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EL PASTOR

Y SU
FAMILIA

IGLESIA DE DIOS
(7o. DIA) A. R.

REPUBLICA MEXICANA

El Pastor y su Familia El Pastor y su Familia


CONTENIDO

SECCION
PAGINA

I N T R O D U C -
CION..................................................................................5

1. ¿Dónde comienza el Ministerio?....................................................7

2. ¿Y después?....................................................................................8

3. Un trueque....................................................................................11

4. ¿Quién es más importante?...........................................................12

5. Oración sin obstáculos.................................................................14

6. Ni por herencia, ni por consecuencia.............................................15

7. Discreción..................................................................................17

8. ¿Quién lo ocasionó?.....................................................................18

9. Profetas en nuestra propia tierra...................................................20

10. La economía familiar....................................................................21

11. Usted ¿qué hace por sus hijos?.....................................................23

El Pastor y su Familia El Pastor y su Familia 3


12. Cuando las cosas no andan bien...................................................2
5
INTRODUCCION

Aunque la familia de un Pastor no es distinta al resto de las fa-


milias en cuanto a su naturaleza y necesidades, se hace necesario
ofrecer una serie de reflexiones sobre aquellas áreas que han sido
descuidadas, que han causado conflicto respecto a cómo abordarlas;
siendo algunas de ellas muy singulares.

En algunos casos, el mal testimonio de la familia del Pastor o el


descuido de él hacia ella ha restado efectividad al servicio pastoral
ocasionando decepción en congregantes y familiares.

No importa cuánto se haga por la iglesia o qué tan elocuentes sean


los mensajes del Pastor, si su vida familiar no es un buen testimonio
entonces no se darán los resultados deseados. Y porque deseamos
abatir tales situaciones, una vez más insistimos aquí en asumir una
correcta actitud por parte de todos los Pastores.

DEPARTAMENTO NACIONAL MINISTERIAL

4 El Pastor y su Familia El Pastor y su Familia 5


MIN. DAVID ROJAS ALDACO
DIRECTOR
1. ¿DONDE COMIENZA EL MINISTERIO?

«Y estás Palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón»


(Deuteronomio 6:6).

Uno mismo es el primer lugar donde debemos iniciar el ministerio.


¿Cómo puedo decir a otro que ore si yo no lo hago, ni he experimenta-
do las dificultades a las que uno se enfrenta para adquirir la disciplina
de orar? ¿Cómo puedo recomendar a otro que perdone, si yo no sé lo
que esto implica? ¿Enseño sobre renunciar a nuestros propios deseos,
cuando yo mismo no lo hago? ¿Cómo me afectan las palabras de Cristo?
Cuando dice: «Y si tú tienes un tronco en tu propio ojo, ¿cómo puedes
decirle a tu hermano: Déjame sacarte la paja que tienes en el ojo?
¡Hipócrita! Saca primero el tronco de tu propio ojo, y así podrás ver
bien para sacarla paja que tiene tu hermano en el suyo». (Mateo 7:4-
5) ¿Me distingo por ser un hombre dadivoso y ello me da la autoridad
para pedir a otros que den porque yo he experimentado la bendición de
hacerlo o sólo porque lo he leído?

Pablo recomienda: «Ten cuidado de ti mismo y de la Doctrina, persiste


en ello, pues haciendo esto, a ti mismo salvarás y a los que te oyeren»
(1 Timoteo 4:16).

Nosotros debemos predicar no solo lo que oímos o leemos; y no quiero


decir que la Palabra de Dios no sea útil, pero esa Palabra cobrará vida
y poder cuando sea encarnada en nosotros, cuando podamos testificar
(porque lo hemos visto en nosotros) de su efectividad. Los personajes
bíblicos no solo hablaron de lo que sucedió a otros. Ellos nos dicen
también qué les sucedió a ellos. La predicación de Pablo no era sólo
hablar de los héroes de fe del Antiguo Testamento; él predicaba de cómo
el mensaje había afectado primeramente su propia vida.

6 El Pastor y su Familia El Pastor y su Familia 7


iglesia un nuevo Pastor. En mi intención de hacer un momento más
¿Qué pensará la iglesia del Pastor que ha dado un hermoso sermón y familiar, le pedí a su esposa e hijos que también pasaran al frente para
en otro momento, habla lleno de ira a su esposa o hijos; (qué pasó con que la iglesia los conociera. Nunca esperé que la joven hija del Pastor
el Espíritu)? tuviera un vestido tan corto, y creo que la iglesia tampoco.
¿Tiene su esposa e hijos temor a hablar sobre determinados temas porque Entre las diferentes quejas contra los Pastores, he escuchado: «su familia
usted pierde el control y dominio propio? siempre llega tarde», «sus hijos están entrando y saliendo», «el hijo del
Pastor ha enamorado a varias muchachas», «su hija casi con nadie
¿Su familia cree firmemente en la acción del Espíritu Santo porque ven platica», «sus niños no obedecen a los maestros y les dicen que si ellos
en usted amor, gozo, paz, mansedumbre, bondad, fe, tolerancia, y be- quieren su papá puede quitar a los maestros», «no cooperan en nada»
nignidad en su trato con ellos? o bien: «quieren hacerlo todo», «su esposa dirige la femenil, su hijo los
jóvenes, su hija a los niños», etc. «Cuando hay reuniones de membre-
¿Qué imágenes vendrán a su familia cuando le recuerdan? ¿Su vida es sía siempre regañan a la iglesia porque no atienden al Pastor», y «la
fuente de motivación para ellos en cuanto a: trabajo, servicio, atención esposa del Pastor siempre está diciendo a la femenil que deben ayudar
lectura de la Palabra, puntualidad, reverencia, honestidad, verdad, sin- económicamente al Pastor o darle regalos»; «la esposa del Pastor
ceridad, animo, comprensión, y paciencia? siempre está dormida»; o «es la que dice lo que debemos hacer»; «ella
manda al Pastor»; «su esposa sólo convive con los hermanos de buena
Se cuenta que una ocasión una mujer y su hijo fueron a visitar al famoso líder condición económica».
Gandhi; entonces la mujer le dijo: «maestro, por favor dile a mi hijo que ya
no coma tanta sal porque a mí no me hace caso». «Vuelve en una semana» Todo esto nos hace ver que la iglesia pone mucha atención en la conducta
-respondió Gandhi. La siguiente semana volvió aquella mujer con su hijo de nuestra familia para imitar o para censurar.
a quien Gandhi le dijo: «No comas tanta sal». La mujer sorprendida dijo:
«¿maestro, me has hecho viajar nuevamente sólo para decirle eso a mi hijo? Si como Pastores no somos atentos en la espiritualidad de nuestra familia
Bien pudiste habérselo dicho la semana anterior», a lo que Gandhi respondió: entonces sus equívocos contrarrestarán nuestra labor en la iglesia.
«Es que hace una semana yo también comía mucha sal».
No se trata de que ellos asuman determinada conducta en la iglesia, lo
vivamos de manera sincera y esforzada la Palabra de Dios; que nuestra cual sería una farsa, ni tampoco porque son familia del Pastor. Ellos deben
persona demuestre que lo que Dios dice es verdad. tener bien claro que más importante que ser familia del Pastor ellos son
hijos de Dios y esa es razón suficiente para asumir una buena conducta.

2. ¿Y DESPUES? Como padres y Pastores debemos enseñarles a vivir en Cristo mediante:

- nuestro ejemplo
«Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y - Consejos
andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes» Deute- - Amonestaciones
ronomio 6:7. - Diálogo
- Devocionales familiares
Qué momento tan incómodo se vivió la ocasión en que presenté a la

8 El Pastor y su Familia El Pastor y su Familia 9


ellos son nuestra congregación más inmediata y requieren nuestra aten- la hagamos estar cada día más cercana a él.
ción ya que su conducta en casa nos permitirá darnos cuenta cuando
alguno o varios de ellos no están obedeciendo al Señor. 3. UN TRUEQUE
Tenemos la responsabilidad de ser los primeros en notar cuando ellos:

- No diezman. «Porque yo lo he conocido, sé que mandará a sus hijos y a su casa
- discuten de manera acalorada. después de sí, que guarden el camino de Jehová haciendo justicia y
- se ofenden.
juicio...» Génesis 18:19.
- No asisten al culto.
- no oran.
Cuando observo la familia de algunos pastores imagino que ellos de
- No leen la Biblia.
- No son comedidos. manera inconsciente han querido hacer un trueque con el Señor, di-
- Son irrespetuosos. ciéndole: «Dios, yo me encargo de atender a la iglesia y tú encárgate
- se visten de manera inapropiada. de mi familia». Lo malo es que sólo ellos estuvieron de acuerdo con el
- Qué programas ven en Televisión. trato, ya que el Señor nunca aceptará tales condiciones. ¿Qué es lo que
- Qué música escuchan. me hace pensar así?
- Qué amistades tienen.
- Cuáles son sus pasatiempos. - Que casi nunca platican con sus hijos.
- Que lo único que saben es su nombre y con algunas dificultades
pero también debemos ser los primeros en apreciar y estimular: su edad, y mejor no hablemos de la fecha de nacimiento.
- Pocas veces comen juntos.
- Su participación en la Iglesia. - Por la mañana se van antes que despierten, y por la noche llegan
- Su vida santa. cuando ya están dormidos.
- Su buen carácter. - Nunca revisan tareas o comentan la lección sabática.
- Su aprovechamiento escolar. - No muestran interés por su aprovechamiento escolar.
- Su obediencia. - Cuando están juntos sólo es para ver T.V.
- Su cariño.
- Su trabajo.
Escuché decir a una atribulada hermana (que tenía la «dicha» de ser esposa
- Sus buenas relaciones.
de un Pastor): «La iglesia me ha robado a mi esposo, él sólo viene a comer
- Su buen juicio.
y dormir». Por su parte la opinión de él era: «Mi esposa no entiende la
obra de Dios». ¿pensaría lo mismo ese Pastor si cuando él está en casa, su
Cuando somos ajenos a la vida de nuestra familia, ya sea para estimular a
esposa se ausenta y llega hasta las 9 ó 10 de la noche porque está visitando
las buenas obras o para exhortar amorosamente a dejar el mal o retardar
a las hermanas o porque tuvo reunión con la femenil? ¿Sería capaz por
desidiosamente el castigo, seremos los más afectados no solo a nivel
amor a la obra soportar lo mismo todos los días?
personal y familiar sino en nuestro trabajo Pastoral.
¿Qué diremos del Pastor que para evitar las quejas de su esposa se hace
Dediquemos tiempo a platicar con nuestra familia, convivamos con ellos.
acompañar de ella en sus visitas y reuniones? Además de la incomodidad
Dios espera que a esta pequeña iglesia con sus problemas y satisfacciones
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de algunos congregantes por no poder hablar con toda confianza con el son puestas en segundo lugar porque es lo más conveniente.
Pastor; y cuando la esposa varias veces tiene que esperar fuera hasta que
termina la reunión de negocios, causando en ella aburrimiento y mal humor. Algunas veces la falta de organización o de educación hace que tratemos
No quiero imaginar lo que pasará al llegar a casa y tenga que preparar la lo ordinario como extraordinario. Por ejemplo:
cena y atender a los hijos que quedaron solos.
El culto ha terminado y son las 8 de la noche; la familia del Pastor desea
¿Qué pensarán nuestros hijos de un Dios que encarga a sus padres un retirarse a casa para terminar la tarea, preparar uniformes, o para des-
trabajo que hace que con frecuencia los dejemos solos en casa o los en- cansar un momento; hacer o recibir llamadas telefónicas. Pero el Pastor,
carguemos con algún familiar u otra persona? Cuando ellos sean mayores aunque el culto terminó, no organizó quién recogiera el equipo y cerrara
y no quieran saber nada de la iglesia, quizás el Pastor reclame: «¡Dios, puertas y ventanas, entonces él tiene que hacerlo sólo. Y cuando termina
me fallaste, no cuidaste bien a mis hijos!». un congregante se pone a platicar con él. Así que el Pastor y su familia
se retiran a casa después de las 9 de la noche. Y tratando de justificar la
Los Pastores debemos administrar sabiamente nuestro tiempo de tal forma tardanza, el Pastor dice: «Así es la obra de Dios y este es mi trabajo».
que sólo excepcionalmente, lleguemos tarde a casa; las reuniones deben ¿Todo lo que hizo el Pastor fue algo extraordinario e imprevisto? ¿El
sujetarse a un horario y respetarlo; las visitas, raras veces deben ser noc- retraso de esa noche, pudo evitarse?... ¿Cómo?...
turnas, ya que pueden cambiarse para un sábado o domingo.
1. El Pastor necesita destinar una tarde para que si algún hermano
Cuando un Pastor dice: «es que hay muchos problemas, por eso tengo desea consultarlo, lo haga.
que hacer muchas visitas»; entonces debe revisar sus sermones porque 2. El Pastor debe enseñar a la iglesia a hacer conciencia, respecto a la
quizás no estén enseñando a los hermanos a comportarse cristianamente necesidad que él y su familia tienen de retirarse a casa al terminar
y solucionar sus conflictos. el culto, salvo una urgencia.
3. Cuando el culto termine, si un congregante necesita hablar con el
«Si alguno no tiene cuidado de los suyos y mayormente de los de su casa, Pastor puede acercarse a él y decirle: «hermano necesito hablar
la fe negó y es peor que un infiel» (1 Timoteo 5:8). con usted, ¿cuándo puedo hacerlo?». Y entonces el Pastor indicará
el día y horario.
4. Entiendo que hay congregantes que demandan atención inme-
4. ¿QUIEN ES MAS IMPORTANTE? diata; si su situación lo amerita, entonces indíquele que llevará
a su familia a casa y volverá para hablar con él; o si fuere algo
más urgente, el Pastor debe informar a su propia familia sobre la
«Porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la iglesia necesidad surgida y proponerles que se adelanten, a menos que
de Dios?» 1 Timoteo 3:5. decidan esperarlo.
5. Aprendamos a identificar los casos verdaderamente urgentes ya que
Cada vez que tocamos el tema de la iglesia y la familia del Pastor no un congregante puede decir que su caso es urgente cuando en realidad
falta la pregunta: «¿quién es más importante, la iglesia o la familia?». no lo sea. Un criterio para decir si algo es urgente y reclama atención
Y yo respondo: ¿Cuándo? Porque considero que hay ocasiones en que
inmediata, es: que el daño crezca o que se agrave la situación si se
atender a la familia es lo más importante y otras en que lo es la iglesia; y
espera, o si la espera pone en riesgo a la persona afectada. cuando la
sé que tanto la iglesia como la familia lo comprenden cuando una u otra
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molestia, exigencia o amenaza de la persona solicitante no convierten Momentos de abandono o soledad, dificultades económicas, ofensas,
en urgente su asunto, a tales personas de manera amable debemos menosprecio, reproches, cargos de culpa, descuido, relegación por parte
indicarles que al día siguiente les atenderemos. de algunos congregantes o el propio esposo, van generando en la esposa:
6. Organice quién se encargue de guardar o recoger aparatos y que enojo, impotencia, insatisfacción, decepción, vergüenza y confusión, lo
también ayude a cerrar puertas y ventanas y apagar las luces. cual hace que haya tensión en la relación de pareja. Y si a ello se agrega
la falta de compresión y apoyo del esposo (Pastor) entonces habrá difi-
Surgirán situaciones cuando el Pastor ha planeado alguna actividad con su cultades, y estas no se solucionan, diciendo: «tú sabías que yo era Pastor
familia y ese mismo día son solicitados sus servicios. Será imprudente, y y que todo esto pasaría, debes apoyarme»; «si pierdo mi Pastorado tú
de hecho el Pastor no debe, preguntar: «¿Es urgente?». Sino escuchar la serás la culpable ante Dios»; «En lugar de ayudarme estás afectando
solicitud y con toda sensibilidad y sabiduría decidir si es urgente; en tal la obra de Dios»; «Ni pareces cristiana, me decepcionas».
caso sin importar si es su día libre deberá atender el asunto. En caso de
que no sea urgente tampoco debe disculparse mencionando que es su día Estas expresiones y otras similares a ellas, lejos de mejorar las actitudes
libre sino atentamente indicar el día y horario en que tratarán el asunto. en una esposa, le dificultan más su estado de ánimo.

Es posible que haya casos donde sabiamente el Pastor comparta entre su Todos los esposos (y los Pastores no somos la excepción) debemos,
iglesia y familia los recursos o tiempo para satisfacer a ambas. con nuestro trato cariñoso, confirmar a nuestra esposa que somos hijos
de Dios y que solo por El nuestra conducta es adecuada, esto es una
No debemos albergar sentimientos de culpa cuando con justicia prefira- enorme bendición.
mos estar con la familia ya que ellos también son nuestra iglesia y parte
de nuestro ministerio. Cuando una esposa se queja o no está muy dispuesta a apoyar a su esposo
(Pastor); el esposo necesita oirla pacientemente en lugar de recriminar;
reconsiderar el tiempo y atención que ofrece a la familia o reflexionar
5. ORACION SIN OBSTACULOS si la integridad y calidad de su trabajo hace sentir orgullosa a la esposa
e hijos.

«.... sean comprensivos con sus esposas. Denles el honor que les co- Si nuestra vida es contraria al evangelio nuestra esposa e hijos se sentirán
rresponde, no solamente porque la mujer es más delicada, sino porque incómodos porque sabrán que la labor Pastoral es una farsa, pues ellos
Dios en su bondad les ha prometido a ellas la misma vida que a ustedes. son los primeros en darse cuenta.
Háganlo así para que nada estorbe sus oraciones» 1 Pedro 3:7.
Como Pastores necesitamos orar constantemente y si maltratamos a
En algunos casos, la esposa misma decidió casarse con un Pastor. Ella lo nuestra esposa: «nuestras oraciones serán impedidas»
conoció cuando él ya era un Pastor. Además de otros aspectos, quiso y se
sintió atraída por la personalidad amable y atenta del Pastor, la desilusión 6. NI POR HERENCIA, NI POR CONSECUENCIA
fue cuando se dio cuenta que esta atrayente personalidad solo era una
apariencia; una herramienta de trabajo y no parte de él como resultado
de su estrecha dependencia del Padre Dios.

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el Pastor. Es posible que los dones en la esposa e hijos del Pastor sean
distintos, por lo que no debemos forzarlos a ser líderes o maestros. Lo
«Debe saber gobernar bien su casa y enseñar a sus hijos a ser obedientes que sí es indiscutible es que en el don que ellos tengan honren al Señor
y respetuosos» 1 Timoteo 3:4. poniéndolo al servicio de la iglesia. En ésto se debe ser ejemplo como
hijos de Dios.
La espiritualidad y el conocimiento no se heredan, ni se obtienen por ser
esposa o hijos de un Pastor. Todo Pastor necesita dedicar momentos para cuidar el desarrollo cristiano
de su familia; y no sólo por ser Pastor, sino porque es un creyente y sabe
Se procura la capacitación y desarrollo espiritual de quien será un Pastor, que como padre tiene una responsabilidad ante el Señor y su familia.
y se pasa por alto que también la familia debe ser instruida. En ocasiones Cuando no se comprende esto sólo procurarán trabajar y portarse bien
intuimos que por efecto la esposa e hijos harán también la voluntad de mientras él sea Pastor, y cuando deje de serlo también dejarán de servir
Dios. porque nunca relacionaron su servicio con Cristo.

Los Pastores hemos tenido la oportunidad de leer o escuchar consejos


respecto a nuestra conducta y si no los transmitimos a nuestra familia, 7. DISCRECION
además de sentirse a disgusto, crearán problemas en la iglesia.

No se trata de que la familia del Pastor tenga que aprender una conduc- «no critiques al rey, ni siquiera con el pensamiento» Eclesiastés 10:20.
ta especial o singular. ¡No! Lo único que se pide es que ellos vivan en
cristo, sólo que en ocasiones se enfatiza más que tengan un cargo en la Con tristeza y preocupación, escuché decir a una joven hija de un Pastor:
iglesia o que participen en las actividades, en lugar de preocuparse en «El ministro «fulano» me caía muy bien hasta que mi papá nos platicó
primer lugar por su conducta como cristianos. que es muy sensual y no está muy dispuesto a servir».

Ellos no deben hacer o dejar de hacer tal o cual cosa por ser familiares del Los Pastores, en nuestra convivencia con otros compañeros del Pasto-
Pastor sino porque son hijos de Dios, lo cual es primero y más importante. rado, percibimos más que el resto de la congregación; nos conocemos
Los Pastores no debemos enseñar a nuestra familia cierta conducta y decir de una manera más cercana y sabemos de nuestras, actitudes, reaccio-
que tienen que observarla porque son esposa o hijos del Pastor. Debemos nes, cualidades y defectos. Tal conocimiento, lejos de desanimarnos o
procurar convencerlos de los beneficios que recibimos al obedecer, y la convertirlo en tema de plática familiar, nos debe motivar a orar y hablar
responsabilidad que como creyentes tenemos de no ser ocasión de escán- directamente con nuestros compañeros haciéndoles notar nuestras per-
dalo, ya que es la demanda cristiana a todos los creyentes. cepciones.

La esposa del Pastor no debe constituirse en la «Pastora» de la iglesia o Si acaso nuestra familia notó una actitud incorrecta en algún compañero
de las mujeres. Ella tiene la misma responsabilidad que los demás cre- del ministerio, debemos hacer una labor conciliatoria y de perdón, sin
yentes, y sí se espera que ella sea un ejemplo y fuente de motivación con que demos la impresión de negar o encubrir sino de enseñar a perdonar.
su conducta y no necesariamente con su liderazgo. Ser líder o maestro Y estar conscientes que podemos incurrir en lo mismo y de allí la nece-
son dones de Dios, y tal capacidad viene del Señor y no por relación con sidad de ser muy cuidadosos.

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De la misma manera debemos proceder cuando la inconformidad sea Si cuando la familia del Pastor se reúne en casa al término del culto,
hacia los administradores de la iglesia. y todos comentan lo que oyeron o les hicieron, y si a ello se agrega el
comentario lastimoso del Pastor, la situación cada vez será más tensa
Una actitud incorrecta de nuestra parte o de la familia hacia las incon- y amarga.
formidades sólo traerá desánimo y pérdida de fe.
¿Por qué se dan estas situaciones? ¿Porqué la gente es mala?... No dudo
Con tristeza he visto familias que terminaron en la incredulidad porque que haya personas cuya pobreza espiritual les lleva a asumir conductas
el padre (Pastor) comentaba con ellos la manera incorrecta o desatenta impropias; sin embargo, también es cierto que varias veces el mal pro-
con que era tratado por algún administrador de la iglesia. Nosotros como cedimiento del Pastor o su familia, han dado ocasión para ser injuriados
Pastores tenemos la fortaleza espiritual para soportar o canalizar nues- a causa de su inadecuada conducta.
tras inconformidades, pero es posible que nuestra familia no, y sólo les
hacemos daño con nuestra indiscreción. En primer lugar los Pastores, por amor y gratitud al Señor, debemos
esforzarnos en cuidar cada aspecto de nuestra vida. Es muy raro que una
Por otra parte, como Pastores somos enterados de problemas o intimida- congregación se mofe, ofenda o sea indiferente al trabajo de la iglesia.
des de congregantes debemos proceder con la mayor discreción. El no Cuando el Pastor es una persona amable, comedida, servicial, compar-
hacerlo ha ocasionado serios problemas y falta de confianza al Pastor, tida, responsable, discreta, respetuosa, imparcial, justa; que atiende con
ya que en ocasiones alguien de la familia sin afán de hacer daño hace prontitud las necesidades o llamados, que sabe escuchar, que prepara
comentarios de lo que escuchó de papá en casa haciendo que la intimidad sus sermones, que no improvisa actividades, que muestra interés en los
de algún congregante sea del dominio público. Esto produce malestar y demás; que es sensible, trabajador, pulcro, limpio en sus intenciones,
negativa a volver a platicar con el Pastor. palabras, pensamientos, entonces:

«Por eso todo hombre ser pronto en oír y tardío en hablar» La gente ama a quien muestra un sincero interés por ellos y aún cuando
con frecuencia hagan referencia positiva o añoren al anterior Pastor y su
familia, el buen trato y la calidad del trabajo Pastoral hará que aprendan
8. ¿QUIEN LO OCASIONO? a amar, respetar y elogiar al nuevo Pastor y su familia.

Debemos ser muy cautelosos y no mostrar celos o malestar cuando algún


«No dando a nadie ningún escándalo porque el ministerio nuestro no congregante comente con gratitud u elogie al Pastor anterior o a su familia.
sea vituperado» 2 Corintios 6:3. Procuremos unirnos a ellos y bendecir al Señor en lugar de decir:

Para algunos Pastores y su familia la estancia en la iglesia les resulta - «Si pero lo que ustedes no saben es que él o ellos...»
muy difícil y amarga. Se quejan del maltrato y desprecio por parte de - «Ya me cansaron con que el otro Pastor esto o aquello»
los congregantes y desearían ser cambiados a otra congregación. Qué - «Ya olvídense del otro Pastor y no sean idólatras del hombre»
doloroso resulta para la esposa e hijos escuchar la manera ofensiva en - «Es cierto lo que dicen pero, si era tan buen Pastor, ¿porqué no...?».
que los congregantes se refieren al Pastor.

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No se trata de competir con otros Pastores, sino hacer nuestro trabajo quiso decir es que a la gente que nos conoció desde niños les parece
con la entrega que el Señor quiere, sin tener como meta superar o hacer increíble lo que somos, consideran nuestras palabras con cierta duda y
olvidar al anterior Pastor. por lo tanto no se recibe el reconocimiento que en otros lugares se otorga.
Aunque para los hermanos del Señor les resultaba difícil aceptarlo como
No pasemos por alto que mucha de la alegría o insatisfacción de nuestra venido del cielo, sus Palabras y conducta ejemplar tuvieron resultados; y
familia lo determinará nuestra manera de ser y hacer nuestro trabajo. Ha- la Escritura nos da buena referencias de su hermano Santiago. Si Cristo
gámoslo de tal forma que no sólo la iglesia y nuestra familia lo aprecien no hubiera dado un buen ejemplo en casa sus hermanos nunca hubieran
sino ante todo nuestro Padre Celestial. creído en él.

Los problemas familiares y el desprecio al Pastorado también los pode- Es verdad que quizás en la propia familia no recibamos el elogio o reco-
mos ocasionar con nuestro descuido cuando en la familia damos prefe- nocimiento que personas ajenas nos brindan, o quizás les resulte difícil
rencia al hijo que es más intelectual o más colaborador en la iglesia, o a aceptar que alguien de menor edad o status familiar: el hijo, sobrino,
quien ha manifestado su deseo de ser Pastor. primo, hermano menor, nieto, diga a ellos cómo comportarse. Tal situa-
ción aunque difícil no es imposible de superar, ya que con el poder de
No ocasionemos conflictos haciendo acepción de personas y amemos a Dios nuestro ejemplo y palabras acertadas disminuirán o quitarán por
todos nuestros hijos por igual. completo tales prejuicios.

«Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti» Lucas 8:30.
9. PROFETAS EN NUESTRA PROPIA TIERRA

10. LA ECONOMIA FAMILIAR


«Más Jesús les decía: No hay profeta deshonrado sino en su tierra, y
entre sus parientes, y en su casa» Marcos 6:4.
«¿Quién es el mayordomo fiel y atento, a quien su amo deja encargado
«Hable con mis hijos y mi esposa» -me dijo un Pastor- «ya ve que nadie de los de su casa para darles de comer a su debido tiempo?» Lucas 12:42.
es profeta en su propia tierra» -añadió-. Así como él, hay otros Pastores
que ninguna labor espiritual hacen en casa porque piensan que todo lo Que difícil nos resulta practicar el consejo Paulino; «Así que teniendo
que hagan será inútil y sin resultados. sustento y con qué cubrirnos, seamos contentos con esto» (1 Timoteo
6:8) y el no practicarlo trae a nuestra vida perdición y muerte, tal como
Ellos creen que alguien ajeno a la familia debe hablar con su esposa e lo señaló el apóstol al prevenirnos de no caer en «codicias locas y da-
hijos y enseñarles sobre su conducta y deberes cristianos. Tal postura la ñosas» (versículo 9).
apoyan con las Palabras que el Señor Jesucristo mencionó en una sinagoga
de Galilea al notar la incredulidad de quienes lo conocían posiblemente Hay quienes compran zapatos, no porque los que tiene ya estén maltra-
desde que era un niño. Sin embargo, el Señor nunca quiso decir que era tados o rotos, sino porque ya no les gustan o quieren tener un modelo
por demás hablar de la palabra de Dios con la propia familia; lo que él diferente. Adquieren un reloj no para ver qué hora es sino para lucir una

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costosa y fina prenda de joyería. He visto casas con paredes de laminas sino con un trabajo efectivo y una vida honesta. Nunca hablará bien de
y madera vieja y techo de lámina pero en su interior un televisor de los un Pastor que él vista de traje y su esposa o hijos den una imagen de
más modernos con enorme pantalla. carencia. Procuremos vivir de acuerdo a nuestra economía y hagamos
que la gente nos respete y valore no por la apariencia en el vestir sino
En ocasiones las dificultades económicas no son para obtener comida por nuestra espiritualidad.
y vestido sino para pagar aparatos, o alguna deuda que se contrajo por
salir de viaje de placer.
11. USTED, ¿QUE HACE POR SUS HIJOS?
Resulta paradójico que haya Pastores que, ellos y su familia, carecen de
lo más elemental mientras otros están solicitando aumento de salario para
no perder el telecable o televisión por satélite. Mi señalamiento nunca «...Job llamaba a sus hijos y ofrecía holocaustos por cada uno de ellos
será exagerado, mientras haya un compañero Pastor o algún congregante para purificarlos y esto lo hacía todos los días, porque Job pensaba; es
que tenga hambre. posible que algunos de ellos haya ofendido a Dios en su pensamiento»
Job 1:59.
Los Pastores podemos incurrir en el error de no compartir lo propio.
Compartimos lo que es de la iglesia o lo que administramos pero, y de lo Job manejaba todo un emporio, sus bienes se sumaban por miles, era un
personal, ¿qué tanto compartimos con otros? ¿Hemos caído en el error acaudalado hombre de negocios; pero muy distinto a todos. El no era el
de solo considerar nuestras propias necesidades y llegar a la conclusión padre que abandona a su familia y sólo le comparte bienes materiales
de que es a nosotros a quien se debe ayudar? justificando que está muy ocupado para que ellos no les falte nada. Fue
un hombre singular al que Dios amó por su fidelidad.
Es muy lamentable que en ocasiones los hijos de los Pastores no aparecen
en las listas de diezmadores ni apoyan económicamente. Es necesario No sé si job usaba agenda y si cada día aparecía entre cosas por hacer:
platicar con nuestra esposa e hijos e informarles cuánto ganamos y «Ofrecer holocausto por cada uno de mis hijos (7 hijos y 3 hijas)». A
cómo lo debemos emplear; suprimir todos aquellos gastos innecesarios propósito ¿en la agenda de actividades de usted está incluía esta activi-
que afectan la económica, como: el alquiler de películas, la compra de dad? ¿Usted está más ocupado que Job o es menos sabio que él?
cassettes, refrescos, frituras, joyas y asistencia a espectáculos. Además,
enseñarlos a ahorrar y evitar desperdiciar: comida, energía eléctrica, Los Pastores que deseamos el aprecio de Dios y la aceptación y apoyo
uso de teléfono, detergente y todo aquello donde sea posible el ahorro. de la iglesia, necesitamos aprender del ejemplo de Job.

Si acaso en su familia no se tienen gastos innecesarios y aun así padecen «¡Ojalá pudiera yo volver a aquellos tiempos
económicamente; sé que mientras se trabaje de manera esforzada y fiel, en que Dios me protegía!
el Señor actuará porque el testimonio es: «no he visto justo desamparado Cuando él me iluminaba con su luz
ni su simiente que mendigue pan» (Salmos 37:25). y yo podía andar en la oscuridad;
No incurra en el error de sólo procurar su propia ropa, con la equivocada cuando yo estaba en plena madurez
justificación de: «Es que me presento al frente» o la de «debo represen- y Dios cuidaba de mi hogar;
tar dignamente a la iglesia». La dignidad no se demuestra con la ropa cuando el todopoderoso estaba a mi lado

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y mis hijos me hacían compañía, de mirar mi rostro alegre,
cuando la leche corría por el suelo yo establecía mi autoridad
y el aceite brotaba de las rocas; sobre ellos y decidía
cuando yo tomaba asiento lo que ellos debían hacer,
en el lugar de reunión en la ciudad. como un rey al frente de sus tropas.
Los jóvenes, al verme, se hacían a un lado Cuando estaban tristes yo los consolaba. Job 29.
y los ancianos se ponían de pie.
Aun los hombres importantes Que orgullosos debieron sentirse los hijos de Job al notar el aprecio de
dejaban de hablar la gente hacia su padre y qué legado tan maravilloso estaba dejando a
y hacían señas de guardar silencio. ellos. Sus obras sonaban más fuerte que sus Palabras y sus hijos sabían
Los gobernantes bajaban la voz; que era un hombre sincero y temeroso de Dios. Si nuestros hijos notan
se les pegaba la lengua al paladar. que dependemos de Dios ellos aprenderán a hacerlo también.
La gente, al verme o escucharme,
me felicitaba y hablaba bien de mí, Tomemos el reto de por lo menos orar diariamente por cada uno de
pues yo socorría al huérfano y al pobre, nuestros hijos, incluyámoslos en nuestra agenda y en nuestro rol de
la gente a la que nadie ayudaba. visitación, procuremos también hacerlo por nuestra esposa.
El que estaba en la ruina sabía
que podía contar conmigo.
Las viudas llenaban de alegría 12. CUANDO LAS COSAS NO ANDAN BIEN
por la ayuda que les daba.
La justicia y honradez eran parte de mí mismo:
eran mi ropa de todos los días. «Elí estaba enterado de todas las cosas que sus hijos hacían al pueblo
¡Yo era ojos para el ciego y que se acostaban con las mujeres que estaban de servicio a la entrada
y pies para el lisiado, de la tienda del encuentro con Dios».
padre de los necesitados
y defensor de los extranjeros Por tanto les dijo: «Todo el mundo me habla de las malas acciones de
Yo me oponía a los malvados ustedes. ¿Por qué se portan así? No hijos míos no es nada bueno lo
y hacía que regresaran lo que que el pueblo anda contando acerca de ustedes. Si una persona comete
habían tomado con engaño y abuso. una falta contra otra, el Señor puede intervenir en su favor, pero si una
Todos me escuchaban y persona ofende al Señor, ¿quién la defenderá?» «Pero ellos no hicieron
esperaban en silencio mis consejos. caso de lo que su padre les dijo, porque el Señor había decidido quitarles
Después de que yo hablaba ninguno replicaba, la vida» 1 Samuel 2:22-25.
mis Palabras caían gota a gota
sobre ellos y las esperaban ansiosos. Qué difícil nos resulta admitir que en ocasiones, también alguien de
Cuando yo les sonreía, nuestra familia, por más que le hablamos, regañamos o disciplinamos
«no hace caso»
no podían creerlo y no dejaban

24 El Pastor y su Familia El Pastor y su Familia 25


Cada miembro de nuestra familia es independiente y tiene sus propias El cariño y atención a nuestra familia es determinante, también en la
decisiones, y entre ellas también decidirá si acepta o no a Jesucristo. Hay actitud hacia la esposa quien considera que no recibe las mismas aten-
quienes son capaces de asimilar y reflexionar sobre lo que Dios ha hecho, ciones y comprensión que como Pastor ofrecemos a otra hermana. Es
la importancia de agradecerle y la conveniencia de una vida santa. Pero necesario platicar con ellas y escucharlas, cooperar con los quehaceres
otros necesitan ayuda y confianza; como padres con frecuencia pasamos en casa, y asignar tareas a nuestros hijos cuidando que las cumplan para
por alto esta característica. hacer menos pesada la carga de ella.
Alguna vez hemos visto cómo en la familia hay quiénes que por sí mismos
Aunque las cosas no vayan bien en la iglesia no debemos llevar a casa
y sin necesidad de indicarles hacen sus tareas, arreglan sus habitación, se
malestar, desaliento o mal humor. Seamos amables con nuestra esposa
asean o cooperan en los quehaceres domésticos; despiertan y se levantan
y aprendamos a elogiar y reconocer lo que hacen, lo que son y el gran
sin necesidad de pedírselos, hacen oración, se preparan para ir al culto,
leen la Biblia. Sin embargo, hay quienes son totalmente diferentes; a apoyo que nos dan.
ellos debemos indicarles lo que hagan, repetírselos, regañarlos y casi
obligarlos a realizar las tareas más esenciales. Ellos son muy capaces Cuando se tiene una auténtica vocación Pastoral uno sabe que las difi-
para realizar otras actividades pero su descuido hace parecer que son cultades son parte de nuestra tarea porque es por medio de ellas que uno
incapaces para todo; y si como padres cometemos el error de acentuar descubre el carácter, paciencia, tolerancia, fortaleza, bondad y espiri-
los errores y defectos, compararlos con sus hermanos o con nosotros, tualidad del creyente, lo cual nos permite saber sus puntos fuertes para
discutir con frecuencia, castigarlos o menospreciarlos, crearemos un estimularlos o los débiles para reforzarlos. Nuestra familia e iglesia deben
abismo en nuestras relaciones con ellos. darse cuenta que disfrutamos nuestro trabajo. Hay quienes prefieren las
actividades donde la vida está en riesgo: alpinismo, automovilismo,
Sin descuidar a los demás es necesario dedicar un poco de mayor tiempo paracaidismo, buceo, manejo de explosivos, etc. y sin importar cuanto se
y atención a quienes les resulta más difícil asimilar o ser responsables. sufra ellos lo disfrutan y lo repiten porque les gusta. De la misma manera
Pidamos perdón por nuestro descuido o mal proceder. Enfaticemos nues- nuestra familia e iglesia deben ver que aún cuando las cosas no están bien
tro amor por ellos, insistamos amorosamente y, con sentido del humor, (y no por nuestro descuido) disfrutamos ser Pastores. No cambiaríamos
reconozcamos y elogiemos lo que hacen bien. el placer de servir a Dios mediante el Pastoreo, por ningún otro placer.
Procuremos que al llamarles la atención se note más nuestro pesar y do-
«El dá esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene
lor que nuestro malestar. Oremos intensamente en su favor, procuremos
ningunas» Isaías 40:29.
platicar y convivir con ellos aceptando sus gustos y preferencias para
que ellos también acepten las nuestras.

Seamos firmes en la disciplina y estemos atentos para exhortar o felicitar.


Cuando no quede más recurso apliquemos sanciones pero demostremos
que no nos complacemos en ello.

Cuando hayamos cumplido con nuestra parte, si aún persiste una mala
actitud, no vacilemos en solicitar la intervención de otro Pastor y la de
un hermano que pueda ofrecer ayuda.
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