ASUNTO: DIEZMO

PROPÓSITO: PASTORAL
TEMA: ACTITUDES BÍBLICAS PARA DAR

EL DIEZMO:
UN TRIBUTO SANTIFICADO A DIOS
2 CORINTIOS 9:6,7
INTRODUCCIÓN:
La enseñanza bíblica se fundamenta en el amor, el amor activo que sale de sí
mismo para favorecer desinteresadament en los demás. Las actitudes
fundamentadas en prejuicios, egoísmo y odio, aunque parecen sabias y
prudentes, no dejan deser solo paradigmas que encarcelan la mentalidad
prudente. La Biblia encambio, dirige al creyente a tomar la mentalidad de Cristo.
Jesús no se consideró a sí mismo para hacer lo que hizo, murió de la peor manera
y fue condenado como un vil criminal siendo inocente. Tomó para sí toda la culpa
de la maldad humana como si él hubiese sido el culpable, es en esta actitud que
encontró gloria de parte de Dios. Muchos puenden pensar en la actualidad que dar
es incorrecto, porque el egoísmo y materialismo actual se concentra en confundir
nuestra mente dirigendonos hacia la satisfacció individualísta sin considerar a
otros. Siempre existe la pregunta ¿si yo doy algo, que hay para mí?, en estos
versículos encontramos algo sumamente interesante y describe con claridad
cuatro actitudes bíblicas para dar.

I. Dar con alegría (Dios ama al dador alegre)

La frase bíblica “Dios ama al dador alegre”, en el sentido bíblico más extricto
invita a actuar como Él mismo como Dios actuó. En Juan 3:16 se nos dice que
Dios dio lo más importante, lo mejor y más valioso a su Hijo amado. Es entonces
donde el amor de Dios se representa, al momento de que se dé
desinteresadamente muestrando el mas puro amor a otros. El ser humano que
imita a Dios en amor, dando con alegría, está amando como Dios ama y por
consiguiente será amado por Dios.
II. Dar con sencillez (el que siembra escasamente, escasamente
cosechará…)
El ejemplo del cultivo es utilizado por Pablo con el propósito de hacer
conciencia en el corazón de los creyentes de Corinto, no con el fin de
manipularles. En primera instancia, debe de verse que cuando se aporta
financieramente en creyentes, semejante a una siembra agrícola, se está
invirtiendo el dinero en lo que vale la pena. Muchas personas gastan su dinero en
cosas que generlamente no aprovecha, ni siquiera les edifica en nada. Esto es
considerado un derroche financiero, en cambio dar para la obra de Dios, sea cual
sea el caso, produce beneficio en muchos aspectos. La actitud necesaria para
comprender esto es la sencillez de corazón, ya que no se espera interesadamente
nada en particular pero que si sea en beneficio del reino de Dios. La provisión que
se utiliza para los respectivos proyectos de iglesia, las ofrendas dominicales, las
ofrendas misioneras y el respectivo diezmo, como remuneración del empelado de
Dios, sirve a los propósitos del engrandecimiento del reino de Dios y la esparción
del mensaje salvador de Cristo.
 III. Dar con amor (cada uno de según lo que haya decidido en su
corazon)
El amor bíblico es un amor que da y no espera nada a cambio, dar con amor
está descrito en este versículo como cuando cada uno da según lo que ha
decidido en su corazón, es decir, hace un acto profundo de conciencia para dar.
Hoy en día se ha adulterado este asunto mesclando las enseñanzas bíblicas, con
enseñanzas materialistas. Ciertamente se viven en estos tiempos complicaciones
financieras, hoy el costo de vida requiere más dinero que antes. En estos tiempos,
pensar en los demás, dedicarle tiempo, esfuerzo y ayuda de cualquier tipo a
alguien más debe ser con intenciones egoístas. Cuando la congregación se reúne,
todo lo que hace, todo su culto y servicio es en dedicación a Dios. Se ofrece a él
adoración, se predica su Palabra y sabiduría, pero así también se dedica lo
financiero a su obra. Esto implica amor puro, santo y sin prejuicios.

IV. Dar con fe (no de mala gana ni por obligación)

Es una gran cantidad de personas que ofrenda en los servicios evangélicos,
pero también existe una gran cantidad depersonas que lo hacen por una de las
dos razones expuestas por Pablo, o de mala gana o por obligación. La tercera
razón es fe, la fe que mueve voluntades. La fe que hace que voluntariamente
cantemos, adoremos, amemos, pratiquemos, vivamos, prediquemos y
ofrendemos. La fe bíblica, aunque no es una fe interesada, es una fe expectante.
Existe una diferencia entre la persona que confía en Dios y ofrenda conociendo a
Dios, y las personas que tiene algún interés particular y egoísta. El que pratica la
fe espectante, la fe que vigila, espera y confia en Dios contrario al que esta dando
porque quiere extorcionar a Dios o exigirle algún mérito.

CONCLUSIÓN:
Dar bíblicamente es dar con alegría, sencillez, amor y fe, es dar porque nuestra
voluntad está sujeta a Dios.