a las mujeres jóvenes que deben "amar a sus maridos e
hijos ... trabajar en casa ... y sumisas a sus maridos, para que la
palabra de Dios no sea injuriada".

Ahí está esa palabra S de nuevo. Pero en la era de Paul, las niñas
recibían poca o ninguna educación y tenían muy pocas perspectivas
de trabajo fuera del hogar. Nuevamente, la estructura social estaba
dominada por hombres. Los judíos y los griegos no hubieran
cuestionado este lugar inferior dado a las mujeres, pero el pueblo de
Jesús creía que todos fueron hechos a imagen de Dios. Valoraban a
todos los que la sociedad ignoraba. A medida que estas ideas
revolucionarias se difundieron, los miembros de la vieja guardia
comenzaron a asociar el cristianismo con "mujeres sueltas", mujeres
que no seguían las reglas del hogar y del hogar. Así que Pablo, aquí
nuevamente, enseña a las mujeres a ser sumisas a sus maridos.
Lejos de inferir que las mujeres no deben tener opiniones, o nunca
estar en desacuerdo con sus cónyuges, el enfoque de Paul estaba
en cómo la recién descubierta libertad de los cristianos estaba
haciendo que la fe pareciera a los que aún no habían sido iniciados.
Después de dar su consejo a las esposas jóvenes, Pablo dice lo
mismo, afirmando que la motivación para su sumisión es que "la
palabra de Dios no puede ser injuriada". Paul continuará hablando
sobre la libertad, tanto a hombres como a mujeres, en un lenguaje
similar. Para Paul, la libertad no era algo que se pudiera restregar en
la nariz de los demás, sino algo a lo que renunciar si se convertía en
un muro que impidiera que sus amigos y vecinos conocieran a
Jesús. Pablo diría esto sobre la comida que comemos, las personas
con las que nos asociamos y la forma en que interactuamos con las
figuras de autoridad (incluso las que nos odian).

Las mujeres deben estar en silencio - 1 Corintios 14: 26-40

En este pasaje, Pablo dice que “las mujeres deben guardar silencio
en las iglesias… no se les permite hablar, pero deben ser sumisas.
Y si quieren aprender algo, deben preguntárselo a sus propios
maridos en casa ".

Al igual que escuchar solo un extremo de una conversación

telefónica, el consejo que Pablo le da a la iglesia en Corinto es difícil
de entender por completo porque no sabemos qué problemas
estaba abordando. Por lo general, se asume por el contexto que
rodea estos versículos que las reuniones de adoración de la iglesia
eran bastante caóticas. Lejos de los servicios de nuestra iglesia
moderna, que están meticulosamente planificados y generalmente
solo permiten que una persona se dirija a toda la iglesia a la vez,
estas reuniones antiguas pueden haber sido más una reunión de
tipo foro abierto. El objetivo de Pablo es que las reuniones "ayuden
a la iglesia a fortalecerse" y les recuerda a los creyentes que la
confusión no proviene de Dios.

Dado que Pablo en otros lugares valora a las mujeres y las designa
como líderes en las primeras iglesias (Phoebe es solo un ejemplo de
eso, también están Chloe, Junia y muchas más), parece muy poco
probable que tuviera la intención de prohibir a todas las mujeres
hablar en una asamblea de la iglesia.

Entonces, ¿qué quiso decir exactamente? Entendemos, por la

historia, que a las mujeres no se les permitió jugar un papel directo
en la adoración en la sinagoga judía. Entonces, el cristianismo
estaba rompiendo la barrera entre hombres y mujeres en todos los
lugares a los que iba, incluso en la adoración, permitiendo que las
mujeres no solo participaran, sino que incluso asumieran roles de
liderazgo. Con un cambio sísmico de esa magnitud, es fácil creer
que algunas iglesias necesitarían alguna orientación mientras
navegaban por el camino a seguir.

En este punto de la historia, la iglesia era una pulga, montada en el

lomo de un perro sucio llamado Roma. Los hogares de todo el
Imperio estaban gobernados por el pater familias, el varón vivo de
mayor edad de la familia. Este hombre tenía autoridad absoluta
sobre todos los demás en el hogar y la familia. No había lugar para
concesiones; no hay lugar para cuestionar su toma de decisiones;
no hay lugar para el desacuerdo. Y luego llega la iglesia, diciendo
que César no es Dios, y en cambio adora a un rabino crucificado
llamado Jesús. No solo eso, creían que todos (incluso mujeres,
esclavos y niños) fueron creados a la imagen de Dios. Este grupo de
personas valoraba a todos. Para los romanos, estas ideas eran
revolucionarias. Y pronto, Roma comenzaría a cerrar los puños
sobre estos "ateos" que no adoraban al Emperador ni se sometían
al estilo de vida romano.

En el contexto del Imperio Romano, una reunión de cristianos ya era

un asunto peligroso. Pero una reunión de cristianos en la que los
forasteros percibieron que las mujeres estaban burlándose de la
idea del pater familias: tomar decisiones, enseñar a otros, incluso
ponerse de pie para hablar en público. Era impensable. Y habría
sido una sirena llamando a Roma para que interviniera. El Imperio
no hizo nada con sutileza. La intervención romana habría sido
violenta y sangrienta, y cuando comenzaron las persecuciones,
unos años más tarde, eso fue precisamente en lo que se
convirtieron.

Y así, nuevamente, en lugar de sugerir que las mujeres son menos

que capaces en comparación con sus contrapartes masculinas, tal
vez Pablo les esté pidiendo a estos primeros seguidores de Jesús,
tanto hombres como mujeres, que hagan exactamente lo que hizo
su Mesías: usar su libertad para el beneficio de los demás. Jesús
mismo oró: "Padre ... no se haga mi voluntad, sino la tuya". Pablo
está presionando a los creyentes para que vivan de la misma
manera.

Los humanos somos gente complicada. Pero es bastante imposible

creer que Pablo elevaría a las mujeres a puestos de liderazgo en
algunas iglesias y les prohibiría hablar. Este duro consejo para la
iglesia en Corinto, visto a través de nuestras gafas de 2019, parece
terriblemente misógino. Pero a los ojos de la cultura original, los
escritos de Pablo tendrían una línea muy visible de promover los
derechos de la mujer, no restringirlos.

¿Y qué?
Para Paul, el objetivo final no era la dinámica de poder dentro del
matrimonio, o incluso entre géneros, sino cómo el mensaje de Cristo
estaba siendo percibido (y por lo tanto recibido) por aquellos que
todavía estaban en el exterior. Pablo, como Jesús, enseñó que las
mujeres no eran menos que los hombres y las veía como iguales en
la obra de difundir el Evangelio. El hecho de que Pablo incluso
escriba directamente a las mujeres es asombroso dado su contexto
cultural, y respalda aún más el hecho de que vio a las mujeres como
una consecuencia sin precedentes para el futuro del cristianismo.

Cuando comencé mi largo viaje a través de la Biblia, pensé que lo

estaba haciendo por mi hija. Pero desde entonces me he dado
cuenta de que era para todos mis hijos, los chicos también, y
también para mí. Si alguna organización en la tierra debe liderar el
camino en la igualdad de género, debe ser la iglesia. Pero al igual
que en la antigua Roma, la iglesia debería ser un reflejo de la unidad
y la igualdad que está ocurriendo en nuestros hogares. No hay niños
de segunda clase en mi familia. Y Dios es un Padre mucho mejor
que yo, así que debo asumir que lo mismo es cierto para la familia
irregular que Dios está creando.