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SEXO
Capítulo CUATRO

SEXO
Tantas personas se sorprenden cuando escuchan o ven la
palabra "sexo" en el mundo cristiano. ¿Pero por qué?
Dios hizo al sexo bueno. Todo lo que Dios hace, lo hace
perfecto. Es el pecado lo que arruina lo que Dios hace. Es el hombre
pecaminoso quien pervierte el sexo. Dios hizo al sexo tan bueno para
que los hombres lo desearan y de este modo cumplieran el mandato
de Dios de llenar la tierra. De hecho, Dios hizo de la energía sexual,
la fuerza que mantiene a la familia unida.
El sexo es la unión física que simboliza la unión espiritual de un
hombre y una mujer. Dios creó el sexo para que un hombre y una
mujer en la unión del matrimonio pudieran darse el uno al otro sin
reservas para beneficio y bendición mutuas.
La prohibición de Dios del sexo fuera del matrimonio' fue para
proteger al sexo del mismo error que vemos como resultado de la
inmoralidad en nuestros días: enfermedades venéreas, el daño
emocional, el aborto, el divorcio y todas las formas de abuso y
violación, incluso contra niños:
La mujer no fue hecha para ser el objeto de la lujuria del
hombre, la víctima de sus prácticas predatorias, a expensas de la
cual él se gratifica a sí mismo. Ni tampoco ella fue creada para ser la
causa de su caída. Es una gloria para la mujer ayudar a un hombre
a alcanzar su hombría, pero una deshonra ser el instrumento por el
cual él se separa de Dios y cae en ruina.
La Palabra de Dios está llena con advertencias a los hombres
jóvenes con respecto a su pasión incontrolada, la coquetería
seductora de las mujeres y el resultado de permitir que cualquiera de
estas cosas los arruinen. El lenguaje de la calle tiene una forma brutal
de expresarlo, y simplemente dice que un pene no tiene conciencia.
La conciencia está programada como una computadora. Entra
basura, sale basura.
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Es por eso que Dios nos dio su Palabra. Lava nuestras
mentes y programa nuestras conciencias con justicia.
La Biblia dice en Romanos 1, que algunas personas cambiaron
la verdad de Dios por una mentira, e hicieron que su propia imagen
de Dios fuese semejante a un hombre corruptible. En vez de
someterse a la verdad del glorioso y majestuoso Señor, intentaron
acomodarlo según una imagen de ellos mismos.
No sorprende que la escritura diga que aquellos que hicieron
esas cosas llegaron a otros tipos de perversiones. Pedro predicó en
el Día de Pentecostés, "Sed salvos de esta perversa generación".
El primer síntoma de error es tomar las escrituras y
acomodarlas para que se ajusten a tu estilo de vida, en vez de tomar
tu estilo de vida y acomodarlo para que sea conforme a la Palabra de
Dios
Mientras estaba en el área de la Bahía de San Francisco, un
homosexual intentó justificarse ante mí utilizando el pasaje de la
escritura que dice que el amor que tenían David y Jonatán el uno por
el otro era "más maravilloso que el amor de las mujeres". Citando
este pasaje, justificaba su lujuria por otros hombres.
La perversión en la vida conduce a la perversión de la escritura.
Cuán inconsistente es que los homosexuales defiendan que
pueden ser "cristianos nacidos de nuevo" y permanecer
homosexuales, mientras los heterosexuales deben arrepentirse de
su adulterio y abandonarlo.
Los homosexuales se llaman "gays" (alegres}, pero la fiereza
de su espíritu está siendo sentida en todo el mundo hoy, incluso entre
los jóvenes cristianos en la iglesia.
Fue recientemente en las oficinas principales de un misterio
nacional donde un joven del personal me pidió consejo y oración.
Había leído uno de mis libros y pensó que podría ayudarle. El confesó
que mientras observaba las Olimpiadas de verano había
experimentado una atracción erótica por una persona nadadora que
apareció en televisión. Le dije que su· deseo era muy factible para un
joven como él, debido a la apariencia que algunas jovencitas tienen
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en trajes de baño. Pero él tenía razón de estar preocupado,
porque su respuesta me dejó sorprendido.
"Eran los hombres no las mujeres, quienes me tentaban".
En días recientes he escuchado sobre el presidente de un
instituto bíblico que tuvo que renunciar debido a su homosexualidad,
sobre un pastor que abiertamente la admitió en el momento en que
renunciaba, sobre un pastor de jóvenes que confesó su deseo de
ministrar era un pretexto para conocer hombres jóvenes y sobre los
jóvenes de una iglesia que decidieron experimentar con ella.
Los activistas a favor de los derechos de los homosexuales
están tratando· de hacer que el gobierno prohíba la discriminación.
Ellos persiguen este fin solicitando que el sistema educativo permita
que la homosexualidad sea enseñada en las aulas como un estilo de
vida "alternativo". La penetrante perversión de la moral está
descontrolada.
En Melbourne, Australia, mientras abandonaba un edificio
después de una reunión de hombres, un joven me detuvo para
desafiar la enseñanza.
"¿Quiere decirme que como hombre soltero debo vivir sin
sexo?" preguntó descaradamente, con la obvia intención de
contradecirme para justificar su promiscuidad.
"¿Cree usted en la Biblia?", pregunté tranquilamente.
"Sí", dijo.
"La Biblia dice que la fornicación es un pecado y que no se debe
tener sexo fuera del matrimonio", dije.
Me respondió, "Eso fue para siglos atrás cuando los estándares
de comportamiento eran diferentes".
"¿No cree en la salvación personal?", pregunté.
"Sí, pero la manera en que la vivimos ha cambiado", fue su
excusa.
"Señor", le dije, "la Biblia y sus estándares no han cambiado
nunca. Obviamente usted quiere adherirse sólo a porciones de la
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escritura que le convienen, pero no está interesado en
someterse verdaderamente a la justicia. Usted es· como esos a
quienes Jesús reprendió cuando dijo que podían justificar cada una
de sus inconsistencias. N o discuta conmigo".
Con tal represión seguí mi camino. Él podía tomar mis
afirmaciones y obtener lo máximo de su salvación, o podía dejarlas y
ver la infelicidad resultante en su vida.
Dios nunca dio su Palabra
para que pudiéramos sacar La perversión en la
porciones de ella y justificar vida conduce a la
nuestro estilo de vida. Este es el perversión en la
síntoma de las sectas. Dios escritura.
requiere que tomemos nuestras
vidas y las moldeemos conforme a Su Palabra. Nosotros nos
sometemos a la imagen y la voluntad de Dios, no moldeamos a Dios
a nuestra imagen de acuerdo a nuestra voluntad.
La Palabra de Dios es la fuente de tu fe y la única norma de tu
conducta. No puedes leer materiales pornográficos y ver películas
pomo sin ser afectado por los espíritus inmundos que las produjeron.
La pornografía ensuciará, contaminará, e infectará tú mente y tú
espíritu. Con la contaminación viene la confusión que da por
resultado una vida inconsistente, la ruina mental, la debilidad
espiritual y la separación de la comunión con Dios. No puedes vivir
de esa manera y tener el poder de Dios.
El poder de Dios es liberado en el grado en que se ejercita
obediencia, y no más.
Todas las promesas de Dios son condicionales. Su amor es
incondicional, Sus promesas lo son.
"Al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado" y "Todo
la que no proviene de fe, es pecado" dice la Palabra de Dios.
El freno del espíritu Santo está allí para mantenerte puro ante
Dios en pensamiento, palabra y hechos. La pubertad está siempre
llena de problemas. Ocurren tantos cambios. El descubrimiento de la
virilidad en la hombría a menudo trae experimentación con la
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masturbación. Sin embargo, el desarrollo de la masturbación
habitual puede afectar a un hombre durante su vida entera. Ya sea
soltero o casado, puede tener efectos dañinos. No importa lo que
diga cualquier psicólogo o cómo algún autor popular intente
justificarla, desmentir la culpabilidad o dar seguridad, todavía hay
algo básicamente malo con la masturbación. Tal vez no
fisiológicamente, como algunos cuentos de abuelas, pero sí por lo
menos psicológicamente.
La mayoría de los hombres no se pueden masturbar sin tener
fantasías. La pornografía es eso, es crear fantasías en tu mente. Las
fantasías son tu creación de un acto erótico que sólo puede
satisfacerse con alguien más o con la masturbación.
Toda pornografía es idolatría. La imagen se crea en tu mente.
En realidad es un ídolo y hace que el acto de masturbación habitual
se convierta en un acto de adoración de ese ídolo. A su vez, crea una
fortaleza en tu mente y una trampa para tu vida.
Algunas personas creen que debo estar loco por predicar estas
cosas directamente desde el púlpito, pero todo el tiempo encuentro
hombres que han perdido todo sentido de equilibrio debido a la
masturbación habitual. Un hombre preguntó, "¿Cuántas veces al día
consideraría usted cómo habitual?" ¡Esa es una razón suficiente para
predicar!
El fantaseo idólatra y los pecados sexuales en privado son en
realidad pecados contra tu propia hombría. Dios odia el engaño de
cualquier tipo. "Los tramposos nunca prosperan" es lo que los niños
dicen, y es la verdad. "El que cubre sus pecados nunca prosperará"
es como la Biblia lo dice.
Esto ocurre no porque un dios enojado expondrá abiertamente
tus pecados, sino porque los efectos de ellos se mostrarán
eventualmente en tu falta de productividad y el agotamiento mental y
físico que se hace evidente para los que te rodean. Algunas veces,
sin embargo, puedes llegar muy lejos y exponer tus propios pecados.
Eso es lo que pasó a Keith, quien me escribió la siguiente carta:
"Soy un cristiano nacido de nuevo quien esta noche se sentó a
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escuchar su serie de cintas 'Hablando Claro: Sólo para
Adultos'. Una de las cosas que usted dijo sobre el pecado sexual
realmente me sacudió; es eso de 'tratar Cal) ese pecado en el altar
ahora, en vez de dejar que sea expuesto luego, en público'. Bueno,
no me enfrenté con mi pecado sexual cuando lo escuché hablar hace
una año más o menos y ahora mi pecado ha sido expuesto".
"Soy un oficial del ejército con ocho años en el servicio, casado
con una maravillosa mujer cristiana. Actualmente estoy acusado de
abuso sexual de niños. La acusación es verdadera y enfrento una
posible corte marcial y la pérdida de mi esposa, así como de mi
carrera militar".
"Si yo hubiera hecho ese viaje al altar y realmente entregado
ese pecado a Dios, no estaría sufriendo esta experiencia ahora. Creo
que Dios me dio la oportunidad de arrepentirme delante de Él y
alejarme del pecado sexual. Porque no lo busqué a Él entonces, debo
buscarlo ahora para pedir misericordia y gracia con lo que vaya a
resultar".
"Comparto estas cosas con usted para que otros hombres
puedan ser librados· de la experiencia que estoy pasando ahora. Sé
que Dios es misericordioso y me acompañará, pero el costo es tan
grande. Por favor, ore por mí. Que Dios bendiga su ministerio. Es
urgentemente necesario."
Keith es sólo uno de los muchos que lo perdieron todo porque
no tuvieron el valor de caminar por el pasillo y admitir que
necesitaban a Dios. Sin embargo, él no tenía por qué haberlo perdido
todo. Tú tampoco tienes que enfrentar lo que Keith está enfrentando
ahora. Llena tu mente de la Palabra ahora, programa su conciencia
con ella ahora, y no dejes que la· perversión del mundo te afecte.
La experimentación es la norma de la adolescencia Dios ha
puesto un deseo de aventura en tu Corazón para que un día estés
listo para vivir como un hombre por ti mismo. Pero la experimentación
en el mundo se convierte en perversión y se deforma en la idea de
"probar todo por lo menos una vez". Esto es especialmente cierto en
los campus universitarios. La experimentación es también el medio
por el que la conciencia es acallada para permitir cualquier tipo de
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comportamiento.
El pecado siempre promete complacer y servir, pero en realidad
siempre esclaviza y domina.
La mariguana promete complacer y servir. Al igual que el
alcohol, la cocaína o la pornografía. Pregunta al adicto. Mira la
esclavitud que sufre. Atado a la heroína, robando para satisfacer su
antojo, perdiendo toda moral y eventualmente todo respeto de sí
mismo, finalmente no hay nada que impida al adicto hacer el mal. No
comenzó de esa manera· pero así terminó.
No sorprende que Jesús
diga, "Mi yugo es fácil y mi carga Programa tu
es liviana". consciencia para la
justicia por la Palabra
La ausencia de pecado en tu
vida te da una sensación de Dios
agradable.
Te sientes ligero como no estás cargado con culpabilidad.
No hay carga en decir la verdad, vivir honestamente, amando a
otros y sirviendo a Dios. Estar atado a la justicia es un gozo eterno.
Programa tu conciencia para la justicia por la Palabra de Dios.
Apréndela.
Pon la en tu espíritu.
Vívela.
Incluso en la Iglesia se ha deslizado una falsa filosofía basada
en una media verdad diabólica. Al citar: "Ninguna condenación hay
para los que están en Cristo Jesús", algunos son engañados para
pensar que pueden ir a fiestas, emborracharse, fornicar, consentir en
cualquier otra cosa con "moderación" y seguir siendo hombres de
Dios.
Falso.
El verso completo de la Biblia dice, "Ahora, pues, ninguna
condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no
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andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu".
Jim era un hombre joven que tenía el deseo de ser evangelista.
El deseaba ser alguien a quien los demás admiraran y también tenía
algún talento. Pero él me recordaba lo que mi amigo, Jack Mackey,
dijo una vez: "Las ilusiones de ostentación no son visiones de
grandeza".
Hechos y fantasías no son compatibles.
Jim se consideraba un joven popular con un deseo intenso de
lograr grandes cosas para Dios, pero los demás lo veían como un
muchacho inconsistente que, de un día para el otro, era un constante
problema para el ministerio y el ministro. No era enseñable. Oh, él
escuchaba la Palabra, pero no era un hacedor de la Palabra. Jim no
podía vencer su propia lujuria. Experiencias periódicas con películas
pornográficas, revistas y películas por cable le causaban una
estupidez mental que daba como resultado su inconsistencia.
"Mejor es el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma
una ciudad", dice Proverbios. Verdad.
Una de las primeras preguntas que hago cuando me hablan de
un hombre de comportamiento inconsistente y radicalmente alterado
es, "¿Es una mujer o es pornografía?"
El pecado siempre altera el comportamiento. Es así desde el
jardín de Edén cuando todo comenzó con Adán. Mantenerte libre de
pecado permite que el poder la gloria de Dios fluya a través de tu
vida.
¿Lees la Biblia? Aplícala a tu vida. "En mi corazón he guardado
tus dichos, para no pecar contra ti", es la manera en que lo expresan
los Salmos.
Ama la Palabra-de Dios. Aplícala a tu vida.
Nunca eres demasiado joven.
Pero un día podrías ser demasiado viejo.