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INTRODUCCIÓN

El objetivo principal de la educación es brindarle a los estudiantes los


conocimientos, habilidades, actitudes y valores que les permitan desenvolverse
adecuadamente dentro de un contexto social para que por medio de sus acciones
garanticen la continuidad y el mejoramiento de su entorno. Según el filósofo y
pedagogo John Dewey “la educación es la suma total de procesos por medio de
los cuales una comunidad o un grupo social pequeño o grande transmite su
capacidad adquirida y sus propósitos con el fin de asegurar la continuidad de su
propia existencia y desarrollo”.

La educación de las escuelas se debe diseñar teniendo en consideración la


diversidad de características sociales, económicas, culturales y políticas para
plantear una enseñanza que sea significativa para la vida de los alumnos. El
contexto actual debido a los descubrimientos científicos y tecnológicos que surgen
cotidianamente, se encuentra en un proceso constante de evolución. A raíz de los
cambios sociales se modifican las necesidades formativas de los estudiantes y por
ende es necesario someter la práctica docente a diversas trasformaciones para
atender correctamente las demandas educativas de la realidad contextual que se
enfrenta.

Como respuesta a las exigencias formativas que se derivan de la evolución social


surgen los cambios curriculares que actualmente conocemos como “reformas
educativas” cuyo propósito principal es modificar la educación para atender las
áreas de oportunidad detectadas en los ámbitos con mayor relevancia para el
sistema de enseñanza, lograr el ofrecimiento de un servicio de calidad y
excelencia que ponga al centro el aprendizaje de los alumnos para promover en
ellos la responsabilidad social que les permita desenvolverse de manera óptima en
su contexto inmediato, aportar al mejoramiento de las problemáticas y contribuir al
progreso del país en general.

Las prácticas educativas actuales no pueden continuar siendo como las de años
atrás, los cambios en la estructura social repercuten en la organización del
sistema educativo e influyen en las prácticas o metodologías formativas que se
utilizan.

Después de realizar la lectura del documento “Las reformas educativas en México:


un recuento de las modificaciones constitucionales” (1934-2013) de Jesús Adolfo
Trujillo Holguín, se destacaron diversas ideas relevantes mediante las cuales se
pueden identificar tres periodos en los que se clasifican las reformas.

En el presente trabajo se destacan los planteamientos principales del documento,


se contrastan con los cambios que se han implementado en el Sistema Educativo
Nacional valorando el grado de significatividad con el que han repercutido para el
desarrollo social del país y finalmente agrego una conclusión basada en mi opinión
personal con la que expreso mi postura en cuanto a la implementación de las
reformas educativas considerando la realidad de los diferentes contextos que
conforman la educación del país.

Para la elaboración de este texto se leyó detenidamente el documento antes


mencionado y mediante el análisis de su contenido se crearon diversas
concepciones propias, la redacción se caracteriza por tener un énfasis basado en
la recapitulación histórica, la representación de este trabajo está elaborada desde
un punto de vista particular mediante la comparación de la información del
documento revisado con la realidad educativa que he encarado durante mis años
de experiencia docente.

DESARROLLO

Todos los planteamientos referentes a organización, implementación, objetivos,


metas y responsabilidades del sistema educativo se encuentran explícitos en el
artículo tercero constitucional, el cual dependiendo del periodo histórico y en
función de las características de contexto social que se enfrenta puede ser
reformulado para atender los intereses políticos de los gobernantes y contribuir a
la formación de alumnos que cumplan con las características de un determinado
ideal de sociedad.
A raíz de los cambios sociales, políticos, económicos y tecnológicos que surgen
en el país el artículo tercero ha sido modificado en nueve ocasiones, sin embargo,
a pesar de los cambios que se le implementan sigue conservando la mayoría de
sus postulados originales. El objetivo fundamental de las reformas que se la han
aplicado al artículo es perfeccionar la calidad de la educación que se ofrece en las
instituciones, sin embargo, cada gobernante lo hace desde su perspectiva
individual atendiendo los principios esenciales de su partido político y de sus
acompañantes y seguidores.

El objetivo principal de la Constitución Política es respetar, proteger, promover y


garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos, la educación es un
derecho esencial de todos los seres humanos, por lo tanto, dentro de la
Constitución existe un aparto cuya finalidad primordial es establecer cómo se debe
llevar a cabo la formación dejando claro que todos los individuos tienen derecho a
recibirla sin distinción alguna.

Todos los cambios que se implementen en la educación del país deben estar
establecidos correctamente dentro del artículo tercero constitucional para
garantizar que el poder legislativo mediante un proceso de análisis y valoración de
su significatividad aprobó dichos planteamientos.

A raíz de los cambios en la estructura social del país se han implementado nueve
modificaciones trascendentales al artículo y estas pueden agruparse en tres
periodos caracterizados por diferentes tendencias políticas, sociales, ideológicas y
filosóficas cuyo principal objetivo pretendía atender las demandas sociales.

A continuación mediante una recapitulación histórica se describen los tres


periodos en que se clasifican las reformas y los cambios que han significado para
el Sistema Educativo Nacional.

1. Periodo de confrontación ideológica: esta etapa comenzó en el periodo


legislativo dirigido por el presidente Venustiano Carranza, la principal
característica de esta propuesta se centra en la separación de la iglesia y la
educación estableciendo que toda la educación impartida por los
establecimientos oficiales debía ser laica.
Durante este primer periodo de reformas educativas surgió una serie de
discordancias ideológicas, los grupos liberales establecían que los padres
tienen la libertad para educar a sus hijos en los principios que consideren
importantes de acuerdo a su manera de percibir la realidad, por otra parte los
positivistas consideraban que la educación debía ser objetiva y por lo tanto
apartarse de todos los aspectos no demostrados por la ciencia , en otras
palabras este grupo social se oponía rotundamente a la inserción de aspectos
religiosos dentro del proceso formativo de los estudiantes.
Después de un profundo proceso de análisis la aprobación del artículo tercero
constitucional dejaba a la iglesia fuera de los asuntos educativos, esta
propuesta fue sumamente criticada por contener dos conceptos opuestos entre
sí, pretendía una educación libre y laica.
Durante el mandato de Venustiano Carranza no se implementaron acciones
para separar de la educación todas las acciones de las corporaciones
religiosas, esta tarea comenzó hasta principio de 1920 cuando llegó al poder el
General Álvaro Obregón.
Una acción importante para establecer un sistema educativo para regular la
operación de las escuelas se llevó a cabo en 1921 con la creación de la
Secretaría de Educación Pública. Posteriormente durante el periodo de
gobierno de Plutarco Elías Calles se establecieron leyes complementarias al
artículo tercero que fueron radicales para las escuelas particulares pues con
ellas se otorgaba una tolerancia de cultos con la que nuevamente las
instituciones religiosas retomaron poder sobre la educación del país.
El presidente Lázaro Cárdenas implementó la primera reforma constitucional
en materia educativa promoviendo la entrada al país de una educación
socialista dejando nuevamente claro que las corporaciones religiosas no deben
involucrarse en ningún aspecto educativo. Este periodo de educación socialista
se implementó desde 1934 a 1940.
Después de la separación de la iglesia y el desarrollo de la educación socialista
el contexto social continuó cambiando y con la influencia de diversos
acontecimientos políticos y económicos surgió la necesidad de reformular
nuevamente la educación. En 1946 Miguel Alemán Valdés modificó el artículo
tercero constitucional para quitar el término “socialista” y plantear un sistema
con una evidente orientación capitalista contemplando como base para la
definición de principios educativos “los resultados del progreso científico”, en
esta nueva reforma además de excluir a la iglesia de la educación también se
limita el acceso para los obreros y campesinos.
A raíz de que estos planteamientos excluían a un gran sector de la sociedad se
optó por eliminar sus propuestas para garantizar el acceso de todos los
ciudadanos al servicio educativo, con esta decisión se marca el inicio del
segundo periodo caracterizado por la máxima expansión del sistema.
2. Periodo de expansión del sistema: Durante las décadas de 1950 y 1960 la
sociedad se expandió en gran medida, con el crecimiento de la población la
demanda de escuelas incrementó notablemente y obligó a que la política
educativa se centrara en atender la demanda en el nivel primario y a la
preparación emergente de maestros. Como consecuencia de estos cambios se
dio inicio a las primeras acciones del periodo de expansión cuyo principal
objetivo fue la cobertura y la reducción del índice de analfabetismo.
Durante este periodo no fue necesaria la creación de nuevas leyes en materia
educativa, los esfuerzos de las autoridades de gobierno se centraron
principalmente en crear la infraestructura necesaria para atender lo que se
establecía por ley “proporcionar la educación primaria obligatoria”.
Posteriormente como resultado de la agitación estudiantil en 1980 José López
Portillo le otorgó a las universidades la autonomía como garantía indispensable
para cumplir con las funciones encomendadas por la sociedad y para precisar
las modalidades laborales de sus trabajadores académicos y administrativos.
De esta manera se pretendía elevar los índices de preparación profesional de
la población, no sólo la formación básica, para que el país tuviera ciudadanos
con una mayor preparación y capacidad para desenvolverse de manera idónea
dentro de un contexto social aportando a la mejora de las problemáticas más
alarmantes y aportando a la creación de un mejor futuro.
3. Periodo neoliberal:

Esta etapa tuvo su inicio bajo la postura política de Carlos Salinas de Gortari
dando apertura a la globalización del capitalismo, México ingresó a la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y firmó el tratado
de libre comercio. Estas acciones repercutieron en el sistema educativo
provocando una disminución del gasto e incrementando la participación del
sector privado en la apertura de nuevas escuelas.

La cuarta reforma al artículo tercero en 1992 protegió los postulados de


laicismo, sin embargo, otorgó la apertura para que las instituciones particulares
intervinieran en los niveles de primaria, secundaria y normal, apegándose a los
programas oficiales pero con la libertad de adicionar otra formación que desde
sus políticas consideren adecuada para el desarrollo de los estudiantes.

El 19 de mayo de 1992 se firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de


la Educación Básica y esto generó la quinta reforma con la cual la educación
secundaria se integró a la educación obligatoria, la participación de otros
sectores sociales en la educación y la revalorización social del maestro.

El 12 de noviembre de 2002 ocurrió la sexta modificación al artículo tercero


que adiciona la educación preescolar en el esquema básico obligatorio y
estipula la obligación del Estado de promover la educación inicial. De esta
manera se estableció la obligación del gobierno de proporcionar educación
preescolar.

La séptima modificación al artículo tercero, del 10 de junio de 2011, incluyó el


respeto a los derechos humanos como aspecto que debe fomentar la
educación. Un año después, el 9 de febrero de 2012, apareció la octava
reforma, que incorporó la educación media superior como obligatoria, aunque
su cobertura no sería inmediata.
En la reforma de 2002 del presidente Vicente Fox Quezada, como en la de
2012 de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, se establecen compromisos que
se pueden cubrir de manera inmediata y dejan la carga a las administraciones
futuras. Esta situación repercute en el funcionamiento de un sistema educativo
desvinculado de la realidad del país.

La novena reforma se llevó a cabo el 26 de febrero de 2013 con el gobierno del


presidente Enrique Peña Nieto teniendo como principal antecedente la firma
del Pacto por México con el que se pretendía “impulsar un conjunto de
iniciativas y reformas para realizar acciones efectivas para que nuestro país
mejore”. Los fundamentos de esta reforma no son considerados con una
legitimidad total respecto a la consideración de las opiniones y exigencias del
sector social pues el “Pacto por México” fue firmado por los representantes de
los partidos políticos más destacados, pero eso no garantiza que ellos
expresen el sentir de toda la sociedad mexicana, además para este acuerdo no
se reconocieron las consideraciones de los docentes y sus principales
representantes.

Además de las reformas al artículo tercero que para mejorar la calidad de la


educación consideraban de vital importancia la organización e infraestructura
educativa, esta modificación también creó leyes secundarias (Ley General del
Servicio Profesional Docente y ley del INNE) cuya principal finalidad es valorar
el desempeño de los docentes definiendo parámetros para el ingreso,
promoción, reconocimiento y permanencia.

Este periodo de la educación mexicana se caracteriza por la reducción del


presupuesto educativo, una apertura para promover el crecimiento del sector
privado y una dependencia de las disposiciones de organismos internacionales
como la OCDE.

Con esta reforma queda en evidencia que las modificaciones educativas no


siguen un rumbo fijo ni se dirigen hacia el logro de los mismos objetivos porque
en 1993 se buscó la descentralización educativa y posteriormente en 2013 se
busca nuevamente regresar al centralismo. En lo que respecta a la concepción
del trabajo docente el ANMEB de 1993 postulaba que: “Esta hazaña educativa
corresponde un mérito sobresaliente al magisterio nacional… El maestro ha
sido y deberá seguir siendo el protagonista de la obra educativa del México
moderno” y por otra parte el plan de desarrollo 2013 establece: “Para mejorar
la calidad de la educación se requiere transitar hacia un sistema de
profesionalización de la carrera docente”.

Con el paso de los años y el cambio de administración gubernamental las


reformas educativas que se implementan atienden únicamente los intereses
políticos de quienes están al mando sin ninguna garantía de que posean
relación con las propuestas anteriores para continuar dándole seguimiento a
los objetivos previamente establecidos y encaminar la educación hacia un
mismo rumbo.

CONCLUSIÓN

Después de llevar a cabo el análisis del documento “Las reformas educativas


en México: un recuento de las modificaciones constitucionales” se encontró
una escaza relación entre las reformas que se han implementado en la
educación a lo largo de los años. Si bien es correcto que las modificaciones
curriculares que se diseñan surjan para atender los cambios del contexto
social, es necesario que todas las transformaciones conserven cierto grado de
concordancia entre sí porque no se puede estar cambiando de objetivos
generales cada que se implementa una nueva reforma, lo correcto sería sólo
reformular los objetivos para hacerlos más completos y que aporten a la
correcta atención de las demandas sociales del periodo actual.

Desde mi perspectiva personal considero que el fracaso de nuestro sistema


educativo se debe en gran medida a la incongruencia de aplicar reformas
totalmente diferentes entre sí porque a consecuencia de esto no se logra la
concreción total de los objetivos establecidos y por ende no se puede evaluar
la significatividad de las propuestas. Los alumnos reciben una formación
durante cierta etapa de su educación, pero conforme pasa el tiempo tanto
alumnos como docentes deben modificar sus concepciones para adquirir otras
que en la mayoría de los casos son totalmente diferentes entre sí y esto a su
vez provoca que la estructura cognitiva de los estudiantes se esté cambiando
constantemente por lo que no se logra la creación de un ideal correctamente
afianzado, los alumnos y maestros no saben cómo deben enseñar y aprender,
la mezcla de metodologías y el cambio constante de prioridades provoca que
no se obtengan buenos niveles de aprovechamiento.

Si en nuestro país se contara con un objetivo claro sobre el rumbo que debe
tomar la educación y las metas que se deben alcanzar, todas las
modificaciones curriculares que se implementen deberían estar encaminadas
hacia el logro de los mismos objetivos, la transformación se daría conforme a
los cambios sociales del contexto pero estos sólo repercutirían en el
mejoramiento de los objetivos de la educación y no en el cambio total del
rumbo educativo del país.

Los políticos y presidentes antes que el logro de sus ideales personales o


partidarios al momento de diseñar los cambios curriculares deben enfocarse en
el aprendizaje de los alumnos pues la prioridad de todo el sistema educativo es
fortalecer el proceso formativo de los estudiantes para garantizarles un servicio
de calidad que aporte significativamente a su formación como ciudadanos
responsables capaces de aportar a la mejora de la sociedad en la que se
desenvuelven cotidianamente.

Si el interés de los gobernantes se centra en el máximo desarrollo de los


aprendizajes de los alumnos y no en las ideologías políticas se logrará la
obtención de más y mejores resultados educativos. Los presidentes no deben
considerar las propuestas de su antecesor como algo obsoleto y erróneo sino
que tienen que conservar los aspectos más significativos de la reforma anterior
y sólo modificar los que no dieron resultados favorables encaminando todos los
esfuerzos educativos hacia el alcance de los mismos objetivos.

Si todos nos establecemos los mismos objetivos y trabajamos en colaboración


para su alcance se lograrán mejoras muy favorables para la educación del
país. Los docentes somos los principales encargados de aplicar las
modificaciones curriculares que surgen, por lo tanto, tenemos que
mantenernos al margen de todos los cambios que se presentan para replantear
nuestra práctica. Es importante que comprendamos que nuestro estilo docente
en ningún momento estará completamente definido pues conforme cambia la
sociedad también cambian las necesidades de los alumnos y por ende nuestra
práctica pedagógica requiere ser reformulada. Ya que nos encontramos
inmersos en el ámbito de la formación estudiantil es necesario que adquiramos
un compromiso de profesionalización constante que nos permita atender
correctamente las necesidades de nuestros alumnos teniendo como principal
referente las propuestas educativas de la reforma que se encuentre vigente.

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