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RÍO LA SILLA
EN MONTERREY, MÉXICO
César Cantú A. • José Uvalle S.
Fernando González S. • José Marmolejo M.
Rogelio Garza Rivera
Rector
Autores
César Cantú Ayala
José Uvalle Sauceda
Fernando González Saldívar
José Marmolejo Moncivais
Diseño Gráfico
Sandra Patricia De León Soto
Impresión
Universidad Autónoma de Nuevo León
DR © 2018
Facultad de Ciencias Forestales, UANL
Carretera Nacional 85, km. 145.
CP 67700. Linares, N.L.
www.fcf.uanl.mx
ISBN: 978-607-27-0364-3
César Cantú A.
José Uvalle S.
Fernando González S.
José Marmolejo M.
Universidad Autónoma
de Nuevo León
Facultad de Ciencias Forestales
Cuerpo Académico:
Manejo y Conservación
de la Biodiversidad
2018
PRÓLOGO
E
l río La Silla es considerado uno
de los ecosistemas acuáticos
epicontinentales de la más alta
prioridad en Norteamérica,
dada la biodiversidad que al-
berga, los múltiples servicios ambientales
que brinda y el riesgo que representa para
los asentamientos humanos e infraestructu-
ra establecida en los márgenes de su cau-
ce, debido a las inundaciones que gener-
an las lluvias torrenciales que se presentan
periódicamente en la región. Con el fin de
plantear estrategias y acciones de mane-
jo y conservación para este importante
afluente que se extiende a lo largo de 51
kilómetros en el municipio de Monterrey,
Nuevo León, desde su nacimiento en la Si-
erra Madre Oriental dentro de los límites del
Parque Nacional Cumbres de Monterrey,
se caracterizó y diagnosticó la condición
de una zona de amortiguamiento de 50
metros a cada lado de ambas riberas del
río y sus cinco arroyos tributarios con lo cual
se clasificaron los ecosistemas según su gra-
do de conservación. Con base en lo ante-
rior, se construyeron cuatro índices: Valor
Ecológico, Infraestructura, Riesgo, y Vul-
nerabilidad. Finalmente, con fundamento
legal en las políticas de preservación, pro-
tección, aprovechamiento sustentable y
restauración, se propusieron estrategias y
acciones de manejo para conservar este
importante río que brinda múltiples servi-
cios ambientales a la sociedad.
Los Autores
ÍNDICE
1. Introducción 7 4. Resultados
4.1 Aspectos Físicos de las Zonas
2. Descripción del Área de Estudio de Manejo 19
2.1 Descripción del Medio Físico 9 4.1.1 Anchura del cauce del río La Silla
2.1.1 Fisiografía 9 en las zonas de manejo 23
2.1.2 Geología 9 4.2 Aspectos Biológicos de las Zonas
2.1.3 Edafología 9 de Manejo 25
2.1.4 Hidrología 9 4.2.1Análisis de la cobertura vegetal
2.2 Descripción del Medio Biológico 10 de la microcuenca río La Silla 25
2.2.1 Vegetación y Flora 10 4.2.2 Tipos de vegetación
2.2.2 Fauna 11 en las Zonas de Manejo 25
4.2.3 Composición y estructura
3. Metodología de la vegetación
3.1 Sistema de Información Geográfica 14 en las Zonas de Manejo 28
3.2 Flora y Vegetación 14 4.2.4 Evaluación de la condición
3.3 Vertebrados 14 de salud del bosque
3.4 Condición Fitosanitaria de galería del CBRS 28
de los Árboles 15 4.2.5 Características de la vegetación
3.5 Índices de Valor Ecológico, y flora de las Zonas de Manejo 29
Infraestructura, Riesgo 4.2.6 Características faunísticas
y Vulnerabilidad 16 de las Zonas de Manejo 33
3.5.1 Índice de Valor Ecológico 16 4.3 Infraestructura Urbana y Rural
3.5.2 Índice de Infraestructura 16 en las Zonas de Manejo 42
3.5.3 Índice de Riesgo 17 4.4 Niveles de Riesgo en las Zonas
3.5.4 Índice de Vulnerabilidad 17 de Manejo del CBRS 45
3.6 Propuesta de Acciones Estratégicas 4.5 Índice de Vulnerabilidad 47
de Manejo y Conservación 18 4.6 Acciones Estratégicas Propuestas
para el Manejo y Conservación
del río La Silla 48
5. Bibliografía 57
Anexos
Leyes, reglamentos y ordenamientos
consultados para la elaboración
del Ordenamiento Ecológico
del río La Silla en Monterrey, N.L. 63
Agradecimientos
6
1. Introducción
E
l estado de Nuevo León presenta enormes tos humanos e infraestructura establecida en los már-
contrastes climáticos, orográficos, geológi- genes de su cauce, por las inundaciones que generan
cos, por lo que son muy variados los tipos las lluvias torrenciales que se presentan en la región.
de vegetación que se agrupan en sus tres Los arroyos tributarios que conforman el río La Silla,
provincias fisiográficas: la Planicie Costera se caracterizan por formar comunidades estratificadas
del Golfo, La Sierra Madre Oriental y el Altiplano en galerías, en cañadas y zonas protegidas a lo largo
Mexicano (Alanís et al., 1996). Su riqueza florística de los ríos y arroyos, cuyos afluentes se originan dentro
es el resultado de la evolución de las plantas influido del Parque Nacional Cumbres de Monterrey (PNCM).
por los cambios climáticos y geológicos que durante Debido a que las condiciones microclimáticas de es-
largos periodos se han suscitado en la región. Villar- tas zonas son más estables que en las comunidades
real y Estrada (2008) reportan 3,175 especies de plan- próximas, muchas veces más expuestas, la vegetación
tas y Contreras y colaboradores (1995) consignan 720 que los caracteriza es única (Rojas-Mendoza, 1965;
especies de vertebrados para Nuevo León, lo que rep- Rzedowski, 1978). Las especies que integran estas co-
resenta el 13.6% de las plantas y 13.1% de los verteb- munidades son de hoja perenne o semi-decidua, las
rados registrados para el país; lo que sin duda, refleja cuales pueden incluir trepadoras o epífitas. Las espe-
la extraordinaria biodiversidad de Nuevo León, si se cies representativas de estas comunidades son: sabinos
considera que sus 64,175 km2 representan, sólo el o ahuehuetes (Taxodium mucronatum), álamo de río
3% de la extensión total de México. (Platanus occidentalis), sauce de río (Salix humbold-
Nuevo León ha tenido un crecimiento urbanístico tiana), alamillo (Populus deltoides), fresno (Fraxinus
desordenado. El AMM consta de 9 municipios que americana). Se reportan comunidades de galería en
suman 3,148.1 kilómetros cuadrados, representando el buen estado de conservación en los cañones de La
5% del territorio estatal. La mancha urbana del AMM Estanzuela, El Diente y La Posada. Otras especies den-
se extiende sobre 718 kilómetros cuadrados en donde tro de esta comunidad son: nogalillo (Juglans mollis),
viven 4.1 millones de los 4.6 millones de habitantes de naranjillo (Sargentia greggii), jarilla de río (Baccharis
Nuevo León; es decir, en tan sólo el 1% de la superficie glutinosa), cisus (Parthenocissus quinquefolia), carrizo
estatal vive el 89% del total de habitantes en el estado. (Arundo donax), chile piquín (Capsicum frutescens),
El incremento más importante en el número de habitan- culantrillo de pozo (Adiantum capillus-veneris), lobelia
tes del AMM ocurrió en el periodo de 1990-1995, en el acuática (Lobelia cardinalis), algunos árboles presentan
que la población creció en 414,454 personas (Plan Es- epífitas como el heno o paixtle (Tillandsia usneoides)
tatal de Desarrollo de la Región Periférica del Estado de (Alanís y Velasco, 2013).
Nuevo León, 2008). Según el Consejo Nacional de Po- Además, en el área de influencia del río La Silla se
blación (Conapo, 2010), en el lapso de una generación puede identificar otras comunidades vegetales, como
humana, es decir, para el año 2030, Nuevo León tendrá matorral submontano, con una formación arbustiva
aproximadamente un millón de nuevos habitantes, 90 que presenta alta variedad en formas de vida, el vigor,
por ciento en el AMM; lo que agudizará sus ya de por talla y distribución de las especies dominantes y co-
sí graves problemas ambientales: escasez de agua, con- dominantes. Se ubica en los taludes medios e inferio-
taminación, pérdida de áreas verdes, riesgos geológicos res. Además, se pueden distinguir: matorral submon-
e hidrológicos, hacinamiento, congestionamientos via- tano subinerme subcaducifolio; ocupando moderadas
les, inseguridad, entre muchos otros. Proyecciones re- extensiones superficiales del matorral submontano.
alizadas por expertos sobre el crecimiento poblacional Tiende a presentar una agrupación densa y cerrada,
del AMM, establecen que alcanzará su límite en los 8 con especies caducifolias. El tamaño de las hojas es
millones de habitantes, el doble de la población actual, mayor que las del matorral subinerme y del espinoso.
lo que representa una seria amenaza para sus áreas sil- Las especies más conspicuas son: barreta (Helietta par-
vestres adyacentes y, por consiguiente, un enorme reto vifolia), anacahuita (Cordia boissieri), ocotillo (Gochna-
para la viabilidad de la ciudad (Cantú et al., 2010). tia hypoleuca), corvagallina (Neopringlea integrifolia),
El río La Silla se localiza en la ciudad de Mon- candelilla (Fraxinus greggii), tenaza (Havardia pallens),
terrey, Nuevo León, extendiéndose a lo largo de los cenizo (Leucophyllum frutescens), y hoja dorada (De-
municipios de Santa Catarina, San Pedro, Monterrey catropis bicolor); bosques de encinos, definiendo esta
y Guadalupe; nace en las estribaciones de la Sierra comunidad como aquella en la que dominan especies
Madre Oriental dentro del Parque Nacional Cumbres del género Quercus; los encinares están muy ligados
de Monterrey y forma parte de la Región Hidrológica ecológica y florísticamente con los bosques mixtos
Administrativa VI Río Bravo, en la Cuenca Río Bravo- y bosques de pinos. Las especies características del
San Juan, es considerado por expertos como uno de área son: encino de asta (Quercus rysophylla), encino
los ecosistemas acuáticos epicontinentales de la más blanco (Quercus laeta), encino roble (Quercus poly-
alta prioridad nacional para la conservación, dada la morpha), encino duraznillo (Quercus canbyi), encino
biodiversidad que alberga, los múltiples servicios am- molino (Quercus fusiformis) y encino olivo (Quercus
bientales que brinda a la sociedad (Conabio-Conanp, vaseyana) (Alanís et al., 2010).
2010) y el riesgo que representa para los asentamien- En la actualidad la destrucción de los ecosistemas
7
ribereños del río La Silla se ha acelerado debido prin- muchas pérdidas humanas y graves daños materiales,
cipalmente a una deficiente planeación de las activi- afectando 22 estados del país (Inegi, 2013).
dades de construcción principalmente de grandes de- Para el estado de Nuevo León, se tiene evidencia
sarrollos habitacionales en la parte alta de la cuenca, histórica de 35 fenómenos hidrometeorológicos que
lugar de donde descienden sus principales afluentes. desde el siglo XVI a la fecha lo han afectado severamente
La eliminación de la cobertura forestal ocasiona la pér- (Atlas de riesgo del AMM, 2005). Entre estos eventos, des-
dida de la biodiversidad, lo que incluye los servicios taca la inundación de 1909 que ocasionó la muerte a
ambientales de los ecosistemas como la regulación del 5,000 personas y grandes pérdidas materiales. En épocas
balance hidrológico, la fertilidad de los suelos, hábitat recientes, sobresale el huracán Alex que en el año 2010
para las especies y retención de carbono, entre otros. produjo las mayores precipitaciones jamás registradas
Los procesos de cambio registrados, se podrían expli- por una tormenta en las estaciones meteorológicas de
car por diferentes factores pero, sin lugar a dudas, el Nuevo León, tan sólo en la estación hidrometeorológica
factor humano ha sido el principal agente causal de La Estanzuela dentro de la microcuenca Río La Silla, se
dichos cambios (Duran et al., 2007). registraron 853 mm de precipitación acumulada durante
Estudios realizados recientemente hacen alusión los dos días en que se presentó este fenómeno meteo-
a la importancia que guarda la conservación de la rológico (Martínez y Patiño, 2010). El río La Silla experi-
cubierta vegetal en los ecosistemas. Sariña (2013) mentó una gran crecida de su cauce que produjo severos
explica que, para el caso de las aguas subterráneas, daños materiales a los asentamientos humanos e infra-
la vegetación que cubre a las montañas retiene agua etructura urbana. Según los expertos, este tipo de grandes
el suficiente tiempo para que ésta se infiltre dentro tormentas ocurren cada 100 años, aproximadamente,
de la tierra y penetre decenas de metros bajo la su- sin embargo las predicciones realizadas, considerando
perficie del suelo, se acumula entonces bajo la tierra el efecto del cambio climático, señalan que estos even-
formando enormes depósitos subterráneos, los cuales tos hidrometeorológicos serán más frecuentes (Conagua,
pueden aflorar incluso de las rocas, siendo agua de 2011) por lo que es urgente establecer medidas para re-
excelente calidad. Añade también que es importante ducir al máximo los efectos negativos que ocasionan.
señalar que, aunque no se vea agua en la superficie, El río La Silla, en su porción dentro del municipio
los bosques y matorrales actúan como una inmensa de Monterrey, se extiende a lo largo de 50 kilómetros,
esponja que absorbe y retiene inconmensurable can- incluyendo sus cinco arroyos tributarios principales: Los
tidades de agua, tanto en sus propios cuerpos como Elizondo, El Diente, La Virgen, El Calabozo y el conoci-
en el suelo, esta enorme esponja libera poco a poco do como Arroyo Seco. El río La Silla es un humedal con
el agua y los ríos se mantienen con agua aunque no tramos de tipo intermitente y perenne que a lo largo de
sea época de lluvias, así también la cobertura vege- su curso atraviesa áreas con asentamientos humanos de
tal permite que el exceso de agua se infiltre en la los municipios de Monterrey y Guadalupe para desem-
tierra. Este autor afirma también que si quitáramos bocar en el río Santa Catarina, siendo uno de los pocos
los bosques y matorrales de las montañas pronto nos “ríos vivos” del área metropolitana de Monterrey que,
quedaríamos sin agua, pues ésta escurriría rápida- además de los beneficios ecológicos que brinda, repre-
mente, provocando inundaciones mucho más fre- senta riesgo para las personas e infraestructura, princi-
cuentes, otra parte se evaporaría y no sería retenida palmente para aquellos establecidos en los márgenes
en el ambiente montañoso, cuando cesara de llover. de su cauce, debido a las inundaciones que provocan
A nivel mundial, entre los años 1980 y 2011 se re- las lluvias torrenciales que se presentan cada vez más
gistraron 7,009 desastres relacionados con el clima de frecuentemente en la región (Cenapred, 2011).
los cuales 3,465 fueron inundaciones y 2,689 tormen- La problemática del río La Silla es compleja. Los
tas, siendo los fenómenos meteorológicos que han ob- ríos son ecosistemas muy dinámicos que experimen-
servado los mayores incrementos durante los últimos tan cambios continuos en las tres dimensiones, por
años, causando grandes desastres naturales, económi- lo que no es sencillo establecer límites exactos que
cos y humanos en diversas regiones del mundo. Para demarquen su cauce y ribera, como lo establece en
marzo de 2013, el mundo experimentó tres años con- México la Ley de Aguas Nacionales que indica 10
secutivos de pérdidas económicas que superaron los metros de anchura contiguas al cauce de las corrien-
100 mil millones de dólares anuales por desastres na- tes mayores, medidas horizontalmente a partir del
turales extremos (UN, 2013). En México, el 90% de nivel de aguas máximas ordinarias, a fin de conservar
los desastres naturales son causados por fenómenos su integridad ecológica y proteger la vida y patrimo-
hidrometeorológicos, los cuales afectan sobre todo al nio de quienes habitan las proximidades de su ribera.
sureste del país. Entre 1997 y 2009, causaron 114 mil Con base en lo anterior, se caracterizó integral-
muertes, daños por 227 mil millones de dólares y pér- mente el río La Silla dentro del municipio de Mon-
didas por 120 mil millones de dólares. Las tormentas, terrey, Nuevo León desde la perspectiva física,
inundaciones y huracanes amenazan el 41% del ter- biológica y social con el objetivo diagnosticar su
ritorio nacional donde viven 31 millones de personas. problemática a fin de proponer acciones estratégicas
En 2013, los huracanes Ingrid y Manuel ocasionaron para su manejo y conservación.
8
2. Descripción del Área de Estudio
2.1 DESCRIPCIÓN DEL MEDIO FÍSICO El basamento de rocas que afloran en el área se
compone de rocas sedimentarias y en menor medida
E
2.1.1 FISIOGRAFÍA las metamórficas (Chapa et al., 2010). Las rocas más
l municipio de Monterrey, capital del es- antiguas pertenecen a materiales de sedimentos ma-
tado de Nuevo León, cubre una extensión rinos del Jurásico superior y del Cretácico, sobre los
de 323.6 km2 entre los 461 y 2,257 msnm cuales fueron depositados sedimentos continentales
(promedio de 722.6±260.9 msnm) y se lo- del Terciario y Cuaternario.
caliza en las provincias fisiográficas la Sie- El anticlinal del Cerro de La Silla, tiene una orien-
rra Madre Oriental y Llanura Costera del Golfo del tación NNO-SSE y su plano axial es simétrico en sus
Norte. La microcuenca Río La Silla se encuentra, en extremos y asimétrica en el centro, (Longoria y Dávi-
su mayor parte, dentro de la provincia de la Sierra la, 1979); mientras el anticlinal de la Sierra Cerro de
Madre Oriental en la subprovincia de la Gran Sie- La Silla, es una estructura aislada, alargada y relativa-
rra Plegada, sin embargo una pequeña porción de mente corta, donde su extremo Norte es semidómico,
la vertiente norte se incluyen dentro de la provincia mientras que su parte media es asimétrica y presenta
Llanura Costera del Golfo del Norte, en la subpro- una falla inversa. El rumbo del anticlinal es 30° Oeste
vincia de Llanuras y Lomeríos. El macizo montañoso (Padilla y Sánchez, 1985), sufriendo una inmersión
constituye el Anticlinal La Silla, mismo que posee hacia el NO.
acantilados, cañadas y cañones profundos, los cuales
forman la primera barrera a los vientos húmedos del
noreste (barlovento). Su eje de orientación es sureste- 2.1.3 EDAFOLOGÍA
noroeste, con una longitud de 43 km y una anchura Los tipos de suelos más comunes en la microcuenca
máxima de 6 km dentro de un rango altitudinal de Río La Silla son: Litosol, Regosol calcárico, Rendzi-
450 hasta 1,800 msnm (Lozano-García et al., 2009). nas, Feozem háplico, Fluvisol calcárico, Vertisoles y
La provincia de la Sierra Madre Oriental es un Luvisoles. Los suelos de la zona son típicos semiári-
conjunto de sierras menores de estratos plegados. En dos, asociados con vegetación desértica y semidesér-
éstas, el plegamiento se manifiesta más notablemente tica, expresando con esto que el régimen climático
con una topografía de fuertes ondulados paralelos, donde se han formado se caracteriza por una evapo-
donde se observan dos flancos residuales de un anti- transpiración mayor a la precipitación pluvial que
clinal con un valle en el centro. Los rumbos de dichos cae durante la mayor parte del año, y por lo tanto el
plegamientos siguen la orientación de la sierra, pero agua no alcanza a percolar a través de todo el perfil
justamente al sur de Monterrey, en la unidad geo- del suelo, de manera que el agua aprovechable por
lógica de Arteaga, el conjunto de anticlinales para- las plantas es mínima y por períodos cortos. La mayor
lelos se flexiona y cambia de orientación de SE-NE a parte de los suelos son delgados y de texturas gruesas,
E-W. En general, las altitudes de las cumbres en la Si- o con subsuelos duros y poco permeables, presentan-
erra Madre Oriental van de los 2,000 a 3,000 msnm. do una morfología de perfiles variada, donde los hori-
Por su parte, la Provincia Llanura Costera del Golfo zontes o capas que los constituyen se han formado
Norte se extiende sobre la costa del Golfo de México, en el medio actual o bien, son relictos de un régimen
desde Nautla, Veracruz hasta Reynosa, Ta-maulipas. anterior más húmedo (Cetenal, 1971).
Está constituida por sierras bajas y lomeríos suaves,
con bajadas y llanuras de extensión conside-rable
(Lozano et al., 2009). 2.1.4 HIDROLOGÍA
A nivel mundial, las montañas cubren 40 millones
de kilómetros cuadrados, es decir, 27% de la super-
2.1.2 GEOLOGÍA ficie continental del planeta en donde vive el 22%
La microcuenca Río La Silla se encuentra enclavada de la población total; estos ecosistemas proveen el
dentro de la provincia morfotectónica de la Sierra agua fresca para más de la mitad de la humanidad
Madre Oriental la cual se compone, desde el punto (Kapos et al., 2000). No obstante que aún no existe
de vista geológico en el área de Monterrey, por una un inventario biológico de las montañas del mundo,
secuencia sedimentaria marina Jurásica-Cretácica de se sabe que, al menos, 10 mil especies de plantas
aproximadamente 3,000 metros de espesor, que fue son endémicas a los cinturones alpinos del planeta
deformada en el Cretácico tardío-paleógeno, gene- y que albergan el 4% de la flora mundial, por lo que
rando un cinturón de pliegues y cabalgaduras. Estas la riqueza vegetal de estas regiones es mayor a la que
rocas por su origen y evolución, están representadas se encuentra en superficies equivalentes de regiones
por calizas, lutitas, areniscas y yesos del Mesozoico, bajas. Para el caso de la fauna, aunque no existen
las cuales fueron depositadas en ambientes de plata- estimaciones disponibles, en regiones de climas tem-
forma, cuenca y talud (Padilla y Sánchez, 1978, 1982, plados a fríos, el número de especies animales es 10
1985 y 1986; Meiburg et al., 1987; Michalzik, 1988; veces mayor al de las especies de plantas. La rica y
Goldhammer et al., 1991 y Eguiluz et al., 2000). compleja biodiversidad de las montañas es el resul-
9
tado de la compresión de zonas climáticas en cortas respecto a su riqueza de especies, se observa que los
distancias (Spehn et al., 2010). Por otra parte, los eco- ecosistemas de agua dulce tienen una mayor riqueza
sistemas de montaña son de gran importancia para la de especies por unidad de superficie, es decir, se
sociedad ya que de su integridad ecológica depende tiene registro de 6 especies por cada 10,000 km2,
la provisión de múltiples servicios ambientales entre mientras que los terrestres presentan 5.3 especies y
los que destaca la producción de agua limpia por lo los marinos 0.4 especies en relación a esa misma su-
que son llamadas “torres de agua” ya que las mon- perficie (MEA, 2005).
tañas descargan aproximadamente el doble de agua
que podría esperarse de la superficie territorial que
cubren (Serrano, 2012; Viviroli et al., 2003; Koerner 2.2.1 VEGETACIÓN Y FLORA
y Ohsawa, 2005). La riqueza florística del estado de Nuevo León es el
El área de estudio forma parte de la Región Hi- resultado de la evolución de las plantas influida por
drológica del Río Bravo (RH 24). Ésta, es una vasta los cambios climáticos y geológicos que durante lar-
extensión que incluye a corrientes tan importantes gos periodos se han suscitado en la región. Se tiene
como los ríos: Bravo, San Juan y Pesquería, entre para Nuevo León un registro de aproximadamente,
otros. En particular, se localiza dentro de la cuenca 2,400 especies de pantas vasculares (Alanís et al.,
hidrológica de Monterrey, sin embargo, las corrien- 1996).
tes superficiales de esta región han sido modificadas El estado de Nuevo León presenta enormes con-
en su estructura fluvial, debido a la construcción de trastes climáticos, orográficos, geológicos y por lo
obras hidráulicas para el abastecimiento de agua del tanto de tipos de vegetación que se agrupan en sus
Área Metropolitana de Monterrey. Los principales ar- tres provincias fisiográficas: la Planicie Costera del
royos tributarios del río La Silla son: El Calabozo, La Golfo, La Sierra Madre Oriental y el Altiplano Mexi-
Virgen, El Diente y Los Elizondo. Cabe señalar que cano (Alanís et al., 1996).
aguas abajo el río La Silla se une al río Santa Catarina El tipo de vegetación representativo de la Planicie
(Lozano et al., 2009) (Figura 2.1). Costera del Golfo es el matorral espinoso tamauli-
peco. En tanto que la región de la Sierra Madre Orien-
tal presenta una diversidad más amplia de comuni-
2.2 DESCRIPCIÓN dades vegetales como: bosque de pinos, bosques de
DEL MEDIO BIOLÓGICO otras coníferas, bosque de pino-encino, bosque de
A nivel global, si se compara la extensión de los eco- encino, bosque de niebla y matorral submontano.
sistemas marinos, terrestres y acuáticos continentales En la región del Altiplano Mexicano se pueden en-
Figura 2.1. Microcuenca Río La Silla y sus siete nanocuencas, indicando sus afluentes.
10
contrar matorral desértico y pastizales. Rzedowsky que Platanus y Populus tienen una repartición algo
(2006) hace mención que el matorral submontano se irregular, faltando en muchas partes del país. Este úl-
distribuye a lo largo de la Sierra Madre Oriental, en el timo género es quizá de los más típicos en las zonas
estado de Nuevo León, extendiéndose hasta Hidalgo; áridas y semiáridas del norte de México. Pithecel-
en este tipo de matorral en Nuevo León prevalecen lobium, Acacia, Baccharis, Cephalanthus y Salix se
los géneros Acacia, Cordia, Opuntia, Pithecellobium, encuentran dentro de los bosques de galería aunque
Helietta, Caesalpinia, Leucophyllum y Quercus (Ro- en menor densidad (Rzedowski, 1978).
jas-Mendoza, 1965). Los bosques ribereños se componen principal-
En los alrededores de la región de estudio se puede mente por álamo de río (Platanus occidentalis), ála-
identificar diferentes comunidades vegetales. Alanís mo (Populus deltoides), sauce (Salix humboldtiana),
et al. (2010) describen cuatro tipos de vegetación en carrizo (Arundo donax), culantrillo de pozo (Adian-
el Monumento Natural Cerro de La Silla. El matorral thum capillus-veneris), lobelia acuática (Lobelia car-
submontano, con una formación arbustiva que pre- dinalis), olmo (Ulmus crassifolia) y sabino (Taxodium
senta alta variedad en formas de vida, el vigor, talla mucronatum), encontrándose abundantes especies
y distribución de las especies dominantes y codomi- herbáceas acuáticas o semiacuáticas, enredaderas y
nantes. Se ubica en los taludes medios e inferiores. especies epífitas como Tillandsia usneoides (Alanís et
Además, se pueden distinguir: Matorral submontano al., 1996).
subinerme subcaducifolio; ocupando moderadas
extensiones superficiales del matorral submontano,
tiende a presentar una agrupación densa y cerrada, 2.2.2 FAUNA
con especies caducifolias. El tamaño de las hojas es La situación geográfica de México en la confluencia
mayor que las del matorral subinerme y del espinoso. de los reinos biogeográficos Neártico y Neotropical,
Las especies más conspicuas son: barreta (Helietta aunado a su abrupta orografía y diversidad climáti-
parvifolia), anacahuita (Cordia boissieri), ocotillo ca y a una intrincada historia geológica entre otros
(Gochnatia hypoleuca), corvagallina (Neopringlea factores, han permitido el desarrollo de múltiples
integrifolia), candelilla (Fraxinus greggii), tenaza (Ha- ecosistemas que albergan una inmensa riqueza de
vardia pallens), cenizo (Leucophyllum frutescens), y especies de plantas y animales. México es por ello
hoja dorada (Decatropis bicolor). considerado a nivel mundial dentro de los países con
El matorral submontano subinerme se encuentra mayor diversidad biológica o megadiversidad (Flores
más extendido debido a que tiene una adaptación y Geréz, 1994).
ambiental más amplia. En él, dominan las especies El estado de Nuevo León representa el 3% de la
subespinosas y pueden prosperar en substratos pe- extensión total de México, por lo que se puede con-
dregosos calizos con suelos delgados. Las especies siderar un estado de alta biodiversidad, sin embargo,
dominantes son: chaparro prieto (Acacia rigidula), se carece de una relación completa de la suma de
huizache (Acacia farnesiana), yerba del potro (Caesal- riqueza faunística para todos los estados. Lo que me-
pinia mexicana), cenizo (Leucophyllum frutescens), jor se conoce son los grupos de vertebrados (peces,
mezquite (Prosopis glandulosa) y palo verde (Cerci- anfibios, reptiles, aves y mamíferos), menos numero-
dium macrum). sos y más perceptibles que los insectos y otra fauna
El bosque de encinos es una comunidad domi- menor. El número de especies de una región tiene un
nada por especies del género Quercus; los encinares valor comparativo, para medir la importancia o los
están muy ligados ecológica y florísticamente con impactos es necesaria una idea del total a considerar
los bosques mixtos y bosques de pinos. Las especies (Figura 2.2).
características del área son: encino de asta (Quercus En los últimos años, se han realizado algunos es-
rysophylla), encino blanco (Quercus laeta), encino tudios sobre los vertebrados del Cerro de la Silla por
roble (Quercus polymorpha), encino duraznillo diversos autores. González (2012), reportó un total
(Quercus canbyi), encino molino (Quercus fusiformis) de 79 especies de mamíferos en el Parque Nacional
y encino olivo (Quercus vaseyana). Cumbres de Monterrey (PNCM), las cuales pertene-
La vegetación riparia, ribereña o de galería, se cen a ocho órdenes, pero el 90% del total de estas
caracteriza por crecer o desarrollarse a los lados de especies se encuentran representando a sólo tres
las riberas (Alanís et al., 1996). Con el nombre de órdenes de mamíferos los cuales ordenados por
bosque de galería se conocen las agrupaciones ar- número de especies son: Quirópteros (con 28 espe-
bóreas que se desarrollan a lo largo de corrientes de cies), Roedores (con 27 especies) y Carnívoros (con
agua más o menos permanentes, con una altura que 16 especies). Los restantes cinco, sólo están repre-
varía de 4-40 m. En la mayor parte de los casos estos sentados por una o dos especies. De estas 79 espe-
bosques han sufrido intensas modificaciones debido cies, 11 se encuentran en alguna categoría de riesgo
a la acción del hombre, incluyendo la introducción y de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2010, lo que
plantación de especies exóticas. Taxodium no se ha representa el 15% de los mamíferos registrados en el
registrado en altitudes superiores a 2,500 m; mientras PNCM, de los cuales, cinco especies se encuentran
11
394
400
350
300
No. de Especies
252
250
200
144
150
113
91
100 78
64 56
27 37
50 22 21
8 8 8
0
Peces Anfibios Reptiles Aves Mamíferos
Vertebrados del Edo. de N.L.
(Flores- 1994) Edo. N.L. (Contreras et al., 1995) Edo. N.L. (González, 2010) MNCS
Figura 2.2. Número de especies de vertebrados encontrados en Nuevo León y en el Monumento Natural Cerro de La Silla.
en Peligro de Extinción, cinco Amenazadas y una Su- cipio. El Parque Nacional Cumbres de Monterrey es
jeta a Protección Especial. el ANP que mayor cobertura tiene en Monterrey y es
González et al. (2010) reportan los vertebrados del precisamente en ella donde nacen los arroyos tribu-
Monumento Natural Cerro de La Silla, con un total de tarios del río La Silla (Cuadro 2.1).
187 especies, de los cuales ocho son peces, ocho an- El río La Silla se extiende a lo largo de 50 kiló-
fibios, 37 reptiles, 78 aves y 56 mamíferos. De estos, metros dentro del municipio de Monterrey y cuenta
19 especies se encuentran en estatus de conservación con cinco arroyos tributarios: Los Elizondo, El Di-
según la NOM-059-SEMARNAT-2010, encontrando ente, La Virgen, El Calabozo y Arroyo Seco. Es im-
en esta lista a cuatro especies de mamíferos, dos de portante destacar que los cuatro primeros arroyos
aves, 12 de reptiles, un anfibio y a un pez. Además nacen en el PNCM el cual incluye 6,149.5 hec-
de reportarse a dos reptiles como endémicos a Nuevo táreas del municipio de Monterrey (Cuadro 2.2);
León. por lo que un total de 9.8 kilómetros de estos ar-
En el municipio de Monterrey, existen siete áreas royos se encuentra dentro del PNCM en el muni-
naturales protegidas (ANP) cubriendo 9,561 ha, lo cipio de Monterrey lo que representa el 19.5% del
que representa el 29.5% de la extensión del muni- cauce total (Cuadro 2.3).
Cuadro 2.1. Cobertura de las áreas naturales protegidas federales y estatales respecto al total de su superficie en el municipio de
Monterrey.
Cuadro 2.3. Longitud de los arroyos tributarios del río La Silla que se encuentran
dentro del PNCM en el municipio de Monterrey.
13
3. Metodología
V max V ar ar VpBV
II = Índice
2 = Valor ponderado de la variable 2
de infraestructura.
= Valor normalizado
VpV = Valor ponderado de la variable 3
VpV1
3
=Valor ponderado de la variable 1
de: II = Índice de infraestructura. VpV Hasta el valor ponderado de la variable n.
r= Valor de cada variable
n =
Donde: VpBV2 = Valor ponderado de la variable 2
Ki= Constante de infraestructura (1.041)
alor normalizado
Valor normalizado
axVar = Valor máximo de la variable
Vn = Valor normalizadoVpV1 =Valor ponderado de la variable 1
VpV3 = Valor ponderado de la variable 3
Valor de cada variable
= Valor de cada variable
Vvar= Valor de cada variable
VpBV2 = Valor ponderado de la variable 2
CuadroVpVn 3.1. Variables= Hasta el valor
utilizadas enponderado
el Índice dede la variable
Infraestructura y n.
el valor de
ar = Valor máximo de la variable
xVar = Valor máximo de la variable
ce de Infraestructura
VmaxVar = Valor máximo VpV de
3
la = Valor ponderado de la variable 3
variable ponderación asignado.
Ki= Constante de infraestructura (1.041)
16 VpVn = Hasta el valor ponderado de la variable n. Valor de
e de Infraestructura
de Infraestructura
Variables del Índice de Infraestructura
tención del Índice de Infraestructura,Ki= Constante de infraestructura (1.041)
Ponderación
los datos de cada variable también
Longitud de vialidades (km)
malizados y además ponderados, con base a la importancia Número asignada a (Nr) 8
ención
ción Para del
del la Índice
Índice de Infraestructura,
de Infraestructura, los datos de cada variable también
de puentes peatonales
4
ble. normalización, los valores los de cada datos una de de cada las variablesvariable
Número de puentes fueron
también
vehiculares (Nr)
Cuadro 3.1. Variables utilizadas en el Índice de A fin de que el valor de cada zona se ajuste entre
Infraestructura y el valor de ponderación asignado. los valores 0 y 100 se normalizaron los datos mul-
Superficie de áreas verdes (ha) 4
tiplicando el número total de variables (13) por el
Variables del Índice de Riesgo Valor
Número de camellones (Nr) valor máximo de ponderación (8) cuyo resultado (96)
de Ponderación 2
(Cuadro 3.2). Para igual el peso de todas las variables
Superficie de áreas verdes (ha)
Superficie deLongitud
parques urbanos (ha)
río (km) 4 4 4 100 entre el resultado de la normalización
se dividió
Número dede camellones (Nr)(Nr) (96), obteniéndose una constante (0.961), este valor
82
Número Pendiente máxima
escuelas (grados) 8
Diferencial de elevación (m) 8 se multiplicó por el valor ponderado de cada zona,
Superficie
Número dede parques
plazas
Superficie(Nr)
urbanos (ha) todas las variables se dividió 100 entre el resultado de la normalización (96),
4 constante
(ha) 4 obteniéndose 4 una
obteniendo se el (0.961),
Índice de valor
este Riesgo, según
se multiplicó porla
el fórmula
valor ponderado
Númeropluvial
Drenaje de Superficie
escuelas
tubería (Nr)
encharcada
2.05 m en CBRS (ha) Muy Alto
(m) 4 siguiente:
de cada zona, obteniendo se el índice de Riesgo, según la fórmula siguiente:
8
Superficie inundada en CBRS (ha) T.R. 10 años 8
8
Número
Borde delde plazas
cauce con(Nr)
Superficie cemento
inundada en un
en CBRS (ha)lado
T.R. 25(m)
años 4 4 4
I R = ∑((V pV 1 * K r) + (V pV 2 * K r) + (V pV 3 * K r)……. + (V pV n * K r)
Superficie inundada en m
CBRS (ha) T.R. 100 años 2
Drenaje pluvial tubería 2.05 (m)
Borde del cauce con cemento en ambos lados (m) 88
Donde:
Número de habitantes 8 Donde:
II = Índice de riesgo.
Bordecon
Área deldesazolve
cauce
Puntoscon
de (m)cemento
conflicto en un lado
drenaje-vialidad, Muy (m)
Alto (Nr) 8 24
1 =Valor ponderado de la variable 1
VpV II = Índice de riesgo.
VpBV2 = Valor ponderado de la variable 2
Borde del cauce con cemento en ambos lados (m) 4
Puntos de conflicto drenaje-vialidad, Alto (Nr) = Valor ponderado de la variable 3
VpV VpV1 =Valor ponderado de la variable 1
Conflicto drenaje-vialidad, Medio (Nr) 2 VpV
3 8
n = Hasta el valor ponderado de la variable n.
VpBV2 = Valor ponderado de la variable
2
Área con desazolve (m) vulnerabilidad Media (ha) 8 Kr= Constante de riesgo (0.961)
Riesgos geológicos,
2 VpV3 = Valor ponderado de la variable 3
ce de Riesgo VpVn = Hasta el valor ponderado de la variable n.
btención del Índice de Riesgo, los datos de cada variable también
fueron
Kr= Constante de riesgo (0.961)
dos y además
ce de Riesgo ponderados,
3.5.3 ÍNDICE DE RIESGO con base a la importancia
asignada a cada
Cuadro 3.2. Variables utilizadas en el Índice de Riesgo y el
Para la normalización,
btención del Para
Índice de Riesgo,
la obtención losdel
valores
losde
Índice datos
de cada
Riesgo, los una
de cada
datos de las
variable
de valor
asignado.
variables
también
de ponderación fueron
asignado.
fueron
Cuadro 3.2. Variables utilizadas en el Índice de Riesgo y el valor de ponderación
Bajo 8 = Alto
dices de Riesgo e Infraestructura mediante una media
Medio geométrica, de tipo compensatoria, de tal forma que
able normalizada presentó
Cada variable valores
normalizada entrevalores
presentó 0 y 1entre los cuales semás
0 el valor multiplicaron
alto de uno de los índices es compensa-
Alto
or de ponderación asignado,
y 1 los cuales obteniendo
se multiplicaron por el así
valor su valor do
de pon- final
por que fluctuaron
el valor bajo de otro, y dividido entre el Índice
8. La fórmula utilizada
deración para
asignado, y la
dividido
obteniendo así su valor
ponderación entre elde
final Índice
que cada de
de Valor Ecológico
Valor fue
variable Ecológico
la
para para
amortiguar los efectos
amortiguar
de los los efec
able normalizada
fluctuaronpresentó
entre 0 y valores entre 0 y 1 los la cuales
valores se
de infraestructura
multiplicaron
8. valores de infraestructura y riesgo. La fórmula que se usó fue la siguiente
La fórmula utilizada para
y riesgo. La fórmula que se
ponderación de cada variable fue la siguiente: usó fue la siguiente:
or de ponderación asignado, obteniendo así su valor final que fluctuaron
1
y 8. La fórmula utilizadaV para
p = V nla* kponderación
p de cada variableI V fue
= (la
II* IR 3
IV E )
nde:
Donde: Donde:
= Valor ponderado
Vp = Valor ponderado Donde: IV = Índice de vulnerabilidad
= Valor normalizado
Vn = ValorVnormalizado p
p = V n * kIV = Índice de vulnerabilidad II = Índice de Infraestructura
nde:
= Constante de ponderación asignada a la variable (entre 0 y 8).
II = Índice de Infraestructura
Kp = Constante de ponderación asignada a IR = Índice de Riesgo
la variable (entre 0 y 8).
= Valor ponderado IVE = Índice de Valor Ecológico.
IR = Índice de Riesgo 17
= Valor normalizado
que el valor de cada zona se ajuste entre los valores 0 y 100 se
IVE = Índice de Valor Ecológico.
= Constante de ponderación asignada a la variable (entre 0 y 8).
ron los datos multiplicando el número total de variables (13) por el valor
e ponderación (8) cuyo resultado (96) (Cuadro 3.2). Para igual el peso de
3.6 Propuesta de Acciones Estratégicas de Manejo y Conservació
3.6 PROPUESTA DE ACCIONES
ESTRATÉGICAS DE MANEJO
Y CONSERVACIÓN
Con base a los resultados de los cuatro índices: a)
Índice de Valor Ecológico, b) Índice de Infraestruc-
tura, c) Índice de Riesgo e, d) Índice de Vulnerabili-
dad se determinaron las condiciones de las 12 zonas
de manejo y tipos de ecosistemas según su grado
de conservación: ecosistemas naturales o prístinos
(bosque de galería, bosque de encinos, y matorral
submontano), ecosistemas modificados (vegetación
secundaria), ecosistemas construidos (desarrollo ur-
bano) y ecosistemas degradados (con pérdida y al-
teración del suelo, vegetación y contaminación).
Posteriormente, con fundamento en las políticas de
preservación, protección, aprovechamiento sustent-
able y restauración previstas en la Ley General del
Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, se
propusieron acciones estratégicas de manejo para
conservar el río La Silla, mediante una matriz para
ordenamiento territorial (Gómez-Orea, 2002).
18
4. Resultados
TOTAL 13,660
Figura 4.1. Microcuenca Río La Silla y las siete nanocuencas que la conforman, se indica el Corredor Biológico Río La
Silla en el municipio de Monterrey, incluyendo los sitios de origen de sus cinco principales arroyos tributarios en los
municipios de Santa Catarina y San Pedro Garza García.
19
Las siete nanocuencas que constituyen la microcuen- El Diente 4.4 km (19.6%) de su cauce se encuentra en
ca Río La Silla cubren una superficie de 16,152 hec- el PNCM dentro de los límites municipales de Mon-
táreas, de las cuales 9,708 ha se encuentran en Mon- terrey a una elevación entre los 1,366 y 769 msnm
terrey y representan el 30% de la superficie total de que es donde termina el PNCM y su protección legal
este municipio (32,360 hectáreas). por el decreto como ANP (Figura 4.2). Por otra parte,
El área ocupada por la microcuenca del río La los arroyos El Calabozo y La Virgen tienen 8.7 km de
Silla correspondiente al área de Monterrey, N.L. se su cauce (25.2%) en el PNCM entre los 1,286 y 783
dividió en 12 zonas, tomando como base el nivel de msnm (Figura 4.3).
impacto ambiental observado en las diferentes zonas El perfil completo de las zonas de manejo, inclu-
del trayecto del río desde la unión de los arroyos (Eli- yendo el Arroyo Seco, se presenta en la figura 4.4 en
zondo, El Diente, La Virgen y El Calabozo) con el área que se observa que 9.7 km (19.5%) del cauce total
natural protegida: Parque Nacional Cumbres de Mon- del río La Silla se encuentran en el PNCM dentro de
terrey, formándose después, aguas abajo, el Río La los límites de Monterrey, entre los 1,366 y 783 msnm.
Silla, a nivel del Parque Cortijo del Río, y terminando El punto más bajo del río, 529 msnm, se encuentra en
en los límites entre Monterrey y Guadalupe N.L., la zona de manejo Rincón de la Primavera al inicio
donde también se une el Arroyo Seco, el cual nace del municipio de Guadalupe. Es importante destacar,
en San Pedro Garza García, cruzando por la parte sur que el Arroyo Seco es independiente de los restantes
de Monterrey y formando parte del río La Silla a partir cuatro arroyos por lo que el perfil de elevación de
de este punto, todo este trayecto le da al río La Silla la Figura 4.4, debe ser considerado con esa salvedad
una longitud total de 50 km de los cuales, 40.7 km La zona de manejo Arroyo Seco el cual es un tri-
se encuentran en los límites de Monterrey pero fuera butario altamente impactado, es un canal revestido
del PNCM, lo que determina que el CBRS tenga una de cemento en casi toda su longitud (80%) por lo que
superficie de 341.2 ha. Es decir que los 9.7 km de los se le puede considerar como un elemento indepen-
arroyos dentro del PNCM no forman parte del CBRS. diente del sistema río La Silla y el resto de los arroyos
A pesar de que en la mayoría de los reportes presen- tributarios. Sin embargo, se incluyó en el presente es-
tados del Río La Silla, no se considera al Arrollo Seco tudio por unirse al río La Silla a la altura de la zona
como parte integral del mismo, en este estudio se in- de manejo Rincón de la Primavera. Éste, ocupa el se-
cluyó por ser parte activa de este sistema y por apor- gundo lugar en longitud y superficie evaluada del río
tar gran volumen de agua al mismo, sin embargo su La Silla (Cuadro 4.3) (Figura 4.5).
importancia biológica no es grande ya que se trata de La zona de manejo Rincón de la Primavera es
un canal con 80% de su cauce revestido de cemento. la parte final del río La Silla que marca el límite de
El perfil de elevación de los cuatro principales a- Monterrey con el municipio de Guadalupe, tiene una
rroyos tributarios Los Elizondo y El Diente en un gru- longitud de 2.4 km. Actualmente, esta zona tiene
po y, La Virgen y El Calabozo, en otro, se presentan más características de canal de desagüe que de un
en las Figuras 4.2 y 4.3. En los arroyos Los Elizondo y río propiamente, debido a que en los últimos años se
Figura 4.2. Perfil de elevación y longitud de las zonas de manejo del río La Silla desde el origen de los arroyos Los
Elizondo y El Diente en el PNCM dentro de los límites municipales de Monterrey.
20
Figura 4.3. Perfil de elevación y longitud de las zonas de manejo del río La Silla desde el origen de los arroyos La Virgen y
El Calabozo en el PNCM dentro de los límites municipales de Monterrey.
han realizado obras de desazolve y revestimiento con meandros aunque no tan pronunciados como la zona
cemento de sus márgenes para evitar inundaciones. Rincón de la Primavera. Tiene una longitud de 2.4 km
La presencia de meandros es característica de esta y una superficie evaluada de 23.4 ha. Al igual que a
zona del río; identificados como las partes curvas del la zona Rincón de la Primavera, se le han practicado
río que tienen dos bordes opuestos: uno convexo (o obras de desazolve y revestimiento de márgenes para
cara interna) donde predominan los procesos de se- evitar inundaciones por lo que presenta un severo im-
dimentación, y otro cóncavo (también llamado cara pacto ecológico.
externa) donde predominan los procesos erosivos. La zona de manejo Canoas es una sección de
En tales curvas la fuerza centrífuga genera exceso de 2.3 km de largo que presenta ya más características
presión en la margen cóncava, tendiendo a despla- físicas de río que de canal de desagüe; presentando
zar hacia allí la línea de máxima velocidad de la co- aún algunas áreas con desazolves que se utilizaron
rriente. Cerca del fondo, la fuerza de fricción retarda para reforzar las paredes de los márgenes. La princi-
la fuerza centrífuga y demanda un flujo compensato- pal característica de esta zona es que con 19 metros,
rio superficial en dirección opuesta. Esto genera una presenta el menor diferencial de inclinación, desde
combinación de fuerzas que produce una trayectoria su inicio en la zona Parque Cortijo del Río hasta su
helicoidal de partículas (Elosegui y Sabater, 2009). terminación al unirse a la zona Contry. Su perfil de
La zona de manejo Contry es otra parte del río con inclinación desde su inicio al final es de: 556 msnm,
Figura 4.4. Perfil de elevación y longitud de las zonas de manejo del río La Silla desde el origen de los arroyos La Virgen,
El Calabozo, Los Elizondo y El Diente en el PNCM dentro de los límites municipales de Monterrey.
21
Cuadro 4.3. Características físicas de las zonas de manejo del CBRS.
al iniciar el segmento hasta 537 msnm, al unirse a la bardas y acumulación de escombros. Es la primera
sección denominada Contry. Esto da como resultado zona, dentro del Municipio de Monterrey de los aflu-
la más baja pendiente media con 4.53 grados y la entes Arroyo Elizondo y El Diente que al final de la
menor pendiente máxima con 28.15 grados. misma se fusionan en una sola corriente hasta unirse
A partir de la zona de manejo Parque Cortijo al formado por los Arroyos La Virgen y El Calabozo al
del Río cuya longitud es de 3.8 km, el río presenta nivel de la zona Parque Cortijo del Río.
escaso impacto al carecer de áreas de desazolve y La zona de manejo La Escondida es una zona
revestimiento de sus márgenes. La principal carac- de 4.8 km de longitud y 38.9 ha de extensión, se
terística de esta zona es la presencia de un parque caracteriza por ser la parte final de la unión en-
urbano en el que se han realizado programas de re- tre el Arroyo La Virgen y el Arroyo El Calabozo, se
forestación. El gobierno municipal tiene personal en une al afluente formado por el Arroyo Elizondo y El
el área para darle mantenimiento. Diente en la parte del Parque Cortijo del Río para
La zona de manejo Camino al Diente es la de formar de aquí en adelante el río La Silla como un
menor longitud, con un total de longitud de 1.5 km; sólo caudal, es una zona impactada por las colo-
en ésta se puede observar un alto impacto ecológico nias aledañas, con escombros y una gran cantidad
ocasionado por los rellenos de su cauce con escom- de bardas de cemento.
bros y basura, así como terraplenes para ganarle te- La zona de manejo Sierra Alta es una de las más
rreno al río. La zona tiene una superficie de 13.6 ha pequeñas del río La Silla, teniendo como caracte-
y a pesar de ser una de las áreas más pequeñas es rística un moderado impacto en el ambiente por parte
de gran relevancia por el alto impacto y la pendiente de los pobladores de las colonias aledañas, tiene una
máxima que presenta que es de 61 grados, siendo la superficie de aproximadamente 14.7 km2, algunos
segunda pendiente mayor de las zonas en que se ha de los principales impactos observados en el área
dividido el río. fueron: acumulación de escombros, lo que reduce el
La zona de manejo Bosquencinos es la de mayor cauce del río, basura e invasión del cauce con bar-
longitud (7.8 km) del río y con una superficie en el das de cemento, todo esto ha provocado daños en el
CBRS de 58.3 ha, ocupando también el primer lugar ecosistema.
en extensión de área que se estudió. Esta es una La zona de manejo Parque Valle Alto es otra área
zona que presenta una gran cantidad de bardas de pequeña con una longitud de 1.8 km, en esta zona
cemento en los márgenes de su cauce. Su diversidad se aprecia un bajo impacto ambiental a las carac-
vegetal y animal se encuentran aún en buen estado. terísticas del río, lo que le da una categoría con un
Esta sección del río presenta el segundo lugar en el mayor valor ecológico que las anteriores zonas, una
grado de pendiente máxima observada con una in- de los aspectos más relevantes de esta zona es que
clinación de 57.7º, esto debido a que se encuentra en sirve como parque urbano, con buen grado de con-
los límites de la Sierra Madre Oriental y en específico servación ecológica. Es importante hacer notar que
al Parque Nacional Cumbres de Monterrey, lo que en presenta una inclinación máxima del arroyo de 46.1
un momento dado puede hacer de esta zona crítica grados en su parte más inclinada, pero muestra una
para desastres de seguir con la construcción de casas, pendiente promedio de 10.8 grados en todo su cauce.
22
Figura 4.5. Las zonas de manejo del Corredor Biológico Río La Silla y el área del río dentro del Parque Nacional Cumbres
de Monterrey.
La zona de manejo Valle Alto es la más pequeña distintas secciones de cada zona de manejo, tratando
en extensión con una longitud de 1.8 km. Es una sec- de evaluar tanto zonas anchas como estrechas del
ción en la cual se observaron muy pocos impactos cauce y así obtener sus valores promedio. De esta
en los ecosistemas al no presentar áreas urbanizadas forma se obtuvo que las zonas de manejo más anchas
aledañas. Esta zona colinda con el PNCM y registra fueron Canoas, con un promedio de 48.4±16.88 m
los valores más altos de pendiente máxima observada con valores extremos de 75.3 y 22.46 m. En segundo
con 18.9 grados, en promedio, lo que la convierte en lugar, se encuentra la zona de manejo Contry con un
la zona más inclinada de todas, con una diferencia promedio de anchura de 48.2±22.48 m y valores ex-
de elevación entre la parte más alta y más baja de tremos de 90.4 y 20.1 m. La zona de manejo Rincón
96 metros. de la Primavera ocupó el tercer lugar con un prome-
La zona Rincón de la Estanzuela es la primera sec- dio 42.8±9.78 m y valores extremos de 82.6 y 30.5
ción formada por los arroyos La Virgen y El Calabozo, metros.
presenta una longitud de 4.9 km y una superficie de Por el contrario, las zonas de manejo con el cauce
25.5 ha. Esta zona se caracteriza físicamente por pre- más angosto fueron Parque Valle Alto con un prome-
sentar la pendiente máxima con 88.4 grados, lo que dio de 5.9 ±0.8 m, y valores extremos de 7.2 y 4.5 m,
da una pendiente promedio de 14.15 grados, limita seguido de la zona de manejo Valle Alto con 6.8 ±m
con el PNCM. Es importante mencionar que debido a 2.72 m, y valores extremos de 13.1 y 4.7 m. Final-
la proximidad de ésta a la sierra mantiene una estruc- mente, la tercer zona de cauce más angosto fue La Es-
tura física en muy buenas condiciones, por la falta de tanzuela, con un promedio de 8.1± 2.57 m y valores
infraestructura urbana, pocas casas, algunos caminos extremos de 13.31 y 5.39 metros (Figuras 4.6 y 4.7).
de terracería entre otros, lo que muestra un impacto Muchos ríos y arroyos en las ciudades sufren del
ambiental relativamente bajo (Figura 4.5). llamado síndrome del arroyo urbano, el cual describe
la degradación ecológica que sufren los afluentes ur-
banos. Las características de este síndrome incluyen
4.1.1 ANCHURA DEL CAUCE DEL RÍO LA SILLA cambios en la hidrología, con más inundaciones re-
EN LAS ZONAS DE MANEJO pentinas, elevadas concentraciones de nutrimentos y
El tema de la anchura del río La Silla es tan contro- contaminantes, alteración de la morfología del cauce,
versial como la inclinación del mismo ya que de esto reducción de la riqueza biótica con un incremento en
depende la cantidad de agua que es transportada a la dominancia de especies tolerantes (Walsh et al.,
través de su cauce. Se realizaron ocho mediciones en 2005).
23
100
80
Anchura del cauce (m)
60
40
20
0
Rincón de la Estanzuela
Rincón Primavera
Sierra Alta
La Escondida
Valle Alto
Arrollo Seco
Bosquencinos
Canoas
Figura 4.6. Valores promedio de la anchura del cauce del río La Silla en las distintas zonas de manejo, indicando la desviación Contry
Zonas de Manejo
estándar (recuadro) y los valores extremos (n=96).
verano los estados del sur son los que captan mayor a asentamientos humanos (Cuadro 4.4).
precipitación y, en segundo plano, los estados de los Para el año 2007, la superficie con vegetación
litorales del Pacífico centro y sur y del Golfo de Méxi- natural de la microcuenca Río La Silla en Monterrey
co. La precipitación anual está distribuida de forma se redujo a 60.7%, mientras que el áreas urbanizadas
muy parecida a la de verano, notándose claramente y con asentamientos humanos alcanzaron el 37.9%
la influencia de la temporada de lluvias del país. En (Cuadro 4.5).
cuanto a las proyecciones climáticas regionalizadas En 1973 las siete nanocuencas en Monterrey
de precipitación para finales del presente siglo (2061- tenían 81% de cobertura con vegetación natural pa-
2090) se espera que para el invierno, los estados que sando a 60.7% para el año 2007. Esto representó una
sufran mayor descenso de precipitación son los del pérdida de la quinta parte de su cobertura vegetal
noreste (Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas), con natural en este período de 34 años (Cuadro 4.6).
reducción alrededor de 30% en relación al período
correspondiente cien años atrás.
4.2.2 TIPOS DE VEGETACIÓN
EN LAS ZONAS DE MANEJO
En el CBRS se pudieron identificar cinco tipos de co-
4.2 ASPECTOS BIOLÓGICOS munidades vegetales: bosque de galería, bosques de
DE LAS ZONAS DE MANEJO encinos, bosque de encino-pino, matorral submonta-
no y vegetación secundaria; formando mezclas entre
4.2.1 ANÁLISIS DE LA COBERTURA las comunidades de bosque de encino/matorral sub-
VEGETAL DE LA MICROCUENCA montano las cuales se detallan a continuación.
RÍO LA SILLA
El análisis de la cubierta de vegetación y uso del suelo,
Serie 1 de Inegi (1973) de las siete nanocuencas de la BOSQUE DE GALERÍA
microcuenca Río La Silla, indicaba que el 81.4% de La humedad, condicionada por los patrones generales
la superficie total (9,708 ha) de las siete nanocuencas de clima, juega un papel importante en la distribución
en Monterrey, estaba cubierto por vegetación natural de la vegetación. A medida que decrecen la humedad
(matorral submontano, bosques de encino, bosques y la temperatura, se promueve el establecimiento de
de pino encino y matorral desértico rosetófilo, mien- comunidades mesotérmicas como los bosques de lati-
tras que el 15.4% de la superficie total correspondía foliadas y de coníferas que dominan las elevaciones
25
Cuadro 4.4. Usos del suelo y vegetación de la Serie 1 (Inegi, 1973) de la microcuenca río La Silla, indicando la cobertura
para las siete nanocuencas del municipio de Monterrey.
Cuadro 4.5. Usos del suelo y vegetación de la Serie 4 (Inegi, 2007) de la microcuenca río La Silla, indicando la cobertura
para las siete nanocuencas del municipio de Monterrey.
Cuadro 4.6. Cambios en la cobertura con vegetación natural y usos antrópicos entre 1973 y 2007 en las nanocuencas del
Río La Silla en Monterrey.
de la Sierra. La talla y vigor de la vegetación primaria adaptados a suelos fértiles y son capaces de resistir
está determinada por la cantidad de agua disponible, la inundación, mientras que otras muchas especies
reflejada en una variedad de formas baja altura de los no pueden sobrevivir en esas condiciones (Elosegui
árboles (conocido como chaparral), hasta las asocia- y Díez, 2009). Este tipo de comunidad se caracteriza
ciones de matorrales xerófilos (xerófitas), de las zonas por formar comunidades estratificadas en galerías en
más secas. cañadas y zonas protegidas a lo largo de los ríos y a-
En el CBRS se pueden encontrar diferentes tipos de rroyos, debido a que las condiciones microclimáticas
vegetación, destacando el bosque de galería. El hábitat de estas zonas son más estables que en las partes más
ripario, ribereño o de ribera, es un elemento clave para expuestas, por lo que la vegetación que se establece es
el funcionamiento de los ríos. En sentido estricto, se única (Rojas Mendoza, 1965; Rzedowski, 1991). Las
llama vegetación de ribera a las zonas cubiertas por especies representativas registradas para esta comu-
ésta en las márgenes de los ríos, donde las caracte- nidad vegetal en el río La Silla son: sabino (Taxodium
rísticas del suelo, sobre todo el nivel freático, están in- mucronatum), alamillo (Populus deltoides), sauce (Sa-
fluidas por la dinámica fluvial. Se trata, por tanto, de lix humboldtiana) y álamo (Platanus occidentalis).
una vegetación que corresponde al ecotono entre el Este tipo de comunidad vegetal se encuentra en las
ecosistema terrestre y acuático. A menudo hay un con- zonas de manejo Canoas, Cortijo del Río y Camino al
traste marcado entre las especies de ribera y las que Diente. En esta sección del río se presentan diferentes
crecen en suelos no relacionados hidrológicamente impactos antropogénicos; pudiéndose destacar la remo-
con los ríos: los árboles de ribera típicamente están ción parcial (selectiva) de la vegetación en ciertas áreas
26
dejando solo individuos de la especie Taxodium mucro- pseudostrobus) siendo ambos los componentes princi-
natum, Populus deltoides, Salix humboldtiana. Otro as- pales en estas comunidades vegetales, sin embargo, el
pecto a considerar es la presencia de diferentes especies género Quercus puede llegar a ser el elemento domi-
invasoras como: tepeguaje (Leucaena leucocephala), nante y formar encinares puros (ver bosques de enci-
mora texana (Fallopia japonica), canelón (Melia aze- nos).
darach), fresno común (Fraxinus americana), higuerilla Este tipo de vegetación se puede localizar aguas
(Ricinus communis); esta última presentó el valor más arriba del CBRS en la zona de manejo Bosquencinos
alto del índice de valor de importancia en los sitios que ocupando superficies de sólo 4.95 y 0.53 ha, respec-
presentaban mayor disturbio. tivamente.
10
Número de especie
Rosaceae
Fagaceae
Asteraceae
Lauraceae
Fabaceae
Oleaceae
Rutaceae
Anacardiaceae
Boraginaceae
Ebenaceae
Juglandaceae
Rhamnaceae
Salicaceae
Ulmaceae
Moraceae
Rosaceae
Euphorbiaceae
Sapindaceae
Solanaceae
Cannabaceae
Meliaceae
Platanaceae
Polygonaceae
Sapotaceae
Taxodiaceae
FlacourCaceae
Lyhtraceae
Figura 4.6. Número de especies por Familia registradas en los sitios de muestreo.
Familia Nombre común Nombre científico Especies Exóticas
Anacardiaceae Lantrisquillo Pistacia mexicana
Pimientilla Rhus pachyrrachys
Asteraceae Girasol Helianthus annuus
Jara de río Baccharis salicifolia
Boraginaceae Anacahuita Cordia boissieri
Anacua Ehretia anacua
Cannabaceae Palo blanco Celtis laevigata
Ebenaceae Chapote blanco Diospyros texana
Chapote manzano Diospyros palmeri
Euphorbiaceae Higuerilla Ricinus communis *
Oreja de ratón Bernardia myricaefolia
Salvia Croton incanus
Fabaceae Árbol del potro Caesalpinia mexicana
Ébano Ebenopsis ebano
Gavia Acacia rigidula
Guajillo Acacia berlandieri
Huizache Acacia farnesiana
Tepehuaje Leucaena leucocephala *
Pata de vaca Bauhinia sp.
Retama Parkinsonia aculeata
Tenaza Havardia pallens
Uña de gato Acacia greggii
Vara dulce Eysenhardtia polystachya
Fagaceae Encino Quercus sp.
Encino de asta Quercus rysophylla
Encino duraznillo Quercus canbyi
Encino molino Quercus fusiformis
Encino roble Quercus polymorpha
Encino siempre verde Quercus virginiana
Flacourtiaceae Coma Xylosma flexuosum
Juglandaceae Nogal Carya illinoinensis
Nogal encarcelado Juglans mollis
Lauraceae Aguacate Persea americana *
Lyhtraceae Jara de río Heimia salicifolia
Meliaceae Canelón Melia azedarach *
Moraceae Mora Morus rubra
Oleaceae Fresno de monte Fraxinus greggii
Fresno americano Fraxinus americana *
Panalero Forestiera angustifolia
Polygonaceae Mora texana Fallopia japonica *
Platanaceae Álamo Platanus occidentalis
Rhamnaceae Brasil Condalia hookeri
Coyotillo karwinskia humboldtiana
Rosaceae Cerezo negro Prunus serotina
Rubiaceae Cruceto Randia aculeata
Rutaceae Chapote amarillo Sargentia greggii
Colima Zanthoxylum fagara
Toronjo Citrus paradisi *
Salicaceae Alamillo Populus deltoides
Sauce Salix humboldtiana
Sapindaceae Acer Acer negundo
Jaboncillo Sapindus saponaria
Sapotaceae Coma Sideroxylon celastrinum
Solanaceae Tabaco Nicotiana glauca
Salvadora Solanum erianthum
Taxodiaceae Sabino Taxodium mucronatum
Ulmaceae Granjeno Celtis pallida
Olmo Ulmus crassifolia
30
Fraxinus americana
genes. En este sitio se registraron 10 especies vegetales
y la menor cobertura en relación al resto de las zonas
Salix humboldtiana
de manejo, con sólo 61.1%, de la cual el 40% corre-
sano
sponde a especies exóticas como tepeguaje (Leucaena Platanus occidentalis
enfermo
leucocephala), higuerilla (Ricinus communis), canelón
muerto
(Melia azedarach), fresno común (Fraxinus americana), Taxodium mucronatum
la cual presenta una cobertura de 102.2%, de este Figura 4.9. Condición de salud en el transecto 3.
porcentaje el 31.1 corresponde a especies exóticas.
La diversidad de plantas está formada por 10 especies
Cuadro 4.9. Hongos Registrados para el río la Silla
de las cuales cinco son especies exóticas. Su Índice
de Valor Ecológico es de tan sólo 3.71%. Las especies Fungi
Ascomycota
más representativas son higuerilla (Ricinus communis), Xylariales
ébano (Ebenopsis ebano), sauce (Salix humboldtiana), Xylariaceae
canelón (Melia azedarach), tabaquillo (Nicotiana glau- Biscogniauxia atropunctata (Schwein.) Pouzar
Xylaria polymorpha (Pers.) Grev.
ca). Las especies menos frecuentes son huizache (Aca- Basidiomycota
cia farnesiana) y palo blanco (Celtis laevigata). Agaricales
Agaricaceae
En la zona de manejo Canoas se realizaron trabajos Agaricus campestris L.
de desazolve y remoción de la vegetación, sin embar- Leucocoprinus cepistipes (Sowerby) Pat.
go, a diferencia de Arroyo Seco, Rincón de la Prima- Schizophyllaceae
Schizophyllum commune Fr.
vera y Contry, se dejaron en pie la especies vegetales Boletales
de mayor tamaño como sabino (Taxodium mucrona- Sclerodermataceae
tum), sauce (Salix humboldtiana) y alamillo (Populus Scleroderma areolatum Ehrenb.
Dacrymycetales
deltoides), entre otras de menor talla, esto da como Dacrymycetaceae
resultado que se haya estimado para el sitio una cobe- Dacryopinax spathularia (Schwein.) G.W. Martin
Polyporales
rtura de 590.91% de la cual el 52.6% corresponde a Hymenochaetaceae
especies exóticas. Se registraron 26 especies vegetales Phellinus gilvus (Schwein.) Pat.
de las cuales seis son especies exóticas. Su Índice de Polyporaceae
Hexagonia papyracea Berk.
Valor Ecológico es de 9.96%. Pycnoporus sanguineus (L.) Murrill
La zona de manejo Parque Cortijo del Río exhibe Trametes hirsuta (Wulfen) Lloyd
una vegetación de ribera (bosque de galería) de mar- Trametes villosa (Sw.) Kreisel
31
Cuadro 4.10. Características biológicas de las zonas de manejo del CBRS.
cados contrastes, en la ribera del lado noreste la vege- (Leucaena leucocephala), álamo (Platanus occidenta-
tación presenta buena condición; sin embargo en la lis) y alamillo (Populus deltoides). Las especies menos
ribera contraria del lado suroeste se observan cambios frecuentes son chaparro prieto (Acacia rigidula), nogal
muy marcados en la vegetación natural la cual ha ido encarcelado (Carya illinoinensis), coma (Xylosma flex-
reduciendo su cobertura, debido al desarrollo de es- uosum), tenaza (Havardia pallens) y chapote manzano
pecies exóticas. Sin embargo, el sitio cuenta con una (Diospyros palmeri).
buena cobertura vegetal de 382.15%, debido a la su- La zona de manejo La Escondida muestra una re-
perposición de las copas de los árboles de diferentes ducción importante de la cubierta vegetal del bosque
estratos de altura. Las especies exóticas ocupan una de ribera, se observan diferentes tipos de construc-
cobertura de 4.5%. Se registraron un total 33 especies ciones, habitacional, caminos, etc. cercanas al cauce,
vegetales de las cuales cuatro son exóticas. Las espe- ocasionando que gradualmente esté disminuyendo
cies vegetales más prominentes son sabino (Taxodium la diversidad vegetal del afluente. Los componentes
mucronatum), palo blanco (Celtis laevigata), seguida vegetales más sobresalientes registrados son sauce
de tepeguaje (Leucaena leucocephala) y álamo (Plata- (Salix humbodtiana), alamillo (Populus deltoides), palo
nus occidentalis). Las que exhiben los valores más ba- blanco (Celtis laevigata), chapote blanco (Diospyros
jos en los diferentes parámetros evaluados (densidad, texana) y algunos individuos de sabino (Taxodium mu-
cobertura, frecuencia y dominancia) son nogal (Carya cronatum), así como otras de menor talla. Los sabinos
illinoinensis), gavia (Acacia rigidula), coma (Xylosma son más abundantes en donde se ubica la intersección
flexuosum) y tenaza (Havardia pallens). Su Índice de de este sitio con la zona de manejo Parque Cortijo del
Valor Ecológico fue de 37.93% que está entre los más Río. Dichas cualidades vegetales dan como resultado
altos. que se haya estimado para el sitio una cobertura de
La zona de manejo Camino al Diente cuenta con 183.24% de la cual el 52.6% corresponde a especies
una diversidad importante de especies vegetales. En él exóticas. Esta cubierta vegetal la proporcionan las 26
se registraron un total de 26 especies, de las cuales especies vegetales registradas de las cuales seis son
cinco son exóticas. Presenta una cubierta vegetal de exóticas. Su Índice de Valor Ecológico fue de 27.4%.
102.2% del cual el 31.1% corresponde a especies La zona de manejo Sierra Alta registró una cobertura
exóticas. Sus especies más representativas son encino vegetal de 183.2%, del cual el 52.6% correspondió a
siempre verde (Quercus virginiana), chapote blanco especies exóticas. La diversidad de plantas está forma-
(Diospyros texana), palo blanco (Celtis laevigata) y da por 26 especies de las cuales seis son invasoras. Su
encino (Quercus sp.). Las especies con menor presen- Índice de Valor Ecológico fue de 11.7%. Las especies
cia son: chapote manzano (Diospyros palmeri), brasil más representativas de esta zona son álamo (Platanus
(Condalia hookeri), y tenaza (Havardia pallens) entre occidentalis), Populus deltoides (alamillo), palo blanco
otras. Además se registraron dos especies invasoras: (Celtis laevigata), anacua (Ehretia anacua), huizache
mora texana (Fallopia japonica) e higuerilla (Ricinus (Acacia farnesiana), coma (Bumelia celastrina), retama
communis). Su Índice de Valor Ecológico es de 6.02%. (Parkinsonia aculeata), colima (Zanthoxylum fagara). Las
La vegetación de la zona de manejo Bosquencinos especies menos frecuentes son: chaparro prieto (Acacia
tiene una cobertura de 590.9%; del cual 52.6% cor- rigidula), nogal (Carya illinoinensis), coma (Xylosma fle-
responde a especies exóticas. La diversidad de plantas xuosum), tenaza (Havardia pallens) y chapote manzano
está formada por 26 especies de las cuales seis son (Diospyros palmeri).
exóticas. Su Índice de Valor Ecológico fue de 38.39%. La zona de manejo Parque Valle Alto presenta una
Las especies más representativas son sabino (Taxodium cubierta vegetal de 382.2%, correspondiendo el 4.5%
mucronatum), palo blanco (Celtis laevigata), tepeguaje a especies exóticas. La diversidad de plantas está for-
32
mada por 33 especies de las cuales cuatro son especies catalogadas bajo protección legal por la Norma Ofi-
exóticas. Su Índice de Valor Ecológico fue de 18.7%. cial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010. A con-
Las principales especies que conforman la comunidad tinuación, se describe la fauna característica por cada
vegetal son: encino siempre verde (Quercus virgin- zona de manejo:
iana), chapote blanco (Diospyros texana), palo blanco
(Celtis laevigata) y encino (Quercus). Las que tienen
menor presencia son: chapote manzano (Diospyros
palmeri), colima (Condalia hookeri), tenaza (Havardia A) RINCÓN DE LA PRIMAVERA
pallens), higuerilla (Ricinus communis). La zona de manejo llamada Rincón de la Primavera
La zona de manejo Valle Alto ostenta una vegetación corresponde a la parte final del Río La Silla en Monter-
de ribera (bosque de galería) con una compleja mez- rey en su límite con Guadalupe. Esta zona está fuerte-
cla, en las orillas del cauce, con especies de encinos. mente impactada, por lo que presenta predominante-
La cobertura vegetal es alta de 392.5%, debido a la so- mente vegetación secundaria, presentando un total de
breposición de las copas de los árboles de diferentes 30 especies de vertebrados, entre los más comunes
estratos verticales. Las especies exóticas ocupan una son las aves como: palomas alas blanca (Zenaida asia-
cobertura de 43.3%. Se registraron un total de 46 espe- tica), la garza patas negras (Ardea herodias), ibis oscu-
cies de las cuales siete son exóticas. Las especies más ro (Plegadis chichi), paloma común (Columba libia),
importantes son: encino molino (Quercus fusiformis), pijije aliblanco (Dendrocygna autumnalis), entre otras;
encino roble (Quercus polymorpha), palo blanco (Celtis los reptiles más comunes encontrados fueron: la lagar-
laevigata). Las de menor frecuencia fueron: heimia tija rayada (Cnemidophorus gularis), la rana leopardo
(Heimia salicifolia), salvia (Croton incanus), tepeguaje (Lithobates pipiens), la culebra de agua (Tamnophis
(Leucaena leucocephala), entre otras. Asimismo, es im- proximus), además huellas y rastros de los siguientes
portante mencionar que se encontraron tres especies mamíferos como: el mapache (Procyon lotor), tlacu-
exóticas en el margen (Citrus paradisi), mora texana (Fal- aches (Didelphis virginiana) y el ratón de las rocas
lopia japonica), aguacate (Persea americana). Su índice (Peromyscus sp.). Sólo se pudo observar una especie
de Valor Ecológico es de 17.9%. de pez en un encharcamiento de agua la cual fue el
Debido a que una parte de la zona de manejo pez mosquito (Gambusia affinis) (Cuadro 4.11).
Rincón de la Estanzuela está dentro del parque pú-
blico del mismo nombre, es de los sitios mejor con-
servados en todo el río La Silla. Presenta característi-
cas similares a Valle Alto y también exhibe un tipo B) CONTRY
de vegetación de ribera (bosque de galería) con una La zona de manejo Contry, presenta un impacto alto
interesante mezcla, en las orillas del cauce, con el- sobre sus ecosistemas debido a que es también un área
ementos propios del bosque de encinos. La cobertura fuertemente impactada por las tareas de desazolve, la
vegetal es 392.48%, debido a la sobreposición de las diferencia más notable con la zona Rincón de la Pri-
copas de los árboles al contar con diferentes estratos mavera es la aparición de manchones de vegetación
en su estructura vertical. Las especies exóticas ocu- nativa de tipo matorral submontano y algunas especies
pan una cobertura de 43.3%. Se registraron un total de vegetación riparia, esto hace que el número de espe-
de 46 especies siete de las cuales son exóticas. Las cies sea mayor que la anterior zona, en esta se pudieron
especies más destacadas son encino molino (Quer- observar un total de 48 especies de vertebrados entre las
cus fusiformis), encino roble (Quercus polymorpha), principales son las aves. Algunas especies de aves ob-
palo blanco (Celtis laevigata). Las de menor frecuen- servadas, entre las más comunes son: paloma alas blan-
cia fueron: heimia (Heimia salicifolia), salvia (Croton cas (Zenaida asiatica), urracas (Quiscalus mexicanus),
incanus). (Arundo donax), trueno (Ligustrum vulgare), tordo sargento (Agelaius phoenicieus), gorrión de ceja
higuerilla (Ricinus communis), nenúfar blanco (Nym- blanca (Spizella passerina) entre otras especies de aves,
phaea alba) y bambú (Bambusa vulgaris). Su Índice de los reptiles y anfibios más comunes observados fue-
de Valor Ecológico fue de 40.52%. ron: la lagartija rayada (Cnemidophorus gularis), la rana
leopardo (Lithobates berlandieri), el sapo temporalero
(Ollotis nebulifer), la lagartija de los arboles (Sceloporus
4.2.6. CARACTERÍSTICAS FAUNÍSTICAS olivaceus), de los rastros de mamíferos más observados
DEL RÍO LA SILLA EN EL MUNICIPIO fueron de mapache (Procyon lotor), tlacuache (Didel-
DE MONTERREY phis virginiana), ratón de las rocas (Peromyscus sp.).
Para la región comprendida dentro del río La Silla y
sus inmediaciones se reportan un total de 111 especies
de vertebrados silvestres, las que por orden de riqueza C) CANOAS
específica, corresponden a 78 especies de aves, 16 es- Canoas, es la siguiente zona de manejo que se car-
pecies de reptiles y anfibios, 9 especies de mamíferos acteriza principalmente por presentar vegetación
y 8 especies de peces. De este total, 14 se encuentran natural en mejor condición que las anteriores zonas,
33
Figura 4.10. Zonas de manejo del río La Silla mostrando los valores del Índice Ecológico.
a pesar de que aún se presentan actividades huma- dado a mantener el área con una gran diversidad de
nas como las de extracción de material del río y vertebrados; habiéndose contabilizado un total de 100
desazolves. En cuanto a los vertebrados observados especies, predominando también en esta zona las aves
fueron 86 especies las presentes en esta zona; siendo como el grupo más diverso. Las aves más comunes
el grupo de las aves las que dominan en un alto por- que se observaron son: paloma alas blancas (Zenaida
centaje (casi el 75%) y dentro de las más vistas se en- asiatica), urraca (Quiscalus mexicanus), tordo sargento
cuentran las siguientes: paloma alas blancas (Zenaida (Agelaius phoeniceus), paloma huilota (Zenaida mac-
asiatica), paloma huilota (Zenaida macroura), urra- roura), garzón pequeño (Egretta garzeta), garza gris
cas (Quiscalus mexicanus), tordo sargento (Agelaius (Egretta rufescens), garza de pies dorados (Egretta
phoenicieus), gorrión de ceja blanca (Spizella pas- thula), golondrina común (Hirundo rustica), bolsero
serina) y el martín pescador norteño (Ceryle alcyon) cabeza negra (lcterus graduacauda), luis bienteveo (Pi-
entre otras especies de aves, de los reptiles y anfibios tangus sulphuratus).
más comunes observados fueron: la lagartija rayada Es importante mencionar que en esta zona, gracias
(Cnemidophorus gularis), la rana leopardo (Lithobates a la cobertura vegetal de grandes árboles como sauces
berlandieri), el sapo temporalero (Ollotis nebulifer), la (Salix humboldtiana) y sabinos (Taxodium mucrona-
lagartija de los arboles (Sceloporus olivaceus) y la cu- tum), se pueden ver en gran cantidad ejemplares de
lebra de agua (Tamnophis proximus), de los rastros de psitácidos como son: perico mexicano (Aratinga holo-
mamíferos más observados fueron de mapache (Pro- chlora), loro tamaulipeco (Amazona viridigenalis), loro
cyon lotor), tlacuache (Didelphis virginiana), ratón de cabeza amarilla (Amazona oratrix) y loro corona lila
las rocas (Peromyscus sp.) y la ardilla arbórea (Sciurus (Amazona finschi).
alleni) (Cuadro 4.11)(Figura 4.10). Los reptiles y anfibios más comúnmente observados
en el zona de manejo Parque Cortijo del Río son: sapo
temporalero (Ollotis nebulifer), rana leopardo (Litho-
D) PARQUE CORTIJO DEL RÍO bates berlandieri), serpiente ratonera (Elaphe guttata),
A partir de la zona de manejo Parque Cortijo del Río lagartija de los árboles (Sceloporus olivaceus), culebra
y río arriba, ya no se registró la extracción de mate- de agua (Tamnophis proximus) y serpiente negra (Dry-
rial rocoso del río por lo que cuenta con buena cober- marchon corais).
tura de vegetación natural, dominando la vegetación Los rastros, huellas, excretas y ejemplares más
de galería (bosque ripario), con árboles de más de 15 comunes de mamíferos observados en esta zona de
m de altura. Esta zona está relativamente bien conser- manejo fueron: mapache (Procyon lotor), tlacuache
vada, ya que la presencia del parque urbano ha ayu- (Didelphis virginiana), ratón de las rocas (Peromyscus
34
sp.) y ardilla arbórea (Sciurus alleni). cardenal rojo (Cardinalis cardinalis), luis bienteveo (Pi-
En esta zona de manejo se encontraron abundan- tangus sulphuratus), gorrión de ceja blanca (Spizella
tes poblaciones de peces, entre los más comunes es- passerina), paloma morada (Leptotilia verreauxi), mar-
tán: sardina (Astyanax mexicanus), mojarra copetona tín pescador norteño (Ceryle alcyon), zopilote aura
(Cichlasoma cyanoguttatum), pez mosquito (Gambusia (Cathartes aura) y cenzontle norteño (Mimus polyglo-
affinis) y mojarra de orejas azules (Lepomis megalotis). ttos). Los reptiles y anfibios más comúnmente observa-
Se pudieron observar algunos ejemplares pequeños de dos dentro de la zona de manejo Bosquencinos fueron
robalo de florida (Micropterus salmoides). lagartija de los arboles (Sceloporus olivaceus), rana
leopardo (Lithobates berlandieri), lagartija de las cer-
cas (Sceloporus cyanogenis), lagartija de vientre azul
E) CAMINO AL DIENTE (Sceloporus parvus), chirrionera (Coluber constrictor) y
La zona de manejo de Camino al Diente a pesar de en- alicante (Pituophis melanoleucus).
contrarse unida a la zona de manejo Parque Cortijo del En esta zona también se observaron rastros, huellas,
Río, presenta una fuerte alteración en su ecosistema, excretas y algunos ejemplares de las siguientes espe-
principalmente de basura y escombros con los que se cies de mamíferos: mapache (Procyon lotor), tlacuache
han construido terraplenes para ganarle espacio al río, (Didelphis virginiana), ratón de las rocas (Peromyscus
por lo cual se le ha clasificado con una categoría de sp.) y conejo matorralero (Sylvilagus audubonii). Los
alto impacto al ambiente y esto ha influido en el núme- peces más comunes que se encontraron en las charcas
ro de especies de vertebrados que se han localizado que se forman en esta zona de manejo fueron: sardina
en el área de manejo, donde se ha visto un descenso (Astianax mexicanum), el pez mosquito (Gambusia
en el número de especies y cantidad de especímenes, affinis) y la mojarra copetona (Cichlasoma cyanogut-
habiéndose contabilizado un total de sólo 48 especies tatum).
de vertebrados. En esta zona de manejo también so-
bresale la diversidad de aves, con 32 especies, siendo
las más comunes: paloma alas blancas (Zenaida asi- G) LA ESCONDIDA
atica), paloma huilota (Zenaida macroura), tordo sar- La Escondida es una zona de manejo importante, ya
gento (Agelaius phoeniceus), cardenal pardo (Cardina- que es la parte final de la unión entre los arroyos La
lis sinuatus), chara verde (Cyanocorax yncas) y cuervo Virgen y el Calabozo y que, al unirse con la zona de
(Corvus corax). Los reptiles y anfibios más comunes en manejo del Parque Cortijo del Río, forman a partir de
el zona de manejo Camino al Diente fueron lagartija esta unión el río La Silla. Esta es una zona bastante
rayada (Cnemidophorus gularis), rana leopardo (Litho- alterada con deterioro ambiental provocado por la
bates berlandieri), sapo temporalero (Ollotis nebulifer) cantidad de zonas habitacionales que se encuentran
y lagartija de los árboles (Sceloporus olivaceus). Los próximas al CBRS. Se encontró una alta cantidad de
mamíferos más comúnmente observados o vistos sus basura y escombros en el cauce del arroyo. Se encon-
rastros, huellas o excretas fueron mapache (Procyon traron un total de 86 especies de vertebrados, siendo
lotor), tlacuache (Didelphis virginiana), ratón de las también las aves el grupo con mayor número de espe-
rocas (Peromyscus sp.) y conejo matorralero (Sylvila- cies. Algunas de las especies de aves más comunes
gus audubonii). Los peces más comúnmente vistos en que se encuentran en esta zona de manejo son: palo-
esta área fueron el pez mosquito (Gambusia affinis) y la ma alas blancas (Zenaida asiatica), urraca (Quiscalus
mojarra copetona (Cichlasoma cyanoguttatum). mexicanus), tordo sargento (Agelaius phoeniceus),
gorrión de ceja blanca (Spizella passerina), paloma
huilota (Zenaida asiatica) y cardenal pardo (Cardi-
F) BOSQUENCINOS nalis sinuatus). Los reptiles y anfibios más común-
La zona de manejo donde se unen los arroyos Los Eli- mente observados dentro de la zona de manejo La
zondo y El Diente para formar uno sólo, es llamada Escondida fueron: lagartija rayada (Cnemidophorus
Bosquencinos, además en la parte alta estos mismos gularis), rana leopardo (Lithobates berlandieri), sapo
arroyos nacen del Parque Nacional Cumbres de Mon- temporalero (Ollotis nebulifer), lagartija de los arboles
terrey. Esta zona de manejo presenta una gran super- (Sceloporus olivaceus), culebra de agua (Tamnophis
ficie de vegetación nativa, pero con alteración pro- proximus) y lagartija de vientre azul (Sceloporus par-
vocada por el hombre, por la densidad habitacional vus). También se observaron rastros, huellas, excre-
que se presenta, así como la acumulación de basura y tas y algunos ejemplares de las siguientes especies
escombros. Por estos motivos se le ubica en una cate- de mamíferos: mapache (Procyon lotor), tlacuache
goría de impacto sobre el ambiente de tipo medio, por (Didelphis virginiana), ratón de las rocas (Peromyscus
lo anteriormente dicho. Estos impactos han afectado sp.) y rata común (Rattus rattus). Los peces más co-
en la presencia de la fauna del lugar de tal forma que munes en las charcas que se forman en esta zona de
se pudieron encontrar un total de 86 especies de ver- manejo fueron: sardina (Astianax mexicanum), el pez
tebrados, las aves es el grupo más diverso. Las aves mosquito (Gambusia affinis) y la mojarra copetona
más vistas son: cardenal pardo (Cardinalis sinuatus), (Cichlasoma cyanoguttatum).
35
Quercus polimorpha, Q. canbyi, Q. virginiana, entre
H) SIERRA ALTA otros; se pueden ver un gran número de ejemplares
En la zona llamada Sierra Alta también se pudieron de paseriformes. Los reptiles y anfibios más común-
localizar impactos provocados por el hombre como mente observados en el zona de manejo Parque Valle
son: la basura y acumulación de escombros, los cua- Alto son sapo temporalero (Ollotis nebulifer), rana
les se están usando para ganarle espacio al río, cons- leopardo (Lithobates berlandieri), serpiente ratonera
truyendo terraplenes para la construcción de casas y (Elaphe guttata), lagartija de los arboles (Sceloporus
otra infraestructura. El número de vertebrados obser- olivaceus), culebra de agua (Tamnophis proximus) y
vados en el área fue de 86 especies, teniendo a las serpiente negra (Drymarchon corais). Los rastros, hue-
aves como el grupo más numeroso. Las aves más co- llas, excretas y ejemplares más comunes de mamíferos
munes que se pudieron observar en esta área fueron: observados en esta zona de manejo fueron mapache
paloma alas blancas (Zenaida asiatica), urraca (Quis- (Procyon lotor), tlacuache (Didelphis virginiana), ratón
calus mexicanus), tordo sargento (Agelaius phoeni- de las rocas (Peromyscus sp.), ardilla arbórea (Sciurus
ceus), gorrión de ceja blanca (Spizella passerina), alleni), rata de pelo hirsuto (Sigmodon hispidus) y
cenzontle norteño (Mimus polyglottos) y cardenal conejo matorralero (Sylvilagus audubonii). Se encontró
pardo (Cardinalis sinuatus). Los reptiles y anfibios más una población considerable de peces, entre los más
comúnmente observados dentro de la zona de mane- comunes están sardina (Astyanax mexicanus), mojarra
jo Sierra Alta fueron: lagartija rayada (Cnemidophorus copetona (Cichlasoma cyanoguttatum), pez mosquito
gularis), rana leopardo (Lithobates berlandieri), sapo (Gambusia affinis), mojarra de orejas azules (Lepomis
temporalero (Ollotis nebulifer), lagartija de los arboles megalotis), carpita texana (Notropis amabilis) y molli
(Sceloporus olivaceus), culebra de agua (Tamnophis amazónico (Poecilia formosa).
proximus) y lagartija de vientre azul (Sceloporus par-
vus). También se observaron rastros, huellas, excre-
tas y algunos ejemplares de las siguientes especies J) VALLE ALTO
de mamíferos mapache (Procyon lotor), tlacuache Y RINCÓN DE LA ESTANZUELA
(Didelphis virginiana), rata de pelo hirsuto (Sigmodon Valle Alto y Rincón de la Estanzuela son las zonas de
hispidus) y ardilla arbóreas (Sciurus alleni). Los peces manejo dentro del CBRS, más alejadas de la zona ur-
más comunes en las charcas que se forman en esta bana, con muy bajo impacto, lo que determina que
zona de manejo fueron carpita texana (Notropis ama- el matorral submontano mezclado con el bosque de
bilis), el pez mosquito (Gambusia affinis) y la mojarra encinos tenga condiciones favorables para una alta di-
copetona (Cichlasoma cyanoguttatum). versidad de vertebrados. Además, Valle Alto es la zona
de inicio del Arroyo La Virgen dentro del Municipio de
Monterrey y Rincón de la Estanzuela el área de inicio
I) PARQUE VALLE ALTO del Arroyo El Calabozo. Los dos arroyos inician dentro
La zona de manejo Parque Valle Alto es una de las del PNCM. El número de especies de vertebrados más
áreas de menor superficie donde se evaluó la diver- alto encontrado en el Corredor Biológico fue de 105
sidad de vertebrados. Es un área con baja densidad especies, siendo las aves el grupo más diverso con 75
humana y pocas colonias alrededor de la misma, pero especies. Las aves más comunes encontradas dentro
dentro del cauce del Río La Silla se encontraron al- de estas zonas fueron: paloma alas blancas (Zenaida
gunos disturbios bien localizados de depósitos de ba- asiatica), urraca (Quiscalus mexicanus), tortolita coli-
sura y rellenos con escombros para construcción de larga (Columbina inca), tortolita colicorta (Columbina
terraplenes y tratar de ganarle área al río. Debido a passerina), aura común (Coragyps atratus), cuervo
estos impactos el área tiene una categoría baja en los (Corvus corax), chara verde (Cyanocorax yncas), cen-
impactos ambientales presentes. La zona de manejo zontle norteño (Mimus polyglottos), golondrina común
presenta alta densidad de vertebrados con un total de (Hirundo rustica), bolsero encapuchado (Icterus cu-
100 especies entre las que destacan las aves con 72 cullatus), chivirín cola oscura (Thryomanes bewickii),
especies identificadas para esta zona. Algunas de las azulejo garganta canela (Sialia sialis), chivirín saltapa-
especies de aves más comúnmente encontradas en el red (Troglodytes aedon) y perlita azulgris (Polioptila
área fueron paloma alas blancas (Zenaida asiatica), u- caerulea). Es muy importante mencionar que en estas
rraca (Quiscalus mexicanus), tortolita colilarga (Colum- zonas y gracias a la buena cobertura vegetal del ma-
bina inca), tortolita colicorta (Columbina passerina), torral submontano y del bosque de encinos se pueden
aura común (Coragyps atratus), cuervo (Corvus corax), ver un gran número de paseriformes, los cuales confor-
chara verde (Cyanocorax yncas), cenzontle norteño man el mayor porcentaje de las especies observadas.
(Mimus polyglottos), golondrina común (Hirundo rus- Los reptiles y anfibios más comúnmente observados
tica) y bolsero encapuchado (Icterus cucullatus). Es en las zonas de manejo Valle Alto y Rincón de la Es-
muy importante mencionar que en esta zona y gracias tanzuela son: sapo temporalero (Ollotis nebulifer), rana
a la buena cobertura vegetal del matorral submontano leopardo (Lithobates berlandieri), serpiente ratonera
y la presencia de algunas especies de encinos como (Elaphe guttata), lagartija de los arboles (Sceloporus
36
olivaceus), culebra de agua (Tamnophis proximus) y cies de estos 4 grupos. Las aves que más se observaron
serpiente negra (Drymarchon corais). Los rastros, huel- en el área, fueron aquellas adaptadas a vivir en con-
las, excretas y ejemplares más comunes de mamíferos tacto con la zona urbana como son: el gorrión común
observados en esta zona de manejo fueron mapache (Passer domesticus), paloma alas blancas (Zenaida
(Procyon lotor), tlacuache (Didelphis virginiana), ratón asiatica), tortolita colilarga (Columbina inca), urracas
de las rocas (Peromyscus sp.), ardilla arbórea (Sci- (Quiscalus mexicanus), entre otras; de los reptiles más
urus alleni) rata de pelo hirsuto (Sigmodon hispidus) y vistos fueron la lagartija rayada (Cnemidophorus gula-
Conejo matorralero (Sylvilagus audubonii). Se encon- ris), las lagartijas de las cercas (Sceloporus cyanogenis),
tró una población considerable de peces, entre los más las huellas de mamífero más encontradas a lo largo del
comunes están sardina (Astyanax mexicanus), mojarra arroyo, fueron de mapache (Procyon lotor). En el arro-
copetona (Cichlasoma cyanoguttatum), pez mosquito yo se encontraron pocas áreas con agua encharcada,
(Gambusia affinis), mojarra de orejas azules (Lepomis pero no se registraron especies de peces.
megalotis), carpita texana (Notropis amabilis) y molli La zona de manejo Rincón de la Primavera pre-
amazónico (Poecilia formosa) (Cuadro 4.11). sentó un total de 30 especies de vertebrados, entre los
Uno de los criterios usados para la zonificación del más comunes son las aves. Del grupo de los mamífe-
río La Silla fue la diversidad de vertebrados encontra- ros, las huellas y rastros que pudieron ser observados
dos en las diferentes zonas de manejo, ya que éstos pertenecen a los siguientes mamíferos Procyon lotor y
son los primeros en reaccionar a la presencia de dis- Peromyscus sp. (Cuadro 4.11).
turbio. De esta manera, se tiene que la zona de manejo La reducción de la cubierta vegetal del margen
Arroyo Seco fue la zona donde menos diversidad de de los ríos también involucra otros aspectos, entre e-
vertebrados se pudo encontrar, lo cual se debe a que llos, la erosión fluvial, que ocurre cuando las fuerzas
su cauce se encuentra canalizado y la vegetación que aplicadas al margen por la corriente de agua exceden
tiene es de tipo secundaria, lo que la hace un hábitat su resistencia reduciendo la rugosidad hidráulica del
inapropiado para la gran mayoría de las especies de cauce, situación que incrementa las velocidades del
fauna silvestre. A pesar de esto, se pudieron encon- flujo en las cercanías al margen y pueden cambiar los
trar algunos vertebrados (17 especies) de 4 de los 5 picos de velocidad sobre la zona (Simon y Collison,
grupos que conforman los vertebrados del lugar, sólo 2002). Alterar la zona de ribera y su vegetación es ir en
los peces estuvieron ausentes en esta zona de manejo. contra de sus funciones y alterar a su vez, los procesos
Las otras dos áreas con mayor impacto humano naturales que le dan su importancia. Este es el punto
fueron Rincón de la Primavera y Contry que presen- en el que nace el interés por la conservación, manejo y
taron especies de los 5 grupos de vertebrados reporta- recuperación de zonas de ribera reflejado en múltiples
dos para el río La Silla, con 30 y 48 especies, respectiva- estudios (Hughes, 2003; Naiman et al., 2000a; Rich-
mente. La gran diferencia en el número de especies la ards et al., 2002; Stromberg, 2001). En descargas altas,
hacen las aves encontradas en la parte de Contry, esto tanto herbáceas como pequeños arbustos se doblan en
debido a la presencia de manchones de vegetación la dirección del flujo, formando una capa que aunque
natural, aunque predomina la vegetación secundaria. tenga baja resistencia al flujo, protege de la erosión del
Las zonas de manejo con mayor diversidad de margen; mientras, los árboles retardan el flujo cercano
vertebrados fueron Rincón de la Estanzuela y Valle al margen en función de la rigidez de sus troncos (Si-
Alto, donde se encontró un total de 105 especies de mon y Collison, 2002), funcionando como amortigua-
vertebrados, estas zonas han sido catalogadas como doras de sedimentos y fuentes de nutrientes para las
áreas con muy bajo impacto ambiental, debido a la cuencas vecinas al facilitar la captura de los sólidos
condición relativamente prístina en que se encuentran, suspendidos, posibilitando así mejorar la calidad del
albergan vegetación de matorral submontano y bosque agua saliente y regulando la temperatura del río (Greg-
de encinos, esto hace que la riqueza de especies de ory et al., 1991; Naiman et al., 2000).
vertebrados sea de las más altas en el río. Destaca fa- La vegetación de ribera estabiliza los márgenes de
vorablemente que en la zona de manejo Parque Cor- los ríos debido a dos efectos: el mecánico o de reforza-
tijo del Río, no obstante encontrarse inmersa en la área miento por su sistema radicular, debido a la fuerza de
urbana, presentó una alta diversidad de vertebrados tracción que ejerce sobre el suelo. El otro efecto es el
con 100 especies de los 5 grupos taxonómicos, esto hidrológico que se da por la reducción de la presión
puede explicarse debido a la exuberante vegetación positiva de agua en los poros del suelo y del incremen-
que presenta de tipo matorral y bosque de galería y to de la succión matricial, debido a que las plantas in-
a las condiciones en que se mantienen estos tipos de terceptan la lluvia, transpiran e incrementan el drenaje
vegetación dentro de este parque urbano. del suelo. Los efectos hidrológicos son tan importantes
No obstante el gran impacto ambiental que pre- como los mecánicos, sin embargo han sido mucho me-
senta la zona de manejo Arroyo Seco al estar revestida nos cuantificados (Micheli et al., 2004). Las dinámicas
casi en su totalidad por cemento, se registran algunas de la vegetación dentro del corredor de ribera están
especies de vertebrados, principalmente aves y algu- claramente influenciadas por los cambios en el régi-
nos reptiles y anfibios; en total se registraron 17 espe- men hidrológico. Frente a cambios del régimen hídrico
37
Cuadro 4.11. Lista de vertebrados encontrados en el Corredor Biológico Río La Silla, Monterrey N.L. con su distribución
por zona de manejo.
Camino al Diente
de la Estanzuela
de la Primavera
Bosquencinos
La Escondida
Arroyo Seco
Sierra Alta
Valle Alto
Canoas
Parque
Rincón
Rincón
Contry
Peces
de la Estanzuela
de la Primavera
Bosquencinos
La Escondida
Arroyo Seco
Sierra Alta
Valle Alto
Canoas
Parque
Rincón
Rincón
Contry
Aves
de la Estanzuela
de la Primavera
Bosquencinos
La Escondida
Arroyo Seco
Sierra Alta
Valle Alto
Canoas
Parque
Rincón
Rincón
Contry
Aves
del río por efecto del hombre, la estructura interna del Además de las implicaciones ambientales, la introduc-
corredor de ribera juega un papel importante, ya que ción de estas especies conlleva impactos económicos
la vegetación controla fuertemente los vínculos cauce y sociales (Conabio, 2010).
- llanura de inundación, y también entre el corredor de Para cuando los daños ocasionados por las especies
ribera y la ladera de partes altas (Tabacchi et al., 1998). invasoras son perceptibles, las invasiones, en general,
En la actualidad, la destrucción de los ecosistemas han alcanzado grandes magnitudes con graves conse-
ribereños se ha acelerado en las partes altas de las cuencias. El comportamiento invasivo no es restrictivo
cuencas (Muñoz et al., 2004), debido principalmente de las especies exóticas, ya que algunas especies na-
a la falta de conocimiento en la utilización correcta de tivas pueden volverse invasoras cuando son introduci-
sus recursos naturales (Rzedowski, 1994). La perspec- das a otra región ecológica distinta a su área de distri-
tiva del manejo de cuencas también ha cambiado; hoy bución en el mismo país (traslocación), o incluso en su
no sólo se refiere al conocimiento, análisis y protec- sitio de origen, cuando se altera la dinámica ecológica
ción de los recursos hídricos; sino también involucra del lugar (Conabio, 2010a).
la capacidad de los suelos, la vegetación, el relieve, Los sistemas ribereños son propensos a la invasión
el impacto de la población, la infraestructura para el por especies exóticas debido a que poseen una elevada
desarrollo sustentable de bienes y servicios. De esta relación área-borde, lo que provee de múltiples puntos
forma las cuencas se convierten en unidades lógicas de entrada para propágulos de especies exóticas (Ede
para la planeación y la gestión de los recursos natura- y Hunt, 2009). El proceso de invasión por parte de las
les (Maestre, 2002). La restauración de los ecosistemas exóticas se encuentra íntimamente ligado con la inter-
riparios puede ser la clave para aumentar la conectivi- vención del ser humano (Richardson y Pysek, 2006).
dad local y favorecer el mantenimiento de la diversi- Las consecuencias de la introducción de especies
dad de especies debido a que se favorece el flujo de exóticas pueden variar, desde provocar un ligero cam-
semillas, polen y la migración de los animales. bio en la composición de especies hasta la extinción
La introducción intencional o accidental de es- de plantas nativas, generando esto último, una profun-
pecies exóticas invasoras a los ecosistemas riparios, da modificación del ecosistema natural (Parker y Reichard,
causa grandes daños, ya que ocasionan desequilibrios 1997); los asentamientos humanos y la extracción de
ecológicos entre las poblaciones nativas (cambios en la agua, son algunas de las actividades que afectan la
composición de especies, desplazamiento de especies funcionalidad de estos ecosistemas creando, a su vez,
nativas, pérdida de la biodiversidad entre otras) y pue- ambientes propicios para el establecimiento de vege-
den transmitir una gran variedad de plagas (Maestre, tación exótica (Richardson y Pysek, 2006). De acuerdo
2002). Los impactos que pueden llegar a causar dichas con Muñoz et al. (2004) el crecimiento demográfico,
especies incluyen: cambios en la estructura y com- ha ocasionado intensas modificaciones en la estruc-
posición de las comunidades al desplazar poblacio- tura de los bosques riparios, debido principalmente a
nes de especies silvestres, reducción de la diversidad la introducción de especies exóticas y a la eliminación
genética, transmisión de enfermedades que afectan a de la vegetación riparia (Rzedowski, 1994).
la salud humana, la flora y fauna silvestres e incluso la En el presente estudio, aparece la especie invasora
extinción de especies nativas y la aparición de cam- Ricinus communis con los valores más altos del ín-
bios en el funcionamiento de los ecosistemas con la dice de valor de importancia, por lo que se sugiere su
consecuente degradación de la integridad ecológica. control; Conabio (2010a), señala a esta especie como
40
blanco prioritario; mientras que para el coquillo ama- rattus Linnaeus, 1758), se tomó en cuenta como parte
rillo (Cyperus esculentus), menciona que es utilizada de la fauna de la zona ya que se encuentra muy adap-
para producción de biodiesel, sin embargo esta espe- tada a las áreas urbanas; muchos autores la consid-
cie que es abundante dentro del cauce del CBRS re- eran a esta especie como exótica, ya que su centro
quiere ser controlada; siendo el mismo caso con Arundo es Asia tropical, y debido a la relación que guarda
donax (carrizo gigante). con el hombre, su distribución actual es cosmopolita.
En el CBRS se encuentran varias especies que no Las especies exóticas excluidas en el trabajo son: ca-
son originarias de nuestro país, entre las que destacan ballo (Equus caballus Linnaeus, 1758), cabra (Capra
A. donax como una planta afín a suelos con alta hu- hircus Linnaeus, 1758), burro (Equus asinus Linnaeus,
medad que afecta principalmente humedales del norte 1758), vaca (Bos Taurus Linnaeus, 1758), cerdo (Sus
de México, que afecta directamente el abastecimiento scrofa Linnaeus, 1758), perro (Canis lupus familiaris
de agua; además que su proliferación provoca impac- Linnaeus, 1758) y gato (Felis catus Linnaeus, 1758)
tos económicos, ecológicos y a la salud. Dentro de los fueron registrados por medio de avistamientos direc-
efectos a la economía podemos citar las pérdidas de tos, huellas y excretas. En el estado de Nuevo León,
agua por evapotranspiración, el azolvamiento prema- se han introducido desde 1950 mamíferos exóticos
turo de embalses, la obstrucción de canales de riego, principalmente en los municipios del norte (Lampa-
entre otras. Dentro de los problemas de salud, las zos, Anáhuac, Bustamante, etc.), por ganaderos diver-
malezas acuáticas constituyen el hábitat para el desar- sificados. Algunos de los cuales se han multiplicado
rollo de organismos vectores de enfermedades graves y considerablemente, estableciendo competencia des-
hasta mortales como el dengue, la filariasis, la helmin- favorable para las especies nativas. Sobre la situación
tiasis, la encefalitis, el paludismo y la fiebre amarilla. actual en el área de estudio y la ganadería, se cono-
La erradicación del carrizo gigante (Arundo donax) es cen bien las repercusiones directas como consecuen-
complicada porque el crecimiento de esta planta es cia de la presencia de exóticos, ya que estos entran
más rápido que el de muchas especies nativas (Robin- en competencia directa por el alimento o espacio;
son y Cain, 2002). también hay una mayor depredación, propagación
Por otra parte, la fauna silvestre del estado de de parásitos y enfermedades frente a los que las espe-
Nuevo León es una mezcla de elementos neárticos y cies nativas carecen de defensas. Entre los daños que
neotropicales, siendo precisamente esta región donde pueden provocar, están el deterioro de los ecosiste-
se presenta el límite septentrional de distribución de mas tanto en los servicios que éstos ofrecen, desde la
algunas especies de afinidad tropical. Esto deriva fun- producción de alimentos hasta el valor estético.
damentalmente por las condiciones fisiográficas que Respecto a las especies que se pudieron haber
presenta la Sierra Madre Oriental, la cual, funciona presentado y sin embargo no se reportan en este tra-
como un corredor biológico en la porción oriental con bajo, está el caso del jaguarundi (Puma yagouaroundi
dirección norte a sur, pero al cambiar de orientación, cacomitli), el cual aunque el hábitat en las áreas de
se representa un límite a la distribución de especies estudio es propicio para que esté presente, durante
con afinidades neotropicales o poco resistentes a las el período de muestreo no se encontró algún rastro
condiciones más xéricas que se distribuyen al norte que pudiera demostrar su presencia. Esto se pudo de-
de Monterrey (Conanp-Semarnat, 2002). La distribu- ber a que parte de la biología de este animal, indica
ción de los vertebrados terrestres no es homogénea que este félido es de hábitos sumamente secretivos,
en el territorio de Nuevo León, ya que hay regiones y que no le gusta persistir en zonas con perturbación
con altas concentraciones de especies en general o de como lo son las zonas de la Microcuenca del Corre-
especies endémicas en particular. Los vertebrados se dor Biológico Río La Silla, además las zonas donde se
distribuyen a lo largo de toda la cuenca del Río La Silla intensificó el muestreo fue en donde el matorral sub-
y la presencia de esta variada fauna es resultado de su montano alterado que era la vegetación dominante;
gran diversidad de ambientes, entre otros factores, ya dejando a un lado las áreas de bosque de encino, que
que en la cuenca existen bosques de encino y mato- principalmente se encuentran de los límites de esta
rrales áridos. La región se caracteriza también por sus microcuenca con el PNCM son áreas de acceso limi-
arroyos como son: Los Elizondo, El Diente, La Virgen tado, las cuales son presentadas como el hábitat pri-
y El Calabozo. mordial. Sin embargo, algunas de las características
En este trabajo se reportan 9 especies de mamífe- que se presentan en este estudio como lo son áreas de
ros, las cuales representan el 7% de la mastofauna matorrales de mezquite, acacia, vegetación riparia y
reportada para el estado de Nuevo León (Ramírez et encinos, así como cañadas húmedas y zonas inunda-
al., 2008), respecto a las especies encontradas en el bles, son posibles hábitats para la especie. Por otra
presente trabajo, se concuerda con los trabajos dados parte Jiménez y Guerrero (1992), Jiménez y Zúñiga
por los siguientes autores: Goldman (1950), Málaga (1992), Jiménez et al. (1999), Peña (2004) y González
y Villa (1957), Gardner (1973), Jiménez y Zúñiga. et al. (2010), reportan a la especie en Nuevo León
(1992), Jiménez et al. (1994) y González et al. (2010). principalmente en bosque de encino, y en segundo
De las especies colectadas, la rata negra (Rattus lugar al matorral submontano, con rangos altitudina-
41
les de 700 a 1230 msnm, tanto en la Provincia de la la talla corporal de los individuos, la relación con
Llanura Costera del Golfo Norte, como la Subprovin- otras especies y la distribución geográfica restrin-
cia de la Gran Sierra Plegada, en la SMO. Jiménez gida, con énfasis en el endemismo. La distribución
et al. (1999), Peña (2004) y González et al. (2010) restringida contribuye en gran medida a la vulnera-
incluyen a la Sierra de La Silla en la distribución de bilidad de extinción. Otros mamíferos los cuales se
esta especie. encuentran reportados en literatura para el área, y
En México, el estudio de la herpetología ha recibi- presentan un estatus de conservación en la NOM-
do notable interés durante los últimos años por parte 059-SEMARNAT-2010, son: oso negro (Ursus ameri-
de científicos nacionales, anteriormente la mayoría canus eremicus), en peligro de extinción; murciélago
de las contribuciones herpetológicas se habían dado lengulargo (Choeronycteris mexicana), amenazada y
por investigadores extranjeros (Flores y Geréz, 1994). el murciélago hocicudo de hierbabuena (Leptonycte-
Los trabajos de Smith y Taylor (1945, 1948, 1950) ris curasoae yerbabuenae), amenazada.
fueron de gran trascendencia para el desarrollo de la
herpetología en México, y es a partir de estas obras 4.3 INFRAESTRUCTURA URBANA
que los investigadores mexicanos comenzarían a de- Y RURAL EN LAS ZONAS DE MANEJO
sarrollar el interés y a realizar contribuciones a esta En cuanto a la infraestructura urbana construida en
ciencia (Flores y Geréz, 1994). Los estudios referentes la zona de influencia del CBRS, la zona de manejo
a la herpetofauna del estado de Nuevo León han sido Arroyo Seco cuya longitud total es de 5.6 km, sobre-
enfocados hacia la riqueza de especies presentes en sale por tener la mayor cantidad de vialidades (46% de
el estado y su distribución ecológica. Es importante los 27.7 km) presentes en el área buffer total del río.
mencionar, que la riqueza de anfibios y reptiles es Asimismo, por registrar la mayor superficie de áreas
un indicador de la salud del ecosistema ya que con verdes, escuelas, plazas y la mayor longitud del cauce
la más mínima alteración del ambiente natural, pro- revestida con cemento en ambos lados del cauce. En
vocada por algún impacto ambiental (construcción esta zona se registran 18 colonias cubriendo 34.4 ha
de infraestructura, cambios de uso de suelo, acumu- en las que Inegi (2010) reporta 7,853 personas. Esta
lación de basura, cambios en la composición quími- zona obtuvo el valor más alto del índice de infraestruc-
ca del agua de un río, etc.), repercute en la dinámica tura con 46.3% (Cuadro 4.12).
y densidad poblacional de estos vertebrados. De tal La zona de manejo Rincón de la Primavera cuya
forma que estos pueden ser tomados como indica- longitud es de 2.4 km, presenta los dos grandes
dores de la condición de cualquier área, mostrando meandros del cauce total del río La Silla en Monte-
resultados que pueden ser usados para determinar la rrey, destaca por tener 1,720 m con los bordes de
calidad de los sitios. su cauce revestidos con muros de cemento de hasta
Entre los vertebrados, los peces son el grupo más cinco metros de altura para evitar desbordamientos
abundante y diverso, pero también el más amenaza- e inundaciones. Asimismo, por tener 1.2 km de su
do (Miller et al., 2009; Ceballos et al., 2009). Preo- cauce con vegetación secundaria en etapa temprana
cupados por el destino de la diversidad biológica, de desarrollo debido a las tareas de desazolve reali-
algunos investigadores e instituciones se han dado a zadas tras el impacto del huracán Alex en el año
la tarea de definir los niveles de amenaza que enfren- 2010. En esta zona se registran 6 colonias cubriendo
tan las distintas especies de plantas y animales. Las 4.9 ha en las que Inegi (2010) reporta 696 habitan-
causas de extinción de los peces pueden ser natura- tes. Esta zona registró el cuarto valor más alto del
les o producidas por la actividad humana. Las causas índice de infraestructura con 15.5%.
naturales son en esencia atributos de algunas espe- La zona de manejo Contry tiene al igual que
cies o poblaciones que las ponen en desventaja con Rincón de la Primavera una longitud de 2.4 km, pero
respecto a otras, como el tamaño de la población, a diferencia de ésta, es casi recta, presentando sólo
Cuadro 4.12. Variables consideradas para la construcción del índice de infraestructura en las zonas de manejo del CBRS.
42
una gran curvatura del cauce cerca de la zona Cano- urbanos. Sin embargo, Inegi (2010) reporta 8 personas
as. La zona Contry, sobresale por tener 1,316 m con habitando localidades rurales.
muros de cemento en los márgenes del cauce para La zona de manejo La Escondida, se encuentra
evitar desbordamientos e inundaciones. Asimismo, después del Parque Cortijo del Río rumbo a los arroyos
por tener la mayor longitud (2.45 km) de su cauce con La Virgen y El Calabozo. Esta zona destaca por contar
vegetación secundaria por las tareas de desazolve. En con 2.79 km del borde de su cauce con revestimiento
esta zona, existen aún edificaciones destruidas por el de cemento, así como 2.7 km de vialidades dentro del
paso del huracán Alex, así como descargas de dre- buffer de 50 m. En esta zona se registran 14 colonias
naje doméstico. En esta zona se registran 6 colonias cubriendo 7.8 ha en las que Inegi (2010) reporta 2,357
cubriendo 3.1 ha para las que Inegi (2010) reporta personas.
676 habitantes. La zona de manejo Sierra Alta, es una zona con
La zona de manejo Canoas tiene, después de Ar- escasa cobertura vegetal, con gran impacto en sus
royo Seco y Cortijo del Río, la mayor superficie de márgenes por el desarrollo urbano. Cuenta con 1.1
áreas verdes con 4.2 ha; incluye lo que hasta hace km de su longitud con revestimiento de cemento
algunos años fue un Parque Municipal del mismo en los márgenes del cauce, así como 2 km de viali-
nombre. Esta zona cuenta con la mayor longitud de dades, un camellón y un parque de menos de una
tubería de drenaje pluvial y la segunda mayor super- hectárea. En esta zona se registran 3 colonias cu-
ficie desazolvada con 2.3 km del cauce. En esta zona briendo 6.1 ha en las que Inegi (2010) reporta 686
se registran 4 colonias cubriendo 1.3 ha en las que personas.
Inegi (2010) reporta 2,268 personas. Esta zona ob- La zona Parque Valle Alto, es un espacio de 16.8
tuvo el segundo valor más alto del índice de infra- ha, aprovechado por los urbanistas como parque
estructura con 24.9%. para la recreación y esparcimiento de los vecinos.
La zona de manejo Parque Cortijo del Río, tiene Sólo cuenta con 1.3 km de vialidades y un área
una superficie total de 36.2 ha dentro del buffer de 50 verde de 0.8 ha, siendo una de las áreas urbaniza-
metros a cada lado de la ribera, la que es utilizada in- das del río con menor infraestructura. En esta zona
tensivamente como parque recreativo por los vecinos se registran 4 colonias cubriendo 8.9 ha en las que
de las colonias aledañas. Dentro de su área de influ- Inegi (2010) reporta 339 habitantes. Esta zona ob-
encia, se desazolvaron 461 m lineales de su cauce y tuvo el segundo valor más bajo del Indice de Infraes-
existen 43.5 m de drenaje pluvial de 2.05 m de diá- tructura con 3.2%
metro. En esta zona se registran 7 colonias cubriendo La zona de manejo Valle Alto, se ubica después
4.8 ha en las que Inegi (2010) reporta 882 personas. del Parque del mismo nombre, hacia el PNCM. Es
Esta zona obtuvo el tercer valor más alto del índice de una región con nula infraestructura urbana, a excep-
infraestructura con 23.7%. ción de 20 metros de camino construidos dentro del
La zona de manejo Camino al Diente, se encuen- área de influencia del CBRS. Asimismo, destaca la
tra al finalizar el Parque Cortijo del Río con rumbo a presencia de veredas y construcciones rústicas en
los arroyos El Diente y Los Elizondo. Esta zona tiene las proximidades de sus márgenes en las que se ha
poca infraestructura urbana, presentando un total reforestado con especies exóticas (Musa paradisia-
de 436 m de los márgenes del cauce revestidos con ca, Washingtonia filifera, Bambusa vulgaris y Pinus
cemento. En esta zona se registró una gran cantidad pseudostrobus). En esta zona se registró una sola
de basura y escombro, así como terraplenes y bardas colonia cubriendo 0.4 ha para la que Inegi (2010)
construidas para ganarle terreno al cauce del río con no registra habitantes. Esta zona obtuvo el valor más
fines de urbanización. Estas obras reducen el cauce bajo del índice de infraestructura con 0.001%
del río y modifican el patrón de circulación del agua, La zona de manejo Rincón de la Estanzuela, se
lo que permite incrementar la velocidad del agua ubica en el camino al parque estatal La Estanzue-
y consecuentemente su poder de arrastre de rocas, la y que se encuentra a su vez dentro del PNCM.
troncos, etc. En esta zona se registran 5 colonias cu- Esta zona tiene escasa infraestructura entre la que
briendo 0.4 ha en las que Inegi (2010) reporta 186 destaca 1.5 km de márgenes del cauce revestidos
personas. con cemento. En esta zona se registran 4 colonias
La zona de manejo Bosquencinos, corresponde a cubriendo 5.8 ha en las que Inegi (2010) reporta 310
la parte alta de la microcuenca hacia el nacimiento de habitantes (Cuadro 4.11) (Figura 4.11).
los arroyos El Diente y Los Elizondo dentro del Parque Los desastres que producen fenómenos naturales
Nacional Cumbres de Monterrey (PNCM). En esta sec- tales como huracanes o lluvias torrenciales, causando
ción, sólo hay un puente vehicular (Colegio Panameri- pérdidas humanas y daño a la infraestructura, ocurren
cano), que conecta ambos lados del río y menos de un por establecer asentamientos humanos en lugares ina-
kilómetro de vialidades. En esta zona, sólo se registra decuados. La Estrategia Internacional para la Reduc-
la colonia Manantiales del Diente con una superficie ción de Desastres de la Organización de las Naciones
de 3.8 ha. Cabe destacar que sólo el arroyo Los Eli- Unidas (ISDR, 2007), define el término desastre como
zondo carece, hasta ahora, de asentamientos humanos los sucesos que causan considerables pérdidas huma-
43
Figura 4.11 Zonas de manejo del río La Silla mostrando los valores del Índice de Infraestructura.
nas, materiales, económicas o ambientales, alterando es fundamental para el desarrollo de una nación,
el funcionamiento de la comunidad humana afecta- puesto que facilita el transporte de productos y per-
da y excediendo su capacidad para hacer frente a la sonas entre regiones, puede también dañar a los
situación utilizando sus propios recursos. Sin em- ecosistemas. Destacan entre sus efectos la pérdida y
bargo, esta designación resulta inapropiada ya que alteración del hábitat, la fragmentación de las áreas
genera la percepción social que todo fenómeno remanentes de vegetación natural y la mortalidad de
natural extremo es desastroso en sus efectos ecológi- los animales (en su mayoría mamíferos) que se des-
cos, lo cual no ocurre en todos los casos ya que los plazan entre los parches cruzando los caminos
ecosistemas naturales son dinámicos, se modifican Nuevo León no es la excepción, ya que el sistema
continuamente, presentan cambios complejos, pu- de caminos ha aumentado y en especial en el Área
eden estar en diferentes estados cercanos o no a la Metropolitana de Monterrey donde el crecimiento
estabilidad, y las perturbaciones naturales tienen un urbano lo ha hecho de manera excesiva invadiendo
papel importante en su funcionamiento (Sousa, 1984; las áreas aledañas a la Sierra Madre Oriental y cerca
Pickett y White, 1985; Botkin, 1990; De Leo y Levin, o dentro del Parque Nacional Cumbres de Monterrey
1997; Pickett et al.,1997; Terradas, 2001; Gunderson y en el Monumento Natural Cerro de La Silla, frag-
y Holling, 2002 en Pissanty et al.,2009). La eviden- mentando de manera elevada los ecosistemas de las
cia científica también muestra que la diversidad bi- zonas.
ológica es resultado de procesos evolutivos en los La superficie remanente de muchos de los eco-
que las perturbaciones actúan como fuerzas selec- sistemas terrestres está bajo una gran presión, esto
tivas y como parte de los procesos ecológicos que debido al desarrollo de las sociedades y su inher-
mantienen, e incluso generan, patrones de variación ente necesidad de generar bienes y servicios han
espacial y temporal en la diversidad de ecosistemas, transformado o degradado grandes extensiones, cal-
especies y poblaciones (Levin y Paine, 1974; Connell, culándose que esta cifra podría alcanzar entre 33 y
1979; Sousa, 1984; Pickett y White, 1985; Turner 50% de la superficie terrestre mundial (Vitousek et
et al.,1997; Romme et al., 1998; Foster, 2000; Brawn al., 1997). Se considera que las principales fuerzas
et al., 2001 en Manson y Peláez et al., 2009). que amenazan a los ecosistemas terrestres, tanto en
La infraestructura nacional, y en particular la red México como en el resto del mundo, son el cambio
de carreteras, creció en 107 mil kilómetros durante del uso del suelo (impulsado principalmente por la
el periodo 1991-2003, pasando de alrededor de 242 expansión de la frontera agropecuaria y urbana), el
mil a 350 mil kilómetros durante ese periodo (Inegi, crecimiento demográfico y de infraestructura (e. g.,
2004). Aunque el crecimiento de la infraestructura por la construcción de carreteras, redes eléctricas
44
y represas), los incendios forestales, la sobreexplo- pero las consecuencias de ello durante el evento
tación de los recursos naturales, la introducción de (el paso de amenaza a concreción), dependerán del
especies invasoras, el aprovechamiento ilegal y el nivel de vulnerabilidad de esta población, determi-
cambio climático global. nado por sus características diferenciales en térmi-
Para conservar la biodiversidad y mantener el nos socioeconómicos, demográficos y organizativos
equilibrio ecológico es necesario entender las conse- -entre otros- que permitirían cierto grado de reac-
cuencias de las perturbaciones y su influencia en la ción, respuesta, recuperación y prevención.
estructura y dinámica de los ecosistemas. Con base La vulnerabilidad es entendida como debilidad
en lo anterior, resulta clave reconocer la importan- frente a las amenazas (o ausencia de lo que los
cia de los procesos que regulan el funcionamiento ecólogos denominan capacidad de resistencia) y
de los ecosistemas y, en lugar de intentar alterar su como incapacidad de recuperación después de que
variación natural, se deben utilizar medidas para ha ocurrido un desastre (o falta de capacidad de re-
minimizar o controlar los efectos ambientales inde- siliencia, de elasticidad), y no sólo depende de la
seables. Diversos estudios han demostrado que su- vecindad física de las poblaciones a las fuentes de
primir las perturbaciones que han formado parte de amenazas, sino de otros múltiples factores de distin-
un ecosistema, produce consecuencias negativas. Tal ta índole, todos presentes en las comunidades. Por
como, modificar los ciclos naturales de inundación eso hablamos de la existencia de una vulnerabilidad
y sequía en ríos y humedales se ha traducido en la global (Inegi, 2013).
pérdida de hábitats y especies, a cambiar los cauces y El objetivo de esta sección es construir un índice
a su desbordamiento cuando ocurren precipitaciones que permita asignar niveles de riesgo de la población
y escurrimientos extremos (Manson y Peláez et al., que reside en las áreas susceptibles de inundaciones
2009). y en las áreas con inestabilidad de laderas en las
Pissanty et al. (2009) mencionan que las pertur- cuencas hidrográficas, con la finalidad de apoyar el
baciones naturales que mantienen la diversidad en diseño y mejoramiento de la política ambiental.
los ecosistemas generalmente son de carácter inter-
medio en términos temporales y espaciales. En eco-
sistemas acuáticos, las inundaciones periódicas son
esenciales para mantener la diversidad de hábitats 4.4.1. ZONAS DE MANEJO DEL CBRS
y de tal manera que la heterogeneidad creada por En cuanto a las variables de riesgo, la zona de manejo
las perturbaciones y los procesos de regeneración Arroyo Seco cuya longitud total es de 5.6 km, destaca
y sucesión subsiguientes son necesarios para man- por registrar la mayor superficie de encharcamientos
tener la biodiversidad (White y Jentsch et al., 2001). (29 ha) y las mayores superficies con inundaciones
para tiempos de retorno de 10 y 25 años, con 15.6 y
11.8 ha, respectivamente. Asimismo, por ser la única
4.4 NIVELES DE RIESGO zona de manejo que registró áreas inundables (0.1 ha)
EN LAS ZONAS para tiempos de retorno de 100 años. Por otra parte,
DE MANEJO DEL CBRS es la zona de manejo que observa el mayor número
Respecto al concepto de riesgo, este se define como de habitantes (7,853) dentro de su área de influencia,
la combinación de una probabilidad de presen- registrando los valores más altos de puntos de con-
tación de un determinado evento, llamado peligro, flicto drenaje-vialidad de los tres niveles: medio, alto
y las potenciales consecuencias adversas que ten- y muy alto, ya que en esta zona se encuentra la mayor
dría este evento para la salud humana, el medio cantidad de vialidades (12.4 km) que representan el
ambiente, el patrimonio cultural o las actividades 45% del total existente en el área de influencia del
económicas (European Parliament Directive, 2007). CBRS. Esta zona registró el valor más alto del índice
Estas consecuencias se denominan vulnerabilidad. de riesgo con 61.2% (Cuadro 4.13).
Por lo tanto, el riesgo tiene dos componentes princi- La zona de manejo Rincón de la Primavera, cuya
pales, la amenaza y la vulnerabilidad. longitud es de 2.4 km, presenta tres grandes mean-
El riesgo se refiere a situaciones asociadas a fenó- dros del cauce total del río La Silla en Monterrey,
menos naturales hidrometereológicos que pueden destaca por registrar 13.4 ha de superficie inundable
amenazar a la población. La perspectiva frente a para tiempo de retorno de 10 años y 4.7 ha para
estos fenómenos es que constituyen una amenaza tiempo de retorno de 25 años. Dichos valores son
(peligro) para la población que reside en las áreas los más altos, sólo después de las zonas Arroyo Seco
sometidas a dichos acontecimientos, y por lo tan- y Parque Cortijo del Río. En el área de influencia de
to está expuesta a ellos. El nivel de afectación de- esta zona de manejo, viven 696 personas muy por
pende del nivel de vulnerabilidad que tenga dicha debajo de las zonas Arroyo Seco, Parque Cortijo del
población en el momento del evento en cuestión. Río y La Escondida que registraron los valores más
Así, la población residente en áreas susceptibles de altos.
inundación está en un relativo riesgo permanente, Un aspecto que se debe destacar es que en la
45
Cuadro 4.13. Variables consideradas para la construcción del índice de riesgo en las zonas de manejo del CBRS.
zona Rincón de la Primavera, el cauce del río ob- se registran 7 colonias cubriendo 4.8 ha en las que
serva la mayor profundidad –hasta 5 m- respecto al Inegi (2010) reporta 882 habitantes. Esta zona re-
resto de las zonas de manejo, debido a las obras de gistró el segundo valor más alto del índice de riesgo
desazolve y remoción de la vegetación que se han con 45.1%.
realizado después del huracán Alex en el año 2010. La zona de manejo Camino al Diente, se en-
Esta zona obtuvo el cuarto valor más alto del índice cuentra antes de iniciar el Parque Cortijo del Río
de riesgo con 24.4%. en dirección a los arroyos El Diente y Los Elizondo.
La zona de manejo Contry, registra 32 m de dife- Esta zona es la más corta en longitud y de menor
rencial de elevación de su cauce, lo que la convierte superficie, sin embargo el diferencial de elevación
junto con sus zonas vecinas Canoas y Rincón de la que registra es de 55 m y 61 grados de pendien-
Primavera en una zona (7.1 km de longitud) relativa- te máxima, superior a las zonas Canoas, Contry,
mente plana de escasa pendiente máxima -entre 28 Rincón de la Primavera, aguas abajo. En esta zona
y 39 grados- respecto al resto de las zonas de mane- se registran casi 10 ha de superficie inundable.
jo. En la zona Contry se registran 10.6 ha de áreas Aquí abunda la basura y escombro, así como ter-
inundables totales (tiempos de retorno 10 y 25 años) raplenes y bardas construidas para ganarle terreno
y tres puntos de conflictos drenaje-vialidad de nivel al cauce del río, con fines de urbanización. Estas
alto. En esta zona existen 6 colonias cubriendo 3.1 obras reducen el cauce del río y modifican el
ha para las que Inegi (2010) reporta 676 habitantes. patrón de circulación del agua, aumentando su ve-
La zona de manejo Canoas, registra el valor de locidad y consecuentemente su poder de arrastre
pendiente más bajo (4.5 grados, en promedio) y el de rocas, troncos, etc. En esta zona se registran 5
menor diferencial de elevación (19 m). Es por lo colonias cubriendo 0.4 ha en las que Inegi (2010)
anterior que Canoas registra 11.5 ha inundables, lo reporta 186 personas.
que representa el 88% de su extensión. Asimismo, La zona de manejo Bosquencinos, corresponde a
presenta 12.2 de sus 13 ha con encharcamientos lo la parte alta de la microcuenca hacia el nacimiento
que se traduce en seis puntos de conflicto drenaje- de los arroyos El Diente y Los Elizondo. Es la zona
vialidad (el segundo más alto después de Arroyo de mayor longitud y superficie, siendo además la
Seco), por lo que Canoas es, en términos relativos a que observa mayor diferencial de elevación (147
su extensión y alta densidad de habitantes (2,268), m) de todas las zonas estudiadas, sin embargo, su
en cuatro colonias que en conjunto hacen 1.3 ha, pendiente promedio (12.8 grados), es menor a la
una de las zonas con mayor índice de riesgo. que registran los arroyos La Virgen y El Calabozo.
La zona de manejo Parque Cortijo del Río, que La pendiente máxima de esta zona (57.7 grados)
inicia en el Camino al Diente rumbo a los arroyos es igual a la del arroyo La Virgen, pero inferior a
Los Elizondo y El Diente, observa un diferencial de la reportada para el arroyo El Calabozo (88.4). La
elevación de 61 m en sus 3.8 km de cauce el cual zona Bosquencinos, registra sólo 0.5 ha inundables
tiene muy baja profundidad, lo que determina que y dos puntos de conflicto drenaje-vialidad. Cabe
registre tan sólo después de la zona Arroyo Seco, destacar que sólo el arroyo Los Elizondo carece de
la mayor superficie inundable, con 24.3 ha para asentamientos humanos urbanos. Sin embargo, Ine-
ambos tiempos de retorno (10 y 25 años), así como gi (2010) reporta 8 personas habitando localidades
15.3 ha de áreas de encharcamiento. En esta zona se rurales.
registran además, tres puntos de conflicto drenaje- La zona de manejo La Escondida, se encuentra
vialidad (uno para cada nivel de severidad) y 1.2 ha antes del Parque Cortijo del Río rumbo a los arroyos
de áreas de riesgo geológico medio. En esta zona, La Virgen y El Calabozo. Esta zona tiene un dife-
46
rencial de elevación desde su inicio en la zona de Esta es la única zona que no registra infraestruc-
Sierra Alta y Rincón de la Estanzuela, un poco tura ni habitantes, no obstante que cuenta con una
después de la bifurcación del río hacia los arroyos colonia (Rincón de las Montañas), además de dos
La Virgen y El Calabozo. La Escondida registra am- pequeñas construcciones rústicas abandonadas so-
plias zonas de encharcamientos (12.5 ha) y super- bre la ribera camino al PNCM. Esta zona obtuvo el
ficies inundables (12.6 ha), así como 3 puntos de valor más bajo para el índice de riesgo con 1.4%.
conflictos drenaje-vialidad. En esta zona se registran La zona de manejo Rincón de la Estanzuela, se
14 colonias cubriendo 7.8 ha en las que Inegi (2010) ubica en el camino al parque estatal que lleva el
reporta 2,357 personas, siendo la segunda zona con mismo nombre y que se encuentra a su vez dentro
mayor número de habitantes después de Arroyo del PNCM. En esta zona se registran sólo 3.7 ha de
Seco y por encima del Parque Cortijo del Río. encharcamientos y 8 puntos de conflicto drenaje-
La zona de manejo Sierra Alta, es la segunda más vialidad que resulta ser el mayor después de la zona
corta (1.6 km) de pendiente máxima pronunciada Arroyo Seco. En esta zona se registran 4 colonias
(45.8 grados). Esta zona no registra áreas de enchar- cubriendo 5.8 ha en las que Inegi (2010) reporta 310
camientos ni inundaciones. En ella se reportan 3 habitantes (Cuadro 4.10)(Figura 4.12).
colonias cubriendo 6.1 ha en las que Inegi (2010)
reporta 686 personas. Esta zona obtuvo uno de los
valores más bajos para el índice de riesgo con 2.6%.
La zona Parque Valle Alto, es un espacio de 16.8 4.5 ÍNDICE DE VULNERABILIDAD
ha, aprovechado por los urbanistas como parque La vulnerabilidad es la medida de la susceptibilidad
para la recreación y esparcimiento de los vecinos. de un bien expuesto a la ocurrencia de un fenó-
Al igual que en la zona Sierra Alta, tampoco se re- meno perturbador. De dos bienes expuestos, uno es
gistran áreas de encharcamientos ni inundaciones. más vulnerable si, ante la ocurrencia de fenómenos
En esta zona se registran 4 colonias cubriendo 8.9 perturbadores con la misma intensidad, éste sufre
ha en las que Inegi (2010) reporta 339 habitantes. mayores daños. El índice de vulnerabilidad muestra
Esta zona registró también uno de los valores más el grado de susceptibilidad que tienen las zonas de
bajos para el índice de riesgo con 2.5%. manejo de experimentar daños por la presencia de
La zona de manejo Valle Alto, que sólo cubre algún factor amenazante. La zona de manejo Arroyo
1.8 km de longitud se ubica después del Parque Seco, arrojó el valor más alto con un orden de mag-
del mismo nombre, hasta alcanzar los límites del nitud 13 veces mayor al segundo más alto, Rincón de
PNCM. Tiene una pendiente máxima de 57.6%. la Primavera; seguido de las zonas de manejo Con-
Figura 4.12 Zonas de manejo del río La Silla mostrando los valores del índice de Riesgo.
47
Cuadro 4.14. Índice de Vulnerabilidad para las zonas de manejo del CBRS.
try, Canoas y Parque Cortijo del Río. En contraste, daños personales, a la propiedad y al medio ambiente.
las zonas de manejo Valle Alto, Parque Valle Alto, Analizar el riesgo de inundación existente para la
Rincón de la Estanzuela, Sierra Alta y Bosquencinos, vida humana y la propiedad es fundamental como
observaron los valores más bajos por lo que son los primer paso para conseguir su reducción. El riesgo
sitios menos vulnerables (Cuadro 4.14)(Figura 4.13). puede estimarse mediante el cálculo de la probabi-
lidad de ocurrencia de un evento y el impacto pro-
ducido en el receptor.
4.6 ACCIONES ESTRATÉGICAS Existen numerosas medidas de reducción del
PROPUESTAS PARA EL MANEJO riesgo de inundación. En general, se dividen en dos
Y CONSERVACIÓN DEL RÍO LA SILLA grupos: medidas estructurales y medidas no estruc-
El análisis del riesgo de inundación consiste en deter- turales. Las medidas estructurales engloban todas
minar la naturaleza y extensión del riesgo existente aquellas construcciones que reducen o evitan el
mediante el análisis de las amenazas potenciales y posible impacto de la inundación, incluyendo un
evaluación de las condiciones de vulnerabilidad que amplio rango de obras de ingeniería civil, como,
pueden derivarse de la amenaza potencial, causando por ejemplo, la construcción de infraestructuras de
Figura 4.13 Zonas de manejo del río La Silla mostrando los valores del Índice de Vulnerabilidad.
48
protección y resistencia a la acción del agua, tales su deterioro, tales como: la degradación del suelo, la
como diques o presas. Las medidas no estructurales falta de disponibilidad de agua, la fragmentación de
incluyen políticas, concienciación, desarrollo del ecosistemas y cambio de uso del suelo, principal-
conocimiento, reglas de operación, así como me- mente por actividades urbanísticas (Cuadro 4.16).
canismos de participación pública e información a La política de Restauración se asignó a las zonas
la población, de modo que puede reducirse el riesgo que presentan ecosistemas cuyas condiciones hacen
existente y los impactos derivados de la inundación necesaria la intervención humana para recuperar
(UN-World Water Assessment Programme. 2009). sus condiciones ecológicas naturales. En el CBRS las
La aplicación de medidas estructurales puede áreas afectadas por escombros, basura, terraplenes
evitar las consecuencias de inundación hasta un y la vegetación alterada por desmontes y presencia
determinado evento, denominado evento de dis- de especies exóticas. Asimismo, las áreas del río
eño. Dado que siempre puede producirse un evento afectadas por descargas de drenaje sanitario y otros
superior al de diseño para un determinado valor contaminantes (Cuadro 4.17).
de probabilidad, existe siempre un nivel de riesgo Finalmente, las políticas de Aprovechamiento
residual, aun cuando la infraestructura se compor- Sustentable se aplicaron a las zonas que deben ser
tase perfectamente. Por otra parte, las medidas no manejadas bajo una estricta regulación para garan-
estructurales también ayudan en la reducción de tizar el equilibrio ecológico de la región. Los usos
dicho riesgo residual. Sin embargo, éste no puede identificados más importantes son la producción
ser completamente eliminado. Por tanto, el riesgo de agua, aspectos urbanísticos y fines recreativos
residual se compone de las consecuencias que no (Cuadro 4.18).
pueden ser evitadas mediante medidas estructurales Para la elaboración de las acciones estratégi-
ni por medidas no estructurales. cas de manejo que se presentan en la matriz de la
página siguiente, se consideraron las condiciones
particulares de las nanocuencas y zonas de manejo
4.6.1. MEDIDAS DE MANEJO propuestas del CBRS a fin de conservar este impor-
PARA EL CBRS tante ecosistema ripario, buscando disminuir los
Las políticas de manejo que se consideraron para riesgos para la población e infraestructura urbana a
la microcuenca Río La Silla y sus siete nanocuen- lo largo de su cauce, con una visión de largo plazo.
cas del CBRS en el municipio de Monterrey, Nuevo Dichas acciones estratégicas se presentan en la ma-
León, fueron las siguientes: Preservación, Protec- triz de la página siguiente, indicando los sectores
ción, Restauración y Aprovechamiento Sustentable. de responsabilidad en su ejecución: federal, estatal,
Lo anterior se encuentra determinado en la Ley municipal y social. Las propuestas de acciones de
General del Equilibrio Ecológico y la Protección al acciones estratégicas se realizaron considerando los
Ambiente y La Ley Ambiental de Nuevo León. La instrumentos legales disponibles de carácter federal,
asignación de cada una de las políticas ambientales estatal y municipal, literatura técnica especializada
a las nanocuencas y en particular a cada zona de y la opinión de expertos (Ver Anexos).
manejo del CBRS, se realizó considerando las carac- Las acciones estratégicas de la política de manejo
terísticas físicas, biológicas, sociales y jurídicas del de Preservación, propuestas para cada nanocuenca
área en cuestión, así como los resultados obtenidos y zona categorizada del CBRS son las siguientes:
en los índices de Valor Ecológico, Infraestructura, • En primer lugar, se establece el generar un
Riesgo y Vulnerabilidad (Figura 4.14). reglamento que norme las actividades que se reali-
La política de Preservación se asignó a las zonas cen o pretenden realizar en los fraccionamientos
de la microcuena Río la Silla que ya se encuentran que se encuentren en las zonas de manejo de: La
bajo un régimen jurídico de preservación, dentro de Escondida, Bosquencinos, Camino al Diente, Parque
los límites del área natural protegida Parque Nacio- Cortijo del Río y Canoas, dentro del Parque Nacio-
nal Cumbres de Monterrey, el Monumento Natural nal Cumbres de Monterrey y en el Monumento Na-
Cerro de La Silla y las zonas del cauce y ribera del cional Cerro de la Silla, con especial énfasis en las
río La Silla (Cuadro 4.15). nanocuencas del Arroyo Nueva Estanzuela, Arroyo
La política de Protección se asignó a las zonas del Elizondo y Arroyo El Mirador. Este reglamento de-
río con biodiversidad en buen estado de conservación berá ser elaborado con la participación de los tres
(teniendo como indicadores la cobertura vegetal, la sectores de gobierno y la sociedad en general.
diversidad de especies vegetales y animales y, la au- • Se deberán establecer los límites federales (ri-
sencia de impactos antropogénicos), ya que son clave bera) medidos a partir de las aguas máximas ordina-
para mantener el equilibrio ecológico, son importantes rias, esta acción estratégica deberá aplicarse a todas
desde el punto de vista económico y social y que, al las nanocuencas del CBRS, siendo responsabilidad
mismo tiempo, deben ser protegidas por contener eco- de la federación.
sistemas en buen estado de conservación, que requie- • Se deberá evitar el establecimiento de asenta-
ren salvaguardarse de aquellos factores que propicien mientos humanos e infraestructura urbana y rural en
49
el área que comprenda el CBRS, esta acción estraté- cas para evitar las inundaciones en el área ya que
gica deberá establecerse en todas las nanocuencas contribuye a reducir la velocidad de las escorrentías
ya que se encontraron asentamientos a lo largo de del río, esto debe aplica para todas las nanocuencas
todo este corredor; esto deberá ser responsabilidad y debe ser responsabilidad principalmente del mu-
de todos los sectores: federación, estado, muni- nicipio de Monterrey.
cipios y sector social. • Respetar los criterios del plan de desarrollo ur-
• Es de gran importancia implementar la acción bano vigente y todas las regulaciones aplicables de
estratégica de reubicar la infraestructura que se en- orden federal, estatal y municipal, esto debe ser apli-
contró invadiendo la zona del CBRS (como son ca- cado a todas las nanocuencas de esta microcuenca
sas, escuelas, etc.), que obstaculizan el cauce. Esto y es de responsabilidad, federal, estatal y municipal.
también es responsabilidad de todos los sectores • Incorporar actividades de conservación de la
que intervienen para aplicar las políticas de manejo microcuenca del río La Silla al Programa de Edu-
correspondientes. cación Ambiental del Municipio de Monterrey para
• Por último, es importante promover en el ám- dar a conocer a la sociedad las diferentes formas de
bito de las competencias municipales, la creación, perpetuar los recursos naturales presentes en el área,
vigilancia y administración de áreas naturales prote- esto se deberá aplicar en todas las nanocuencas que
gidas y conservación del patrimonio natural dentro se encuentran en el río y será responsabilidad de los
de todas las nanocuencas del CBRS, lo cual es res- sectores municipal y social.
ponsabilidad de todos los sectores que involucra- • Evitar la fragmentación de los ecosistemas para
dos en la aplicación de estas acciones estratégicas evitar inundaciones y grandes avenidas de agua,
(Cuadro 4.15). esto deberá implementarse en todas las nanocuen-
La política de manejo: Protección, es de gran im- cas del río y deberán participar todos los sectores
portancia para las nanocuencas y zonas de manejo involucrados, tanto la federación como el estado, el
del CBRS, con siguientes acciones estratégicas: municipio y la sociedad.
• Realizar estudios sobre el efecto de la pérdi- • Para garantizar la salud y el equilibrio ecológi-
da de cobertura vegetal de las microcuencas y su co del río se deberán establecer programas de elimi-
relación con el aumento de la energía de arrastre nación de las fuentes de contaminación de suelos y
de los afluentes, en especial en aquellas áreas que agua (descargas de drenaje sanitario, granjas, estab-
aún no han perdido toda su vegetación y estudiar los, etc.), que aún existen a lo largo del río. Estas se
el efecto que se tendría si continua la pérdida de la encontraron en todas las nanocuencas y para que se
misma; las nanocuencas en las que se debe aplicar cumplan estos programas, será responsabilidad del
esto son en el Arroyo El Calabozo, Arroyo La Virgen sector federación, estado y municipio, el llevarlos
y Arroyo Elizondo, específicamente en las zonas de a cabo.
manejo denominadas: Rincón de la Estanzuela, La • Algunas de las principales actividades que pro-
Escondida, Valle Alto, Parque Valle Alto, Sierra Alta, vocan contaminación en el río La Silla que se deben
Bosquencinos, Camino al Diente y Parque Cortijo de regular, son las actividades de talleres y negocios
del Río. Esta acción le corresponde a todos los sec- que vierten desechos a los arroyos, contaminando
tores considerados. las aguas, esto se presenta a lo largo de todas las
• Una de las acciones estratégicas más importantes nanocuencas dentro del río y para que esta acción
será el establecimiento del CBRS como un área natural estratégica se lleve a cabo es responsabilidad de los
protegida estatal de categoría Corredor Biológico Ri- sectores, federales, estatal y municipal el aplicar las
pario, o bien como área natural protegida municipal, diferentes reglamentaciones.
para lo cual se deberán incluir todas las nanocuencas • De suma importancia para evitar las inunda-
y zonas de manejo establecidas en este estudio, a ex- ciones provocadas por el río La Silla, es regular el
cepción de las zonas de manejo de la nanocuenca aprovechamiento de los acuíferos, principalmente
Arroyo Seco, ya que toda la parte de este arroyo que de los arroyos que desembocan a este río, ya que
comprende el municipio de Monterrey se encuentra se ha presentado el aprovechamiento de los mismos
canalizado con infraestructura de cemento, el apoyo de manera irracional, esta acción estratégica se de-
para este decreto deberá ser responsabilidad de todos berá aplicar en todas las nanocuencas y será de in-
los sectores involucrados como son: la federación, el cumbencia, tanto del sector federal como estatal y
estado, el municipio y la sociedad en general. municipal
• Implementar un programa de control y vigilan- • Regular la extracción del material rocoso del
cia para la protección de la microcuenca del río La cauce del río (desasolve) que es utilizado por em-
Silla, esta acción estratégica, deberá ser aplicada a presas dedicadas a la construcción de infraestruc-
todas las nanocuencas y será responsabilidad de los tura, esta acción estratégica debe ser regulada para
sectores: federal, estatal, municipal y social. evitar inundaciones, principalmente en las nano-
• Mantener los terrenos con su cobertura vegetal cuencas del Arroyo Elizondo, Arroyo El Mirador y
natural es una de las principales acciones estratégi- Arroyo Seco.
50
• El mantener la buena salud y limpieza del río La Virgen en su nanocuenca de La Escondida; en
se encuentra implícita en las políticas de manejo del la nanocuenca del Arroyo Nueva Estanzuela en la
mismo, por lo cual, una acción estratégica impor- zona de La Escondida y en la nanocuenca del Ar-
tante para llevar a cabo este es el clausurar todos royo Elizondo en la zona del Parque Cortijo del Río,
los drenajes sanitarios que se encuentran desembo- con una responsabilidad de todos los sectores invo-
cando en el cauce del río, en la nanocuenca del río lucrados en la gestión del mismo.
La Silla y en especial en la zona de manejo denomi- • Por último, se propone como acción estratégica
nada Contry, que es donde se encontró la mayor de protección, el realizar un estudio multitemporal
presencia de estos, para llevar a cabo esto será re- sobre los cambios de uso de suelo que se han real-
sponsabilidad del sector federal, estatal y municipal. izado en el municipio de Monterrey, en todas las
• El concertar con los habitantes de las áreas nanocuencas clasificadas del río La Silla, siendo esta
aledañas al río La Silla, su participación en la pro- responsabilidad de los sectores municipal y social.
tección del mismo, es una acción estratégica impor- La Restauración, es otra política de manejo de
tante para la protección del río y se debe de de- gran importancia para la gestión de las nanocuencas
sarrollar a lo largo de todas las nanocuencas del y zonas de manejo del CBRS; para el cual se propo-
mismo y para el desarrollo del mismo es necesaria nen las siguientes acciones estratégicas:
la participación y responsabilidad de todos los sec- • Sanear el CBRS, mediante la eliminación de la
tores involucrados en la gestión del río. basura y los escombros acumulados a todo lo largo
• Existen algunas zonas de manejo del río en el del cauce de los afluentes y del mismo río, esta ac-
municipio de Monterrey que presentan inundacio- ción se deberá aplicar a lo largo de todas las nan-
nes fuertes, para las cuales se propone la acción es- ocuencas y sus zonas de manejo y será responsabi-
tratégica de mejorar la capacidad del drenaje pluvi- lidad de todos los sectores, como son: la federación,
al existente en las nanocuencas del Arroyo Elizondo, el estado, el municipio y la sociedad.
Arroyo El Mirador, Arroyo Seco y Río La Silla, en es- • Además, otro factor contaminante de la zona
pecial en las zonas de manejo denominadas como: son las escorias y contaminantes producidos por las
Parque Cortijo del Río, Canoas, Arroyo Seco, Contry antiguas minas, las cuales deberán ser eliminadas
y Rincón de la Primavera. La responsabilidad será del cauce del río, principalmente en la nanocuen-
prioridad del sector estatal y municipal. ca del Arroyo Elizondo, en las zonas de manejo de
• Además de cumplir con el punto anterior, será Bosquencinos y Camino al Diente, para lo cual es
necesario la construcción de infraestructura de dre- responsabilidad del sector federación, estado y mu-
naje pluvial en los puntos de conflicto por inunda- nicipio.
ciones, encharcamientos y de conflicto drenaje-viali- • Eliminación de los terraplenes construidos y
dad, principalmente en las nanocuencas del Arroyo que obstaculizan el cauce del río, así como algunas
el calabozo en sus zonas de manejo de Rincón de bardas, que más ayudar a dirigir el cauce obstruyen
la Estanzuela y en La Escondida; la nanocuenca del el mismo provocando la acumulación de grandes
Arroyo Nueva Estanzuela en las zonas de manejo cantidades de agua y aumentando las posibilidades
de La Escondida y Bosquencinos; nanocuenca del de inundaciones; las principales nanocuencas donde
Arroyo Elizondo en sus zonas de Bosquencinos y se presentan estas barreras son: Arroyo El Calabozo
Cortijo del Río; Arroyo El Mirador con su zona de y La Virgen en sus zonas donde se incluye la zona
Canoas; Arroyo Seco con las zonas de Arroyo Seco y de manejo de La Escondida; nanocuenca del Arroyo
Rincón de la Primavera y la nanocuenca del Río La Elizondo en sus zonas de manejo de Bosquencinos
Silla con sus zonas de La Escondida, Parque Cortijo y Camino al Diente. El que se aplique esta acción es
del Río, Canoas, Contry, Rincón de la Primavera y responsabilidad de todos los sectores que participan
Arroyo Seco. El llevar a cabo esta acción es respon- en la gestión de esta microcuenca.
sabilidad de los sectores estatal y municipal. • Mantener libre el flujo del agua del cauce de
• Para conocer los ciclos de grandes avenidas este río para lo cual se propone la acción estraté-
de agua y la calidad de la misma será necesario el gica de eliminar todas las construcciones del CBRS,
implementar la acción estratégica de programas de principalmente algunas construcciones de casas, es-
monitoreo de datos hidrometeorológicos y de cali- cuelas y corrales para animales domésticos y aves
dad del agua de todos los afluentes y del mismo río de corral; estas fueron encontradas a lo largo de
La Silla, para lo cual se deberá monitorear todas todo el cauce de este río y sus afluentes. Esta acción
las nanocuencas con sus zonas de manejo, esto es deberá ser responsabilidad de todos los sectores in-
responsabilidad de los sectores federales, estatales volucrados.
municipales y social. La pérdida de biodiversidad tiene consecuencias
• Para completar la obtención de todos los datos sobre distintas propiedades de los ecosistemas, como
ambientales será necesario también el implementar su capacidad para soportar los efectos de las perturba-
un monitoreo de todas las zonas de riesgo geológi- ciones (resistencia) o regenerarse después de un even-
co principalmente en las nanocuencas del Arroyo to de perturbación (resiliencia) (Loreau et al., 2002;
51
Cuadro 4.15. Matriz de acciones estratégicas de la política de manejo: Preservación para las nanocuencas y zonas de manejo del río La Silla.
52
Cuadro 4.16. Matriz de acciones estratégicas de la política de manejo: Protección para las nanocuencas y zonas de manejo del río La Silla.
53
Cuadro 4.17. Matriz de acciones estratégicas de la política de manejo: Restauración para las nanocuencas y zonas de manejo del río La Silla.
54
Cuadro 4.18. Matriz de acciones estratégicas de la política de manejo: Aprovechamiento Sustentable para las nanocuencas y zonas de manejo del río La Silla.
55
Índice de Valor Ecológico Índice de Infraestructura Índice de Riesgo
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Camino al Diente
Canoas
Valle Alto
Rincon de la Estanzuela
Contry
La Escondida
Arroyo Seco
Sierra Alta
Parque Cortijo del Rio
Bosquencinos
Figura 4.14 Relación porcentual de los índices de Valor Ecológico, Infraestructura y Riesgo para cada zona de manejo del CBRS.
Hammill et al., 2005; Hooper et al., 2005, en Pissanty cuencas de la erosión lo que permite regular y miti-
et al., 2009). De esta manera, los servicios ambientales gar los efectos de las inundaciones y deslaves. Los
proporcionados por los ecosistemas ayudan a reducir bosques sirven como esponjas gigantes que ayudan
el riesgo y amortiguan los impactos de los desastres a minimizar el escurrimiento pluvial y recargar los
naturales. Estos servicios incluyen: la regulación de mantos acuíferos, manteniendo así un flujo más es-
ciclos de inundaciones y sequías, tasas mínimas de table de agua durante épocas de escasez (FAO, 2002).
erosión de suelos y deslaves, y reducción del efecto La pérdida de biodiversidad tiene consecuen-
de los vientos, mareas y oleaje. Como lo documentan cias sobre distintas propiedades de los ecosistemas,
múltiples estudios sobre el enorme valor económico como su capacidad para soportar los efectos de las
de los servicios derivados del buen funcionamiento de perturbaciones (resistencia) o regenerarse después
los ecosistemas naturales y las consecuencias de su re- de un evento de perturbación (resiliencia) (Loreau
emplazo o deterioro por actividades humanas (MEA, et al., 2002; Hammill et al., 2005; Hooper et al.,
2005; Cenapred, 2011). 2005, en Pissanty et al., 2009). De esta manera, los
En México, los costos de los desastres provo- servicios ambientales proporcionados por los eco-
cados por fenómenos naturales son muy altos, por sistemas ayudan a reducir el riesgo y amortiguan los
eso prevenirlos y reducir sus efectos debe ser de impactos de los desastres naturales. Estos servicios
alta prioridad para quienes toman las decisiones. incluyen: la regulación de ciclos de inundacio-
En México los costos económicos del deterioro del nes y sequías, tasas mínimas de erosión de suelos
medio ambiente (incluidos los desastres naturales y deslaves, y reducción del efecto de los vientos,
por sus efectos en agua y suelos) son considerables: mareas y oleaje. Como lo documentan múltiples
representaron en promedio 496,000 millones de estudios sobre el enorme valor económico de los
pesos (10.36% del PIB nacional) para el periodo servicios derivados del buen funcionamiento de los
1996-2003 (Inegi, 2004), mientras que se gastó ecosistemas naturales y las consecuencias de su re-
mucho menos en protección ambiental (un pro- emplazo o deterioro por actividades humanas (MEA,
medio de 0.51% del PIB para el mismo lapso). El 2005; Cenapred, 2001).
Gobierno de la república durante el período presi- La conservación de la microcuenca Río La Silla
dencial 2006-2012, destinó un total de 94,406 mil- que representa el 30% de la extensión municipal de
lones de pesos, con lo cual se marcó el sexenio Monterrey, depende de las autoridades de los tres
en el que se erogaron más recursos públicos para niveles de gobierno que deben aplicar de manera
enfrentar los efectos de fenómenos naturales (Ine- irrestricta los múltiples instrumentos legales para
gi, 2013). Aunque cada vez se hace más énfasis la gestión ambiental disponibles, lo que exige una
en prevenir los desastres naturales en México, el estrecha vinculación entre las dependencias de go-
patrón actual de inversión es parecido al de Améri- bierno y la sociedad en su conjunto.
ca Latina, donde las estrategias de desarrollo y cre- La creación de un consejo técnico ciudadanizado,
cimiento económico resultan en el deterioro de los desvinculado de los periodos de gobierno, con amplia
ecosistemas y sus servicios ambientales, lo cual se representación de las instancias de gobierno y los sec-
relaciona directamente con el aumento de la vul- tores: académico y social de Nuevo León, para normar
nerabilidad de la población frente a estos eventos la toma de decisiones sobre el uso del suelo en el mu-
extremos (Manson y Peláez et al., 2009). nicipio de Monterrey, es una alternativa viable que con-
Los bosques, humedales y otros ecosistemas na- tribuiría a la conservación del CBRS, patrimonio natural
turales en buen estado de conservación, protegen las de los regiomontanos.
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INE, SEMARNAP. 2001. Gaceta Ecológica. México. No. 58. Pp. 71.
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SEDESOL. 1994. Gaceta Ecológica, México. Enero 1994. Vol. VI, No. 27, Pp. 122.
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SEDESOL. 1994. Gaceta Ecológica. Julio de 1994. Vol. VI. No. 30. Pp. 96.
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SEDUE. 1990. Gaceta Ecológica. México. Vol. II. Pp. 78.
SEDUE. 1990. Gaceta Ecológica, México. Vol. II, Pp.195.
SEDUE. 1990. Gaceta Ecológica. México. Vol. II. Pp. 101.
SEDUE. 1990. Gaceta Ecológica. México. Vol. II. Pp. 91.
SEDUE. 1990. Gaceta Ecológica. México. Vol. II. Pp. 45.
SEDUE. 1990. Gaceta Ecológica. México. Vol. II. Pp. 61.
SEDUE. 1990. Gaceta Ecológica. México. Vol. II. Pp. 93.
SEDUE. 1990. Gaceta Ecológica. México. Vol. II. Pp. 81.
SEDUE. 1991. Gaceta Ecológica. México. Enero de 1991. Vol. III. No. 13. Pp. 72.
SEDUE. 1991. Gaceta Ecológica. México. Mayo de 1991. Vol. III. No. 13. Pp. 81.
SEDUE. 1991. Gaceta Ecológica, México. Mayo 1991 No. 15, Pp. 81.
SEDUE. 1991. Gaceta Ecológica. J México. Julio de 1991. Vol. III. 1ª sección. No. 16. Pp. 99.
SEDUE. 1991. Gaceta Ecológica. México. Julio de 1991. Vol. III. 2ª sección. No. 16. Pp. 104.
SEDUE. 1991 Gaceta Ecológica, México. Septiembre 1991. Vol. II, No. 17, Pp. 96.
SEDUE. 1991. Gaceta Ecológica. México. Septiembre de 1991. Vol. III. No. 17. Pp. 96.
SEDUE. 1991. Gaceta Ecológica. México. Noviembre de 1991. Vol. III. No. 18. Pp. 78.
SEDUE. 1992. Gaceta Ecológica. México. Enero de 1992. Vol. IV. No. 19. Pp. 75.
SEDUE. 1993. Gaceta Ecológica. México. Enero de 1993. Vol. V. No. 20. Pp. 132.
SEDUE. 1993. Gaceta Ecológica. México. Febrero de 1993. Vol. V. No. 21. Pp. 135.
SEDUE. 1993. Gaceta Ecológica. México. Marzo de 1993. Vol. V. No. 22. Pp. 71.
SEDUE. 1993. Gaceta Ecológica. México. Agosto de 1993. Vol. V. No. 24. Pp. 78.
SEDUE. 1993. Gaceta Ecológica. México. Septiembre de 1993. Vol. V. No. 25. Pp. 101.
SEDUE. 1993. Gaceta Ecológica. México. Diciembre de 1993. Vol. V. No. 26. Pp. 43.
SEDUE. 1994. Gaceta Ecológica. México. Marzo de 1994. Vol. VI. No. 28. Pp. 108.
SEDUE. 1994. Gaceta Ecológica. México. Abril de 1994. Vol. VI. No. 29. Pp. 96.
SEDUE. 1994. Gaceta Ecológica. México. Septiembre de 1994. Vol. VI. No. 31. Pp. 114.
SEDUE. 1994. Gaceta Ecológica. México. Octubre de 1994. Vol. VI. No. 32. Pp. 112.
SEDUE. 1995. Gaceta Ecológica. México. Marzo de 1995. Vol. VII. No. 33. Pp. 37.
SEDUE. 1995. Gaceta Ecológica. México. Abril de 1995. Vol. VII. No. 34. Pp. 75.
SEDUE. 1995. Gaceta Ecológica. México. Mayo de 1995. Vol. VII. No. 35. Pp. 103.
SEMARNAP. 1995 Gaceta Ecológica, México. Abril 1995. Vol. VII, No. 34, Pp. 75.
SEMARNAP. 1996. Gaceta Ecológica. INE, México. Primavera de 1996. No. 38. Pp. 58.
SEMARNAP. 1996. Gaceta Ecológica. INE, México. Invierno de 1996. No. 41. Pp. 80.
SEMARNAP. 1997. Gaceta Ecológica. INE, México. Verano de 1997. No. 43. Pp. 68.
SEMARNAP. 2000. Gaceta Ecológica, México. Trimestral No. 55. Pp. 81.
68
Anexo Cartográfico
Ordenamiento Ecológico del río La Silla
en Monterrey, N.L.
69
70
Diferencial
de
elevación
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
Elevación
máxima
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
71
72
Pendiente
promedio
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
Pendiente
máxima
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
73
74
Porcentaje
de
cobertura
vegetal
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
Porcentaje
de
cobertura
vegetal
de
especies
exóEcas
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
75
76
Las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS)
y
el
área
urbanizada
de
Monterrey.
Variables
del
índice
de
riesgo
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
77
78
Superficie
de
áreas
encharcadas
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
Superficie
de
áreas
inundadas
con
Eempo
de
retorno
de
10
años
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
79
80
Superficie
de
áreas
inundadas
con
Eempo
de
retorno
de
25
años
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
Superficie
de
áreas
inundadas
con
Eempo
de
retorno
de
100
años
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
81
82
Número
de
habitantes
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
Puntos
de
conflicto
drenaje-‐vialidad
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
83
84
Riesgos
geológicos
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
Longitud
de
vialidades
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
85
86
Longitud
de
la
tubería
de
drenaje
en
las
zonas
de
manejo
del
Corredor
Biológico
Río
La
Silla
(CBRS).
Zona
de
manejo
Arroyo
Seco
con
las
planicies
de
inundación,
encharcamientos
y
conflictos
viales.
87
88
Zona
de
manejo
Rincón
de
la
Primavera
con
las
planicies
de
inundación,
encharcamientos
y
conflictos
viales.
Zona
de
manejo
Contry
con
las
planicies
de
inundación,
encharcamientos
y
conflictos
viales.
89
90
Zona
de
manejo
Canoas
con
las
planicies
de
inundación,
encharcamientos
y
conflictos
viales.
Zona
de
manejo
Parque
CorEjo
del
Río
con
las
planicies
de
inundación,
encharcamientos
y
conflictos
viales.
91
92
Zona
de
manejo
Camino
al
Diente
con
las
planicies
de
inundación,
encharcamientos
y
conflictos
viales.
Zona
de
manejo
Bosquencinos
con
las
planicies
de
inundación,
encharcamientos
y
conflictos
viales.
93
94
Zona
de
manejo
La
Escondida
con
las
planicies
de
inundación,
encharcamientos
y
conflictos
viales.
Zona
de
manejo
Sierra
Alta
con
las
planicies
de
inundación,
encharcamientos
y
conflictos
viales.
95
96
Zona
de
manejo
Parque
Valle
Alto
con
las
planicies
de
inundación,
encharcamientos
y
conflictos
viales.
Zona
de
manejo
Rincón
de
la
Estanzuela
con
las
planicies
de
inundación,
encharcamientos
y
conflictos
viales.
97
98
Zona
de
manejo
Valle
Alto
con
las
planicies
de
inundación,
encharcamientos
y
conflictos
viales.
E
l río La Silla es un humedal con afluentes de tipo
intermitente y perenne que a lo largo de su curso
atraviesa áreas con asentamientos humanos del
área metropolitana de Monterrey, siendo uno de
los pocos “ríos vivos” de la ciudad. Es un ecosistema muy
dinámico que experimenta cambios continuos, por lo que
resulta complejo establecer estrategias para conservar su
integridad ecológica y proteger la vida y patrimonio de
quienes habitan las proximidades de su ribera. En este libro
se presentan estrategias de protección para el río La Silla
importante con el objetivo de contribuir a su conservación
y con ello mantener los diversos beneficios que brinda a la
sociedad regiomontana.