Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FORMAR
www.unab.cl TRANSFORMAR
COMO MANTENER A LOS EQUIPOS CENTRADOS EN LOS OBJETIVOS
¿Qué haría usted?
Esmeralda movió negativamente la cabeza. Durante los últimos seis meses, había
trabajado duro para crear confianza y compromiso en su grupo. Todo iba bien hasta que
José Luis se incorporó al equipo. Varios de sus integrantes sugirieron que le faltaba
experiencia. Otros comentaron que no colaboraba muy bien. La semana pasada, el grupo
salió a un almuerzo del “equipo” sin invitar a José Luis. Esmeralda estaba indignada y muy
decepcionada. José Luis era extremadamente competente y había demostrado gran pasión
por su trabajo. Esmeralda se preguntaba cómo podría manejarlo. ¿Qué haría usted?
Imagine que es el/la líder de un equipo. Las cosas han ido bien hasta ahora: los miembros
trabajan bien juntos, el equipo está progresando en sus objetivos. Sin embargo,
repentinamente surgen problemas. Quizás dos miembros están envueltos en un conflicto
personal o el equipo en conjunto parece no ser capaz de tomar decisiones. Posiblemente
la comunicación al interior se ha vuelto poco productiva, algunos miembros no están
contribuyendo a las discusiones, mientras que otros interrumpen frecuentemente a los
demás.
Cualquiera que sea el problema, usted debe tomar medidas si desea que su equipo tenga
éxito. Para mantenerlo enfocado en los objetivos, debe evaluar constantemente su
desempeño y realizar las correcciones a medio camino que sean necesarias. También debe
comprender los tipos de obstáculos que hacen fracasar a un equipo y desarrollar técnicas
para eliminar dichas barreras.
Todas las evaluaciones del desempeño del equipo deben enfocarse en dos cosas:
Los resultados del equipo, en base a los objetivos definidos por el conjunto (por
ejemplo, “mejorar la calidad de los productos” o “lograr tiempos de entrega más
rápidos").
El proceso del equipo, o la forma en que el grupo está logrando sus resultados
(qué tan bien están manejando actividades como resolver conflictos, cultivar
relaciones interpersonales positivas, compartir información o manejar presupuestos
y programas de proyectos).
Cuando un equipo enfrenta obstáculos internos, una evaluación de los procesos del
equipo se vuelve especialmente decisiva. Existen varios métodos mediante los cuales
usted puede medir la calidad de los procesos. La tabla siguiente proporciona algunos
ejemplos:
MANERAS DE EVALUAR EL PROCESO DEL EQUIPO
Los equipos pueden encontrar diversos obstáculos a medida que trabajan en pos de sus
objetivos. En la siguiente tabla se muestra una lista de los problemas más comunes y
ejemplos de comportamientos que caracteriza a cada uno de ellos.
PROBLEMA COMPORTAMIENTOS
CARACTERÍSTICOS
Falta de Identidad de Equipo Los miembros no se sienten
mutuamente responsables por
lograr las metas del equipo.
Falta de compromiso y esfuerzo por
parte de los miembros del equipo.
Conflictos entre las metas del
equipo y las metas personales de
los miembros.
Colaboración, intercambio de
información y toma de decisiones
deficientes.
Dificultades en la toma de decisiones Apego inflexible a las posiciones
durante la toma de decisiones.
Argumentos reiterados que no
logran introducir información nueva.
Comunicación Deficiente Interrupciones o discusiones entre
los miembros del equipo.
Silencio constante de algunos
miembros durante las reuniones.
Se hace alusión a los miembros,
pero no se abordan formalmente.
Consenso falso (todos asienten en
señal de acuerdo, sin estar
realmente de acuerdo).
Incapacidad para resolver conflictos Tensiones y ataques personales.
Discusiones.
Falta de apoyo de los demás.
Gestos agresivos.
Falta de participación Asignaciones sin terminar.
Baja asistencia a las reuniones del
equipo.
Poca energía durante las reuniones.
Falta de Creatividad Incapacidad para generar ideas y
perspectivas nuevas que no se vean
obstruidas por el conocimiento
dominante ni por las formas
establecidas de hacer las cosas.
Falta de voluntad para hacer
preguntas, ser curiosos y jugar.
Incapacidad para transformar
sucesos inesperados en
oportunidades.
PROBLEMA COMPORTAMIENTOS
CARACTERÍSTICOS
Pensamiento de Grupo Falta de voluntad o incapacidad para
considerar ideas alternativas.
Falta de pensamiento crítico y debate
de ideas.
Impulso absoluto para el acuerdo y la
unidad del equipo.
Liderazgo Incapacidad de los miembros para
aportar ideas.
Ineficacia Incapacidad para definir una visión del
equipo.
Incapacidad para delegar por parte del
líder.
Incapacidad del líder para representar
a varios grupos.
FOMENTAR LA IDENTIDAD DEL EQUIPO
Inexperiencia del equipo Es natural que los equipos nuevos se vean afectados por falta
de identidad. El sentido de identidad de grupo se construye a medida que las personas
tienen la oportunidad de interactuar, discuten una meta común o aúnan fuerzas para
enfrentar un problema.
Miembros nuevos. Cuando se incorporan miembros nuevos al equipo una vez que el
trabajo ha comenzado, la identidad de equipo puede verse afectada si los recién llegados
son elementos negativos o se les hace sentir como extraños.
Diversidad de los miembros. Las mismas diferencias que dan el potencial a un equipo
para obtener un alto desempeño, a veces pueden ser causa de dificultades para que sus
miembros desarrollen el sentido de identidad de equipo. ¿Por qué? Percepciones,
antecedentes culturales y maneras de pensar y trabajar diferentes pueden provocar malos
entendidos o tensiones entre los miembros. Por ejemplo, en un equipo de Investigación y
Desarrollo conformado por miembros de tres países, las personas provenientes de un país
cuya cultura valora la formalidad podrían sentirse ofendidas si sus contrapartes de otros
países los tratan informalmente.
Fortalecer vínculos. Genere oportunidades para que los miembros se conozcan, por
ejemplo, almuerzos en la sala del equipo, salidas a lugares externos u otros eventos. Poco
a poco desaparecerán estereotipos como “es difícil trabajar con esos ingenieros”.
Instaurar un sentido de urgencia. Cuando los miembros del equipo sienten que su
trabajo es fundamental, se esfuerzan más por lograr las metas y se sienten
comprometidos a trabajar juntos para cumplir el desafío en cuestión. Para crear un sentido
de urgencia, recalque al equipo cómo su trabajo resolverá un grave problema o
beneficiará a la empresa.
Integrar a los recién llegados. Esté especialmente atento a la identidad del equipo
cuando lleguen miembros nuevos después de que el trabajo ha comenzado. Los recién
llegados tienden a sentirse extraños al principio. Intégrelos rápidamente a los proyectos
de almuerzo de bienvenida u otro evento social pequeño para marcar la llegada de los
nuevos miembros.
Usar símbolos externos. Considere utilizar emblemas como camisetas o gorras para
que la gente pueda identificarse con el equipo y sus valores.
¿Se ha encontrado alguna vez en la siguiente situación? Usted es el/la líder de un equipo y
los miembros están analizando una importante decisión en una reunión. Lamentablemente
para usted, las conversaciones no van a ninguna parte, las personas se apegan
rígidamente a sus posiciones y son incapaces de llegar a un acuerdo. A pesar de exponer
los argumentos una y otra vez, nadie ha entregado nueva información para avanzar en el
proceso de toma de decisiones. Peor aún, en las dos reuniones anteriores, ha visto caer a
su equipo en la misma situación inútil.
Pero, ¿qué debería hacer usted exactamente para ayudar a su equipo a tomar decisiones
de manera más productiva?
Cualquiera sea el enfoque que usted y su equipo haya acordado, examine el proceso que
el equipo está usando para tomar decisiones actualmente. Pregúntese: “¿Están usando el
enfoque acordado?” Si no es así, recuerde a los miembros el acuerdo y tome medidas
para restaurar el uso de dicho método.
Por ejemplo, un equipo eligió el consenso como su proceso para tomar decisiones, pero a
medida que se desarrollaba el trabajo, tuvieron menos tiempo para completar su trabajo
de lo que estimaron al principio. El equipo descubrió que era más difícil lograr el consenso
bajo una presión de tiempo cada vez mayor. Debido a que el método de consenso
requiere más tiempo que otros métodos, el equipo decidió cambiar al método de grupo
pequeño.
Al formular esta pregunta para que los miembros del equipo lleguen a un acuerdo,
posiblemente recibirá información valiosa. Por ejemplo, suponga que su equipo está
tratando de identificar el alcance del trabajo de un consultor. Pregunta al grupo: “¿qué
debe pasar para que se pongan de acuerdo?”. Varios miembros responderán con
comentarios como “Necesitamos entender de qué modo esta participación va a afectar
nuestro presupuesto” o “Necesitamos saber que podemos confiar en la persona que
seleccionamos”.
En este caso, los comentarios pueden indicar que el equipo podría llegar a un acuerdo si
se reúne mayor información sobre los honorarios del consultor(a) o se investiga más en
detalle sus referencias y su desempeño en proyectos anteriores.
Al recordar a los miembros del equipo el daño que pueden causar los problemas en la
toma de decisiones, usted puede motivarlos para que mejoren el proceso. Destaque las
consecuencias de la toma de decisiones poco productivas, como:
1. Tiempo perdido.
2. Malas decisiones.
3. Decisiones que muchos miembros del equipo no apoyarán.
4. Debilitamiento de la moral al interior del equipo.
5. Energía desperdiciada.
6. Desviación de la atención del equipo respecto de sus metas.
Cuando los miembros del equipo se comunican de manera deficiente, el equipo puede
verse afectado por diversas consecuencias negativas. Una comunicación problemática
puede provocar conflictos interpersonales en forma de ataques personales, sarcasmo y
discusiones. También puede causar que los miembros del equipo interrumpan o discutan
entre sí durante las reuniones, permanezcan en silencio o traten indirectamente los
problemas sin nunca abordarlos formalmente.
Los equipos no pueden trabajar para lograr sus metas si los miembros no se comunican
de manera constructiva. Si usted ha identificado problemas de comunicación en su equipo,
debe actuar rápidamente. Las siguientes pautas pueden ser útiles.
Cuando un miembro del equipo hace comentarios sarcásticos o ataques personales sobre
otro miembro del equipo, interrumpa y confronte directamente a este individuo. Por
ejemplo, si Viviana sugiere cambiar el programa de entregas y Antonio hace un
comentario sarcástico sobre la incapacidad de Viviana para cumplir con los plazos, usted
podría decir “Antonio, no seas sarcástico cuando hables con Viviana o cualquier miembro
del equipo. Necesitamos entender mejor por qué Viviana desea cambiar el programa de
entregas y luego decidir si es el mejor curso de acción. Ya que estamos hablando
abiertamente, siéntete con la libertad de expresar tus inquietudes sobre el programa de
entregas y la capacidad de este grupo para cumplir con los plazos.”
ENFÓQUESE EN EL COMPORTAMIENTO, NO EN EL CARÁCTER
Aliente a los miembros del equipo a expresar la rabia o frustración que les provoca el
comportamiento, no el carácter, de otras personas. Además, recuerde a las personas usar
el lenguaje de “yo” en lugar de “tú”. Con el lenguaje “Yo”, las personas describen el
impacto del comportamiento de otra persona en ellos. Por ejemplo, suponga que Susana
está enojada con Julio por no cumplir un plazo decisivo. En este caso, es más productivo
que ella diga “debido a que no cumpliste con el plazo, me atrasé en terminar mi parte del
proyecto”. Si le dice, “está claro que no estás comprometido con este proyecto”, Julio
seguramente sentirá que está atacando su carácter, y adoptará una actitud defensiva.
Trabaje con su equipo para definir reglas sobre cómo sostener una conversación
conflictiva. Cada vez que sea necesario, repase las reglas y recuerde a las personas que
deben respetarlas. Las reglas que desarrollan los equipos varían con cada uno, pero
algunos ejemplos podrían incluir las siguientes:
En todos los equipos, es común que algunas personas dominen las discusiones y otras
permanezcan más calladas. Mientras más tiempo trabaja junto el equipo, más marcados
se vuelven dichos roles, y más pierde el equipo las valiosas opiniones de todos los
miembros.
Tome medidas para asegurar que todos los miembros aporten sus ideas y opiniones
durante las discusiones y reuniones del equipo. Una vez más, establecer normas de
comunicación puede ayudar, por ejemplo, “si usted nota que alguien permanece en
silencio, invítelo a dar su opinión”; “durante las discusiones, todos los miembros del
equipo deben dar su opinión uno a la vez, no importa que sea breve"; “examinaremos
todos los puntos de vista en contra”.
Insista en que todos deben familiarizarse con la agenda y cualquier otro material
obligatorio de lectura informativa antes de llegar a la reunión del equipo. Durante las
reuniones, enfóquese en resolver problemas en lugar de compartir información. Si la
discusión se desvía, llévela de vuelta a los temas de la agenda de la reunión. Y discuta los
temas nuevos al final de la reunión.
Los conflictos al interior de un equipo pueden adquirir diversas formas, desde tensiones y
discusiones hasta falta de voluntad para ayudar a los demás. Si no se resuelven, dichos
conflictos pueden destruir la capacidad de un equipo de progresar hacia sus metas.
“¿Por qué los miembros del equipo están discutiendo entre sí?”
Evite imponer una solución al conflicto. Más bien, negocie una solución conveniente para
todos los involucrados. Destaque la importancia de ponerse de acuerdo para discrepar en
temas determinados. Recuerde a las personas que si un miembro intimida al resto del
equipo para que acepte su punto de vista, el resto de los miembros se molestará con esa
persona y no apoyará la decisión.
Inste a los miembros a llegar a algún acuerdo o buscar nuevas posibilidades. Por ejemplo,
suponga que dos miembros del equipo están discutiendo sobre la mejor manera de
terminar un informe a tiempo. En este caso, usted podría decir, “ambos desean obtener el
mismo resultado, terminar un informe a tiempo. Pero están recomendando distintas
maneras de hacerlo. Discutamos los puntos a favor y en contra de los dos enfoques que
están discutiendo y agreguemos perspectivas adicionales a la situación. De ese modo,
tendremos mejores oportunidades de elegir la mejor solución.”
Durante este tipo de discusiones, no permita que el equipo “se ponga de acuerdo” en
contra de un miembro que tiene una idea diferente. Asegúrese de que todos los miembros
se sienten seguros de ofrecer una opinión divergente.
Durante las discusiones diseñadas para resolver un conflicto, los miembros del
equipo deben aprender a escuchar en forma activa. Es decir, deben ser capaces
de:
Volver a exponer los puntos señalados por el orador a fin de demostrar que
entendieron lo que estaba diciendo.
Controlar el comportamiento que indica falta de interés en el orador; por ejemplo
hacer garabatos, juguetear con algunos elementos o interrumpir cuando alguien
está hablando.
Hacer preguntas que animen al orador a ampliar sus puntos con más información o
líneas de razonamiento.
Hacer referencia a puntos ya tratados y desarrollar esas ideas.
Pedir a los oradores que expliquen las razones de sus opiniones.
Todos tienen el derecho de ofrecer sus ideas y soluciones a los problemas sin ser
interrumpidos.
Todos deben poder terminar de expresar sus ideas aunque uno o más miembros
del equipo no estén de acuerdo.
Con frecuencia, no existe solamente una respuesta correcta para un problema o
conflicto. Un equipo debe considerar una amplia gama de posibles soluciones antes
de tener la seguridad de haber escogido la mejor.
Guardar sentimientos de ira sólo genera resentimiento. Permitir que todos
compartan sus frustraciones de manera constructiva permitirá al equipo avanzar en
las soluciones.
Una de las razones para crear un equipo es obtener varias opiniones sobre cómo
solucionar los problemas. Permitir que personas con destrezas y perspectivas
diferentes expresen sus ideas sin interrupciones es una buena forma de reunir
dichas opiniones.
Una vez que su equipo haya resuelto un conflicto, recuerde a los miembros que se
perdonen entre sí en caso de que existan sentimientos heridos o egos dañados. Destaque
que perdonar no es señal de debilidad o una tendencia a admitir derrotas, sino más bien,
permite que las personas dejen salir la ira que queda después de un conflicto, y evita que
esa ira envenene futuros encuentros entre los miembros del equipo.
Si usted estableció normas como éstas, repáselas en una reunión con el equipo y pregunte
a los miembros si aún están de acuerdo con las reglas. De ser así, reitere la necesidad de
cumplir estas pautas: asegurar la participación en todo el equipo. Reconocer que tanto
presiones externas como plazos exigentes en ocasiones pueden hacer que para las
personas sea difícil participar en el equipo como debieran. Enfatizar la importancia de la
participación, a todo evento.
Si los miembros del equipo piensan que algunas normas de participación ya no son útiles,
pregunte por qué. Si es necesario, cree nuevas normas, pero asegúrese de que fomentan
especialmente la participación. Y más importante, si no existen normas de participación
actualmente, considere crear algunas de inmediato.
Si los miembros del equipo tienen problemas para cumplir con las expectativas de
participación acordadas, busque las razones y luego elabore soluciones para mejorar la
situación.
Por ejemplo, suponga que algunos miembros de su equipo no están llegando preparados a
las reuniones. Desarrolle formas para asegurar que las personas lleguen mejor
preparadas. Éstas podrían incluir la creación de varias reglas nuevas, como:
Todo el material de lectura para las reuniones se debe distribuir a los miembros del
equipo al menos tres días antes de la reunión.
La persona a cargo de distribuir este material antes de una reunión debe incluir
una nota explicativa sobre lo que se espera que los lectores hagan con el material,
por ejemplo “Sólo para su información”, “Para decidir sobre prototipo del
producto”, “Para generar sugerencias sobre nuevas características del nuevo
sistema de tecnología de la información que estamos considerando”.
Las soluciones también podrían incluir nuevos procesos. Por ejemplo, si las
personas están teniendo dificultades para terminar las asignaciones, rastree los
eventos que generaron los retrasos (por ejemplo, cuellos de botella) e identifique
maneras de redistribuir el trabajo entre los miembros del equipo, de modo que se
eliminen los cuellos de botella.
PIDA EXPLICACIONES
En ocasiones, simplemente preguntando a las personas por qué tienen problemas para
participar puede revelar información valiosa que luego usted puede utilizar para desarrollar
soluciones. Pedir explicaciones también puede dejar al descubierto problemas que usted u
otros miembros del equipo desconocían.
Por ejemplo, suponga que Edmundo, miembro del equipo de proyectos que usted lidera,
ha estado reacio a hablar durante las reuniones. En este caso, usted podría llamar a
Edmundo en privado y decirle” He notado que has estado bastante callado en nuestras
reuniones semanales y me preocupa que nos estemos perdiendo tus ideas para este
proyecto. ¿Qué sucede?”.
Suponga que Edmundo responde: “Me siento sobrecargado. Mi jefe me pidió que enviara
un proyecto dos semanas antes de lo que estaba planeado. He estado trabajando horas
extras para cumplir con ese plazo y con mis compromisos con este equipo. Estoy
agotado.”
Su conversación con Edmundo ha dejado al descubierto información que puede sugerir
cambios útiles. Por ejemplo, si resulta que Edmundo espera que las responsabilidades de
su trabajo normal sean extraordinariamente exigentes durante las siguientes dos
semanas, usted podría considerar pedir a otro miembro del equipo que asuma parte de
sus tareas en el equipo por ese período. Una vez que el trabajo normal de Edmundo
vuelva a estar bajo control, podrá retomar sus compromisos con el equipo.
Las diferencias individuales pueden producir la fricción creativa que enciende las
nuevas ideas.
La diversidad de pensamientos y perspectivas es una protección contra la
tendencia de las personas para converger sobre un punto de vista determinado.
La diversidad de pensamiento y destrezas crea la oportunidad de desarrollar las
buenas ideas.
De este modo, los líderes de equipo deben considerar cómo están formados los
equipos y cómo se comunican los individuos que los componen.
Los equipos creativos muestran tendencias de pensamiento y acción que muchas personas
podrían suponer mutuamente exclusivas o contradictorias. Por ejemplo, los equipos
creativos necesitan tener un conocimiento profundo de los temas relevantes sobre el
problema que están tratando de solucionar. Pero también necesitan tener “mentalidad de
principiante”, curiosidad, juego y el valor para hacer preguntas que podrían desafiar el
conocimiento dominante. En la tabla a continuación se muestran las características
paradójicas de los grupos creativos y se entregan pautas para equilibrarlos.
Durante el pensamiento divergente, los miembros del equipo hacen preguntas que no
habían hecho antes, analizan los problemas y situaciones desde distintas perspectivas y
hacen conexiones entre hechos o eventos que otros han pasado por alto. El pensamiento
divergente genera una amplia diversidad de opciones, las que a su vez desencadenan
nuevos puntos de vista e ideas.
Una vez que el equipo ha finalizado las sesiones de pensamiento divergente, comienza con
las de pensamiento convergente. El pensamiento convergente responde a la pregunta:
“¿Son útiles los puntos de vista que generamos?” A través del pensamiento convergente,
los miembros del equipo evalúan las ideas generadas por el pensamiento divergente para
determinar cuáles son realmente nuevas, y cuáles valen la pena desarrollar.
¿Por qué se produce el pensamiento en grupo? Algunos expertos sostienen que la opinión
al interior de los grupos tiende a converger a medida que los miembros conocen la opinión
de sus pares. Quizás debido a inseguridad, los miembros del equipo se sienten reticentes
a expresar puntos de vista distintos a los demás.
Cualquiera sea la causa del pensamiento en grupo, usted debe proteger a su equipo, y
tomar medidas para ponerle freno. ¿Su primera iniciativa? Reconozca los síntomas del
pensamiento en grupo:
¿Qué causa que un líder de equipo sea ineficaz? En algunos casos, un líder novato,
que también contribuye individualmente en su empresa, puede tener dificultades en su
transición a asumir la función de líder de equipo. Los colaboradores individuales están
acostumbrados a manejar ellos mismos el trabajo y no a administrar el trabajo de otros. Si
encuentran difícil delegar, impiden que su equipo aproveche las destrezas y conocimientos
de todos sus miembros.
Los problemas de liderazgo de equipo también pueden tener origen en varias otras
tendencias:
“Yo soy el jefe.” Debido a que muchos líderes de equipo son gerentes, es posible que
continúen actuando como los jefes/jefas tradicionales mientras lideran sus equipos. En su
opinión, “los líderes dicen a sus equipos lo que deben hacer y cómo”. Pero los miembros
del equipo necesitan algo de autonomía si el equipo en su totalidad quiere tener éxito.
“He dado facultades a mi equipo.” Algunos líderes de equipo creen erróneamente que
han “facultado” a su equipo y por lo tanto pueden adoptar un enfoque de no participación.
Esto tampoco funciona, ya que los equipos también necesitan cierto grado de orientación.
Los líderes deben explicar los objetivos del equipo para permitir que los miembros
se enfoquen en sus metas y realicen cualquier corrección a medio camino que sea
necesaria mientras trabajan para lograrlas.
Pero al mismo tiempo, los líderes deben dar a los miembros del equipo la autoridad
para tomar decisiones respecto a cómo lograrán esos objetivos. Los miembros
solamente pueden actuar como equipo si tienen autoridad real y sentido de
responsabilidad mutua sobre su trabajo.
Si usted es líder de un equipo y observa síntomas de liderazgo deficiente, evalúese
honestamente. Pregúntese si está actuando demasiado como un jefe, o si está adoptando
un enfoque de no participación en su equipo. Considere conseguir entrenamiento para
identificar maneras de corregir el equilibrio entre ser jefe y otorgar facultades en su estilo
de liderazgo. También puede pedir orientación al patrocinador del equipo.
Aprovechar la visión de la administración superior también puede ser útil. Mantenga al
liderazgo de la empresa al tanto del progreso de su equipo para asegurarse de que está
avanzando en una dirección consecuente con la visión más amplia. Comuníquese
frecuentemente con la administración superior para ver si ha habido cambios a nivel de
estrategias o metas corporativas que su equipo deba saber. Pida ayuda si la necesita. Por
ejemplo, si la estrategia corporativa ha cambiado y su equipo necesita destrezas
adicionales para llevarla a cabo, obtenga aprobación para cualquier capacitación que sea
necesaria.
¿Qué sucede si usted es miembro de un equipo liderado por otra persona y sospecha que
el líder es la causa de los problemas del equipo? Esta situación genera delicados retos. Sin
embargo, existen varios pasos que usted puede adoptar para abordar el problema.
Considere estas pautas:
Reúnase con el líder del equipo para discutir las deficiencias que ha
percibido. Siga las pautas de comunicación productiva usando el lenguaje “Yo” y
describa el efecto que el comportamiento del líder está teniendo en el equipo. Por
ejemplo, “Me di cuenta de que solamente dos personas aportaron ideas en la
última reunión. Creo que es posible que no estemos explorando suficientes
alternativas, me preocupa que el equipo no tome la mejor decisión. ¿Hay algo que
podamos hacer para pedir colaboración a más miembros del equipo?”
Ofrézcase como voluntario para compartir la carga de trabajo. Al ofrecerse
como voluntario, puede aumentar las posibilidades de alentar al líder de su equipo
a delegar más. Delegar es fundamental para cualquier equipo, ya que permite que
el líder aproveche la combinación de destrezas, experiencia e ideas que los
miembros del equipo aportan al trabajo.
Consulte con el patrocinador del equipo. Si ha concluido que el problema de
liderazgo no tiene solución mediante comunicación directa con el líder de su
equipo, informe el problema al patrocinador del equipo, el gerente o ejecutivo que
tiene participación en los resultados del proyecto y es responsable por el
desempeño del equipo, y pida su opinión respecto a los siguientes pasos.
Los líderes de equipo tienen que cumplir un complejo conjunto de responsabilidades, de
modo que no es sorprendente que enfrenten dificultades con frecuencia. Sin embargo, los
mejores líderes saben cuándo es el momento de volver a evaluar sus destrezas o ajustar
su enfoque, mientras que los mejores miembros saben cuándo y cómo ayudar a su líder a
mantenerse en el camino correcto.
1. MIDA MÁS QUE SIMPLEMENTE LAS METAS , EVALÚE TAMBIÉN LOS PROCESOS DE GRUPO .
Los miembros deben coordinar muchas tareas para lograr las metas del equipo. Cómo se
logran esas metas puede ser tan importante como el resultado final, en especial si el
equipo debe trabajar en conjunto constantemente.
Por ejemplo, ¿al equipo le falta sentido de identidad (que se manifiesta en una
deficiencia en la colaboración, el intercambio de información y la toma de
decisiones en conjunto)? ¿Los miembros del equipo se ven envueltos en conflictos
interpersonales? ¿La participación y el pensamiento creativo en el equipo son
bajos?
Sin importar cuales sean los problemas u obstáculos, necesita sacarlos a la luz
antes de intentar abordarlos.
La crítica más constructiva vendrá de otros miembros del equipo, porque conocen mejor el
trabajo de cada uno. Sin embargo, sea cuidadoso: algunos miembros del equipo se
pueden sentir incómodos al evaluar a sus compañeros.
Para comenzar, intente que todos compartan su opinión sobre la eficacia del
equipo y lo que necesita para mejorar.
Si existe un consenso general sobre estos temas, avance a la retroalimentación de
cada miembro, instándolos primero a autoevaluarse.
Esté preparado para manejar el conflicto, la rabia o los resentimientos cuando los
miembros comiencen a evaluarse mutuamente.
Esté atento a las señales de un liderazgo deficiente en su equipo, como una participación
baja, una incapacidad entre los miembros de explicar por qué el trabajo del equipo es
importante o una tendencia suya a tomar más proyectos y responsabilidades que los
miembros del equipo.
Si descubre estos síntomas, pregúntese si está siendo un/a jefe tradicional (diciéndole a
su equipo qué hacer y cómo) o si está asumiendo un enfoque de no intervención (porque
cree que le ha otorgado las facultades necesarias a su equipo).