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DE NUTRICIÓN
EN ENFERMEDAD
RENAL CRÓNICA
Coordinadora:
Dra. Barril Cuadrado, Guillermina
Coordinación del grupo de trabajo SEN y NERC.
Jefa de sección de Nefrología. Servicio de Nefrología.
Hospital Universitario de la Princesa. Madrid.
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD
RENAL CRÓNICA
1º Edición
ISBN: 978-84-09-09977-1
Edición: 2019
Abbott Laboratories, S.A.
1
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD
RENAL CRÓNICA
AUTORES
Dra. Barril Cuadrado, Guillermina
Coordinación del grupo de trabajo SEN y NERC. Jefa de sección de Nefrología.
Servicio de Nefrología.Hospital Universitario de la Princesa. Madrid.
Dr. Carrero, Juan Jesús
European Renal Nutrition (ERN) working group de la European Renal Association–European
Dialysis and Transplantation Association (ERA-EDTA).Department of Medical Epidemiology
and Biostatistics. Karolinska Institutet. Estocolmo Suecia.
Dr. Cigarran, Secundino
Nefrólogo. Hospital Público A Mariña. Burela. Lugo
Dra. Fernández Soto, Mª Luisa
FEA de Endocrinología y Nutrición.
Coordinadora de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. H. U. San Cecilio. Granada.
Dra. Flores Paloma, Mª Paloma
Servicio de Nefrología. Complejo Hospitalario Torrecárdenas. Almería
Dra. Garofano López, Remedios
Servicio de Nefrología. Complejo Hospitalario Torrecárdenas. Almería
Dra. González Cabrera, Fayna
Facultativa Especialista de Área Nefrología. H. U. de Gran Canaria Dr. Negrín.
Las Palmas de Gran Canaria.
Dra. Huarte, Emma
Jefe de Sección Nefrología. Hospital San Pedro. Logroño. La Rioja.
Dr. Latorre Catalá, Juan
Servicio de Nefrología. Hospital Público da Mariña. Burela. Lugo
Dr. López-Ibarra Lozano, Pablo José
FEA de Endocrinología y Nutrición. UGC de Endocrinología y Nutrición. H. U. San Cecilio.
Granada.
Dra. Marrero Robayna, Silvia
Facultativa Especialista de Área Nefrología.
Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín. Las Palmas de Gran Canaria.
3
Dr. Molina, Pablo
Servicio de Nefrología. Hospital Universitari Dr. Peset. Valencia.European Renal
Nutrition (ERN) working group de la European Renal Association-European Dialysis and
Transplantation Association (ERA-EDTA).
D. Nogueira Pérez, Ángel
Servicio de Nefrología. Hospital Universitario de la Princesa. Madrid
Dra. Pérez Torres, Almudena
Dietista-Nutricionista. Dietista-Nutricionista Investigadora. Servicio de Nefrología. H. U.
Santa Cristina. Hospital Universitario La Paz. Madrid.
Dra. del Pino y Pino, Maria Dolores
Facultativa Especialista de Área Nefrología. Servicio de Nefrología. Complejo Hospitalario
Torrecárdenas. Almería.
Dra Poveda García, Inmaculada
Servicio de Nefrología. Complejo Hospitalario Torrecárdenas. Almería
Dra. Prados Soler, Mª Carmen
Servicio de Nefrología. Complejo Hospitalario Torrecárdenas. Almería
Dr. Ramírez Chamond, Manuel Rafael
Catedrático de Medicina. Universidad Alcalá de Henares.
Dra. Ruperto, Mar
Departamento de Ciencias Farmacéuticas y de la Salud. Facultad de Ciencias de la Salud.
Facultad de Farmacia. Universidad San Pablo-CEU. CEU Universities. Madrid.
Dr. Sánchez Tomero, Jose A.
Jefe de Servicio de Nefrología. . Hospital Universitario de la Princesa. Madrid.
Dña. Sanjurjo Amado, Ana
Servicio de Nefrología. Hospital Público da Mariña. Burela. Lugo
Dra. Tenorio Jiménez, Carmen
Facultativo Especialista de Área en Endocrinología y Nutrición.
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada.
Dr. Vega Díaz, Nicanor
Jefe de la Sección de Nefrología.
Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín. Las Palmas de Gran Canaria.
Dra. Vizcaíno, Belén
Servicio de Nefrología.
Hospital Universitari Dr. Peset. Valencia.
COORDINADORA
Dra. Barril Cuadrado, Guillermina
Coordinación del grupo de trabajo SEN y NERC.
Jefa de sección de Nefrología. Servicio de Nefrología.
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD
RENAL CRÓNICA
ÍNDICE DE CAPÍTULOS
1 INTRODUCCIÓN A LA DIÁLISIS
3 NUTRICIÓN Y DIÁLISIS
5
3.5 Condicionantes nutricionales en el paciente diabético en
hemodiálisis. 111
3.6 Condicionantes nutricionales en el paciente anciano en hemodiálisis. 120
3.7 Diagrama global de nefro-nutrición en hemodiálisis. 128
183
M
Ó
D
INTRODUCCIÓN
A LA DIÁLISIS
U
L
O
1
MACRONUTRIENTES:
X CAPÍTULO
CONCEPTO DE 1.1
DIETA EQUILIBRADA
Los hidratos de carbono (HC) constituyen, en general, la mayor porción de una dieta equilibrada.
Deberían representar el 55 - 60% de las calorías de la dieta. Los HC en la dieta humana están, sobre
todo, en forma de almidones y diversos azúcares. La fibra alimentaria se puede definir como la
parte comestible de las plantas que resiste la digestión y absorción en el intestino delgado y que
experimenta una fermentación parcial o total en el intestino grueso. Esta parte vegetal está formada
por un conjunto de compuestos químicos de naturaleza heterogénea (polisacáridos, oligosacáridos,
lignina y sustancias análogas), que el organismo no puede digerir. Esto no significa que la fibra
alimentaria pase intacta a través del aparato digestivo: aunque el intestino no dispone de enzimas
para digerirla, las enzimas de la flora bacteriana fermentan parcialmente la fibra y la descomponen
en diversos compuestos químicos: gases (hidrógeno, dióxido de carbono y metano) y ácidos grasos
de cadena corta (acetato, propionato y butirato). La fibra alimentaria se ha clasificado en dos grupos
principales según sus características químicas y sus efectos: fibra soluble e insoluble. La fibra soluble
está formada por componentes que captan mucha agua y son capaces de formar geles viscosos.
Es muy fermentable por los microorganismos intestinales, por lo que produce gases con capacidad
trófica para los enterocitos y favorece la proliferación de flora bacteriana saludable. La fibra insoluble
está integrada por sustancias que retienen poca agua y se hinchan poco. Sus componentes son poco
fermentables, resisten la acción de los microorganismos del intestino y mejoran el tránsito intestinal.
Las proteínas están compuestas por combinaciones de 20 aminoácidos, en una secuencia lineal, y
algunos no pueden sintetizarse por el organismo y deben ingerirse con los alimentos. Las proteínas
de mejor valor biológico están en los alimentos de origen animal. Si hacemos una dieta pobre en
estos, hemos de compensar con una variedad de alimentos de origen vegetal para suplementar
una proteína animal. Representan un 15-20% del total de las calorías diarias en una dieta equilibrada.
La inmensa mayoría de los lípidos del cuerpo y de los alimentos son acilglicéridos o grasas,
fosfolípidos y colesterol. Los MUFA del aceite de oliva (ácido oleico) y los PUFA de los aceites de
pescado azul, aguacate y frutos secos (omega 3 y omega 6) han demostrado sus beneficios
cardiometabólicos disminuyendo colesterol y LDL y aumentando las HDL así como un descenso en
la mortalidad cardiovascular en el estudio PREDIMET.
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.1
RENAL CRÓNICA
VCT: Valor Calórico Total. HC: Hidratos de Carbono. AG: Ácidos Grasos.
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.1
RENAL CRÓNICA
Tirosh y 322 pacientes diabéticos Estudiar el efecto a • Adherencia a los dos años:
cols.,20131 y no diabéticos largo plazo de una 84,6%. Pérdida de peso de 4 kg
randomizados: dieta baja en grasas, • La intervención dietética
• Dieta baja en grasas mediterránea y baja supone un aumento del filtrado
(DBG) en carbohidratos glomerular, sin diferencias
en pacientes con y significativas entre las distintas
• Dieta mediterránea
sin diabetes sobre dietas
(DM)
la función renal en
• Dieta baja en hidratos • La intervención dietética
pacientes con ERC leve
de carbono (DBHC) supone un aumento del filtrado
a moderada
glomerular mayor en pacientes
con ERC estadio III (Δ 7,1%), que
en pacientes en estadios más
incipientes (Δ 3,7%), p< 0,055
• Los pacientes con DM2 mejoran
su filtrado glomerular de forma
similar a los no diabéticos (Δ
6,7% vs. 4,5%)
• En un análisis univariante,
el incremento del filtrado
glomerular se relacionó con la
bajada de peso y con la bajada
de la TAS y TAD, niveles de
insulina y HOMA-IR
• En el análisis multivariante,
el incremento del filtrado
glomerular se relacionó
con la bajada en la insulina
postprandial y la TAS
Huang X y • 1.110 hombres (506 FG Comprobar si la • Comparados con los que tenían
cols., 20131 < 60 mil/min) adherencia a dieta una baja adherencia, los que
• Dieta mediterránea mediterránea tenían una adherencia alta o
puede preservar la media tenían un riesgo del 42%
• Se clasifica en
función renal en una y 23% menos de tener ERC,
adherentes bajos,
comunidad con un respectivamente (0,77 [IC 95%
medios o altos
perfil cardiovascular 0,57 - 1,05], 0,58 (IC 95% 0,38 -
favorable y una 0,87), p< 0,04)
mortalidad • A medida que aumenta
la adherencia a la dieta
mediterránea, la ingesta
de fósforo y la producción
endógena de ácido es menor.
• La mortalidad fue un 23 y 25%
menor, en el grupo de alta y
media adherencia que en el de
baja adherencia
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.1
RENAL CRÓNICA
Características Beneficios
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.1
RENAL CRÓNICA
En los pacientes en estadio III-IV de ERC se han demostrado los beneficios de la restricción proteica
por lo que recomienda una ingesta proteica moderada, en torno a 0,8 g/kg/día. Se ha sugerido
recientemente que la mitad de las proteínas de la dieta puedan ser aportadas en forma de proteínas
vegetales por la menor biodisponibilidad del fósforo, la menor elevación asociada de fósforo sérico
y factor de crecimiento fibroblástico. Además, las dietas vegetarianas disminuyen la producción
de toxinas urémicas, que han sido implicadas en la progresión de la ERC. En estudios recientes se
ha puesto de manifiesto que en personas con obesidad mórbida la cirugía bariátrica disminuye la
proteinuria y la albuminuria y aumenta el filtrado glomerular más que la pérdida de peso producida
por métodos convencionales. Se recomienda que la ingesta diaria de proteínas y calorías para
pacientes en HD sea de 1,1 - 1,2 g/kg/día y de 30 - 40 kcal/kg peso respectivamente. En pacientes en
DP las recomendaciones de calorías son similares o ligeramente inferiores (30 - 35 kcal/kg), aunque
las de proteínas son ligeramente superiores 1,20 g/kg/día. No se recomienda la pérdida de peso en
pacientes con sobrepeso debido a que existe una relación inversa entre el IMC y la mortalidad en
pacientes con ERC. Sin embargo, en pacientes con IMC > 30 kg/m2, sugerimos una pérdida de peso
moderada de al menos el 5% (idealmente del 10%).
Bibliografía
1. Alhambra Expósito MR, Molina Puerta MJ, Olveira G, Arraiza Irigoyen C, Fernández Soto ML, García Almeida
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2. American Diabetes Association (ADA). ADA position statement “Nutrition Therapy Recommendations for the
Manage-ment of Adults With Diabetes.” Diabetes Care 2018;41(Suppl. 1):S1 – S159
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4. Estruch R, Ros E, Salas-Salvadó J, Covas MI, Corella D, Arós F et al. Primary Prevention of Cardiovascular
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6. Gil Hernández A. Tratado de Nutrición. Madrid: Medica Panamericana. 2017
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10. Plaza-Díaz J, Martínez Agustín O, Gil Hernández G. Los alimentos como fuente de mono y disacáridos:
aspectos bioquímicos y metabólicos. Nutr Hosp 2013; 28 (4):5 -16
11. Slavin J. Fiber and Prebiotics: Mechanisms and Health Benefits. Nutrients 2013; 5: 1417 - 35
13
MICRO
X Y OLIGOELEMENTOS. CAPÍTULO
ACCIÓN OXIDANTE 1.2
E INMUNITARIA.
Micronutrientes en diálisis
Conceptos
Las vitaminas y los minerales son requeridos por el organismo, en muy pequeñas cantidades, con
la finalidad de que éste tenga un normal funcionamiento, crecimiento y desarrollo. Las vitaminas se
definen como compuestos orgánicos y los minerales como inorgánicos.
Estos compuestos no son sintetizados normalmente en el organismo, por lo que deben ser
aportados en la dieta. La RDA (Recommended Dietary Allowance) es la ingesta media diaria suficiente
para satisfacer los requerimientos nutricionales de casi todas las personas sanas (97% - 98%)1.
Debido a múltiples factores (tabla1), los pacientes en tratamiento crónico con diálisis podrían
experimentar déficits de vitaminas y minerales, y por ello deberían ser suplementados.
Tabla 1. Factores que posiblemente afectan la acción y los niveles de vitaminas y minerales en hemodiálisis
(adaptada de Ref. 2 y 3)
Vitaminas Minerales
Restricciones dietéticas “no fisiológicas” Dietas restrictivas: Bajo consumo de frutas, verduras
frescas y proteínas
Trastornos gastrointestinales asociados con la Proteinuria
enfermedad renal crónica
Metabolismo alterado en el medio urémico Procedimiento de diálisis, su dosis y frecuencia
Las cantidades desconocidas de aclaramiento de Hipoalbuminemia
vitaminas con los diferentes métodos de HD
Las diferencias en las características étnicas de los Disminución absorción intestinal
estudios poblacionales en los que los pacientes
consumen un tipo totalmente diferente de alimentos
de acuerdo a la identidad culinaria local y la
disponibilidad
Vitaminas
Las vitaminas se distinguen de los macronutrientes porque no son catabolizadas para obtener
energía y no se utilizan para propósitos estructurales; por tanto, las vitaminas se necesitan en
cantidades mucho más pequeñas. Durante el siglo XX se han aislado, identificado y sintetizado
13 vitaminas, y se ha determinado su mecanismo de acción, aunque para algunas de ellas existen
lagunas sobre su actuación en procesos biológicos específicos.
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.2
RENAL CRÓNICA
Las vitaminas incluyen ocho sustancias del complejo B (tiamina, riboflavina, piridoxina, niacina,
cobalamina, folato, biotina y ácido pantoténico), la vitamina C y las vitaminas liposolubles A, D, E y K.
Algunas de ellas no son estrictamente esenciales; así, la vitamina D es sintetizada por la piel
expuesta a la luz solar y la niacina o B3 se sintetiza a partir de triptófano. La mayor parte de ellas no
se relacionan químicamente y difieren en sus funciones biológicas1.
Minerales en diálisis
Son considerados como macroelementos (calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloro y azufre)
cuando se necesitan en cantidades diarias de más de 100 mg por adulto.
Los microelementos (u oligoelementos) pueden clasificarse en dos grupos: los elementos traza,
que se necesitan en cantidades de entre 1 y 100 mg/día e incluyen hierro, zinc, manganeso, cobre y
flúor; y los elementos ultratraza con ingesta inferior a 1 mg al día que incluyen selenio, molibdeno,
yodo, cromo, boro y cobalto.
Muchos de los oligoelementos se encuentran asociados a enzimas y a otras proteínas en las cuales
estos metales actúan como elementos estructurales o catalíticos, como el zinc que contribuye al
mantenimiento de la estructura terciaria de varias enzimas y factores de transcripción génica y el
hierro contribuye en el mantenimiento de la estructura de la mioglobina, de la hemoglobina y de
varios citocromos.
Recomendaciones
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.2
RENAL CRÓNICA
Sin embargo, algunas de estas consecuencias, que a menudo progresan lentamente, son
indistinguibles de la sintomatología de la propia enfermedad renal crónica4.
Las sesiones de diálisis pueden producir sobre todo pérdida de vitaminas hidrosolubles y en mucha
menor medida de oligoelementos5.
Las guías de práctica clínica sobre suplementación con vitaminas y minerales en pacientes con
diálisis fueron publicadas hace más de diez años y muchas de las dosis recomendadas son similares
a la RDA para individuos sanos. Además, algunos autores, fundamentalmente en EEUU, cuestionan el
empleo sistemático de preparados multivitamínicos ante la escasa evidencia científica y el riesgo de
efectos secundarios y abogan por individualizar6.
Tabla 2. Recomendaciones Sociedad Europea de Nutrición Enteral y Parenteral (ESPEN) en Hemodiálisis 2006 7
Fosfato 800 - 1.000 mg/día
Potasio 2.000 - 2.500 mg/día
Sodio 1,8 - 2,5 g/día
Ácido fólico 1 mg/día (suplementar)
Vitamina B6 10 - 20 mg/día (suplementar)
Vitamina C 30 - 60 mg/día (suplementar)
Vitamina D Suplementar en función de los niveles de calcio, fósforo y PTHi.
En HD, la pérdida En pacientes depleccionados debemos administrar: 15 mg/día de zinc, 50 - 70
de oligoelementos ug/día de selenio.
es mínima
PTHi: Paratrina
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.2
RENAL CRÓNICA
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.2
RENAL CRÓNICA
Actualmente, respecto a la vitamina D9, se recomienda tratar la deficiencia tal y como se realiza en
la población general.
En relación al hierro, las recomendaciones actuales son suplementar a todos aquellos que reciban
agentes estimuladores de la eritropoyesis para alcanzar hemoglobina >11g/dl o hematocrito >33%
(no si reciben hierro intravenoso)10.
Conclusiones
Todavía hay muchas áreas de incertidumbre sobre los micronutrientes en diálisis: métodos para
evaluarlos, acciones metabólicas y clínicas, necesidades nutricionales y factores que pueden alterar
estas necesidades en nuestros pacientes.
Esto es especialmente relevante, ya que los equipos y los suministros, las técnicas y la dosis de
diálisis prescrita han cambiado sustancialmente en las últimas dos décadas11.
Se necesitan ensayos clínicos bien realizados que nos aporten más evidencia respecto a los
requerimientos de micronutrientes y a los posibles beneficios de la suplementación en enfermos en
diálisis.
Bibliografía
1. Gil Hernández A, Sánchez de Medina F. Funciones y metabolismo de los nutrientes. En. Tratado de Nutrición.
Madrid: Medica Panamericana. 2005: 23-52
2. Kosmadakis G, Da Costa Correia E, Carceles O, Somda F, Aguilera D. Vitamins in dialysis: who, when and how
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3. Mafra D. Can Outcomes be Improved in Dialysis Patients by Optimizing Trace Mineral, Micronutrient, and
Antioxidant Status?: The Role of Trace Elements. Semin Dial. 2016;29:48-50
4. Jankowska M, Rutkowski B, Dębska-Ślizień A. Vitamins and Microelement Bioavailability in Different Stages of
Chronic Kidney Disease. Nutrients. 2017;9(3). pii: E282
5. de Luis D, Bustamante J. Nutritional aspects in renal failure. Nefrología. 2008;28:333-42
6. Tucker BM, Safadi S, Friedman AN. Is routine multivitamin supplementation necessary in US chronic adult
hemodialysis patients? A systematic review. J Ren Nutr. 2015 May;25(3):257-64
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8. Fouque D, Vennegoor M, ter Wee P, Wanner C, Basci A, Canaud B, Haage P, Konner K, Kooman J, Martin-Malo
A, Pedrini L, Pizzarelli F, Tattersall J, Tordoir J, Vanholder R. EBPG guideline on nutrition. Nephrol Dial Transplant.
2007;22 Suppl 2:ii45-87
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en: https://www.uptodate.com/contents/management-of-secondary-hyperparathyroidism-in-dialysis-patients
10. Uptodate. [Internet]. Uptodate Waltham, Massachusetts. 2014 [Nov 2016; Consultado Marzo 2018].
Disponible en: https://www.uptodate.com/contents/treatment-of-iron-deficiency-in-hemodialysis-patients
11. Chazot C, Jean G, Kopple JD. Can Outcomes be Improved in Dialysis Patients by Optimizing Trace Mineral,
Micronutrient, and Antioxidant Status?: The Impact of Vitamins and their Supplementation. Semin Dial.
2016;29:39-48
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DIABETES
X Y CAPÍTULO
ENFERMEDAD 1.3
RENAL CRONICA
Definición y epidemiología.
La historia natural de la enfermedad renal diabética (ERD) fue originalmente descrita por Mogensen
en 1983 como una enfermedad que progresa desde un estadio inicial de normoalbuminuria (< 30
mg/24 h) a la pérdida de pequeñas cantidades de albúmina en la orina (30 - 300 mg/día) conocida
como microalbuminuria o nefropatía oculta o incipiente y, eventualmente, a macroalbuminuria (> 300
mg al día) definida como nefropatía diabética abierta o clínica. De acuerdo con los estudios iniciales
un 80% de los pacientes con microalbuminuria evolucionaban a macroalbuminuria en un plazo de
6 a 14 años y, finalmente, la mitad de esos pacientes sufría un deterioro inexorable de la tasa de
filtrado glomerular hasta el grado de insuficiencia renal terminal a los 15-20 años1. Aunque muchos
pacientes con diabetes tipo 1 o tipo 2 no siguen este curso clásico en el desarrollo de ERD como se
ha demostrado en publicaciones recientes2, la microalbuminuria sigue siendo en la actualidad el
marcador principal de ERD y de acuerdo con la definición KDIGO (Kidney Disease Improving Global
Outcomes) de 20123 de enfermedad renal crónica (ERC), la presencia de microalbuminuria persistente
durante más de 3 meses en un paciente con diabetes, permitiría establecer el diagnostico de ERD.
A pesar de que los avances en el tratamiento de la diabetes han reducido la proporción de pacientes
que desarrollan ERD, la mejoría en el pronóstico de ésta y el aumento de la incidencia de ambos tipos
de diabetes hacen que la prevalencia de ERC en la diabetes continúe creciendo4. En lo que respecta
a la diabetes tipo 2, entre un 30% y un 50% presentaran un aumento de la excreción urinaria de
albúmina (EUA) y uno de cada 5 desarrollarán insuficiencia renal crónica con un volumen de filtrado
glomerular (VFG) < a 60 ml/min5. En la diabetes tipo 1 se ha estimado que hasta un tercio de los
pacientes tendrá una ERD a lo largo de su vida6. La aparición de ERC en pacientes con diabetes tipo
1 probablemente refleja más nítidamente el efecto de la hiperglucemia sobre el riñón, ya que son
más jóvenes y no tienen comorbilidades en comparación con los tipo 2, en los cuales la ERC es más
abigarrada al estar influenciada por otras patologías asociadas (HTA, dislipemia, obesidad, resistencia
a la insulina, etc.). En los países occidentales la ERD es la causa más frecuente de insuficiencia renal
terminal y, en muchos de ellos, la diabetes afecta a más de la mitad de los pacientes que entran en
programas de diálisis o transplante renal7. En España los datos epidemiológicos referidos a la ERD
son escasos y los más recientes corresponden al estudio EPIRCE8. Según sus resultados, un 35% de los
pacientes con diabetes tiene microalbuminuria, proteinuria o ERC y un 27.9% de los tipo 2 y un 25%
de los tipo 1 fueron etiquetados de ERC. La ERD fue la causa más frecuente de insuficiencia renal en
estadio 5 (KDIGO) en España , representando un 24.7% de los casos entre 2005 y 2010. Por último, es
interesante resaltar que el porcentaje de pacientes con diabetes, que se incluyen en programas de
tratamiento sustitutivo de la función renal en nuestro país, se situa en torno al 24% según datos más
recientes; muy por debajo del 45 - 50% de países como Estados Unidos9.
19
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.3
RENAL CRÓNICA
Mecanismos patogénicos.
20
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.3
RENAL CRÓNICA
secundariamente mecanismos de reparación del ADN como la enzima poly-ADP ribosa polimerasa
I (PARP I). Esta enzima inhibe a la gliceraldehido-3-fosfato deshidrogenasa (GAPDH), una enzima
glicolítica clave, cuya inhibición provoca un auténtico ¨cuello de botella¨ en la metabolización de
la glucosa por esta vía y el remansamiento de los intermediarios iniciales de la glicolisis, que son
entonces derivados hacia las rutas metabólicas citadas más arriba13. La alteración del sistema Renina-
angiotensina-aldosterona (RAAS) es el principal responsable de los cambios hemodinámicos en la
ERD. La hiperglucemia induce la activación local del RAAS en las células del glomérulo, aumentando
la producción de angiotensina II. La angiotensina II ejerce un efecto vasoconstrictor directo sobre la
arteriola eferente del glomérulo y provoca una elevación de la presión hidrostática en los capilares.14
En el riñón (al igual que en el corazón y el cerebro) la angiotensina II es producida por la acción de
enzimas distintas de la ECA β como cimasas, catepsina G y endopeptidasas.(Fig. 1).
DIABETES
Hiperglucemia
21
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.3
RENAL CRÓNICA
Cambios estructurales en la nefrona
NO
NO
Severe mesangial
YES II B
expansion
Mesangial Mesangium
expansion YES >capillary
<25%? lumen?
Mild mesangial II A
NO
expansion
NO
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.3
RENAL CRÓNICA
Diagnóstico y seguimiento
G1
GFR categories (ml/min/1.73 m2)
G2
Description and range
G4
Severely decreased 15-29
G5
Kidney failure <15
Fig. 3. Clasificación de la Enfermedad renal crónica basada en el volumen de filtrado glomerular y la albuminuria
(Kidney diseacomes (KDIGO) CKD work group. Kidney Int. Suppls. 2013; 3 1-1150.
23
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.3
RENAL CRÓNICA
Tratamiento
24
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.3
RENAL CRÓNICA
Acetohexamide To be avoided
Tolazamide To be avoided
Tolbutamide 250 mg, 1-3 times/day To be avoided
as
re
Glipizide No adjustments
lu
ny
lfo
Glicazide Start at low doses and dose titration every 1-4 weeks
Su
Glyburide To be avoided
Glimepiride Recude dosage to 1 mg/day To be avoided
Gliquidone No adjustments
Repaglinide No adjustments Limited experience available
es
Start at
id
60 mg/day
lit
eg
M
Avoid if GFR
Acarbose No adjustments To be avoided
<25ml/min
rs
Pioglitazone No adjustments
Sitagliptin Reduce to
No adjustments 50 mg/day Reduce to 25 mg/day
Linagliptin No adjustments
in PP
D
No experience
M ncr
Fig. 4. Elección y dosis de los fármacos para la diabetes según el estadio de Enfermedad renal crónica (CKD).
GRF. Glomerular filtration rate. Tomada de P. Amouts et al. Nephrol. Dial. Transplant 2014; 29: 1284 - 1300.
25
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.3
RENAL CRÓNICA
La optimización del control de la presión arterial (PA) es una medida básica para enlentecer la
progresión de la ERD . El objetivo de control con un nivel de evidencia A en la ERD es una PA inferior a
140/90 mmHg25. En todos los casos son recomendables inicialmente medidas de cambio del estilo de
vida, que incluyen pérdida de peso, si existe sobrepeso u obesidad, reducción de la ingesta de sal (1,5
g al día) y de alcohol, mantener un aporte proteico de 0.8 g/kg de peso y día, abandono del hábito
tabáquico y realización de ejercicio físico. Si a pesar de tales medidas no se consigue el objetivo, es
necesario utilizar fármacos antihipertensivos. Cualquier régimen terapeútico debe empezar con un
inhibidor del sistema RAAS, bien un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina I (IECA) o
un antagonista de los receptores de angiotensina II (ARA II). Estos fármacos disminuyen la presión
arterial sistémica y la hipertensión intraglomerular (al disminuir la producción o antagonizar a nivel
de receptor el efecto vasoconstrictor de la angiotensina II sobre la arteriola eferente del glomérulo).
Es aconsejable aumentar paulatinamente la dosis de IECAs o ARA II hasta alcanzar la máxima tolerada.
Posteriormente se añadirán otros antihipertensivos como diuréticos, antagonistas del calcio o
bloqueadores adrenérgicos α-1 si es necesario. Ni los IECAs ni los ARA II están recomendados para
prevención primaria de ERD en pacientes con diabetes con tensión arterial normal, normoalbuminuria
y función renal conservada25. Aunque los resultados iniciales de la combinación de IECA y ARA II,
basados principalmente en el metaanálisis de Kunz y colaboradores35 fueron esperanzadores , dos
ensayos clínicos recientes que han analizado la combinación IECA con ARA , no han encontrado
beneficios en progresión a ERC ni en la reducción del riesgo cardiovascular y sí graves efectos
adversos como hiperpotasemia e insuficiencia renal aguda36,37. Aliskiren es un bloqueante del RAAS
al inhibir directamente la actividad de renina y puede utilizarse en monoterapia con resultados
similares a IECAS y ARA II. La adición de aliskiren a IECA o ARA II no ha demostrado beneficios en el
estudio ALTITUDE38. Los antagonistas del receptor de aldosterona espironolactona y eplerenona tienen
efectos positivos en la ERD. Sin embargo, su utilización debe ser muy cuidadosa en pacientes con
eVFG < a 60 ml/min por el riesgo de hiperpotasemia39. La finerenona es un nuevo antagonista no
esteroideo del receptor mineralcorticoide capaz de reducir la albuminuria ( estudio ARTS-DN) con un
riesgo bajo de hiperpotasemia40. En la actualidad hay en marcha dos ensayos clínicos con finerenona
en la nefropatía diabética. La diabetes se asocia con una aumento de la actividad de endotelina-1 y
un mayor riesgo de enfermedad renal41. La interacción de endotelina-1 con sus receptores de tipo
A produce vasoconstricción y retención de sodio, mientras que la interacción con sus receptores de
tipo B tiene efectos opuestos . Avosentan es un antagonista del receptor de tipo A de la endotelina-1,
que reduce la PA sistémica, la presión intraglomerular y la proteinuria (27.8%-44.7%) en la ERD,
pero aumenta el riesgo de edema e insuficiencia cardiaca congestiva42,43. Atrasentan es un nuevo
antagonista del receptor de tipo A, cuya selectividad no está influenciada por la dosis y reduce la
albuminuria en un 36% en un ensayo preliminar45. La enfermedad renal crónica es considerada una
situación de alto riesgo cardiovascular cuando es moderada (VFG entre 30 y 59 ml/min) y de muy
alto riesgo cuando es severa (VFG < a 30 ml/min) y está indicado el tratamiento hipolipemiante con
estatinas para mitigar la morbimortalidad cardiovascular. Los objetivos de LDL-c son por debajo de
100 mg/dl y de 70 mg/dl respectivamente. Si el tratamiento con estatinas protege al riñón es motivo
de controversia actualmente46,47,48.
26
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.3
RENAL CRÓNICA
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28
IMPORTANCIA
X CAPÍTULO
1.4
DE LA
MICROBIOTA
Dr. Secundino Cigarrán Guldrís, Dr. Juan Latorre Catalá y Dña. Ana Sanjurjo Amado
Servicio de Nefrología. Hospital Público da Mariña. Burela. Lugo.
La microflora intestinal mantiene una relación simbiótica con el huésped en condiciones normales,
sin embargo su alteración se ha asociado recientemente con numerosas patologías. En la enfermedad
renal crónica (ERC) se ha descrito una disbiosis en la microflora intestinal con un aumento de la
flora patógena sobre la simbionte. Además se ha descrito un aumento de la permeabilidad de la
barrera intestinal, lo que permite el paso de endotoxinas y otros productos bacterianos a la sangre.
La microflora intestinal, mediante la fermentación de productos no digeridos que alcanzan el colon,
producen indoles, fenoles, o aminas, entre otros; que son absorbidos por el huésped, se acumulan
en la ERC y tienen efectos deletéreos sobre el organismo. La acumulación de estas toxinas urémicas
generadas en el intestino y el aumento de la permeabilidad de la barrera intestinal en la ERC se
han asociado a un aumento de la inflamación y el estrés oxidativo, y están implicados en diversas
complicaciones asociadas a la ERC, como la enfermedad cardiovascular, la anemia, la alteración del
metabolismo mineral o la progresión de la ERC. El uso de prebióticos, probióticos o sinbióticos, entre
otras aproximaciones podrían mejorar la disbiosis y/o el aumento de la permeabilidad de la barrera
intestinal en la ERC. En este artículo se revisan la situación de la microflora intestinal en la ERC, la
alteración de la barrera intestinal y sus consecuencias clínicas, los efectos deletéreos de las toxinas
urémicas derivadas de la microflora intestinal, así como las posibles aproximaciones terapéuticas
para mejorar esta disbiosis y reducir las complicaciones.
Palabras clave: Enfermedad renal crónica – microflora intestinal – disbiosis – toxinas urémicas -
inflamación.
Introducción
Se denomina microbiota a los gérmenes que habitan en nuestro organismo y a sus genomas
colectivos, microbioma. Más de 100 trillones de gérmenes (1014) cohabitan con nosotros a lo largo
de la vida, lo que representa 10 veces el número de células que conforman nuestro organismo y
constituyen 1.5-2 kg de nuestro peso1,2. La concentración de gérmenes en el tracto digestivo
se incrementa gradualmente desde el estómago hasta el colon, en donde alcanzan la mayor
concentración (de hasta 1011 microorganismos por gramo de heces) y diversidad. Estudios del
microbioma humano han revelado que, incluso entre sujetos sanos, este difiere de forma importante
en cuanto a los microorganismos que ocupan hábitats como el intestino, la piel o la vagina. Otras
mucosas del organismo están también colonizadas de forma simbiótica (nasal, respiratoria).
Cada región se encuentra en constante comunicación entre sí y con el resto del sistema, mediante
mediadores químicos. Además, cada compartimento ha de ser considerado como un sistema simple
29
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.4
RENAL CRÓNICA
que recibe y emite estímulos que condicionan su defensa. Es por ello que la microbiota intestinal
juega un papel relevante en procesos metabólicos, nutricionales, fisiológicos e inmunológicos,
constituyendo un verdadero ecosistema3.
30
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.4
RENAL CRÓNICA
episodios hipotensivos durante el tratamiento dialítico pueden intensificar la disfunción de la barrera
intestinal y la endotoxemia, mediante la isquemia transitoria intestinal8,10.
El origen de las toxinas urémicas en la insuficiencia renal crónica es múltiple, de manera que
algunas se generan por el metabolismo endógeno, otras por el metabolismo microbiano, mientras
otras proceden de fuente exógena. Aunque la mayoría de las toxinas urémicas se originan en el
metabolismo endógeno celular del individuo, cada vez se conoce más la importancia clínica de las
toxinas generadas por el metabolismo microbiano intestinal17, así como las consecuencias de la
disbacteriosis asociada a la ERC.
Entre las toxinas urémicas derivadas de la microflora intestinal más relevantes en la ERC están:
De entre los fenoles deben destacarse el p-Cresol, p-Cresil sulfato (PCS), p-Cresil glucurónido, el
ácido fenilacético, fenil sulfato y fenol19.
31
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.4
RENAL CRÓNICA
p-Cresol/p-Cresil sulfato: productos del metabolismo de la fenilalanina y la tirosina por las bacterias
anaerobias intestinales. La mayoría del p-cresol es conjugado en la pared intestinal a PCS y a p-Cresil
glucurónido en el hígado, siendo el primero el principal metabolito circulante del p-Cresol20.
De entre los indoles deben destacarse el indoxil sulfato (IS) y el ácido indolacético19. El indol se
origina de la degradación del triptófano por las bacterias intestinales y posteriormente es sulfatado
en el hígado a IS. De los indoles, el IS es el más estudiado y es una reconocida toxina urémica. El ácido
indolacético también es generado por las bacterias intestinales a partir del triptófano.
En una revisión publicada en el 2003 se describieron 25 toxinas urémicas unidas a proteínas21, entre
las que están fenoles e indoles generados por la microflora intestinal, que se eliminan por la orina, y
se acumulan en la ERC. Esta afinidad a proteínas tiene varias implicaciones: la primera es su dificultad
para ser eliminadas mediante la diálisis; la segunda es que esta unión puede significar una capacidad
tóxica del complejo albúmina-toxina. Aunque la toxicidad depende de la fracción libre circulante de
la toxina, los receptores celulares de albúmina pueden permitir la entrada de estas toxinas al interior
de la célula. Tercera, la unión competitiva de estas toxinas a la albúmina impide la unión de otras
sustancias habitualmente transportadas por ella, dificultando su distribución y metabolismo. Ello
puede incrementar la toxicidad de drogas aniónicas y moléculas endógenas, como la bilirrubina.
b) Aminas y poliaminas
Las aminas y poliaminas son generadas por el metabolismo microbiano intestinal. Una amina
clínicamente relevante y de creciente interés es la trimetilamina N-Óxido (TMAO). TMAO se produce
por el metabolismo intestinal de aminas cuaternarias, como colina/fosfatidilcolina, betaína o
L-carnitina. Una dieta rica en fosfatidilcolina en pacientes sin ERC origina una serie de metabolitos
por la acción bacteriana que se relacionan con el desarrollo de aterosclerosis, insuficiencia cardíaca
y mortalidad22, entre los que destaca TMAO. El TMAO sérico está muy aumentado en pacientes
con insuficiencia cardíaca23,24, y se relaciona con la supervivencia a los 5 años en estos pacientes.
La L-carnitina presente en las carnes rojas, también induce la formación de TMAO y se asocia con
un incremento de la enfermedad cardiovascular25. Aunque este es un tema controvertido, pues el
suplemento con L-carnitina se asocia a un 27% de reducción de mortalidad, un descenso del 65%
de arritmias ventriculares y un 40% de reducción de síntomas de angina tras un infarto. Asimismo,
se ha descrito su efecto beneficioso en pacientes en diálisis con hipertrofia ventricular izquierda.
Las fuentes de TMAO en la dieta son las carnes rojas, carnes en general, yema de huevo, hígado,
productos lácteos y pescados de agua salada. A pesar de que TMAO se acumula en la ERC, y sus
niveles se relacionan con el filtrado glomerular, a diferencia de las toxinas anteriores su unión a
proteínas es baja, y se elimina bien mediante la diálisis.
Las poliaminas son un grupo de cationes orgánicos entre los que se incluyen la cadaverina,
espermina, espermidina y putrescina. Proceden de la decarboxilación de la L-arginina, L-ornitina o
lisina en el intestino. La metabolización de estas poliaminas originan aminas26, que son rápidamente
absorbidas en el colon y detoxificadas por una mono o dioxidasa en la misma mucosa de colon y en
el hígado a NH3 y CO2. Las aminas aromáticas absorbidas son detoxificadas mediante conjugación
32
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.4
RENAL CRÓNICA
hepática26. Las poliaminas están involucradas en la regulación de la proliferación y diferenciación
celular. En el paciente con ERC, la putrescina, espermidina y espermina están aumentadas en
suero. Se ha demostrado que estas moléculas interaccionan con la insulina y las lipoproteínas,
contribuyendo con otros factores de comorbilidad de la ERC, tales como la hipertrigliceridemia,
a acelerar la aterosclerosis. Estas moléculas tienen, entre otras, una acción intraeritrocitaria, están
relacionadas negativamente con la eritropoyesis e inhiben la actividad de la eritropoyetina (EPO). Las
poliaminas conjugadas con proteínas se acumulan en el paciente en hemodiálisis e interfieren en la
maduración eritroide. La espermidina conjugada actúa sobre las unidades formadoras de colonias
eritroides (CFU-E) y se correlaciona inversamente con el hematocrito en pacientes en hemodiálisis27.
Conclusiones
33
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 1.4
RENAL CRÓNICA
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34
M
Ó
D
JUSTIFICACIÓN DE LA
NECESIDAD DE
U
MONITORIZACIÓN
L
NUTRICIONAL EN
EL PACIENTE EN
DIÁLISIS.
O
HERRAMIENTAS A UTILIZAR
2
MALNUTRICIÓN
X EN CAPÍTULO
DIÁLISIS. DESGASTE 2.1
PROTEICO ENERGÉTICO.
Dr. Juan Jesús Carrero2,3 , Dr. Pablo Molina1,2 , Dr. Belén Vizcaíno1
1
Servicio de Nefrología, Hospital Universitari Dr. Peset. Valencia. 2European Renal Nutrition (ERN)
working group de la European Renal Association – European Dialysis and Transplantation Association
(ERA-EDTA). 3Department of Medical Epidemiology and Biostatistics, Karolinska Institutet, Estocolmo
(Suecia).
Concepto de Síndrome de Desgaste Proteico-Energético (DPE)
El DPE es un estado metabólico desadaptativo caracterizado por una disminución de los depósitos
proteicos y de las reservas energéticas que acontece en los pacientes con nefropatía aguda o crónica,
como parte de un mecanismo de defensa del organismo en respuesta a una situación de estrés1.
Este síndrome es consecuencia de varios factores asociados al descenso del filtrado glomerular,
incluyendo diversas alteraciones metabólicas y hormonales que conducen a una disminución de los
depósitos proteicos, así como a una disminución espontánea de la ingesta, pudiendo estar presente
en un 30-60% de los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) en diálisis 1,2. En la Tabla 1 se
muestran los criterios diagnósticos que definen al síndrome de DPE de acuerdo a los criterios la
Sociedad Internacional de Nutrición Renal y Metabolismo (ISRNM en inglés)1.
Causas de DPE
Diversos factores contribuyen al deterioro del estado nutricional en el paciente renal (Figura 1).
El DPE puede producirse tanto por una dieta inadecuada, como por otros factores no relacionados
con la ingesta, como las comorbilidades del paciente renal, la aparición de procesos catabólicos
intercurrentes, la acidosis metabólica y diversas alteraciones endocrinas asociadas a la ERC. Entre
dichas alteraciones endocrinas destaca el déficit de hormona de crecimiento y del factor de
crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1) y el hiperinsulinismo3,4. Aunque la depuración de toxinas
urémicas y la corrección de la acidosis metabólica es capaz de revertir parcialmente la anorexia y la
disminución de los depósitos proteicos, la propia técnica de diálisis puede contribuir al DPE tanto
por un efecto inflamatorio y catabólico directo como por la pérdida obligada de nutrientes por el
dializado3,5.
Las alteraciones orales y del tracto gastrointestinal asociadas a la uremia modifican la cantidad
y la calidad de los alimentos ingeridos. La sequedad e inflamación de mucosas (glositis) pueden
dificultar la deglución y la percepción del sabor de los alimentos. La periodontitis y la pérdida de
piezas dentarias dificultan la masticación, lo que obliga al paciente a elegir alimentos que sean fáciles
de masticar y posiblemente de menor valor nutritivo, especialmente de fibra6.
37
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.1
RENAL CRÓNICA
demostrado como un aumento de la dosis de diálisis difusiva o convectiva permite aumentar la
ingesta. En un estudio aleatorizado, el aumento de la dosis de diálisis desde un Kt/V de 0.8 a 1.3
aumentó la ingesta proteica [(estimada mediante la tasa de catabolismo proteico normalizado
(nPCR)] a los 3 meses, mientras que el grupo control no mostró cambios en el Kt/V ni en el nPCR9.
En otro ensayo que comparó la hemodiálisis (HD) de alto flujo con la hemodiafiltración en línea,
la administración de un volumen convectivo superior a 23 L aumentó significativamente la ingesta
proteica con una tendencia al aumento del apetito10. Similares resultados se han observado con otras
pautas de diálisis más intensivas, como la diálisis corta diaria o la larga nocturna11,12.
Las restricciones dietéticas y las recomendaciones de cocinado de los alimentos para reducir
el contenido de electrolitos que se suelen indicar a los pacientes en diálisis, así como el uso de
quelantes del fósforo pueden alterar la palatabilidad de los alimentos y su absorción, contribuyendo
a la desnutrición de esta población. Incluso la restricción de fluidos para disminuir la ganancia de
peso interdiálisis también puede disminuir la ingesta calórica, dado que muchos alimentos sólidos
tienen un gran contenido hídrico. En este sentido, pautas más frecuentes o largas de HD permiten
limitar o incluso evitar las restricciones dietéticas y el uso de quelantes, lo que podría mejorar el
estado nutricional de los pacientes13.
Por último, aspectos psicológicos y sociales tales como la depresión, la soledad o la limitada
capacidad para realizar actividades de la vida diaria también favorecen una menor ingesta por
anorexia o dificultad para la disponibilidad de alimentos3.
La inflamación sistémica contribuye al síndrome de DPE en los pacientes en diálisis a través de varios
mecanismos14,15. Además de la disminución del apetito por efectos centrales mediados por el bloqueo
de receptores específicos en el sistema de melanocortina y la alteración de los órganos implicados en
la ingesta de nutrientes, la inflamación genera un aumento del gasto energético mediante efectos
catabólicos directos e indirectos a través de varias citoquinas. El TNFa promueve la pérdida de
masa magra mediante la promoción de las vías catabólicas, como el NF-kB y el sistema ubiquitina-
proteasoma. Indirectamente, la IL-6 promueve el catabolismo muscular mediante la contribución a la
inhibición y la resistencia de las vías anabólicas. La inhibición del eje GH/IGF-1 (producida tanto por
una menor expresión de los receptores IGF-1 en el músculo como por la retroalimentación negativa
hipotalámica que produce la retención de GH, IGF-1 y su proteína transportadora), la resistencia a la
insulina y la inhibición de la síntesis de testosterona son las principales vías anabólicas alteradas en
los pacientes en HD, lo que genera una reducción de la masa y la fuerza musculares16,17. La acidosis
metabólica contribuye al hipercatabolismo proteico, principalmente por la activación del sistema de
ubiquitina–proteasoma y otras vías proteolíticas musculares, disminuyendo la síntesis hepática de
albúmina y aumentando la resistencia a la insulina18,19.
38
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.1
RENAL CRÓNICA
La comorbilidad típica del paciente en diálisis también contribuye al hipercatabolismo a través
de diversos factores, incluyendo la anemia, la sobrecarga hídrica, la enfermedad cardiovascular o el
hiperparatiroidismo3. La coexistencia de diabetes es especialmente relevante, dado que se asocia a
gastroparesia, obesidad y la pérdida de músculo con relativa preservación del tejido graso.
Como resultado final de todos estos factores, se produce una disminución de la masa muscular y
las reservas de grasa, alterando la función de sistemas como el gastrointestinal, el hematopoyético o
el inmune, lo que predispone a la aparición de eventos infecciosos, segunda causa más frecuente de
muerte en los pacientes con ERC avanzada. La activación de la cascada de la inflamación y la oxidación,
al igual que la acidosis metabólica, aceleran el catabolismo proteico. El déficit de determinados
micronutrientes con propiedades antioxidantes favorece la disfunción endotelial y la aparición de
enfermedad cardiovascular, primera causa de muerte en los pacientes en diálisis. La aparición de
procesos intercurrentes y el estado inflamatorio crónico aumentan a su vez el catabolismo proteico,
generándose así un círculo vicioso que justifica la pérdida de capacidad funcional y la menor
supervivencia asociadas a la malnutrición urémica1.
La diálisis contribuye al desarrollo del DPE a través de varios mecanismos (Fig.4). En primer lugar,
existe una pérdida de aminoácidos, péptidos y proteínas del dializado, tanto en la HD como en la
diálisis peritoneal (DP), lo que disminuye la disponibilidad de sustrato para la síntesis de las proteínas
musculares3,20-24. Las concentraciones de aminoácidos de plasma se reducen aproximadamente un
20% en promedio después de una sola sesión de HD, disminuyendo la disponibilidad de nutrientes
lo que genera un aumento del catabolismo proteico con descomposición de las proteínas del
músculo para compensar estas pérdidas, lo que contribuye a la aparición de sarcopenia. La propia
diálisis produce además un estímulo inflamatorio con activación de citoquinas, lo que aumenta
la degradación muscular y el DPE, especialmente si se utiliza un líquido de diálisis de baja calidad
microbiológica, filtros bioincompatibles o se reutilizan los filtros. Se han descrito pérdidas proteicas
de hasta 20g por sesión de HD cuando se emplea un filtro de polisulfona reutilizado con lejía22.
La pérdida de nutrientes por el dializado también puede incluir a diversos antioxidantes, como la
vitamina C. Por último, los pacientes en HD tienen un alto riesgo de pérdida de la función renal
residual, lo que se asocia a disminución del apetito y a un aumento del metabolismo basal y de la
inflamación, agravando el DPE3.
La tasa de ultrafiltración durante la sesión de diálisis también puede afectar al estado nutricional.
Los pacientes en HD presentan con frecuencia sobrecarga hídrica, lo que puede generar edema
de la mucosa intestinal, alterando su permeabilidad y produciendo el paso por translocación
de bacterias intactas y endotoxinas como los lipopolisacáridos a través de la barrera intestinal,
lo que a su vez estimula a los monocitos y aumenta la síntesis de citoquinas inflamatorias25-27. El
grado de endotoxinemia parece especialmente relevante en pacientes en HD intermitente, donde
el volumen de líquido acumulado obliga a realizar altas tasas de ultrafiltración. Tanto un volumen
como una velocidad de ultrafiltración elevados generan hipoxia intestinal, por un mecanismo similar
al que acontece en el aturdimiento miocárdico intradiálisis. Dicha hipoxia aumenta todavía más la
permeabilidad de la mucosa intestinal a los liposacáridos bacterianos, favoreciendo su traslocación
al interior del enterocito25,28.
39
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.1
RENAL CRÓNICA
Los pacientes en DP, además de las pérdidas de aminoácidos y otros nutrientes por el dializado,
presentan varias características inherentes a la técnica que afectan al estado nutricional de esta
población. Mientras que las pérdidas de proteínas por el dializado son superiores a las de la HD 29,
existe una absorción obligada de glucosa, que aporta 300-600 kcal/día y que puede contribuir a
la aparición de obesidad sarcopénica30. Por último, la infusión de líquido en la cavidad peritoneal
dificulta el vaciado gástrico, pudiendo limitar la ingesta de alimentos y suplementos por saciedad
precoz31.
Como resultado de todo ello, las técnicas habituales de diálisis no consiguen prevenir la aparición
de DPE. Aunque inicialmente mejora el apetito de los pacientes incidentes y pueda observarse un
aumento progresivo del peso seco, dicho incremento del peso es a expensas del incremento en los
depósitos de grasa, mientras que la masa muscular va disminuyendo progresivamente conforme el
paciente permanece diálisis32.
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MANUAL PRÁCTICO
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EN ENFERMEDAD 2.1
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42
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.1
RENAL CRÓNICA
Tablas
Se necesita cumplir un criterio en al menos tres de las cuatro categorías para el diagnóstico.
Óptimamente, cada criterio debería ser documentado al menos en tres ocasiones, preferiblemente
durante un periodo de 2 a 4 semanas.
43
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.1
RENAL CRÓNICA
44
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.1
RENAL CRÓNICA
Figuras
Anorexia Filtrado
glomerular
Ingesta Diabetes
Depresión
Disgeusia nutrientes Toxinas Enf CV..
Alteraciones dentarias urémicas
Restricciones dietéticas
Polifarmacia Inflamación
Falta de apoyo social
Alt. metabólicas
Pérdida de DESNUTRICIÓN -Acidosis metabólica
nutrientes en Anabolismo -Hiperparatiroidismo y déficit de vitamina D
la diálisis Anabolismo -Resistencia a insulina
Catabolismo -Inhgición del eje GH-IGF1
HIPERCATABOLISMO
Catabolismo
-Hipogonadismo
SARCOPENIA
INFECCIÓN ENFERMEDAD CV
Calidad de vida
Supervivencia
45
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.1
RENAL CRÓNICA
Figuras
Pérdida de función
Isquemia intestinal renal residual
Traslocación de
Alta velocidad o
liposacáridos y bacterias ↑ Respuesta ↑ Consumo
DIALIZADOR volumen de
ultrafiltración inflamatoria metabólico basal
Anorexia
Hipercatabolismo
↓ Ingesta de
nutrientes
DIALIZADO DIALIZADO
HCO3- DPE
+ TOXINAS LIMPIO
46
HERRAMIENTAS
X DE CAPÍTULO
MONITORIZACIÓN EN EL 2.2
PACIENTE RENAL
Dr. Pablo Molina1,2 , Dr. Juan Jesús Carrero2,3 , Dra. Belén Vizcaíno1
1
Servicio de Nefrología, Hospital Universitari Dr Peset. Valencia. 2European Renal Nutrition (ERN)
working group de la European Renal Association – European Dialysis and Transplantation Association
(ERA-EDTA). 3Department of Medical Epidemiology and Biostatistics, Karolinska Institutet, Estocolmo
(Suecia).
(Suecia).
Herramientas de monitorización en el paciente renal
Debido a que no existe por el momento ningún marcador nutricional ideal que de manera aislada
pueda ser utilizado para el diagnóstico de DPE será la evaluación combinada de diversos criterios
bioquímicos, antropométricos y dietéticos lo que nos permita llegar al diagnóstico33.
Cribado nutricional
El cribado nutricional permite identificar de forma rápida, sencilla y a muy bajo coste a aquellos
pacientes en riesgo de desnutrición o ya desnutridos y que por lo tanto precisen una valoración más
elaborada para confirmar el diagnóstico de DPE34. Aunque se disponen de diversas encuestas de
cribado nutricional, ninguna de ellas ha sido diseñada para la población con insuficiencia renal. El
hecho de que incluyan como factor clave la disminución de peso, que en los pacientes con ERC en
diálisis puede no haber disminuido o incluso haber aumentado en el contexto de sobrehidratación,
disminuye la sensibilidad de estos test de cribado en la población renal. Preguntar sobre el apetito
va a ser la herramienta de cribado más sencilla, sensible rápida y útil que podemos utilizar en los
pacientes en diálisis. Si el paciente ha empeorado o perdido el apetito será un signo de alarma y será
necesario hacer una valoración nutricional completa34.
Valoración nutricional
La valoración nutricional de los pacientes en diálisis requiere combinar diversos criterios dietéticos,
antropométricos y bioquímicos. La sobrehidratación es el principal obstáculo que interfiere en la
validez de muchas de estas determinaciones analíticas y antropométricas, aumentando la variabilidad
intra e intersujeto de dichas medidas. Debido a la falta de valores de referencia de muchos de estos
marcadores nutricionales para esta población, será necesario realizar mediciones repetidas de
los distintos marcadores para valorar su tendencia en el tiempo y poder detectar cambios sutiles
en el estado nutricional de los pacientes en diálisis33,35-37. En la Tabla 2 se resume el protocolo que
habitualmente utilizamos a la hora de monitorizar el estado nutricional en pacientes en diálisis, que
describimos de manera práctica a continuación en forma de 5 pasos:
1) Historia clínica
La historia clínica permite obtener información clave relacionada con el estado nutricional,
incluyendo34 :
47
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.2
RENAL CRÓNICA
• Síntomas como la existencia de anorexia, náuseas, vómitos, o la pérdida involuntaria de peso
son situaciones que se asocian a DPE.
• Fármacos como los quelantes del fósforo o el uso de corticoides pueden afectar al estado
nutricional.
• La función renal residual, la presencia de proteinuria y el tipo de diálisis son factores que
afectan al estado nutricional de los pacientes en diálisis.
2) Cuestionarios nutricionales
Valoración Subjetiva Global (VSG). La VSG es el cuestionario nutricional más utilizado en los
pacientes en HD que combina hallazgos clínicos subjetivos y objetivos de la historia clínica y del
examen físico, obteniendo una puntuación que clasifica el estado nutricional del paciente desde
A (bien desnutrido) a C (muy malnutrido). Recoge información de cambios ponderales, la ingesta
dietética, síntomas gastrointestinales persistentes (> 2 semanas) y la capacidad funcional. Los
principales indicadores de la desnutrición en la VSG son la pérdida de peso > 5% en los últimos 3 meses
o > 10% en los últimos 6 meses. La poca energía y/o la ingesta nutricional y las complicaciones físicas
que limitan la repleción nutricional, aumentan la probabilidad de diagnóstico de la malnutrición. El
examen físico debe incluir una evaluación de la grasa subcutánea, la pérdida de masa muscular, y la
presencia de edema sacro y del tobillo y de ascitis. La VSG consume unos 15 minutos a un profesional
sanitario que haya sido entrenado. Diversos estudios han demostrado como la VSG responde a la
terapia nutricional en pacientes en HD38,39. Además VSG ha demostrado ser un factor independiente
de mortalidad de todas las causas de los pacientes con insuficiencia renal crónica en diálisis y no en
diálisis40.
Score de Malnutrición-Inflamación. Se trata de una forma revisada de la VSG, que incluye, además,
datos objetivos como el IMC, los niveles de albúmina y la capacidad total de fijación de hierro. Estos
parámetros añadidos puede ayudar a identificar déficits proteicos y energéticos y la presencia de
inflamación. La escala MIS clasifica a los pacientes en un rango del 1 al 30 reflejando desde un estado
de eunutrición a un grado máximo de malnutrición e inflamación, siendo un valor superior a 5
diagnóstico de malnutrición41.
3) Determinaciones de laboratorio
Albúmina sérica: es el parámetro nutricional más utilizado en los pacientes en diálisis por su
reproducibilidad y bajo coste, así como su capacidad de respuesta a las intervenciones nutricionales.
Aunque es un fuerte marcador pronóstico, tiene una vida media de 20 días, lo que hace que su
respuesta a cambios agudos en la ingesta de nutrientes sea tardía. Otra limitación es su baja
especificidad, ya que la albúmina está influenciada por la inflamación, el estrés o la sobrehidratación,
así como por el tipo de diálisis (los pacientes en DP tendrán albúminas inferiores) y la presencia de
48
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.2
RENAL CRÓNICA
proteinuria. Un nivel de albúmina inferior a 3,8 g/dL sugiere DPE1.
Creatinina: la creatinina sérica puede ser una marcador indirecto de la masa muscular en
pacientes en diálisis siempre que la función renal residual sea mínima o nula, siendo un predictor
de supervivencia en esta población. Uno de los inconvenientes en su utilización es que no existen
puntos de corte definidos debido a la alta variabilidad entre sujetos por lo que se sugiere la valoración
longitudinal en cada paciente, siendo útil para la detección de los cambios individuales a corto plazo.
Su determinación permite calcular además el índice de creatinina. El índice de creatinina se puede
calcular a partir del Kt/V, los niveles de creatinina y datos clínicos según fórmula simplificada de
Cannaud et al42. (Tabla 2).
Colesterol: aunque un nivel de colesterol en sangre inferior a 100 mg/dl es criterio de DPE y se ha
visto una relación inversa entre colesterol y mortalidad en diálisis, su uso como marcador nutricional
es limitado, dado que se ve influenciado por el tratamiento hipolipemiante y por la proteinuria34.
Peso e Índice de Masa Corporal (IMC): el IMC y el peso tienen la ventaja de su sencillez y precio, sin
embargo, no distingue entre los diferentes componentes corporales (agua, músculo, grasa). Aunque
un IMC < 23 kg/m2 es uno de los criterios diagnósticos de la ISRNM para detectar precozmente el
DPE1, puede ser más útil ver la evolución del peso. En el caso de HD, deberemos valorar que el peso
sea siempre post-diálisis, teniendo en cuenta tanto en DP como en HD la posible sobrehidratación
del paciente.
Perímetro en la parte media del brazo: Sencillo de realizar, se correlaciona bien con la masa magra34.
Dinamometría: tiene muy buena correlación con la masa muscular, siendo muy recomendable su
uso clínico por sus implicaciones pronósticas: la pérdida de fuerza implica mayor morbimortalidad
que la pérdida de masa magra y más todavía si se suma la disminución de ambas43. Sus limitaciones
son la falta de protocolos estandarizados (con respecto a la postura del cuerpo, la selección/ posición
de la mano), la influencia que pueda tener la presencia de fístula arterio-venosa y la falta de medidas
49
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.2
RENAL CRÓNICA
longitudinal en el tiempo y ver la tendencia en cada paciente.
Historia dietética. Los métodos prospectivos para obtener un historial de dieta son los más fiables
y por lo tanto preferidos. El paciente y o el cuidador o un miembro de la familia pueden registrar
el consumo de alimentos de 3 días o 7 días. A continuación un dietista evalúa esta información
para determinar la idoneidad de la ingesta reciente del paciente. Los métodos retrospectivos
que involucran el contaje de alimentos durante las 24 horas son más fáciles de realizar pero son
menos fiables ya que a menudo hay sesgos, especialmente cuando el sujeto puede tener trastornos
cognitivos. Los cuestionarios de frecuencia de los alimentos (con preguntas como “con qué frecuencia
en una semana tiene carne”) pueden ser más fáciles de realizar pero no son tan fiables como los
métodos prospectivos. Para los pacientes con HD es importante registrar los días de diálisis y sin
diálisis47.
Tasa de catabolismo proteico. En los pacientes en diálisis se calcula en función del incremento de
urea en el periodo interdiálisis y ajustando para el peso ideal del paciente mediante el modelo cinético
de la urea (HD), o mediante la determinación de la urea en orina de 24h y efluente peritoneal (DP).
DP: Generación de urea = (V efluente peritoneal x nitrógeno ureico peritoneal + volumen urinario x
nitrógeno ureico urinario)/ t recolección (1440 min). HD: Generación de urea = (BUN3-BUN2)*VDU/
TED. Refleja la ingesta proteica sólo si el paciente está en un balance neutro de nitrógeno37,48.
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EN ENFERMEDAD 2.2
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RENAL CRÓNICA
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52
APLICACIONES DE LA
X CAPÍTULO
BIOIMPEDANCIA EN 2.3
NEFROLOGÍA
La bioimpedancia nos puede ayudar en varios aspectos que engloba la enfermedad renal crónica1,2.
• El DPE (desgaste proteico energético) se define como un estado patológico donde hay un
descenso o desgaste continuado tanto de los depósitos proteicos como de las reservas
energéticas, incluyendo pérdida de grasa y músculo3.
• Los pacientes en diálisis poseen una alta morbimortalidad por causa cardiovascular (10-20 veces
más que la población en general).
• La sobrecarga hídrica de forma crónica constituye una situación que conlleva a un aumento de
la mortalidad cardiovascular de nuestros pacientes2.
Conceptos
La bioimpedancia mide la oposición de las células y tejidos del organismo al flujo de una frecuencia
corriente eléctrica alterna4. El agua facilita el paso de la corriente (baja impedancia) y el músculo
ofrece una importante resistencia (alta impedancia) y la caída de voltaje entre los electrodos aporta
una medida de impedancia (W).
• Resistencia (R): Oposición pura del conductor al paso de la corriente. (En términos prácticos la
capacidad de transmitir la corriente)
53
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.3
RENAL CRÓNICA
• Reactancia (Xc) : La inversa de la R. Almacenamiento de la corriente en las membranas celulares.
Sistemas de medición
2. Multifrecuencia:
Realización de la técnica
• Monitor.
54
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.3
RENAL CRÓNICA
Preparación
• Posición: decúbito supino con brazos extendidos a ambos lados del tronco, en leve abducción,
al igual que miembros inferiores.
• Se realizará en lado dominante en caso de no tener acceso vascular y con abdomen vacío en
caso de DP.
• Los cables rojos son emisores de corriente alterna y se colocarán en parte distal, los cables
negros son receptores, en la parte proximal.
55
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.3
RENAL CRÓNICA
• La realización de la prueba es similar, salvo que en algunos casos como este monitor los
electrodos se colocan en distinta posición: rojo proximal y negro distal.
• En monitores multifrecuencia será necesario consultar frecuencias que use, dado que no
siempre será posible su utilización en embarazadas, o portadores de marcapasos o DAE.
56
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.3
RENAL CRÓNICA
Interpretación de resultados monofrecuencia
Repasemos: el individuo es como un cilindro que sometido a una corriente eléctrica se comporta
como un circuito eléctrico cerrado. La caída de voltaje entre los electrodos nos aporta una medida
de impedancia5.
• Resistencia (Rz).
• Reactancia (Xc).
Aportando las medidas antropométricas (talla, peso), así como la edad y el sexo obtendremos la
estimación de los distintos compartimentos corporales.
Día examen 28/08/2004
Hora examen 13:32:50 Sexo: F
Primer Examen Edad: 76
XC/H = 17.61 ohm/m Altura: 159 cm
RZ/H = 271.7 ohm/m Peso: 76,9 kg
Examen Actual
Resistencia: 626 ohm
XC/H = 31.45 ohm/m Reactancia: 50 ohm
RZ/H = 393.71 ohm/m Ángulo de fase: 4.6º
Resultados
Na/K Intercambiable = 1.0 Peso Masa Magra = 39.9 kg (51.9%)
Masa Celular = 16.2 kg (40.4%) Masa Muscular = 20.9 kg (27.2%)
Agua Total = 31.9 It (41.5%) Metabolismo Basal = 807.5 Kcal
Agua Extracelular = 17.1 It (53.4%) BMI = 30
Agua Intracelular = 14.8 It (46.6%) BCMI =6
Peso Masa Grasa = 37.0 kg (48.1%)
Ángulo de fase
• Se ha estudiado que valores < 4º aumenta la mortalidad en un 25% y por cada 1º de aumento
sobre 3º aumenta la supervivencia en un 29 %6-8.
Xc
Resistencia AF
(ohmios) Ángulo de Fase
(grados)
R
Resistencia
(ohmios)
57
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.3
RENAL CRÓNICA
Intercambio NA-K:
Total Body Water (TBW) o agua corporal total: representa el contenido de agua intracelular y agua
extracelular corporal. Se distribuye en 2 compartimentos:
El cuerpo humano se comporta como un cilindro a través del que circula una corriente eléctrica, y
este cilindro podemos dividirlo de varias formas:
• Masa extracelular (ECM: Extracellular Mass): incluye plasma, fluidos intersticiales, agua
transcelular (fluido cerebroespinal, articular), tendones, dermis, colágeno, elastina y esqueleto.
• Masa grasa.
Masa muscular
Se trata de un subparámetro derivado de fórmulas del software a partir del cual se calcula el
metabolismo basal.
BCMI= Masa muscular/ altura 2 (m): índice de masa celular corporal. Similar al difundido BMI, utiliza
en la fórmula el peso de la masa celular en lugar del peso corporal. Fórmula = Bcm Kg/htm2. Son
deseables valores superiores a 10 en el hombre y 7.5 en la mujer.
Evolución
El vector de un nuevo sujeto, estandarizado por la estatura, es confrontado por vía gráfica (grafo
RXc) con la distribución de los vectores de la población sana de referencia5.
Este gráfico está estandarizado por altura y en él figuran las elipses que indican el 50%, 75% y 95%
con respecto a una población sana, siendo distintas según el sexo y la raza.
58
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.3
RENAL CRÓNICA
Dependiendo de la situación del vector con respecto a las elipses se puede conocer si los estados
de hidratación y nutrición del paciente están dentro de la normalidad, y la evolución respecto a
medidas anteriores.
Vectores que están por encima del eje menor indican deshidratación, mientras que si están por
debajo indican un exceso de líquido.
Un vector situado a la izquierda del eje mayor indica un aumento de tejidos blando (diferenciando
si es debido a aumento de masa muscular (atletas) o a masa grasa (obesos)) y si está situado a la
derecha disminución de dicha masa, diferenciando también si el paciente se encuentra en un estado
caquéctico o está simplemente delgado.
ESTADO
ESTACIONARIO MIGRACIÓN
M
De en
s os
hid flu
rat ido
s ac s
-3 ión
s
ta 95
lando
é -2
tl
%
Delgados
78
-1
A
%
idos b
dos
50
%
s blan
0
tej
os
Obes
Más
s
tejido
Xc/H, Ohm/m
ico
+1
éct
+2
An M
s
qu
Meno
+3
a sar ás
Ca
ca flu
ido
s
R/H, Ohm/m R/H, Ohm/m
Conclusiones
59
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.3
RENAL CRÓNICA
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60
DINAMOMETRÍA
X CAPÍTULO
Y 2.4
FUERZA MUSCULAR
El aumento en la esperanza de vida hace que los pacientes sean cada vez más mayores, por lo que
lo normal es observar una tendencia a la disminución de la masa y fuerza muscular2.
Dicha disminución va a traer consigo una serie de consecuencias negativas para el paciente, por
ello es necesario realizar dentro de la valoración del paciente la medida de la fuerza muscular, con la
finalidad de poder intervenir en caso necesario3.
¿Qué es la dinamometría?
La dinamometría es una forma de evaluar la fuerza muscular del tren superior, aunque también
existen dinamómetros para medir la fuerza del tren inferior, lo más habitual es utilizar los primeros
por su facilidad de utilización y reproducibilidad.
La medida se realiza en menos de un minuto, siendo necesaria una única inversión (obtención
del dinamómetro), pudiendo realizar infinidad de medidas con el mismo aparato. Al contrario que
otras técnicas, es una medida que no necesita irradiar al paciente. Es una medida que va a aportar
información del estado nutricional del paciente, ya que una disminución en el aporte de proteínas, la
disminución/cese de la actividad física del paciente, se va a reflejar en una menor fuerza de presión,
por ello se debería incluir dentro de la valoración integral del paciente renal en diálisis, para poder
detectar a tiempo la disminución de la capacidad funcional y poder intervenir rápidamente4,5.
61
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.4
RENAL CRÓNICA
• Se puede realizar en el brazo dominante (si acceso vascular catéter) o en el brazo sin fístula.
62
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.4
RENAL CRÓNICA
Utilidad clínica de la medida
La medida de la fuerza muscular va a poner de manifiesto el estado del paciente, a mayor fuerza
muscular el paciente va a presentar un mejor estado nutricional (es indicativo que la alimentación del
paciente es la adecuada), mejor capacidad funcional (mayor fuerza muscular, mejor calidad muscular)
y por lo tanto un mejor estado de salud (independencia). Además, su disminución va a suponer un
aumento de la mortalidad, mayor estancia hospitalaria en caso de ingresos y menor recuperación
funcional ya que el riesgo de sarcopenia es mayor9.
No existen unas tablas de valores de referencia para población con enfermedad renal, por eso
se utiliza como referencia las publicadas por Shulüssel para población sana elaboradas en Rio de
Janeiro (Brasil). En España se publicaron en 2008 unas tablas con 2270 sujetos para población sana,
elaboradas con sujetos de la población de Teruel y en el año 2019 en población colombiana10,12.
La European Working Group on Sarcopenia in Older People (EWGSOP) en el año 2018 define la
debilidad muscular como la disminución de la fuerza en los siguientes puntos de corte: Hombres: 27
Kg y Mujeres: 16 Kg13.
• Aumento de la mortalidad.
La fuerza muscular es un criterio para valorar la sarcopenia, por lo tanto, va a estar estrechamente
relacionada su disminución con aumento de sarcopenia.
Calidad muscular
Confirma Bioimpedancia
Baja
Sarcopenia
Confirmada
Fig. 2. Diagrama criterio sarcopenia 2019 modificado. Cruz-Jentoft AJ et al. Sarcopenia: revised European
consensus on definition and diagnosis. Age and Ageing 2018; 0: 1–1613.
63
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.4
RENAL CRÓNICA
Hay que tener en cuenta que el paciente con enfermedad renal crónica puede presentar una
disminución en su ingesta debido a la pérdida de apetito (agravado por la uremia), por otro lado la
dieta recomendada para el paciente renal es bastante restrictiva en si misma, sumado a que la edad
aparece como un factor de progresión de la ERC, por todo ello hay un mayor riesgo de:
• Aumento de sepsis.
Todo ello aumenta la prevalencia de sarcopenia, de ahí la necesidad de determinar la fuerza prensil
para poner en práctica intervenciones que disminuyan los efectos del catabolismo muscular. La HD
va a suponer que toda esta situación se agrave, ya que los pacientes tienden a disminuir la ingesta
(sobre todo después de la sesión de HD), la mayor tendencia al sedentarismo, o el catabolismo propio
de la técnica de HD18,19.
0 1 2 3 4 5
Tiempo (años)
Fig. 3. Curvas supervivencia vs dinamometría. Modificado Roshanravan B. et al. JASN May 2013 vol. 24 no. 5
822-833.
64
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.4
RENAL CRÓNICA
En la figura 4 se muestra la diferencia la curva de supervivencia y dinamometría diferenciando
entre hombres y mujeres, observando como valores inferiores de fuerza muscular suponen una
mayor tasa de mortalidad, aumentando por tanto la esperanza de vida en aquellos que presentan
mayor fuerza muscular20.
Hombres Mujeres
1,0- Mayor fuerza muscular 1,0-
Supervivencia acumulada
Supervivencia acumulada
0,8- 0,8- Mayor fuerza muscular
P = 0,003
0,6- Menor fuerza muscular 0,6-
Menor fuerza muscular
0,4- 0,4-
P = 0,004
0,2- 0,2-
0,0- 0,0-
0 5,0 10,0 15,0 20,0 25,0 30,0 0 10,0 20,0 30,0 40,0
Tiempo (meses) Tiempo (meses)
Figura 4. Curvas supervivencia vs dinamometría por sexo. modificado Vogt, Barbara Perez et al. Clinical Nutrition,
Volume 35 , Issue 6 , 1429 - 143320.
Conclusiones
• La fuerza muscular está estrechamente relacionada con el estado nutricional de los pacientes,
por ello es importante incluirse dentro de la valoración del mismo.
• Existen varios modelos de dinamómetro, debiendo escoger aquellos que estén homologados
para realizar la medida.
65
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 2.4
RENAL CRÓNICA
Bibliografía
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66
M
Ó
D
NUTRICIÓN
U
Y
L
DIÁLISIS
O
3
PRINCIPIOS
X BÁSICOS CAPÍTULO
3.1
DE
HEMODIÁLISIS
¿Qué es la Hemodiálisis?
La hemodiálisis es una de las modalidades de terapia renal sustitutiva para pacientes con
enfermedad renal crónica avanzada que necesitan inicio de diálisis por funcionalidad insuficiente de
sus riñones.
Sustituye parcialmente la función del riñón ya que no es una técnica continua sino intermitente
(salvo hemofiltración continua en unidades de agudos).
Elimina toxinas que los riñones no son capaces de eliminar, pero no sustituye las funciones
endocrinas ni hormonales que se dan habitualmente en el riñón, así mismo establece el equilibrio
ácido base y elimina la sobrehidratación.
2. Líquido de diálisis.
3. Monitor de hemodiálisis.
4. Dializador biocompatible.
1. Enfermo renal con acceso vascular: Un buen acceso vascular es un elemento clave en la diálisis
adecuada . Es el punto por donde sale la sangre para pasar por el dializador que a través de la
membrana semipermeable se hace la depuración de toxinas y se ultrafiltra la cantidad de líquido
necesaria para mantener el peso idóneo.
• Fistula (FAV): Autóloga (unión de arteria y vena) ó Prótesis de PTFE entre arteria y vena (esta
opción se hace cuando la autóloga no es posible).
• Catéter: Temporal (en vena femoral, o yugular ) si el paciente es agudo. Sí se piensa que se va a
necesitar para largo plazo se inserta catéter tunelizado para evitar infecciones. Generalmente
se inserta en yugular en el caso de que no sea posible en la vena femoral.
Lo más adecuado es iniciar el programa de HD con FAV, pero si no es posible se utiliza catéter
preferentemente tunelizado para evitar cambios e infecciones.
2. Líquido de diálisis: Es la mezcla de un concentrado (que contiene Na+, K+, Ca2+, Mg2+, glucosa, acetato
(o citrato) + bicarbonato ) que se mezcla con el agua ultrapura (1/45 partes) a través de bombas de
aspiración próximas al monitor para producir el líquido o baño de diálisis.
69
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.1
RENAL CRÓNICA
El agua debe ser tratada para depurar impurezas, lograr una dureza adecuada y nivel de endotoxinas
y control microbiológico adecuado.
• Agua ultrapura: Se precisa como elemento básico para poder realizar HD realizada con
dializadores de alta permeabilidad (coeficiente de UF>20) y para la realización del esquema
HDF Online facilitando el líquido ultrapuro.
3. Monitor de HD: Es la máquina en la que se va a incorporar la línea arterial (vehicula la sangre del
enfermo al dializador), la línea venosa (con la sangre que retorna desde el dializador al enfermo) y
el dializador estableciendo un circuito extracorpóreo. Se acopla al monitor un circuito de líquido de
diálisis.
• Existen distintos tipos de monitores para dializar con diferentes esquemas de hemodiálisis .
• Existen sistemas de seguridad con alarmas que paran la bomba de sangre y avisa para
solucionar el problema y que el paciente no corra riesgos.
Las características de la membrana del dializador (suelen ser capilares) van a determinar la
adecuación de la HD, según las necesidades del enfermo. Según la membrana del dializador tendrá
diferente: estructura, superficie, tamaño del poro %, de porosidad y diámetro interno de las fibras,
coeficiente de ultrafiltración, coeficiente de cribado para distintas sustancias que determina su
aclaramiento.
70
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.1
RENAL CRÓNICA
• Clasificación de las membranas de HD: Por origen (natural o sintética), por estructura (simétrica
o asimétrica).
Las membranas biocompatibles precisan menos cantidad de heparina para evitar la coagulación
apareciendo mínima la coagulación de capilares.
En la actualidad casi todas las membranas utilizadas más habitualmente son biocompatibles. La
clasificación de los dializadores según coeficiente de ultrafiltración:
Un dializador con membrana de 1m2 de superficie con Kuf de 20 ml/h/mmHg ultrafiltrará 2000 ml
por cada 100 mmHg de PTM en una hora.
Depuración de toxinas y membranas de HD: baja permeabilidad para urea, Cr, K; alta permeabilidad B2
microglobulina, leptina ; superalta permeabilidad AGES, Indoxyl sulfato, homocisteína pero mayor
perdida de albúmina.
Los principios básicos son tres: Difusión, convección y adsorción que combinados dan los diferentes
esquemas.
71
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.1
RENAL CRÓNICA
Adsorción: Capacidad de la membrana de diálisis para adsorber diferentes sustancias, algunas no se
eliminan por difusión y/o convección por el tamaño4.
G G G G
G
G
G
G G
G G G
G G
G G
G
G G
G G G G G
Fig1. Tipos trasporte en HD: 1 Difusión y 2 Convección (modificado Rdez Benot et al2, Daurgidas JT3.
En la adsorción los factores que la favorecen son: Cargas electrostáticas que afectan a proteínas
y membrana semipermeable, interacciones hidrófobicas e interacciones iónicas entre proteínas y
membrana semipermeable4.
En general trasporte difusivo + trasporte convectivo con diferentes grados, pudiéndose utilizar
dializadores con capacidad de adsorción en casos especiales.
Consideraremos:
72
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.1
RENAL CRÓNICA
• El líquido de reposición hoy se hace con líquido de diálisis ultrapuro ya que estéril era
excesivamente caro. Según el punto del circuito donde se infunde pueden ser:
• Predilución: Antes del dializador, como parte se ultrafiltra y diluye la sangre predializador
para obtener la misma eficacia que postdilución se precisan 2,5 veces la que programaríamos
postdilución.
• Postdilución: Es la ideal y más utilizada se infunde después del dializador. Pero al tener que
ultrafiltrar antes puede dar problemas de coagulación si hematocrito alto o excesiva ganancia
de peso.
• Mid. Dilución: La infusión se hace en la mitad, precisa dializador especial que hace una parte
pre y otra postdilución. En pacientes que no tengan un flujo de sangre alto puede ser de
utilidad su valoración.
• Mix: Mezcla pre y postdilución, se utiliza en algunos monitores que pueden optimizar la
cantidad de postdilución.
Resumen Hemodiafiltración on line (HDF)
te
. Volumecniódnese infunder . Volumen dese infunde . Volumen dnese infunde . Simultáunceiómneyn
ustitu
s zado
iali ción
sustitu dializador tució susti ostdil p
s del d ción
despué antes d
el en la m
itad predilu
ción l, ayor
. Es la m
ejor op
. 2,5 vec
es
Precisa de infusión . Dializandflorujoesspsangre . Opptiomstdizailucoción
ecia nm
lu m e n útil co %
vo
s
no alto
Hemofiltración
• La depuración de sustancias se hace solo por trasporte convectivo, no existe líquido de diálisis.
• Utiliza altas tasas de trasporte convectivo por lo que hay que reponer la diferencia entre lo que
queremos que pierda el paciente y lo ultrafiltrado infundiéndolo en la línea venosa.
73
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.1
RENAL CRÓNICA
• Depuración alta de pequeñas, pero fundamentalmente de medianas y grandes moléculas.
1. Coeficiente de Ultrafiltración (Kuf): Cantidad de agua y solutos que pasa del compartimento
sanguíneo al de diálisis en ml/h por mmHg de Presión transmembrana PTM.
En la difusión se depuran bien moléculas pequeñas y a medida que aumentan de tamaño mejor
con convección. En la sangre las moléculas están en movimiento más rápido cuanto menor son
las mismas. Si aumentamos la convección puede disminuir algo la difusión por interferencia entre
ambas.
En casos especiales tendremos que considerar dializadores de medio cut off 5 o alto, o membranas
que atrapen proteínas por adsorción6.
HD standard
HD standard
HDF online
HD standard alto flujo
HDF online
HD standard HDF online Hemoperfusión
HD standard alto
flujo Hemofiltración
74
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DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.1
RENAL CRÓNICA
• HD standard :
Intermitente de bajo flujo: 3 sesiones semanales usualmente 4 horas de duración con dializador Kuf
<40.
Intermitente de alto flujo: son aquellas que utilizan dializadores con Kuf >40, con flujos de sangre
altos, membranas sintéticas biocompatibles, de poro de tamaño grande
utilizando técnicas convectivas pero sin líquido de reposición.
• HDF online:
• HD incremental si FRR adecuada solo 2 días en semana siempre que conserve función renal
residual.
• Factor tiempo. El tiempo ajustado a las necesidades del paciente alargando tiempo por sesión
y/o aumentando la frecuencia de sesiones.
• Acceso vascular (FAV o catéter…diferente recirculación) flujo sanguineo , diferencia con flujo
efectivo… Posibilidad de HDF online óptima o no presencia de recirculación.
• Agua del líquido de diálisis (ultrapura) y líquido de HD ultrapuro (no solo para online sino para alta
permeabilidad). Buffer del liquido de diálisis…
• Características del monitor de HD que permita hacer diferentes esquemas y regulación de factores
de estabilidad hemodinámica: cambios en sodio y bicarbonato, perfiles, sensores, biocontroles.
• Nunca olvidar el factor tiempo ya sea en duración de sesiones o en frecuencia de las mismas.
Parámetros monitorizables en la sesión de HD: TA y pulso, P arterial y P venosa del circuito sanguineo.
PTM , flujo sanguíneo vs flujo efectivo, conductividad (mS ó mml), temperatura, bicarbonato, sensor
de volumen plasmático. Biocontrol, capacidad de relleno vascular, cambio en el CUF del dializador.
Presiones en el circuito sanguíneo (E-S) y en el circuito del baño (E-S), variaciones del % de UF respecto
al flujo efectivo de sangre en la HDF online. 30% como punto de inicio. Cinética de la urea: PRU, Kt/V
y Kt (dialisancia iónica, absorción luz UV urea) y recirculación.
75
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.1
RENAL CRÓNICA
Prescripción de hemodiálisis adecuada
Diálisis Adecuada
Prescripción del
esquema Acceso
“Factor tiempo” vascular
adecuado
Monitor de HD
adecuado al esquema
Agua y sobre todo
líquido de diálisis
ultrapuro
Control de comorbilidades
Dializador adecuado para
esquema elegido
76
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.1
RENAL CRÓNICA
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77
PATRONES
X DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
SEGÚN LOS DIFERENTES 3.2
ESQUEMAS DE HEMODIÁLISIS
Índice
Consideraciones iniciales
Por tanto, elegir la técnica de HD que permita mantener y/o recuperar el patrón de nutrición-
inflamación o modificar el esquema de HD si coexiste con desnutrición e inflamación constituye uno
de los objetivos terapéuticos de la adecuación en HD en el área de la nefro-nutrición.
78
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.2
RENAL CRÓNICA
La inflamación es un condicionante de la malnutrición y existen distintos patrones de inflamación
en los pacientes en su evolución en HD que alteran el estado de nutrición.
Las membranas con poros más grandes y las modalidades de HD que dejan pasar moléculas de
mayor peso molecular pueden depurar citocinas inflamatorias, sustancias anorexígenas y mejorar el
binomio nutrición-inflamación.
Por tanto, elegir la técnica de HD que permita mantener y/o recuperar el patrón de nutrición-
inflamación o modificar el esquema de HD si coexiste con desnutrición e inflamación constituye
uno de los objetivos terapéuticos de la adecuación en HD en el área de la nefro-nutrición.
f ) Corrección de anemia.
Calidad de vida
Supervivencia
Figura 2. Factores potenciales de adecuación en hemodiálisis. (Modificada F. Maduell. Nefrología al día, cap 24).
79
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.2
RENAL CRÓNICA
Nutrición y dosis de diálisis
El “National Cooperative Dialysis Study” (NCDS) en 1983 puso ya de manifiesto que en HD que la
adecuación de la ingesta proteica (>1g/kg/día) y la reducción de urea disminuía la morbilidad. A
posteriori, el estudio de Lowrie y Law 2, mostró que la hipoalbuminemia severa (<2.5 g/dL) aumentaba
20 veces el riesgo de mortalidad comparado con normoalbuminemia (rango: 3.5-4 g/dL) en pacientes
en HD. Los hallazgos precedentes demostraron el importante papel pronóstico de la albúmina sérica
como marcador de supervivencia en diálisis. Sin embargo, es necesario señalar que la albúmina sérica
es un reactante negativo de fase aguda que está influenciada por factores no nutricionales o no
relacionados con la ingesta alimentaria. Factores causales como las pérdidas en diálisis, proteinuria
masiva, infección, inflamación, disminución en la síntesis hepática y la hiperhidratación contribuyen
a reducir y/o infraestimar la concentración de albúmina en HD.
Pero la albúmina puede afectarse por otros factores diferentes a la falta de ingesta: pérdidas (diálisis,
intestinal o renal-proteinuria), infección-inflamación, falta de producción enel hígado, hemodilución).
La dosis de diálisis medida por el modelo cinético de la urea (Kt/V urea) está significativamente
relacionada con el estado nutricional-inflamatorio, comorbilidades asociadas y la supervivencia.
En la práctica clínica, la infradiálisis conduce a anorexia urémica y desnutrición, mientras que la
adecuación de la dosis de diálisis mejora ostensiblemente los parámetros nutricionales, calidad de
vida y la morbimortalidad. Con el propósito de establecer de la dosis de diálisis óptima medida por
el Kt/V, en varios trabajos mostraron que aumentar 0.1 en el Kt/V hasta alcanzar la dosis de diálisis de
1.3 tenía impacto positivo en la supervivencia en diálisis. Así, los autores también concluyeron que la
tasa de reducción de urea >70% era un marcador de adecuación de la dosis de diálisis sin influencia
significativa en la mortalidad. Desde la perspectiva de mantener o recuperar el estado nutricional,
la adecuación de la dosis de diálisis es un componente esencial del abordaje integral del enfermo
en diálisis. Varios estudios, encontraron correlación positiva entre el Kt/V con la ingesta proteica
medida por la tasa de catabolismo proteico normalizado (nPCR) y la concentración de albúmina o
parámetros nutricionales. Por tanto, los hallazgos precedentes señalan el impacto de la adecuación
en diálisis en el estado nutricional en términos de eficiencia dialítica y supervivencia asociada en el
enfermo en HD.
Se ha puesto en relación dosis de diálisis con mortalidad, por cada 0,1 aumento del nivel de Kt/V
disminuye hasta llegar a 1,3. Así mismo la tasa de reducción de urea sería marcador de dosis adecuada
no influyendo en la mortalidad por encima del 70%.
Con dosis adecuada de diálisis se aprecia mejoría en el estado nutrición por aumento de ingesta
proteica con aumento de albúmina sérica.
Se encuentra una correlación positiva significativa entre nPCR y Kt/V y directa no significativa entre
albúmina y Kt/v lo que indica que a mejor dosis de diálisis mejor nutrición.
También se ha encontrado correlación inversa significativa entre nPCR y recirculación del acceso
vascular (que disminuiría dosis de diálisis).
80
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.2
RENAL CRÓNICA
Se ha observado una correlación entre dosis de diálisis medida por Kt/V y parámetros nutricionales5.
3. Acceso vascular. Preferible fistulas arteriovenosas autólogas vs. catéteres tunelizados por el
potencial riesgo de focos infecciosos y de inflamación.
6. Esquema individualizado de HD a con dosis óptima de diálisis adaptada a las necesidades del
paciente.
No todas las membranas de diálisis depuran las mismas toxinas urémicas por lo que habrá que
tenerlo en cuenta en la prescripción del esquema de HD. Las membranas de baja permeabilidad
(Kuf: < 20) depuran sobre todo pequeñas moléculas (urea, creatinina, ácido úrico, fósforo…).
Sin embargo, las membranas de alta permeabilidad o high flux (Kuf: además depuran pequeñas
y medianas moléculas) como la B2-microglobulina (aumenta en inflamación pérdida de función
renal residual, malnutrición) y leptina (anorexigena). Las membranas de súper-alta permeabilidad
o superflux depuran toxinas como productos de glicosilación avanzada (AGES), indoxyl–sulfato y
homocisteína. Aunque, se produce mayor pérdida de albúmina, presentan como ventajas mayor
eficacia en la depuración de B2-microglobulina, mantenimiento de la función renal residual y mejora
de la dislipemia, polineuropatía y del estado nutricional. Por último las membranas con capacidad
de adsorción mejoran la depuración de toxinas unidas a la albúmina además de B2 microglobulina,
TNF-a, IL-6 e IL-16 si bien puede haber mayor pérdida de albúmina, mejor depuración B2-
microglobulina y no activación, menor pérdida FRR, producen mejoría de dislipemia, polineuropatía
y mejoría nutrición6.
81
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.2
RENAL CRÓNICA
Parámetros clínicos de nutrición-inflamación en hemodiálisis
2. Prealbúmina, (vida media-corta) predice precozmente mejor los cambios agudos que la
concentración de albúmina.
3. Proteina C reactiva (PCR), marcador de inflamación de vida media corta y factor pronóstico de
mortalidad CV y total.
c) Albúmina baja, prealbúmina baja, malnutrición con baja ingesta probable inflamación.
1. En 1990 Lowrie describe la relación entre albúmina < 4 g/dl y la mortalidad en HD2.
4. Estudio HEMO valora el papel de inflamación y la respuesta de fase aguda en los niveles de
albúmina8.
5. En el estudio francés publicado por Combe en 2001 aparecen como factores pronósticos de
riesgo nutricional : edad, albúmina, prealbúmina y Kt/V.
7. La HDF online pierde más albúmina que las terapias con menor transporte convectivo,
existiendo la posibilidad para depurar grandes moléculas utilizar los dializadores CO que
pueden perder mayor cantidad de albúmina y se utilizan en casos especiales10.
Causas de hipoalbuminemia
82
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EN ENFERMEDAD 3.2
RENAL CRÓNICA
Relacionadas
Relacionadas con
con lalaHD
HD NoNo
relacionadas
Relacionadas con laHD
con la HD
Perdidas
Pérdida Anorexia intestinales
membrana Hemodiálisis Déficit
diálisis ingesta Perdidas renales
Proteinuria
Inadecuada ingesta
Hiperhidratación alimentaria
Hemodilución
Déficit de síntesis
hepática
Figura 2. Causas de Hipoalbuminemia relacionadas y no relacionadas con la HD (modificado Van Gelder et al. (ref
10) Nephrol Dial Transpalnt 2017:1-8).
La tasa de ultrafiltración (UF) está relacionada con la ganancia de peso interdiálisis, y la duración de
la sesión de HD. En varios estudios, la ganancia de peso interdiálisis estaba asociada con aumento
de la ingesta alimentaria y mejora del estado nutricional y de la supervivencia. En el estudio DOPPS,
las altas tasas de UF (10 ml/h/kg) fueron asociadas con mala tolerancia intradiálisis y aumento de
la mortalidad. En el estudio a 5 años de Movilli et al11, la mortalidad aumentaba si la tasa de UF era
>12 ml/h/kg. El esquema individualizado de diálisis, frecuencia y el tiempo de la sesión de HD (no
inferior a 4h) es la clave para conciliar ambos12 la duración de la sesión: En varios estudios ganancia
de peso interHD asociada a mayor ingesta, mejor nutrición y mayor supervivencia. Alta tasa de UF
DOPPS >10ml/h/kgs mortalidad aumentada y peor tolerancia. Estudio a 5 años de Movilli aumento
de mortalidad si tasa UF >12ml/h/kg11. Supervivencia positiva con ganancia de peso y negativa por
tasa de UF. El esquema y el tiempo es la llave para conciliar ambos12.
83
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DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.2
RENAL CRÓNICA
es una opción a tener en cuenta vigilando los parámetros nutricionales y de composición corporal.
La supervivencia estimada a 5 años aumenta comparado con una esquema de HD convencional de
3 sesiones/semanas de acuerdo a los resultados publicados por algunos grupos de trabajo que los
que han empezado con 3 días publicada por algunos grupos13-14.
El grupo de Tassin con HD largas observó mejor tolerancia a la sesión, ajuste del peso seco y buen
estado de nutrición con control de P e hiperpatiroidismo asociado con aumento de la supervivencia.
En el estudio DOPPS, Supervivencia con diálisis largas (DOPPS) >240 min sesión/3v/s, 240-211min/
sesión/ y <211 RR mortalidad 1,19 y 1,34 en las más cortas. Mejor con dosis alta de diálisis e ideal si
combinamos dosis alta y tiempo adecuado. En estudio Dopps supervivencia asociada a tiempo de
sesión y tasa de UF. UF llave de tolerancia y sesiones largas se toleran mejor.
La técnica de HD conlleva un gasto energético que en el grupo de Tassin con diálisis largas
intermitentes apareció a partir de los 10 años en HD aún con buena adecuación en HD y se manifestó
como pérdida progresiva de peso que fue debida a insuficiente ingesta calórica y déficit de
micronutrientes15.
Figura 3.Aumento de Peso seco con HD corta diaria. (modificado). Galland et al; (ref.17)Am J Kid Dis
2001;(1):S95-S96.
84
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.2
RENAL CRÓNICA
También se ha descrito mejoría en el estado inflamatorio hasta el 90 % con PCR normal a los 12 meses de
cambio del esquema a HD diaria17.
En HDD no solo se eliminan mejor solutos no unidos a proteínas, sino que las concentraciones prediálisis de
algunos solutos unidos a proteínas son más bajos18. Se podría pensar que la exposición frecuente de la sangre
con la membrana de diálisis en HD diaria, podría activar la respuesta inflamatoria. Sin embargo, la posible
activación de monocitos, macrófagos y citocinas proinflamatorias está compensada por las membranas de
alta biocompatibilidad. Estar expuestos más veces a HD podrían empeorar la inflamación en HD diaria, pero
la liberación de citocinas inflamatorias se vé compensada por las membranas de alta biocompatibilidad. En HD
corta diaria aumentan los niveles de albúmina sérica como consecuencia de la disminución de la inflamación19.
En un estudio publicado en Francia en 2006 por Kjellstrand et al.19, la supervivencia de los pacientes en HD
corta diaria en domicilio, era extrapolable trasplantados de donante de cadáver en 10 años de seguimiento.
Así mismo en un estudio realizado por Pauli en 201320, describe como la supervivencia de pacientes en HD
nocturna diaria es superponible a la de trasplantados de donante cadáver y solo superada por el trasplante de
donante vivo.
Existe dificultad en la depuración de moléculas >30.000 Daltons, salvo con dializadores especiales
de alto cut-off. El esquema de HD adecuado es el que depura mejor moléculas pequeñas, medianas
y algunas grandes sin pérdida excesiva de albúmina21.
En las técnicas convectivas se aumenta la depuración de medianas moléculas pero puede existir
mayor pérdida de albúmina sobre todo si se aplica altas presión transmembrana (PTM) para lograr
alto recambio.
Las pérdidas de albúmina son mayores sobre todo en el esquema postdilución en que se pueden
perder hasta 7 g de albúmina en una sesión de 4h. En el esquema predilución son menores las
pérdidas aproximándose a los 5 g e intermedia con media (mid) y mix dilución. El aumento de 20 a 30
L de convección aumenta tanto las pérdidas de albúmina que no es factible, tiene sentido aumentar
85
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.2
RENAL CRÓNICA
más de esta cifra por las pérdidas de albúmina que conlleva. La pérdida de albúmina es mayor en los
primeros 30-60 min del tratamiento por la PTM aplicada sobre la membrana intacta. A medida que se
forma la capa de proteínas, la pérdida disminuye por lo que se ha propuesto no aumentar en exceso
la PTM la primera hora de HD, para evitar pérdidas excesivas de albúmina. No obstante la pérdida
de albúmina no repercute gravemente en los niveles de albúmina sérica ya que la depuración de
sustancias anorexígenas y las citocinas pro-inflamatorias hace que al mes pueda notarse solo un leve
descenso que puede llegar a compensarse10-22.
La PCR así como otras adipocinas pueden tener cambios según la modalidad de HD y el tipo
de membrana. Pacientes con bajo volumen de HDF<10L y membranas de cuprofan están en riesgo
de enfermedad por activación de las citocinas, siendo las membranas de polisulfona y HDF alto
flujo factores que podrían prevenirlo. En estudio HEMO niveles prediálisis de B2-microglobulina se
asocian con todas las causas de mortalidad. Ejemplo de MM: TNF-α y IL6 (inflamación), Factor D del
complemento y AGES23.
El esquema de HDF online conduce a un mejor estado de nutrición a través de: óptima dosis de
diálisis con depuración de medianas moléculas, depuración toxinas anorexígenas que conduce a
aumento del apetito y, disminución de la inflamación.
86
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.2
RENAL CRÓNICA
Distintas opciones de esquema de HD con el nexo común de dosis de HD adecuada
Dosis de
Diálisis
:
adecuada
Las características del paciente
hacen la HD diaria una mejor
opción que mejora parámetros Es posible HD incremental?
nutricionales?
Vigilar parámetros de nutrición
HD diaria
Vigilar parámetros de nutrición
Necesitamos depuración de
moléculas que mejoran con
mayor convección? HD estándar 3 días en semana con
dializador de alta permeabilidad
HDF online Vigilar parámetros de nutrición
Vigilar parámetros de nutrición
Resumen
No todas las moléculas se depuran del mismo modo, siendo importante la elección de la
membrana de diálisis y valorando la capacidad de depuración de moléculas pequeñas, medianas o
grandes, coeficiente de ultrafiltración y su capacidad de adsorción, así como la pérdida de albúmina.
Existen determinadas moléculas como el P y la B2-microglobulina que precisan de tiempos largos
para depurarse mejor independiente del esquema.
El alto trasporte convectivo en la HDF online mejora el perfil inflamatorio y el estado de nutrición
a pesar de las pérdidas de albúmina elevadas, a la vez que depura moléculas medias y grandes de
tamaño pequeño.
La HD diaria tanto en la forma corta diaria como en la nocturna larga con el dializador adecuado
mejoran el estado de nutrición y parámetros de composición corporal.
87
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.2
RENAL CRÓNICA
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EN ENFERMEDAD 3.2
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89
INFLAMACIÓN
X EN HEMODIÁLISIS, CAPÍTULO
FACTORES QUE LO CONDICIONAN, 3.3
ESQUEMAS QUE PUEDEN MEJORAR EL
BINOMIO NUTRICIÓN-INFLAMACIÓN
Inflamación en hemodiálisis
La enfermedad renal crónica (ERC), suele acompañarse de una inflamación crónica sistémica de
bajo grado (ICS) que es considerada un factor de riesgo en el desarrollo de diferentes enfermedades
cardiovasculares. En particular, es habitual observar esta ICS en los enfermos con ERC tratados con
terapia renal sustitutoria con hemodiálisis (HD), donde numerosas evidencias clínicas y experimentales
avalan que la ICS juega un papel etiopatogénico muy destacado en la elevada incidencia y prevalencia
de enfermedades cardiovasculares1-3, inflamatorias, como la arteriosclerosis, o el desarrollo de
calcificación cardiovascular, así como en otras patologías crónicas que habitualmente se observan
en los enfermos en HD (fig. 1).
Diabetes Malnutrición
Inflamación
crónica
Fragilidad Enfermedad
Cardiovascular
Fig. 1. La inflamación crónica del enfermo en HD participa como mecanismo etiopatogénico en múltiples
patologías habitualmente presentes en estos pacientes.
En la última década, se han producido numerosas mejoras en las técnicas de HD que han
redundado en una menor morbimortalidad en estos pacientes. La incorporación de nuevos
materiales, modalidades terapéuticas, o nuevos fármacos han posibilitado un mejor control, entre
otros procesos, de las enfermedades cardiovasculares o de la ICS asociada a HD4-7. Sin embargo, en
estos enfermos sigue observándose un incremento en los biomarcadores inflamatorios que reflejan
90
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.3
RENAL CRÓNICA
que no ha se llegado a normalizar el estatus inflamatorio, y en consecuencia es necesario continuar
analizando las características de esta ICS para poder desarrollar terapias más eficaces.
La inflamación crónica del enfermo en HD presenta unas características especificas que la hacen
diferir del mecanismo fisiológico que supone la respuesta inflamatoria (Tabla I).
La ICS no es un proceso que se observe únicamente en los enfermos en HD, ya que procesos similares
se han descrito como consecuencia de la senescencia en el sistema inmune (inflammaging)8, asociado
a obesidad (meta-inflammation)9, o en patologías autoinmunes, metabólicas, o neurodegenerativas.
91
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.3
RENAL CRÓNICA
De hecho, desde una perspectiva fisiopatológica, la ICS es considerada una respuesta adaptativa,
que se pone en marcha como respuesta a una activación en la que la respuesta inmune se modifica
frente a situaciones de activación reiterada y/o agotamiento en mediadores inmunológicos, como
ocurriría en la ICS asociada a la edad. Sin embargo, esta respuesta adaptativa está acompañada de
cambios en el perfil de las células mediadoras de la ICS o en las citocinas y mediadores inflamatorios
que la regulan, lo que provoca un daño sistémico que va a conducir al desarrollo de múltiples
patologías, incluidas las enfermedades cardiovasculares. Profundizar en el conocimiento del la ICS se
ha convertido en un objetivo prioritario para desarrollar biomarcadores que identifiquen de manera
específica a estos enfermos, y/o generar terapias eficaces frente a la misma.
Como hemos comentado anteriormente, a pesar de los avances introducidos en las terapias de HD,
cuando se comparan con la población sin fracaso renal o con enfermos con ERC en terapias como
la diálisis peritoneal, en los enfermos en HD aún persiste un proceso de ICS. Algunas razones que
podrían justificar por qué continúan presentando ICS estos enfermos (figura 2):
Comorbilidad en el paciente
Membranas de hemodiálisis
Inflamación
Agua y soluciones de diálisis
Toxinas Urémicas
1. Comorbilidad del paciente: Comparados con otras modalidades renales sustitutivas, los enfermos
que se incluyen habitualmente en los programas de HD suelen tener mayor cantidad de factores
inductores de ICS. Es una realidad que habitualmente los pacientes incluidos en terapias de HD suelen
tener edades más avanzadas y permanecen más tiempo en estas terapias. A lo anterior se suman
factores de co-morbilidad en estos pacientes (malnutrición, diabetes…), con un efecto reconocido
promoviendo ICS10.
92
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.3
RENAL CRÓNICA
2. Durante la sesión de hemodiálisis, células y proteínas circulantes en sangre interaccionan con las
membranas de hemodiálisis. Al ser reconocidas como un elemento anómalo, la interacción entre los
componentes sanguíneos y la membrana de hemodiálisis promueve una respuesta inflamatoria en
un concepto que se ha denominado biocompatibilidad de la membrana. La composición química
de la membrana de hemodiálisis es probablemente uno de los factores principales implicados
en la biocompatibilidad. Las membranas utilizadas actualmente de alta permeabilidad y mejor
biocompatibilidad han permitido minimizar el estrés celular y la respuesta inflamatoria inducida
durante la sesión de HD, pero aún continúan siendo un elemento inmunorreactivo que genera
inflamación.
3. Si bien es cierto que a diferencia de lo que ocurría con otras modalidades de HD, las nuevas
técnicas de HD mejoran el espectro depurativo de toxinas urémicas de peso molecular pequeño,
medio y grandes moléculas, las limitaciones en este espectro depurativo hacen que algunas de
estas toxinas de gran tamaño o que se encuentran unidas a proteínas, no puedan ser depuradas.
Las toxinas urémicas como indoxil sulfato o p-cresol sulfato son ejemplos importantes de toxinas
urémicas unidas a proteínas que son difíciles de eliminar mediante los procesos de diálisis, y ambas
toxinas han sido ampliamente caracterizadas, entre otros efectos, por promover estrés oxidativo en
células inmunocompetentes, un mediador estrechamente relacionado con el proceso de inflamación
crónica mediado por estas células11.
Especial mención en este punto requiere el hecho de que muchas de estas toxinas urémicas
difícilmente dializables provienen del metabolismo microbiano intestinal. Parte de los metabolitos
generados como consecuencia de la actividad de la flora bacteriana intestinal son eliminados por el
riñón. En estos enfermos, el fracaso renal hace que toxinas, como las mencionadas anteriormente,
se acumulen. Junto con este acumulo de toxinas derivadas de la acción de la flora intestinal, se
ha descrito una disbiosis asociada a la ERC que hace que estas toxinas u otros elementos como
proteínas bacterianas o DNA bacteriano con alteraciones en su metilación, pasen fácilmente al
torrente sanguíneo promoviendo ICS. A pesar de que no es objetivo directo en este apartado, las
oportunidades que suscitan estrategias nutricionales para modular el microbiota intestinal y mejorar
la ICS en el enfermo en HD abren prometedoras perspectivas futuras.
4. Las nuevas técnicas de hemodiálisis con altos volúmenes de redifusión han llevado aparejada una
mejora en el agua y las soluciones utilizadas en la HD. Las nuevas guías de gestión de calidad del líquido
de diálisis establecen estrictos límites de tolerancia de contaminantes bacterianos o químicos entre
otros, para prevenir y/o retrasar la aparición de elementos de co-morbilidad incluida la inflamación.
Pero esta mejoría ha evidenciado que otros elementos no incluidos en estas guías también pueden
promover la ICS. La presencia de ADN con alteraciones en su metilación, o la utilización de diferentes
soluciones de hemodiálisis que incrementan la acetatemia son claros ejemplos de elementos que
estimulan el proceso inflamatorio y que han de ser considerados en un futuro para prevenir la ICS.
93
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.3
RENAL CRÓNICA
Resumen
94
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.3
RENAL CRÓNICA
Considerar las características clínicas y la adecuación en HD del paciente incluyendo estado nutricional
• Tratar comorbilidades
Si hay adecuación en HD y malnutrición que no responde a las medidas de primera elección (consejo nutricional y/o
plumentación nutricional oral), es necesario planificar la intervención nutricional por sonda naso enteral o gastrostomía
(tracto digestivo funcionante), con nutrición parenteral intradiálisis y suplementación nutricional o nutrición parenteral total
(tracto digestivo
(tracto digestivo no
no funcionante).
funcionante).
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95
TRATAMIENTO
X CAPÍTULO
NUTRICIONAL EN 3.4
HEMODIÁLISIS
Introducción
Las guías clínicas de nutrición3 y estándares de buenas prácticas clínicas en HD4, recomiendan
realizar el cribaje nutricional periódico e identificar los factores causales de compromiso nutricional
mediante la valoración nutricional complementaria y emitir el/los diagnóstico/s de etiología
nutricional. La planificación de la intervención nutricional “a medida” requiere considerar la
adecuación en diálisis, grado de compromiso nutricional-inflamatorio, comorbilidades subyacentes
y valorar las opciones terapéuticas disponibles (consejo nutricional, suplementos orales, nutrición
enteral o parenteral), de acuerdo a la situación clínico-nutricional y adaptado a las necesidades
individuales de cada enfermo5. Un amplio número de trabajos6-10, han demostrado que la terapia
nutricional aislada o combinada con otras estrategias adyuvantes (acetato de megestrol, anticuerpos
anti TNF-α, omega-3, niacina, simbióticos/probióticos, etc.), son elementos claves para prevenir y/o
revertir el compromiso nutricional, mejorar el pronóstico adverso y la supervivencia.
96
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.4
RENAL CRÓNICA
4) Monitorización y seguimiento nutricional (Figura 1).
La dosis de diálisis calculada a partir el modelo cinético de la urea (Kt/Vurea), representa una
condición indispensable para iniciar y optimizar la intervención nutricional11. Con el propósito de
definir la dosis óptima de diálisis, en el estudio HEMO12, ensayo clínico prospectivo, controlado y
aleatorizado, se compararon dos grupos: dosis mínima recomendada (Kt/V de 1,25) y alta dosis de
diálisis (Kt/V de 1,65). El aumento del Kt/V, no demostró de forma concluyente mejorar los parámetros
nutricionales13, disminuir la tasa de infecciones14 o la mortalidad global. Hasta el momento, no
conocemos la dosis de diálisis óptima para evitar el compromiso nutricional o la dosis de diálisis a partir
de la cual, sucesivos aumentos permiten mejorar el estado nutricional. Además, es recomendable
alcanzar la biocompatibilidad del sistema (agua ultrapura, membranas biocompatibles, soluciones
de diálisis), y controlar focos crónicos de infección para reducir la reacción inflamatoria sistémica
(Evidencia B)15.
Las recomendaciones nutricionales de la ingesta oral tienen como objetivo prevenir y/o mejorar
la toxicidad urémica y las complicaciones metabólicas, garantizar un aporte suficiente de energía
y proteínas así como, controlar el aporte de sodio, potasio y fósforo (Tabla 1). La adecuación de la
ingesta energética (35 kcal/kg/día) permite alcanzar y/o mantener un balance nitrogenado neutro16.
La recomendación proteica3;4 se establece de 1.1-1.2 g/kg/día para mantener la homeostasis del pool
corporal de aminoácidos esenciales (50% de proteínas naturales de alto valor biológico), cubrir las
pérdidas en diálisis y evitar el catabolismo muscular subyacente.
El aporte de sodio y líquido requiere individualizarse. Los alimentos ricos en sodio favorecen el
consumo de líquidos, siendo recomendable limitar su consumo para evitar el estímulo de las sed, la
ganancia de peso interdiálisis (>2.5 kg), los síntomas intradiálisis (calambres musculares, hipotensión,
etc.), necesidad de mayor ultrafiltración y por tanto, mejorar la estabilidad hemodinámica durante la
sesión de HD17. Por otra parte, las estrategias terapéuticas para el control del fósforo (P) incluyen,
limitación del fósforo alimentario, uso de captores de fósforo, y la depuración de fósforo en diálisis.
La ingesta proteica per se, está asociada con consumo de cantidades variables de fósforo presentes
en los alimentos y/o aditivos añadidos (Tabla 1). A este respecto, el ratio P/proteína <16 mg/g de
proteína, permite clasificar y seleccionar las fuentes alimentarias para el control de fósforo18. En un
reciente metaanálisis6, mostraron que suplementación con ácido nicotínico o nicotinamida (asociado
a la inhibición del transportador Na-Pi-IIB), disminuía significativamente la concentración de fósforo
con efecto hipolipemiante selectivo. En el control de potasio, un nuevo trabajo19, estableció nuevas
aproximaciones para promover una pérdida media del 50-65% del potasio alimentario, según el tipo
de alimento, técnica de conservación o el método culinario utilizado.
Otro aspecto de interés es la repercusión de la ingesta alimentaria durante la sesión de HD. Varios
trabajos21-24, mostraron que la ingesta alimentaria intradiálisis reducía el compromiso nutricional-
inflamatorio, mejoraba la adherencia a la prescripción nutricional y aumentaba la supervivencia. En
contraste, otros autores25-27, atribuyen a la ingesta intradiálisis mayor incidencia de contaminación
cruzada, episodios hipotensivos y menor eficiencia dialítica. Para optimizar la intervención nutricional
97
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.4
RENAL CRÓNICA
durante la HD, es conveniente seleccionar alimentos incluidos en el plan alimentario terapéutico
con un ratio P/ proteína <16 mg/g proteína y bajo contenido en sodio, que puedan ser consumidos
con una sola mano, y no formen bolos cohesivos que favorezcan episodios de broncoaspiración
o atragantamiento durante la sesión de HD. En la figura 2, se muestran los efectos de la ingesta
alimentaria intradiálisis en la presión arterial que como puede observarse, el consumo de bebidas
cafeinadas podría parcialmente reducir los episodios hipotensivos intradiálisis. En aquellos enfermos
en HD con inestabilidad hemodinámica (hipotensión postprandial), episodios de broncoaspiración,
o síntomas gastrointestinales incoercibles, estaría contraindicado el consumo de alimentos durante
la sesión de HD. La alimentación intradiálisis, obviando las limitaciones precedentes puede ser
considerada una estrategia terapéutica adicional de recuperación nutricional en HD.
Consejo nutricional
El consejo nutricional periódico es una medida preventiva y/o terapéutica (asociada a soporte
nutricional artificial), extensible a todos los enfermos en HD. En el marco de la intervención nutricional,
el consejo nutricional permite optimizar la ingesta alimentaria, metabólica e hídrica y complementa
a otras medidas terapéuticas (SNO, NPID o NE) Evidencia III16.
La suplementación nutricional vía oral (SNO) es una opción terapéutica eficaz en los enfermos en
HD con compromiso nutricional e inadecuación de la ingesta proteico-energética Evidencia III16;35;36
(Tabla 2). Los SNO está indicados con ingesta insuficiente (2/3 de las necesidades individuales
o ingesta habitual < 20 kcal/kg/día), y aumento de las necesidades energéticas y/o proteicas,
independientemente del peso corporal (peso insuficiente, normopeso, sobrepeso u obesidad). En
el contexto del seguimiento nutricional, los SNO han demostrado mejorar el estado nutricional
(Evidencia A)16, además de elevar la concentración de albúmina sérica37,cuando se combinaba con
la ingesta oral habitual. En el enfermo en HD, la administración de SNO intradiálisis mejoraba la
adherencia y cumplimento del tratamiento, así como los parámetros nutricionales y la supervivencia
global23;38. Las directrices de soporte nutricional en HD4;16;44;45, recomiendan la utilización de fórmulas
reno-específicas con alta densidad calórica(1,5-2 kcal/ml), aporte de proteínas adaptado a las
necesidades individuales y bajo contenido en sodio, potasio y fósforo. Las fórmulas estándar (no
diseñadas para la enfermedad), también pueden ser utilizadas si la composición se adapta a las
restricciones clásicas de la patología (Evidencia C)16. La SNO oral aporta adicionalmente a la ingesta
habitual de 7-10 kcal/kg/día y alrededor de 0.3-0.4 g/proteínas/kg/día. Los beneficios de las fórmulas
reno-específicas vs fórmulas estándar requieren evaluación adicional.
98
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.4
RENAL CRÓNICA
Las fórmulas enterales diseñadas para utilizarse por sonda nasoenteral u ostomía son también
susceptibles de usarse como SNO, destacando como limitación la saborización de la fórmula que en
ocasiones, puede comprometer el cumplimiento de la pauta nutricional. Los módulos de nutrientes
aislados (carbohidratos, lípidos, proteínas, fibra), complementan parcialmente la ingesta deficitaria o
insuficiente. A este respecto, es necesario puntualizar que la utilización aislada de módulos proteicos
en enfermos con inadecuación de la ingesta energética, resulta ineficaz si no se acompaña de un aporte
energético suficiente que evite la utilización metabólica de la proteína como sustrato energético. El
uso combinado de SNO y consejo nutricional es seguro, siendo ambas opciones terapéuticas eficaces
para prevenir y/o mejorar la inadecuación alimentaria y el compromiso nutricional en el enfermo
renal.
La NPID está indicada en aquellos enfermos con albúmina < 3.4 g/dL en los últimos 3 meses,
pérdida de peso del 10-20%, compromiso nutricional de grado moderado-grave e ingesta energético-
proteica insuficiente con imposibilidad de aumentar y/o cubrir las necesidades individuales
por vía oral o fracaso terapéutico con la SNO46. La NPID aporta 15 kcal/kg y alrededor de 0,8-1 g/
kg de aminoácidos en una sesión de 4 horas de HD. La infusión de la NPID requiere estabilidad
hemodinámica, monitorizar parámetros metabólicos (glucemia, triglicéridos, bicarbonato y
electrolitos), y ajustar la tasa de ultrafiltración para retirar el volumen de líquido adicional47. La
NPID ha demostrado ser segura como opción de soporte nutricional con efectos anabólicos en los
parámetros metabólicos, balance de nitrógeno y estado nutricional en el enfermo en HD50-53(Tabla 3).
En un ensayo clínico aleatorizado54, la administración conjunta de NPID+SNO, no confería beneficios
adicionales en términos de hospitalización, mejora de los parámetros nutricionales, calidad de vida
y mortalidad, cuando se comparó con la utilización aislada de SNO. La NPID demostró normalizar
el perfil de aminoácidos y revertir el catabolismo proteico intradiálisis, mientras que la SNO tenía
efectos anabólicos sostenibles post-hemodiálisis54. Estudios prospectivos de intervención55;56 han
mostrado el efecto anabólico de la NPID, cuando se combinaba con ejercicio físico intradiálisis.
Nutrición enteral
La Nutrición enteral (NE), es la técnica de primera elección de soporte nutricional en los enfermos
con tracto gastrointestinal funcionante, puesto que comparado con la NPT, es menos costosa,
presenta menor número de complicaciones metabólicas y sépticas, y contribuye a mantener la
morfología y permeabilidad del tracto digestivo. La NE está indicada cuando el consejo nutricional y
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DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.4
RENAL CRÓNICA
la SNO es insuficiente para cubrir las necesidades individuales, existen antecedentes de inadecuación
o fracaso terapéutico con SNO, enfermedad aguda intercurrente o comorbilidades adicionales que
limiten la alimentación por vía oral(Evidencia A)4;16. Las guías clínicas de NE16, recomiendan iniciar
soporte nutricional en pacientes con un IMC < 20 kg/m2, pérdida de peso corporal > 10% en 6 meses,
albúmina < 3.5 g/dL y/o prealbúmina < 30 mg/dL.
La nutrición parenteral total (NPT), consiste en la administración de nutrientes por vía endovenosa,
obviándose el proceso digestivo y el filtro hepático con la finalidad de mantener temporalmente el
reposo digestivo hasta la resolución del proceso concomitante. La NPT está indicada en los enfermos
con tracto gastrointestinal no funcionante, compromiso nutricional moderado o caquexia, que
presenten pérdida involuntaria de peso y/o peso corporal <75% del peso ideal, hipoalbuminemia
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DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.4
RENAL CRÓNICA
(< 3 g/dL), e historia previa de ayuno, sueroterapia o ingesta oral insuficiente en los últimos 7
días35. Asimismo, es recomendable considerar la NPT en aquellos enfermos en HD que presenten
adicionalmente enfermedad de Crohn activa, pseudo-oclusión intestinal, íleo paralítico o isquemia,
fístulas o síndrome de intestino corto (resección intestinal >75%). La indicación de nutrición
parenteral periférica, se limita a periodos cortos de tiempo (<10 días) con acceso venoso periférico,
compromiso nutricional leve-moderado, presentando como inconveniente en el enfermo en HD,
el aporte de mayor volumen de líquido vs. NPT. Por tanto, la NPT con acceso venoso central está
justificada cuando se requiera repleción nutricional en enfermos que requieran temporalmente
reposo digestivo, recomendándose tan pronto como sea viable utilizar, la vía digestiva.
En conclusión, el compromiso nutricional per se, es un factor de riesgo de mortalidad que necesita
monitorizarse desde la entrada en diálisis. La intervención nutricional requiere de la valoración y
diagnóstico nutricional previos, así como de la implementación y monitorización longitudinal de
las medidas terapéuticas de recuperación nutricional. Es necesaria una aproximación holística del
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EN ENFERMEDAD 3.4
RENAL CRÓNICA
binomio Nefrología-Nutrición, para llevar a cabo una intervención clínico-nutricional “a medida” en
el enfermo con compromiso nutricional en HD.
SI
Cribaje*nutricional* Valoración*y*diagnóstico*nutricional
¿Riesgo* NO
Nutricional? ¿Síndrome*desgaste*proteico7
energético*/*caquexia? Consejo**nutricional
individualizado
Seguimiento
¿Diálisis**adecuada? **Dosis*diálisis
NO 7 Valorar*frecuencia*y* SI
tiempo**HD !Marcadores*
nutricionales? Valorar*estrategias*terpéuticas*
SI
¿TGI*funcionante? NO complementarias
NPT
SI NO !Hospitalaria
!Domiciliaria NO
Consejo**nutricional* ¿Adecuación de*la*
SI ingesta*alimentaria? ¿Recuperación*del*
SI
individualizado TGI?
NO
Seguimiento
Suplementos* Y/O NPID
nutricionales*orales
NO
!¿Marcadores* NO
SI
nutricionales?
NO
Nutrición*enteral*por*sonda
NO
SI ¿NE**viable?*
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EN ENFERMEDAD 3.4
RENAL CRÓNICA
Inicio HD:
rápida de PA
Ritmo cardiaco Potencia efecto de
secundario a la distensión la cafeína en la PA
Ingesta alimentaria intradiálisis gástrica y el feedback desde
los baroreceptores
PA inter-individual
Efecto dependiente del
Volumen sangre tratamiento y el tipo de
antes del inicio de la alimentos
ingesta
Tiempo de tratamiento
Fig. 2. Influencia de la ingesta alimentaria intradiálisis sobre la presión arterial. La hemodiálisis conduce a un
descenso rápido de la presión arterial y del volumen relativo de sangre. La ingesta alimentaria intradiálisis
disminuye la resistencia total periférica y de la presión arterial, mientras que hipotéticamente el consumo
simultáneo de cafeína mantiene o aumenta la presión arterial. HD, Hemodiálisis; PA, Presión Arterial. Fuente
(modificado) Kistler et al.24.
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RENAL CRÓNICA
Tablas
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ECA, Ensayo Clínico Aleatorizado; HD, Hemodiálisis; IL-n, Interleucina; IMC, Índice de Masa Corporal; PCR,
Proteína C Reactiva; PTX, Pentoxifilina; SDPE, Síndrome de Desgaste Proteico-Energético; SNO, Suplementos
Nutricionales Orales; VGS, Valoración Global Subjetiva. Fuente (modificado): Leon et al.39; Fouque et al.40;
Malgorzewicz et al.41; Rattanasompattikul et al.42; Martin-Alemañy et al.43
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ECA, Ensayo Clínico Aleatorizado; nPna, Aparición de Nitrógeno Proteico Normalizado; NPID, Nutrición Parenteral
Intradiálisis; SNO, Suplementos Nutricionales Orales. Fuente (modificado): Guarnieri et al.48; Cano et al.49; Navarro
et al.50; Cano et al. 51; Cano et al.52; Marsen et al.53.
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EN ENFERMEDAD 3.4
RENAL CRÓNICA
Abreviaturas
NE, Nutrición Enteral; NPID, Nutrición Parenteral Intradiálisis; NPT, Nutrición Parenteral Total;
PPAR-γ, Agonistas del Receptor del Proliferador del Peroxisoma-activado Gamma; SDPE, Síndrome
de Desgaste Proteico-Energético; SNO, Suplementación Nutricional Oral.
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CONDICIONANTES
X DE LA NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN HEMODIÁLISIS EN 3.5
EL PACIENTE DIABÉTICO
La diabetes mellitus (DM) es la primera causa de enfermedad renal crónica avanzada (ERCA) y
supone 24% de los pacientes que inician tratamiento renal sustitutivo (TRS) en España. Los pacientes
diabéticos en diálisis presentan mayor riesgo cardiovascular y de hospitalización, y suelen tener más
inflamación, estrés oxidativo, gasto energético y niveles plasmáticos de ADMA. Su manejo clínico
se complica por los problemas de acceso vascular, trastornos nutricionales, mayor incidencia de
HTA, dificultades en el manejo de la anemia, de la enfermedad metabólica ósea y problemas de
ultrafiltración en HD debido a disfunción autonómica. Los diabéticos se trasplantan menos pero el
trasplante mejora la supervivencia. Los problemas nutricionales asociados a ERC se agravan en la DM
por las alteraciones en el metabolismo de glúcidos, lípidos y proteínas, las dificultades para ajustar la
insulina o la imposibilidad para usar muchos de los antidiabéticos orales.
• Disminuye la secreción de insulina por las células β pancreáticas: Está alterada la producción
de ATP y el aumento de PTH dificulta la señal inducida por calcio.
En el metabolismo lipídico
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.5
RENAL CRÓNICA
Apo A1 y HDL con niveles bajos o normales de colesterol total y LDL. Estas alteraciones favorecen
la presencia de inflamación y stress oxidativo (IDL/QM/LDL pequeñas densas, más oxidadas
que favorecen la liberación de citoquinas proinflamatorias), aumento de aterosclerosis (HTA,
hipervolemia, hiperfosforemia, disfunción endotelial, fibrosis miocárdica, calcificación de la
media, disminución de ON, etc), lipotoxicidad (los macrófagos y las células del musculo liso
vascular acumulan lípidos oxidados con disminución del eflujo (HDL-mediado) con formación
de células espumosas), disminución del aclaramiento de lipoproteínas ricas en triglicéridos,
alteración del metabolismo energético (disminución de la capacidad para el ejercicio, caquexia,
malnutrición), cambios en el metabolismo del músculo cardiaco (disfunción miocárdica) y
trastorno en el aporte de ácidos grasos libres al adipocito (menos almacenamiento de energía
y pérdida de peso).
En el metabolismo proteico
• La degradación proteica está aumentada en relación con acidosis metabólica (hipercatabolismo
de AA y proteínas), hiperactividad del sistema ubiquitin-proteosoma y de otras proteasas
(calpainas), inflamación (activación de NFκB, IGF-1 y otras citoquinas), activación de caspasa-3
(rompe fibras de miosina y proporciona substrato para el sistema ubiquitin-proteosoma) y
aumento de los niveles de miostatina (activa la vía de señalización que incrementa la pérdida
muscular en el envejecimiento, reposo prolongado, insuficiencia cardiaca e insuficiencia renal).
Todos estos fenómenos alteran el equilibrio entre síntesis y degradación proteica aumentando
la pérdida muscular6. La situación extrema sería la caquexia (pérdida de peso >5% en un año y
de masa muscular, inflamación e hipoalbuminemia).
La hemodiálisis acentúa el disbalance nutricional
Se pierden AA libres (4-7 g) y AA unidos a proteínas (2-5 g) (mayor con las membranas de alta
permeabilidad), glucosa (26 g) (baño sin glucosa) y aumenta el catabolismo proteico (activación del
complemento, estrés oxidativo, pérdidas hemáticas (5-10 ml son 0,6-1,6 g de proteínas)), vitaminas
hidrosolubles B1, B2, B6, ácido ascórbico, ácido fólico y en menor medida B127.
Los valores extremos HbA1c (<5 o >8) aumentan la mortalidad CV a 5 años (curva en U) (fig 2).
La HbA1c pierde especificidad en la ERC debido a disminución de la vida media de los hematíes
(por la anemia y por la presencia de hematíes inmaduros tras el uso de EPO, menos propensos a la
glucosilación). En la ERC podría ser mejor usar la albúmina glicada, aunque también tiene un valor
limitado (cambia en estados catabólicos, inflamación o síndrome nefrótico y refleja solo 1-2 semanas
y si hay proteinuria puede estar falsamente reducida)9,10,11,12.
Referencia
Categoría HbA1c
% Pacientes
La ERC disminuye las necesidades y es preciso disminuir las dosis de insulina: 25% (CCr entre 10-50
ml/min) y 50% (CCr<10 ml/min). Al inicio de la HD mejora la resistencia y el 30% de los pacientes con
DM-2 no necesitan insulina al año de HD. Es importante el uso de líquido de HD con glucosa (100-200
mg/dl) para evitar hipoglucemias. Es necesario ajustar o suprimir algunos antidiabéticos orales en la
ERC14,15 (Tabla 1).
Las estatinas han mostrado poca evidencia de eficacia en prevención primaria en la ERC (4D, Aurora
y SHARP) y en el caso de la DM en HD (estudio 4D) las estatinas no mejoran el riesgo cardiovascular.
Su uso está indicado si hay niveles elevados de colesterol y LDL. Los agonistas PPARα (fibratos)
disminuyen TG y aumentan HDL pero precisan ajuste en la ERC. La niacina aumenta HDL, disminuye
LDL y TG, es antioxidante y antiinflamatoria (pocos estudios y mala tolerancia). El ACAT-inhibidor
(Avasimide) (fue eficaz en estudios previos pero un RCT fue suspendido). El inhibidor de PCSK9
(Evolocumab) impide la degradación del receptor de LDL en el hepatocito, reduce la capacidad
hepática para eliminar el colesterol unido a LDL. y reduce el LDL en suero, pero hay pocos estudios
en pacientes con aclaramiento bajos y en HD.
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EN ENFERMEDAD 3.5
RENAL CRÓNICA
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DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.5
RENAL CRÓNICA
Evaluación nutricional de los pacientes diabéticos en hemodiálisis
El estado nutricional al inicio de HD predice la evolución a 1-2 años. Las Guías K/DOQI recomiendan
una serie de medidas periódicas rutinarias20 como la determinación mensual de albúmina pre-
HD, IMC, nPNA, Ca, P, CaxP, K, TIBC o TF o IS, Cr, urea y ganancia de peso interdialítica; trimestral
de prealbúmina, ferritina, PCR, bicarbonato y anión GAP; semestral de SGA (evaluación subjetiva
global), MIS score inflamación malnutrición, perfil lipídico. Según los hallazgos realizar medidas
antropométricas (pliegue cutáneo y circunferencia del brazo) y BIA (bioimpedancia) o DEXA (Dual
Energy X-Ray Absortimetry).
Aspectos generales
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.5
RENAL CRÓNICA
Hay aspectos ligados a la técnica de HD. Los diabéticos presentan aumento de la ganancia de peso
interdiálisis de causa no clara pero con repercusión hemodinámica (HTA, stress cardiovascular, HVI) y
con posible repercusión sobre la mortalidad. La modalidad de hemodiálisis (convencional, nocturna,
diaria) y el uso de dializadores biocompatibles y de alto flujo influyen en el estado nutricional.
Nutricionalmente se han descrito buenos resultados con HD diaria y nocturna permitiendo disminuir
las restricciones dietéticas y aumentar la ingesta proteico/calórica, disminuir la anorexia, aumentar la
masa magra y el peso seco con disminución de la ganancia de peso interdiálisis, mejor control de la
TA (menor necesidad de hipotensores), de la HVI, de la anemia (de los AEE) y mejoría de la calidad de
vida27 . Son necesarios más ensayos clínicos controlados para confirmar estos datos.
• El aporte calórico: debe ser suficiente para lograr un adecuado balance proteico (<60 años: 35
kcal/kg/día y en >60 años: 30-35 kcal/kg/día). Los carbohidratos deben representar menos del
10% de la ingesta calórica evitando los carbohidratos simples. El baño sin glucosa supone una
pérdida de 26 g/sesión (88 kcal) mientras que el baño con glucosa a concentración de 180mg/dl
supone una ganancia de 30 g/sesión (102 kcal) que habrá que tener en cuenta.
• La ingesta proteica: debe ser en pacientes estables de 1,2 g/kg/día (al menos 50% de proteínas de
alto valor biológico) y en pacientes agudos o con PEW: ≥1,2-1,3 g/kg/día.
• El aporte de lípidos: debe suponer 25-30% de la ingesta total de energía, evitando grasas
saturadas, la proporción de ácidos grasos saturados/poliinsaturados/monoinsaturados debe ser
<7%/<10%/<20% del total de calorías, evitar grasas trans, alcohol, azúcares refinados, si LDL>100
administrar estatinas y si hay hipertrigliceridemia dar fibratos (a dosis ajustadas)28,29.
• Aporte de sodio: de 1.5-2.3 g de NaCl. El ajuste a la baja minimiza el aumento del peso interdialítico,
HTA, edemas, HVI, ICC, etc.
• La dieta aporta entre 1000-1500 mg/d de fósforo (60% reabsorbido en el intestino). Se eliminan
unos 250 mg/sesión de HD. Si la ingesta de proteínas es de 1,2 g/Kg/d es imposible una ingesta
inferior a 800 mg de fósforo. El balance positivo debe ser corregido con quelantes.
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EN ENFERMEDAD 3.5
RENAL CRÓNICA
• El intestino solo reabsorbe el 50% del magnesio, por lo que no suele haber hipermagnesemia
a menos que haya ingesta de laxantes, antiácidos o quelantes con Mg. En la ERC aumenta el
contenido de magnesio en hueso y tejidos blandos. El Mg en el líquido de HD debe ser de
1 mEq/l y la ingesta de 200-300 mg.
• Las vitaminas hidrosolubles son deficitarias en la ERC debido a pérdidas en diálisis, disminución de
la absorción intestinal y restricción dietética por lo que las necesidades de ácido fólico (1-10 mg/
día), vitamina C (70 mg/día) y piridoxina (B6) (10 mg/día) están aumentadas.
• Las vitaminas liposolubles no se pierden en HD. La vitamina K presenta nivel normal, la vitamina
A suele estar aumentada (por disminución de la degradación renal) y la vitamina E presenta
valores bajos por aumento de consumo por el stress oxidativo (pueden darse suplementos pero
no hay evidencias de disminución de la mortalidad).
• Los depósitos de hierro son en general deficitarios por sangrado gastrointestinal, pérdidas
en HD y por unión de Fe a la membrana del dializador. Su déficit se acompaña de anemia
que no responde a AEE, disgeusia, impotencia, cansancio o astenia. En casos de inflamación/
malnutrición puede haber una baja disponibilidad de Fe con TIBC bajo, IS erróneamente normal
o alto y ferritina aumentada. El tratamiento de la ferropenia por vía oral en HD suele presentar
intolerancia, insuficiente absorción y poca eficacia y es preferible la via intravenosa (gluconato,
sucrosa, sacarosa).
• Los probióticos comparados con placebo pueden disminuir glucemia en ayunas (-22.0 vs +6.6
mg/dl), insulina sérica (-6.4 vs. +2.3 μIU/ml), HOMA, marcadores de inflamación (PCR -1933 vs.
+252 ng/ml) y aumentar la capacidad antioxidante31.
Aunque con escasas evidencias se han usado diversos agentes estimulantes del apetito como
acetato de megestrol (el aumento de peso observado puede deberse a aumento de grasa no de
músculo), rhGH que aumenta la síntesis y disminuye la degradación proteica mejorando el balance
de nitrógeno (ha habido varios ensayos clínicos controlados con resultados dispares) y rhIGF-1 que
mejora el balance nitrogenado pero con efectos secundarios en pacientes críticos (arritmias, alteración
del status mental) y en diabéticos (hiperglucemia). Otros agentes como ghrelina, mirtazapina,
testosterona, agentes antimiostatina y agentes antioxidantes y antiinflamatorios (pentoxifilina y
moduladores de citoquinas) pueden aumentar la eficacia de la suplementación oral o intradiálisis,
aunque hay pocas evidencias32.
Resumen
117
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.5
RENAL CRÓNICA
dosis y son frecuentes los episodios de hipoglucemia.
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119
CONDICIONANTES
X DE LA NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN HEMODIÁLISIS EN 3.6
EL PACIENTE ANCIANO
Introducción
Hay una disminución del atractivo por las comidas en base a una alteración del umbral del sabor, del
olor (fase “cefálica” de la digestión), de la deglución y la dentición. A esto se añade, una disminución en
la capacidad de mantener el peso estable, por la desregulación en el balance de aportes y consumo
de energía. Menores aportes por una disminución del apetito y una saciedad precoz, un retardo en
la respuesta a niveles bajos de glucosa, en la absorción de macronutrientes y una alteración en los
mediadores metabólicos. Un menor consumo energético por un metabolismo basal disminuido (60-
70% del gasto energético total diario), y una menor actividad física por una disminución de la masa
muscular y la actividad metabólica celular (Fig 1)1.
Colecistoquinina
Opioides
Función SNA Apetito
Neuropéptido y
Saciedad
Cerebro
Retardo vaciamiento gástrico
Glucosa
Ácidos grasos libres
Insulina
Glucagón
Circulación
120
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.6
RENAL CRÓNICA
Proteínas y envejecimiento
La población mayor necesita mayor aporte de proteínas que los jóvenes (recomendado 0.8 g/Kg/d)
para cubrir sus mayores necesidades nutricionales consecuencia del mayor catabolismo por los
procesos intercurrentes y la resistencia al anabolismo proteico, pero estas necesidades nutricionales
(incluidas las proteínas) no suelen llegar a cubrirse. Este desequilibrio explicaría la alta frecuencia de
sarcopenia descrita en esta población (11-50% de los mayores de 80 años) y que se acompaña de
un aumento de la grasa corporal total, sobre todo a nivel abdominal2-3. Hablaríamos de sarcopenia
primaria la propia del envejecimiento y secundaria la relacionada con la falta de aporte de proteínas
(desnutrición) o relacionada con enfermedad/ inflamación concomitante4.
Una revisión sistemática de todos los estudios publicados sobre este tema en España hasta la fecha,
describe una prevalencia media de desnutrición de 16.6%, con un claro predominio en pacientes
hospitalizados (22.3%)5-6.
Los métodos de cribado nutricional más específicos recomendados para esta población son: el MNA
(Mini Nutritional Assessment), que valora aspectos nutricionales, capacidad funcional, dependencia
y grado de conciencia7; el SNAQ-65/RC (Sort Nutrition Assessment Questionaire/+ 65) que valora
globalmente el estado de salud (calidad de vida, capacidad funcional y composición corporal)8;
el MNRS-2002 (Nutrition Risk Screening), recomendado cuando no es posible el MNA; y el MUST
(Malnutrition Universal Screening Tool): desarrollado por la BAPEN (British Society for Parenteral and
Enteral Nutrition, 2003), válido tanto para población general, pacientes institucionalizados (predice
la frecuencia de ingresos hospitalarios, visitas al médico y el beneficio de la intervención nutricional
en la evolución), e ingresados (predice la estancia hospitalaria, la mortalidad corregida por la edad)9.
La valoración antropométrica habitual está comprometida por la pérdida de altura por cifosis
y aplastamientos vertebrales, recomendándose su cálculo indirecto a partir de las fórmulas de
Chumlea10 o Arango y Zamora11 y las tablas de referencia de las medidas antropométricas, apropiadas
para esta población12.
121
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.6
RENAL CRÓNICA
Leucina, ácidos Omega-3 y Vitamina D nutricional, que favorecen el anabolismo y la fuerza muscular
14
. Además, se debe incentivar el ejercicio físico diario aeróbico y/o de resistencia, para vencer la
resistencia anabólica del músculo, mejorar el anabolismo mantener la masa muscular15-16.
Según el Registro de la EDTA 2016, el 52% de los pacientes incidentes en TRS y el 42% de los prevalentes,
son > 65 años17. Es una población con mayor prevalencia de desnutrición que los jóvenes en diálisis
y que la población general de la misma edad, al sumarse al efecto del envejecimiento, el impacto
de la enfermedad renal y su tratamiento. Se describen cifras de prevalencia de desgaste Proteico
Energético (DPE) en torno al 26-77%, según el método empleado y con consecuencias directas sobre
la mortalidad18.
El Índice de Riesgo Nutricional Geriátrico (GNRI) descrito por Bouillanne ([14.89 x albumina (g/
dl)] + [41.7 x peso corporal/peso ideal]) para pacientes ancianos hospitalizados, y adaptado por
Yamada para pacientes en hemodiálisis, es una herramienta útil, sencilla y basada en parámetros
objetivos (peso y albúmina), que se ha revelado como un buen predictor de mortalidad en pacientes
en hemodiálisis cuando el valor es < 90, reflejo de un estado nutricional más pobre (menor peso
corporal, IMC, albúmina sérica, BUN y creatinina), en comparación con aquellos con GNRI > 9019-20-21.
Las alteraciones nutricionales encontradas en los pacientes > 65 años en diálisis, son las propias ya
descritas por el envejecimiento en la población general, a las que se añaden los cambios específicos
de la enfermedad renal y su tratamiento, y que en su conjunto condicionan una más rápida masa
muscular, mayor sarcopenia, mayor fragilidad, peor calidad de vida y mayor mortalidad22.
Independientemente de la edad, hay un aumento del gasto calórico basal condicionado por
el entorno urémico que condiciona la presencia de factores específicos (retención de toxinas
urémicas, comorbilidades asociadas como diabetes, osteoporosis, enfermedad cardiovascular
etc), las complicaciones propias de la enfermedad (acidosis metabólica, exceso de producción
de glucocorticoides, hipogonadismo, inflamación y/o alteración de la señalización del factor de
crecimiento insulínico / insulina-1) y de sus terapias (diálisis), que condicionan la pérdida de masa
de músculo esquelético. Ikizler en el año 1996, describe que en pacientes en HD, el gasto calórico en
reposo era mayor que los controles pareados por edad, sexo e IMC. Por otro lado, en esta población los
factores psicosociales como el deterioro cognitivo, presente en el 37% de los pacientes, la depresión,
la dependencia, la soledad etc., contribuyen directamente en la prevalencia de desnutrición23.
Las necesidades energéticas de la población sana > 65 años, son un 20% menor que la población
joven, por menor actividad física y menor masa muscular. Por ello, las principales guías internacionales
recomiendan 30 Kcal/Kg/d para mayores de 60 años, versus 35 Kcal/Kg/d para menores de esa edad24.
Por el contrario, tienen una mayor necesidad diaria de aporte proteico para optimizar la síntesis
muscular, en comparación a los adultos jóvenes (recomendado 0.8 g/Kg/d), a fin de minimizar la
pérdida de masa muscular. La ESPEN (Sociedad Europea de Nutrición Parenteral y Enteral), teniendo
en cuenta este mayor requerimiento proteico, recomienda 1.1-1.2 g/Kg/d de proteínas en adultos
sanos mayores y aumentar a 1.5 g/Kg/d en estados de enfermedades agudas o crónicas25.
122
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.6
RENAL CRÓNICA
Las guías sobre nutrición renal, aumentan basalmente estos requerimientos a 1.1-1.4 g/kg/d, para
cubrir además la pérdida de aminoácidos en diálisis y el impacto de la acidosis e inflamación que son
una constante en estos pacientes, pero no establecen diferencias por edad, a pesar de sus mayores
necesidades como ya se ha comentado; no se dan recomendaciones diferenciales en lo referente al
resto de macronutrientes26-29.
Patrones de dietéticos
Hasta la fecha, las recomendaciones dietéticas de los pacientes con ERC han sido muy restrictivas
y contrarias a las recomendaciones dietéticas cardiosaludables de la población general. En la
actualidad, hay un cambio conceptual sobre la alimentación en estos pacientes y ya hablamos de
patrones dietéticos en su globalidad, y disponemos de evidencias suficientes que demuestran la
viabilidad y los beneficios de las dietas basadas en vegetales en la población con ERC30.
Dieta mediterránea
La dieta mediterránea (DM) no solo hace referencia a la alimentación, sino que además contempla
estilos de vida saludable como el ejercicio físico, actividades al aire libre y relación social, ubicándolos
en la base de la pirámide.
Semanalmente: Vino con moderación
Dulces: < 2 v/s
• Patatas < 3 veces
• Carne roja < 2 v/s
• Carne blanca 2 veces y
• Carne procesada < 1 v/s
• pescado > 2 veces
Cada día: • Huevos 2-4 v/s
• Legumbres > 2 v/s
• 2 lácteos (mejor bajo en grasa) y
• 1-2 raciones de olivas, nueces o semillas
En cada comida principal: Hierbas, especias, ajo, cebolla.
No sal añadida
Frutas, > vegetales varios cocinados o crudos
Como argumentos a favor de la DM en la ERC encontramos una ingesta de proteínas alineada con
las recomendaciones del aporte proteico en pacientes con ERC (0.6-0.8 g/Kg/d), siendo su fuente
principal las proteínas vegetales, el pescado y la carne blanca (mejor aceptado por la población
añosa). Recomienda evitar alimentos procesados, por lo que se reduce el aporte de sodio, potasio
y fosforo. Además, el 50% de la energía procedente de grasas, es en forma de ácidos grasos
monoinsaturados (MUFA) cuya fuente fundamental es el aceite de oliva virgen, que contiene no sólo
123
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.6
RENAL CRÓNICA
ácido oleico sino también abundantes poli fenoles, beneficiosos sobre la TA, el perfil lipídico y la
resistencia a la insulina. Otro 25% procede de los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), cuya fuente
fundamental son pescados azules.
Tabla 1. Consideraciones a favor de la DM en pacientes con ERC (Adaptada de Chauveau Ph, (31))
Grupo alimentos Recomendaciones Dieta mediterránea Consideraciones para ERC
dieta ERC
Carne y alternativa*
Carne > 50% AVB Blanca 2 v/sem Aporte 0.8 g/kg/d ↑prot en diálisis.
Roja < 2 v/sem Si > 65 a : 1-1.2 g/kg/d ó 1.4 g/
Kg/d si HD. Limitar carne procesada
(↑aditivos Na, P,K)
Pescado No recomendaciones 2 v/sem
específicas (NRE)
Legumbres NRE 2 v/sem P de baja disponibilidad
Nueces NRE 1-2 v/d 30 g equivale a 1 ración de carne
Productos diarios ** 1 v/d 2 v/d Sustitutos tipo leche nuez
Frutas y vegetales*
Frutas 2-3/d bajas en K 1-2 v/d Bajas en K
Vegetales Hasta 3 v/d, baja en K 2 v/d Procesamiento con doble cocción,
conserva y congelados
Grasas y aceites NRE 1 v/comida principal 2-3 x 15 ml/d aceite oliva
Azúcares añadidos NRE 2 v/semana Evitar↑ K y P alta biodisponibilidad
La fuente de carbohidratos son de bajo perfil glucémico (fruta, vegetales, cereales completos,
nueces, azúcares no refinados), lo que contribuye a reducir el riesgo de DM II, eventos cardiovasculares
y en pacientes con ERC, menor inflamación y estrés oxidativo. El mayor consumo de frutas y verduras,
disminuye la carga ácida de la alimentación, favoreciendo preservar mejor el metabolismo ácido-
base31.
Por último, contempla un adecuado aporte de fibra diaria (soluble e insoluble 1:1) que disminuye
el riesgo de enfermedad coronaria, HTA, DM, obesidad, hipercolesterolemia, mejora el control
glicémico y reduce la inflamación. Por cada 10 g de fibra, se reduce el riesgo de mortalidad 17%.
Además, en pacientes con ERC, el alto contenido de fitatos reduce la biodisponibilidad del potasio y
fósforo, minimizando su repercusión sobre el metabolismo mineral y contribuyendo a mantener en
equilibrio la microbiota, y por ende la síntesis y absorción de toxinas urémicas (indoles y fenoles)31.
El principal factor limitante de la implantación de una dieta Mediterránea en pacientes con ERC,
es el aporte alto de potasio por el mayor consumo de frutas y verduras y cereales integrales. Es por
ello, que se recomienda en estos pacientes, el consumo de frutas con bajo contenido en potasio
(manzana, pera, sandía), monitorizar el potasio con más frecuencia y utilizar quelantes del potasio
según cifras y evitar integrales. Las nuevas técnicas de procesamiento de alimentos para disminuir el
contenido de potasio en verduras facilita su control34.
124
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.6
RENAL CRÓNICA
Intervención nutricional en pacientes en HD mayores de 65 años
Las comidas deben de ser variadas, de fácil masticación, deglución y sabrosas, para favorecer la
fase encefálica de la digestión. Se recomienda comer en compañía (se ha descrito en ancianos no en
diálisis, un aumento del consumo de alimentos hasta 114 Kcal, cuando comen en compañía)35.
Se debe de incentivar el ejercicio físico al aire libre, aeróbico y de resistencia, para reducir la
degradación de las proteínas musculares y mejorar su síntesis. Pacientes encamados o en silla de
ruedas, además de realizar ejercicios de resistencia en la medida de sus posibilidades, pueden recurrir
a medidas alternativas que han revelado ser de utilidad en estos pacientes, como son la acupuntura y
la electro estimulación muscular de baja frecuencia36-37.
Las necesidades proteico-calóricas basales son superiores en población anciana en HD que el resto
de la población en diálisis y ancianos sin ERC, por la mayor necesidad de proteínas (1.4 g/Kg/día y 30
Kcal/Kg/día) y el balance nitrogenado negativo durante la sesión de hemodiálisis fundamentalmente
por pérdidas de aminoácidos y proteínas. Destacar que la ingesta nutricional es inferior los días de
diálisis, por lo que es importante el refuerzo nutricional (proteínas suero de la leche, clara de huevo,
aceite de oliva) especialmente en estos días y evitar que el turno de diálisis coincida con el horario de
la comida principal. Comer durante la sesión de diálisis, ha demostrado disminuir la degradación de
proteínas y equilibrar el balance nitrogenado negativo29.
Otras intervenciones38
Los estimulantes del apetito (Acetato de Megestrol), han demostrado mejoría de todos los
parámetros de composición corporal y parámetros analíticos nutricionales en todos los grupos de
edad en los que se ha utilizado. No se recomienda el uso de esteroides anabólicos (testosterona) para
aumentar la masa y fuerza muscular como en jóvenes y obviamente es preciso optimización de la
cantidad y calidad de diálisis.
125
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.6
RENAL CRÓNICA
Resumen
Los pacientes mayores en HD, tienen mayor riesgo de desnutrición y desgaste proteico-calórico,
al sumarse a las modificaciones fisiológicas propias del envejecimiento, la pérdida de proteínas
musculares por la ERC y el tratamiento de HD. En HD, la necesidad de proteínas es de 1.4 g/Kg/d (>
que jóvenes) y 30 Kcal/Kg/d (< que jóvenes por menor metabolismo basal y actividad física).
Evaluación nutricional periódica (3-6 meses), incluyendo esfera psicosocial y funcional, debiendo
ser la intervención nutricional en todas las esferas.
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 3.6
RENAL CRÓNICA
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113
127
DIAGRAMA
X GLOBAL CAPÍTULO
3.7
DE NEFRO-NUTRICIÓN
EN HEMODIÁLISIS
SI
Cribaje*nutricional(1)* Valoración*nutricional*y*diagnóstico (2)
¿Riesgo*Nutricional?
¿Síndrome*desgaste*proteico: NO
SI Consejo**nutricional
energético*/*caquexia?(3)
Seguimiento (7) individualizado(7)
¿Diálisis**adecuada?(4) : **Dosis*diálisis
NO : Valorar*frecuencia*y* SI
tiempo**HD(5) !¿Marcadores*
Inflamación*secundaria* Valorar*cambio*esquema*
nutricionales?(6)
hemodiálisis SI de *Hemodiálisis
¿Membrana*
¿TGI*funcionante?(8) NO
¿Líquido*de*diálisis* NPT(12)
biocompatible? NO :Hospitalaria
ultrapuro*? SI
:Domiciliaria NO
Consejo**nutricional* SI ¿Adecuación de*la* SI ¿Recuperación*del*
individualizado(7) ingesta*alimentaria?(7) TGI?
Seguimiento
Suplementos* Y/O NPID(9)
nutricionales*orales(9)
SI !¿Marcadores* NO
nutricionales?(10)
NO
Nutrición*por*sonda*u*ostomía(11)
SI NO
¿NE**viable?*(11)
El algoritmo clínico se fundamenta en seleccionar respuestas afirmativas (Sí) o negativas (No) para
el abordaje del compromiso nutricional-síndrome de desgaste proteico-energético ,del enfermo en
hemodiálisis.
NE, Nutrición enteral; NPID, Nutrición parenteral intradiálisis, NPT, Nutrición parenteral total; SNO,
suplementos nutricionales orales; TGI, tracto gastrointestinal1.
Bibliografía
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protein-energy wasting hemodialysis patients. Nutr Hosp 2014;29(4):735-50.
128
M
Ó
D
NUTRICIÓN EN
DIÁLISIS PERITONEAL
U
L
O
4
129
130
ESQUEMAS
X CAPÍTULO
DE 4.1
DIÁLISIS PERITONEAL
Conceptos
La Diálisis Peritoneal (DP) es una técnica sencilla en la que la infusión de una “solución” dentro de
la cavidad peritoneal se sigue, tras un periodo de intercambio, del drenaje del fluido parcialmente
equilibrado, repitiéndose el proceso hasta que se consigue la estabilidad bioquímica y el balance
hídrico negativo deseado.
Dos son los principios que rigen el transporte de solutos y agua a través de la membrana peritoneal1,2
(Fig. 1):
Difusión Ósmosis
Sangre Solución de DP Sangre Solución de DP Sangre Solución de DP Sangre Solución de DP
G G G G
G
G
G
G G
G G G
G G
G G
G
G G
G G G G G
DIFUSIÓN ÓSMOSIS
Principal mecanismo de Principal mecanismo de
transporte de solutos transporte de agua
Gradiente de concentraciones Gradiente de presiones
131
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.1
RENAL CRÓNICA
• Difusión: para el transporte de solutos. El mecanismo fundamental es el gradiente de concentración
entre la sangre y la solución de diálisis a un lado y a otro de la membrana peritoneal. La cantidad
depurada de un soluto dependerá de la superficie peritoneal, de la permeabilidad intrínseca
de la membrana peritoneal, de la relación tamaño del soluto con el tamaño de los poros de la
membrana peritoneal y de su carga eléctrica. Viene explicada por la ley de Fick: La transferencia
de un soluto a través de la membrana, depende del coeficiente de difusión del soluto (Df ), del
área-superficie de la membrana (A), del espesor o grosor de la membrana (Dx) y del gradiente
de concentracion (Cb-Cd). El producto de la permeabilidad y superficie constituye el CTMA
(Coeficiente de Transferencia de Masa-Área).
Las soluciones de diálisis peritoneal 3-5 son preparaciones estériles de administración intraperitoneal
y contienen agua, electrolitos, un agente osmótico, y un tampón. El adecuado uso de esta soluciones
permite:
132
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.1
RENAL CRÓNICA
Los agentes comúnmente utilizados como tampones son el lactato y el bicarbonato. El lactato tiene
menor biocompatibilidad; frena la actividad mesotelial y de los macrófagos peritoneales. Disponible
en dos concentraciones: 35 y 40 mmol/L. Su metabolismo es hepático, 1 mmol de lactato general 1
mmol de bicarbonato. El bicarbonato corrige la acidosis de una forma más fisiológica. La solución
se prepara en bolsas de doble compartimento, separando el bicarbonato del calcio y el magnesio
para evitar su precipitación. Es más biocompatible, y está disponible en dos concentraciones, 35 y 40
mmol/L. existen soluciones con mezcla de lactato y bicarbonato.
Régimen y modalidad
133
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.1
RENAL CRÓNICA
Desde este punto de vista se distinguen dos modalidades:
• Manual: término que engloba y describe cualquier tipo de diálisis peritoneal que supone la
presencia de solución de diálisis en la cavidad abdominal durante un periodo del tiempo
total de tratamiento o durante todo el mismo, realizándose los cambios de forma manual en
número de 2 a 4 veces al día.
Los regímenes de inicio con el periodo diurno seco (“día seco”) o con un tiempo del día sin solución
de diálisis en la cavidad abdominal, se pueden considerar los equivalentes a la modalidad incremental
manual. El concepto “PLUS” equivale a un intercambio adicional durante el periodo diurno8,9, (fig. 2).
134
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.1
RENAL CRÓNICA
135
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.1
RENAL CRÓNICA
Prescripción en DP
Al elaborar la prescripción del tratamiento en DP se deben tener en cuenta aspectos que afectan a
ambas modalidades:
- Optimizar KoA.
- Absorción linfática.
- UF neta disminuida.
Los primeros siete puntos serían comunes a ambas modalidades, DPCA y DPA, y el último específico
para la DPA.8,9
Prescripción en DPA
a) Periodo nocturno
3. Volumen de infusión o llenado: es el factor crítico al hacer la programación. Hay que adaptarlo
a la tolerancia del paciente y optimización de la prescripción. Así mismo es el parámetro más
eficaz en términos de aclaramiento, acortando los tiempos “no útiles” para la diálisis. Una
aproximación para estimar el volumen de infusión:
136
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.1
RENAL CRÓNICA
Donde SC, es la superficie corporal.
4. El máximo flujo efectivo de dializado (MFED) o tasa de flujo horario: es la tasa de flujo de
dializado que permite obtener el mejor aclaramiento durante una sesión de DPA de duración
constante y por encima del cual no se incrementa. Depende estrictamente de la permeabilidad
peritoneal, por lo que la tasa de flujo horario es más elevada para los altos transportadores
que para los bajos transportadores.
b) Periodo diurno: día seco o día húmedo, en este caso la última infusión de la cicladora,
corresponde al inicio del periodo diurno. En este caso, la última infusión puede ser de:
El supuesto básico de la diálisis incremental es alcanzar los objetivos mínimos para una diálisis
adecuada sumando función renal y dosis de diálisis 12:
137
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.1
RENAL CRÓNICA
–Aclaramiento peritoneal de creatinina:
• 50 L/sem/1,73 m2 en DPCA.
“DP Incremental”: si Kt/V peritoneal inferior a 1.7 por semana y/o un Kt/V total de 1.7 por semana
o mayor y cualquiera de la siguientes condiciones:
1) DPCA: con menos de 8 L de solución de DP todos los días (3 o menos cambios al día).
A día de hoy, no hay suficiente evidencia documentada que delinee las características, eficacia,
viabilidad y seguridad de la DP Incremental.
2) DPA: con un tratamiento de cicladora todas las noches y con al menos 1 intercambio en
el periodo diurno cada día.
Varios estudios13-16 han mostrado, tanto en DPCA como en DPA, que es el volumen de la UF, y no
el aclaramiento peritoneal de solutos, el que marca la supervivencia de los pacientes. En diálisis
peritoneal, como en cualquier otra modalidad de tratamiento sustitutivo, quizás lo importante de
un mínimo de dosis de diálisis no sea mejorar la supervivencia sino asegurarnos de que el paciente
no esté insuficientemente dializado. La supervivencia del paciente en DP está relacionada con la
eliminación de sodio y de agua, es decir, con el estado de hidratación.
138
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.1
RENAL CRÓNICA
Resumen
- Soluciones biocompatibles.
139
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.1
RENAL CRÓNICA
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140
PATRÓN
X DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN LOS DIFERENTES 4.2
Estudios previos1,2 han mostrado que en los pacientes en Tratamiento Sustitutivo Renal (TSR) con
Diálisis Peritoneal (DP), la absorción de glucosa (AG) varía entre un 60%-80% de la carga infundida,
promedio 70%, y que hay diferencias entre las modalidades estando en los límites inferiores para la
DPA y en los superiores para la DPCA. La AG puede representar casi el 20% de Gasto Energético Total
(GET), representando un promedio de energía que oscila entre 4-13 kcal/kg. Este aporte extra de
energía derivado de la glucosa contenida en las soluciones de diálisis, debe ser cuantificado y si bien
puede ser beneficioso para pacientes con bajo peso o consumo energético insuficientes, también
se ha relacionado con la presencia de alteraciones metabólicas como hiperglucemia, dislipemia
y ganancia de peso, factores que tienen peso en el incremento del riesgo de complicaciones
cardiovasculares, considerada la primera causa de mortalidad en estos pacientes.
Se estima que la pérdida de proteínas en el dializado puede oscilar entre 5 y 15 g/día (principalmente
de albúmina), variando también entre las modalidades y siendo más alta en DPCA con respecto a la
DPA. Durante los episodios de infecciones peritoneales, esta pérdida proteica se puede incrementar
hasta casi un 100% de la pérdida basal para un paciente concreto. Los requerimientos proteicos se
han estimado en base a alcanzar un balance nitrogenado neutro o positivo, teniendo en cuenta la
pérdida de proteínas y de nitrógeno no ureico por el dializado, de modo que las necesidades proteicas
se estiman entre 1.2 y 1.3 g/kg/día junto con un aporte calórico adecuado.
En la tabla 1 se enumeran los factores condicionantes del estado nutricional en diálisis peritoneal.
Tabla 1.- Factores condicionantes del estado nutricional en Diálisis Peritoneal (Adaptado de Han SH et al.2)
Relacionados con la Uremia Relacionados con la Diálisis Peritoneal
Inflamación Pérdida de nutrientes en el dializado:
proteínas, aminoácidos, vitaminas
Diálisis inadecuada Pérdida de la FRR
Pérdida de apetito (anorexia) Absorción de glucosa del dializado
Ingesta nutricional inadecuada Disconfort abdominal inducido por el dializado
Hipercatabolismo Infecciones peritoneales
Acidosis Soluciones bioincompatibles
Condiciones comórbidas asociadas:
DM, ECV, etc.
141
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.2
RENAL CRÓNICA
Modalidad, régimen y patrón de nutrición
Glucosa
En un análisis agrupado de los estudios IMPENDIA (PEN, DPCA-DPA) y EDEN (DEN, DPCA), en
pacientes diabéticos, los regímenes con baja carga de glucosa (soluciones en combinación) mejora
los índices metabólicos como se evidencia por el descenso de la HbA1c, asociándose también un
mejor control del metabolismo lipídico3-4.
De modo que en cualquiera de las dos modalidades el uso de soluciones en combinación disminuye
la carga de glucosa procesada y absorbida. Por un lado, contribuye a preservar la integridad y
funcionalidad de la membrana peritoneal, y por otro, disminuye el riesgo de alteraciones metabólicas
asociadas y de complicaciones cardiovasculares.
Proteínas
Los regímenes de cambios largos (DPCA) asocian mayores pérdidas proteicas peritoneales que la
de cambios cortos (DPA)5.
En cualquiera de las dos modalidades el balance hídrico va a estar determinado por la diuresis
residual y el objetivo de ultrafiltración (UF). UF que a su vez depende del régimen prescrito, uso o no
de soluciones en combinación, y la carga de glucosa.
La eliminación de sodio (Na) es menor en DPA que en DPCA, esta diferencia se mantiene en el
tiempo, esto es así por el insuficiente sieving de sodio en los ciclos cortos, y no parece compensarse
por la eliminación renal. La pérdida del componente renal con el tiempo supone una dificultad para
el control del sodio 6. Dicho de otra forma, la DPA elimina más agua que sodio, y en esta modalidad el
TM Na (Transporte de sodio = eliminación de sodio) debería ser una medida directa incluso cuando
la UF sea adecuada. Por otra parte, las diferencias en el TM Na entre ambas modalidades es mayor en
transportadores bajos y disminuye gradualmente en los transportadores altos7.
Se debe tener en consideración que los objetivos de UF no son los mismos para un paciente anúrico
que para un paciente con diuresis conservada. Del adecuado balance hídrico deriva el mantener al
paciente en estado de euhidratación.
1.1.- Glucosa.
2.1.- Glucosa.
142
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.2
RENAL CRÓNICA
2.2.- Soluciones alternativas: icodextrina, AA.
Periodo Nocturno
Por una parte, la minimización de la carga de glucosa determina menor absorción de glucosa (GA),
y por otra en términos de eficacia de UF (ml/g GA) no hay diferencias entre los perfiles. En términos de
UF normalizada (mg/g CG), a mayor CG mayor UF, perfiles descendentes y ascendente. En términos
de eficacia de UF (ml/g GA), UF normalizada (UF/CG ml/g), pérdidas proteicas peritoneales, con el
perfil descendente es con el que más beneficios se obtienen (Tabla 2). En términos de eliminación
de sodio, los perfiles ascendente y descendente son los que más beneficios aportan. Se puede inferir
que en estos perfiles y con ciclos cortos, al aumentar la eliminación de agua por las acuaporinas el
deep de sodio es más pronunciado favoreciéndose su transporte9-11.
Tabla 2.- Perfiles de UF, carga de glucosa, transporte de sodio, pérdidas proteicas
DPA (n=62)
UF ml1 367+420 1329+446 1326+456
Glucosa Absorbida (GA) (g) 2
48.20+10.26 116.22+24.21 94.60+16.87
Eficacia UF (ml/g)3
14.43+27.56 12.04+4.90 14.89+6.89
Carga de Glucosa (CG) (g)4 156.40 279.54 272.71
UF normalizada (ml/g CG) 5
2.35+2.69 4.75+1.60 4.86+1.67
TNa (Westra) (mEq) 6
-14.57+49.90 66.60+54.60 58.51+53.23
UFSP (ml) 7
56.94+238.57 524.91+377.28 469.16+371.28
UFUSP (Agua libre) (ml)8 310.12+273.74 801.03+273.66 859.34+237.08
Pérdidas Proteicas P. (g)9 2.07+0.73 2.26+0.74 1.94+0.54
1a vs 1b, 1c, p<0.001; 2a vs 2b, 2c, p<0.001; 2b vs 2c, p<0.001; 4a vs 4c, p<0.001; 5a vs 5b, 5c, p<0.001;
6a vs 6b, 6c, p<0.001; 7a vs 7b, 7c, p<0.001; 8a vs 8b, 8c, p<0.001; 9b vs 9c, p<0.05
143
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.2
RENAL CRÓNICA
Un estudio ha mostrado que la combinación de glucosa, AA e icodextrina en el periodo nocturno,
reduce la carga y la exposición a la glucosa mientras mantiene la UF y la eliminación de sodio13.
Estudios con DPA adaptada (DPAa) muestra que, con respecto a la DPA convencional, aumenta la
UF, la UF normalizada (UF/CG ml/g) la eliminación de sodio, sin diferencias en la carga de glucosa
absorbida (GA g) y la eficacia de UF (UF/GA ml/g)14-15. Sin embargo, un modelo de simulación por
ordenador apunta a que la DPA adaptada respecto a la DPA convencional produce pequeños efectos
marginales en la UF y en la eliminación de sodio16.
Periodo diurno
En los pacientes en DPA, la máxima UF con un único intercambio de solución de Icodextrina durante
el periodo diurno se puede lograr a las 10 horas, un mayor tiempo de permanencia no produce un
aumento significativo en la UF17.
Un modelo matemático simulado fue capaz de reproducir estos resultados clínicos. Lo que sugiere
que el aumento de la ultrafiltración con la solución CIG, se produce por el efecto aditivo de los
dos diferentes agentes osmóticos y no por un impacto específico de la nueva solución CIG en las
características del transporte de la membrana peritoneal21.
1. Predecir que el uso genérico de las soluciones bimodales de DP proporcionarían una mayor
eliminación de sodio, pero no sería mayor la eficiencia de la UF en las 24 horas, en comparación
la prescripción para DPA utilizando icodextrina en el intercambio largo y soluciones de glucosa
para los intercambios cortos del periodo nocturno22.
3. Que la baja eliminación de sodio y su dependencia de la UF, observada con soluciones basadas
en glucosa se puede minimizar usando icodextrina durante los intercambios largos tanto
en DPA como en DPCA. Este enfoque simplificaría la prescripción de DP cuando se utiliza
icodextrina, al minimizar la dependencia de la eliminación de sodio de la ultrafiltración en las
soluciones basadas en glucosa, mejorando la eficiencia de eliminación de líquidos y sodio en
pacientes con transporte promedio alto y alto, sin necesidad de una exposición adicional a la
glucosa24.
144
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.2
RENAL CRÓNICA
DPA 24 horas
Un estudio utilizando la técnica Tidal 75% en el periodo nocturno con un tiempo total de 9 horas
y dos esquemas, bajo flujo entre 8 y 12 litros y alto flujo entre 20 y 30 litros de solución, y durante el
periodo diurno un único intercambio de icodextrina el alto flujo, y un cambio PLUS con glucosa en
bajo flujo mostró que la UF era significativamente mayor en el esquema de alto flujo a expensas de
una mayor carga de glucosa absorbida, pero con una eficacia de UF (UF/GA ml/g) similar y más alta
eliminación de sodio en el esquema de bajo flujo con cambio PLUS25.
De este modo hay que resaltar la importancia de los dos cambios, del periodo diurno, en el balance
neto de sodio, siendo más importante a medida que se pierde la función renal residual y se elimina
menos sodio por la orina.
Las pérdidas proteicas peritoneales (PPP) se mantienen durante los 2 años de seguimiento, siendo
mayores durante el periodo diurno de cambios más largos.
145
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.2
RENAL CRÓNICA
Resumen
• En pacientes diabéticos, los regímenes con baja carga de glucosa y soluciones en combinación
mejora los índices metabólicos.
Los cambios de larga duración se asocian con pérdidas proteicas peritoneales más altas que los de
duración corta.
Las pautas de cambios largos se asocian con mayor eliminación de sodio que la de cambios cortos.
En DPA es fundamental el día húmedo y mantener la dieta baja en sodio.
146
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.2
RENAL CRÓNICA
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147
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.2
RENAL CRÓNICA
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148
INFLAMACIÓN
X EN CAPÍTULO
DIÁLISIS PERITONEAL Y 4.3
La inflamación es un estado constante en los pacientes con ERC 5XD ocasionada por múltiples
factores relacionados tanto con la acumulación de toxinas urémicas como inherente a la propia
diálisis1. Diferentes marcadores (PCR, IL- 6 y IL-8 o TNF-a) se elevan en sangre o en el efluente
peritoneal (N-Acetilglicosaminasa) en el contexto de la inflamación de la ERC5d2-4. Entre las causas
para explicar la inflamación en pacientes con ERC encontramos: los agentes infecciosos5 que
pueden detonar un estado proinflamatorio (por ejemplo, la enfermedad periodontal), el descenso
de la función renal residual (FRR)6, la obesidad (sobre todo abdominal)7, la sobrehidratación y la
hipertrofia ventricular izquierda (HVI). El descenso de la FRR se ha relacionado con un incremento de
la respuesta inflamatoria, más evidentes a medida que avanza la ERC. Pequeños cambios de la FRR,
podría suponer la retención de las citoquinas circulantes, de los agentes de glicosilación avanzada y
de los prooxidantes contribuyen a un estado proinflamatorio a medida que progresa la ERC. Algunos
artículos que relacionan a los adipocitos y los macrófagos infiltrados por grasa con un incremento en
la secreción y de los niveles circulantes de IL-6 y TNF-a7-8.
149
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.3
RENAL CRÓNICA
Relación inflamación con el síndrome de desnutrición protéico-energético
La desnutrición es uno de los principales problemas de la ERC y como hemos nombrado, en este
contexto, la inflamación contribuye al descenso de la albúmina sérica (S- Alb) y juega un papel central
en el síndrome de desgaste proteico energético (DPE)10. El estado inflamatorio debe ser tenido en
cuenta cuando se está valorando la S-Alb como marcador de riesgo en los pacientes de ERC estadio
5D aumentando el riesgo de mortalidad en el grupo de pacientes en los que se combinaba una S-Alb
baja y una PCR elevada11. El DPE es el resultado de múltiples etiologías (la desnutrición, la inflamación
sistémica, las comorbilidades de los pacientes en diálisis, las alteraciones hormonales, los procesos
inherentes a la diálisis y a las toxinas urémicas) en el contexto de la ERC estadio 5D. Es muy frecuente
y ocasiona deterioro de su calidad de vida y acortan la supervivencia.
150
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.3
RENAL CRÓNICA
Resumen
• Las estrategias para mejorar la adecuación pueden ser insuficientes para reducir el RCV
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.3
RENAL CRÓNICA
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152
TRATAMIENTO
X NUTRICIONAL CAPÍTULO
EN 4.4
DIÁLISIS PERITONEAL
Son varios los factores que se encuentran asociados con el deterioro del estado nutricional en los
pacientes en DP. Entre los que se encuentran: la obesidad, la dislipemia y la pérdida de aminoácidos
a través del líquido de diálisis peritoneal.
153
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.4
RENAL CRÓNICA
• Los trastornos hormonales como el hiperparatiroidismo, la resistenia a la insulina y el factor de
crecimiento insulínico tipo 1(IGF-1).
• La acidosis metabólica.
Los pacientes en DP presentan valores elevados de colesterol total, TG, LDL colesterol, así como
Lp (a) y ApoB. A pesar de que los mecanismos que alteran el perfil lipídico son similares a los de
los pacientes en hemodiálisis, la principal diferencia se relaciona con las pérdidas de proteínas vía
peritoneal, que se estiman pérdidas proteicas de 7-14 g/día, y a la absorción de glucosa del líquido
del dializado, las cuales pueden alcanzar valores de 150-200 g/día. La presencia de enfermedad
hepática, el sedentarismo y la elevada prevalencia de diabetes mellitus son otros de los factores que
determinan la elevada prevalencia de dislipemias6.
Varios estudios ponen de manifiesto el elevado porcentaje de masa grasa, y los bajos niveles
de masa muscular medido por diferentes técnicas de composición corporal que presentan los
pacientes en DP8-9, y es muy conocida la relación de la pérdida de masa muscular con la mortalidad
en cualquier colectivo de pacientes. Por estos motivos uno de los principales factores a considerar el
mantenimiento de la masa muscular independientemente del IMC.
154
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.4
RENAL CRÓNICA
Requerimientos proteicos: Son mayores que en hemodiálisis debido al mayor número de pérdidas
proteicas a través de la membrana peritoneal, siendo esta una de las características nutricionales
específicas de DP junto la absorción de glucosa vía peritoneal. La baja ingesta proteica medida
mediante bajos niveles de nPCR (tasa catabolica proteica normalizada) se asocian con un peor estado
nutricional, y un mayor riesgo de mortalidad12.
155
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.4
RENAL CRÓNICA
• Se estiman pérdidas proteicas de 10 g/día (albúmina, Ig G), pudiendo aumentar a 100 g/día
en caso de peritonitis, y pérdidas de aminoácidos en torno a 3-4 g/día siendo un 30% de ellos
esenciales.
Existen varios métodos para su determinación, siendo el método directo el más recomendable13.
156
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.4
RENAL CRÓNICA
Los gramos de glucosa absorbidos se restan a las necesidades de ingesta de gramos de hidratos
de carbono. Se considera que se absorbe entre un 60-80% de la glucosa infundida al paciente.
• Utilizar como principal fuente lipídica los ácidos grasos monoinsaturados: aceite de oliva.
• Cubrir las recomendaciones nutricionales de omega-3 (1-2% del VCT) y omega-6 (3-8% del
VCT), monitorizando los niveles de potasio y fósforo sérico.
Ingesta de fibra
157
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.4
RENAL CRÓNICA
Soporte nutricional en DP
También dentro de las nuevas estrategias terapéuticas, se propone el uso de antioxidantes, entre
ellos el omega-3, por su efecto antiinflamatorio18.
Por estas razones, como primera medida de tratamiento se encuentra el consejo dietético, y
solamente cuando no se cubran los requerimientos se recurrirá a la vía enteral tal y como índice la
figura 1. En el caso específico de DP existen otras medidas a considerar como las soluciones de diálisis
con aminoácidos, que se pueden utilizar conjuntamente con suplementación oral.
Consejo dietético
El consejo dietético debe ser individualizado considerando entre otros factores: la edad, la actividad
física, dosis y tipo de diálisis, los factores de riesgo cardiovascular que presenta el paciente, el estado
nutricional, y los hábitos alimentarios con la finalidad de aumentar la adherencia a los mismos.
158
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.4
RENAL CRÓNICA
2. Con la finalidad de compensar las pérdidas proteicas, es aconsejable suplementar las comidas
con fuentes proteicas como claras de huevo, y empezar las ingestas por la porción proteica.
4. Si existe obesidad, es aconsejable limitar las calorías no proteicas comenzando por restricciones
de 500 kcal, no es recomendable realizar dietas hipocalóricas estrictas por el riesgo de producir
estados de malnutrición. La restricción calórica debe ir acompañada del aumento de actividad
física individualizada.
8. En algunos pacientes será necesario aumentar las fuentes de potasio debido a hipopotasemias,
comenzando por potenciar el consumo de verduras, y frutos secos.
Paciente con
criterios de DPE/
desnutrición
(MIS>5 o VGS B, C)
EVALUACIÓN Pérdida de peso no
SCREENING intencionada
NUTRICIONAL
NUTRICIONAL
COMPLETA Pérdida de apetito
Imposibilidad
de cubrir los
requerimientos
energéticos o
proteicos
Figura 2: Criterios de indicación de suplementación nutricional oral18.
159
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.4
RENAL CRÓNICA
Existen muchos tipos de fórmulas de SNO (figura 3), se deben adaptar a la situación del paciente
así como al tipo de malnutrición que presente, en este colectivo de pacientes debido a las
elevadas pérdidas proteicas se recomienda el uso de módulos proteicos, y en el caso de necesitar
suplementación nutricional completa, se recomiendan fórmulas sin hidratos de carbono simples y
de bajo índice glucémico, vigilando el contenido mineral.
COMPLETAS MÓDULOS DE
PROTEÍNAS
NO ESPECÍFICAS:
no adaptación del
contenido mineral
Los estudio que evalúan la eficacia de la SNO en pacientes en DP, han demostrado los siguientes
beneficios20,21.
Es conveniente destacar que hasta el momento los estudios consultados, no encuentran diferencias
en cuanto al tipo de SNO utilizada, módulos o fórmulas completas en relación al peso, albúmina y
aumento de la ingesta.
160
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.4
RENAL CRÓNICA
Nutrición enteral por sonda
La alimentación enteral por sonda está indicada en aquellos pacientes que tienen un tracto
intestinal funcional, pero no cubren los requerimientos energéticos y proteicos con la dieta junto a
suplementación nutricional oral.
A pesar de que no hay estudios en adultos que evalúen su eficacia, ésta si se encuentra comprobada
en niños, las vías de elección son en primer lugar la SNG, SNY. La yeyunostomía y la gastrostomía
endoscópica percutánea están contraindicadas debido al riesgo de peritonitis10-11.
Solución de aminoácidos
Conclusiones
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EN ENFERMEDAD 4.4
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162
CONDICIONANTES
X NUTRICIONALES CAPÍTULO
EN EL 4.5
PACIENTE DIABÉTICO
La membrana peritoneal comienza a sufrir cambios morfológicos antes del inicio de la diálisis
peritoneal (DP), independientemente de la presencia o ausencia de diabetes1-2.
Los factores que conducen a los cambios morfológicos de la membrana peritoneal incluyen:
3. El estrés oxidativo6
4. La glucosa per se, los productos de degradación de la glucosa y los productos de glicación
avanzada7-10.
Los cambios morfológicos asociados con la toxicidad directa de la glucosa pueden verse
modificados por el grado de control de la glucemia, ya que el adecuando control de la misma con
insulina suprime esos cambios3. Estos cambios son importantes en los pacientes con mal control
glucémico y son manifiestos antes del inicio de la DP13.
Factores de riesgo que pueden estar asociados a la malnutrición en el paciente diabético en DP
Pérdida proteica: es una característica de esta modalidad asociada al propio proceso dialítico. La
pérdida se estima, aproximadamente, entre 8 a 10 gramos de proteínas y de entre 1 a 3 gramos de
aminoácidos por día14. Durante los episodios de peritonitis las pérdidas proteicas se incrementan.
163
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.5
RENAL CRÓNICA
La pérdida proteica es mayor en los pacientes diabéticos en comparación con los pacientes no
diabéticos, y se asocia con la mayor proporción de altos transportadores entre los pacientes diabéticos.
Además, se ha observado que los cambios vasculares a nivel de la membrana peritoneal son más
acelerados en el tiempo detectándose un aumento de expresión del VEGF y del TG F-b1, que junto
con la acumulación de AGEs han relacionado con el incremento progresivo de la permeabilidad de la
membrana, la pérdida de UF y la fibrosis peritoneal15-16. Este aumento de la permeabilidad es un factor
que subyace en el estado de malnutrición de los pacientes diabéticos y que determina el incremento
de las pérdidas proteicas y consecuentemente de la hipoalbuminemia asociada que constituye por sí
misma un factor independiente de riesgo cardiovascular y de mortalidad en pacientes diabéticos en DP17.
Absorción de glucosa: factor relacionado con la propia modalidad y el uso de soluciones glucosadas
que provocan un aumento del aporte calórico y un mal control glucémico en el paciente diabético.
La absorción de glucosa puede representar del 20 al 30% del aporte calórico diario.
El uso de soluciones glucosadas puede dar lugar a consecuencias metabólicas adversas, como es
la estimulación de la secreción de insulina provocando hiperinsulinemia, hiperglucemia, ganancia
ponderal y obesidad, alteración del perfil lipídico y disminución o supresión del apetito19.
1. El estado de alto transportador conlleva que la ultrafiltración sea baja como resultado de
una reabsorción más rápida de la glucosa del dializado y la pérdida del gradiente osmótico.
La menor UF determina la retención de fluidos y consecuentemente sobrehidratación,
hipertensión, inhibición del apetito y malabsorción de nutrientes.
- Enfermedad cardiovascular.
- Infecciones.
- Hipercatabolismo.
- Situación de inflamación.
164
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.5
RENAL CRÓNICA
- Factores asociados a la diabetes que dificultan un estado nutricional adecuado:
La gastroparesia.
La enteropatía diabética.
En un estudio prospectivo observacional de 231 pacientes en DP21 se objetivo una reducción del
50% en todas las causas de mortalidad y de muerte cardiovascular por cada aumento en 1ml/min en
la FRR.
La prevalencia de la diabetes aumenta con la edad, y es más alta en los mayores de 60 años. Los
factores que afectan el metabolismo de la glucosa en la edad avanzada se describen en la tabla 126.
165
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.5
RENAL CRÓNICA
Estrategia de la dieta
Se recomienda asegurar una fuente adecuada de hidratos de carbono que además sean ricas en
fibras y con índice glucémico bajo, y que el aporte proteico sea de entre 1,2 a 1,3 g/kg de peso por
día.
166
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.5
RENAL CRÓNICA
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.5
RENAL CRÓNICA
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168
CONDICIONANTES
X NUTRICIONALES CAPÍTULO
EN EL 4.6
PACIENTE ANCIANO
En el paciente anciano se deben tener en consideración factores de riesgo que pueden influir e
interferir su estado nutricional. Se han identificado factores relacionados con la uremia, con la propia
técnica de diálisis, con otros denominados generales que engloban y afectan a diferentes esferas, y
por último la afectación gastrointestinal. La acción sinérgica de todos ellos hace difícil mantener un
estado nutricional adecuado1-3.
En general se considera que en los pacientes urémicos existen alteraciones hormonales que
influyen en la síntesis proteica, como son los niveles de leptina, que aumentan con la pérdida de la
función renal residual y que contribuyen a un estado de nutrición deficiente.
169
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.6
RENAL CRÓNICA
Factores Generales
• Factores económicos, sociales y psíquicos, que determinan una ingesta alimentaria inadecuada,
entre los que destacan:
- Aislamiento social.
- Depresión.
Estos factores se asocian con una mayor sintomatología digestiva en comparación con los que no
están en DP2, como son: dolor, dispepsia y plenitud postprandial, estreñimiento y consecuentemente
mayor uso de laxantes. El aumento de presión intraabdominal (PIA) condiciona retraso en el
vaciamiento gástrico, reflujo, saciedad precoz y hernias, comprometiendo de este modo la ingesta
alimentaria. En relación al esquema de diálisis el vaciado gástrico será, evidentemente, más
prolongado en los esquemas de día húmedo en comparación con el esquema de día seco4.
• La edad, a medida que se envejece el apetito per se va disminuyendo y aún más si se asocia a
enfermedad renal.
• Alto niveles de leptina y bajos niveles de grelina, en comparación con individuos sanos. La
leptina es una hormona supresora del apetito producida por el tejido adiposo. Se ha asociado
con:
- Inflamación crónica.
170
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.6
RENAL CRÓNICA
Otro aspecto, es la enfermedad diverticular (diverticulosis/diverticulitis) con una prevalencia en
ascenso con la edad y más común si la enfermedad de base es la poliquistosis hepatorrenal. Se
relaciona con una mayor incidencia de peritonitis.
MALNUTRICIÓN
171
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.6
RENAL CRÓNICA
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172
ESQUEMA
X DE LA MONITORIZACIÓN DEL CAPÍTULO
BINOMIO NUTRICIÓN-INFLAMACIÓN 4.7
EN DIÁLISIS PERITONEAL
Con el paso del tiempo y la pérdida de la FRR, para lograr un adecuado balance hídrico, nos vemos
obligados a incrementar la concentración de glucosa de las soluciones empleadas. El uso de soluciones
basadas en glucosa ocasiona hiperglucemia e intolerancia a la glucosa, con hiperinsulinemia, aporte
calórico y obesidad, formación de agentes de glicosilación avanzada (AGEs), hipertrigliceridemia y
alteraciones de lipoproteínas y a la larga alteraciones de los mecanismos de defensa del peritoneo,
cambios en las características morfológicas y funcionales de la membrana peritoneal.
El empleo de soluciones en combinación con empleo del día húmedo, es una estrategia muy
aceptada para minimizar la exposición a glucosa14-15.
Estrategias de adecuación
Siempre se debe tener en cuenta el objetivo de optimizar los esquemas de diálisis y las estrategias
para alcanzar la dosis de diálisis adecuada, no obstante se debe tener en consideración que un
estudio tan importante como ADEMEX ha demostrado que las estrategias para mejorar la adecuación
pueden ser insuficientes para reducir el RCV16.
173
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.7
RENAL CRÓNICA
• Monitorización de biomarcadores.
- Antioxidantes.
La IL- 6: Se ha relacionado tanto con el aumento del estado pro inflamatorio como con el riesgo
cardiovascular en pacientes con ERC. Los polimorfismos de nucleótido simple (PNS) como -174 G/C
de IL619-20.
CC- chemokine receptor 5 (CCR5): Es un receptor para varias citoquinas proinflamatorias y algún
polimorfismo (CCR5 Delta 32) atenúa el efecto adverso de la inflamación sobre la mortalidad en los
pacientes en DP.
TNF-a y nuevos marcadores como TWEAK y PTX3: La tabla 2 muestra una síntesis de los marcadores
de la fase aguda de la respuesta inflamatoria:
1. Citoquinas: se miden en la periferia y se asume que los niveles circulantes reflejan la actividad
sistémica.
2.a PRFAP Mayores: sus niveles se incrementan aproximadamente en 1000 veces su valor basal.
2.b PRFAP Menores: sus niveles se incrementan en 2-3 veces su valor basal.
174
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.7
RENAL CRÓNICA
a1-antitripsina, a1-antiplasmina,
a1-antiquimotripsina, cofactor II Heparina,
Inhibidor del activador del Plasminógeno
Lipoprotein Lipasa (Lpa)
Resumen
• Las estrategias para mejorar la adecuación pueden ser insuficientes para reducir el RCV.
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 4.7
RENAL CRÓNICA
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IMPORTANCIA DEL EJERCICIO
FÍSICO EN PACIENTES
U
EN DIÁLISIS.
L
CAMBIOS SEGÚN
LA MODALIDAD DE DIÁLISIS
O
5
IMPORTANCIA
X DEL EJERCICIO CAPÍTULO
FÍSICO EN PACIENTES EN DIÁLISIS. 5
1. Generalidades
Los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) en tratamiento renal sustitutivo con diálisis
(hemodiálisis (HD) y diálisis peritoneal (DP)), presentan aumento del riesgo de disminución de la
masa muscular, lo que va a dar lugar a un mayor sedentarismo, incrementado y retroalimentado por
dicha disminución de la masa muscular. Este hecho implica un factor de desgaste proteico energético
(DPE), que a su vez va a suponer un aumento en la mortalidad1-2.
Incluir actividad física dentro del tratamiento integral del paciente en diálisis, ayuda a controlar esta
disminución de masa muscular, retrasando la aparición de complicaciones asociadas a la inactividad
física3.
Por las características heterogéneas de los pacientes en diálisis (diferentes rangos de edad, condición
física, apoyo familiar, estado socioeconómico, etc), hace que la recomendación generalizada y sin
supervisión pueda tener riesgos y ser contraproducente, de ahí la necesidad de individualizar y
supervisar los planes de ejercicio prescritos, para que sean seguros y efectivos, siendo necesario
realizar una valoración previa de la capacidad funcional para adaptar la prescripción del ejercicio a las
necesidades del paciente, siendo imprescindible dicha valoración para monitorizar los resultados,
asegurando la efectividad del programa de ejercicio físico4.
No se debe limitar la actividad física a una destreza en concreto, para obtener un mayor beneficio
cuantas más capacidades se abarquen, más beneficios obtendrá el paciente. Se deben trabajar:
• Mejorar la capacidad funcional para que le permita ser lo más autónomo posible en las
actividades de la vida diaria.
179
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 5
RENAL CRÓNICA
• Mejora en prevención y riesgo cardiovascular (ECV): hay que recordar que la ECV es muy
prevalente junto con la diabetes mellitus (DM) en estos pacientes. Facilitar la disminución de
la presión arterial.
• Ayudar en el control de peso, el paciente debe tener un peso corporal adecuado, con un
porcentaje de masa grasa y masa muscular idóneo.
En definitiva, el objetivo es a través del ejercicio adecuado optimizar la masa muscular, favorecer la
no dependencia y mejorar la calidad de vida1-5.
• Beneficios sobre el sistema nervioso: ya que va a tener efectos a nivel del sistema nervioso
simpático.
En la figura 1 se enumeran los efectos negativos que tiene una disminución de la capacidad
:
funcional del paciente con ERC en diálisis:
Disminución de la calidad
de vida
Fig.1. Efectos negativos de la disminución de la actividad física en diálisis. La disminución de la actividad física va
a tener efectos negativos, principalmente en la pérdida de fuerza debido a la disminución de la masa muscular,
entre otros efectos negativos, esto va a suponer una mayor dependencia y menor autonomía lo que influirá
negativamente sobre la calidad de vida.
180
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 5
RENAL CRÓNICA
Valoración de la capacidad funcional
Cuando se plantea evaluar la funcionalidad del paciente en diálisis, hay que escoger de entre
todos los test que existen, aquellos que además de estar validados para ERC, sean simples, de fácil
ejecución, reproducibilidad, y que se adapten a la mayoría de los pacientes (lo ideal es que abarquen
a la totalidad de los pacientes), pudiendo utilizar uno o varios de ellos.
El Test Short Performance Battery (SPPB), Test 6 Minutos Marcha (6MM), Test Timed Up and Go
(TUTG), Test Sit To Stand (STS), Test de equilibrio, Test NSRI, Test de Tinetti, Test de rapidez de reacción,
Test de flexibilidad, entre otros, son algunos ejemplos de test utilizaos para evaluar a pacientes con
ERC4,5,6,8-10.
Para estudiar los beneficios del programa de ejercicio prescrito, es necesario realizar una valoración
inicial y realizar sucesivas valoraciones, pudiendo modificar el programa en base a los resultados
obtenidos.
Actividad física en HD
Los pacientes en HD deben seguir un programa de actividad física frecuente, debiendo estar
adaptado a las necesidades de cada individuo y de esta manera intentar obtener el máximo beneficio
posible, para ello se debe estudiar la posibilidad de realizarlo en el periodo interdiálisis, el día de
diálisis antes, durante o después de la sesión (hay que indicar que existen centros que incluyen un
programa de ejercicio supervisado durante la sesión de HD).
Si el paciente presenta alguna discapacidad funcional, puede ser necesario realizar el ejercicio en
el centro de diálisis, ya que realizarlo en domicilio y sin supervisión, puede suponer un riesgo más
que un beneficio4-9.
Hay que tener en cuenta una serie de medidas para evitar efectos indeseados:
• Si el paciente presenta catéter, se debe proteger la zona, evitando además aquellos ejercicios
que puedan dañarlo, se debe evitar colocar materiales pesados como discos, mancuernas, o
plomeras.
• No se deben realizar deportes de contacto, como por ejemplo artes marciales o similares.
• Se deben evitar posiciones en las que el cuerpo repose sobre la zona del acceso vascular
(catéter o fistula), evitando ciertas posturas que se practican en disciplinas como el yoga,
el pilates, estiramientos o durante el trascurso de diferentes clases colectivas (gimnasia de
mantenimiento, GAP, tonificación muscular, clases de espalda).
Los pacientes en HD presentan una mala tolerancia al calor, por ello hay que tener en cuenta
la temperatura ambiente, evitando realizar actividad física con temperaturas extremas, hay que
evitar realizar ejercicio en días de mucho sol o mucho calor, evitando de esta manera el riesgo de
181
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 5
RENAL CRÓNICA
hipotensiones, o a primera hora de la mañana en invierno.
Existen centros de diálisis en donde se sigue un programa de actividad física, realizando la actividad
durante las primeras horas de la sesión de hemodiálisis, ya que en las últimas aumenta el riesgo de
hipotensión, pudiendo no ser tolerado por el paciente5-10.
El paciente puede realizar actividad física los días de no diálisis (o interdiálisis), si es así, es necesario
valorar el exceso de líquido y su distribución, ya que si hay exceso puede producirse una sobrecarga
de volumen ventricular, pudiendo desencadenar una congestión pulmonar4-10.
Fig. 2. Generalidades para la seguridad de la actividad física en pacientes en HD. Para realizar ejercicio físico de
forma segura, es necesario tener en cuenta una serie de medidas y para evitar efectos negativos.
Actividad física en DP
182
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 5
RENAL CRÓNICA
5. Va a ayudar en el control de lípidos plasmáticos, ya que el exceso de glucosa favorece el au-
mento de triglicéridos plasmáticos10-11.
Para evitar efectos indeseados, el paciente en DP debe tener en cuenta una serie de consideraciones
para realizar ejercicio de forma segura:
• Se debe realizar la actividad física con el abdomen vacío, por ejemplo, entre intercambios.
• Se deben evitar ejercicios intensos y que pongan en peligro la integridad del catéter, por ello
se deben evitar deportes de contacto, no se deben colocar materiales sobre el abdomen como
discos pesados o lastres, o evitar realizar ejercicios y posturas boca abajo.
• Si no se siguen las normas de seguridad, pueden producirse daños en la integridad del catéter
ya sea por ruptura o por desplazamiento.
Entrenamiento de resistencia
El paciente en diálisis por lo general presenta una capacidad funcional disminuida, lo que va a
influir en un aumento en el riesgo de caídas, por lo tanto un aumento en el riesgo de fracturas óseas,
va a aumentar el tiempo de la estancia hospitalaria, por tanto una menor independencia. Por todo
ello el entrenamiento debe ir enfocado a aumentar las aptitudes físicas de los pacientes.
Todo esto lo que va a producir es una mejora de la capacidad funcional y en la calidad de vida.
183
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 5
RENAL CRÓNICA
¿Qué tipo de trabajo hay que realizar?
• Actividades que requieran poca destreza ya que la población presenta un amplio rango de
edades de pacientes, pudiendo tratar desde pacientes muy jóvenes a pacientes mayores.
Recomendaciones:
• Se debe realizar actividad aeróbica rítmica que se pueda mantener de forma continuada y que
comprometa grandes grupos musculares.
• Los materiales más apropiados para trabajar son el peso corporal, cicloergómetros (bicicletas,
elípticas), cintas/bandas sin fin (cinta de correr), remo, máquinas de step.
• Se deben escoger aquellas actividades que motiven al paciente, por ejemplo, clases de baile
o pasear10.
La escala subjetiva de Borg gradúa la percepción del esfuerzo que presenta el paciente, no debiendo
sobrepasar una puntuación de 5-6, ya que esta puntuación representa una intensidad moderada.
Esta escala se puede utilizar para valorar cualquier tipo de ejercicio, sea ejercicio de fuerza, resistencia
o cardiovascular o de flexibilidad13.
Va a mejora la densidad ósea, lo que es un beneficio en pacientes mayores, mujeres con riesgo de
osteoporosis o en menopausia.
Recomendaciones
• Trabajar grandes grupos musculares (recordar que se trata de aquellos músculos que precisan
de más de una articulación para realizar su movimiento (pectorales, dorsales, músculos del
tren inferior).
• Evitar el trabajo de grupos musculares pequeños (aquellos que precisan una articulación para
realizar el movimiento (bíceps-tríceps) sobre todo si hay HTA, ya que producen un aumento
de la TA.
• Materiales adaptados a cada paciente: peso corporal, bandas elásticas, pelotas, máquinas de
fitness, (peso libre)10.
Entrenamiento de flexibilidad
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MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 5
RENAL CRÓNICA
propioceptivos.
• Reducir el estrés.
Recomendaciones:
6. Materiales adaptados: puede utilizarse la amplitud propia de cada paciente, apoyo con bandas
elásticas, balones medicinales, rodillos de espuma, colchonetas, bastones…10
El ejercicio físico en diálisis va a tener una serie de ventajas como ya se ha visto, pero hay situaciones
en las que la prescripción puede estar contraindicada10:
Fig.4. Contraindicaciones para realizar actividad física en diálisis. Esquema de las diferentes situaciones en las
que la práctica de ejercicio físico puede estar contraindicado.
186
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 5
RENAL CRÓNICA
Conclusiones
Al tratarse de una población muy heterogénea (edad, tipo TRS, estado nutricional, capacidad
funcional previa…), se requiere de personal cualificado para poder individualizarlo en base a las
características personales.
Se debe realizar siempre una valoración previa para individualizar y adaptar lo más posible el
programa a las necesidades, gustos y objetivos de cada paciente, además es necesario monitorizar
frecuentemente los resultados para comprobar la eficacia del programa a lo largo del tiempo.
Se deben abarcar varios aspectos para mejorar lo más posible, trabajando fuerza, resistencia y
flexibilidad.
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COSTE- EFICACIA
U
DE LA NUTRICIÓN
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EN EL PACIENTE RENAL
O
6
COSTE-EFICACIA
X CAPÍTULO
DE LA NUTRICIÓN 6
EN EL PACIENTE RENAL
Dra. Mª Dolores del Pino y Pino, Dra. Mª Carmen Prados Soler, Dra. Mª Paloma Flores
Paloma, Dra. Remedios Garofano Lopez, Dra. Inmaculada Poveda García
Complejo Hospitalario Torrecárdenas. Servicio de Nefrología. Almería.
Introducción
El tratamiento del DEP (desgaste energético-proteico) en pacientes que sufren ERC grave podría
realizarse con alimentos para usos médicos especiales.
En las guías de práctica clínica de ámbito europeo y en las guías del NICE se recomienda
suplementación oral cuando no se consiguen las recomendaciones tras el consejo dietético.
La desnutrición es un grave problema de salud con consecuencias muy graves para los ciudadanos
enfermos aumentando la morbimortalidad y deteriorando su calidad de vida a la vez que aumenta el
consumo de recurso y por ende los costes sociosanitarios1.
A este aspecto puntual de los costes vamos a dedicar este capítulo. Vamos a analizar cuáles son
las consecuencias económicas de la DRE y para ello tenemos que recurrir a una disciplina joven cada
vez menos ajena a los clínicos como es la Economía de la Salud.
191
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 6
RENAL CRÓNICA
Economía de la salud
Los estudios de Economía de la Salud pueden comparar las intervenciones de salud en términos
de costos y resultados.
Cada vez existen más demandas y expectativas en la atención sanitaria, aunque al mismo tiempo
los recursos financieros son limitados, se trata de una realidad a la que nos enfrentamos en cualquier
parte del mundo.
Consideremos las siguientes causas del creciente incremento en las necesidades y los costes
sanitarios:
• Existe una presión sobre el control de gastos, aunque se aporta calidad asistencial.
• Creciente competición para las asignaciones de recursos financieros de los gobiernos y otras
fuentes.
Economía de la Salud:
Incluye la financiación de la atención sanitaria, la política sanitaria, los aspectos relacionados con
la organización y la eficiencia de los proveedores de servicios sanitarios, como los médicos y los
proveedores de la regulación y la auto-regulación.
En definitiva los estudios de Economía de la Salud intentan responder a la pregunta si ante una
intervención beneficiosa merece la pena gastar.
Nos encontramos ante una nueva disciplina: “Economía de la nutrición”, estableciendose diferentes
categorías nutricionales dentro de este campo2.
192
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 6
RENAL CRÓNICA
En nutrición como en otras áreas de la medicina cuando analizamos la idoneidad de tal o cual
procedimiento diagnóstico o terapéutico, valoramos si el procedimiento puede funcionar, esto es
lo que hacemos cuando hacemos un Ensayo Clínico Controlado, pero lo hacemos en una situación
claramente experimental. En ocasiones valoramos si realmente funciona, es decir, hacemos estudios
observacionales, en las condiciones de práctica clínica habitual. Y por último evaluamos si vale la pena,
estudiamos la eficiencia, lo que nos ayuda a tomar decisiones extendiéndolo a toda la población, y lo
hacemos desarrollando los estudios de coste efectividad.
Cuando valoramos el coste de la enfermedad hacemos referencia una serie de costes que tienen
trascendencia en el coste final y que los expertos en economía denominan costes directos sanitarios,
costes directos no sanitarios, así como los costes indirectos y los costes intangibles, siendo estos
últimos los más difíciles de evaluar en algunas materias.
Son históricos los estudios del coste de la DRE en esta tabla hemos incorporado algunos de los más
destacados realizados en España. El análisis del estudio del coste de la enfermedad, en este caso la
DRE se establece, en la mayoría de los estudios considerando el aumento de la estancia hospitalaria,
tasa de reingreso, consumo de medicación adicional etc.
Las cifras son muy variables dependiendo de la población estudiada, el momento del estudio y la
matodología empleada. Pero en cualquier caso los estudios establecen la prevalencia de la DRE en
esa población y todos demuestran un aumento de los costes por mayor aumento en el consumo de
los recursos.
Uno de los estudios de referencia ha sido el estudio Predyces, publicado en 2012. Este estudio ha
permitido tener una foto de la situación real de una muestra significativa de pacientes atendidos
según práctica clínica habitual en una muestra de 31 de los centros hospitalarios del SNS con 1707
pacientes analizados.
El Predyces demostró que uno de cada cuatro pacientes ingresados en un hospital del SNS español
estaban desnutridos o en riesgo de desnutrición. Uno de los aspectos de mayor interés en el estudio
fue que el 9,8% de los individuos que NO ingresan desnutridos se desnutren durante la estancia
hospitalaria y que los pacientes desnutridos duplican la estancia hospitalaria y nos cuestan un 50%
más.
Estos datos significarían que por cada 1.000 ingresos anuales en un hospital, 96 pacientes
empeorarían su estado nutricional, lo que produciría un gasto adicional de 559.584 euros anuales.
Uno de los retos más importantes en sanidad es definir nuestra apuesta terapéutica. Para la toma
de decisiones en este punto, como ya hemos comentado anteriormente, se han desarrollado los
193
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 6
RENAL CRÓNICA
estudios de costes que se han agrupado en:
Minimización de Costes: se aplica cuando queremos valorar dos opciones de precio diferente para un
resultado clínico igual.
Coste – Utilidad: similar al anterior pero utiliza los AVAC (Años de Vida Ajustados a Calidad) por lo que
puede comparar intervenciones diferentes.
Pero el caso problema que más nos interesa analizar, es aquel que genera dificultad en la toma de
decisiones, es decir, el caso que ofrece los mejores beneficios pero de mayor coste. En este caso el
análisis económico incluye la respuesta a la pregunta ¿cuánto estamos dispuestos a pagar por un
AVAC adicional?.
Para dar respuesta a la pregunta, analizamos otros parámetros como el cálculo de la razón del
coste-efectividad incremental (iCER). Es decir, el balance entre el beneficio adicional obtenido y el
coste adicional necesario con la nueva intervención.
Sabemos lo que nos cuesta la desnutrición y cada vez hay más evidencia de que intervenir es eficaz,
como lo demuestra el estudio del grupo Suizo de Starke3 (Figura 1).
ENERGÍA PROTEÍNAS
Fig.1.- La atención nutricional individual mejora los resultados y la calidad de vida en pacientes médicos
desnutridos3.
194
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 6
RENAL CRÓNICA
Estos investigadores evaluaron 132 pacientes en riesgo nutricional o desnutridos. Los pacientes se
asignaban a un grupo control, o a un grupo de intervención. El grupo control recibieron los cuidados
nutricionales habituales que incluía prescripción de suplementación oral y si fuera necesario terapia
nutricional prescrita por el clínico, mientras que el grupo de intervención recibían un abordaje
individualizado de su tratamiento nutricional, haciendo una valoración nutricional al detalle, con
cálculo de requerimientos, suplementación con alimentos naturales, fortificación de determinadas
comidas con maltodextrinas o proteínas y entre snacks se añadían suplementos orales3.
Resultó que como en el caso anterior el grupo de intervención también presentaban menos
complicaciones, necesitaron menos reingresos, y hubo menos necesidad de tratamiento antibióticos3.
En el grupo de intervención fueron mayores las ingestas diarias de energía y proteínas que hizo
posible mantener el peso corporal y en el grupo control los pacientes perdieron peso3.
Para ello nos gustaría recordar un estudio clásico realizado hace 15 años en 19 hospitales de Georgia
(USA) por un grupo de economistas y gestores hospitalarios. Revisaron el consumo de recursos en
un hospital con un equipo de soporte nutricional incluyendo en el estudio 2337 pacientes, con una
estancia media de más de 7 días. Evaluaron a 1767 pacientes el 94% presentaban algún criterio de
riesgo de desnutrición o desnutrición. Calificaron la atención a paciente en:
Este estudio analizó los posibles ahorros que podemos alcanzar cuando se evita la desnutrición.
Existen evidencias a considerar que muestran los beneficios en salud que suponen una adecuada
nutrición de los pacientes hospitalizados. En general, los pacientes bien nutridos tienen menos
complicaciones en comparación con los pacientes malnutridos. La repleción nutricional ha
demostrado evidencias en reducir el riesgo de UPP, infecciones, cargas de enfermedad y reducción
de muertes.
Hace 15 años un grupo de economistas revisaron 19 hospitales. Cuando se analizaban los costes y
se tenía en consideración no solo el coste del consumo de recursos sino, si el cuidado era bajo, medio
o alto, se ahorraba en este llamativo grupo de pacientes. Los autores determinan que el cuidado de
alta calidad presenta un coste más bajo.
195
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 6
RENAL CRÓNICA
En el estudio que hacía hincapié en el tema de la codificación de la DRE por sus consecuencias
económicas en la gestión de los centros sanitarios. Gracias a este estudio, el porcentaje de informes
de alta que identificaban a pacientes desnutridos subió del 4 a 19 %. El Código Diagnóstico cambió
en un 27% de los casos. Es decir que en un 73% no hubo cambios en el código diagnóstico4.
Sin embargo este estudio permitió reconocer que la codificación de la desnutrición tenía un
impacto en el reembolso de un 8,3%4.
Sin embargo en el subgrupo que analiza los costes directos relacionados con las intervenciones
nutricionales no están plenamente cubiertos con el reembolso que se obtiene cuando se codifica
la desnutrición. Los autores estudiaron el gasto económico de la intervención nutricional en un
subgrupo de 50 pacientes, consejo de dietistas, dietas especiales, suplementos orales, NE y NPT4.
El gasto fue de 10.268€ pero el hospital sólo recibió 7.869€. Los datos de este estudio muestran
que el reembolso de la desnutrición sólo cubre el 75% de los costes directos de las intervenciones
nutricionales. No se evalúan los beneficios adicionales de la intervención nutricional como reducción
de infecciones nosocomiales; mejoría del cierre de heridas, reducción de la estancia hospitalaria. De
tal manera, que si el reembolso acordado para las intervenciones nutricionales está por debajo del
precio real, el hospital sufre una pérdida si lleva a cabo estas intervenciones nutricionales. Por tanto,
es fundamental fijar bien las cantidades a reembolsar por estos servicios4.
Desde un punto de vista económico es mandatorio no sólo velar por los cambios en la gestión del
reembolso, sino que es imprescindible investigar sobre los costes adicionales de las intervenciones
nutricionales4.
Todo esto es muy importante porque en algunos países europeos la codificación ha sido
introducida como herramienta también de financiación como en Alemania, Italia, Escandinavia,
Portugal y nosotros mismos. En otros paises como Francia, Irlanda o Gran Bretaña, los GRD se utilizan
para evaluar las cargas y realizar las planificaciones sanitarias pero no para los reembolsos4.
Las evaluaciones económicas para la nutrición médica, como los suplementos orales nutricionales
(SON), son relativamente infrecuentes en comparación con otras tecnologías sanitarias, y representan
un área no revisada hasta ahora. En esta revisión sistemática, se revisaron y clasificaron las evaluaciones
económicas de la nutrición médica enteral en el tratamiento de la desnutrición relacionada con
la enfermedad (DRE), con el fin de estimar el valor económico. Inicialmente, se encontraron 481
estudios, de los cuales 37 eran artículos completos que evaluaron respecto a su elegibilidad y se
puntuaron respecto a su calidad, mediante el instrumento Quality of Health Economic Studies (QHES).
La revisión final se centró en los estudios de evaluación económica de alta calidad QHES. El SON
fue la intervención más estudiada, y abarcó varias poblaciones de pacientes y diferentes entornos
sanitarios. Los resultados incluyeron los ahorros de costes, sin costes adicionales significativos por
unidad de mejoría clínica y/o funcional o costes significativamente mayores por unidad de mejoría
196
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 6
RENAL CRÓNICA
clínica y/o funcional, pero aún coste-efectivo para el umbral utilizado. Esta revisión muestra que
el uso de la nutrición médica enteral en el tratamiento de la DRE puede ser eficiente desde una
perspectiva económico-sanitaria6.
Algunos estudios han sido determinantes demostrando coste efectividad del uso de los SON por
su diseño metodológico y/o por las aplastantes cifras manejadas. Uno de estos estudios es el que
publicaron hace unos años 4 años aproximadamente Phillipson y colaboradores7 (Figura 2).
italaria -días
ia Hosp so a 30
pisodio Estanc Reingre
Coste E
s ) 6.7%
-2,3 día a -2,16 ),
: -2,42 a - 0.01
9
21.6% (IC 95% - 0.027
(IC 95% a 32.0%
%
de 34.3
=
$1 ONS orro = rro
ah 21.0% $1 ONS $2.56 de aho
$52.63 os
al men
Cada dólar gastado en suplementos produciría un ahorro neto de 53.63$ del coste de episodio
• El uso de SON se traduce en una reducción del 21,6% en el coste de cada episodio.
• Cada dólar gastado en SON genera $52,63 en ahorros a partir de la reducción del coste de los
episodios.
Duración de la estancia7:
Reingreso a 30 días7:
• Cada dólar gastado en SON en la muestra totalmente emparejada genera al menos un ahorro
de $2,56 por reingresos a 30 días evitados7.
197
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 6
RENAL CRÓNICA
reducción de estancia hospitalaria de 2 días con esta intervención8.
La revisión sistemática de Elia et al. Coste-efectividad del uso de SON en comunidad y residencias:
En esta línea, entendemos que es muy importante conocer las macrocifras del problema. Así las
consecuencias económicas de la DRE han sido descritas en varios países como Reino Unido, Alemania,
Holanda o Irlanda. Los datos apuntas a que los costes de la Enfermedad varían entre 15.000 millones
y 1.400 millones8.
El estudio Prdyces nos ha permitido en España hacer una estimación del coste de la enfermedad al
SNS considerando los pacientes ingresados en centros Hospitalarios durante 2009. La cifra asciende
a 1.143 millones de euros que, como puede verse, se aproxima a estimaciones hechas en países de
nuestro entorno como Irlanda8.
Los resultados del Estudio Predyces permitieron hacer una aproximación del coste de la DRE
por comunidades autónomas. Así podemos afirmar que los individuos más costosos, como
hemos comentado anteriormente, son los que se desnutren durante su estancia hospitalaria. Las
comunidades autónomas con mayor porcentaje de estos pacientes con Castilla y León (17,1%),
Madrid (12%) y Cantabria con un 10,8%8.
Las estimaciones de las comunidades autónomas en las que no hubo más de 2 hospitales se han
estimado con los datos de la región geográfica correspondiente.
Las dimensiones del problema de la DRE son importantes en términos de prevalencia porque más
de 33 millones de europeos están en riesgo de desnutrición y en términos económicos porque nos
cuestan a todos unos 170 billones de euros al año. Lo que significa que cuestan más del doble de lo
que cuestan las personas con obesidad.
Las iniciativas del Parlamento Europeo en la Estrategia 2008-2013 Juntos por la Salud, no puede
quedar olvidada ni ser papel mojado. Debemos intentar seguir concienciando a políticos, gestores,
profesionales y a la propia población que junto a la obesidad, la otra cara de la moneda, la DRE debe
ocupar nuestro interés.
198
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
EN ENFERMEDAD 6
RENAL CRÓNICA
Para que quede en el olvido, en la última década un importante número de movimientos activos
organizados, han emprendido iniciativas de lucha contra la DRE, tanto en Estados Unidos como en
Europa, siendo un modelo el grupo de lucha holandés o el británico.
En la Figura 3, se muestra el diseño de estrategias de abordaje del DRE en los distintos ámbitos
asistenciales.
La American Society for Parenteral and Enteral Nutrition (ASPEN) trabaja estratégicamente para
actuar sobre los numerosos componentes del problema de la desnutrición y hace sus propuestas
teniendo en consideración la política de gestión sanitaria estadounidense (Figura 3).
Difusión del
Parámetros de Desarrollo del Reembolso conocimiento y
Codificación del
evaluación diagnóstico CMS HAC para las
CIE-9 recomendaciones
la desnutrición
para la práctica
clínica
Confeccionar y
usar RME
Por último, y en este último punto que revisamos sobre el impacto presupuestario, nos parece que
un ejercicio interesante es el presentado en la guía sobre soporte nutricional en adultos elaborada
por NICE (National Institute for Health and Clinical Excellence) en 200610.
NICE, en este documento hace una aproximación, en nuestra opinión rigurosa y acertada, sobre
el impacto económico del abordaje nutricional en Inglaterra , desde las medidas de intervención de
cribado a las técnicas que puedes resultar más costosas como la Nutrición parenteral.
199
MANUAL PRÁCTICO
DE NUTRICIÓN CAPÍTULO
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En el informe se revisan, como muestra el resumen final, los gastos asociados al screening y
valoración nutricional, la intervención nutricional y mayor contratación de enfermeras con un coste
total de 33 millones de libras.
Por otro lado, analizan los ahorros que se pueden obtener por la reducción de los ingresos
hospitalarios, y por la menor duración de la hospitalización, así como las visitas en atención primaria
y generalizada, son de 45 millones de libras, con un ahorro anual total de 13 millones10.
La NICE ofreció en 2006 una relación de intervenciones que podrían suponer un considerable
ahorro al Sistema Sanitario Británico, haciéndolo extensivo a otras poblaciones. Entre los 6 focos
más interesantes de los 19 identificados, la optimización del cuidado nutricional de los pacientes
permitían establecer un ahorro estimado de 28.472 libras o lo que es lo mismo un ahorro de 34.166
euros de los de 200610.
Posteriormente en 2012 hicieron una actualización de este análisis, señalando los costes de
aumentar el número de screenings con el método MUST, el número de valoraciones e intervenciones
nutricionales. Comparando con los ahorros en los costes sanitarios, se obtendría un ahorro de 71.800
libras por cada 100.000 personas10.
Cabe esperar que la administración de MUST lleve aproximadamente 3–5 minutos (Stratton y
colaboradores, 2004) y, por lo general, correría a cargo del personal de enfermería. El coste directo
por cribado es de £1,28–£1,84, dependiendo del entorno. Los expertos sugieren que, aunque los
proveedores suelen utilizar protocolos para el cribado de las personas elegibles (Russell y Elia
2012), estos protocolos no se implementan totalmente. El cribado de todas las personas elegibles
clínicamente tendría un impacto significativo sobre los recursos en diversas áreas10.
Se estima que el impacto global del aumento de la utilización del cribado sobre los recursos
implique un ahorro de £71.800 por 100.000 personas, ya que la identificación precoz liberará la
capacidad de la atención especializada y otros entornos que implementan las intervenciones10.
En 2012 y 2013, el National Institute for Health and Care Excellence (NICE) de Inglaterra actualizó la
base de evidencias que sustentan sus guías sobre el soporte nutricional en los adultos y redactó un
estándar de calidad para señalar estándares ambiciosos, aunque alcanzables, de la atención nutricional
en el hospital, la comunidad y la asistencia domiciliaria que implica el SON, la alimentación por sonda
enteral y la nutrición parenteral (NP). Adjunto al estándar de calidad había un documento sobre
costes, que examine el impacto presupuestario del cambio de la vía actual de la atención nutricional
a uno que incorpora las guías clínicas/el estándar de calidad del NICE. Aunque la implementación de
la vía propuesta requirió una inversión adicional considerable para permitir la realización adicional
del cribado, la evaluación y el tratamiento (con SON, la alimentación por sonda enteral y la NP) en los
entornos hospitalario, comunitario y domiciliario, produjo un ahorro global de costes netos (impacto
presupuestario) de £ 71.800 ($US 113.800; precios de 2012) por 100.000 habitantes de la población
general. Con este ahorro de costes netos, el soporte nutricional en los adultos se clasificó en tercer
lugar entre todos los ahorros de costes netos calculados debidos a la implementación de las guías
clínicas NICE para una amplia variedad de tratamientos para distintas enfermedades10.
NICE ofrece una hoja de cálculo con todos los factores considerados que pueden utilizarse de modelo
para hacer un análisis ajustado a las características locales. Hay que calcular la población local, la
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Mensajes clave
- Evitar la sobrehidratación.
• Todos los pacientes con ERC deberían ser valorados periódicamente para descartar la presencia
de DEP y se les debería ofertar apoyo nutricional cuando sea requerido.
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• La DRE implica un aumento del gasto sanitario tanto en pacientes hospitalizados como en
residencias y comunidad.
• Las estrategias de lucha contra la DRE asumen los planteamientos actuales considerando la
necesidad de racionalizar los recursos.
• La intervención nutricional con consejo dietético y suplementación oral resulta ser coste-
eficiente.
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