Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Adicción Sexual
Como salir de sus redes
por June Hunt
“El leopardo no puede cambiar sus manchas” dice la Biblia. Este dicho es verdad en cuanto a los leopardos, pero, ¿puede aplicarse a los seres
humanos? ¿En especial a los que tienen manchas causadas por el libertinaje sexual? Muchos hombres han escuchado las palabras: “Nunca
cambiarás”. Y a algunas mujeres se les dice: “traes mala semilla”. ¿Cree usted que es imposibleque la gente cambie… o, que usted pueda cambiar?
La Biblia dice:
“Para Dios todo es posible”. (Mateo 19:26)
Aunque sienta que su mente y corazón están sucios, recuerde que Dios es su Redentor — ¡Él es su libertador!
“Pues tú has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de resbalar. Andaré delante de Jehová en la tierra de los vivientes”.
(Salmos 116:8–9)
I. Definiciones
A. ¿Cuál es el alcance de la adicción a sexual?
• La adicción sexual es una dependencia compulsiva y esclavizante que promueve la excitación erótica y provoca conductas y pensamientos
pecaminosos.
• La adicción sexual equivale a inmoralidad. El sustantivo griego porneia, que se traduce en varios pasajes de la Biblia como “fornicación” o
“inmoralidad”, es un término que abarca toda forma de exceso sexual.
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría”. (Colosenses
3:5)
• La adicción sexual esclaviza. El verbo griego doulóo significa “tener cautivo o esclavizar”.
“…porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció”. (2 Pedro 2:19)
“Si Dios creó la sexualidad del cuerpo humano, entonces: ¿Por qué son malas la desnudez y la pornografía?”
Dios diseñó la sexualidad humana para expresarse exclusivamente dentro del matrimonio y para la procreación. Por el contrario, la pornografía
está diseñada para despertar la codicia sexual indiscriminada.
“Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su
corazón” (Mateo 5:27–28)
“Puesto que la pornografía estimula el deseo y el placer sexual, ¿no puede mejorar mi vida sexual?”
La pornografía introduce perversión en su hogar y matrimonio. La perversión desvía la intención verdadera de algo, o bien, es el uso o fin
incorrecto de algo. Al tratar de mejorar su vida sexual por medio de la pornografía, corre el riesgo de corromper la belleza que Dios quiere producir
en su intimidad sexual con su cónyuge.
Típicamente, la pornografía produce:
• Subestimación del cónyuge. El amor se convierte en el deseo impuro de obtener a la pareja ideal que se ve en la pornografía
• Tratar de que el cónyuge cometa actos perversos. La belleza de la unión sexual se convierte en un acto antinatural como los que se observan en
las escenas pervertidas.
• Adulterio. La pornografía promueve el desenfreno sexual sin distinción de personas.
• Transmisión de la adicción a los niños, haciendo que se vuelvan adictos sexuales. Con mucha frecuencia se usa y abusa sexualmente de ellos.
“Sufre tú el castigo de tu lujuria y de tus abominaciones, dice Jehová” (Ezequiel 16:58).
Pornografía no Explícita (Soft Core)
• La pornografía “soft-core” es la exhibición de la desnudez corporal o de actividades sexuales no explícitas entre adultos.
• En general, este tipo de pornografía no es ilegal.
“Si las librerías privadas y películas pornográficas están legalmente permitidas, ¿por qué hay tantas objeciones en su contra?”
El hecho de que algo sea legal no significa que es moralmente correcto. Los legisladores norteamericanos se ven presionados por los activistas
políticos y se dejan convencer por los grupos de cabildeo. Al satisfacer sus exigencias, aprueban leyes contrarias a la ley moral de Dios.
“No seguirás a los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios”. (Éxodo 23:2)
“¿Cómo puedo dejar de hablar por teléfono a las líneas que ofrecen sexo, las cuales me producen un increíble estímulo? Día tras día, mi mente
se siente intoxicada por el sexo. ¿Por qué tengo esta urgencia?
Aunque todos tenemos la necesidad dada por Dios de sentirnos importantes, las líneas telefónicas que ofrecen sexo con una desconocida sólo
proporcionan un falso sentido de importancia. Para quedar libre de esa adicción, sustituya la falsa lujuria con la verdad. La verdad es que usted es
tan importante que Jesucristo no sólo murió en la cruz por usted, sino que diseñó un plan maravilloso para su vida. Acepte la verdad de que el sexo
por teléfono nunca le dará significancia permanente. Más bien, su importancia viene de saber que usted fue creado a la imagen de Dios. Usted
nunca tendrá un mayor sentido de importancia que cuando sea conformado a la imagen de Jesucristo.
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo”. (Romanos 8:29)
“¿Cómo puedo dejar de desvestir mentalmente a todas las mujeres atractivas que veo?”
Cuando se sienta tentado sexualmente realice varios cambios de inmediato.
• Aparte su vista con prontitud. Piense dentro de sí: “No voy a permitir que mis ojos me hagan caer en tentación”.
• Cambie sus pensamientos inmorales por pensamientos íntegros. Diga en voz alta: “¡Estoy decidido a ser un hombre de la más alta integridad
moral!”
• Recurra a Dios en oración: “Señor Jesús, me consagro a ti para tener pureza física y mental”.
“Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”. (2 Timoteo 2:19)
“¿Cómo puedo controlar mis pasiones sexuales pecaminosas? Por más que trato, no puedo dejar de pensar en el sexo”.
Dios no le pediría que dejara de codiciar si no le diera el poder para hacerlo. El primer paso hacia la victoria sobre el pecado es cambiar
inmediatamente los pensamientos pecaminosos y reemplazarlos por pensamientos espirituales. Martín Lutero ilustró este principio de la siguiente
forma: “No podemos evitar que las aves vuelen sobre nosotros, pero sí podemos evitar que aniden en nuestra cabeza”. Usted es el único que
puede decidir cuánto tiempo albergará ciertos pensamientos en su mente. No permita que aniden en su mente pensamientos pecaminosos. Haga
un compromiso —un pacto con sus ojos —de que no va a mirar nada que lo lleve a tener pensamientos inmorales. También haga un pacto con su
mente y no permita que se aloje en su corazón ningún pensamiento inmoral.
“Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?” (Job 31:1)
“Soy soltero, tengo la debilidad de la masturbación. Adquirí ese hábito en la adolescencia. Soy cristiano y me siento culpable. ¿Cómo puedo
librarme de esta costumbre?
La Biblia no trata específicamente el asunto de la masturbación, pero sí podemos aplicar el siguiente principio:
“Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna”. (1 Corintios
6:12)
Esto indica que es pecado permitir que alguna cosa tenga dominio sobre nosotros porque Cristo debe ser nuestro Señor en todo. La solución al
problema de los hábitos sexuales que producen culpa es dominar los pensamientos desde el preciso momento en que provocan el deseo.
• Pida a Dios que realice en usted su plan perfecto para su vida: “Señor, estoy dispuesto a hacer todo lo necesario para conformarme a tu imagen”.
• Aprópiese de las promesas que hay en las Sagradas Escrituras:
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. (Filipenses 4:13)
• Dígase a sí mismo: “No tengo derecho a hacerle esto a mi cuerpo. Yo pertenezco a Dios. ¡Mi cuerpo es templo del Espíritu y no lo voy a profanar!
¡En el nombre de Jesucristo me niego a caer en esta tentación!
• Haga algo edificante: Cante un himno, haga oración, hable con un amigo, ayude a alguien, lea la Biblia.
Si usted es cristiano, Cristo vive en usted y le imparte de su divino poder para llevar una vida santa.
“Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos
llamó por su gloria y excelencia”. (2 Pedro 1:3)
B. El doble engaño de la adicción sexual
El auto engaño significa crear ideas falsas acerca de nosotros mismos y de los demás. En otras palabras: “Creemos nuestras propias mentiras”. Las
creencias erróneas de los adictos sexuales les permiten creer y crear un falso y elaborado mecanismo de defensa. Ese proceso interactivo entre las
creencias y las negaciones provoca un sistema de pensar seriamente equivocado que lo aleja cada vez más de la realidad.
“El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”.
(Santiago 1:8)
El Doble Engaño De La Adicción Sexual
El adicto vive en dos mundos: Su apariencia externa es de normalidad
Pero su estado interno es de depravación.
IDEAS DEPRAVADAS DEFENSAS DISTORSIONADAS
El adicto ve a las personas, lugares, placeres y sufrimientos Cuando es criticado por otros o por su propia conciencia,
a través de su lente sexual. el adicto recurre a un arsenal de defensas para no quedar
mal.
El sexo es la fuente de la emoción. Justificantes
El sexo es el bálsamo para el abuso. “No puedo vivir sin sexo”.
“Abusaron sexualmente de mí cuando era niño”.
El sexo es el remedio contra el rechazo. Culpa a otros
El sexo recompensa el buen comportamiento. “Tú eres frígida”.
“Mi jefe es muy exigente”.
El sexo es una panacea para el dolor. Excusas
El sexo es la cura contra el estrés. “Nunca me han amado”.
“No hay mejor medio para relajarme”.
El sexo es el antídoto contra la ira. Razonamientos
El sexo es lo que ilumina la vida. “Tienes algo contra mí”
“Ella lo quería y a mí me gustó”.
El sexo es el mejor tratamiento para la tensión. Pretextos
El sexo es la respuesta a las ansiedades. “Sencillamente debo tener más sexo”.
“Me urge liberar la presión”.
El sexo es la base de la existencia. Negaciones
El sexo es la clave para la felicidad. “No he hecho nada malo”.
“No le hago daño a nadie”.
“¿Hasta cuándo… amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira?”
(Salmos 4:2)
C. La raíz del problema de la adicción sexual
Creencia falsa:
“Lo más importante en mi vida es el sexo. Por tanto, haré todo lo que sea necesario para satisfacer mis necesidades sexuales”.
Creencia correcta:
“Lo más importante en la vida es irme transformando para tener una relación íntima de amor con Jesucristo. Mi prioridad es amar a mi Señor y a
los demás con un corazón puro. Jesucristo me amó tanto que murió por mí y ahora vive en mí. Mi cuerpo le pertenece y él promete cubrir todas
mis necesidades”.
“…Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, es, a Dios en
vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. (1 Corintios 6:13, 19–20).
IV. Pasos Para Encontrar La Solución
A. Versículo clave para memorizar
“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”.
(1 Corintios 6:18)
B. Pasaje clave para leer y meditar
Cualquier cosa que Dios le ordene hacer, él le capacitará para hacerlo. Si él le dice que evite la inmoralidad sexual, él le ayudará a lograrlo. No viva
prisionero de sus derrotas pasadas. ¡Aprópiese de su llamado!
1 Tesalonicenses capítulo 4
¿Por qué evitar la inmoralidad?
• Usted agradará a Dios v. 1
• Usted comprobará que puede obedecer las instrucciones v. 1
del Señor Jesús
• Usted se somete a la autoridad de Dios v. 2
• Usted estará dentro de la voluntad de Dios v. 3
• Usted será santificado (apartado) v. 3
• Usted controlará su propio cuerpo v. 4
• Usted practicará lo que es santo y honorable v. 4
• Usted no practicará las pasiones de concupiscencia v. 5
• Usted no será como los gentiles que no conocen a Dios v. 5
• Usted no cometerá ningún agravio contra los demás v. 6
• Usted no se aprovechará de otros v. 6
• Usted no andará en impureza v. 7
• Usted ha sido llamado a santificación v. 7
• Usted no desechará a Dios v. 8
“Soy recién convertido. ¿Cómo puedo dejar atrás las relaciones sexuales e iniciar relaciones morales y puras?”
Antes que nada, debe admitir que sus relaciones inmorales eran pecaminosas. En segundo lugar, pida a Dios que rompa el lazo que tuvo con cada
persona con quien tuvo contacto sexual. En tercer lugar, presente su cuerpo en sacrificio vivo al Señor. Por último, renueve su entendimiento.
Cuando se sienta atraído otra vez por alguna persona, haga una oración como esta: “Señor Jesús, ayúdame a ver a esta mujer con tus ojos. Te pido
que ella crezca más y más a la imagen de la mujer piadosa que quieres que ella sea. Te lo pido en tu santo nombre. Amén.”
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es
vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis
cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. (Romanos 12:1–2)
C. La puerta para salir de la adicción
Cuando usted recibe a Cristo como Salvador y Señor, usted adquiere una nueva identidad. La Biblia dice que usted no sólo es creación de Dios,
ahora es su hijo. Dios lo “aparta” para pertenecer a su familia. Ahora usted posee una naturaleza que puede reflejar el carácter de su Padre. ¡Qué
gran privilegio! Puesto que la inmoralidad no refleja el carácter de Cristo que mora en usted, puede estar seguro de que él ya ha provisto la salida
para usted.
“Fiel es el que os llama, el cual también lo hará”.
(1 Tesalonicenses 5:24)
Decida si en verdad quiere dejar la adicción
• —“Estoy listo para aceptar mi responsabilidad de esta adicción”.
• —“Estoy cansado y harto de esta esclavitud”.
• —“Estoy dispuesto a luchar para vencerla”.
“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea
manifestado”. (1 Pedro 1:13)
Deseche el mito de que no necesita ayuda
• —“Reconozco que soy incapaz de controlar mis pasiones”.
• —“Reconozco que mi adicción sexual es un pecado”.
• —“Reconozco que no puedo cambiarme a mí mismo”.
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”. (Salmo 51:10)
Hable del secreto que ha guardado acerca del abuso sexual que sufrió en la infancia (Se dice que aproximadamente el 80 por ciento de los adictos
fueron víctimas de abuso sexual y el 90 por ciento, de abuso emocional).
—Hable con un amigo, elimine ese secreto.
—Hable con un consejero para entender las consecuencias del abuso.
—Hable con el ofensor en un lugar seguro. Es bíblico enfrentarlo.
“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún
contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra”. (Mateo 18:15–16)
Descubra cuál es la necesidad básica que ha tratado de satisfacer con la adicción sexual.
—¿Fue la necesidad de recibir amor incondicional?
—¿Su necesidad de sentirse importante?
—¿Su necesidad de sentirse seguro?
“He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría”. (Salmos 51:6)
Decida permitir a Jesucristo que satisfaga todas sus necesidades
—Pida a Dios que le perdone los pecados que ha cometido deliberadamente.
—Acéptelo en su corazón como Señor y Salvador personal.
—Pídale que cubra sus necesidades más íntimas.
“Mi Dios pues suplirá todo lo que os falta”. (Filipenses 4:19)
Dedique su vida al Señor Jesucristo
—Permita que la voluntad de Dios se convierta en la de usted.
—Deje que Dios sea Señor de su vida.
—Entregue el control absoluto e su vida a Jesucristo.
“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. porque todo el que quiera salvar su vida,
la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará”. (Lucas 9:23–24)
Oración para recibir la salvación
Dios, necesito que tomes mi vida.
Reconozco que mi vida está fuera de control.
Por favor, perdona todos mis pecados.
Jesucristo, gracias porque moriste en la cruz para pagar la deuda de mis pecados. Te pido que entres en mi vida y que seas el Señor y Salvador de mi
alma. Cámbiame por dentro y por fuera para ser la persona que tú deseas. En tu santo nombre lo pido. Amén.
D. Libre al fin
Imagine que es el presidente de un banco que recibe una noticia alarmante: Una bomba de tiempo estallará a la media noche dentro de la bóveda
donde se guarda el dinero. La combinación ha sido alterada electrónicamente y si no descifra el código, la bomba destruirá al banco. Es de vital
importancia descifrar el código. De la misma manera, dentro de la mente de los adictos existe una bomba de tiempo sexual que amenaza con
destruir tanto el cuerpo como el alma. Con la combinación correcta podrá salvarse si descifra correctamente la clave.
Cómo descifrar la clave
La mentalidad de todo adicto esta condicionada por un conjunto de creencias incorrectas. Éstas definen su auto estima, relaciones y sexualidad. El
conjunto de sus creencias determina su conducta. Si sus ideas son incorrectas, sus conclusiones y acciones serán erróneas.
La Biblia no sólo dice que usted puede cambiar su vida, sino que le dice cómo hacerlo. Romanos 12:2 dice: “Sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento” Usted debe “reprogramar su mente usando un código correcto. Lea todos los días durante las próximas doce
semanas estas verdades transformadoras. Pida a Dios que le abra el entendimiento. Jesucristo dijo: “…la verdad os hará libres” (Juan 8:32).
La necesidad de amor
Creencia falsa:
“Nadie me ama… el sexo me ayuda a sentirme amado”.
Creencia correcta:
Alguien le ama… Dios le ama
• Jesucristo le amó de tal modo, que dio su vida por usted en la cruz.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna”. (Juan 3:16)
• Su Padre celestial lo amó a usted de tal modo, que lo adoptó en su propia familia.
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”. (1
Juan 3:1)
Conclusión:
El sexo no es amor, el amor no es sexo; el sexo es sexo. El amor es una decisión deliberada que busca lo mejor para la otra persona. Dios le ama de
esa forma y le dará la capacidad para desarrollar relaciones de amor donde el sexo no sea un sustituto del amor.
“[El amor] no busca lo suyo” (1 Corintios 13:5).
La necesidad de significancia
Creencia falsa:
“No valgo nada… El sexo me ayuda a sentir que valgo algo”.
Creencia correcta:
Usted vale mucho… Dios ha establecido que usted sí tiene valor.
• Dios lo creó, por tanto, usted tiene valor.
“Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre”. (Salmos 139:13)
• Si usted es cristiano, usted vale mucho porque Cristo vive en usted.
“A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”.
(Colosenses 1:27)
Conclusión:
El sexo no le da verdadero sentido de importancia. Usted es importante porque Jesucristo mismo vive en usted y le proporciona su poder. Él es su
fuente de poder y significancia.
“Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos
llamó por su gloria y excelencia”. (2 Pedro 1:3)
La necesidad de seguridad
Creencia falsa:
“Nadie me quiere… El sexo acalla el dolor de mi inseguridad”.
Creencia correcta:
Alguien le quiere… El Señor le ama.
• El Señor quiere ser su pastor el resto de su vida.
“Jehová es mi pastor; nada me faltará”. (Salmo 23:1)
• El Señor quiere caminar con usted el resto de su vida.
“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en
ti” (Isaías 43:2)
Conclusión:
El sexo no da verdadera seguridad. La seguridad únicamente se encuentra en una relación de amor con Dios. Nadie le puede quitar esa seguridad
verdadera.
“Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides”. (Deuteronomio 31:8)
Cómo descifrar el código
con la fórmula de la libertad
• No se enfoque en la combinación negativa
Cada vez que se propone dejar su obsesión, la desea más. Vivir cumpliendo la “ley” no lo cambia. Si usted sólo se enfoca en lo que no debe hacer
como lo siguiente, recaerá con más fuerza.
—“Debo dejar de pensar en el sexo”.
—“Dejaré de alquilar películas pornográficas”.
—“Tengo que salir de esta adicción”.
—“Debo renunciar a llamar a las líneas telefónicas que ofrecen fantasías sexuales”.
—“Dejaré de buscar prostitutas el mes entrante”.
“…el poder del pecado, [es] la ley”.
(1 Corintios 15:56)
• Enfóquese en la solución positiva
—Un nuevo propósito
“Deseo reflejar el carácter de Cristo en lo que veo y hago”.
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito
entre muchos hermanos”. (Romanos 8:29)
—Una nueva prioridad
“Haré lo que sea para tener una vida y corazón puros.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta”. (Romanos 12:2)
—Un nuevo plan
“Dependeré del poder de Jesucristo y no de mis fuerzas”.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. (Filipenses 4:13)
Una Vida Transformada:
El regalo de Dios del dominio propio
Considere que la pornografía es pecado
• Destruya todo objeto erótico
• Compre y lea sólo literatura edificante
• Evite exponerse a situaciones donde pueda ser tentado
• Cuando sea tentado practique actividades planeadas (ejercicio, pasatiempos, lectura, etc.)
• Medite en la enseñanza de Filipenses 4:8–9 cuando sea tentado
• Efectúe los cambios necesarios en las rutinas cotidianas (lugares, televisión, literatura, etc.).
• Bloquee todos los programas para adultos de la TV, cable, hoteles
• Evite la búsqueda compulsiva de programas inmorales en la televisión
• Manténgase en contacto con un amigo a quien pueda dar cuentas cada semana
• Memorice y aprópiese de los versículos bíblicos pertinentes
• Rompa la cadena de la obsesión
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si
hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.
(Filipenses 4:8)
“Aunque ya soy cristiano, todavía tengo pensamientos impuros. Sé que dios me ama y me ha dado vida eterna. Me siento muy mal cuando me
asaltan esos deseos. ¿por qué sigo deseando esas cosas aunque sé que son malas?”
El apóstol Pablo escribió lo siguiente acerca de este problema:
“Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo
otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable
de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?” (Romanos 7:21–24). El apóstol contestó su propia pregunta diciendo que la respuesta es
Jesucristo y confiar en su Espíritu Santo que vive en usted como fuente de poder para cambiar. Si usted ya ha aceptado a Jesucristo como su Señor
y Salvador, él le dará poder divino para vencer al pecado.
“Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo,
no es de él”. (Romanos 8:9)
E. El camino hacia la pureza
¿Considera que la pureza es imposible para usted? ¿Algo inalcanzable? Ánimo. Dios nunca nos pediría que fuéramos puros sin darnos los
elementos necesarios para hacer lo que nos pide. No se desanime. A medida que vaya rindiendo su vida a lo que Dios quiere para usted, él le
garantiza que tendrá un corazón y una vida puros.
“Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación”.
(1 Tesalonicenses 4:7)
Pureza
Depure su vida
Decida poner límites que no pueda rebasar
—Con la ayuda de un compañero que le pida cuentas, haga una lista de las veces que es tentado durante su rutina diaria, en los lugares de su
hogar, en la comunidad o el Internet.
— Con ese compañero establezca métodos para romper las rutinas que le provocan tentación Instale candados en su computadora o cambie sus
horarios.
— Establezca un patrón regular para dar cuentas dando permiso a su compañero para que le haga preguntas acerca de su comportamiento. Acepte
sus sugerencias para cambiar sus rutinas cuando sea necesario para que se aleje de la tentación.
“El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y llevan el daño”. (Proverbios 27:12)
Elimine todo material pornográfico de su hogar y trabajo.
—Deshágase de cualquier material pornográfico
—Limpie su hogar de objetos o artículos provocativos
—Destruya direcciones y números telefónicos de personas que le hagan caer en tentación.
“Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio,
restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda”. (Isaías 1:16–17)
Participe en un grupo de apoyo mutuo donde se traten las adicciones sexuales.
—Reúnase regularmente y hable de su problema en forma específica cada semana.
—Fijen juntos metas y directrices realistas.
—Confiesen cada vez que caigan en tentación
“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que
cuando cayere, no habrá segundo que lo levante”. (Eclesiastés 4:9–10)
Utilice el poder de Jesucristo cada vez que lo abrume la tentación.
—“Señor, estoy confiando en ti para ser mi Redentor”.
—“Señor, confío en ti para que me libres de la tentación”.
—“Señor en mi debilidad necesito tu fortaleza”.
“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”. (2 Corintios 12:9)
Rinda sus pensamientos a la meditación y memorización de la Biblia.
—Lea diariamente un capítulo del Nuevo Testamento.
—Lea Romanos 6 una vez a la semana.
—Lea Colosenses 3:1–5 diariamente y memorice Filipenses 4:8–9.
“Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras
almas”. (Santiago 1:21)
Escoja nuevas disciplinas positivas como hacer ejercicio, deportes, horarios regulares de sueño, y nuevos pasatiempos.
— Haga una lista de actividades sanas que le gustan.
— Cuando se sienta tentado haga una de las cosas que anotó.
— Escriba una carta, llame a un amigo o busque formas de ayudar a alguien necesitado.
“Camino a la vida es guardar la instrucción; pero quien desecha la reprensión, yerra”. (Proverbios 10:17)
F. Rompa los lazos y las fortalezas
Cuando dos personas tienen contacto sexual dentro o fuera del matrimonio, se establece un vínculo entre ellas. Las fantasías acerca de una
relación ilícita con otra persona también pueden crear un vínculo indebido con ella en su mente y corazón. Debe ponerse fin a cualquier relación
sexual fuera del matrimonio aunque haya sido en el pasado y ya haya terminado. Para romper esos lazos, comience haciendo la siguiente oración:
“Querido Dios, gracias por amarme tanto a pesar de mis malas decisiones. Confieso ante ti que he pecado con cada relación sexual inmoral. Señor
Jesús, te pido que con tu poder sobrenatural rompas cualquier lazo pecaminoso que haya en mi vida. Te pido que rompas con tu gran poder el
vínculo del alma que existe entre (nombre) y yo.
(Ore de esta forma nombrando a cada persona con la que ha tenido relaciones sexuales o emocionales inmorales). Señor Jesús, de ahora en
adelante, viviré confiando en tu poder para vivir cada día con tu fuerza.
“¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. Pero el que se une al Señor, un
espíritu es con él”.
(1 Corintios 6:16–17)
Rompa las fortalezas
Cuando una persona sigue un patrón de conducta sexualmente impura, se genera una fortalezasexual. Mientras Dios no la elimine, usted
continuará cayendo en los mismos paradigmas sexuales del pasado. Pida a Dios que desaparezcan esas redes que lo tienen atrapado.
“Señor Jesús, reconozco que el sexo ya no es mi dueño. Tú eres mi dueño. Te pido que destruyas con tu gran poder cualquier fortaleza que exista en
mi vida —sea mental, emocional o sexual. Guárdame de seguir justificando mis pensamientos impuros. Quiero ver el pecado como tú lo ves y
aborrecerlo como tú lo aborreces. Señor, te doy el control de mi vida”.
“Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para
la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Cristo”.
(2 Corintios 10:3–5)
G. Cómo ganar la guerra espiritual
La Biblia dice que tenemos una batalla constante, una batalla espiritual contra tres enemigos principales: el mundo, la carne y el diablo.
“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente
de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también
todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por
naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”.
(Efesios 2:1–3)
— El mundo se refiere a las ideas y mentiras contrarias a la verdad de Dios.
“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se
constituye enemigo de Dios”.
(Santiago 4:4)
—La carne a veces se traduce como nuestra naturaleza pecaminosa. Significa vivir confiando en nuestras propias fuerzas sin tomar en cuenta a
Dios.
“Yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo”.
(Romanos 7:18)
—El diablo o Satanás, es el supremo adversario de Dios que intenta derrotar a los creyentes en Dios.
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”. (1 Pedro 5:8)
H. Oración para vencer en la guerra espiritual
Lo sepa o no, usted tiene un enemigo de su alma cuyo objetivo es destruir el plan que Dios tiene para su vida. Aunque siempre haya sido débil ante
la tentación sexual, la batalla espiritual puede ser el medio que Dios utilice para librarlo de su adicción. Cada vez que sea tentado a cometer alguna
inmoralidad, haga esta oración:
• “Padre Celestial, gracias porque la sangre de Jesucristo pagó el precio completo por mi pecado y que soy tu hijo para siempre. Puesto que
Jesucristo vive en mi y sé que él tiene poder sobrenatural, estoy seguro de que puede darme la victoria sobre cualquier pecado.
—Lea Apocalipsis 12:11 y Colosenses 1:27.
• “Ya que Jesucristo ha vencido a Satanás y a sus demonios, he decidido vivir en su victoria”.
—Lea Colosenses 2:13–15; 1 Corintios 15:57)
• “En el nombre de Jesucristo, ordeno que se aleje de mí cualquier influencia que no sea agradable a Dios. Ningún poder demoníaco tiene
autoridad sobre mí porque mayor es Jesús que está en mí, que Satanás que está en el mundo”.
—Lea Santiago 4:7; 1 Juan 4:4
• “Señor, te pido que me ayudes a recuperar lo que he perdido ante el enemigo, sea mental, volitivo o emocional. Te ruego me concedas poder
para mantenerme firme en mis convicciones”.
—Lea Efesios 6:13
• “Mi cuerpo es el templo de tu Espíritu Santo y me niego a que sea usado en actividades impías”.
—Lea 1 Corintios 6:19
• “Dios, levanta una fortaleza de protección alrededor de mi cuerpo y mente, y pon vendas sobre mis ojos”.
—Lea Job 1:10
• “Señor, hazme estar consciente de las cosas que no te agradan”.
—Lea Salmos 139:23–24)
• “Confórmame al carácter de Jesucristo y lléname de tu Espíritu”.
—Lea Romanos 8:29 y Efesios 5:18
• “De ahora en adelante, confiaré sólo en tu poder y viviré confiando en tus fuerzas”.
—Lea Filipenses 4:13
• “En el poderoso nombre de Jesucristo, Amén”
“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro
Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará”.
(1 Tesalonicenses 5:23–24)
I. Cómo escapar de la red
Los adictos a la pornografía por Internet, prometen a los demás y a sí mismos que no volverán a esa práctica. Pero no cumplen, porque vuelven a
recaer. Incluso, descubren que encontrar la forma de evadir los filtros de Internet, los bloqueadores y los controles de sus computadoras es una
emocionante aventura. Aparte de cancelar o bloquear completamente al acceso a Internet, no existen programas de seguridad que sean cien por
cien confiables para prohibir el acceso a los sitios que ofrecen escenas sexuales. Sin embargo, hay formas creativas de ayudarle a quedar libre u
obtener el control de su adicción sexual. La libertad comienza con un compromiso ante el Señor de hacer lo que él quiere que usted haga para vivir
mentalmente puro. Basándose en ese compromiso decisivo, el siguiente paso es planear una estrategia para lograr el éxito. Las siguientes
sugerencias le ayudarán a mantenerse en su propósito.
“Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”.
(Hebreos 10:36)
• Utilice un servicio cristiano de Internet (ISP) que controle el acceso desde el servidor de cada usuario.
• Adquiera un filtro de Internet que requiera teclear una clave para cambiar la configuración que permite entrar a esas páginas. (Permita que su
esposa o un amigo de confianza sean quienes programen la clave de usuario).
• Si usted, al igual que muchos hombres casados, tiene la tentación de ver sitios pornográficos por la noche, utilice un filtro que bloquee el acceso
durante ciertas horas. Algunos servicios “guardianes” tienen esa opción.
• Asegúrese de encontrar un filtro guardián que sea compatible con su buscador. (Por ejemplo, algunos filtros cristianos no bloquean el acceso a
Internet si utiliza el buscador de AOL).
• Busque un proveedor de servicios de Internet (ISP) o un filtro que permita a otra persona entrar a la cuenta de usted con la clave a los archivos
protegidos y pueda ver el historial de todas las actividades desarrolladas en el Internet durante determinada sesión. Esta característica también
prohíbe al usuario borrar el historial de sitios visitados.
• Software de monitoreo es una alternativa viable para bloquearlo programas. Sus amigos reciben un aviso mensual por e-mail de los sitios que
usted visita con marcadores en los sitios cuestionables, permitiéndoles pedirle cuentas a usted por el material que observa en Internet.
• Puesto que muchas personas reciben correos electrónicos invitándolos a visitar algún sitio pornográfico con un simple “clic”, asegúrese de
instalar un filtro para eliminar todo correo pornográfico o que le impida vincularse con todo sitio pornográfico.
• Coloque la computadora en un lugar visible para todos. Esto evitará que la use a escondidas o en secreto
• En algunos casos, será necesario cancelar todo acceso a Internet por algún tiempo para ayudarle a romper el ciclo de la adicción sexual.
“Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien
tenemos que dar cuenta”.
(Hebreos 4:13)
“Mi hijo adolescente es adicto a la pornografía. Se rehúsa a dejar de verla en Internet. Le he pedido varias veces que deje de hacerlo, pero no
obedece. ¿Qué puedo hacer?”.
Debe instalar un servicio de filtro de Internet. Pero muchos “cibernautas” se las ingenian para evadirlos sin mayor esfuerzo. No obstante, usted
debe comunicarle a su hijo cuáles son sus convicciones acerca de la pornografía y cuáles los peligros de ella. Usted le puede decir que debido a que
lo ama, hará cualquier cosa por para que se convierta en un hombre íntegro. Si tiene una computadora en su cuarto, quítesela. No importa que
diga que la necesita para la escuela, él decidió ver pornografía y por lo tanto, también escogió las consecuencias. Para explicarle la razón de su
decisión, dígale algo así:
“Hijo, te amo, y quiero que cada vez tengas más libertad. Pero también sé que la influencia de la pornografía es tan fuerte que ha hecho que otros
caigan en adicción sexual. Esta es sólo una de las razones por las que tienes prohibido visitar los sitios porno. La pornografía envenena tu mente y al
mismo tiempo contamina el hogar. No solamente ofende mis valores morales, también ofende a Dios, porque denigra a los mismos seres humanos
que él creó a su imagen. Como careces de dominio propio, necesitas mi ayuda. No me dejas otra opción que quitarte el uso de la computadora.
Hablaremos después de un mes para ver si puedes recobrar mi confianza”.
“Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu
cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus
miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno”.
(Mateo 5:29–30)
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que
dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”.
(1 Corintios 10:13)