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ARCHAEOLOGICAL STUDIES ON LATE ANTIQUITY AND EARLY MEDIEVAL EUROPE

(AD 400-1000 (ASLAEME SERIES)


Series Editors
Jorge López Quiroga –Artemio M. Marínez Tejera- Philippe Pergola-
Patrick Perin-Guido Vannini

Archaeological Excavaions & Catalogues 2

Conimbriga tardo-antigua
y medieval
Excavaciones arqueológicas en la domus tancinus
(2004-2008) (Condeixa-a-Velha, Portugal)

Jorge López Quiroga


(Editor)

BAR International Series 2466


2013
Published by

Archaeopress
Publishers of Briish Archaeological Reports
Gordon House
276 Banbury Road
Oxford OX2 7ED
England
bar@archaeopress.com
www.archaeopress.com

BAR S2466
Archaeological Studies on Late Aniquity and Early Medieval Europe (AD 400-1000)
Archaeological Excavaions & Catalogues 2

Conimbriga tardo-anigua y medieval: Excavaciones arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008)


(Condeixa-a-Velha, Portugal)

© Archaeopress and the individual authors 2013

ISBN 978 1 4073 1077 0

Printed in England by CMP (UK) Ltd

All BAR itles are available from:

Hadrian Books Ltd


122 Banbury Road
Oxford
OX2 7BP
England
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De Conimbriga a Condeixa
Evolución y transformación de una ciuitas romana en una ‘aldea’ medieval

Jorge López Quiroga

“En la ciencia, como en el arte, lo particular solo


tiene valor cuando acoge en sí lo general y lo absoluto.
Pero, muy a menudo ocurre, como lo demuestran muchos
ejemplos, que en la preocupación por los estudios
especializados se descuida la cultura general”
(Schelling 2008: 8-9).

Luces entre las tinieblas. La ciudad post-clásica y el Y en este auténtico tournant historiográfico han pesado
‘nacimiento’ de la ‘ciudad medieval’. las nuevas concepciones, ideas e imágenes que sobre la
ciudad tardo-antigua y alto-medieval se han ido forjando
La transformación de Conimbriga (una importante ciudad en los últimos años. Una concepción que se fundamenta,
romana del noroeste de la Lusitania) en Condeixa, un obviamente, en la asunción de la existencia real, y
pequeño núcleo habitacional disperso entre los restos de ciertamente singular, de un mundo urbano post-
la antigua ciuitas conimbrigensis y la actual localidad de romano152que precisaba ser explicado por sí mismo, sin
Condeixa-a-Velha, es el resultado de un proceso idéntico recurrir al ‘vacío de los siglos oscuros’, como
al que se documenta en la mayor parte de los núcleos contraposición al ‘esplendor de la ciudad clásica’, o al
urbanos del Occidente post-romano. ‘renacimiento urbano pleno-medieval’ (Brogiolo-Gelichi
1998; Brogiolo 2011).
Un proceso que, durante muchos años, fue definido como
el ‘final de la ciudad’, su ‘desaparición, ruina y Es decir, por reconocer, y asumir, que podemos hablar de
decadencia’, reduciendo casi a un ‘desierto’ el paisaje la ‘ciudad’ tras el ‘final de Roma’153, tras la ‘caída del
urbano post-clásico150, visible solo a través de un mítico y Imperio Romano’ en Occidente. Porque, como no podía
recurrente ‘estrato de cenizas’ que cubría las ciudades en ser de otro modo, nuestro actual concepto sobre la ciudad
su niveles post-romanos (Ward-Perkins 1996, 2005. Esta tardo-antigua y alto-medieval, hunde sus raíces en la
imagen de la ‘ciudad post-clásica’ ha cambiado propia ‘ciudad eterna’. Y es allí, en Roma, la capital del
actualmente de forma radical, tanto por cuestiones vasto Imperio Romano, donde se inició el cambio de
conceptuales como metodológicas ligadas a un tendencia, la nueva concepción e imagen del mundo
significativo ‘cambio de ciclo’ historiográfico. Una urbano post-clásico. Los ‘Foros Imperiales’ 154 , otrora
‘nueva’ visión muy alejada de las valoraciones abandonados y cubiertos de gruesos estratos de cenizas,
‘pesimistas y catastrofistas’ sobre el devenir de lo urbano comenzaron a llenarse de áreas de horti, mezcladas con
a lo largo de la Antigüedad Tardía y la alta Edad Media domus terrinae 155 (Meneghini 1999; Santangeli
(Brogiolo 2011). Valenzani 1999), al lado de hornos, iglesias e

En efecto, un cambio de tendencia historiográfica, que ya


no precisa, para explicar la génesis de la ciudad
medieval151, asentarse sobre las abandonadas ruinas de las
ciudades romanas. Esta visión, omnipresente y
reiteradamente explicitada en los estudios sobre los 152
Frente a la anterior inexistencia de una ciudad post-clásica.
orígenes de la ciudad medieval, es hoy en día objeto de 153
Un ‘final mucho menos traumático, oscuro y tenebroso, de lo
crítica y profunda revisión, fundamentando, precisamente que tradicionalmente se creía.
en el mundo post-romano, el ‘nacimiento’ de la ciudad 154
Y en otros sectores de la urbs por excelencia, como el propio
medieval (Brogiolo-Ward Perkins eds. 1999). ‘Palatino’, el ‘teatro de Balbo’ o el de Marcelo, próximo al
Forum Boiarum.
155
Por ejemplo, en el área del ‘Foro de Nerva’ se documenta, en
150
Expresado de forma sugerente y metafórica por R. R. el siglo IX, la construcción de viviendas privadas en la antigua
Markus: “…l’invasion de la Ville par le Désert qui s’accomplit área pública. En efecto, se excavaron dos domus en piedra (con
par la confluence des traditions aristocratique et ascétique dans un primer piso y área porticada sobre la calle), al mismo tiempo
l’episcopat local…” (Markus 1991: 199). que una ‘cabaña’, construcciones probablemente rodeadas de
151
El tradicional ‘renacimiento urbano’ que alcanza su cénit a horti, y abandonadas en el siglo XI (Santangeli Valenzani
finales de la Edad Media e inicios de la Época Moderna. 1999).

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

inhumaciones156 , que mostraban una imagen diversa, y a hecho hablar, en un lenguaje completamente diferente, a
la vez compleja, del paisaje urbano post-romano157. los esqueletos de los individuos inhumados
(aparentemente de forma ‘precipitada y caótica’)
Y, qué duda cabe, en esta nueva concepción de la ciudad intramuros de los núcleos urbanos post-romanos.
post-clásica, el cambio en la metodología de
documentación del registro arqueológico, ha sido Por tanto, ‘cambio de ciclo’, nuevas concepciones y
fundamental. La introducción de la Unidad Estratigráfica métodos, que muestran un paisaje de la ciuitas post-
(UE), como elemento esencial para documentar los clásica muy alejado de los tópicos y estereotipos sobre
cambios y alteraciones en la secuencia estratigráfica, ha ciudades arrasadas, destruidas y abandonadas. Buscando
constituido una auténtica revolución metodológica. En causas externas, como los sucesivos ataques de hordas
efecto, el nuevo método de registro estratigráfico ‘bárbaras’ en el Occidente post-romano del siglo V
permitió evidenciar toda la riqueza y complejidad de los (desde Suevos, Godos, Vándalos y Alanos hasta los
niveles post-romanos, en la propia Roma, en primer Vikingos) (Lot 1935; Jones 1964; Musset 1967;
lugar, y en el resto de núcleos urbanos del Occidente Demougeot 1979; Demandt 1984; Ward-Perkins 2005;
post-romano, a continuación. Heather 2005, 2009), o musulmanas, en lo que se refiere
a la Hispania del siglo VIII, para explicar la ‘decadencia
Con la aplicación de un método de registro riguroso, y y ruina’ de las ciudades romanas.
exigente con el propio proceso de excavación y
documentación, se incentivó la participación de otros Clichés que, del mismo modo, veían únicamente en la
especialistas de las denominadas ‘Ciencias Puras’, implantación progresiva del Cristianismo161, a la vez la
presentes y participativos en la propia actividad causa del ‘final’ de la ciuitas romana162y el responsable
arqueológica y, sobre todo, en el posterior análisis y de los únicos cambios visibles en la topografía urbana.
estudio en el laboratorio.
Transformación de la topografía a través de una actividad
De esta forma, los ‘oscuros estratos de cenizas’158 fueron edilicia, en lo que constituye una nueva forma de
minuciosamente analizados por geólogos, pedólogos y evergetismo, protagonizada por los epígonos de las
biólogos. Mostrándonos la ‘historia oculta’ de estas antiguas curias municipales, a la cabeza de las cuales se
supuestas fases de abandono, a través de sucesivos hallaba el obispo como nuevo defensor ciuitatis. El
niveles de uso y explotación de esos espacios, así como episcopus aunaba funciones tanto civiles como religiosas,
de significativos cambios paleoambientales. convirtiéndose en el promotor principal de un paisaje
Evidenciando de esta forma una vida y una actividad urbano en el que la catedral, con el ‘barrio episcopal’
reales en las ciudades post-romanas 159 . También los intramuros, se convirtió en el ‘nuevo foro’ de las elites
antropólogos, acompañados por físicos y químicos160, han (sobre todo eclesiásticas) que gestionan y ‘gobiernan’ la
ciudad tardo-antigua y alto-medieval (López Quiroga-
156
Rodríguez Lovelle 1994, 1998, 1999b, 1999c, 2006)163.
Aisladas y/o en agrupaciones de varias tumbas definiendo un
ámbito funerario.
157 Una topografía que ha sido definida como ‘cristiana’,
Como señala R. Hodges: “Dove trovare dunque le radici
della città medievale? L'archeologia comincia a suggerire che hablando así de una ‘cristianización de la topografía’,
essa poté trarre origine da tre matrici diverse. La prima fu la incluso de una ‘ciudad cristiana’ o significativamente
stessa città mediterranea nella tarda antichità, quando artigiani e ‘cristianizada’ (Pergola 2003). Una auténtica, podríamos
commercianti si appropriarono delle strutture già destinate al decir, ‘inflación’ del término y concepto de
pubblico godimento per istallarvi laboratori e botteghe. cristianización aplicado al estudio del mundo urbano
Soprattutto l'area del foro venne cosí utilizzata (…) in un certo post-romano. Interpretando, probablemente, el proceso de
numero di città dell'area mediterranea nel V-VII secolo. Non è lenta y progresiva implantación del Cristianismo desde un
del tutto chiaro come sia avvenuta questa trasformazione. Essa punto de vista estrictamente ideológico (Gauthier 1999).
potrebbe riflettere un tentativo fatto dall'élite urbana, laica ed
Confrontando y oponiendo, de esta forma, una ciudad
ecclesiastica, per porre l'attività artigianale vicino alla sede del
potere e controllarla piú facilmente" (Delogu-Francovich- clásica pagana (con ‘libertad de culto’) a una ciudad post-
Hodges 1991). clásica cristiana (con una prohibición excluyente de todo
158
En acertada expresión de R. Hodges, para referisse a ese culto que no sea cristiano). Por tanto, valorando
período historiográfico: “Quando uno strato di terra scura positivamente la idea y concepto de ciudad clásica, como
ricopriva le città abbandonate” (Delogu-Francovich-Hodges
1991).
159 161
“Per quanto riguarda questo periodo, in città come Roma, Tras su proclamación como religión oficial del Imperio con
Firenze, Milano, Colonia, Parigi, Utrecht, Canterbury, Londra e el ‘Edicto de Milán’ por Constantino en el 313.
162
Winchester non si trova altro che ‘terra scura’, uno spesso strato Y, para algunos, de la caída del propio Imperio Romano
di terra grassa simile all'humus che ha tratto in inganno molti (Gibonn 1776-1788).
163
ricercatori, sebbene già prima che i geomorfologi la Sobre el papel central del obispo en los cambios de la
analizzassero se ne sarebbe potuta spiegare l'origine osservando topografía urbana (intra y extramuros): Guyon 2005; Volpe
qualsiasi parte abbandonata di una città moderna” (Delogu- 2007; Fiocchi Nicolai 2007 y las Actas (en curso de
Francovich-Hodges 1991). publicación) del XV Congreso Internacional de Arqueología
160
Y, mucho más recientemente, también por especialistas en Cristiana (celebrado en Toledo en Septiembre de 2008) y
genética molecular. dedicado, precisamente, a Ciuitas, episcopus, territorium.

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

un ámbito de ‘libertad’, y juzgando de forma peyorativa toda la actividad ciudadana 167 , le sucede un espacio
la ciudad post-clásica, como un espacio sometido al urbano heterogéneo y cambiante. En este nuevo
control estricto del obispo, en el marco de una ortodoxia entramado urbano post-clásico, la catedral (en una
extrema del culto. posición topográfica variable) ejercerá como principal,
pero no único, centro polarizador (López Quiroga-
Esta dicotomía, ciertamente maniquea, entre espacios Rodríguez Lovelle 1998, 1999b, 1999c)168. Puesto que en
urbanos de ‘libertad’ y de ‘servidumbre’, en lo que al los suburbia, se irían configurando nuevos ejes de
factor religioso se refiere, ha influido, y de manera muy articulación (germen de los ‘barrios’ extramuros),
notable, en el estudio reciente de la ciudad tardo-antigua mientras que intramuros la dispersión multipolar y
y alto-medieval en los distintos ámbitos provinciales del polifuncional (habitacional, productiva, cultual, funeraria,
Occidente post-romano. En este sentido, como etc.) definen la ciudad tardo-antigua y alto-medieval.
habitualmente sucede cuando se contraponen posiciones
extremas, y sobre todo cuando ello se hace en un plano Esta multi-poralidad de la ciudad post-clásica no es sino
exclusivamente ideológico, se ha pretendido minimizar e un reflejo de un cambio profundo, en lo que respecta a los
infravalorar el impacto de la cristianización en la lugares desde donde se ejerce y manifiesta el poder,
transformación de la ciuitas romana. pasando de la ‘centralidad’ que caracterizaba a la ciudad
romana a la pluralidad que caracteriza a la ‘ciudad
La ‘visibilidad’ de los cambios en el ‘paisaje medieval’ (Wickham 2001)169.
monumental’ que representa la actividad edilicia
incentivada por las elites urbanas (mayoritariamente por
los obispos), ligada a la construcción de edificios y/o De Conimbriga a Condeixa desde la domus tancinus.
complejos cultuales cristianos con sus
dependencias 164 (Cantino Wataghin 1992, 2003), Y, precisamente, esa multi-polaridad y polifuncionalidad,
favoreció durante mucho tiempo la ‘invisibilidad’ de otro definen el proceso que conduce de la Conimbriga romana
tipo de construcciones y estructuras representativas de las a la Condeixa medieval. Un proceso de transformación en
viviendas y actividad cotidianas de la mayoría de los el que la ocupación post-romana documentada en la
habitantes de la ciudad post-clásica 165. domus tancinus 170 constituye un ejemplo, sino
paradigmático, sí ciertamente significativo y
Las nuevas concepciones sobre la ciudad post-romana, y representativo, de la nueva concepción, idea e imagen de
fundamentalmente el cambio en la metodología de la ciudad tardo-antigua y alto-medieval. Consecuencia a
registro y documentación arqueológica, permitieron su vez, y también en Conimbriga, del cambio en la
evidenciar una diversidad de formas de ocupación, uso, metodología de registro y documentación arqueológica en
explotación y disfrute del espacio urbano intramuros y de ámbitos urbanos.
los suburbia. Todo ello dejaba traslucir, junto a un no
abandono de la ciudad como tal, una diferente Una domus urbana, como la de cualquier otra ciudad
estructuración del antiguo entramado urbano, marcada romana a lo largo y ancho del Imperio Romano, la
por lo que denominaremos como una ‘polaridad denominada domus tancinus, ubicada intramuros del
polifuncional dispersa’166. recinto tardo-romano, prácticamente pegada a la muralla.
Un sector periférico dentro de la Conimbriga tardo-
En efecto, a un tejido urbano clásico uniforme, definido romana, y aún tratándose de una ‘modesta’ vivienda
por la ortogonalidad de las insulae a partir de dos ejes colindante con una de las más lujosas y monumentales de
centrales estructurantes, el cardo y el decumanus, y con la ciudad171, la domus Cantaber, cuyo propietario tuvo un
el foro como polo central de articulación y conjunción de destacado papel en época tardo-antigua.

164 La imagen que sobre el ‘final’ de esta pequeña domus,


Tituli, martyria, memoria, baptisterios, catedrales, palacios
como de la propia Conimbriga, había transmitido la
episcopales, xenodochia, etc
165
Las viviendas construidas en materiales perecederos (madera
167
y entramado vegetal), visibles sólo a través de los ‘agujeros de Al que se le añaden los espacios públicos de sociabilidad
poste’ que sustentan el esqueleto de dichas viviendas, representados por las termae, circo, teatro y anfiteatro.
168
permanecieron durante mucho tiempo ‘ocultos’, fruto tanto de Representando, eso sí, el núcleo central de la actividad
esa ‘concepción clásica’ de la ciudad como de una metodología edilicia de carácter monumental.
169
arqueológica menos rigurosa con el proceso de registro y Haciendo referencia a los cambios en la ‘topografía del
documentación. poder’, en el mundo occidental post-romano, señala Chris
166
Se trata de un proceso menos brusco de lo que cabría Wickham: “…one of the central ‘transformations’ in the post-
suponer. Retomando el ejemplo del ‘Foro de Nerva’, las Roman West (as opposed to the post-Roman East) was the city-
excavaciones allí efectuadas permitieron evidenciar una cierta based Roman World, orientated towards the Mediterranean, was
continuidad del tejido topográfico del foro, prácticamente hasta replaced by societies which resorted to a plurality of ‘locations’
finales del siglo VIII o el siglo IX, puesto que no se constata un of power…” (Wickham 2001: 1).
170
aumento del nivel del suelo (caminándose todavía sobre el del Al igual que en otros sectores de Conimbriga.
171
siglo I), ni niveles de derrumbe o basureros, elementos que Monumentalidad sólo comparable a la del propio foro de
apuntan hacia un cierto mantenimiento de la monumentalidad Conimbriga, como acertadamente ha señalado Virgilio Hipólito
de esta área (Santangeli Valenzani 1999: 163). Correia (Correia 2010).

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

historiografía hasta fechas muy recientes, no difiere de las ochenta, y hasta la actualidad, sobre zonas puntuales179 en
visiones tradicionales sobre la ciudad post-romana en el marco de proyectos de investigación individuales, que
cualquier ámbito provincial del Imperio. Y ello debido, ofrecen un panorama de la Conimbriga post-romana 180
tanto a la concepción negativa que existía sobre el muy diferente al tradicional de ‘destrucción y colapso’
fenómeno urbano post-siglo V como, sobre todo, por una urbano a partir del siglo V181.
metodología de excavación que 172 primaba el carácter
monumental de la ciudad clásica y, por tanto, buscaba
hacer visible esa ‘majestuosa arquitectura’ definitoria de La topografía funeraria post-romana en Conimbriga
la ciuitas romana173. como parámetro de cambio y transformación.

En consecuencia, todo aquello que impidiese evidenciar Uno de los aspectos más visibles en la transformación de
la monumentalidad de las construcciones augusteas, la topografía post-romana de Conimbriga viene motivado
flavias, etc. de Conimbriga 174 , no fue objeto de por el peso e influencia, cada vez mayor, del Cristianismo
atención 175 , porque no formaban parte de Conimbriga. como religión oficial y exclusiva en los distintos ámbitos
Obviamente, de aquella Conimbriga idealizada y provinciales del Imperio. En este sentido, en
arquetípica representativa del modelo de ciudad clásica. Conimbriga182 se constata la presencia de inhumaciones
(aisladas o conformando conjuntos mayores o menores
Esta ausencia de interés, fruto de un contexto y momento que pueden definirse como áreas funerarias: Fig. 273 y
historiográfico concretos, por la Conimbriga post-romana 285) en diversos sectores de la ciudad: en el Foro, la
ha condicionado notablemente la investigación sobre la escalinata de acceso al templo, las termas del Sur, la
evolución de la ciudad a partir del siglo V. Fueron domus cantaber, la domus tancinus, la denominada ‘casa
ciertamente numerosas las intervenciones arqueológicas de los esqueletos’, etc.: Fig. 273 y 285183. En un proceso
realizadas en Conimbriga desde finales del siglo XIX, y que evidencia un cambio importante en la concepción y
en ninguna de ellas176 se recoge un registro de los niveles uso del espacio intra y extramuros, provocando cambios
post-romanos, aunque sí se menciona su existencia, y de sustanciales en la topografía (López Quiroga-Rodríguez
forma reiterada, en diversos puntos de la ciudad177. Lovelle 2006).

No ha tenido lugar, por otra parte, y tras el momento Del conjunto de áreas funerarias, y hallazgos de
culminante, si podemos decirlo así, que supuso el inhumaciones aisladas, documentadas en Conimbriga
programa de excavaciones luso-francés178 en la década de (Fig. 285), destacan dos zonas que concentran un número
los sesenta-setenta, una actividad arqueológica significativo de enterramientos 184 que, además, parecen
sistemática y continuada en Conimbriga hasta el inicio corresponderse con dos momentos diferentes: el foro y
del proyecto BASPALCRIS en 2004, que permitió áreas colindantes (Fig. 275), durante la Antigüedad
realizar varias campañas de excavación de forma Tardía, y la domus tancinus junto con la domus cantaber
consecutiva. (Fig. 273 y 285), durante la alta y plena Edad Media.

Se han efectuado no obstante, y es preciso destacarlo, En lo que respecta al área funeraria de la domus tancinus
diversas intervenciones arqueológicas desde finales de los (Fig. 273 y 285) 185 , disponemos de un registro
estratigráfico (junto con dataciones de C14: Tabla 23 y

179
Anfiteatro, casas de Cantaber, ‘do mediano absidado’179, ‘do
172
Imbuida y condicionada por esa idea de ‘destrucción y tridente e da espada’ y ‘Bico da Muralha’.
180
abandono’. En paralelo al que se evidencia en las excavaciones
173
Mientras que, paradójicamente, el conocimiento inicial de la realizadas en la domus tancinus.
181
Conimbriga romana comenzó a través de la arquitectura Estos sondeos y/o catas recientemente realizados en
doméstica de la ciudad (Correia 2010). Conimbriga, junto con las excavaciones desarrolladas en la
174
Es decir, los niveles de ocupación, estructuras y materiales domus tancinus, evidencian una amplia, variada (y a la vez
asociados post-romanos. dispersa) gama de niveles post-romanos, documentando así una
175
Algo que no es exclusivo de la investigación arqueológica, ocupación en diferentes sectores de la ciudad durante la
hasta prácticamente los años noventa del pasado siglo, en Antigüedad Tardía y la alta Edad Media (Fig. 274).
182
Conimbriga, sino que se trata de un fenómeno que ha afectado a Tanto en las intervenciones arqueológicas que se han ido
la mayor parte de los núcleos urbanos romanos tanto de la sucediendo desde finales del siglo XIX como las llevadas a cabo
Península Ibérica como fuera de ella. en la domus tancinus.
176 183
Salvo las que tuvieron lugar a partir de finales de los De Man diferencia cuatro ‘áreas funerarias’ en la topografía
ochenta-inicios de los noventa. de Conimbriga: a) la zona del foro; b) las inhumaciones al norte
177
Se habla, en este sentido, de ‘ocupaciones bárbaras’, en la de las ‘termas trajaneas’; c) los enterramientos al oeste de la
zona de las termas, la explanada de las termas, la insula al norte denominada ‘basílica paleocristiana’; d) las tumbas localizadas
de las termas, la insula del ‘vaso fálico’, la calle de las termas, al este de la muralla tardo-romana; mencionando, por último,
la insula de Andercus, la insula donde se halló la pátera de una serie de agrupaciones menores en diversos puntos de la
Emmanuelle y, por supuesto, en el área del foro. ciudad (De Man 2006: 73-91).
178 184
Y que dio como resultado la publicación de los siete Sin olvidar la serie de inhumaciones ‘dispersas’ en el sector
volúmenes de las Fouilles, una obra de referencia ineludible de las termas y domus al norte de las mismas.
185
para el estudio del urbanismo romano provincial. Y como hemos visto a lo largo de este estudio.

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

Gráfico 29) que permite hablar, sin riesgo a equivocarse, ciertamente, puede ser un indicador cronológico a tener
de un único cementerio medieval186 que se configura a en cuenta) de las inhumaciones de sección rectangular
partir de la alta Edad Media y perdura hasta finales de la con caja de tegulae (las ubicadas en las escalinatas del
baja Edad Media-inicios de Época Moderna. Un templo) como un indicio de mayor antigüedad respecto al
cementerio, que no una necrópolis, puesto que su origen y otro conjunto de enterramientos situado más al sur (De
posterior desarrollo está relacionado con un espacio Man 2006).
cultual cristiano 187 , conformando una especie de atrio
sobre una vivienda colindante con la muralla tardo- A este conjunto de inhumaciones, se añade la presencia
romana, la domus tancinus. de una serie de materiales, lamentablemente sin contexto
estratigráfico, localizados igualmente en el área del foro
Al contrario, y en lo que se refiere al área funeraria y, concretamente, cierto número de fíbulas fechadas
documentada en el foro de Conimbriga (Fig. 273, 275 y (también por su tipología) en los siglos V y VI (Lámina
285), carecemos de un mínimo registro estratigráfico LVI y Fig. 283: derecha) (Salete 2001; Kazanski 2209;
(además de una información escasa) que permita López Quiroga 2005a, 2005b 2010). Estos materiales
establecer una secuencia cronológica fiable sobre la evidencian una ocupación tardo-antigua del área
amortización de ese espacio de uso público y su correspondiente al foro de Conimbriga (Fig. 275).
transformación en un ámbito funerario en pleno centro de Ignoramos, sin embargo, si estas fíbulas formaban parte,
la ciudad romana. El origen de esta área funeraria se ha o guardaban algún tipo de relación, con las inhumaciones
situado, y con razón, en época tardo-antigua, a partir del mencionadas, lo que, de ser el caso, sí nos proporcionaría
siglo V 188 , aunque su secuencia cronológica sea elementos de datación de mayor calado y significación.
arriesgado circunscribirla exclusivamente a ese periodo.
En efecto, en este sector central de la ciudad romana se La discusión sobre la ‘identidad’ de los individuos que
constatan dos grupos de inhumaciones que podrían ser portaban tales fíbulas queda fuera de los objetivos del
cronológicamente diferentes: presente estudio, no obstante, es necesario señalar que no
pueden considerarse un testimonio, en sí mismas, de la
- por una parte, un conjunto de diez enterramientos (con presencia de poblaciones de ‘procedencia foránea’
diversas reutilizaciones) situados entre el lado norte del (López Quiroga 2010, 2011) 192 . Resulta a todas luces
foro y las escalinatas del templo189 (Fig. 273, 275 y 285). evidente que este tipo de objetos formaban parte de la
vestimenta de poblaciones tanto ‘romanas’ como
- por otra, una serie de ocho sepulturas que amortizan las ‘bárbaras’ (Schulze-Dörrlamm 1986; Kazanski 2009;
estructuras del foro (a las que se añaden otras tres López Quiroga 2010, 2011) y que, incluso, su fabricación
inhumaciones próximas a una canalización a la entrada habría que enmarcarla en un contexto estrictamente
del propio foro190) (Fig. 273, 275, 284 y 285) y que se romano aunque, eso sí, de probable carácter militar
fechan en un momento posterior a las mencionadas (López Quiroga 2005a, 2005b, 2010). Y este ‘contexto
anteriormente191. militar’, o cuando menos vinculado a la presencia de
‘elementos de caballería’ en época tardo-antigua en
No existen, insistimos, argumentos arqueológicos que Conimbriga, se intuye también por la presencia de tres
permitan establecer una cronología para ninguno de los espuelas (dos de ellas con damasquinados en oro) (Fig.
conjuntos funerarios localizados en la zona del foro. Se 283: izquierda), fechadas en el primero y segundo tercio
ha argumentado, no obstante, respecto a la tipología (y, del siglo VII. Además de una espada, que se puede situar
igualmente en los siglos VII u VIII. Materiales, todos
186
No estamos, por tanto, en lo que respecta a la domus ellos, documentados también en el área del Foro de
tancinus, ante ‘diferentes’ áreas funerarias, como se ha llegado Conimbriga (López Quiroga 2010; López Quiroga-
a plantear, sino ante un conjunto cementerial unitario y de Catalán Ramos 2010).
amplia secuencia ocupacional.
187
La tradicionalmente denominada como ‘basílica
Lo que es posible afirmar en todo caso, y aún con las
paleocristiana’.
188
Puesto que, con anterioridade, la prohibición de enterrar
precauciones y condicionantes señalados, es que el sector
intramuros hacía que las necrópolis se ubicasen más allá del funerario del foro de Conimbriga193 (Fig. 285) se originó
pomerium de la ciudad. en un momento previo, considerablemente anterior, al
189 cementerio medieval de la domus tancinus. En nuestra
Enterramientos, entre los que se documentan
superposiciones, lo que indicaría una cierta continuación del uso opinión, ambas áreas funerarias no coexistirían ni
funerario de este lugar. Se trata de sepulturas realizadas temporal, ni espacialmente, y corresponderían, por tanto,
mediante coberturas de tegulae y otras de lajas de piedra. La a dos Conimbrigas diferentes: una, que se caracterizaría
orientación de estas inhumaciones parecería estar en relación por la lenta desestructuración del entramado urbano
con el edificio del templo del foro.
190 romano a lo largo de la tardo-antigüedad; y otra, que
Canalización donde se halló un cuño litúrgico en bronce (vid.
infra).
191 192
En el momento en que se realizan estos enterramientos la Asimilables a conjuntos de bárbaros, sean éstos Godos,
cisterna del cryptopórtico podría estar ya fuera de uso, incluso Suevos, Vándalos, Alanos o cualesquiera otros.
193
en ruinas, aunque no se puede afirmar con certeza lo mismo Que, aunque topográficamente disperso, es más que probable
para el edificio del templo. que constituya una única área funeraria con una amplia
secuencia ocupacional.

323
CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

presentaría ya los rasgos propios de lo que será el germen - Existen, por último, otros conjuntos de inhumaciones
de Condeixa. cuyos restos óseos se conservan en el Museo
Monográfico de Conimbriga, aunque los datos sobre su
Ciertamente, dos etapas diferentes de la Conimbriga post- ubicación son prácticamente inexistentes. Se menciona la
romana, visibles a través de la topografía funeraria como existencia, por ejemplo, de restos de tres individuos
parámetro de cambio y transformación (Fig. 285). Y, en procedentes del denominado ‘sector E’197.
este sentido, además del área del foro y la
correspondiente a la domus cantaber-tancinus, la
presencia de inhumaciones se constata en otros puntos de Los edificios y complejos cultuales cristianos: ‘nuevos’
la ciudad, aunque sin disponer de registro estratigráfico polos de articulación en la Conimbriga post-romana.
acerca de las mismas (Fig. 285):
Esas dos fases diferentes de la Conimbriga post-romana,
- Una de las zonas que concentra un número importante que señalábamos, comparten, sin embargo, un elemento
de inhumaciones, es el sector correspondiente a las común ligado al ‘proceso de cristianización’ del paisaje
denominadas ‘termas trajaneas’ (al norte de las mismas y urbano post-clásico. Cristianización que se evidencia por
domus próximas). Aunque topográficamente se presentan la presencia de diversos materiales, indudablemente
como dispersos esta serie de enterramientos, enmarcados en este proceso198 (Fig. 282).
probablemente formasen todos parte del mismo conjunto
funerario, lo que evidenciaría una secuencia que En efecto, tanto en el área del foro como en el sector
prácticamente abarcaría, con cierta seguridad, toda la correspondiente a la domus tancinus, se esgrime la
Antigüedad Tardía y, quizás en menor medida, la alta presencia de un espacio cultual cristiano ejerciendo una
Edad Media. Así, en la denominada ‘casa visigótica’, y determinante función de polo de atracción para la
en la insula del ‘vaso fálico’, se documentaron un total de configuración y desarrollo de ambas áreas funerarias y,
19 enterramientos (Fig. 285). En este caso, los individuos en consecuencia, una sustancial transformación de la
adultos son inhumados en tumbas de lajas, similares a las topografía urbana post-clásica de Conimbriga199 .
documentadas en el foro (Fig. 284), mientras que, en lo
que respecta a las inhumaciones infantiles, una de ellas La orientación y posición topográfica de un conjunto de
estaba cubierta con tegulae y la otra fue efectuada en el diez inhumaciones situadas entre las escalinatas del
interior de un ánfora 194 . En el espacio abierto, situado templo y la plaza del foro de Conimbriga, junto al
frente a las termas, se localizaron dos inhumaciones más, hallazgo de una pieza litúrgica en esa zona200 (Fig. 273 y
realizadas en decúbito lateral, con orientación SO-NE. 275) y ciertas formas cerámicas201, ha llevado a proponer
Estos enterramientos no ofrecen dudas en cuanto a haber la transformación del mencionado templo en un espacio
sido realizados según el rito islámico (Fig. 285). Otros cultual cristiano, ya desde el siglo IV202. Considerando,
dos conjuntos óseos proceden del ‘sector H’, también en
las inmediaciones de las termas. Existiría aún una 197
inhumación más, localizada en el sector G II, junto a la Del que sólo sabemos fue intervenido en una zona al sudeste
del anfiteatro.
pared exterior oriental de la palestra de las termas. 198
Un asa de pátera litúrgica, en bronce, localizada en la
denominada ‘calle de la pátera Emmanuel’, por la inscripción
- Otra zona, es la correspondiente a las domus situadas al inscrita en ella; una moneda acuñada en Arles en 353, con
este de la muralla tardo-romana (domus de la ‘esvástica’, monograma de Constantino; y una lucerna de canal en sigillata
de ‘los esqueletos’ y ‘casa dos repuxos’), sobre cuyos Clara D con crismón (Fig. 282).
niveles de amortización 195 se localizaron una serie de 199
Una función de los edificios y complejos cultuales cristianos
enterramientos196 (Fig. 285), ‘tipo cista’, uno de ellos con como ‘polos de atracción’ similar, por citar un ejemplo sin
ajuar funerario (recipiente de vidrio), y otro asociado a un alejarnos de la Lusitania, a la que jugó la basílica de Santa
conjunto numismático fechado a finales del siglo IV- Eulalia de Mérida extramuros de Emerita Augusta,
configurando un espacio que sería objeto de una importante
comienzos del V.
actividad edilicia y uso ocupacional en relación al culto de la
santa emeritense (Mateos Cruz 1999).
200
Un cuño de bronce hallado en 1966 en una de las
canalizaciones del foro y fechado en el siglo VI, con la
194
A este tipo de inhumaciones, en ánforas, se les atribuye una inscripción VIVAS IN AETERNU (M), circundando un
cronología anterior a la de las sepulturas de lajas, desde el s. IV monograma de tipo constantiniano, quizás utilizado para marcar
hasta mediados del s. V (Ganière 1960). Se han documentado, el pan empleado en la liturgia Cristiana (Vid. supra: Fig. 264:
también, ejemplos de cronología más avanzada, llegando hasta texto ‘edilicia’: A. M. Martínez Tejera).
201
el s. VI, como en Valentia, Emporion, Barcino y Tarraco Un fragmento de Late Roman C (tipo 3F) de sigillata
(Pascual-Ribera-Roselló 2003: 489). focense tardía, hallado en los ‘niveles de destrucción’ del forum,
195
Por tanto, posteriores a la construcción del recinto amurallado que ha llevado a postular, en consonancia, una ‘permanencia’
a principios del siglo IV. del foro hasta el siglo VI (Alarcão 2004: 105).
196 202
Se habla de un conjunto de cuatro enterramientos, por una Una fecha muy temprana si tenemos en cuenta, además, que
parte, y de otra agrupación de nueve inhumaciones, por otra; el primer edificio de culto cristiano en el área central de Roma,
aunque, insistimos en ello, las informaciones son exiguas y y la primera reutilización de un edificio público romano como
ambiguas, puesto que estas tumbas fueron excavadas con iglesia, tiene lugar bajo el papado de Félix IV (526-530). El
anterioridad a la ‘misión arqueológica luso-francesa’. edificio de culto, bajo la advocación de San Cosme y Damián,

324
CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

en este sentido, dichas sepulturas como un tipo de Tampoco poseemos datos arqueológicos (contrariamente
inhumación ad sanctos203 . No obstante, esta idea entra en a lo que venía afirmando la historiografía al respecto) que
contradicción con el hecho de que la zona en que se permitan fechar en época tardo-antigua el edificio cultual
sitúan los enterramientos (las escalinatas del templo) construido sobre la domus tancinus (la conocida como
fuese un lugar de paso 204 . Para soslayar ese ‘basílica paleocristiana’). No albergamos dudas,
‘inconveniente’, se compara esta ubicación de las apoyándonos en el registro estratigráfico, de la cronología
inhumaciones con el atrio de una iglesia, donde se medieval (con probable origen alto-medieval, como se
circularía por encima de las sepulturas205 (De Man 2005). deduce de las dataciones de C14: Tabla 23 y Gráfico 29)
Carecemos, en definitiva, de datos seguros para apoyar (De Man-Soares-Martin 2010) del ámbito cultual
esta sugerente y atractiva hipótesis, por otra parte cristiano que se configura en este sector de Conimbriga.
indemostrable, que haría del ‘templo cristianizado’ de Además, la articulación del espacio funerario de la domus
Conimbriga el elemento articulador del espacio funerario tancinus, en torno a este edificio, al sur del mismo
al sur del mismo, en el núcleo central de la antigua ciuitas concretamente, es un hecho que la secuencia
romana206. estratigráfica obtenida evidencia con cierta seguridad. Por
tanto, y a falta de datos arqueológicos claros para
Otra cuestión diferente, y que parece evidenciarse con determinar el momento de construcción del edifico de
cierta nitidez, es el hecho de que el sector del foro y culto 209 , la secuencia ocupacional del cementerio
zonas aledañas, siga constituyendo, al menos durante toda medieval constituye un indicador, razonablemente
la Antigüedad Tardía, un elemento polarizador y consistente, para considerar dicho espacio cultual como
articulador de la topografía urbana en Conimbriga. Uno originado en época alto-pleno medieval210.
de los parámetros que permite vislumbrar este hecho es,
sin duda, el proceso de cristianización 207 , lo que no Otro elemento relacionado con la cristianización de la
excluye una permanencia del foro, incluso en su domus tancinus211 es el tanque-impluvium de la misma,
‘monumentalidad’, hasta bien entrada la Antigüedad que ha sido interpretado como el ‘baptisterio’ de la
Tardía208. denominada ‘basílica paleocristiana’ (Fig. 281) (Maciel-
Campos 1994; Nunes 1996; Correia 2003a; Godoy
Fernández 1995, 2004). La presencia de un baptisterio, si
se inscribe en el aula del Templum Pacis, efectuando una
se pudiese demostrar, dotaría de una significación muy
actividad de spolia sobre los revestimientos marmóreos del
templo y manteniendo el suelo de opus sectile del mismo diferente al área funeraria y cultual de la domus tancinus,
(Meneghini 2004; Meneghini-Santangeli Valenzani 2007). pudiendo hablar, en ese caso, de un verdadero complejo
203
Y ello a pesar de la conocida prohibición, como hemos cultual cristiano (López Quiroga 2005c, 2010; Martínez
indicado, de enterrar intramuros, recogida en el Codex Tejera 2005, 2006a). Son débiles, no obstante, las
Theodosianus, XVI, 5, 7, 3. Normativa, por otra parte, evidencias arqueológicas que permiten plantear la
frecuentemente no respetada en los diversos ámbitos transformación del tanque-impluvium de la domus
provinciales del Imperio.
204
tancinus en un espacio baptismal 212 . En su momento,
En el caso del Templum Pacis, y en el curso del siglo VI Palol expresó serias y fundamentadas dudas al respecto
(coincidiendo con la ‘construcción’ de la iglesia de San Cosme
del ‘baptisterio’ de la domus tancinus, subrayando que no
y Damián), una parte del complejo monumental se convierte en
área funeraria, documentándose, en el ángulo sur-oriental de la existían paralelos conocidos en el orbe cristiano para una
plaza porticada del Foro, un conjunto de diez inhumaciones, sin configuración baptismal del tipo de la que se propone
ajuar, con cubiertas de tegulae y fragmentos de ánforas, a las para esta construcción (Palol 1967). Las dimensiones de
que se suman otras tres localizadas en el pronaos y aula del
templo (dos en fosa de tierra y una a cappuccina). Se trata del
único ejemplo conocido de área funeraria en los ‘Foros no sería, ni mucho menos, extraño, pensemos en el ejemplo
Imperiales’ (Capponi-Ghilardi 2002; Meneghini 2004; mencionado anteriormente del ‘Foro de Nerva’, que no sería
Santangeli Valenzani 2001; Meneghini-Santangeli-Valenzani objeto de cambios significativos estructurales y topográficos
2007). hasta los siglos VIII-IX (Santangeli Valenzani 1999).
205 209
Aunque este sería un fenómeno más característico de la alta Teniendo en cuenta, no obstante, y como ha sido
Edad Media, y en todo caso nunca anterior al 561 (López mencionado, el termino post quem que constituye el fragmento
Quiroga-Martínez Tejera 2009), por lo que se nos antoja como cerámico de probable cronología alto-medieval localizado sobre
un hecho muy temprano para hablar de la cristianización del el muro de opus vitatum que discurre por debajo de la cabecera
templo del foro, dada la ausencia de evidencias arqueológicas del edificio de culto en dirección a la muralla tardo-romana (vid.
que sustenten esta hipótesis. Siguiendo el razonamiento de De supra: texto ‘secuencia estratigráfica’: J. López Quiroga-L.
Man, el templo de Conimbriga sería incluso un siglo anterior a Benito Díez-R. Catalán Ramos).
210
la cristianización de Barcino (López Quiroga-Martínez Tejera La horquilla cronológica más probable indicada por las
2006). dataciones (efectuadas en el ‘Instituto Tecnológico y Nuclear’
206
Sobre el proceso de cristianización de los templos paganos de Lisboa) de cuatro de los individuos inhumados en el
en Hispania véase ahora: López Quiroga-Martínez Tejera 2007; cementerio medieval de la domus tancinus, se sitúa entre los
Arce 2007. siglos X y XII, aunque una de las inhumaciones podría fecharse
207
Hipotético en el caso del templo, evidente en lo que respecta ya en el siglo IX (Tabla 23 y Gráfico 29).
211
al área funeraria y a otros materiales hallados, aunque fuera de Aunque se trata de un sector de la domus tancinus que no ha
contexto, en este sector de la ciudad. sido objeto de excavación en el marco del proyecto
208
Alarcão señala que el Foro de Conimbriga podría estar en BASPALCRIS.
212
funcionamiento hasta el siglo VI (Alarcão 2004: 105), algo que Vid. supra: texto ‘edilicia’ (A. M. Martínez Tejera).

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

esta estructura y la ausencia de las características habitacional y productivo219 (Fig. 279) (Correia 2001; De
escaleras, de entrada y salida (Fig. 281), como es habitual Man-Soares 2007; De Man 2011).
en los baptisterios de este tipo, son dos argumentos
importantes que cuestionan seriamente la interpretación Los contextos tardo-antiguos localizados en la domus
como espacio baptismal para el tanque/impluvium de la Cantaber220muestran una inequívoca actividad doméstica,
domus tancinus. definida por un significativo número de silos y/o fosas
conteniendo restos faunísticos 221 (Fig. 280 y 279). En
este sentido, la vivienda de Cantaber habría sido objeto,
La polifuncionalidad de los ámbitos privados y ya desde el siglo V, de una transformación estructural
públicos de Conimbriga durante la Antigüedad Tardía importante mediante 222 la configuración de espacios
y la alta Edad Media. abiertos al exterior, cierre de otros ámbitos de circulación
internos, amortización de canalizaciones 223 ,
La relevancia de este sector sureste de la ciudad213 en la compartimentando así el uso del edificio y transformando
nueva reestructuración urbana de la Conimbriga post- el peristilo (perteneciente, previamente, a una única
romana214, no es ajena a su ubicación contigua a la domus vivienda) en un auténtico ‘patio de vecinos’224 (Correia
cantaber, perteneciente a una de las familias más 2001).
relevantes y poderosas en época tardo-romana y tardo-
antigua. Ya ha sido señalado, en más de una ocasión en Uno de los hornos metalúrgicos documentados en la
las páginas precedentes, como un Cantaber (junto a su domus Cantaber amortiza, precisamente, un espacio
familia) son mencionados por Hidacio en el primero de interno de circulación, al que se asocia un depósito
los ataques suevos a la ciudad en la segunda mitad del conteniendo, además de cerámica, restos de fauna, cuya
siglo V (circa 465). Conociéndose, además, un Cantaber datación por radio-carbono fecha estas estructuras en los
como ‘obispo de Conimbriga’ en el siglo VI. siglos V y VI (Fig. 280 y 279). Otro de los silos
localizado, en una estancia contigua de la domus, ofrece
La domus cantaber: de vivienda unipersonal a espacio una datación de C14 también en los siglos V y VI (Fig.
productivo y habitacional de carácter ‘comunal’. 279).

La domus que lleva el nombre de tan ilustre personaje ha Este uso multifuncional y polivalente del espacio
sido objeto de diversas excavaciones, y sucesivas anteriormente unitario (en su disposición física y en la
restauraciones, desde principios del siglo XX, gestión y disfrute de su propiedad) 225 de la domus
evidenciando, ya desde entonces, una clara ocupación Cantaber, se percibe igualmente en época alto-medieval,
post-romana, aunque ésta no haya sido registrada, en su como lo indica un silo fechado igualmente por C14 en los
momento, convenientemente215.
219
Significativo de la transformación y cambio en el uso del Estos niveles ocupacionales son coetáneos a lo que en las
espacio de la domus cantaber es la presencia de cinco Fouilles se definía como ‘muros bárbaros’, refiriéndose a
inhumaciones 216 en el tanque del peristilo (Fig. 279) estructuras murarias de aparejo irregular, sin argamasa, y
situadas a una cota superior a la de los horizontes alto-
(Correia 1936: 4). Un conjunto de enterramientos que es
imperiales, aunque siempre en relación con la arquitectura
sintomático 217 del comienzo de ese proceso de romana de la ciudad.
polifuncionalidad del espacio, anteriormente de exclusivo 220
Al igual que los correspondientes al anfiteatro y la domus del
uso habitacional. ‘mediano absidado’ (Fig. 274).
221
Restos que han sido objeto de las dataciones de C14 que
Ha sido, sin embargo, en las intervenciones arqueológicas permiten fechar con garantías dichos contextos.
222
realizadas en los últimos años 218 , acompañadas de Además de la presencia de los cinco enterramientos en el
dataciones por radiocarbono, cuando se han podido tanque del peristilo.
223
documentar importantes niveles de ocupación tardo- La red de canalizaciones de la domus cantaber es amortizada
por materiales fechados en los siglos V y VI (Correia 2001), un
antiguos y alto-medievales vinculados con un uso de tipo
proceso similar parece observarse también en la insula del ‘vaso
fálico’.
224
Fenómeno característico y sintomático de la ciudad tardo-
antigua, sirviendo de ejemplo lusitano, una vez más, la propia
Mérida, en el área intramuros, también adosada a la muralla
213 como en la domus cantaber, conocida como ‘Morería’ (Alba
Donde se ubica la domus tancinus y la domus cantaber.
214 Calzado 2007), y alejándonos de la Lusitana, pero dentro del
Y, por tanto, la presencia de un ‘complejo cultual cristiano’,
no tardo-antiguo sino de cronología ya alto y pleno-medieval. ámbito hispano, en Recopolis o en ‘El Tolmo de Minateda’ o en
215 Cartagena (Olmo ed. 2008).
Véase ahora sobre la domus cantaber y la arquitectura
225
doméstica en Conimbriga: Correia 2010. Se trata de un proceso similar, por no decir idéntico, al
216 observado en otros núcleos urbanos de Hispania (vid. supra) y
Una de ellas relacionada con dos monedas de oro de
Honorio. de fuera de la Península Ibérica (señalando, como ejemplo
217 paradigmático de este tipo de transformaciones, el ‘teatro de
Y aún con las limitaciones de la información disponible en
ausencia de un contexto estratigráfico claro. Balbo’ en Roma, la conocida como ‘Crypta Balbi’: Arena-
218 Delogu-Paroli-Ricci-Vendittelli eds. 2007).
Centradas en los sectores correspondientes al peristilo,
diferentes áreas de la vivienda y dependencias anexas.

326
CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

siglos VIII y IX (Fig. 279). Evidenciando así una radiocarbónicas de dichos contextos (Fig. 274 y 277)
secuencia ocupacional de la vivienda que, en este (Ruivo 2006; De Man 2006a).
momento, sería ya probablemente coetánea a la
configuración del espacio cultual y funerario de la Dejando de lado la hipotética transformación del espacio
contigua domus tancinus. correspondiente al templo del forum en un espacio cultual
cristiano en el siglo IV 228 , las evidencias conocidas en
Incluso, no sería aventurado afirmar que la ocupación este sector de Conimbriga, y que señalaban una
tardo-antigua y alto-medieval de la domus tancinus y de ocupación post-clásica del mismo, se limitaban a una
la domus cantaber (y no debido únicamente a su serie de hallazgos sin contexto estratigráfico definido: la
proximidad topográfica) formasen parte de un uso y presencia de dos conjuntos funerarios 229 ; una pieza de
gestión comunes del espacio, en el marco de una bronce relacionada con la liturgia cristiana; y una serie de
polaridad polifuncional, definitoria del proceso de fíbulas (Fig. 273 y 275).
transformación de la estructura urbana post-clásica en
Conimbriga. No refiriéndose a Unidades Estratigráficas, sino a
‘horizontes cronológicos’ 230 , en las excavaciones
Los elementos que permiten visualizar estas arqueológicas realizadas por la misión luso-francesa se
transformaciones, como parámetros significativos del hace referencia a una repavimentación del foro y de las
cambio al que se ve sometida la ciudad a partir del siglo zonas públicas adyacentes en el siglo IV 231 (Étienne-
V, se detectan con cierta nitidez en ambas domus: Alarcão 1977: 236-237). La presencia de dos conjuntos
funerarios, y particularmente el ubicado en las escalinatas
- desarticulación del conjunto unitario habitacional de del templo, ha sido esgrimida como un argumento a favor
época romana. del mantenimiento del espacio cultual (¿cristiano y/o
- compartimentación del espacio. pagano?), al respetar la distribución topográfica de las
- polifuncionalidad de los diferentes ambientes. inhumaciones el ámbito dedicado al culto (De Man
- gestión y uso ‘comunal’ de lo sectores productivos, 2005)232.
habitacionales, funerarios y cultuales.
- dispersión, en el marco del conjunto urbano Carecemos de elementos arqueológicos, como venimos
conimbrigense, de los polos de articulación insistiendo de forma reiterada, para sustentar la idea de
habitacionales, productivos, funerarios y cultuales. una cristianización del templo del foro en una fecha tan
temprana como el siglo IV. Lo que no excluye el hecho
Una transformación de la topografía y la estructura evidente de la ‘cristianización’, o al menos la presencia
urbana a partir del siglo V, que no es posible atribuir a los de elementos ligados al proceso de cristianización233 y la
‘ataques y destrucciones’ causados por los Suevos en el implantación de la liturgia cristiana en Conimbriga como,
465 y 468226. además de las propias inhumaciones y el cuño de bronce,
una lucerna con crismón, en sigillata africana, hallada en
los niveles de amortización de la cisterna del forum (Fig.
La transformación del Foro de Conimbriga en un área 282: abajo-derecha) (Alarcão et al. 1976: 107).
multipolar.
Se trate del templo (cristianizado o no), o del área foral
De igual modo, en el centro urbano por excelencia de la en su conjunto, este sector neurálgico del tejido urbano
antigua ciuitas romana, el forum y zonas públicas romano de Conimbriga (junto con las domus de cantaber
adyacentes (así como en algunas domus al oeste del foro), y tancinus) se configura como un ‘polo articulador’ de la
vislumbramos un proceso de transformación con ocupación post-clásica de la ciudad marcando la
parámetros de cambio similares227, ahora mejor definido diversidad de los parámetros de cambio 234 durante la
(y, sobre todo, cronológicamente bien calibrado) gracias
al registro arqueológico obtenido en fechas recientes, 228
Sobre la cristianización de los templos paganos para el
fundamentalmente en virtud de las dataciones conjunto de Hispania véase: López Quiroga-Martínez Tejera
2006 y Arce 2006.
229
Uno de ellos, como hemos mencionado, entre el lado norte
226
Al contrario de lo que, aparentemente, habría ocurrido en de la plaza del foro y las escalinatas del templo, y otro en el
Mérida, en fechas no muy lejanas, donde se atribuyen, propio foro.
230
precisamente, a los ‘ataques suevos’ la destrucción y abandono Vid. supra: texto ‘historiografía’ (J. López Quiroga), en lo
de: un barrio de casas intramuros (consecuencia de un que respecta a la metodología de excavación aplicada por la
incendio), una casa localizada en el interior de la Alcazaba misión luso-francesa.
231
árabe, de todos los mausoleos documentados en el área Correspondiéndose con el ‘horizonte 38’ de la secuencia
funeraria de Santa Eulalia (con anterioridad a la construcción ocupacional recogida en las Fouilles, asociándose a dicho nivel
del edificio de culto en la segunda mitad del siglo V), y de los monedas fechadas entre 320 y 375, junto con fragmentos
edificios y enterramientos hallados en la necrópolis de Santa cerámicos de sigillata Clara D (Hayes 67).
232
Catalina (Mateos Cruz 2000: 504-506). Vid. también supra: texto ‘horizontes tardíos’ (A. de Man).
227 233
Ya registrado en las excavaciones realizadas en este sector de ¿Una ‘significativa cristianización’ de la topografía urbana?
234
la ciudad en la diferentes intervenciones desarrolladas a lo largo Que se vislumbran igualmente en las domus situadas al oeste
del siglo XX (Fig. 275). del forum.

327
CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

Antigüedad Tardía: ¿ámbito cultual?, espacios funerarios, cuarto del siglo VIII y en el siglo IX241 (Fig. 276 y 277)
áreas habitacionales, zonas productivas, etc. (De Man-Soares 2007).

Las excavaciones, recientemente efectuadas 235 , en la Los niveles de ocupación post-romanos entre los siglos V
denominada domus del ‘mediano absidado’236 (Fig. 276) y X-XI, como queda señalado, son razonablemente
(Ruivo 2006; De Man-Soares 2007), situada al oeste del abundantes y topográficamente concentrados en dos
foro, evidenciaron también una secuencia ocupacional sectores de Conimbriga: área del foro y domus cantaber-
post-clásica, en el marco de un proceso de transformación tancinus 242 (Fig. 273). Poniendo así de manifiesto esa
similar al descrito anteriormente para las domus de importante transformación de la topografía urbana post-
tancinus y cantaber. clásica, tendente a unos parámetros de cambio comunes,
marcados por la multipolaridad y la polifuncionalidad
En efecto, en la domus del ‘mediano absidado’ se localizó como correa de transmisión de los cambios que
un nivel de destrucción resultante del derrumbe de la conducen, lenta pero inexorablemente, de la Conimbriga
fachada sur de la vivienda y de la cubierta del pórtico237 romana a la Condeixa medieval.
(Fig. 276). Resulta difícil, sin embargo, relacionar el
conjunto monetario localizado en la domus (Fig. 276) con
los ataques suevos a la ciudad en el 465 y 468 (Ruivo El ‘final’ de Conimbriga y el ‘nacimiento’ de
2006; Correia 2010), en consonancia con las lecturas Condeixa.
‘clásicas’ del fenómeno urbano tardo-antiguo y alto-
medieval. Teniendo en cuenta que la ‘ocultación’ de Sin embargo, la evidencia de una ocupación post-clásica
dicho conjunto habría tenido lugar en la segunda mitad en Conimbriga, aunque en este caso mucho más dispersa,
del siglo IV 238 , es más lógico con la secuencia se percibe igualmente en otros sectores de la ciudad que
ocupacional de dicha vivienda inscribirlo en el marco del muestran procesos de cambio similares, y en los que el
proceso de transformación del tejido urbano romano en único elemento ausente sería la existencia de un espacio
época post-clásica239. cultual cristiano 243 como articulador y/o polarizador de
dichas transformaciones.
Así parecen indicarlo, por otra parte, las reformas de las
que es objeto la domus en época tardo-antigua (Fig. 276 y En efecto, los denominados ‘horizontes de ocupación
278), con parámetros de cambio similares a los bárbaros’244, documentados por la ‘misión arqueológica
documentados y descritos previamente para las domus luso-francesa’245, evidencian con claridad un proceso de
tancinus y de cantaber, con una clara polifuncionalidad compartimentación de espacios y cambios funcionales en
de los espacios. Ello queda atestiguado por la presencia domus e insuale mediante:
de un gran silo que contenía numerosos restos de fauna
porcina240 , y cuya datación por C14 lo sitúa en el último - Muretes asentados directamente en la tierra y mal
trabados246.
- Presencia de inhumaciones, aisladas o en pequeños
235 conjuntos: insula al norte de las termas, domus ‘de la
Cuatro campañas consecutivas de excavación entre 2001 y
2004, bajo la dirección de V. H. Correia, en el sector sur de la
esvástica’ y ‘casa de los esqueletos’.
vivienda, que permitieron documentar la fachada sur de la
domus y el pórtico. ‘privilegiados’ habitantes de Conimbriga en época alto-
236
Excavada en los años 30 del siglo XX por Virgílio Correia, medieval.
241
prácticamente en su totalidad. Restos de fauna a los que se asocian un número no muy
237
Las UU EE 13 y 14, son las que se asocian con este nivel de elevado de fragmentos de cerámica gris a torno lento, jarritos
destrucción y donde, además, se localizó el conjunto monetario trilobulados y cuencos con decoración ondulada (Ruivo 2006).
242
tardío (Ruivo 2006: 303-304). Sin duda motivado, también, por ser zonas que han sido
238
Las monedas más recientes del conjunto se fechan entre 358 objeto de intensa actividad arqueológica y, en fechas recientes,
y 361, y aunque se pueda retrasar su ‘ocultación’ hasta finales fruto de excavaciones que han permitido su datación por C14 a
del siglo IV o, incluso, inicios del siglo V (por la presencia de partir de diversos restos óseos y de fauna.
243
fragmentos cerámicos de sigillata Clara D: Hayes 67) (Ruivo Espacio cultual cristiano indudable en el caso de la domus
2006: 307), no parece posible forzar mucho más allá las tancinus, y mucho más hipotético en el caso del templo del
cronologías para vincular el derrumbe de la fachada sur de la forum.
244
vivienda, y el pórtico, como consecuencia de los ataques suevos Que es necesario vincular más con una fase correspondiente
del 465 y 468. al siglo V que posterior, como lo evidencian los materiales
239
Más que por la supuesta cristianización del templo del foro, (vidrios y cerámica -Sigillata Clara D, TSHT, etc.-) asociados
por los cambios que en esta área se están produciendo, con esos niveles.
245
ciertamente ya desde el siglo IV, y que transforman, Y así mencionados en las Fouilles.
246
significativamente, la topografía urbana. Como se ha documentado en la domus tancinus,
240
Y que, por tanto, excluye su contexto islámico, puesto que el concretamente en el sector A (entre el este de la domus y la
consumo de carne de cerdo era algo absolutamente prohibido muralla tardo-romana) se documentó un muro de estas
para los musulmanes. Otro silo, fechado en el siglo IX, contenía características (de indudable cronología tardía, incluso ‘muy
un elevado número de conchas de almejas (vid. supra: texto tardía’) similar probablemente a los mencionados en las
‘horizontes tardíos’: De Man-Soares 2007). Ambos depósitos Fouilles como ‘muros bárbaros’ (vid. supra: texto ‘secuencia
constituyen un buen reflejo de los ‘gustos culinarios’ de algunos ocupacional’).

328
CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

- Amortización/obstrucción de ciertas canalizaciones, ocupación de tipo habitacional251 que ha sido relacionada


como en la insula del ‘vaso fálico’. con una arquitectura en materiales perecederos, como lo
- La existencia de numerosos hornos de cerámica indicaría la presencia de una serie de estructuras
amortizando estructuras habitacionales y/o de circulación: negativas252 identificadas con agujeros de poste (De Man
en la ‘casa dos Repuxos’, al norte del templo del foro, al 2006-2007). La existencia de este tipo de edilicia en
oeste de la domus tancinus o en el área de las conocidas madera en Conimbriga no sería un hecho sorprendente, al
como ‘termas del sur’. ser uno de los elementos profusamente observados en los
contextos alto-medievales de numerosos núcleos urbanos.
Elementos claramente indicativos de cambios funcionales Es más que probable que este hábitat en materiales
significativos en la topografía urbana de Conimbriga perecederos fuese relativamente frecuente en
desde el siglo V. Conimbriga, y que junto con los ‘muros bárbaros’
(mencionados en las Fouilles) este tipo de viviendas
En intervenciones arqueológicas recientes, a partir de los conformase un paisaje muy similar al de otros núcleos
años noventa del pasado siglo, se han podido fechar provinciales del Occidente romano253.
también niveles de ocupación que proporcionan
parámetros de cambio, similares a los observados en la En definitiva, un paisaje urbano que se corresponde con
domus cantanber o en la domus del ‘mediano absidado’, un concepto y una idea de ciudad diferente respecto al
en otros sectores de la ciudad. que caracteriza a la ciuitas romana, como señalábamos al
inicio. Bien es cierto que, a la vista de un ciudadano de la
Especialmente significativas, en este sentido, son las monumental Conimbriga augustea, flavia o
catas realizadas en la zona meridional del anfiteatro, en constantiniana, el paisaje urbano conimbrigense que
una zona que permaneció intramuros por el recorrido de comienza a configurarse a partir del siglo V, le resultaría,
la muralla tardo-romana247, y que han permitido obtener con total seguridad, extraño y, muy probablemente,
dataciones de C14248 indicando una ocupación doméstica ‘decadente’ e ‘incomprensible’.
de época alto y pleno medieval (Fig. 274) (De Man 2006-
2007; 2010). Y en no pocas concepciones expuestas y argumentadas en
la historiografía hasta fechas relativamente recientes, hay
Una de las catas permitió documentar uno de los mucho de esa oposición, diríamos también de
vomitoria del sector sudeste del anfiteatro, amortizado su confrontación, en un plano estrictamente ideológico, del
uso con la construcción de la muralla249. Evidenciándose, ‘modelo de ciudad clásica’ con el cambio sustancial al
debido a la abundante presencia de escoria de hierro en que se ven sometidos los antiguos núcleos urbanos
los niveles correspondientes a los siglos V al VII, una romanos a lo largo de la Antigüedad Tardía y la alta Edad
actividad doméstica parecida a la observada en la domus Media.
cantaber. Actividades que se registran, igualmente, en
niveles posteriores correspondientes a época alto- Ciertamente, es tal el contraste entre la Conimbriga
medieval, a través del hallazgo de piezas majestuosa de época augustea y la ciudad que, poco a
correspondientes a un telar250. poco, vamos conociendo en sus niveles ocupacionales
post-romanos, que francamente no es posible establecer
Es en este momento (correspondiente a la Fase II: alto- una comparación entre ambas. Pero, al mismo tiempo, y
pleno medieval: IX-XII), cuando se constata una como en la mayor parte de núcleos urbanos de época
romana, la inteligibilidad de la ‘nueva Conimbriga’ no se
247
Sobre la relación entre el anfiteatro y los recintos explica sin la Conimbriga romana. La ‘Condeixa
amurallados véase ahora: Liverani 2010: 53-66. Paolo Liverani medieval’, aquella que acabará cristalizando en la actual
propone cuatro tipos diferentes de ‘integración’ y ‘reutilización’ Condeixa-a-Velha, no surge a través de un proceso
de las estructuras del anfiteatro en los recintos amurallados (en uniforme y unidireccional. Es más, Conimbriga y
el caso de la Italia centro-septentrional) durante la Antigüedad
Condeixa forman parte de un ‘todo’, un conjunto urbano
Tardía: con carácter defensivo-militar; habitacional; funerario o
cultual. En el caso de Conimbriga estaríamos ante un uso de
marcado por una ‘polaridad polifuncional dispersa’ que
tipo mixto ‘defensivo’/habitacional. define y caracteriza a la ciudad tardo-antigua y alto-
248
Menos concluyentes, para la datación de las fases post- medieval:
romanas de Conimbriga, son los análisis de C14 realizados en
las catas efectuadas en la denominada ‘fosa de alimentación de - Una polaridad compartida, pues elementos
las ruinas’ (junto a la puerta secundaria de la muralla tardo- polarizadores lo son, sin ninguna duda, el foro, la domus
romana) (Fig. 274) y en el en ‘Bico da Muralha’ (vid. supra:
texto ‘horizontes tardíos’: A. de Man y A. M. Soares).
249 251
La muralla tardo-romana (fechada en las dos primeras Sellada, a su vez, por un basurero posterior.
252
décadas del siglo IV), presenta una cimentación consistente en Y por la presencia de una cantidad considerable de clavos de
una zapata de argamasa que se apoya directamente en el hierro, que podrían estar en relación con esa arquitectura en
anfiteatro, estructura que le sirve de base de sustentación (De madera.
253
Man 2010). Como en el área del ‘Foro de Nerva’ (Santangeli Valenzani
250
Actividad detectada también en los ‘niveles de destrucción’ 1999) o, salvando las diferencias de escala y entidad del núcleo
del foro, igualmente por el hallazgo de un número importante de ‘urbano’ en cuestión, o en la plaza adyacente a la catedral de
piezas de telar (Alarcâo-Ponte 1982: 163,168). Santa María de Vitoria (País Vasco) (Quirós-Azkárate 2001).

329
CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

cantaber o la domus tancinus. Y también el anfiteatro,


nexo de unión entre Conimbriga y Condeixa-a-Velha.

- Una polivalencia funcional siempre omnipresente:


áreas habitacionales y zonas productivas coexisten con
espacios y ámbitos funerarios y cultuales.

- Una dispersión topográfica de tipo ocupacional y


funcional: Conimbriga y Condeixa.

En este sentido, en la Conimbriga, todavía muy ‘romana’


del siglo V estaría ya el germen de la ‘Condeixa
medieval’, aquella que comenzamos ya a vislumbrar a
través de un registro arqueológico fiable, que las
excavaciones realizadas en la denominada domus
tancinus han contribuido a perfilar, evidenciando, cuando
menos (con o sin ‘basílica paleocristiana’ 254 ) un área
funeraria de amplia diacronía asociada a un edificio de
culto, como mínimo, de época alto-medieval.

Una Conimbriga post-romana visible a través de una


secuencia ocupacional amplia, a la vez que compleja, y
en todo caso mucho más allá de las ‘destrucciones
suevas’. Una Condeixa que encuentra en los actuales
habitantes de Condeixa-a-Velha (especialmente en los
que aún hoy en día viven sobre las ruinas del anfiteatro)
sus herederos directos y, por supuesto, los de la
Conimbriga romana.

254
“Although there is clear Visigothic presence in this sector,
one fails to find unequivocal proof of liturgical activity before
the tenth century, something rather surprising when considering
the amount of work, based on excavation, assuming the
palaeochristianity of the building” (De Man 2011c: 263-264).
Excavaciones arqueológicas, previas al proyecto
BASPALCRIS, no documentadas, ni publicadas, por tanto
‘inexistentes’. Una cronología tardo-antigua del edificio cultual
propuesta sin argumentos arqueológicos. Una supuesta planta de
la denominada ‘basílica paleocristiana’ totalmente imaginaria.
La realidad evidenciada por el registro arqueológico no permite,
como se ha expuesto en las páginas precedentes, seguir
caminando por el espinoso terreno de las elucubraciones. Sin
duda, el debate seguirá abierto.

330
FIGURAS

Fig. 273. Conimbriga tardo-antigua y medieval. Se indica sobre la planta actual de las estructuras romanas descubiertas los
sectores de la ciudad donde se han hallado niveles de ocupación y materiales diversos de cronología tardo-antigua y medieval: NTI
(Niveles de ocupación tardíos indefinidos), ED (Estructuras de tipo doméstico), EP (Estructuras de tipo productivo), CMT
(Conjuntos monetarios tardíos), FTSA (Estructuras fortificadas tardo-antiguas), ECC (Espacio cultual cristiano), IAC (Inhumaciones
aisladas cristianas), IAI (Inhumaciones aisladas islámicas), AFC (Áreas funerarias cristianas), CM (Cementerio medieval), HA
(Hallazgos aislados) (según: J. López Quiroga).

331
CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

Fig. 274. Sectores de Conimbriga donde se han documentado importantes niveles de ocupación tardo-antiguos y alto-medievales
mediante dataciones de C14 (datos tomados de: De Man-Soares 2007 y adaptados por J. López Quiroga).

Fig. 275. Imagen aérea del foro de Conimbriga con indicación de los hallazgos correspondientes a la Antigüedad Tardía: ¿ECC?:
¿Espacio cultual cristiano?; AFC: Área funeraria cristiana; FIB: Fíbulas de los siglos V al VII; CLB: Cuño litúrgico de bronce; IAC:
Inhumación aislada cristiana; CMT: Conjunto monetario tardío (Según: J. López Quiroga).

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

Fig. 276. La domus del ‘mediano absidado’ durante la Antigüedad Tardía y la alta Edad Media. La vivienda es objeto de diversas
reformas en su distribución externa e interna (como el tapiado externo de la estancia 16), y constatándose diversos niveles de
ocupación post-romanos (como el silo fechado en época alto-medieval) (Planta tomada de: Correia 2010; interpretación: J. López
Quiroga).

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

Fig. 277. Depósito de los siglos VIII-IX documentado en la denominada ‘casa do mediano absidado’ (De Man-Soares 2007).

Fig. 278. Tapiado tardío de la puerta de la sala 16 correspondiente a la domus del ‘mediano absidado’ (Correia 2010).

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

Fig. 279. La domus cantaber durante la Antigüedad tardía y la alta-Edad Media. Se indica la ubicación de los tres silos en las
estancias 21, 22A y 34 de la domus, con las fechas proporcionadas por las dataciones de C14, así como el área donde se
documentaron (en las excavaciones de los años 30) cinco inhumaciones, una de ellas asociada a dos monedas de oro de Honorio
(Planta tomada de: Correia 2010; interpretación: J. López Quiroga).

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

Fig. 280. Horno metalúrgico de la ‘Casa de Cantaber’ (cuyo pavimento se situa 10 cm. por encima del mosaico romano) y fosa de
depósito relacionada con el funcionamiento de la estructura de combustión (De Man-Soares 2007).

Fig. 281. Imagen aérea del tanque-impluvium en el peristilo de la domus tancinus interpretado su uso en época tardo-antigua como
‘baptisterio’ de la denominada ‘basílica paleocristiana’ (Fotografía: D. Pavone).

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

Fig. 282. Diversos materiales tardíos de Conimbriga: Arriba: Asa de pátera litúrgica, en bronce (Nº Inv. 64.78), de forma cilíndrica
terminando en cabeza de animal estilizada, con la inscripción EMMANUEL en letra visigótica, precedida de una cruz, fechada en los
siglos VI y VII, y localizada en la calle que le da nombre (la calle de la ‘patera de Emmanuel’); Abajo-izquierda: moneda de bronce
(Nº Inv. 67.321), acuñada en Arles en 353, por el usurpador Decencio, representándose su esfinge en el anverso, mientras que en el
reverso se representa el monograma de Constantino, empleado como símbolo de la ‘Victoria’; Abajo-derecha: Lucerna de canal en
‘sigillata Clara D’ (Nº Inv. 67.676), de las del tipo de canal abierto, fechada en el siglo IV, presenta u disco decorado con un crismón
en relieve y dos orificio s de alimentación, y asa en forma de apéndice triangular (Fotografías: Museo Monográfico de Conimbriga).

Fig. 283. Izquierda: Espuela del tipo à branches longues (primer-segundo tercio del siglo VII) (Museo Monográfico de Conimbriga,
nº Inv. 65.156); Derecha: Fíbula de ‘arco y charnela’ tipo Conimbriga (Fotografías: izquierda: R. Catalán Ramos; derecha: J. López
Quiroga).

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

Fig. 284. Detalle de las inhumaciones correspondientes al área funeraria del foro de Conimbriga (Alarcão-Étienne 1977).

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

Fig. 285. Topografía funeraria de Conimbriga durante la Antigüedad Tardía y la Edad Media. Los óvalos indican las áreas funerarias
con conjuntos superiores a las 3 inhumaciones, la ‘C’ hace referencia al carácter cristiano de los enterramientos (por disposición
anatómica, orientación, tipología de la fosa, etc.); los rectángulos señalan los hallazgos de inhumaciones aisladas (de 1 a 3
individuos), indicando la ‘C’ su carácter cristiano y la ‘I’ el rito de enterramiento islámico en decúbito lateral mirando al oeste. Se
han numerado las áreas funerarias más significativas: 1: conjunto de 10 tumbas correspondientes a las escalinatas del templo; 2:
grupo de 8 tumbas del área del foro; 3: agrupación de 19 inhumaciones localizadas en la insula del ‘vaso fálico’; 4: cementerio
medieval de la domus tancinus; 5 y 6: áreas funerarias amortizando las domus al este de la muralla (‘casa de la cruz esvástica’ y ‘casa
de los esqueletos’), con 4 y 9 inhumaciones; 7: conjunto de cinco enterramientos localizados en el tanque del peristilo de la domus
cantaber. Se indica, asimismo, la localización de la lápida funeraria de Serenianus (año 541), hallada en la actual iglesia parroquial
de Condeixa-a-Velha (según: J. López Quiroga).

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

LÁMINAS

Lámina LVI. Fíbulas trilaminares (de las del tipo de ballesta: Armburstfiblen y de arco: Bügelknopffibeln), halladas en el sector del
Forum de Conimbriga, con una cronología entre 390/400-525/530, según: Schulze-Dörrlamm 1986) (Imagen tomada de: Nuño
González 1991: 205, Fig. X).

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CONIMBRIGA TARDO-ANTIGUA Y MEDIEVAL. Excavaciones Arqueológicas en la domus tancinus (2004-2008).

GRÁFICOS

Gráfico 29. Distribución de probabilidades para cuatro de los enterramientos del cementerio medieval de la domus tancinus. La
horquilla de datación más probable se corresponde al intervalo enre los siglos X-XII, aunque uno de los individuos analizados podría
situarse en el siglo IX. La representación gráfica se elaboró a partir del programa CALIB Rev 5.0.1. y la curva del IntCal 04 en el
‘Laboratorio de Radiocarbono’ (Grupo de Química Analítica y Ambiental) del ‘Instituto Tecnológico y Nuclear’ de Lisboa (De Man-
Monge-Martins 2010: 7, Fig. 1).

TABLAS

Tabla 23. Datación por radio-carbono de cinco conjuntos de restos óseos, correspondientes a otros tantos individuos, del área del
cementerio medieval de la domus tancinus exhumados en el marco del proyecto BASPALCRIS, y realizados en el ‘Laboratorio de
Radiocarbono’ (Grupo de Química Analítica y Ambiental) del ‘Instituto Tecnológico y Nuclear’ de Lisboa. Se indica en negrita la
horquilla cronológica de mayor probabilidad (De Man-Monge-Martins 2010: 6, Quadro 1).

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