4 MATERIALES Y FACTORES VOLUMÉTRICOS DE CONVERSIÓN
En los movimientos de tierra y roca, la consistencia y dureza de los diferentes materiales
determina:
El método de trabajo a adoptar
El tipo de máquina a emplear El rendimiento de las máquinas elegidas y por consiguiente el costo.
La naturaleza del terreno influye considerablemente en la excavación, carga, transporte y
descarga. Influye también en la forma que se le dará a las obras como consecuencia de la estabilidad de los taludes. Según sus posibilidades de extracción se distinguen dos categorías de terrenos sueltos, los que se pueden extraer directamente por medios manuales o mecánicos (material I y II) y terrenos rocosos, (material III), los que requieren una disgregación previa a su extracción generalmente por medio de explosivos.
1.- TERRENOS SUELTOS.
Terrenos ligeros: tierra vegetal seca, arena seca, grava fina.
Terrenos ordinarios: tierra vegetal húmeda, tierra mezclada con arena, arena húmeda, arena arcillosa compacta, grava fina arcillosa compacta, grava gruesa, turba. Terrenos pesados: arcilla húmeda, marga compacta, aglomerados disgregados. Terrenos muy pesados: arcilla húmeda marga compacta, aglomerados consistentes, gneis blando, pizarra, piedras calizas resquebrajadas, rocas descompuestas. Estos terrenos son tanto más difíciles de extraer cuando más agua y arcilla contienen (terrenos adherentes)
Rocas duras: caliza dura, granito gneis. Rocas muy duras: granito y gneis compactos, cuarzo, cuarcita, sienita, pórfido, basalto.
La dureza de los terrenos rocosos depende de su constitución geológica y su
formación estratigráfica, siendo las rocas en estratos gruesos y compactos mucho más duras y difíciles de extraer que las rocas que se encuentran en capas delgadas y fisurables. Los taludes que limitan los movimientos de tierra deben de tener cierta inclinación con la horizontal para mantenerse en equilibrio estable. El talud natural es mayor para terrenos secos o ligeramente húmedos que para los terrenos muy húmedos o impregnados de agua. Es importante tener en cuenta que al excavar un material aumenta su volumen y disminuye su densidad. El porcentaje de aumento en el volumen se denomina expansión. Por ejemplo: La expansión media del basalto es de 49% esto significa que un metro cúbico de basalto en el banco ocupa un espacio de 1.49 metros cúbicos cuando es tronado y queda en estado suelto. El factor de conversión volumétrica que sirve para calcular el porcentaje de reducción es el inverso de la expansión ó sea que en el basalto del ejemplo será 1.00/1.49 = 0.67 lo cual significa que para obtener un metro cúbico de basalto suelto necesitamos 0.67 m3 de este material en banco. La tabla de características de los materiales incluye en valores aproximados, respectivamente, los factores de conversión volumétrica y los porcentajes de expansión de los materiales más comunes. Con fines de aclaración, supóngase que un trabajo requiere mover 150,000 m3 en banco, de arcilla seca. Utilizando las cifras de la tabla, el factor de conversión es 0.81 y la expansión es 23%. Se hallan los metros cúbicos sueltos mediante el factor de conversión y se tendrá: 150,000 x 1.23, de modo que aumentarán a 184,500 de material suelto. La densidad y el factor de conversión volumétrica de un material varían según factores tales como: la granulación, el contenido de humedad, el grado de compacidad, etc. Para establecer exactamente las características de un material, será necesario efectuar un análisis. Cuando un material suelto se coloca en algún terraplén y se compacta por medio de equipo de compactación se contrae. Esta contracción depende de las características del material y el método de compactación que se utilice. Materiales como la roca pueden conservar algo de abundamiento después de aplicada la compactación mientras que materiales más suaves pueden reducirse al 80 ó 90% del volumen en banco. En el cálculo de ciertos conceptos de trabajo usualmente se utilizan metros cúbicos compactados, es decir que han sufrido contracción al ser manipulados en las obras como podría ser, al colocarse en un camión. De manera análoga al factor de conversión por abundamiento o expansión, se obtiene el factor de contracción, compactación o factor volumétrico de conversión. Factor de compactación = Volumen compacto / Volumen en banco. En la tabla sobre densidades aproximadas de materiales se muestran diversos procesos en donde se observan abundamientos y compactación en materiales. Por ejemplo: para una arcilla seca del mismo tipo que la del ejemplo anterior, si se tienen 200 000 m3 de material suelto, éstos se convertirán en: 200,000 x 0.81 = 162,000 m3 de material compacto (0.81 es el factor volumétrico de conversión para la arcilla seca). Las conclusiones a que se llega, después de considerar el panorama anterior, son las siguientes: El éxito o fracaso en la operación de las máquinas depende de la correcta aplicación que se les dé dentro del trabajo que han de realizar y para obtener de ellas su rendimiento máximo, deben conocerse sus características, así como la forma de utilizarlas, conocer sus capacidades y la selección correcta de los factores que pueden influir en su rendimiento. El valor del rendimiento dentro de la construcción no se puede generalizar, sino que en cada caso particular se debe analizar. Para programar las obras, determinar precios o costos unitarios, definir el número de unidades y el equilibrio del equipo, en una operación de construcción, de ninguna manera debe generalizarse para obras diversas, ya que el rendimiento tiene un valor particular para una máquina determinada, operando en lugares y condiciones específicas. En la República Mexicana, dada la importancia que para la economía del país significa la Industria de la Construcción, se hace necesaria la tarea de reunir, metódica y regularmente, el mayor número de registros, para tener valores estadísticos de los rendimientos que pueden obtenerse, bajo diferentes condiciones, con el equipo de construcción.