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La liga de las naciones y su papel en los conflictos internacionales

Andrés Felipe Lemus Vargas

Facultad de Relaciones Internacionales, Estrategia y Seguridad

 Universidad Militar Nueva Granada

Derecho internacional

Camilo Gutiérrez

16 de Octubre del 2020


Preámbulo

La liga de las naciones fue la organización que sentó las bases para lo que hoy es la
organización de naciones unidas, pero fracasó por su falta de eficacia para mantener el
orden y la paz en el sistema internacional

El presente documento ahondará sobre el papel que tuvo la liga de las naciones en los
diferentes conflictos internacionales de la época, como fue el caso de la disputa entre
Alemania y Polonia por la alta Silesia, los incidentes fronterizos entre Grecia y Bulgaria
de 1925, o el diferendo fronterizo entre y Colombia y Perú que desató una guerra en
1932.

Marco teórico.

Marco histórico.

Al final de la Primera Guerra Mundial había una presión política al interior de cada país
que pedía un cambio en el sistema internacional. Las nuevas tecnologías no solo no
habían logrado que las guerras fueran más rápidas sino que generaron una mayor
destrucción y un mayor número de víctimas.

El orden internacional de lo que se llamó el Concierto Europeo debía ser reemplazado


por algo nuevo que garantizara la inviolabilidad y transparencia de los tratados
internacionales, con sanciones para quienes incumplieran, y que se basara en el derecho
de la autodeterminación a la hora de definir los acuerdos territoriales de la posguerra.

El que tuvo la fuerza para promover un orden internacional con estas características fue
Woodrow Wilson, presidente de Estados Unidos, quien desde 1917 hablaba de la
necesidad de una paz sin victoria, que estuviera al servicio de la humanidad y no solo de
los vencedores de la guerra.

Wilson, al igual que los estadounidenses de su época, creía que su país era un ejemplo
democrático para el mundo y estaba convencido de que el orden internacional debía
contar con esos valores para garantizar la paz.

Para esto ideó una propuesta basada en 14 puntos que permitiría la construcción de la
idea de una organización universal supraestatal, la Liga de las Naciones, que buscaría
preservar la paz no con alianzas producto del cálculo de poder entre los Estados, sino
mediante la seguridad colectiva y el comercio.

Si bien la Liga de las Naciones estaba inspirada en el sistema político de Estados


Unidos, las dificultades empezaron en 1920, cuando el propio congreso de ese país no
ratificó su integración a la Liga.

Así, el nuevo organismo se quedó sin capacidad de coerción y sin un soporte de poder
realmente efectivo que hiciera vinculantes, jurídica y políticamente, sus decisiones.

Por el lado de los otros vencedores de la guerra, Francia estaba más preocupada por un
control casi directo sobre Alemania para garantizar un equilibrio militar, ignorando el
principio de paz sin victoria, mientras que Gran Bretaña prefería mantener una distancia
prudente de los asuntos continentales para no verse arrastrada a posibles conflictos
donde no tenía territorios.

Así fue como el intento wilsoniano quedó a merced de los cálculos de poder de los
gobiernos fascista y nazi que llevaron al mundo a la Segunda Guerra Mundial con la
blitzkrieg (guerra relámpago), una estrategia militar basada en una aviación bastante
efectiva para la época.

Cuando esta confrontación termina, en 1945, los aliados tenían la responsabilidad de


diseñar un nuevo orden internacional que garantizara la paz, y en su análisis de las
causas del conflicto todos coincidieron en que la guerra se había vuelto a desatar porque
se habían abandonado los ideales democráticos y constitucionales de la paz sin victoria
de Wilson.

Esto llevó a retomar el idealismo wilsoniano bajo la Organización de Naciones Unidas y


a que los procesos de descolonización derivaran en la creación de nuevos Estados-
nación de corte occidental, con fronteras definidas arbitrariamente en numerosos casos.

Aunque el orden internacional que siguió a la Segunda Guerra Mundial, con la ONU
por un lado y la dinámica Guerra Fría por el otro, no fue perfecto ni es perfecto ahora, sí
puede decirse que la idea de una sociedad de naciones surgida hace 100 años, después
de la Primera Guerra Mundial, ha transformado al mundo de manera positiva.

La organización alcanzó a contar con 57 miembros y tuvo tres idiomas oficiales: inglés,
francés y español. Luego se promovió sin éxito la idea adoptar el esperanto.

Alcanzó a lograr soluciones pacíficas de conflictos menores, como por ejemplo la


disputa entre Alemania y Polonia por la Alta Silesia (1921), incidentes fronterizos entre
Grecia y Bulgaria (1925) o el diferendo fronterizo entre Colombia y Perú (1938).

También prestó apoyo a la solución de conflictos de mayor envergadura, aunque no


siempre tuvo éxito: el incidente de Corfú (1923), la invasión japonesa de Machuria
(1931) y la invasión italiana de Abisinia (1935).

En 1936, la Liga fue la encargada de cuidar el patrimonio del Museo del Prado, a
petición de la República Española, durante la guerra civil.

Marco legal

Las Altas Partes Contratantes. A fin de promover la cooperación internacional y al-


canzar la paz y seguridad internacionales, por la aceptación de ciertas obligaciones de
no recurrir a la guerra, por la prescripción de relaciones francas, justas y honorables
entre las naciones, por el firme establecimiento de las normas del derecho internacional
como la regla de conducta efectiva entre los gobiernos, y por el mantenimiento de la
justicia y un respeto escrupuloso de todas las obligaciones de los tratados en las re-
laciones recíprocas de los pueblos organizados, convienen en el presente Pacto de la
Liga de las Naciones.
Para el presente ensayo, destacaremos los siguientes artículos de la carta de la liga de las
naciones:

-Artículo 1. Serán miembros originarios de la Liga de las Naciones los firmantes que se
nombran en el anexo de este Pacto, como asimismo aquellos Estados nombrados en el
anexo que adhirieran sin reservas al presente Pacto. Esta adhesión deberá efectuarse
mediante una declaración depositada en la Secretaria dentro de los dos meses de la
entrada en vigor del Pacto, notificándose la misma a todos los demás miembros de la
Liga.

Todo Estado, Dominio o Colonia de gobierno propio, y que no estuviese citado en el


anexo, podrá llegar a ser miembro de la Liga si su admisión fuese acordada por los dos
tercios de la Asamblea, siempre que ofreciera garantía efectiva de su intención sincera
de observar sus obligaciones internacionales, y que acepte las disposiciones proscriptas
por la Liga con respecto a sus fuerzas y armamentos militares, navales y aéreos.

Todo miembro de la Liga podrá, previa denuncia hecha con dos años de anticipación,
retirarse de la Liga, siempre que en el momento de su retiro haya dado cumplimiento a
todas sus obligaciones internacionales y a todas sus obligaciones de este Pacto.

-Artículo 4. El Consejo se compondrá de los representantes de las principales potencias


aliadas y asociadas, juntamente con los representantes de otros cuatro miembros de la
Liga. Estos cuatro miembros de la Liga serán elegidos por la Asamblea de tiempo en
tiempo, a su discreción. Hasta la designación de los representantes de los cuatro
miembros de la Liga, primeramente elegidos por la Asamblea, serán miembros del
Consejo los representantes de Bélgica, Brasil, España y Grecia.

Artículo 8. Los miembros de la Liga reconocen que el mantenimiento de la paz requiere


la reducción de los armamentos nacionales al punto mínimo que fuese compatible con la
seguridad nacional y con el cumplimiento, mediante acción común, de las obligaciones
internacionales.

El Consejo, teniendo en cuenta la situación geográfica y las circunstancias de cada


Estado, formulará planes para dicha reducción, para ser presentados a la consideración y
resolución de los diferentes gobiernos.

Esos planes estarán sujetos a reconsideración y revisión por lo menos cada diez años.

Después que esos planes hayan sido adoptados por los diferentes gobiernos, los límites
de los armamentos, fijados en los mismos, no podrán ser excedidos sin el con-
sentimiento del Consejo.

Los miembros de la Liga convienen en que la fabricación, por empresas particulares, de


municiones o implementos de guerra, provoca graves objeciones. El Consejo aconsejará
el medio de evitar las consecuencias perniciosas que emanan de tal fabricación,
teniéndose en consideración las necesidades de los miembros de la Liga que no están en
condiciones de fabricar las municiones e implementos de guerra necesarios para su
seguridad.
Los miembros de la Liga se comprometen a informarse mutuamente, en forma franca y
completa, sobre la cantidad de sus armamentos, de sus programas militares, navales y
aéreos, y de las condiciones de aquellas de sus industrias adaptables a fines de guerra.

-Artículo 10. Los miembros de la Liga se comprometen a respetar y a preservar contra


toda agresión exterior la integridad territorial y la independencia política existente de to-
dos los miembros de la Liga. En caso de alguna agresión, o de una amenaza o de un
peligro de agresión, el Consejo aconsejará los medios por los cuales se dará cumpli-
miento a esta obligación.

-Artículo 11. Se declara expresamente que toda guerra o amenaza de guerra, afecte o no
directamente a alguno de los miembros de la Liga, será considerada como un asunto que
concierne a toda la Liga, debiendo la misma adoptar las medidas que se consideran
adecuadas y eficaces para salvaguardar la paz de las naciones. En el caso de producirse
tal emergencia, el Secretario General convocará inmediatamente, a pedido de cualquier
miembro de la Liga, a una reunión del Consejo.

Problema de investigación.

1. Conceptualización:

 Comenzaremos hablando del papel de la liga de las naciones en el conflicto entre


Alemania y Polonia por la alta Silesia de 1921

Mapa de las zonas del plebiscito      Alemania      Polonia      Checoslovaquia      Bajo soberanía polaca tras el
plebiscito      Bajo soberanía alemana tras el plebiscito

El área fue vigilada por tropas francesas, británicas e italianas, y supervisada por la
misma Sociedad de Naciones. La Sociedad planificó la partición del territorio, donde
Polonia obtuvo un tercio de la región de Alta Silesia, incluida la mayor parte de la zona
industrial. El cambio territorial fue finalmente reconocido por el gobierno alemán.
 El incidente fronterizo greco-búlgaro de 1925

El incidente de Petrich, también conocido como la Guerra del Perro Extraviado, fue un
enfrentamiento fronterizo entre Bulgaria y Grecia ocurrido en octubre de 1925. Se
suele considerar como uno de los conflictos bélicos más absurdos de la historia,
aunque puede que la causa que lo provocó no sea exactamente la que se dice.

El episodio que supuestamente desencadenó el enfrentamiento ocurrió en el paso de


Demikarpia el 19 de octubre de 1925. Ese día un soldado griego entró en territorio
búlgaro corriendo tras su perro, que se había perdido en la frontera. El paso estaba
custodiado por guardias fronterizos búlgaros, y uno de ellos disparó y mató al griego.
En un tiroteo posterior un capitán griego también resultó herido mortalmente.

Bulgaria expresó su pesar por lo ocurrido, afirmando que se había tratado de un


malentendido y proponiendo la constitución de una comisión mixta greco-búlgara para
investigar el incidente. El gobierno griego rechazó las explicaciones y dio un ultimátum
a Bulgaria en el que exigía, en un plazo máximo de 48 horas, el castigo de los
responsables, una disculpa oficial y dos millones de francos franceses en concepto de
indemnización a los familiares de las víctimas.

Al cumplirse el plazo, el 22 de octubre de 1925 las tropas griegas cruzaron la frontera


en un frente de 40 kilómetros y capturaron diez pequeños pueblos búlgaros. Su
intención era ocupar la ciudad de Petrich, pero su avance fue frenado por la
resistencia de guardias de fronteras y voluntarios de la Organización Revolucionaria
Interna de Macedonia, una poderosa milicia que operaba en la región. Bulgaria apeló a
la Sociedad de Naciones para que interviniese en el conflicto, y el 29 de octubre las
presiones diplomáticas consiguieron que los griegos se retirasen. Se calcula que el
incidente causó más de cincuenta muertos, en su mayor parte civiles búlgaros.

La Sociedad de Naciones designó una comisión de investigación para estudiar el caso.


Su conclusión fue que la invasión griega estaba injustificada, culpando a su gobierno
de las pérdidas humanas y materiales y del sufrimiento de la población búlgara. Grecia
fue condenada como la agresora y castigada por la Sociedad de Naciones a pagar a
Bulgaria 45.000 libras esterlinas en un plazo de dos meses en concepto de
indemnización por daño material y moral. El gobierno griego aceptó el veredicto.

Las relaciones entre Grecia y Bulgaria eran muy tensas desde hacía años. Había
problemas con las minorías nacionales respectivas en ambos países, tenían disputas
territoriales en Tracia, y además estaba la cuestión macedonia, con los búlgaros
apoyando abiertamente a los nacionalistas macedonios. El Tratado de Neuilly había
obligado a Bulgaria a desmilitarizarse y a destruir gran parte de su armamento. En
Atenas el gobierno dictatorial del general Theodoros Pangalos vio en ese momento la
oportunidad de resolver sus problemas por la fuerza y buscaba una excusa que le
permitiese entrar en territorio búlgaro.

 Guerra colombo-peruana

Con la disolución de la República de Colombia en 1830, los Estados que la


conformaban se vieron en la necesidad de realizar una nueva demarcación limítrofe,
basados en el Utis Possidetis Juris de 1810. Sin embargo, ya para 1822, entre Colombia
y Perú, se había iniciado un proceso de cooperación, enmarcado en el Tratado de Unión,
Liga y Confederación Perpetua. El propósito del tratado era la prestación de auxilio
recíproco en caso de invasión. El tratado firmado por Mosquera y Monteagudo en 1822,
es un reconocimiento que hace Perú a Colombia por el apoyo brindado en la
independencia de éste.

A pesar de ese reconocimiento la paz durará poco, en 1828 Perú le declara la Guerra a la
República de Colombia por espacios territoriales. El conflicto culminó en febrero de
1829 con la firma del Convenio de Girón. El cual estableció la desocupación de
Guayaquil y Loja por parte de Perú. Posteriormente en julio del mismo año se firma del
Armisticio de Piura, en donde se establece la entrega de Guayaquil, la suspensión del
bloqueo de la costa meridional de Colombia y una comisión para concluir las
negociaciones de paz.

Por otra parte, la Convención sobre Límites y Navegación entre Perú y Brasil de 1851,
dio inicio al tema fronterizo entre Colombia y Perú. Por cuanto, el establecimiento de
una frontera común peruano-brasilera, condujo a que Colombia levantara su voz de
protesta, al sostener que la adopción de algunas disposiciones sobre los territorios en
disputa por parte del Gobierno de Lima, se convierten en serios atrevimientos sobre sus
territorios.

De los anteriores planteamientos se deduce que entre protestas y discusiones, se llevó a


cabo el proceso fronterizo entre ambas naciones hasta 1922. Tiempo en el cual se
reúnen los Ministros Plenipotenciarios de ambas naciones con el propósito de firmar un
Tratado de Límites y Navegación Fluvial, que buscaba finalizar con los desencuentros
que se han venido suscitando.

Sin embargo, el descontento peruano era evidente y, debido a esto, se desató la guerra
con la irrupción de tropas del país inca en territorio colombiano. La invasión al territorio
de Leticia por parte de un grupo armado de peruanos, en seguida se convierte en un gran
acontecimiento. Por consiguiente, es reseñado por la prensa internacional, quienes
brindan una visión parcial de los testimonios y hechos directos de la realidad que
enfrentan ambos países, ante el asalto del cual fue objeto el territorio, ahora colombiano.

Para los efectos de la presente investigación, se exponen las versiones de los diarios El
Universal” y “La Esfera”. Ambos de circulación nacional en Venezuela durante la
dictadura de Juan Vicente Gómez. En ese sentido, la función de la prensa se presenta
como el medio que ofrece al lector, la versión que los diarios colombianos y peruanos,
de acuerdo a la coyuntura que viven, presentan como noticia. Sin olvidar, que las
noticias se convierten en propaganda política e ideológica, con el propósito de ejercer
seria manipulación en la sociedad, y dentro del contexto histórico objeto de estudio, la
prensa se emplea para dominar la conciencia nacional de su población. Por cuanto y
tanto, los dueños de los medios impresos en cada país son afectos al partido de
gobierno, por ende las grandes editoriales que emiten se convierten en serias
provocaciones hacia el vecino país por la exaltación del nacionalismo.

El nacionalismo en Colombia genera una recolecta de joyas para ser entregadas al


Banco de la República, con el fin de adquirir fondos para la defensa nacional. La prensa
colombiana, desde el diario El Tiempo, aplica la misma intencionalidad que los
peruanos. Exaltan las acciones del presidente, con el objeto de introducir en la
conciencia de los ciudadanos la importancia de ir a una guerra y recuperar el territorio
de Leticia. En ese sentido, señala el artículo que “el presidente Olaya Herrera depositó
sus joyas en el Banco de la República, esto como señal de ejemplo a lo que otros
colombianos ya habían iniciado. Admitiendo hasta ahora que ambas naciones
participaban de las mediaciones internacionales, el choque armado era inminente.

En consecuencia, a un mes de la invasión, y considerando que para Clausewitz, la


guerra siempre es el enfrentamiento entre dos fuerzas vivas el ejército peruano prepara
el terreno con grandes atrincheramientos en caso de una batalla en la zona. Por su parte,
los colombianos se encontraban haciendo el envío de numerosos efectivos equipados
para actuar sobre el territorio y retomar Leticia. Visto que los últimos, buscan dar la
revancha a los peruanos y subsanar la humillación de 1911, inician la defensa nacional
con la adquisición de un barco de guerra a los Estados Unidos. Es el ‘Bridgetown’ de la
armada, el cual logra desplazar 2.559 toneladas. Bautizado con el nombre de Boyacá, el
equipamiento del buque es con cañones de tres pulgadas, con el propósito de entrar en
acción lo más pronto posible.

Luego de algunos enfrentamientos entre ambos ejércitos se levanta un armisticio


mediado por la liga de las naciones que interrumpe la guerra, pero tal como lo señala
Clausewitz, la tensión hostil y la acción de las fuerzas hostiles, no se pueden considerar
acabadas hasta que la voluntad del enemigo también haya sido sometida. Por
consiguiente, el fin será alcanzado hasta tanto el gobierno de Perú, no firme la paz. En
este punto es importante reseñar, que el proceso se realiza de la mano de la diplomacia.
En efecto, se reanudan las negociaciones que desde la Conferencia Colombo-peruana se
han establecido, por necesidad de proceder sobre la base de los tratados. Finalmente, la
mediación ejercida logró eliminar los puntos divergentes entre ambas naciones, y el 24
de mayo de 1934 se establece el fin de la tensión y acciones hostiles, por cuanto se
firmó el Protocolo de Amistad y Cooperación entre la República de Colombia y la
República del Perú, con el cual se reconoció la validez y vigor del tratado Lozano-
Salomón.

 Incidente de Corfú 1923

El incidente de Corfú fue una crisis diplomática que enfrentó al Reino de Grecia y al
Reino de Italia en 1923.

Grecia llevó el caso a la Sociedad de Naciones entre el 1 y el 4 de septiembre, que


inicialmente condenó la ocupación italiana. Italia, por su parte, negó que la Sociedad
tuviese competencia para tratar la crisis y amenazó con retirarse de la organización. La
conferencia asumió la culpabilidad de Grecia en 5 de septiembre y exigió una serie de
acciones al Gobierno griego, que las aceptó el día 9.
La clave de la crisis fue la actitud de Francia, temerosa de perder el apoyo italiano en
medio de la crisis con Alemania por la ocupación del Ruhr y de que Berlín pudiese
presentarse ante la Sociedad de Naciones como Grecia. El respaldo italiano era
fundamental para que Francia tuviese mayoría en la Comisión de Indemnizaciones de
guerra, en la que estaban representados además el Reino Unido y Bélgica. Francia
deseaba a un tiempo calmar la indignación de sus aliados de la Europa oriental,
descontentos con la actitud italiana, y evitar toda humillación a Mussolini. Para Francia,
la Sociedad era un mero instrumento contra Alemania y su interés por no enojar a Italia
hizo que tratase de que no fuese la Sociedad sino la Conferencia de Embajadores, la que
lidiase con el asunto. El Reino Unido trató, por el contrario e infructuosamente, de que
fuese la Sociedad la que tratase la crisis y llegó a sopesar la imposición de sanciones o
una intervención naval contra Italia, pero únicamente con participación francesa;
Francia, por su parte, rehusó las dos posibilidades. Sin apoyo francés, el Reino Unido
decidió el 10 de septiembre no insistir en que fuese la Sociedad de Naciones la que
tratase la crisis. Entre el día 10 y el 13, la Conferencia de Embajadores dispuso el plan
de evacuación de Corfú. Italia se avino a abandonar la isla el mismo día 13 de
septiembre, después de que la Armada comunicase al Gobierno la vulnerabilidad del
país ante una posible guerra con el Reino Unido, Yugoslavia y Grecia.
La Sociedad aceptó entre el 17 y el 18 de septiembre dejar en manos de la Conferencia
de Embajadores, e Italia y Grecia aceptaron que la decisión de esta fuera vinculante. La
Sociedad presentó una propuesta de solución que fue rechazada por el representante
italiano, pero que, comunicada a la Conferencia de Embajadores, sirvió de borrador para
la fórmula de resolución de la crisis que esta planteó luego. La Conferencia en gran
parte aceptó las peticiones nominales italianas e impuso a Grecia seis condiciones:

1. Debía disculpase con los embajadores de Italia, Francia y el Reino Unido.


2. Su flota debía disparar una salva de honor a las escuadras aliadas, que estas
replicarían.
3. Debía permitir la actividad de una comisión de investigación despachada por la
conferencia.
4. Debía aprestarse a pagar hasta cincuenta millones de liras si la investigación
establecía que había habido negligencia en la investigación del crimen y en la
persecución de los asesinos.
5. Debía celebrar un funeral en honor de los fallecidos en Atenas a la que debía
asistir el Gobierno griego en pleno
6. Debía rendir honores a los fallecidos cuando se embarcasen sus cadáveres
en Préveza camino de Italia.
Grecia las aceptó. Pese a la ambigüedad de las primeras impresiones de la comisión de
investigación, los embajadores decidieron el 25 de septiembre que Italia recibiese los
cincuenta millones de liras, la máxima penalización prevista.
Como consecuencia de lo anterior, las fuerzas italianas salieron de Corfú entre el 27 y el
29 de septiembre, después de que se hiciese efectivo el pago de los cincuenta millones
de liras, que Grecia abonó al tiempo que protestaba por las conclusiones de la
Conferencia. El arrumbamiento de la Sociedad fue el primer revés de una serie que
acabó con su fracaso en Múnich en 1938. El tratamiento de la crisis debilitó a la
Sociedad, como luego sucedió también con las crisis de Manchuria y Abisinia.

 Invasión japonesa a Manchuria (1931)

Desde comienzos del siglo XX, Japón era una de las principales potencias del planeta.


Basaba su prosperidad económica en una moderna industria y en las exportaciones,
especialmente las realizadas a China y Estados Unidos. Su población creció
vertiginosamente y su ejército se situó entre los más poderosos del mundo, tal y como
se pudo apreciar en la Guerra con Rusia de 1905. Al mismo tiempo, inició una política
expansionista que se materializó en la anexión de Corea en 1905 y en las
constantes injerencias en la política China.
La Depresión de los Treinta golpeó con fuerza la economía japonesa, ya que sus
tradicionales clientes impusieron barreras aduaneras a sus productos. Para los líderes
japoneses se convirtió en vital la construcción de un imperio propio desde el que poder
controlar el acceso a las materias primas y asegurar un extenso mercado para sus
mercancías. Pusieron sus ojos en el norte de China, más concretamente en la región
de Manchuria.

En 1931, se produjo un incidente en el que se vio envuelto el ejército japonés que


custodiaba el ferrocarril del Sur de Manchuria, de propiedad nipona. Japón acusó a los
chinos (divididos en facciones independientes del poder central de Pekín) de volar parte
del tramo de dicho ferrocarril. Muchos pensaron que en realidad los responsables del
sabotaje habían sido miembros del propio ejército japonés, y que el acto era una
mera excusa para anexionarse el territorio chino.

En 1932 Japón, alegando la defensa de sus intereses, y una vez expulsadas las tropas
chinas, creó la República de Manchukuo. En realidad no era sino un protectorado
intervenido por los nipones a través de un gobierno títere encabezado por el último
emperador de China, Puyi, apeado del trono tras la proclamación de la República China
en 1912. En 1934 sería nombrado emperador de Manchukuo, 

China, impotente para abortar la anexión de Manchuria, elevó una protesta en


la Sociedad de Naciones. La respuesta de Japón fue que su acción se justificaba por la
situación de anarquía en que se encontraba inmersa China, en legítima defensa de sus
intereses. Ante la condena de la Liga de Naciones y el no reconocimiento del nuevo
estado, Japón abandonó la organización en 1933.

La anexión de Manchuria puso en evidencia la debilidad e inoperancia de la Sociedad


de Naciones. Supuso asimismo un claro precedente del que tomarían buena nota
Alemania e Italia en sus anexiones de Austria, Checoslovaquia Polonia, y Abisinia.

 Invasión a Abisinia (1935)

En la segunda mitad de los años 20, Mussolini comenzó a imaginar la creación de


un imperio africano que otorgase a Italia el papel de gran potencia colonial. La
propaganda fascista alentaba el deseo de dominio del Mediterráneo a la manera en que
lo había hecho la Antigua Roma. Italia ya había conquistado parte
de Libia, Eritrea y Somalia, pero lo que hacía especialmente apetecible
a Abisinia (Etiopía), era el no estar cubierta por zonas desérticas y ser susceptible de
una intensa explotación económica.

El 3 de octubre de 1935, sin previa declaración de guerra, el ejército italiano penetró


en Abisinia, contando con la oposición del Reino Unido, la tibieza de Francia y el total
apoyo de Alemania. El emperador Haile Selassie intentó infructuosamente oponerse a
los invasores.

La Sociedad de Naciones impuso sanciones a Italia en noviembre. Mussolini respondió


con la salida de la delegación italiana de dicho organismo. Las sanciones, sin embargo,
no llegaron a tener efecto y, de hecho, fueron retiradas el 4 de julio de 1936.
La débil reacción de las potencias democráticas y el apoyo de Alemania animaron al
dictador italiano a consumar la conquista del territorio. El moderno ejército motorizado
del general Pietro Badoglio destruyó completamente al ejército abisinio. Haile
Selassie se vio obligado a abandonar la capital Addis Abeba, que cayó en manos
italianas el 5 de mayo de 1936. 

Tras la conquista de Abisinia, Mussolini proclamó el nacimiento del Imperio Italiano,


del que también formaría parte el Dodecaneso griego (perteneciente al Imperio Turco, y
ocupado por Italia en 1912). En 1939 invadió Albania.

Conclusiones.

Teniendo en cuenta los anteriores hechos mencionados, se puede evidenciar que: en un


principio, la sociedad de naciones tuvo un papel aceptable en la solución de conflictos
como el colombo-peruano, el greco-búlgaro y la controversia limítrofe entre Alemania y
Polonia demostrando una relativa eficacia para mantener el orden y la paz en el sistema
internacional.

Sin embargo, en incidentes como el de Corfú, la invasión japonesa a Manchuria o la


invasión italiana a Abisinia demostró una gran incapacidad para mantener la estabilidad
y tranquilidad en el mundo, por lo que, a raíz de estos últimos 3 conflictos comenzó su
debacle y se generó el escenario propicio para lo que sería la guerra mas sangrienta y
violenta en la historia de la humanidad.

Lista de referencias

https://www.aa.com.tr/es/pol%C3%ADtica/la-historia-de-la-liga-de-las-naciones-el-
ancestro-de-la-onu/1307290#:~:text=La%20Liga%20de%20las%20Naciones
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“La historia de la liga de las naciones”

Arciniegas, Germán. (1989). "Aspecto de Olaya Herrera y su gobierno". En Nueva


Historia de Colombia. Tomo I. Historia Política 1886-1946, Dir. Álvaro Tirado Mejía,
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https://althistory.fandom.com/es/wiki/
Disputa_de_la_Alta_Silesia_(Paz_de_las_Naciones)#:~:text=La%20disputa%20de
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%20Sociedad%20planific%C3%B3%20la%20partici%C3%B3n,parte%20de
%20la%20zona%20industrial. “Disputa de la Alta Silesia (Paz de las Naciones)”

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