Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ESCUELA DE POSTGRADO
MAESTRÍA EN
ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS
POLÍTICAS MONETARÍAS
Colombia - Chile
AUTORES:
DOCENTE RESPONSABLE:
JORGE LOYOLA HURTADO
TACNA – PERÚ
2017
Entre 1991 y 1999, el Banco Central de Chile aplicó parcialmente el esquema de metas de
inflación. Durante ese período, la política monetaria no se supeditó a las necesidades de
financiamiento fiscal ni de rescate financiero del sector privado. Sin embargo, la ausencia de otras
anclas nominales estuvo ausente, debido a que coexistieron dos anclas nominales para la política
monetaria: una banda cambiaria, con un piso y un techo para la evolución del tipo de cambio, y las
metas de inflación. A diferencia de la práctica actual, los anuncios de meta de inflación anual
(diciembre-diciembre) realizados en septiembre del año anterior, constituían un cambio de hecho en
el valor de la meta de inflación. Al fijar el fin del año como plazo fijo, el horizonte de política
promedio era menor a un año. Además, en esta transición, el régimen monetario careció de algunos
de los aspectos institucionales y de conducción técnica de la política monetaria característicos de un
esquema de metas de inflación. Desde 1999, con la adopción de un régimen de flotación cambiaria
y el perfeccionamiento gradual del marco institucional, se completó el marco de política monetaria
basado en metas de inflación.
Los parámetros que definen el régimen monetario basado en metas de inflación que se
aplica en Chile son los siguientes:
1. El índice de precios para el cual se define la meta: la meta de inflación se define para la
variación anual en 12 meses del Índice de Precios al Consumidor (IPC), elaborado por
el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) a partir de la evolución mensual de los
precios de una canasta promedio de consumo de bienes y servicios
2. El valor escogido para el centro del rango meta: Ello significa que la política monetaria
se orienta a que la economía chilena tenga una variación promedio y una variación
esperada del IPC cercana a 3% anual. El Banco Central de Chile eligió este valor
cuantitativo porque una tasa de inflación superior difícilmente sería considerada como
reflejo de estabilidad de precios y acercaría el país a un nivel inflacionario que podría
dañar el crecimiento económico y el bienestar de la población.
3. La amplitud del rango meta: con la amplitud del rango meta (fijada en más/menos un
punto porcentual), el Banco Central de Chile comunica tres aspectos al público:
a. El Banco tolera desviaciones transitorias de la inflación respecto de 3%.
b. El nivel de variabilidad normal que cabe esperar de la inflación a lo largo del
ciclo económico.
c. La simetría de la amplitud del rango revela que el Banco Central de Chile tiene
una preocupación similar por las desviaciones de la meta en ambas direcciones.
4. El horizonte de política: El propósito práctico u objetivo operacional de la política
monetaria es que la inflación proyectada se ubique en 3% anual en un horizonte de
política en torno a dos años. El horizonte de política constituye el período máximo en el
cual el Banco Central de Chile habitualmente intenta que la inflación retorne a 3%.
Las decisiones de gasto, producción y empleo de los agentes económicos, que influyen
sobre los márgenes de las firmas y los costos laborales, se modifican junto con las condiciones
financieras en la economía. Sin embargo, este fenómeno no ocurre de modo instantáneo, porque
muchas decisiones de gasto implican costos de ajuste. Por lo tanto, la transmisión de la política
monetaria ocurre con rezagos, que en el caso de Chile se estiman entre dos a cinco trimestres sobre
la demanda y la producción, y cuatro a ocho trimestres sobre la inflación.
2. Problemas Macroeconómicos
El crecimiento en términos porcentuales (respecto al PBI) ha sido favorable para los dos
países en los últimos 10 años, sin embargo el de Colombia fue más pronunciado (3.08%) respecto a
Chile (0.86%) debido al alza de precio del petróleo a pesar de las restricciones fiscales para apoyar
los programas sociales y los proyectos de infraestructura, a partir del 2014 estos precios
internacionales han venido cayendo lo que ha producido un aumento en la inflación debido al
aumento del tipo de cambio y que afectó a su vez las importaciones.
En el ámbito Chileno los sectores mineria e industrial exportaron menos, por lo que se
debería impulsar con mayor fuerza la inversión por parte del Gobierno para sopesar la inversión
privada.
3. Riesgos potenciales hacia adelante.
Riesgos en Chile
Las estimaciones de crecimiento se ajustan al alza para el 2018, debido a las políticas de
apoyo a la exportación y la productividad, que llevarían a un crecimiento de las exportaciones y
mejoras en las condiciones de financiación.
Riesgos en Colombia
El ritmo de progresión de la economía colombiana, que se vio afectada por el bajón de los
precios de las materias primas en 2016 y quedó en el 2 %, va a acelerarse este año, con un 2,2 %, y
sobre todo el próximo, con un 3 %, según la OCDE. La evolución prevista del sector exterior ilustra
cómo Colombia va a superar, según la OCDE, el bache que atravesó por el hundimiento de las
materias primas y del barril de petróleo en particular.
Por otra parte, el FMI señaló que muchas economías de la región se han visto sometidas a
presiones por fuertes caídas del comercio internacional por una débil demanda y, en el caso del país,
la caída de precios del petróleo. No obstante, el ajuste externo colombiano fue menos severo con
respecto a países como Ecuador y Bolivia, amortiguado por la flexibilidad de la tasa de cambio. Se
espera que esa depreciación del peso estimule las exportaciones, especialmente las de bienes no
minero-energéticos
En este momento, la economía se encuentra en una transición hacia una tercera fase, en la
que el costo del ajuste será de gran importancia para quienes tendrán que pagar más impuestos y,
por lo tanto, su impacto se extenderá a más sectores y agentes en la economía. El país requiere un
ajuste en materia tributaria, que se deriva de la reducción de la renta petrolera del Gobierno
Nacional que ascendería a cerca de $20 billones, entre los años 2013 y 2016. La economía
colombiana enfrenta otro problema, que puede ser aún más importante que la creciente devaluación
e inflación: su abultado déficit en cuenta corriente. La trayectoria que ha venido mostrando y que se
espera tenga este déficit es indeseable por el costo futuro que representa en términos de una mayor
deuda y por la vulnerabilidad que supone ante fluctuaciones de los flujos de capital en un entorno
internacional complicado. Aquí, es importante entender que un déficit en cuenta corriente significa,
ni más ni menos, un exceso de gasto sobre el ingreso. Reducir dicho exceso implica, en el corto
plazo, la reducción del gasto. Una analogía tomada de la economía doméstica que ayuda a entender
este proceso es la siguiente: si un hogar aumentó su consumo a consecuencia de un aumento en sus
ingresos y luego ese ingreso retorna a su nivel original en una forma que se percibe como
permanente, la respuesta más sensata es reducir el gasto
El canal de tasa de interés muestra ser el más relevante en Chile y Colombia, observándose
un claro funcionamiento de la primera fase del canal, es decir, la incidencia de la tasa de interés de
política monetaria sobre la tasa de interés de los préstamos de los bancos comerciales.
En cuanto al canal de tasa de cambio, este muestra ser importante en Chile y menos
importante en Colombia. El canal de hoja de balance no tiene mayores efectos en Chile y Colombia.
Para el canal de préstamos bancarios, se encontró que en Chile y Colombia tiene un ligero efecto,
especialmente 2 anos ˜ después de registrados los choques. Además de las fricciones financieras,
otro factor que podría estar relacionado con los resultados obtenidos para este canal es otra medida
del grado de desarrollo de los mercados financieros como es la fuente de fondeo de los bancos.
En conclusión tanto Colombia y Chile tienen la misma meta de política monetaria, pero el
control y la capacidad de respuesta por como aplican la política monetaria coloca a chile por encima
de Colombia, posicionándola como una economía más estable con los cambios que pueda sufrir por
las decisiones de su política monetaria.