Los sistemas analógicos de grabación son tres:

Grabación mecánica analógica o Grabación electromecánica analógica: Se

denomina grabación mecánica analógica a un método de registro sonoro que tiene su
origen en la aparición del fonógrafo, caracterizado por utilizar sistemas exclusivamente
mecánicos, de manera que el sonido queda recogido sobre el soporte de forma continua.

Grabación magnética analógica o Grabación electromagnética analógica: La

información se graba sobre el soporte cuando este pasa delante del electroimán. El
soporte puede ser un carrete de hilo, cinta de papel o cinta magnética. El electroimán
actúa reorientando las partículas del material ferromagnético (óxidos de hierro o de
cromo) que recubren el soporte.

Grabación óptica analógica o Grabación fotográfica del sonido: Se utiliza para grabar el

sonido en el mismo soporte que la imagen, evitándose así los problemas de
desincronización que podía sufrir el material si había una rotura en el film. Estas roturas
no eran inusuales dado que si el negativo se sobreexponía durante la proyección, se
quemaba.