La enseñanza de filosofía se considera como el estudio que conlleva a el desarrollo de
procesos mentales tales como, el pensamiento reflexivo, la actitud crítica y el desarrollo de la capacidad dialógica frente a diversas problemáticas del conocimiento que se han desarrollado a través de la historia. La enseñanza de la filosofía igualmente se pude ver incorporado a los currículos escolares porque, este permite pensar tomando, actitudes criticas frente a problemas del conocimiento. Por lo tanto, se puede establecer a partir de lo anterior que, la enseñanza de la filosofía es necesaria para la formación del pensamiento reflexivo, la actitud crítica y el desarrollo de la capacidad dialógica del estudiante porque, estos conllevan a que el estudiante proceda a pensar por sí mismo adoptando una actitud filosófica, es decir, una actitud crítica y reflexiva a problemáticas éticas, políticas, sociales, etc. Sin embargo, la enseñanza de la filosofía actualmente afronta problemáticas porque, este se considera un estudio tradicional que se desarrolla de forma parcializada dado que, el saber filosófico tiende a dejar de lado su aprendizaje y se enfoca más a la difusión de teorías que se han desarrollado en la historia. Igualmente, se puede establecer que, en el proceso de enseñanza- aprendizaje se crean visiones negativas y distorsionadas de la filosofía puesto que, en este proceso se tiende a recurrir al recurso tradicional para el desarrollo de la enseñanza y aprendizaje olvidándose de implementación del recurso didáctico para su enseñanza, transformando así a la enseñanza de la filosofía en un estudio parcial especializado y de rigurosidad teórica.