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Maen [

Florita
(flora y fauna en el valle de la educación)

Florita caminaba tristemente por el valle, mientras reflexionaba y recordaba

momentos de alegría y placer, donde contaba con tipos de amigos, honestos,

francos y leales, pero ahora solo hay, deslealtad, traición y maldad, sin decir que

muchos de ellos ni siquiera viven ya. Todo era compañía, amistad, calor, todos eran

parte de todos, nadie desconocía lo que el otro pasaba todos se complementaban,

hasta que el valle un día fue cambiando y con ellos a todos los seres vivos, cada

quien tomaban sus propios matices, sus propias características, ya no pensaban

como antes, la mayoría se volvió individualista, cada quien luchaba y vivía para sí

mismo, florita no entendía porque, acaso Dios se enojó con nosotros y se cansó por

vernos cada vez más ingratos con lo que teníamos, ¿o qué pasó? Se preguntaba

flora. No encontraba respuestas por más que profundizaba en los hechos. Acaso

será la peste de deshumanización que ha llegado a este lugar, como lluvia de ideas

negativas con interés solamente personal, o quizás será la ignorancia de nosotros

mismos que no nos damos cuenta, que queremos vivir y obtener logros a costa de

lo que sea.

Pasado el día descansando bajo la luz tenue de la noche fría de la sierra,

unas cuantas estrellas y una luna que daba al máximo el radiar de su vida, florita

dormía con la pregunta en la cabeza, que fue lo que pasó. ¿Por qué todo cambió,

por qué todo va para peor?.

Al día siguiente nuevamente el sol impetuoso con sus máximas energías

empieza a quemar sin piedad, sin importarle grandes o chicos, fuertes o delgados,

malos o buenos o simplemente dejando de que la vida de muchos de ellos dejen de


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existir. Florita nuevamente reflexiona y enojada pregunta al viento donde está esos

días donde el sol era vida, te calentaba cuando tenías frío y te acompañaba cuando

estabas solo, o es que también se enojó con nosotros, porque permitimos que la

hieran de muerte al señor ozono amigo inseparable de niñez, con ese espeso

aliento de monóxido que arroja nuestro valle, a pesar del gran aprecio que nos

ofrece protegiéndonos del excesivo calor.

Fue inesperada la mañana, pues en esos momentos se encontró con su gran

amigo de infancia, Copete, que buen tiempo no lo veía. Era un águila de pulcra

vestimenta, bien peinado, orgulloso de sí mismo por los logros personales que había

logrado y los roces sociales que tenía. Florita aprovechó para comentarle sus

reflexiones y haber si copete tenía alguna información sobre el problema del cambio

negativo que estaba pasando en el valle. Copete era un águila andina y que incluso

su nombre es considerado en inglés “Isidors Eagle” ave de rapiña.

Después de haber escuchado los comentarios de florita, copete se puso a

pensar en una forma muy preocupante haciendo entender que él también ya había

considerado ese problema, puso un gesto de inteligencia y soberbia denotando que

ese problema era fácil responder y dijo con una voz de autoridad, el problema es la

EDUCACIÓN florita, solo es la educación y a quien le responsabilizan, a nosotros los

educadores. Florita escuchaba, luego con voz lenta y débil le preguntó, entonces

¿quiénes son los responsables? , copete con autoridad respondió, así como en el

mundo hay buenos y malos, en la educación existen educadores de ese tipo, por su

puesto yo soy el bueno. Escúchame florita yo realizo mi trabajo y lo desarrollo bien,

por algo soy preparado, licenciado en educación y trabajo en educación superior,

tengo estudios en otras universidades y estoy acabando una maestría en mi carrera,

para que veas que no soy cualquiera, entrego todo, pero nuestros alumnos ya
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vienen con una preparación paupérrima, desarrollada por aquellos llamados

profesores que se dedican a sobrevivir de la docencia pero que creen que han

logrado mucho trabajando en un colegio o superior estatal.

En esos momentos llegaba el gallo al lugar donde se encontraba florita y

copete, comentó (canta y sirve sólo para comer y pisar) con un sonrisa burlesca, les

dio el saludo a los dos, ellos contestaron con la cabeza, pero copete el Águila de

inmediato asintió no ser grato su presencia por ser de baja categoría, pero el gallo

todo él dijo, queridos amigos grandes colegas porque pierden el tiempo aquí, florita

le respondió, realizándole la misma pregunta que hizo con copete, el gallo

presumido se sonrió hipócritamente en frente de los dos, luego de un momento dijo,

la educación está donde está gracias a nosotros, acaso las águilas van a enseñar a

las altas punas a los alumnos, ellos solo vuelan en su espacio muy arriba ya que ahí

se creen superiores y en realidad no avanzan y no hacen nada.

Nosotros los gallos profesores sufrimos lejos de nuestras familias, con

hambre y frío, que saben ustedes y encima nos quieren echar la culpa. Sino fuera

por nosotros te aseguro florita, que ni estas águilas tendrían alumnos, así que no me

vengan con tonterías, más bien deben agradecernos por lo que hacemos, además

yo también trabajo en superior y estatal, tengo estudios de maestría, no se en que

pero tengo.

El licenciado águila, llamado también copete, lo miró con sarcasmo y le dijo al

profesor gallo, que te crees tú, nosotros somos animales preparados con ética, por

algo usamos corbata, tu eres un simple profesor gallo, que sobrevives a las justas

con tu sueldo, manteniendo a dos, tres, cuatro o más gallinas, y que vas de gallinero

en gallinero tocando y abusando de toda gallina que se te cruce y luego paras


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corriendo de la justicia del perro que siempre te persigue, pero con tu llanto de

cocodrilo siempre sales libre. Ese es el tipo de profesor que eres y es por eso el

problema que tiene actualmente nuestro valle ya que nuestros alumnos no son lo

que son, no valoran lo que tienen, gracias a la mediocridad de ustedes.

Florita interviene y les dice, por favor amigos ya no peleemos, estamos

tratando de encontrar respuestas al problema de nuestro valle, de nada nos sirve

discutir y echar la culpa al otro, lo que debemos hacer ahora es encontrar una

solución a nuestro problema.

Ya era más del medio día, en esos precisos momentos se escucho un aleteo

fuerte que se posaba sobre uno de los árboles, era el Mg. Búho, (come solo de

noche, mientras todos descansan y están descuidados) acaba de salir del dictado de

clase de unas de las universidades mas comentadas por todos. Él sólo trabaja en

universidades, tenía dos maestrías, varias especializaciones y dominaba varios

idiomas. Tenía una presencia impecable, casi como si todo él era nuevo, hasta su

hablar era recatado e imponente. Cuando los miró a florita, a copete y al gallo, el con

una mirada despectiva y una voz seca y fría, les dijo: buenos días, florita respondió

con cierta timidez y a la vez también haciéndole el mismo comentario del problema

del valle y lo que el águila y el gallo discrepaban. El búho miró a un lado y luego a

otro, abrió sus ojos lo más grande que pudo y les dijo a todos, muchachos,

escúchenme, ustedes no son nada, un lugar cambia cuando hay seres superiores

como nosotros los búhos, ustedes con uno o dos maestrías se creen que han hecho

mucho, el búho deja salir una carcajada burlesca, diciéndoles que equivocados que

están. Yo tengo varias maestrías, varias especializaciones, domino varios idiomas y

todos mis estudios han sido en el extranjero, ustedes no son nada y no sirven para
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nada y menos cambiar a nuestro valle. Lo que necesitamos es más profesionales

como nosotros y no como ustedes.

El licenciado águila no aguantó tal presentación del Mg. Búho, diciéndole,

usted se jacta de lo que tiene, pero que ha hecho, porque el valle sigue igual o peor,

también ustedes no hacen nada, solo se enseñorean de su posición de la

importancia que tienen sus centros para el valle, porque sin eso no son nada,

además usted que nos hablan de ser mejor, porque usted no tiene familia y si la

tiene donde está, o mejor dicho donde están, porque son varias las que tiene, claro,

como usted gana mucho más que nosotros y es mejor reconocido, puede mantener

a varias y eso no es malo, ustedes llamados también los catedráticos se creen lo

máximo pero no hacen nada por nadie, solo importa un miserable mundo de ustedes

y de nadie más, así que sus títulos y sus grado para mi no tienen importancia. El

gallo sonrío y comento, ustedes son un par de charlatanes, lo importante es el

pueblo y a ellos nos debemos y como ustedes que son del pueblo, pero no conocen

el pueblo no les importa nada, tú águila que solo vives en tus nubes y tú búho

perdido en tu mundo de soledad y según tú de sabiduría, solo dan pena, porque ni

su corbata ni peinado son parte de solución de lo que pasa nuestro valle.

Florita, no aguantó la cólera y les dijo a todos, ustedes no saben ni donde

están ni con quien, pero aparentan saberlo, la verdad es que me siento muy triste

por lo que pasa nuestro valle, pero todos los que habitan solo piensan en uno mismo

y nada más. Cuando el caos y solo la muerte reina nuestro valle, ahí no habrá título,

rango, clase social, dinero que pueda salvarnos, solo nos quedará recostarnos en

nuestro propio estiércol de ignorancia que tanto tiempo ha vivido con nosotros y

apestado por siglos.


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Todos se miraron, el Mg. Búho indiferente, volteó la cabeza mirando al cielo,

haciendo notar la poca importancia de lo que se había dicho, mientras el águila

dentro de si decía estos ignorantes, no saben de lo que hablas, así que mejor me

retiro, y el gallo, solo pensaba en su gallinero y la hora que debía llegar para hacer

notar su presencia en el.

Cuando ya se iban a retirar. Un fuerte viento sorprendió a todos, las hojas

empezaron a caer, y las ramas sus movimientos fueron más bruscos, todos ellos

miraron hacia arriba y lo único que percibieron fue una gran sombra que se movía

aterrizando al costado de ellos. Era el Sr. cóndor, un ave sin recursos académicos,

poco nivel de expresión con los demás, pero sí reconocido a nivel mundial por su

fuerza y su capacidad de volar y vivir de la forma que ninguna ave puede hacerlo,

siempre fue impredecible, pero con una presencia elegante de corbata, pero que

siempre vivía muy lejos de los demás, desconociendo verdaderamente la realidad

de los de abajo. Ya que el estaba en el nivel máximo de los depredadores, era

imponente discriminaba a todos que no eran de su clases, sino simplemente los

mataba.

Florita lo miró y con miedo le dijo todo lo que pasaba y el problema que había

ocurrido entre el Mg.búho, El licenciado águila y el profesor Gallo. Luego de haber

escuchado el Sr. cóndor dicho problema, se acicaló bien sus plumas, limpió su

cresta, igualmente su pico y después de un momento, respondió con mucha

autoridad, quienes se creen, ustedes no son nada ni nadie en este valle, el único

que toma decisiones para que se realice algo o no soy yo, y nadie más. Ustedes

trabajan donde trabajan es gracias a mí, porque yo organizo, estructuro, ordeno

quien debe trabajar y quien no, en mi está todo sobre este valle y los demás de todo

este territorio, así que yo decido quien educa y quien no. Y antes que me moleste y
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los mate para devorarlos es mejor que se vayan hacer lo que deben hacer. El Mg

búho en forma seria inicio vuelo sin mirar atrás y sin importarle nada, solo seguir

viviendo a su estilo y forma. Mientras el licenciado águila de forma rápida como el

sabe hacerlo, levantó vuelo a una velocidad inesperada, dejando un mensaje al

cóndor, de qué algún día el sería cóndor y ahí se volverían a ver. Mientras tanto el

gallo corrió de una manera desesperada, tratando de llegar los más rápido posible a

su gallinero y acurrucarse con la gallina que encuentre, esperando el nuevo

amanecer para cantar y seguir su vida mediocremente de todos los días, tratando de

olvidar lo que había pasado.

Florita asustada, empezó a dar la espalda al lugar, para retirarse a descansar,

sin saber que le esperará el nuevo día de mañana, ya que solo sabía que el valle

pronto iba acabar y nadie se preocupaba por mejorar.

Huancayo 24 de mayo del 2011

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