Jesús y los excluidos de su tiempo: mujeres y niños.

Jesús nos invita en su mensaje a descubrir a dios en nuestro prójimo. su experiencia

de vida es nuestro ejemplo principal en este camino de acercarnos a los demás, en
especial a aquellos que han sido excluidos.
La mujer y su participación social
En todo el Cercano Oriente no era admitido que la mujer fuera independiente o, al igual
que los hombres, tuvieran ciertas libertades. Por el contrario, la mujer era propiedad de su
padre hasta cierta edad, y en el momento en que se le daba el permiso paterno para
contraer matrimonio, pasaba a convertirse en propiedad de su esposo.
Aunque esta condición de las mujeres se presentaba al interior de las familias, es decir,
eran sus parientes quienes decidían el futuro, la persona con quien debía unirse y su nuevo
estilo de vida, muchas de estas situaciones también eran impulsadas o impuestas por la
vida y normas de sociedad.

De hecho, las mujeres no podían participar o intervenir en ninguna decisión pública, debían
pasar inadvertidas cuando estaban en la calle o en sitios concurridos, debían permanecer
retiradas y aisladas de los aposentos de los hombres, entre otras cosas. A pesar de esta
situación, el papel de la mujer en la familia era fundamental pues, además de dar a luz a los
hijos, ella se encargaba de su crianza y de su educación.
La dignificación de la mujer
El matrimonio santifica la unión de dos seres humanos: un hombre y una mujer. En la
convivencia cotidiana, el hombre y la mujer que han bendecido su unión delante de Dios se
expresan mutuamente el amor y se comprometen a luchar día a día para enfrentar los
problemas propios de todas las parejas humanas. Por ello, el acto de la bendición de Dios es
primordial en la unión de un hombre y una mujer.
Muchos de los problemas principales de los matrimonios tienen que ver con la manera
como se ha concebido la figura de la mujer a través de la historia. En el mensaje de Jesús, el
papel de la mujer adquiere un lugar fundamental en la sociedad, que va más allá del
matrimonio. Frente a la exclusión de la mujer en su tiempo, Jesús planteó un mensaje
activo. Uno de los pasajes más significativos en este aspecto es el que nos cuenta cómo al
hablar
con una mujer de Samaria, Jesús es cuestionado por sus propios discípulos: “En esto
llegaron los discípulos y se quedaron extrañados de que Jesús estuviera hablando con una
mujer” (Jn 4,27).

El ministerio de Jesús comienza con una acción que evidencia la importancia de María, su
madre. La Virgen María actúa como fuente originaria de la vida del Salvador, pues ella
acepta la Anunciación de Nazaret y responde, permitiendo que, “aquel que es la palabra” se
hiciera hombre y viviera entre nosotros (Jn 1, 14). En el matrimonio, las mujeres y los
hombres asumen su misión cristiana, con base en el ejemplo de María y al recibir el mensaje
de Dios.
la importancia de los niños en el mensaje de Jesús
En su ministerio Jesús también da un lugar importante a los niños. en sus peregrinajes
evangelizadores, reconoce en ellos una figura especial que evoca las virtudes para la
construcción de su reino en la tierra. su bendición sobre los niños se dio en muchas
oportunidades: por ejemplo, en su viaje de judea, le llevaron unos pequeños para que los
bendijera y sus discípulos reaccionaron rechazándolos. en cambio, Jesús, los acogió y sacó a
relucir el valor que le merecían como modelos para quienes aspiran entrar al reino de dios:
“dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de dios es de quienes
son como ellos” (mt 19, 13-14). con esta frase, Jesús buscaba que sus oyentes
comprendieran la necesidad de imitar a los niños en cuanto a su inocencia, transparencia y
sed de conocer la verdad, para tocar el corazón de dios y recibir su bendición.

1. Cuales son los excluidos del tiempo de Jesús, enuméralos

2. Cuales son los excluidos de nuestro tiempo
3. Porque se da la exclusión entre personas explica
4. Lee las citas bíblicas y completa en tu cuaderno una tabla como la del
modelo.

Texto ¿Qué dice Jesús ¿Qué valores de los

Bíblico sobre los niños podemos
niños? aplicar?

Lc 2, 41-
52

Mt 19, 13-
14

Mt 18, 1-5