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“FUE CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO Y NACIO DE

MARIA VIRGEN”
¿Cómo presenta San Juan Pablo II y Benedicto XVI su enseñanza sobre el tema?
San Juan Pablo II.- “Jesús”, que significa “Salvador”. Este mismo Jesús, que vivió
treinta años en Nazaret, en Galilea, es el Hijo Eterno de Dios, “concebido por obra del
Espíritu Santo y nacido de María Virgen”. Lo proclaman los Símbolos de la Fe, el
Símbolo de los Apóstoles y el niceno-constantinopolitano; lo han enseñado los Padres
de la Iglesia y los Concilios, según los cuales, Jesucristo, Hijo eterno de Dios, es “ex
substantia matris in saeculo natus” (cf. Símbolo Quicumque, DS 76). La Iglesia, pues,
profesa y proclama que Jesucristo fue concebido y nació de una hija de Adán,
descendiente de Abraham y de David, la Virgen María. El Evangelio según Lucas
precisa que María concibió al Hijo de Dios por obra del Espíritu Santo, “sin conocer
varón” (cf. Lc 1, 34 y Mt 1, 18. 24-25). María era, pues, virgen antes del nacimiento de
Jesús y permaneció virgen en el momento del parto y después del parto. Es la verdad
que presentan los textos del Nuevo Testamento y que expresaron tanto el V Concilio
Ecuménico, celebrado en Constantinopla el año 553, que habla de María “siempre
Virgen”, como el Concilio Lateranense, el año 649, que enseña que “la Madre de
Dios... María... concibió (a su Hijo) por obra del Espíritu Santo sin intervención de
varón y que lo engendró incorruptiblemente, permaneciendo inviolada su virginidad
también después del parto” (DS 503).
EL PAPA Benedicto XVI.- Nos menciona que En los cuatro Evangelios emerge con
claridad la respuesta a la pregunta «de dónde» viene Jesús: su verdadero origen es el
Padre, Dios; Él proviene totalmente de Él, pero de un modo distinto al de todo profeta
o enviado por Dios que lo han precedido. Este origen en el misterio de Dios, «que
nadie conoce», ya está contenido en los relatos de la infancia de los Evangelios de
Mateo nos dice. El ángel Gabriel anuncia: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la
fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será
llamado Hijo de Dios» (Lc 1, 35). Repetimos estas palabras cada vez que rezamos el
Credo, la profesión de fe: «Et incarnatus est de Spiritu Sancto, ex Maria Virgine», «por
obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen». En esta frase nos
arrodillamos porque el velo que escondía a Dios, por decirlo así, se abre y su misterio
insondable e inaccesible nos toca: Dios se convierte en el Emmanuel, «Dios con
nosotros».
¿Qué subtemas profundizan individualmente? realiza una breve explicación de
cada uno?
San Juan Pablo II
a). - Textos de san pablo: en la carta a los gálatas leemos: “Al llegar la plenitud de los
tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer... para que recibiéramos la adopción”
(Gál 4, 4-5).
b). - Mateo y de Lucas, une el acontecimiento de la concepción y el nacimiento de
Jesús en sus primeros capítulos, llamado “el evangelio de la infancia.”
En el evangelio de san Lucas describe la anunciación a María, que sucedió 6 meses
después del anuncio del nacimiento de juan bautista. (cf. Lc 1, 5-25) “fue enviado el
ángel Gabriel de parte de Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen
desposada con un varón de nombre José, de la casa de David; el nombre de la virgen
era María” (Lc 1, 26). El ángel la saludó con las palabras “Ave María”, que se han
hecho oración de la Iglesia (la “salutatio angelica”). El saludo provoca turbación en
María: “Ella se turbó al oír estas palabras y discurría qué podría significar aquella
salutación. El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de
Dios, y concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre
Jesús. Él será grande y llamado Hijo del Altísimo... Dijo María al ángel: ¿Cómo podrá
ser esto, pues yo no conozco varón? El ángel le contestó y dijo: El Espíritu Santo
vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, y por eso el hijo
engendrado será santo, será llamado Hijo de Dios” (Lc 1, 29-35). El ángel anunciador,
presentando como un “signo” la inesperada maternidad de Isabel, pariente de María,
que ha concebido un hijo en su vejez, añade: “Nada hay imposible para Dios”.
Entonces dijo María: “He aquí a la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra”
(Lc 1, 37-38). Este texto del Evangelio de Lucas constituye la base de la enseñanza
de la Iglesia sobre la maternidad y la virginidad de María, de la que nació Cristo,
hecho hombre por obra del Espíritu. El primer momento del misterio de la Encarnación
del Hijo de Dios se identifica con la concepción prodigiosa sucedida por obra del
Espíritu Santo en el instante en que María pronunció su “sí”: “Hágase en mi según tu
palabra” (Lc 1, 38).
El Evangelio según Mateo Leemos: “La concepción de Jesucristo fue así: Estando
desposada María, su Madre, con José, antes de que conviviesen se halló haber
concebido María del Espíritu Santo. José, su esposo, siendo justo, no quiso
denunciarla y resolvió repudiarla en secreto. Mientras reflexionaba sobre esto, he aquí
que se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: José, hijo de David, no
temas recibir en tu casa a María, tu esposa, pues lo concebido en ella es obra del
Espíritu Santo. Dará a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús, porque salvará a
su pueblo de sus pecados” (Mt 1, 18-21). Como se ve, ambos textos del “Evangelio de
la infancia” concuerdan en la constatación fundamental: Jesús fue concebido por obra
del Espíritu Santo y nació de María Virgen; y son entre sí complementarios en el
esclarecimiento de las circunstancias de este acontecimiento extraordinario: Lucas
respecto a María, Mateo respecto a José. Para identificar la fuente de la que deriva el
Evangelio de la infancia, hay que referirse a la frase de San Lucas: “María guardaba
todo esto y lo meditaba en su corazón” (Lc 2, 19). Lucas lo dice dos veces: después
de marchar los pastores de Belén y después del encuentro de Jesús en el templo (cf.
2, 51). El Evangelista mismo nos ofrece los elementos para identificar en la Madre de
Jesús una de las fuentes de información utilizadas por él para escribir el “Evangelio de
la infancia”. María, que “guardó todo esto en su corazón” (cf. Lc 2, 19),
c). - El testimonio evangélico de la concepción virginal de Jesús por parte de María es
de gran relevancia teológica.
d). - La revelación de la intervención del Espíritu Santo en la concepción de Jesús,
indica el comienzo en la historia del hombre de la nueva generación espiritual que
tiene un carácter estrictamente sobrenatural (cf. 1 Cor 15, 45-49).
e). - En la actuación del plan de la salvación hay siempre una participación de la
criatura.
f). - La excepcionalidad de María se deduce también de las genealogías aducidas por
Mateo y Lucas. El Evangelio según Mateo comienza, conforme a la costumbre hebrea,
con la genealogía de Jesús (Mt 1, 2-17) y hace un elenco partiendo de Abraham, de
las generaciones masculinas. A Mateo de hecho, le importa poner de relieve,
mediante la paternidad legal de José, la descendencia de Jesús de Abraham y David
y, por consiguiente, la legitimidad de su calificación de Mesías.
Según el Evangelio de Lucas, la genealogía de Jesús (Lc 3, 23-38) es ascendente:
desde Jesús a través de sus antepasados se remonta hasta Adán. El Evangelista ha
querido mostrar la vinculación de Jesús con todo el género humano. María, como
colaboradora de Dios en dar a su Eterno Hijo la naturaleza humana, ha sido el
instrumento de la unión de Jesús con toda la humanidad.
Benedicto XVI.-
a). - Si consideramos atentamente la expresión «por obra del Espíritu Santo se
encarnó de María, la Virgen», encontramos que la misma incluye cuatro sujetos que
actúan. En modo explícito se menciona al Espíritu Santo y a María, pero está
sobreentendido «Él», es decir el Hijo, que se hizo carne en el seno de la Virgen. En la
Profesión de fe, el Credo, se define a Jesús con diversos apelativos: «Señor, ... Cristo,
unigénito Hijo de Dios... Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios
verdadero... de la misma sustancia del Padre» (Credo niceno-constantinopolitano).
Vemos entonces que «Él» remite a otra persona, al Padre. El primer sujeto de esta
frase es, por lo tanto, el Padre que, con el Hijo y el Espíritu Santo, es el único Dios.
Las tres personas divinas de la trinidad con la elección de María entran en el plan de
salvación.
b). - Profesando en el Credo: «Por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la
Virgen», afirmamos 2 que el Espíritu Santo, como fuerza del Dios Altísimo, ha obrado
de modo misterioso en la Virgen María la concepción del Hijo de Dios. El evangelista
Lucas retoma las palabras del arcángel Gabriel: «El Espíritu vendrá sobre ti, y la
fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra» (1, 35). Son evidentes dos remisiones: la
primera es al momento de la creación. Al comienzo del Libro del Génesis leemos que
«el espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas» (1, 2); es el Espíritu creador
que ha dado vida a todas las cosas y al ser humano. Lo que acontece en María, a
través de la acción del mismo Espíritu divino, es una nueva creación: Dios, que ha
llamado al ser de la nada, con la Encarnación da vida a un nuevo inicio de la
humanidad. Los Padres de la Iglesia en más de una ocasión hablan de Cristo como el
nuevo Adán para poner de relieve el inicio de la nueva creación por el nacimiento del
Hijo de Dios en el seno de la Virgen María. Esto nos hace reflexionar sobre cómo la fe
trae también a nosotros una novedad tan fuerte capaz de producir un segundo
nacimiento.
c). - Hay otro elemento en las palabras de la Anunciación. El ángel dice a María: «La
fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra». Es una referencia a la nube santa que,
durante el camino del éxodo, se detenía sobre la tienda del encuentro, sobre el arca
de la Alianza, que el pueblo de Israel llevaba consigo, y que indicaba la presencia de
Dios (cf. Ex 40, 34-38). María, por lo tanto, es la nueva tienda santa, la nueva arca de
la alianza: con su «sí» a las palabras del arcángel, Dios recibe una morada en este
mundo, Aquel que el universo no puede contener establece su morada en el seno de
una virgen.
d). - Entonces, a la cuestión de la que hemos partido, la cuestión sobre el origen de
Jesús, sintetizada por la pregunta de Pilato: «¿De dónde eres tú?». En nuestras
reflexiones se ve claro, desde el inicio de los Evangelios, cuál es el verdadero origen
de Jesús: Él es el Hijo unigénito del Padre, viene de Dios. Nos encontramos ante el
gran e impresionante misterio que celebramos en este tiempo de Navidad: el Hijo de
Dios, por obra del Espíritu Santo, se ha encarnado en el seno de la Virgen María. Este
es un anuncio que resuena siempre nuevo y que en sí trae esperanza y alegría a
nuestro corazón, porque cada vez nos dona la certeza de que, aunque a menudo nos
sintamos débiles, pobres, incapaces ante las dificultades y el mal del mundo, el poder
de Dios 3 actúa siempre y obra maravillas precisamente en la debilidad. Su gracia es
nuestra fuerza (cf. 2 Co 12, 9-10).
¿Determina la secuencia de la catequesis de San Juan Pablo II y Benedicto XVI
sobre el tema?
San Juan Pablo II
1.- Plan de la salvación obra dela santísima trinidad.
2.- La Encarnación recae la segunda persona de la Santísima Trinidad.
3.- La elección de la Virgen María en el proyecto de salvación.
4.- María concebida sin pecado, pura y santa.
5.-Jesús concebido por obra del Espíritu santo.
6.- Nacido de la Virgen María.
Benedicto XVI.-
1.- El Papa Benedito XVI, empieza con la pregunta: ¿De dónde viene esta Luz?,
¿cómo pudo aquel pequeño y débil Niño traer al mundo una novedad tan radical como
para cambiar el curso de la historia? Al igual que la pregunta de Pilato y de los
discípulos. Jesús mismo hace notar Jesús mismo hace notar cuán inadecuada es su
pretensión de conocer su origen, Cierto, Jesús es originario de Nazaret, nació en
Belén, pero ¿qué se sabe de su verdadero origen?
2.- En los Evangelios fundamenta que el origen de Jesús esta en Dios Padre. En
especial en los evangelistas de Mateo Y Lucas.
3.- La Encarnación es obra del espíritu santo.
4.- María es elegida en plan de salvación.
5.- María es la nueva creación de Dios por obra del Espíritu Santo, con la Encarnación
da vida a un nuevo inicio de la humanidad.
6..- María es la nueva tienda santa la nueva arca de la alianza.
7.- Jesús es el Hijo Unigénito del Padre, el hijo de Dios, por obra del espíritu santo ser
a encarnado en el seno de la virgen María.
¿Establece un paralelo entre la catequesis de San Juan Pablo II y Benedicto XVI
sobre el tema?

San Juan Pablo II Benedicto XVI


 Plan de la salvación obra de la  El origen de Jesús esta en Dios
santísima trinidad. Padre.
 La Encarnación recae la segunda  La Encarnación es obra del espíritu
persona de la santísima trinidad. santo.
 La elección de la Virgen María en el  María es elegida en plan de
proyecto de salvación. salvación.
 María concebida sin pecado, pura y  María es la nueva creación de Dios
santa. por obra del Espíritu Santo.
 Jesús concebido por obra del  María es la nueva tienda santa, la
Espíritu Santo. nueva arca de la alianza.
 Nacido de la Virgen María.

¿Qué acciones desarrollaras dentro de tu vida familiar, parroquial y laboral que


darán respuestas a las enseñanzas de San Juan Pablo II y Benedicto XVI sobre
el tema?
Familiar
 Figuras o cuadros de la Virgen Inmaculada en la pared.
 Meditar el Santo Rosario
 Alabanzas a María.
 Meditar las citas bíblica que habla de la Virgen María, Madre de Dios.
 Realizar un altar con la imagen de la Virgen María.
 La familia se motive y participe de la realización del Pesebre.
 Observar película o video de la encarnación de la Virgen María.
Parroquial
 Rezar el rosario de la aurora los sábados.
 Participación de una Jornada en el mes de mayo.
 Retiros en el mes de octubre en honor a la Virgen del Rosario
 Incentivar a las familias a escenificar la anunciación y Encarnación de la virgen
María.
 Incentivar una jornada espiritual sobre el tema de la Virgen María
 Peregrinación al Santuario de la Paz.
 Participación de festival de villancicos.
Laboral
 Natividad (sesión de aprendizaje)
 Jesús concebido por obra y gracia del espíritu santo y nacido de la Virgen
(sesión de aprendizaje).
 Videos acerca dela visita del ángel Gabriel y la Encarnación de la Virgen María
 Rezo del santo Rosario (una decena de los misterios gozosos)
 Motivar a los estudiantes para la confección del pesebre del nacimiento de
Jesús en sus hogares.
 Festival de villancicos, escenificación del Nacimiento del Niño Jesús de
estudiantes y padres de familia.
 Transmisión de la Radio María.

José Alberto Rivera Polino

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