Encontrar un equilibrio entre el aprendizaje y la seguridad
ORACIÓN DEL BUEN MAESTRO
Señor, Maestro Bueno: Gracias por mi vocación a la enseñanza. Concédeme ejercerla con amor, prudencia, sabiduría y paciencia. Ayúdame a ver a mis alumnos con Tu mirada de misericordia para sólo captar el bien en cada uno, conocer sus cualidades, alentar sus sueños y proyectos, y enseñarlos con dulzura y firmeza a corregir sus faltas y tropiezos.
Que sepa compartir sus alegrías,
comprender sus inquietudes y consolar sus tristezas.
Haz que logre enseñarles a ser
constructores de justicia y de paz, honestidad, fraternidad y perdón, defensores de la vida y la verdad.
Que sepa compartirles la fe,
comunicarles esperanza, animar su perseverancia y valentía, alentar su caridad y alegría y sembrar en su corazón la voluntad de caminar Contigo y hacia Ti dedicando sus dones y talentos al servicio y al bien de los demás. Amén Una oración para el comienzo del año escolar Jesús tuvo también un salón de clases en constante cambio.
Enseñó en las cimas de las montañas y en los barcos,
En las sinagogas y en los hogares,
Junto al mar y al lado del camino.
A veces hablaba a miles,
Y a veces tan solo a uno.
Nos encontramos también improvisando este año,
Algunos detrás de pantallas, otros en pequeños grupos,
Unos en casa, otros en escuelas
Todos perseguidos por la ansiedad y la desilusión.
Que nos reconforte recordar
Que Jesús forjó todo tipo de enseñanza y aprendizaje para nosotros.
Que no solo veamos los muros y las millas que nos apartan,
Sino también ese mosaico de luz
Nacido de nuestras minúsculas antorchas del saber que arden y
brillan,
Repartidas en el vasto horizonte de escuelas presenciales y a
distancia.
No podemos estar juntos como antes
Pero que cada uno de nosotros sepa y sienta profundamente: